Reducción de emisiones de CO2 a través de su captura y
almacenamiento para un futuro sostenible:
ESTUDIO TEÓRICO DE…..
Sánchez Campoy José Ulises
a Departamento de Ingeniería Química y Metalurgia, Universidad de Sonora, Blvd. Colosio y Calle del Conocimiento,
Hermosillo, 83000, México e-mail: a220211010@unison.mx
INTRODUCCIÓN
El término "CCS" se refiere a la tecnología de Captura y Almacenamiento
de Dióxido de Carbono (Carbon Dioxide Capture and Storage, por sus
siglas en inglés). Esta tecnología se ha convertido en un enfoque clave en
la lucha contra el cambio climático, ya que aborda uno de los mayores
desafíos ambientales de nuestro tiempo: la reducción de las emisiones de
dióxido de carbono (CO2) provenientes de diversas fuentes industriales y
de energía. La CCS implica la captura y separación del CO2 de los gases
de emisión antes de su liberación a la atmósfera, seguida de su transporte y
almacenamiento seguro en formaciones geológicas subterráneas.
Producción de CO2
Los sectores de energía e industria combinados dominan las
emisiones globales de CO2 actuales, representando
aproximadamente el 60% del total de emisiones de CO2.. Las
emisiones de CO2 en estos sectores son generadas por calderas y
hornos que queman combustibles fósiles y generalmente se emiten
desde grandes chimenea. Estas chimeneas se pueden describir
como fuentes estacionarias de gran tamaño, para distinguirlas de
las fuentes móviles, como las del sector del transporte, y de las
fuentes estacionarias más pequeñas, como las calderas de
calefacción utilizadas en el sector residencial. Las fuentes
estacionarias de gran tamaño representan oportunidades
potenciales para la adición de plantas de captura de CO2. Los
volúmenes producidos por estas fuentes suelen ser grandes y las
plantas pueden estar equipadas con una planta de captura para
producir una fuente de CO2 de alta pureza para su
almacenamiento posterior.
Las plantas de generación de energía a base de gas natural suelen ser
turbinas de gas en ciclo combinado que generan gases de escape con bajas
concentraciones de CO2, típicamente alrededor del 3-4% en volumen (IEA
GHG, 2002a). En el caso de la generación de energía a partir del carbón,
este se quema principalmente en calderas de combustible pulverizado, lo
que produce un flujo de gas de escape a presión atmosférica con un
contenido de CO2 de hasta un 14% en volumen (IEA GHG, 2002a).
Captura de CO2
Las centrales eléctricas y otros procesos industriales a gran escala son los candidatos principales para la captura y
el enfoque principal. El propósito de la captura de CO2 es producir un flujo concentrado de CO2 a alta presión que
pueda transportarse fácilmente a un sitio de almacenamiento. Existen tres enfoques principales para capturar el
CO2 generado a partir de combustibles fósiles primarios (carbón, gas natural u petróleo), biomasa o mezclas de
estos combustibles:
Sistemas de postcombustión
Los sistemas de postcombustión separan el CO2 de los gases de
combustión producidos por la quema del combustible primario en aire.
Estos sistemas suelen utilizar un solvente líquido para capturar la
pequeña fracción de CO2 (entre un 3% y un 15% en volumen) presente
en un flujo de gas de escape en el que el componente principal es el
nitrógeno (proveniente del aire). Para una planta de energía moderna de
carbón pulverizado o una planta de ciclo combinado de gas natural
(NGCC), los sistemas de captura de postcombustión actuales
normalmente emplearían un solvente orgánico, como la
monoetanolamina (MEA).
Sistemas de precombustión
Los sistemas de precombustión procesan el combustible primario en un
reactor con vapor y aire u oxígeno para producir una mezcla compuesta
principalmente de monóxido de carbono e hidrógeno . Se produce
hidrógeno adicional, junto con CO2, al reaccionar el monóxido de carbono
con vapor de agua en un segundo reactor . La mezcla resultante de
hidrógeno y CO2 puede separarse en un flujo de gas de CO2 y un flujo de
hidrógeno.
Oxyfuel
Los sistemas de combustión con oxígeno (oxyfuel) utilizan oxígeno en lugar
de aire para la combustión del combustible primario, lo que produce un gas de
escape compuesto principalmente por vapor de agua y CO2. Esto resulta en un
gas de escape con altas concentraciones de CO2 (más del 80% en volumen).
Luego, el vapor de agua se elimina enfriando y comprimiendo el flujo de gas.
La combustión con oxígeno requiere la separación previa del oxígeno del aire,
con una pureza de oxígeno del 95-99% en la mayoría de los diseños actuales.
Transporte
El transporte de dióxido de carbono (CO2) se efectúa empleando tanques, tuberías y embarcaciones. Dado
que el CO2 en estado líquido ocupa considerablemente menos espacio que en su estado gaseoso, es común
comprimirlo antes de su traslado. En este contexto, las tuberías se mantienen como el método predominante
y, posiblemente, seguirán siéndolo para transportar las grandes cantidades de CO2 necesarias en el contexto
del CCS. Además, el CO2 se puede transportar en camiones, trenes y barcos. En algunos proyectos, se
recurre a camiones para trasladar el CO2 desde su lugar de captura a un sitio de almacenamiento cercano.
Para regiones que no disponen de
acceso cercano a instalaciones de
almacenamiento, el transporte
marítimo representa una alternativa
viable. Ya se utiliza para transportar
cantidades reducidas de CO2, y es
probable que los envíos a mayor
escala comparten muchas similitudes
con la industria de transporte de
gases licuados, que es una industria
global.
Almacenamiento
Se tienen tres tipos de formaciones geológicas para el almacenamiento geológico de CO2: antiguos
yacimientos de petróleo y gas, formaciones salinas profundas y yacimientos de carbón no explotables. En
cada caso, el almacenamiento geológico de CO2 se logra inyectándolo en estado líquido en una formación
rocosa por debajo de la superficie de la Tierra. Las formaciones rocosas porosas que retienen o que
anteriormente han contenido fluidos, como gas natural, petróleo o salmueras (como es el caso de yacimientos
de petróleo y gas agotados), son candidatos potenciales para el almacenamiento de CO2. Las formaciones
adecuadas para el almacenamiento pueden encontrarse tanto en cuencas sedimentarias en tierra como en
cuencas sedimentarias en aguas profundas. También se pueden utilizar yacimientos de carbón para el
almacenamiento de CO2, siempre que sea poco probable que el carbón sea posteriormente explotado y que la
permeabilidad sea suficiente.
En yacimientos de petróleo y gas, el
desplazamiento de los fluidos por el CO2
inyectado puede resultar en que la mayor
parte del volumen poroso esté disponible
para el almacenamiento de CO2. En
formaciones salinas, las estimaciones del
volumen de almacenamiento potencial son
más bajas, variando desde tan solo unos
pocos porcentajes hasta más del 30% del
volumen total de la roca.
OBJETIVOS
1. Dar a conocer la importancia del posible impacto que puede presentar en la reducción de emisiones: El
objetivo principal del CCS es reducir las emisiones de CO2 en la atmósfera, contribuyendo a la mitigación
del cambio climático.
2. Informar sobre su posible almacenamiento seguro: Un objetivo clave del CCS es garantizar el
almacenamiento seguro y permanente del CO2 capturado, evitando fugas y riesgos para la salud y el medio
ambiente.
3. Fomentar la investigación y el desarrollo de tecnologías de CCS más efectivas y eficientes, así como la
mejora continua de las técnicas y prácticas asociadas con la captura y el almacenamiento de CO2.
4. Educación y Concienciación: Fomentar la educación y la concienciación pública sobre la importancia del
CCS en la mitigación del cambio climático y los beneficios de esta tecnología.
Conclusión
La captura y almacenamiento de dióxido de carbono (CCS) es una herramienta esencial en la lucha contra el
cambio climático. Permite reducir las emisiones de CO2 en sectores clave como la energía y la industria. A
través de tecnologías de captura y transporte, el CO2 se almacena de forma segura en formaciones
geológicas. A pesar de los desafíos técnicos y económicos, el CCS representa una solución prometedora para
mitigar el calentamiento global y cumplir con los objetivos de reducción de emisiones. Sin embargo, es
necesario un enfoque integral que incluya políticas sólidas, financiamiento adecuado y la aceptación pública
para su implementación efectiva.
Referencias
• CCS explained: Transport - Global CCS Institute. (2022, 12 julio). Global CCS Institute. https://www.globalccsinstitute.com/ccs-explained-transport/
• IPCC, 2005: IPCC Special Report on Carbon Dioxide Capture and Storage. Prepared by Working Group III of the Intergovernmental Panel
on Climate Change [Metz, B., O. Davidson, H. C. de Coninck, M. Loos, and L. A. Meyer (eds.)]. Cambridge University Press, Cambridge,
United Kingdom and New York, NY, USA, 442 pp.
• Folger (2017), “Carbon Capture and Sequestration (CCS) in the United States”, Congressional Research Service, 14 de noviembre de
2017, p. 12, https://www.ourenergypolicy.org/wp-content/uploads/2017/11/R44902-1.pdf; House et al. (2009), op. cit.; German
Federal Environmental Agency (2018), op. cit.