MADRE ENCARNACIÓN ROSAL

María Encarnación nace en Quetzaltenango, Guatemala el 26 de octubre de 1820, su

familia le transmite la fe como vivencia y fidelidad a Dios, orienta su vida a Cristo en el
misterio de la Eucaristía, el amor por los necesitados que la lleva a hacer de su vida una
ofrenda de caridad intensa.

Se distingue por ser una niña alegre, piadosa, amable e irradia simpatía. A los diecisiete
años de edad siente atracción por la vida religiosa y entra en el Beaterio de Belén.

Belén es para ella palabra de luz, sentido y razón de su vida. Allí Dios la llama a
restaurar el primitivo espíritu del Santo Hermano Pedro de San José Betancur, de la
Orden Bethlemita.

Jesús le señala un apostolado específico en el mundo, la educación. Para ello funda

colegios, hogares, misiones.

Actualmente las hermanas bethlemitas se encuentran en diversas partes del mundo,

entregando los mejores años de vida a los pobres, los jóvenes, los niños y los
necesitados.

Destacamos su vida de oración, en la cual Jesús mismo le encarga extender por el mundo
entero la devoción reparadora de los Dolores Intimos del Sagrado Corazón de Jesús.

Muere en Tulcán, Ecuador el 24 de agosto de 1886. Su cuerpo lo encontramos la ciudad

de Pasto, Colombia.

El 4 de mayo de 1997 su Santidad Juan Pablo II en una ceremonia realizada en Roma,

Italia la beatifica recibiendo así la gloria prometida.

Participando con gozo y entusiasmo en esta celebración pidamos a Jesús por medio de
Nuestra Madre Encarnación la paz para todo el mundo y la bendición especial para
nuestro Colegio y cada una de las hermanas Bethlemitas.

Madre María Encarnación Rosal