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El Cumplimiento de las Promesas de Dios, de Richard Belcher, es ahora “la”

introducción a la teología del pacto. Se incorporará al programa de mi curso


sobre Teología del Pacto, y será el primer libro que recomiende a los seminaristas
no sólo como una introducción al tema, sino como una evaluación esencial de
las principales alternativas a la teología del pacto reformada clásica. Este es ahora
el punto de partida para aquellos que buscan una clara presentación de la teología
reformada confesional.
Ligon Duncan

El Dr. Belcher ha estado enseñando sobre los pactos bíblicos por más de 25 años,
y se nota. Belcher combina un conocimiento de la teología sistemática
reformada y el estudio de toda una larga vida sobre los detalles exegéticos de
cada uno de los pactos. Este libro presenta muy bien la postura tradicional
reformada de la teología del pacto, que incluye tanto el pacto de gracia como el
pacto de obras, además de examinar con cuidado los detalles de cada uno de los
pactos individuales dentro del pacto de gracia. Otra fortaleza de este libro es
que Belcher interactúa cordialmente con varios puntos de vista minoritarios,
como por ejemplo los bautistas confesionales y con aspectos de la teología de
Meredith Kline. Por último, Belcher concluye el estudio revisando tres aspectos
importantes que se enfatizan en diversos grados dentro de los pactos: los pactos
muestran que hay aspectos legales, personales y corporativos para nuestra
gloriosa y completa salvación. Recomiendo muy encarecidamente este libro.
Robert Cara
Profesor Hugh and Sallie Reaves de Nuevo Testamento,
Reformed Theological Seminary, Charlotte, North Carolina

Mientras que algunos piensan que la “teología del pacto” es una innovación
teológica anticuada que pertenece a una época pasada, otros, más recientemente
han descubierto que es una doctrina central de la fe cristiana desplegada
progresivamente en el texto bíblico. Richard Belcher pertenece a este último
grupo. Él cree que la “teología pactual” proporciona el marco referencial dado
por Dios que salvaguarda el mensaje bíblico de la salvación por gracia y promete
la renovación espiritual, el perdón de los pecados, la justicia perfecta y una
profunda seguridad de la fe. De esta manera, la “teología del pacto” ofrece la
única base segura para una vida cristiana gozosa y fructífera. Belcher escribe con
el estilo atractivo y simple de un teólogo bíblico que, sin embargo, da un sentido
teológico sistemático a un tema complejo. Este importante libro ofrece un
ii UNA EXPLICACIÓN DE LA TEOLOGÍA PACTUAL

completo análisis de la teología de la del pacto que se basa en un análisis histórico


y contextual de la de las Escrituras, que es a la vez irénica y justa, y será de gran
atractivo para la comunidad evangélica y reformada en general. Este libro es un
tour de force sobre el tema.
Peter Hastie
Director del Presbyterian Theological College, Melbourne, Victoria

El Dr. Belcher ofrece una clara explicación de los pactos en sus contextos.
Además de cubrir en detalle la clásica formulación de los Estándares de
Westminster de la teología de los pactos, se dirige a diversas opiniones de los
pactos, incluyendo las de los bautistas reformados. Uno de los puntos fuertes del
libro es que se ha tomado el tiempo para entender las opiniones de aquellos con
los que difiere y los presenta con amabilidad y gran precisión. Sus resúmenes son
muy útiles. Las personas que son nuevas en la fe reformada se beneficiarán
mucho de este resumen fácil de leer de la teología del pacto que está enraizada
en las Escrituras y saturada con el evangelio.
Jim Newheiser
Director Ejecutivo, The Institute For Biblical Counseling and
Discipleship

Richard Belcher nos ha dado un estudio que es bienvenido y un análisis de los


pactos en las Escrituras. Su compromiso con la teología reformada tradicional es
evidente, mientras que explica y evalúa una variedad de perspectivas sobre los
pactos bíblicos. Sus explicaciones son claras y perspicaces. Este volumen ayudará
a muchos estudiantes de teología y laicos por igual, mientras exploran los
contornos de la teología de pactual hoy en día.
Richard Pratt
Presidente, Third Millennium Ministries, Orlando, Florida
EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS iii

EL CUMPLIMIENTO
DE LAS PROMESAS
DE DIOS

Una explicación de la Teología del


Pacto

RICHARD P. BELCHER, JR.


IMPRESO EN LIMA, PERU
iv UNA EXPLICACIÓN DE LA TEOLOGÍA PACTUAL

EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS

Autor: © Richard P. Belcher


Traducción: Pablo S. Landázuri
Revisión de traducción: Pablo S. Landázuri
Diseño de cubierta: Angelica García-Naranjo
Revisión de estilo y lenguaje: Jaime D. Caballero
Serie: Estudios Bíblicos Teológicos
Publicado originalmente en ingles bajo el título: The fulfillment of the
Promises of God: An Explanation of Covenant Theology. @2020 Christian
Focus Publications Ltd, Ross-shire, Great Britain. Todos los derechos
reservados.

Editado por:
©TEOLOGIAPARAVIVIR.S.A.C
José de Rivadeneyra 610. Urb. Santa Catalina, La Victoria.
Lima, Perú.
ventas@teologiaparavivir.com
https://www.facebook.com/teologiaparavivir/
www.teologiaparavivir.com
Primera edición: Mayo de 2021
Tiraje: 1000 ejemplares

Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú, N°: 2021-xxxx


ISBN: 978-612-xxxxx-x-x

Se terminó de imprimir en Mayo de 2021 en:


ALEPH IMPRESIONES S.R.L.
Jr. Risso 580, Lince
Lima, Perú.

Prohibida su reproducción o transmisión total o parcial, por cualquier


medio, electrónico, impreso, auditivo, visual, etc, sin permiso escrito de la
editorial. Las citas bíblicas fueron tomadas de las Versión Reina Valera de
1960, y de la Nueva Biblia de los Hispanos, salvo indique lo contrario en
alguna de ellas.
EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS v

TABLA DE CONTENIDOS

AGRADECIMIENTOS 1
ABREVIACIONES 5
CAPÍTULO 1: INTRODUCCIÓN A LA TEOLOGÍA DEL PACTO 7
LA DIFÍCIL NATURALEZA DE LA TEOLOGÍA DEL PACTO 7
LA IMPORTANCIA DE LA TEOLOGÍA DEL PACTO 9
LA DEFINICIÓN DE PACTO 10
EL PACTO DE REDENCIÓN 11
EL PACTO EN PERSPECTIVA HISTÓRICA 13
CAPÍTULO 2: EL PACTO DE OBRAS 15
LA EVIDENCIA DEL PACTO DE OBRAS EN EL GÉNESIS 1-3 16
Los elementos de un pacto en Génesis 1-3 16
Oseas 6:7: ¿Una referencia a un pacto con Adán? 19
PRINCIPALES CUESTIONES RELACIONADAS CON EL PACTO DE OBRAS 21
El nombre del pacto 21
El papel de la gracia en el pacto de obras 24
El pacto de obras y el evangelio 26
CAPÍTULO 3: EL INICIO DEL PACTO DE GRACIA 31
GÉNESIS 3:15: EL PROTOEVANGELIO (EL PRIMER EVANGELIO) 32
EL PACTO DE OBRAS Y EL PACTO DE GRACIA 35
LAS CUESTIONES RELACIONADAS CON EL PACTO DE GRACIA 36
La fe como condición 37
La unidad del pacto 38
Las partes del pacto de gracia 39
La administración histórica del pacto 40
CAPÍTULO 4: EL PACTO CON NOÉ 43
EL TRIUNFO DEL PECADO 44
EL JUICIO DEL DILUVIO 46
Gracia común y elementos redentores en el pacto con Noé 46
El uso de “mi pacto” en Génesis 6:18 48
Preparativos para el diluvio 49
vi UNA EXPLICACIÓN DE LA TEOLOGÍA PACTUAL

La preservación de la línea divina a través del diluvio 50


EL PACTO DE DIOS CON NOÉ 51
EL CONTINUO PROBLEMA DEL PECADO (GEN. 9:18-29) 53
EL PACTO CON NOÉ Y EL PACTO DE GRACIA 54
LOS ELEMENTOS TIPOLÓGICOS DEL DILUVIO 55
CAPÍTULO 5: EL PACTO CON ABRAHAM 59
GÉNESIS 12: LAS PROMESAS DE DIOS 59
GÉNESIS 15: EL ESTABLECIMIENTO DEL PACTO 61
GÉNESIS 17: LA CONFIRMACIÓN DEL PACTO 64
EL SIGNIFICADO DE LA CIRCUNCISIÓN 69
EL ÉNFASIS EN LA DESCENDENCIA 72
CAPÍTULO 6: EL PACTO MOSAICO 75
EL CONTEXTO HISTÓRICO DEL PACTO MOSAICO 75
Las promesas de Dios a Abraham 75
Dios recordó su pacto con Abraham 76
EL ESTABLECIMIENTO DEL PACTO (ÉXODO 19) 77
LA RATIFICACIÓN DEL PACTO (ÉXODO 24) 80
La entrega de la ley (Éxodo 20:1-23:19) 80
La conquista de la tierra (Éxodo 23:20-33) 82
La ceremonia del pacto (Éxodo 24) 82
DEUTERONOMIO: RENOVACIÓN DEL PACTO 85
EL PACTO MOSAICO Y EL PACTO ABRAHÁMICO 88
LA NATURALEZA DISTINTIVA DEL PACTO MOSAICO 90
LAS BENDICIONES Y MALDICIONES DEL PACTO MOSAICO 96
CAPÍTULO 7: EL PACTO DAVÍDICO 99
LAS PROMESAS DE DIOS A DAVID (2 SAMUEL 7) 100
Fondo y escenario 100
El oráculo dinástico 101
Las implicaciones del pacto davídico 106
DIFERENCIAS ENTRE 2 SAMUEL 7 Y 1 CRÓNICAS 17 109
LA CULMINACIÓN DE LAS PROMESAS DEL PACTO DE DIOS 112
El desarrollo de la idea de la realeza 112
El cumplimiento de las primeras promesas del pacto 115
EL REY COMO MEDIADOR DEL PUEBLO DE DIOS 116
CAPÍTULO 8: EL NUEVO PACTO 121
LA HISTORIA DE LA DESOBEDIENCIA DE ISRAEL 121
EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS vii

¿SE CUMPLIRÁN LAS PROMESAS DAVÍDICAS? 123


¿Dónde está la fidelidad del pacto de Dios (salmo 89)? 123
La restauración del rey davídico (salmo 132) 125
LA PROMESA DE UN NUEVO PACTO 126
EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DEL PACTO 135
CAPÍTULO 9: VARIACIONES MAYORES Y MENORES EN LA TEOLOGÍA DEL
PACTO 147
VARIACIONES MENORES A LA TEOLOGÍA DEL PACTO 147
O. Palmer Robertson: El Cristo de los Pactos 147
John Murray: “La administración adámica” 149
VARIACIONES MAYORES DE LA TEOLOGÍA DEL PACTO 153
W. J. Dumbrell: Pacto y Creación 154
Paul R. Williamson: Sellado con un Juramento 159
Evaluación de las opiniones de Williamson 164
Visión federal 166
CONCLUSIÓN: DOCTRINAS CLAVES RELACIONADAS CON LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE 174
CAPÍTULO 10: MEREDITH KLINE: LOS PACTOS COMO ADMINISTRACIONES
DEL REINO DE DIOS 177
PACTO Y REINO 178
EL PACTO DE LA CREACIÓN 179
PACTOS DE LA GRACIA COMÚN 181
El pacto con Noé 183
PACTOS REDENTORES 184
El pacto de Génesis 6:18 184
El pacto con Abraham 186
El pacto mosaico 189
El nuevo pacto 193
CAPÍTULO 11: EVALUACIÓN DE LAS OPINIONES DE KLINE SOBRE EL PACTO
195
EL PACTO DE OBRAS 195
EL PACTO COMO UN TRATADO 199
LA ADMINISTRACIÓN DEL PACTO 200
EL PACTO MOSAICO 201
PACTOS DE GRACIA COMÚN Y LOS DOS REINOS 205
CONCLUSIÓN: UNA COMPARACIÓN ENTRE MURRAY Y KLINE 213
CAPÍTULO 12: LOS BAUTISTAS CONFESIONALES 215
viii UNA EXPLICACIÓN DE LA TEOLOGÍA PACTUAL

INTRODUCCIÓN 215
TEOLOGÍA DEL PACTO BAUTISTA REFORMADA CONFESIONAL 218
La estructura del pacto en las Escrituras 218
El pacto de obras 219
El pacto de gracia 221
El nuevo pacto 224
LA TEOLOGÍA DEL PACTO BAUTISTA CONFESIONAL E HISTÓRICA 228
El pacto de obras 229
El pacto de redención y el pacto de gracia 230
El pacto con Noé 230
El pacto de gracia 231
El pacto de la circuncisión 232
El pacto mosaico 237
El nuevo pacto 239
COMPARACIÓN Y EVALUACIÓN DE LOS PUNTOS DE VISTA DE LOS BAUTISTAS
CONFESIONALES 240
El pacto con Abraham: ¿Un pacto o dos? 241
El pacto mosaico como un pacto de obras 246
CAPÍTULO 13: PACTUALISMO PROGRESIVO 253
INTRODUCCIÓN 253
EL PACTO NOÉTICO 255
EL PACTO DE LA CREACIÓN 256
EL PACTO ABRAHAMICO 257
EL PACTO MOSAICO 259
EL NUEVO PACTO DE JEREMÍAS 31 261
EL PRINCIPIO GENEALÓGICO 264
La naturaleza de la comunidad del nuevo pacto 265
Los pasajes de advertencia y el carácter“ya, pero no todavía” de la
salvación. 269
La administración del pacto 271
El principio genealógico 273
CAPÍTULO 14: LOS BENEFICIOS DE LA TEOLOGÍA DEL PACTO: LEGALES,
PERSONALES Y CORPORATIVOS 283
UNA REVISIÓN DE LOS PACTOS 283
UNA BREVE EVALUACIÓN DE LAS DIFERENTES PERSPECTIVAS DE LA TEOLOGÍA DEL PACTO
291
LA PLENITUD DE LA SALVACIÓN 292
EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS ix

APÉNDICE 1: LOS PACTOS EN EL CONTEXTO DEL ANTIGUO CERCANO


ORIENTE 297
APÉNDICE 2: LA CUESTIÓN DEL “TESTAMENTO” EN HEBREOS 9:16-17 303
BIBLIOGRAFÍA SELECTA 309
ÍNDICE DE REFERENCIAS BIBLICAS 323
ÍNDICE DE TEMAS 329
AGRADECIMIENTOS
Un libro sobre la teología del pacto escrito tarde en la vida permite
hacer una pausa y reflexionar sobre la bondad de las promesas de Dios.
Crecí en el hogar de un predicador bautista del sur y caminé por el
pasillo de una reunión de reavivamiento cuando tenía seis años. Me
convertí de verdad, pues tenía conciencia de mi pecado ante un Dios
santo y confié en Cristo para mi salvación.
Varios años más tarde, antes de ir a la universidad, mi padre tuvo
una “conversión” desde el arminianismo a las doctrinas de la gracia.
Cambió totalmente su enfoque del ministerio pastoral. Vivíamos cerca
de St. Louis, Missouri, así que él asistió al Covenant Seminary y luego
recibió su doctorado en el Concordia Seminary sobre la visión de A.W.
Pink sobre la predestinación. Terminó enseñando en el Columbia Bible
College (ahora Internacional University of Columbia) en Columbia,
Carolina del Sur, durante casi treinta años. Estuvo involucrado en el
Funder´s Movement y asistió a la convención de los bautistas del sur
para votar fielmente por los candidatos conservadores.
En aquellos días, el calvinismo no era muy prominente entre los
bautistas y mi padre me animó a ir al Covenant College. En un sentido,
“la suerte fue echada” y eventualmente me fui al “otro lado.” Esto nunca
fue un punto de discordia entre nosotros y él apoyó mucho de mi
búsqueda de un doctorado en el Westminster Seminary y estaba feliz de
tenernos cerca cuando tomé el trabajo de enseñar el Antiguo Testamento
en Reformed Thelogical Seminary (RTS) en Charlotte, Carolina del
Norte.
Después de que mi padre se retirara, eventualmente mis padres se
mudaron con nosotros. Mi madre murió hace varios años de Alzheimer
y mi padre ahora tiene que una enfermedad terrible. Está viviendo en
una unidad de cuidado de la memoria y no sabe quién soy porque su
mente se ha ido. Habiéndolo escuchado predicar muchos sermones
2 UNA EXPLICACIÓN DE LA TEOLOGÍA PACTUAL

sobre la soberanía de Dios, sé que diría que Dios tiene sus propósitos en
estos eventos, incluso si no sabemos cuáles son, y que debemos buscar
ser fieles al Dios que ordena todas las cosas para nuestro bien y su
gloria.
Estoy muy agradecido al RTS por el privilegio de enseñar AT en
el campus de Charlotte. Fui contratado en 1995, poco después de que el
campus comenzara. Ric Cannada se había mudado a Charlotte para ser
el presidente del campus y el profesorado cuando llegué era Robert
(Bob) Cara (NT), Doug Kelly (TS), Will Norton (Misiones) y Frank Kik
(TP). Bob y yo teníamos mucho
en común. Ambos éramos hijos de pastores y crecimos en zonas
relativamente pobres del país. Él se convirtió en ingeniero y yo en
pastor, pero ambos terminamos en el Westminster Theological
Seminary para nuestros doctorados (aunque yo llegué más tarde, así que
no nos conocimos en el WTS). En los primeros días del campus de
Charlotte pasamos mucho tiempo discutiendo cómo enseñar las
diferentes secciones del canon. Me he beneficiado enormemente de su
amistad y de las muchas horas de discusión sobre teología con él,
incluyendo la teología del pacto. De hecho, la idea de escribir un libro
sobre los fundamentos de la teología del pacto, como se representa en
la Confesión de Fe de Westminster fue su idea. ¡Tal vez hubiera sido
mejor si él escribía el libro! Sin embargo, asumo toda la responsabilidad
del contenido del mismo.
Varios años después, otro profesor de la NT fue contratado, Mike
Kruger. Él encajaba perfectamente con el espíritu del campus de
Charlotte y los tres pasamos mucho tiempo juntos discutiendo sobre la
biblia y la teología. Fueron buenos días. Otros profesores añadidos a lo
largo del camino fueron Don Fortson, Ken McMullen, Harold O. J.
Brown, John Oliver, y John Currid. Con las muertes y jubilaciones, se
contrataron otros profesores, incluyendo a Rod Culbertson, James
Anderson, Jim Newheiser, Blair Smith, Kevin DeYoung, y William
Ross. Bob Cara se convirtió en el oficial académico en jefe del RTS y
luego preboste. Mike Kruger se convirtió en el Presidente del campus
de Charlotte, y he tenido el privilegio de ser el decano académico de los
EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS 3

campus de RTS en Charlotte y Atlanta. Estoy agradecido por la unidad


y la humildad de mis colegas, y la alegría que tenemos sirviendo juntos.
He sido bendecido por cada uno de ellos.
También me gustaría agradecer a mi familia que ha sido una gran
bendición
a mi vida. Mi esposa Lu es una maravillosa compañera y tiene
muchos talentos, usando sus dones en casa y en la iglesia para el Señor.
Hemos sido bendecidos con tres hijas y cinco nietos, todos viven cerca,
así que tenemos el privilegio de verlos regularmente. También me
gustaría agradecer a Robert Hertha, mi asistente de enseñanza, por su
ayuda en este proyecto y en otros proyectos en los que ha trabajado para
mí. El personal de la biblioteca de RTS Charlotte ha sido maravilloso
en la búsqueda de libros y referencias. Gracias, Ken McMullen, Jessica
Hudson y Emily Haggar.
El Dios al que servimos es un Dios soberano y amoroso. Él planeó
nuestra salvación en la eternidad pasada y elaboró esa salvación en la
historia de la redención a través del desarrollo de sus promesas por
medio de pactos. Él ha sido y será fiel a esas promesas de los pactos.
Así, nosotros enfrentamos el futuro con la confianza de que Él cumplirá
sus propósitos para nuestras vidas individuales y para las de su pueblo
para su gloria por toda la eternidad.

RICHARD P. BELCHER, Jr.

Charlotte, NC
Julio de 2019
4 UNA EXPLICACIÓN DE LA TEOLOGÍA PACTUAL
EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS 5

ABREVIACIONES
1CFL First London Confession of Faith (1646)
2CFL Second London Confession of Faith (1689)
AB Anchor Bible
ANE Ancient Near East
AOTC Apollos Old Testament Commentary
ARP Associate Reformed Presbyterian Church
BBR Bulletin for Biblical Research
BDAG A Greek-English Lexicon of the New Testament
and other Early Christian Literature, rev. and ed.
Frederick William Danker. 3rd ed. University of
Chicago Press, 2000.
BECNT Baker Exegetical Commentary on the New
Testament
CBQ Catholic Biblical Quarterly
CTJ Calvin Theological Journal
EQ Evangelical Quarterly
FV Federal Vision
GKC Gesenius Hebrew Grammar, eds. E. Kautzsch
and A. E. Cowley. Oxford: Clarendon Press,
1910.
ICC International Critical Commentary
JAOS Journal of the American Oriental Society
JBL Journal of Biblical Literature
JETS Journal of the Evangelical Theological Society
KTC Kingdom Through Covenant
NAC New American Commentary
NAS New American Standard Version
NCB New Century Bible Commentary
NTP New Covenant Theology
NIBC New International Bible Commentary
NICOT New International Commentary on the Old
Testament
6 UNA EXPLICACIÓN DE LA TEOLOGÍA PACTUAL

NIDOTTE New International Dictionary of Old Testament


Theology and Exegesis, ed. W.A. VanGemeren, 5
vols., Grand Rapids: Zondervan, 1997
NIVAC NIV Application Commentary
NSBT New Studies in Biblical Theology
NTC New Testament Commentary
OTL Old Testament Library
OPC Orthodox Presbyterian Church
PC Progressive Covenantalism
PCA Presbyterian Church of America
PNTC Pillar New Testament Commentary
RB Revue Biblique
RBAP Reformed Baptist Academic Press
SJT Scottish Journal of Theology
THOTC Two Horizons Old Testament Commentary
TOTC Tyndale Old Testament Commentary
TWOT Theological Wordbook of the Old Testament,
eds., R. Laird Harris, Gleason L. Archer, Jr., and
Bruce K. Waltke, 2 vols., Chicago: Moody Press,
1980
TynBul Tyndale Bulletin
VT Vestus Testamentum
WBC Word Biblical Commentary
CFW Westminster Confession of Faith
WLC Westminster Larger Catechism
WSC Westminster Shorter Catechism
WTJ Westminster Theological Journal
EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS 7

CAPÍTULO 1:
INTRODUCCIÓN A LA
TEOLOGÍA DEL PACTO

La difícil naturaleza de la Teología del Pacto

La teología del pacto es un tema vasto y complejo. Es fácil perderse


en los diversos enfoques y los diferentes énfasis de los teólogos del
pacto. Parte de la confusión viene del hecho de que los académicos que
abordan el tema desde puntos de vista similares, utilizan una
terminología diferente para describir los componentes de la teología del
pacto. ¿Hay un pacto en Génesis 1-2 y cómo debería llamarse (pacto de
obras, pacto de vida, pacto de la creación)? ¿Hay dos pactos generales
básicos en las Escrituras (bi-pactual) o hay sólo uno (mono-pactual)?
¿Cómo debe entenderse el pacto con Moisés? ¿Es parte del pacto de
gracia? ¿Es una republicación del pacto de obras? ¿Cómo funciona el
principio de las obras en el pacto con Moisés (Lev. 18:5)? Los
principales actores en la teología del pacto no siempre se han puesto de
acuerdo en estas cuestiones. Varios énfasis dentro de la teología del
pacto se han desarrollado en asociación con ciertos individuos y no es
inusual encontrar a los que siguen a John Murray o Meredith Kline.
El trabajo de estos hombres es muy apreciado, pero hay una
necesidad de un libro que explique la teología del pacto según la
Confesión de Fe de Westminster (CFW). Esta confesión es la norma
para varias denominaciones y por eso tiene sentido empezar con lo que
la CFW tiene que decir sobre la teología del pacto. El objetivo de este
libro es explicar la teología del pacto como se presenta en la CFW. Este
enfoque no resuelve todas las cuestiones relacionadas con la teología
8 UNA EXPLICACIÓN DE LA TEOLOGÍA PACTUAL

del pacto, pero espera dar claridad a algunos temas controversiales. La


teología del pacto, tal como se presenta en los Estándares de
Westminster, es el punto de partida para entender la teología del pacto
reformada. Esta confesión es la culminación del pensamiento reformado
que se remonta a la Reforma.
La doctrina del pacto es uno de los rasgos distintivos de los
Estándares de Westminster porque no es una cuestión meramente
periférica, sino que es central al sistema de doctrina enseñado en la
confesión.1 De hecho, fue la primera norma confesional que utiliza los
términos pacto de obras y pacto de gracia.2 Además, esta norma
confesional es el credo utilizado por las denominaciones conservadoras
presbiterianas en todo el mundo.3 Muchos de los que lean este libro
habrán hecho votos para defender los Estándares del Westminster. Por
lo tanto, uno de los propósitos de este libro es ayudar a los estudiantes
del seminario, a los ancianos y a los laicos a entender la teología pactual
y a navegar por los diversos enfoques de la misma que son prominentes
hoy. Posteriormente se compararán otros enfoques con el punto de vista
de los Estándares de Westminster.

1 Geerhardus Vos, “The Doctrine of the Covenant in Reformed Theology”, en

Redemptive History and Biblical Interpretation, The Shorter Writings of Geerhardus


Vos, ed. Richard B. Gaffin, Jr. (Phillipsburg, NJ: Presbyterian and Reformed
Publishing Co., 1980), p. 239. Él comenta: “La Confesión de Westminster es la
primera confesión reformada en la que la doctrina pactual no solamente sale a
relucir, sino que es ubicada en el primer plano y ha sido capaz de permear en casi
cada punto”.
2 Morton H. Smith, “Federal Theology and the Westminster Standards”, en

The Covenant, eds. Joseph A. Pipa, Jr. and C. N. Willborn (Taylors, SC: Presbyterian
Press, 2005), p. 18. Cornelius P. Venema argumenta que no hay una diferencia
significativa entre los Estándares de Westminster y las Tres Formas de Unidad
sobre la doctrina de Cristo y los pactos (Christ and Covenant Theology: Essays on
Election, Republication, and the Covenants [Phillipsburg: P&R, 2017], p. 16, n. 21).
3 Aparte de la ARP, la PCA, y la OPC en los Estados Unidos, la Free Church of

Scotland, la International Presbyterian Church (una familia de Iglesias presentes a


lo largo de la Gran Bretaña, Europa y Corea desde 1954 que afirman su creencia en
los CFW o las Tres Formas de Unidad), la Evangelical Presbyterian Church of
England y Wales, la Presbyterian Church of Australia, La Iglesia Presbiteriana de
Brasil, y La Iglesia Nacional Presbiteriana en México, entre otras.
EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS 9

La importancia de la teología del pacto

John Stek ha cuestionado si el concepto de “pacto” ha sido


demasiado sobrecargado con un enorme peso de importancia teológica.
El término “pacto” se utiliza tanto que llega a tener una vida propia fuera
los datos de la Escritura.4 Puede que haya algo de verdad en esto en los
círculos en los que la palabra “pacto” se convierte en un adjetivo
añadido a casi todo. Sin embargo, no se puede leer la Escritura por
mucho tiempo antes de que sea obvio que es un concepto clave en la
Biblia.5
El lugar central de la teología pactual en la Biblia se expresa bien
por Packer cuando llama a la teología pactual una hermenéutica, “una
forma de leer toda la Biblia que es en sí misma parte de la interpretación
general de la Biblia que la sustenta”.6 Horton llama al pacto “la
estructura arquitectónica de la Biblia que sostiene juntamente la fe y la
práctica bíblica. Como la arquitectura de un edificio, el pacto está en
gran medida oculto a la vista”.7 Por lo tanto, la estructura del pacto
siempre está ahí, aunque no se reconozca o se note.
Packer muestra cómo la teología del pacto sustenta la estructura de
la Escritura por la historia que cuenta, por el lugar que le da a Jesucristo,

4 John H. Stek, “Covenant Overload in Reformed Theology”, CTJ 29 (1994): pp.

12-41. Para otras objeciones a la teología del pacto, vea Ligon Duncan, “Recent
Objections to Covenant Theology: A Description, Evaluation and Response”, en The
Westminster Confession of Faith into the 21st Century, Volume Three, ed. Ligon
Duncan (Ross-shire: Christian Focus, 2009).
5 Craig G. Bartholomew, “Covenant and Creation: Covenant Overload or

Covenantal Deconstruction?” CTJ 30 (1995): pp. 11-33. Busca responder a los


argumentos de Stek. Vea también John Bolt, “Why the Covenant of Works is a
Necessary Doctrine”, en By Faith Alone: Answering the Challenges to the Doctrine of
Justification, eds. Gary L. W. Johnson and Guy P. Waters (Wheaton, IL: Crossway,
2006), pp. 171-90. Él interactúa con John Stek y Anthony Hoekema.
6 J. I. Packer, “Introduction: On Covenant Theology”, en Herman Witsius, The

Economy of the Covenants between God and Man (2 vols.; Phillipsburg, NJ: P&R,
1990), n.p.
7 Michael Horton, God of Promise: Introducing Covenant Theology (Grand

Rapids: Baker Books, 2006), pp. 13-14.


10 UNA EXPLICACIÓN DE LA TEOLOGÍA PACTUAL

por el paralelismo específico entre Cristo y Adán, y por explícitamente


declarar el pacto de redención en el Evangelio de Juan (Él ha venido
para hacer la voluntad del Padre y se le da un pueblo particular al
cual salvar).8 Hay muchos conceptos en la Escritura que no pueden ser
entendidos correctamente sin entender la teología pactual. Jesús usó la
terminología del pacto en la pascua para explicar el significado de su
muerte (Lucas 22:20). Pablo utiliza el lenguaje de la maldición del pacto
para explicar la importancia participar en la cena del Señor de una
manera digna (1 Cor. 11:25, 29).
El libro de Hebreos habla de un Mediador pactual en referencia a
la obra de sumo sacerdote de Cristo (Hebreos 8:6). El pacto es tan
central para el cumplimiento del plan de salvación de Dios que el
evangelio necesita el marco de la teología del pacto.9 El pacto explica
la obra de Cristo en la cruz, la administración de la salvación en el
Antiguo Testamento, la administración de la salvación en el Nuevo
Testamento en los signos del pacto del bautismo y la cena del Señor, y
la relación establecida entre Dios y su pueblo. Los pactos dan la
seguridad al pueblo de Dios de que la relación con Dios está asegurada
a través de las promesas del pacto (ver la respuesta de Dios a Abraham
en el Génesis 15 y 17).10

La definición de pacto

La palabra “pacto” (bĕr̕ ṯ) se refiere a un acuerdo legal entre dos


partes que se ratifica por ciertos rituales que hacen hincapié en la
naturaleza vinculante del acuerdo. La frase del Antiguo Testamento que
se utiliza para establecer un pacto es cortar un “pacto”. Esta frase
destaca los rituales de sacrificios y juramentos que están en el corazón
del establecimiento de un pacto (Génesis 15:7-18).11 Los pactos se
hacen en una variedad de situaciones. Hay pactos entre partes humanas

8 Packer, “Introduction”, n.p.


9 Packer, “Introduction”, n.p.
10 Duncan, “Recent Objections to Covenant Theology”, pp. 498-500.
11 Elmer B. Smick, hrb, [tyrb], TWOT, p. 1:128.
EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS 11

que son iguales (Génesis 21:27, 26:26-31, 31:44-50; 1 Sam. 18:3), entre
humanos que no son iguales (Josué 9:3-21; 1 Samuel 11:1; 1 Reyes
20:34), y entre Dios y los humanos (Gen. 6:18; 15:18; 17:2; Éxodo 19:5;
2 Sam. 7; Sal. 89:3).12
Los elementos comunes en los pactos incluyen las promesas
hechas y los juramentos para asegurar que las promesas se cumplan.
Incluyen estipulaciones o las leyes que deben cumplirse. Hay
bendiciones por mantener el pacto, y maldiciones por romper el pacto.
Los pactos también incluyen a los descendientes. Los pactos se ratifican
por sangre. No todas las menciones de un pacto incluyen los rituales que
establecen el pacto, pero la importancia de los sacrificios se ve en el
pacto con Abraham (Gen. 15:7-18). La importancia del juramento se ve
en el pacto entre Israel y los gabaonitas (Jos. 9).13 Muchas veces los
testigos son un testimonio del pacto que ha sido ratificado (c.f. Gen.
31:44-47).
La importancia de las estipulaciones (leyes) y las sanciones (penas
por romper el pacto) se ven en el pacto mosaico (Deut. 27-28; Lev. 26).
Los pactos también produjeron documentos escritos donde las
promesas, estipulaciones y sanciones son explicadas a detalle
(Deuteronomio).14 Los signos también son importantes en los pactos, tal
como sucede con en el arco iris (Gen. 9:12-13), la circuncisión (Gen.
17:11), y el sábado (Éxodo 31:16-17).

El pacto de redención

12 Gordon J. McConville, tyrb, NIDOTTE, p. 1:748.


13 Los gibeonitas vivían en la tierra de Canaán y debieron haber sido
destruidos, pero ellos se presentaron a Israel como un grupo que vivía fuera de la
tierra y que venían de lejos para hacer un pacto con Israel. Una vez que el pacto fue
hecho, Israel estaba obligado a cumplir con el pacto aun cuando descubrieron que
los gibeonitas vivían en la tierra. La importancia de este juramento se ve en la
posterior historia de Israel en 2 Samuel 21:1-9.
14 Smick, hrb, [tyrb], TWOT, pp. 1:128-29. Ver también Michael J. Kruger,

Canon Revisited (Wheaton: Crossway, 2012), pp. 160-94.


12 UNA EXPLICACIÓN DE LA TEOLOGÍA PACTUAL

El pacto de redención, también llamado pactum salutis (consejo de


la paz), es un acuerdo pre-temporal entre los miembros de la Trinidad
en cuanto a los diferentes papeles que cada miembro desempeñaría para
lograr la salvación del pueblo de Dios. El Padre promete redimir a un
pueblo elegido. El Hijo promete ganar la salvación de su pueblo
convirtiéndose en un ser humano para ser su Mediador. En este papel
Cristo cumple las condiciones del pacto a través de su perfecta
obediencia a la ley de Dios y su muerte sustitutiva en la cruz. El Espíritu
Santo aplica la obra del Hijo al pueblo por medio de los medios de
gracia. Este pacto es fundamental para la elaboración de los pactos
históricos. Cuando Cristo cumplió la ley, estaba cumpliendo tanto el
histórico pacto de obras realizado con Adán y el pacto pre-temporal que
hizo con el Padre y el Espíritu. Este pacto también fue la base sobre la
que el pacto de gracia descansó porque la salvación se aplica a los
elegidos con base a la obra de Cristo.15
La base bíblica del pacto de redención se encuentra en pasajes que
describen la relación entre el Padre y el Hijo como condicionada a la
obediencia del Hijo con la promesa de recompensa (Juan 10:18; 12:49;
14:31: 15:10; 17:4; Fil. 2:8; Heb. 5:8; 10:5-10). El lenguaje del pacto de
estar obligado por un juramento se utiliza para describir esta relación
(Isaías 45:23 usado en Fil. 2:10-11; Sal. 110:1, 4). Muchas de las
primeras confesiones reformadas no se referían explícitamente al pacto
de redención, pero contenían ideas que eran fundamentales para su
comprensión.16 Este pacto no se menciona explícitamente en la CFW,

15 David VanDrunen y R. Scott Clark, “The Covenant before the Covenants”,

en Covenant, Justification, and Pastoral Ministry, ed. R. Scott Clark (Phillipsburg, NJ:
P&R, 2007), p. 168. Vea también Scott R. Swain, “Covenant of Redemption”, en
Christian Dogmatics: Reformed Theology for the Church Catholic, eds. Michael Allen
and Scott R. Swain (Grand Rapids, MI: Baker Academic, 2016), pp. 107-25. Para un
análisis del pacto de redención desde una perspectiva histórica, exegética, y
teológica, vea J. V. Fesko, The Trinity and the Covenant of Redemption (Ross-shire:
Christian Focus, 2016). Para una perspectiva negativa de este pacto, vea Paul R.
Williamson, ‘The “Pactum Salutis”: A Scriptural Concept or Scholastic Mythology?’
TynBul 69.2 (2018): pp. 259-82.
16 VanDrunen y Clark, “Covenant before the Covenants”, pp. 171-72. Aquí

discuten la Confesión Belga, el Catecismo de Heidelberg, los Cánones de Dort y la


CFW.
EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS 13

pero muchos que asistieron a la Asamblea de Westminster lo


afirmaron.17 El pacto de redención Trinitario facilitó la distinción de que
el pacto de la gracia fue hecho con Cristo y con sus elegidos en Él.18 Las
ideas detrás de ella se expresan en los comentarios relativos al
cumplimiento de Cristo de las estipulaciones del pacto como Mediador
de su pueblo (CFW 8).19

El pacto en perspectiva histórica

Hay muchas cuestiones relativas a la teología del pacto que no se


abordarán en este libro, en particular las cuestiones relacionadas con el
desarrollo de la teología del pacto en la historia de la iglesia. ¿Qué papel
jugó el pacto en los primeros padres de la iglesia? ¿Cuál es la relación
entre la comprensión del pacto en la Reforma y en los primeros padres
de la iglesia? ¿Cuál era la opinión de Calvino sobre el pacto? ¿Cuál es
la relación entre la visión de los reformadores sobre el pacto y la opinión
de los eruditos reformados del siglo XVII? Estas son preguntas
importantes y hay respuestas para ellas.
El concepto de pacto no era un concepto extraño en los primeros
padres de la iglesia.20 Las opiniones del pacto en la Reforma no se
desarrollaron de la nada. Calvino expresa todas las ideas principales
relacionadas con la teología del pacto.21 Los eruditos reformados del

17 Andrew A. Woolsey, Unity and Continuity in Covenantal Thought: A Study in

the Reformed Tradition to the Westminster Assembly (Grand Rapids: Reformation


Heritage Books, 2012), pp. 58-59.
18 Woolsey, Unity and Continuity, p. 59. Sobre la importancia del pacto de

redención con relación a la unión con Cristo, vea Donald Macleod, “Covenant
Theology”, en Dictionary of Scottish Church History and Theology, ed. Nigel M. de S.
Cameron (Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 1993), p. 215.
19 VanDrunen y Clark, “Covenant before the Covenants,’ pp. 172-73.
20 J. Ligon Duncan, “The Covenant Idea in Ante-Nicene Theology”, PhD

Dissertation, University of Edinburgh, 1995. Para una revisión histórica del


concepto de pacto en diferentes períodos de la historia, vea Peter Golding,
Covenant Theology: The Key of Theology in Reformed Thought and Tradition (Ross-
shire: Christian Focus, 2004).
21 Anthony A. Hoekema, “Calvin’s Doctrine of the Covenant of Grace”,

Reformed Review 15.4 (1962): p. 1-12; Peter A. Lillback, “The Continuing


14 UNA EXPLICACIÓN DE LA TEOLOGÍA PACTUAL

siglo XVII construyeron sobre el pacto la teología de la Reforma para


desarrollarla. No deben ser vistos como aquellos que llevaron la idea
del pacto en direcciones completamente nuevas.22
El objetivo de este libro será establecer una teología del pacto
reformada estándar como se ejemplifica en las Escrituras y se explica
en la CFW. Los primeros ocho capítulos discuten los principales pactos
de las Escrituras. Habrá también un intento de mostrar dónde se han
desviado los estudiosos del estándar de la CFW. Algunas de estas
desviaciones serán menores, pero otras
golpearán en el corazón de la teología del pacto y tendrán
implicaciones para otras doctrinas importantes que se relacionan con
ella. Meredith Kline ha tenido un impacto tan significativo en la forma
en que las personas entienden la teología pactual que dos capítulos se
centran en sus puntos de vista. Un capítulo está dedicado a los bautistas
confesionales, y luego un capítulo discute la reciente, obra magistral
Kingdom Through Covenant, que representa una visión prominente
entre los bautistas de hoy en día.

Conundrum: Calvin and the Conditionality of the Covenant”, CTJ 29 (1994): pp. 42-
74; and Lillback, The Binding of God: Calvin’s Role in the Development of Covenant
Theology (Grand Rapids: Baker, 2001).
22 Hoekema, “Calvin’s Doctrine of the Covenant of Grace”, pp. 1-12. Para una

discusión general de la relación de la Reforma con la teología de la Reforma del


siglo XVII, incluendo el pacto, vea Richard A. Muller, After Calvin: Studies in the
Development of a Theological Tradition (Oxford: Oxford University Press, 2003);
para la relación entre Calvino y la teologia pactual de la CFW, vea Paul Helm,
“Calvin and the Covenant: Unity and Continuity”, EQ 55 (1983): pp. 65-82.
EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS 15

CAPÍTULO 2: EL PACTO
DE OBRAS

Uno de los puntos percibidos como débiles de la teología del pacto


es el pacto de obras. Muchos argumentan que no hay evidencia de un
pacto entre Dios y Adán en el Génesis 1-3.1 Sin el pacto de obras, la
naturaleza bi-pactual de de la teología pactual se estrella contra el suelo,
dejando un solo pacto para definir la relación entre Dios y la humanidad.
Un enfoque “mono-pactual” no ve una diferencia entre la forma en que
Dios trató con Adán antes de la caída y la forma en que Dios trata con
los seres humanos después de la caída.
Las implicaciones de negar el pacto de obras pueden ser
monumentales para la teología, porque el pacto de obras establece un
fundamento para otras doctrinas claves de la Escritura, incluyendo la
obediencia de Cristo, la relación entre Adán y Cristo, y el concepto de
Cristo como Mediador. Estas ideas son importantes para una visión

1 Algunos ejemplos son Karl Barth, Church Dogmatics (Edinburgh: T & T

Clark, 1958), III/1, pp. 231-32 y IV/1, pp. 56-65; Holmes Rolston III, John Calvin
versus the Westminster Confession (Richmond, VA: John Knox, 1972); T. F.
Torrance, “From John Knox to John McLeod Campbell: A Reading of Scottish
Theology”, en Disruption to Diversity: Edinburgh Divinity 1846–1996, eds., David F.
Wright and Gary D. Babcock (Edinburgh: T & T Clark, 1996); J. B. Torrance,
“Covenant or Contract? A Study of the Theological Background of Worship in
Seventeenth-Century Scotland”, SJT, 23.1 (1970): pp. 51-76; y G. C. Berkouwer, Sin
(Grand Rapids: Eerdmans, 1971). Para un análisis de algunos de estos autores, vea,
Venema, Christ and Covenant Theology, pp. 6-17 y Mark I. McDowell, “Covenant in
the Theology of Karl Barth, T. F. & J. B. Torrance”, en Covenant Theology, eds. Guy
Waters, J. Nicholas Reid, y John Muether (Wheaton, IL: Crossway, a ser publicado
en noviembre 2020).
16 UNA EXPLICACIÓN DE LA TEOLOGÍA PACTUAL

correcta de la justificación por la fe y la imputación del pecado de Adán


y la justicia de Cristo.2 Este capítulo busca exponer las enseñanzas
básicas de las Escrituras y de la CFW sobre el pacto de obras y mostrar
la importancia de este pacto para la obra de Cristo y la naturaleza de la
salvación.

La evidencia del pacto de obras en el Génesis 1-3

La palabra “pacto” no aparece en las Escrituras hasta el relato del


diluvio en Génesis 6:18. Si la palabra “pacto” no aparece en Génesis 1-
3, ¿cuál es la evidencia de que la relación entre Dios y Adán es una
relación pactual? La ausencia de la palabra “pacto” no necesariamente
significa que no hay un pacto en el Génesis 1-3. La palabra “pacto” no
ocurre en 2 Samuel 7 o 1 Crónicas 17 donde Dios hace ciertas promesas
a David, pero otros pasajes se refieren a esta relación como un pacto (2
Sam. 23:5; Sal. 89:3, 28; 132:11-12). Una situación similar ocurre con
Génesis 1-3. El término “pacto” no es utilizado en los primeros
capítulos del Génesis, pero las Escrituras posteriores se refieren a
Génesis 1-3 y utilizan la palabra (ver la discusión de Oseas 6:7 más
adelante). La clave no es si la palabra “pacto” se encuentra en Génesis
1-3, sino si los elementos de un pacto están presentes.

Los elementos de un pacto en Génesis 1-3

Varios elementos comúnmente asociados a los pactos están


presentes en Génesis 1-3.3 En primer lugar, las partes del pacto están

2 La importancia de la teología pactual en general es establecida por Duncan,

“La teología del pacto explica el significado de la muerte de Cristo…sostiene


nuestro entendimiento sobre la naturaleza y el uso de los sacramentos, y provee
una de las explicaciones más completas posible sobre la base de nuestra
seguridad” (Duncan, “Recent Objections to Covenant Theology”, p. 467).
3 Los siguientes elementos del pacto de obras son discutidos en L. Berkhof,

Systematic Theology (Grand Rapids: Eerdmans, 1941), pp. 213-17 y, más


sustancialmente, en Herman Witsius, The Economy of the Covenants Between God
and Man (Escondido, CA: The den Dulk Christian Foundation, 1990), pp. 50-103.
EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS 17

claramente identificadas. Génesis 1:1 asume la existencia de Dios que


está “en el principio”. Él es el gobernante soberano del universo como
se demuestra en su creación del mundo. Se presta especial atención a su
creación de la humanidad a su imagen y que tienen un lugar especial en
la creación de Dios bajo su autoridad (Gen. 1:26-28). En el Génesis 1 el
término genérico para la humanidad utiliza ( ̕ ādām) y en el Génesis 2
el socio específico de este pacto se identifica como Adán ( ̕ ādām). Dios
toma la iniciativa en la creación del mundo y en entrar en una relación
de pacto con el primer hombre.
Segundo, los pactos tienen condiciones. La condición de esta
relación pactual se establece en el mandamiento que Dios le dio a Adán
de no comer del árbol del conocimiento del bien y del mal (Gen. 2:16-
17). Dios proveyó todo lo que Adán necesitaba para la vida en el jardín,
incluyendo el agua, el trabajo y la compañía en el matrimonio. Su
abundante bondad se mostró al permitir a Adán comer de la mayoría de
los árboles en el jardín, pero le prohibió comer el fruto de un árbol. Dios
probó a Adán para ver si despreciaría la benéfica provisión de Dios de
alimentos y comía del árbol prohibido. No se da ninguna razón por la
que Adán no pudiese comer del árbol del conocimiento del bien y del
mal. Este mandamiento, con una pena adjunta, se centra en la
importancia de la exigencia de Adán de obedecer a Dios en todo.4
Presenta a Adán una clara elección de obediencia o desobediencia a
Dios, y Adán podía cumplir este mandamiento divino.
Tercero, los pactos tienen bendiciones y maldiciones. La relación
entre Dios y Adán también incluye bendiciones y maldiciones. En
Génesis 1:28 Dios bendice a la humanidad y le ordena que se

4 Francis Turretin vio el árbol del conocimiento del bien y de mal como un

sacramento de prueba (Institutes of EleNTPic Theology: Volume One, ed. James T.


Dennison, Jr (Phillipsburg: P&R, 1992), pp. 580-82. G. K. Beale entiende el árbol del
bien del mal como un árbol probatorio y de juicio, donde Adán debió haber ido
para discernir entre el bien y el mal. Él debió haber juzgado a la serpiente como
maligna y pronunciado un juicio sobre ella (A New Testament Biblical Theology:
The Unfolding of the Old Testament in the New [Grand Rapids: Baker Academic,
2011], p. 35; vea también Meredith G. Kline, Kingdom Prologue: Genesis
Foundations for a Covenantal Worldview [Overland Park, KS: Two Age Press, 2000],
p. 103-07).
18 UNA EXPLICACIÓN DE LA TEOLOGÍA PACTUAL

multiplique y llene la tierra, para someterla, y tener dominio sobre cada


ser vivo que se mueva en ella. Las bendiciones de Dios se experimentan
en el cumplimiento de los mandatos de Dios. Las bendiciones de Dios
también se ven en cómo Dios provee todo lo que Adán necesita en el
jardín para una vida plena y productiva (Gen. 2). La maldición está
relacionada con la prohibición de que Adán no comiera del árbol del
conocimiento del bien y del mal, “porque el día que comas de él,
ciertamente morirás” (Gen. 2:17). La pena por romper el mandamiento
de Dios es la muerte. Si Adán desobedece a Dios, habrá cambios
trascendentales en su relación con Dios, su relación con Eva, su relación
con la creación, y su percepción de sí mismo. La muerte incluirá la
muerte física, pero también tendrá implicaciones espirituales
inmediatas.
Cuarto, los pactos operan sobre la base de un principio
representativo de modo que las acciones del representante del pacto
impactan en otros que son parte de la relación pactual. En cada pacto
este principio incluye a los descendientes (Gen. 17:7; Deut. 5:2-3; 2
Sam. 7:12-16). La pena claramente afirma que, si Adán come del fruto
del árbol del conocimiento del bien y el mal, morirá. La entrada del
pecado y la muerte en el mundo no sólo impacta a Adán, y a sus
descendientes, pero también a la creación (Gen. 3:17-18).
El triunfo del pecado se muestra en los hijos de Adán y Eva cuando
Caín asesina a Abel. Hay una separación de la línea impía de la divina,
unida a la intensificación del pecado en la jactancia de Lamec (Gen.
4:23-24). Ni siquiera la línea divina está exenta del resultado del pecado,
tal como la genealogía de Adán en Génesis 5 destaca el estribillo “y
murió”. Adán fue la cabeza del pacto de la raza humana y su pecado
impactó negativamente a todos sus descendientes naturales.
Teológicamente, el pecado fue imputado a todos los descendientes
naturales de Adán por su transgresión (Rom. 5:12). La implicación es
que, si Adán hubiera obedecido el mandamiento de Dios y hubiere
pasado la prueba, entonces habría experimentado más bendiciones. Si
la desobediencia trae la muerte, entonces es razonable concluir que la
EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS 19

obediencia significaría que la vida se disfrutaría con mayor bendición.5


Adán fue creado en un estado de santidad positiva y no estaba sujeto a
la ley de la muerte, pero la posibilidad de pecar todavía existía. Él
todavía no disfrutaba de la vida en su totalidad al más alto grado de
perfección.6
Quinto, los pactos tienen símbolos que apuntan a las bendiciones
de la relación pactual. Los estudiosos han debatido cuántos símbolos
existen en el Génesis 1-3 pero la mayoría está de acuerdo en que el árbol
de la vida es una señal del pacto.7 El árbol de la vida fue una promesa
del pacto de la vida (WLC 20), la recompensa prometida por la
obediencia. El fruto de este árbol no debe ser considerado como si
tuviera un poder innato para prolongar la vida.8 Más bien, el árbol
simbolizaba la vida de modo que cuando Adán renunció a la promesa,
él fue alejado del símbolo (Gen. 3:22).

Oseas 6:7: ¿Una referencia a un pacto con Adán?

También es significativo que otro pasaje del Antiguo Testamento


se refiere a la relación de Dios con Adán en Génesis 1-3 y utiliza el

5 Woolsey, Unity and Continuity in Covenantal Thought, p. 49. Vea también

Beale, A New Testament Biblical Theology, pp. 29-45, quien demuestra evidencia de
Génesis 1–3 que, si Adán hubiese sido obediente, él habría experimentado aún más
grandes bendiciones que las que experimentó antes de su pecado. Él argumenta
sobre la base de 1 Corintios 15:45, dónde Pablo apela a Adán en su condición de
inocencia de la pre-caída, que aun si Adán nunca hubiera pecado, su existencia pre-
caída todavía hubiese necesitado ser transformada en algún punto en una
existencia irreversible y gloriosa. Él concluye que “… Adán habría sido premiado
con un cuerpo transformado e incorruptible si se hubiese mantenido fiel” (p. 45).
6 Berkhof, Systematic Theology, p. 217.
7 Berkhof, Systematic Theology, p. 217. Kline entiende que ambos, el árbol de

la vida y el Sabbath, son símbolos pactuales (Kingdom Prologue, p. 96). Witsius


analiza el paraíso, el árbol de la vida, el árbol del conocimiento del bien y del mal,
y el Sabbath como sacramentos del Pacto de Obras, mostrando aquello bueno que
señalaban y sellaban a la humanidad con respecto a Dios (Economy of the
Covenants, pp. 104-17).
8 Turretin, Institutes: Volume One, p. 580. Él vio al árbol del conocimiento del

bien y del mal como sacramento de prueba y al árbol de la vida como un símbolo
de las recompensas. (p. 582)
20 UNA EXPLICACIÓN DE LA TEOLOGÍA PACTUAL

término “pacto”. Oseas 6:7 afirma, “Pero ellos, como Adán han
transgredido el pacto; allí me han traicionado”. Muchas discusiones se
centran en si “Adán” es un nombre personal, un uso genérico que se
refiere a la humanidad, o el nombre del lugar. El apoyo al lugar llamado
“Adán” proviene del uso de la preposición “allí” (sām) en la siguiente
cláusula. Esto se referiría a alguna transgresión del pacto que tuvo lugar
en Adán.
Sin embargo, no existe evidencia bíblica de la ruptura del pacto en
Adán.9 Además, este punto de vista requiere que la preposición antes de
“Adán” sea cambiada de “como” (Ke) a “en” (Be). La preposición
“como” apoya la opinión de que “Adán” es una referencia al primer ser
humano que rompió el pacto a través de su desobediencia10 o a los seres
humanos que “se muestran como hombres en la violación del pacto”.11
La visión genérica de los “seres humanos” afecta a la comparación
contundente entre los israelitas y Adán como transgresores del pacto.12
En el contexto de Oseas 6:6-10, la preposición “allí” podría referirse a
la adoración falsa en Betel.13
Otros están convencidos de que la preposición “allí” se refiere a un
lugar, pero también creen que Adán se refiere a un nombre personal.

9 James L. Mays argumenta que este verso se refiere a la geografía del pecado

en Israel en las tres ciudades de Adán, Galaad y Siquém (Hosea, [OTL; Philadelphia:
Westminster Press, 1969], pp. 100-01). Sin embargo, Adán es solamente
mencionada en Josué 3:16 como el lugar dónde las aguas del Jordán se
amontonaron antes de la invasión de Israel a Canaán. De otra manera, parecería
no tener significado. (Duane A. Garrett, Hosea, Joel, NAC [Nashville: B&H, 1997], p.
162).
10 John L. MacKay, Hosea (Ross-shire: Christian Focus, 2012), p. 196. Él

argumenta que la preposición “allí” puede funcionar en poesía como una partícula
exclamatoria que significa “mira” (Sal. 14:5; 36:13; 48:7; 66:5; Sof. 1:14).
11 John Calvin, ‘Hosea,’ in Calvin’s Commentaries, vol. 13 (Grand Rapids: Baker,

1996), pp. 234-35. ‘Él entiende que la palabra “allí” se refiere a sus sacrificios.
Robertson argumenta a favor de “Adán” o “humanidad” pero entiende a Génesis 1–
3 como un pacto (Christ of the Covenants, pp. 22-25).
12 B. B. Warfield, ‘Hosea 6:7: Adam or Man?’ in Collected Shorter Writings, ed.

John E. Meeter, 2 vols. (Phillipsburg: Presbyterian and Reformed, 2001), p. 1:127.


13 C. F. Keil and F. Delitzsch, Commentary on the Old Testament, vol. 10 (Grand

Rapids: Eerdmans, 1978), p. 100. Oseas 6:6 menciona los holocaustos y el 6:10 se
refiere a la prostitución de Efraín, las cuales son las causas directas de la adoración
falsa en Betel y es una violación de una prohibición pactual específica. (Deut. 12:5).
EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS 21

Bajo esta visión el profeta hace un juego de palabras sobre el nombre


de la ciudad y el nombre del primer transgresor para que la referencia
sea a ambos.14 Oseas es bien conocido por su uso de juegos de palabras
y metáforas.15 También se refiere muchas veces a las historias del
Génesis.16 La opinión menos probable es que Oseas 6:7 sólo se refiera
a una ubicación geográfica donde Israel rompió un pacto. Si “Adán”
solo se refiere al primer hombre o es un juego de palabras que se refiere
tanto a una persona como a un lugar, Oseas 6:7 identifica a Adán como
un transgresor del pacto para enfatizar de que los israelitas son también
transgresores y que experimentarán las consecuencias de tal
transgresión del pacto.

Principales cuestiones relacionadas con el pacto de


obras

El nombre del pacto

Hay varias cuestiones que se plantean al examinar el pacto de


obras. La primera pregunta se refiere al nombre apropiado para este
pacto. Turretin utiliza el término “pacto de la naturaleza”. Se considera
una relación natural porque está fundada en la naturaleza de la
humanidad como creada por primera vez por Dios. Adán fue creado en
un estado de inocencia y libertad sin necesidad de un Mediador. Esta
relación fue también una relación legal porque la condición era la
observancia de la ley de la naturaleza grabada en su interior. La relación

14 Garrett, Hosea, Joel, pp. 162-63 y Bryon G. Curtis, ‘Hosea 6:7 and Covenant

Breaking Like/At Adam,’ en The Law is not of Faith: Essays on Works and Grace in
the Mosaic Covenant, eds. Bryan D. Estelle, J. V. Fesko, y David VanDrunen
(Phillipsburg, NJ: P&R, 2009), pp. 197-99.
15 J. Andrew Dearman, The Book of Hosea (NICOT; Grand Rapids: Eerdmans,

2010), pp. 9-16.


16 Curtis, ‘Hosea 6:7.’ Tiene una discusión extensa sobre el juego de palabras

en Oseas (pp. 198-207) y las muchas referencias que Osea hace a génesis y al
Pentateuco (pp. 188-94).
22 UNA EXPLICACIÓN DE LA TEOLOGÍA PACTUAL

dependía de la obediencia que se debe rendir a Dios. Turretin también


usa el término “pacto de obras” para referirse a esta relación.17
Vos habla de una relación natural en la que Adán se puso de pie
ante Dios a la que Dios añadió un pacto de obras. La distinción entre
una relación natural y una relación de pacto es lógica y jurídica, no
temporal. Adán no existió ni por un solo momento fuera del pacto de
obras. Es a través de este pacto que Adán recibió el derecho a la vida
eterna si cumplía sus condiciones. Cuando el pacto de obras cumplió su
propósito, la relación natural se mantuvo en vigor en todas las
circunstancias, incluidas las exigencias que se derivan de ella.18 El
debate sobre la relación natural de la humanidad con Dios en la creación
explica en cierta medida la declaración de la CFW 7.1:

La distancia entre Dios y la criatura es tan grande que, aunque las criaturas
razonables le deben obediencia a Él como su Creador, sin embargo, nunca
podrían tener ningún fruto suyo como su bendición y recompensa, sino
por alguna condescendencia voluntaria de parte de Dios, quien se ha
complacido en expresarla por medio de un pacto.

La relación natural se refiere a la relación entre el Creador y la


criatura, que requiere obediencia, pero para que haya una relación
especial que ofrezca a la humanidad una recompensa por la obediencia,
una relación de pacto era necesaria. La humanidad no podía merecer
nada ante Dios basándose en la relación natural por sí sola. A la luz de
esto, parece mejor no llamar la relación de Adán con Dios el pacto de
la naturaleza.19
Algunos tienen problemas con el nombre de pacto de las obras
debido a los posibles malentendidos asociados con el término. Les da la
impresión de que la relación era un intercambio comercial y que Adán

17 Turretin, Institutes: Volume One, pp. 575-86.


18 Geerhardus Vos, Reformed Dogmatics, Volume Two: Anthropology, ed.
Richard B. Gaffin, Jr. (Bellingham, WA: Lexham Press, 2012–2014), pp. 31-36.
19 Berkhof, Systematic Theology, p. 215.
EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS 23

fue dejado completamente solo.20 El término pacto edénico se ha


sugerido, pero puede ser confuso porque el pacto de gracia también
comienza en el jardín del Edén (Gen. 3:15). Otro término para la
relación con Adán es el pacto de la creación.21 Este término se refiere
al vínculo establecido entre Dios y la humanidad en la creación.
Reconoce que hay aspectos generales del pacto que se relacionan con
las responsabilidades de la humanidad hacia su Creador y que hay más
responsabilidades específicas de Adán que sólo el punto especial de la
prueba instituida por Dios.22 Este es un término útil que permite un
debate amplio acerca las cuestiones relacionadas con el Génesis 1-3
siempre y cuando la importancia del período de prueba para Adán como
fundamento del pacto no sea pasado por alto.
Los Estándares de Westminster afirman que la relación entre Dios
y Adán es una relación de pacto. La CFW 7.2 lo llama un pacto de obras
que ofrece la vida a condición de una obediencia perfecta y personal. El
Catecismo Mayor de Westminster (WLC) 20 y el Catecismo Menor de
Westminster (WSC) 12 afirman que la vida y la muerte se establecen en
el pacto de la vida con el árbol de la vida ofrecido como una promesa y
el árbol del conocimiento del bien y del mal es prohibido so pena del
dolor de la muerte.
El término “pacto de vida” enfatiza que la vida era la recompensa
para Adán si hubiera cumplido el pacto.23 El término “pacto de obras”
destaca que la condición del pacto es la obediencia perfecta. Incluso
después de que Adán desobedeciera el mandato de Dios, la condición
de perfecta obediencia sigue siendo un requisito para que los seres
humanos, aunque ninguno pueda cumplirlo. La obediencia de Cristo es

20 John M. Frame, Systematic Theology: An Introduction to Christian Belief

(Phillipsburg, NJ: P&R, 2013), pp. 62-66. Frame afirma que el enfoque está en lo
que Adán hace y no en la acción de Dios como fundamento de la bendición o
maldición de Adán; y que cualquier bendición que él recibió con base a su obra él
la hubiese merecido. Estas declaraciones responden a las objeciones que Frame ha
realizado con el término “pacto de obras”.
21 Robertson, Christ of the Covenants, p. 57.
22 Robertson, Christ of the Covenants, p. 67.
23 Johannes G. Vos, The Westminster Larger Catechism: A Commentary, ed. G.

I. Williamson (Phillipsburg, NJ: P&R, 2002), p. 50.


24 UNA EXPLICACIÓN DE LA TEOLOGÍA PACTUAL

necesaria para que esta condición se cumpla porque Él mantuvo la ley


como base para la imputación de su justicia a los que tienen fe en Él. El
término “pacto de las obras” puede sonar frío y legal, pero expresa lo
que es necesario para la salvación,24 y a la luz de la obediencia de Cristo,
el creyente en Cristo tiene una gran seguridad.

El papel de la gracia en el pacto de obras

La relación legal del pacto de obras y el hecho de que Dios fue


condescendiente con la humanidad ha planteado la cuestión del papel
de gracia durante el período anterior a la caída. Esta pregunta depende
de la definición de la gracia y la comprensión del mérito. Algunos usan
el término “gracia” en un sentido redentor para la situación previa a la
caída,25 pero la gracia en su más completo sentido redentor de favor
inmerecido o demérito no puede existir antes de la entrada del pecado
en el mundo.26 Es cierto, sin embargo, que la condescendencia de Dios

24 Berkhof lo llama el nombre preferido (Systematic Theology, p.

211).
25 Un énfasis en la gracia redentora en la situación previa a la caída que no

reconoce las diferencias entre la condición pre y post caída de la humanidad tiende
a confundir la relación entre la fe y las obras en la salvación y a negar la distinción
entre ley y evangelio. El contraste entre la ley y el evangelio guía a una visión
bíblica de la justificación por fe (como en mucho de la teología luterana). Los
resultados de tales negaciones impactan a la justificación donde la fe justificadora
es definida como fidelidad pactual y la justificación a final de cuentas toma el lugar
en el juicio final donde ésta será basada en las obras. (Norman Shepherd, “Thirty-
four Theses on Justification in Relation to Faith, Repentance, and Good Works,
presentado al Philadelphia Presbytery de la Orthodox Presbyterian Church”, Nov.
18, 1978, Thesis 19 y N. T. Wright, The Letter to the Romans in The Interpreter’s
Bible, 12 vols. [Nashville: Abingdon Press, 2002], p. 10:440).
26 Duncan, “Recent Objections to Covenant Theology”, p. 3:487. Duncan

muestra que la palabra “gracia” (ḥēn) no aparece en la biblia sino hasta el Génesis
6:8. Ferguson comenta que el siguiendo el uso bíblico, la teología puritana
usualmente reservó la palabra “gracia” para la actividad de Dios hacia el hombre
caído. Sinclair B. Ferguson, John Owen on the Christian Life (Carlisle, PA: Banner of
Truth Trust, 1987), p. 23 n. 6; énfasis original). Venema usa los términos “favor
inmerecido” para referirse al estado previo a la caída, pero claramente distingue
entre las condiciones pre y post caída de la humanidad y argumenta en contra de
anular la diferencia entre esas dos condiciones. (Christ and Covenant Theology, p.
24-28).
EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS 25

hacia la humanidad superó un gran abismo entre la criatura y el


Creador.27 Dios podría haber exigido obediencia sin ninguna
recompensa prometida y la relación pactual no pone a Dios en deuda
con la humanidad.28 Dios condesciende a la humanidad y entra en una
relación de pacto por “gracia”, definida como el libre favor de otorgar
todo tipo de dones y favores, temporales y eternos, a Adán en su
condición antes de la caída.29
Algunos también se preguntan si el concepto de mérito es
apropiado para ser usado en referencia a la obediencia de Adán antes de
la caída.30 No hay nada malo con la idea de mérito si se entiende
correctamente. Adán recibió todo lo que tenía de Dios para que no
pudiera buscar nada de Dios como propio por derecho. No es posible
que Dios sea un deudor de Adán porque el valor intrínseco de la
obediencia de Adán está fuera de proporción con la infinita recompensa
de la vida. Dios se comprometió soberanamente al acuerdo de que la
obediencia de Adán le llevaría a una vida más grande.31
La obediencia perfecta y personal es la condición necesaria para
recibir la recompensa de la vida eterna en el pacto de obras. Si Adán
cumplía la condición del pacto, merecería la recompensa según los
términos del pacto (llamado el mérito “pactado”). No hay ningún

27 Turretin (Institutes: Volume One, p. 574) y Ball (Woolsey, Covenantal


Thought, p. 46) usan el término “infinita” para referirse a la condescendencia de
Dios hacia la humanidad.
28 Turretin, Institutes: Volume One, p. 578.
29 Vea el resumen de las posiciones de Ball y Ussher en Woolsey, Covenantal

Thought, pp. 46, 48. Puede existir confusión al respecto de la relación previa a la
caída entre Dios y Adán si el término gracia es dejado sin definición o si no es
definido apropiadamente.
30 Rich Lusk, ‘A Response to “The Biblical Plan of Salvation,”’ en The Auburn

Avenue Theology: Pros & Cons, ed. E. Calvin Beisner (Fort Lauderdale, FL: Knox
Theological Seminary, 2004), pp. 136-38. Él también no desea usar el “mérito” en
referencia a la obra de Cristo. Murray no usa mérito para referirse a la situación de
Adán, pero él usa el término mérito para referirse a la obra de Cristo. Es posible
evitar el uso de “merito” sin negar que el pacto de obras opera de acuerdo al
principio de obras. (Guy Prentiss Waters, The Federal Vision and Covenant
Theology: A Comparative Analysis (Phillipsburg, NJ: P&R, 2006), p. 41.
31 Turretin, Institutes: Volume One, p. 578
26 UNA EXPLICACIÓN DE LA TEOLOGÍA PACTUAL

problema con el concepto de mérito definido de esta manera en relación


con la obediencia de Adán.32
La obediencia de Cristo como Mediador del pueblo de Dios opera
con un concepto más estricto de mérito debido a su naturaleza divina.
No hay ninguna condescendencia de parte de Dios hacia Cristo porque
Él es completamente Dios. Como el divino Hijo de Dios, fue capaz de
satisfacer plenamente las demandas de Dios y para ganar la vida eterna
para su pueblo a través de su obediencia perfecta y personal (llamada
mérito “estricto” o “propio”). Esto se enseña en la CFW 8.5 donde la
perfecta obediencia de Cristo satisface y compra la vida eterna y en la
WLC 38 donde se da la razón de por qué el Mediador debe ser Dios:
para procurar la salvación.
La relación tipológica entre Adán y Cristo incluye su obediencia.
Aunque la obediencia de Adán antes de la caída habría sido aceptable
para Dios ganar la vida debido al pacto de obras, la obediencia de Cristo
es aún mayor debido a su naturaleza divina. Una vez que el pecado entró
en el mundo, el mérito ya no era más una categoría adecuada para los
seres humanos caídos que ya no son capaces de merecer cosa alguna
ante Dios (CFW 16.5; WLC 193).

El pacto de obras y el evangelio

Los elementos del pacto de obras son importantes porque


establecen un fundamento para el evangelio.33 Fue una prueba para

32 Francis Turretin, Institutes of EleNTPic Theology: Volume Two

(Phillipsburg, NJ: P&R Publishing, 1994), p. 712. A pesar de que él niega algún tipo
de mérito en Adán en el sentido estricto, él lo permite en el sentido amplio debido
al pacto en el que Dios entró con Adán bajo la condición de obediencia perfecta.
Para una discusión útil sobre el mérito, vea Andrew M. Elam, Robert C. Van Kooten,
y Randall A. Bergquist, Merit and Moses: A Critique of the Klinean Doctrine of
Republication (Eugene, OR: Wipf & Stock, 2014), pp. 49-58.
33 Para un análisis conciso de cómo el pacto de obras se relaciona con la

justificación por la fe, vea Morton H. Smith, “The Biblical Plan of Salvation with
Reference to the Covenant of Works, Imputation, and Justification by Faith”, in The
Auburn Avenue Theology Pros and Con: Debating the Federal Vision, ed. Calvin E.
Beisner (Fort Lauderdale, FL: Knox Theological Seminary, 2004), pp. 96-117.
EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS 27

Adán para ver si obedecía a Dios y cumplía con los términos del pacto.
Cuando Adán rompió el pacto, la prueba llegó a su fin, pero la
obligación de cumplir perfectamente los términos del pacto
permaneció.34 Esta obligación está implícita en Génesis 3 y se enseña
claramente en otros pasajes de la Escritura (Gálatas 3:10-14). En primer
lugar, los castigos de Génesis 3 son transmitidos a los descendientes de
Adán.
El mundo de Caín y Abel en el Génesis 4 muestra el impacto del
pecado, que es el resultado de la transgresión de Adán. Los seres
humanos son responsables ante Dios y están sujetos a la muerte con la
base de los términos del pacto original.35 Si el pacto roto se extiende a
todos, el pacto y la ley también se extienden a todos.36 Los
descendientes de Adán son considerados responsables por Dios por lo
que hizo Adán debido a la relación especial que Adán tenía como
representante de sus descendientes en el pacto de obras. Pablo establece
el punto en Romanos 5:12-14: aunque la ley aún no se había dado, la
muerte reinó desde Adán hasta Moisés. El pecado estaba en el mundo
antes de la entrega de la ley y el pecado no se cuenta contra nadie sin
una ley. Sin embargo, la muerte reinó por la transgresión de Adán. Los
descendientes de Adán fueron responsabilizados por el pecado de Adán
porque él era su representante. Cuando Adán pecó, su pecado fue
imputado a sus descendientes (ver también 1 Corintios 15:22, “en Adán
todos mueren”).
En segundo lugar, la obligación continua de cumplir los requisitos
del pacto se afirma más adelante en las Escrituras en el principio “haz
esto y vivirás”. Se encuentra en Levítico 18:5 y se afirma en Romanos
10:5 cuando Pablo escribe sobre una justicia basada en la ley frente a
una justicia basada en la fe.37 Jesús mismo se refiere a este principio en

34 Robert L. Reymond, A New Systematic Theology of the Christian Faith


(Nashville: Thomas Nelson Publishers, 1998), p. 439.
35 Reymond, Systematic Theology, p. 439
36 Turretin, EleNTPic Theology, Volume One, p. 617.
37 Guy Waters, “Romans 10:5 and the Covenant of Works”, en The Law is not

of Faith: Essays on Works and Grace in the Mosaic Covenant, eds. Bryan D. Estelle, J.
28 UNA EXPLICACIÓN DE LA TEOLOGÍA PACTUAL

Mateo 19:16-17. Si alguien pudiera mantener la ley perfectamente,


podría obtener la salvación sobre esa base. El problema es que ningún
ser humano puede mantener la ley perfectamente (Santiago 2:10). Todas
las personas están condenadas porque no han cumplido con su
obligación continua de mantener la ley.
Tercero, Cristo cumple las obligaciones del pacto para la salvación
de su pueblo. La misma obligación de obediencia personal, perfecta y
perpetua que Dios puso sobre Adán como representante federal del
pacto de obras también se establece sobre Cristo como el segundo
Hombre y el último Adán (1 Cor. 15:45, 47), quien por su obediencia
logró la salvación de los elegidos representados por Él.38 La salvación
es por obras, no nuestras obras, sino las obras de Cristo recibidas por la
fe. Cristo cumplió la ley perfectamente en nombre de los que representa
(los que están unidos a Él). Su justicia es imputada a sus descendientes
a través de la fe en su persona y obra.39 Cristo cumplió la ley y murió
en la cruz como el sacrificio por el pecado al tomar sobre sí mismo la
maldición del pacto que recae sobre todos los que violan la ley (Gal.
3:12-14). De esta manera Dios puede justificar a los pecadores a través
de la fe en Cristo. El pacto de obras es esencial para la obra de Cristo
como base de nuestra salvación.
Aquellos que niegan la existencia del pacto de las obras también
tienden a argumentar que la relación anterior a la caída entre Dios y
Adán era sólo de gracia. Esta visión aplana las diferencias entre la
relación anterior a la caída entre Dios y Adán y su relación post-caída.
El principio de las obras es muchas veces rechazado como una forma
de hablar de la relación de Dios con Adán antes de la caída y como una
forma de describir la obra de Cristo. A veces estos puntos de vista
también resultan en un debilitamiento del uso de la ley con una negación
del contraste entre la ley y el evangelio. Tales ideas pueden fácilmente

V. Fesko, and David VanDrunen (Phillipsburg, NJ: P&R, 2009), pp. 210-39. En
capítulos posteriores se cubrirá el pacto mosaico y Romanos 10:5.
38 Reymond, Systematic Theology, pp. 439-40.
39 Turretin, EleNTPic Theology, Volume One, p. 618. Él desarrolla la

imputación doble de justicia de Cristo y la imputación del pecado de Adán.


EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS 29

llevar a una negación de la visión tradicional de la justificación por la


fe, incluyendo la imputación de la justicia de Cristo, y una combinación
de la fe y las obras como base de la justificación.40
No todos los que niegan que hay un pacto de obras se equivocan
en su entendimiento de la justificación por la fe porque afirman ciertas
enseñanzas claves de la Escritura. Estas enseñanzas incluyen que hay
una gran diferencia entre la condición previa y posterior a la caída de
Adán para que la relación de Dios con la humanidad cambie mucho
después de la caída porque los infractores de la ley se mantienen
condenados por la ley. La fe en Cristo en contraste a guardar la ley es el
camino de la salvación.
El contraste entre la justicia de la ley y la justicia de la fe, un
contraste entre la ley y el evangelio, es fundamental para una visión
adecuada de la obra de Cristo (Rom. 10:5-6) y nuestra justificación.41
El pacto de obras da a la obra de Cristo una justificación de por qué
tenía que venir y lo que tenía que lograr para nuestra salvación (Rom.
5:12-21). El pacto de obras es importante, pero más importante es una
comprensión adecuada del evangelio, y deberíamos regocijarnos
cuando la gente entiende bien el evangelio, aunque rechacen el pacto de
obras.42

40 Los puntos de vista que no reconocen las diferencias entre la condición

previa y posterior a la caída de la humanidad tienden a confundir la relación entre


la fe y las obras en la salvación. La fe justificadora se define como la fidelidad al
pacto y la justificación en última instancia tiene lugar en el juicio final donde se
basará en las obras (Shepherd, “Thirtyfour Theses on Justification”, 18 de
noviembre de 1978, Tesis 19 y Wright, Romans, p. 10:440).
41 El contraste entre la ley y el evangelio lleva a una visión bíblica de

justificación por la fe, incluso sin el reconocimiento de un pacto de obras, como en


mucho de la teología luterana (“Fórmula de la Concordia, Epítome 5”, en The Book
of Concord, trans. y ed. por Theodore G. Tappert (Filadelfia: Fortress Press, 1959),
pp. 477-79; John T. Mueller, Christian Dogmatics (St. Louis, MO: Concordia
Publishing House, 1934), pp. 44-47; y C. F. W. Walther, The Proper DistiNTPion
Between Law and Gospel (St. Louis, MO: Concordia Publishing House, reimpresión
de 1929).
42 John Murray and Paul R. Williamson son ejemplos (vea el capítulo 9).
30 UNA EXPLICACIÓN DE LA TEOLOGÍA PACTUAL
EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS 31

CAPÍTULO 3: EL INICIO
DEL PACTO DE GRACIA

Cuando Adán desobedeció a Dios y rompió el pacto de obras,


graves consecuencias aparecieron. Esas consecuencias fueron el
resultado de la entrada del pecado y la muerte en el mundo. La
percepción de Adán del mismo, su relación con Eva, su relación con
Dios, y su relación con la creación cambió. El pecado trajo la culpa,
vergüenza, alienación, y la muerte a la existencia de Adán.1 Él sintió la
necesidad de cubrirse porque estaba desnudo, culpó a Eva por su
pecado, y él huyó de Dios. Su trabajo se volvió difícil, el matrimonio se
convirtió en un campo de batalla, y la vida en general se volvió dura, ya
que se enfrentó a una continua lucha con el impacto del pecado.
La respuesta de Adán fue inadecuada porque intentó ocuparse de
la situación alejado de Dios. Hizo ropas para Eva y para sí mismo para
ocultar el sentido de vergüenza que vino con la compresión de su
desnudez. La mala noticia fue que el requerimiento de Dios de perfecta
obediencia aún tenía que ser cumplida. La demanda de Dios a sus
criaturas por obediencia no fue eliminada por su pecado. Los aspectos
del pacto de obras continúan, incluyendo la carga legal de cumplir la ley
de Dios perfectamente (Santiago 2:10) y la maldición de la promesa
condicional cuando la ley no es obedecida (Lev. 18:5; Rom. 10:5). El
problema para los seres humanos se agrava porque ya no existe la

1 Para más sobre el impacto del pecado, vea Richard P. Belcher, Jr., Genesis:
The Beginning of God’s Plan of Salvation (Ross-shire, Scotland: Christian Focus,
2012), pp. 73-75.
32 UNA EXPLICACIÓN DE LA TEOLOGÍA PACTUAL

capacidad de no pecar debido a la imputación del pecado de Adán y el


impacto del pecado en la vida de las personas. Adán, Eva y sus
descendientes se enfrentan a una situación desesperada resumida por la
CFW 7.3:

El hombre, por su caída, habiéndose hecho incapaz de vivir por ese pacto,
El Señor se complació en hacer un segundo, comúnmente llamado el
pacto de gracia en el que ofrece libremente a los pecadores la vida y la
salvación por Jesucristo (véase también WLC 30, WSC 20).

Génesis 3:15: el protoevangelio (el primer


evangelio)

Dios no deja a Adán y Eva en su pecado y miseria, sino que


responde con gracia para redimirlos de la maldición de la ley y sus
consecuencias. Las acciones misericordiosas de Dios hacia Adán y Eva
en su pecaminosidad incluyen proporcionar una cobertura adecuada
para su vergüenza y culpa (Gen. 3:21). Las pieles de animales presagian
la necesidad de la sangre para el perdón de los pecados. Dios también
pronunció una maldición sobre la serpiente que asegura que la serpiente
será derrotada en algún momento en el futuro (Gen. 3:15). Esta es la
primera revelación del pacto de gracia ha sido llamado el
protoevangelio (el primer evangelio).
Cuando Dios declaró la maldición de la serpiente, también dio
esperanza a la humanidad para el rescate de los seres humanos y de la
creación de la maldición y del poder del pecado. Dios estableció el pacto
de gracia declarando “pondré enemistad entre tú y la mujer” (NIV).2
Dios se asegura de que la relación continua entre la serpiente y la mujer
no es una de amistad sino una relación de hostilidad. La guerra estará
constantemente en presente entre la serpiente y la mujer y seguirá siendo
combatida entre la simiente (descendencia) de la mujer y la simiente de

2Meredith G. Kline argumenta que la promesa de gracia redentora estuvo


presente en la maldición a Satanás en Génesis 3:15 como el corolario implícito de
esa maldición. (Kingdom Prologue, p. 146).
EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS 33

la serpiente. Los descendientes de cada una continuarán la batalla a lo


largo de la historia. Esta no es una lucha que terminará en un corto
período de tiempo.3
El pronunciamiento de Dios de la maldición por el pecado en Adán
y Eva muestra que Dios no trae el juicio final contra ellos
inmediatamente. Allí está la esperanza para el futuro. Las
responsabilidades que Dios les había dado, como el matrimonio (Gen.
2:24), la procreación (Gen. 3:16), y el trabajo (Gen. 3:17-19) continúan,
aunque será más difícil llevar a cabo estas tareas.
Adán responde con fe a la promesa de salvación de Génesis 3:15
nombrando a su esposa “Eva” (Gen. 3:20). Hay un juego de palabras
entre el nombre Eva (ḥawwāh) y la palabra hebrea para la vida (ḥayyāh),
ya que “ella era la madre de todos los vivientes”. A pesar de que Adán
desobedeció a Dios en pacto de obras, él y Eva son los primeros
miembros del pacto de gracia.
La palabra “semilla” (zeraʽ) es un sustantivo colectivo singular que
puede ser usado en un sentido corporativo para referirse a un grupo o en
un sentido singular para referirse a un individuo. La idea corporativa se
manifiesta claramente en la historia y comienza en el Génesis 4 con el
triunfo del pecado y la división de la humanidad en dos comunidades.
Cuando Caín mató a Abel, él y su familia fueron alejados de la presencia
del Señor y de otros miembros de la familia cuando se convirtieron en
vagabundos en la tierra (Gen. 4:12-14).
El pecado se intensificó en esta familia cuando Lamec tomó dos
esposas y se jactó de matar a un hombre (Gen. 4:23-24). La comunidad
impía sigue al malvado (1 Juan 3:12). Los malvados aumentaron hasta
que la propagación de la maldad en la tierra fue tan grande que Dios
envió el diluvio como juicio contra el pecado. Al final del Génesis 4 la

3 T. Desmond Alexander, “Messianic Ideology in the Book of Genesis”, en The

Lord’s Anointed: Interpretation of Old Testament Messianic Texts, eds. Philip E.


Satterthwaite, Richard S. Hess, y Gordon J. Wenham (Grand Rapids, MI: Baker
Books, 1995), pp. 30-31. Él comenta que el conflicto durará un largo tiempo porque
la enemistad denota una hostilidad larga, la referencia a la simiente sugiere que
continuará por generaciones, y el verbo es imperfecto con un sentido iterativo
indicando acciones repetitivas.
34 UNA EXPLICACIÓN DE LA TEOLOGÍA PACTUAL

comunidad divina se describe como aquellos que invocan el nombre del


Señor.4 La simiente de la mujer es rastreada en la comunidad piadosa
comprometida con los caminos de Dios y la simiente de la serpiente se
traza en la comunidad impía que se rebela contra Dios. Pero hay más
sobre la simiente de la serpiente que solo su impacto en los seres
humanos.
La serpiente en el jardín fue un instrumento de Satanás elevar esta
batalla a las dimensiones cósmicas porque Satanás es un archienemigo
de Dios. Su simiente incluye a los ángeles caídos que cumplen sus
órdenes y se manifiestan en ciertos períodos de la historia de la
redención que culminó en la Nuevo Testamento (Dan. 10:10-21; Mat.
12:22-32; Ap. 12:7-17). Estos dos grupos de la simiente de Satanás se
mencionan juntos en la declaración de Jesús a algunos judíos, “ustedes
son de su padre el diablo, y su voluntad es hacer el deseo de su padre”
(Juan 8:44). Esos judíos se oponían a Jesús y así que estaban del lado
de Satanás.
Génesis 3:15 también da una indicación de la culminación de esta
guerra en la frase, “él te golpeará en la cabeza y tú le golpearás su talón”.
Aunque hay un debate sobre si esto puede referirse a un individuo dado
que el aspecto corporativo de la semilla ha sido el enfoque,5 hay buenas
razones para considerar que esta cláusula se refiere a individuos.6 Los
pronombres utilizados con “simiente” determinan si “simiente” se

4 John D. Currid entiende la construcción pasiva de Génesis 4:26b como la

simiente de la mujer siendo llamada ahora por el nombre de Yahweh (A Study


Commentary on Genesis, Volume 1: 1:1–25:18 [Darlington: Evangelical Press,
2003], p. 152).
5 Algunos autores conservadores niegan que este pasaje sea mesiánico por la

naturaleza corporativa de la simiente en Génesis 3:15 (vea Juan Calvino, “Genesis”,


en Calvin’s Commentaries, Volume 1 [Grand Rapids: Baker Book House, 1996], pp.
170-171; E. W. Hengstenberg, Christology of the Old Testament [Grand Rapids:
Kregel, 1970], p. 22; y Geerhardus Vos, The Eschatology of the Old Testament, ed.
James T. Dennison [Phillipsburg, NJ: P&R, 2001], p. 77.
6 Aquellos que entienden Génesis 3:15 como una referencia a un individuo

incluyen a Walter Kaiser, The Messiah in the Old Testament (Grand Rapids:
Zondervan, 1995), p. 38, Michael Rydelink, The Messianic Hope (Nashville, TN: B&H
Publishing, 2010), p. 141, y Kenneth A. Mathews, Genesis 1–11:26 (Nashville:
Broadman & Holman, 1996), p. 248.
EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS 35

refiere a un descendiente o a muchos descendientes. Si los pronombres


son plurales, entonces la simiente se refiere a una pluralidad de
descendientes, pero si los pronombres son singulares, entonces la
simiente se refiere a un solo individuo.7
En Génesis 3:15 los pronombres son singulares, de modo que la
simiente se refiere a un individuo que luchará contra la simiente de la
serpiente. La victoria de la simiente de la mujer también se destaca. El
mismo verbo se utiliza para los golpes que ambos se darán el uno al
otro, pero uno de los golpes es fatal. El golpe de Satanás es en el talón,
pero el golpe de la simiente de la mujer es en la cabeza de la serpiente.
La simiente de la mujer triunfará sobre la simiente de la serpiente al
derrotarlo.
La identidad de este descendiente se revela progresivamente a lo
largo de historia del Antiguo Testamento y se cumple en la persona y la
obra de Cristo. Génesis 3:15 habla en última instancia de Cristo, el
segundo Adán, el Mediador del pacto de gracia (WLC 36), el redentor
de los elegidos de Dios (WSC 20). Así como Adán representó a sus
descendientes en sus acciones, Cristo representa a los elegidos para la
vida eterna. Así como el pecado de Adán fue imputado a sus
descendientes, la justicia de la obediencia de Cristo fue imputada a
aquellos que tienen fe en Él. Así, las obligaciones del pacto se cumplen
en el Mediador como un medio designado para obtener la vida eterna.
La obediencia del segundo Adán en el cumplimiento de la ley es el
fundamento para la justificación por la fe.

El pacto de obras y el pacto de gracia

Hay dos pactos distintos en las Escrituras, el pacto de obras y el


pacto de gracia (bi-pactual). El pacto de gracia fue históricamente
iniciado justo después de que Adán rompiera el pacto de obras. Aunque
los dos pactos son muy diferentes, hay similitudes entre ellos. Dios es

7 C. John Collins, “A Syntactical Note on Genesis 3:15: Is the Woman’s Seed

Singular or Plural?” TynBul 48.1 (1997): pp. 141-48.


36 UNA EXPLICACIÓN DE LA TEOLOGÍA PACTUAL

el autor de ambos, Él inició ambos pactos. Dios entró en ambos pactos


con Adán y ambos incluyen a sus descendientes. La promesa de ambos
pactos es recibir la vida eterna y el objetivo general de los pactos es la
gloria de Dios.
También hay grandes diferencias entre estos dos pactos. En el
pacto de obras Dios es el Creador y Señor que condesciende para
establecer el pacto con su criatura inocente. En el pacto de gracia de
Dios es el Redentor que persigue con gracia al pecador y transgresor del
pacto. En el pacto de obras la promesa de la vida eterna depende de la
obediencia perfecta y personal de Adán, pero en el pacto de gracia la
promesa de vida eterna depende del pecador teniendo fe en la persona y
la obra de Cristo. En el pacto de obras no había necesidad de un
Mediador, porque había una comunión entre Dios y Adán, y Adán tenía
la capacidad de mantener el pacto, pero en el pacto de gracia había la
necesidad de un Mediador porque la comunión entre Dios y Adán se
había roto por el pecado, y Adán no tenía la capacidad de obedecer la
ley de Dios.8
Hay un principio de obras en ambos pactos. En el pacto de obras
Adán debía obedecer la estipulación relacionada con el árbol del
conocimiento del bien y del mal y en el pacto de gracia Cristo cumple
el requisito de las obras. El pacto de gracia no abolió el pacto de obras
porque ambos requerían que la justicia de la ley se cumpla. Cristo
cumplió esta justicia al cumplir con el requisito del pacto de las obras,
permitiendo que su justicia se ofreciera a aquellos que creen en Él. El
pacto de gracia a través de Cristo cumple lo que el pacto de las obras
requería.9

Las cuestiones relacionadas con el pacto de gracia

8 Algunas de las similitudes y diferencias entre el pacto de obras y el pacto


de gracia son enlistadas en Berkhof, Systematic Theology, p. 272.
9 Woolsey, Unity and Continuity, p. 66.

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