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COMENTARIO DE TEXTO EXPOSITIVO-ARGUMENTATIVO

Violencia machista. Editorial de El País, 25/11/2021

La lucha contra la violencia machista se debate con frecuencia entre el pesimismo


y la esperanza y no es extraño que sea así porque su propia naturaleza hace que, cuanto
más se avanza en las políticas destinadas a combatirla, más afloran las violencias ocultas.
Se hace entonces evidente lo mucho que se ha avanzado, pero también lo mucho que
todavía queda por hacer. Proponer un balance y tomar impulso para los nuevos retos es
precisamente el propósito del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia
contra las Mujeres, que se celebra cada 25 de noviembre.

En los últimos años, la situación de las mujeres ha dado un salto fenomenal y sus
reivindicaciones se han convertido en una fuerza motriz de transformación social. Pero,
precisamente porque se ha colocado en el centro de la agenda política, la lucha contra la
violencia machista tiene que hacer frente también a la virulenta reacción de quienes no
hace mucho se creyeron intocables.

En España, el despliegue de la ley integral contra la violencia de género, las


posteriores mejoras legislativas y el pacto de Estado de 2017 han permitido desplegar, no
sin dificultades, una amplia red de servicios policiales, judiciales y sociales destinados a
proteger a las mujeres, lo que no ha impedido que se siga produciendo un número
insoportable de feminicidios ni que aumente el número de denuncias. Desde 2003 han
sido asesinadas por su pareja o expareja 1.118 mujeres, 37 de ellas en lo que llevamos de
año, y 44 menores han perdido la vida desde 2013, muchos de ellos víctimas de una
violencia vicaria para causar dolor a sus madres.

El deber es ahora mejorar y extender estos servicios, pero también incorporar las
otras formas de violencia que sufren las mujeres por el hecho de serlo, entre ellas las
relacionadas con la explotación sexual. Además, hay que poner otro gran foco en la
educación afectivo-sexual de los jóvenes para evitar la reproducción de los patrones de
brutalidad machista. La realidad sigue ahí, a pesar de las mejoras, porque el machismo
sigue presente, alimentado ahora por el negacionismo que promueve la extrema derecha.

1. Análisis y comentario del texto propuesto.

2. Posicionamiento crítico y personal.

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