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El libro de Aleksandr Pushkin sirvió de crisol donde se fundieron la precisión de la lengua escrita con

la fértil fantasía de la lengua hablada. En La hija del capitán, bajo la influencia de Walter Scott,
Pushkin, con una sinceridad alejada de la exagerada afectación romántica, se sirve de un hecho
histórico para explorar literariamente uno de los temas constantes en la historia de la sociedad rusa: el
conflicto entre un sistema despótico e injusto y un pueblo sometido y humillado. La hija del capitán
es una novela histórica aunque narre hechos prácticamente contemporáneos a la vida de Pushkin. La
obra está considerada como una de las mejores de la literatura rusa y, en palabras de Gogol, 'la pureza y
la simplicidad alcanzan tal altura, que la verdad misma parece artificial y caricaturesca.
Piotr Andréich Griniov es un joven hijo de un antiguo soldado, de buena posición. Su padre le envía a
hacer el servicio militar para que se haga un hombre y deja a su servicio al anciano Savélich.
Durante el viaje a la fortaleza de Belogorsk, el protagonista pasa una noche en un albergue donde
conoce a un militar de servicio, Zurin, que le “despluma” jugando al billar. Al día siguiente, salen en un
carromato hacia Belogorsk pero a medio camino se encuentran en una tempestad que les impide
continuar. En ese momento un vagabundo vestido como un cosaco se les acerca y les guía hasta una
posada donde mantiene una extraña conversación con el posadero. Después de pasar la noche allí, Piotr
le da como gesto de gratitud un tulúp de liebre al vagabundo que se muestra muy agradecido. A pesar
de los reproches de Savélich por haber hecho tal cosa siguen su camino.
Una vez en la fortaleza, Piotr Andréich es presentado al capitán y a su familia en la que se integra
enseguida. Conoce a un joven de su edad llamado Alekséi Ivánich Shvabrin que le previene de que no
trate con María Ivánovna, la hija del capitán, porque es estúpida. Pero a medida que pasa el tiempo,
Piotr va conociendo a María y se enamora de ella, siendo correspondido. Pero para casarse necesitan el
consentimiento de los padres de Piotr, que se muestran algo reacios. Shvabrin está envidioso porque en
realidad él ama a María e intentaba alejar a Piotr de ella.
Piotr Andréich se siente ofendido por un comentario que hace Shvabrin sobre María Ivánovna y le reta
a un duelo que es frustrado por un oficial la primera vez, pero que se termina la segunda con una grave
herida en el pecho de Piotr que convence a su padre de que todavía es un niño y de que aún no está listo
para casarse.
Llegan rumores de una revolución liderada por un tal Pugachov, que se hace pasar por Pedro III y que
cuenta con el apoyo del pueblo. Los rumores se verifican y se reciben avisos en Belogorsk de que
Pugachov se acerca con un gran ejército. Estas noticias causan una fuerte impresión en Piotr, que, lejos
de acobardarse, se envalentona y jura proteger a María. Las fortalezas cercanas van cayendo una a una
hasta que Belogorsk es sitiada, antes de lo cual los cosacos de la fortaleza han desertado y se han unido
a Pugachov. La fortaleza cae y el capitán Mirónov, su mujer y un oficial son “juzgados” y colgados.
Cuando Piotr iba a morir también, Savélich sale en su ayuda ofreciendo su vida a cambio y en ese
momento Piotr y Pugachov se reconocen mutuamente: Pugachov era el cosaco de la posada. El falso
rey le perdona la vida y le invita a comer con él y sus oficiales. En la mesa, Piotr se entera de que
Shvabrin era un traidor, en realidad a las órdenes de Pugachov, y de que María Ivánovna está a salvo.
Piotr huye a Orenburgo donde se une al ejército del Zar en la defensa de la ciudad. Pero la mala
estrategia de los oficiales hace que Orenburgo se muera de hambre.
Piotr recibe una carta de María Ivánovna que le dice que Shvabrin tiene el mando de Belogorsk y que
le obliga a casarse con él. Al recibir la noticia corre a pedir a Pugachov
que le ayude contra su malvado oficial y Pugachov accede diciendo que si la historia es cierta matará a
Shvabrin. María es liberada y Piotr la lleva con sus padres para volver a unirse al ejército en el que se
reencuentra con Zurin.
Días más tarde, Pugachov es derrotado por primera vez cerca de Tatíschev. Pero el líder revolucionario
no es capturado.
[ Piotr recibe noticias de que su poblado ha sido asaltado por restos de las tropas de Pugachov y de que
su familia y María Ivánovna han caído prisioneros. Piotr vuelve al poblado y se esconde con su familia
en un granero donde se defienden como pueden hasta que llega Shvabrin y, reconociéndoles intenta
entrar y matar a Piotr que le rechaza de un tiro en el brazo. Alekséi Ivánich manda quemar el granero.
Pero justo en ese instante aparecen los húsares y acaban con los cosacos liberando a la familia.
Shvabrin es capturado y detenido. ]
Pugachov huye perseguido por las tropas del emperador.
Piotr es juzgado por tratar con los rebeldes y tras ser acusado de traición por los testimonios de varias
personas ( entre ellas Shvabrin ) es condenado al exilio en Siberia por callar parte de su historia para no
involucrar a su amada. Pero María Ivánovna, sintiéndose culpable porque comprende lo ocurrido, corre
a San Petersburgo para pedir clemencia a emperatriz. Allí se encuentra con una dama a la que le cuenta
su desgracia. Esa tarde, ante su sorpresa, María es llamada a palacio donde reconoce a la dama, que
resulta ser la emperatriz Catalina la Grande, que conmovida por su sincero relato perdona el exilio a
Piotr. Éste vuelve al pueblo y se casa con María Ivánovna.
( El fragmento entre corchetes resume un episodio que Pushkin omitió en la edición original pero que
fue encontrada tras su muerte ).

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