La explotación minera, por lo tanto, es el conjunto de las actividades socioeconómicas que
se llevan a cabo para obtener recursos de una mina (un yacimiento de minerales). Los orígenes más remotos de estas explotaciones se remontan al Paleolítico, ya que se hallaron indicios en Suazilandia de que los hombres prehistóricos excavaban para extraer hematita hace unos 43.000 años. Clasificación según el tipo Las explotaciones mineras pueden dividirse en dos grandes tipos: minas a cielo abierto o minas subterráneas. En las minas a cielo abierto, la extracción se realiza con grandes máquinas sobre la superficie del terreno. En las minas subterráneas, en cambio, las labores se llevan a cabo debajo de la superficie, principalmente con trabajo manual ya que las grandes máquinas no pueden ingresar en los túneles. Dentro a su vez de las minas subterráneas, tendríamos que establecer que existen dos grandes tipos de ellas: • Las de montaña, que son aquellas que se encuentran por encima de lo que es el nivel del fondo del valle. Se identifican, entre otras muchas cosas, porque en ellas se trabaja a través de las galerías que se excavan en las laderas del citado valle y porque tienen un acceso mucho más sencillo. • Las que se hallan por debajo del anteriormente mencionado nivel. La dificultad de entrar en ellas así como de trabajar en las mismas es mucho mayor que en las anteriores. Y es que incluso algunas se hallan bajo el mar. Explotación minera, medio ambiente y salud La minería es una actividad que puede generar graves problemas ambientales y de salud a sus trabajadores. Los mineros suelen sufrir problemas respiratorios por la inhalación constante de polvo y humo o por el contacto con sustancias tóxicas. Los accidentes en las explotaciones mineras subterráneas son frecuentes y muchas veces trágicos. Uno de los casos más resonantes tuvo lugar en agosto de 2010, cuando 33 mineros quedaron atrapados a más de 700 metros de profundidad en un yacimiento cercano a Copiapó (Chile) durante 70 días hasta que fueron rescatados sanos y salvos. Cabe destacar que muchas son las minas que existen en todo el mundo y entre las más importantes se encuentran las de Río Tinto, en la provincia española de Huelva, pues tienen su origen en la Edad del Bronce. EXPLOTACIÓN MINERA EN GUATEMALA Históricamente, la riqueza de Guatemala ha estado relacionada con la posesión de tierra y la explotación de sus recursos naturales. Debido en parte al potencial mineral y metálico de Guatemala y a una Ley de minería magnánima con los inversores, el sector minero es un ámbito de gran atractivo. El Anuario Estadístico Ambiental 2010 del Instituto Nacional de Estadística indica que la producción anual de plata (el producto metálico más explotado) es de 4,110,016 onzas troy y la de oro es de 272,783 onzas troy. La venta anual asciende a más de 510 millones de quetzales en plata y casi 2200 de oro. De los productos no metálicos, la arena volcánica y la arena pómez son los extraídos en mayor cantidad. En cuanto a ventas, la extracción de bentonita es, después de la extracción de oro y plata, la que produce los mayores ingresos en ventas. 88 millones de quetzales al año. La explotación minera y sus varios tipos de extracción han causado controversia debido al daño ambiental relacionado con el uso minero y la oposición de los habitantes de las comunidades en las que se desarrollan los proyectos. La Dirección General de Minas concede los permisos para el uso de dicho territorio a través de tres tipos de licencias: de reconocimiento, de exploración y de explotación. Las licencias son autorizaciones que pueden ser otorgadas a toda persona, nacional o extranjera e individual o jurídica. La de reconocimiento confiere la facultad de localizar áreas potenciales para la exploración, durante un plazo de seis meses. La licencia de exploración permite, durante un plazo de tres años, estudiar, analizar y evaluar los yacimientos del área. El permiso para explotar los yacimientos se obtiene por medio de la licencia de explotación, en un área constituida por un polígono no mayor de 20 km². La licencia de explotación se otorga por un plazo de hasta 25 años, que puede ser prorrogado por un período igual. Hasta el 1 de marzo del 2012 el Catastro Minero registraba trescientas noventa y un licencias vigentes. Una de reconocimiento, 116 de exploración y 274 de explotación. La única licencia de reconocimiento pertenece a Firecreek Resources S.A. para el proyecto ISA No.1 que abarca un área de 2,492 km² en la Costa Sur. Un territorio similar a la superficie territorial del departamento de Suchitepéquez (2,510 km²). Firecreek Resources pretende localizar áreas de posible explotación de tierras raras, wolframita, cobalto, cromita, Hematita, zircon, ilmenita, magnetita, rutilo, níquel, monacita, casiterita, arenas y gravas. Actividad desconocida Las actividades del sector Minas y Canteras son relativamente desconocidas para la población de Guatemala. La extracción de minerales metálicos es una actividad no tradicional en el país, no así la de los materiales de construcción y rocas decorativas. Cuando se revisa el tamaño del sector y su contribución a la economía, utilizando los datos de las Cuentas Nacionales del Banco de Guatemala, se encuentra que no llega a pesar más allá del 0,8% del PIB nacional,… utilizando tan sólo el 0.8% del territorio nacional. La actividad del sector genera impactos de primero y segundo orden que suman más del 3% del PIB. En esta medida se considera no solo la contratación de empresas de servicios, necesarias para la construcción y operación sino también el efecto que genera el consumo de los empleados del sector. Sin la industria minera este valor agregado no existiría. Adicionalmente, aunque el número de trabajadores en el sector es reducido, gozan, en promedio, de los mejores salarios con un 100% de formalidad en cuanto a beneficios y prestaciones. Con tan solo un 0.9% del PIB, el sector genera el 17% de las exportaciones, teniendo la mayor productividad por hectárea o por trabajador a nivel nacional. Las exportaciones del sector minas y canteras generan, en promedio alrededor de US$900 millones anualmente… Adicionalmente, con cerca de US$2 mil millones, es el sector que más inversión Extranjera Directa ha generado desde el año 2007 a la fecha. Impuestos y Regalías El impacto del sector es integral y completo, ya que los impuestos recaudados por la SAT y otros ingresos no tributarios (pagados al Estado y las Municipalidades) alcanzan los Q900 millones al año. Este valor representa cerca del 1.8% del total de los ingresos del Estado, pero debe tenerse presente que la contribución sectorial es tan sólo 0.9% del PIB nacional. No existe, en el país, ningún otro sector que tribute el doble de su tamaño. Los cálculos elaborados en este estudio muestran que la Tasa Efectiva, es decir todo lo tributado en relación al margen de ganancia antes de impuestos en las empresas del sector, es mayor que el 45%% del total de ingresos brutos. Al comparar este valor con otros países de Latinoamérica, se observa que el promedio en la región es de 40%, por lo que la tasa efectiva en Guatemala es más alta. Este resultado contradice uno de los principales mitos sobre las empresas mineras que operan en Guatemala, que contribuyen muy poco al Estado; la confusión se debe a varias razones, una de ellas que las regalías en Guatemala se definen en base a las ventas brutas y no sobre algún margen (operativo o neto) como es en otros países (véase el caso de Chile). Incluso, las tasas de regalías son iguales o inferiores pero en estos países las mineras tienen otros beneficios que no existen en Guatemala, como por ejemplo el arrastre de pérdidas y leyes de estabilidad fiscal. Precios No todo son buenas noticias. El sector vive en los últimos tres años una caída de los precios de sus principales productos. Las mineras locales siendo tomadoras de precio, dado su tamaño tan bajo dentro de la producción mundial, se han visto afectadas por el super ciclo bajista que viven todas las materias primas que se cotizan en los mercados y bolsas internacionales. Los precios han caído incluso por debajo de los costos de extracción, provocando pérdidas en las empresas del sector. Esto es algo temporal, pero sirve para ejemplificar y rebatir uno de los grandes mitos sobre la minería: que es un sector libre de riesgos y con costos bajos o no existentes.