Una cuenca hidrográfica es una

depresión del suelo rodeada de

terreno alto. Ahora bien, una
cuenca hidrográfica es una zona
de terreno donde toda el agua
que cae en ella, incluida la de las
precipitaciones y la nieve
derretida, converge en un único
punto en un área de terreno
bajo que corresponde a la salida
de la cuenca y en la cual toda el agua de esta se une a un cuerpo de agua
como un mar, un río, un lago, un estuario o el océano.

Importancia de una cuenca

Desempeñan un papel esencial en la vida de las personas, la salud de los
ecosistemas y la sostenibilidad ambiental en general. Su gestión adecuada
es crucial para garantizar un suministro de agua seguro, la conservación de
la biodiversidad y la resiliencia frente a los desafíos ambientales, incluido el
cambio climático.

Tipos de cuenca
Cuencas oceánicas. Corresponden a las grandes depresiones sobre las que
se encuentran los océanos del mundo, así que en cada océano hay una
cuenca.

Cuencas estructurales. Se forman por el desplazamiento de las placas

tectónicas. Son más comunes en las regiones áridas.

Cuencas sedimentarias. Son cuencas hidrográficas estructurales cuya

depresión tiene una forma alargada y están compuestas por capas de roca y
material orgánico.
Partes de una cuenca
Cuenca alta: Esta es la parte más alta de la cuenca hidrográfica,
generalmente ubicada en las áreas montañosas o elevadas donde nacen los
ríos y arroyos principales. En la cuenca alta, los ríos suelen tener gradientes
pronunciados y flujos rápidos, ya que descienden desde las montañas hacia
regiones más bajas.

Cuenca media: La cuenca media es la sección intermedia de un sistema de

drenaje y se encuentra aguas abajo de la cuenca alta. En esta área, los ríos
y arroyos suelen ensancharse a medida que recogen más agua de los
afluentes de la cuenca alta.

Cuenca baja: La cuenca baja es la parte más baja y final de una cuenca
hidrográfica, ubicada aguas abajo de la cuenca media. Aquí, los ríos tienden
a tener gradientes más suaves y anchos, y pueden formar deltas antes de
desembocar en océanos, mares, lagos o embalses.