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LA HEROÍNA Y EL FENTANILO
La heroína es un opioide ilegal que las personas usan para lograr un estado de euforia o "high". A
menudo se inyecta con una aguja, o se calienta en una cuchara para aspirar. Puede presentarse en
forma de polvo blanco o marrón, o como una sustancia negra pegajosa que se conoce como "alquitrán
negro".
El fentanilo es un poderoso analgésico opioide sintético prescrito para el dolor. 50 veces más potente
que la morfina y 100 veces más fuerte que la heroina.
A veces a la heroína de la calle le agregan fentanilo, y eso causa muchas sobredosis.
Al fentanilo se lo conoce como la droga zombie, epidemia en Estados Unidos, Filadelfia. Dónde se
inhibe el movimiento lo que los hace parecer zombies.
Tanto los opioides medicinales como los opioides ilegales pueden causar adicción, sobredosis e
incluso la muerte.
Los opioides afectan las células nerviosas (neuronas) en el cerebro y el cuerpo. Le ordenan al cerebro
que bloquee el dolor y además te hacen sentir tranquilo y feliz. las neuronas inhiben su respuesta y se
relentiza la comunicación entre neuronas.
Una sobredosis de opioides ocurre cuando una persona usa suficiente cantidad de medicamento para
producir síntomas que amenazan la vida, o que causan la muerte. Cuando las personas padecen una
sobredosis de un medicamento opioide, su respiración se desacelera o se detiene. Esto puede reducir
la cantidad de oxígeno que llega al cerebro, pudiendo resultar en un coma, daño cerebral permanente
o muerte
Impacto social
En los últimos años, la crisis ha empeorado. En 2017, hubo más de 70.000 muertes por sobredosis de
drogas en los Estados Unidos, y más de la mitad de ellas involucraron opioides.
En el conjunto del mundo, unos 296 millones de personas consumieron drogas al menos en una
ocasión en 2021. De esa cifra, unos 60 millones consumieron opioides.
El consumo de drogas ocasionó en 2019 alrededor de 600.000 defunciones y, en casi el 80% de ellas,
se habían consumido opioides. Concretamente, cerca del 25% se debieron a una sobredosis de
opioides. Según las estimaciones de la OMS, unas 125.000 personas fallecieron en 2019 como
consecuencia de una sobredosis de opioides.
En ese país la crisis de los opioides ha ocasionado una serie de consecuencias sociales: un aumento de
la delincuencia, la falta de vivienda, la pobreza, y en particular un incremento de muertes por drogas.
A su vez entre los costos sociales están los de atención médica y de productividad perdida.
*Educar a los médicos y pacientes sobre los riesgos de la adicción a los analgésicos y opioides en
particular
* Abordar las causas subyacentes del dolor, como las enfermedades crónicas y las lesiones
*hablar con los adolescentes y los más vulnerables para concientizar sobre el peligro de las drogas en
general.