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Un hombre de 38 años acudió al psiquiatra con síntomas de depresión como tristeza, desesperanza, frustración e impotencia que habían empeorado desde que perdió su empleo y le fue difícil conseguir uno nuevo, lo que le causó estrés. Reportó letargo, pérdida de apetito, mareos, insomnio, ansiedad y sueño intranquilo.
Un hombre de 38 años acudió al psiquiatra con síntomas de depresión como tristeza, desesperanza, frustración e impotencia que habían empeorado desde que perdió su empleo y le fue difícil conseguir uno nuevo, lo que le causó estrés. Reportó letargo, pérdida de apetito, mareos, insomnio, ansiedad y sueño intranquilo.
Un hombre de 38 años acudió al psiquiatra con síntomas de depresión como tristeza, desesperanza, frustración e impotencia que habían empeorado desde que perdió su empleo y le fue difícil conseguir uno nuevo, lo que le causó estrés. Reportó letargo, pérdida de apetito, mareos, insomnio, ansiedad y sueño intranquilo.
Paciente masculino de 38 años de edad, acude a la clínica a consulta con un
especialista psiquiatra, presiente padecer de depresión por presentar últimamente síntomas persistentes de tristeza, sentimientos de desesperanza, frustración y sentimiento de impotencia. Durante el día presenta letargo, y disminución del apetito, lo que conlleva a un posible riesgo de hipoglucemia ya que de igual manera indica tener mareos repentinos. El paciente refiere que los síntomas que ha mencionado se presentaron luego de que este perdiera su empleo, debido a problemas internos en su área de trabajo, sin embargo, últimamente han ido en aumento y han desencadenado estrés, ya que se le ha hecho complicado conseguir un nuevo empleo. Comenta que algunos de estos síntomas incrementan más por la noche cuando intenta dormir, lo que le produce insomnio y algunas veces, ansiedad debido a una sensación de falta de aire cuando intenta relajarse, por lo tanto, cuando logra dormir presenta un sueño intranquilo.