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TEMA 2 – HISTORIA

REVOLUCIONES LIBEALES Y NACIONALISMO

1- LA REVOLUCIÓN AMERICANA
Reino Unido tenía 13 colonias en la costa oriental de América. El 4 de julio de 1776, estos se
proclamaron independientes naciendo, de este modo, los Estados Unidos de América.
1.1- LOS ORÍGENES DE LA INDEPENDENCIA
Todo comenzó en la guerra de los Sietes Años (1756-1763) entre británicos y franceses. Reino
Unido trató de reparar los costes creando nuevos impuestos en sus colonias americanas, las cuales
se negaron a pagar ya que como los colonos no participaban en el Parlamento británico pues creían
que no debían pagar impuestos.
Varios impuestos se eliminaron, pero se mantuvo el impuesto sobre el té. La venta del té a la
Compañía de las Indias Orientales perjudicaba a los comerciantes de las colonias, por lo que
respondieron con el motín del té (diciembre de 1773), en el que unos jóvenes lanzaron al mar
cargamentos de té que la Compañía tenía en el puerto de Boston. Los británicos contestaron con el
cierre del puerto y con una elevada multa para los habitantes de Massachusetts.
En septiembre de 1774 todas las colonias, excepto Georgia, se reunieron para redactar una lista de
agravios. Al siguiente año empezaron los enfrentamientos. El 4 de julio de 1776 fue declarada la
independencia de los Estados Unidos de América en una declaración redactada por Jefferson, en la
cual proclamaba la libertad, la igualdad, el derecho a la rebelión y la división de poderes.
1.2- LA GUERRA DE INDEPENDENCIA DE ESTADOS UNIDOS
Esta guerra tuvo dos etapas:
-Primera fase (1775-1777): los americanos, dirigidos por George Washington, se enfrentaron con
los británicos a base de guerrillas, consiguiendo así la victoria de las milicias en Saratoga (1777),
acontecimiento que hizo que Francia y España apoyase a los americanos.
-Segunda fase (1778-1782): con la profesionalización del ejército americano, consiguieron, en
octubre de 1781, la victoria en Yorktown. La paz se restableció con el Tratado de Versalles (1783),
donde Reino Unido reconoció la independencia de los Estados Unidos de América.
1.3- LA CONSTITUCIÓN DE ESTADOS UNIDOS
Tras el conflicto, cada colonia era un Estado soberano. Alexander Hamilton propuso la elección de
un Congreso que elaborara una Constitución para todos. Los “padres fundadores” (así eran llamados
los 50 delegados) se reunieron en Filadelfia en 1787 para preparar la nueva Constitución, la cual
entro en vigor en marzo de 1789. La Constitución establecía un sistema de tres poderes:
-El poder legislativo: Congreso formado por el Senado (2 miembros por Estado) en donde defendía
los intereses de cada Estado y la Cámara de Representantes (número de representantes proporcional
a la población del Estado) en donde personificaba al pueblo estadounidense en su conjunto. El
Congreso aprobaba los impuestos y presupuestos, iniciaban las leyes y declaraba la guerra y la paz.
-El poder ejecutivo: ejercido por un presidente elegido por sufragio universal masculino. Este
nombraba al Gobierno, mandato supremo de los ejércitos, promulgaba las leyes y ejercía el derecho
de veto (poder impedir que se cumpla o que se ejecute algo). George Washington fue el primer
presidente de Estados Unidos.
-El poder judicial: lo tenía el Tribunal Supremo, formado por 6 miembros nombrados por el
presidente, cuya tarea era velar por la constitucionalidad de las leyes.
Este texto fue la primera Constitución liberal de la historia y sirvió de modelo para Europa en su
lucha contra el absolutismo.
2- LOS ORÍGENES DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA
La Revolución francesa puso fin al Antiguo Régimen, dando el inicio a la Edad Contemporánea.
2.1- LOS PROBLEMAS DE LA HACIENDA REAL
Francia atravesaba una profunda crisis económica la cual afectaba a la Hacienda Real, limitando las
posibilidades de actuación del gobierno de Luis XVI.
Ministros como Turgot, Colanne y Loménie de Brienne propusieron reformas basadas en la
Ilustración como, por ejemplo, que los estamentos privilegiados pagasen impuestos. La intervención
francesa en la Guerra de Independencia americana solo agravó esta situación obligando pues, a los
privilegiados, pagar impuestos para conseguir aumentar la recaudación.
El principio de igualdad ante el impuesto fue rechazada en una Asamblea de Notables en 1787. La
nobleza exigió la reunión de los Estados Generales ya que, teóricamente, todo nuevo impuesto
debía ser autorizado por esta aunque, en la práctica, esta institución no era convocada desde 1614.
En el verano de 1788, tras algunos desórdenes, el banquero reformista Necker fue nuevo ministro
de Hacienda.
LA CONVOCATORIA DE LOS ESTADOS GENERALES
Luis XVI aceptó convocar los Estados Generales para el 5 de mayo de 1789. En enero fue cuando
se hizo pública la convocatoria, momento en el que los franceses sufría una grave crisis de
subsistencia (crisis por el aumento de los precios de los alimentos debido a su escasez).
Los desastres naturales trajo consigo una subida del precio del pan (alimento básico), dado que
subió el precio del trigo. Las familias francesas se vieron obligadas a dedicar su escasa capacidad de
compra a la adquisición de alimentos, por lo que disminuyó el consumo de otros productos. Esta
situación acarreó paro, mendicidad y delincuencia.
Antes de la reunión de los Estados Generales, los estamentos podían elaborar “cuadernos de
quejas”, en los que hacían públicas sus peticiones. Los cuadernos de la nobleza y del clero pedían
mantener los privilegios tradicionales y; sin embargo, los cuadernos del pueblo llano reclamaban
libertad de expresión, reunión o comercio, y la eliminación del régimen feudal, además de la
igualdad civil de los tres estamentos.
En febrero de 1789, el enfrentamiento entre estamentos alcanzó su auge con la publicación del
folleto ¿Qué es el tercer estado?, del abate Sieyès. Aunque el abate (incluyendo también a algunos
nobles y personas del clero) era de un estamento privilegiado, apoyaba las demandas del pueblo
llano, ya que consideraba que solo las reformas profundas de carácter ilustrado podían resolver la
grave crisis. Debemos de recordar la gran difusión en Francia de las ideas ilustradas, que hicieron
tambalear las estructuras del absolutismo y de la sociedad estamental.
Por tanto, las causas de la Revolución francesa fueron la combinación de factores económicos,
políticos, sociales e ideológicos.

3- LA REVOLUCIÓN FRANCESA (1789-1799)


La Revolución francesa comenzó con la rebelión de los representantes del pueblo llano en los
Estados Generales en mayo-junio de 1789.
3.1- LA ASAMBLEA NACIONAL (1789-1792)
El 5 de mayo de 1789 se reunieron en Versalles los Estados Generales, en sesión presidida por el
rey. Como siempre, cada estamento deliberaba por separado y después emitía un voto, cosa que
permitía que los privilegiados siempre imponiesen sus puntos de vistan ya que eran 2 (nobleza y
clero) contra 1 (tercer estado).
El debate sobre el cómo debían de reunirse y votar los estamentos fue el desencadenante de la
revolución. El tercer estado pedía que se votase por cabeza, no por estamentos, y que se duplicará el
número de representantes del pueblo llano consiguiendo así la mayoría. El rey aceptó aumentar el
número de representantes pero no el voto por cabeza.
DE LA REVUELTA INSTITUCIONAL A LA REVUELTA POPULAR
La revuelta institucional comenzó el 10 de junio, cuando el tercer estado solicitó deliberar en común
con la nobleza y el clero. Estos pensaban que aún podían conseguir el voto por cabeza con el apoyo
de los nobles y eclesiásticos partidarios de las reformas. Pero los privilegiados se negaron a reunirse
con el tercer estado.
Así pues, el pueblo llano se autoproclamó Asamblea Nacional, depositaria de la soberanía. Con esto
decían que eran los únicos con capacidad de decisión política y de votar impuestos. Esta decisión
era un acto revolucionario, por lo que el rey anuló las decisiones tomadas por ellos y ordenó cerrar
su sala de sesiones.
Ante el cierre, el 20 de junio los diputados del tercer estado se reunieron en la Sala del Juego de la
Pelota, donde juraron no parar hasta conseguir una Constitución para Francia. Por esto, la Asamblea
pasó a llamarse Asamblea Nacional Constituyente. Fue el primer acto revolucionario y supuso el
triunfo del pueblo llano.
Pero la actitud del rey creó miedo entre los revolucionarios ya que concentró tropas en Versalles y
destituyó a Necker. La respuesta popular fue el asalto a la prisión de la Bastilla en París el 14 de
julio de 1789. En la Bastilla encerraban a la oposición política, aunque en ese momento no había
ninguno. La multitud fue hacia la Bastilla para liberar a los presos pero el jefe se negó a abrir las
puertas y mandó disparar a sus soldados obligando a los revolucionarios a contraatacar. Tras 8 horas
de lucha, los defensores se rindieron. Este acontecimiento se vio como símbolo de revolución, y
desde entonces el 14 de julio es la fiesta nacional francesa.
Por la firmeza de los revolucionarios, el Antiguo Régimen no regresó y el rey reconoció la
Asamblea Nacional. La situación económica y la propaganda revolucionaria fueron los causantes de
la revolución. Se formó una Guardia Nacional (tropa de ciudadanos armados formada en cada
ciudad para defender a personas y bienes, así como la propia revolución), la que hizo restablecer el
orden y la vuelta de Necker. Además, el rey aceptó las decisiones de la Asamblea Constituyente.
En el verano de 1789 tuvo lugar “el gran miedo”, una violenta revuelta campesina. Tras el 14 de
julio, los campesinos dejaron de pagar las cargas señoriales. A estos le llegaron rumores de que iban
a castigarles así que decidieron asaltar los castillos de los señores, quemar las escrituras de
propiedad y exigir la anulación de los derechos señoriales.
LA OBRA DE LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE
La Asamblea respondió el 4 de agosto de 1789 con el decreto de abolición del sistema feudal,
suprimiendo prestaciones y declarando la igualdad la hora de pagar los impuestos.
El 26 de agosto se adoptó la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano. Esta reconocía
los derechos naturales, libertad de pensamiento, económica y religión, además del derecho a la
propiedad, seguridad y resistencia a la opresión. Proclamaba soberanía nacional y presunción de
inocencia de todo imputado en un proceso penal.
La religión cambió quitando los bienes de la Iglesia, disolviendo las órdenes monásticas y
decretando la constitución civil del clero en julio de 1790. Esto hacía que los religiosos dependiesen
ahora del Estado y, que este les pagaría solo si juraban ser fiel a la Constitución. Los clérigos que sí
juraron pasaron a llamarse juramentados, y los que no, refractarios.
Se reorganizó el territorio, dividiéndose en ayuntamientos. Y la Asamblea elaboró la primera
Constitución de la historia de Francia, en 1791, la cual establecía soberanía nacional y la separación
de poderes. El poder ejecutivo lo tenía el rey, el legislativo la Asamblea y el rey con su veto
suspensivo, y el judicial que lo manejaba los jueces elegidos e independientes.
Además, impusieron el sufragio censitario, permitiendo a los hombres con una determinada renta y
que hubieran prestado el juramento civil a votar, excluyendo a los demás clasificándolos como
ciudadanos pasivos.
LA ASAMBLEA LEGISLATIVA
Luis XVI intentó fugarse en junio de 1791. El rey quería unirse a los aristócratas y formar un
ejército para tomar París y poner fin a la revolución. Sin embargo, fue reconocido y detenido en
Varennes. Esto avivó el sentimiento antimonárquico.
Tras la Constitución, la Asamblea Nacional Constituyente se disolvió y se realizó elecciones. La
Asamblea Legislativa (septiembre 1791-agosto 1792) estaba dominada por los moderados y
monárquicos. Fue un período turbulento por la escasez de alimentos y las amenazas exteriores de
las monarquías europeas, cuyo temor por la expansión de la revolución hizo que se preparasen para
intervenir contra Francia.
El 20 de abril de 1792 la Asamblea le declaró la guerra a Austria, hecho que aumento el sentimiento
patriótico. Fue, entonces, cuando se compuso el himno nacional francés, La Marsellesa. Los
franceses fueron derrotados por Austria, al tiempo que Prusia invadía el país. La Francia
revolucionaria estaba en grave peligro.
3.2- LA CONVENCIÓN (1792-1794)
Ante la amenaza, los sans-culottes, los más revolucionarios, asaltaron el palacio de las Tullerías, del
que huyó la familia real.
Tras la rebelión del 10 de agosto de 1792, la revolución se radicalizó. Se suprimió la monarquía y
pusieron una nueva asamblea, llamada Convención, por sufragio universal masculino. Se hizo una
nueva Constitución. La presión de la comuna popular que gobernaba País provocó una masacre de
más de 1500 prisioneros.
LOS GIRONDINOS AL PODER
El 20 de septiembre de 1792, los franceses derrotaron a Prusia en Valmy y ese mismo día la
Convención empezó con sus sesiones. Un día después quitaron la monarquía y el 22 se proclamó la
república con estos tres grupos en la Asamblea:
-Los girondinos: dirigidos por Brissot, revolucionarios moderados.
-Los jacobinos o montañeses: dirigidos por Robespierre, Marat y Danton, partidarios de una
república democrática y de la alianza con los sans-culottes.
-La llanura: burgueses defensores del derecho de propiedad.
Hubo una lucha entre los girondinos y los jacobinos, centrándose primero en el proceso del rey, ya
que los girondinos intentaban salvarlo y los jacobinos querían la condena de muerte para él.
Finalmente, Luis XVI fue ejecutado el 21 de enero de 1793. Seguidamente, las monarquías
europeas se movilizaron en contra de la revolución. Francia declaró la guerra a Reino Unido y a las
Provincias Unidas y, más tarde, a España y a los Estados italiano. En abril se formó la Primera
Coalición, que reunía a los enemigos de la revolución.
La situación interior también empeoraban. En marzo de 1793 se reveló La Vendée donde hubo una
cruel represión. Se adoptaron medidas represivas contra los enemigos. La situación económica
motivó las exigencias de control de los precios del pan por los sans-culottes, enfrentados a los
girondinos.
El 2 de junio los jacobinos rodearon la Convención, que aceptó el arresto de 29 girondinos. Este
acto de fuerza contra una asamblea elegida por sufragio universal dio paso a la Convención
jacobina.
LA CONVENCIÓN JACOBINA
La victoria de los jacobinos, dirigidos por Robespierre, se quiso hacer una nueva Constitución, la
cual nunca entró en vigor a causa de la guerra. Se incluyó en ella una Declaración de Derechos del
Hombre y del Ciudadano, proclamaba la soberanía popular, pedía un régimen democrático y
establecía el derecho a la rebelión contra un Gobierno que violara los derechos del pueblo.
Con la excusa de la amenaza exterior, el nuevo gobierno instauró el Terror en septiembre de 1793.
Hubo 40000 personas ejecutadas, más 20000 muertos por la guerra civil y medio millón de
detenidos. Otras medidas fueron la Ley del máximo general (fijar precios a los artículos básicos y
salarios), abolición del sistema feudal, supresión del culto y un nuevo calendario.
Robespierre estableció el “Gran Terror” y la persecución tras las duras respuestas a sus ataques.
Esto unió a sus enemigos, haciendo que el 27 de julio de 1794, él y amigos fuesen ejecutados.
3.3- LA REPÚBLICA CONSERVADORA (1794-1799)
LA REACCIÓN TERMIDORIANA
La burguesía querían redirigir la revolución instaurando una república conservadora y censitaria.
La nueva Convención (julio 1794-octubre 1795) cerró clubes, persiguió a los defensores del terror y
liberalizó la economía.
La Constitución del año III (1795) promulgaba un gobierno de la burguesía propietaria. Era una
Constitución conservadora, estableciendo dos cámaras (Consejo de los Quinientos y Consejos de
los Ancianos) y el sufragio restringido, y el poder ejecutivo para el Directorio de cinco miembros.
También defendía un modelo territorial basado en los departamentos, descentralizado, y una política
liberal.
Tras proclamarse la Constitución, a Convención se disolvía el 26 de octubre.
EL DIRECTORIO
Esta es la última etapa de la revolución. El Directorio fue un régimen el cual utilizaba la fuerza para
imponer sus decisiones. Así, las revueltas y las amenazas eran reprimidas por el ejército o mediante
golpe de Estado.
En 1799, Sieyès fue elegido director y preparó un golpe de Estado junto a Napoleón Bonaparte, un
militar que logró fama por sus victorias en las campañas de Italia y Egipto. El 18 de brumario (9 de
noviembre de 1799) Napoleón disolvió el Directorio por la fuerza.
Después prometió a los franceses calma y forzó el nombramiento de tres cónsules provisionales
(Sieyès, Ducos y Napoleón). De esta forma concluía la revolución.

4- LA EUROPEA NAPOLEÓNICA (1800-1815)


4.1- EL CONSULADO
Napoleón inició una política pacificadora firmando la Paz de Luneville con Austria y la Paz de
Amiens con Reino Unido. Además, firmó el Concordato de la Santa Sede con la Iglesia. En 1802,
Napoleón se proclamó cónsul único y vitalicio. El Código Civil de 1804 recogió la libertad e
igualdad civil, la supresión del régimen feudal y la propiedad libre de la tierra.
4.2- EL IMPERIO NAPOLEÓNICO
En mayo de 1804 se nombró emperador hereditario a Napoleón, obteniendo de esta manera amplios
poderes por la Constitución del año XII (1804).
En 1805, Reino Unido y Rusia formaron una coalición antifrancesa a la que se unió Austria.
Inmediatamente, se inició la guerra. Napoleón logró victorias importantes terrestres como la batalla
de Austerlitz, pero perdió en Trafalgar por los británicos.
Para parar en los mares a Reino Unido, Francia declaró el bloqueo continental. Tras esto, Austria
pasó a estar aliada con Francia, Prusia fue ocupada tras perder en Jena y como los rusos fueron
derrotados en Friendland, firmaron la Paz de Tilsit con Napoleón. Esto más los territorios ganados
en Portugal, España, Roma y Etruria, Napoleón consiguió crear en “gran imperio”.
Sin embargo, el Imperio no resistió porque:
-En 1812, Napoleón invadió Rusia pero fracasó por el crudo invierno.
-En España, tras la ocupación francesa, se inició la guerra de la Independencia. Los españoles
fueron decisivos en el desgaste de las tropas napoleónicas.
Reino Unido dirigió las coaliciones a Vitoria y Leipzig. En marzo de 1814, Napoleón fue despuesto
y se marchó a la isla de Elba. Luis XVIII ocupó el trono de Francia pero en marzo de 1815
Napoleón volvió y restauró el Imperio “de los cien días” hasta el junio de 1815, ya que fue
derrotado en Waterloo ante un ejército coaligado.
4.3- HERENCIA DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA Y EL IMPERIO
-Economía y sociedad: supresión de los privilegios e igualdad fiscal, propiedad privada, libertad
económica, nuevo sistema fiscal.
-Administración: nueva estructura territorial.
-Política: extensión de la laicidad del Estado, soberanía nacional, separación de poderes, libertades e
igualdad, sufragio censitario, sistema judicial, Código Civil napoleónica, Estado-nación.
-Ideología: pensamiento revolucionario, enfrentamiento con la Iglesia, condena a la esclavitud.
5- RESTAURACIÓN Y REVOLUCIÓN EN EUROPA (1815-1848)
5.1- LA EUROPA DE LA RESTAURACIÓN
Tras Napoleón, se restauró las viejas monarquías; por lo tanto, esta etapa se denomina Restauración.
También fue un periodo de reacción para volver al Antiguo Régimen. La base era el legitimismo,
que defendía la desigualdad y la alianza Iglesia-Estado.
EL CONGRESO DE VIENA (1814-1815)
En el Congreso de Viena, cuyo líder era el canciller austriaco Metternich, se diseño el sistema de la
Restauración con el objetivo de restablecer el equilibrio europeo.
Se diseñó un nuevo mapa político europeo:
-La Confederación Germánica sustituyó al Sacro Imperio.
-Prusia y Rusia extendieron sus territorios.
-Polonia continuó ocupada por Austria, Prusia y Rusia.
-Al unirse Provincias Unidas y Bélgica, se creó los Países Bajos.
-Suecia se anexionó Noruega.
-Austria conquistó territorios italianos.
-Francia volvió a sus fronteras de 1790 y sus plazas militares fueron ocupadas.
Además, en 1815 se formó la Cuádruple Alianza entre Austria, Rusia, Prusia y Reino Unido, a la
que en 1818 se incorpora Francia formando, de esta manera, la Quíntuple alianza. Esta defendía el
orden creado en el Congreso de Viena.
LA SANTA ALIANZA
La santa alianza, formada por Rusia, Austria y Prusia, perseguía el mantenimiento del absolutismo y
su defensa frente a lo liberal. Esta intervenía para sofocar cualquier movimiento revolucionario. En
1823, mando a los Cien Mil Hijos de San Luis a España para devolver al rey Fernando VII al trono
tras una revolución liberal.
5.2- LIBERALISMO Y NACIONALISMO
Sin embargo, la vuelta al Antiguo Régimen ya no era posible, pues las ideas revolucionarias habían
colado en los ciudadanos, como ellos mismos se nombraban. Ya el país no eran posesiones
territoriales del rey, sino que era una nación, es decir, comunidades formadas por personas con lazos
históricos y culturales en común.
Finalmente, el liberalismo y el nacionalismo ganó, aunque para ello tuvieron que pasar por tres
oleadas revolucionarias.
LA OLEADA REVOLUCIONARIA DE 1820-1825
Empezó en España tras el pronunciamiento de Riego, lo cual puso en vigor la Constitución de 1812.
Los liberales retomaron las medidas suspendidas, pero rápido el rey restauro el absolutismo con la
ayuda de la Santa Alianza en 1823.
La revolución se extendió por otras áreas mediterráneas y por la América española.
Además, en 1821,Grecia empezó con la lucha contra el Imperio otomano.
Esta ola tuvo características peculiares:
-Las causas fueron el antiabsolutismo, el nacionalismo y el deseo de tener una monarquía
constitucional.
-Las nuevas formas de lucha, mediante sociedades secretas de carácter liberal.
-La participación del ejército.
-El fracaso de las revoluciones por la reacción interna o por causa de la Santa Alianza.
Además de España, destaca el caso de Grecia que desarrolló un sentimiento nacional. Sus burgueses
lucharon durante casi diez años por la independencia, la cual consiguieron con el Tratado de
Adrianópolis. Sin embargo, las principales potencias europeas firmaron el Protocolo de Londres. En
esta rechazaban un régimen constitucional en Grecia e impusieron una monarquía autoritaria con
Otón I como rey. Esto causo un periodo de inestabilidad.
LAS REVOLUCIONES DE 1830 Y LA INDEPENDENCIA DE BÉLGICA
La revolución comenzó en Francia y se expandió a Bélgica, Polonia y otros territorios. Fue una
revolución liberal con un destacado componente nacionalista.
Carlos X, hijo de Luis XVIII, acentuó el carácter conservador de su gobierno. La revolución
comenzó en París por la crisis agrícola y financiera y la presión de los partidarios de Orleans. La
chispa que encendió la llama fue las Cuatro Ordenanzas que suspendieron la libertad de la prensa.
Las “Tres Gloriosas Jornadas” del 28, 29 y 30 de junio con barricadas en París obligaron al rey a
exiliarse. Fue así que comenzó el reinado de Luis Felipe de Orleans (1830-1848). Se supuso que
apoya los movimientos revolucionarios aunque, una vez en el poder, el rey iba aumentando su
autoridad.
Bélgica y Holanda formaban Países Bajos desde 1815. Sin embargo, había serios problemas entre
ellos, tanto religiosas como económicas. Fue entonces cuando Bélgica se pronunció, apoyada por
Reino Unido y Francia. Esta tuvo éxito y consiguió la independencia en 1831. La Constitución de
1831 de Bélgica fue modelo para las monarquías constitucionales europeas. Los belgas fueron
declarados neutras hasta 1914.
Polonia se levantó contra el zar Alejandro I, pero esto fracaso al no tener apoyos exteriores y por la
inacción de la sociedad. Finalmente, los rusos derogaron la Constitución polaca y lo incorporaron al
Imperio ruso.
En otras zonas europeas, las revoluciones tenían carácter nacional y no tuvieron éxito. En los
Estados alemanes, italianos y suizos tuvieron un importante papel las sociedades secretas. Algunos
consiguieron una Constitución liberal.
5.3- LAS REVOLUCIONES DE 1848
Las revoluciones de 1848 se debieron a la crisis agrícola y financiera, a la ruptura de la alianza de
Francia con Reino Unido y el avance del movimiento obrero, republicano y socialista.
La revolución comenzó en Francia por la prohibición de unos actos reivindicativos. La presión
popular obligó a abdicar a Luis Felipe de Orleans y el 24 de febrero de proclamó la Segunda
República francesa. El nuevo Gobierno adoptó medidas revolucionarias como, por ejemplo,
sufragio universal masculino, prohibición de la esclavitud, creación de los Talleres Nacionales,
reducción de jornada, derecho a la huelga... Pero, tras las elecciones de abril, muchas medidas se
limitaron. Los propietarios querían “orden” y apoyaron a Luis Napoleón, sobrino de Napoleón
Bonaparte. Este se hizo presidente en 1849 y en 1851, tras unos años con mandato autoritario, dio
un golpe de Estado y se autotituló emperador como Napoleón III y asumió plenos poderes.
En la península italiana, pedían Constituciones liberales, sufragio universal y ocupación en Austria.
Esto fue reprimidas por los austriacos, que ocuparon Toscana, Módena y Parma.
En los Estados alemanes las revueltas obligaron convocar un Parlamento alemán en Frankfurt. Este
se proclamó “soberano” y crearon una Constitución, aunque el rey prusiano se opuso, lo cual hizo
que se disolviese este Parlamento en 1849.
En el Imperio austriaco, el emperador tuvo que hacer frente a las revueltas de los húngaros, la cual
fue reprimida y reducida a una división administrativa, y de los checos.
5.4- BALANCE DE LAS REVOLUCIONES
El balance fue el siguiente:
-Aunque la mayoría de las revoluciones eran liberales y nacionalistas, también hubieron socialistas.
-Las revoluciones de 1848 cerraron el ciclo revolucionario liberal.
-En conjunto se considera estas revoluciones como fracasadas. Sin embargo, fue un fracaso relativo,
pues se consiguió el sufragio universal masculino en Francia, se eliminó la servidumbre en Austria
y se fortaleció el nacionalismo en territorios italianos y alemanes.
6- LOS NACIONALISMOS (1848-1871)
6.1- EL NACIONALISMO EN LA EUROPA DEL SIGLO XIX
En sentido político, la nación surgió durante las guerras donde los países invadidos desarrollaron un
sentimiento nacional de rechazo contra los extranjeros en su territorio.
El nacionalismo nació tras el Congreso de Viena, dado que establecieron que algunas
nacionalidades y cultura quedarán sometidas a Estados que no reconocían su personalidad.
El sentimiento nacional se nutrió de la exaltación de la propia identidad. En muchos casos la
conciencia nacional se reforzó por la lucha contra Estados opresores, ocupantes o administradores.
LOS NACIONALISMOS DISGREGADORES
Algunos movimientos nacionalistas eran disgregadores, es decir, pretendían separarse de un Estado
y formar el suyo propio. En el s.XIX solo tuvieron éxito Bélgica, que se separó de los Países Bajos,
y Grecia, independizándose del Imperio otomano. También lo lograron algunos territorios
balcánicos.
LOS NACIONALISMOS UNIFICADORES
Otros movimientos nacionalistas eran unificadores, es decir, pretendían unir en un solo
Estado-nación diversos territorios. Los dos casos más significativos fueron Italia y Alemania, cuyas
semejanzas son:
-La ocupación francesa expandió ideas de igualdad, libertad y soberanía nacional, además de
despertar el sentimiento nacional y odio a los reyes extranjeros.
-La expansión económica y la unión comercial.
-La formación de movimientos de jóvenes patriotas románticos.
-Los reyes dirigieron el proceso con el apoyo de los burgueses, el Ejército y jefes del Gobierno.
6.2- LA UNIFICACIÓN ITALIANA
La unificación de Italia se puede dividir en 3 fases:
-1º fase (1849-1860): Víctor Manuel II de Saboya, rey del Piamonte-Cerdeña, dirigió el proceso
unificador. Para ello fue ayudado por Cavour, primer ministro desde 1852. Se alió con Francia para
luchar contra Austria, que controlaba el norte de Italia. Austria perdió las batallas de Magenta y
Solferino en 1859 y, tras unos acuerdos, Piamonte solo consiguió algunos territorios de Lombardía.
En 1860, tras un referéndum, Parma, Módena, Romaña y Torcana se unieron a Piamonte. Se creó el
Parlamento italiano para las zonas que dominaba Víctor Manuel II.
-2º fase (1860-1865): en 1860, los campesinos sicilianos se sublevaron, acto que aprovecho Cavour
para mandar las “camisas rojas” al mando de Garibaldi. Sicilia, del sur, y Las Marcas y Umbría, del
centro, se unieron a Piamonte. Víctor Manuel II fue reconocido rey de Italia por el Parlamento.
-3º fase (1866-1870): la derrota austriaca contra Prusia e Italia fue la causa por la que Venecia se
anexionase a Italia. Además Roma quedó unida a Italia y fue proclamada capital italiana, aunque el
papa no lo reconoció hasta los Tratados de Letrán en 1929.
6.3- LA UNIFICACIÓN ALEMANA
Prusia lideró la unificación alemana, que también pasó por tres fases:
-1º fase (1859-1865): excepto Austria, todos los Estados alemanes formaron una unión aduanera
(Zollverein) para lidiar con la economía. Prusia pretendía liderar la unificación, por lo que
industrializó, reforzó el Ejército y tomó reformas públicas. En 1862, Bismarck fue nombrado
canciller de Prusia, el cual apoyaba el poder de Prusia y de la aristocracia. En 1864, intervino en la
crisis de los ducados daneses e¡con la anexión de Schleswig y Lauenburgo a Prusia.
-2º fase (1866-1869): Prusia se enfrentaba con Austria. Prusia aprovechó que los austriacos estaban
luchando contra los italianos e invadieron el ducado de Holstein, la cual se materializo tras la
batalla de Sadowa en 1866. Fue entonces cuando se creó la Confederación de la Alemania del
Norte.
-3º fase (1870-1871): Bismarck firmó una alianza militar con los Estados alemanes del sur. Además,
él provocó una guerra con Francia, que fue derrotada en Sedán (1870), consiguiendo así Alsacia y
Lorena. Nacía de esta manera el Segundo Imperio alemán o Segundo Reich, cuyo rey era
Guillermo I. El país se convirtió en una de las grandes potencias de la época.

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