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INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL

ESCUELA NACIONAL DE CIENCIAS BIOLÓGICAS

Laboratorio de Bioconservación y Manejo

Atributos de la historia de vida y su relación con la


temperatura en Poeciliopsis gracilis (Heckel, 1848)
(Cyprinodontiformes: Poeciliidae)

T E S I S

QUE PARA OBTENER EL GRADO DE:

MAESTRA EN BIOCIENCIAS
P R E S E N T A:
BIOL. DANIELA FLORES GRACIAN

MIEMBROS DEL COMITÉ TUTORIAL

Dra. Angélica Rodríguez Dorantes


Dr. José Luis Gómez Márquez
Dra. Luz Elena Mateo Cid

DIRECTORES DE TESIS:

DR. NORBERTO M. en C. EDUARDO


MARTÍNEZ MÉNDEZ SOTO GALERA

2021
DEDICATORIA
AGRADECIMIENTOS
CONTENIDO

RESUMEN…………………………………………………………………………………1

ABSTRACT………………………………………………………………………………...3

1 INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………..4

2 ANTECEDENTES

...…………………………………………………………………….6

2.1 Especies invasoras .…………..…………………………………..………………….6

2.2 Teoría de las historias de

vida………………….………..…………………………...9

2.3 Ecología

térmica…………...………………………………………………………...13

2.4 Efecto de la temperatura sobre los atributos de historia de

vida…………………18

2.5 Poeciliopsis

gracilis………………………...………………………………………..21

HIPÓTESIS……………………………………………………………………………..27

3.1 Objetivos ….………………………………………………………………………….28


4

MÉTODOS……………………………………………………………………………...29

4.1 Recolección de organismos

..……………………………………………………....29

4.2

Cuarentena…………………………………………………………………………...30

4.3 Condiciones de acuario……………………………………………………………..31

4.3.1 Reproducción en

acuario………………………………………………………….32

4.4 Tratamientos

térmicos……………………………………………………………….32

4.4.1 Evaluación de los atributos de historia de

vida……………………………….....33

5 RESULTADOS…………………………………………………………………………44

5.1 Condiciones de acuario………………………………………………………….….44

5.2 Reproducción en

acuario……………………………………………………………48

5.3 Atributos de historia de vida a diferentes

temperaturas…………………………..52
5.3.1 Relación Longitud-Peso y factor de

condición…………………………………..53

5.3.2 Tasa especifica de

crecimiento…………………………………………………..62

5.3.3 Relación Longitud patrón -longitud

cefálica………………………………….....74

5.3.4 Edad de primera reproducción

…………………………………………………..78

5.3.5 Fertilidad……………………………………………………………………………80

5.3.6 Número de camadas por

cópula………………………………………………….82

5.3.7 Proporción de sexos por

camada………………………………………………...82

6 DISCUCIÓN

……………………………………………………………………………85

6.1 Conclusiones………………………………………………………………………..92

LITERATURA

CITADA……………………………………………………………….….94
Lista de figuras

Figura 1. Curva de desempeño térmico..…. .......................................................... 14

Figura 2 Macho de Poeciliopsis gracilis. ............................................................... 25

Figura 3 Sitio de colecta. ....................................................................................... 29

Figura 4 Determinación de la longitud patrón (LP) y longitud cefálica (LC) de

Poeciliopsis gracilis. .............................................................................................. 33

Figura 5 Peceras a) reproducción, b) maternidades, c) guardería y d) tratamiento

térmico. ................................................................................................................. 48

Figura 6 Comportamiento reproductivo en pecílidos ............................................. 49

Figura 7 Signos de gravidez, abultamiento del abdomen y mancha nupcial.. ....... 50

Figura 8 Relación longitud-peso para el tratamiento de 25°C. .............................. 54

Figura 9 Relación longitud-peso para el tratamiento de 30°C. .............................. 55

Figura 10 Relación longitud-peso para el tratamiento de 35°C. ............................ 56

Figura 11 Factor de condición de las hembras en el tratamiento de 25°C por

estadios. ................................................................................................................ 59

Figura 12 Factor de condición de las hembras en el tratamiento de 25°C por

estadios. ................................................................................................................ 60

Figura 13 Tasa de incremento en longitud (%) por semana para el tratamiento de

25°C ..................................................................... ¡Error! Marcador no definido.64

Figura 14 Tasa de incremento en peso (%) por semana para el tratamiento de

25°C………………………………………………………………………………..……...66
Figura 15 Tasa de incremento en longitud (%) por semana para el tratamiento de

30°C. ..................................................................................................................... 70

Figura 16 Tasa de incremento en peso (%) por semana para el tratamiento de

30°C. ..................................................................................................................... 71

Figura 17 Tasa de incremento en longitud (a) y peso (b) % por semana para el

tratamiento de 35°C. ................................................ ¡Error! Marcador no definido.

Figura 18 Relación longitud patrón-longitud cefálica para el tratamiento de 25°C.

............................................................................... ¡Error! Marcador no definido.5

Figura 19 Relación longitud patrón-longitud cefálica para el tratamiento de 30°C. 76

Figura 20 Relación longitud patrón-longitud cefálica para el tratamiento de 35°C. 77


Lista de tablas

Tabla 1 Diferencias estadísticamente significativas entre las pendientes de la

relación longitud-peso de los tratamientos. ........................................................... 57

Tabla 2 Promedio de TCE% semana en longitud y peso por estadio sexual en

hembras. ................................................................ ¡Error! Marcador no definido.4

Tabla 3 Diferencias estadísticamente significativas entre las pendientes de los

tratamientos............................................................ ¡Error! Marcador no definido.8

Tabla 4 Longitud patrón promedio y número de crías del tratamiento de 25°C…

............................................................................. ¡Error! Marcador no definido.79

Tabla 5 Longitud patrón promedio y número de crías del tratamiento de 30°C…..80

Tabla 6 Resumen de resultados de atributos de historia de vida y su

interpretación…….....84
RESUMEN

Poeciliopsis gracilis es nativa de la vertiente del Atlántico, fue introducida de

manera accidental y se ha establecido en San Luis Potosí, Quintana Roo,

Guerrero, Michoacán y Morelos, es una especie vivípara y con alta tasa

reproductiva; se conoce poco sobre su ecología. En el presente trabajo de

determinó el efecto de la temperatura sobre el crecimiento y la reproducción de

Poeciliopsis gracilis al comparar sus atributos de historia de vida entre 3 diferentes

tratamientos térmicos (25°C, 30°C y 35°C), los ejemplares fueron colectados en el

río Santiago en el estado de Hidalgo y se aclimataron a 25°C, se adecuaron las

condiciones de laboratorio para su cultivo. Para los tratamientos térmicos se

utilizaron crías de edad conocida. Se registró una vez por semana el crecimiento

en peso y longitud, además de la cantidad y sexo de las crías por camada. Con

estos datos se obtuvo la relación longitud patrón-peso, el factor de condición, las

tasas específicas de crecimiento, la relación longitud patrón-longitud cefálica, edad

de primera reproducción, fertilidad, número de camadas por cópula y proporción

de sexos por camada para cada tratamiento y se comparó estadísticamente.

Poeciliopsis gracilis presenta atributos de historia de vida correspondientes a

especies invasoras, como maduración y reproducción temprana y crecimiento

rápido anterior a la maduración, las hembras “postergan” el crecimiento y aceleran

la primera reproducción en la temperatura preferida, se activan trade-offs de

crecimiento o reproducción por mantenimiento al alejarse de la misma, en general,

los atributos de historia de vida en los tratamientos indica que la temperatura en la

1
que se presenta el mejor crecimiento y reproducción coincide con la temperatura

preferida en Poeciliopsis gracilis.

2
ABSTRACT

Poeciliopsis gracilis is native to the Atlantic, was accidentally introduced and has

established in San Luis Potosí, Quintana Roo, Guerrero, Michoacán and Morelos,

is a viviparous species with a high reproductive rate; little is known about its

ecology. In the present work, the effect of temperature on the growth and

reproduction of Poeciliopsis gracilis was determined by comparing their life history

traits between 3 different heat treatments (25 ° C, 30 ° C and 35 ° C), the

specimens were collected in the Santiago river in the state of Hidalgo and

acclimatized to 25 ° C, the laboratory conditions were adapted for their cultivation.

For the thermal treatments we used known age fry. The growth in weight and

length was recorded once a week, as well as the number and sex of the fry. With

these data, the standard length-weight relationship, the condition factor, the

specific growth rates, the standard length-head length relationship, age of first

reproduction, fertility, number of litters per copulation and proportion of sexes per

litter were obtained for each treatment and statistically compared.

Poeciliopsis gracilis has life history traits corresponding to invasive species, such

as early maturation and reproduction and rapid growth prior to maturation, females

"delay" growth and accelerate first reproduction at the preferred temperature,

growth or reproduction trade-offs are activated by maintenance when moving away

from it, in general, the traits of life history in the treatments indicate that the

temperature in which the best growth and reproduction occurs coincide with the

preferred temperature in Poeciliopsis gracilis.

3
1. INTRODUCCIÓN

Las especies invasoras representan uno de los problemas más severos y menos

controlados en México; respecto a la fauna íctica, para el año 2009 ya se

reconocían 118 especies de peces invasores, 25 especies para la región central

de México, de las cuales 12 son traslocadas de otras regiones del país. Los

pecílidos representan el 24% de las especies invasoras del centro de México, solo

antecedido por los cíclidos con un 36%, (Contreras-MacBeth et al., 2014).

Poeciliopsis gracilis, es nativa de la vertiente del Atlántico, de la cuenca del

Papaloapan en Veracruz y Oaxaca, fue introducida de manera accidental en las

cuencas de San Luis Potosí, Quintana Roo, Guerrero, Michoacán y Morelos donde

se ha establecido de manera exitosa y se desconocen sus efectos sobre la fauna

nativa (Miller et al., 2009), presenta un alto grado de invasibilidad, ocupa

prácticamente todos los ambientes y tolera aguas muy perturbadas (Contreras-

MacBeth et al., 2014), su reproducción es vivípara y tiene alta tasa reproductiva

con un patrón de reproducción continua, las hembras se mantienen fértiles toda su

vida y presentan superfetación (Mendoza, 2018).

Lo que hace a una población (invasora o no) competitivamente exitosa es la

cantidad de tiempo y energía que asigna al mantenimiento de las funciones

vitales, al crecimiento y a la reproducción, lo que se conoce como historia de vida

(Curtis et al., 2008), ésta se produce como respuesta al ambiente donde se

desarrolla un organismo (Lugo y Zimmerman, 2010). El marco analítico que

estudia las variaciones observadas en las historias de vida se conoce como la

teoría de las historias de vida (Pérez y Zúñiga, 2010), en la práctica suele dividirse

4
su estudio en partes manejables, llamadas atributos de la historia de vida

(Folkvord et al., 2014).

Por otro lado, se sabe que la temperatura condiciona la actividad, el crecimiento y

determina en mayor o menor grado la distribución de las especies, por lo que es

de gran importancia conocer los requerimientos y limites térmicos de estas, esto

último, es objeto de estudio de la ecología térmica (Anguilletta, 2009). Pese a que

existen investigaciones relacionadas con la ecología térmica en peces, son menos

comunes que en otros grupos de vertebrados y en México son especialmente

escasas y no están estandarizadas (Ayala-Arronte, 2021).

Un acercamiento al conocimiento de los requerimientos térmicos de Poecilipsis

gracilis lo provee Ayala-Arronte (2021), el cual describe los elementos de la curva

de desempeño para esta especie; por lo que en este trabajo se aísla el papel de la

temperatura sobre la historia de vida de Poeciliosis gracilis, buscando la respuesta

de los atributos de historia de vida ante 3 diferentes temperaturas que

corresponden a la mitad cálida de la curva, lo que permitirá obtener información

para identificar las condiciones de temperatura óptimas de crecimiento y

reproducción en esta especie invasora de la región central de México, información

que podría servir como insumo para construir un mapa de riesgo de implantación

de la especie en función de la temperatura, susceptible de proyectarse a futuro en

el contexto del calentamiento global. Es importante recordar que la historia de vida

depende también de otras condiciones ambientales (Saborido-Rey, 2008).

5
2. ANTECEDENTES

Los peces constituyen el grupo de vertebrados con mayor riqueza de especies en

México, alberga al 10.7% del total de peces conocidos en el mundo (Del Moral,

2016). En cuanto a ictiofauna dulceacuícola, México alberga alrededor de 506

especies distribuidas en 265 familias, lo que representa el 6% de las especies

conocidas en el planeta (De la Vega-Salazar, 2006; Espinoza-Pérez, 2014). Los

pecílidos son los peces de agua dulce que presentan la mayor diversidad en

México con 81 especies, de las cuales 18 pertenecen al género Poeciliopsis; pese

a ésta gran diversidad, su amplia importancia en acuariofilia por sus atractivas

formas, colores y aparentemente “fácil” cultivo, su uso como control biológico y

como modelo para estudios de interés médico y de conservación, son pocos los

pecílidos estudiados en un contexto ecológico. (Gómez-Márquez et al., 2008;

Beltrán-López y Domínguez-Domínguez, 2017).

Dado las tendencias térmicas del planeta a aumentar la temperatura, esta podría

ser “el” factor limitante para los peces mexicanos (De la Vega-Salazar, 2011).

2.1 Especies invasoras

Las especies tienden a permanecer en la zona donde se originaron, expandiendo

su distribución por procesos naturales, sin embargo, gracias a la acción de los

seres humanos, algunas especies han sido tomadas de su hábitat natural y

transportadas a nuevas zonas, cuando las poblaciones de estas especies

(denominadas especies exóticas) aumentan rápidamente en número y causan un

impacto en su nueva distribución, se les conoce como especies invasoras, éstas

6
pueden conducir a la disminución de las especies nativas (Clegg, 2015). La

introducción de especies se encuentra entre los impactos más importantes, menos

controlados e irreversibles que ocurren en los ecosistemas y afectan de manera

muy importante su biodiversidad, biogeoquímica y usos económicos (Contreras-

MacBeth et al., 2014).

Los peces están entre los organismos acuáticos más introducidos y amenazados

por especies exóticas, se introducen por acuicultura, acuariofilia, pesca comercial

y recreativa; los peces invasores pueden ser causantes de graves alteraciones en

la ictiofauna nativa, incluyendo la extinción de especies por depredación,

competencia, enfermedad y parásitos, además alteran los procesos ecológicos y

reducen la calidad ambiental (Elvira y Almodóvar, 2019).

Las especies invasoras representan uno de los problemas más severos y menos

controlados en México, que cuenta con al menos 98 especies introducidas de

peces dulceacuícolas, 50 son de origen extranjero y el resto son especies nativas

mexicanas que han sido translocadas (Contreras-MacBeth et al., 2014). Para la

región central de México (regiones biogeográficas Mesa central y Balsas) se

conocen 25 especies invasoras de peces dulceacuícolas, 12 de la cuales son

traslocadas de otras regiones del país, destacando los pecílidos con 6, Gambusia

affinis introducida para control de vectores, Heterandria bimaculata y Poeciliopsis

gracilis, introducidas de manera accidental como producto de actividades

acuaculturales, Xiphophorus variatus, Xiphophorus hellerii y Poecilia reticulata

introducidas para fines de acuicultura ornamental (Torres-Orozco y Pérez-

Hernández, 2009).

7
En el caso particular de los pecílidos invasores en México, se sabe que han

expandido su amplitud de distribución en las zonas donde fueron introducidos y en

algunos casos se registran como invasores peligrosos para las especies

autóctonas, se han documentado graves impactos ecológicos producidos por su

introducción, incluso se conocen algunos casos de extirpación o disminución de

especies nativas por depredación o competencia por alimentos y espacio, aunado

al hecho de que se pueden alimentar de huevos, larvas y juveniles de otros peces

(Beltrán-López y Domínguez-Domínguez, 2017).

En el caso de las especies invasoras, es de gran importancia conocer los

mecanismos que regulan sus poblaciones. Se sabe que las poblaciones de

animales fluctúan bajo la influencia de algunos factores según la historia de vida

de cada especie (Vera et al., 1997). Aquellos factores que limitan la distribución o

el número de individuos de una población, el crecimiento, desarrollo, reproducción,

o actividad de sus individuos se conocen como factores limitantes, estos pueden

incluir aspectos bióticos como las interacciones, competencia y depredación, así

como de aspectos abióticos, como temperatura, salinidad, pH, oxígeno, dióxido de

carbono, luz, corriente de agua, tipo de sustrato, cantidad de lluvia, etc. (Clegg,

2015).

Los buenos invasores tienen una combinación de atributos biológicos o de historia

de vida que pueden favorecer el éxito en las diferentes etapas de la invasión

(Elvira y Almodóvar, 2019); si además la zona donde se introducen no tiene los

factores limitantes que controlen su población, serán capaces de reproducirse

8
rápidamente y aumentar en número, ejerciendo presión sobre las especies nativas

(Clegg, 2015).

Los pecílidos suelen ser dominantes y diversos en las zonas donde habitan,

presentan alimentación omnívora dado que pueden nutrirse de diferentes tipos de

alimento, como insectos u otros invertebrados pequeños, vegetación acuática e

incluso materia orgánica en descomposición y presentan una reproducción

vivípara (Kobelkowsky y Alva–García, 2000), estos atributos parecen ser rasgos

favorables en peces invasores dado que disminuyen el efecto de los factores

limitantes durante la colonización e integración (Gido y Franssen, 2007). Las

especies del género Poeciliopsis son de afinidad Neotropical, es decir que se

encuentran en cuerpos de agua de zonas cálidas y tropicales (Gómez-Márquez et

al., 2008), característica importante dado el marcado aumento de temperatura a

nivel global, que favorece la introducción exitosa de especies de peces adaptados

a zonas cálidas (De la Vega-Salazar, 2006). Por lo anterior resulta de gran interés

estudiar tanto los atributos de historia de vida, como la ecología térmica de

Poeciliopsis gracilis, que se ha registrado como translocado al norte de su zona de

distribución natural y se encuentra introducida y establecida en el río Pánuco en

San Luis Potosí y Querétaro, y en la cuenca del río Balsas, en los estados de

Guerrero, Michoacán, Morelos y Puebla, pese a que aún hay pocas

investigaciones sobre el impacto que esta especie causa en la fauna y los hábitats

donde se establece (Gómez-Márquez et al., 2008; Miller et al., 2009).

2.2 Teoría de las historias de vida

9
Una historia de vida está compuesta por el tiempo que dura cada una de las

etapas de la vida de los individuos de una especie y por los elementos que

determinan su reproducción, lo que coloquialmente se conoce como ciclo de vida

(Pérez y Zúñiga, 2010).

Las teorías de la evolución de las historias de vida intentan entender el origen de

la forma en que los organismos llevan a cabo su ciclo de vida como resultado

directo de la selección natural, la adaptación y la restricción; comprenden estudios

comparativos, empíricos y experimentales que analizan las causas en las

diferencias de la adecuación entre las variantes de la historia de la vida (Stearns,

1992; Pérez y Zúñiga, 2010).

Por otro lado, la teoría de las historias de vida estudia la acción de la selección

natural sobre la expresión de la variación genética de las especies cuando un

recurso es limitado, exponiendo el eterno contrapunte entre adaptación y

restricción, en otras palabras, la variabilidad hereditaria de los atributos de historia

de vida determina si habrá una respuesta a la selección; esta respuesta puede

explicarse por medio de los trueques que un animal realiza, por ejemplo, el

"sacrificar" crecimiento físico para producir más crías (Winemiller y Taphorn, 1989;

Stearns, 1992). La escuela que explica este modelo se denomina “El principio de

la asignación”, donde los datos se interpretan de acuerdo con la filosofía de

compensar sus apuestas (best hending), el cual pone énfasis en los canjes entre

parámetros de la historia de vida al nivel de individuo (Folkvord et al., 2014).

En la teoría de las historias de vida la huella de la selección natural consiste en

rasgos demográficos, como edad, tamaño a la madurez, número y tamaño de la

10
descendencia, crecimiento, inversión reproductiva, duración de la vida, etc.

(atributos de historia de vida), todos resultantes de relaciones restrictivas y

compensaciones a lo largo de su evolución, estos atributos vistos como la

cantidad de energía dedicada al mantenimiento, reproducción y crecimiento del

individuo dependen de una serie de factores, algunos intrínsecos (genéticos,

fisiológicos) y otros ambientales (abióticos, bióticos), lo que determina el flujo

energético (trade-off) y por lo tanto las historias de vida son particulares para las

diferentes poblaciones de una especie, así, la evolución de los atributos de las

historias de vida y su plasticidad ante factores limitantes determinan la dinámica

poblacional de las especies (Stearns, 1992). En especial, las características

reproductivas y de crecimiento del organismo son las que determinan la

supervivencia futura de la población, por lo que estos parámetros de la historia de

vida no solo dan indicios de la historia evolutiva de la especie, sino que aportan

información sobre el posible comportamiento a futuro y de la idoneidad de su

ambiente actual (Winemiller y Taphorn, 1989). Para reconocer estos parámetros,

la ecomorfología establece la relación entre el organismo y su ambiente, de tal

manera que el fenotipo ofrece información útil acerca de dicha relación (Granado,

2002).

Dentro de los factores exógenos que afectan a los atributos de historia de vida en

los peces se encuentran, la cantidad y calidad de alimento, grado de competencia,

temperatura del agua, salinidad, oxígeno disuelto, patógenos, amonio, fotoperiodo,

entre otros (Saborido, 2008).

11
Dentro de los atributos de historia de vida se encuentran aquellos relacionados

con la talla y los patrones de crecimiento, como las relaciones longitud-peso,

longitud-longitud, tasas de crecimiento, factor de condición, etc. (Stearns, 1992).

El crecimiento corporal ha sido uno de los aspectos más estudiados de la biología

de los peces, debido a que es un buen indicador de la salud de los individuos y de

las poblaciones (Arce y Luna-Figueroa, 2003), este puede definirse como el

cambio de tamaño (longitud, peso) a lo largo del tiempo o, enérgicamente, como el

cambio de las calorías almacenadas hacia tejido somático y/o reproductivo, esta

definición es útil para comprender los factores que afectan el crecimiento de los

peces, dado que la energía alimentaria ingerida debe emerger como energía

gastada para el metabolismo, crecimiento y energía excretada; las tasas de

crecimiento de los peces son variables ya que dependen de una amplia gama de

factores ambientales limitantes que afectan esta relación energética (Jover, 2000),

por lo que el crecimiento rápido indica condiciones favorables, mientras que el

crecimiento lento probablemente indique lo contrario (Wooton, 1990).

Otros de los principales atributos de historia de vida se encuentran relacionados

con la reproducción, como la edad y talla a la madurez, número, tamaño y

proporción de sexos de la descendencia, inversiones reproductivas específicas por

edad y tamaño etc. (Stearns, 1992), en ictiología, la determinación de los aspectos

reproductivos, son de importancia relevante para el conocimiento de la biología

básica de una especie, el estudio de los efectos que ejerce el ecosistema sobre

estos parámetros ayuda a comprender la dinámica de una población, a calcular

sus dimensiones, su potencial reproductivo, su comportamiento durante la época

12
de reproducción y la influencia de los factores climáticos sobre los parámetros

biológicos. Entre sus usos prácticos, esta información permite predecir el riesgo de

implantación en el caso de las especies invasoras (Holden y Raitt, 1975; Cerna y

Oyarzún, 1998; Pola y Padilla, 2012).

Aunque estos atributos son comúnmente estudiados en ictiología, son escasos los

trabajos que analizan los “trade-off” crecimiento-reproducción en peces, sin

embargo, existen aquellos que determinan el efecto de alguna variable limitante,

sobre variables demográficas, etológicas, ambientales, etc., y que por lo tanto,

evidencian las apuestas energéticas a nivel individuo, por ejemplo, Berglund

(1991) demostró experimentalmente que las hembras del pez pipa Syngnathus

typhle reducen su intensidad reproductiva y aumentan su tasa de crecimiento (y su

éxito reproductivo futuro) en presencia de hembras más grandes que generen

competencia por los machos; Van Rooij et al. (1995) analizaron el crecimiento de

Spansoma viride según su etapa de crecimiento y categoría social, sugirieron que

los machos solteros intercambian crecimiento por reproducción actual y por lo

tanto mejoran su oportunidad de adquirir el estatus de territorial; Folkvord et al.

(2014) reconstruyeron trayectorias de historias de vida en hembras del bacalao

(Gadus morhua) y detectaron compensaciones entre el crecimiento y la

reproducción en cuanto a maduración sexual “anticipada” y mayores tamaños,

aunque crecimiento más lento cuando inicia la reproducción.

2.3 Ecología térmica

Aquellos factores que limitan la distribución o el número de individuos de una

población, o el crecimiento, desarrollo, reproducción o actividad de sus individuos

13
se conocen como factores limitantes, estos pueden incluir aspectos bióticos y

abióticos (Clegg, 2015). Una de las variables ambientales limitantes más

importantes para los peces es la temperatura del agua (Wootton, 1990).

Los peces, como animales poiquilotermos son incapaces de regular su

temperatura corporal, su metabolismo se ve afectado por la temperatura ambiental

por lo que solo funciona de forma óptima en un intervalo de temperaturas

adecuadas dentro del cual la ingesta de alimento y el crecimiento son máximos,

pero disminuyen cuando la temperatura está por encima o por debajo del intervalo

óptimo, hasta llegar a los niveles letales, los cuales no son fijos, sino que

dependen de la historia térmica del individuo (aclimatación) (Enrique, 1988; Jover,

2000; Hernández-Rodríguez y Bückle-Ramirez, 2010). Para describir el nicho

térmico se utiliza como herramienta la curva de desempeño térmico (Figura 1),

que incluye la zona óptima, el área de tolerancia limitada por el mínimo y el

máximo térmico crítico y las temperaturas letales (Velásquez y González, 2010;

Clegg, 2015).

14
.

Figura 1. Curva de desempeño térmico. Modificado de Clegg (2015).

Otro parámetro térmico es la temperatura preferida, que se conoce como el

intervalo en el cual los organismos reaccionan ante variaciones térmicas evitando

temperaturas letales y prefiriendo otras, se encuentra dentro del área de tolerancia

(Manjarrez, 2017). En general la temperatura óptima para el crecimiento coincide

con la temperatura preferida en peces (Wootton, 1990; Díaz-Herrera et al.,1993).

Todos estos parámetros nos ayudan a comprender el papel de la temperatura

sobre los atributos poblacionales al relacionarlos con los atributos de historia de

vida ya que la amplitud de las condiciones ambientales óptimas varía dependiendo

de las adaptaciones del individuo y su historia de vida, la heterogeneidad térmica

favorece la evolución de las historias de vida plásticas, por lo que estas especies

mostraran amplios intervalos de tolerancia térmica (Anguiletta, 2009; Payne et al.,

2016).

15
Es importante recordar que en general, son muchos los factores que interactúan

para determinar la distribución de las especies (Clegg, 2015), sin embargo, ya que

el desempeño (en cualquiera de sus formas) es la expresión de la asimilación de

energía del individuo y se sabe que se ve delimitado por la temperatura y que

condiciona la evolución de los atributos de historia de vida que definen el fitness,

la relación de los atributos de historia de vida con la temperatura (normas de

reacción) es una respuesta evolutiva de la sensibilidad térmica de una especie,

por lo que la construcción de curvas de desempeño térmico es de gran ayuda para

describir el efecto de la temperatura sobre los aspectos biológicos de los peces, lo

que es especialmente importante en el marco del calentamiento global que sufre

actualmente el planeta; el modelado de estas relaciones permiten predecir la

distribución de los peces en respuesta a sus tolerancias térmicas (Anguiletta,

2009; Speers-Roesch y Norin, 2016).

El nicho ecológico, incluyendo al nicho térmico, es de gran importancia en el caso

de especies invasoras dado que puede ayudar a predecir patrones de dispersión y

éxito de invasión sirviendo de base para proponer mejores políticas de

conservación y gestión (Martínez, 2013; Clegg, 2015).

Los estudios de ecología térmica se han realizado en anfibios, aves, y en su

mayoría en reptiles (Soto et al., 1999; Villavicencio et al., 2012; Manjarrez, 2017),

sin embargo, los análisis de ecología térmica en peces son menos frecuentes.

Por ejemplo, Spigarelli et al. (1983) colocaron radiotransmisores en individuos de

una población de trucha café (Salmo trutta) del lago Michigan para registrar

estacionalmente las temperaturas preferidas, el gradiente térmico de dispersión y

16
las temperaturas metabólicas optimas, encontrando que no existen diferencias

significativas de estos parámetros entre sexos. Sandström et al. (1995) analizaron

el efecto que provocaron las descargas térmicas de una planta de energía nuclear

en la costa del mar Báltico, en la estructura de la población, el reclutamiento, la

mortalidad, la esperanza de vida, la edad de madurez, el desarrollo de gónadas, la

fecundidad, la tasa reproductiva neta y el almacenamiento de energía en varias

especies de percas; encontraron que el reclutamiento mejoró, pero la mortalidad

de adultos aumentó debido a que los peces maduraron a edades tempranas y en

un tamaño muy pequeño, la fecundidad se redujo, y el rendimiento reproductivo

cambió a edades más tempranas. Valbuena-Villareal y Cruz-Casallas (2006)

probaron el efecto del peso corporal y la temperatura en el consumo de oxígeno

de la tilapia roja, encontrando una relación directa entre el consumo de oxígeno y

la temperatura del agua. Alcalá-Carrillo et al. (2016) estudiaron aspectos

fisiológicos de Lutjanus guttatus relacionados con su producción, determinando

diferencias significativas en la interacción salinidad-temperatura sobre el

crecimiento y supervivencia de juveniles.

Aunque es conocido que para pécilidos la temperatura y el fotoperiodo afectan

directamente los aspectos reproductivos (Gómez-Márquez et al., 2008), son pocos

los estudios de ecología térmica que tomen en cuenta este grupo: Giusto, et al.

(1998), determinaron las temperaturas críticas de Poecilia reticulata y demostraron

su relación directa con la salinidad que soportan en el medio donde se desarrollan.

Maya y Marañón (2001) realizaron estudios con la misma especie, enfocados a

determinar la relación existente entre la temperatura del medio y la proporción

17
sexual, determinaron que poblaciones expuestas prolongadamente a temperaturas

altas, aumentan significativamente la proporción de machos. Hernández-

Rodríguez y Bückle-Ramirez (2010) analizaron las temperaturas críticas, de

evasión, preferidas y letales de Poecilia sphenops después de aclimatarlos a dos

fluctuaciones térmicas con ciclos simétrico y asimétrico; señalando que las

temperaturas fueron significativamente diferentes entre las fluctuaciones y entre

sexos (excepto las preferidas) y concluyeron que P. sphenops está perfectamente

adaptado a la marcada estacionalidad de lluvia y estiaje de su hábitat. Le Roy et

al. (2017) analizaron la respuesta adaptiva a lo largo de tres generaciones de

Poecilia reticulata como resultado de diferentes temperaturas de desarrollo,

midiendo velocidad de nado, consumo de oxígeno y desempeño locomotor, ellos

registraron diferencias significativas entre la plasticidad de desarrollo entre

machos y hembras, además, en condiciones estables, las respuestas fenotípicas

se acumularon a lo largo de varias generaciones.

2.4 Efecto de la temperatura sobre los atributos de historia de vida

Para comprender la adaptación térmica de la historia de la vida, debemos

considerar las compensaciones que limitan la asignación de energía (trade-offs).

Las compensaciones ante la temperatura como factor limitante suelen ser entre

atributos de crecimiento y reproducción, por ejemplo, la asignación de energía al

crecimiento beneficiaría la reproducción futura a expensas de la reproducción

actual, o, la compensación entre el tamaño y el número de descendientes donde

la asignación de energía a cada descendencia reduce el número potencial de

descendientes, en cualquier caso, el fenotipo óptimo surge de las compensaciones

18
que dictan la función fenotípica y la temperatura modula el fitness de estas

compensaciones a través de su influencia en el rendimiento de los atributos de

historia de vida (Anguiletta, 2009).

Se sabe que la temperatura del agua es una de las variables ambientales más

determinantes para los peces, con efectos inevitables en la fisiología de los

individuos independientemente de la densidad de población, ya que, al afectar el

rendimiento metabólico y la eficiencia en la absorción de alimentos, disminuye la

tasa de crecimiento y reproducción como consecuencia del aumento en los

requerimientos energéticos de mantenimiento (Sandström et al., 1995; Jover,

2000). El índice de mantenimiento (crecimiento cero) aumenta con la temperatura

debido al aumento de las demandas metabólicas, lo que afecta la producción de

hormonas del crecimiento secretadas por la pituitaria y las hormonas esteroides de

las gónadas (Wootton, 1990; Saborido, 2008).

Probablemente debido a lo anterior, muchos ectotermos responden de forma

similar a la variación en la temperatura de desarrollo, se observa el mismo patrón

en casi todas las especies, los individuos a bajas temperaturas crecen

relativamente lento, pero retrasan la maduración lo suficiente como para superar el

tamaño de los organismos a las altas temperaturas, lo que se conoce como la

regla del tamaño-temperatura o la ley de Bergmann, la cual ocurre comúnmente

en especies de peces anádromas y marinas, sin embargo, ocurre muy rara vez en

peces de agua dulce, posiblemente debido a que las normas de reacción para el

tamaño específico por estadio varían dentro y entre las poblaciones por lo cual

una función no lineal describe mejor la verdadera forma de estas normas de

19
reacción térmica, de modo que un tamaño más pequeño resulte del desarrollo a

temperaturas extremadamente altas y bajas (Anguiletta, 2009).

En general, los ciclos reproductivos de los peces están estrechamente

relacionados con los cambios ambientales, en particular cambios estacionales en

la luz y la temperatura, estos dos factores suelen ser los más importantes porque

pueden actuar directamente o a través de los órganos de los sentidos, sobre las

glándulas que producen hormonas, que a su vez producen las respuestas

fisiológicas o conductuales adecuadas; se sabe que la temperatura inhibe o activa

el desarrollo de los testículos y los ovarios, así como el desove en la temporada

adecuada; sin embargo, la importancia relativa de los diversos factores externos

para estimular la reproducción varía considerablemente entre las especies

(Wootton, 1990).

El cambio de la temperatura del agua actúa sobre funciones vitales en la fisiología

de los peces, forjando respuestas plásticas del ciclo de vida siempre y cuando

este cambio este dentro de los límites térmicos de la especie, se reconoce por

ejemplo, el efecto del aumento de la temperatura sobre los peces, donde los

alevines muestran un crecimiento más rápido, aunque los adultos alcancen un

tamaño menor, la maduración es temprana y aumenta la mortalidad de adultos,

información importante dado el calentamiento global (Sandström et al., 1995).

Otro aspecto en los peces que se ve afectado por la temperatura es la proporción

sexual, aun cuando no se conoce el mecanismo de la acción fisiológica de la

temperatura sobre la determinación del sexo de los peces, se puede inferir que es

un factor determinante en el proceso adaptativo de las especies y actúa sobre la

20
proporción sexual en las poblaciones, se suele observar una mayor proporción de

machos en localidades con una temperatura elevada (Maya y Marañón, 2001).

Las normas de reacción térmica para la edad y el tamaño a la madurez dependen

de las compensaciones entre la fecundidad actual y futura, mediadas por

estrategias de crecimiento que dependen de la temperatura; como ya se

mencionó, los organismos usan energía para el mantenimiento y la actividad,

antes de la maduración, un organismo destina el 100% de su excedente de

energía al crecimiento, la desviación de alguna energía hacia la reproducción

marca el inicio de la maduración, la temperatura influye en el ciclo de vida al limitar

la tasa de asimilación y el costo de mantenimiento, modificando las tasas

energéticas y afectando la edad y talla de madurez (Anguiletta, 2009).

2.5 Poeciliopsis gracilis

La familia Poeciliidae pertenece al orden de los Cyprinodontiformes, está

ampliamente distribuida y se presenta con especies nativas desde el sureste de

los Estados Unidos hasta el noreste de Argentina (Nelson et al., 2006). Éste clado

se originó en América del Sur y se dispersó hacia América Central y América del

Norte (Hrbek et al., 2007).

La familia Poecilidae es una de las tres con desarrollo vivíparo conocidas para

México, son peces pequeños, algunos alcanzan una longitud total de 10 cm pero

la mayoría tiene menos de la mitad de ese tamaño, viven en una amplia gama de

hábitats, ocupando zonas templadas a tropicales, desiertos, ríos, manantiales de

21
lagos, pantanos frescos y salobres, costas y manglares salinos; su reproducción

se realiza mediante la transferencia de esperma por medio de una modificación de

la aleta anal en los machos (gonopodio) que está formada por el alargamiento y

especialización de los tres o cuatro primeros radios, la movilidad del órgano

durante la cópula está asegurada por una masa de músculos especiales que

toman como punto de apoyo una modificación de las ultimas vertebras

precaudales que forman la gonapófisis, el gonopodio es una característica que

tiene un alto valor taxonómico además, permite la fácil diferenciación entre sexos

(Kobelkowsky y Alva–García, 2000; Gómez-Márquez et al., 2008; Silva, 2016), las

hembras grávidas se pueden reconocer gracias a una mancha oscura situada

delante de la aleta anal que es denominada “mancha nupcial” (Romero, 1974).

En México, los pecílidos son la familia de peces de ornato más ampliamente

cultivada por sus características morfológicas, la facilidad de su reproducción, su

ciclo de vida corto y su resistencia al manejo, sin embargo, a pesar de su gran

importancia económica solo una pequeña proporción de las casi 200 especies se

ha estudiado en un contexto ecológico (Gómez-Márquez et al., 2008).

El género Poeciliopsis pertenece a la tribu Heterandrini y comprende 44 especies;

para México está representado por 18 especies conocidas como “guatopotes” que

son de afinidad neotropical, lo que significa que se encuentran en cuerpos de agua

de zonas cálidas y tropicales (Beltrán-López y Domínguez-Domínguez, 2017).

Poeciliopsis gracilis (Heckel, 1848) conocida como “guatopote jarocho” es de

origen centroamericano, para México es nativa de la vertiente del Atlántico, de la

cuenca del Papaloapan en Veracruz y Oaxaca (Gómez-Márquez et al., 2008; Miller

22
et al., 2009; Gutiérrez et al., 2018). Esta especie se puede encontrar en la

vertiente del Pacífico desde la cuenca del río Verde en Oaxaca, México, hasta los

afluentes del este del Golfo de Fonseca en Honduras (río Choluteca) y,

posiblemente, Nicaragua, en la vertiente atlántica se encuentra desde el río

Coatzacoalcos en Veracruz, México hasta el lago de Nicaragua (Mendoza, 2018).

En México, Poeciliopsis gracilis fue introducida de manera accidental al norte de

su zona de distribución natural, en las cuencas de San Luis Potosí, Quintana Roo,

Guerrero, Michoacán, Morelos y Puebla, donde se ha establecido de manera

exitosa y ya forma parte de la dinámica de las comunidades ícticas de los cuerpos

de agua que habita, reflejando el estado de bienestar del ambiente mismo

(Gómez-Márquez et al., 2008; Miller et al., 2009; Soto-Galera et al., 2011;

Contreras-MacBeath et al., 2014; Gutiérrez et al., 2018). González et al. (2014) la

incluyen en el listado de especies acuáticas registradas en el Sistema de

Información sobre Especies Invasoras (SIEI), y Espinoza-Pérez y Ramírez, (2015)

la incluyen en el listado de peces invasores y exóticos en México como especie

introducida translocada, Mejía (2009) menciona que es una especie invasora

usada en acuicultura, probablemente introducida junto con Oroeochromis sp.

como parte de los programas de repoblación en ambientes naturales; destaca que

aunque su impacto es desconocido puede estar asociado a la segregación del

hábitat de Poecilia maylandy.

Según Contreras-MacBeath et al. (2014) el éxito de Poecilipsis gracilis para

establecerse en cuerpos de agua fuera de su distribución natural es en parte

debido a su forma de reproducción, que es vivípara; su alta tasa reproductiva, ya

23
que las hembras a los 25 mm de longitud son reproductivas y se mantienen

activas toda su vida, se reproducen durante todo el año si el habitad es favorable;

y su capacidad de forrajear recursos de baja calidad, la clasifica como omnívoro-

detritívora, lo que parece ser favorable para peces de agua dulce que invaden

medios lóticos, lo que apoya Rodríguez-Cázares (2008) quien realizó estudios del

contenido estomacal y menciona la ingesta de 30 tipos de alimento, el detrito fue

el elemento con los porcentajes más altos independientemente del sexo, tamaño,

temporada del año y subcuenca, en contraste, Mejía (2009) la clasificó como

“carnívoro entomófago”; además es conocida como una especie ecológicamente

muy tolerante (Gómez-Márquez et al., 2008), tanto que es reconocida como un

indicador tolerante a contaminantes de origen urbano e industrial (Gutiérrez et al.,

2018)

Es un pez dulceacuícola de talla pequeña, la longitud estándar máxima que

alcanza es de 7.3 cm (Miller et al., 2009), en general, las hembras son más

grandes que los machos, en México ha sido ampliamente estudiada en el estado

de Morelos, donde Gutiérrez y Hernández (2007) y Gómez-Márquez et al. (2008)

registraron un intervalo de longitud total de 10-75 mm para hembras y 11-48 mm

para machos, peso en hembras de 0.01-5.93 g y de 0.01- 0.72 g en machos, una

proporción sexual de 1 macho por cada 3 hembras, y de 1 macho por cada 2.3

hembras respectivamente, mientras que Contreras-MacBeath y Ramírez (1996)

registraron una proporción sexual de 1 macho por 4 hembras en una población de

Morelos. Presenta superfetación, lo que les confiere a las hembras la posibilidad

24
de llevar al mismo tiempo varios embriones en diferentes estadios de desarrollo

(Gutiérrez et al., 2018).

El cuerpo de Poeciliopsis gracilis (Figura 2) es alargado y ligeramente robusto, de

color amarillo claro, con ocho a diez manchas oscuras a lo largo de los costados;

el vientre es de color claro y las aletas son transparentes (Álvarez del Villar, 1970).

Los machos de en tallas reproductivas se exhiben y persiguen constantemente a

las hembras (Clapsadle, 2014). Habita prácticamente todos los ambientes, tanto

lénticos como lóticos, se le encuentra típicamente en aguas tranquilas de arroyos,

estanques de aguas de inundación, lagunas, micro reservorios, lagos y represas,

en agua clara a turbia o muy fangosa, tolera perfectamente aguas muy

perturbadas que incluyen aquéllas con elevados aportes de descargas urbanas; el

sustrato puede ser de arcilla, lodo, grava, rocas y vegetación, en profundidades de

hasta 0.6 m, en general menos, se les ve en cardúmenes a lo largo de la orilla, en

agua muy somera, aunque los adultos de mayor tamaño prefieren aguas más

profundas. (Álvarez del Villar, 1970; Gómez-Márquez et al., 2008; Miller et al.,

2009; Contreras-MacBeath et al., 2014).

Figura 2. Macho de Poeciliopsis gracilis. Enciclovida.

25
Esta especie se captura en varios sistemas acuáticos en México y está catalogada

como pez de utilización ornamental y de forrajeo (alimento vivo), incluso con su

alta demanda como especie forrajera su valor comercial es muy bajo y solo

existen estudios de campo que abordan aspectos de reproducción, características

ecológicas y datos de distribución (Gómez-Márquez et al., 2008; Flores y Trujillo,

2012; González et al., 2017; Gutiérrez et al., 2018).

Un acercamiento para comprender la ecología térmica de Poeciliopsis gracilis lo

provee Ayala-Arronte (2021) que registra sus temperaturas críticas de en

condiciones controladas, donde la temperatura crítica mínima detectada fue de

9.27°C para hembras y 9.45°C para machos, mientras que la temperatura crítica

máxima fue de 40.8°C para hembras y 40.34°C para machos; también registra la

temperatura preferente en poblaciones naturales dentro de un intervalo que va de

27°C a 30°C, mientras que en pruebas de laboratorio fue de 28.5°C.

Esta especie comienza a criarse en el laboratorio para estudios sobre como las

condiciones ambientales afectan su supervivencia y cómo la cantidad y calidad de

los alimentos afecta su tasa de crecimiento y fecundidad (Contreras-MacBeath y

Ramírez, 1996; Gómez-Márquez et al., 2008), sin embargo, falta evaluar como las

condiciones ambientales, en especial la temperatura, afectan su crecimiento y

reproducción.

26
3. HIPÓTESIS

Considerando la curva de desempeño de Poeciliopsis gracilis en función de la

temperatura (Ayala-Arronte, 2021), si se comparan los atributos de historia de vida

para las temperaturas cálidas 25°C, 30°C y 35°C, los atributos de historia de vida

se maximizarán alrededor de la temperatura preferida 30°C.

27
3.1 OBJETIVOS

Objetivo general

Determinar el efecto de la temperatura sobre el crecimiento y la reproducción de

Poeciliopsis gracilis.

Objetivos particulares

• Establecer condiciones de cultivo adecuadas para el mantenimiento,

crecimiento y reproducción de Poeciliopsis gracilis en el laboratorio.

28
• Determinar la relación longitud patrón-peso, tasa de crecimiento, tasa de

incremento de peso, relación longitud patrón-longitud cefálica, talla de primera

reproducción, fertilidad, número de camadas por copula y proporción de sexos por

camada bajo distintos tratamientos dentro de los limites térmicos registrados para

la especie (25°C, 30°C y 35°C).

• Comparar estadísticamente los atributos de historia de vida entre los

diferentes tratamientos térmicos.

4. MÉTODOS

4.1. Recolección de organismos

Se llevaron a cabo dos colectas, una en el mes de agosto de 2018 y otra en el

mes de junio de 2019, en el río Santiago, la zona de colecta se localiza en Puente

Jihuico, Municipio de Metztitlán, en el estado de Hidalgo (20°32´30´´N, 098° 43´

35´´ W) (Figura 3) a 1279 msnm, la temperatura del agua fue de 22.2°C y 24°C

respectivamente, el pH de 6.4 y 7.26, el porcentaje de oxígeno disuelto de 70% y

29
68%, la profundidad máxima de 1.2 m y la corriente fue moderada, es una zona de

fácil acceso y donde ya se tenía registro de la presencia de la especie (Soto-

Galera et al., 2011).

Figura 3. Zona de colecta. Modificado de Ayala-Arronte (2021).

El arte de pesca utilizado fue electro-pesca por vadeo, se utilizó un equipo portátil

marca ETS Electrofishing®, modelo AbP-3 que proporcionó descargas entre 0.8-

1.2 A, los ejemplares se colectaron con la red de cuchara del equipo y se

depositaron en una cubeta con agua del sitio. Posteriormente se trasladaron vivos

al laboratorio en bolsas negras con agua del río, infladas para mantener el oxígeno

disuelto y con una base de hielo para abatir el metabolismo y el estrés de los

peces (FAO, 2016).

30
Ya en laboratorio los organismos se colocaron en peceras de 40 L (51 cm largo,

30 cm alto y 27 cm ancho) previamente montadas. Se contó con 120 ejemplares

de la primera colecta y 137 de la segunda.

4.2. Cuarentena

Se siguieron los requerimientos ambientales para condiciones controladas

recomendadas para pecílidos por Maya et al. (2006): pH entre 7 y 9; temperatura

entre 24 y 28 °C; concentración de oxígeno disuelto alrededor de 3 mg/l y agua

semidura (100 – 180 ppm de calcio). Las peceras se mantuvieron a una

temperatura cercana a la determinada en el momento de la captura (25°C), se les

alimentó con hojuela y tabletas ad libitum (ver 4.1 condiciones de acuario), se

mantuvo el fotoperiodo natural.

Para evitar la proliferación de parásitos en los peces, se aplicaron los tratamientos

recomendados por Lloret (2006) para las enfermedades más comunes que

presentan los peces de agua dulce, protegiéndolos de protozoarios, hongos y

bacterias. El tratamiento consistió en agregar una tableta de 500 mg de

metronidazol por pecera y después de 24 horas agregar una tableta de

Sulfametoxazol compuesto de 500 mg por pecera. Sólo en los casos donde se

apreció la presencia de parásitos después del tratamiento, éste se repitió. Se

reconoce este tratamiento como un agente de amplio espectro, que no afecta la

filtración biológica y se retira fácilmente del agua mediante carbón activado (Lloret,

2006). A pesar de que, en medios informales de acuariofilia, como blogs, videos y

foros, es ampliamente conocida la eficacia de este tratamiento, es poca la

31
información formal. Sin embargo, para este estudio resultó ser el mejor tratamiento

para sanear a los peces provenientes de campo.

Después del saneamiento, se mantuvieron durante 30 días bajo condiciones

constantes para asegurar la salud de los individuos y obtener todas las crías de

las hembras que llegaron grávidas al laboratorio.

4.3 Condiciones de acuario

Ya que la especie no es criada para fines de ornato se desconocen los

requerimientos de acuario para su crecimiento y reproducción (aunque tiene una

fuerte demanda como alimento vivo, no se reproduce con este fin); por lo que fue

necesario hacer pruebas para adecuar el acuario a las mejores condiciones

posibles.

Se probó de manera sistemática diferentes tipos de alimento, el fotoperiodo,

dureza del agua, tipo de sustrato, tipo de filtro, aireación del agua, temperatura y

presencia de plantas vivas.

4.3.1 Reproducción en acuario

Se realizó una pequeña investigación en los mercados de peces de la ciudad de

México donde se hicieron entrevistas a los vendedores de los locales donde se

encontraba la especie, en todos los casos el origen de los organismos era

silvestre, de cuencas del estado de Morelos donde los toman directamente en

32
conjunto con las especies nativas y luego los transportan en bolsas hasta los

mercados donde se venden en un lapso de máximo 3 días.

Al igual que los requerimientos de acuario, se hicieron pruebas para determinar la

proporción de machos y hembras, tamaño del acuario y tiempo de enfrentamiento

óptimos para tener éxito reproductivo. Se probaron también diferentes

maternidades, sustratos y sistemas de manejo reproductivo para lograr una

reproducción constante que permitiera mantener la población en peceras y tener

crías para iniciar los tratamientos térmicos.

4.4. Tratamientos térmicos

Los tratamientos térmicos se iniciaron con crías nacidas en el laboratorio cuyos

progenitores fueron mantenidos en cuarentena y a una temperatura constante

(25°C).

Los organismos se sometieron a tres tratamientos térmicos (25°C, 30°C y 35°C) y

se determinaron los atributos de historia de vida para machos y hembras durante

30 semanas, estas temperaturas están basadas en las temperaturas críticas que

reportan Ayala-Arronte et al. (2019), se emplearon calentadores sumergibles con

termostato de 100 W marca Lomas TermoJet y se mantuvo la temperatura

constante según el tratamiento deseado. Con el fin de observar sólo el efecto de la

temperatura los organismos se mantuvieron bajo condiciones constantes de pH,

dureza, fotoperiodos y alimentación, en concordancia con los resultados obtenidos

para las condiciones de acuario.

4.4.1. Evaluación de los atributos de historia de vida

33
Con el objeto de analizar la relación entre los atributos de historia de vida y la

temperatura para Poeciliopsis gracilis se determinó la longitud patrón (LP) y

longitud cefálica (LC) en centímetros para cada tratamiento térmico una vez por

semana por medio de fotografías. Estas fueron tomadas con una cámara digital

KODAK EASYSHARE MAX, los organismos se colocaron en una caja Petri

marcada milimétricamente, y se orientaron de forma que muestren el costado del

cuerpo (Figura 4).

Figura 4. Determinación de la longitud patrón (Lp) y longitud cefálica (Lc) de Poeciliopsis

gracilis (Fotografía: Flores-Gracian 2020).

Las fotografías con formato JPG se ingresaron en el programa tpsUtil (Rohlf,

2004) para convertirlas en formato “.tps” y generar el archivo correspondiente;

posteriormente los archivos se ingresan al programa tpsDIG2 (Rohlf, 2004) donde

se estableció la escala de cada fotografía y se midieron los atributos de acuerdo a

Froese y Pauly (1999), donde la longitud patrón equivale a la línea medida desde

el ápice del premaxilar hasta la base de la aleta caudal, y la longitud cefálica

equivale a la línea recta de la cabeza tomada desde el ápice del premaxilar hasta

el extremo posterior membranoso del opérculo.

34
También se obtuvo el peso (W) con una balanza analítica digital de precisión

marca HOHAUS TS400D con precisión 0.007/ 0.001 g una vez por semana (Maya

y Marañon, 1998).

Para determinar los atributos de historia de vida relacionados con la reproducción

se llevó a cabo una observación minuciosa de las hembras en busca de señales

de gestación (abdomen hinchado o mancha nupcial) a diario durante todo el

periodo de experimentación y se realizó el manejo que se describe en resultados

(5.2 reproducción).

Se determinaron los estadios del ciclo de vida en hembras en cada tratamiento

tomando en cuenta la edad de primer reproducción calculada en este trabajo

(5.3.4, edad de primera reproducción) y tomando la semana de primer

reproducción calculada, una semana anterior y una semana posterior como el

periodo del estadio “durante la gestación”, todas las semanas anteriores a este

periodo se tomaron como “antes de la reproducción” y todas las semanas

posteriores como “posterior al avivamiento” (Guerra et al., 2009).

Con todos los resultados se creó una base de datos en Microsoft Excel (2007) y se

obtuvieron los atributos de historia de vida relacionados con el crecimiento y

reproducción para la población, machos y hembras en los tres tratamientos

térmicos como se describe a continuación.

a) Relación longitud-peso y factor de condición

La relación longitud-peso (L-W) es un parámetro importante para conocer la

biología de los Osteichthyes ya que proporciona información sobre los patrones de

35
crecimiento y sobre las condiciones de la región en las que habitan, es auxiliar en

la comprensión de enfermedades, historia reproductiva, historia de vida y salud

general de las especies, también es útil para las comparaciones morfológicas y de

formas de vida de especies y poblaciones locales e interregionales (Farías-Tafolla

et al., 2015).

Se aplicó para la población total, machos y hembras en cada tratamiento una

regresión potencial que relaciona una medida lineal (talla) con una de volumen

(peso) de acuerdo con la ecuación:

W = a Lb

en donde, W es el peso total del pez en gramos, a es una constante de regresión

equivalente al factor de condición (Fc), L es la longitud patrón (LP) en centímetros

y b es el coeficiente de crecimiento de la regresión (Ricker,1975), b también se

conoce como coeficiente de alometría, es un indicador del tipo de crecimiento que

exhibe una especie; el crecimiento de tipo isométrico se da en los peces cuando el

volumen del cuerpo es directamente proporcional al cubo de su longitud (b = 3),

mientras que si b>3 el crecimiento es alométrico positivo, lo que significa que el

pez gana mayor peso que talla, y si b<3, el crecimiento es alométrico negativo, lo

que significa que gana en mayor proporción talla que peso (Delgadillo–Calvillo et

al., 2012).

Posteriormente se realizó la linearización logarítmica de las curvas, y se aplicó un

ensayo estadístico f para probar la homogeneidad de varianzas entre machos y

hembras del mismo tratamiento, y entre tratamientos. Según este resultado se

36
aplicó una prueba t para varianzas homogéneas o varianzas desiguales con el

objetivo de comparar las pendientes y probar la isometría (Guerra et al., 2009).

El factor de condición se emplea para comparar el peso y la longitud en una

muestra particular o individual, el más común es el factor de condición de Fulton,

igual a

K= W/L3

Donde K es el factor de condición, W es el peso y L es la longitud patrón. Para

mejorar su visualización se multiplica por 100 (Sabodiro-Rey, 2008).

Cuanto más pesado es un pez en una longitud dada, mayor es el factor de

condición y (por implicación) la mejor "condición" en la que se encuentra. Cuando

el factor de condición es menor a 3, o decrece a lo largo del ciclo de vida, puede

indicar deficiencias que afectan la asimilación de alimentos (Felipa et al., 2016). El

factor de condición de Fulton es adecuado para comparar diferentes peces de la

misma especie; también indicará diferencias relacionadas con el sexo, la estación

o el lugar de captura (Cifuentes et al., 2012).

Se aplicó una prueba Mann Whitney para comparar entre tratamientos, entre

sexos y entre estadios de desarrollo en hembras.

b) Tasa de incremento de peso (o tasa especifica de crecimiento)

La tasa de crecimiento en peces se puede determinar midiendo el cambio de

tamaño a lo largo del tiempo, en el caso de peces de edad conocida en cautiverio,

su longitud o peso corporal se mide a intervalos establecidos de tiempo (p. ej.

37
días, semanas). Las tasas de crecimiento instantáneas (o específicas) son un

método especialmente valioso para evaluar el crecimiento de peces cultivados,

donde las tasas de alimentación, temperaturas y otros factores pueden ser

controlados (Wooton, 1990).

La tasa especifica de crecimiento (TCE), en peso (W) o longitud (L), suele

expresarse como porcentaje por unidad de tiempo (p):

lnY2-lnY1
TCE(%/p)= .100
t2-t1

donde: Y1 y Y2 son el peso húmedo o la longitud patrón al inicio y al final de la

fase de crecimiento, t1 y t2 son la duración en el periodo (Arce y Luna-Figueroa,

2003), se aplicó la ecuación para tasa especifica de crecimiento en peso y longitud

por semana para cada tratamiento, machos y hembras.

Se calcularon los promedios por estadio, se utilizaron las mismas semanas para

los machos y se aplicó una prueba Mann Whitney para comparar entre

tratamientos, entre sexos y entre estadios de desarrollo (Guerra, et al. 2009).

c) Relación Longitud cefálica-Longitud patrón

En cuanto a las medidas lineales (longitudes) se pueden realizar estudios para

establecer las diferencias de individuos de la misma especie en distintos

ambientes, detectando los efectos ocasionados por variables ecológicas, uno de

los índices eco funcionales más usados es el índice cefálico, que se refiere a la

relación entre la longitud cefálica y la longitud estándar (o patrón). La relación

38
longitud cefálica-longitud patrón es una regresión lineal que relaciona dos medidas

lineales de acuerdo con la ecuación:

LC = a L + b

en donde, LC es la longitud cefálica del pez en centímetros, a es una constante de

regresión, L es la longitud patrón en centímetros y b es el coeficiente de

crecimiento de la regresión (Ricker,1975). Si las longitudes crecen en la misma

proporción en el tiempo, entonces el crecimiento es isométrico (b=1), cuando b>1

los individuos han incrementado su LC en mayor proporción que su L,

presentando crecimiento alométrico positivo, en cambio cuando b<1, los individuos

incrementan preferencialmente su L que su LC (Cifuentes et al., 2012). Se aplico

la ecuación para los tratamientos, machos y hembras.

Posteriormente se aplicó un ensayo estadístico f para probar la homogeneidad de

varianzas entre machos y hembras del mismo tratamiento, y entre tratamientos.

Según este resultado se aplicó una prueba t para varianzas homogéneas o

varianzas desiguales con el objetivo de comparar las pendientes y probar la

isometría (Guerra et al., 2009).

d) Talla de primera reproducción

La talla de primera madurez (L50) es importante para la evaluación y el manejo de

especies ícticas como parámetro que indica la longitud media de primera

reproducción, es aquella en la que el 50% de los individuos de una población es

sexualmente maduro, la L50 es un importante parámetro de historia de vida y

39
esencial en los análisis demográficos y referencia para el manejo de poblaciones

(Jacob-Cervantes y Aguirre-Villaseñor, 2014).

Para detectar la talla a la que el 50% de los individuos fue sexualmente maduro se

tomó en cuenta el tiempo de gestación de 28 días reportado para Poeciliopsis

gracilis en condiciones de acuario (Soto-Galera, 2006) y se registró la fecha en la

que el 50% de las hembras de cada tratamiento, avivaron su primera camada. Se

tomó como talla de madurez aquella que presentaron en la semana

correspondiente a los 28 días antes del avivamiento. En el caso de los machos se

calculó el promedio que presentaron este mismo periodo de tiempo.

Se calculó también la talla promedio de las hembras según la cantidad de crías

por camada.

e) Fertilidad

La fertilidad es el número de crías producidas por hembra, lo que realmente

cuenta en términos de medir el éxito reproductivo (en contraste con la fecundidad,

que es el número de huevos en los ovarios), la fertilidad es difícil de medir porque

los peces juveniles generalmente se dispersan inmediatamente después de la

eclosión, sin embargo, en el caso de peces cultivados la obtención de la fertilidad

individual es posible al separar a las hembras individualmente y mantener a sus

crías en aislamiento sin que se dispersen, lo que permite calcular la tasa neta de

reproducción y la tasa efectiva de crecimiento (poblacional) lo que proveerá un

modelo de lo que se podría esperar en condiciones naturales (Vera et al., 1997;

Wooton, 1990). Las variaciones predecibles en la fertilidad se pueden deber a

40
factores genéticos, ambientales o a una conjunción de ambos (Sabodiro-Rey,

2008). Cuando la fertilidad individual es conocida, se puede construir una tabla de

fertilidad, para fines prácticos, es un catálogo que describe la fertilidad de las

hembras de una población, según la edad de éstas. La función que representa la

fertilidad se define como “el número de hembras hijas producidas por unidad de

tiempo por hembra madre de edad x” y su ecuación es:

mx= hx/nx

donde mx es la fertilidad, hx es el número de hijas producidas durante el intervalo x

a x+1 y nx es el número de hembras de edad x.

La tasa neta de reproducción (R0), cuando la supervivencia es 1:

R0=∑mx

esta tasa nos permite conocer cómo es la reproducción de las hembras según su

edad gracias a la ecuación:

Fertilidad por edad= Número de hembras nacidas en la generación g+1/ número

de hembras en la generación g (entendiéndose por generación el lapso promedio

entre el nacimiento de los padres y el nacimiento de los hijos).

Para calcular el tiempo de generación (T) se utiliza la fórmula:

𝑇𝑇 = � 𝑚𝑚𝑚𝑚𝑚𝑚 /𝑅𝑅0
𝑥𝑥=0

donde X es el intervalo de edad.

La tasa efectiva de incremento (r) se calcula:

41
Rm=lne(R0)/T

ésta proporciona un modelo de los que se podría esperar en condiciones naturales

(Vera, 1997).

Por medio de observación directa se contaron el número de descendientes por

camada y se construyó una tabla de fertilidad para cada tratamiento; con esto se

obtuvo la fertilidad individual, la tasa neta de reproducción, la fertilidad por edad, el

tiempo de generación, y la tasa efectiva de incremento (poblacional) y la fertilidad

absoluta por hembra.

Se aplico una prueba t para comparar estadísticamente ambos tratamientos

(Guerra et al., 2009).

f) Numero de camadas por cópula

Uno de los fenómenos más interesantes en torno a los atributos reproductivos que

presentan numerosos grupos de peces vivíparos con fertilización interna es la

superfetación; las hembras que la presentan pueden almacenar esperma vivo,

haciendo que la fertilización se distribuya en el tiempo, permitiendo que con una

sola cópula, se produzcan sucesivamente varias camadas en diferentes periodos,

por lo que llevan internamente y al mismo tiempo varios embriones en diferentes

estadios de desarrollo. Se sabe que el grado de superfetación puede variar dentro

de una misma especie entre sus diferentes poblaciones, presentando diferentes

números de camadas (o estadios) provenientes de la misma fertilización; sigue

siendo una interrogante el origen evolutivo de este atributo de historia de vida

(Frías-Álvarez y Zúñiga-Vega, 2012).

42
Ya que la especie presenta superfetación (Gutiérrez et al., 2018), las hembras se

mantuvieron separadas en maternidades por 28 días después del primer

avivamiento para observar si se presentaban camadas posteriores sin necesidad

de cópula.

g) Proporción de sexos por camada

La proporción de sexos en las poblaciones de peces es un atributo básico y

ampliamente reportado, la predominancia de uno de los sexos es una respuesta

adaptativa de la población y puede deberse a regulación genética, no obstante, la

estimulación del sistema endocrino del pez puede influir en el proceso de

diferenciación sexual; este proceso puede ser modificado por los factores

ambientales como la temperatura (Maya y Marañón, 2001).

Se mantuvieron separadas en maternidades las camadas hasta que los caracteres

sexuales secundarios (ausencia o presencia de gonopodio) fueron visibles

fácilmente, y se contaron los individuos por sexo.

Se aplicó la fórmula para determinar la proporción de hembras:

𝛴𝛴𝛴𝛴
𝑃𝑃𝑃𝑃 =
𝛴𝛴𝛴𝛴 + 𝛴𝛴𝛴𝛴

Donde PH es la proporción de hembras por camada, ∑H es la suma de hembras y

∑M es la suma de machos, y para obtener la proporción de machos:

𝑃𝑃𝑃𝑃 = 1 − 𝑃𝑃𝑃𝑃

(Castillo, 2012).

43
4. RESULTADOS

4.1. Condiciones de acuario

44
Se presentan las condiciones adecuadas para el mantenimiento y manejo de

Poeciliopsis gracils, obtenidas por prueba y error.

a) Peceras

Se utilizaron peceras de vidrio con capacidad de 40 L (51 cm x 30 cm x 27 cm)

para una población media de 20 individuos por acuario. Estas se ubican en una

zona donde la luz solar incide a través de ventanas por lo que el fotoperiodo no se

controla artificialmente. Cada pecera incluye una tapa para pecera de 40 L

estándar marca AZUL. Se conto con 9 peceras para las poblaciones extraídas de

campo y posteriormente se redistribuyeron entre peceras de reproducción (3),

maternidades (2), guardería (1) y tratamientos térmicos (3).

b) Alimento

Se suministro alimento básico comercial tipo hojuela con un contenido de proteína

cruda. min. 38%, grasa cruda. min. 5%, fibra cruda. máx. 3%y humedad. máx. 9%,

marca LOMAS (Wardley) una vez al día tanto para adultos como para juveniles, en

combinación con alimento vegetal para peces herbívoros, tipo disco, formulado

con alga espirulina como ingrediente principal, con un contenido de proteína cruda

min. 34.0%, grasa cruda min. 8.0%, fibra cruda máx. 4.0% y humedad máx. 8.0%,

marca LOMAS Algae (Wardley), ambos ad libitum.

c) Dureza del agua

45
Se utilizó agua corriente de la toma local y se agregaron sales según las

indicaciones para “Molly” donde el agua es semidura (100-180 ppm de Ca), para

lograr estos niveles se agregaron 7.6 g de bicarbonato de sodio NaHCO3, 4.8 g de

sulfato de calcio CaSO4 y de sulfato de magnesio MgSO4 y 0.3 g de cloruro de

potasio KCl a cada 40 litros, el agua que se evaporó se restituyó con agua sin

sales para mantener constantes los niveles (Petracini, 2012).

d) Tipo de sustrato

Solo en las peceras de mantenimiento se utilizaron piedras de río como refugio

para las crías que nacieron fuera de las maternidades, todas las demás peceras

se utilizaron sin ningún tipo de sustrato (lo que facilita el mantenimiento de las

condiciones estables y si es necesario, la limpieza de las peceras).

e) Tipo de filtro

Se utilizó en cada pecera un filtro interno de poder de vaso filtrante con carbón

activado, esponja y perlas de porcelana, para 50 L marca AquaJet 500 480 L/h; un

filtro interno de caja multiburbujas de 10 L marca AZUL; y un filtro de cascada

marca SUNNY SHF 300 con caudal máximo de 400 L/h (este último no se usó en

las peceras de maternidades).

f) Aireación del agua

46
Se oxigenó el agua de cada pecera por medio de una bomba comercial, para 20

galones, marca ELITE 802, con dos salidas, una salida se conectó con el filtro

interno de poder y la otra con el filtro de caja.

g) Temperatura

Para todas las peceras se utilizó un calentador sumergible con termostato de

100W marca Lomas Termo Jet, la variación máxima que permite es de 1°C por

debajo de la temperatura seleccionada; para las peceras de tratamientos térmicos

se ajustó a 25°C, 30°C y 35°C, para todas las demás peceras se ajustó a 25 °C.

h) Mantenimiento del acuario

Para mantener condiciones constantes se agregó agua de la toma local cada que

era necesario por la evaporación, y se lavaron los filtros y maternidades una vez

por semana; con este manejo, los parámetros se mantienen en los siguientes

intervalos: temperatura (de elección ±1°C), dureza (106±31 mg CaCO3/L) y

porcentaje de oxígeno disuelto (60.8%±1.69%).

Todo lo anterior es una descripción general de las condiciones de acuario, sin

embargo, según el objetivo de cada pecera, pueden variar algunos elementos, por

lo que a continuación se describen las condiciones para las peceras según su uso:

• Peceras de reproducción: se contó con 3 peceras para la obtención de

hembras grávidas, los acuarios incluían los tres tipos de filtro, la bomba de

oxígeno, un montón de rocas de río ubicadas en una esquina de la pecera de

manera que formen huecos y espacios donde las crías pudieran refugiarse en

47
caso de nacer en este acuario (ya que se observó canibalismo de los adultos

hacia las crías), y un calentador a 25°C (Figura 5a).

• Peceras de maternidad: Se contó con 2 peceras para la obtención de crías

de edad conocida, estos acuarios incluyen filtro de poder y filtro de caja

conectados a la bomba de oxígeno, calentador a 25°C y 7 maternidades para

guppy de dos usos marca Lees LES0250 por cada acuario (Figura 5b).

• Pecera guardería: se contó con 1 pecera para el crecimiento de las crías, el

acuario incluía los tres tipos de filtro, la bomba de oxígeno, y un calentador a 25°C

(Figura 5c).

• Peceras de tratamientos térmicos: se contó con 3 peceras para los

tratamientos térmicos, los acuarios incluían los tres tipos de filtro, la bomba de

oxígeno, y un calentador a 25°C, 30°C y 35°C (Figura 5d).

48
Figura 5. Pecera de reproducción (a), maternidades (b), guardería (c) y tratamiento térmico

(d) (Fotografías: Flores-Gracian 2020).

4.2 Reproducción en acuario

No se encuentran descripciones detalladas referentes al comportamiento y

desarrollo de la copula en esta especie por lo que se puso especial atención en

observar el comportamiento reproductivo durante pruebas preliminares donde se

confrontaron machos y hembras para determinar la proporción sexual adecuada

para obtener crías en condiciones controladas.

Se observó que los machos exhiben su gonopodio constantemente en toda la

pecera cambiando su posición continuamente (Figura 6), persiguen a las hembras

y las acorralan en las paredes de la pecera, les dan golpes suaves en el cuerpo,

cuando se lleva a cabo la cópula el macho se posiciona a un costado de la hembra

e introduce el gonopodio, la cópula tiene una duración de un par de segundos.

49
Figura 6. Comportamiento reproductivo en pecílidos, a) hembra, b) macho. Modificado de

Wischnath (1993).

Para lograr la reproducción continua y el avivamiento constante, con el fin de

obtener crías de edad conocida para iniciar los tratamientos térmicos se

implementó un plan de manejo reproductivo que se describe a continuación.

a) Peceras de reproducción

Se mantuvieron 3 peceras con las condiciones de acuario ya mencionadas, la

proporción de sexos empleada fue de 2 machos por cada hembra, esta proporción

resultó ser la mejor en pruebas de cópula exitosas ya que al mantenerse la

proporción 1 a 1 o mayor proporción de hembras el tiempo para la cópula era muy

superior, mientras que cuando se aumentó la proporción de machos se generó

competencia y la cópula se efectúa en menor tiempo. Cada pecera contenía un

total de 21 individuos adultos (14 machos y 7 hembras), que se mantuvieron libres

en la misma pecera hasta observar hembras que a simple vista presentaban

abultamiento en el abdomen y/o mancha nupcial (Figura 7), estas hembras fueron

trasladadas a las peceras de maternidad una vez por semana.

50
Figura 7. Signos de gravidez, abultamiento del abdomen a) y mancha nupcial b)

(Fotografías: Flores-Gracian 2021).

Las crías que nacieron en estas peceras de mantuvieron en las mismas, ya que

esto asegura el mantenimiento de la población.

Las crías que nacieron antes del montaje de las peceras para tratamientos

térmicos se mantuvieron en las mismas peceras, donde se observó su crecimiento

y posteriormente se registraron algunas de estas hembras grávidas, por lo que se

logró completar el ciclo de cultivo en condiciones controladas antes de obtener las

crías de edad conocida para los tratamientos.

b) Gestación y maternidad

Se mantuvieron 2 peceras con las condiciones de acuario ya mencionadas, cada

una con 7 maternidades, se seleccionaron maternidades de dos usos (que

separan a la madre de las crías) ya que en pruebas anteriores se observó

51
canibalismo por parte tanto de los machos como de las hembras. A pesar de que

se probaron diferentes maternidades se eligió la maternidad para guppy de dos

usos, Lees LES0250 flotante, ésta separa las crías por gravedad, manteniendo en

la parte inferior a las crías y en la superior a la madre, lo que permite obtener

camadas completas y permite el manejo fácil tanto de la madre como de las crías.

Las hembras se mantuvieron una semana en maternidad después del avivamiento

y luego fueron regresadas a las peceras de reproducción. Es decir, se produjo una

rotación de hembras grávidas una vez por semana, asegurando así el avivamiento

constante y la reproducción continua. En total se mantuvieron 14 maternidades

para el uso constante de las hembras grávidas.

c) Incubación de crías

Se mantuvo una pecera con las condiciones de acuario ya mencionadas, todas las

crías obtenidas en las peceras de maternidad fueron trasladadas a ésta, donde se

mantuvieron por 15 días antes de que iniciaran el tratamiento térmico. Este

periodo permite mantener la supervivencia de los individuos que inician los

tratamientos térmicos al máximo, ya que se observó mortandad durante el

alumbramiento y mortalidad de crías por estrés al ser manipuladas. Después de

estos quince días las crías resisten la manipulación sin presentar mortandad.

No se ha cuantificado el crecimiento durante este lapso, sin embargo, el aumento

de tamaño es evidente, lo que es una señal de que las condiciones de acuario son

las adecuadas. El éxito en el manejo reproductivo permitió iniciar cada tratamiento

52
térmico con 20 individuos, tomados al azar de esta pecera, por lo que no se

conocía la proporción sexual al inicio de estos.

4.3 Atributos de historia de vida a diferentes temperaturas

Los tratamientos corresponden a 25°C, 30°C y 35°C, iniciados con 20 individuos

cada uno, la proporción sexual resultante de la toma al azar de individuos de la

pecera guardería fue de 4 machos y 16 hembras (25°C), 7 machos y 13 hembras

(30°C) y 5 machos y 15 hembras (35°C), el periodo durante el cual se llevó a cabo

la toma de datos corresponde a 30 semanas.

Solo se presentó mortandad en el tratamiento de 35°C, por lo que su duración fue

de 15 semanas, las comparaciones estadísticas que incluyen a este tratamiento se

realizaron con datos de solo 15 semanas para las variables determinadas que

pudieron generarse hasta este lapso.

En el caso de los tratamientos que si presentaron reproducción se utilizaron los

estadios de madurez para comparar los diferentes atributos; en el caso del

tratamiento de 25°C el estadio “antes de la reproducción” corresponde a los datos

de las semanas 1-11, “durante la gestación” corresponde a las semanas 12-14 y

“posterior al avivamiento” corresponde a las semanas 15-30; en el tratamiento de

30°C el estadio “antes de la reproducción” corresponde a los datos de las

semanas 1-10, “durante la gestación” corresponde a las semanas 11-13 y

“posterior al avivamiento” corresponde a las semanas 14-30 (ver 4.3.4 edad de

primera reproducción).

53
4.3.1 Relación Longitud-peso y factor de condición

a) Relación longitud-peso 25°C

El coeficiente de crecimiento b presento valores de: 2.9587, 3.0027 y 2.5662, para

la población, las hembras y los machos, respectivamente (Figura 8). La prueba t

(p<0.05) señala que en los tres casos las pendientes son estadísticamente

diferentes a la isometría y que la pendiente de machos y hembras es

estadísticamente diferente (p<0.05). Tanto la población como los machos

presentan un crecimiento tipo alométrico negativo, mientras que las hembras

presentan un crecimiento tipo alométrico positivo, lo que significa que, en cualquier

momento, las hembras son más voluminosas que los machos del mismo tamaño,

diferencia que se magnifica cuando las hembras se encuentran gestantes ya que

el ritmo de ganancia en peso se acelera, probablemente debido a que las hembras

destinan mayor cantidad de energía a la reproducción que los machos, requiriendo

mayor crecimiento en volumen que en longitud.

54
Figura 8. Relación longitud-peso para el tratamiento de 25°C, población (a), hembras (b) y

machos (c).

b) Relación longitud-peso 30°C

El coeficiente de crecimiento b presento valores de: 3.0101, 3.0945 y 2.7008, para

la población, las hembras y los machos, respectivamente (Figura 9). La prueba t

(p<0.05) señala que en los tres casos las pendientes son estadísticamente

diferentes a la isometría y que la pendiente de machos y hembras es

estadísticamente diferente. Tanto la población como las hembras presentan un

crecimiento alométrico positivo, mientras que los machos presentaron crecimiento

tipo alométrico negativo, lo que se interpreta de la misma forma que en el

tratamiento anterior.

55
Figura 9. Relación longitud-peso para el tratamiento de 30°C, población (a), hembras (b) y

machos (c).

c) Relación longitud-peso 35°C

El coeficiente de crecimiento b presento valores de: 2.9856, 3.1093 y 2.7132, para

la población, las hembras y los machos, respectivamente (Figura 10). La prueba t

(p<0.05) señala que en los tres casos las pendientes son estadísticamente

diferentes a la isometría y que la pendiente de machos y hembras es

estadísticamente diferente (p<0.05). Tanto la población como los machos

presentaron crecimiento tipo alométrico negativo, mientras que las hembras

presentaron un crecimiento tipo alométrico positivo, situación similar a la que se

presentó en los tratamientos térmicos previamente descritos.

56
Figura 10. Relación longitud-peso para el tratamiento de 35°C, población (a), hembras (b) y

machos (c).

Al comparar las pendientes para las poblaciones entre los tratamientos (para 15

semanas cuando está presente el tratamiento de 35°C), la prueba t (p<0.05)

mostro diferencias estadísticamente significativas entre el tratamiento de 30°C y

los demás, mientras que el tratamiento de 25 °C y el de 35°C son

estadísticamente iguales (p>0.05) (Tabla 1), esto se debe a que el tratamiento de

30°C es el único que presenta un crecimiento alométrico positivo, además de ser

el más cercano a la isometría, mientras que los tratamientos de 25°C y 35°C

presentan un crecimiento alométrico negativo, por lo que los peces que crecen en

éstas temperaturas son en comparación delgados, posiblemente como respuesta

metabólica al estrés térmico (una parte de la energía obtenida del alimento se

destina a mantener las condiciones vitales, por lo que no se ve reflejada en la

condición del pez).

57
Al comparar las pendientes de las hembras, la prueba t mostro diferencias

significativas (p<0.05) solo entre los tratamientos de 25°C y 30 °C (Tabla 1),

información que sugiere que las hembras en el tratamiento de 35°C presentaron al

igual que las de 30°C un crecimiento casi isométrico hasta las 15 semanas, sin

embargo, el estrés térmico las limitó metabólicamente al no poder realizar un

trade-off crecimiento reproducción, por lo que se presentó mortandad total que

coincide con la maduración sexual. Las hembras en el tratamiento de 25°C

presentaron el coeficiente de crecimiento más bajo, por lo que a pesar de

presentar crecimiento alométrico positivo, son delgadas en comparación con los

otros dos tratamientos.

En el caso de los machos la prueba t mostró diferencias significativas (p<0.05)

solo entre los tratamientos de 30°C y 35°C (Tabla 1) por lo que el crecimiento a

menor temperatura (25°C) no difiere estadísticamente de estos, mientras que en el

caso de mayor temperatura (35°C), mostraron un crecimiento incluso más cercano

a la isometría, sin embargo, al llegar a la madurez el estrés térmico los limitó

metabólicamente al no poder realizar un trade-off crecimiento reproducción, por lo

que se presentó mortandad total.

Tabla 1. Diferencias estadísticamente significativas entre las pendientes de la relación

longitud-peso de los tratamientos para la población (a), hembras (b) y machos (c).

a) 25°C 30°C 35°C b) 25°C 30°C 35°C c) 25°C 30°C 35°C

25°C x 25°C x 25°C

30°C x x 30°C x 30°C x

58
35°C x 35°C 35°C x

d) Factor de condición 25°C

Se aplicó una prueba Mann-Withney para comparar el factor de condición entre

machos y hembras, resultando diferencias significativas (p<0.05). La media de las

hembras corresponde a 1.81 y la de los machos 1.71, por lo que las hembras

presentan una mejor condición que los machos a lo largo de todo el tratamiento,

probablemente esto se deba a que el cuerpo de las hembras tiene que soportar la

carga de la reproducción, por lo que es necesario mayor volumen.

Se aplicó una prueba Mann-Withney para comparar el factor de condición entre los

estadios de madurez sexual en hembras, resultando diferencias significativas

(p<0.05) entre todos los estadios (figura 11). El estadio con el factor de condición

más alto es “durante la gestación” con una media de 2.47, lo cual es de esperarse

dado que el volumen de las hembras aumenta de manera significativa durante

este periodo por el crecimiento de los embriones, el estadio “posterior al

avivamiento” con una media de 1.77 presenta una mayor condición que el “antes

de la reproducción” con una media de 1.70 a pesar de la disminución lógica por la

pérdida de volumen al avivar las crías, posiblemente esto sea resultado de un

trade-off crecimiento-reproducción, por lo que las hembras después de la

maduración sexual disminuyen el crecimiento en longitud, destinando por lo tanto

mayor energía a la reproducción.

59
Figura 11. Factor de condición de las hembras en el tratamiento de 25°C por estadios, antes

de la reproducción (1), durante la gestación (2) y posterior al avivamiento (3).

e) Factor de condición 30°C

Se aplico una prueba de Mann-Withney para comparar el factor de condición entre

machos y hembras, resultando diferencias significativas (p<0.05). La media de las

hembras corresponde a 1.79 y la de los machos 1.61, por lo que las hembras

presentan una mejor condición que los machos a lo largo de todo el tratamiento.

Se aplicó una prueba Mann-Withney para comparar el factor de condición entre los

estadios de madurez sexual en hembras, se utilizaron los datos de las semanas

11, 12 y 13 como “durante la gestación” (ver resultados-talla de madurez),

resultando diferencias significativas (p<0.05) entre todos los estadios (Figura 12).

El estadio con el factor de condición más alto es “durante la gestación” con una

media de 2.02. lo cual es de esperarse dado que el volumen de las hembras

aumenta de manera significativa durante este periodo por el crecimiento de los

60
embriones, el estadio “posterior al avivamiento” con una media de 1.84 presenta

una mayor condición que el “antes de la reproducción” con una media de 1.63.

Figura 12. Factor de condición de las hembras en el tratamiento de 25°C por estadios, antes

de la reproducción (1), durante la gestación (2) y posterior al avivamiento (3).

F) Factor de condición 35°C

Se aplico una prueba de Mann-Withney para comparar el factor de condición entre

machos y hembras, resultando diferencias significativas (p<0.05). La media de las

hembras corresponde a 1.87 y la de los machos 1.83, por lo que las hembras

presentan una mejor condición que los machos a lo largo de todo el tratamiento,

probablemente esto se deba a que el cuerpo de las hembras tiene que soportar la

carga de la reproducción, por lo que es necesario mayor volumen.

Dado que las hembras en este tratamiento no lograron reproducirse, no se

pudieron comparar estadios sexuales.

61
El factor de condición de las hembras de cada tratamiento en el primer estadio

“antes de la reproducción” mostró un valor medio de 1.7 para 25°C, 1.63 para

30°C y 1.87 para 35°C, se aplicó la prueba Mann-Whitney para comparar entre

tratamientos y se encontraron diferencias estadísticamente significativas (p<0.05)

entre las hembras del tratamiento de 35°C y las demás, debido que presenta el

factor de condición más alto, y aunque comúnmente esto implicaría una “mejor”

condición, el hecho de presentar mortandad total coincidente con la maduración

sexual implica probablemente otro trade-off, donde las hembras acumulan la

mayor cantidad de masa hasta antes de la reproducción, en espera de evitar esta

temperatura y poder sacrificar la primer etapa de reproducción pero mantener la

población hasta que las condiciones sean más favorables.

En el caso del siguiente estadio, “durante la gestación” mostró un valor medio de

2.47 para 25°C y 2.02 para 30°C, la prueba arrojó diferencias estadísticamente

significativas (p<0.05) entre ambos tratamientos debido a que las hembras en el

tratamiento de 30°C muestran el menor factor de condición. Durante el estadio

“después del avivamiento” el factor de condición medio para 25°C fue de 1.77 y

para 30°C fue de 1.84, la prueba también arrojo diferencias estadísticamente

significativas (p<0.05) dado que el tratamiento de 30°C presenta un factor de

condición mayor, denotando otro trade-off dado que es el tratamiento que se

reprodujo a menor edad (ver resultados-edad de primera reproducción) y tomando

en cuenta que su temperatura es la más cercana a la temperatura preferente de la

especie y que la relación longitud-peso de este tratamiento se mostró más cercana

a la isometría, es decir, señales de que es la temperatura óptima para el

62
crecimiento, es probable que este trade-off este marcado por la genética y la

historia evolutiva de la especie, que ha evolucionado con características

favorables para una especie invasora y que, probablemente, “prefiera”

reproducción temprana asegurando así el crecimiento de la población,

postergando el crecimiento hasta después de la primer reproducción.

En el caso de los machos, la prueba Mann-Whitney mostro que no existen

diferencias estadísticamente significativas (p>0.05) entre el tratamiento de 25°C y

el de 30 °C, mientras que el tratamiento de 35°C mostro diferencias

estadísticamente significativas (p<0.05) con los otros dos tratamientos, esto se

debe a que es el tratamiento con el factor de condición más alto, y aunque

comúnmente esto implicaría una “mejor” condición.

4.3.2 Tasa especifica de crecimiento

a) Tasa especifica de crecimiento en longitud y peso a 25°C

Se aplicó una prueba de Mann-Withney para comparar las tasas de incremento de

longitud por semana entre los estadios de madurez sexual para la población total,

la prueba solo mostró diferencias significativas (p<0.05) entre el estadio 1 (antes

de la reproducción) y los otros estadios, esto se debe a que durante este periodo

se presentó la mayor tasa de incremento en longitud (en promedio el 6.11% por

semana) mientras que después la tasa disminuye, con el 4.29% en promedio por

semana para “durante la gestación” y el 2.77% en promedio por semana para

“después del avivamiento” (Figura 13 a), es decir, el trade-off crecimiento

63
reproducción reduce el porcentaje de crecimiento en toda la población a partir del

momento en que se requiere energía para la maduración sexual.

En el caso de las hembras la prueba de Mann-Withney solo mostró diferencias

significativas (p<0.05) entre el estadio 3 (posterior al avivamiento) y los otros

estadios, esto se debe a que durante este periodo se presentó una gran

disminución de la tasa de incremento en longitud (en promedio 2.75% por

semana) comparado con el 6.18% en promedio por semana para “antes de la

reproducción” y el 5.53% en promedio por semana para “durante la gestación”

(Figura 13 b), lo que significa que, en este caso las hembras no disminuyeron la

velocidad de crecimiento para la maduración sexual ni durante la gestación, sino

sólo después de la primer reproducción, probablemente como estrategia de

recuperación para posibilitar posteriores periodos de reproducción.

En el caso de los machos la prueba de Mann-Withney solo mostró diferencias

significativas (p<0.05) entre el estadio 1 (antes de la reproducción) y los otros

estadios, esto se debe a que durante este periodo se presenta la mayor tasa de

incremento en longitud (en promedio 5.39% por semana) comparado con el 1.63%

en promedio por semana para “durante la gestación” y el 2.22% en promedio por

semana para “después del avivamiento” (Figura 13 c), es decir, el trade-off

crecimiento reproducción reduce el porcentaje de crecimiento durante la

maduración sexual, sin embargo, al terminar este periodo, el crecimiento se

reanuda aunque en menor proporción.

Al comparar los estadios entre machos y hembras la prueba de Mann-Withney no

encontró diferencias significativas en ningún caso (p>0.05), por lo que el

64
crecimiento en longitud en cada estadio es similar para machos y hembras, es

decir, en ambos casos el porcentaje de crecimiento es mayor al inicio del

tratamiento y disminuye a lo largo del mismo.

Figura 13. Tasa de incremento en longitud (%) por semana para el tratamiento de 25°C para

la población (a), hembras (b) y machos (c), por estadio de madurez sexual, antes de la

reproducción (1), durante la gestación (2) y posterior al avivamiento (3).

Se aplicó una prueba de Mann-Withney para comparar las tasas de incremento de

peso por semana entre los estadios de madurez sexual para la población total, la

prueba solo mostró diferencias significativas (p<0.05) entre el estadio 3 (posterior

al avivamiento) y los otros estadios, esto se debe a que durante este periodo se

presenta la menor tasa de incremento en peso (en promedio el 7.21% por

semana) comparado con el 20.84% en promedio por semana para “antes de la

reproducción” y el 20.27% en promedio por semana para “durante la gestación”

65
(Figura 14 a), lo que significa que la población no disminuyo su tasa de incremento

en peso durante la maduración sexual ni durante la gestación, sino sólo después

de la primer reproducción, probablemente como estrategia de recuperación para

posibilitar posteriores periodos de reproducción y como resultado del proceso de

reproducción, donde las hembras ganan peso por la gestación.

En el caso de las hembras la prueba de Mann-Withney solo mostró diferencias

significativas (p<0.05) entre el estadio 3 (posterior al avivamiento) y los otros

estadios, esto se debe a que durante este periodo se presentó una gran

disminución de la tasa de incremento en peso (en promedio 7.78% por semana)

comparado con el 20.97% en promedio por semana para “antes de la

reproducción” y el 23.36% en promedio por semana para “durante la gestación”

(Figura 14 b), es decir, el mayor aumento de peso en las hembras se da durante la

gestación, seguramente por el aumento de volumen que conlleva el desarrollo de

los embriones, y posteriormente este aumento de peso disminuye probablemente

como estrategia de recuperación para posibilitar posteriores periodos de

reproducción.

En el caso de los machos la prueba de Mann-Withney mostró diferencias

significativas (p<0.05) entre todos los estadios, con un promedio por semana para

“antes de la reproducción” de 19.03%, para “durante la gestación” de 7.9% y para

“después del avivamiento” de 3.83% (Figura 14 c), por lo que el aumento en peso

de los machos es drásticamente menor a través de los estadios, el trade-off

crecimiento reproducción reduce el porcentaje de crecimiento durante la

maduración sexual y no se recupera después de la misma, probablemente como

66
consecuencia de otro trade-off donde la energía deja de utilizarse para el aumento

de peso y en su lugar se utiliza para el comportamiento reproductivo propio de la

especie (perseguir a las hembras) , por lo que el crecimiento de los machos

durante la primer etapa de vida es muy importante.

Al comparar los estadios entre machos y hembras la prueba de Mann-Withney no

encontró diferencias significativas (p>0.05) en el primer estadio “antes de la

reproducción, pero si en el segundo y tercer estadio “durante la gestación” y

“posterior al avivamiento” debido a que el porcentaje en los machos es mucho

menor que en las hembras en ambos estadios, ya que los machos disminuyen su

adquisición de peso a partir de la maduración sexual, mientras que en las hembras

se da el caso contrario, debido a su papel reproductivo.

67
Figura 14. Tasa de incremento en peso (%) por semana para el tratamiento de 25°C para la

población (a), hembras (b) y machos (c), por estadio de madurez sexual, antes de la

reproducción (1), durante la gestación (2) y posterior al avivamiento (3).

b) Tasa especifica de crecimiento en longitud y peso 30°C

Se aplicó una prueba de Mann-Withney para comparar las tasas de incremento de

longitud por semana entre los estadios de madurez sexual para la población total,

se utilizaron las semanas 11, 12 y 13 como “durante la gestación” (ver resultados-

talla de madurez) la prueba solo mostró diferencias significativas (p<0.05) entre el

estadio 1 (antes de la reproducción) y los otros estadios, esto se debe a que

durante este periodo se presentó la mayor tasa de incremento en longitud (en

promedio el 7.43% por semana) mientras que después la tasa disminuye, con el

2.94% en promedio por semana para “durante la gestación” y el 2.90% en

promedio por semana para “después del avivamiento” (Figura 15 a).

En el caso de las hembras la prueba de Mann-Withney solo mostró diferencias

significativas (p<0.05) entre el estadio 1 (antes de la reproducción) y los otros

estadios, esto se debe a que durante este periodo se presentó la mayor tasa de

incremento en longitud (en promedio 7.26% por semana) comparado con el 2.55%

en promedio por semana para “ durante la gestación” y el 3.49% en promedio por

semana para “posterior al avivamiento” (Figura 15 b), lo que significa que, en este

caso las hembras disminuyeron el crecimiento a partir de la maduración sexual

(trade-off) y lo reanudaron, aunque en menor proporción después de la primer

etapa de reproducción.

68
En el caso de los machos la prueba de Mann-Withney solo mostró diferencias

significativas (p<0.05) entre el estadio 1 (antes de la reproducción) y los otros

estadios, esto se debe a que durante este periodo se presenta la mayor tasa de

incremento en longitud (en promedio 7.73% por semana) comparado con el 3.67%

en promedio por semana para “durante la gestación” y el 1.71% en promedio por

semana para “después del avivamiento” (Figura 15 c).

Al comparar los estadios entre machos y hembras la prueba de Mann-Withney

encontró diferencias significativas solo en estadio 3 (posterior al avivamiento)

(p<0.05), por lo que el crecimiento en longitud en los primeros estadio es similar

para machos y hembras, sin embargo, las hembras continúan creciendo en gran

proporción aún después de la primer reproducción mientras que en los machos es

muy poco el crecimiento, esto es de esperarse en peces con reproducción

continua dado que el cuerpo de las hembras debe soportar las subsecuentes

gestaciones en las cuales el número de embriones va en aumento, por lo que el

crecimiento es favorable , mientras que los machos cumplen con su papel

reproductivo sin la necesidad de invertir mucha energía en el crecimiento y

aprovechándola ya sea en comportamiento reproductor o en producción de fluido

seminal.

69
Figura 15. Tasa de incremento en longitud (%) por semana para el tratamiento de 30°C para

la población (a), hembras (b) y machos (c), por estadio de madurez sexual, antes de la

reproducción (1), durante la gestación (2) y posterior al avivamiento (3).

Se aplicó una prueba de Mann-Withney para comparar las tasas de incremento de

peso por semana entre los estadios de madurez sexual para la población total, la

prueba mostró diferencias significativas (p<0.05) entre todos los estadios siendo el

promedio por semana para “antes de la reproducción” 23.95%, para “durante la

gestación” 14.14% y para “después del avivamiento” 6.80% (Figura 16 a), es decir,

el aumento de peso disminuye drásticamente a lo largo del tratamiento a partir de

la maduración sexual.

En el caso de las hembras la prueba de Mann-Withney mostró diferencias

significativas (p<0.05) entre todos los estadios siendo el promedio por semana

para “antes de la reproducción” 24.26%, para “durante la gestación” 13.16% y para

“después del avivamiento” 9.34% (Figura 16 b), es decir, el aumento de peso

70
disminuye drásticamente a lo largo del tratamiento a partir de la maduración

sexual.

En el caso de los machos la prueba de Mann-Withney mostró diferencias

significativas (p<0.05) entre todos los estadios siendo el promedio por semana

para “antes de la reproducción” 23.39%, para “durante la gestación” 15.95% y para

“después del avivamiento” 2.10% (Figura 16 c), es decir, el aumento de peso

disminuye drásticamente a lo largo del tratamiento a partir de la maduración

sexual.

Al comparar los estadios entre machos y hembras la prueba de Mann-Withney

encontró diferencias significativas solo en estadio 3 (posterior al avivamiento)

(p<0.05), por lo que el aumento de peso en los primeros estadios es similar para

machos y hembras, sin embargo, las hembras continúan aumentando su peso aún

después de la primera reproducción mientras los machos prácticamente cesan su

aumento.

71
Figura 16. Tasa de incremento en peso (%) por semana para el tratamiento de 30°C para la

población (a), hembras (b) y machos (c), por estadio de madurez sexual, antes de la

reproducción (1), durante la gestación (2) y posterior al avivamiento (3).

c) Tasa especifica de crecimiento en longitud y peso 35°C

Ya que en este tratamiento no se presentó reproducción no fue posible comparar

entre estadios, la media de la tasa de incremento en longitud por semana para la

población total fue de 6.92%, para las hembras de 7.30% y para los machos de

6.90% (Figura 17 a).

Al comparar a los machos y hembras la prueba de Mann-Withney no encontró

diferencias significativas (p>0.05) por lo que el crecimiento fue igual para ambos

sexos.

72
La media de la tasa de incremento en peso por semana para la población total fue

de 19.73%, para las hembras de 21.27% y para los machos de 16.92% (Figura 17

b).

Al comparar a los machos y hembras la prueba de Mann-Withney no encontró

diferencias significativas (p>0.05) por lo que el aumento de peso fue igual para

ambos sexos.

Figura 17. Tasa de incremento en longitud (a) y peso (b) % por semana para el tratamiento

de 35°C.

Se aplicó la prueba Mann-Whitney para comparar la tasa de incremento en

longitud por semana entre las hembras de cada tratamiento por estadio sexual, en

donde el primer estadio “antes de la reproducción” mostro diferencias

estadísticamente significativas (p<0.05) entre las hembras del tratamiento de 35°C

y las demás, debido a que presenta el promedio más alto, sin embrago, aunado a

que presentaron mortandad total coincidente con la maduración sexual implica

probablemente un trade-off, donde las hembras invierten la mayor cantidad de

energía en el crecimiento hasta antes de la reproducción, en espera de evitar esta

73
temperatura, sacrificar la primer etapa de reproducción pero mantener la población

hasta que las condiciones sean más favorables.

En cuanto a los siguientes estadios, la prueba solo arrojo diferencias significativas

(p<0.05) en el estadio “posterior al avivamiento” debido a que las hembras en el

tratamiento de 30°C presentan un promedio más alto, probablemente debido a que

postergan el crecimiento hasta después de la primera reproducción, la cual se da

a menor edad que en el tratamiento de 25°C.

Se aplicó la prueba Mann-Whitney para comparar la tasa de incremento en peso

por semana entre las hembras de cada tratamiento por estadio, en donde el primer

estadio “antes de la reproducción” mostro diferencias estadísticamente

significativas (p<0.05) entre las hembras del tratamiento de 30°C y las demás

debido a que presenta el promedio más alto, denotando un mejor

aprovechamiento de los recursos durante la etapa de crecimiento donde aún no se

destina energía a la reproducción, probablemente debido a que no se gasta

energía en reducir el estrés térmico.

En cuanto a los siguientes estadios, la prueba arrojo diferencias significativas

(p<0.05) en ambos estadios debido a que las hembras en el tratamiento de 30°C

presentan un promedio más bajo “durante la gestación” y luego más alto “después

del avivamiento”, posiblemente como resultado de la diferencia en la primer etapa

de vida donde las hembras ganan el peso necesario para la gestación y pueden

postergar su aumento de peso hasta después de la primer reproducción, logrando

reproducirse a menor edad y continuar con el crecimiento.

74
Se muestra en la tabla 2 el cambio de las tasas de incremento por estadio sexual

en hembras.

Tabla 2. Promedio de TCE% semana en longitud y peso por estadio sexual en hembras.

Estadio TCE% semana longitud TCE% semana peso

25°C anterior a maduración 6.18 20.97

durante maduración 5.53 23.36

posterior a maduración 2.75 7.78

30°C anterior a maduración 7.22 24.26

durante maduración 2.55 13.16

posterior a maduración 3.49 9.34

35°C anterior a maduración 7.30 21.27

durante maduración - -

posterior a maduración - -

4.3.3. Relación longitud patrón- longitud cefálica

a) Relación longitud patrón- longitud cefálica 25°C

El coeficiente de crecimiento b presento valores de: 0.104, 0.1046 y 0.0804, para

la población, las hembras y los machos, respectivamente (Figura 18). La prueba t

(p<0.05) señala que en los tres casos las pendientes son estadísticamente

diferentes a la isometría, en todos los casos se presentó un crecimiento de tipo

alométrico negativo (b<1) lo que significa que el crecimiento fue en mayor

proporción para la longitud patrón que para la longitud cefálica, sin embargo, la

prueba t (p<0.05) señala que la pendiente de machos y hembras es

estadísticamente diferente, lo que significa que en cualquier momento, las

75
hembras tienen la cabeza más grande que los machos del mismo tamaño,

probablemente como reflejo del estrés térmico al crecer a una temperatura más

baja de la preferida.

Figura 18. Relación longitud patrón-longitud cefálica para el tratamiento de 25°C, población

(a), hembras (b) y machos (c).

b) Relación longitud cefálica -longitud patrón 30°C

El coeficiente de crecimiento b presento valores de: 0.0852, 0.093 y 0.0816, para

la población, las hembras y los machos, respectivamente (Figura 19). La prueba t

(p<0.05) señala que en los tres casos las pendientes son estadísticamente

diferentes a la isometría, en todos los casos se presentó un crecimiento de tipo

alométrico negativo (b<1) lo que significa que el crecimiento fue en mayor

proporción para la longitud patrón que para la longitud cefálica. La prueba t

76
(p>0.05) señala que la pendiente de machos y hembras es estadísticamente igual

por lo que en cualquier momento, las hembras tienen la cabeza del mismo tamaño

que los machos de la misma longitud.

Figura 19. Relación longitud patrón-longitud cefálica para el tratamiento de 30°C, población

(a), hembras (b) y machos (c).

c) Relación longitud cefálica-longitud patrón 35°C

El coeficiente de crecimiento b presento valores de: 0.0555, 0.0541 y 0.0575, para

la población, las hembras y los machos, respectivamente (Figura 20). La prueba t

(p<0.05) señala que en los tres casos las pendientes son estadísticamente

diferentes a la isometría, en todos los casos se presentó un crecimiento de tipo

alométrico negativo (b<1) lo que significa que el crecimiento fue en mayor

proporción para la longitud patrón que para la longitud cefálica. La prueba t

77
(p>0.05) señala que la pendiente de machos y hembras es estadísticamente igual

por lo que en cualquier momento, las hembras tienen la cabeza del mismo tamaño

que los machos de la misma longitud.

Figura 20. Relación longitud patrón-longitud cefálica para el tratamiento de 35°C, población

(a), hembras (b) y machos (c).

Al comparar las pendientes para las poblaciones entre los tratamientos (para 15

semanas cuando está presente el tratamiento de 35°C), la prueba t (p<0.05)

mostró que el tratamiento de 25 °C y el de 30°C son estadísticamente diferentes

(Tabla 3), sin embargo al comparar las pendientes de las hembras y los machos

la prueba t no mostro diferencias significativas (p>0.05) en ningún caso, por lo que

esta diferencia se atribuye a el crecimiento diferencial de la cabeza en el

tratamiento de 25°C, que al ser el único que presenta una diferencia entre machos

y hembras señala una deficiencia en el crecimiento corporal de las hembras,

78
donde a pesar de presentar reproducción se requirió llegar a mayor edad para que

el cuerpo soportara la carga reproductiva (trade-off), en el caso del tratamiento de

35°C se muestra el mismo comportamiento descrito anteriormente, donde se

presenta el crecimiento adecuado, probablemente en espera de encontrar mejores

condiciones.

Tabla 3. Diferencias estadísticamente significativas entre las pendientes de los tratamientos

para la población (a), hembras (b) y machos (c).

a) 25°C 30°C 35°C b) 25°C 30°C 35°C c) 25°C 30°C 35°C

25°C x 25°C 25°C

30°C x 30°C 30°C

35°C 35°C 35°C

4.3.4 Edad de primera reproducción

a) 25°C

El primer avivamiento en el tratamiento de 25°C se registró en la semana 17, y a la

semana 23 la mitad de las hembras ya se habían reproducido, es decir, la edad de

primera reproducción se dio a partir de la semana 13 de tratamiento, o a la edad

de 15 semanas de vida, mientras que la edad a la cual el 50% de las hembras ya

son reclutas reproductivas es de 25 semanas.

La longitud patrón promedio para la primera reproducción fue de 3.03 cm.

79
Tabla 4. Longitud patrón promedio y número de crías del tratamiento de 25°C

Número de crías Longitud patrón

1 2.63

2 2.95

3 3.18

4 3.86

5 4.04

6 4.07

b)30°C

El primer avivamiento en el tratamiento de 30°C se registró en la semana 16, y a la

semana 21 la mitad de las hembras ya se había reproducido, es decir, la primera

edad de reproducción se dio a partir de la semana 12 de tratamiento, o a la edad

de 14 semanas de vida, mientras que la edad en la cual el 50 % de las hembras

ya son reclutas reproductivas es de 23 semanas.

La longitud patrón promedio para la primera reproducción fue de 2.54 cm.

80
Tabla 5. Longitud patrón promedio y número de crías del tratamiento de 30°C.

Número de crías Longitud patrón

1 2.15

2 2.83

3 3.08

4 3.74

5 3.95

6 4.05

7 4.19

Al comparar el número de crías por semana entre los tratamientos, la prueba

Mann-Whitney no encontró diferencias significativas entre los tratamientos

(p>0.05), por lo que la intensidad de la reproducción es la misma, aunque es

posible observar algunas diferencias, como el que las hembras a 30°C se

comenzaran a reproducir a menor edad, menor longitud, y alcanzaran mayor

longitud al final del tratamiento y un mayor número de crías por avivamiento,

características que a nivel poblacional pueden tener un amplio efecto en sus

rasgos demográficos.

4.3.5 Fertilidad

Se presentan los resultados de la construcción parcial de la tabla de fertilidad para

los tratamientos de 25°C y 30°C, se realizó una prueba de Mann-Whitney para

81
detectar diferencias entre la fertilidad y entre las tasas netas de reproducción de

los tratamientos, el análisis no encontró diferencias significativas (p>0.5).

a) 25°C
La tasa neta de reproducción para el tratamiento de 25°C fue de 3.6875, lo que

significa que la población se multiplicara 3.6875 veces en cada generación.

Al calcular la tasa neta de reproducción por semana, nos dice que las hembras

fueron más fértiles cuando había cumplido 29 semanas de edad.

El tiempo de generación fue de 6.866992, lo que significa que la población se

multiplicara 3.6875 veces en aproximadamente 6.86 semanas, es decir, por cada

individuo presente en la generación actual habrá 3.68 en la generación siguiente.

En cuanto a la tasa efectiva de incremento, resultó de 0.190032 por individuo por

semana, lo que significa que en cualquier instante el número de individuos de la

población se incrementara a una tasa tal que se espera un incremento de 19%

(aproximadamente) de una semana a la siguiente.

Tomando en cuenta el total de crías se obtuvo la fertilidad absoluta por hembra,

para el tratamiento de 25°C, la moda fue de 3 crías y el promedio de 3.8.

b) 30°C

La tasa neta de reproducción para el tratamiento de 30°C fue de 3.84615, lo que

significa que la población se multiplicara 3.84 veces en cada generación.

Al calcular la tasa neta de reproducción por semana, nos dice que las hembras

fueron más fértiles cuando había cumplido 23 semanas de edad.

82
El tiempo de generación fue de 5.642, lo que significa que la población se

multiplicara 3.84 veces en aproximadamente 5.65 semanas, es decir, por cada

individuo presente en la generación actual habrá 3.84 en la generación siguiente.

En cuanto a la tasa efectiva de incremento, resultó de 0.238758 por individuo por

semana, lo que significa que en cualquier instante el número de individuo de la

población se incrementara a una tasa tal que se espera un incremento de 23%

(aproximadamente) de una semana a la siguiente.

Tomando en cuenta el total de crías se obtuvo la fertilidad absoluta por hembra,

para el tratamiento de 30°C, la moda fue de 3 crías y el promedio de 4.84.

Se aplico una prueba t para comparar la fertilidad absoluta entre los tratamientos

que no encontró diferencias estadísticamente significativas (p>0.05).

Como puede observarse en las tablas 4 y 5, la relación entre la longitud patrón y el

número de crías siempre fue ascendente, es decir, las hembras más grandes

produjeron la mayor cantidad de crías.

4.3.6 Número de camadas por cópula

En todos los casos solo se presentó una camada por cópula, por lo que no se

demostró superfetación

4.3.7 Proporción de sexos por camada

Se presenta la proporción sexual de las camas obtenidas en los tratamientos de

25°C y 30 °C.

a) 25°C

83
10 hembras-1 macho

b) 30°C

3 hembras- 1 machos

En la tabla 6 se presenta un resumen de los resultados obtenidos.

Tabla 6. Resumen de resultados de atributos de historia de vida y su interpretación.

Atributo de Resultados Interpretación


historia de vida
Relación longitud En todos los tratamientos las Parte del dimorfismo sexual de la
patrón-peso hembras son más voluminosas especie.
que los machos.
El tratamiento más cercano a la 25°C y 35°C son más delgados a la
isometría (menos delgados) fue misma edad ya que intercambian
el de 30°C. crecimiento (y reproducción) por
mantenimiento.
Machos y hembras a 35°C Intercambian reproducción por
crecen de manera similar a los crecimiento, probablemente en espera
de 30°C hasta la maduración de mejores condiciones.
sexual, donde mueren.
Factor de En todos los tratamientos las Parte del dimorfismo sexual de la
condición hembras presentan una mayor especie.
condición que los machos.
En ambos tratamientos, el Debido al aumento de volumen por el
estadio con mejor condición en crecimiento de los embriones.
hembras fue “durante la
gestación”.
“posterior al avivamiento” Intercambio de crecimiento en longitud
presenta mayor condición que por reproducción temprana,
“antes de la reproducción” en probablemente como parte de la historia
hembras a 30°C. evolutiva de la especie.
Hembras y machos a 35°C Intercambian reproducción por
tienen mayor condición. crecimiento, probablemente en espera
de mejores condiciones.
Tasa específica de La tasa es mayor “antes de la Intercambio de crecimiento en longitud
crecimiento en reproducción” para todos los por reproducción.
longitud individuos.
Hembras presentan una menor Intercambio de crecimiento en longitud
tasa “posterior al avivamiento” por reproducción, probablemente como
estrategia de recuperación.
“posterior al avivamiento” las Las hembras continúan creciendo
hembras presentan mayor tasa después de la primera reproducción,
que los machos probablemente para soportar posteriores
reproducciones con mayor número de
embriones.
35°C machos y hembras tienen Crecimiento “anormal” por estrés
la misma tasa, y es más alta que térmico, intercambian reproducción por

84
en los demás tratamientos. crecimiento, probablemente en espera
de mejores condiciones.
30°C mayor tasa “posterior al Postergan en crecimiento en longitud
avivamiento” que en 25°C. por reproducción temprana.
Tasa específica de Tasa menor “posterior al Intercambio de crecimiento en peso por
crecimiento en avivamiento” en hembras reproducción, probablemente como
peso estrategia de recuperación.
Tasas drásticamente menores a Intercambio de crecimiento en peso por
lo largo del tiempo en machos. maduración sexual, y después por
comportamiento reproductor.
Tasas más altas en hembras que Hembras continúan con crecimiento de
en machos. peso por su rol reproductivo.
Hembras 30°C mayor tasa “antes Mejor aprovechamiento del recuso
de la reproducción” y menor en alimenticio, no existe estrés térmico,
los siguientes estadios. pueden crecer en la primera etapa y
postergar el crecimiento por
reproducción temprana.
Relación longitud Hembras a 25°C con la cabeza Deficiencia de crecimiento por estrés
patrón-longitud más grande que los machos. térmico a menor temperatura, se requirió
cefálica llegar a mayor edad para reproducción.
Tratamiento de 35°C similar a Crecimiento adecuado, probablemente
30°C. en espera de mejores condiciones.
Edad de primera 30°C se reprodujo a menor edad, 25°C intercambia reproducción y
reproducción. menor longitud, alcanzo mayor crecimiento por mantenimiento a menor
tamaño en el mismo lapso y temperatura.
mayor número de crías por
avivamiento.
Fertilidad 30°C presentó mayor fertilidad, 25°C intercambia reproducción y
menor tiempo de generación, crecimiento por mantenimiento a menor
fertilidad máxima a menor edad. temperatura.
Número de En todos los casos 1 No se presentó superfetación
camadas por
cópula
Proporción de mayor cantidad de hembras en Proporción ideal para la reproducción a
sexos por camada ambos casos, menor diferencia 30°C.
en 30°C

5. DISCUSIÓN

85
Las condiciones de acuario que mejor se adecuaron para el cultivo de Poeciliopsis

gracilis en laboratorio difieren en algunos aspectos con las recomendadas por

Maya et al. (2006) para el cultivo de pecílidos en condiciones controladas,

la dureza del agua (recomendada semidura entre 250-450mg CaCO3/L) se

mantuvo alrededor de 160mg CaCO3/L, lo que permitió restituir el agua evaporada

con agua de la toma local sin perder esta proporción; la temperatura en la cual la

especie se reproduce en mayor proporción, a menor edad y con mayor frecuencia

es cercana a 30°C, por lo que sería la más adecuada para su cultivo, mientras que

la temperatura recomendada fue de 25 °C.

La talla máxima encontrada en este trabajo fue de 44 mm para hembras y 33 mm

para machos en el tratamiento de 30°C, en contraste con lo que reportan Miller et

al. (2009) y Contreras-MacBeath y Ramírez (1996) como talla máxima para la

especie de 71 mm, o de 50 mm para hembras y 43 mm para machos según

Gómez-Márquez et al. (2008), lo que podría indicar que el proceso de crecimiento

continuara en los individuos aún después de las 32 semanas de vida.

De igual forma, el peso máximo encontrado en este trabajo fue de 2.11 g para

hembras y 0.34 g para machos en el tratamiento de 30°C, en contraste con los 5 g

en hembras y 0.72 g en machos encontrado por Gómez-Márquez et al. (2008), lo

que indica que la ganancia en peso también continua después de las 32 semanas

de vida.

La relación longitud patrón-peso calculada en este trabajo, mostró que en todos

los tratamientos las hembras son más voluminosas que los machos del mismo

tamaño, esto coincide con lo reportado por Gómez-Márquez et al. (2008) para

86
poblaciones de Coatetelco, Morelos, por lo que se puede considerar que esta

diferencia significativa entre el crecimiento de machos y hembras es parte del

dimorfismo sexual de la especie.

La relación longitud patrón-peso del tratamiento de 25°C mostró una pendiente

casi igual a la encontrada por Gómez-Márquez et al. (2008) (b=2.95, b=2.94

respectivamente) donde la temperatura media anual que reporta es de 24°C a

26°C, por lo que las poblaciones en condiciones naturales se comportan de

manera similar a la reportada en este trabajo, apoyando la idea de que la

temperatura es uno de los factores limitantes más importantes para Poeciliopsis

gracilis.

Dado que se encontró que el tratamiento de 30°C es el más cercano a la isometría

y el de 25°C se comporta de manera similar a las poblaciones naturales,

posiblemente la temperatura activa un trade-off al alejarse de la temperatura

preferente de 28.5°C (Ayala-Arronte 2021), intercambiando crecimiento y

reproducción por mantenimiento; probablemente lo anterior explique que el tipo de

crecimiento de esta especie cambie entre localidades (García 2019); para

poblaciones de Morelos, Contreras-MacBeath y Ramírez (1996) encontraron un

crecimiento isométrico, Gomez-Márquez et al. (2008) crecimiento alométrico

negativo, y para poblaciones en Hidalgo, Gracía (2019) encontró crecimiento

alométrico positivo en hembras e isométrico en machos.

El que los individuos en el tratamiento de 35°C crezcan de manera similar a los de

30°C hasta antes de la maduración sexual, sugiere un trade-off donde se

intercambia la primera reproducción por crecimiento, probablemente en espera de

87
encontrar mejores condiciones para lograr evitar esta temperatura, Ayala-Arronte

(2021) reporta como temperaturas evitadas para Poeciliopsis gracilis las menores

a 20°C y las superiores a 31°C, por lo que la evitación de temperaturas poco

favorables está comprobada para esta especie.

Al igual que en la relación longitud-peso, el factor de condición resulto diferente

para machos y hembras en todos los casos, las hembras presentaron un mayor

factor de condición que los machos, probablemente siendo parte de su dimorfismo

sexual, sin embargo, Gómez-Márquez et al. (2008) no encontró diferencias

significativas entre los sexos, aunque concuerda en el hecho de que las hembras

tienen siempre una mejor condición que los machos.

La mejor condición en los tratamientos es “durante la gestación” probablemente

debido al aumento de volumen resultante del crecimiento de los embriones, lo que

concuerda con los datos obtenidos por Gómez-Márquez et al. (2008) que registro

la mejor condición en el mes de octubre que coincide con las tasas de

reproducción más altas.

El factor de condición de las hembras a 25°C se comporta de manera similar a la

descrita por Gómez-Márquez et al. (2008), donde la condición disminuyó por la

reducción en la temperatura del agua y un agotamiento de las reservas corporales

durante la maduración de las gónadas, sin embrago, en el tratamiento de 30°C, la

condición es mejor posterior al avivamiento que anterior a la reproducción,

posiblemente como resultado de la historia evolutiva de la especie que presenta

características favorables para la invasión, por lo que pudiese tratarse de un trade-

88
off donde se sacrifica crecimiento en longitud por reproducción temprana,

postergando el crecimiento hasta después de la primer reproducción.

De manera similar a lo encontrado en la relación longitud-peso, el factor de

condición fue mayor en el tratamiento de 35°C hasta antes de la maduración

sexual, por lo que podría tratarse del mismo trade-off descrito anteriormente.

La tasa especifica de crecimiento en longitud resulto mayor anterior a la primera

reproducción en todos los tratamientos, un trade-off donde se intercambia

reproducción por crecimiento en longitud que según Reznick (1983) favorece la

supervivencia de los peces jóvenes, que, al crecer rápidamente pueden

alimentarse de una gran variedad de presas y evitar con éxito la depredación, lo

que disminuye su tasa de mortalidad.

Las hembras presentan mayor tasa de incremento en longitud que los machos

“posterior al avivamiento”, es decir, continúan creciendo después de la primera

reproducción probablemente para soportar posteriores reproducciones con mayor

número de embriones, mientras que los machos dejan de crecer, o crecen muy

poco, después de que el gonopodio ha sido completamente formado (Snelson

1984, 1989), sin embargo, al comparar las tasas de incremento de las hembras

por estadio, estas disminuyen después la reproducción, como resultado de otro

trade-off donde se intercambia crecimiento en longitud por reproducción, y

probablemente también sea una estrategia de recuperación corporal después del

avivamiento y la maduración sexual donde se da un agotamiento de las reservas

corporales (Gómez-Márquez et al. 2008).

89
De manera similar a lo encontrado en la relación longitud-peso y el factor de

condición, la tasa de incremento en longitud fue mayor en el tratamiento de 35°C

hasta antes de la maduración sexual, por lo que podría tratarse del mismo trade-

off descrito anteriormente.

En todos los tratamientos el índice cefálico mostro un crecimiento alométrico

negativo, sin embargo, el tratamiento de 25°C mostro el coeficiente más pequeño,

lo que se relaciona con deficiencias en la asimilación de alimento, ocasionadas por

estrés térmico.

La talla de primera reproducción que mostraron las hembras es menor en el

tratamiento de 30°C (25 mm) y coincide con la reportada para la especie por

Contreras-McBeath et al. (2014), por otro lado, Gómez-Márquez et al. (2008)

reportó una talla de 28 mm, que es menor que la encontrada aquí para el

tratamiento de 25°C de 30 mm, esta diferencia entre los tratamientos se debe a

una compensación de los atributos de historia de vida bien conocida para peces

(Anguilletta 2009) donde se sacrifica la reproducción “actual” para asegurar la

reproducción “futura” manteniendo el crecimiento y postergando la reproducción.

Pese a que en este trabajo la fertilidad aumento a través del tiempo, es decir,

paralelamente a la edad y la longitud de las hembras, Burns (1985), Contreras-

MacBeath y Ramírez-Espinoza (1996) y Gómez-Márquez et al. (2008) no

encontraron correlación entre la longitud y la fertilidad, por lo que es probable que

la correlación dependa de la edad y no de la longitud de las hembras.

La longitud de los machos maduros coincide con la reportada por Gómez-Márquez

et al. (2008) de 22 mm, sin embargo, es importante tomar en cuenta que

90
probablemente las hembras tardan más tiempo en madurar que los machos, por lo

que esta talla podría ser menor a la reportada en este trabajo, este desfase en la

edad de madurez entre machos y hembras es otro trade-off, donde los machos se

aprovechan de ser precoces y también prolongan su vida reproductiva, mientras

que las hembras retrasan la maduración, pero son capaces de soportar y

alimentar a un mayor número de embriones (Contreras-MacBeath y Ramírez-

Espinoza, 1996).

La fertilidad total promedio encontrada en este trabajo (3-4 por camada) también

coincide con la reportada por Gómez-Márquez et al. (2008) con un promedio de 4;

Schoenherr (1977) menciona a la temperatura y el fotoperiodo como factores que

influyen en la reproducción de pecílidos, posiblemente afectando el número de

hembras maduras y el tamaño de camada, sin embargo, en este trabajo no se

encontraron diferencias significativas entre los tratamientos.

En este estudio no se presentó superfetación, sin embargo, Burnes (1985) y

Gómez-Márquez et al. (2008) mencionan que alrededor del 25% de las hembras

de Poeciliopsis gracilis contienen embriones en diferentes etapas de desarrollo,

por lo que probablemente sea otra característica que se presenta con la edad de

las hembras, o que esté ligada a algún factor ya sea biótico o abiótico que se

encuentra en el hábitat natural y no se incluyó en las condiciones de laboratorio.

La proporción sexual mostrada en las camadas del tratamiento de 30°C (3:1) se

acerca a la reportada por Gómez-Márquez et al. (2008) de 2.3:1, cabe mencionar

que en ambos tratamientos se presentó dominancia de las hembras, en

concordancia con lo encontrado en otros pecílidos como Poecilia sphenops y

91
Gambusia holbrooki (Martínez-Trujillo, 1983) ya que es una característica común

en peces dimorfos y en la familia Poeciliidae (Vargas y de Sosota 1996), el

aumento en la proporción de machos en el tratamiento de 30°C probablemente se

deba justamente a la temperatura, ya que se sabe que el aumento de esta

produce poblaciones con mayor cantidad de machos (Maya y Marañón 2001).

Posiblemente en condiciones naturales o en generaciones posteriores, la

proporción sexual de la población sea aún más femenina, dado que nace una

mayor cantidad de hembras que de machos y existe una mortalidad diferencial de

los sexos según Snelson (1989) ya que las hembras tienen tasas de supervivencia

más altas debido a sus tamaños más grandes, vida útil más larga y que son más

resistentes a los rigores del esfuerzo reproductivo y las condiciones ambientales

desfavorables.

Por último, en concordancia a lo encontrado en este trabajo, Contreras-MacBeath

y Ramírez-Espinoza (1996) y Gómez-Márquez et al. (2008) encontraron que el

ciclo reproductivo de Poeciliopsis gracilis está determinado principalmente por la

temperatura, con pico reproductivo durante el periodo cálido, al igual que Vargas y

de Sosota (1996) para Gambusia holbrooki y Schoenherr (1977) para P.

occidentalis.

La información obtenida en este trabajo confirma los atributos de historia de vida

mencionados por Gómez-Márquez et al. (2008) como intrínsecos de la especie,

madurez temprana y crecimiento rápido, además de longevidad reducida como

favorables para esta especie con características de invasora, y se confirmaron los

92
trade-offs que le permiten mantenerse y prosperar en zonas donde la temperatura

es menor a la preferida.

5.1 Conclusiones

• Las condiciones de cultivo adecuadas para poeciliopsis gracilis en

laboratorio son: peceras de 40 litros con una población media de 20

individuos, fotoperiodo y luz natural, alimento de origen vegetal y animal ad

libitum, agua semidura, filtrado y oxigenación constante, temperatura

alrededor de 30°C.

• Además de la presencia de gonopodio en los machos, Poeciliopsis gracilis

presenta dimorfismo sexual ya que las hembras son siempre más

voluminosas que los machos, además, continúan creciendo después de la

primera reproducción mientras los machos cesan su crecimiento después

de la maduración sexual.

• Poeciliopsis gracilis presenta atributos de historia de vida correspondientes

a especies invasoras, como maduración y reproducción temprana y

crecimiento rápido anterior a la maduración, las hembras “postergan” el

crecimiento y aceleran la primera reproducción en la temperatura preferida.

• Al alejarse de la temperatura preferida, se activan trade-offs de crecimiento

o reproducción por mantenimiento.

• El desarrollo a temperaturas altas provoca la muerte de los individuos en el

momento de la maduración sexual, sin embargo, el crecimiento se

maximiza probablemente como estrategia para mantener la población en

espera de encontrar mejores condiciones térmicas.

93
• Los atributos de historia de vida en los tratamientos indica que la

temperatura en la que se presenta el mejor crecimiento y reproducción

coincide con la temperatura preferida en Poeciliopsis gracilis.

94
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