Taller de Lectura y Escritura

TECNICATURA SUPERIOR UNIVERSITARIA EN

PERIODISMO DEPORTIVO

Microrrelatos

Título: Abril Título: Literatura

Autora: Beatriz Alonso Aranzábal Autor: Julio Torri
Me senté en la última fila del autobús escolar, suplicando El novelista, en mangas de camisa, metió en la máquina

baches. Por fin salíamos de excursión toda la clase, y mis de escribir una hoja de papel, la numeró, y se dispuso a

compañeras se regocijaban en sus asientos, mientras relatar un abordaje de piratas. No conocía el mar y sin

piropeaban al conductor. La profesora decía que la embargo iba a pintar los mares del sur, turbulentos y

primavera no tiene remedio. Unos días antes yo había misteriosos; no había tratado en su vida más que a

hecho el amor por primera vez. Sin precauciones. empleados sin prestigio romántico y a vecinos pacíficos

y oscuros, pero tenía que decir ahora cómo son los

Título: El rayo que cayó dos veces en el mismo sitio. piratas; oía gorjear a los jilgueros de su mujer, y

Autor: Augusto Monterroso poblaba en esos instantes de albatros y grandes aves

Hubo una vez un rayo que cayó dos veces en el mismo marinas los cielos sombríos y empavorecedores.

sitio; pero encontró que ya la primera había hecho La lucha que sostenía con editores rapaces y con un

suficiente daño, que ya no era necesario, y se deprimió público indiferente se le antojó el abordaje; la miseria

mucho" que amenazaba su hogar, el mar bravío. Y al describir

las olas en que se mecían cadáveres y mástiles rotos, el

Título: La clepsidra mísero escritor pensó en su vida sin triunfo, gobernada

Autor: Javier Puche por fuerzas sordas y fatales, y a pesar de todo

Perseguido por tres libélulas gigantes, el cíclope alcanzó fascinante, mágica, sobrenatural.

el centro del laberinto, donde había una clepsidra. Tan

sediento estaba que sumergió irreflexivamente su

cabeza en las aguas de aquel reloj milenario. Y bebió sin

mesura ni placer. Al apurar la última gota, el tiempo se

detuvo para siempre.

Título: El pozo
Autor: Luis Mateo Díez
Mi hermano Alberto cayó al pozo cuando tenía cinco

años. Fue una de esas tragedias familiares que sólo

alivian el tiempo y la circunstancia de la familia

numerosa. Veinte años después mi hermano Eloy sacaba

agua un día de aquel pozo al que nadie jamás había

vuelto a asomarse. En el caldero descubrió una pequeña

botella con un papel en el interior. “Este es un mundo

como otro cualquiera”, decía el mensaje.

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Concurso organizado por Abuelas de Plaza de Mayo

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