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Informe sobre el conflicto presente en Medio Oriente (Israel y Palestina)

Introducción
El conflicto entre Israel y Palestina es una disputa de larga data que ha generado tensiones
en la región de Medio Oriente, marcada por divisiones étnicas, religiosas y territoriales.
Este enfrentamiento ha perdurado por décadas, con raíces históricas profundas que han
llevado a enfrentamientos violentos y a una compleja red de problemas políticos. El
territorio en disputa incluye áreas significativas como Cisjordania, Gaza y Jerusalén,
lugares que son sagrados tanto para judíos como para musulmanes (Gálvez, 2023),
exacerbando la intensidad del conflicto. Actualmente, ha sido objeto de atención global
debido a su complejidad y consecuencias significativas en la región de Medio Oriente.
Este informe tiene como objetivo exponer las diversas facetas de este enfrentamiento,
explorando sus raíces históricas, las causas subyacentes, los eventos clave, las
implicaciones actuales y el cómo todo esto ha contribuido a la persistencia de la disputa.
Siendo el propósito fundamental el proporcionar una visión integral del conflicto,
analizando sus dimensiones políticas, sociales y humanitarias. La complejidad y la
sensibilidad del conflicto entre Israel y Palestina demandan una evaluación minuciosa y
objetiva. Y la razón detrás de esta investigación es abordar la necesidad de comprender los
matices del conflicto y todas las consecuencias dentro de este. Y con base en la exploración
de estas dimensiones, se busca proporcionar a los lectores una base sólida para la reflexión
crítica y el análisis informado, a la vez que contribuye a la discusión global sobre la
búsqueda de soluciones justas y duraderas en la región.

Desarrollo

Historia general del conflicto


El conflicto entre Israel y Palestina se remonta a principios del siglo XX, con el
establecimiento del estado de Israel en 1948. El evento, conocido como Nakba (catástrofe
en árabe), es crucial, pues sentó las bases para décadas de tensiones marcadas por guerra,
ocupaciones, hostiles y desafíos territoriales (Goyret, 2023). Pues marcó el desplazamiento
masivo de la población palestina. Lo que lleva a que, a lo largo de los años, se presenten
guerras, levantamientos, acuerdos de paz fallidos y numerosos intentos de mediación
internacional.

Causas del conflicto entre Israel y Palestina


Las causas subyacentes del conflicto son complejas y multifacéticas. Van desde disputa
territorial, pues el conflicto principal se centra en el control y la posesión de tierras,
particularmente en áreas como Cisjordania y Gaza, que resulta de la expulsión y
desplazamiento de palestinos (Bubola, 2023). Pues tras la Nakba, en la que ocurre la
creación de un hogar nacional judío, se marca para los palestinos una pérdida de tierras y
derechos.
El conflicto también parte del hecho de que en los últimos años ha aumentado La
construcción y expansión de asentamientos judíos en territorio palestino (Marcelino, 2017),
convirtiéndose esta una fuente constante de conflicto. Pues la presencia de estos
asentamientos es percibida por los palestinos y la comunidad internacional como un
obstáculo para la paz y la creación de un Estado palestino independiente.
A la vez, ambas partes, con reclamaciones nacionales, también tienen religiosas sobre la
tierra. Pues la conexión histórica y religiosa de judíos y árabes con la región ha sido un
componente crucial en la configuración de las identidades nacionales y la percepción de la
tierra (Cortes, 2023). Es importante señalar que Israel, a pesar de ser una sociedad diversa,
con comunidades judías, musulmanas, cristianas y de otras religiones (Goyret, 2023). Tiene
como debate constante la imposición religiosa, y aunque diferentes grupos abogan por
enfoques variados en relación con la intersección entre la religión y la vida pública, no
resulta ser un hecho.
Por otro lado, La ciudad de Jerusalén, que cuenta con gran importancia religiosa para
judíos, musulmanes y cristianos (Cortes, 2023), y su estatus, también es una fuente
continua de conflicto. Pues tanto Israel como Palestina reclaman Jerusalén como su capital,
lo que ha llevado a tensiones y desacuerdos en las negociaciones de paz.
La lucha por la tierra, los recursos y la autodeterminación ha llevado a enfrentamientos
constantes. La cuestión de los asentamientos judíos en territorio palestino (Rabanaque,
2023), así como el control de Jerusalén, han sido puntos de discordia clave
Intervención de actores internacionales
La intervención de actores internacionales en el conflicto entre Israel y Palestina ha sido
una característica constante a lo largo de las décadas. Diferentes países, organismos
internacionales y actores regionales han desempeñado roles diversos, influyendo en las
dinámicas del conflicto de varias maneras.
Estados Unidos ha sido un actor central en el conflicto (García, 2023), brindando un fuerte
respaldo a Israel. La relación especial entre Estados Unidos e Israel ha afectado las
dinámicas de poder en la región y ha influido en las negociaciones de paz (Bubola, 2023).
La mediación de Estados Unidos en el proceso de paz ha sido un elemento recurrente,
aunque la percepción de imparcialidad ha sido objeto de debate.
La ONU también ha estado involucrada en el conflicto desde sus primeras etapas. La
Resolución 181 de la Asamblea General de la ONU en 1947 abogó por la partición de
Palestina en dos estados, uno judío y otro árabe, y estableció Jerusalén como una ciudad
internacional (García, 2023). La ONU ha emitido numerosas resoluciones desde entonces,
pero la implementación efectiva ha sido un desafío debido a las divergencias entre las
partes y a veces al uso del veto en el Consejo de Seguridad (Hernández, 2023).
El conflicto ha atraído la atención de la comunidad internacional, con diferentes países y
organizaciones tomando posturas diversas. Estados Unidos, en particular, ha sido un aliado
histórico de Israel, mientras que otras naciones han expresado su apoyo a la causa palestina.
Y se entiende que la participación de actores externos complica aún más la resolución del
conflicto.
Consecuencias e impacto humanitario
El conflicto entre Israel y Palestina ha tenido consecuencias humanitarias devastadoras que
afectan directamente a la población civil en ambas partes. Estas consecuencias han
evolucionado a lo largo de las décadas debido a la violencia, los desplazamientos, las
restricciones de movimiento y otras condiciones generadas por el conflicto. El conflicto
entre Israel y Palestina ha tenido consecuencias humanitarias devastadoras que afectan
directamente a la población civil en ambas partes. Estas consecuencias han evolucionado a
lo largo de las décadas debido a la violencia, los desplazamientos, las restricciones de
movimiento y otras condiciones generadas por el conflicto.
Como la pérdida de vidas civiles, pues la violencia en el conflicto ha resultado en la pérdida
de vidas de civiles, incluidos hombres, mujeres y niños. Hasta el momento, contando el
ataque sin precedentes del grupo islamista contra Israel, se cobró unas 1.400 vidas y se han
cobrado más de 10.000 vidas palestinas en Gaza, según las autoridades de la franja
controlada por Hamás (Mhadhbi, 2023).
Ataques aéreos, operaciones militares y enfrentamientos en áreas densamente pobladas han
llevado a la muerte de personas inocentes, generando sufrimiento y dolor. A la vez, el
desplazamiento masivo, pues debido a la violencia miles de palestinos han sido desplazados
de sus hogares debido a la violencia y a la expansión de los asentamientos
israelís (Mhadhbi, 2023). Y ha creado comunidades de refugiados que enfrentan
condiciones de vida precarias y que a menudo carecen de acceso a servicios básicos.
En cuanto a calidad de vida, se presenta un acceso limitado a servicios básicos. Como Las
comunidades en Cisjordania y Gaza que enfrentan desafíos para acceder a servicios básicos
como agua potable, atención médica y educación (Marín, 2023). Las restricciones de
movimiento y los bloqueos han dificultado el suministro regular de ayuda humanitaria y la
prestación de servicios esenciales.
Y ente restricciones de movimiento y daño a infraestructura, también es consecuente a todo
este conflicto el bloqueo de Gaza (Gálvez, 2023). Pues el bloqueo impuesto a la Franja de
Gaza ha tenido consecuencias humanitarias graves. La restricción del flujo de bienes y
personas ha afectado el acceso a alimentos, medicamentos y servicios básicos, generando
una crisis humanitaria en la región (Rabanaque, 2023). El conflicto ha tenido un impacto
significativo en la vida cotidiana de los ciudadanos de la región. La violencia ha resultado
en la pérdida de vidas, desplazamientos masivos y condiciones de vida precarias.

Conclusion
El conflicto entre Israel y Palestina, arraigado en una historia de tensiones y disputas
territoriales, ha generado consecuencias humanitarias devastadoras que afectan
directamente a la población civil en ambas partes. La profunda complejidad de este
enfrentamiento se refleja en sus múltiples dimensiones, desde sus raíces históricas hasta las
dinámicas contemporáneas que perpetúan el sufrimiento humano.
Las causas subyacentes, enraizadas en la creación de Israel en 1948 y marcadas por la
Nakba, han llevado a décadas de enfrentamientos, guerras, levantamientos y desafíos
territoriales. La disputa territorial, con la expansión de asentamientos judíos en territorio
palestino, se ha convertido en una fuente constante de conflicto, creando tensiones que
complican la búsqueda de soluciones sostenibles. Y La intervención de actores
internacionales, mientras busca mediar y encontrar una resolución, también ha agregado
capas de complejidad. Estados Unidos, como aliado histórico de Israel, ha influido
significativamente en las dinámicas de poder, mientras que las resoluciones de la ONU han
enfrentado desafíos de implementación debido a las divergencias entre las partes.

En términos de consecuencias humanitarias, la pérdida de vidas civiles, el desplazamiento


masivo, el acceso limitado a servicios básicos y la destrucción de infraestructuras han
creado una realidad desgarradora para la población. El bloqueo en Gaza ha exacerbado aún
más las dificultades, generando una crisis humanitaria aguda. La calidad de vida ha sido
gravemente afectada, y la salud mental de la población, en especial la de niños y adultos, se
ve impactada por la exposición constante a la violencia y el estrés de vivir en un entorno de
conflicto. La lucha por la tierra, los recursos y la autodeterminación ha dejado cicatrices
profundas en la sociedad.
El conflicto entre Israel y Palestina va más allá de las disputas territoriales y se manifiesta
como una tragedia humana que ha perdurado por décadas. La búsqueda de una solución
justa y duradera requiere un compromiso firme de ambas partes, así como la colaboración
de la comunidad internacional para abordar las causas fundamentales y aliviar el
sufrimiento de la población civil. La paz en la región no solo beneficiaría a los directamente
involucrados, sino que también contribuiría a la estabilidad y prosperidad en todo el Medio
Oriente.
Referencias

Bubola, E. (2023). Cronología del conflicto entre palestinos e israelíes—The New York Times.

Cortes, F. (2023). En contexto. El conflicto Palestina-Israel: Resumen de una tragedia humanitaria

/ Novedades / CESOP / Centros de Estudio / Inicio—Camara de Diputados.

Gálvez, A. (2023). Ocho claves para entender el conflicto palestino-israelí.

García, J. (2023). Israel y Palestina, 75 años de enfrentamiento.

Goyret, L. (2023). Claves para entender el conflicto Israel-Palestina: ¿cuál es su origen? infobae.

Hérnandez, G. (2023). ¿Cómo surge el conflicto entre Palestina e Israel? » UDEP Hoy.

Marcelino, F. (2017). Conflicto árabe-israelí. Portal Académico del CCH.

Marín, J. (2023). Los muertos en el conflicto entre Israel y Palestina desde 1988—Mapas de El

Orden Mundial—EOM.

Mhadhbi, A. (2023). Guerra Israel—Hamás: Las cifras récord de muertes y devastación que dejó

el primer mes de conflicto. BBC News Mundo.

Rabanaque, L. (2023). Israel y Palestina, la historia de un conflicto sin fin.

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