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José María Arguedas: La voz de los Andes

Mario Vargas Llosa (2010) declara que “José María Arguedas, llamó al Perú el
país de “todas las sangres”. No creo que haya una fórmula que lo defina mejor.
Eso somos y eso llevamos dentro de todos los peruanos, nos guste o no”. Esta
cita refleja la abundancia cultural y étnica que existe en nuestro país,
empleando el estilo de Arguedas, para definir esta suma de tradiciones y
culturas que identifican a nuestra patria. Por ello, Vargas y Arguedas, recalcan
que esta abundancia es una parte importante de nuestra naturaleza, y que
debe ser compartida por todos nuestros compatriotas, dejando de lado sus
diferencias, para así fortalecer la riqueza cultural del país.

Por su parte, Arguedas fue uno de los tres grandes representantes de la


literatura indigenista, donde en sus obras utilizaba la realidad que en aquel
entonces era la vida cotidiana del hombre andino. Asimismo, José María, en
sus novelas tocaba como temas: el rechazo a nuestras raíces, el menosprecio
a nuestra hacia la cultura originaria, la discriminación racial, etc. En relación a
esto, para Arguedas la identidad cultural es apreciar las tradiciones y
costumbres que envuelven al Perú. Además, la negación a nuestras raíces está
fuertemente vinculada a lo anterior, ya que implica una dificultad de reconocer,
aceptar y respetar la importancia que tienen las tradiciones, formas vida, y
lenguaje indígena. Pero, hoy en día estos aspectos que delimitan la condición
del nativo siguen prevaleciendo en la actualidad, demostrando el rechazo aún
vigente a nuestras raíces y la dificultad de construir una identidad cultural.

En primer lugar, sus obras literarias evidencian la discriminación al poblador


andino. Arguedas nos muestra los peligros y desigualdades a las que se
enfrenta el indio. De esta forma el etnólogo deja claro la existencia de una gran
brecha social, que hasta hoy en día perdura. Un claro ejemplo de
discriminación se muestra en Yawar Fiesta, cuando él subprefecto menciona lo
siguiente: “Pero yo creo que esta prohibición es en bien del país, porque da fin
a una costumbre que era un salvajismo” (Arguedas, 2015, p.52). Esta palabra
mencionada en la cita, (“salvajismo”), da a conocer un caso claro de
discriminación a una de las tradiciones más significativas de los indios,
demostrando la poca importancia que le tienen a esta costumbre, al tratarlo de
salvaje y poco civilizado, expresando, como el culturalismo se presentó en el
choque de dos mundos. Asimismo, en Todas las sangres se evidencia
numerosos casos de maltrato, como, por ejemplo, cuando un hombre es
confundido con un indígena: “Eres de Cutervo; o un indio e'mierda” (Arguedas,
1964, p.140). La frase refleja una actitud discriminatoria y prejuiciosa hacia las
personas de ascendencia indígena, en este caso utilizando un término ofensivo
("indio e'mierda") para menospreciar a los individuos de esa comunidad.
Además, se sugiere que la pertenencia a Cutervo, que es una localidad en el
norte de Perú, se percibe como un factor que determina la valía o el estatus de
una persona.

Otro claro ejemplo de marginación se da en Yawar fiesta, cuando el


subprefecto insulta a los indios diciéndoles: “—¡Cholos estúpidos! ¡Salvajes!
(…) Son unos brutos. —¡Unos salvajes! —¡Vergüenza de Puquio!” (Arguedas,
2015, p.58). Este pasaje refleja la problemática de la discriminación racial y
social que Arguedas busca visibilizar en su obra. A través de estas situaciones,
el autor crítico y denuncia la opresión y el menosprecio hacia los indígenas, así
como la desigualdad estructural arraigada en la sociedad peruana de esa
época. Asimismo, esta actitud denota prejuicios y estereotipos negativo, hacia
los indios que habitan Puquio. Arguedas defendió la idea de que la diversidad
cultural era una de las principales riquezas del Perú y abogó por la valoración y
preservación de las tradiciones y lenguas indígenas. Por ello, José María
(1968) con su famosa frase "El Perú es un país de todas las sangres”, aborda
temas de diversidad, identidad, igualdad y respeto cultural, y que ha tenido un
impacto duradero en la forma en que se entiende y se celebra la diversidad en
el Perú.

Por ello, Arguedas (1969) menciona que "un pueblo no es mortal, y el Perú es
un cuerpo cargado de poderosa savia ardiente de vida, impaciente por
realizarse". En la cita, Arguedas expresa una visión optimista y vitalista de la
nación peruana. Al decir que "un pueblo no es mortal", Arguedas sugiere que
las comunidades y culturas del Perú tienen una vitalidad y resistencia que
trascienden las adversidades y desafíos. Habla de una "poderosa savia
ardiente de vida" que fluye en el Perú, indicando una fuerza vital y una energía
intrínseca que anima a la nación. Por ello, nuestro etnólogo favorito, abogaba
por la inclusión y respeto de los diferentes grupos étnicos, promoviendo la
preservación de las tradiciones y lenguas indígenas. Su Perú ideal es una
nación unificada a través del reconocimiento y aprecio de sus múltiples
identidades culturales.

Sin embargo, la realidad actual del Perú presenta desafíos considerables en la


materialización de esta visión. A pesar de los avances en la aceptación de lo
nuestro, todavía persisten problemas sociales, como la discriminación y la
negación a nuestro origen. Por ello, una nota de prensa del Ministerio de
Cultura (2023), muestra como un estudio dirigido por la Unidad de Estudios
Económicos-MC (2020), afirma que “el Perú es el quinto país a nivel de
Latinoamérica con el mayor porcentaje de ciudadanos que ha sufrido
discriminación”. Además, de acuerdo con la I Encuesta Nacional de
Percepciones sobre Diversidad Cultural y Discriminación Racial, hecha por el
Ministerio de Cultura (2018), más del 50% de los peruanos percibe que los más
discriminados por vestimenta, color de piel o forma de hablar son los
ciudadanas y ciudadanos de pueblos indígenas u originarios (…)". La
complejidad de la sociedad peruana y sus desafíos reflejan una realidad en la
que la visión de Arguedas aún no se ha cumplido plenamente.

Por eso mismo, Wilfredo Ardito (2015) afirma que “El término “serrano” ha
llegado a ser tan interiorizado como insulto que mucha gente de la sierra lo usa
para discriminar a quien tiene rasgos, vestimenta o apellido andino” Este
mensaje nos transmite, que con el pasar del tiempo, la palabra “serrano” ha
adquirido con el tiempo una connotación negativa y despectiva en ciertos
contextos en el Perú. Esta carga peyorativa es tal que muchas personas de la
región andina, en lugar de reconocer su origen cultural legítima, lo utilizan
como un insulto para menospreciar a quienes muestran rasgos, vestimenta o
apellidos asociados con la cultura andina. Esta situación pone de manifiesto
cómo la discriminación y el prejuicio pueden estar arraigados en la sociedad,
incluso entre aquellos que comparten una misma herencia cultural.

En relación a esto, las obras de José María Arguedas nos invitan a reflexionar
sobre la importancia de valorar y respetar la riqueza de tradiciones y culturas
que coexisten en este país. Arguedas, a través de su literatura, denunció la
discriminación y el rechazo a las raíces indígenas, abogando por la inclusión y
el reconocimiento de la diversidad étnica. No obstante, a pesar de los avances,
la discriminación persiste en la sociedad peruana, recordándonos que aún hay
trabajo por hacer para lograr una convivencia armoniosa y respetuosa entre
todos los peruanos, independientemente de sus diferencias individuales.

En segundo lugar, sus novelas nos permiten apreciar la supuesta superioridad


del hombre blanco. A lo largo de su literatura, Arguedas aborda cómo esta
percepción ha debilitado la autoestima y el aprecio hacia las propias tradiciones
y valores culturales. Esta presunta creencia ha desgastado la confianza en las
raíces autóctonas y ha dificultado el proceso de la aceptación cultural. Por
ejemplo, en su novela Todas las sangres, la figura del "puma" representa la
dominación de los blancos sobre las comunidades indígenas y mestizas. “Esos
tres pumas hacendados de los cuales no sé. quién es peor” (Arguedas, 1968,
p.201). Esta palabra, representa a tres poderosos terratenientes que dominan y
explotan a los campesinos y comunidades indígenas en la sociedad peruana.
Estos "pumas" simbolizan la opresión y la violencia ejercida por la élite
blanquiñosa sobre las clases más vulnerables, demostrando una hipotética
sobresaliencia de los hacendados. Asimismo, en la ya dicha obra, se menciona
que “cada hacendado era un rey español. Ellos dictaban las leyes y la ley se
cumplía únicamente en lo que al señor le convenía.” (Arguedas, 1968, p.41) .
Arguedas utiliza esta narrativa para resaltar la opresión y explotación a la que
estaban sometidos los grupos marginados por las élites terratenientes y
blancas. La percepción de superioridad basada en la ascendencia racial era
una realidad dolorosa y presente en la sociedad de la época. A través de esta
obra, Arguedas busca generar conciencia sobre estas desigualdades y
promover una comprensión más profunda y empática de las diversas culturas y
realidades que conforman el tejido social del Perú.

No obstante, en Yawar fiesta, el “misti” (hombre blanco) comerciante don


Pancho menciona que “Nunca hemos peleado con usted. Los otros vecinos me
muerden, peor que indios.” (Arguedas, 2015, p.122). Esta frase expresa que
nunca ha tenido conflictos o disputas, pero que sus otros vecinos sí lo hacen.
Sin embargo, utiliza la expresión "peor que indios" de manera despectiva, lo
que implica una percepción negativa y denigrante de los indígenas.

Este pasaje sugiere que, en la mentalidad de ciertos personajes, ser


comparados con un indígena es considerado una afrenta o una situación
degradante. Esto evidencia la jerarquía social y la discriminación arraigada en
la sociedad representada en la novela, donde la identidad étnica te da un aire
de superioridad utilizada para menospreciar a ciertos grupos de sociales.

Por otro lado, Jeremías Gamboa (2016) afirma a la BBC que "Lo que hay en
Perú es una gran mayoría mestiza que no se asume como tal. O se asume
mestiza de la boca para afuera, está obsesionada por ver cuán cholo es el otro
(…)” Esta frase refleja la complejidad de la identidad en el Perú y sugiere que
existe una gran población mestiza que, aunque comparte ascendencia indígena
y europea, a menudo no se identifica plenamente como mestiza. En cambio,
tiende a asumir una identidad mestiza solo superficialmente o cuando les
conviene. La parte "obsesionada por ver cuán cholo es el otro" indica una
dinámica en la que la sociedad valora o desprecia a las personas basándose
en el grado de mestizaje o ascendencia indígena que perciben en los demás.
Esto puede interpretarse como una forma de jerarquía racial y social, donde el
mestizaje se percibe como inferior al blanco. Estas observaciones están en
línea con el análisis de Arguedas sobre las complejidades y las tensiones
raciales y culturales en el Perú. Arguedas destaca cómo las divisiones raciales
y culturales a menudo generan prejuicios y discriminación, y cómo estas
dinámicas influyen en la percepción de superioridad de algunos individuos
blancos sobre los grupos mestizos e indígenas.

En conclusión, la obra y el legado de José María Arguedas, como destacado


escritor y etnólogo peruano, nos brindan una perspectiva crítica y profunda
sobre la complejidad de la identidad y la diversidad cultural en el Perú. A través
de sus novelas, Arguedas expone la discriminación y desigualdad que
enfrentan las comunidades indígenas y mestizas, así como la percepción de
superioridad arraigada en la sociedad. Su llamado a valorar y respetar las
tradiciones y culturas indígenas sigue siendo relevante en la actualidad, ya que
la discriminación persiste en diversos niveles de la sociedad peruana. Es
fundamental reconocer y abordar estos problemas para construir una sociedad
más inclusiva y respetuosa, donde la diversidad cultural sea verdaderamente
valorada como una riqueza fundamental del Perú. Asimismo, la llamada de
Arguedas a preservar y celebrar las tradiciones indígenas no solo representa
una valiosa herencia cultural, sino también una guía para construir puentes de
entendimiento y respeto entre las diversas comunidades que conforman el
país. Es esencial reconocer que la diversidad no es un mero ornamento, sino el
pilar fundamental de la riqueza peruana, una fuente inagotable de creatividad,
sabiduría y vitalidad que merece ser honrada y protegida. En este sentido, la
lectura de Arguedas nos desafía a convertirnos en agentes activos del cambio,
promoviendo una sociedad donde cada ciudadano, independientemente de su
origen, se sienta valorado y empoderado para contribuir al florecimiento de la
nación.
Referencias

1. Vargas, M. (2010). Mario Vargas Llosa – Discurso Nobel.


https://www.nobelprize.org/prizes/literature/2010/vargas_llosa/25185-
mario-vargas-llosa-discurso-nobel/
2. Arguedas, J. (2015) Yawar fiesta. Epudlibre
3. Arguedas, J. (1964) Todas las sangres. Losada, S.A
4. Dextre, C (2022) ¿Qué dijo Mario Vargas Llosa cuando recibió el Premio
Nobel de Literatura?
https://larepublica.pe/datos-lr/respuestas/2022/10/06/mario-vargas-llosa-
que-dijo-el-escritor-peruano-cuando-recibio-el-premio-nobel-de-
literatura-evat
5. REDLITPERU (2018) La carta de Arguedas antes de su suicidio.
https://redlitperu.wordpress.com/2018/11/27/la-carta-de-arguedas-antes-
de-su-suicidio/
6. Ministerio de Cultura (2023) Publican Estrategia “Perú Sin Racismo” del
Ministerio de Cultura para prevenir y reducir actos de discriminación
étnico-cultural en el país.
https://www.gob.pe/institucion/cultura/noticias/759411-publican-
estrategia-peru-sin-racismo-del-ministerio-de-cultura-para-prevenir-y-
reducir-actos-de-discriminacion-etnico-cultural-en-el-pais
7. Ardito W. (2015) El racismo en Perú: claves para entender la
discriminación en un país fundamentalmente mestizo.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-38157110
8. Ardito W. (2015) ¿POR QUÉ "SERRANO" ES UN INSULTO EN EL
PERÚ? https://puntoedu.pucp.edu.pe/voces-pucp/por-que-serrano-es-
un-insulto-en-el-peru/

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