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Vives en la tierra que besó tus pasos.

Tus flores, tu huerto, tu reflejo en el


estanque te reclaman. Vives en el rocío que abraza el cafetal cuando el Sol apenas
se levanta. Despertaste a mi lado y lejano te dormiste. Vives en mi llanto y mi
dolor que huele a incienso.

Vives en el temblor de mi voz cuando te pienso, mas la sombra paternal de aquel


Cedro que sembraste me toma de la mano y me lleva a donde habita bulliciosa tu
calma. Allí, entre miel y entre suzurros me abriga tibiamente tu existencia, llama
ardiente que ilumina mis palabras, mi voz y el cantar de mi garganta. Vives en la
sabiduría de aquella montaña que creció a tu lado, limpia, transparente, infinita
como el infinito de tu aliento. Vives en el idilio del Sol cuando enamora la Lluvia y
en el grito triunfal que estalla en mil colores cuando la oscura tormenta desfallece.
Es todo luz, es todo canto. Vives en el arte ancestral de tu inocencia y en el suave
contorno de tus manos con que abriste surcos y sembraste vida.

Vives en la semilla que clama por un mundo de amor y de justicia en donde la


esperanza es la Estrella de Oriente que ilumina el camino. Vives en la mirada sin
prisa del anciano que apresura el paso y en la fresca sonrrisa del niño que aún no
envejece. Vives en la blanca y profunda calma del bebé que está durmiendo y en
la suave caricia de la mano de mi amada. Vives en la fuerza del Aguila y el valor de
la Pantera que protegen con sus vidas su indefenso crío. Vives en mi madre dulce
y tierna, vives en mis tiernos hijos. Vives en el tiempo que abrupto se detuvo justo
antes que naciera el Niño. Y vives en mi pasado y vives mi futuro…pero hoy más
que nunca sobrevives mi presente. Vives en mi corazón. Nunca te fuiste…

Hay un angel que ilumina las mañanas con su rostro, que rompe el frio
matutino con la calida luz de su sonrisa y apacigua tempeztades con el suave
arrullo de su voz. Cada paso de su andar sereno y firme es como el surco que
labra la tierra, mi tierra. Angel mio, sigues aqui, sembrando sueños,
cosechando glorias, regalando amor a manos llenas. Amigo, hermano, guia…
PADRE mio…cuanto te extraño pero cuanto mas te amo.
Una tierna flor me ha preguntado por ti y sin respuesta llora. Con el Sol llora
tu sed y con la Luna tu silencio. Llora el camino que un día te trajo a ella y al
cual ya nunca más volviste. Llora la cañada silenciosa y la nube triste que
arrebató el ventarrón sin rumbo. Llora tu pequeña flor como llora todo tu
inmenso jardín y todo este universo que entre lagrimas te extraña.

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