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Prospección Arqueológica y Formulación del Plan de Manejo Arqueológico para el Contrato

de Concesión No. 458 en el Municipio de Cúcuta.

Licencia No 6359

Informe Final presentado por:

Jorge Huertas Torres

Viviana Murillo Álvarez

Bogotá, Marzo del 2017


CONTENIDO

1. PLANTEAMIENTO Y JUSTIFICACIÓN ...................................................................................................... 1


2. ANTECEDENTES. ................................................................................................................................... 2
3. OBJETIVOS ........................................................................................................................................... 9
4. METODOLOGÍA .................................................................................................................................... 9
5. RESULTADOS DE CAMPO .................................................................................................................... 12
5.1 GENERALIDADES DEL AREA DE ESTUDIO........................................................................................... 13
5.2 RESULTADO LABORES DE CAMPO .............................................................................................................. 15
5.2.1 Área 1. ...................................................................................................................................... 15
5.2.2 Area 2. ...................................................................................................................................... 19
5.2.3 Área 3. ...................................................................................................................................... 20
6. CONCLUSIONES .................................................................................................................................. 22
7. BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................................................... 23
8. ANEXOS .............................................................................................................................................. 24
8.1 PROPUESTA DE ARQUEOLOGÍA PÚBLICA Y DIVULGACIÓN ................................................................................ 24
8.2 PLANOS PROSPECCIÓN. .......................................................................................................................... 24
8.3 HOJA DE VIDA. ...................................................................................................................................... 24

ÍNDICE DE TABLAS

TABLA 1. SITIOS ARQUEOLÓGICOS REFERENCIADOS. ....................................................................................................... 5


TABLA 2 VÉRTICES CONCESIÓN NO. 458. ..................................................................................................................... 9

ÍNDICE DE FIGURAS

FIGURA 1. LOCALIZACIÓN GENERAL CONCESIÓN NO. 458. .............................................................................................. 1


FIGURA 2 FICHA DE REGISTRO POZOS DE SONDEO .................................................................................................. 11
FIGURA 3 DISTRIBUCIÓN DE LOS SONDEOS EN GRILLA DE PROSPECCIÓN SISTEMÁTICA EN ÁREA, CADA 20 METROS. .................... 12

ÍNDICE DE FOTOGRAFIAS
FOTOGRAFÍA 1. PANORÁMICA DESDE LA CONCESIÓN MINERA NO 458, HACIA EL RIO PAMPLONITA. ....................................... 14
FOTOGRAFÍA 2. PANORÁMICA DEL RELIEVE PRESENTE EN LA ZONA Y LA PRESENCIA E AFLORAMIENTOS ROCOSOS CONTINUOS. ..... 14
FOTOGRAFÍA 3 PANORÁMICA DEL ÁREA INTERVENIDA PREVIAMENTE POR LA EXPLOTACIÓN DE MATERIAL. .............................. 15
FOTOGRAFÍA 4. DETALLE DE AFLORAMIENTOS ROCOSOS EN EL ÁREA DE LA CONCESIÓN MINERA NO 458. ............................... 16
FOTOGRAFÍA 5. ZONAS AFECTADAS POR LA MODIFICACIÓN DEL TERRENO PARA EL ASENTAMIENTO DE INVASIÓN, EN EL ÁREA DE LA
CONCESIÓN MINERA NO 458.. ........................................................................................................................ 16
FOTOGRAFÍA 6 APERTURA POZO DE SONDEO 307 - CONCESIÓN N°458........................................................................... 17
FOTOGRAFÍA 7 APERTURA POZO DE SONDEO 230 - CONCESIÓN N°458........................................................................... 17
FOTOGRAFÍA 8 APERTURA POZO DE SONDEO 229 - CONCESIÓN N°458........................................................................... 17
FOTOGRAFÍA 9 APERTURA POZO DE SONDEO 228 - CONCESIÓN N°458........................................................................... 17
FOTOGRAFÍA 10 APERTURA POZO DE SONDEO 220 - CONCESIÓN N° 458. ....................................................................... 18
FOTOGRAFÍA 11 APERTURA POZO DE SONDEO 161 - CONCESIÓN N° 458. ....................................................................... 18
FOTOGRAFÍA 12 APERTURA POZO DE SONDEO 158 - CONCESIÓN N° 458. ....................................................................... 18
FOTOGRAFÍA 13 ÁREA TOTAL DE PROSPECCIÓN - CONCESIÓN N°458 .............................................................................. 19
FOTOGRAFÍA 14. PANORÁMICA DE LA COQUIZADORA, DONDE SE OBSERVAN LOS HORNOS, ÁREAS DE ACOPIO Y ZONA INTERVENIDA
POR LAS ADECUACIONES PARA ESTA ACTIVIDAD. ................................................................................................... 20
FOTOGRAFÍA 15. PANORÁMICA DE LAS EXCAVACIONES Y ÁREA DE ACOPIO DE CARBÓN. ....................................................... 20
FOTOGRAFÍA 16. ................................................................................................................................................... 21
FOTOGRAFÍA 17. ÁREAS INTERVENIDAS POR LAS ACTIVIDADES DE INVASIÓN, DONDE SE REALIZRON REVISIONES EN SUPERFICIE. ... 21
FOTOGRAFÍA 18. PANORÁMICA DEL BARRIO DE INVASIÓN CONFORMADO. ........................................................................ 22
1. PLANTEAMIENTO Y JUSTIFICACIÓN

Los sitios y vestigios arqueológicos constituyen el principal medio para el conocimiento de las
dinámicas sociales y cambios a lo largo del desarrollo de las sociedades prehispánicas asentadas
a lo largo del territorio colombiano. Estos vestigios son considerados como bienes culturales no
renovables y están amparados en la legislación vigente sobre la conservación del patrimonio
cultural de la Nación.

Por lo tanto, mediante el desarrollo del presente programa de arqueología preventiva la empresa
tejar de Pescadero S.A.S, pretende dar viabilidad a la explotación de arcilla en el área de
Concesión No. 458 en la vereda Peracos en el Municipio de Cúcuta (Figura 1).

Figura 1. Localización general Concesión No. 458.

En consecuencia, la prospección arqueológica desarrollada en el predio de la concesión mienra No


458 se enfocó en minimizar la posible alteración y destrucción de los yacimientos arqueológicos
que ocasionará la realización de las obras de construcción y adecuación para la extracción de
arcillas, dado que las obras civiles asociadas a estos proyectos involucran el descapote de la
cobertura vegetal, cortes, excavaciones y remoción de suelos. Estas actividades podrían deteriorar
o destruir los vestigios de cultura material que se encuentren en la superficie y sub superficie, y a
su vez, alterar los contextos arqueológicos del área, incurriendo en la perdida de información para
determinar procesos y dinámicas de las sociedades del pasado que habitaron o usaron este
territorio.

Dado que los sitios y vestigios que componen el registro arqueológico y el contexto donde son
hallados, constituyen el principal medio para la generación de un corpus coherente de información
sobre las dinámicas sociales y cambios a lo largo del desarrollo de las sociedades prehispánicas
asentadas a lo largo del territorio colombiano. Se encuentran amparados y protegidos por la
legislación vigente sobre la conservación, protección y preservación del patrimonio cultural y
1
arqueológico de la nación . Debido, a que son considerados bienes de interés cultural no
renovables por su pertenencia a sociedades del pasado.

1
Articulo 63 y 72 de la Constitución Política de Colombia de 1991. Leyes 397 de 1997, 1185 de 2008, 163 de 1959, 36 de
1936, 14 de 1936, 103 de 1931. Decretos 2941 de 2009, 763 de 2009, 833 de 2002, 2667 de 1999. Código Nacional de
Policía decreto 522 de 1971. Decreto Reglamentario 264 de 1963. Además de los lineamientos científicos y técnicos del
ICANH.
Por lo anterior, fue necesario realizar la fase de prospección y formulación del plan de manejo
arqueológico, con el propósito de caracterizar el área, el estado de conservación de los contextos
arqueológicos y otra información relevante que sirva para mejorar el conocimiento de los procesos
sociales del pasado, así como evaluar los efectos que la construcción y operación de las obras
podrían tener sobre el Patrimonio Arqueológico de la Nación (ICANH 2010).

En consonancia con lo anteriormente expuesto, con el presente estudio “Prospección


Arqueológica y Formulación del Plan de Manejo Arqueológico para el Contrato de
Concesión No. 458 en el Municipio de Cúcuta.” se buscó, además de garantizar la protección y
salvaguarda del patrimonio arqueológico, contribuir al conocimiento de las comunidades que
habitaron el Norte de Santander. Por lo tanto, la presente investigación se orientó en determinar la
presencia o ausencia de evidencias arqueológicas que den cuenta del aprovechamiento, usos y
ocupación de las unidades de paisaje presentes a lo largo del área correspondiente al presente
proyecto

2. ANTECEDENTES.

 Antecedentes arqueológicos regionales.

De acuerdo a las múltiples fuentes consultadas, se observa que los primeros indicios de evidencia
paleontológica en la zona de estudio fueron reportados por el sacerdote Eudista Henri Rocheraux
(1906), dicha evidencia correspondía a osamentas de Mastodonte hacia la vereda los Vados,
municipio de los Patios y en Mutiscua y Pamplona. Gonzalo Correal visitó el sitio Las Piletas en
donde se reportó el hallazgo de material relacionado a mastodontes (Haplomastodon),
adicionalmente menciona el hallazgo de puntas de proyectil, lascas en lidita a más de 3 metros de
profundidad asociados a los restos faunísticos, en términos cronológicos estos hallazgos
pertenecen al pleistoceno final (16000-15000 a.C) uno de los sitios más antiguos registrados para
el continente. Rocheraux clasifica las características de las tumbas en tres tipos; el primero de ellos
se posee pozo con uno o dos individuos; el segundo tipo que se asocia a osarios o entierros
colectivos y el tercer tipo son las tumbas de pozo con cámara lateral. Los cementerios indígenas
estudiados por él, se localizan en los municipios de Bochalema, Pamplona, Mutiscua, el Carmen y
Silos (GONZÁLEZ, 1993; 17).

Adicionalmente, Correal menciona que en la Vereda Agualinda perteneciente al municipio antes


mencionado se hallaron tres estaciones superficiarias con restos pertenecientes a megafauna y
artefactos líticos con características poco comunes que indican que los habitantes tempranos de la
zona complementaron su alimentación con mamíferos pequeños como el venado además de
grandes animales como el mastadonte, esto también significa que los primeros grupos humanos
ocuparon las tierras bajas antes de ingresar a las tierras altas de la sabana de Bogotá y el interior
de Venezuela (CORREAL, 1993).

En la investigación realizada por Víctor González en el marco del proyecto arqueológico Valle del
Pamplonita, se recolectó información sobre sitios pre cerámicos en un área aproximada de 15 Km2
en un tramo que va desde la termoeléctrica Tasajero que pasa por el sitio la Frontera en el
corregimiento de Juan Frío en el municipio de Villa del Rosario hasta el municipio de los Patios.
Este estudio tenía como objetivo analizar los cambios ocurridos dentro de sociedades de
cazadores recolectores en el Valle del Pamplonita que pudieron determinar el paso a la agricultura
y la vida sedentaria, analizar el tiempo en el que sucedieron dichos cambios y los elementos
medioambientales que pudieron incidir o por el contrario determinar si los cambios ocurridos
obedecen a transformaciones internas de las bandas de cazadores recolectores, contribuyendo así
al conocimiento de la adaptación y de la organización social de cazadores recolectores.
Posteriormente González realizó una investigación en un transepto de 22 km en el que se
localizaron 31 Lotes que hacen parte de 15 sitios en un área total de 88.000 m2 (GONZÁLEZ,
2001) la distribución de los hallazgos permitió ver que los patrones de ocupación no fueron
homogéneos, sin embargo, se presentó mayor concentración de sitios en zonas cercanas a
fuentes de aguas (aproximadamente a 1 km de distancia de ríos y quebradas) donde existe mayor
posibilidad de obtención de recursos faunísticos e ictiológicos. La mayor parte de los sitios
arqueológicos reportados por el investigador se encuentran en terrenos con una topografía suave
cuya geomorfología obedece a colinas y sistemas de lomeríos en inmediaciones a los ríos
Pamplonita y Tonchalá así como a la quebrada la Ciénaga concentrados principalmente en el área
de Agualinda-Los Vados.

La cronología asociada a la cerámica se basó en el estudio previo desarrollado por este autor
(GONZÁLEZ, 1993), en él se identificó tres periodos prehispánicos y un periodo colonial moderno.
La información referente a los periodos prehispánicos proviene del sitio denominado Isc-076. En el
primer periodo se identificó un tipo denominado Iscalá Café Inciso con algunas características
estilísticas similares a la cerámica Herrera y denominado periodo Chitarero Temprano que va
tentativamente desde el 500 a. C hasta el 500 d. C. El segundo periodo se caracteriza por un tipo
cerámico denominado Iscalá Naranja Inciso y conocido como periodo Chitarero Temprano B el cual
se ubica alrededor del 500 DC y va hasta el 1200 d. C. y el tercer periodo no cuenta con cerámica
con decoración incisa similar al excavado en la montaña Santandereana y el estilo es denominado
Gris Granulado o Iscalá Granulada, correspondiente al periodo Chitarero Tardío el cual comienza
aproximadamente hacia el 1200 d. C y se extiende hasta el 1500 d. C.

Por el último, el periodo Colonial/Moderno comienza en el año 1500 hasta 1950, según el autor,
esta cerámica se caracteriza por poseer “una superficie dura alisada con marcas de torno y marcas
del desgrasante al ser arrastrado durante el pulimiento”.

Según el autor, la secuencia descrita para la zona de estudio es confiable, los resultados arrojaron
al menos un periodo precerámico, el cual a su vez se divide en dos el Paleoindio y el Arcaico, el
primero hace referencia al periodo que corresponde al Pleistoceno tardío y al Holoceno Temprano,
es decir a la llegada de las primeras poblaciones humanas hacia el 16.000 A.P y el segundo con la
existencia de cambios tecnológicos a comienzos del Holoceno en los que se incluyen la
introducción de técnicas para la elaboración y uso de nuevos elementos y mayor dependencia de
la agricultura. Los tres periodos adicionales hacen referencia a la presencia de cerámicas que
sirven como base para entender las dinámicas y desarrollos culturales de la región.

De manera tal que los hallazgos de Víctor González se enmarcan en los siguientes Periodos los
cuales han sido establecidos tentativamente para el área

Precerámico: El término paleoindio es acuñado para mencionar de manera genérica un periodo


que va desde el Pleistoceno Tardío hasta el Holoceno Temprano, época en la cual se registra la
ocupación por parte del primer poblamiento humano por parte de grupos que desarrollaron
diferentes estrategias adaptativas entre ellas la caza de mega fauna. Los registros arqueológicos
indican la ocupación del territorio alrededor de 16000 AP, estudiado por Gonzalo correal que
corresponde al sitio Las Piletas (Correal, 1993). Para este periodo se tienen documentados varios
sitios arqueológicos en el territorio colombiano (Correal, 1977) y en el venezolano en este caso con
fechas aproximadas a los 13000 AP, las investigaciones realizadas muestran la presencia de
bandas de cazadores recolectores conformadas entre 20 y 40 individuos cuyas evidencias
muestran estaciones temporales de caza con una movilidad alta.

Arcaico: Con esta definición el investigador hace referencia al final del periodo paleoindio “tiene
que ver con la dificultad de identificar cambios evidentes en los estilos y tipos de artefactos
utilizados” (González; 2001;13), este periodo se marca por cambios tecnológicos a comienzos del
holoceno, entre los que se encuentra la utilización de manos de moler, machacadores, artefactos
pulidos, y la ausencia de elementos como puntas de proyectil, entre otros, estos cambios se dan
alrededor del 7000 AP y muestra también un cambio en las prácticas productivas y de
domesticación de ciertas plantas y animales como el curí que incide en cambios de alimentación.
La movilidad de los grupos cazadores recolectores disminuye aumentando la sedentarización. Para
este periodo en la zona costera se presenta el uso de la cerámica. En términos de organización
social parece haber presentado cambios a raíz de los procesos de sedentarización dando origen a
sociedades más complejas con centralización política.

Periodos cerámicos: Con base a las investigaciones realizadas en el Valle de Iscalá se


establecen tres periodos prehispánicos y uno colonial. El primer periodo se caracteriza por poseer
un tipo cerámico denominado Iscalá Café Inciso el cual tiene que ver con la dificultad de identificar
cambios evidentes en los estilos y tipos de artefactos utilizados. En el segundo período se
evidencia un estilo cerámico que presenta decoración incisa, una pasta arenosa, superficies
burdas al tacto y un color que tiende al naranja, este tipo está asociado a ocupaciones intermedias
y se conoce como Iscalá Naranja Inciso. Por último, el estilo cerámico relacionado a ocupaciones
prehispánicas tardías está denominado Gris Granulado con desgrasante grueso, superficies lisas y
colores que varían entre gris y café.

Con las investigaciones realizadas por González se concluye que la ocupación en el valle de Iscalá
durante el periodo temprano fue reducido y disperso, esta conclusión se deriva del número de
tiestos y sitios encontrados relacionados a dicho periodo, no obstante la distribución de éstos es
homogénea ubicados principalmente en áreas fértiles cercanas a fuentes hídricas si ejercer mayor
presión sobre los recursos.

A diferencia de este periodo, el chitarero B presenta mayor números de sitios y más presencia de
elementos cerámicos, no obstante los patrones de ocupación muestran dispersión y poca
densidad, estos sitios se hallan distribuidos en zona que permitirían el acceso a recursos cubriendo
zonas fértiles donde desarrollaban actividades productivas sin evidencias de presión de recursos y
fricciones políticas.

En el periodo tardío aunque sólo se identificaron 79 sitios muestra un posible aumento poblacional,
lo cual se deduce dado que aumentan los tiestos relacionados a dicho sitio y depositados en un
periodo de 300 años, en este caso la dispersión y tamaño de los sitos se reduce. Se presentan
dos grandes concentraciones más densas y centralizadas, lo cual podría obedecer a dos aldeas
separadas, al igual que en los casos anteriores, la ubicación de los sitios se asocia al acceso a
lugares fértiles y con disponibilidad de recursos. La ubicación de estos sitios según el autor podría
sugerir fricciones políticas y control al acceso de recursos provenientes de actividades agrícolas y
de la caza.

El último periodo se asocia a la ocupación de grupos denominados Chitareros al momento del


contacto entre el mundo amerindio y el europeo, se observa una reducción en la elaboración y uso
de materiales cerámicos asociado quizás a una disminución poblacional con respecto al periodo
anterior, la dispersión de los sitios es aún más notoria. Estos cambios según González (Ibíd.2001;
22) obedece a la explotación minera que influyó en casi extinción de los chitareros.

Según González, los sitios encontrados en el Valle del Pamplonita son pequeños y aislados y se
ubican principalmente cerca a fuentes de agua tales como el río Zulia, las quebradas Ciénaga,
Tonchalá y el río Pamplonita, quizás porque el carácter seco de la zona y la escasez de agua
evidenciada en la actualidad pudo presentarse en épocas prehispánicas, además podría obedecer
a una forma de movilidad logística. El área que comprende la zona de Agualinda y Los Vados
presenta mayor concentración de ocupación, en toda la zona de estudio se halló una considerable
cantidad de lascas, posiblemente asociados al periodo paleoindio y al arcaico (14.000 a C-500 a
C.). En términos generales, el autor considera que el Valle del Pamplonita fue un centro
demográfico mientras en otras zonas había menor ocupación humana.

Javier Gutiérrez (2007) efectúo un inventario arqueológico y paleontológico en el departamento de


Norte de Santander, cubriendo por lo menos el 90% de los municipios, los sitios identificados por el
autor contenían material cerámico y lítico, también fueron identificadas pictografías y petroglifos en
los municipios que conforman el departamento, en total se hallaron 239 sitios con evidencias de
material cultural, adicionalmente se menciona 22 localidades con material de carácter
paleontológico y 22 estaciones con arte rupestre. Gutiérrez y sus colaboradores establecen una
tipología cerámica (tipos Neutro, Inciso, Cordelado, Pintado y Vidriado) adscritos a tres complejos,
los cuales a su vez se distribuyen geográficamente al centro-norte con cerámica incisa, al sur-
occidente con cerámica pintada y al nororiente del departamento con decoración aplicada. Esta
investigación aportó datos significativos para entender los procesos de ocupación del territorio,
asimismo, contribuyó al mapa de sitios arqueológicos a nivel departamental y nacional.

Otro estudio que corrobora la ausencia de material arqueológico en planicies aluviales en


inmediaciones del municipio de Cúcuta es el PMA del pozo exploratorio Zulia West-3 (Gutiérrez,
2011), en este trabajo el autor menciona que los artefactos adscritos a las sociedades que
albergaron la zona se ubicarían en lomeríos y terrazas amplias disectadas cercanas a fuentes
hídricas debido a que la movilidad de los grupos humanos los concentra en ambientes ribereños y
lacustres.

Vale la pena resaltar los hallazgos arqueológicos efectuados por Gutiérrez (2009) en el marco del
Proyecto de Exploración Sísmica Río Zulia 3d. Durante las actividades de interventoría el
arqueólogo reporta 10 puntos de hallazgo que desde su perspectiva denotan diferentes periodos
de ocupación en la región desde el precerámico o paleoamerindio hasta la época colonial o
republicana. El material fue encontrado en unidades geomorfológicas asociadas a valles aluviales y
relieves colinados, cercanos a importantes cuerpos de agua como la quebrada La Floresta y el
caño Santa Clara.

En el año 2011 Érika Gutiérrez realizó un EIA para el APE Rio Zulia Oriente en inmediaciones al
municipio de Cúcuta cuyos recorridos se centraron en zonas aledañas al río Zulia, caño Cuevas y
la quebrada La Floresta (Tabla 1).

Tabla 1. Sitios arqueológicos referenciados.

SITIO DE INCIDENCIA COORDENADAS


EVIDENCIAS O RASGOS ASOCIADOS
ARQUEOLÓGICA Este Norte
Se reportó el hallazgo de figura cerámica
SA-ARQ-ZO 001 1177022 1403658
en un área de cultivo de arroz hace 4 años
La Sra. Omaira Rodríguez tiene en
SA-ARQ-ZO 002 1178514 1403920 custodia lítico encontrado en cercanías
una fuerte hídrica
Finca el naranjal referido en trabajos
SA-ARQ-ZO 003 1172202 1402883
anteriores y por los habitantes.
Finca el naranjal referido en trabajos
SA-ARQ-ZO-004 1171975 1402856
anteriores y por los habitantes.

En el marco del proyecto del reconocimiento arqueológico en el anillo vía de Cúcuta se realizaron
recorridos a lo largo de 27 kilómetros, durante las labores de campo se hallaron materiales que
podrían indicar sitios arqueológicos de ocupaciones tempranas, gracias a la presencia de en cuyos
materiales líticos de talla en ambientes similares al de la región de estudio. Los materiales
arqueológicos fueron encontrados en el tramo 8 y, 9 cerca a la quebrada Tonchalá y la Quebrada
Seca. El hallazgo de material lítico –la mayoría artefactos tallados sobre chert- infiere la práctica de
algunas de las actividades preparación y procesamiento de recursos vegetales o animales. (Rojas
y Montejo, 1998)

Exceptuado las investigaciones de Andrea Valero (2012) Los trabajos arqueológicos que se han
realizado en el departamento de Santander no abordan la problemática a nivel regional sino a nivel
local, es decir sólo tienen en cuenta las investigaciones realizadas en Norte de Santander sin
ahondar en el gran acervo bibliográfico que existe para los estados de Tàchira, El Zulia y el lago de
Maracaibo en Venezuela, en donde se han realizado numerosos estudios que permiten ver las
múltiples dinámicas regionales.
Como en el caso de los Barí, la movilidad de los grupos étnicos es un elemento clave para
entender el uso y el aprovechamiento del paisaje, por ende, no se puede restringir una análisis
arqueológico a los límites políticos arbitrarios que demarcan a frontera. Es por esta razón que
retomaremos algunas de las investigaciones realizadas en Venezuela, las cuales dan cuenta de
unas dinámicas culturales muy importantes para entender algunos aspectos del poblamiento de la
región.

Anderson Jaimes realiza un análisis entre la relación de los mojanes o chamanes y los petroglifos
tachirenses, en este estudio, el autor hace referencia de la estratégica ubicación geográfica del
área de estudio, la cual comunican las tierras bajas del lago de Maracaibo con las cordilleras de los
Andes, constituye también un corredor natural hacia los llanos y los santanderes y hacia el norte y
sur del continente. Jaimes realiza una compilación de los reportes de petroglifos en la región,
según él la primera referencia que se tiene de los petroglifos en la región del Táchira fue realizada
por Julio César Salas en San Juan de Colón. Algunos petroglifos encontrados para esta región se
encuentran asociados también a material cerámico o a terrazas –posiblemente de origen antrópico-
cerca a quebradas y otras fuentes de agua. Según Jaimes, las manifestaciones rupestres pueden
estar relacionadas con aspectos provenientes de la mitología entre los cuales el chamán tiene un
rol fundamental en la organización social de los grupos humanos que las representan,
adicionalmente, que las razones por las cuales se plasmaron las figuras en que se ven
representadas en los petroglifos podrían obedecer prácticas rituales, desarrollos tecnológicos,
cuestiones estéticas, formas de transmisión de cosmogonías y saberes entre otras.

 Registro Etnohistórico

El departamento Norte de Santander estuvo habitado principalmente por las etnias Motilones y
Chitareros. Para el caso de los Motilones, vale la pena resaltar el análisis etnográfico realizado
Gerardo Reichel-Dolmatoff en la Sierra del Perijá que da cuenta de sus costumbres y elementos
lingüísticos característicos. Para la década de los 50 los indígenas Motilones habitaban la vertiente
occidental de la Serranía del Perijá y la Vertiente Oriental de los valles altos del Catatumbo y río de
Oro, los cuales se dividían en dos grupos: la “gente de monte” y la “gente de agua”(REICHEL-
DOLMATOFF, 1945; 19). Según las referencias existentes de los Motilones, era un grupo
conformado por 4 tribus (Yucumares, Sacarare, Socombras y Sicarares) en un espacio reducido
que limitaba al sur con los Chitareros, al sur occidente con los Malibúes y su territorio se extendía
hasta el actual estado de Zulia en Venezuela. En cuanto a su apariencia física son descritos como
individuos de estura baja, probablemente asociada a problemas de nutrición, como un pueblo muy
sano con algunas enfermedades de tipo osteomuscular, adicionalmente han sido afectados por
enfermedades foráneas como gripa y sarampión. Según el autor, el nombre Motilón podría referirse
a la costumbre de llevar el pelo muy corto.

En cuanto a la vivienda, se destaca que no conformaban asentamientos nucleados, se


encontraban casas sin aparente orden fijo muchas veces dispersas y que no constituían lugares
de habitaciones permanentes ya que podían cambiar conforme a las necesidades de los habitantes
quienes formaban poblados o construían sus viviendas de acuerdo a la presencia de condiciones
adecuadas de subsistencia. Estas casas poseían una palizada que permitía la defensa ante
ataques foráneos. Entre los utensilios básicos se hallaban: manos de moler, volantes de huso,
agujas de telar, canastas para almacenamiento de alimentos, flecha, arcos y pilones, entre otros.
El autor menciona que los poblados eran abandonados en caso de epidemias, obligando así a los
habitantes a formar un nuevo poblado bajo el mismo nombre, los poblados también son
abandonados en caso de que agotamiento de los recursos. El fogón generalmente se ubicaba
fuera de la casa y excepto en épocas de lluvia, mantenerlo encendido generalmente es función de
los hombres. En cada vivienda viven dos o tres familias.

La cerámica según Reichel- Dolmatoff (1945: 36) se describe como “tosca y muy rudimentaria
como en todas las tribus Karib de la selva, las grandes ollas se forman de tierra gredosa mezclada
con agua y ceniza que amasada en tiras se coloca en círculos superpuestos dando el modelado
del recipiente. Aplanando el interior de las paredes con las manos, la vasija se seca luego al sol y
luego a un fuego lento cubriéndola con la ceniza caliente. La única forma que pude observar son
ollas globulares de manufactura cruda que carecen de pie y cuello teniendo solamente un pequeño
reborde exterior alrededor de la boca circular”. El autores mencionan que la producción de
cerámica no es muy común dada la escasez de fuentes de extracción de materiales, no obstante
esta idea no puede ser aplicada para la totalidad de pueblos Motilones que habitaron en el pasado
debido a que en las inmediaciones de Cúcuta se realiza extracción de arcillas para elaboración de
materiales de construcción. No obstante, la ausencia de material cerámico de origen prehispánico
puede derivarse de la falta de fuentes de extracción de materias primas.

En cuanto a las formas de subsistencia, los Motilones fueron descritos como recolectores de frutos
silvestres con una agricultura deficiente. Esta recolección es principalmente realizada por las
mujeres, algunas veces complementada con pequeñas aves, caracoles de quebradas y en
ocasiones con dantas, tigres –el cual se mataba en defensa personal-, iguanas y gusanos. En
menor medida las actividades eran integradas con la pesca con arco y flecha y muchas veces con
la mano. La dedicación casi exclusiva a actividades de recolección, puede indicar ausencia de
áreas de cultivo que puedan dar cuenta de procesos productivos en el pasado. Es decir, que
ciertas prácticas agrícolas no sean parte de las tradiciones y esto no se deba a cambios actuales.
Otro factor que podría significar la no implementación de cultivos es la reducción del territorio por
procesos de colonización reciente debido a que el tradicional territorio Bari se extendía por la
cuenca del Catatumbo y del Zulia hasta los estados de Táchira y el Zulia en Venezuela, este
territorio fue reducido primero por los procesos de conquista posteriormente por colonizadores
recientes y actividades económicas para la explotación de petróleo y carbón. Desde el punto de
vista del autor, el territorio de los Motilones fue más extenso alcanzando las inmediaciones del río
Magdalena hasta Tamalameque, asimismo la región de Ocaña y la vertiente oriental del río
Catatumbo y el sur del lago Maracaibo, la ciénaga de Zapatosa y las inmediaciones del río Zulia.

Según María Fernanda Torrado la resistencia de los Bari fue intensa entre 1530 y 1730 con la
inmersión de misioneros capuchinos quienes formaron pueblos de indios en la región, no obstante
se logró la “pacificación” de los indios quienes fueron trasladados a otros sitios modificando así los
patrones de asentamiento y la organización interna de cada comunidad. Según Torrado, en 1905 el
gobierno de Rafael Reyes otorgó a Virgilio Barco la concesión para la explotación y exploración
petrolera en el territorio Bari, para ello fue necesario que los capuchinos intervinieran nuevamente
con el fin de facilitar el contacto y minimizar los conflictos entre indios y colonos, estrategia que no
dio resultado y que por el contrario incrementó la expansión de las haciendas y la esclavitud de
indios hacia el Zulia, estos conflictos se extendieron hasta la década de los 20. Para el ingreso de
las industrias petroleras en la región, el gobierno tuvo que garantizar el control de las hostilidades
pro parte de los Bari o Motilones mediante “cuerpos de policía armada o de la fuerza pública”
(Torrado, 2012), decisión que motivó múltiples pronunciamientos pro parte de líderes indígenas en
el país como Quintín Lame, no obstante, pese a la fuerte resistencia de los Bari y gracias al apoyo
del gobierno perdieron parte del territorio. Hasta 1981 se crearon los resguardos indígenas Motilón
Bari de la Gabarra y el Barí de Catalaura en los municipios de Teorama, Convención, el Carmen y
El Tarra y Tibú.

Los múltiples procesos sociales derivados de los frentes de colonización en el territorio que hoy
constituye el departamento de Norte de Santander han propiciado el aislamiento de los Barí, la
reducción de su territorio los ha llevado a un cierto aislamiento por lo cual se conoce poco sobre
sus costumbres. Según la información consultada los integrantes de este grupo étnico,

“se rigen por un principio básico "Saymaydódjira, que es el Dios desde el principio anterior
a la existencia del motilón. Para hablar con él los Bari Utilizan unas cuerdas fabricadas con
pelo de animal para subir al cielo y comunicarse con sus espíritus superiores… en cada
bohío hay dos caciques jerarquizados por antigüedad: el más viejo tiene roles directivos, de
orientación y de planeación, mientras el más joven desempeña roles ejecutivos… El
cacique tiene más la función de dirigir y de opinar que la de imponer su autoridad,
establecer sanciones o servir de juez. Sin embargo, es un elemento importante para la
conformación familiar.” (Gutiérrez, 2010)

Para los Barí, este dios es el creador de todo lo que existe y por ello tanto los animales como los
objetos poseen alma. El rito de iniciación de los hombres implica la adopción de un nuevo nombre
el cual debe mantenerse en secreto y de su primer guayuco.

Se dice que el nombre motilón fue asignado a este grupo étnico a raíz de una epidemia de viruela
lo cual conllevó a que los individuos adoptaran un singular corte de cabello y por ende son
conocidos así. Otras fuentes indican que el nombre fue asignado debido a que tenían la costumbre
de cortarse el pelo cada seis meses (Gutiérrez, et al. 2010)

Por otro lado para los Chitareros existen algunas referencias que hacen mención a sus modos de
vida y producción, entre la literatura que se refiere a este grupo étnico, vale la pena resaltar el
trabajo de investigación etnohistórica realizado por Silvano Pabón (1992) quien destaca varios
aspectos de las condiciones de vida. Para el caso de las pautas de poblamiento y vivienda, el autor
menciona que para el siglo XVI a la llegada de los españoles las viviendas de los motilones se
encontraban dispersas en valles y laderas cercanos a las fuentes de agua pero al mismo tiempo
manejando varios pisos térmicos, estas anotaciones también fueron hechas por Pedro de Ursúa
quien menciona encontrar cerca de 700 casas distribuidas por los valles (en: Pabón; 1992: 37). Las
crónicas mencionan que los Chitareros almacenaba el maíz en silos y las viviendas eran
rectangulares de bahereque con incrustaciones de piedra y cubiertas de paja, la altura del techo
variaba según la ubicación en determinados pisos térmicos, por otro lado los sitios de
enterramiento eran dispuesto de acuerdo a la ubicación de sus viviendas en colinas o criptas
rocosas en las partes altas (Pabón; 1992: 26).

Según las crónicas los indios Chitareros no contaban con cacique y por el contrario obedecían al
indio más rico y más valiente a manera de capitán, aunque no había caciques existían indios
principales. No obstante era un pueblo más organizado en cuestiones de guerra y defensa de su
territorio que el pueblo Guane. Los estudios lingüísticos indican que la población chitarera
pertenecía a la familia lingüística chibcha, este estudio también se basa en las crónicas de Pedro
de aguado quien menciona las similitudes entre los muiscas y los chitareros.

En cuanto a su territorio Pabón (1992:10) menciona que la distribución de los indios Chitareros
comprende el territorio de los municipios de Cachirí, Suratá, California, matanza, Vetas, Chartas,
Tona, Guaca, Servitá y l parte alta de Sta. Bárbara, Cepitá, Umpala. Los municipios
Nortesantanderanos de Silos Chitagá Mutiscua, Cácota, Pamplona, Pamplonita, Durania,
Bochalema, Chinacota, Cucutilla, Toledo, Labateca, Herrán, Ragonvalia, Arboleda, Zulia, Salazar,
San Cayetano y Cúcuta, extendiéndose hasta San Cristobal en el estado de Táchira Venezolano.
La frontera étnica en esta parte norte y nororiental está poco determinada, tampoco lo está con las
etnias Lache y Tuneba en los sectores de concepción, el Cerrito y Carcasí, Al sur limitaba con los
Guane hacia la cabecera del río Umpalá. Con los Lache era el río Servitá, Caracasí es una zona de
intercambio precolombino entre las etnias Tunebos, Laches y Chitareros (Ver figura 6).

Por otro lado para el caso de los Chitareros existen algunas referencias que hacen mención a sus
modos de vida y producción, entre la literatura que se refiere a este grupo étnico, vale la pena
resaltar el trabajo de investigación etnohistórica realizado por Silvano Pabón (1992) quien destaca
varios aspectos de las condiciones de vida. Para el caso de las pautas de poblamiento y vivienda,
el autor menciona que para el siglo XVI a la llegada de los españoles las viviendas de los motilones
se encontraban dispersas en valles y laderas cercanos a las fuentes de agua pero al mismo tiempo
manejando varios pisos térmicos, estas anotaciones también fueron hechas por Pedro de Ursúa
quien menciona encontrar cerca de 700 casas distribuidas por los valles (en: Pabón; 1992: 37). Las
crónicas mencionan que los Chitareros almacenaba el maíz en silos y las viviendas eran
rectangulares de bahereque con incrustaciones de piedra y cubiertas de paja, la altura del techo
variaba según la ubicación en determinados pisos térmicos, por otro lado los sitios de
enterramiento eran dispuesto de acuerdo a la ubicación de sus viviendas en colinas o criptas
rocosas en las partes altas (Pabón; 1992: 26).

Según las crónicas los indios Chitareros no contaban con cacique y por el contrario obedecían al
indio más rico y más valiente a manera de capitán, aunque no había caciques existían indios
principales. No obstante era un pueblo más organizado en cuestiones de guerra y defensa de su
territorio que el pueblo Guane. Los estudios lingüísticos indican que la población chitarera
pertenecía a la familia lingüística chibcha, este estudio también se basa en las crónicas de Pedro
de aguado quien menciona las similitudes entre los muiscas y los chitareros.

3. OBJETIVOS

 Objetivo general

Evaluar el potencial arqueológico, del área correspondiente a Concesión No. 458 en el Municipio
de Cúcuta. Mediante prospección arqueológica y de esta forma contribuir al conocimiento de las
trayectorias de ocupación de los actuales territorios que conforman el Municipio de Cúcuta.

 Objetivos específicos

 Prospectar las áreas de intervención de los proyectos.


 Caracterizar ambientalmente las áreas de estudio.
 Formular un plan de manejo arqueológico a partir de los resultados arrojados por el estudio.

4. METODOLOGÍA

Para el desarrollo del presente proyecto, se realizó en la zona de influencia del proyecto una
prospección arqueológica, con el fin de evaluar en terreno y el impacto que producirá una obra
específica sobre el patrimonio arqueológico (ICANH, 2010). En estas labores, mediante la
realización de sondeos, reconocimiento visual del paisaje, recolecciones superficiales y revisión de
perfiles expuestos, se buscó detectar la presencia o ausencia de vestigios arqueológico que
puedan ser afectados por las obras de ingeniería a ser desarrolladas (Tabla 2). Sin embargo
durante estas labores no fue posible el hallazgo de evidencias arqueológicas.

Tabla 2 Vértices concesión no. 458.


VÉRTICE ESTE NORTE LATITUD LONGITUD
1 1174820,751 1371465,41 N7° 57' 7.853" W72° 29' 31.617"
2 1174820,757 1371465,41 N7° 57' 7.853" W72° 29' 31.616"
3 1175406,316 1371469,65 N7° 57' 7.918" W72° 29' 12.504"
4 1175451,775 1371469,97 N7° 57' 7.923" W72° 29' 11.020"
5 1175454,547 1371086,96 N7° 56' 55.460" W72° 29' 10.978"
6 1175236,49 1371368,41 N7° 57' 4.645" W72° 29' 18.060"
7 1175031,99 1371296,92 N7° 57' 2.345" W72° 29' 24.743"
8 1175079,911 1371170,26 N7° 56' 58.217" W72° 29' 23.195"
9 1175147,847 1371098,26 N7° 56' 55.866" W72° 29' 20.987"
10 1175213,95 1371028,21 N7° 56' 53.579" W72° 29' 18.838"
11 1175234,48 1370955,36 N7° 56' 51.205" W72° 29' 18.177"
12 1175313,503 1370814,91 N7° 56' 46.626" W72° 29' 15.615"
13 1175234,5 1370814,34 N7° 56' 46.617" W72° 29' 18.194"
14 1175159,998 1370882,81 N7° 56' 48.854" W72° 29' 20.617"
VÉRTICE ESTE NORTE LATITUD LONGITUD
15 1175029,443 1370957,87 N7° 56' 51.313" W72° 29' 24.869"
16 1174992,224 1370987,61 N7° 56' 52.285" W72° 29' 26.080"
17 1174972,159 1370996,46 N7° 56' 52.576" W72° 29' 26.733"
18 1174934,461 1370954,18 N7° 56' 51.205" W72° 29' 27.969"
19 1175009,876 1370897,72 N7° 56' 49.358" W72° 29' 25.515"
20 1175063,016 1370846,14 N7° 56' 47.673" W72° 29' 23.787"
21 1175007,194 1370819,98 N7° 56' 46.829" W72° 29' 25.612"
22 1174957,981 1370803,2 N7° 56' 46.289" W72° 29' 27.220"
23 1174905,846 1370795,68 N7° 56' 46.051" W72° 29' 28.923"
24 1174894,441 1370790,6 N7° 56' 45.887" W72° 29' 29.296"
25 1174882,574 1370751,96 N7° 56' 44.631" W72° 29' 29.688"
26 1174858,554 1370711,8 N7° 56' 43.327" W72° 29' 30.477"
27 1174836,595 1370683,79 N7° 56' 42.419" W72° 29' 31.197"
28 1174826,461 1370676,39 N7° 56' 42.179" W72° 29' 31.529"

Por lo tanto, esta fase deberá conducir a la localización de sitios arqueológicos o a su ausencia en
esta zona determinada, además de suministrar información relevante sobre los diversos aspectos
de los yacimientos arqueológicos presentes en el área a ser intervenida (ICANH, 2010). De
acuerdo a la información obtenida, se elaborara el plan de manejo arqueológico correspondiente,
siguiendo los lineamientos establecidos por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia
(ICANH, 2010).

Por consiguiente, para el adecuado desarrollo del presente proyecto, se emplearon tres fases
como marco metodológico, con el fin de abordar de forma coherente y clara cada una de las áreas
a ser intervenidas por las obras. Por lo tanto, el desarrollo de este proyecto se dividirá de la
siguiente forma: Fase Pre Campo, Fase Campo y Fase Post Campo.

 Fase pre campo

 Investigación bibliográfica

Como parte de las actividades desarrolladas en la fase de pre campo, se consultó la base de datos
del ICANH para identificar los informes de arqueología preventiva e investigaciones académicas,
realizados en el municipio de Cúcuta y sus alrededores, de ese listado se considerarán aquellos
informes que reportan vestigios arqueológicos. De igual forma se tuvo en cuenta publicaciones que
permitan contextualizar la región y las diversas dinámicas desarrolladas en este extenso territorio,
tanto en tiempos prehispánicos como en el momento del proceso colonial.

 Revisión cartográfica

Otro de los puntos de importancia que se tuvo en cuenta durante el análisis y entendimiento del
área y su contexto arqueológico fue la consulta del Atlas Arqueológico Nacional, a partir del cual se
tomaron como referencia los sitios arqueológicos cercanos al área de influencia del presente
proyecto con el fin de brindar una mayor claridad y contextualización del área.

 Diseño de herramientas técnicas

Para facilitar el registró de la información, se tomaron como referencia las fichas de toma de
información de pozo de sondeos (Figura 2).Donde se consignó la información correspondiente al
resultado del sondeo, profundidad, color del suelo, estratos observados, hallazgos, tipo de hallazgo
y profundidad del material recuperado.

Figura 2 Ficha de registro pozos de sondeo

 Fase de campo

 Prospección

La prospección en proyectos de arqueología preventiva, es una etapa llevada a cabo en campo


con el fin de realizar una evaluación en terreno del impacto que producirá una obra específica
sobre el patrimonio arqueológico (ICANH, 2010). Por lo tanto, en la fase de campo, se contempla
una prospección sistemática que pueda abarcar todas las zonas y el terreno de influencia directa
de cada una de las áreas contempladas en la presente propuesta, con lo cual, se logre determinar
la presencia o ausencia de material arqueológico en la zona y de esta forma poder caracterizar de
manera clara cada uno de los predios prospectados.

Por consiguiente, el equipo de trabajo en campo desarrolló una prospección arqueológica,


encaminada a realizar una inspección directa y exhaustiva de la superficie del terreno y el paisaje
circundante en el área de la Concesión Minera (Figura 3¡Error! No se encuentra el origen de la
referencia.). Dicha prospección, se enfocó en descubrir evidencias arqueológicas tanto en
superficie como en el sub suelo, para ello, se realizarán pozos de sondeo cuadrangulares con
dimensiones de 40 x 40cm de diámetro y profundidades variables de acuerdo a las características
del suelo y la aparición o no de material arqueológico, de igual forma, se realizaron revisiones
superficiales de aquellas áreas que presentaron intervenciones como cercas, trochas, perfiles
expuestos entre otras y áreas sin cobertura vegetal como fue el caso de sectores de invasión para
la construcción de cambuches.

Durante la apertura de los sondeos se identificaron las características del suelo que den cuenta de
intervenciones antrópicas prehispánicas, como cortes súbitos en los horizontes del suelo,
compactación y estructuras laminares del suelo por pisoteo, adicionalmente se llevará registro en
fichas, fotográfico y en base de datos de todos los sondeos realizados, así como de su ubicación
geoespacial.
Figura 3 Distribución de los sondeos en grilla de prospección sistemática en área,
cada 20 metros.

 Fase post campo

 Sistematización de la información.

La información contenida en las fichas se digitalizó en el formulario de la base de datos en


Microsoft Access previamente diseñada. Una vez se ingresaron los datos a la base de datos, se
procedio a cruzar esta información para generar consultas por tipo de horizonte, color, grado de
humedad, Nivel freático, dispersión sondeos positivos y negativos. Y en caso de realizar hallazgos
se podrán consultar las características del material, profundidad, presencia de elementos
diagnósticos y tipo de material etc.

 Análisis de resultados

Para la elaboración del informe, se ordenó la información obtenida en campo para su exposición,
se seleccionó el material fotográfico más relevante para incluirlo en el documento y se depuro la
información geográfica para generar el mapa arqueológico. A partir de los resultados, se
establecerá el potencial arqueológico del área estudiada y se formulará el plan de manejo
arqueológico, el cual debe desarrollarse antes o durante las obras de adecuación y construcción.

5. RESULTADOS DE CAMPO

Para el desarrollo del presente proyecto, el equipo de trabajo realizó un reconocimiento inicial del
área de influencia directa e indirecta mediante la cartografía suministrada por la empresa Tejar de
Pescadero S.A.S. Con el fin de poder determinar características geomorfológicas que posean
rasgos apropiados para una posible ocupación humana, tales como zonas planas, montículos o
terrazas, áreas cercanas a afluentes de agua y zonas aptas para la agricultura.
Asimismo, se generó una caracterización previa del área de influencia directa del proyecto con
base en el uso actual del suelo y los niveles de intervención presentes en la zona por
adecuaciones contemporáneas como construcciones, caminos, trochas y alteraciones relevantes
en el paisaje.

Una vez en el terreno, se procedió a realizar el recorrido de la zona del proyecto, teniendo en
cuenta las características del área con el fin de revisar aquellas áreas que presentan
características adecuadas para el hallazgo de evidencias arqueológicas, como las cimas del cerro
o pequeñas áreas planas que pudieran ser empleadas para el asentamiento de grupos humanos;
posteriormente se realizaron los recorridos por el área siguiendo la grilla de los sondeos realizada
por un sistema de información geográfica (SIG) a lo largo de todo el polígono que comprende la
zona a intervenir por las labores del proyecto. La grilla empleada tiene cada uno de los sondeos
georreferenciados en el sistema Bogotá Magna Sirgas, los cuales se realizaron a una distancia de
20 metros, con el fin de dar una mayor cobertura y minimizar cualquier impacto sobre el patrimonio
arqueológico presente en el lugar.

Teniendo en cuenta lo anterior, el trabajo de prospección se desarrolló exclusivamente en el área


correspondiente a la concesión minera No 458 propuesta en la solicitud de licencia presentada
ante el ICANH. Siguiendo con este orden de ideas, a continuación se presentarán los resultados
obtenidos durante el desarrollo de la fase de campo.

5.1 GENERALIDADES DEL AREA DE ESTUDIO

Regionalmente el área está ubicada en la cuenca de Maracaibo y se localiza en la margen


izquierda del río Pamplonita en la parte Norte del municipio de Cúcuta, las unidades estratigráficas
presentes en el área del contrato están conformadas por rocas sedimentarias del terciario y
cuaternario. El área de interés se localiza en la vertiente Oriental de la cordillera Oriental y en el
extremo suroeste de la Cuenca de Maracaibo, limitando al oeste con el Macizo de Santander y al
este con la prolongación de la Cordillera de Mérida (Tejar de Pescadero S.A.S, 2009) (Fotografía
1).

Estas particularidades ambientales se reflejan en la vegetación arbustiva baja (Fotografía 1), sin
embargo, es de recalcar que la vegetación del lugar pertenece a un bosque secundario, en el cual,
con el paso de los años se han introducido una variedad de especies que conforman el paisaje
actual. La geomorfología del lugar se caracteriza por ser una colina con ondulaciones en la base
del cerro tornándose en un relieve más escarpado con pequeñas áreas un poco onduladas a
medida que se asciende por el mismo (Fotografía 2). El cerro carece de nacimientos de agua y
solo cuenta con algunos caños que circulan solo en temporadas de lluvia, siendo entonces la
fuente hídrica más cercana al lugar el Río Pamplonita. En cuanto a las particularidades del suelo,
se encuentra un área con características semiáridas con suelos de baja humedad dadas las
características climáticas y ambientales del ecosistema.
Fotografía 1. Panorámica desde la concesión minera no 458, hacia el rio Pamplonita.

En el área se presenta un relieve abrupto con algunas elevaciones que van desde los 320 m.s.n.m
hasta los 600 m.s.n.m. También se presenta un sistema colinado característico de los terciarios
tales como lo es la Formación Barco (Tpb) (Tejar de Pescadero S.A.S, 2009). En esta región, el
régimen de temperatura del aire se particulariza por la presencia de los llamados pisos térmicos,
consistentes en la disminución de la temperatura media del aire a medida que aumenta la altura
sobre el nivel del mar (Tejar de Pescadero S.A.S, 2009). El total del área municipal está en el piso
térmico cálido. La vegetación según L. R. Holdrige, en la zona de estudio predomina la zona de
vida Bosque Cálido Seco. La zona de estudio está caracterizada por la fuerte influencia de tipo
porcina y minería (Tejar de Pescadero S.A.S, 2009).

Fotografía 2. Panorámica del relieve presente en la zona y la presencia e afloramientos rocosos


continuos.
5.2 Resultado Labores de Campo

El trabajo arqueológico en el área a prospectar para el contrato de concesión N° 458 para la


empresa Tejar de Pescadero S.A.S dedicada a la extracción y explotación minera de arcilla,
consistió principalmente en una valoración arqueológica del sitio regida por el área total del
2
yacimiento a intervenir y explotar (38 hectáreas, 4.300 m ). De esta manera las actividades se
enfocaron en el análisis del terreno con el fin de determinar la presencia de evidencias culturales
que dieran cuenta del uso de estos espacios por parte de grupos humanos que habitaron en el
pasado. Para tal fin, se procedió a realizar un análisis de las características del paisaje que
lograran indicar espacios o áreas adecuadas para el desarrollo de actividades humanas. Por otra
parte se realizaron revisiones en superficial mediante recorridos en las zonas circundantes a los
sondeos, con el fin de identificar posibles evidencias arqueológicas en el lugar y a su vez se dio la
apertura de los pozos de sondeos anteriormente definidos en la licencia arqueológica.

Durante los recorridos realizados en el área de la concesión minera No 458, se lograron identificar
tres áreas con características particulares tanto por las intervenciones presentes como por su
conformación actual, por tal motivo, a continuación se realizara la descripción de cada una de
estas áreas con el fin de presentar un corpus de información coherente para el entendimiento de la
zona.

5.2.1 Área 1.

El inicio del recorrido hacía la zona de concentración de los sondeos, permitió evidenciar y a la vez
registrar la magnitud de material removido de las laderas que conforman la colina, debido a las
actividades de explotación que se llevan a cabo en la actualidad por parte de la empresa Arcillas
del Oriente, lo que ha dejado como resultado una parte del área a prospectar altamente alterada, lo
cual, imposibilito la excavación de un gran número de sondeos (Fotografía 3). A través del
recorrido se registraron a su vez una variedad de perfiles expuestos a causa de la extracción de
material, así como también de la formación de vías de acceso para el cargue de material.

Fotografía 3 Panorámica del área intervenida previamente por la explotación de material.

De acuerdo con la propuesta de prospección realizada, a la par de la revisión superficial de los


suelos y el análisis del paisaje, se proyectó la apertura de sondeos. No obstante, por las
características actuales del terreno, se presentaron una serie de impedimentos a la hora de
excavar los sondeos de manera sistemática cada 20 metros, principalmente por la gran cantidad
del área que estaba intervenida lo que alteraba la integralidad de la matriz original de los suelos y
por otro lado en el polígono localizado en el extremo oriental del área la superficie se encontraba
con un conjunto de afloramientos rocosos que dificultaron la realización de casi la totalidad de los
pozos (Fotografía 4). Por lo tanto, se tomó como alternativa, realizar sondeos intermitentes en
espacios libres de acumulaciones rocosas superficiales, que a su vez coincidieran con los espacios
ya establecidos para los sondeos.

Fotografía 4. Detalle de afloramientos rocosos en el área de la concesión minera No 458.

Dadas las dificultades que se presentaron a la hora de realizar casi la totalidad de los sondeos, se
describen todos los pozos excavados para dar una muestra y hacer un balance mediante las
características de la información recolectada. El sondeo 307 se excavo en la parte superior de un
perfil que fue formado por las extracción de materiales, sin embargo, el área donde se localizaba el
sondeo no se encontraba intervenida. La composición de los suelos del sondeo son de textura
areno/arcillosa, con un color correspondiente en la tabla Munsell al 10YR5/3, con presencia de
raíces finas y gran cantidad de gravas y guijarros, se descendió hasta una profundidad de 30 cm
por la compactación de los suelos.

Aproximadamente 100 metros adelante en dirección Nor – Este se encontró una zona donde su
pudieron realizar 3 sondeos de manera consecutiva separados 20 metros uno respecto a los otros.
En este punto el terreno presentaba un relieve ondulado con afloraciones rocosas y la capa vegetal
había sido retirada con anterioridad por medio de quemas y cortes, para el establecimiento de
viviendas de invasión (Fotografía 5).

Fotografía 5. Zonas afectadas por la modificación del terreno para el asentamiento de invasión, en
el área de la concesión Minera No 458..

En el sondeo 230 se encontraron suelos con textura arenosa, con presencia de raíces finas y
medias en los primeros 20cm, con una compactación media en los suelos y un color
correspondiente en la tabla Munsell al 10YR7/8. A los 40cm se encuentra un afloramiento rocoso
por lo cual solo se llega hasta esta profundidad (Fotografía 7). El sondeo 229 se encontraba en una
zona con pocas ondulaciones, sin capa vegetal en el área circundante, sus suelos presentaban
una textura areno/arcillosa con el color 7.5YR6/8, se detuvo a los 30cm de profundidad la
excavación, por una roca de 30cm de diámetro en medio del sondeo (Fotografía 8). El sondeo
siguiente que se registro fue el 228, este presentaba granulometría media, así como también
raíces finas y gravas hasta los 40cm de profundidad, su textura era arenosa y el color
correspondiente a la tabla Munsell era el 7.5YR6/8 (Fotografía 9). Todos los sondeos arrojaron
resultado negativo en evidencias arqueológicas.

Fotografía 6 Apertura pozo de sondeo 307 - Fotografía 7 Apertura pozo de sondeo 230 -
Concesión N°458. Concesión N°458.

Fotografía 8 Apertura pozo de sondeo 229 - Fotografía 9 Apertura pozo de sondeo 228 -
Concesión N°458. Concesión N°458.

Las quemas y cortes en la superficie vegetal de los suelos antes descrita, se encuentran en una
zona extendida del área por una problemática que se desarrolla actualmente en el cerro como lo es
la invasión del predio por parte de un gran número de familias. En este extremo del área en
particular, la alteración de los suelos no ha sido muy significativa, ya que apenas se están dando
modificaciones en el terreno. Tal y como se describió con anterioridad, se buscaron espacios en el
área donde se pudiera dar la apertura de sondeos, donde aún no se construyeran banqueos o se
dieran intervenciones en el subsuelo por excavaciones pequeñas.

El sondeo 220 se encontraba en medio de un espacio con una inclinación baja, ya anteriormente
delimitado para la construcción de una casa de invasión, sin embargo lo único modificado era la
remoción de la capa vegetal. La textura de los suelos es arenosa con un color correspondiente en
la tabla Munsell al 10YR6/8, con granulometría media y presencia de raíces finas y medias hasta
los 20cm, la profundidad del sondeo alcanzo los 40cm (Fotografía 10). A medida que se avanzaba
en el cerro en dirección norte, el relieve se tornaba más pendiente, de esta manera el sondeo 161
estaba ubicado en un terreno con mayor inclinación, en medio de afloramientos rocosos y con
vegetación más densa ya que no había sido removida. La profundidad que se alcanzó en el
sondeo fue de 40cm, los suelos presentaban una compactación media con textura arenosa con un
color correspondiente al 10YR6/8 y con presencia de gravas, guijarros y raíces finas y medias
hasta los 20cm (Fotografía 11). El sondeo 158 se encontraba a 60 metros en dirección Oeste
respecto al sondeo 161, sus suelos eran de textura arenosa, con presencia de raíces finas y
medias hasta 20 cm, se encuentra un afloramiento rocoso a 30 cm de profundidad, por lo cual se
detiene la excavación del sondeo. 10YR7/8 fue el color identificado en la tabla Munsell (Fotografía
12).

Fotografía 10 Apertura pozo de sondeo 220 - Fotografía 11 Apertura pozo de sondeo 161
Concesión N° 458. - Concesión N° 458.

Fotografía 12 Apertura pozo de sondeo 158


- Concesión N° 458.
Lo anteriormente descrito corresponde principalmente al área ubicada entre los vértices (4 – 5 - 6)
del polígono orientado hacia el Este (Fotografía 13). Por lo cual, en este extremo del área no se
encontraron evidencias de actividades arqueológicas, durante el desarrollo de la prospección
arqueológica y las revisiones de superficie realizadas a lo largo de todos los sectores que
presentaban suelos expuestos. A pesar de que actualmente el lugar está siendo ocupado, se
puede vislumbrar que dicho poblamiento del lugar se da más por problemáticas de corte socio-
económico que fuerzan a que se den este tipo de fenómenos, más que porque sea un espacio
óptimo para habitar. Por la información obtenida a través de los recorridos y el análisis del área,
factores como la falta de afluentes hídricos en el cerro y las características del relieve escarpado
no se presenta como un lugar con las mejores condiciones para establecer un asentamiento.

Fotografía 13 Área total de prospección -


Concesión N°458

5.2.2 Area 2.
El area 2 esta localizada al costado Nor-Occidental de la concesion Minera No 458, en la zona de
mayor elevación. En este sector se presenta una fuerte intervención producto de la puesta en
escena desde hace varios años de una coquizadora. La cual como parte de sus labores de
aducacion del terreno ha intervenido la matriz del suelo y modifiado las coberturads devegetales
presentes mediante la puesta en escena de maquinara pesada, la construcción de acceso, hornos
y areas de almacenamiento (Fotografía 14).
Fotografía 14. Panorámica de la coquizadora, donde se observan los hornos, áreas de acopio y
zona intervenida por las adecuaciones para esta actividad.

Esta intervenciones han realizado la excavacon en el terreno de profundidades mayores a los 5


metros lo cual evidencia la elevada intevencion del terreno (Fotografía 15). Como consecuencia de
estas intervenciones se procedieron a realizar recorridos por toda el area en busqueda de posibles
evidencias arqueologicas dispersas en las acumulaciones de suelos removidos, igualmente se
realizaron revisiones en excavaciones realizadas para la contrucción de un muro que delimita el
area de la coquizadora. Cabe resaltar que durante los recorridos realizados no fue posible el
hallazgo de evidencias arqueologicas tanto en superficie como en los monticulos de tierra
removida. De igual manera, ninguno de los sondeos propuestos para esta zona se logró realizar
por el alto grado de alteración en el terreno. Cabe resaltar que estas intervenciones no fueron
realizadas por el titular del titulo minero.

Fotografía 15. Panorámica de las excavaciones y área de acopio de carbón.

5.2.3 Área 3.

La tercera área del polígono de la concesión minera No 458, está localizada hacia el sector sur
Occidental. Se caracteriza por presentar un terreno con fuertes inclinaciones y vegetación
compuesta de bosques secos bajos y vegetación arbustiva segundaria producto de la intervención
antrópica realizada durante los últimos años. Este sector al igual que los anteriores presenta
intervenciones recientes fruto de actividades sociales relacionadas con la expansión de los barrios
de invasión. Estos procesos han llevado a la adecuación del terreno mediante la tala y quema de la
vegetación, con el fin de limpiar extensas áreas y poder establecer banqueos construidos con
rocas para la construcción de viviendas o cambuches (Fotografía 16).

Fotografía 16. Áreas intervenidas por adecuaciones para el asentamiento de viviendas de


invasión.

Esta problemática, se ha presentado desde el 28 de diciembre del 2016, generado fuertes


intervenciones en la conformación actual del paisaje y en el acceso a determinadas áreas del
polígono de la concesión Minera No 458 (para ver el alcance de esta problemática ver
http://www.laopinion.com.co/cucuta/desalojaron-invasores-de-cerro-tasajero-128752#ATHS y
http://www.laopinion.com.co/cucuta/denuncian-invasion-en-area-de-proteccion-del-cerro-tasajero-
126363#A). Debido a esta problemática y a cuestiones de orden público, no se lograron realizar los
sondeos propuestos inicialmente en la solicitud de licencia arqueológica No 6359. Por
consiguiente, se procedió a efectuar revisiones superficiales a lo largo de las zonas con suelos
expuestos y sin cobertura vegetal con el fin de identificar la presencia o ausencia e evidencias
arqueológicas que pudieran indicar el uso y aprovechamientos de estas áreas por parte de grupos
humanos en el pasado (Fotografía 17). Sin embargo, durante estas labores no fue posible el
hallazgo de evidencias arqueológicas en el terreno.

Fotografía 17. Áreas intervenidas por las actividades de invasión, donde se realizron
revisiones en superficie.

La invasión del predio correspondiente a la concesión miera No 458, se extiende hacia el sur
Oriente, donde en la actualidad se observan la construcción de casas en material y la adecuación
de vías de acceso, hechos que no permiten el desarrollo ideal de la prospección arqueológica, al
presentar fuertes alteraciones y predios con accesos restringidos (Fotografía 18). Por tal motivo en
estos sectores solo se realizaron revisiones superficies en aquellas áreas donde se observaran
exposiciones de los suelos sin presencia de rellenos o materiales de construcción. Durante el
desarrollo de esta actividad no se realizó el hallazgo de evidencias arqueológicas.

Fotografía 18. Panorámica del barrio de invasión conformado.

6. Conclusiones

Este apartado del documento presenta los resultados del programa de arqueología preventiva
desarrollado para la el Contrato de Concesión No. 458 en el Municipio de Cúcuta en el
departamento de Norte de Santander, cuyo objetivo consistió en efectuar el reconocimiento de
áreas que van a ser objeto de intervención por obras civiles, con el fin de prevenir y mitigar la
alteración o destrucción de las posibles evidencias arqueológicas que pudiesen existir en el área.
Para cumplir con este propósito, el estudio se enfocó en determinar la presencia o ausencia de
evidencias arqueológicas y a su vez, dar cuenta del aprovechamiento, usos y ocupación de las
unidades de paisaje presentes en el área por parte de grupos humanos en el pasado y
modificaciones producto de la actividad antrópica reciente.

A partir de los resultados de la prospección arqueológica realizada en las 38 hectareas del


polígono de la Concesión Minera No 458, se determinó que las actividades de a ser desarrolladas
en el área tienen un baja posibilidad de afectar o alterar el patrimonio arqueológico. Esto se basa
en las características del terreno pues el 90 % del área se encuentra constituida por afloramientos
rocosos, pendientes que impiden el establecimiento de asentamientos humanos, generando de
esta forma que estos terrenos pierdan las características paisajísticas que pudieran dar algún
contexto para al análisis arqueológico. De igual forma, el área al presentar una fuerte alteración
producto de intervenciones antrópicas modernas mediante el establecimiento de actividades
mineras y la invasión del predio por parte de habitantes de la zona, genera la pérdida o alteración
de posibles evidencias arqueológicas en la zona.

Por lo tanto, la falta de evidencias arqueológicas, se pueden explicar por las características
imperantes en el terreno donde los procesos o dinámicas postdeposicionales naturales y
antrópicas, producto de las escorrentías y la dificultad del terreno, causan que las posibles
evidencias localizadas en las partes altas, sean desplazadas hacia las áreas bajas o terrenos
llanos, por lo tanto, esta zona se puede catalogar como de bajo potencial arqueológico. Sin
embargo, es importante señalar que a pesar de que la zona de influencia del proyecto no
presentara hallazgos, no se puede descartar la presencia de los mismos en otras zonas aledañas y
en la parte baja de la ladera, ya que las condiciones geográficas en sectores cercanos podrían ser
favorables para el asentamiento humano.

Teniendo en consideración lo anterior, se puede decir que las áreas donde se localiza el presente
proyecto pudieron ser empleadas como zonas de paso, cotos de caza o áreas para obtención de
materias primas. Por tal motivo, esta región debe ser contemplada como una red interconectada
donde se desarrollaron diversas dinámicas culturales dependiendo del uso y aprovechamiento del
paisaje.

Por lo anterior, el Plan de Manejo arqueológico diseñado para este proyecto consiste en
recomendar la inclusión del componente arqueológico en los talleres de capacitación al personal
contratado, con el fin de que conozcan la legislación sobre patrimonio y los pasos a seguir ante un
hallazgo fortuito y en la realización de la fase monitoreo en caso de efectuar las intervenciones
proyectadas (Ver plan de manejo anexo), es importante anotar de la misma forma que la
caracterización arqueológica y la implementación de las medidas son para los sitios donde se
realizaron las actividades de prospección.

7. BIBLIOGRAFÍA

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http://www.icanh.gov.co, ingreso el 23 de diciembre del 2016.

http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/historia/caminos/llano14c.htm, ingreso el 8 de Septiembre


2016.

http://www.laopinion.com.co/cucuta/desalojaron-invasores-de-cerro-tasajero-128752#ATHS ingreso
el 28 de Febrero del 2017.

http://www.laopinion.com.co/cucuta/denuncian-invasion-en-area-de-proteccion-del-cerro-tasajero-
126363#A ingreso el 28 de Febrero del 2017.

8. ANEXOS

8.1 Propuesta de arqueología pública y divulgación

En esta etapa del ciclo técnico se prevé realizar como actividad de arqueología pública y
divulgación, la respectiva capacitación a los baquianos que colaboren durante la prospección. Esta
tratara los siguientes temas ¿Qué es la Arqueología?, ¿Qué es el Patrimonio Arqueológico?, ¿Cuál
es la legislación vigente al respecto?, ¿Qué clase de evidencias se han encontrado en la región?, y
¿Qué hacer en caso de hallazgo fortuito?

De igual manera, se aprovechará los espacios de socialización del proyecto con la comunidad,
para realizar este ejercicio de divulgación. La manera de reportar estas tareas, será por medio de
la lista de asistencia a la actividad de socialización y el registro fotográfico de la misma. Como aún
no se han concertado y definido las fechas de socialización del proyecto, no se plantean aquí estos
datos.

Por otra parte, como los proyectos de ingeniería se encuentran en este momento en una etapa pre-
operativa, se tiene contemplado incluir en el plan de manejo arqueológico que se formulará,
actividades de divulgación y capacitación entre el personal de obras civiles y la comunidad.

8.2 Planos Prospección.

8.3 Registro fotográfico (en formato digital).

8.4 Plan de Manejo Arqueológico.

Debido a que los resultados de la prospección fueron negativos en cuanto al registro de material
arqueológico, no se proponen medidas de rescate. Sin embargo, es necesario que se planteen
actividades de mitigación que garanticen la preservación y protección del patrimonio arqueológico.

Se deberán realizar capacitaciones al personal de obra (calificado y no calificado), cuyo fin será el
dar a conocer los pasos a seguir en caso de un hallazgo fortuito y se hará una divulgación de la
legislación sobre el patrimonio arqueológico que deberá ser cumplida durante la ejecución de la
obra y realizar el monitoreo arqueológico de las zonas destinadas a la explotación de arcillas.

Por otro lado debe definirse un protocolo a seguir, en caso de hallazgos ocasionales, el cual debe
estar expuesto en las oficinas y campamentos que se dispongan en la zona de trabajo.

Este protocolo debe ser conocido por todo el personal involucrado en las labores de campo.
PROTOCOLO EN CASO DE HALLAZGOS OCASIONALES DE PATRIMONIO
ARQUEOLÓGICO

De acuerdo al “Régimen legal y lineamientos técnicos de los programas de arqueología


preventiva en Colombia” se deberá garantizar la suspensión de las obras ante el hallazgo de un
contexto arqueológico con el fin de poder realizar una evaluación rápida de las características
del hallazgo e implementar las acciones debidas para el salvamento de las evidencias
arqueológicas. En caso de hallar materiales arqueológicos tales como vasijas o fragmento de
ella, huesos animales o humanos, figurinas, utensilios de madera o metálicos, o cualquier otro
elemento arqueológico (antiguo) siga los siguientes pasos:

1. Garantice la suspensión de las actividades de remoción o excavación que se estén


realizando en el lugar de la excavación.
2. Acordone el área y de aviso al superior inmediato en la obra.
3. No manipule los hallazgos ni la zona que lo circunda.
4. Si dispone de una cámara tome fotografías
5. El supervisor deberá informar al arqueólogo que acompaña las obras para que este
verifique la importancia del hallazgo y tome las medidas pertinentes. Este deberá
informar al ICANH del hallazgo, en caso de no localizar al arqueólogo encardado se
deberá dar aviso el Instituto Colombiano de Antropología e Historia- ICANH.
6. No reanude las obras en el sitio hasta que se Hayan tomado las medidas
necesarias para el salvamento de las evidencias encontradas.

8.4.1 Monitoreo Arqueológico Concesión Minera No 458.

El Monitoreo Arqueológico se refiere a la acción de inspección permanente de la remoción de


suelos por parte del equipo de arqueólogos contratados para esa labor, que se dé en sitios
arqueológicos ya rescatados para detectar posibles evidencias no identificadas durante el rescate
arqueológico del sitio, como también durante las labores de remoción de suelos en otras áreas que
no han sido identificadas como sitios arqueológicos, pero que eventualmente podrían representar
algún potencial.

En el caso concreto de la zona objeto de este Plan de Manejo, corresponde a las áreas a ser
objeto de intervenciones para explotación de arcillas que se localicen en el interior del título minero
No 458, dado que con este cubrimiento se podrá dar alcance a la totalidad de la zonas a ser
intervenidas con el fin de identificar nuevas áreas arqueológicas o delimitar el uso del espacio
realizado por los grupos que habitaron este sector en el pasado.

Durante los monitoreos podrá ser necesario realizar salvamentos arqueológicos de urgencia, lo
cual implica detener las obras civiles en curso mientras se rescata el patrimonio arqueológico
hallado y si es el caso, contratar personal calificado adicional para emprender el rescate; este
último, deberá ser aprobado por el ICANH. El monitoreo arqueológico y los consecuentes
salvamentos de urgencia también deberán contemplar las etapas de análisis de evidencias y
elaboración de informe que se plantean como protocolo básico de los rescates arqueológicos.
El monitoreo arqueológico es una actividad permanente mientras estén en curso las fases de
adecuación, construcción, excavaciones y remoción de la capa vegetal. En estos contextos, los
equipos de monitoreo (arqueólogos) serán tantos como se requiera para atender los diferentes
frentes de trabajo simultáneos que se tengan, o ajustados a un plan distinto, una vez se conozcan
los cronogramas y tipos de intervenciones que se harán.

Es importante mencionar que durante el monitoreo se tendrá que realizar el respectivo control de
las labores de seguimiento. Estas labores contaran con un registro escrito que se gestionara
mediante fichas y asimismo un registro fotográfico. Por otra parte, la distribución de este trabajo se
tendrá que sectorizar por áreas a monitorear para dar un mayor control a las labores de monitoreo.
Esta sectorización dará al arqueólogo una información más precisa sobre los hallazgos que se
puedan evidenciar dentro del área o en su defecto de cotejar los tipos de suelo que se evidencian
en esta área. Se recalca que este registro que se realizará durante las labores de monitoreo son
totalmente diferentes del procedimiento en caso de hallazgo fortuito. Para lo cual el arqueólogo
monitor, deberá gestionar sus propias fichas de registro que contengan la información suficiente
(registro de suelos, estratigrafía, dibujos de perfil, observaciones, tipo de hallazgo, cantidad
material recuperado, coordenadas del hallazgo, profundidad etc.).

Consecuentemente como parte de las labores de monitoreo se propone seguir la siguiente


estrategia:
• Realizar el acompañamiento durante y después de las obras que se ejecutaran.

• Comunicación constante con el personal de obras civiles en posibles casos de hallazgos


fortuitos.

• Realizar caminatas en áreas aledañas a las zonas de explotación para poder detectar
posibles sitios arqueológicos, cabe resaltar que, al ser un área con erosión, las posibles evidencias
(de haber) muy posiblemente se podrán encontrar de manera superficial, todo esto para tratar de
evidenciar si en estas áreas cercanas puede también evidenciar material arqueológico.

• Es importante implementar como medida de control para el monitoreo la implementación


de controles estratigráficos por niveles arbitrarios de 30 centímetros, esto con el objetivo de
verificar de forma homogénea la presencia de evidencias arqueológicas a lo largo de las áreas ser
intervenidas en la concesión Minera No 458.

La tarea del arqueólogo monitor o el equipo que para tal efecto se contrate, operará sobre la base
de que la empresa Contratista habrá desarrollado y puesto en marcha en un Protocolo para
Hallazgos fortuitos de Patrimonio Arqueológico, el cual deberá ser de público conocimiento por
parte de todo el personal que trabaje en las actividades que realice la empresa en este predio, bien
sea que se trate de personal contratado de manera directa o por intermedio de otros prestadores
de servicios.

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