Limón. El Poder Del Militante

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LIMÓN: EL PODER DEL MILITANTE
Biografía de Ignacio Limón Maurer

Limón: El poder del militante
Mauricio Limón Aguirre

Leticia Fuentes

Primera edición: junio 2012
D. R. © Mauricio Limón Aguirre y Leticia Fuentes
© Plaza y Valdés S. A. de C. V.
Manuel María Contreras 73. Colonia San Rafael
México, D. F. 06470. Teléfono: 5097 20 70
editorial@plazayvaldes.com
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Plaza y Valdés Editores

Calle Murcia, 2. Colonia de los Ángeles
Pozuelo de Alarcón 28223, Madrid, España
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ISBN: (en trámite)
Impreso y hecho en México/Made and printed in Mexico

A Rosy, Mauricio y Ana,
con todo mi amor y cariño
MAURICIO LIMÓN AGUIRRE
A las mujeres y hombres que luchan

por un país mejor: con respeto y gratitud.
Y por supuesto a Fernanda Guerra
LETICIA FUENTES

…Es necesaria la participación de
todos los ciudadanos en la vida po-
lítica del país, dentro o fuera de Ac-
ción Nacional, para construir jun-
tos, por encima de nuestras
diferencias ideológicas el desarro-
llo y el progreso de nuestra patria…
IGNACIO LIMÓN MAURER,

Presidente del PAN

A manera de agradecimiento
C
onsciente de mi compromiso de compartir la militan-
cia de Ignacio Limón Maurer con la mayor objetivi-
dad posible y, paralelamente, entender la historia de
Acción Nacional como un incansable diálogo con el pasado
para esclarecer sus interrogantes, se recurrió al testimonio de
hombres y mujeres que lo conocieron y al mismo tiempo han
hecho parte de la grandeza de la historia de Acción Nacional.
Particularmente mi agradecimiento póstumo a Doña Mar-
garita Prida de Yarza y a Kurt Thomsen quien compartió su
testimonio en la última entrevista que concediera en vida.
Igualmente mi agradecimiento a Raúl González Schmal, Gui-
llermo de Cárcer Ballesca, Rafael y Miguel Estrada Sámano,
Juan Manuel Gómez Morin Torres, Rafael Estrada Sámano,
José de Jesús Martínez Gil, Alfonso Guerrero Martínez y Mi-
guel Hernández Labastida y, a mujeres de Acción Nacional
que aportaron información y su testimonio que resultó de gran
relevancia en la investigación: Doña Casilda Martínez del Río
de Gómez Morin, Doña Carmen Hinojosa Vda. de Calderón,
Doña Emma Rodríguez Vda. de Silva y la maestra Graciela
Aceves de Romero.

Especial agradecimiento merece Alonso Lujambio Irazá-
bal, por su generosidad ya nunca dejó de apoyar y dedicar
largas horas para el análisis del contenido de este libro, así
como para el diálogo y discusión de los acontecimientos que
marcaron al PAN y que se plasman en esta obra.
Gracias también a mis tíos Jesús, Yolanda, Elda y Olivia
Aguirre Cárdenas, así como a mis tíos María de los Ángeles y
José Humberto Limón Lascuráin, por permitirme escarbar el
archivo de sus corazones y por las fotografías que aprisiona-
ron grandes momentos y que hoy compartimos con ustedes.
Especial agradecimiento por su colaboración y ánimo
para hacer este libro a Cesar Cruz Rojas y Bernardo Limón
Aguirre.
Y por supuesto a Leticia Fuentes ya que sin su apoyo,
profesionalismo, dedicación y pasión para investigar en las
fuentes documentales que sustentan este trabajo y escudriñar
en lo más recóndito del corazón de los que dieron su testimo-
nio, simplemente no hubiera sido posible esta obra.
Asimismo, resultó trascendental contar con la oportunidad
de consultar los archivos personales de distinguidos militan-
tes, quienes con gran generosidad pusieron sus acervos docu-
mentales a disposición para ser revisados, consultados y en su
caso reproducidos, para sustentar la presente investigación y
por la única razón de dar a conocer los acontecimientos como
sucedieron.
MAURICIO LIMÓN AGUIRRE

Contenido
Prólogo .............................................................................13
Raúl González Schmal
A manera de Introducción ................................................19

Alonso Lujambio
“El Soldado Limón” ......................................................19
Capítulo 1. 1919-1939. Los primeros años ......................29
Capítulo 2. 1940-1960. A la universidad,

el PAN y primeras andanzas...............................................41
Capítulo 3. 1960-1969. Dirigente del PAN ........................77
Capítulo 4. 1969-1981. Las crisis. ...................................169
Capítulo 5. 1981-1989. Sus últimos años ........................263
De lo más recóndito del corazón: testimonios ................273

Anexos: Cuadros de los militantes que formaron
parte del Comité Ejecutivo Nacional del PAN
de 1953 a 1978 .................................................................279
Cuadro de los Presidentes del Partido Acción

Nacional 1939-1993 .........................................................289

Prólogo
¿Q uién fue Ignacio Limón Maurer? ¿Cómo se le

recuerda aquí y ahora en la organización po-
lítica que surgió a la luz y bajo la sombra de
Manuel Gómez Morin, y que ayudó a construir a lo largo de
medio siglo, sin preguntarse nunca: hasta cuándo?
¿Qué significa en un contexto donde predomina cierta
concepción de la realpolitik una persona que —como diría el
otro gran artífice de la empresa de salvación política Efraín
González Luna— prefirió ser trigo de prueba en el molino de
la historia y dejar para otros la harina y el pan?
Me temo que se le conoce poco, que se le recuerda poco
y que poco significa en el orbe panista. Y no mejor suerte ha
corrido su vida y su quehacer político en los modernos histo-
riadores de los partidos políticos en México. Para poner un
ejemplo, el libro de Soledad Loaeza, quizá la investigación
más rigurosa e imparcial sobre el PAN —que sin demérito de
ello no está exenta, en mi opinión, de interpretaciones equi-
vocas— solamente cita en tres ocasiones y casi de manera
marginal y a pie de página al arquitecto Limón Maurer.
Por supuesto, que quien asumió su vocación política como
compromiso de vida al servicio del bien común y con una ge-
13

LIMÓN: EL PODER DEL MILITANTE. BIOGRAFÍA DE IGNACIO LIMÓN MAURER
nerosidad creadora que –como señalara Gómez Morin- “sólo

puede venir de la limpieza de las manos y de los corazones”,
y si bien conocía que es de la naturaleza de los partidos polí-
ticos alcanzar el poder por vías democráticas y nunca eludió
ni temió esa responsabilidad– nunca tampoco confundió el
fin con el medio. Poder político sí, pero no como un fin en sí
mismo, sino como medio para la realización de los valores de
la libertad, de la justicia, de la igualdad, de la solidaridad, o,
como él señalaría, citando la Pacem in Terris (11/IV/1963),
“…Tutelar el campo intangible de los derechos de la persona
humana y hacerle llevadero el cumplimiento debe ser oficio
esencial de todo poder público…”
Limón Maurer era idealista, sí, pero de ninguna manera
utopista; idealista, sí, con la grandeza de los hombres que edi-
ficaron al PAN a partir del ideal de la patria ordenada y gene-
rosa. El idealismo no es la ineptitud ni el desprecio frente a la
realidad a despecho de los autodenominados “realistas”, ellos
sí, incompetentes para percibir la fuerza transformadora de
las ideas convertidas en acción y en lucha. Ignacio Limón sa-
bía, como lo enseñaba el maestro González Luna, que el idea-
lista es el hombre que tiene los pies firmemente asentados en
la tierra, pero los ojos y las ventanas del alma abiertos a todo
linaje de conocimientos y de soluciones, pero que, al mismo
tiempo, tiene una tabla superior de valores que subordina lo
secundario y relativo, a lo fundamental y absoluto.
Indudablemente la fuerza que lo movía a la acción políti-
ca —los motivos espirituales de que hablara Gómez Morín—
era su acendrada convicción cristiana proyectada en la vida
pública como dimensión social de la caridad, pero no con-
fundía los campos y estaba siempre abierto a la pluralidad de
convicciones fundamentales perfectamente compatibles con
los principios doctrinarios de Acción Nacional. Por ello era
14

PRÓLOGO
un católico repelente a la mojigatería; un católico integral,

que no integrista, con profundo respeto a la libertad de con-
ciencia y que vivió su fe con ejemplar congruencia entre su
vida privada y su vida pública. En la vivencia de sus valores
espirituales no hubo solución de continuidad entre su vida fa-
miliar, su vida profesional y su vida política.
Fijándonos en este último aspecto de su actividad vital,
habría que preguntarse qué representó o, mejor, qué repre-
senta o, si se quiere, qué debe representar Limón Maurer en
la historia de Acción Nacional. Sin hipérbole puede decirse
que es un paradigma de la más modesta, la más indispensable
y la más noble de las actividades en la vida de un partido po-
lítico: la acción del militante. La militancia considerada como
compromiso activo y cotidiano con una causa, desvinculada
—sobre todo en la etapa de oposición sin ejercicio real del
poder— de las gratificaciones económicas a la que está sujeta
cualquier otra práctica social. Militancia como acción cotidia-
na con características de ascetismo y racionalidad. Militancia
como asunción generosa de la tarea asignada, sin mirar jerar-
quías ni aspirar a glorias vanas.
Limón Maurer: militante activo y representante de casilla,
visitador y organizador de grupos panistas en diversos pun-
tos de la geografía nacional, orador en mítines y ponente en
Convenciones y Asambleas, jefe regional del Distrito Fede-
ral, miembro durante varios lustros del Comité Ejecutivo Na-
cional y el Consejo Nacional, representante ante organismos
electorales, en dos ocasiones Secretario General del partido
y Jefe Nacional, candidato a cargos de elección popular, es-
píritu entusiasta de otros miembros en trance de declinación
en sus responsabilidades asumidas, miembro de diversas co-
misiones de trabajo, colaborador permanente en labores de
15

organización. En el más amplio sentido de la expresión: era

un obrero de la mies panista.
Siempre con la sonrisa a flor de piel y la palabra estimu-
lante, la sencillez franciscana en el trato con todos, de mane-
ra especial con los miembros más humildes del partido; sin
embargo, absolutamente capaz de indignarse ante actitudes y
conductas que consideraba desleales y contrarias a los princi-
pios de Acción Nacional. No transigía ante la mentira y la si-
mulación, así le originara la marginación y la incomprensión
de sus propios correligionarios.
Inició su militancia en el mismo momento del alumbra-
miento de Acción Nacional y no la concluyó sino medio si-
glo después, hasta el momento mismo en fue llamado por el
Padre. “…He pertenecido al PAN desde 1939 [declaraba el
arquitecto en una entrevista] aunque, claro, no soy fundador
del Partido, pero era yo estudiante universitario y asistía a las
reuniones en el Frontón México, en septiembre de 1939…”.
“…Mi adhesión al partido [continuaba Limón] fue por los
principios de doctrina…” propuestos a la Nación por el grupo
insigne de los fundadores encabezados “…por un genio polí-
tico como Gómez Morin…”
Cinco décadas de militancia —de fidelidad a una causa
en la que se compromete la vida misma sin compensación
material alguna— en realidad es una hazaña de la fuerza del
espíritu que insufló la vida y la obra de Limón Maurer. En ella
habría que incluir, de manera substancial, a Martha Aguirre,
su entrañable esposa y activa compañera de ideales: unión in-
disoluble de comunión de espíritus.
Es, por ello, una acción de justicia histórica —digna del
mayor encomio— el haber emprendido este trabajo de inves-
tigación biográfica del arquitecto Limón Maurer y de cinco
décadas de la historia del PAN. La conjunción de los saberes de
16

PRÓLOGO
los doctores Mauricio Limón Aguirre, en el ámbito del Dere-

cho y la Política y el de Leticia Fuentes, en el de la Historia,
han dado como resultado un ensayo, que de ninguna manera
es una apología, ya que la investigación está sustentada de
forma rigurosa en fuentes documentales y testimoniales, de
primera mano.
Sirva este intento prólogo —que tan honrosa como inme-
recidamente me confiaron los autores— para rendir mi testi-
monio de gratitud y admiración a quien hizo de la militancia
política, la generosa entrega de una vida al servicio del ideal
supremo e inconmensurable de la dignidad humana.
RAÚL GONZÁLEZ SCHMAL
17

A manera de Introducción
Alonso Lujambio
Sencillo de pensamiento y de
vida, objetivo, agudamente
objetivo y siempre sonrien-
te, es el arquitecto Limón.
LUIS CALDERÓN VEGA,
Humanismo vs. Barbarie (1968)
El soldado Limón
E
l arquitecto Ignacio Limón Maurer fue el sexto presi-
dente del Partido Acción Nacional (PAN). Lo fue por un
espacio muy breve de cinco meses, entre el 11 de sep-
tiembre de 1968 y el 8 de febrero de 1969. Fueron solamente
150 días los de Limón al frente del PAN. Sin embargo, como
presidente del partido de oposición más importante al régi-
men posrevolucionario mexicano, Limón vivió dos momen-
tos clave en la historia política del siglo XX. En primer lugar,
la doble crisis interna, en la relación entre dos corrientes po-
19

líticas al interior del PAN, y en la relación del PAN con el go-

bierno de Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970). Ambas crisis se
materializaron en la renuncia de Adolfo Christlieb Ibarrola a
la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional, a principios de
septiembre de 1968.Christlieb al renunciar alegó que su des-
gaste político interno y externo hacía ya inviable su Presiden-
cia. La renuncia de Christlieb Ibarrola llevó a la necesidad de
que Ignacio Limón, a la sazón secretario general del PAN, asu-
miera la Presidencia interina en tanto el Consejo Nacional se
reuniera para elegir un nuevo presidente del partido (cosa que
sucedió a principios de febrero de 1969). Así pues, una aguda
crisis política interna catapulta a Limón a la Presidencia del
PAN. En segundo lugar, como presidente interino de Acción
Nacional, Limón Maurer hubo de enfrentar la noche negra
en la historia moderna de México: el 2 de octubre de 1968, la
matanza de estudiantes en Tlatelolco. El PAN condenará aquél
“reguero de muertos”, “signo siniestro” del problema políti-
co de México. Al final de su intensa Presidencia interina, el
9 de febrero de 1969, Limón verá aprobado un documento
fundamental para la dirección política e ideológica que el PAN
quiso imprimir a la política nacional después de la crisis de
1968: Cambio Democrático de Estructuras.Pero, ¿quién era
ese arquitecto Limón? ¿Cuándo y cómo se había incorporado
al partido? ¿Cómo llegó a convertirse en secretario general
del PAN para, en una vuelta que da la vida –y la política– ser
después presidente del PAN en una coyuntura tan crítica?
Limón nació en 1919 en la ciudad de México. Estudió ar-
quitectura en la UNAM, entre 1938 y 1942. En septiembre de
1939, cuando aún no tiene la edad ciudadana (tenía 20 años
y se requerían 21), asiste a la fundación del PAN en el Frontón
México. Es de los jóvenes universitarios reclutados por el ex
rector Manuel Gómez Morin (1933-1934), a la sazón funda-
20

A MANERA DE INTRODUCCIÓN
dor de Acción Nacional. Es miembro de la Unión Nacional de

Estudiantes Católicos (UNEC) en la Universidad, y muy cerca-
no a dos de sus asistentes eclesiásticos, ambos jesuitas: Ra-
món Martínez Silva (1931-1937) y Julio Vértiz (1938-1940).
Muchos jóvenes de la UNEC, los unécicos se llamaban, se acer-
carán al PAN desde1939: Manuel Ulloa Ortíz, Jesús Hernán-
dez Díaz, Luis Calderón Vega, Juan Landerreche Obregón,
Adolfo Christlieb Ibarrola, Miguel Estrada Iturbide, Carlos
Septién García, Carlos Ramírez Zetina, entre otros. Limón es
uno de ellos. Uno de sus maestros universitarios de la Escuela
de Arquitectura asistirá también al Frontón: Mauricio de Ma-
ría y Campos.
A principios de los años cuarenta, el joven Limón apenas
se titula como arquitecto y ya pone un despacho con tres com-
pañeros. El trabajo para ganarse la vida y el trabajo de partido
son la cotidianidad en Limón hasta que en 1952, cuando aca-
ba de cumplir 33 años, es candidato a diputado suplente en el
Distrito XI del Distrito Federal. En febrero de 1953, es decir,
de inmediato, se incorpora al Comité Ejecutivo Nacional del
PAN. Hacia entonces Gómez Morin ha dejado la Presidencia
del CEN del PAN (1939-1949), y es ocupada por Juan Gutiérrez
Lascuráin. Será miembro del CEN hasta 1956, año en el que
también asume la Presidencia del Comité Directivo Distrital
del PAN en el Distrito VIII del Distrito Federal.
No se conoce con precisión la razón de su salida del CEN
panista. Lo cierto es que hacia 1955, Limón deja el despacho
de arquitectos y entra a trabajar a la Comisión de Construc-
ción de Escuelas, antecedente del llamado CAPFCE (Comité
Administrador del Programa Federal de Construcción de Es-
cuelas). ¿Habrá asumido un cargo público, para colaborar
en el régimen que impugnaba, y prudencialmente dejó su
posición en el Comité Ejecutivo Nacional de su partido? No
21

es fácil saberlo pues por otro lado nunca abandonó el trabajo

partidario. Limón era un militante con mucho trabajo de base,
era un trabajador incansable, una especie de soldado de parti-
do. Se le recuerda ahí, entre la base militante en las campañas,
en los distritos, incluso después de ser presidente del Comité
Ejecutivo Nacional. Pero queda la pregunta, por demás legí-
tima, sin respuesta. Es claro que Limón no abandonó su posi-
ción en el CEN como condición para asumir el cargo público:
su entrada a la Comisión tuvo lugar en 1955 y dejó el CEN
hasta 1956. Con todo, es claro que no dejó el CEN para crearse
en el trabajo un clima propicio para conservarlo,pues en 1958
asume la Secretaría General del Comité Directivo Regional
del PAN en el Distrito Federal, de modo que volvió a ocupar
una posición política muy relevante en su partido, al tiempo
que conservó el cargo público. No olvidemos, por lo demás,
que los panistas no vivían de la política sino para la política y,
acaso habría que añadir, para la política nocturna, pues típica-
mente trabajaban durante el día en la búsqueda del sustento y
al caer la tarde se iban al partido a realizar sus tareas políticas.
Hay un dato significativo en esta historia: Limón deja la
Comisión de Construcción de Escuelas poco después, en 1960,
cuando Manuel Gómez Morin le pide tomar la gerencia de la
Compañía Inmobiliaria BLyMSA. Ello es prueba contundente
de un vínculo estrecho con el fundador del PAN, quien era hacia
1960 miembro del Consejo de Administración del Banco de
Londres y México. BLyMSA era la empresa responsable de
hacer los avalúos al Banco. Ahí trabajó el arquitecto Limón,
en el Banco de Londres y México, llamado posteriormente
Banca Serfín, hasta su muerte, a los 70 años, en 1989. En ese
mismo año de 1960, Limón vuelve a ser miembro del Comité
Ejecutivo Nacional del PAN. Cuatro años después, el arqui-
tecto se convertirá en Jefe del Comité Directivo Regional del
22

PAN en el Distrito Federal (ocupó dicha posición entre 1964 y

1966). En el mismo 1964, año de elecciones presidenciales,
Limón es representante del PAN ante el Registro Nacional de
Electores. De modo pues que el arquitecto Limón trabaja con
Gómez Morin, es muy cercano a él. Este es un dato clave. Por
otro lado es un soldado de la organización partidaria desde la
fundación del partido, y especialmente desde el inicio de los
años cincuenta: ha escalado con dedicación y empeño parte
importante de la estructura del partido. Seguramente ambas
circunstancias –su relación con Gómez Morin, su larga vida
partidaria- explican que Limón ocupe la Jefatura del PAN en la
capital de la República hacia mediados de los años sesenta. Es
un soldado gomezmoriniano del PAN.
El adjetivo es relevante por lo que vendrá después. En
septiembre de 1966, renuncia a la Secretaría General del
PAN Astolfo Vicencio Tovar. La relación entre el presidente
Christlieb Ibarrola y su secretario general es crecientemen-
te tensa y Astolfo opta por separarse del cargo. Astolfo Vi-
cencio Tovar pertenecía al grupo de José González Torres
(presidente del PAN entre 1959 y 1962), y procedía de las ba-
ses de Acción Católica, concretamente de uno de sus cuatro
“órganos fundamentales”, la ACJM (Asociación Católica de
la Juventud Mexicana). Los llamados acejotaemeros se ha-
bían sumado al partido con especial fuerza desde mediados
de los años cincuenta. El ala acejotaemera fue dominante en
el partido desde entonces yhasta la llegada de Christlieb a
la Presidencia en 1962. Dicha ala impugnaba la política de
Christlieb el unécico. Christlieb había impulsado una línea
de diálogo con el gobierno de Díaz Ordaz para que se re-
conocieran las victorias municipales del PAN y para que en
la Cámara de Diputados no se “congelaran” las iniciativas
del grupo parlamentario, recientemente multiplicado gracias
23

a una reforma electoral negociada por Christlieb con el ré-

gimen. Christlieb había reconocido el triunfo de Díaz Ordaz
en 1964, cosa que enfureció a González Torres, a la sazón
candidato presidencial del PAN en aquellas elecciones presi-
denciales. Christlieb había impulsado, también, un cambio
ideológico en 1965 con la Proyección de los Principios de
Doctrina, que suponía claramente un corrimiento del PAN ha-
cia el centro del espectro ideológico. La estrategia política
de Christlieb en relación con el régimen tiene sube-y-bajas
y ello potencia la crítica de quienes, al interior del partido,
impugnan su línea de mando y su inclinación ideológica. Es
claro que González Torres apoya a Astolfo Vicencio para la
sucesión en 1969, y este alineamiento vuelve crítica la rela-
ción entre Christlieb y Vicencio.
Ante la renuncia de Vicencio a la Secretaría General del
PAN en 1966, Limón se convierte en una pieza central en el
ajedrez político panista: la posición no puede volver a ser
ocupada por un miembro del grupo de González Torres, pero
tiene que haber interlocución con ellos. Limón será el equi-
librio: es muy cercano a Gómez Morin y a los unécicos uni-
versitarios en el arranque del partido, Christlieb entre ellos,
pero no es mal visto por los acejotaemeros al interior del PAN.
Poco después, el endurecimiento del régimen, y especialmen-
te el masivo fraude electoral en las elecciones legislativas y
municipales de Baja California en julio de 1968, hacen que la
estrategia de Christlieb entre en una fase terminal y, claro, ya
se escucha cómo se afilan los cuchillos largos al interior del
PAN: Christlieb acabará renunciando, como él dijo, porque se
ha agotado externa e internamente. Es pues una renuncia, la
de Astolfo Vicencio en septiembre de 1966, la que lleva a Li-
món a la Secretaría General. Y es otra renuncia, la de Adolfo
Christlieb en septiembre de 1968, la que lleva a Limón a la
24

Presidencia de Acción Nacional. En pocos años, Limón pasa-

ba de soldado a general. Son estas vicisitudes políticas las que
sellan la vida política del arquitecto Limón.
Limón tomó el timón en medio de una tormenta. Y logró
que el barco siguiera con vida. Ese fue su mérito mayor.Li-
món era un hombre religioso, pero no compartía con algu-
nos miembros de su partido las posiciones que no permitían
una clara distinción entre religión y política. Era, en palabras
de Calderón Vega, un hombre “sencillo de pensamiento y de
vida, objetivo, agudamente objetivo y siempre sonriente”.
Los que lo conocimos tratamos, también, a un hombre gene-
roso. Pudo, en seis meses críticos, mantener la unidad del PAN,
una unidad frágil que enfrentará nuevos retos, de extraordina-
ria complejidad, poco tiempo después, especialmente en los
años setenta.
Limón va a ser sustituido, en febrero de 1969, por Manuel
González Hinojosa, otro presidente del PAN que intentó ser
puente entre dos grupos crecientemente enfrentados. Pero en el
ínterin, Limón debió vivir el momento crítico del movimiento
estudiantil en 1968. Ríos de tinta han corrido sobre la posición
del PAN en relación con el movimiento estudiantil y su desen-
lace macabro. Vale la pena, con todo, recuperar dos posicio-
namientos políticos, asumidos por Limón durante el conflicto:
uno como secretario general, junto con el presidente Christlieb,
el 30 de agosto de 1968, y otro como presidente del PAN, el 19
de septiembre del mismo año. Ambos documentos fueron en su
momento boletines de prensa y se reproducen en este libro. Son
piezas documentales clave en la historia del país, ninguneados
sin embargo por nuestra historiografía todavía proclive a mirar
al régimen posrevolucionario y no a quienes querían cambiarlo.
En el segundo documento, un día después de la ocupación mi-
litar de las instalaciones universitarias y del arresto masivo de
25

estudiantes, Limón hace, al final, un llamado inequívoco: “Exi-

gimos que los edificios sean devueltos a las autoridades univer-
sitarias y que los detenidos sean puestos en libertad”. Ambos
documentos son pruebas palmarias de un análisis riguroso de la
situación, de una crítica enérgica, ponderada y juiciosa, de un
pensamiento “objetivo, agudamente objetivo”, de una actitud
civilizatoria en uno de los momentos más difíciles del México
contemporáneo, y sin duda el más crítico que vivieron aquellos
mexicanos.
Poco tiempo después, en la Convención Nacional del 7
al 9 de febrero de 1969, Limón apoya decididamente, como
presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, la aproba-
ción de Cambio Democrático de Estructuras, un documento
doctrinal, de la pluma de Efraín González Morfin, con el que
el PAN, o más bien, una ala del PAN, proponía un modo de salir
del nudo gordiano en el que se encontraba México en ese mo-
mento crítico. Se proponía un cambio en el quehacer político
pero también en la estructura social y económica del país, en
un sentido que el ala conservadora del PAN juzgará excesiva-
mente progresista (“marxistas jesuíticos” serán llamados des-
pués su autor y sus colaboradores más cercanos). Limón se
esforzó para que el documento fuese aprobado y con ello se
diera un segundo ajuste doctrinal hacia el centro del espectro
ideológico, iniciado en 1965 con la Proyección de los Prin-
cipios de Doctrina impulsados por Christlieb y por el propio
González Morfin.
La polarización del debate ideológico, y estratégico, al in-
terior del PAN se agudizará en los setenta, es cierto. Limón
vivirá otros momentos definitorios, después, en la historia del
PAN. Será, por ejemplo, por breve tiempo y nuevamente, se-
cretario general del partido, frente a una nueva renuncia: la
de Adolfo Christlieb Morales, hijo de Christlieb Ibarrola, en
26

mayo de 1976. Ocupará el cargo hasta enero de 1978. Sin

embargo, su presidencia del CEN en 1968-1969 es el momento
más importante de su vida política. Limón, junto con un puña-
do de panistas de razón, logró mantener la unidad en esa difícil
coyuntura, y a la vez llevar al PAN hacia definiciones políticas
e ideológicas, así fueran polémicas, con las que el partido asu-
mía responsabilidades y fijaba posiciones. Hubo pues valor
y hubo carácter. Hubo también prudencia y buen juicio. Son
dotes políticas necesarias. El soldado Limón se ganó, en la
historia del PAN y en la de México, un lugar honorable. Siem-
pre merecerá nuestro recuerdo y nuestra gratitud.
27

Capítulo 1. 1919-1939
Los primeros años
J
osé Ignacio Luis de Nuestra Señora de Guadalupe Limón
Maurer, nació en la Ciudad de México el 29 de mayo
de 1919;1 fue el menor de los seis hijos que procrearon
el Lic. Claudio Limón Seguí y la Sra. Elena Maurer Gambu
(ambos originarios del Estado de Puebla); quienes llevaron
los nombres de Guadalupe, Elena, Ana María, Carolina, Clau-
dio e Ignacio.2
Los Limón son originarios de Puebla. Se tiene conoci-
miento que esta rama de los Limón tiene sus antecedentes en
los llanos de San Juan. El Valle de Perote es una parte de esos
llanos. Algunas haciendas, entre ellas, Santa Gertrudis, San
Diego, Techachalco y San Antonio —ésta última llamada en
realidad San Antonio Limón y tiene su origen entre 1796 y
1797— formaron parte de la familia Limón.
Rafael Ildefonso Limón Vidal quien se casó con Gertru-
dis Trejo y Cabral vivieron en Quecholac, Puebla. De sus
1
Es presentado ante el Registro Civil el 27 de agosto de 1919.
2
La familia vivía en la 4ª. Calle del Sabino, número 134 en la Colonia
Santa María la Ribera, de la Ciudad de México.
29

nueve hijos, Claudio Antonio heredó las haciendas mencio-

nadas. Éste tuvo cinco hijos con Ana María de la Luz Arenas
Thejeda. El mayor de ellos llamado Rafael Limón Arenas se
trasladó junto con hermanos y su madre, quién para entonces
ya había enviudado, a la ciudad de Puebla, en donde realizó
sus estudió de derecho, ejerció la profesión de abogado y
se casó con Carolina Seguí Dumas con quién procreó ocho
hijos, el mayor fue Claudio Limón Seguí. Uno de sus her-
manos, Eduardo, fue médico y, el otro, Luis, fue sacerdote
jesuita. Al mismo tiempo tuvo cinco hermanas, dos de ellas
fueron religiosas.
Claudio Limón Seguí, no sólo fue un gran abogado sino
también un gran católico. Un hombre con profundas raíces hu-
manistas. Seguramente influenciado por la Encíclica Rerum
Novarum de S.S. León XIII y aunque no sabemos si militó en
el Partido Católico, luchó y dirigió movimientos sociales en
contra de la redacción de los artículos 3° y 130 Constituciona-
les, pues a juicio de él atentaban contra el derecho a la libertad
de educación y la libertad religiosa. Esa lucha le valió, el que
en 1916 el Gobierno de Carranza lo aprehendiera y lo encar-
celara en la penal de Perote, en Veracruz.
Por su parte, los Maurer son originarios de Tannenkirch,
Alsacia, Francia. Los primeros en llegar a México en 1853
fueron Joseph, Émile y Seraphin. Sus otros hermanos (Fran-
coise, Catherine, Jean Baptiste, Erneste Hypolite y Francois
Charles) así como sus padres (Francois Joseph Maurer Jacob
y Francoise Finance Sattler) presumiblemente todos ellos se
quedaron en su natal Alsacia.
Los emigrantes se instalaron en la Ciudad de México y
trabajaron en la panadería de su tío Charles Maurer Jacob.
Tenían la costumbre de poner todas sus ganancias en una ca-
nasta que no se abría hasta que se hubiera llenado. Deseoso
de iniciar su propio negocio, Joseph (José) Maurer junto con
30

CAPÍTULO 1. 1919-1939. LOS PRIMEROS AÑOS
Alejandro Leblanc compraron un molino en Atlixco, Puebla3.

Sus hermanos Emilio y Serafín, lo siguen. Años más tarde, y
poco antes de partir de regreso a su natal Alsacia, José cede
su parte de la sociedad a sus hermanos. La sociedad de los
hermanos Maurer con Leblanc no duró por mucho tiempo
y se disolvió quedando los Maurer como socios únicos. En
1888 Serafín se separa de la sociedad4 quedando como único
dueño Emilio Maurer Finance. Éste falleció en 1912 a la edad
de 72 años dejando como su única y universal heredera a su
esposa María Gambú Dauphin quién falleció en 1925. Su hija
Elena ya se había casado con Claudio Limón Seguí.
Uno de los acontecimientos que sin duda marcó la vida
para siempre de Ignacio Limón Maurer, fue el fallecimiento
de su padre5 el 7 de octubre de 1921, cuando Ignacio contaba
con tan sólo dos años de edad. Aunque realmente no pudo
convivir con su padre, lo que sí quedo en él fue el amor a
México y una fidelidad a prueba de todo al Papa y a la Iglesia
de Roma. De su madre adquirió, entre otras muchas cosas,
el amor a la Santísima Virgen María, especialmente en su ad-
vocación de Guadalupe. Fervorosos de San José y de San
Ignacio, no sólo le ponen el nombre que recibió Ignacio sino
que su hermano Claudio también recibió el nombre de José
Ignacio Claudio Limón Maurer. De hecho como veremos más
adelante formó parte de la Congregación Mariana y las llama-
das Vanguardias.
3
Para conocer la historia de Los Maurer en la Hacienda de San Mateo,
en Atlixco, Puebla, véase Mariano E. Torres Bautista. La familia Maurer de
Atlixco, Puebla. Entre el porfiriato y la Revolución. Consejo Nacional para
la Cultura y las Artes. México. 1994
4
Cinco años más tarde muere sin dejar descendencia.
5
Cruzaba una calle del centro de la ciudad de México cuando le dio un
ataque de epilepsia justo cuando el tranvía iba pasando por el lugar.
31

Apegado a la vida familiar, durante la niñez y juventud se

desarrolló en permanente convivencia con sus primos Limón
Lascuráin6, a quienes trató y consideró como hermanos.
Sus primos Carmen, María de los Ángeles y el Padre José
Humberto Limón y Lascuráin con quienes conviviera toda
la vida, recuerdan los momentos de infancia y juventud con
gran calidez, debido entre otras cosas a la profunda espiritua-
lidad que caracterizó a Limón Maurer. Se le recuerda como
un joven de carácter fuerte, firme y amante sobre todo de la
verdad.7
Los años que corrieron de 1919 a 1926 en México se en-
marcaron en un cuadro de tensiones nacionales. Por un lado,
no sólo se esterilizó el movimiento revolucionario sino que
se desvió de su objetivo por la gran ausencia de un poder de
coordinación y homogenización del espíritu social y, por otro,
el anticlericalismo y “antipapismo” que militares “pochos y
bárbaros norteños protestantoides importaron de la civiliza-
ción texana”.8 Como reacción defensiva, la vida religiosa se
acentuó y, contra esa reacción espontánea y casi siempre inor-
gánica, sobrevino la lucha antirreligiosa.
De hecho, cuando Ignacio tenía 7 años de edad, es decir en
1926, estalló el conflicto religioso o también llamado Guerra
6
Carlos, María Guadalupe, María Cristina, Eduardo, Carmen, Fer-
nando, Margarita, María Luisa, María de los Ángeles, Guillermo y José
Humberto.
7
Luis Limón Limón en entrevista realizada el 11 de noviembre de 2008,
en la Ciudad de México recordaba “…un día me habló mí tío Ignacio Li-
món Maurer para hacerme reflexionar y me dijo: “…En nuestra familia
nadie falta a su palabra, nadie falta a la verdad…”.
8
Calderón Vega, Luis. P. Xavier Guzmán Rangel S.J. En Xavier Guz-
mán Rangel S.J. 25 Años de Vida Sacerdotal (1956-1981). Acción Cultural
Politécnico. México, 1981, p. 6.
32

de los Cristeros que finalizó en 1929 justo cuando ya cursaba

el tercer año de la primaria (1927-1932). La primaria la cur-
só en el Colegio Francés “Alvarado”; la secundaria (1933-
1935) y la preparatoria (1936-1937) en el Colegio Francés
“Morelos”9 de los Hermanos Maristas (hoy Colegio México y
Centro Universitario México).
Limón Maurer vivió intensamente el movimiento de los
cristeros, puesto que su casa fue hogar temporal y refugio de
muchos obispos y sacerdotes que eran perseguidos por el go-
bierno del Presidente Plutarco Elías Calles. A esa edad, podía
reconocer la distancia que había entre el Gobierno y la in-
mensa mayoría de la población, así como el verdadero rostro
del régimen postrevolucionario; pero también, el espíritu de
solidaridad y deseo de salvación del pueblo mexicano.
Posteriormente, en 1938 ingresó en la Escuela Nacional de
Arquitectura (Academia de San Carlos) de la Universidad Na-
cional Autónoma de México. Se distinguió por ser un alumno
destacado, alcanzando excelente promedio.
Durante su paso por la universidad, trabó una gran amis-
tad con el arquitecto Mauricio de Maria y Campos, quien, en
ese entonces, fungía como Director de la Escuela Nacional de
Arquitectura, y que a la postre fue socio activo y fundador del
Partido Acción Nacional y Consejero Nacional del mismo.
Para el año que Limón Maurer ingresó a la Universidad,
algunas personas entre ellas Manuel Gómez Morín, ya veían
venir una amenaza real de desestabilidad social de carácter
revolucionario con la candidatura del General Almazán. “Sa-
bíamos —dice Manuel Gómez Morin— que Cárdenas nunca
9
La primaria ubicada en Puente de Alvarado 94, Colonia San Rafael
y la Secundaria y Preparatoria en Avenida Morelos, esquina con Enrico
Martínez en el Centro de la Ciudad de México.
33

entregaría el poder a Almazán por la buena; que si Almazán

llegaba al poder, sólo podría llegar por una revolución”10.
Esa inestabilidad y desazón política que se vivía en Mé-
xico la percibía con claridad Limón Maurer al tiempo que
su paso por la Universidad se enmarca en lo que la mayoría
de los trabajos históricos sobre la UNAM se han ocupado de
etiquetar como el “periodo católico”11 (de 1933 a 1944). La
Unión Nacional de Estudiantes Católicos (UNEC),12 la Acción
Católica Mexicana (ACM) principalmente a través de la Acción
Católica de las Juventudes Mexicanas (ACJM) y, por supuesto,
los Conejos eran parte de la actividad cotidiana de la Iglesia
Católica en la Universidad.
Lo que marca los últimos años de la década de los treinta
del siglo XX y por tanto los primeros años de la vida univer-
sitaria de Ignacio limón fue la polarización ideológica y po-
lítica, tanto nacional como internacional (baste recordar que
unos días antes de la fundación del PAN inició la Segunda Gue-
rra Mundial con la invasión a Polonia por parte de Alemania
el 1° de septiembre de 1939).
Definir el rumbo político de México en esos años es una
tarea compleja. El gobierno del General Lázaro Cárdenas
implicó una concentración del poder como no se había visto.
No es materia en este momento de analizar la política social
y económica de Cárdenas. Baste señalar la política sociali-
10
James W. Wilkie y Edna Monzon de Wilkie, México Visto en el Siglo
XX. Entrevista con Manuel Gómez Morin. Jus. México, 1978, p. 55.
11
Véase Contreras Pérez, Gabriela, El mito de los años católicos de
la Universidad Autónoma de México. Revista Bien Común. México, núm.
157, enero 2008.
12
Se funda en 1929 bajo la dirección del P. Ramón Martínez Silva,
posteriormente fue dirigida por el P. Jaime Castiello, por el P. Julio Vértiz y
por el P. Enrique Torroella, jesuitas todos.
34

zante y particularmente en la educación que Gómez Morin,

como rector en 1934, había enfrentado y vencido por lo que
a la Universidad se refiere. Éxito que en buena parte se logró
gracias al apoyo de la UNEC. Éstos, los unésicos vinculados
a Gómez Morin apoyaron a su maestro en la fundación del
nuevo partido. Sabemos que la vida de la UNEC fue breve,
sin embargo fundamental en el éxito de Gómez Morin en la
Rectoría y en el nacimiento de Acción Nacional. Por eso se
llegó a decir que el PAN nació en la Universidad y de base
fundamentalmente unésica. Para Limón Maurer el univer-
sitario en 1939 así fue, sin embargo para Gómez Morin y
muchos de los fundadores Acción nacional había nacido —la
idea— en 1929. “Acción Nacional nació en 1929”, así lo
expresó tajantemente Gómez Morin recordando la campaña
de Vasconcelos:
Esa técnica de la victoria es ahora, la misma que fue en 1909,

y debió serlo en 1929, y cito estos dos casos porque son tal vez
los dos únicos casos en el presente siglo en que se manifestó
la conciencia ciudadana de México… yo les recuerdo que el
triunfo de Madero no fue electoral… (También) recuerdo la otra
ocasión que he mencionado… la dolorosa aventura de 1929.
(Pero) ¿Para qué hacer historia de esos días? ¿Qué algo quedó a
la república? Mucho, señores. Acción Nacional nació en 1929.13
Para 1939, Ignacio Limón de 20 años, conocía quizá no

con tanta claridad la influencia de la campaña de Vasconcelos
de 1929, pues tan sólo tenía en ese entonces 10 años, pero si
conocía perfectamente la existencia de la UNEC y el triunfo
13
Lujambio, Alonso y Rodríguez Doval, Fernando. Estudio Introducto-
rio en 1939 Documentos fundacionales del Partido Acción Nacional, Parti-
do Acción Nacional, México, 2009, pp. 292-293.
35

de Gómez Morin-UNEC contra la modificación del artículo 3°

Constitucional y su influencia socialista en la Universidad.
Lucha que recuerda a aquella que dio su Papá Claudio Limón
Seguí también en contra de la propuesta de redacción de este
mismo artículo en 1916 y que le valió la cárcel. No tenemos
los elementos de prueba que puedan asegurarnos que en esos
años participó como miembro de la UNEC pero podemos afir-
mar que sí formó parte de esa organización, pues además de
la amistad profunda que tenía con el P. Martínez Silva, tam-
bién sabemos, por boca de él mismo, que formó parte de un
grupo de jóvenes universitarios encabezados esos años por el
P. Vértiz. Ese grupo no pudo haber sido otro que la UNEC. Él
aseveró en más de una ocasión que conoció personalmente a
Don Manuel Gómez Morin gracias al P. Vértiz. Por otro lado,
también aseveró que fue el P. Martínez Silva quién lo cuestio-
nó de si en definitiva se iba o no a sumar al PAN. Recordemos
que Manuel Gómez Morin mantuvo una amistad estrecha y
duradera con el Padre Martínez Silva.
Además de por las relaciones tan estrechas que mantuvo
con los padres Martínez Silva y Vértiz, podemos decir que
sí fue unésico por su lenguaje muy claro, bien definido, muy
aguerrido, sin filtros más que el del respeto y por su idea siem-
pre a favor de la política abierta y de la responsabilidad plena
y en contra de los grupos secretos de jóvenes católicos como
los tecos y los conejos. Ya avanzada su vida también denostó
a otro grupo secreto El Yunke.
En entrevista concedida a Claudia Fernández Baños y Ana
Marcovich de Kozlowski, Limón Maurer dijo:14
14
Fernández Baños, Claudia y Marcovich de Kozlowski, Ana, “Un
diálogo con los hombres de Acción Nacional”. (Apéndice documental con
el texto de sus entrevistas), en Eduardo Blanquel, et al., El Partido Acción
36

…He pertenecido al PAN desde 1939, aunque, claro, no soy fun-

dador del Partido (tenía 20 años y la mayoría de edad entonces
era a los 21 años);15 pero era yo estudiante universitario y asis-
tía a las reuniones que se celebraron en el Frontón México, en
septiembre de 1939…
…Mi adhesión al partido fue por los Principios de Doctrina, que
considero están tomados y sacados de la base fundamental de
lo que deseo yo para México y creo que además, junto conmigo
hay muchos millones de mexicanos que pensamos igual.
La presencia en el campo de la lucha de quienes defen-

dieran principios y no personas, tarde o temprano obligaría a
éstos a reunirse para trabajar por sus principios, acabando el
personalismo que tan fatal era (y en parte sigue siendo) para
nuestra patria.
El consideró siempre que los Principios de Doctrina de
Acción Nacional, no eran utopías, “sino producto de una in-
vestigación y de una percepción de un genio político, como
era Don Manuel Gómez Morín, al obtener la esencia de lo
que deseamos para México”16. Nunca se siembran en vano
Nacional: ensayos y testimonios, Jus: Universidad Iberoamericana, Méxi-

co, 1978 (serie Estudiantil, 2), pp. 184-185.
15
La nota en paréntesis es de los autores. En los archivos del Arq. Igna-
cio Limón Maurer obra el proyecto de Acta Constitutiva de Acción Nacio-
nal con notas y enmendaduras hechas de puño y letra de él, lo que evidencia
su participación en las discusiones de la misma. En dicho borrador aparecía
la propuesta de que, además de miembros activos y adherentes existan los
“miembros honorarios”. Dicha “calidad… se concederá por el Consejo Na-
cional, a propuesta del Comité Directivo Nacional (a) aquellas personas que
por su prestigio, sus relevantes prendas morales o intelectuales, su signifi-
cación en cualquier actividad de trascendencia nacional, sean acreedoras a
tal distinción”.
16
Ibidem, pp. 188.
37

tales ideas ni menos cuando tienen un gran fondo de verdad.

Manuel Gómez Morín era su líder.
Para entonces era claro que Limón no buscaba un acomo-
do entre su conciencia y su interés, entendiendo claramente
que la necesidad no era social, sino política. La fuente de los
males que se lamentaba estaba por un lado en las leyes y por
otra en los gobernantes. Pudiera decirse que en esto, Limón
se acercaba más al pensamiento de González Luna que al de
Gómez Morín, pues según Soledad Loaeza “una diferencia
adicional entre los fundadores del PAN era el lugar que cada
uno atribuía a la política y a la economía en el origen de los
problemas y —por consiguiente— de las soluciones sociales.
González Luna creía en la estrecha relación entre moral y po-
lítica, que lo conducía a sostener la primacía de ésta frente a
la economía… Gómez Morín, quien por el contrario, pensaba
que la economía era el motor del cambio, porque para él la
verdadera política era la acción económica”.17
Había un régimen instaurado que luchaba contra la Na-
ción. Por tanto debía resolverse en el campo de la política
y no en otro. Pero no con cualquiera, era necesario, dijo
Gómez Morin “lograr integrar un grupo, lo más selecto po-
sible, en condiciones de perdurabilidad de manera que su
trabajo, sin precipitaciones, pueda ir teniendo cada día, por
esfuerzo permanente, un valor y una importancia crecien-
tes… sí se puede hacer una gran labor si llega a constituirse
firmemente un grupo que entre de lleno a la política con toda
actividad y con todo valor…”.18 Limón Maurer formó parte
de ese grupo selecto desde muy joven y así se desempeñó
17
Loaeza, Soledad, “Los orígenes de la propuesta modernizadora de
Manuel Gómez Morín”, pp. 444-445.
18
Lujambio, Alonso y Rodríguez Doval, Fernando, Ibidem, p. 25.
38

en la política, siempre con visión de perdurabilidad (no se

trataba simplemente de una reacción contra el cardenismo),
sin precipitaciones.
Para Ignacio Limón la “Nación” era una unidad asentada
sobre bases profundas y no sobre un pacto social y por tanto
no podía ser disuelta también a voluntad. Esas bases para
él son la religión católica (y en esto se acercaba más al pen-
samiento de Gómez Morín que pensaba que “el catolicismo
era la esencia de la nacionalidad y, por tanto, el componente
de una determinada identidad política y cultural”)19 y la len-
gua, pero no como una simple extensión de una cultura espa-
ñola, sino como una fusión profunda que tocando las raíces
de la cultura española y de las culturas indígenas locales, se
crea una nueva raza arraigada en las anteriores pero distinta
a ellas. Por eso la Nación Mexicana tiene su origen propio,
pero también su vocación y destino propios. De ahí que “es
imperativo para todos los mexicanos crear conciencia. Una
conciencia de mexicanidad, una conciencia de nacionalidad,
una conciencia de lo que queremos y adónde queremos ir”.20
19
Loaeza, Soledad, “Los orígenes de la propuesta modernizadora de
Manuel Gómez Morín” en op. cit., p. 440.
20
Fernández Baños, Claudia y Marcovich de Kozlowski, Ana, op. cit.,
p. 193.
39

Capítulo 2. 1940-1960
A la universidad, el PAN
y primeras andanzas
D
urante los años 40, Limón Maurer compaginó los es-
tudios universitarios y sus primeras actividades pro-
fesionales con una militancia muy activa en Acción
Nacional. Se dedicó a trabajar sin descanso en la construcción
del naciente partido político, siempre, bajo la conducción y
liderazgo del “genio político”. Se puede afirmar que este uné-
sico fue un soldado gomezmoriniano.
Como estudiante de Arquitectura tuvo que desarrollar di-
versos dibujos arquitectónicos. Por ello, en enero de 1940, se
traslada junto con otros compañeros a la ciudad colonial de
Pátzcuaro, en Michoacán, con el objetivo de realizar un le-
vantamiento de los monumentos. Los resultados de la primera
visita superaron las expectativas, de acuerdo a lo señalado por
Manuel Toussaint en el libro Pátzcuaro:
…El resultado fue extraordinario: nunca se había hecho un

conjunto de dibujos, planos, cortes alzados, tan interesante
como el que se presentaba. Llegó a superar al trabajo realizado
41

por la Secretaría de Hacienda para organizar una monografía

descriptiva de la ciudad de Tasco, en Guerrero, que se publicó
con texto del suscrito, pues allí desgraciadamente no pudo ob-
tenerse un plano de la ciudad…1
Líneas adelante Toussaint agradece el apoyo recibido del

Lic. Mario de la Cueva, Rector de la Universidad Nacional
y del Arq. Mauricio M. Campos, Director de la Escuela Na-
cional de Arquitectura y ya para ese entonces fundador (de la
mano de Manuel Gómez Morin y otros destacados persona-
jes) del Partido Acción Nacional, quien organizó los trabajos
de los alumnos; así como al Ing. Carlos Quintana, profesor
de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica Eléctrica, por
realizar el levantamiento del Lago de Pátzcuaro, plano que
por primera vez se publica en forma científica, así como el
plano de la Ciudad. Manuel Toussaint, también reconoció la
participación de los alumnos:2
…y a los jóvenes estudiantes que enseguida se enumeran y cu-

yos trabajos van señalados en la lista respectiva: Ignacio Limón
Maurer, Guillermo Rivadeneyra Falcó, Pedro Arce y Cervantes,
Enrique Vergara Garza, Carlos Zetina Iturbe, Valentín Serrano
Mass, Fernando Pineda Gómez, Miguel Morales Guerra, Ale-
jandro Pacheco Lazúrtegui, Luis Mac Gregor Krieger, Gusta-
vo Gallo Carpio, Jesús Aguirre Cárdenas, Antonio Palazuelos
León, Fernando Alfaro Ferreira y Agustín Piña Dreinhoeser…
El resultado de esa práctica de campo fue la edición de un

libro el cual a través de dibujos y planos ofrece la belleza y
1
Toussaint, Manuel y colaboradores, en Manuel Toussaint, “Pátzcua-
ro”, Imprenta Universitaria, México, 1942, p. 8.
2
Toussaint, Manuel, Prólogo, en ibidem, p. 13.
42

CAPÍTULO 2. 1940-1960. A LA UNIVERSIDAD, EL PAN Y PRIMERAS ANDANZAS
misterio que encierra Pátzcuaro, cuyas ilustraciones nos per-

miten apreciar la riqueza, superando con los trazos cualquier
relato o descripción que se pretendiera hacer.
Para la realización de esta obra se le encomendó al alum-
no Ignacio Limón Maurer hacer los dibujos de la Plaza de
la Basílica, la Plaza de la Entrada, la Cruz de piedra de El
Humilladero, la Puerta del Hospital de San Juan de Dios y las
Fuentes de San Miguel y Don Vasco.
Por medio de los dibujos que a través de la práctica profe-
sional se aportan a la obra de Manuel Toussaint, el estudiante
Limón Maurer nos proyecta que el arquitecto capta, siente,
respeta el espacio, domina el medio, lo dignifica. Esta obra
sin duda, resulta de gran importancia para el estudio del Arte
Colonial mexicano.
Una vez terminados los trabajos de Pátzcuaro Ignacio Li-
món junto con uno de sus entonces mejores amigos, Ángel
Domínguez García, y en los inicios del primer partido de opo-
sición al régimen, empezó a trabajar como dibujante con el
maestro y Arquitecto Edmundo Zamudio, en la Secretaría de
Asistencia Pública posteriormente Secretaría de Salubridad y
Asistencia, y actual Secretaría de Salud.
Posteriormente, en 1942, otro de sus maestros, el Arqui-
tecto Roberto Álvarez Espinoza, lo integra a su equipo de
trabajo, desarrollándose Ignacio Limón como dibujante y en-
cargado de despacho, puesto en el que permanece hasta 1944,
año en el que sustenta su examen profesional, presentando
como tesis el proyecto: “Casa de orientación para varones”.3
3
Fecha de su examen profesional el 30 de noviembre de 1944. Limón
Maurer, Ignacio. Casa de orientación para varones / Ignacio Limón Mau-
rer, México: El Autor, 1944. 43 p. Tesis de Licenciatura (Arquitecto),
Universidad Nacional Autónoma de México, Escuela Nacional de Arqui-
tectura, 1944.
43

El pasante de Arquitectura Ignacio Limón Maurer, en los

antecedentes de la tesis que presenta, señala:
…He escogido para el desarrollo de esta tesis, el tema de La

Casa de Orientación para Varones entre las otras casas que están
en íntimo contacto con el Tribunal de Menores, por parecerme
que es a ésta donde deben enfocarse primordialmente los esfuer-
zos de Prevención Social, ya que las otras casas por su mismo
programa y finalidad pueden recibir ayuda de las instituciones
privadas y aliviar en mucho la carga que pesa sobre el Estado,
pero en “La Casa de Orientación para Varones” en que se llega
casi a considerar como cárcel [pues es de tipo cerrado] la ayuda
privada consiste exclusivamente en el sentido económico ya que
no en resolver el problema del convicto como tal…4
En ese momento en México, el gobierno definía con el

nombre de Casa de Orientación para Varones un lugar para
designar a un instituto cerrado de detención de menores, fun-
dado en 1921 en la Delegación Tlalpan; se consideraba que se
encontraba organizado y que operaba dentro de una tradición
no exenta del carácter de prisión, creyendo que por la condi-
ción social de donde provienen los menores delincuentes, la
disciplina cívico-militar era la más apropiada. La protección
de los menores, se encontraba subordinada a exigencias de
represión y control.
Ya para 1944, tenía 5 años de existencia Acción Nacional
y Limón Maurer reconocía sin duda a Gómez Morin como un
gran líder, como un “genio político”, sin embargo, la causa
que lo motivaba, que lo guiaba, no era el líder, sino algo muy
superior “la salvación de México”. Había entrado a Acción
4
Limón Maurer, Ignacio, Antecedentes, en Ignacio Limón Maurer,
“Casa de orientación para varones”, México, 1944, p. 8.
44

Nacional por la plena convicción que tenía con sus Principios

de Doctrina. Por tanto para ese entonces conocía profunda-
mente y trataba de vivir los principios de doctrina como el
del Bien Común, el de Solidaridad, el de Subsidiariedad y
el de la Dignidad de la Persona Humana. Él no tenía ningún
empacho en afirmar que Acción Nacional buscaba la salva-
ción de México, pues en realidad no hacía otra cosa más que
compartir la idea de los fundadores de Acción Nacional. Gó-
mez Morín decía:
Nosotros creemos que toda acción que se hace por la comunidad

está amparada por una corriente teologal. No se puede trabajar por
la comunidad sin fe; no se puede trabajar sin caridad; caridad es
fundamentalmente donación y acto de entrega a la comunidad…
Hablamos de salvación en todos los sentidos: en el sentido eco-
nómico, en el sentido social, en el sentido político, en el espiritual
también… Si no hay una salvación integral, es muy difícil pen-
sar en otra salvación. Yo no concibo un México de abundancia
y riqueza, si no se admite la vigencia de un núcleo de valores
básicos en los cuales se apoye la vida colectiva. Ese núcleo es el
reconocimiento de que el hombre es cuerpo y alma, es portador
de valores eternos; tiene una dignidad eminente. El hombre tienen
necesidades qué satisfacer; pero también tiene anhelo qué cumplir
y destino qué realizar. Yo no puedo concebir al hombre sin esa
mezcla inextricable de necesidad, anhelo y destino.5
Tan es así, que en el trabajo de tesis que presenta Limón

Maurer, encontramos una profunda formación humanista,
5
James W. Wilkie y Edna Monzon de Wilkie, op. cit., p. 122. Otro
fundador, Efraín Gonzáles Luna, sobre el mismo tema de la salvación de
México, lo sintetizó así: “La meta propuesta: el bien común nacional, la
salvación de México”. Palabras pronunciadas en el Comité Regional en
Jalisco el 5 de septiembre de 1956. Véase en La Nación, núm. 780, p. 11.
45

radicada en la búsqueda del bien común y el respeto a la

dignidad de la persona humana.
…Ahora bien: las condiciones que debe tener la Casa de Orien-

tación para Varones para regenerar y orientar a los muchachos
ahí internados debe satisfacer las siguientes necesidades:
1º. Necesidades Morales. Si como se ha visto anteriormente,
la constitución de la familia, la promiscuidad en el hogar, la falta
de moralidad en la familia y la irreligiosidad son factores de
primera importancia en la delincuencia infantil, la casa que los
va a albergar durante meses y años, debe combatir esos factores,
es decir debe imbuirles por todos los medios posibles el senti-
miento religioso y el sentido de moralidad indispensable para
que cuando ellos salgan libres y quieran constituir una familia lo
hagan bajo principios religiosos y morales para evitar la repeti-
ción de sus actos delictuosos.
2º. Necesidades Económicas: Ya hemos visto que los siguien-
tes factores: el escolar, el extra-familiar, el alcoholismo y la
habitación, que junto con el familiar son causa de los delitos
que cometen los menores, tiene como base común el factor eco-
nómico. Sí pues el factor económico tiene gran importancia es
indispensable que a los muchachos internos, se les proporcionen
medios intelectuales y físicos para poder resolver su situación
económica una vez que estén externados, de ahí la necesidad de
formarlos dentro de una estricta disciplina de amor al trabajo y
de honradez...6
Formó parte de una generación de destacados profesiona-

les de la Arquitectura; entre los profesores que intervinieron
en su formación académica encontramos a Mario Pani, Enri-
6
Limón Maurer, Ignacio, Investigación, en Ignacio Limón Maurer,
“Casa de orientación para varones”, México, 1944, pp. 16-17.
46

que del Moral, Alonso Mariscal, Enrique de la Mora, Francis-

co Parra y Mauricio M. Campos.
Poco después de concluir la carrera,7 en 1945 y a la par
de sus actividades partidistas, establece un despacho de ar-
quitectos en Avenida Juárez, entre Balderas e Iturbide, en
sociedad con tres compañeros de generación. De esta forma
Ignacio Limón Maurer, Pedro Arce Cervantes, Enrique Landa
Verdugo y Jesús Aguirre Cárdenas durante dos años desarro-
llan proyectos independientes en este espacio de trabajo, para
trasladarse posteriormente a las Calles de Hamburgo y Praga.
Durante los años de 1946 y 1947, como profesionista in-
dependiente y militante, Ignacio Limón Maurer, vive y ates-
tigua algunas de las fechas históricas en Acción Nacional: se
obtiene la primera diputación federal, la primera Presidencia
Municipal y la primera diputación local.
En efecto, el 2 de septiembre de 1946, la Cámara de Di-
putados se reunía por primera vez con la presencia de cuatro
diputados (de 110 candidatos, entre ellos el propio Manuel
Gómez Morin. Tres años antes se habían propuesto 50 can-
didatos) de oposición de Acción Nacional. Este partido ponía
así la semilla de la naciente democracia real.
Efectivamente, y coincidiendo con la llegada a México de
visita del Presidente de los Estados Unidos, Eisenhower, el 15
de agosto, el Colegio Electoral había entregado por primera vez
“‘tarjetas de acceso’ al recinto de la Cámara a los Candidatos
de oposición considerados como ‘presuntos’”.8 El 20 de ese
mismo mes y año se había aprobado la credencial de Miguel
7
La Universidad Nacional de México, le otorga el título profesional de
Arquitecto el día 21 de febrero de 1945, formalizando el acto con el docu-
mento que signa la Cédula Profesional No. 350.
8
Calderón Vega, Luis, Memorias del PAN I, Fimax, Morelia, Mich.,
1967, p. 195.
47

Ramírez Munguía, como Diputado por el VI Distrito de Mi-

choacán, con sede en Tacámbaro. “Aquella credencial fue la
primera federal ganada por el Partido Acción Nacional y, don
Miguel Ramírez Munguía, su primer Diputado Federal.9 Un día
después, el 21 de agosto, se reconocía el triunfo a don Antonio
L. Rodríguez, por el I Distrito de Nuevo León con cabecera en
Monterrey. El sábado 24 ganaba su curul Juan Gutiérrez Las-
curáin por el VII Distrito Electoral del Distrito Federal. Y el 29
de agosto, obtuvo su triunfo Aquiles Elorduy por el I Distrito
de Aguascalientes.
Pocos meses más tarde el 1° de enero de 1947, nuevamen-
te Michoacán daba a la democracia, sus primeros cimientos
al entrar el primer Presidente Municipal emanado de Acción
Nacional, en Quiroga, Don Manuel Torres Serranía.
Ese mismo año en junio, nuevamente en Michoacán, Ac-
ción Nacional rompía el monopolio de los Congresos Loca-
les. Se declaraba “triunfante por mayoría de votos a los can-
didatos panistas por Zamora, Dr. Alfonso Hernández Sánchez
y Francisco Méndez Arceo. Fueron los primeros Diputados
Locales que tuvo Acción Nacional en la República”.10
En 1948 Agustín Lemus Talavera, (originario de Mi-
choacán y amigo muy cercano de la familia Aguirre Cárde-
nas), lo invitó a dar clases en el colegio Francés Morelos (para
entonces ya era el Colegio México), donde impartió la asigna-
tura de Dibujo constructivo.
Ese mismo año, el 23 de noviembre se celebró el matrimo-
nio civil de Ignacio Limón Maurer y la Srita. Martha Aguirre
9
Idem.
10
Calderón Vega, Luis. Memorias del PAN II (1946-1950), 2ª. Edición.
EPESSA, México, 1992, p .30.
48

Cárdenas;11 cinco días después, el día 28 de noviembre se rea-

lizó el matrimonio religioso.12 Oficia la ceremonia el Obispo
Jesús María Echevarría Aguirre, tercer Obispo de Saltillo,
Coahuila.
Es importante señalar que el obispo había conocido a
la contrayente cuando ella tenía tan sólo dos años, pues, al
igual que la casa de los Limón Maurer, la casa de los Aguirre
Cárdenas fue refugio de obispos y sacerdotes durante el con-
flicto religioso de 1926 a 1929. En esos años, el Sr. Obispo
Echevarría fue detenido y encarcelado pero por gestiones de
Don Jesús Aguirre Campos se le permitió conmutar la cárcel
por arresto domiciliario, mismo que cumplió en el domicilio
de la familia Aguirre Cárdenas13 hasta el final del conflicto
religioso.
A finales de los cuarenta, tan sólo 10 años después de la
fundación de Acción Nacional, la participación de las mujeres
era ya decisiva. Es en esta época cuando se incorpora al parti-
do Martha Aguirre de Limón.
Yo veía que mi marido estada metido en una causa buena, que

buscaba el bien de México14
11
Martha Aguirre Cárdenas, nació el 2 de octubre de 1924 en la Ciu-
dad de México. Siendo hija de Jesús Aguirre Campos y de María Cárdenas
Breceda. El matrimonio Limón Aguirre ubicó su primer hogar en la Calle
de Monclova No. 59, en la Colonia Roma; y el segundo y último en la calle
de Zempoala No. 630 en la Colonia Vértiz Narvarte, ambos en la Ciudad
de México.
12
Iglesia del Santo Niño de la Paz, ubicada en Praga 11, Colonia Juárez,
en la Ciudad de México.
13
Calle de Donato Guerra 19, Col. Juárez en la Ciudad de México.
14
Hidalgo Ramírez, Antonieta Guadalupe, “Las mujeres en los orígenes
del Partido Acción Nacional: 1939-1949, en Antonieta Guadalupe Hidal-
go Ramírez, Las mujeres en Acción Nacional, PAN, México, 2008, pp. 36.
49

Me interesé en el trabajo político cuando me casé en 1948, sin

embargo, mi participación en el PAN comenzó alrededor de 1949.
Ahí, en el PAN, me reencontré con Luisa Isabel Salas que, tiempo
después, fue presidenta nacional de la Sección Femenina. Yo fui
su secretaria. Chabela viajaba mucho, yo casi no la acompañaba.
Me quedaba en México atendiendo los asuntos de acá y de la
casa. Nosotras organizábamos los mítines y pegábamos la pro-
paganda por las noches, había que pegarla por las noches.15
Ignacio Limón Maurer y Martha Aguirre Cárdenas militan

activamente en Acción Nacional cada uno desde su trinchera,
pero desarrollándose en el ámbito político y de lucha. Martha
Aguirre se integra a los proyectos y la directiva de la Sección
Femenina desde 1949.
…En la VII Convención Nacional del PAN, realizada en febrero

de 1949, María de las Nieves Cadena de Carmona, presiden-
ta de la Sección Femenina Estatal de Nuevo León, comentó…
Las mujeres de Nuevo León, en el pasado mes de diciembre,
tuvimos oportunidad de recoger una experiencia, un tanto do-
lorosa, porque la tradicional caballerosidad mexicana —ya que
no la integridad política— no llegó hasta el respeto al voto. La
mujer regiomontana respondió al llamado de Acción Nacional
porque Acción Nacional supo plantear el problema: no le hablo
de reivindicaciones ni de absurdas igualdades con los hombres.
Habló, simplemente, de un deber cívico cuyo cumplimiento no
puede ni debe hacer olvidar los otros deberes de madre, de espo-
sa, de hija, de hermana…16
Entrevista realizada a Marta Aguirre de Limón, en la ciudad de México el

día 30 de abril de 1999.
15
Ibidem, p. 37.
16
Calderón Vega, Luis, VII Convención Nacional: “Lucha por el Con-
greso” en Memorias del PAN II (1946-1950), EPESSA, México, 1992, pp.
156.
50

Ciertamente el respeto al voto y la participación de las mu-

jeres en la política y por tanto el derecho de las mujeres a vo-
tar no nace con Acción Nacional, baste recordar la campaña
de Vasconcelos por la Presidencia de la República en 1929 y
la participación en ésta y el impulso que le dio a éstas ideas
Antonieta Rivas Mercado.
Lo importante es que al final estas ideas vencieron a las
ideas del régimen postrevolucionario, del régimen encarna-
do en los generales Presidentes de la República, del PRM, del
PNR y del PRI, pues al final el reconocimiento explícito del
derecho de la mujer a votar y ser votado y a participar acti-
vamente en todas las facetas de la vida política, es una ex-
presión de la dignidad de la persona, de la igualdad esencial
de todos los hombres y las mujeres. Ideas éstas recogidas
en los Principios de Doctrina de Acción Nacional. Por ello
decía Limón Maurer que no eran utopías aunque algunos
así lo pensaron en 1949 o con mayor razón en 1939 en la
fundación de Acción Nacional, o en 1929 en la campaña de
Vasconcelos.
El 17 de septiembre de 1949 deja la Presidencia después
de 10 años su fundador Manuel Gómez Morin para dar paso
al Ing. Juan Gutiérrez Lascuráin, primo de los primos Limón
Lascuráin. Aquellos a quienes trató y consideró como herma-
nos. Cuya participación especialmente destacada tuvo Car-
men, María Luisa y Eduardo Limón Lascuráin en el Partido
Acción Nacional.
Gómez Morin había pedido a Miguel Estrada Iturbide, un
unésico y fundador del PAN, que asumiera el relevo. Por razo-
nes personales no acepta y es entonces sustituido en la presi-
dencia por un acejotaemero, Juan Gutiérrez Lascuráin. Quien
poco tiempo después de asumir la presidencia invita a la Se-
cretaría General a otro acejotaemero, Raúl Velazco Zimbrón.
51

Militantes los dos en el Partido, desde su fundación... pero ha-

bían pertenecido con vínculo moral y estilo espiritual a la gene-
ración acejotaemera de la cruzada cristera” de los años veinte.
Por esta vinculación espiritual, algunos, dentro y fuera del parti-
do, cometen el error de juzgar, que Acción Nacional, a través de
estos dirigentes se vinculó a los cuadros activos del catolicismo
organizado.17
La importancia de esta impronta clerical la veremos

más adelante, con la Presidencia de Christlieb y particu-
larmente con la entrada de Limón Maurer a la Jefatura Na-
cional en 1968.
Transcurre 1950 y la Colonia Juárez sigue albergando el
despacho de Ignacio Limón (con su cuñado Jesús Aguirre
Cárdenas y Ángel Domínguez García) en las calles de Ham-
burgo, manteniendo la autonomía en el desarrollo de los pro-
yectos para crear a través de la arquitectura el espacio habita-
cional para el ser humano.
Posteriormente traslada su espacio de trabajo y el despacho
de arquitectos se instala en las calles de Monterrey y Durango
en la colonia Roma, con los arquitectos, Ángel Domínguez
García, Eugenio Urquiza y Valentín Serrano; desarrollando
como en las ocasiones anteriores los proyectos en forma autó-
noma, confirmando que la arquitectura es la cultura plasmada
en obras construidas.
Es importante señalar que siendo Secretario de Educación
Jaime Torres Bodet, se le dio un gran impulso a la educación
no sólo con programas, sino con los espacios físicos que per-
mitieran ésta función; elemento sustancial para que el Pre-
sidente Ávila Camacho pensara en construir inmuebles para
impulsar y fortalecer la educación.
17
Lujambio, Alonso y Rodríguez Doval, Fernando, Ibidem, pp. 62-63.
52

En este momento de la historia se fueron propiciando

acontecimientos de avance social, cultural y cívico, que die-
ron paso para que años después se gestaran avances hacia la
democracia, como sucediera más adelante, durante el perio-
do presidencial de Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958), que se
concede el voto a la mujer el 24 de septiembre de 1953 y
cuando el Senado de la República aprueba la Reforma a los
artículos 34 y 115 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos
Durante los primeros años de los 50, Limón Maurer com-
parte su actividad profesional como arquitecto independien-
te con la de esposo, hijo y militante activísimo de Acción
Nacional.
Se cuenta con registros puntuales y precisos de su activi-
dad política dentro de Acción Nacional, tales como: su can-
didatura y posterior elección como Diputado Suplente por
el Distrito XI del Distrito Federal; su primera participación
como miembro del Comité Ejecutivo Nacional; como miem-
bro de la Comisión de Presupuesto; y como analista político.
Era frecuente que se le encomendaran ponencias de análisis
de la problemática nacional para las Convenciones Naciona-
les y que participara en mítines populares:
…el viernes 29 [de enero de 1952] fue de especial movilización:

mítines populares en todos los rumbos, en los que, coordina-
dos por Hernández Díaz, participaron relevantemente Alfonso
Ituarte, Ignacio Limón Maurer, Manuel González Hinojosa, José
Ángel Conchello, los cuatro que llegarían a ser Presidentes en
1956, 1968, 1969, y 1972, respectivamente…18
18
Calderón Vega, Luis, Memorias del Pan III (1950-1952), 2ª.ed.,
EPESSA, México, 1992, pp. 132-133.
53

Se resalta la participación de Ignacio Limón en aquellos

años, pues para entonces muchos habían abandonado la inci-
piente lucha contra el sistema pues habían creído que con el
régimen de Ávila Camacho y ahora con el de Ruiz Cortines
el rumbo del país se enderezaría sin darse cuenta que el sis-
tema se estaba consolidando y se convencieron así mismos
de que debían abandonar la oposición y colaborar con el ré-
gimen. La segunda guerra mundial y las repercusiones eco-
nómicas favorables para México, facilitaron esta posición y
los desertores tranquilizaron sus conciencias con la aparente
recuperación económica del país. Limón Maurer se mantuvo
en la oposición, porque su lucha era en función de principios
y contra un sistema esencialmente antidemocrático.
Ese mismo año (1952) es la primera vez que Acción Na-
cional postula candidato propio a la Presidencia de la Repú-
blica. Fue ni más ni menos que uno de sus fundadores, Efraín
González Luna.
1952 también será el año en que represente a los ciuda-
danos de su distrito, ya que el Arq. Ignacio Limón Maurer,
es electo Suplente del Diputado Federal Propietario Lic. Eu-
genio Ibarrola Santoyo, por el Distrito XI en el D.F., para la
XLII Legislatura —periodo 1952-1955. Resultaron electos el
6 de julio de este año.19
Recordemos que para 1952, el régimen se había cerrado,
se había contraído ante la presencia permanente y luminosa
de Acción Nacional con sus Principios de Doctrina, su Plata-
forma Política y sus candidatos. Por tanto, ser candidato y ha-
cer campaña, era arriesgado, pero lo que movía a Limón Mau-
rer no era el interés de un cargo de elección popular, como lo
19
Véase planilla de candidatos de Acción Nacional para la XLII Legis-
latura en anexo I.
54

veremos más tarde, sino trabajar por la salvación de la Patria;

haciendo ciudadanía; haciendo política; creando conciencia
política; llevando las más nobles propuestas; difundiendo los
Principios de Doctrina de Acción Nacional; luchando por el
bien de México; creando una conciencia nacional en la arena
política.
En diciembre de ese año y con la aprobación del Comité
Ejecutivo Nacional del PAN, la diputación de ese partido creó
un equipo de estudios económicos y sociales con el propó-
sito de allegarse de la información necesaria para la inves-
tigación, planeación y crítica de los problemas nacionales y
de las iniciativas que su solución requiriera. “De esta manera
se contaría con un nuevo órgano de auxilio que aprovecharía
la experiencia y valiosas aportaciones de los militantes del
partido”20. Se crearon diversas comisiones como la de Pla-
neación del Campo, Hacienda, Trabajo, entre otras. El ar-
quitecto Ignacio Limón Maurer quedó como integrante de la
Comisión de Presupuesto.
El 8 de febrero de 1953, Ignacio Limón, es designado por
primera vez, miembro del Comité Ejecutivo Nacional, para
el periodo comprendido del 8 de febrero de 1953 al 12 de oc-
tubre de 1956, siendo reelegido como Presidente del Comité
Ejecutivo Nacional, Juan Gutiérrez Lascuráin.21
Para 1953, uno de los Principios de Doctrina de Acción
Nacional el “Municipio”22, ya había sido ampliamente cono-
20
Vicencio Acevedo, Gustavo A. Memorias del PAN IV (1952-1956),
EPESSA, México, 1991, p. 18.
21
Véase listado de los miembros del Comité Ejecutivo Nacional para el
período 1953-1956 en anexo II.
22
“El Municipio es la base de la estructuración política nacional ha
de ser el gobierno de la ciudad, del municipio. Histórica y técnicamente
la comunidad municipal es fuente y apoyo de libertad política, de eficacia
55

cido y aceptado por las bases de dicho partido. Se reconocía

que buena parte de los males de la Nación, pasaban por el
Municipio y por tanto buena parte de la salvación de México
pasaba por él. De ahí la imperiosa necesidad de fortalecer y
de reconocer “su alcurnia política”. Esta idea quedó clara-
mente plasmada en la ponencia “Rescate del Municipio” pre-
sentada entre otros por el Arq. Ignacio Limón Maurer, en la
XI Convención Nacional celebrada del 13 al 15 de septiembre
de 1953. Los puntos fundamentales de la ponencia fueron:
…que se sostenga y active el funcionamiento de comités munici-

pales del PAN para fiscalización de los ayuntamientos; que Acción
Nacional participe en todas las elecciones municipales de la Repú-
blica buscando la autenticidad de la representación política, pues
la falta de ésta es el origen de todas las deficiencias municipales
…; que, fiel al anhelo del pueblo para lograr el municipio libre,
anhelo recogido por la Revolución de 1910 y el Constituyente de
1917, Acción Nacional promueva las reformas legales necesarias
para la expedición de una Ley Reglamentaria del Municipio Libre
que reconozca la alcurnia democrática de éste y garantice jurídi-
camente su naturaleza y funcionamiento…23
Es en este mismo año de 1953 que intercambia experien-

cias y estrecha lazos con Jacinto Guadalupe Silva.
…En 1953, estando recién casados, me comentó mi esposo

que cenaría con nosotros un diputado del partido y su esposa;
eran el Arq. Ignacio Limón Maurer y su esposa Martha Aguirre
Cárdenas, fue una gran sorpresa, porque una servidora y Mar-
en el gobierno y de limpieza de la vida pública” Principios de Doctrina del

Partido Acción Nacional.
23
Vicencio Acevedo, Gustavo A., op. cit., pp. 99-100.
56

tha estudiamos en la Escuela Motolinía, así que fue muy grato

volver a verla…24
En 1954 siendo no sólo un militante muy activo sino

incluso miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Parti-
do Acción Nacional y Diputado Federal Suplente, deja el
ejercicio libre de la profesión e ingresa como Subjefe de la
Oficina de Contratación y Gastos25 a una dependencia del
Gobierno Federal, al Comité de Construcción de Escuelas
(antecedente del CAPFCE) dirigido por quién había sido uno
de sus compañeros en la Escuela de Arquitectura, el Arqui-
tecto Luis Guillermo Rivadeneyra Falcó. Limón Maurer era
ya bien conocido por los Arq. Rivadeneyra y Mariscal por
su honorabilidad y confiabilidad, por ello se integra a este
equipo de trabajo para administrar el presupuesto. No tenía
que viajar como la mayoría de sus compañeros, lo que le
permitía mantener su activismo político en el Partido Acción
Nacional.
Por ello, visitaba y trabajaba cómo diputado suplente con
la población menos favorecida económicamente del Distrito
Federal y como profesional adscrito al proyecto dedicado a
la Construcción de Escuelas, ponía en práctica su más alto
sentido de servicio a la patria.
Su dedicación y talento le permitieron mantener un con-
trol sano de las finanzas del Comité de Construcción de
Escuelas:
24
Entrevista realizada a Doña Emma Rodríguez Vda. de Silva, el 30 de
octubre de 2008, en el Estado de México.
25
El jefe de la oficina era el Arq. Enrique Mariscal Abascal.
57

…Ignacio Limón Maurer era un hombre confiable, fue de los

alumnos más respetados de la generación, con virtudes que real-
mente lo distinguían, muy eficiente en su trabajo26
Mientras el Arq. Rivadeneyra dirigió el citado Comité, Li-

món Maurer nunca fue hostigado por su militancia en Acción
Nacional:
Nunca tuve instrucciones superiores contra su forma de pensar.

En ese momento, no se reprimían las formas diferentes de pen-
sar. Había libertad absoluta para desarrollarse…27
El Comité de Construcción de Escuelas firmó convenios

con todos los gobiernos de los estados, el objetivo era triplicar
la inversión federal, estatal y municipal, asimismo, durante
este tiempo se dio una gran participación empresarial para
fortalecer este programa. Es el caso de Don Juan Sánchez
Navarro y Peón que junto con otros empresarios financiaron
la construcción de una escuela con la idea de que fuera mode-
lo de diseño y modelo de enseñanza, misma que se construyó
en el Distrito Federal llevando el nombre de Escuela Prima-
ria “Modelo”.28
Las primeras etapas de construcción de Institutos Tecnoló-
gicos se llevaron a cabo en los estados de Hermosillo, Sono-
ra; Chihuahua, Chih., Cd. Madero, Tamaulipas; así como los
Tecnológicos de Veracruz y el de Mérida; que fueron proyec-
26
Guillermo Rivadeneyra Falcó. Entrevista realizada el 10 de agosto de
2008, en la Ciudad de México.
27
Idem.
28
Ubicada en prolongación Río Tiber y Marina Nacional, la cual fue
inaugurada el 15 de febrero de 1955.
58

tados por el Arquitecto Enrique Yáñez, además de las Escue-

las Normal Superior, las Primarias y los Jardines de Niños.
Los últimos 4 años de los 50’s, son ricos en su participa-
ción en Acción Nacional. Ya para 1956, como empleado del
gobierno en el Comité de Construcción de Escuelas y habien-
do nacido la primera de sus descendientes29, el 3 de febrero es
designado Presidente del Octavo Distrito Electoral del Comi-
té Directivo Regional, en el Distrito Federal.
Se tienen registros que desde esta época, la entonces Di-
rección Federal de Seguridad, ya seguía los movimientos y
declaraciones del Arq. Ignacio Limón Maurer. Por ejemplo,
en un reporte de fecha 14 de febrero de 1956, el entonces
Director Federal de Seguridad, el Corl. Leandro Castillo Ve-
negas, informó que el día anterior el Arq. Limón presidió en
compañía del Ing. J. Mendoza Montenegro, una Asamblea
que se celebró en las oficinas de Acción Nacional, y a la cual
asistieron quince directivos de los Comités Distritales de Ac-
ción Nacional en el D.F., en la cual solicitó a los asistentes que
en cada distrito se levante un padrón lo más exacto posible;
lo anterior, para estar en posibilidad de conocer el número de
afiliados con que se cuenta; “ya que —entrecomilla el mismo
informe— próximamente tendrán necesidad de intervenir en
un asunto en el cual necesitarán utilizar 2 ó 3,000 personas”,
y continúa diciendo el citado informe “no habiendo querido
dar mayores detalles al respecto”.
Cinco meses más tarde el 3 de julio, el Arq. Limón, for-
ma parte de la Secretaría de Organización del Comité Direc-
tivo Regional del Distrito Federal, integrando la misma el
Dr. Francisco Quiroga, el Ing. Vicente Cordero, el Ing. Javier
García Lascuráin, el Ing. Carlos Ituarte y el Ing. J. Mendoza
29
Martha había nacido en 1955.
59

Montenegro. Señalando un informe de la Dirección Fede-

ral de Seguridad, los domicilios y teléfonos de cada uno de
ellos.30
Para esa fecha, ya se había dado uno de los más grandes
fraudes electorales: el del gobernador de Chihuahua. El candi-
dato de Acción Nacional fue Luis H. Álvarez. Para el día de la
elección (1º de julio de 1956) ya se habían venido denunciado
un sinfín de irregularidades como que, el 75% de los ciuda-
danos del Estado carecían de credencial de elector y delibe-
radamente se había obstaculizado e impedido su distribución;
miles de credenciales falsas; obviamente un padrón electoral
falso y omiso; y muchos etcéteras. Como siempre, el día de la
elección, hechos como los robos de ánforas (urnas), relleno de
las mismas (embarazo de las urnas) con puños de boletas de-
positadas por las brigadas volantes del PRI, el adelgazamiento
de casillas, la negativa de admitir a los representantes del PAN,
la negativa a verificar los escrutinios, se volvía a repetir. A
pesar de todo ello, la diferencia de votos “oficial” fue mínima.
Adicionalmente, el candidato oficial Teófilo Borunda, no po-
día ser gobernador pues en ese momento era Senador y debía
haberse separado del cargo por lo menos con 6 meses de anti-
cipación, lo que, evidentemente, no sucedió. Por ello, a este
hecho se le llegó a llamar “el Borundazo”.
Lo importante es que Acción Nacional había gestado un
cambio de fondo: “México —dijo Manuel Gómez Morin en
un mitin de protesta por el Borundazo— tiene paisajes mara-
villosos… lo único que le había faltado al paisaje de la patria
era esa nota, más conmovedora, más definitiva, que le da sen-
30
El domicilio particular del Arq. Limón era en la calle de Monclova 59
y sus teléfonos 13-05-21 y 35-70-73.
60

tido y valor; el paisaje de un pueblo digno puesto de pie para

exigir su derecho… ese paisaje se lo estamos dando ahora”.31
Con motivo del Borundazo se convocó para el 21 de julio
de ese mismo año a Asamblea Extraordinaria. La presidieron
entre otros Ignacio Limón Maurer. En esa misma Asamblea,
el Lic. Manuel Gómez Morin denunció una serie de violacio-
nes al proceso electoral pero también hizo un llamado, par-
ticularmente a los jóvenes, a no desfallecer, a no caer en el
hartazgo de la vida política.
El fraude de Chihuahua y las palabras de don Manuel
Gómez Morin hicieron que Ignacio redoblara esfuerzos para
afiliar al partido a los simpatizantes y darles a conocer, par-
ticularmente a los jóvenes, la doctrina de Acción Nacional.
Posteriormente, tanto el 22 de septiembre, como el 28 de
ese mismo mes se celebraron, con la participación de Limón
Maurer, una junta del Comité Directivo regional del Distrito
Federal y una Asamblea General Extraordinaria, respectiva-
mente. En ambas, Ignacio convocó a trabajar más intensa-
mente para las próximas campañas, desde el más alto dirigen-
te de Acción nacional hasta el último de sus miembros.
Durante los dos días previos al XIII Consejo Nacional del
Partido en donde había de elegirse al nuevo Jefe Nacional, ce-
lebrado el 12 de octubre de 1956, seis comisiones de estudio
discutieron y formularon diversas ponencias. Dichas ponen-
cias fueron dictadas, entre otros, por el Arq. Ignacio Limón
Maurer. Dicha ponencia la tituló “Organización de los miem-
bros del partido”. En ella planteó los temas relativos a los
medios más adecuados de proselitismo; el encuadramiento de
31
La Nación, núm. 768 (1 de julio de 1956), p. 9.
61

los militantes: horizontal y vertical;32 la asignación de tareas

concretas en las dos formas de organización; y la importancia
de la participación de los miembros del partido en todas las
actividades de éste, así como fortalecer con su presencia los
actos públicos del mismo. Según reporte de los Agentes de la
Federal de Seguridad Vizcaíno Ramírez y Enrique Cervantes
M. al Director Federal, los asistentes a la ponencia del Arq.
Limón fueron aproximadamente 100 de las cuales 25 fueron
mujeres.
En la citada sesión del Consejo, dejó la Jefatura Nacional
de Acción Nacional Juan Gutiérrez Lascuráin y tomó su lu-
32
Para Limón Maurer, “La organización horizontal es claramente elec-
toral, geográfica, y ésa tiene que subsistir, porque así se manejan las elec-
ciones en México; hay una casilla y hay un distrito y no tiene remedio, por
lo que nosotros nos vemos obligados a tener esa organización horizontal.
Lo que nosotros llamamos organización vertical, y que pudiera llamársele
con otro nombre, es a base de grupos, de amistades. Son grupos formados
por amistad, por relación de trabajo, que va creando un ambiente a favor de
Acción Nacional, y es generalmente de esos grupos de donde salen los que
son candidatos, porque son gente preparada en su medio; obreros, campesi-
nos o profesionistas, que se van interesando en la política y van creando una
buena atmósfera hacia Acción Nacional, son muy buenos candidatos. Son
esos grupos, que nosotros llamamos verticales, fuente de estudios más que
de trabajo electoral, por eso son tan importantes para nosotros los grupos
verticales... Hay otro tipo de grupos verticales: estos son a través de amis-
tades, pero se reúnen en las casas particulares. Ahí se reúnen cinco amigos,
seis amigos, que no sean más de doce, ni menos de tres. Ahí se va tres o
cuatro o cinco veces a hablar de Acción Nacional y a oír lo que piensan de
Acción Nacional. Es un intercambio de opiniones vital para nosotros. Se
expone a ese grupo lo que es Acción Nacional, y al mismo tiempo ese gru-
po hace que Acción Nacional absorba lo que se está pensando del Partido.
Este tipo de grupos es todavía más vital que el de los grupos verticales de
que habíamos hablado antes, porque de ahí sí absorbemos el pensamiento
de todo el pueblo de México, en sus diferentes capas”. Véase en Fernández
Baños, Claudia y Marcovich de Kozlowski, Ana, op. cit., p. 192.
62

gar Alfonso Ituarte Servín, otro acejotaemero. Ignacio Limón

Maurer dejó de ser miembro del Comité Ejecutivo Nacional,
pero sólo por un momento, regresará tres años más tarde y lo
será 22 años de manera ininterrumpida.
Pocos días más tarde, la noche del 31 de octubre en el Res-
taurante El Cisne se reunió el Arq. Limón con un grupo de di-
rigentes regionales y algunos miembros del Comité Nacional
para testimoniar su reconocimiento a los dirigentes salientes
Ing. Juan Gutiérrez Lascuráin y Dr. Raúl Velasco Zimbrón,
así como al Jefe Nacional entrante Diputado Alfonso Ituarte
Servín.
A menos de un mes, el 23 de noviembre, el nuevo Jefe
Nacional, Dip. Alfonso Ituarte Servín, comisionó al Arq. Li-
món para organizar las brigadas que partirán en apoyo de los
estados que se encontraban en campaña. Además, fue comi-
sionado por el CEN para participar en la Convención Distrital
de Tula, Hidalgo.
De nuevo en un informe de la Dirección Federal de Segu-
ridad del 27 de noviembre de 1956 se dice que “se informó
que la Cena de Navidad del Partido tendrá lugar el 13 de
diciembre próximo y… al realizarse una votación para de-
signar a la persona que deberá hablar en ese ágape, resultó
vencedor el Arq. Ignacio Limón Maurer, Jefe del 8º. Comité
Distrital.”
Entrado ya el año de 1957 y con motivo del centenario
de la Constitución de 1857 se dio inicio a un ciclo de con-
ferencias titulado “La Constitución, el pensamiento liberal y
Acción Nacional”. Entre los oradores estuvo el Lic. José Gon-
zález Torres (en ese momento Secretario General del partido),
el Lic. Miguel Estrada Iturbide, Manuel Ulloa Ortiz, Gustavo
Molina Font, Manuel González Hinojosa, Don Manuel Herre-
ra y Lazo y Don Rafael Preciado Hernández.
63

Conviene resaltar algunas de las conclusiones a que arri-

baron tanto González Torres como Manuel Ulloa. El prime-
ro concluyó diciendo: “se puede ser liberal, o se puede ser
revolucionario, más no ambas cosas a la vez. Los actuales
gobernantes —emanados de PRI— se jactan, contra la lógica,
contra la psicología y contra la historia, de ser ambas cosas…
esto explica que hayan traicionado el contenido social de la
Constitución de 1917”.33 Y el segundo, dijo: “El liberalis-
mo entonando himnos a la “libertad”, estableció una licencia
absurda que sólo favoreció a los económicamente fuertes y
carentes de escrúpulos morales, quienes basado en ese error,
fundaron su régimen de monstruosa injusticia social contra el
que, justificadamente, combatió la Revolución Mexicana”.34
En ese mismo año de 1957, concretamente el 22 de mar-
zo, se llevó a cabo la Asamblea de la Sección Femenina de
Acción Nacional en el Distrito Federal, en la que se renovó
el cuadro directivo de la Sección quedando como Presiden-
ta, la Sra. Celia de Hernández Díaz y como Secretaria de
Organización la Sra. Martha Aguirre de Limón. Como pue-
de apreciarse, esos años fueron de intenso trabajo partidista
por parte del matrimonio Limón Aguirre. Ignacio formaba
parte de la Secretaría de Organización del Comité Directivo
Regional en el Distrito Federal y presidente del 8° distrito
electoral en la misma entidad y Martha, Secretaría de Or-
ganización de la Sección Femenina, también en el Distrito
Federal.
Un año antes de las elecciones Presidenciales de julio
1958, Limón Maurer junto con los principales dirigentes de
Acción Nacional empezaron a definir la orientación de los
33
La Nación, núm. 803 (3 de marzo de 1957), p. 10.
34
Idem.
64

trabajos para la próxima campaña electoral. Sin embargo,

extrañados por una idea del entonces Jefe Nacional, Alfonso
Ituarte, se reúne con otros dirigentes locales en el D.F. Un
informe de la Dirección Federal de Seguridad, lo enuncia de
la siguiente manera:
…En el cafe [sic] Palermo [Av. Juarez [sic] y Humboldt] dia-

riamente se reúnen los dirigentes de Acción Nacional después
de sus labores o reuniones oficiales con el objeto de cambiar
impreciones [sic] y es en esta ocacion [sic] El arquitecto Ignacio
Limon [sic] Maurer jefe del 8 Dto…quienes comentaban sobre
la idea que el Jefe Nacional Dip. Alfonso Ituarte Servin [sic]
estudia para ver si se presenta en la Convención Nacional que se
llevará a cabo en el mes de Octubre y que consiste en esperar a
que el partido oficial declare publicamente [sic] su candidato a
la presidencia para que de inmediato decir que A.N. postula ese
mismo Candidato por que reúne toda los requisitos Democrati-
cos [sic] necesarios y que al igual que A.N lo haran [sic] el P.P y
el P.N.R. creandole [sic] un verdadero conflicto al Regimen [sic]
Resulta sorprendente lo mencionado en el reporte de la

Dirección Federal de Seguridad sobre la propuesta de Ituarte.
No tenemos otra información que corrobore lo mencionado
en tal informe, pero desde la perspectiva de los abstencio-
nistas, esta idea parece tener cierta similitud a lo acontecido
en 1976 cuando, por triunfo de los abstencionistas, Acción
Nacional no propuso candidato alguno a la Presidencia de la
República.
Las Convenciones Regionales se empezaron a suceder a
todo lo largo y ancho de la República en donde tenía presen-
cia Acción Nacional. No es la excepción el Distrito Federal y,
por tanto, el 15 de Septiembre de 1957, se celebró la VII Con-
vención Regional Ordinaria del D.F. El Arq. Limón participó
65

no sólo como Jefe del Octavo Distrito Electoral sino como

responsable del tema “Decisión de la Convención Regional
sobre la participación electoral”, dentro de la Comisión de
Estudios presidida por el Ing. Antonio Aguirre.
Limón Maurer era un participacionista en el sentido más
amplio: participar en todo momento de manera articulada:
Debemos —dijo— considerar las tareas del partido como un

todo, como un conjunto, como un cuerpo bien estructurado, que
nos obliga a participar conjuntamente en las más diversas ta-
reas, de modo que si se abandona alguna de ellas o se debilita
nuestra acción en alguna otra, todo el conjunto se debilitará, y
al contrario mientras más esfuerzo, más inteligencia, más de-
dicación y cariño pongamos en cada una de esas tareas más se
beneficiará el conjunto, el partido todo y habremos acercado el
día en que deberá producirse el cambio democrático. Conside-
radas así las tareas del partido, no podemos ni debemos, pensar
en el abandono de alguna de ellas, ni siquiera pensar en debilitar,
concientemente [sic] nuestra acción en alguna de esas tareas; an-
tes bien, esforzarse por cumplir con todas, haciéndolas cada día
más eficaces, más penetrables, más actuantes en la formación de
la opinión pública.35
Durante el mes de octubre de ese mismo año de 1957, se

suceden las Convenciones Distritales. Ignacio Limón, presi-
dió, por ejemplo, los trabajos de las Convenciones del Déci-
mo Cuarto y del Décimo Séptimo Distritos Electorales, en la
que se designaron los candidatos a Diputados, propietarios
y suplentes por ese Distrito. Obviamente, en su carácter de
Jefe del Octavo Distrito Electoral la presidió, dando, además,
35
Ponencia no publicada de Ignacio Limón Maurer de fecha 25 de sep-
tiembre de 1972, con el tema: “Algunas consideraciones sobre las tareas de
Acción Nacional”.
66

lectura al Informe sobre la gestión política que había desa-

rrollado al frente del Comité, mismo que fue ampliamente
elogiado por Javier Blanco Sánchez en representación del
Comité Regional. En dicha Convención se auscultó el senti-
do de los habitantes del Octavo Distrito respecto a la Precan-
didatura Presidencial, apoyando la mayoría a D. Antonio L.
Rodríguez. En esa misma Convención, fue propuesto el Arq.
Limón quién después de agradecer la postulación, la declinó y
defendió la precandidatura del Diputado y Presidente Nacio-
nal Alfonso Ituarte Servín.
Resulta importante señalar, no la propuesta de que el Arq.
Limón contendiera como precandidato a la Presidencia de la
República o a algún otro cargo de elección popular, sino más
bien la declinación que casi invariablemente hacía a tales in-
vitaciones o propuestas, pues sólo aceptó en dos ocasiones, la
de candidato a diputado suplente en 1952 como ya lo mencio-
namos y la de candidato a senador suplente como lo veremos
más adelante.
Quizá uno de los rasgos más característicos de su perso-
nalidad fue la sencillez y la humildad. Sólo así es posible
explicar otros rasgos característicos de su actividad política,
el ser participacionista, pero al mismo tiempo rechazar casi
invariablemente candidaturas. Efectivamente, Limón no so-
lía aceptar cargos de elección popular pues consideraba que,
como decía Efraín González Luna, él era trigo de prueba en
el molino de la historia y que para otros fuera la harina y el
pan. Nunca quiso sobresalir, ni sentirse la piedra angular del
edificio, sino todo lo contrario, se consideraba así mismo una
pieza más en la construcción del México mejor, un obrero de
la lucha panista por la salvación de México. La alegría de la
lucha sencilla y modesta le venía de su visión de futuro, de su
llamado a la eternidad. Esa visión lo hizo ser una persona no
67

sólo valiente, sino paciente, con la plena convicción de que

algún día se llegaría personal y colectivamente a un destino
común.
…Si las piedras y los tabiques de un edificio pudieran escoger

su puesto en el conjunto, deberían, para asegurar la solidez y
la capacidad de reforma de la construcción, escoger la función
parcial y modesta que a cada uno de ellos corresponde, y sentir
con la satisfacción de quien se sabe parte necesaria en un todo
querido, que cada uno soporta y mantiene el edificio entero. Sin
esta paciencia política realista, anclada en la naturaleza humana
y en la vida de México, caeríamos en la tentación de confundir
la apariencia de éxito momentáneo con las soluciones orgánicas
y duraderas para bien de México…36
Como se señala párrafos arriba, Limón Maurer aceptó por

segunda y última ocasión ser candidato, en esta ocasión como
candidato a Senador suplente. El 30 de marzo, pero del año
de 1958, se llevó a cabo la Convención Regional del PAN en
el Distrito Federal. Acto que fue presidido por don Manuel
Gómez Morin y por Ignacio Limón Maurer, entre otros. El
objetivo de la Convención a la que asistieron más de 500 de-
legados representantes de los 19 distritos, fue designar a los
Candidatos a Senador por el Partido Acción Nacional: resul-
tando electos como candidatos el Ing. Juan Gutiérrez Lascu-
ráin como Senador Propietario y el Arq. Ignacio Limón Mau-
rer, como Senador Suplente. Asimismo, son electos como
candidatos a senadores Manuel Sierra Macedo y Luis Calde-
rón Vega. Los candidatos por el PRI en aquella ocasión fueron
Fidel Velásquez (“líder moral” de la CTM) e Hilario Medina.
Conviene recordar que la primera ocasión en la que Ignacio
36
La Nación, 1268, enero 1° 1969, pp. 17.
68

Limón fue miembro del CEN fue precisamente bajo la presi-

dencia de Gutiérrez Lascuráin.
Para estas fechas ya había sido electo como candidato a
Presidente de la República por el Partido Acción Nacional,
Luis H. Álvarez y su campaña era todo un éxito, como lo
reconocía el mismo Limón Maurer al aceptar su candidatura
como Senador Suplente.
…La campaña que está llevando a cabo el candidato presiden-

cial Luis H. Álvarez está siendo un éxito…
Al respecto, Rafael Estrada Sámano, señala:
…En la candidatura para Senador en 1958 Limón Maurer era

suplente de Juan Gutiérrez Lascuráin, sin embargo nunca llega-
ron al Senado, ya que en ese tiempo el camino estaba cerrado
para la oposición, el partido oficial abarcaba todo, diputaciones,
senadurías, gubernaturas, presidencias municipales, todo el país.
El Arquitecto Limón y los militantes del PAN, eran ilusos, obnu-
bilados como para andar luchando con un partido tan poderoso,
digo esto con toda ironía…37
En un mitin (mayo de 1958) durante la campaña que el

partido efectuó en la Colonia América, Limón Maurer en su
carácter de candidato a Senador expresó severas críticas al PRI
y a sus candidatos. El estar trabajando en el Comité de Cons-
trucción de Escuelas (órgano del Gobierno Federal) no fue
obstáculo para hacer rigurosos cuestionamientos al Programa
de Gobierno del Presidente Adolfo Ruiz Cortines y sobre la ac-
tuación del Jefe del Departamento del Distrito Federal, quién
aseguró embellece las colonias privilegiadas, demandándole
37
Entrevista realizada el 17 de febrero de 2009, en la Ciudad de México.
69

que las colonias proletarias carecen de los más elementales

servicios. Según un reporte de la Federal de Seguridad, lo
dijo así: “el dinero del pueblo lo gasta en ornamentar grandes
avenidas de Colonias Popoff y sin embargo las Colonias Pro-
letarias carecen de los más elementales servicios Públicos.”
En este año, el Arq. Limón conoce a dos jóvenes, con
quién tiempo después les uniría una gran amistad, Guillermo
de Cárcer Ballescá y Miguel Estrada Sámano. Guillermo de
Cárcer, señala:
…Conocí al Arq. Limón Maurer en 1958, en la campaña de Fe-

lipe Gómez Mont, como candidato a Diputado Federal, se llevó
a cabo el tercer mitin en Sta. María la Ribera, de los muchos que
organizó el candidato durante la campaña…38
Miguel Estrada comenta:
…Al Arq. Ignacio Limón Maurer lo conocí en 1958 en el des-

pacho de Dn. Manuel Gómez Morin, por la cercanía de Nacho
con Juan Manuel Gómez Morin. En ese tiempo yo era pasante
de Abogado y colaboraba en ese despacho…39
Pocos días antes (Junio 26, 1958) del cierre de campaña

de Don Luis H. Álvarez, el candidato de Acción Nacional a
la Presidencia de la República, procedente de Ciudad Juárez,
Chihuahua, arriba al aeropuerto de la Ciudad de México, una
caravana de 40 automóviles los reciben, encabezados por su
fundador Don Manuel Gómez Morin, así como por Juan Gu-
38
Entrevista realizada el 31 de julio de 2008, en la Ciudad de México.
39
Entrevista realizada el 12 de noviembre de 2008, en la Ciudad de
México, D.F.
70

tiérrez Lascuráin, Alfonso Ituarte Servín, Jesús Hernández

Díaz y el Arq. Limón Maurer, entre otros.
En el cierre de Campaña del Candidato a la Presidencia,
Gómez Morin en su discurso señaló, con la claridad que le
caracterizaba a éste genio político, que: “La inteligencia no
quiere pactos con el poder; la inteligencia se enfrenta al po-
der, le señala sus errores, le indica los caminos, combate sus
abusos, y la inteligencia también tiene sangre que verter en
defensa de sus principios… No hay momento peor en la es-
clavitud que aquél en que, en vez de romper las cadenas o
tratar de hacerlo, el esclavo grita en el colmo de la ignominia:
¡vivan las cadenas!”.
Una vez más se mueve el aparato del régimen post revolu-
cionario y se pierde la Presidencia del República, así como la
Senaduría de Ing. Juan Gutiérrez Lascuráin y del Arq. Ignacio
Limón Maurer, entre otras, así como se desconoce los legíti-
mos triunfos de otros candidatos de Acción Nacional. La lista
de agravios resulta interminable y sólo se le reconocen seis
diputados, a quiénes, por cierto, Acción Nacional exige que
en repudio renuncien a sus escaños.
Sin embargo, Don Luis H. Álvarez, con su campaña a la
Presidencia sellaba para siempre una huella inolvidable en
Acción Nacional, y como dijo en una ocasión Hugo Gutié-
rrez Vega: “Gómez Morin: tú nos diste la doctrina; González
Luna: Tú nos diste la palabra; Luis Héctor Álvarez: tú nos
diste el espíritu de victoria”40.
Pasada la vorágine de las elecciones, el 2 de septiem-
bre de ese mismo año, se reestructura el Comité Directivo
40
Palabras pronunciadas en la IV Convención Regional Juvenil en el
D.F. celebrada los días 4 y 5 de octubre de 1958. Véase en La Nación, núm.
887 (12 de octubre de 1958) p. 30.
71

Regional del Distrito Federal y se designa a Manuel Sie-

rra Macedo como Jefe del Comité y el Arq. Ignacio Limón
Maurer como Secretario General del mismo. Pasaba así,
de Presidente del Octavo Distrito Electoral y Secretario de
Organización del Comité Directivo Regional a Secretario
General del mismo. El Lic. Adolfo Christlieb fue designado
Secretario de Estudios.
El 15 de septiembre de 1958 se llevó a cabo la reunión
en la que se conmemoró el 19 aniversario de la fundación
del PAN. Ignacio Limón Maurer, presidió dicha reunión al
lado de Lic. Manuel Gómez Morin, Miguel Estrada Iturbide,
Jacinto Guadalupe Silva y Jesús Hernández Díaz. Los ora-
dores fueron los licenciados Manuel Gómez Morin y Miguel
Estrada Iturbide, en la que evocaron la historia de los prime-
ros trabajos políticos y las luchas en que han intervenido y
se refrendó la adhesión de todos los presentes a los Princi-
pios de Doctrina de dicho partido político. Cabe resaltar que
señalaron, un dato fundamental para entender el nacimiento
de Acción Nacional, “que el partido nació en la Universidad
Autónoma de México, para después ir creciendo al interior
de la República Mexicana”.
Sin embargo, tan sólo tres meses después de haber re-
frendado los Principios de Doctrina durante los festejos del
décimo noveno aniversario del Partido, se dio un hecho que
inició, lo que más tarde fue para Gómez Morin “tal vez el
movimiento que más se acercó a un esfuerzo por romper la
unidad del Partido”.41 Y es que se gestó la idea de que Acción
Nacional adoptara la plataforma de la democracia cristiana.
Esta idea la sembró en la Asamblea Nacional Juvenil, Hugo
Gutiérrez Vega en su discurso de aceptación como nuevo Jefe
41
James W. Wilkie y Edna Monzon de Wilkie, op. cit., p. 135.
72

Nacional Juvenil, al señalar: “Que sepan los llamados revolu-

cionarios que no aceptamos etiquetas de izquierda o derecha.
Sólo aceptamos una, que es la que ostentamos con orgullo so-
bre el pecho: Democracia Cristiana”42. Esta primera asamblea
se llevó a cabo el 14 de diciembre de 1958. La presidieron al
lado del Arq. Limón, los señores Alfonso Ituarte Servín, José
González Torres, Rafael Preciado Hernández y Juan Lande-
rreche Obregón, entre otros.
Tal vez el movimiento que más se acercó a un esfuerzo para

romper la unidad del Partido, fue el de un grupo que quiso, den-
tro del Partido y sin plantearlo como una proposición discutible
en los órganos adecuados, la adopción de la plataforma de la
democracia cristiana con todas sus consecuencias. La reacción
de la inmensa mayoría de los miembros fue inmediata y por muy
buenas razones: Acción Nacional tiene sus propios principios
y tiene sus plataformas bien basadas en la realidad concreta de
México y consistentes en soluciones que se apoyan en los me-
dios, en las posibilidades y oportunidades mexicanas. Por otra
parte, como partido político, Acción Nacional no tiene carácter
religioso alguno, ni pide a sus miembros declaraciones de fe, ni
de sus convicciones religiosas. Eso, además de que la Consti-
tución hace imposible que exista en México un partido de bases
religiosas. Creo que un gran número de los miembros del Parti-
do y de sus dirigentes, jamás aceptarían que el Partido contrajera
compromisos con organizaciones internacionales.
Ese movimiento para afiliar al PAN en la organización democra-
tacristiana, terminó pronto y sí causó al Partido la pérdida de
algunos grupos de jóvenes, principalmente, y aun la de algunos
de sus buenos escritores.43
42
Véase su discurso en La Nación, No. 897 (21 de diciembre de 1958)
p. 17.
43
James W. Wilkie y Edna Monzon de Wilkie, op. cit., pp. 135 y 136.
73

Uno de esos jóvenes que más adelante perdió el partido

fue el propio Hugo Gutiérrez Vega y uno de esos miembros
y dirigente de Acción Nacional que jamás aceptaría que el
PAN se afiliara a la democracia cristiana era el propio Gómez
Morin.
…la prueba de que no somos una organización confesional, es

que no hemos querido ser democratacristianos… nunca acepta-
ría que el Partido Acción Nacional tomara una posición demo-
cratacristiana.44
En aquella Asamblea Juvenil, el Maestro Rafael Preciado

Hernández en su discurso titulado “Para servir al pueblo con-
quistaremos el poder”, le hace ver al joven Gutiérrez Vega que
no es lo mismo la democracia inspirada en el cristianismo (la
auténtica democracia nació y se sustenta del cristianismo, del
amor al prójimo y al pueblo, de los principios que aseguran al
hombre una vida realmente humana), que un partido político,
que pretende jugar en y dentro de la democracia, sea confesio-
nalmente cristiano.45 La auténtica democracia tiene como pre-
supuesto fundamental la dialéctica de los verdaderos partidos.
Acción Nacional no es ni puede ser una organización confesio-
nal, aunque luche por una democracia de inspiración cristiana.
Del 20 al 22 de marzo de 1959, Ignacio Limón Maurer
es nombrado por segunda ocasión miembro del Comité Eje-
44
Ibidem, p. 105. Gómez Morin a cinco meses de la fundación del par-
tido en marzo de 1940 dirigió una carta a Alfonso López Cerrato, dirigente
del partido en Sonora, en donde le señaló claramente “Por supuesto que al
Partido pueden pertenecer todas las personas que honradamente estén de
acuerdo con sus principios, independientemente de su condición religiosa.
El Partido no es ni será jamás una organización confesional”, véase Lujam-
bio, Alonso y Rodríguez Doval, Fernando, Ibidem, p. 67.
45
La Nación, núm. 897 (21 de diciembre de 1958) p. 18.
74

cutivo Nacional (permanecerá como miembro del CEN por

22 años ininterrumpidos) y en su calidad de tal participa en
la V Asamblea Nacional Ordinaria, III Asamblea Nacional
Extraordinaria, y XIV Convención Nacional. Ahí termina
el periodo de Ituarte y el 21 de marzo de 1959 entra como
Presidente Nacional del PAN nuevamente otro acejotaemero,
José González Torres. Éste había ingresado al PAN a princi-
pio de los cincuenta, había sido candidato a diputado federal
en 1955 y Secretario General del Partido en 1956.
Durante la Asamblea Ordinaria Ignacio Limón Maurer,
es designado, por primera vez, Consejero Nacional del PAN,
para el V Consejo Nacional, durante el periodo comprendido
del 20 de marzo de 1959 al 14 de mayo de 1965. Será miem-
bro de este Consejo hasta 1981 con una breve interrupción
de tres años.
Mediante escrito —de fecha 7 de mayo de 1959— hace
del conocimiento del Lic. José González Torres, Presidente
del CEN, que acepta formar parte del Consejo señalando:
…designación que mucho me honra y que me obliga a desempe-

ñar fielmente dicho cargo.
Asimismo, me permito ponerme incondicionalmente a sus ór-
denes como militante del PAN, seguro de que estamos trabajando
por Dios y por la Patria…
Para esa fecha al frente del Comité Administrador del Pro-

grama Federal de Construcción de Escuelas (CAPFCE) se en-
contraba el Arq. Pedro Ramírez Vázquez, por designación del
Presidente Adolfo López Mateos, pues en 1958 al concluir
el periodo presidencial de Adolfo Ruiz Cortines, sale el Arq.
Rivadeneyra. El Arq. Limón continúa colaborando en este
proyecto, aproximadamente hasta 1960.
75

Capítulo 3. 1960-1969
Dirigente del PAN
E
l Arq. Limón es designado como miembro del Comité
Ejecutivo Nacional1 del PAN, durante el periodo com-
prendido del 28 de mayo de 1960 al 29 de octubre de
1961.
Ese mismo año de 1960 y siendo Don Manuel Gómez
Morin miembro del Consejo de Administración del Banco de
Londres y México, S. A. Ignacio Limón deja el Comité de
Construcción de Escuelas para ingresar a la Compañía Inmo-
biliaria BLyMSA (Banco de Londres y México, S.A.),2 como
gerente. Esta empresa era la responsable de hacer los ava-
lúos al Banco de Londres y México. Su actividad profesional
como valuador la desempeñó con diversos cargos en el men-
cionado Banco, posteriormente Banca Serfín, hasta su muerte
el 29 de abril de 1989.
1
Véase anexo III
2
El inmueble se ubicaba en Bolívar y 16 de Septiembre, No. 38, des-
pacho 802, Centro Histórico en el Corazón de la Ciudad de México. En la
planta baja se encontraba el Banco de Londres y México, y el octavo piso
albergaba la Inmobiliaria.
77

La razón de la salida del Arq. Limón del gobierno era la

insistencia de Don Manuel Gómez Morin de que “Nacho”,
como le decía Don Manuel, no trabajara en el gobierno. Sin
embargo para ese entonces Nacho ya tenía dos hijos3 y evi-
dentemente tenía que tener el trabajo que le permitiera llevar
el sustento necesario para su familia. Por esa razón Don Ma-
nuel consigue que entrara a trabajar a BLyMSA.
El 10 de octubre de 1960, se renovaron los cuadros direc-
tivos del Comité Regional del PAN en el Distrito Federal. Se
presentaron 14 precandidatos para presidir dicho Comité, en-
tre ellos el arquitecto Ignacio Limón Maurer quien obtuvo al
igual que Jacinto Guadalupe Silva 14 votos cada uno. Gabriel
Palomar y Luis Buitrón alcanzaron 29 y 21 respectivamen-
te. Días después, el Comité Nacional designó a Jacinto Silva
como nuevo jefe regional del partido.4 Una de sus primeras
labores al frente del Comité Regional fue presentar su “pro-
grama de trabajo, ‘basado especialmente en la reestructura-
ción’, y presentó a ‘los 32’ que se encargarían de ella”.5 Entre
ellos quedó el arquitecto Ignacio Limón Maurer.
Para esas fechas los cambios en el mundo se aceleraban.
El prestigio de los Estados Unidos había recibido una serie de
sacudidas fuertes, lo mismo en el campo científico que en el
político.
En el campo científico, Rusia había demostrado su supre-
macía en la carrera espacial (iniciada en 1957 con el lanza-
miento del Sputnik) al poner en órbita, el12 de abril de 1961, a
un hombre, el mayor Yuri Gagarin. Tan sólo un mes después,
3
Bernardo Ignacio acababa de nacer.
4
Loyola Pérez, Alberto Antonio. Memorias del PAN VI (1960-1962),
EPESSA, México, 2000, p. 195.
5
Ibidem, p. 198.
78

CAPÍTULO 3. 1960-1969. DIRIGENTE DEL PAN
Estados Unidos, acorta la distancia con Rusia al lanzar a su

primer astronauta, Alan Shepard.
En materia política para el 30 de abril de 1961, es decir al
término de los primeros 100 días de gobierno de John Fitz-
gerald Kennedy, estaban presentes el problema de Cuba (la
rebelión sofocada por el régimen de Castro y los refugiados
cubanos), el problema de Laos (invasión Rusa) y, en el fondo,
el peligro de una guerra nuclear.
Acción Nacional ya había advertido el drama de Cuba y
sus repercusiones en México6, así como la grave amenaza,
puesta de manifiesto por esos años, del comunismo7.
Para esa misma fecha, el PRI a través de un grupo de jóve-
nes comunistas, había intentado inútilmente boicotear el mitin
panista que se había celebrado en el Parque de los Venados a
favor del Candidato Lic. Enrique Michel por el Distrito XVI
del D.F. Para el domingo siguiente (7 de mayo de 1961) en
el mismo lugar se volvió a celebrar un nuevo mitin del PAN a
favor de su candidato.
…Cuando terminó el mitin, los dirigentes del PAN invitaron a la

ciudadanía a abandonar el sitio. Pero cuando ya quedaban unos
cuantos [antes, un reducido grupo de muchachos del PAN les ha-
bían reclamado varonilmente y los habían callado] los pistoleros
del PRI se lanzaron a la carga. El Arq. Ignacio Limón Maurer,
representante de PAN en el Registro Nacional de Electores, fue
golpeado y recogido semiinconsciente, y otros más fueron agre-
didos con palos, cadenas y botellas. Priista hubo que desenfundó
6
Véase “Ante el drama de Cuba” y “Manifiesto a la Nación Mexicana”,
La Nación, núm. 1019 en la contraportada y núm. 1020, p. 2.
7
La revista La Nación publicó una serie de artículos del Lic. Efraín
González Morfín, sobre los rasgos fundamentales del comunismo. Véanse
dichos textos en La Nación, núms. del 1019 al 1021y del 1024 al 1037.
79

pistola… para que después González Guevara se lamentara de

que habían sido víctimas de una agresión por parte del Lic. Enri-
que Michel y los panistas [En la Décima Agencia del Ministerio
Público y en la Comisión Federal están las denuncias]…”8
Al respecto Kurt Thomsen, señala:
…En 1961, en el mitin distrital en que fue herido, el Arq. Limón

asumió su responsabilidad, independientemente de tener repre-
sentación del partido, siempre fue muy valiente, sin ser violento.
Fue una época en la que el partido florecía, se daba a conocer
pública y políticamente…9
El 29 de Octubre de ese mismo año y una vez terminado el

periodo del Comité Ejecutivo Nacional, Ignacio Limón Mau-
rer es designado nuevamente como miembro de dicho Co-
mité10 para el periodo que terminaría en diciembre de 1962.
En la reunión del Consejo Nacional de ese día y después del
informe presentado por el jefe nacional se procedió a la elec-
ción del nuevo Jefe, resultado reelecto José González Torres.
Loyola Pérez escribió:11 “La reunión terminó y los muros del
salón de actos del Comité Nacional quedaron impregnados
del pensamiento lúcido de Gómez Morin, González Luna, Li-
món Maurer… y otros muchos difíciles de recordar”.
En enero de 1962, al concluir el Primer Período de sesio-
nes de la Legislatura, encabezada por los diputados de Acción
Nacional Carlos Garibay Sánchez, Carlos Chavira Becerra,
Alfonso Guerrero Briones, Rafael Morelos Valdés y Javier
8
Campaña: Tesis y programas vs “El Caballo Bayo”, La Nación, núm.
1022 (mayo 14 de 1961) p. 17.
9
Entrevista realizada el día 1 de julio de 2008, en la Ciudad de México.
10
Véase anexo IV.
11
Loyola Pérez, Alberto Antonio, op. cit., p. 401.
80

Blanco Sánchez, el Arq. Limón presenta, a través de la Sec-

ción 57 del XVI Distrito Electoral del Distrito Federal, un
análisis de los temas abordados en tribuna por los Legisla-
dores del PAN. Limón Maurer hace notar que los legisladores
“mantuvieron la tradición parlamentaria como auténticos re-
presentantes del pueblo, salvando así una vez más para Méxi-
co, el decoro de la Cámara de Diputados.”12 Confirmando que
en ese ambiente de abyección intelectual y de incondiciona-
lismo de los legisladores del PRI hacia la figura presidencial,
Acción Nacional tenía que avanzar contra la hostilidad, con-
virtiéndose en una doble tarea para el legislador.
Llegado el 18 de diciembre de 1962, fecha de terminación
de funciones del CEN del PAN, se eligió al nuevo Comité13, en el
que nuevamente se designó al Arq. Limón como miembro del
mismo para un nuevo periodo comprendido de esa fecha al 6
de febrero de 1966. En dicha sesión y apoyado por Manuel
Gómez Morin, se elige como Presidente Nacional, dejando en
el camino al ex diputado federal Jesús Sanz Cerrada y al Lic.
Manuel Ulloa Ortíz, al Lic. Adolfo Christlieb Ibarrola. Lle-
gaba así el primer unésico a la jefatura nacional destronando
a los acejotaemeros que venían detentándola desde Gutiérrez
Lascuráin hasta González Torres pasando por Ituarte. Sin em-
bargo, la impronta acejotaemera en Acción Nacional ya había
quedado.
12
Señaló que los legisladores discutieron temas como el Presupuesto y
la Cuenta Pública, y la Ley del Impuesto sobre la Renta, la Ley de Ingresos
de la Federación, los Presupuestos de Egresos de la Federación y del Distri-
to Federal, Reformas al Artículo 123, la Ley del Seguro Agrícola Integral y
Ganadera; así como los temas de Obras Públicas y el proyecto de reformas
a la Ley de Ingresos de la Federación para dotar de mayores recursos a los
Estados y a los municipios.
13
Véase anexo V.
81

No es momento de analizar por qué el ascenso repentino

a la Presidencia del PAN por parte de Christlieb, basta con se-
ñalar que Gómez Morin no veía con simpatía la afinidad de
los acejotaemeros con posturas sobre la libertad religiosa muy
apartadas de las suyas. Pues si bien en la agenda del PAN hay
puntos de encuentro con la agenda de los católicos particular-
mente acejotaemeros como la liberad de educación y culto, la
prioridad de Gómez Morin era el cambio de régimen “el fin de
la falsificación de las instituciones”. Se trataba de hacer “po-
lítica” no “activismo católico”. Pero también su ascenso se
debió a razones naturales: el cambio generacional era necesa-
rio (Christlieb nació en 1919, el mismo año que Limón Mau-
rer), pues para entonces el partido se había debilitado en sus
cuadros orgánicos directivos, paradójicamente pues al mismo
tiempo se había logrado una más amplia base popular. Y era
lógico el debilitamientos en razón de que muchos dirigentes
habían soportado demasiado tiempo el peso de ese constante
batallar, de ese tremendo esfuerzo de campaña electoral tras
otra, sufrir los robos, los fraudes, las violencia, las amenazas
y las represalias, la angustia económica personal y la readap-
tación al trabajo. Era sensible el cansancio y cierto desgaste
de los viejos cuadros que sólo se mantenía por la fuerza de las
convicciones y su innegable y reconocida generosidad y por
su enorme capacidad de servicio.
Había asumido la presidencia un abstencionista sin embar-
go iniciaba la más importante etapa de participación electoral
desde la fundación del partido.
En marzo de 1963, el Comité Directivo Regional del Dis-
trito Federal presenta la terna para designar al próximo Jefe
Regional panista del D.F., misma que se encontraba integra-
da por el Sr. Jacinto Guadalupe Silva, el Lic. Juan Manuel
Gómez Morín y el Arq. Ignacio Limón Maurer. Resultando
82

reelecto para el cargo, Jacinto Guadalupe Silva. La ceremonia

fue presidida por el Adolfo Christlieb Ibarrola, Jefe Nacional
del PAN. En dicha Junta Regional de Dirigentes, el Arq. Igna-
cio Limón Maurer presentó las conclusiones aprobadas en la
pasada Convención Nacional y “reafirmó que la línea del Par-
tido sigue sin desvíos al exigir en materia educativa, libertad
de enseñanza; en materia agraria, tierra en propiedad legítima,
ayuda técnica, créditos oportunos y baratos; en política, au-
tenticidad de la representación mediante procesos electorales
en los que no ofrezca dudas ni el triunfo ni la derrota; en ma-
teria de relaciones internacionales, orden interno ahincado en
la justicia que se proyecte en lo internacional”.14
En octubre de ese mismo año,15 el Arq. Limón asiste con la
representación del Comité Ejecutivo Nacional del PAN a presidir
la Convención Estatal del Partido en Saltillo, Coahuila, al lado
del Dr. Gonzalo Guajardo, Presidente del Comité Estatal en Nue-
vo León y de José Rosales Sánchez, Presidente del Comité Es-
tatal de Coahuila. En el acto, el Arq. Limón Maurer manifestó:
…Está convención es una forma de auscultación del sentir de los

miembros del partido sobre si se participa o no, en la próxima
Campaña Electoral Federal…
Precisando que:
…De la idea de cómo deben gobernarse, depende la solución

de los problemas económicos y sociales de México, y por lo
tanto, la importancia de las precandidaturas que se propusieran
en la Convención Estatal, para ser presentadas en la Convención
Nacional…
14
La Nación, núm. 1.111- año XXII, p. 21.
15
Para esa fecha ya había procreado tres hijos más: Cecilia, Felipe y
Mauricio.
83

Posteriormente dio lectura a un comunicado en el que en-

tre otros asuntos se hace del conocimiento de los militantes
sobre la conveniencia de la participación o abstención elec-
toral, y la designación de precandidatos; que no necesaria-
mente pueden ser miembros del partido, sino que pueden ser
ajenos a este organismo político, siempre y cuando sean de
probada fidelidad a los principios del partido.
Los delegados de Torreón, Coahuila, propusieron como
candidato al Dr. Salvador Nava Martínez; y las demás Dele-
gaciones propusieron a los licenciados José González Torres,
Salvador Rosas Magallón y al entonces Jefe Nacional, Adolfo
Christlieb Ibarrola; después de un debate a que se sujetaron
esas precandidaturas, se aprobó por mayoría presentar en la
Convención Nacional, la precandidatura a la Presidencia de
la República del Lic. José González Torres.
En la Convención Regional del Distrito Federal, del 10 de
noviembre, se presentó la ponencia “Problemas básicos del
D.F.”, trabajo que prepararon en coautoría el Arq. Ignacio Limón
Maurer y los licenciados Javier Blanco Sánchez y Juan Manuel
Gómez Morín. El trabajo versó sobre la legislación y las obras
realizadas por el Departamento (hoy Gobierno) del Distrito Fe-
deral, mismas que se consideran insuficientes y de mala calidad;
asimismo, se cuestionan los sistemas de administración y mane-
jo de fondos del hoy Gobierno del Distrito Federal. La ponencia
fue aprobada, entre otros puntos concluyendo lo siguiente:
a) Proclamamos el derecho y el deber de los ciudadanos

del Distrito Federal, para participar democráticamente
en el Gobierno local.
b) Es urgente que se defina jurídicamente qué debe en-
tenderse por servicios públicos y este efecto tendrá la
actividad de los diputados del Partido.
84

c) Urgimos la revisión de los múltiples reglamentos que

regulan las actividades de los ciudadanos del D.F.,
para eliminar lo anticonstitucional de muchos de ellos,
así como lo anacrónico de otros.
d) Los diputados del PAN deben mantener en el seno del
Congreso, la invariable exigencia de jerarquizar las in-
versiones y obras públicas del Distrito Federal.
e) Es atentado a la dignidad humana, el actual sistema
que se rige por los CC. Jueces Calificadores.”
Detengámonos brevemente en un hecho que marcó al PAN

y particularmente la presidencia de Christlieb y a México: la
reforma electoral de diciembre de 1963 y que actualmente el
debate político pone de nueva cuenta sobre la mesa, la crea-
ción de los diputados de partido, hoy llamados plurinominales.
Alonso Lujambio plantea una de las preguntas más complejas
que los estudiosos de la historia política y democrática de Mé-
xico se hacen ¿cuándo inició la transición a la democracia en
México?16 Para algunos estudios como para Lujambio el pun-
to inequívoco de inflexión fue esta reforma electoral de 1963.
El jefe Nacional del PAN había condicionado la continuidad de
la participación electoral del Partido a una verdadera reforma
electoral. Christlieb apoyó dicha reforma electoral.
La Comisión Femenil del Comité Directivo Regional del
D.F., organizó el seis de marzo de 1964 su tradicional jor-
nada de capacitación. En ella, Limón Maurer participó con
las ponencias “Metas de Acción Nacional” y “Las bases que
16
Lujambio Irazábal, Alonso, El dilema de Christlieb Ibarrola: Cuatro
cartas a Gustavo Díaz Ordaz, en La Democracia Indispensable. Ensayos
sobre la historia del Partido Acción Nacional, DGE/Equilibrista, México,
2009, p. 143.
85

sustentan a los directivos del PAN; para alcanzar el poder y a

través de éste procurar el bien común mexicano”. También
participaron como oradoras las Sras. María Elena Álvarez
Bernal, Hilda Christlieb y Eugenia del Rosario Garavito, en-
tre otras. La reunión femenil estuvo presidida por las Sras.
Estela Novalón de Prieto, María Luisa Limón, Eugenia del
Rosario Garavito y Mercedes Velasco.
En plena campaña (marzo 8, 1964) del Lic. José González
Torres, como Candidato del PAN a la Presidencia de la Repú-
blica, el Arq. Limón participa en la gira política que se realiza
por el Estado de México. En esa gira visitaron los municipios
de Nezahualcóyotl, Chimalhuacán y Texcoco.
El Arq. Limón Maurer como Delegado de la Comisión Fe-
deral Electoral, hizo levantar una Acta de Protesta en Chimal-
huacán, Estado de México, debido a que la Liga de Comuni-
dades Agrarias vienen empadronando a sus afiliados a los que
además de la respectiva boleta se les entrega un distintivo con
la inscripción “Empadronado. C.N.C. 1964”.
En este contexto de campaña por la Presidencia de la Re-
pública, en plenos trabajos del Concilio Vaticano II, y de la
histórica visita del Presidente Francés a México, del Gral.
Charles de Gaulle (para entonces ya había sido arteramente
asesinado John F. Kennedy), el 15 de marzo de 1964, se lle-
va a cabo la Convención Regional del D.F., para postular a
los candidatos a Senadores propietario y suplente17, así como
tomar la protesta a los candidatos a Diputados por los 24 dis-
tritos del Distrito Federal, quedando entre ellos el que en ese
17
En dicha Convención quedaron designados como candidatos a Sena-
dores, el Lic. Javier Blanco Sánchez, y el Dr. Raúl Velasco Zimbrón como
Senadores Propietarios y como Senadores Suplentes, Alfonso Ituarte Servín
y Enrique Michel Ruelas.
86

momento era el Jefe Regional del PAN en el Distrito Federal,

Jacinto Guadalupe Silva. El acto fue presidido por éste, por el
Presidente del CEN, Lic. Adolfo Christlieb Ibarrola, así como
por Juan Manuel Gómez Morín y Ma. Elena Álvarez Bernal,
entre otras personalidades.
En esa misma convención el Lic. Christlieb anunció que
Jacinto Guadalupe Silva era relevado del cargo, con el ob-
jetivo de que pueda dedicarse a su campaña para Diputado
Federal y que, el Arq. Ignacio Limón Maurer entonces repre-
sentante del partido ante el Registro Nacional de Electores, y
pese a todas sus responsabilidades, a partir de esa fecha era
designado Jefe Regional del PAN en el Distrito Federal para el
periodo 1964-1966, quien “ha aceptado esta otra que echamos
sobre sus hombros”.18 Es así cómo se convirtió en el décimo
primer Presidente del Comité Directivo Regional del PAN en
el Distrito Federal.
Al tomar protesta el nuevo Jefe Regional reflexionó sobre
las inminentes campañas electorales, la actitud que deben te-
ner los legisladores emanados de Acción Nacional y comentó
una de las características de la plataforma política del mismo
partido, que “ha utilizado datos concretos, tomados de estadís-
ticas oficiales para enjuiciar la actitud de las autoridades...”.
Las Plataformas Políticas entonces deberían hacer hablar a los
números que los mismos informes de Gobierno contienen y a
las estadísticas oficiales para desde ahí hacer valer la verdad.
Al tiempo de que se celebraba la citada Convención en la
que se nombró al Arq. Limón Jefe Regional, se celebraba la
jornada relámpago de capacitación organizada por la Comi-
sión Femenina Regional en la que tomaron parte, además de
18
La Nación, núm. 1140 (22 de marzo de 1964) p. 11. Para entonces ya
tenía cinco hijos y estaba a cinco meses de nacer su sexto hijo (Fernando).
87

la Srita. María Luisa Limón Lascuráin, las señoras María Ele-

na Álvarez de Vicencio, Mercedes Velazco, María Eugenia
Garabito, Guadalupe e Hilda Christlieb y Rosario Velazco.
Estas tres últimas explicarían el concepto que de persona, Na-
ción y orden se tiene en Acción Nacional, siguiendo la línea
marcada por el recién designado Jefe Regional, al explicar
“Las Metas de Acción Nacional”.
El 5 de julio de 1964 fueron las elecciones. Culminaba un
esfuerzo enorme de ir por los caminos de la Patria llamando
a las conciencias al cumplimiento responsable de un deber;
de haber llevado un mensaje libertario de Acción Nacional
a todos los rincones de México, proclamando los valores del
espíritu y haber sacudido numerosas conciencias.
Recordemos lo que había dicho Hugo Gutiérrez Vega seis
años antes, en1958 a propósito de la campaña de Luis H.
Álvarez: “Gómez Morin: tú nos diste la doctrina; González
Luna: Tú nos diste la palabra; Luis Héctor Álvarez: tú nos
diste el espíritu de victoria”. Pues bien, ahora González Hino-
josa, a la postre dos veces Jefe Nacional del PAN, a propósito
de la campaña de González Torres dijo que, con González
Luna (1952) fue la filosofía, con Luis H. Álvarez (1958) fue la
acción y con González Torres fueron los valores del espíritu.19
En estas elecciones, como nunca antes, el voto de los ciu-
dadanos libres fue un signo evidente de que la vida pública
había comenzado a cambiar en México. Acción Nacional,
había logrado una de sus más grandes aspiraciones, mover
el espíritu de las personas libres, poner de pie a un pueblo
digno para exigir sus derechos. Ciertamente es obra de todos
los días, es “brega de eternidad”, pero un paso firme en ese
sentido y sin retorno se había dado. Una muestra de ello fue
19
La Nación, núm. 1155 (5 de julio de 1964), pp. 21-22.
88

un triunfo que marcaría para siempre a este partido político: la

Profa. Florentina Villalobos Chaparro obtenía el triunfo como
Diputada por Parral, Chihuahua convirtiéndose en la primera
mujer panista en ocupar una curul.
Limón Maurer en su calidad de representante del PAN y de
sus candidatos a senadores en el Distrito Federal, presentó a la
Comisión Local Electoral, protesta formal contra violaciones
elementales cometidas en la jornada electoral
A pesar de ello, Christlieb reconoce el triunfo del candida-
to por el PRI el Lic. Gustavo Díaz Ordaz, lo que evidentemente
molesta a González Torres. Esto tendrá importancia por las
razones que comentaremos más adelante. La estrategia de
diálogo con el gobierno había comenzado.
Posterior a la jornada electoral, y ya como Jefe del Comité
Directivo Regional del Distrito Federal, Limón Maurer con-
vocó a conferencia de prensa, en la que participaron también
el Lic. Juan Manuel Gómez Morin y los candidatos a Sena-
dores por el D.F. Javier Blanco Sánchez y Raúl Velasco Zim-
brón, quienes exhibieron ante los representantes de la prensa
numerosas Actas de Escrutinio, dejando constancia de las
numerosas irregularidades cometidas por los funcionarios de
casilla en contra de los candidatos de Acción Nacional. Asi-
mismo hicieron público que se asentó en las actas un mayor
número de boletas electorales, que el número de ciudadanos
empadronados.
En el marco del XXV Aniversario de la fundación de Ac-
ción Nacional, se celebran, en los comités regionales, ac-
tos conmemorativos. Limón Maurer en su carácter de Jefe
Regional, preside en el Distrito Federal algunos de ellos,
por ejemplo, el del Décimo Noveno Distrito Electoral, en
Azcapotzalco en donde lo acompañaron, el fundador del
Partido, Lic. Manuel Gómez Morín, el Presidente Nacional,
89

Lic. Adolfo Christlieb, el Ex Candidato a la Presidencia,

Lic. José González Torres y el Jefe Distrital, Lic. Ramón
Tovar Villa. También participó en el acto conmemorativo
organizado por el Comité Regional de Puebla, Pue., en don-
de, al calor aún de la jornada electoral, el Arq. Limón junto
con militantes del Partido Acción Nacional en ese Estado, le
entregan al Ex Candidato a la Presidencia de la República,
Lic. José González Torres una condecoración por la labor
desarrollada en la gira como candidato presidencial. En ese
evento Christlieb, señaló la esencia de la que debe ser la
labor de los diputados de Acción Nacional: usar la tribuna
para ser la voz del pueblo.
También, en el marco de las celebraciones del vigésimo
quinto aniversario del partido, se inauguró, el 12 de octubre
de ese año de 1964, el Instituto de Estudios Políticos y So-
ciales y se nombró a Don Manuel Gómez Morin, Director
de dicho Instituto. El acto fue presidido por Ignacio Limón y
Astolfo Vicencio.
En abril del año siguiente, Limón Maurer presidió la Con-
vención Regional del PAN en el Distrito Federal, a la que asis-
ten personalidades del partido tales como Adolfo Christlieb,
Miguel Estrada Sámano, Kurt Thomsen, Juan Manuel Gómez
Morín, Jacinto Guadalupe Silva, Juan Landerreche Obregón,
entre otros. En esa Convención presentó su informe de ges-
tión, en el que destacó a propósito de la campaña, “la parti-
cipación el día de las elecciones de más de 10,000 militantes
(simpatizantes) en las casillas”.
El 14 de mayo de 1965 se celebra la décimo octava Con-
vención Nacional del PAN. Dicha Convención resultó de gran
trascendencia para la historia del Partido, pues en ella se apro-
bó la Declaración sobre Principios de Doctrina, su proyección
en 1965, (la llamada Proyección de los Principios de Doctrina)
90

en cuya redacción colaboraron, por supuesto el Presidente del

CEN, Adolfo Christlieb, el fundador, Manuel Gómez Morin,
Rafael Preciado Hernández y Efraín González Luna Morfín.
La aprobación del documento ideológico diría, Lujambio, “es
acaso el momento que sella más claramente el arranque de
la apasionada vida política de Efraín González Morfín. Por
primera vez desde 1939, 26 años después de su fundación, el
PAN redefine en 1965 su corpus ideológico o “proyecta” los
principios originales”.20
El único partido político real en México en esa fecha, de-
mostraba como era posible guardar fidelidad a sus principios
fundamentales, sin perjuicio de aplicarlos eficazmente a situa-
ciones históricas cambiantes, consolidando la postura ideoló-
gica claramente definida desde sus orígenes de estar tan lejos
de la izquierda como la derecha misma. Ciertamente desde su
orígenes el PAN se manifestó claramente (recordemos el am-
biente polarizante e ideologizante de izquierda que imperaba
a finales de los treinta en México) distante de la izquierda,
pero también insistió una y otra vez en no caer en la falsa
disyuntiva de la izquierda o de la derecha, era una tercera vía.
Esa Proyección era la concreción de ese esfuerzo de aislarse
de ese espectro ideológico. Sin embargo, para Lujambio esa
Proyección de 1965 supuso un movimiento hacia la izquierda
que colocó a Acción Nacional “prácticamente en el centro del
espectro ideológico”.21 Años más tarde, en 1976 Limón Mau-
rer sentenció:
20
Lujambio Irazábal, Alonso, La izquierda del PAN o Efraín González
Morfín, en La Democracia Indispensable. Ensayos sobre la historia del
Partido Acción Nacional, DGE/Equilibrista, México, 2009, p. 201.
21
Ibidem, p. 202.
91

…el Partido no es de derecha ni de izquierda. Creo que es un

error caer en el garlito de tratar de definir si somos de derecha
o si somos de izquierda; nosotros, nos podrán poner los apodos
que quieran, tenemos una línea, una doctrina, y cada quién que
le ponga el título que quiera. ¡Pero nosotros caer en el garlito
de decir, yo soy de izquierda, yo soy de derecha, creo que es
una torpeza!22
Lo relevante hacia el interior del PAN es que la Proyección

de Principios, desmarcaba a este partido de la tendencia mar-
cada por los acejotaemeros y pedía diálogo en la pluralidad.
En esta misma Convención, Ignacio Limón Maurer fue
designado por segunda ocasión, Consejero Nacional en el VI
Consejo Nacional en funciones durante el periodo compren-
dido del 14 de mayo de 1965 al 22 de agosto de 1971. Durante
este periodo Ignacio Limón Maurer, trabaja en la refundación
del PAN en Tamaulipas en equipo con el Lic. José de Jesús
Martínez Gil, (originario de Tampico pero quien sería más
tarde, en 1972, también Presidente del Comité Directivo Re-
gional en el Distrito Federal), creando Comité Municipales
como el de Ciudad Mante (al frente se designó a Benito Zo-
rrilla), el de Nuevo Laredo (se designó a Elías Banda), el de
Reynosa (ahí se designó a Juárez Laurel) y el de Matamoros
(designando Presidente del Comité Municipal al Ing. Torres
Serranía).23
22
p. 187.
23
Datos proporcionados por el Lic. José de Jesús Martínez Gil, en en-
trevista concedida el 29 de septiembre de 2008, en la Ciudad de México.
Visitaron a los pioneros de Acción Nacional en Tamaulipas como los se-
ñores Carlos Zorrilla, Severiano Guzmán Velázquez, T. Flores y Manuel
García Morente.
92

El 8 de agosto de ese mismo año de 1965, clausura el Arq.

Limón, la reunión general de la Sección Femenina a la que
acudieron cerca de 500 mujeres de todos los estados de la
república, encomiando el planteamiento de los temas tratados
y manifestando su absoluta fe y confianza en la fuerza de la
mujer: “La presencia de ustedes, mujeres de Acción Nacional,
alegre y desinteresada, reafirma nuestra fe y nuestra esperan-
za en la victoria”.24 Presidió el evento, en representación de
su Presidenta la Sra. María Elena Álvarez de Vicencio, la Sra.
Celia G. de Hernández Díaz25.
En la tradicional cena de navidad, que ese año se celebró el
14 de diciembre con la presencia entre otros Jefe del Partido,
del ex Candidato Presidencial, del Jefe Regional de Puebla,
Don José de la Luz León y del Arq. Limón y su esposa, entre
otros, el momento más emotivo se alcanzó “cuando en voz
del Jefe Regional Arq. Ignacio Limón Maurer, se escuchó un
mensaje que desde Roma envió el fundador del Partido”.26
La vida política de Ignacio Limón Maurer en 1966 se-
ría de particular importancia pues ese año asumiría la Se-
cretaría General del Partido27. Todo comenzó cuando el 6
de febrero de ese año se reelige por aclamación como Jefe
Nacional al Lic. Adolfo Christlieb Ibarrola. Se habían pro-
puesto como precandidatos, Manuel González Hinojosa y
José González Torres, mismos que declinaron. González
24
La Nación, núm. 1187 (15 de agosto de 1965), p. 27.
25
Hidalgo Ramírez, Antonieta Guadalupe, “La fuerza de la Sección Fe-
menina: 1960-1969”, en Antonieta
Guadalupe Hidalgo Ramírez, Las mujeres en Acción Nacional, PAN,
México, 2008, pp. 148-149.
26
La Nación, núm. 1196 (1 de enero de 1966), p. 14.
27
En 1966, en San Pedro Garza García, Nuevo León, Norma Villarreal
de Zambrano se convirtió en la primera presidenta municipal del PAN.
93

Hinojosa al declinar argumentó que no era oportuno el cam-

bio “cuando todavía no se consuma la línea, riesgosa pero
positiva y prometedora”28 que imprimió a la organización
Adolfo Christlieb. Él había abierto las ventanas del Partido
para que entraran nuevo aires que hicieron de Acción Na-
cional un partido moderno que respondía a las exigencias
del tiempo actual, pero sin despegarse un ápice de sus Prin-
cipios de Doctrina. La prueba fue la aprobación no sólo de
la Proyección de Principios de Doctrina, sino también de
la aprobación del Programa Mínimo de Acción Política y
que se aceptaran los llamados diputados de partido, que si
bien abrían aún más el cascarón de la participación ciuda-
dana, también era cierto que no eran más que diputados de
opinión, en cuanto que por su número jamás podrían deci-
dir una votación. El Programa Mínimo de Acción Política
como diría Preciado Hernández, era algo intermedio entre
los Principios de Doctrina y una Plataforma Política siempre
circunstancial.
La línea riesgosa pero positiva y prometedora a que se refi-
rió González Hinojosa era la línea de diálogo entre el gobier-
no y Acción Nacional, era el interés abierto por participar en
todas las elecciones pero eran también los llamados diputados
de partido, conocidos hoy como Plurinominales.
Era manifiesto, desde que se hizo la reforma de los diputados

de partido, que el PRI y el gobierno harían lo posible porque
no se reconocieran diputados de mayoría de Acción Nacional.
Creo que una de las razones prácticas que tuvo el gobierno para
aceptar la idea de los diputados de partido, fue que con ello no
necesitaba reconocer la derrota de ninguno de sus candidatos;…
Personalmente yo no creo en la representación proporcional; …
28
La Nación, núm. 1199 (15 de febrero de 1966), p. 13.
94

Pero tampoco quisimos oponernos a la idea de los diputados de

partido, porque podía ser el principio del cambio de una situa-
ción que ya había llegado a ser intolerante, y efectivamente, la
experiencia parece comprobar que sí puede ser un camino.29
Recientemente Miguel Estrada Sámano recordaba sobre

esta línea riesgosa y conflictiva de los diputados de partido:30
Como muchas otras cosas [los diputados de partido] se presen-

ta como una dádiva del régimen y no, fundamentalmente fue el
resultado de un trabajo muy empeñoso de Christlieb Ibarrola
para abrir una pequeña rendija en el muro cerrado a la demo-
cracia que había construido el nauseabundo sistema político
prevaleciente.
Sin duda que lo hizo con toda la buena fe del mundo, sin embar-
go, cuando estaba eso cocinándose yo di una conferencia en el
auditorio Manuel Gómez Morín del modesto edificio de Serapio
Rendón, contra la idea de los Diputados de Partido y a raíz de
eso nos peleamos ahí en público bastante fuerte, tanto el Presi-
dente del Partido como yo que era un abogado joven y claro tam-
bién dirigente del partido, pero que estaba opinando de algo que
le había costado mucho trabajo lograr al Presidente del Partido,
lamentablemente tuve razón…
Una vez reelecto Christlieb, se nombra el nuevo Comité

Ejecutivo Nacional (1966-1968),31 en funciones durante el
periodo comprendido del 6 de febrero de 1966 al 17 de marzo
de 1968.
29
James W. Wilkie y Edna Monzon de Wilkie, op. cit., p. 120.
30
Entrevista realizada a Miguel Estrada Sámano, el día 12 de noviembre
de 2008, en la Ciudad de México, D.F.
31
Para véase a los miembros del CEN para ese periodo anexo VI.
95

Christlieb, designó de nueva cuenta como Secretario Ge-

neral del Partido a Astolfo Vicencio. Sin embargo, tan sólo
tres meses después32, Vicencio renuncia al cargo y es desig-
nado como Secretario General del CEN el Arq. Ignacio Limón
Maurer. Motivo por el cual deja la Jefatura Regional del D.F.
al Lic. Juan Manuel Gómez Morin.
La amistad entre Christlieb y Limón es muy añeja. Baste
recordar que los dos nacieron el mismo año (1919) y los dos
estudiaron la primaria, la secundaria y la preparatoria en la
misma escuela, el antiguo Colegio Francés Morelos. Los dos
unésicos.
En el Reportaje sobre el PAN (31 Años de lucha), Luis Cal-
derón Vega señala:
…Tocó a Christlieb enfrentarse al cambio de situación, de com-

posición y de dinámica política, a la posibilidad de una mayor
representación en la Cámara Federal y a su mejor aprovecha-
miento en bien del país. Para llevar a cabo su obra y el viraje
político y moderno que dio al partido, contó con el apoyo del
Secretario General, Astolfo Vicencio y, al renunciar éste, con
el del Arquitecto Ignacio Limón Maurer, quién ocupó aquella
Secretaría desde el 26 de mayo de 1966.
Bajo la Presidencia de Christlieb llegaron a la Cámara las dos
primeras, brillantes, diputaciones de partido: la primera, encabe-
zada, por Manuel González Hinojosa…33
La línea riesgosa a que había hecho referencia González

Hinojosa empezaba a generar molestia y malestar entre algu-
nos destacados miembros del partido, particularmente entre
32
El 26 de mayo de 1966.
33
Calderón Vega, Luis, Reportaje sobre el PAN (31 Años de lucha), Edi-
ciones de Acción Nacional, México, 1970, p. 107.
96

algunos del grupo de los llamados acejotaemeros entre ellos,

Astolfo Vicencio, quien al renunciar al cargo de Secretario
General se va a ocupar el cargo dentro del mismo partido de
Presidente de la Comisión Nacional de Campañas Electorales.
El 5 de agosto de ese mismo año, todos los jefes distritales
rindieron un homenaje al Arq. Limón, en reconocimiento a
la labor que desarrolló al frente de la Jefatura Regional, al
tiempo que le desearon éxito en su nueva encomienda como
Secretario General del Partido.34
Evidentemente, a partir de la designación de Ignacio Li-
món como Secretario General, su actividad partidista se in-
tensifica. Para entonces seguía desempeñando su actividad
profesional como arquitecto en el Banco de Londres y Méxi-
co y cumpliendo con sus obligaciones de hijo, hermano, ami-
go, esposo y padre de seis hijos.
El 28 de octubre siguiente, se celebró el XXV Aniversario
de la revista La Nación, en la mesa de honor estuvo el enton-
ces director de la revista Gerardo Medina Valdés, junto con
el Jefe Nacional, el nuevo Secretario General, y el fundador
Don Manuel Gómez Morin. Hoy resuenan como proféticas
las palabras que en ese momento dijera éste último:
No es nuestra lucha obra de un día; es brega de eternidad. Porque

aunque en vez de los 20 diputados tuviéramos 120 y con ellos
la mayoría de la Cámara, la tarea de ningún modo podríamos
considerarla acabada: empezaba otra vez, porque sería necesario
vigilar a los 120. Y si ya con ellos tuviéramos también Presiden-
te de la República, el trabajo continuaría, porque sabemos que
el poder es peligroso, que el poder es engañoso, que cuando se
disipa el contacto con el pueblo, con la historia de la Nación, el
34
Véanse detalles del homenaje en la revista La Nación, núm. 1211 (15
de agosto de 1966), p. 24.
97

poder es ya inmerecido y hay que volver a levantarse para impo-

ner otra vez el orden y restablecer la justicia…
Demos gracias a Dios de que sólo han tenido la Revista y el Par-
tido una fidelidad, la fidelidad a la verdad, a México, al propósi-
to de hacer que para todos sea posible una vida sin desamparo,
sin miseria, con los dolores, sí, que son naturales en el hombre
porque ésa es nuestra condición, pero una vida más digna para
todos.35
El 6 de noviembre siguiente, el Arq. Limón manifestó, en

la Reunión General Femenina en donde Florentina Villalobos
Chaparro asumió el cargo de Presidenta de la Comisión Fe-
menina Nacional, la gratitud del Partido hacia su antecesora,
la Sra. de Vicencio, por el acierto y abnegación con que des-
empeñó su cometido, reconociendo en ella “su calidad huma-
na y su capacidad de servicio en beneficio de Acción Nacional
y de México”.36
El 8 de enero de 1967, producto una vez más de las pifias
del régimen impuesto por el PRI para boicotear el nacimiento
de la democracia en nuestro país, en esa ocasión en Apaseo
el Alto, Gto., el Secretario General del PAN, con la represen-
tación del Comité Ejecutivo Nacional, encabeza con el Lic.
Eugenio Ortiz Walls, la marcha de protesta en contra de las
autoridades municipales y estatales en dicho municipio. En el
mitin Limón Maurer señaló:
…Que el CEN del PAN hace acto de presencia en el mitin, toda vez
de que el problema que enfrentó el municipio durante las elec-
ciones, no es un asunto local, se trata de un problema nacional,
35
La Nación, núm. 1217 (15 de noviembre de 1966), p. 23.
36
Ibidem, p. 25.
98

puesto que en todo el país se padecen imposiciones y caciquis-

mo de parte del PRI…
…El pueblo de México es el depositario del poder y en el pueblo
está el Partido Acción Nacional que presenta una doctrina real
a la necesidad del pueblo, todo lo contrario a la doctrina del
partido oficial que siempre habla de revolución y en donde se
encuentran ejemplares, como el Lic. Miguel Alemán, que robó
muchos millones de pesos o como el Lic. Adolfo López Mateos
que viajó por todo el mundo a costa del dinero del pueblo: Que
la lucha electoral de Guanajuato ha dado al PAN el conocimiento
necesario para conocer al partido oficial y luchar en las mismas
circunstancias…
Fueron las elecciones de Apaseo el Alto, Guanajuato la

mecha que prendió nuevamente la llama del debate sobre
participación o abstención, en esta ocasión durante la XIX
Convención Nacional Ordinaria celebrada los días 11 y 12
de febrero de 1967, cuyo Presidium estuvo integrado por el
Lic. Adolfo Christlieb Ibarrola e Ignacio Limón Maurer, entre
otros.
Una vez concluida la Convención Nacional en donde fi-
nalmente se acordó continuar con la participación de AN en
los procesos electorales37 se suceden una serie de Convencio-
nes estatales y distritales para elegir a sus candidatos a dipu-
tados. Limón Maurer participa en algunas de ellas, tales como
la Convención Estatal en Puebla,38 la Convención del XVI
37
Véase el dictamen de la Comisión Política sobre los motivos de la
participación del PAN en los procesos electorales en la revista La Nación,
núm. 1224 (1 de marzo de 1967), pp. 4-5.
38
La Convención es clausurada por los señores Jesús Salazar Zacatecas
y José de la Luz León, Presidente y Secretario General del Comité Estatal
y por el Arq. Ignacio Limón Maurer con la representación del Comité Eje-
cutivo Nacional del PAN.
99

Distrito Electoral del D.F.,39 y la Convención Regional del

D.F.40 En todas ellas les recordaba a los candidatos recién
electos que “el espíritu de todas las campañas es formar y
hacer ciudadanía”.
En el cierre de campaña (julio 25, 1967) de los candidatos
a diputados por el VI Distrito Electoral en el Distrito Federal,
Salvador Morales Muñoz y Salvador Palatto Pérez, el arqui-
tecto Limón Maurer pidió a los asistentes reflexionar sobre su
voto y no aceptar ningún tipo de imposición, “ya que en este
momento la única oposición al régimen es Acción Nacional”.
En este mismo cierre de campaña, Raúl González Schmal re-
firiéndose al PRI, de manera lapidaria lo señaló como: “el he-
redero universal de Porfirio Díaz”.
Pasadas las elecciones federales, el Lic. Manuel Gómez
Morín anunció que el Jefe Nacional del PAN, Lic. Adolfo
Christlieb Ibarrola se ausentaba del país en viaje de descan-
so a Europa y que el Arq. Ignacio Limón Maurer, Secretario
General del Partido, asumía, por tanto, la responsabilidad de
39
Ignacio Limón Maurer preside la Convención acompañado de Ber-
nardo Bátiz, Jefe de Distrito y el Lic. Felipe Gómez Mont. En ésta Conven-
ción resultaron postulados el Lic. Manuel González Hinojosa y Bernardo
Bátiz, como candidatos a Diputados Federales, propietario y suplente, res-
pectivamente.
40
La Convención Regional del Distrito Federal fue presidida por
Adolfo Christlieb Ibarrola, Ignacio Limón Maurer y Margarita Torres. En
dicha Convención se postularon 24 candidatos a Diputados Federales del
D. F., entre los que se encontraban Raúl Velasco Zimbrón, Rafael Preciado
Hernández, Alfonso Ituarte Servín, Efraín González Morfín, Javier Blan-
co Sánchez, Manuel González Hinojosa, Raúl González Schmal, Miguel
Hernández Labastida y Juan Manuel Gómez Morín. Limón Maurer tomó la
protesta a los 24 candidatos.
100

la Jefatura Nacional, por el tiempo comprendido del 7 de sep-

tiembre al 20 de octubre de 1967.41
Una vez vuelto Christlieb de su viaje y con motivo de las
próximas elecciones a celebrarse en Baja California (junio 2,
1968) y ante las fundadas sospechas de las pocas garantías
que podía ofrecer el gobierno del Ing. Raúl Sánchez Díaz,
el 6 de diciembre de 1967, el Arq. Limón Maurer en su cali-
dad de Secretario General del Partido, arribó a la Ciudad de
Tijuana, con el fin de realizar un análisis sobre la situación
política que imperaba en ese momento en el Estado, toda vez
que en los comicios efectuados en San Luis Potosí, Zacatecas
y Jalisco, se habían cometido muchas injusticias derivadas de
la parcialidad de las autoridades estatales, incurriendo el par-
tido oficial en delitos como el robo de urnas y en numerosas
irregularidades.
A su llegada a la ciudad de Tijuana, en conferencia de
prensa declaró que a pesar de las pocas garantías que ofrecían
tanto el gobierno del estado como el federal en relación con
los próximos comicios del Estado y de las fundadas sospe-
chas de fraude, Acción Nacional participaría con candidatos
propios a todos los puestos de elección popular y “manifestó
que prevalece el optimismo en las filas panistas, como conse-
cuencia de los triunfos en Hermosillo, Sonora y en Mérida,
Yucatán, con el Lic. Víctor Manuel Correa Rachó…”.
Estos triunfos empezaron a marcar la visión de partici-
pación electoral a una nueva generación de políticos al inte-
rior de Acción Nacional, como es el caso de Carlos Castillo
Peraza (quien incluso había participado como orador en la
campaña de Correa Rachó), sobre todo a finales de los años
setenta como veremos más adelante, cuando en el Partido
41
Para esa fecha ya había nacido Carolina su séptimo hijo.
101

Acción Nacional se discutía agriamente las opciones parti-

cipacionistas y abstencionistas como estrategias electorales.
Efectivamente Hermosillo, era la primera capital estatal
que gobernaría Acción Nacional en su historia y muy cercana
a ella Mérida.
El optimismo respecto del triunfo de Correa Rachó a que
se refirió Limón Maurer no era sólo para los miembros de
Acción Nacional, sino para la gran mayoría de los habitantes
de Mérida. Optimismo que se vio reflejado en la toma de
posesión como Alcalde del Ayuntamiento de Mérida, mismo
que tuvo verificativo el 29 de Diciembre de 1967. Efecti-
vamente, en la Plaza Grande, en el Palacio Municipal y en
el propio Salón de Cabildos, el pueblo estaba presente. Ahí,
junto a uno que otro traje largo, estaba el hombre de la clase
media, pero sobre todo la gente humilde. Confundido entre
la multitud que atiborraba el Salón de Cabildos, estaba el
Secretario General de Acción Nacional, el Arq. Ignacio Li-
món Maurer, quién asistió con la representación del Comité
Ejecutivo Nacional.
A principios de 1968, concretamente los días 16 y 17 de
marzo, se llevó a cabo la Sesión Ordinaria del XXIV Conse-
jo Nacional. Estuvo presidida por el Lic. Adolfo Christlieb
Ibarrola, el Lic. Eugenio Ortiz Walls y el Arq. Limón Maurer.
Junto con el Informe Anual se presentó un análisis de la situa-
ción política del partido con proyección a futuro bajo el rubro
“Proyección del PAN en la política nacional” elaborado por
Limón Maurer y González Torres.
En aquella ocasión Christlieb resaltó: que Acción Nacio-
nal había sido la única oposición real al partido en el poder;
que si había obtenido muchos aciertos se había debido gra-
cias a tener y no perder el trato directo con el pueblo; y que
Acción Nacional había sido una oposición democrática pues
102

“mediante la crítica bien dirigida se ha obligado al Gobierno a

enderezar “lo torcido y mejorar lo derecho”, lo cual no cons-
tituye una guerra entre feudales, sino una pugna a favor de la
comunidad ya que nunca una oposición democrática puede
ser considerada como oposición a la nación”.
En la citada sesión del Consejo, Ignacio Limón fue desig-
nado por sexta ocasión miembro del Comité Ejecutivo Nacio-
nal del PAN,42 en funciones durante el periodo comprendido
del 17 de marzo de 1968 al 8 de febrero de 1969. Sin embar-
go, este periodo por razones que expondremos más adelante
terminó el 11 de septiembre de 1968.
Ante lo que se veía venir de las elección de julio de 1968,
el CEN panista consideró necesario convocar al Consejo Na-
cional para plantearle en consulta la conducta que debería
adoptar el partido. Esta situación —se pensó— tiene y ten-
dría repercusiones no sólo en Baja California, ni sólo respecto
a los candidatos de Acción Nacional, sino en todo el país y
para cualquier candidato. Por ello se plantearon varias pre-
guntas: ¿Hay razones morales y políticas que justifiquen las
actividades de Acción Nacional en la política mexicana, o por
el contrario, dentro de esa gran simulación que maquina el ré-
gimen, el partido coopera de hecho a sostenerla y a mantener
en el pueblo una esperanza infundada de que algún día pueda
tener vigencia en México las reglas limpias de la democra-
cia?; mientras el gobierno siga con esa actitud ¿es moral y
legítimo que Acción Nacional siga convocando a los ciudada-
nos a participar en las elecciones?43
42
Para véase a los miembros del CEN para ese período anexo VII. Para
entonces su séptimo hijo, Carolina, tenía pocos meses de nacida.
43
Véanse las demás preguntas en La Nación, Suplemento al núm. 1256
del 1 de julio de 1968, pp. IX-X.
103

Ante esa disyuntiva de abandonar la lucha o continuar lla-

mando a la conciencia de todos los mexicanos hasta lograr la
implantación de un auténtico estado de Derecho, en el cual sea
posible el ejercicio real de la democracia, Acción Nacional se
definió una vez más por este último camino, “más difícil, pero
más constructivo”, porque estaba y sigue estando cierto que
“la historia de las libertades humanas es la historia de las lu-
chas de los pueblos contra los poderosos, para arrancarles el
reconocimiento de esos derechos”.44 El fraude de Apaseo El
Alto, Gto., había prendido la mecha entre participacionistas y
abstencionistas apenas en febrero de 1967. Ahora en junio de
68, la mecha volvía a prenderse entre estos grupos y por tanto
la distancia entre éstos crecía, así como crecía el malestar por
la línea seguida por el Jefe Nacional.
Las fundadas sospechas que tenía el Arq. Limón de fraude
en Baja California se hicieron realidad. Las elecciones del 2
de junio de 1968 resultaron, de todas las elecciones en las que
había participado Acción Nacional, la más escandalosa por
el burdo desconocimiento por parte del gobierno-régimen de
los resultados electorales, en los que el voto favoreció a los
candidatos de dicho partido en los Ayuntamientos de Mexi-
cali y Tijuana y a los candidatos a diputados por los Distritos
I, II y III ubicados en Mexicali y por los Distritos VI, VII
y VIII ubicados en Tecate y Tijuana, además de desconocer
el triunfo del Candidato a Presidente Municipal de Mexicali,
Norberto Corella.
El golpe por parte del régimen a Christlieb y a su política
de diálogo fue demoledor. La estrategia de éste había fracasa-
do, su caída era inminente.
44
La Nación, núm. 1256 (1 julio de 1968), p. 17.
104

Por tal motivo, el Lic. Adolfo Christlieb, como Jefe Nacio-

nal del PAN convoca a conferencia de prensa. Lo acompañaron
Juan Manuel Gómez Morin, Ignacio Limón Maurer, Manuel
González Hinojosa y el Diputado Astolfo Vicencio Tovar. En
dicha conferencia, Christlieb Ibarrola da a conocer que las
formas y procedimientos que ha estado efectuando el PRI en
Baja California, reflejan actos desesperados, cínicos y poco
decentes para justificar su fracaso en Mexicali. Señaló que el
candidato de Acción Nacional, Lic. Norberto Corella Gilsa-
maniego es ciudadano mexicano por nacimiento, de acuerdo
con la Constitución, y que las acusaciones del PRI, únicamente
son tácticas de desacreditación contra Corella.
Una vez más las mujeres panistas no se quedaron atrás en
la lucha e inyectaron valor en la lucha pacífica y legítima por
implantar la democracia en México y particularmente en Baja
California. Por ello, el 16 de julio de ese mismo año, una
caravana de mujeres panistas de Baja California, arribó a las
oficinas de la Presidencia del Partido y posteriormente mar-
chó por la Ciudad de México para repartir propaganda y dar
a conocer frente a la Cámara de Diputados el fraude electoral
sucedido en Baja California. El acto fue presidido por el Lic.
Adolfo Christlieb y la Sra. Hilda Morales de Christlieb, quie-
nes repartieron propaganda acompañados entre otros militan-
tes por el Arq. Ignacio Limón Maurer y entregaron volantes
en los que manifestaron sus protestas en virtud de que el voto
en Baja California no fue respetado. Asimismo, se pedía a los
ciudadanos solidaridad activa en la “lucha pacífica y legíti-
ma”, para que ésta entidad sea gobernada democráticamente.
Al día siguiente (17 de junio) de la marcha femenina, se
realiza la Asamblea Nacional Femenina presidida por Ignacio
Limón, Secretario General del Partido, a la que asisten entre
otras militantes las integrantes de la caravana de mujeres de
105

Baja California. La señora Rosalba Camacho de Rosas Ma-

gallón, entre otras oradoras, hizo la crónica de los últimos
acontecimientos electorales en la Entidad.
Las elecciones de junio de 1968 fueron el mejor argumen-
to que tuvieron los opositores internos de Christlieb. Para al-
gunos se confirmaba la intención real que tuvo el régimen-go-
bierno de aceptar los diputados de partido, pues con ello no se
necesitaba reconocer la derrota de ninguno de sus candidatos;
para otros, el diálogo impulsado por el Jefe Nacional, sólo
fortalecía la idea de que el gobierno sólo aceptaba una “demo-
cracia dirigida” y que “su” diálogo no era más que monólogos
yuxtapuestos. Se reavivó la mecha al interior del panismo.
Pero otra mecha estaba a punto de prenderse: la del con-
flicto y posterior movimiento estudiantil.
El viernes 19 de julio de 1968 un grupo de jóvenes de las
Vocacionales 2 y 5 del Instituto Politécnico Nacional abu-
chearon a los estudiantes de la Secundaria y Preparatoria par-
ticular, incorporada a la UNAM Isaac Ochoterena.45 El lunes
22 de julio volvieron los del IPN a emprenderla contra los de
la Ochotorena, pero en esta ocasión de manera más agresiva:
rompieron los cristales y resultaron algunos heridos de la pre-
paratoria particular.
El martes 23, con motivo de otra pelea entre politécnicos
y preparatorianos, el cuerpo de granaderos intervino, pero no
sólo limitándose a establecer el orden sino allanando la Voca-
cional 5. A su paso golpeando estudiantes, maestros y sem-
brando el pánico en las calles de Bucareli, Tolsá, Gral. Prim y
calles aledañas. Hubo versiones encontradas de quién inició
o provocó este segundo choque “formal”.
45
Ubicada en la Calle de Lucerna, cerca de La Ciudadela.
106

Los dos días siguientes no pasó nada de “importancia”,

algunos estudiantes y policías heridos y algunas unidades de
transporte secuestradas.
El 26 de julio, desfilaron de una manera pacífica, más de
10,000 politécnicos para protestar contra la brutalidad o exce-
so de fuerza de los granaderos utilizada el día 23. Al mismo
tiempo se concentraba otro mitin también pacífico, en el He-
miciclo a Juárez con motivo de la celebración del Aniversario
de la Revolución Cubana, pero en éste, el tono de los dis-
cursos era el desfogue de una corriente belicosa e incitando
al desbordamiento anarquizante. Algunos del Politécnico se
unieron a ésta última. El Gral. Mendiolea Cerecero trató de
disuadirlos cuando le llegó la respuesta en una pedrada lo que
originó una gresca generalizada entre estudiantes y granade-
ros. En medio de la confusión es allanado por la Dirección
de la Federal de Seguridad, el local del Partido Comunista
Mexicano.46
El sábado 27 y domingo 28 de nuevo una calma apa-
rente…
El lunes 29 se comenten excesos por parte de estudiantes.
Pretexto perfecto para que la policía de nuevamente come-
tiera excesos. Los estudiantes se atrincheraron en planteles
universitarios. Lucha perdida. En la madrugada del martes
30 el ejército dio el asalto mediante un basucazo al venerable
Colegio de San Ildefonso, que en ese momento cobijaba a las
Preparatorias 1 y 3.
46
Calle de Mérida 186.
107

Ante esta escalada de violencia el Partido Acción Nacional

el día 31 emite una declaración, en voz de su Presidente Adol-
fo Christlieb Ibarrola47:
Porque Acción Nacional a pesar de las arbitrariedades que ha

sufrido durante muchos años, sigue considerando que todas las
peticiones de los mexicanos a la autoridad, deben ser encau-
zadas por el ejercicio legítimo, pacífico, ordenado del derecho
de petición, y atendidas por los funcionarios con oportunidad
y ponderación, protesta enérgicamente por los excesos a que el
Gobierno llevó la represión contra los estudiantes y que culminó
con el asalto del Ejército y la policía a planteles de la universi-
dad y del Politécnico. Por la misma razón desaprueba la violen-
cia estudiantil para apoyar sus peticiones.
Los hechos que conmueven a la ciudad de México desde el día
25 de julio. Hasta hoy resultan oscuros, en sus comienzos y
desarrollo. Las autoridades afirman que son desórdenes provo-
cados y financiados por el Partido Comunista. Por su parte los
estudiantes denuncian actos de innecesaria violencia cometidos
por la policía y el ejército….
Ante el inusitado despliegue de fuerza en contra de los estudian-
tes..., la explicación de las autoridades no satisface…. Por ello
la opinión pública tiene derecho a ser informada en detalle sobre
los datos que las autoridades tengan respecto a los orígenes rea-
les y posibles alcances de estos acontecimientos.
[…]
[…]
Estos brotes de violencia en las demandas y de represión extre-
ma, no son sino manifestación, por una parte, de inquietudes
sociales no encauzadas y por otra, consecuencia del abandono
de responsabilidades familiares básicas y de la corrupción que
47
Véase texto completo en La Nación, núm. 1259 (15 de agosto de
1968), p. 16.
108

las autoridades políticas y escolares han prohijado en los orga-

nismos estudiantiles.
[…]
Aceptar sin discusión este tipo de represiones estatales, so pre-
texto de que el orden público es quebrantado por extremismos
de cualquier ideología que pretenden utilizar las instituciones
con fines sectarios, es dar ocasión para el establecimiento de
controles e intervenciones que, inevitablemente, llevarán a la
pérdida de libertades, no sólo en el terreno de la cultura, sino en
todos los aspectos de la actividades humana.
La autonomía de la Universidad, la respetabilidad del Politéc-
nico, el ejercicio garantizado de la libertad de cátedra y de in-
vestigación, son calores de la comunidad nacional que todos los
mexicanos estamos obligados a salvaguardar. Corresponde a los
padres de familia, a los estudiantes, a los maestros, al Gobierno
y a las instituciones educativas poner en claro esta situación y
examinarla con verdad, no sólo por lo sucedido, sino por lo que
sus causas, orígenes y repercusiones, pueden representar para el
futuro de México.
El martes 13 de agosto se llevó a cabo de nuevo una mani-

festación estudiantil, en esta ocasión, según se dijo, sobrepa-
saron los cien mil. El gobierno seguía afirmando que era una
conjura comunista, que jamás pudo o quiso demostrar como
lo exigió oportunamente el PAN.
El 15 de agosto, nuevamente Acción Nacional reiteró su
exigencia al Gobierno de que se dejara de referencias genera-
les a una “conjura” y aclarara:
los orígenes reales, los alcances y las conexiones que dentro o

fuera del país puedan tener los sucesos, para poder enjuiciar de-
bidamente la situación. Trátese de conjura grave o de agitación
oportunista, lo cierto es que sus autores encontraron un ambiente
propicio que no se explica por generación espontánea y que los
109

acontecimientos estudiantiles hicieron aflorar un clima de incon-

formidad que obedece a causas profundas.48
El 17 de agosto se convoca a un mitin en la Ciudad Uni-

versitaria a celebrarse el día 20. Una inserción de prensa sin
responsable de la publicación invitó a diputados y senadores
del Distrito Federal a que acudieran a dicho mitin. El 19 de
agosto, el Dip. Lic. Manuel González Hinojosa en su calidad
de Jefe de la Diputación del PAN da respuesta y expone los
motivos por que los diputados de Acción Nacional deciden
no asistir:
…los diputados de Acción Nacional, de acuerdo con el respeto

que nuestro partido mantiene para la autonomía universitaria,
considera que convocar a una asamblea en el recinto universita-
rio, a estudiantes y a personas ajenas al medio estudiantil, puede
degenerar en intromisiones tan dañinas para la autonomía uni-
versitaria, como las que se reprochan al poder público.49
Reforzando esta idea, durante el mitin del 20 de agosto ha-

bló Diego Fernández de Ceballos, de las juventudes panistas:
No me importa escuchar gritos en mi contra por ser miembro de

Acción Nacional, pues la prensa que ahora desvirtúa este movi-
miento, viene haciendo lo mismo con Acción Nacional, presen-
tando de éste mi partido la imagen que al gobierno le conviene.
El Fundador del Partido Acción Nacional, el Lic. Manuel Gó-
mez Morin, cuando fue Rector de esta Universidad, conquistó
con el estudiantado su autonomía, contra la actitud totalitaria
48
Véase texto completo en La Nación, núm. 1260 (1 de septiembre de
1968), p. 24.
49
Idem.
110

y absurda del régimen antinacional, y no ha de ser mi Partido

quien ponga en riesgo esa autonomía.
Nosotros consideramos que el problema estudiantil no es más
que la consecuencia irremediable de nuestra situación política:
un gobierno faccioso y simulador, repudiado por todo el pueblo.
En México la Constitución no es más que tema de mitin; la de-
mocracia, palabra vacía; la única ley, el capricho de una mafia…
el pueblo de México ya no puede ser engañado con desplantes
de mano tendida.50
El 28 de agosto ocurrió de nuevo otra intervención de sol-

dados y granaderos para desalojar a estudiantes y gentes que
simpatizaban con el movimiento estudiantil de la Plaza de la
Constitución.
Dos días después de esa nueva intervención y un mes
después de aquella Declaración del 30 de agosto, Acción Na-
cional a través del Lic. Adolfo Christlieb Ibarrola y el Arq.
Ignacio Limón Maurer, como Presidente del PAN y Secretario
General del mismo, emiten el Boletín de prensa que en segui-
da se transcribe:
Llamamiento de Acción Nacional

al pueblo y al gobierno de México
Desde que se inició el conflicto estudiantil en la Ciudad de Mé-

xico —hace más de un mes— el país ha vivido en un ambiente
de incertidumbre, confusión y temor.
La violencia inusitada en las palabras y en los hechos por parte
de los estudiantes; la represión violenta, las imprecisiones, las
torpezas, los planteamientos y aún las explicaciones contradic-
torias de las autoridades políticas y universitarias, o el silencio
50
Ibidem, pp. 22-23.
111

por inexplicables razones de Estado; los rumores anónimos o

apasionados a favor o en contra de los estudiantes o del Go-
bierno, a los que han facilitado su función desquiciante las in-
formaciones incompletas o desviadas de muchos órganos de
difusión; la confusión —unas veces malintencionada y otras
ingenua— que expresan las actitudes de maestros y estudiantes
que participan en el movimiento; la seguridad de la intromisión
de elementos extraños a los medios universitarios y politécnicos,
interesados en agitar para que los problemas se prolonguen sin
resolverse; la corrupción de muchos dirigentes estudiantiles, sin
autoridad moral entre sus compañeros y las actitudes pasivas de
numerosos maestros que han reducido la cátedra al desempeño
de un empleo que prestigia, son los elementos que ha tenido el
pueblo mexicano a su alcance, para formarse un juicio sobre los
acontecimientos.
Por eso no es extraño que, lamentablemente, buena parte de la
opinión pública empiece a considerar que la única alternativa
que en estos momentos tiene México, es la de escoger entre dic-
tadura y la anarquía.
Esta disyuntiva es falsa, como lo son las explicaciones simplis-
tas que consideran la agitación estudiantil y el descontento que
ha externado buena parte del pueblo, como resultado directo de
una conjura comunista contra México —cuya existencia es posi-
ble— y cuyos autores, si provocaron o aprovecharon los aconte-
cimientos para agitar y confundir, no han creado las inquietudes
que aún cuando manifestadas de manera amorfa, nadie puede
negar que están presentes, que son motivo de reflexión para mu-
chos y que en no pocos casos han provocado que afloren diver-
gencias de opinión y de conducta, no sólo en los medios sociales
tradicionalmente satisfechos o inconmovibles, sino entre grupos
afines por razones de trabajo o amistad y aún en el seno mismo
de muchas familias, porque mientras hay quienes no alcanzan
a ver sino desorden, otros se deslumbran con el espejismo de
renovaciones ideales e inmediatas.
112

Cuando una conjura o agitación oportunista encuentra un clima

propicio para crear problemas graves en una sociedad, deben
buscarse las causas reales que abren las puertas a las manifes-
taciones violentas de descontento y subversión de un orden, sin
ofrecer si quiera el bosquejo de otro distinto y sin más finalidad
que la de protestar contra todo lo que el mismo representa.
Debe pensarse si quienes reaccionan violentamente ante una si-
tuación sin importancia aparente y encuentran para su actitud
apoyo inmediato y considerable, solamente son juguetes de ma-
quinaciones ajenas, o si su conducta también expresa una reac-
ción contra otra violencia por la que viven presionados tantos
hombres y grupos humanos, privados de una auténtica libertad,
envueltos en carencias vitales, no sólo de bienes materiales, sino
de riqueza, cultura y sobre todo, privados de medios de vida, de
razones para vivir, de posibilidades de responsabilizarse y de ser
autores y no simples espectadores en la construcción del mundo
en que están viviendo y en la solución de los problemas que
atañen a su propio destino.
Lamentablemente, estamos viviendo en México días de violen-
cia. Pero debemos reflexionar si la violencia manifestada abier-
tamente en estos días no ha sido explosión de un estado latente
de violencia contenida.
En las universidades, la violencia se ha nutrido en la corrupción
de las organizaciones estudiantiles, promovida por autoridades
políticas y escolares para obtener una dudosa y cotizada popu-
laridad, con la que tratan de suplir el respeto que la juventud ha
perdido por las instituciones políticas, los centros de educación
superior y por buena parte del magisterio.
En los medios obreros y burocráticos la violencia se gesta frente
a la banalidad de los líderes que raras veces rechazan al cohe-
cho disfrazado de comprensión hacia la fuente de trabajo, o de
carrera política, o se incuba frente al paternalismo incorregible
y suficiente de los empresarios cumplir con su función social,
cuando aumentan prestaciones y ventajas económicas, pero que
113

se niegan a pensar en toda posibilidad, aún mínima, de que el

trabajador participe en las decisiones de la empresa.
El campesino se ve presionado por la violencia de su miseria
o su estrechez, cobijada por una reforma agraria pensada con
criterio jurídico y aplicada políticamente, acicateado por el ca-
ciquismo y las carencias materiales y culturales que hoy siente
con más intensidad por los contrastes que le facilitan los medios
de información que cada día tiene más a su alcance.
La violencia juvenil explota como expresión de la inconformi-
dad de las nuevas generaciones y de su propósito de participar
en las decisiones políticas, porque el poder ha convertido a la
violación del sufragio y al partido-gobierno en fórmulas que
sustituyen la participación del ciudadano en el gobierno de la
república.
En el conflicto estudiantil la violencia ha sido el lenguaje más
expresivo entre los estudiantes y el Gobierno. Los dos han sido
víctimas de sus propios errores en el planteamiento, las pers-
pectivas y aún en el trato mismo de problemas que —debemos
reconocerlo— obedecen a causas profundas que el país con-
fronta y que el pueblo anhela ver superadas, porque carga con
sus consecuencias y con las de los errores.
Empero, de los excesos y errores cometidos, no puede ni debe
derivarse, como única alternativa para México, la que presentan
la anarquía y la dictadura. Ambas no son sino formas de violen-
cia. En Acción Nacional como expresión deseable de la eficacia
política, aún para sostener o para transformar un gobierno.
De las causas profundas del malestar que México padece todos
somos responsables, unos más, otros menos, de acuerdo con las
oportunidades que hemos tenido de participar en los diversos
aspectos de la vida nacional. En momentos como éste, se agu-
diza la obligación de gobernantes y gobernados de salvaguardar
instituciones que pueden hacer posible la convivencia de todos
los mexicanos sin distinción de credo religioso, político o social.
Pero salvaguardar instituciones no consiste en realizar defensas
verbales de las mismas, ni en anquilosar al país encerrándolo
114

en formulismos inoperante, sino en esforzarnos en darles vida

y autenticidad sin que nadie renuncie a su derecho ni eluda el
cumplimiento de obligación alguna. Salvaguardar las institucio-
nes democráticas, implica el reconocimiento de que no puede
existir una sociedad sin reglas reconocidas como normas de vida
por los miembros de la comunidad, que de ella reciben los be-
neficios que resultan de la convivencia, implican también el re-
conocimiento de que no se pueden acumular los privilegios del
poder y la inobservancia de las formas políticas.
El conflicto planteado debe terminar, no sólo para que cese la
violencia. La vuelta a la tranquilidad no debe significar olvido
de los problemas ni abstención ante los mismos, sino compro-
miso nacional de resolverlos. El primero, la reforma universita-
ria no sólo en el aspecto académico y administrativo, sino para
erradicar los vicios que han acabado con el prestigio moral de
muchos centros de enseñanza superior y transformar los siste-
mas que originan que gran porcentaje de estudiantes abandone
la carrera por necesidad, falta de orientación o de estímulo.
Encontrar un trabajo suficiente y decorosamente remunerado
para millones de jóvenes que anualmente llegan a la edad de
bastarse a sí mismos con estudios o medios superiores, o mu-
chos sin haber podido completar los primarios, es también com-
promiso nacional.
Para resolver éstos y todos los problemas de México se requiere
que exista concordia entre los mexicanos. La concordia no signi-
fica la uniformidad de los criterios, sino la decisión de lograr so-
bre las divergencias de opinión, un acuerdo de voluntades para
bien de la Patria.
La realidad marca el paso de la transformación necesaria y au-
daz que requieren las estructuras culturales, sociales, económi-
cas y políticas del país. Quedarse atrás en cualquiera de estos
aspectos se traduce en tensiones y violencias.
Empero, no basta hablar a los jóvenes de una transformación de
estructuras para disipar sus inquietudes profundas. No se confor-
man ya con las promesas que les ofrecen el mañana, porque es
115

hoy cuando viven en un mundo donde tropiezan con exigencias

crecientes y a veces sin límite, de quienes ya tienen hecha su
vida en un mundo colmado de apariencias democráticas, donde
la participación del hombre en la vida pública cada día se ve
reducida por violencias de distintos tipos, en un mundo donde
los jóvenes sienten a diario el temor a una guerra para defender
estructuras donde no tienen lugar, o para forjar otras nuevas que
no alcanzarán a gozar.
Acción Nacional hace a todos los mexicanos un llamamiento
para que juntos gobernantes y gobernados, viejos y jóvenes rec-
tifiquemos caminos que la violencia —que sólo engendra vio-
lencia— no permite ensanchar caminos que confiados en su Pa-
tria recorren alegres no sólo esos millares de jóvenes, de los que
ciertamente la inmensa mayoría no son comunistas, que volun-
tariamente o azuzados y hostigados al mismo tiempo, formaron
en las reciente manifestaciones, sino toda la nueva generación
de estudiantes, obreros y campesinos de cuyas inquietudes y
problemas todos participamos porque las generaciones jóvenes,
las de nuestros hijos, son ya la entraña de México de hoy, no de
mañana.
Al comentar los diputados de Acción Nacional el IV In-

forme Presidencial51, dejaron claro que respecto del conflicto
estudiantil,52 había una ausencia total de autoridad moral:
El movimiento promovido y sostenido por estudiantes, con mo-

tivaciones propias o incitadas y capitalizadas por fuerzas que
aún después del Informe siguen indefinidas, ha rebasado los lí-
mites estudiantiles y pugna por metas social y políticas.
51
Véase La Nación, núm. 1261 (15 de septiembre de 1968), pp. 18-22,
respuesta de los diputados de Acción Nacional al IV Informe de Gobierno
del Presidente Gustavo Díaz Ordaz.
52
Ibídem, pp. 21-22.
116

Consideramos que no basta la calidad estudiantil de la mayor

parte de los participantes en un movimiento, para atribuir a éste
naturaleza universitaria o politécnica definida. Es evidente que
ha faltado la formulación de metas estrictamente estudiantiles
y, por consiguiente, la subordinación del movimiento en sus di-
versos aspectos a tales fines. El objetivo político preeminente
del movimiento señala, por una parte, la importancia que tienen
en la conciencia estudiantil los factores políticos en todos los
campos de la vida nacional y, por la otra, la convicción de que
las instituciones y los medios políticos establecidos por nuestra
Constitución, no sirven para gestionar la solución de los pro-
blemas que, con mayor o menos profundidad, inquietan al es-
tudiantado.
Concepción errónea, porque no son las instituciones y los me-
dios políticos institucionales los que han fallado, sino los encar-
gados de velar por su vigencia y eficacia.
Se ha politizado a la Universidad, en el sentido de subordinarla
parcialmente a los intereses y proyectos de determinados políti-
cos, que creen encontrar en el estudiantado el apoyo y el perso-
nal necesarios para la realizar planes particulares o partidistas.
El respaldo que algunos maestros y algunos grupos estudiantiles
prestan a tales ambiciones políticas, explica en parte la inquietud
de los estudiantes y señala la necesidad de llevar el respeto a la
autonomía universitaria, hasta la eliminación de esta forma de
corrupción de las instituciones estudiantiles.
En las metas oficiales del movimiento, no se ha insistido con su-
ficiente vigor en la reforma de la educación y de las instituciones
de enseñanza que, de acuerdo con las exigencia de la autonomía
académica, administrativa, legislativa y moral, compete a los
miembros de las comunidades escolares.
En medio de esta vorágine de sucesos que escalaban peli-

grosamente y de un ambiente de violencia que llevaría a los
pocos días a la matanza de estudiantes en Tlatelolco, por un
lado y por el otro, las grandes contrariedades que había tenido
117

y tenía el Lic. Christlieb con el Presidente Díaz Ordaz por su

cerrazón y marcha atrás en los caminos de la democracia que
hacía muy difícil sostener la línea de diálogo con el gobierno,
Ignacio Limón Maurer toma la Presidencia del Comité Ejecu-
tivo Nacional del PAN y por tanto las riendas del único partido
que en ese momento ponía los acentos sobre los íes.
Efectivamente, en sesión del Comité Ejecutivo Nacional
del PAN, celebrada el 10 de septiembre de 1968, el Secretario
General del Partido, Arq. Ignacio Limón Maurer, da lectura
a un documento firmado por el Lic. Adolfo Christlieb Iba-
rrola, fechado el 5 de septiembre, por el que éste último so-
licita al Comité Ejecutivo Nacional, se tramite su renuncia a
la Presidencia del Partido Acción Nacional, con carácter de
irrevocable.
Por qué Christlieb renuncia a la jefatura nacional cuando
tan sólo restaban cinco meses para terminar su encargo? Se
han ofrecido diversas explicaciones, la más común es que su
salud se había deteriorado. Esto es cierto, sin embargo resulta
insuficiente como explicación. Todo indica que fueron tres
las razones que llevaron a Christlieb a renunciar cuando tan
sólo restaban cinco meses para terminar su encargo: En pri-
mer lugar, sin duda el desgaste físico y la salud. Él lo dijo así
en su carta de renuncia:
Tomar esta decisión, a unos meses de acabar el segundo perio-

do para el que fui nombrado, no fue cosa fácil… me pesaron
las responsabilidades que, siento confesarlo, no me es posible
seguir sobrellevando. Contra mi voluntad y mis propósitos, mi
capacidad y mis esfuerzos reales para hacer frente a todo lo que
deseaba sacar adelante… se fueron mermando, hasta llevarme
118

por necesidad a la convicción de que durante algún tiempo, ten-

dré que reducir esfuerzos para reponer capacidades.53
En segundo lugar, el desgaste personal y político. No sólo

las tareas propias de la jefatura o las actividades que exige la
vida profesional independiente o las responsabilidades “pro-
pias de cualquier hombre y cualquier ciudadano” como él
mismo lo señaló en dicha carta de renuncia, sino también y
sobre todo, contribuyó a dicho desgaste:
la agobiante multiplicación de esfuerzos, muchas veces estéri-

les, a que obligan la incomprensible cerrazón política del poder
público y la actitud de muchos ciudadanos que reducen su par-
ticipación en la política al enjuiciamiento de todos y de todo,
desde una posición de inercia.54
Doña Hilda Morales de Christlieb poco después de un año

(enero de 1970) de la renuncia en carta dirigida a Alfonso
Martínez Domínguez confirma esta versión del desgaste per-
sonal y político:
Cuando Adolfo renunció a la presidencia de Acción Nacional

señaló claramente la falta de buena fe en la otra parte, y declaró
que él estaba física y políticamente agotado55
Él trató de seguir una línea de conducta política que

suponía un mínimo de buena fe por parte del grupo en el poder,
para tratar con la oposición independiente, sin embargo Díaz
Ordaz lo traicionó y no cumplió con su palabra. La cerrazón y
53
La Nación, núm. 1261, septiembre 15 de 1968, p. 3.
54
Idem.
55
cartas a Gustavo Díaz Ordaz, op. cit., p. 175.
119

la tiranía propia del PRI-gobierno, estaba volviendo a mostrar

las fauces.
La tercera razón fue la necesidad de llegar lo más fortale-
cidos posibles a la XX Convención Nacional. Obviamente
un desgaste personal y sobre todo político repercute nece-
sariamente “en la concepción, proyección y realización de
actividades”56. La fortaleza que se requería era la de marginar
la visión de acción católica por la de la acción política, pues se
veía con claridad que la “conspiración de la mochería” estaba
dispuesta a no aprobar la “reforma democrática de las estruc-
turas” y a imponer a su candidato en la jefatura nacional.
Efectivamente, los asuntos que se perfilaban como los
más importantes a tratar en dicha XX Convención, eran la
sustitución del Jefe Nacional, por un lado y por el otro, la
aprobación de la llamada “Reforma democrática de las es-
tructuras”.
Uno de los aspirantes y que al final efectivamente con-
tendió por la Presidencia del Partido fue Astolfo Vicencio, el
mismo que le había renunciado a Christlieb a la Secretaría
General del Partido, por diferencias en la política seguida por
éste57. Un desgaste personal y político, era para algunos, un
signo evidente del desgaste de la línea de diálogo gobierno-
oposición y de la política de los diputados de partidos, y, para
otros, un signo del desgaste del mismo partido y que por tanto
exigían reformas rápidas en todos los niveles y en todos los
56
Idem.
57
“Adolfo Christlieb, tuvo problemas con Astolfo Vicencio Tovar,
quien formaba parte del grupo de Acción Católica y pertenecía al grupo de
militantes que había ocupado los mejores cargos…” Entrevista realizada al
C.P. Guillermo de Cárcer Ballescá, el 31 de julio de 2008, en la Ciudad de
México.
120

órdenes, particularmente un cambio de lenguaje, de métodos

de campaña y proselitismo.
La “reforma democrática de las estructuras”, era un do-
cumento que se venía trabajando desde hacía casi tres años
y que después de la Proyección de Principios de Doctrina,
era el documento más atrevido en términos de vanguardia en
las propuestas. El autor intelectual y líder del grupo que ve-
nía trabajando dicho documento fue Efraín González Morfín.
Este grupo, de entre los que se encontraba el Arq. Ignacio
Limón, veía con claridad que se requería de un cambio “revo-
lucionario” de las estructuras y de las instituciones, un cam-
bio rápido y sustancial para modificar las estructuras. Era la
lucha por dar vigencia a las instituciones jurídicas básicas que
no se cumplían y por acabar con prácticas institucionales que
burlaban, atacaban, o nulificaban los derechos y la dignidad
de las personas. Era el esfuerzo por un cambio de mentalidad
hacia la solidaridad nacional.
Ya un año antes, el Lic. Christlieb expresaba parte de las
razones que posteriormente lo llevarían a renunciar, en una
carta fechada el 27 de junio de 1967, enviada el Presidente
Díaz Ordaz. Misiva que reflejaba la presión que se vivía al
interior de Acción Nacional y que él reconocía y que lo ha-
ría tomar distancia de la Jefatura del Partido, pero no de la
política ni de la seguridad y convicción con que se abriera
al diálogo con el Gobierno Federal, buscando la democracia.
…Tengo con mi Partido y conmigo mismo un compromiso para

permanecer todavía un año y medio como Presidente del PAN.
Ignoro si pueda cumplirlo, no tanto por razones de salud, como
por la creciente conciencia de la inutilidad o la ineficacia de mis
esfuerzos, en una tarea en que sólo he pretendido servir a Méxi-
co, del que usted y yo, y tantos otros que piensan como usted o
como yo, o en distinta forma, formamos parte.
121

Más amargo que la hostilidad me resultaría tener que admitir,

no mi fracaso personal, explicable por mis muchas limitaciones,
sino el fracaso de una actitud de concordia libre de componen-
das, que, sigo y seguiré creyendo –a pesar de las críticas de
propios y extraños— es la adecuada para renovar la convivencia
políticas entre los mexicanos.
Con tristeza pero sin amargura –si tuviera que volver a empezar
seguiría por el mismo camino— he querido con estas líneas pre-
sentar a usted mi punto de vista, para no contribuir con mi silen-
cio a que sólo se oiga a quienes están empeñados en presentar
como normal y de avances una realidad deformada…58
Efectivamente, parte de lo sucedido fue el cambio de ac-

titud de Díaz Ordaz pues se dice que éste “fue muy abier-
to cuando fungió como Secretario de Gobernación y en las
primeras etapas de su gobierno; después tuvo un cambio ra-
dical…”59. Este cambio de actitud radical dejó “colgado de
la brocha” a Christlieb. La línea implementada de diálogo
gobierno-oposición se venía abajo y por tanto las presiones
de los llamados acejotaemeros (encabezada por González To-
rres, Ituarte y Vicencio) en contra de aquél se incrementaba60,
58
59
Entrevista realizada a Rafael Estrada Sámano, el 17 de febrero de
60
Miguel Estrada Sámano en entrevista realizada el día 12 de noviem-
bre de 2008, en la Ciudad de México, señaló sobre las causas de la renuncia
de Christlieb Ibarrola a la Presidencia del PAN: “…Adolfo Christlieb renun-
cia a la Presidencia del PAN fundamentalmente porque se enfermó no sólo
físicamente sino anímicamente, a él le llegó muy a fondo la traición del
régimen, la traición específicamente de Díaz Ordaz que simplemente no
cumplió la palabra de honor que había empeñado, y en alguna medida pue-
de haber influido su decepción frente a un ensayo fallido, que fue el de los
diputados de partido, eso lo logró él”. En entrevista realizada a Rafael Es-
122

pues el reconocimiento de los triunfos de Acción Nacional

cada vez eran menos, ante el cada vez más evidente triunfos
de sus candidatos como los de Baja California y las iniciativas
de los legisladores de acción nacional que cada vez más se
mandaban a la “congeladora”.
Este rompimiento con el Presidente Díaz Ordaz hacía evi-
dente la renuncia a la jefatura nacional, pues como lo comentó
el yerno de Adolfo Christlieb Ibarrola, Guillermo de Cárcer
Ballescá:
la traición del Gobierno Federal a Acción Nacional en cada elec-

ción, la impunidad con que se desconocieron los acuerdos, así
como el creciente descontento de grupos de presión al interior del
partido que no habían visto con buenos ojos la política de apertura
y diálogo entre el partido y el Gobierno Federal, lo llevaron a re-
nunciar. Una vez que renunció y agotado por la labor incesante de
los últimos años Christlieb se fue a Europa con su esposa.61
trada Sámano, el 17 de febrero de 2009, en la Ciudad de México, D.F sobre

el particular comentó: “…Christlieb renuncia por las grandes decepciones
que había tenido con el régimen de Díaz Ordaz, era muchísimo lo que había
ganado Christlieb con Díaz Ordaz a base de un trato personal y directo con
el Presidente y a base de mucho trabajo; no hay que olvidar que en los tres
primeros años del Gobierno de Díaz Ordaz, Acción Nacional había logrado
diecisiete presidencias municipales, dos de ellas capitales de estado, Mérida
y Hermosillo, y existían motivos, como los tenía ciertamente el Lic. Christ-
lieb para estar muy optimista. Gracias a la apertura, trabajo y liderazgo de
Christlieb se produjo también la Reforma que permitió la llegada de los
veinte diputados de partido, que no fueron veinte, fueron dieciocho y dos
de mayoría, en la XLVI Legislatura en 1964; la primera mitad del régimen
de Gustavo Díaz Ordaz, eran logros absolutamente inusitados, para el PAN
no esperados. Sin duda muy merecidos por mucho que se diga que fueron
a través de la negociación y luego vino el cerrojo del Gobierno Federal”.
61
Entrevista realizada a Guillermo de Cárcer Ballescá, el 31 de julio de
123

También es cierto y conviene recordar que Christlieb era

consiente que por razones estatutarias el Arq. Ignacio Limón
Maurer, un unésico como él, debería ocupar la presidencia in-
terina hasta llegar a la XX Convención Nacional, también que
era muy bien visto por todos los grupos de presión al interior
del partido (aquellos que Christlieb después de su renuncia
confesó que en su decisión había influido una “conspiración
de la mochería”62), así como que era garantía de continuidad a
la línea trazada por él. Estos datos son relevantes pues no po-
dría entenderse que un hombre de la talla de Adolfo Christlieb
Ibarrolla, de personalidad fuerte, trato difícil, a veces áspero,
un ideólogo y un político nato, renunciara faltando tan sólo
cinco meses para concluir su encargo. Era imprescindible lle-
gar a buen puerto y Limón Maurer asumió esa responsabili-
dad con acierto y eficiencia, con valentía y arrojo.63
El hecho es que el Comité Ejecutivo Nacional aceptó la
renuncia del Lic. Christlieb Ibarrola, no sin antes intentar
que desistiera de tal pretensión y reconocerle y agradecerle
su trabajo.
Al día siguiente, 11 de septiembre de 1968, en Sesión Ex-
traordinaria, el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, designó
al Arq. Ignacio Limón Maurer, como Presidente del Partido,
quedando así para la historia de este partido como su sex-
to Presidente Nacional. Limón había sido miembro del Co-
mité Ejecutivo Nacional y del Consejo Nacional desde 1959
y reelecto como tal en todas las Asambleas Generales. En
62
Véase nota a pié de página en Lujambio Irazábal, Alonso, El dilema
de Christlieb Ibarrola: Cuatro cartas a Gustavo Díaz Ordaz, en La Demo-
cracia Indispensable. Ensayos sobre la historia del Partido Acción Nacio-
nal. DGE/Equilibrista, México, 2009, p. 178.
63
Entrevista realizada a Rafael Estrada Sámano, el 17 de febrero de
124

esa misma fecha y ya en la primera sesión de Ignacio Limón

Maurer al frente de la Jefatura Nacional del PAN, es designado
el Dr. Raúl Velasco Zimbrón, como Secretario General del
Partido.
La amistad que se tenían Limón y Velasco Zimbrón, era
entrañable y rebasaba con mucho las labores partidistas. Lo
confirma el hecho de que el Dr. Raúl Velazco invitó a Ignacio
Limón a que lo apoyara como tesorero de una fundación de
su cuñado. La Fundación “Ciudad de los Niños, Espíritu de
México”.
Con relación al momento en que Limón Maurer asumió la
Presidencia de Acción Nacional, los protagonistas dan testi-
monio: Kurt Thomsen
…Existió una gran amistad, pero sobre todo una profunda em-
patía entre Adolfo Christlieb y Limón Maurer, trabajando juntos
en el proyecto político.
Al asumir la presidencia del partido, en septiembre de 1968 Li-
món Maurer tuvo una gran fuerza de voluntad, sentía la gran
responsabilidad de sacar adelante el partido, debido a las condi-
ciones por las que atravesaba el país…64
…1968 un gran momento de crisis de Acción Nacional, nadie

imaginaba que Adolfo Christlieb dejaría el poder.
Aunque no hubiera asumido la Presidencia del Partido, Ignacio
Limón Maurer tenía el apoyo y liderazgo para conducir el PAN.65
64
Entrevista realizada a Kurt Thomsen, el día 1 de julio de 2008, en la
Ciudad de México.
65
Entrevista realizada a Raúl González Schmal, el día 1 de julio de
125

Miguel Hernández Labastida
…En 1968, siendo Secretario General, de acuerdo al estatuto

entra en funciones como Presidente de Acción Nacional. De me-
diados de septiembre de 1968 al 8 de febrero de 1969, fue un
breve tiempo el que estuvo al frente de Acción Nacional, pero
en este tiempo tan breve como difícil, en el partido y en el país,
supo mantener la continuidad de la directriz de Adolfo Christ-
lieb. El partido estuvo en manos de un militante que lo sacó
adelante a pesar de la situación crítica por la que atravesábamos
como partido y como país…66
Graciela Aceves de Romero
La presidencia de Ignacio Limón Maurer en Acción Nacional es

de transición.
Presidió Acción Nacional siguiendo al pié de la letra los pro-
gramas y proyectos del Lic. Adolfo Christlieb, mismos que co-
nocía a la perfección ya que su participación en la planeación
e implementación había sido decisiva cuando fue Secretario
General…67
Guillermo de Cárcer Ballesca
…En 1968, al renunciar Adolfo Christlieb Ibarrola, el Arq. Li-

món Maurer tuvo un gran problema, no quería ser Presidente del
Partido; además de que se quedaba en la mano con una “papa
caliente” y aunque era un hombre de gran madurez, fue difícil
lo que enfrentó, el momento que se presentaba era sumamente
66
Entrevista realizada a Miguel Hernández Labastida, el 17 de agosto
de 2008, en la Ciudad de México.
67
Entrevista realizada a la Mtra. Graciela Aceves de Romero, el 26 de
julio de 2008, en la Ciudad de México.
126

complejo. Siendo un tipo conciliador, trató de que las aguas se

tranquilizaran, la doctrina era intocable para él.
Limón Maurer habló con Don Manuel Gómez Morin, quién aún
era Vicepresidente del Banco de Londres y México, ya que al
subir a la Presidencia del PAN, le comunican que debía renunciar
a su empleo en el banco, el que era el sustento de su familia
conformada por su esposa y siete hijos…68
Efectivamente, del Banco de Londres y México le llega

la noticia de que debía renunciar a su empleo, pues conside-
raban algunos altos mandos dentro del Banco que era incom-
patible que el Presidente del principal partido de oposición al
gobierno fuera uno de sus empleados. Sin embargo, gracias a
la intervención de Don Manuel Gómez Morin quien ocupaba
un puesto de relevancia en el banco, no fue despedido. Se
argumentó que llegó a ocupar ese cargo dentro del partido
por razones estatutarias, que además el Presidente del partido
no recibía remuneración alguna por el encargo y que su única
fuente de ingresos era su trabajo en el banco y que debía de
sostener a su esposa y siete hijos (la menor apenas contaba
con un año y cuatro meses). Es de resaltar que durante su ya
larga militancia en el Partido Acción Nacional, nunca había
sido perseguido o amenazado en su trabajo, aún en épocas
en las que trabajó para el gobierno en el Comité de Cons-
trucción de Escuelas. Este hecho significaba que el ambiente
político nacional era particularmente adverso y peligroso para
los activistas de la oposición. El miedo había penetrado a las
instituciones incluso a éste Banco, que es muy probable que
hubiera sido más bien una autocensura que una línea directa
68
Entrevista realizada a Guillermo de Cárcer Ballescá el 31 de julio de
127

del gobierno, pues, gracias a Don Manuel, se consigue que no

lo despidan de su trabajo. Miguel Estrada Sámano
…El Arq. Limón Maurer se fue preparando para mayores res-

ponsabilidades, pero con una extraordinaria naturalidad, fue un
hombre al que yo nunca le noté el más mínimo rasgo de am-
bición en ningún sentido, era un hombre de una generosidad,
y una naturalidad excepcionales, de suerte que cuando Adolfo
Christlieb resolvió renunciar al PAN, y ya habíamos vivido una
serie de cosas muy interesantes, entre ellas destacaría yo, la ex-
periencia con Hugo Gutiérrez Vega y con Manuel Rodríguez La-
puente, que intentaron una transformación del PAN contra la que
luchamos fuertemente los militantes activos, entre ellos Limón
Maurer y un servidor.69
En el Reportaje sobre el PAN (31 Años de lucha), Luis Cal-

derón Vega señala:
…Después de Christlieb llegó al PAN su sexto Presidente Na-

cional, el arquitecto Ignacio Limón Maurer, electo por el Co-
mité Nacional del 11 de septiembre de 1968. Sencillo de pen-
samiento y de vida, objetivo, agudamente objetivo y siempre
sonriente y optimista, es el arquitecto Limón. Ocupaba la Secre-
taría General a la que llegó como colaborador de Christlieb, sin
alterarse y estrechamente colaboró con él, cuando otros muchos
encontraban difícil el trato, a veces áspero, pero siempre leal de
Adolfo.
Inalterable llegó a la Presidencia y mantuvo la unidad interna
y la línea de avance del partido. Contó, ante todo, con el leal y
experimentado Dr. Velasco Zimbrón, en la Secretaría.
69
Entrevista realizada a Miguel Estrada Sámano, el día 12 de noviem-
bre de 2008, en la Ciudad de México.
128

Se enfrentaban a la “línea dura” del Presidente Díaz Ordaz, a

una cerrazón total de los caminos de la democracia, cuando el
“conflicto estudiantil” descubría todo lo que el gobierno tiene de
dictatorial, de debilidad y de engaño.
Limón Maurer, sin perder la calma, como todo el que ve clara la
ruta, se preparó para convocar la Asamblea General de Consejo
(febrero de 1969) que dio forma, cauce a la nueva Jefatura del
PAN …70
Días después, a través de comunicado oficial, el Presidente

del PAN Arq. Ignacio Limón Maurer, hizo del conocimiento
del Lic. Luis Echeverría Álvarez, Secretario de Gobernación
y Presidente de la Comisión Federal Electoral; que el pasado
día 10 de septiembre, el Lic. Adolfo Christlieb Ibarrola, había
renunció al cargo de Presidente del Partido Acción Nacional
y a los puestos inherentes y que de acuerdo a los Estatutos
Generales de Acción Nacional, el Comité Ejecutivo Nacio-
nal en su sesión del día 11 de septiembre, lo había designado
Presidente del Partido y como Secretario General al Dr. Raúl
Velasco Zimbrón.71
Es de destacar que durante la gestión de Ignacio Limón
Maurer al frente de Acción Nacional, se rodeó de hombre y
mujeres de la talla de Manuel Gómez Morin, Alfonso Ituar-
te Servín, José González Torres, todos ellos ex presidentes
nacionales, así como Manuel González Hinojosa a la postre
siguiente Jefe Nacional, Efraín González Morfín, Raúl Gon-
zález Schmal, Rafael Preciado Hernández y Carmen Limón
Lascuráin. Estos últimos formaron parte de la Comisión de
70
Calderón Vega, Luis, Reportaje sobre el PAN (31 Años de lucha), Edi-
ciones de Acción Nacional, México, 1970, pp. 109-110.
71
Véase en anexo VIII la conformación del Comité Ejecutivo Nacional
durante la presidencia del Ignacio Limón Maurer.
129

Estudios y responsables de la propuesta del documento Cam-

bio democrático de las estructuras.
Apenas asumida la Jefatura Nacional del PAN, el conflicto
estudiantil se agravó, pues el 18 de septiembre por la noche,
el ejército ocupó las instalaciones de la Ciudad Universitaria
y desalojó a los estudiantes.
Contra esta ocupación Universitaria, Javier Barros Sierra,
Rector de la Universidad, escribe la siguiente declaración el
19 de septiembre de 1968, misma que es publicada en los Dia-
rios de circulación nacional:
…La ocupación militar de la ciudad universitaria ha sido un acto

excesivo de fuerza que nuestra casa de estudios no merecía. De
la misma manera que no mereció nunca el uso que quisieron
hacer de ella algunos universitarios y grupos ajenos a nuestra
institución. Habrá que repetir que el conflicto estudiantil no fue
engendrado por la Universidad. La atención y solución de los
problemas de los jóvenes requieren comprensión antes que vio-
lencia. Seguramente podría haberse empleado otros medios. De
las instituciones mexicanas y de nuestras leyes y tradiciones se
derivan instrumentos más adecuados que la fuerza armada. Por
otra parte, los universitarios que con arbitrariedad y obstinación
hicieron uso de recintos y bienes de la universidad para su acción
política reflexionarán ahora en el grave daño que han causado a
su casa de estudios. Así como apelé a los universitarios para que
se normalizara la vida de nuestra institución, hoy los exhorto a
que asuman, en donde se encuentren, la defensa moral de la Uni-
versidad Nacional Autónoma de México y a que no abandonen
sus responsabilidades. La Universidad necesita ahora más que
nunca de todos nosotros. La razón y la serenidad deben prevale-
cer sobre la intransigencia y la injusticia. La Universidad debe
ser reconstruida, una vez más, porque es parte esencial de la Na-
ción. Los universitarios sabremos cumplir con ese deber. Espe-
130

ramos que los deplorables hechos que confrontamos no afecten

irreparablemente la democracia en la República…72
Hechos que resultan contrastantes con las irónicas pala-

bras del Presidente Gustavo Díaz Ordaz cuando refiere cíni-
camente, que ni con el pensamiento se había violado la au-
tonomía universitaria. Sin duda alguna, los hechos están ahí,
siendo la violación a la autonomía el preámbulo a la masacre
que se avecinaba. El Gobierno por todos los medios buscaba
legitimar la ocupación universitaria por el ejército.
Ese mismo día 19 de septiembre de 1968 y un día después
de la ocupación militar de las instalaciones universitarias, el
Presidente del Partido Acción Nacional el Arq. Ignacio Limón
Maurer, emite el siguiente comunicado condenando la ocu-
pación, señalando la violación de la autonomía universitaria
y exigiendo la inmediata devolución de los inmuebles a las
autoridades universitarias.
“Sí hubo violación de la autonomía universitaria”
La autonomía universitaria ha sido violada por el Gobierno, al

ordenar la ocupación militar de la Ciudad Universitaria. No es
cierto que los edificios e instalaciones ocupados sean de la Na-
ción. Son propiedad de la Universidad Nacional Autónoma de
México, conforme a la Ley Orgánica de 1929, de 1933 y la vi-
gente de 1945.
Nadie afirma que la autonomía universitaria implique extrate-
rritorialidad, pero nadie puede negar que la Universidad goza
de las garantías constitucionales que protegen la inviolabilidad.
72
Barros Sierra, Javier, “Notas a las conversaciones”, en Javier Barros
Sierra. 1968: Conversaciones con Gastón García Cantú, Siglo XXI, Mé-
xico, 1972, p. 195.
131

No hubo orden judicial para la ocupación de la Universidad, ni

petición de autoridades universitarias para que el ejército inva-
diera las mismas.
El Rector señaló, hoy, el uso indebido que quisieron hacer de la
Universidad algunos universitarios y grupos ajenos a la institu-
ción, así como la arbitrariedad y obstinación de ciertos universi-
tarios que usaron de recintos y bienes de la Universidad para su
acción política, con grave daño para la casa de estudios. Por ley,
a cargo de las autoridades universitarias está el cuidado de los
edificios y locales de la Institución. Sólo a ellas correspondía so-
licitar la intervención del Gobierno, y no lo han hecho. Cuando
realizaban gestiones para la reanudación de cursos, el Gobierno
por sí y ante sí, decidió que las armas podían resolver lo que no
ha sabido tratar con el lenguaje de la razón y de la comprensión.
La medida tomada por el Gobierno es la culminación lógica de
una serie de errores iniciados con la negativa de reconocer que
los acontecimientos estudiantiles, por exceso injustificado en el
ejercicio de la fuerza policíaca, tomaron proporciones que bien
pudieron ser evitados hace tiempo.
No es cierto, como asienta el comunicado de Gobernación, que
las autoridades universitarias carezcan de medios materiales
para establecer el orden dentro de sus respectivos planteles, y
para ejercer el derecho de regirlos sin interferencias ajenas y con
plena autonomía. Las autoridades de la universidad tienen poder
disciplinario. Este poder respecto al funcionamiento interno de
la Universidad, delegado por el Estado, es un aspecto importante
de la autonomía universitaria. La presencia del ejército, al hacer
imposible el funcionamiento libre de los órganos universitarios
que tienen a su cargo la disciplina, violan también la autonomía
universitaria. Las detenciones masivas de estudiantes, profeso-
res, empleados y padres de familia y aún de personas ajenas a la
Universidad que en ella se encontraban sin que mediara orden
judicial son violatorias de la Constitución. Ningún delito cons-
tituye la presencia de los detenidos en la Universidad, a los que
las autoridades universitarias de nada han acusado.
132

El Gobierno continúa inexplicablemente con una actitud, porque

ni siquiera informa a la opinión pública sobre hechos tan impor-
tantes como los que dice saber y con los cuales pretende justi-
ficar una actitud que equivale a una suspensión de garantías.”
Hace dos semanas, ACCIÓN NACIONAL hizo un llamamiento
al Gobierno y al pueblo de México, en apoyo a las instituciones.
Lamentamos que el Gobierno, encargado de salvaguardarlas,
haya realizado este ataque contra las mismas, colocando a nues-
tro país en igual situación a la de otros regidos por regímenes
totalitarios.
Exigimos que los edificios sean devueltos a las autoridades
universitarias y que los detenidos sean puestos en libertad. La
restauración del orden debe empezar por el cese de la ilícita in-
tervención del Gobierno en la casa universitaria y por la libertad
de los detenidos.
“Comité Ejecutivo Nacional del PAN

Arq. Ignacio Limón Maurer
Presidente”
Con relación al significado que conlleva el concepto de

Autonomía Universitaria, el Rector Javier Barros Sierra ilus-
tra al Gobierno de Díaz Ordaz, cuando señala:
…Autonomía universitaria es, esencialmente, la libertad de en-

señar, investigar y difundir la cultura. Esta autonomía académica
no existiría de un modo completo si la Universidad no tuviera
el derecho de organizarse, de funcionar y de aplicar sus recursos
económicos como lo estime más conveniente, es decir, sino po-
seyera una autonomía administrativa; y si no disfrutara de una
autonomía legislativa; que es su capacidad para dictarse sus pro-
pios ordenamientos. Todo ello, por supuesto, dentro de las líneas
generales trazadas por la Ley Orgánica.
133

Ha de respetarse esa autodeterminación de la Universidad; los

problemas académicos, administrativos y políticos internos de-
ben ser resueltos, por los universitarios. En ningún caso es admi-
sible de gentes exteriores y, por otra parte, el cabal ejercicio de la
autonomía requiere el respeto a los recintos universitarios; pero,
diversamente, aunque los universitarios, como ciudadanos, pue-
den ejercer sus derechos constitucionales, la universidad , en
cuanto a institución, no puede participar en política militante,
partidista o de grupo, aun cuando en su seno se discuta libre-
mente las doctrinas, opiniones e idearios en que se apoyan tales
actividades; ni pretende que su autonomía equivalga a una sus-
tracción a las leyes de observancia común, ni, en particular, a la
impunidad de los actos delictuosos cometidos por universitarios,
dentro o fuera de los recintos.
Hay violación a la autonomía, cuando el Estado, por cualquier
medio, coarta la independencia académica de la Universidad o
impide que ella se rija internamente; pero también existe cuan-
do una corporación privada, un partido político, un grupo y, en
general, cualquier entidad o fuerza externa interviene en la vida
de la universidad, sea alterándola, dificultando el cumplimiento
de sus tareas o limitando de un modo o de otro las libertades que
la sustentan…73
Continúa Barrios Sierra hablando de la responsabilidad de

los universitarios
…La autonomía, más que un privilegio, entraña una responsabi-

lidad para todos los miembros de la comunidad universitaria: la
de cumplir con nuestros deberes y hacer honor a la institución,
recordando que la autoridad y el orden de nuestra casa de es-
tudios no se fundan en un poder coercitivo, sino en una fuerza
73
Barros Sierra, Javier, “Notas a las conversaciones”, pp. 194
134

moral e intelectual que sólo depende de la conciencia y la capa-

cidad de cada uno de nosotros…74
Al día siguiente (20 de septiembre de 1968) del comuni-

cado del Arq. Ignacio Limón Maurer, en su calidad de Pre-
sidente de Acción Nacional, los Diputados de dicho Partido,
presentaron una proposición con punto de acuerdo al pleno de
la Cámara de Diputados, mismo que fue leída por el Secreta-
rio Fernando Suárez del Solar.
El punto de acuerdo sigue la línea argumentativa marcada
por Ignacio Limón el día anterior. Es decir, que, en primer
lugar, no es cierto que los edificios e instalaciones de la Uni-
versidad sean propiedad de la Nación; en segundo lugar, que
no hubo orden judicial ni petición de las autoridades para que
el ejército entrara a la Universidad; y en tercer lugar, que el
país ha vivido desde entonces en un clima de angustia debido
a estos acontecimientos, porque el conflicto se ha mantenido
y se carece de la información necesaria para conocer sus cau-
sas y lograr su solución. Pidieron:
Primero. Que ésta H. Cámara pida al C. Presidente de la Repú-

blica ordene el retiro inmediato del Ejército de la Ciudad Uni-
versitaria, y la entrega de la misma a las autoridades de la Uni-
versidad, proporcionándoles la protección que éstas soliciten.
Segundo. Que ésta H. Cámara acuerde llamar al C. Jefe del De-
partamento del Distrito Federal, al C. Secretario de Gobernación
e invitar a los CC. Procuradores de Justicia de la Nación y del
Distrito y Territorios Federales, con el objeto de que rindan un
informe preciso y detallado respecto al conflicto estudiantil, sus
orígenes y sus implicaciones.
74
Ibidem, p. 195.
135

Después de haber sido leída la proposición de los diputa-

dos de Acción Nacional al pleno de la Cámara, el entonces
diputado Lic. Rafael Preciado Hernández explica el alcance
de la proposición e insiste en proponer a la H. Cámara de
Diputados, pida al Presidente de la República, ordene el retiro
inmediato del Ejército de la Universidad.
Se trascribe parte de la intervención del Diputado Ra-
fael Preciado Hernández75 pues en ella se exponen con cla-
ridad los argumentos que Acción Nacional había venido
insistiendo, particularmente en los comunicados de prensa
del 30 de agosto y 19 de septiembre, emitidos por su Pre-
sidente Nacional:
Señor Presidente, señoras y señores diputados:
…No venimos a capitalizar el lamentable conflicto de los estu-

diantes con el gobierno. Ya desde el primero de agosto último,
nuestro Partido protestó por los excesos a que el gobierno llevó
la represión contra los estudiantes, y al mismo tiempo repro-
bó la violencia estudiantil para apoyar sus peticiones y señaló
que por ser la autonomía universitaria un valor de la comunidad
nacional, que todos debemos salvaguardar, la opinión pública
tenía derecho a ser informada en detalle sobre los datos que las
autoridades tuvieron respecto a las causas reales del conflicto.
Más tarde, el 30 de mismo mes de agosto, Acción Nacional hizo
un llamamiento a todos los mexicanos, gobernantes y goberna-
dos, viejos y jóvenes para que juntos, y animados de un verda-
dero espíritu de concordia, buscáramos la solución al problema,
superando, ante todo las divergencias, pensando en primer tér-
mino en el bien de nuestra patria, pues para nosotros, señoras
y señores diputados, como se reconoce en el último informe
75
Diario de los Debates dela Cámara de Diputados, México 20 de sep-
tiembre de 1968.
136

presidencial, el problema estudiantil, tal como se manifiesta es-

pecialmente en los estudiantes de enseñanza media y superior,
ya sea esta última técnica o específicamente universitaria, está
estrechamente vinculado al gravísimo problema del mal sistema
educativo de México….
[…]
Ciertamente tenemos el deber de luchar ahora como no lo ha-
bíamos hecho antes, para fortalecer la conciencia del deber de
los estudiantes universitarios para con su “Alma Mater”, por
asegurar la autenticidad de la representación de los líderes es-
tudiantiles y porque los universitarios levanten la bandera de
una auténtica reforma universitaria, comenzando por imponerse
tareas de superación académica, exigir preparación del profe-
sorado y proporcionar tareas en que los universitarios sirvamos
al pueblo, ayudándolo a resolver problemas de salubridad, de
organización social, lo mismo en el campo que en los munici-
pios y especialmente el de la educación, que debe ser resuelto
tomando en cuenta el punto de vista de los universitarios y con
su participación.
Tenemos que hacer comprender a nuestra juventud cuál es la
naturaleza y misión de la Universidad y su importancia; que la
Universidad es comunión de maestros y de alumnos para con-
servar, acrecentar y transmitir a las generaciones futuras el acer-
vo cultural de un pueblo.
[…]
Nada de esto será posible hacer mientras la Universidad Nacio-
nal Autónoma de México esté ocupada por el ejército indebida-
mente, violando de manera clara el principio de autonomía de la
misma Universidad.
Por ello, en la proposición que se ha leído insistimos en que
cuanto antes el ejército abandone la Universidad [aplausos] y
que nuestra amada Universidad sea entregada a sus legítimas
autoridades.
En la prensa de este día apareció la noticia de que el señor
Secretario de Gobernación está dispuesto a que se retiren de
137

la Universidad las fuerzas del ejército y a entregar los recintos

universitarios a las legítimas autoridades de la Universidad,
tan pronto como éstas se lo pidan.
Si las autoridades de la Universidad hubieran solicitado la pro-
tección del ejército, no habría nada que objetar; pero si fue una
decisión del gobierno ante sí mismo, no tiene por qué condicio-
narse la devolución de los recintos universitarios y el retiro de
las fuerzas militares a la solicitud que haga el rector de nuestra
“Alma Mater” [aplausos] como no debe tampoco condicionarse
la libertad de los estudiantes y demás personas, empleados y en
ocasiones funcionarios detenidos, simplemente por encontrarse
en el recinto de nuestra “Alma Mater” [Aplausos]
[…]
La proposición tiende a hacer cesar esa indebida interven-
ción del ejército, porque esa intervención, en primer lugar
no resuelve el problema planteado, sino que lo agrava; en
segundo lugar, porque está impidiendo a las autoridades uni-
versitarias cumplir con sus funciones; en tercer lugar, porque
se trata de una violación a la Constitución, desde el momento
en que el artículo 89, fracción VI, que ha sido invocado como
el fundamento para hacer intervenir al ejército, dice con toda
claridad: “El Presidente de la República está facultado para
disponer de la totalidad de la fuerza armada permanente, o
sea del ejército terrestre, de la marina de guerra y de la fuer-
za aérea, para la seguridad interior y defensa exterior de la
Federación”. Y realmente en este caso, el conflicto universi-
tario no se traduce en inseguridad interior de la nación. Es un
problema que pudo resolverse incluso sin intervención de la
policía [Aplausos]
Los jóvenes, especialmente los jóvenes de cuerpo, son impetuo-
sos, en ocasiones violentos, pero tienen un espíritu limpio, y no
se debe confundir a los profesionales de la agitación, que han
sido protegidos por las autoridades en el seno mismo de la Uni-
versidad [aplausos] con los jóvenes auténticamente estudiantes
y universitarios. Ellos saben oír razones.
138

[…]
Si no fuera suficiente el texto claro de esta fracción VI del artí-
culo 89, habrá que relacionarla con el artículo 129 de la misma
Constitución, que a la letra dice:
“En tiempo de paz” —yo no creo que estemos en guerra— “nin-
guna autoridad militar puede ejercer más funciones que las que
tengan exacta conexión con la disciplina militar”.
Debe cesar, pues, cuanto antes esa intervención, sin esperar a
que las legítimas autoridades de la Universidad lo soliciten, por-
que el problema estudiantil no va a resolverse mientras la Ciu-
dad Universitaria está ocupada por el ejército.
El problema estudiantil debe resolverse. Todos los universita-
rios estamos obligados, en conciencia a poner lo mejor de no-
sotros mismos para encontrar cuanto antes la solución debida.
Ese problema debe resolverse por universitarios y con métodos
universitarios (aplausos en las galerías), sin perjuicio de que los
problemas ajenos a la Universidad, debidamente requisitados, se
resuelvan conforme a las leyes aplicables en cada caso.
[…]
Solo quiero repetir las proposiciones concretas de Acción Na-
cional en este caso:
Primero: Que ésta H. Cámara pida al C. Presidente de la Re-
pública ordene el retiro inmediato del Ejército de la Ciudad
Universitaria y la entrega de la misma a las autoridades de la
Universidad, proporcionándoles la protección que éstas solici-
ten. (Aplausos)
Segundo: Que esta H. Cámara acuerde llamar al C. Jefe del De-
partamento del Distrito Federal, al C. Secretario de Gobernación
e invitar a los CC. Procuradores de Justicia de la Nación y del
Distrito y Territorios Federales, con el objeto de que rindan un
informe preciso y detallado respecto al conflicto estudiantil, sus
orígenes y sus implicaciones”.
Hago un llamado ferviente a todos los universitarios que son ac-
tualmente diputados federales, que se unan, que aprueben ésta
proposición por el bien de nuestra “Alma Mater” [Aplausos] Y
139

hago un llamado al señor Licenciado Farías para que, al igual que

tratándose de la proposición hecha por Acción Nacional en rela-
ción con el caso de Baja California, tratándose de un problema
grave y que nos hiere a todos los mexicanos, que se considere este
asunto de urgente resolución y no turne a las Comisiones, sino que
desde luego se pase a discutirlo y a votar lo que a bien tenga esta
Asamblea [Aplausos, porras y ovaciones en las galerías]
A pesar de la brillantez y claridad de la intervención del

maestro Preciado Hernández, que hoy en día sigue siendo
recordada,76 insistiendo en el punto primero de la proposición
de la diputación del PAN de que el ejército salga de la Universi-
dad y la entregue a las autoridades universitarias, por abruma-
dora mayoría de los legisladores del PRI, PPS y PARM se acordó
rechazar dicha proposición.
Al parecer el comunicado de prensa del Presidente de Ac-
ción Nacional, Ignacio Limón Maurer; la petición de punto
de acuerdo de la bancada panista en la Cámara de Diputados;
y la intervención en tribuna de Preciado Hernández, no sólo
molestó al régimen-gobierno sino que avivó la intolerancia de
éste para con los universitarios, pues al día siguiente, el 21 de
septiembre es atacada la Preparatoria 9, Pedro de Alba.
Hubieron de pasar diez días de la solicitud de Ignacio Li-
món Maurer en su calidad de Presidente del PAN, es decir el
30 de septiembre para que se retirara el ejército de Ciudad
Universitaria.
76
Véase lo dicho por Hiram Escudero Álvarez señala en el libro
Rodríguez Prats Juan José, Hiram Escudero Álvarez, en Juan José Rodrí-
guez Prats et al., “Actores y Testigos”, Colección PAN en el poder legislati-
vo, México, 2a. ed., 2008, pp. 190-191, o lo que recuerda sobre este mismo
momento Juan José Hinojosa Hinojosa en Ibídem, pp. 333-334. También
recuerda sobre este particular Eugenio Ortíz Walls en Ibidem, p. 451.
140

Respecto a la actitud tomada por el arquitecto Limón y los

diputados panistas respecto de la ocupación militar, Miguel
Estrada Sámano, señala:77
…Por cuanto toca a 1968 y en particular a la invasión a la Ciu-

dad Universitaria por el ejército, la posición del partido fue ta-
jante y categórica y culminó con la expresión formidable que fue
la defensa en la Cámara de Diputados a través de un discurso de
antología de Don Rafael Preciado Hernández; todo esto significó
finalmente la salida del ejército de las instalaciones universita-
rias y el reconocimiento al Mtro. Preciado de su gran calidad de
universitario. Fue un momento en el que Ignacio Limón como
Presidente del PAN y los militantes, nos mantuvimos en torno de
la posición del Mtro. Preciado y de lo que se había resuelto por
el Comité Ejecutivo Nacional y por los órganos del partido para
condenar la violación de la autonomía universitaria…
Sin embargo, antes de la salida del ejército, dentro de esos

tan sólo diez días y no conforme el Gobierno con haber ocu-
pado la Ciudad Universitaria y de haber atacado la Preparato-
ria 9, el día 21 la policía detuvo en Tlatelolco a estudiantes y
a gente afín al movimiento; el 24 a sangre y fuego, ocupa el
Politécnico, la Vocacional 7 y las instalaciones de Zacatenco;
el 25 en Iztapalapa detuvo de nueva cuenta la policía a estu-
diantes y a su paso mató a un tianguista.
Evidentemente todos estos acontecimientos que se venían
sucediendo prácticamente cada día motivó la celebración de
un mitin el día 27 de estudiantes acompañados de civiles ve-
cinos de Tlatelolco, en la Plaza de las Tres Culturas.
77
Entrevista realizada a Miguel Estrada Sámano, el 12 de noviembre de
141

Dos días después de la salida del ejército de las instalacio-

nes de la Universidad, es decir, el miércoles 2 de octubre de
1968 sobreviene lo que se conoce como la matanza de Tlate-
lolco.
Ese día, el Gral. Crisóforo Mason Pineda se encontraba
a cargo de la “Operación Galeana”, misma que daba nom-
bre al “asalto a Tlatelolco”, o “irrupción al cielo”. Alrededor
de 600 elementos de distintas zonas militares del país fueron
concentrados en el Campo Marte, para después movilizarlos
a la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco. Según se recoge
en distintos medios, un guante o pañuelo blanco cubría una
de las manos de los militares como distintivo de ser parte del
equipo del Gobierno y una luz de bengala salió de la torre de
la Secretaría de Relaciones Exteriores, para posteriormente
verse dos bengalas más salir de un helicóptero que sobrevo-
laba la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco. Después de
éstas señales, sobreviene la masacre, resultando miles de es-
tudiantes asesinados. Todo sucedió aproximadamente a las
18:15 hrs.
El 4 de octubre de 1968 en la Cámara de Diputados, se
presentó una propuesta de apoyo al Presidente Gustavo Díaz
Ordaz, firmada por diputados del PRI y del PARM, propuesta
que generó un debate y cuyo principal promotor fue el Dipu-
tado Víctor Manzanilla Schaffer del PRI.
Puede verse el posicionamiento completo en tribuna de los
Diputados del Partido Acción Nacional, Gerardo Medina Val-
dés, Efraín González Morfín y Manuel González Hinojosa en
el Diario de Debates de la Cámara de Diputados del día 4 de
octubre de 1968, en contra de dicha propuesta.
El Dip. Gerardo Medina Valdés argumentó en contra,
esencialmente porque la propuesta soslayaba una investiga-
ción afondo de los hechos ocurridos:
142

No podemos suscribir este documento cuando sabemos que hay

demasiados puntos confusos, que en este clima propenso al in-
cendio social, los rumores corren como llamas sobre hojarasca.
No podemos nosotros suscribir un documento que soslaya una
investigación a fondo…
Por lógica, por congruencia con esta inquietud que aterroriza a
grandes sectores de la población mexicana, por ésta situación
dramática que está pidiendo de nosotros mayor serenidad, no-
sotros pedimos a ustedes con sinceridad y con lealtad que este
documento sea rechazado y se sustituya por una vigorosa aper-
tura a conocer hechos y dar razones para el mejor servicio de
México, que es patria de todos y cada uno de nosotros…
Por su parte el diputado Efraín González Morfín, enfati-

zó la necesidad de una investigación objetiva e imparcial que
permita deslindar responsabilidades al tiempo que evite que
una “una solución inadecuada del conflicto sea simplemente
la siembra de uno nuevo”, así como en la necesidad también
de respeto a la Constitución “no sólo invocándola cuándo se
trate de la defensa del orden público, sino también cuando se
trate del respeto a las garantías individuales.” Finalmente,
el entonces diputado Manuel González Hinojosa, que meses
más tarde sería electo como Presidente de Acción Nacional,
reiteraba las declaraciones de Acción Nacional hechas a la
prensas en diversas ocasiones, en el sentido de insistir “en
que es una obligación fundamental del gobierno la de abrir
los cauces del derecho, de la libertad y de la justicia, para
que con entera libertad se exprese el pensamiento de todas la
fracciones que integran el pueblo de México”.
Desgraciadamente el estado de salud y el cansancio físico de
Manuel Gómez Morin, no le permitieron involucrarse más direc-
tamente en esta delicada cuestión, pero eso nunca fue obstáculo
para que Limón Maurer, el soldado gomezmoriniano recurriera
143

al maestro en busca de consejo. Él llegó a comentar en varias

ocasiones que a diferencia de Ituarte y González Torres que se
ufanaron de no pedir consejo a Don Manuel78, él sí recurría a
Gómez Morin en busca de consejo.
Limón Maurer a menos de un mes de asumir la jefatura
nacional de Acción Nacional, tuvo que afrontar el creciente
movimiento estudiantil, que llego a la masacre del 2 de oc-
tubre en Tlatelolco y conducir como lo hizo con meridiana
claridad y valentía, al partido por la senda de la defensa de
la Constitución y de la autonomía universitaria, evidenciando
los intereses políticos antagónicos que dividían y polarizaban
al país. Dejó en claro la falsa disyuntiva: de orden o anarquía,
porque ni había tal orden ni existía tal anarquía; de demo-
cracia o totalitarismo, porque era evidente que no había tal
democracia en México, ni se pedía el totalitarismo. En una
caricatura publicada en esos días en el periódico Excélsior, se
veía a dos hombres de la aristocracia, que representaban al PRI
y al PAN, jaloneando a una persona que simbolizaba a “Zapa-
ta” y diciéndole el primero al segundo “¡épale: este es artista
exclusivo nuestro! Y al lado un texto que decía:
A… Ignacio Maurer Limón […] le tocó protestar ante Díaz
Ordaz por la matanza priista […] de Tlatelolco. No le hicieron
78
Esta política de alejamiento de Alfonso Ituarte de Gómez Morin es
confirmada por Luis Calderón Vega “Si la política del segundo presidente
había sido independiente, pero abierta al grupo de Gómez Morin, la del
tercer presidente se alejó de este grupo, confiado a la fuerza del Partido.
Era natural la tendencia a sacudirse la tutela, natural también, del maestro
Gómez Morin. Cualquier presidente lo hubiera intentado; pero un tajante
aunque cortés rompimiento, unido a una actitud de hermetismo de Ituarte
para con los extraños a su grupo… y la inoperancia de ese grupo, trajo una
reducción de las actividades del Partido”, En Lujambio, Alonso y Rodrí-
guez Doval, Fernando. Ibidem, p. 64.
144

caso, pero al menos se vio a un PAN defendiendo muertos de

la izquierda…
La historia ha confirmado que el PAN fue el único que de-
mostró, a través de su Presidente Nacional y de sus Diputados
en la Cámara, ser un partido político profundamente compro-
metido con la Nación, con la Universidad y sus estudiantes
universitarios; ser el único que no formó parte del grupo de
defensores de Díaz Ordaz; ser el único que defendió la auto-
nomía de la universidad, pero sobre todo el único que alzó la
voz por las víctimas que perdieron la vida ante el autoritaris-
mo y las órdenes criminales del régimen.
Pero también la historia demostró la necesidad urgente de
un cambio democrático de las estructuras en todos los aspec-
tos de la vida, entre ellos, el de las estructuras de la informa-
ción. Pues el caso del movimiento estudiantil, fue un caso de
falta de valentía del gobierno para decir en público lo que no
sabía ni tampoco lo que sabía. No sólo eso, el gobierno hizo
circular versiones como: el de un golpe de estado; el de una
revolución inminente; el de una conspiración comunista; el
del rostro sangriento de la derecha; el de la intervención de
la CIA; el del motivo olímpico; y el de la seguridad nacional.
En conflicto estudiantil impidió a muchos ver con claridad,
en ese momento la gravedad de los sucesos de Baja California,
no así a Limón Maurer, quien también durante el primer mes
de asumida la presidencia por Ignacio Limón, tuvo que afrontar
el conflicto por el evidente fraude electoral que incluso había
subido de tono al encarcelar el Gobierno del Estado, al Lic.
Salvador Rosas Magallón y al Arq. Héctor Castellanos. Para
ello, se reunió con el Gobernador de Baja California, Lic. Raúl
Sánchez Díaz, en el Hotel Hilton de la Ciudad de México. En
dicho encuentro Limón Maurer le planteó la duda de cómo fue
que se anularon las elecciones en Ayuntamientos de Mexicali
145

y Tijuana, ganados por Acción Nacional y no sucedió lo mis-

mo con las elecciones de diputados locales que tuvieron lugar
el mismo día, a la misma hora, en las mismas mesas y ante
los mismos funcionarios electorales. A lo que el Gobernador le
propuso un arreglo político consistente en la creación de “Con-
sejos Municipales”, a lo que Limón Maurer le hizo saber que
sólo podría haber “arreglo” respetando la voluntad del pueblo
y que ninguna persona que se diga honorable podría aceptar
la propuesta de los “Consejos Municipales”. Finalmente, se
designaron a los Consejos Municipales, todo ellos conforma-
dos por priístas que usurparon el lugar de los legítimos Ayun-
tamientos panistas.
En ese mismo mes (27 de septiembre) renunció al partido
el Dip. Jalisciense Ramiro González Luna. El día 1° de oc-
tubre, Ignacio Limón, Presidente del CEN le notifica haber
quedado enterado del mismo y ese mismo día el Diputado y
Doctor González Luna dio a conocer en la Cámara de Diputa-
dos su renuncia al PAN arguyendo motivos estrictamente per-
sonales y no por “desacuerdos con los postulados de Acción
Nacional ni por conflictos entre él y los dirigentes”79. Poste-
riormente en medios de comunicación80 señaló: “Mi renuncia
obedece a reacciones de susceptibilidad personal”.
79
La Nación, núm. 1263, p. 10.
80
Excélsior y El Heraldo, ambos del 2 de octubre de 1968. En esa
misma fecha Ignacio Limón le mandó una carta al Lic. Ignacio González
Luna Morfín en la que le dijo: “Ya te imaginarás la impresión y la pena que
nos ha causado la actitud de Ramiro, pero nos fue materialmente imposible
evitarla. Ya te contará Efraín el detalle de este enojos asunto…”. Contesta
el 10 de octubre a dicha carta y djo: “Muy estimado Tocayo: me refiero a tu
atenta de fecha 2 del presente mes. Lamento y no apruebo la actitud adop-
tada por mi tío Ramiro…”.
146

Poco más tarde, el 9 de noviembre con motivo del XXIX

Aniversario de la Fundación del PAN, Ignacio Limón Maurer,
Jefe Nacional y orador en el acto, externó a los asistentes que
en la delicada situación por la que atravesaba el país, ningún
grupo tenía derecho a pensar como facción y pugnó por que
se abrieran los caminos para hacer eficiente la acción políti-
ca, de modo que las inquietudes sociales no desborden en la
violencia. En la confusión de ideas y el sentimiento de pro-
testa, Acción Nacional —señaló— va dejando una profunda e
indeleble huella en la vida de México, y confirmó que Acción
Nacional seguiría luchando sin caer nunca en la violencia, al
tiempo que confirmó la esperanza de más temprano que tarde,
Acción Nacional obtendría la victoria.
En su discurso titulado “¡Por eso tenemos fe en la victo-
ria¡” él fundamenta dicha fe no sólo en el apego irrestricto
a los principios de doctrina “que es el secreto de la vida de
nuestro partido”, sino también en un código de moral políti-
ca, tan esencial como la doctrina misma. Las claves para no
perder la fe en la victoria para Limón Maurer eran: la parti-
cipación como imperativo jurídico y moral de todos los ciu-
dadanos en la vida política del país; abrir los cauces políticos
para hacer eficaz la acción política; la no desesperación; el
no recurrir a la violencia; y mantener una línea de conducta
apegada estrictamente a la ley y al orden. Él lo señaló así81:
Dentro del marco social, cuyas características son la con-
fusión de ideas u el sentimiento de protesta en todos los ór-
denes, conmemoramos hoy los 29 años de vida de Acción
Nacional.
81
La Nación, núm. 1265, noviembre de 1968, pp. 6-7.
147

Vida que se distingue por el orden y la claridad de sus ideas, de

su doctrina, vida que se distingue por la decisión inquebranta-
ble y libre de sus miembros de permanecer disciplinadamente
unidos.
“Hemos permanecido actuando constantemente durante casi
30 años, actuación, que quiérase o no, ha dejado ya una huella
imborrable en la vida política de México. Hemos permanecido
pese a todos los ataques que nos han lanzado (ataques que todos
sabemos de dónde vienen), hemos soportado mentiras, calum-
nias, presiones, amenazas y persecuciones desde que fuera fun-
dado el Partido, por don Manuel Gómez Morin, en 1930 [sic]
Nos han llamado reaccionarios, retrógrados, fascistas y nos han
llamado también comunistas, todo depende del momento y de
las circunstancias en que se lancen esos ataques. Nos han calum-
niado, llamándonos “paleros”.
¡Qué ingenuos o qué ruines quienes así consideran a Acción
Nacional o a sus candidatos! Ahí están nuestros principios de
doctrina, ahí está la conducta de nuestros hombres y de nuestras
mujeres, vertical, inflexible, cumpliendo siempre con su deber,
muchas veces heroicamente.
Y a pesar de esos ataques que se producen con periodicidad y
que ahora estamos resintiendo nuevamente, Acción Nacional
continúa con energía, con disciplina, con apego a su doctrina,
que es el secreto de la vida de nuestro partido. Seguimos actuan-
do con nuestros propios métodos y con nuestra propia estrategia,
acorde siempre a un estricto código de moral política, tan esen-
cial como la doctrina misma.
Duran ya 29 años, la constante demanda de respeto a los dere-
chos políticos de los mexicanos y también el permanente llama-
do a la ciudadanía para que cumpla con sus deberes en materia
política. Demanda y llamado que no nos cansaremos de repetir.
Demanda y llamado que cuando lleguemos a obtener el poder
seguiremos haciendo, pues la participación en la vida política
seguirá siendo un imperativo jurídico y moral para los ciudada-
nos mexicanos.
148

Nos hemos enfrentado, siempre dentro del marco de la legali-

dad, a un régimen de facción que como dijo don Efraín González
Luna “tiene interés en derrotarnos por uno de estos tres caminos:
el cansancio, el asco, la desesperación. Se trata de clavar en
nosotros la idea de la inutilidad del esfuerzo, se trata de asesinar
nuestra esperanza, se trata de cansarnos para que abandonemos
el campo de la política y dejemos libre el camino a la ignomi-
nia y a la desesperación. Nos dan asco, nos causan nauseas los
fraudes que comete una y otra vez el partido-gobierno. Pese a
los esfuerzos de la ciudadanía, no se ha logrado limpiar aún el
proceso electoral. Ciertamente no es el régimen por sí mismo,
quien lo va a limpiar, antes al contrario, cada vez acumulará más
mugre, más basura, para que el asco y la náusea nos ahoguen,
ahoguen a la ciudadanía limpia y ejemplar que con constancia se
presenta en cada ocasión tratando de limpiar ese proceso. Re-
cientemente han acudido a las amenazas de cerrar las puertas
a nuestros triunfos para causarnos desesperación y hacer que
abandonemos el campo de la lucha. Pero no son nuevas esas
amenazas, siempre se ha mantenido cerrado el camino electoral
en donde se reflejan los deseos de la ciudadanía.
Nunca han estado abiertas estas puertas, las pocas veces que he-
mos logrado abrirlas ha sido “a golpe de votos”, como diría el
Lic. Christlieb, y más que en elecciones prácticamente en ple-
biscitos de todo un pueblo. Pero a pesar de esos hechos y de las
amenazas, no caeremos en el garlito que nos están tendiendo, no
recurriremos a la violencia, no nos desesperaremos, continua-
remos con nuestra línea de conducta apegada estrictamente a la
ley y al orden, tal como lo hemos venido haciendo desde hace
29 años.
No es con la violencia como queremos llegar al poder, sabe-
mos que la violencia engendra violencia, sabemos que el único
que sale perdiendo es México, somos todos los mexicanos que
perdemos. Queremos llegar al poder, pero con nuestro siste-
ma, con nuestra doctrina. Necesitamos y hacemos un llamado
al régimen para que cumpla con su misión de gobernante, no de
149

gobierno de facción. Creemos que la situación actual es lo su-

ficientemente delicada para continuar pensando sólo como fac-
ción, es necesario que se piense en México, en nuestra patria. Es
necesario, que se abran los caminos para hacer eficaz la acción
política, y no desemboquen las inquietudes sociales en actitudes
violentas. Es necesario que la ciudadanía recupere la fe en la
eficacia de la acción política desarrollada a través de cauces legí-
timos. Es necesaria la participación de todos los ciudadanos en
la vida política del país, dentro o fuera de Acción Nacional, para
construir juntos, por encima de nuestras diferencias ideológicas
el desarrollo y el progreso de nuestra patria.
Acción Nacional presenta a la ciudadanía un cuerpo de doctrina
permanente, un método de trabajo ágil y una estrategia adecuada
a cada una de las circunstancias que se van presentando en la
vida política del país.
No hacemos demagogia, actuamos. Nuestros diputados acaban
de presentar a la Cámara una iniciativa de ley que puede ser un
principio de solución en algún aspecto al problema universitario.
No estamos anquilosados, sostenemos los puntos de vista en ma-
teria política y en materia social más avanzados que cualquier
otra agrupación política en México.
Es indudable que nuestra doctrina recoge los anhelos de todo
un pueblo y es por eso que tenemos fe en la victoria. Cuando un
partido político finca sus trabajos en una doctrina permanente,
recoge los anhelos de un pueblo y es suficientemente ágil en su
trabajo y en su estrategia, ese partido político tarde o temprano,
más temprano que tarde, obtendrá la victoria.”
Limón Maurer en una entrevista que concedió 10 años

después, confirmaba muchas de estas ideas y dijo:82
82
Véase el texto completo de la entrevista en Fernández Baños, Cándi-
da y Marcovich de Kozlowski, Ana, Un dialogo con los hombres de acción
nacional, en “El Partido Acción Nacional. Ensayos y testimonios”, Serie
150

Los Principios de Doctrina considero están tomados y sacados

de la base fundamental de lo que deseo yo para México y creo
que además, junto conmigo hay millones de mexicanos que pen-
samos igual.
Naturalmente, como partido político, nosotros queremos, y lo
obtendremos, de eso estoy absolutamente seguro, llegar al po-
der.
Dentro de Acción Nacional, hay muchas gentes que se desespe-
ran y quisieran la violencia, quisieran que Acción Nacional fuera
violento, porque están desde hace 35 años, y dicen: me estoy
haciendo viejo y veo los mismos cacicazgos... Se desesperan, y
es una desesperación muy humana y muy razonable.
...la mafia que gobierna el país, ha seguido varias tácticas para
combatirnos: desde acusarnos de comunistas… Ahora, dicen
que somos socialistas; como antes dijeron que éramos clericales,
etc. Esa técnica la han seguido mucho.
Pocos días antes de las elecciones para Presidentes Mu-

nicipales que se realizarían el primero de diciembre en Mo-
relia, Michoacán, el Lic. Gabriel Pérez Gil González, Presi-
dente Regional del PAN en la entidad, hizo del conocimiento
de la Jefatura Nacional que en Uruapan la propaganda había
sido destruida por militantes del PRI y que las brigadas de
promoción del voto habían sido atacadas por los mismos.
Considerando el peligro en que podían estar los militantes
en Uruapan, el Lic. Pérez Gil le solicitó instrumentar los
mecanismos necesarios para designar a los delegados y que
se buscaran las condiciones necesarias para que el partido
se encontrara en condiciones de vigilar el proceso electoral
y se contara con representantes en todas las casillas, para
estudiantil 2, 1978, UIA, pp. 184-195 reproducido textualmente al final de

este trabajo.
151

evitar el robo de ánforas (urnas), y de esa forma respetar el

voto de la ciudadanía. En virtud de lo anterior, el Arq. Li-
món Maurer solicitó a las autoridades correspondientes que
se enviaran delegados a los municipios que se citan con el
propósito de que vigilaran el proceso electoral.
En diciembre de 1968, el Arq. Limón en su mensaje de
navidad83 resaltó la necesidad de que la acción política y par-
ticularmente la de Acción Nacional se inspire en los valores y
en la fuerza moral de la decisión del pueblo:
La acción política, como toda expresión de la actividad humana,

necesita también inspirarse en los valores y en las fuerzas que se
manifiestan en la Navidad, si los hombres quieren convivencia
justa y fraternal, comprensión y paz. Si la política no se concibe
como simple arte tortuoso y maquiavélico para la satisfacción de
apetitos individuales o de grupo, necesariamente debe respetar
la renovación de la humanidad que se manifiesta en los hechos
desconcertantes del Nacimiento.”
La acción política no es una actividad desligada de los valores
y de los fines humanos, que la misma naturaleza impone a la
conciencia de todos en la ley moral. Por eso consideramos que la
eficacia y los éxitos políticos inmediatos, logrados a expensas de
la dignidad y de la libertad humanas, son realmente decisiones
ruinosas que nunca se deben tomar.
Seguiremos recorriendo los caminos del orden y de la legalidad
y contando con la fuerza moral de la decisión del pueblo.
Y para resaltar la importancia y eficacia del esfuerzo pe-

queño pero constante de esa clase de acción política, señaló:
83
Véase texto completo en La Nación, núm. 1268, pp.16-17 y transcrito
literalmente y que aparece al final de este trabajo.
152

Los jóvenes panistas… se saben modestos operarios del Bien y

la Verdad, ellos pueden estar ciertos que, aun siendo pequeños
obreros del Bien, son infinitamente más grandes que los mayo-
res operarios del mal, de la desorientación y la violencia.
Si las piedras y los tabiques de un edificio pudieran escoger su
puesto en el conjunto, deberían, para asegurar la solidez y la
capacidad de reforma de la construcción, escoger la función par-
cial y modesta que a cada uno de ellos corresponde, y sentir con
la satisfacción de quien se sabe parte necesaria en un todo queri-
do, que cada uno soporta y mantiene el edificio entero.
Según un reporte del 17 de enero ya de 1969 del Direc-

tor Federal de Seguridad, Fernando Gutiérrez Barrios, el Dip.
Gerardo Medina Valdés manifestó “que los días 7, 8 y 9 del
mes entrante, este Partido efectuará su Consejo Nacional y su
Convención, con el objeto de elegir Presidente del PAN … en
el mes de noviembre del año en curso, Acción Nacional rea-
lizará una Convención Extraordinaria con el fin de designar
candidato a la Presidencia de la República si el partido así lo
determina, mencionándose como candidato más viable al Lic.
ADOLFO CHRISTLIEB IBARROLA”. El citado reporte
continúa señalando que Medina Valdez mencionó “que como
posibles candidatos a ser nombrado Presidentes del PAN. figu-
ran: Arq. Ignacio Limón Maurer…; Dip. Fed. Manuel Gon-
zález Hinojosa…; Lic. Rafael Preciado Hernández; Norberto
Corella Gil Samaniego; Dip. Fed. Efraín González Luna Mor-
fín; y Dip. Fed. Astolfo Vicencio Tovar.
El día 4 de febrero, Limón Maurer, como Jefe del Partido,
convoca a los miembros del Comité Ejecutivo Nacional a una
reunión para definir los puntos a desarrollar en la XX Con-
vención Nacional Extraordinaria que se celebraría del 7 al 9
de febrero en el Teatro Manolo Fábregas. Dos serían los temas
153

centrales: la sustitución del Jefe Nacional y la aprobación del

documento titulado “Cambio democrático de las estructuras”.
Un día antes de la Convención Nacional, el Sr. Luis Uri-
be García, Jefe Nacional de la Unión Nacional Sinarquista,
mediante oficio dirigido al Arq. Ignacio Limón Maurer, Jefe
Nacional del PAN, le deseó éxito en el desarrollo de la XX
Convención Nacional y manifestó:
…reiteramos nuestra confianza en que los frutos de tan valiosa

jornada servirán para abrir nuevos cauces de superación al país y
para propugnar con mayor inquietud y afán por el advenimiento
de la democracia…
El día 7 de febrero se lleva a cabo la XX Convención Na-

cional denominada “Cambio Democrático de Estructuras”.
La trascendencia de esta convención reside en que Acción
Nacional avanza en la formulación y exposición de su política
económica y social; se aprueba un documento de importancia
central, que da a conocer la ideología del Partido abordando
temas de gran profundidad pero presentados con un dominio
de la lengua casi perfecto, propio de Efraín González Morfín,
que al releerlos pareciera que estudiamos temas cotidianos,
sin embargo, cada renglón se convierte en un punto de re-
flexión. Es en ésta Convención donde confluyen las opinio-
nes de las distintas corrientes dentro del seno del partido.
El Jefe Nacional saliente Arq. Ignacio Limón, presentó el
informe del último año de gestión de las autoridades del PAN.
A continuación se citan algunos fragmentos del informe de
gestión del Arq. Ignacio Limón Maurer.84 Fragmentos que re-
flejan la tensión o motivación en su quehacer político, tales
84
Informe del Arq. Ignacio Limón Maurer en “Cambio Democrático de
Estructuras: Memoria de la XX Convención Nacional” celebrada del 7 al 9
154

como: absoluto convencimiento y fidelidad a los principios de

doctrina; la formación de ciudadanía y esperanza en la misma
y en la tarea de salvación; el servicio como esencia del poder
público; fe en valores eternos; espíritu de amistad; seguridad
en el llamado eterno; y confianza en Dios.
Para nadie es un secreto los motivos que tuvo (el Lic. Adolfo
Christlieb) para presentar su renuncia, a pesar de la campaña
encaminada a tratar de confundir a los miembros de nuestro par-
tido. Pero también no son un secreto la generosa ayuda, la eficaz
colaboración y el acertado consejo que ha seguido prestando a
todos nosotros”. Su labor desarrollada mientras estuvo al frente
del Partido, marcó rutas y amplió caminos a la actividad del mis-
mo, ampliando horizontes en las tareas de todos nosotros.
El informe… será incompleto, pues el trabajo en nuestro partido
lo ejecutan millares de ciudadanos que aportan calladamente,
pero con constancia y lealtad, su esfuerzo personal y económico.
Por lo que hace al Movimiento Estudiantil, cabe decir, que desde
la glosa del Informe presidencial, Acción Nacional a través de
sus diputados, fijó con toda claridad su posición, precisando las
responsabilidades en que había incurrido el Gobierno en la ges-
tión y desarrollo del problema.
Todos los Ayuntamientos de extracción panista han logrado
superar sus previsiones y las metas fijadas en sus programas,
gracias a la coincidencia de factores y circunstancias que sólo
pueden lograrse en autoridades, auténticamente elegidas por el
pueblo: honradez, aptitud, respeto a la ley por parte de las autori-
dades y confianza, generosidad, acatamiento y generoso espíritu
de cooperación por parte de los gobernados.
Las relaciones de autoridades y pueblo son, por una parte, mag-
nífico ejemplo de cómo se debe servir desde el poder público
de Febrero de 1969 en la Ciudad de México, Ediciones de Acción Nacional,

México, 1969, pp. 49-63.
155

y, por otra, de cómo el pueblo otorga en un diario plebiscito su

apoyo y su adhesión, a las autoridades que libremente eligió.
…Hemos sorteado las dificultades y resuelto los difíciles proble-
mas que se han presentado, tanto dentro del Partido como fue-
ra del mismo, apegados siempre a los principios que confirman
nuestra manera de ser y que nos dan nuestra propia fisonomía.
En lo externo, hemos prendido nuestra esperanza en la ciudada-
nía, pues de ella depende la renovación completa de la vida de
nuestra Patria. Ciudadanía, como tarea personal de renovación
y también como empresa colectiva de ordenación de las fuerzas
sociales.
Hemos fincado nuestra fe en los valores eternos, inmutables, so-
bre las contingencias pasajeras por más atractivas que parezcan
estas. Hemos subordinado el episodio pasajero a la tarea de sal-
vación definitiva. Hemos rechazado lo mismo el conformismo
que la violencia.
En lo interno, unidos siempre por el espíritu de amistad, fundado
no en conveniencias personales sino en afinidades ideológicas
reconociendo que vamos por el mismo camino con libre disci-
plina y subordinando discrepancias y preferencias a un bien su-
perior, hemos sorteado los obstáculos y superado las carencias.
A ustedes señores consejeros, les corresponde elegir al nuevo
Comité Ejecutivo Nacional y a su Presidente.
Tenemos la certeza de que no vendrá el prejuicio deliberado, el
compromiso, ni el apetito personal a enturbiar el trabajo de esta
reunión.
Seguros como siempre lo hemos estado, de la asistencia de lo
Alto; seguiremos con buena voluntad sirviendo y ayudando a la
medida de nuestras fuerzas.
Al concluir la lectura del Informe de labores, recibe mues-

tras de reconocimiento a su gestión. A propuesta del entonces
diputado y Presidente del Comité Regional en el D.F., Lic.
Juan Manuel Gómez Morin, el Consejo Nacional expresó
156

públicamente el afecto, admiración y respeto a Limón Mau-

rer, por la eficacia y entrega que había demostrado al hacerse
cargo de la jefatura nacional tras la renuncia de Christlieb,
“en una época angustiosa para México y especialmente difícil
para el Partido”.85
Durante el segundo día de la XX Convención Nacional se
llevó a cabo la reunión de miembros del Consejo Nacional del
partido y con la asistencia de los Jefes Regionales de toda la
República, con el propósito, ente otros, de elegir al Presidente
del Comité Ejecutivo Nacional.
Entre los posibles sucesores se encontraban Norberto Co-
rella, Manuel González Hinojosa, Efraín González Morfín,
Astolfo Vicencio, Luis H. Álvarez y el propio Ignacio Limón.
Muchos apoyaban la reelección de Limón Maurer, sin em-
bargo éste declinó contender por las razones expuestas por
Guillermo de Cárcer86:
El Banco de Londres y México le había comunicado que de

ocupar la Presidencia del PAN debía renunciar a su empleo en
el banco, el que era el sustento de su familia conformada por su
esposa y siete hijos.
Todos, excepto Limón Maurer, figuraron como precandi-

datos. Pero por diversas razones al final sólo quedaron dos:
Astolfo Vicencio y Manuel González Hinojosa. De acuerdo
al entramado histórico entre unésicos y acejotaemeros, pare-
cería que éstos apoyarían a Vicencio, sin embargo, no fue del
todo así, pues en vez de hablar González Torres a favor de
85
“La elección de González Hinojosa”, La Nación, núm. 1271, febrero
15 de 1969, p. 30.
86
Entrevista realizada a Guillermo de Cárcer Ballescá el 31 de julio de
157

Vicencio, éste se inscribió para hablar a favor de González

Hinojosa. Al final fue electo Presidente del Comité Ejecutivo
Nacional el Diputado Federal Manuel González Hinojosa. El
resto del Comité se nombró en la sesión de clausura de la
citada Convención.
González Hinojosa no era el candidato favorito de
Christlieb,87 pero sí lo era de Ignacio Limón. Ellos mantu-
vieron una gran amistad, hasta su muerte. Limón Maurer con-
servó prácticamente todos los artículos periodísticos que el
“Jefe”, como le llamaron sus amigos desde esa ocasión hasta
su muerte, escribió en el periódico Excélsior.
Durante los discursos en favor de Manuel González Hino-
josa, se destacó la lucha que enfrentó contra uno de los peores
caciques priístas que ha dado San Luis Potosí, Gonzalo N.
Santos. El recién electo Presidente Nacional del PAN, origi-
nario de San Luis Potosí, abogado, fundador de Acción Na-
cional en su estado natal y primer presidente panista efectivo
—presidencia que se prolongó de 1939 hasta 1950— enfrentó
una lucha heroica contra el cacicazgo de Santos. Por órdenes
de Santos, González Hinojosa sufrió detenciones, amenazas
fiscales, bloqueo de asuntos, amenazas contra su familia, etc.
Él encabezaba y simbolizaba la resistencia, era testimonio
vivo de dignidad. No abandonó su tierra, hasta no ver la sali-
da de la Gubernatura de Gonzalo N. Santos.
Era compañero de batallas de Ignacio Limón particular-
mente desde 1951. González Hinojosa era miembro del CEN
del PAN desde 1954 y Limón Maurer desde 1959. Fue Jefe
87
Discurso del Licenciado Adolfo Christlieb Ibarrola ante la XX Con-
vención de Acción Nacional, en Cambio Democrático de Estructuras. Me-
moria de la XX Convención Nacional celebrada del 7 al 9 de Febrero de
1969 en la Ciudad de México, Ediciones de Acción Nacional. México,
1969, p. 66.
158

Regional en el D.F. al igual que Ignacio Limón; candidato

al Senado por su Estado en 1952 al tiempo que Limón era
candidato a Diputado como suplente; candidato a diputado
federal en 1958, al tiempo que Limón era candidato a Se-
nador suplente. En 1967, siendo Limón Maurer, Secretario
General del partido, lo impulsó para que fuera candidato a
diputado por el Distrito XVI —distrito en el que vivía la
familia Limón Aguirre— y ganó. Durante la Presidencia
de Ignacio Limón, González Hinojosa fue jefe de la dipu-
tación panista. Ahora el Arq. Ignacio Limón le entregaba
la Presidencia del CEN panista al, abogado, Diputado y Jefe
de la diputación panista en ese momento, Manuel González
Hinojosa.
El primer paso final de Limón Maurer como Presidente
del CEN panista se había dado: entregar la Presidencia a un no
acejotaemero, como lo era Astolfo Vicencio, aunque tampoco
a un unésico, el Lic. Manuel González Hinojosa. Faltaba dar
el segundo gran paso final, aprobar la “reforma democrática
de las estructuras”.
El lema de la convención fue “Cambio democrático de las
estructuras. 1970: El pueblo al poder”. Se trataba de poner
las líneas ideológicas que, basadas en los Principios de Doc-
trina y en la Proyección de Principios, lograran la reforma
social. “No nos hemos reunidos para festejar triunfos, ni tam-
poco para formar coro de lamentaciones, sino para la sencilla
e indispensable tarea de estudiar y fijar las grandes líneas de
conducta que en esta hora debe seguir nuestro partido” 88, fijó
claramente Limón Maurer al inicio del segundo día de los
trabajos de la Convención. “Ni la destrucción, ni la anarquía,
ni el rencor ni la conspiración, ni la violencia ni el desorden
88
La Nación, núm. 1271, febrero 15 de 1969, p. 18.
159

ni las represiones desorbitadas y sangrientas son el camino”,

dijo Limón. Lo que se necesita —agregó—:
es continuar y fortalecer la lucha por establecer en México una

autoridad que conserve y promueva, que juzgue y distinga, que
dirija y sirva, que exija y respete, que atienda e informe: en una
palabra, que gestione el bien común de todos los mexicanos…
El problema del cambio de estructuras, es problema de ordena-
ción social, pero también de conducta personal: es moral y jurí-
dico, es nacional e internacional. El cambio de estructuras no es
posible si todos los mexicanos no somos capaces de construir, de
producir y de dar, sobre todo en esta época de zozobra y confu-
sión que propician la simulación, la demagogia y el mesianismo
violento y destructor.
Se trataba que mediante el cambio democrático de las es-

tructuras el pueblo llegue al poder. Para Limón, son insepa-
rables los conceptos de “democracia” y de “acceso al poder
por el pueblo”.
Lo insustituible de la democracias es la identificación del poder

y del pueblo. Más aún debe darse relevancia a este carácter de la
democracia, cuando se considera, como se considera hoy, frente
a las nuevas necesidades, que el incremento de la socialización
reclama un Poder fuerte. Bien sabido es que esa fuerza del Poder
sólo puede darse por la adhesión, ya que el constreñimiento o la
simple flojedad del conformismo, ni son de efecto positivo ni
son permanentes, ni permitirán jamás reunir, integrar, el esfuer-
zo colectivo indispensable para enfrentarse a los problemas de
nuestro tiempo.
Esta identificación del Poder y del pueblo, para ser verdadera,
durable y fructífera, no puede lograrse, —hay que repetirlo—
por la propaganda y la acción psicológica, ni por la amenaza, ni
por la dependencia económica. Sólo puede ser alcanzada por el
160

sufragio efectivo, es decir. Por el acatamiento de los resultados

del proceso electoral, cada vez más afinado y depurado; por la
participación efectiva, orgánica y constante del pueblo, lo mis-
mo en las asociaciones intermedias, que en ese proceso electo-
ral; por el diálogo y la colaboración ente el Poder y el pueblo;
por la responsabilidad real del Poder ante el pueblo, organizada
en lo político mediante el proceso electoral genuino; por el res-
peto jurídicamente garantizado de las libertades personales y de
los derechos y funciones de las comunidades y asociaciones in-
termedias: familia, municipio, organización profesional, comu-
nidad de trabajo, de cultura o de fe […]89
En su reciente informe de conclusión como Presidente del

PAN, había puesto un buen ejemplo de democracia y de identi-
ficación del Poder y del pueblo, cuando afirmó:
Todos los Ayuntamientos de extracción panista han logrado

superar sus previsiones y las metas fijadas en sus programas,
gracias a la coincidencia de factores y circunstancias que sólo
pueden lograrse en autoridades, auténticamente elegidas por el
pueblo: honradez, aptitud, respeto a la ley por parte de las autori-
dades y confianza, generosidad, acatamiento y generoso espíritu
de cooperación por parte de los gobernados. Las relaciones de
autoridades y pueblo son, por una parte, magnífico ejemplo de
cómo se debe servir desde el poder público y, por otra, de cómo
el pueblo otorga en un diario plebiscito su apoyo y su adhesión,
a las autoridades que libremente eligió.
Pero no era suficiente para Limón Maurer la reforma

democrática de las estructuras políticas, pero si presupues-
89
Conferencia dictada por Ignacio Limón Maurer el 30 de enero de
1972, titulada “Partidos Políticos”, en un seminario dentro del XVI Distrito
Electoral del Distrito Federal, p. 4.
161

to para otras reformas democráticas como la social y la

económica:
De su implementación [democracia política] y de su cumpli-

miento auténtico dependen las otras “democracias”, si así pue-
den ser llamadas: la “social” y la “económica”, que es tanto
como decir, la elevación del nivel de vida, el equilibrio y diná-
mico crecimiento de la comunidad y la armoniosa ordenación de
las estructuras sociales. No es por casualidad que históricamen-
te sean los pueblos organizados bajo la forma democrática los
que han alcanzado el máximo progreso.90
Ese mismo día se celebró la primera sesión plenaria del

Cambio Democrático de Estructuras. Por estructura se en-
tiende como todo aquello que da base para un modo de vida,
de pensamiento, de conducta. Tratándose de un país, estruc-
tura es el conjunto de instituciones que sin ser inmutables per-
manecen en medio de las múltiples cosas que van cambiando;
que configuran a un país y lo definen —por ejemplo—, como
una democracia o una dictadura. Hay por tanto estructuras
jurídicas, políticas, socioeconómicas, educativas, etc.
El líder intelectual del grupo que elaboró el documento
titulado “Cambio democrático de las estructuras” fue Efraín
González Morfín. En ese grupo se encontraban entre otros los
miembros de la Comisión de Estudios: Raúl González Sch-
mal, Rafael Preciado Hernández y Carmen Limón Lascuráin,
así como el Arq. Ignacio Limón Maurer, Presidente de Acción
Nacional.
Conviene recordar no solamente que para entonces ya ha-
bía terminado y dado un giro radical la Iglesia con su Concilio
Vaticano II, pero más recientemente, SS Pablo VI había pu-
90
Conferencia los “Partidos políticos”, op. cit., pp. 4-5.
162

blicado la encíclica Gaudium et spes y el año anterior, 1968,

el Papa había asistido a la Segunda Conferencia General del
Episcopado Latinoamericano en Medellín. Ahí se hablaba de
justicia, familia y demografía, movimientos de laicos como
apostolado en el contexto de un compromiso histórico libe-
rador, pobreza. Documentos estos que tuvieron una gran in-
fluencia en el “cambio democrático de las estructuras”.
Este documento recogió no sólo el esfuerzo de profun-
dizar en el pensamiento del Partido Acción Nacional sino
también el de llevarlo hasta sus últimas consecuencias. Se
trataba de hacer la acción política más eficaz. La clave fue
el “solidarismo”:
Ni el individualismo ni el colectivismo de diversos matices, ago-

tan los caminos de transformación de las estructuras políticas y
sociales. Frente a tales posiciones de principios, ACCIÓN NA-
CIONAL sostiene el solidarismo: participación responsable de
la persona en la convivencia, y organización de la autoridad y
las instituciones para promover y garantizar el orden, el progre-
so y la paz, a la persona, la familia y los grupos sociales.91
Sólo la solidaridad traducida en actos de cooperación humana,
puede realizar los cambios que harán fecunda la participación
democrática en todos los aspectos de la vida social: acción po-
lítica, actividad socioeconómica, organizaciones ocupacionales,
instituciones educativas.92
Se trataba de poner al solidarismo como pensamiento y

acción por el bien común. Pues sin ese solidarismo, se pensó
en su momento, es fácil quedarse o con una posición pura-
91
Cambio Democrático de Estructuras. Memoria de la XX Convención
Nacional, op. cit., p. 14.
92
Ibidem, p. 15.
163

mente doctrinaria que a nadie convence, o con un pragma-

tismo oportunista que tampoco satisface. Este concepto del
solidarismo, años más tarde como lo veremos posteriormente,
dio pie al nacimiento de un grupo fuera de Acción Nacional,
pero con miembros que habían pertenecido a dicho partido.
El “Cambio democrático de las estructuras”, tanto las po-
líticas, como las económicas y las sociales, claramente plan-
teaba que el camino para transformarlas era, no la evolución
sino la revolución.
No entendemos por cambio revolucionario de las estructuras

—que quede bien claro—, el que proviene de la insurrección
armada, de la subversión, o de cualquier otro tipo de violencia.
La disyuntiva evolución-revolución, no es simplista. La histo-
ria demuestra que se identifican la evolución y la conservación
del poder por los de arriba. Por eso, no creemos que las clases
poderosas puedan ser agentes principales de la transformación
social. Cuando menos, entre otros nunca lo han sido. La refor-
ma de las estructuras económicas, políticas y sociales, hacia
modelos más justos y humanos, siempre se ha promovido de
abajo hacia arriba, por el impulso incontenible de los grupos
humanos postergados, cuando se deciden a mejorar su propia
vida. Quienes están cómodamente instalados en las estructuras
creadas por ellos para beneficio de los menos, no se preocuparán
por cambiarlas…93
Evidentemente el movimiento estudiantil patentizó la ne-

cesidad y urgencia de un cambio revolucionario de las estruc-
turas en todos los aspectos de la vida.
Siendo múltiples las causas que lo engendraron (el movimiento

estudiantil), quizá su aspecto más valioso sea el de la concienti-
93
Ibidem, pp. 6-7.
164

zación de los jóvenes, respecto de un mundo y de una sociedad

que no responde a las exigencias de la dignidad humana.
La represión brutal del poder público a una manifestación justa
y legítima que protestaba contra la arbitraria intervención poli-
ciaca en un plantel politécnico, fue suficiente para desencadenar
la inconformidad, en ocasiones violenta, del sector estudiantil,
frente a un régimen insensible y cerrado por el ejercicio pro-
longado del poder autocrático. La ineptitud y la insensibilidad
absolutas del gobierno para entender y resolver el conflicto, die-
ron a éste una importancia y una dimensión de las que carecía
originalmente.
Las autoridades no supieron o no quisieron ver que detrás de las
peticiones estudiantiles, a veces imprecisamente formuladas, se
encontraban las demandas primarias de todo un pueblo que vive
en estado permanente de indefensión, de injusticia social y sin
libertades públicas. La ceguera y la falta de imaginación de los
gobernantes, los hicieron utilizar las viejas y gastadas fórmulas
de control ilegítimo de los medio de difusión, de manifestacio-
nes forzadas de burócratas y actividades de agentes provoca-
dores, ante cuyo fracaso recurrieron en su desesperación a la
represión violenta, irracional y primitiva de toda protesta, y a
la amenaza lanzada por conducto de los encomenderos de los
movimientos obrero y campesino, de desatar la guerra civil en
caso de que continuara el movimiento.94
El documento sostenía la necesidad de un cambio en la es-

tructura política a través de una reforma que suprimiera toda
estructura de presión pero que también diera vigencia práctica
a las instituciones republicanas, representativas, democráti-
cas, federales y municipales que establece la Constitución.
En lo económico, una reforma en el sector agropecuario que
94
Cambio Democrático de Estructuras: Memoria de la XX Convención
Nacional, pp. 39-40.
165

implemente un régimen justo y seguro de tenencia de la tie-

rra, que impulse la productividad económica y la integración
complementaria del sector agropecuario con el resto de la
economía nacional e internacional, y preferentemente en los
procesos de industrialización.
Partiendo del principio del destino universal de los bienes ma-

teriales, el PAN reclama la extensión de la propiedad al máximo
número posible de personas y familias, sin menoscabo de las
legítimas apropiaciones que el Estado requiere”. Pues “ni toda
noción de propiedad privada es capitalista, ni es tampoco so-
cialista o colectivista toda idea de propiedad que insiste en su
función social.95
La revolución de la estructura educativa, se dijo, pasa: por

la necesidad del reconocimiento legal y práctico del derecho
preferente de los padres de escoger el tipo de educación que
debe darse a sus hijos, de acuerdo al artículo 26 de la Declara-
ción Universal de los Derechos del Hombre; por la necesidad,
también, de una reestructura del sistema educativo nacional;
por entender que educar es no sólo instruir, sino también pro-
mover convicciones morales y jurídicas necesarias para que
las actividades económicas, políticas y sociales, no olviden
sus finalidades humanas; por reconocer, asimismo, que el
maestro no es un difusor a sueldo ni preparador de la sumi-
sión, sino la eminente dignidad que les confiere su naturaleza
humana y el rango espiritual y social de la actividad docente
a la que dedican su vida; y por reconocer, la necesidad de
establecer otras oportunidades y formas de capacitación que
genere oportunidades de trabajo, para bien de los interesados
y de México.
95
La Nación, núm. 1271, febrero 15 de 1969, pp. 21-22.
166

Otros temas como el de la información y el de la juventud,

fueron objeto de debate y de análisis que quedaron conteni-
dos en el documento “cambio democrático de las estructuras”
que finalmente la XX Convención Extraordinaria de Acción
Nacional aprobó. Se había aprobado así, no sólo las líneas
de pensamiento y de acción que Acción Nacional consideró
necesarias en ese momento para transformar pacíficamente a
México, sino también una confirmación de que la Doctrina
de Acción Nacional no es de derecha ni de izquierda (aunque
para algunos fue un giro a la izquierda, para otros fue un giro
al centro venido de la derecha).
El segundo paso final de Limón Maurer como Presidente
del Comité Ejecutivo Nacional del PAN se había dado: apro-
bar la reforma democrática de las estructuras y reafirmar con
ello, que la doctrina de Acción Nacional, no solamente no
era de derecho, ni de izquierda, sino que tan alejado de uno
como de otro proponía el solidarismo como clave para el
logro del bien común. Se habían sentado las bases para las
siguientes elecciones presidenciales. Efraín González Mor-
fín, hijo del fundador Efraín González Luna, se consolidaba
claramente como el nuevo ideólogo de Acción Nacional y
la reforma democrática de las estructuras y su solidarismo
como la versión moderna del “humanismo político” acuña-
do por su padre.
Los que al interior del PAN se identificaban con un partido
confesional; los que se identificaban con un partido de dere-
cha; los que se identificaban con un partido dogmático; los
que querían ver un partido dividido alejado de sus Principios
de Doctrina, para el final de la gestión de Limón Maurer, ha-
bían sido marginados o quedado fuera. El PAN llegaba como
un partido que, firmemente arraigado en sus principios, daba
respuesta a los problemas y exigencias actuales.
167

En el reporte que Fernando Gutiérrez Barrios, como Di-

rector Federal de Seguridad escribió a propósito de ese se-
gundo día de la Convención, se puede leer: “se hizo notar que
el Partido Acción Nacional no estaba ligado a ningún credo
religioso; que A.N. reconoce la trascendencia que reviste el
que haya periodistas que rompen la tónica general de sujeción
a que parecen estar sometidos los órganos de difusión”.
Esa paz y estabilidad, esa claridad en pensamiento y ac-
ción, duraría poco, tan sólo tres años como veremos más ade-
lante.
Después de aprobadas las conclusiones de la Reforma De-
mocrática de las Estructuras, el Presidente saliente Ignacio
Limón Maurer dio conocer a la Asamblea la designación del
Lic. Manuel González Hinojosa como Presidente del Comité
Ejecutivo Nacional del PAN para el periodo 1969-1972. Agra-
deció a Adolfo Christlieb y reconoció en él, “al patriota que
entrega todo —salud, esfuerzo, inteligencia—, para lograr el
bien del patria”.96
Concluye Limón Maurer sus funciones en la Presidencia
pero no deja su militancia activísima y es designado nueva-
mente como miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PAN,
en funciones durante el periodo comprendido del 8 de febrero
de 1969 al 21 de agosto de 197197 y Presidente del Comité de
Organización de dicho Comité.
96
La Nación, núm. 1271, febrero 15 de 1969, p. 18.
97
Véase los miembros de dicho comité en el anexo IX.
168

Capítulo 4. 1969-1981
Las crisis
D
urante su gestión en este periodo como Presidente de
Comité de Organización del CEN, se da un fuerte im-
pulso a la atención a los distintos Comités regionales,
en algunos casos para continuar animándolos en su labor, en
otros para refundar el partido. Para esta labor contó con el
apoyo incasable de José González Torres, Alfonso y Aurelio
González Alcocer, Héctor González Schmal, Adolfo y Javier
Christlieb Morales y José de Jesús Martínez Gil, quien lo apo-
yó para la refundación del partido en Tamaulipas, entre otros.
Como muestra del ímpetu que había dentro de Acción Nacio-
nal, por ampliar la base de militantes y la organización de los
mismos por Comités Regionales, baste comentar lo hecho por
el Lic. Martínez Gil en Tampico y que era la regla general de
todos los que lo apoyaron en los distintos estados y ciudades
de la República. Según un informe detallado de éste de fecha
19 de junio de 1969, en su visita del día 17 se entrevistó ade-
más de con Cristino Hernández, Jefe del Comité Regional de
Tampico, con 18 personas más. En posteriores visitas alcanzó
la cantidad de 60 personas.
169

También al frente de dicho Comité de Organización creó

junto con Luis Calderón Vega los seminarios de Orienta-
ción Social y Política para los jóvenes del partido, princi-
palmente. Estos Seminarios permanecieron por lo menos
hasta 1976.1
El 21 de junio de 1969 es designado Efraín González Mor-
fín, Jefe Regional del PAN en la capital de la República. Nom-
bramiento que sólo duraría unos poco meses.
En septiembre de 1969, concretamente los días 20 y 21, se
realizó en la ciudad de Puebla una reunión de Jefes Distritales
y municipales. Asistieron representantes de Chiapas, Guerre-
ro, Hidalgo, Estado de México, Oaxaca, Tabasco, Veracruz,
Puebla y el Distrito Federal. En dicha reunión, entre otros
asuntos, fueron postulados como candidatos a la Presidencia
de la República los señores Efraín González Morfín, Miguel
Estrada Iturbide, Salvador Rosas Magallón y Adolfo Christ-
lieb Ibarrola.
En el mes de octubre inicia campaña para gobernador
de Yucatán Víctor Manuel Correa Rachó, el mismo que en
1967 había ganado la Alcaldía de Mérida y en medio de esa
campaña llena de júbilo, se celebró en el mes de noviem-
bre, concretamente el día 8,la XXI Convención Nacional
1
En enero de 1976, Luis Calderón Vega escribe algunas “Notas au-
tobiográficas” que fueron recuperadas y subidas a internet en la página
http://superpanistas.galeon.com/aficiones1530624.html. En ellas comentó:
“Candidaturas, sólo de diputado federal… En las cinco primeras campa-
ñas siempre tuve el apoyo político, económico y de amistad del Comité
Nacional. En 1970 no tuve ningún apoyo, comprendí que era tiempo de
retirarme y así lo hice. Desde entonces me dedico a dar conferencias; y lo
que inventamos Nacho Limón, siendo secretario de organización del Comi-
té Nacional, y yo, los seminarios de Orientación Social y Política para los
jóvenes del partido, principalmente.”
170

CAPÍTULO 4. 1969-1981. LAS CRISIS
ordinaria. Al inicio de la convención se dan muestras de

reconocimiento por parte de los asistentes al Lic. Adolfo
Christlieb Ibarrola quien por razones de salud no asistió
a dicha convención. Asimismo, hay expresiones de cari-
ño para el Arq. Ignacio Limón Maurer, pero el motivo era
discutir si Acción Nacional participaría en las elecciones
presidenciales de 1970. Efraín González Morfín encabeza
la postura abstencionista. Ganan los participacionistas. Se
postulan precandidatos. De los cuatro candidatos postula-
dos, llegaron dos: Salvador Rosas Magallón y Efraín Gon-
zález Morfín.
Finalmente fue designado candidato a la Presidencia de la
República, el Lic. Efraín González Morfín y por tanto deja la
Jefatura Regional del Distrito federal. Su padre Don Efraín
González Luna, también fue candidato a la Presidencia de la
República en 1952.2
Pero su designación no fue miel sobre hojuelas. El fraude
de las elecciones en Baja California en 1968, había recrude-
cido al interior del partido la pugna entre los participacionis-
tas y los abstencionistas y la posterior renuncia de Christlieb.
Pero como veremos más adelante, fue necesaria una segunda
convención nacional para replantear la conveniencia de parti-
cipar o no en las elecciones de 1970.
Efectivamente el espíritu de alegría por la Convención,
pronto se vio nublado por el fraude en Yucatán (23 de no-
viembre) yensombrecido por el fallecimiento, el 6 de diciem-
bre de ese año de 1969después de cuatro meses de agonía, a
las 5:15 a.m., del Lic. Adolfo Christlieb Ibarrola.
2
Sobre el motivo de su aceptación véase Alarcón Menchaca, Laura.
1970: Efraín González Morfín en Campaña. Guadalajara, El Colegio de
Jalisco, México, 2008.
171

Dejemos que sea Doña Hilda Morales Viuda de Christlieb

la que nos aclare la relación entre estos acontecimientos (frau-
de en Yucatán y muerte de Christlieb):
De acuerdo con la expresa afirmación de los médicos, la noticia

de los acontecimientos de Yucatán el 23 de noviembre impre-
sionó en forma desastrosa a Adolfo, lo deprimió gravemente y
apresuró su muerte… a pesar del dolor que me causa su ausen-
cia, me parece digno de su vida que los hechos de Yucatán hayan
acelerado su muerte.3
En la cena de Navidad de Acción Nacional,4 Juan Manuel

Gómez Morin, en ausencia de Manuel González Hinojosa y
en su representación, pronunció el discurso, del que se cita un
fragmento, lo acompañaron entre otras personalidades Efraín
González Morfín, Ignacio Limón Maurer y Víctor Manuel
Correa Rachó:
…Estoy cierto que las primeras palabras son dignas de dedicar-

las al Lic. Adolfo Christlieb Ibarrola, sabemos que fue un gran
hombre, pues hasta sus adversarios lo han dicho, nuestro reco-
nocimiento absoluto al que fue un gran Jefe de Acción Nacional.
El Partido Acción Nacional se formó para tratar de reformar las
estructuras políticas de México y seguiremos luchando por con-
seguir la paz que fue prometida hace 20 siglos…
Con ocasión de la cena de navidad, Efraín González Morfín

anuncia que su campaña política dará inicio los días 3 y 4 de
enero de 1970 en Morelia, Michoacán. Su campaña se dividió
3
4
La cena de Navidad se celebró el 15 de diciembre de 1969.
172

en seis etapas5y una post-campaña para recorrer en su totalidad

la República Mexicana.También tuvo una etapa de pre-campa-
ña en los estados de Yucatán, Jalisco y Distrito Federal.
El Comité Ejecutivo Nacional designó como Presidente de
la Comisión de Campaña 1970 al Sr. Alfonso Arronte Domín-
guez y al Arq. Ignacio Limón Maurer como miembro del Co-
mité Director y como miembro del Equipo de Gira y Eventos.
Por lo mismo no sólo acompañó al candidato por los estados
de Morelos, Querétaro, San Luis Potosí y Distrito Federal,
sino que participó en la logística (calendario, vigilancia y di-
rección, así como brigadas y promotores) de las giras. Para la
primera etapa, el Arq. Ignacio Limón Maurer trazó el mapa de
la región a visitar, incluyendo el tiempo estimado de recorrido
por área geográfica.
5
Alarcón Menchaca, Laura, 1970 Efraín González Morfín en
campaña, El Colegio de Jalisco, México, 2008, pp. 94-95.
173

Sin embargo, el fraude electoral que cometiera el PRI en

Yucatán, en contra del Lic. Víctor Manuel Correa Rachó, can-
didato del PAN a la Gubernatura, reavivó la pugna al interior,
de nuevo entre participacionistas y abstencionistas. Tal fue lo
que movió al interior del partido que se convocó para los días
24 y 25 de febrero de 1970 a la XXII Convención Nacional
Extraordinaria, con el propósito de fijar la posición del PAN,
con relación a la campaña federal a efectuarse en 1970. En
ésta Convención, el Arq. Limón Maurer formo parte de la Co-
misión de Organización y Supervisión, integrada también por
los licenciados Juan Manuel Gómez Morin, Eugenio Ortiz
Walls, Jesús González Schmal, Carlos Méndez Padilla, Ber-
nardo Bátiz y las Sritas. Carmen Galindo y Carmen Lozada.
Se ratificó la decisión de participar y de impulsar la campaña
de González Morfín.
Al tiempo que se desarrollaba la campaña presidencial se
llevaban a cabo convenciones distritales para elegir candida-
tos a diputados. Es el caso de la convención del 16o. Distri-
to Electoral, celebrada el primero de marzo de 1970. Limón
Maurer, presidió al lado de Manuel González Hinojosa y Mi-
guel Estrada Sámano, entre otros, dicha Convención. En ella
se eligieron como candidatos a Diputado Federal Propietario
y Suplente a los señores Bernardo Bátiz Vázquez y Edmundo
L. Rocha Rosales.
El 10 de marzo, en Morelos, durante la gira de campaña
de González Morfín por ese estado, lo acompañanademás de
Ignacio Limón, el Dip. Javier Blanco Sánchez, Salvador Mo-
rales y Luis Murillo, entre otros.
En la gira por Querétaro, particularmente en la Plaza Hi-
dalgo de Huimilpan, y San Luis Potosí (abril 17 y 18, 1970)
del candidato Efraín González Morfín, el Arq. Ignacio Limón
Maurer, señaló:
174

…Que el objeto de esta campaña es exponer ante el pueblo, la

doctrina democrática de Acción Nacional. Los exhorto a votar
libremente el próximo 5 de julio, para lograr que exista un cam-
bio en México, ese voto debe ser por el PAN, el único partido
democrático que existe en el país…
Terminó la campaña pero como nunca antes en una con-

tienda por la Presidencia de la República, la participación de
los jóvenes fue esencial. De hecho se le llamó a Efraín Gon-
zález Morfín, “el candidato de los jóvenes”, al tiempo que le
había dado un giro fundamental a la proyección de principios.
Sus discursos y la plataforma política tuvieron como base la
Reforma Democrática de las Estructuras. Su eje era el soli-
darismo. La doctrina de Acción Nacional seguía siendo el
“humanismo político”. Pero su proyección en la vida política,
social y económica era el solidarismo.
Asumió la Presidencia de la República el Lic. Luis Eche-
verría Álvarez, el mismo que había sido Secretario de Gober-
nación cuando los fraudes de Baja California y Yucatán, así
como la matanza de Tlatelolco. El ambiente de crispación y
violencia durante ese sexenio crecería, así como, la cerrazón
a la democracia.
Durante el trienio comprendido de 1970 a 1973 el Arq.
Ignacio Limón Maurer y el Lic. Miguel Hernández La-
bastida, impartieron cursos en el interior del país; con el
formato y contenido de Cursos de Inducción y sobre la
Historia del PAN. Limón Maurer exponía lo relativo a los
principios de doctrina y Hernández Labastida acerca de la
estructura organizativa.
Los días del 20 al 22 de agosto de 1971 se celebraron la
VII Asamblea General Ordinaria y la V Asamblea General
Extraordinaria de Acción Nacional. En estas reuniones se
nombró a los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional y
175

nuevamente es designado el Arq. Limón como miembro del

Comité Ejecutivo Nacional del PAN en funciones, durante el
periodo comprendido del 21 de agosto de 1971 al 13 de fe-
brero de 1972.6 Durante este breve periodo, la actividad par-
tidista de Limón Maurer continúa. Se tiene registro de que
asistió con la representación del CEN del PAN a la Convención
Regional de Puebla, el día 19 de septiembre de 1971
Los días 12 y 13 de febrero de 1972 se llevó a cabo el
XXVIII Consejo Nacional. Muchos apoyaban la candida-
tura de Efraín González Morfín. Los otros registrados fue-
ron José Ángel Conchello, Diego Fernández de Ceballos y
Guillermo Ruiz Vázquez. Sin embargo, González Morfín
declina su postulación y Conchello gana con el 75% de los
votos posibles, los otros dos contrincantes obtuvieron 34 y
32 votos respectivamente.7 La gestión de Conchello al frente
del partido coincidió con el inicio de las medidas populistas
de Echeverría que le proporcionaron material suficiente para
desencadenar una serie de ataques contra el Presidente de la
República, al tiempo que provocaba incidentes que desembo-
caba en publicidad.
A pesar de lo contundente de la victoria, un grupo pequeño
en ese entonces (pues con el tiempo se haría cada vez más
numeroso), estaba en contra de su nombramiento, entre ellos
el propio Manuel Gómez Morín. Al parecer en lo que fue su
última aparición en público y como profeta al salir de la se-
6
Para ver a los demás miembros del CEN del PAN véase anexo X.
7
La Nación, núm, 1346, 1° de marzo de 1972, pp. 20-21. Sin embargo,
esta información no coincide con la aportada por José de Jesús Martínez
Gil en su libro Los grupos de presión y los partidos políticos en México,
Editorial Porrúa, México, 1992, pp. 295, quién dice que González Morfín
declinó a favor de Conchello y éste obtuvo el 94% de los votos de los Con-
sejeros Nacionales.
176

sión se dirigió a Miguel Estrada Iturbide y a su hijo Miguel

Estrada Sámano, y refiriéndose a la reciente elección de Con-
chello como Jefe Nacional, externó: “…Cuídenlo mucho, no
es confiable…”8
El 13 de febrero de 1972 y durante el segundo día de se-
siones del XXVIII Consejo Nacional se realiza la propuesta
para designar al nuevo Comité Ejecutivo Nacional del PAN.
Nuevamente Limón Maurer, es designado miembro de dicho
comité en funciones, durante el periodo comprendido del 13
de febrero de 1972 al 9 de marzo de 1975.9
En una ficha de la Dirección Federal de Seguridad de fe-
cha 9 de marzo de 1972, se describía a Ignacio Limón Maurer
de la siguiente manera: “estatura 1.74 mts., ojos cafés, com-
plexión delgada, cejas pobladas, boca grande, color blanco,
pelo castaño, frente amplia, nariz recta, mentón oval, no tiene
señas particulares”. También en ese informe se decía que “la
casa que habita en unión de su esposa, tiene un valor catastral
de $247,900.00 y se encuentra a nombre de ésta. Actualmen-
te presta sus servicios como Gerente de la Cía. Inmobiliaria
BLyMSA, S. A., de esta ciudad. Vive en forma desahogada,
sin lujos… Le fue expedido el Pasaporte N° 59922… el 3 de
agosto de 1966, solicitado para dirigirse a los Estados Unidos
de Norteamérica, indicando como motivo del viaje, paseo y
negocios.”
8
Miguel Estrada Sámano, en entrevista realizada el día 12 de noviem-
bre de 2008, en la Ciudad de México, lo comentó así: “Don Manuel Gómez
Morin murió en 1972, poco después de la elección de Conchello, y cuando
mi padre y yo, ayudamos al Maestro a caminar del salón donde se había
llevado a cabo el Consejo Nacional a su automóvil nos dijo Don Manuel
Gómez Morín, a Don Miguel Estrada Iturbide y a mí:“…Cuídenlo mucho,
no es confiable…”
9
Para ver a los demás miembros del CEN del PAN véase anexo XI.
177

No se menciona ningún otro viaje al extranjero más que

aquél que realizó en 1966. Por el valor catastral de su casa
y por el puesto que desempeñaba, era una persona de clase
media. Tenía ya siete hijos y su una única fuente de ingresos
era su trabajo en el Banco de Londres y México (Inmobiliaria
BLyMSA ya había sido integrada plenamente al Banco) y no
dejar de lado su contribución no sólo en tiempo al Partido,
sino el costo que representaba todas las actividades, pues cada
viaje, cada campaña, cada propaganda, todo lo que él hacía
evidentemente tenía un costo y él lo sufragaba con su dinero.
Por ello, efectivamente su vida era sin lujos, pero sobre todo
su actitud era de sencillez.
El 19 de abril de ese año de 1972, falleció en la Ciudad de
México, Don Manuel Gómez Morín, el líder y guía político
de Acción Nacional y muy particularmente de Ignacio Limón
Maurer. Ya sin la presencia física del fundador, el partido
empieza a tomar un derrotero no conocido hasta entonces, el
del oportunismo, el populismo y el de la lucha electoral como
fin y no como medio, el del abandono de la Doctrina. Así lo
dijo Conchello: “…No es momento para pensar en doctrina,
es hora de acceder al poder…”10 ¿Qué entendería acceder al
poder? Si ya para ese entonces, se habían ganado diputados de
mayoría y de partido, se habían ganado dos capitales: primero
Hermosillo y luego Mérida. La cerrazón del gobierno se
estaba abriendo a golpe de votos; se tenían decenas de Pre-
10
De nueva cuenta Miguel Estrada Sámano en la entrevista realizada el
día 12 de noviembre de 2008, en la Ciudad de México, D.F. lo comentó así:
“La verdad es que nos ganó la pelea, vendió la idea de que había llegado la
hora de la acción y que ya no había necesidad de estar pensando y mane-
jando ideas, lo que significó un deterioro gravísimo para Acción Nacional,
su presencia y su influencia en los niveles que alcanzó, resultaron nefastos
para el Partido”.
178

sidencias Municipales. Los resultados oficiales electorales

presidenciales y para Diputados Federales iban a la alza no
sólo en números absolutos, sino, lo que es más importante, en
números relativos11. Pero todo eso no era suficiente para Con-
chello y un buen grupo de panistas. Empezaban a desesperar
algunos y vieron en un cambio de estrategia la oportunidad.
Esa estrategia es la que veremos más adelante.
Sin embargo, para Ignacio Limón la muerte del “genio po-
lítico” no fue motivo para que dejara o redujera su actividad
como militante. Se tienen registros puntuales de la partici-
pación de Ignacio Limón, además de en el Comité Ejecutivo
Nacional o como Consejero Nacional, en el Comité Regional
del Partido en el Distrito Federal. El 13 de abril de 1972 fue
electo como Presidente de dicho Comité el Lic. José de Je-
sús Martínez Gil, habiendo hecho la presentación a su favor
el Lic. Efraín González Morfín. Durante su primer periodo
(1972-1975), el Arq. Limón trabaja incansablemente en apo-
yo de Martínez Gil y del partido en el Distrito Federal.
11
Por ejemplo, para Presidente de la República y según datos oficiales
en 1952 González Luna obtuvo 285,555 lo que representa el 7.8% de la
votación total; en 1958 Luis H. Álvarez obtuvo 705 303 lo que represetó el
9.4% de la votación total, en 1964 González Torres obtuvo 1´034,337 votos
lo que representó el 10.9% de la votación total y en 1970, González Morfín
obtuvo 1´945,200 votos lo que representó el 13.8% sobre la votación total.
Datos extraídos de la conferencia del Arq. Ignacio Limón Maurer, titulada
“Partidos Políticos”, impartida el 30 de enero de 1972, en un Seminario Po-
lítico en el XVI Distrito Electoral en el D.F., p.10. En cuanto a Candidatos
a Diputados Federales del PAN, en 1964 se obtuvieron un millón de votos; en
1967, 1.2 millones; y en 1970 un 58% más, es decir 1.9 millones de votos.
Datos obtenidos en Loaeza, Soledad, El Partido Acción Nacional: la larga
marcha, 1939-1994. Oposición leal y partido de protesta. Fondo de Cultura
Económica, México, 1999, p. 294.
179

El 10 de junio de 1971, a un año de los sangrientos hechos

ocurridos, genocidio íntimamente relacionado con el ocurrido
en Tlatelolco el 2 de octubre de 1968, todos los miembros
del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, entre ellos Ignacio
Limón Maurer, pidieron a la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, que en vista de la inacción de la Procuraduría General
de Justicia de la Nación de investigar lo ocurrido en esa fecha
“se sirva designar uno o varios comisionados que investiguen
las violaciones a las garantías individuales y los delitos que se
cometieron en la masacre…”12.
El día 3 de febrero de 1973 el Arq. Enrique Creel Luján
presentó ante el Consejo Nacional el informe de la Cuenta
General de Administración del Partido Acción Nacional en su
carácter de Tesorero para el periodo comprendido del primero
de febrero de 1972 al 31 de enero de 1973. La Junta General
de Vigilancia propuso la aprobación del mismo. El hecho no
resulta relevante sino porque el Presidente del CEN, José Ángel
Conchello en violación a los Estatutos, puso en manos ajenas
a la Junta de Vigilancia documentación de la contabilidad del
Partido para su revisión y fiscalización con el propósito de
levantar sospechas y poner en entredicho la actuación de la
Comisión de Promociones de Sorteos, presidida por el Lic.
Juan Manuel Gómez Morín, situación que provocó no sólo
que el Arq. Ignacio Limón Maurer en su calidad de miembro
de la Comisión de Tesorería presentara queja por la actuación
del Jefe Nacional, sino la renuncia por parte del Arq. Creel a
los cargos de Tesorero y de miembro de la Comisión de Pro-
mociones de los Sorteos. Esta actitud por parte de Conchello
en contra de la Comisión de Tesorería continuó, pues tal es
el caso que con fecha 17 de septiembre de 1974, el entonces
12
La Nación, núm. 1353, 15 de junio de 1972, pp. 6-7.
180

Presidente Nacional envió una carta circular a los miembros

del Consejo, que provocó que los miembros de la misma, en-
tre ellos, el Arq. Limón, el Arq. Creel, el Sr. Kurt Thomsen y
el Lic. Gabriel Palomar, le enviaran una carta de fecha 31 de
octubre, con copia a todos los miembros del Consejo Nacio-
nal, reclamando que la citada carta circular se envió a todos
menos a los miembros de dicha comisión y aclarando que la
información vertida era falsa y buscaba confundir.
Durante el mes de marzo de 1973 Limón Maurer participó
como delegado en diversas Convenciones Distritales (quin-
to, décimo primero, décimo tercero y vigésimo sexto), todos
ellas para elegir candidatos a diputados federales.
El entonces Director Federal de Seguridad, Luis de la Ba-
rreda Moreno, en su informe del día 16 de junio de ese año de
1973 escribió: “El día de la fecha se terminó de elaborar el fo-
lleto titulado: “El PAN y el Movimiento estudiantil”, en el que
se reproduce… declaraciones sobre el mismo movimiento
hechas por… Ignacio Limón Maurer, formulados en octubre
de 1968”. Continúa diciendo el citado reporte: “Dicho docu-
mento será distribuido a partir del lunes 18 de los corrientes
entre los estudiantes de las Escuelas Superiores”.
¿Qué interés tenía Acción Nacional en recordar lo actuado
por ellos con motivo de movimiento estudiantil? ¿Por qué no
recordaban, además, lo actuado en 1971 también con motivo
del movimiento estudiantil de ese año? Que hubo en 1973 que
motivó la distribución de ese folleto entre los estudiantes de
las Escuelas Superiores? No lo sabemos con claridad, pues
ni los mismos reportes de la Federal de Seguridad, mencio-
nan algo que pudiera motivar la elaboración de dicho folleto.
Quizá lo que evidencia era la preocupación del régimen PRI-
Gobierno de que se diera a conocer de vez en cuando la de-
fensa que de los jóvenes y de la autonomía universitaria hizo
181

Acción Nacional, pues todo el sistema se había encargado de

hacer creer que el PAN no salió en defensa de los universitarios
y de la UNAM.
Durante el año de 1974, se tiene registro de una intensa ac-
tividad partidista por parte de Ignacio Limón Maurer, al tiem-
po de que seguía combinando sus actividades profesionales
en el Banco de Londres y México y las actividades partidistas
y familiares. Como muestra de sus actividades partidistas, el
5 de enero de ese año participó en una reunión del CEN para
analizar lo ocurrido en el proceso electoral para la elección
extraordinaria de Gobernador en el Estado de Colima y otros
asuntos generales referidos al mismo estado; para los días 14
y 15 de febrero se traslada junto con el Arq. Fernando Ayala
Carreón a la Ciudad de Veracruz, Ver, a petición del Comité
Ejecutivo Nacional para investigar la conducta de los seño-
res ingeniero Francisco Piña Hernández y Julián Cruz Cruz
y entrevistarse con ellos, quienes habían sido acusados por el
Comité Directivo Regional de actos de indisciplina, actuar en
contra de los estatutos, desconocer a las autoridades del CDR y
utilizar al partido para obtener beneficios de carácter econó-
mico, entre otras acusaciones. Producto de esa investigación
el 15 de junio de ese mismo año la Comisión de Orden decide
expulsar del partido al Ing. Piña Hernández.
Para la celebración de la VIII Asamblea Nacional se in-
tegró una comisión que sería responsable de recibir y anali-
zar las propuestas de los miembros que formarían parte del
Consejo Nacional 1975-1978. Integraron la Comisión los li-
cenciados José González Torres, Luis H. Álvarez, Bernardo
Bátiz, Ignacio Limón Maurer, Luis Calderón Vega, David de
la Garza. La Comisión realizó el estudio individual de las pro-
puestas en las oficinas de la sede del partido. Sus conclusio-
nes fueron sometidas a aprobación de la Asamblea Nacional,
182

que se realizó el 8 de febrero de 1975, y una vez más el Arq.

Ignacio Limón Maurer, es designado Consejero Nacional del
PAN, para el VIII Consejo Nacional en funciones, durante el
periodo comprendido del 8 de febrero de 1975 al 30 de sep-
tiembre de 1978.
El domingo 9 de marzo de 1975, en condiciones que ja-
más se habían dado en un Consejo Nacional —más de siete
horas, seis votaciones, la quinta secreta y la última, ya retira-
do su contrincante—, fue nombrado Jefe Nacional del PAN, el
Lic. Efraín González Morfín. Dos fueron los contendientes,
José Ángel Conchello que aspiraba a la reelección y Efraín
González Morfín. En la primera votación éste obtuvo 110
votos contra 77 de aquél, se requerían 123 votos para hacer
el 65% de los votos requeridos. La segunda votación 108
contra 79; la tercera 109 contra 77; la cuarta votación con dos
abstenciones, 108 contra 75; la quinta que se realiza en secre-
to resultó 102 votos a favor de González Morfín contra 73 a
favor de Conchello; la sexta votación ya sólo requería de 113
votos para lograr el 65% en razón de que ya para ese enton-
ces se habían retirado algunos consejeros. Se realizó la sexta
ronda de votaciones obteniendo Efraín González 109 votos,
Conchello 70 y tres abstenciones. Fue hasta entonces que
Conchello comprende que no sería reelecto y renuncia a su
candidatura, dejando tras de sí un partido dividido. Se realizó
la séptima votación resultando electo González Morfín13. A
su favor hablaron Manuel González Hinojosa, Juan Landerre-
che Obregón, Raúl González Schmal, Rafael Morelos Valdés
y Jacinto Guadalupe Silva. Operan a favor de la candidatura
de Efraín González, Luis H. Álvarez, Ignacio Limón Mau-
rer, Juan Manuel Gómez Morin, José de Jesús Martínez Gil
13
La Nación, núm. 1423 de 19 de marzo de 1975, pp. 20-21
183

y Miguel Estrada Sámano y una serie de los más destacados

panista del momento.
En la misma sesión el Arq. Ignacio Limón Maurer, fue de-
signado nuevamente miembro del Comité Ejecutivo Nacional
del PAN, en funciones durante el periodo comprendido del 9 de
marzo al 21 de diciembre de 1975.14
Lo que Conchello dejó al final de su jefatura nacional fue
un partido totalmente distinto acomo lo vieron desde el inicio
algunos destacados militantes como Manuel Gómez Morin,
Ignacio Limón y otros. Ahora el tema era el del oportunismo
y el de la lucha electorera15. Martínez Gil lo dice así:
Acción Nacional fue otro a partir de 1972, ya no existía el adver-

sario, existían enemigos. La buena fe, la amistad, el compañeris-
mo sincero, la generosidad, la concordia, se cambió por la mala
fe, la intriga, las calumnias, el interés personal, el oportunismo,
y la ambición de poder. Se inicia así la nueva etapa negativa en
la vida de Acción Nacional…16
El analista político de la revista Proceso Elías Chávez, ha-

ciendo un recuento de lo sucedido externó:
…José Ángel Conchello, que había sido elegido presidente del

PAN en febrero de 1972, fue acusado de “vulgarizar” al partido
y de haberlo inclinado hacia el fascismo. Sin embargo, en mar-
zo de 1975 se enfrentó a Efraín González Morfín en busca de
su reelección. Fue necesario realizar 5 votaciones, pues aunque
González Morfín obtuvo mayoría en todas ellas, no alcanzaba el
14
Para ver a todos los miembros del CEN véase anexo XII.
15
Véase las intervenciones de los oradores a favor de González Morfín
al referirse a Conchello en la revista La Nación, núm, 1423, 19 de marzo
de 1975, pp. 19-20.
16
Martínez Gil, José de Jesús, op. cit., pp. 295-296.
184

65% de los votos que se requieren, de acuerdo con los estatutos

del partido, para su designación. Finalmente Conchello declinó
ir a la sexta votación, y González Morfín obtuvo, como candida-
to único, solamente el 66% de los votos.
Sin embargo, Conchello se resistía a dejar el poder y siguió ma-
niobrando hasta que abiertamente fue acusado de sabotear la
labor del Comité Ejecutivo Nacional. Entre las maniobras de
Conchello se encuentra la campaña que hizo en favor de Pablo
Emilio Madero, a quien lanzó como precandidato a la Presiden-
cia de la República…17
Efectivamente, Conchello se resistió a dejar el poder y

rápidamente mostró que no estaba dispuesto a abandonar el
liderazgo del partido y tan sólo mes y medio después de la
elección de González Morfín, aquél lanza (2 de abril de 1975)
la precandidatura del Pablo Emilio Madero a la Presidencia
de la República y solicitó a varios comités regionales que se
adelantara la Convención Nacional que debería decidir si se
participaba o no en las elecciones de 1976.
José Ángel Conchello Dávila y Pablo Emilio Madero fue-
ron punta de lanza de lo que Ignacio Limón llamó el “grupo
Monterrey”. Miguel Estrada lo dice así refiriéndose a Con-
chello Dávila18:
…[Conchello] era un tipo… sobre todo muy decidido a servir

como punto de lanza de un grupo interesado en que el PAN aban-
donara la posición que era ya tradicional por treinta años, con
sus altibajos; pero una posición preocupadapor las ideas, por la
17
Chávez, Elías, “Los 39 años de un partido perdedor. Diputados PRI:
2,327 PAN: 129, Presidentes municipales PRI: 27,000 PAN: 40”, Proceso, 70
(6 de marzo de 1978).
18
Entrevista realizada el día 12 de noviembre de 2008, en la Ciudad de
México.
185

doctrina. Ellos dos [refieriéndose a Conchello y a Madero] en-

cabezaban toda esta teoría que finalmente tuvo éxito, y que re-
sultó repugnante, para muchos respetables miembros del partido
comenzando por Don Manuel Gómez Morin
El 3 de abril de 1975 y bajo la Presidencia de Efraín Gon-

zález Morfín y la Secretaría General del Partido a cargo del
Lic. Raúl González Schmal, se designó la Comisión de Teso-
rería, que quedó integrada por Alfonso Arronte, Ignacio Li-
món Maurer, Gabriel Palomar y Silva, Kurt A. Thomsen y
Antonio Velasco Gómez. De la misma manera el CEN panista
designó a Alfonso Arronte y al Lic. Antonio Velasco Gómez
como responsables del comité de campaña para ese año en
el Estado de México y al Arq. Ignacio Limón Maurer como
responsable del equipo de organización de la misma campa-
ña. También fue comisionado ese mismo año en el mes de
agosto, el Arq. Limón, junto con el Lic. Fernando Estrada
Sámano para atender el caso en Jalisco del llamado “Circu-
lo de Estudios Políticos, Adolfo Christlieb Ibarrola” y junto
con el Lic. Eugenio Ortíz Walls, para atender un conflicto por
el número de miembros en el Comité Directivo Regional en
Puebla, impulsó junto con José Lozano Padilla la refundación
del Comité Municipal del PAN en Celaya Guanajuato, entre un
sin número más de actividades que durante ese año realizó
Siendo el Lic. José de Jesús Martínez Gil, Jefe Regional
del Distrito Federal, el Arq. Limónforma parte de los Conse-
jerosentre los que se encuentranJavier Blanco Sánchez, Gui-
llermo de Cárcer, Sra. Hilda Morales de Christlieb, Fernando
Estrada Sámano, Juan Manuel Gómez Morin, Lidia Torres de
Gómez Morin, Gerardo Medina Valdés, Alfonso Ituarte Ser-
vín por citar algunos.
El 27 de abril de 1975, es reelecto (para el periodo 75-78)
como Presidente del Comité Directivo Regional del D.F. el
186

Lic. José de Jesús Martínez Gil. El Consejo quedó integrado

por distinguidos militantes, entre los que se encontraron el
Arq. Ignacio Limón Maurer. Pero renunciaría a la jefatura
regional en 1977por no estar de acuerdo con el derrotero to-
mado por la dirección del partido.
El 29 de abril de 1975 se convocó a Reunión Extraordina-
ria de Jefes Regionales realizada en la sede del Partido. Se
congregaron también 5 miembros del Comité Directivo Re-
gional del D.F., con una asistencia total de 14 jefes, entre los
que se encontraba el líder juvenil Javier Boesterly y el Arq.
Ignacio Limón Maurer, quienes abordaron el tema relativo a
las declaraciones del grupo conchellista. Lo anterior, en vir-
tud de que José Ángel Conchello, sin esperar los tiempos es-
tatutarios y en franco albazo, había expresado a los periódicos
vespertinos que lanzaba un precandidato a la Presidencia de
la República dePablo Emilio Madero19; declaración que con-
sideraron no era correcta, ya que se proyectaba una imagen
de división al interior de las filas del Partido, atribuyendo lo
anterior, a que Conchello Dávila pretendía tomar ventaja de
que el Jefe Nacional del Partido, Lic. Efraín González Morfín
se encontraba en viaje en el norte del país.
Las medidas que adoptó el CEN panista fueron: desco-
nocer a Conchello como jefe de la diputación panista en
la Cámara; se desautorizaron públicamente las actividades
del grupo conchellista-maderista y se emitió una circular
de fecha 7 de junio, en la que se pedía que se cuidara que
la actividad no se convirtieran en actos exteriores de pro-
paganda electoral.
19
Las declaraciones de Conchello fueron recogidas también por el ór-
gano de información oficial del PAN La Nación en el número 1427, de mayo
14 de 1975, p. 6.
187

En respuesta Conchello manifestó que acataría pero anun-

ció que continuaría promoviendo dicha candidatura. Esta fue
la tónica empleada por Conchello: no desafiar o desobedecer
abiertamente la autoridad del CEN o salirse de lo indicado por
los estatutos y continuar al mismo tiempo sus actividades.
Por su parte Pablo Emilio Madero, en carta dirigida al Pre-
sidente del CEN del PAN, Lic. Efraín González Morfín, no niega
la existencia del grupo al interior del partido y reconoce haber
aceptado ser propuesto como pre-candidato por el Lic. José
Ángel Conchello por no considerar “que se requiera autori-
zación de nadie, pues para ello actuamos como ciudadanos y
como miembros activos del partido”.
A pesar del esfuerzo de contención del CEN, la eferves-
cencia por el deseo de nombrar a un candidato a la Presi-
dencia de la República y las declaraciones de Conchello,
motivaron la celebración, el 24 de mayo de 1975, de una
reunión de jefes regionales, para determinar si se adelanta-
ba la fecha proponiendo el mes de agosto en lugar de no-
viembre. La reunión resultaba de gran importancia pues en
ella se debatiría si se participaba en las próximas eleccio-
nes presidenciales y, de acuerdo al resultado, se designaría
a un candidato.
Antes de dicha reunión de jefes regionales, el 18 de mayo
se llevó a cabo la Asamblea del Tercer Distrito Electoral del
Distrito Federal, para realizar el cambio de mesa directiva.
El acto fue presidido por el Arq. Ignacio Limón Maurer en
representación del Comité Directivo Regional.Resultó electo
el Sr. Arturo Ayala Flores. En uso de la palabra, dice uno de
los múltiples reportes que del Arq. Limón elaboró la Direc-
ción Federal de Seguridad, éste recomendó al nuevo Jefe de
Distrito, “hacer una depuración del padrón, debido a la exis-
tencia de un grupo que no se ha identificado plenamente, ya
188

sea como simpatizante o agitadordentro de las filas de Acción

Nacional”.
Esta acusación era gravísima, pues se hablaba por primera
vez de un grupo de agitadores al interior del PAN. Obviamente
un grupo de agitadores rompía con una vieja base de frater-
nidad, que era característico de Acción Nacional. A tal grado
que era una característica propia del PAN que en más de una
ocasión se les catalogó no como partido político sino como
una fraternidad, a lo que en 1977 Limón contestó:
en el Partido; sin llegar a ser una hermandad o una fraternidad,

sí seguimos líneas que nos marcó don Manuel Gómez Morin,
y que aparecen muy claras en un libro que apareció y cuyo tí-
tulo es Caudillos culturales en la Revolución Mexicana. Hay
párrafos en los que explica don Manuel, desde entonces y no
hablando de política, sino de otra actividad, que esas actividades
debían de realizarse a base de amistad, que en última instancia
es lo que acaba por perdurar en esta vida; siguiendo eso, yo creo,
él imprimió esa línea, y nosotros, pues queriéndolo o no que-
riéndolo razonadamente, hemos seguido con esa preocupación
de ser amigos en el Partido. Los que van llegando, van entrando
a este ambiente de amistad, que es el lazo de unión entre un
ser y otro, que nos hace muy fuertes ante las desventuras políti-
cas de un partido de oposición aquí en México. Esa amistad ha
perdurado y va absorbiendo a las gentes que van entrando, y lo
mismo podemos tener amigos fundadores, ya ancianos algunos,
como algunos que empiezan a entrar y se fomenta esa amistad.
Eso es una característica que creo que ha perdurado en Acción
Nacional.
Amistad que te hace fuerte ante las desventuras. Amistad

que en un partido político democrático en un régimen antide-
mocrático de partido “oficial”, era fundamental conservar y
por tanto denunciar y fuerte cualquier intento que pretendiera
189

minarla. Y eso fue lo que hizo Limón frente a la posible exis-

tencia de un grupo agitador. Pero ¿quién movía, promovía o
facilitaba la existencia de ese grupo agitador al interior de las
filas del PAN? Los conchellistas.
Las pruebas son muchas y las veremos más adelante. Por
lo pronto baste decir que en la mencionada reunión de jefes
regionales del 18 de mayo, claramente fueron emitidas opi-
niones desaprobando la actitud de José Ángel Conchello Dá-
vila, “quien únicamente se está dedicando a crear conflictos
a la Jefatura Nacional, al hacer campañas de precandidatos
y declaraciones, así como denuncias sin la autorización pre-
via del Comité Ejecutivo Nacional”. Claramente el Lic. Juan
Landerreche Obregón mostró preocupación por la existencia
de grupos de presión al interior del partido “que buscan lo
suyo pero no se atreven a hacerlo directamente, sino usando
a otros”20 cuyo fin es boicotear al Jefe Nacional, González
Morfín.
El otrora Jefe Nacional del Partido Manuel González Hi-
nojosa aún fue más contundente:
Algunas actitudes han dado pábulo a que se hable de que persis-

te división entre “conchellistas” y “efrainistas”, porque sin co-
municación y aún en plan crítico expreso o tácito a las jerarquías
del Partido, la solicitud de adelanto fue precedida por visitas de
convencimiento y luego de una entrevista de prensa para anun-
ciar la precandidatura del Ing. Madero.21
El reporte que de ese día elaboró la Federal de Seguridad

señala que “la junta se llevó a cabo a puerta cerrada, quitán-
dose inclusive el equipo de sonido que está colocado en el
20
La Nación, núm. 1429 de junio 11 de 1975, p. 11.
21
Ibidem, p. 12.
190

Auditorio… para que no se escuchara en el exterior lo que

trataban, ya que tratan de evitar que trascienda a la base del
partido la serie de problemas que se han estado suscitando
entro los simpatizadores del Lic. González Morfín y los del
exjefe Nacional, Lic. Conchello Dávila”. El citado reporte
continúa señalando los argumentos que se esgrimieron en pro
o en contra de que se celebrara la Convención en agosto o
en noviembre. La pregunta es si sólo estuvieron Jefes regio-
nales y algunos miembros del CEN del PAN, e incluso se tomó
la precaución de quitar el sonido para que no se escuchara
en el exterior, ¿cómo supo la Dirección Federal de Seguridad
el contenido de la discusión?, ¿quién era, dentro de Acción
Nacional, el que aportaba a la Federal de Seguridad la infor-
mación y el contenido de las discusiones? Es muy frecuente
que el contenido del reporte coincida con lo externado por el
propio partido vía boletín de prensa o rueda de prensa o lo
asentado posteriormente en la revista La Nación.
Como preámbulo de la XXV Convención Nacional Ordi-
naria del PAN, el 3 de octubre de ese año de 1975 en el Audi-
torio Manuel Gómez Morín de la sede del partido, se realizó
un foro de precandidatos a la Presidencia de la República, fue
presidida por Ignacio Limón Maurer, David Alarcón Zarago-
za y Pablo Emilio Madero Belden, los dos últimos precandi-
datos. En el reporte de la Federal de Seguridad, se escribió:
“Durante el desarrollo del acto, se hizo patente el antagonis-
mo existente entre el Lic. González Morfín y Conchello Dá-
vila”. Y Termina el reporte diciendo “se comentó una posible
escisión por la pugna de los dos grupos de referencia”.
En este ambiente se celebró la XXV Convención Nacio-
nal Ordinaria del PAN (17, 18 y 19 de octubre), en la que
se aprobaría la plataforma político-social 1976-1982 que re-
flejó nuevamente (como lo hizo la plataforma 1970-1976)
191

la inspiración solidarista, de la reforma democrática de las

estructuras. Algunos integrantes del grupo conchellista la
objetaron, por su importancia destaco, la del Jefe Regional
de Nuevo León, quien consideró que en las tesis “había for-
mulaciones marxista-jesuíticas”. Esta actitud corroboró la
idea del llamado grupo “Monterrey”, no afín a los ideales
y actitudes originales de los miembros de Acción Nacional.
A este respecto Limón Maurer consideró un triunfo la nueva
plataforma política inspirada en la reforma democrática de las
estructuras y no en intereses del llamado “grupo Monterrey”
Miren, hemos sufrido crisis, por ataques muy intensos de la ex-

trema derecha que se quiso apoderar del Partido, hace un año. A
todos estos grupos poderosos económicamente, les hace falta un
partido político, y quisieron apoderarse del Partido, y hacernos
como un grupo de presión para sus muy particulares intereses.
Esa fue y es el fondo de la crisis del Partido; sin embargo, nos
mantuvimos firmes en la línea y no permitimos que cayera el
Partido en manos de extremas derechas, de grupos muy podero-
sos económicamente.22
Integraron el presídium en dicha Convención, entre otros

dirigentes, el Lic. Efraín González Morfín, Raúl González
Schmal, Luis Calderón Vega, Ignacio Limón Maurer y otros.
En esta convención la Comisión Política presentó su dicta-
men en la que reconoció que al interior del partido subsis-
ten diversas opiniones (los abstencionistas) “que insisten en
la inutilidad de continuar el esfuerzo electoral mientras no
haya cambios radicales en las condiciones de hecho en que
las elecciones se desarrollan”, y que también señalan: “que,
22
p. 189.
192

si bien en principio podría funcionar (el sistema de diputa-

dos de partido) como una fórmula recomendable de represen-
tación de minorías, en la experiencia habida hasta ahora ha
sido manipulado por las autoridades como instrumento para
presentar una falsa apariencia de democracia y a Acción Na-
cional como un partido permanentemente minoritario; por lo
que concluyen (ciertas voces al interior del partido) que el
sistema de repudiarse en forma definitiva y que desde luego
hay que oponerse a que se extienda a las legislaturas local y
eventualmente al Senado”. A pesar de ello y por diversas ra-
zones el dictamen de la comisión política recomendó la parti-
cipación “activa y total”, pero condicionada únicamente a que
en todos los casos los candidatos postulados por el partido
“representen realmente los principios y doctrinas del mismo
y estén suficientemente capacitados para postular y defender
esos principios y los procedimientos democráticos en el curso
de la campaña”.
Cabe señalar que esta fue la actitud constante de Ignacio
Limón Maurer frente a las elecciones. Él era claramente un
participacionista. Lo fue desde un inicio. Élsabía que uno
de los momentos más privilegiados de la vida política son las
elecciones, pues en ella se dan a conocer las ideas, los princi-
pios y las propuestas de Acción Nacional. Al tiempo de que
era consciente de que régimen-gobierno-PRI, no iba a soltar
el poder por las buenas y por tanto se abrían tres caminos: el
de la desesperación que lleva a la violencia; el del desaliento
y el abandono de la lucha; o el camino lento pero seguro de la
concientización política de los mexicanos y el de la formación
de la ciudadanía aun cuando algunos vieran este camino como
el de la legitimación del régimen o el de la oposición leal.
Pero también era consciente de la responsabilidad que Acción
Nacionaltenía contraída, con los cada vez mayor número de
193

votantes a favor de dicho partido por el motivo que fuere, de

seguir adelante en la lucha por la autenticidad de la represen-
tación política y de insistir en abrir las puertas del camino
electoral “a golpe de votos”.
En escrito de fecha 25 de septiembre de 1972, Limón
Maurer escribió “Algunas consideraciones sobre las tareas de
Acción Nacional”. En ella señaló que “el problema no está en
el dilema ‘participación’ o ‘abstención’”:
Debemos —dijo— considerar las tareas del partido como un

todo, como un conjunto, como un cuerpo bien estructurado, que
nos obliga a participar conjuntamente en las más diversas ta-
reas, de modo que si se abandona alguna de ellas o se debilita
nuestra acción en alguna otra, todo el conjunto se debilitará, y
al contrario mientras más esfuerzo, más inteligencia, más de-
dicación y cariño pongamos en cada una de esas tareas más se
beneficiará el conjunto, el partido todo y habremos acercado el
día en que deberá producirse el cambio democrático. Conside-
radas así las tareas del partido, no podemos ni debemos, pensar
en el abandono de alguna de ellas, ni siquiera pensar en debilitar,
conscientemente, nuestra acción en alguna de esas tareas; antes
bien, esforzarse por cumplir con todas, haciéndolas cada día más
eficaces, más penetrables, más actuantes en la formación de la
opinión pública.
Por ello, decía:
La participación en la lucha electoral no excluye ninguna de las

otras tareas que ejecuten, o que debieran ejecutar los miembros
del partido, antes al contrario es el complemento de todas las
actividades políticas de otra índole.
El veía con claridad que la participación en la lucha

electoral es un medio más. El objetivo es lograr la demo-
194

cracia y sostenerla. Pero partía de las siguientes conside-

raciones:
1. La forma de gobierno democrático no es una cosa que

se alcance de un día para otro. La historia nos enseña
que para alcanzarla se necesitan muchas y muy lar-
gas décadas, y aun siglos… creo que gracias a los es-
fuerzos y trabajos desarrollados por el partido, para
empezar a crear una opinión o conceso nacional, se
ha acortado ese plazo, que humanamente es imposible
predecir.
2. Estamos conscientes de que la “mafia” no está dis-
puesta a dejar el poder, ni a participarlo. Esto ha
ocurrido siempre, pues las clases privilegiadas han
permito a los ciudadanos que no gozan del derecho
político, obtener el poder, sólo después de una gran
oposición, inquietud y desconfianza, Esta ha tenido
lugar en ocasiones ante la amenaza de revolución, en
todo caso, de disturbio y motines… sea de una for-
ma o en otra, se ha necesitado una opinión pública,
formada, interesada e informada, que es la que sus-
tenta los movimientos en favor de un cambio hacia
la democracia.
3. Creo que no existe la menor duda de que la mejor
garantía para establecer la democracia y en su caso
sostenerla, consiste en una educación política conti-
nuamente activa, en la cual las prácticas democráticas
constituyan un elemento importante, y que se la for-
madora de esa opinión pública…23
23
El subrayado es del propio autor.
195

Limón Maurer en el mismo escrito multicitado respondía

así a las preguntas de “¿cómo participar en esa educación
continuamente activa? ¿Cómo contribuir a la formación de la
opinión pública?”
Para contestar a estas preguntas, nada mejor que acudir al pen-

samiento del fundador del partido. Ya en el informe que ren-
día a nombre del Comité Organizador de Acción Nacional, a la
Asamblea Constituyente del Partido, exponía con claridad me-
ridiana las ventajas y los inconvenientes de los dos caminos que
se abren en la actividad política; exponía a la asamblea: ‘uno,
el de intervenir en la vida política no solo en cuanto se refiere
a una posición doctrinal o programática, sino con participación
en la lucha electoral concreta que, dado nuestro sistema consti-
tucional, es la ocasión indicada para poner término a un régimen
con el que se está en desacuerdo; otro, el de abstenerse, el de
no tomar parte en la lucha electoral y concentrar el esfuerzo a
la actividad de programa y de doctrina, no limitándolo por su-
puesto a un trabajo de academia, sino dándole desde luego la
orientación y el carácter de una actividad política decidida; pero
sin intervenir como grupo en la campaña electoral’, y dejaba la
decisión a la Asamblea.
Si bien —continua Limón— la decisión de carácter circunstan-
cial la tomó la Asamblea, don Manuel, plasmaba su pensamiento
en los propios estatutos del partido, al señalar cuáles son sus
objetivos. En ellos se abarca la más amplia gama de actividades
(nunca la inacción), todas tendientes a la formación de una opi-
nión pública ilustrada y alerta, y lograr el cambio en el Poder Po-
lítico y la transformación moral, que es el único cimiento cierto
del México nuevo que todos deseamos.
El objetivo, la democracia; la gran tarea, crear una opinión

amplia y actuante. La disyuntiva de participación o absten-
ción en una determinada elección es netamente circunstan-
196

cial, lo que no lo es, es la participación en la más amplia gama

de actividades y por ello, él se preguntaba y preguntaba a los
demás “¿Qué la participación en la lucha electoral no es una
ayuda a esa gran tarea?”Pero ¿qué es la democracia para Li-
món Maurer?
La concepción democrática a que nos adherimos en Acción

Nacional, es la que se funda en el pensamiento filosófico tra-
dicional. No aceptamos la concepción formalista, que reduce
la democracia a una mera técnica, independiente de valores y
principios éticos. Tampoco aceptamos la corriente voluntarista
del liberalismo individualista, que reduce la democracia a una
expresión de la voluntad general, también independiente de va-
lores o principios éticos.
La concepción democrática a la que nosotros nos adherimos,
comprende una doctrina de fondo y una técnica; no mera técni-
ca, sino técnica para la realización de valores y principios éticos.
Partimos de que siendo el bien común, bien de una comunidad,
bien de todos, bien que pertenece como finalidad a la comuni-
dad entera, también el poder público, como medio o instrumento
adecuado para realizar ese bien común, pertenece a la comuni-
dad entera; a ningún hombre en particular ni a ningún grupo
de hombres en especial. Este es el principal fundamento de la
democracia. Nosotros repetimos la afirmación rotunda de Santo
Tomás ‘El principal presupuesto de Estado democrático es la
libertad’
No, no es obsoleto, ni siquiera secundaria, la idea de la demo-
cracia política. Es, contra lo proclamado por las dictaduras y
por las oligarquías interesadas en destruirla, la única posibilidad
de equilibrado crecimiento de las comunidades humanas para
acabar con la miseria y la ignorancia, con la injusticia, la opre-
sión y la inseguridad. Sucede más bien como decía Aristóteles,
“no hay constituciones de vida tan efímera como la tiranía y la
oligarquía.
197

Lo insustituible de la democracia es la identificación del Poder

y del Pueblo.24
Ahora podemos entender el porqué del eslogan “El pueblo

al poder”, en la XX Convención Nacional en 1969, en la que
Limón Maurer entregó la Jefatura Nacional a Manuel Gonzá-
les Hinojosa y se aprobó la propuesta de “cambio democráti-
co de las estructuras”.
Claramente el pensamiento de Limón Maurer está funda-
mentado en el pensamiento filosófico Aristotélico-Tomista,
pero reafirmado y lanzado hacia un horizonte más amplio, en
la Doctrina Social de la Iglesia.
Efectivamente, para entender mejor el pensamiento de
abstención o participación de Limón Maurer, hay que hacer
también referencia a un escrito de su autoría poco meses
antes de éste de septiembre de 1972 que hemos venido co-
mentado, uno del 30 de enero de ese mismo año, titulado
“Partidos Políticos”.
El fundamento de la existencia de los partidos políticos de-
mocráticos es la democracia misma y el fundamento de ésta es
la “socialización” de la persona. La existencia de un partido
único es, para Limón Maurer, la mejor demostración de que
la democracia no existe, pero la peor perversión es el “partido
oficial”. Por ello, era de los que consideraban que el PRI, no
era un partido político, como sí lo era Acción Nacional, pues
éste sí tenía y aquél no “una doctrina, una filosofía política,
unos estatutos, es decir una cosa formal para podernos enten-
der nosotros mismos y una actividad hacia fuera. Creo que
esas condiciones la tiene plenamente el Partido; tiene prin-
24
Conferencia titulada “Partidos Políticos”, impartida el 30 de enero
de 1972, en un Seminario Político en el XVI Distrito Electoral en el D.F.
198

cipios de doctrina filosóficos, inmutables en su filosofía; son

permanentes los estatutos, que naturalmente se van adaptando
a las condiciones cambiantes de los tiempos y la actividad ex-
terna, que a todos nos consta…que tenemos membresía, pues
sin membresía no se puede concebir ni estatutos ni actividad
política”25
Veamos porqué su pensamiento está anclado en la concep-
ción humanista de la persona:
Bien sabemos cuán íntimamente están unidos siempre en la per-

sona humana los datos individuales y los comunitarios, los so-
ciales; pero… la aceleración misma con que se producen estas
transformaciones, ha acentuado increíblemente en número, ex-
tensión y profundidad, la interdependencia de los hombres, sus
vínculos y relaciones, su “socialización.26
Los vínculos sociales primarios, como la familia, se han aumen-
tado con nuevos vínculos comunitarios… Pertenecemos ya, y
pertenecerán cada vez más los hombres, a una multiplicidad de
uniones, sociedades, organizaciones. Todas ellas parciales en
contenido humano, en fines e intereses. Sin una ordenación que
las adapte unas a otras, ejercerán en la comunidad una presión
anárquica destructora, y en la persona, una tensión y una confu-
sión creciente que finalmente paralizará los mejores esfuerzos y
capacidades.
Se necesita, como nunca, un centro autónomo de esas… socie-
dades intermedias… para que las organice, dirija, controle y las
haga colaborar para el bien. Un centro de organización y de
arbitraje, de encuadramiento y de ordenación, como debe ser
el Poder público, que en servicio del bien común, encauce el
25
p. 184.
26
El entrecomillado es propio.
199

esfuerzo para aprovechar las fuerzas existentes y hacer frente

a las necesidades y a los problemas nuevos de la comunidad.”
Este concepto de socialización, en el sentido de la multi-

plicación y afirmación de los vínculos que unen a los hom-
bres, dice Limón Maurer:
…éste es el sentido en que el término [socialización] que no

ha dejado de causar escándalo en ciertos ambientes sociales e
intelectuales, es empleado en la Encíclica Mater et Magistra de
Juan XXIII.27
Claramente para Ignacio Limón, la creciente socialización

no es un dato negativo o empequeñecedor de la persona:
… Nosotros creemos lo contrario. Se es más persona cuanto

más se está insertado en la vida de las comunidades: en la fa-
milia, en la escuela, en el grupo de trabajo, en la organización
profesional, cultural, política o religiosa. El aislado, el “lobo
solitario”, el egoísta, el flojo, el renuente, son menos personas.
Bien lo comprueba el misterio de la Comunión de los Santos.
¡Humanismo cristiano en toda su expresión! Pero él mis-

mo se pregunta si dentro de esta creciente socialización ¿es
posible pensar en una democracia eficaz como fórmula ade-
cuada a la solución de los gravísimos problemas que confron-
tamos actualmente? O por el contrario, pensar precisamente
en bien de la eficacia, en un intervencionismo estatal, en una
tecnocracia, en un corporativismo o quizá en un totalitarismo.
27
Conferencia titulada “Partidos Políticos”, impartida el 30 de enero
de 1972, en un Seminario Político en el XVI Distrito Electoral en el D.F.
200

La respuesta que da, es clara y contundente en este marco de

humanismo cristiano:
Todas estas soluciones nada dejan a la dignidad de la persona

humana racional, libre y redimida, responsable de su destino y
del destino común… nada dejan de la democracia que es expre-
sión y garantía de la dignidad de la persona y de las comunida-
des humanas.
[…]
Esta identificación del Poder y del pueblo, para ser verdadera y
fructífera, no puede lograrse —hay que repetirlo— por la pro-
paganda y la acción psicológica, ni por la amenaza, ni por la de-
pendencia económica. Sólo puede ser alcanzada por el sufragio
efectivo… por la participación efectiva, orgánica y constante del
pueblo, lo mismo en las asociaciones intermedias, que en ese
proceso electoral; por el diálogo y la colaboración entre el Poder
y el pueblo; por la responsabilidad real del Poder ante el pueblo,
organizada en lo político mediante el proceso electoral genui-
no; por el respeto jurídicamente garantizado de las libertades
personales y de los derechos y funciones de las comunidades y
asociaciones intermedias: familia, municipio, organización pro-
fesional, comunidad de trabajo, de cultura o de fé [sic]
Y son estos medios tan sencillos, tan conocidos, tan a nuestro
alcance, los que constituyen la democracia política.28
Después de todo esto, es evidente que la respuesta que dio

Limón Maurer a la disyuntiva entre abstención y participa-
ción, es siempre la participación, en la más amplia gama de
actividades, nunca la inacción. Siempre a mover voluntades,
siempre a crear opinión actuante e informada, siempre a hacer
labor de convicción para aumentar posibilidades en la acción
puramente electoral.
28
Idem.
201

Esta era el pensamiento de Limón Maurer y por ello nunca

optó por la violencia y siempre por el camino de la participa-
ción generadora de conciencia política y formadora de ciuda-
danía.
La concientización es el primer escalón que nos hemos propues-

to. Naturalmente, como partido político, nosotros queremos, y
lo obtendremos, de eso estoy absolutamente seguro, llegar al po-
der… Pero, naturalmente, eso es la cúspide, y para poder llegar
a esa cúspide hay que subir muchos escalones. En un país como
el nuestro, despolitizado, en donde no hay una conciencia, en
donde no se tiene la menor noción de los que es la democracia,
por ejemplo, de lo que es la política, tendremos que iniciar ese
primer escalón que es la concientización de los ciudadanos, del
pueblo de México. No hay conciencia política en México; eso lo
vemos, lo palpamos, lo sentimos y lo comprobamos. Entonces,
la creación de esa conciencia política es esencial para poder go-
bernar un país. Así es que ése es el primer escalón.
[Ciertamente la violencia] nos puede ganar la carrera; pero, por
otro lado, no podemos forzar una situación, ya que de hecho
esos fenómenos sociales son lentos, sobre todo en un principio.
[No se nos olvide que] los violentos, son las gentes que no se-
paran la medida de tiempo personal, a la medida de tiempo de
una nación. También, dentro de Acción Nacional, hay muchas
gentes que se desesperan y quisieran la violencia, quisieran que
Acción Nacional fuera violento… Se desesperan, y es una des-
esperación muy humana y muy razonable… Pero se les olvida
que el tiempo en que se mide la vida de una nación, es otro, es
otra medida; y que nosotros, como políticos mexicanos, reales,
auténticos, tenemos que tomar aquella otra medida.29
29
Fernández Baños, Claudia y Marcovich de Kozlowski, Ana, “Un
diálogo con los hombres de Acción Nacional”. (Apéndice documental con
el texto de sus entrevistas), en Eduardo Blanquel, et al., El Partido Acción
202

Esto en clara congruencia con lo expresado por su Maes-

tro, el “genio político” encarta dirigida el 10 de julio de 1959
al Sr. Alfonso Arronte a propósito del fraude cometido en la
jornada electoral del 58:
Todo ello, como siempre plantea de nuevo el problema tan-

tas veces revisado: ¿estamos en el camino o no? ¿Hay otros?
¿Cuáles?
Creo que no se ha equivocado el camino. Pero tiene obstácu-
los inmensos y requiere seguramente un esfuerzo mayor que el
efectuado hasta ahora. NO depende de una tarea de convicción,
de extensión de ideas… si lo esencial es mover la razón y la
voluntad, precisa también crear la organización que reúna las
convicciones y dé voz y fuerza a la exigencia.
Lo esencial no es participar o abstenerse en jornadas elec-

torales, lo esencial es mover voluntades, “mover las almas”,
decía Gómez Morín, pero a través de una organización.
Por razón natural y en cierto modo inevitable, ese esfuerzo de

organización se ha centrado en lo directamente político, en lo
electoral… pero justamente ahí, también, es donde el régimen
de simulación está o puede estar más abroquelado, mejor atrin-
cherado. Donde se concentra sus armas de fraude y fuerza…
En ese campo puramente electoral, reiteradamente hemos logra-
do una movilización magnífica. No hemos hecho, en cambio,
esfuerzos paralelos para la movilización y la organización en
otros campos y, así, hemos restado posibilidades inmensas a la
acción puramente electoral y nos hemos limitado a dar asaltos
frontales precisamente contra la fortaleza más y mejor arma-
da del régimen fraudulento. En el mismo camino que estamos,
Nacional: ensayos y testimonios, Jus: Universidad Iberoamericana, Méxi-

co, 1978 (serie Estudiantil, 2), pp. 186-188.
203

puesto que no deseamos la reforma política simplemente por la

reforma o por el cambio de personas, sino que la anhelamos por-
que existen otros problemas vitales, necesidades insatisfechas, y
para que esas necesidades se remedien eficazmente, hay la posi-
bilidad de la labor de convicción y, sobre todo de organización
que no sólo son debidas e indispensables aún para el éxito en lo
meramente político, sino que ofrecen mayor posibilidad porque
es justamente ahí donde el régimen está más vulnerables. Es ahí
donde su incompetencia, donde su podredumbre ni pueden cu-
brirse con la propaganda ni pueden remediarse con la fuerza.
La tarea, pues, parece señalada obviamente. No dejar el trabajo
tradicional. Prepararlo y completarlo y reforzarlo con esa susci-
tación, con esa presentación, con esa organización de las diver-
sas exigencias justísimas que hoy no son atendidas”.
Ciertamente hasta ese momento para Limón Maurer no se

tenía el conflicto de participar con candidatos que no repre-
sentaran fielmente los principios y doctrinas de Acción Na-
cional y que no estuvieran suficientemente capacitados para
postular y defender dichos principios y los procedimientos
democráticos en el curso de la campaña. Ahora la situación
se le presentaba distinta, en el sentido de postular candidatos
que no llenaran esos requisitos sine qua non. Por ello era
relevante que se dejara bien claro, y así quedó en el dictamen
de la Comisión Política, que cualquier candidato postulado
por ese partido debería llenar tales requisitos. Era preferible
para él que aún y cuando se tuviera, como lo tenía, la firme
convicción de participar “activa y totalmente” en los procesos
electorales, era mejor no postular candidato si éste no repre-
sentaba claramente los ideales de Acción Nacional. La rele-
vancia de esta actitud justo se verá en esta XXV Convención
Nacional, pues en esta Convención, correspondía la elección
del Candidato a la Presidencia de la República.
204

Los candidatos registrados fueron los licenciados Salvador

Rosas Magallón, David Alarcón Zaragoza (a su favor habló en-
tre otros, Diego Fernández de Ceballos) y Pablo Emilio Madero.
Durante la Asamblea se realizaron tres votaciones para elegir al
candidato, mismas que reflejaron los siguientes resultados:
La votación se llevó a cabo en un clima de tensión y hubo
connato de riña. Después de la primera votación el Lic. Alar-
cón Zaragoza declinó a su pre-candidatura, e invitó a los mili-
tantes a sumar sus votos a los del Lic. Rosas Magallón.
Es importante señalar, que 23 de los 26 votos del Comité
Ejecutivo Nacional fueron a favor de Salvador Rosas Maga-
llón. Este, obtuvo después de la tercera votación el 46.42%
de los votos y Pablo Emilio Madero el 53.3 por ciento.
En virtud de que ninguno de los precandidatos finalistas obtu-
vo 80 % de la votación que marcan los Estatutos, el Comité Eje-
cutivo Nacional del PAN, decidió clausurar la Convención para
posteriormente convocar a otra. Esto originó fuertes manifesta-
ciones en contra del Presidente del CEN, Efraín González Morfín,
al que se le acusó de parcialidad y de manipular la asamblea.
Un mes después de la Convención, el 8 de noviembre, se
llevó a cabo la Reunión del XXXIII Consejo Nacional Extraor-
dinario, con una asistencia considerable de militantes sumando
161 Consejeros que representaban 27 Entidades, entre los que
se encontraban el Lic. Efraín González Morfín, Jefe Nacional;
Raúl González Schmal, Luis Calderón Vega, Ignacio Limón
Maurer, José Ángel Conchello Dávila, José de Jesús Martínez
Gil, José González Torres, Salvador Rosas Magallón, Pablo
Emilio Madero y Manuel González Hinojosa, entre otrosy que
tuvo como objetivo plantear la situación interna del PAN. El
Presidente Nacional, hizo un análisis de la situación por la que
se atravesaba, reconociendo que el Comité Ejecutivo Nacional
se opone a la candidatura a la Presidencia de la República del
205

Ing. Pablo Emilio Madero, ya que su conducta ha demostra-

do que sus intereses personales no son afines a los de Acción
Nacional.Y que la prematura campaña a favor de Pablo Emilio
Madero orquestada por Conchello Dávila, de acuerdo al fondo
y forma como se llevó a cabo, a todas luces, esa conducta se
contrapone con los principios de doctrina.
En dicha sesión de Consejo se le dio un voto de confianza al
Presidente del Comité Ejecutivo Nacional; se le dejó en libertad
de convocar a la Convención Nacional Extraordinaria cuando
lo creyera conveniente; se condenó las actitudes de indisciplina,
desorientación y división que diversos grupos promovieron; y
se hizo un llamado de reflexión entre los grupos de panistas que
se han distanciado, con el propósito de unificar fuerzas y alcan-
zar mejores resultados en las próximas elecciones.
A pesar del voto de confianza que le extendió el Consejo
Nacional, un mes después, el Lic. Efraín González Morfín
renunció a la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional.
A continuación, se reproduce el texto íntegro del docu-
mento con que dimitió a la dirigencia de Acción Nacional.
México, D.F., a 13 de diciembre de 1975.

COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL
DE ACCIÓN NACIONAL
Presente.
Estimados miembros del Comité Nacional:
Reitero a ustedes la renuncia a la Presidencia del Comité Ejecu-
tivo Nacional de Acción Nacional, que presenté el miércoles 10
del mes en curso. A su amable petición de que reconsiderara mi
decisión, contesté con el ofrecimiento de examinarla de nuevo,
con ánimo sincero de modificarla, si así lo exigieran los motivos
aducidos. Prometí entregar a ustedes mi respuesta dos días des-
pués de la reunión mencionada.
206

La situación interna del Partido cuando fui electo Jefe Nacional el

9 de marzo de este año, exigía de las autoridades del Partido una
difícil combinación de energía y flexibilidad, como actitud indis-
pensable para mantener la unidad completa de la institución y su
credibilidad como instrumento servicial de justicia y democracia
en México. La presencia multiplicada de problemas disciplinarios
dentro de Acción Nacional, en un ambiente de división, hizo in-
evitable la frecuente toma de decisiones rigurosas en defensa del
bien común del Partido. No siempre puede uno escoger el tipo de
decisiones que le hubiera gustado tomar en ejercicio de la auto-
ridad. Por elemental sentido común y, por conciencia de respon-
sabilidad, había que afrontar las dificultades con el estilo de deci-
sión que reclamaba por su propia naturaleza, en las circunstancias
concretas del Partido. En más de una ocasión era imposible sa-
tisfacer al mismo tiempo las preferencias personales de algunos
miembros del Partido y las exigencias evidentes del bien común
de la institución. No dejé de tomar con las debidas colaboraciones
estatutarias, las decisiones que consideré justas y correctas, por
impopulares, arduas y odiosas que fueran. Entendía que la jefatura
de Acción Nacional no debía concebirse como oportunidad para
promover la popularidad personal a expensas de la integridad del
Partido. Más aún, era evidente que el cumplimiento, aunque fuera
mínimo, de las obligaciones de la jefatura, imponía la obligación
de orientar y decidir con fuerza moral e intelectual, sin renunciar
a la sincera esperanza de ir sumando buenas voluntades entre los
diversos grupos o tendencias de Acción Nacional.
Se imponía también la necesidad de mantener y desarrollar en
forma congruente el pensamiento de Acción Nacional, tanto a
nivel de principios de doctrina como de programas y propuestas
en concreto. Para lograr este fin, era necesario subrayar constan-
temente la importancia del pensamiento verdadero en las tareas
políticas del Partido, aún en riesgo de ocasionar críticas en con-
tra de lo intelectual y de los «intelectuales» en la política. Sobre
todo en los puntos fundamentales se manifestaba la necesidad de
esfuerzo en el pensamiento: la filosofía social auténtica y la posi-
207

ción socioeconómica de Acción Nacional. Tal vez por la natural

enemistad que el exceso de actividad externa suele tener contra
el pensamiento, no siempre se ha dado importancia determinante
a la doctrina y al programa como eje de la acción razonable. No
hace falta mucha agudeza para descubrir que el esfuerzo conjunto
en defensa de la unidad disciplinada y de la actividad inspirada
por el pensamiento, tenía que encontrar obviamente oposición,
críticas y ridiculización frecuente.
En la práctica, la permanencia y agravamiento de problemas serios
en el aspecto de la unidad y del pensamiento hicieron imposible el
predominio de la flexibilidad y de la adaptación sobre la dura deci-
sión estatutaria. En contra de la mentalidad equivocada de quienes
consideran que la bondad es debilidad y la energía injusticia, hubo
que tomar medidas permanentes y escalonadas en defensa de los
valores fundamentales de Acción Nacional, hasta llegar a la sesión
del Consejo Nacional que convoqué el día 8 de noviembre del pre-
sente año. En esa ocasión, confirmé, una vez más, la urgente nece-
sidad de abrir camino en el ejercicio de autoridad a la reconciliación
en la unidad. La opinión expresada por los consejeros asistentes
respecto de las graves cuestiones que se plantearon, manifestó con
absoluta claridad la necesidad de atribuir mayor peso relativo a la
tarea de reconciliación que a la defensa enérgica de la Institución.
Cada línea política debe tener oportunidad comprobada y gente a
la medida para realizarla. Creo que, si las expectativas manifesta-
das en el Consejo el mes pasado se van llevando a la práctica con
sinceridad y buena fe, mejorará notablemente la situación interna
de Acción Nacional y se fortalecerán sus capacidades de servicio.
En vista de los aspectos que he señalado, considero que mi re-
nuncia a la Jefatura del Partido puede y debe tener carácter de
aportación al esfuerzo común de unidad en Acción Nacional, tan
desprovisto para mí de injustas personalizaciones y de ineficacia
impersonal en la toma de decisiones.
Atentamente:
LIC. EFRAIN GONZALEZ MORFIN
208

Problemas disciplinarios crecientes; críticas en contra de lo

“intelectual” y de los “intelectuales” y esfuerzo por la defensa
de la filosofía social auténtica y la posición socioeconómica
de Acción Nacional, fueron en síntesis los argumentos de su
renuncia a la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional.
En la misma fecha de renuncia, en la sede del partido los
miembros del Consejo celebran una Sesión Extraordinaria,
con la participación de 19 de los 37 miembros, entre los que
se encontraban los Diputados Federales José de Jesús Martí-
nez Gil, y Manuel González Hinojosa; así como Raúl Gonzá-
lez Schmal, Ignacio Limón Maurer, Luis Calderón Vega, por
citar algunos. El objetivo de sesionar fue conocer la renuncia
del Lic. Efraín González Morfín, a la Jefatura Nacional del
Partido, la cual fue aceptada, después de que se valoraron di-
versos factores que indicaban que la renuncia era con carácter
de irrevocable. El Dip. Manuel González Hinojosa, ex Jefe
Nacional del Partido, manifestó, como se señala en el reporte
de la Federal de Seguridad, que la renuncia del Lic. Efraín
González Morfín, como Presidente del Comité Ejecutivo Na-
cional del PAN, obedeció a la falta de respaldo que esperaba de
los miembros del Consejo Nacional en su intento de controlar
al Lic. José Ángel Conchello; quien por último fue expulsado
del Comité, por una serie de faltas a la disciplina y a la doctri-
na en el sentido de intentar llevar al partido a la derecha. Fiel
a su táctica Conchello atribuyó la situación del partido a los
miembros del Comité Ejecutivo y no a su presidente.
En dicha sesión extraordinaria se designó, de acuerdo a
los estatutos, como Presidente del PAN al Lic. Raúl González
Schmal, quien permaneció al frente de la Jefatura Nacional
hasta el día 21 de diciembre del mismo año.
Ese día 21 de diciembre de 1975, se celebró la reunión del
XXXIV Consejo Nacional Extraordinario, la que tuvo como
209

objetivo elegir al nuevo Jefe Nacional del PAN; y en la que el

Jefe del Partido, Raúl González Schmal exhortó al Comité a
proceder en un ambiente de diálogo y cordialidad. Asimismo,
el Lic. Rafael Preciado Hernández se sumó a esta petición
invitando a los panistas a reflexionar para dar a este Consejo
un sentido de verdadero diálogo.
Fueron propuestos como candidatos los licenciados
José González Torres, Manuel González Hinojosa y el pro-
pio Raúl González Schmal; sin embargo González Torres
y González Schmal declinaron su candidatura, por lo cual
el Diputado Federal Manuel González Hinojosa fue electo
para un segundo trienio, Jefe Nacional del PAN para el perio-
do 1975-1978. En la misma reunión se fijó como fecha para
la Convención Nacional Extraordinaria que debería elegir
candidato a la presidencia de la República, el 25 de enero
de 1976.
Ignacio Limón Maurer, es designado miembro del Comité
Ejecutivo Nacional del PAN en funciones, durante el periodo
comprendido del 21 de diciembre de 1975 al 25 de febrero de
1978.30 En todo el acontecer político de esos días, Raúl Gon-
zález Schmal señala:
…A mediados de la década de los 70s, en momentos realmente críti-

cos para Acción Nacional, Limón Maurer nos hizo crear una preocu-
pación generalizada sobre el rumbo que tomaba el partido…31
El 25 de enero de 1976 se celebró la XXVI Convención

Nacional Extraordinaria, integraron el presídium los Sres.
30
Véase en anexo XIII la lista de los miembros del nuevo Comité Eje-
cutivo Nacional.
31
Entrevista realizada al Dr. Raúl González Schmal, el día 1 de julio
de 2008, en la Ciudad de México.
210

Manuel González Hinojosa, Luis Calderón Vega, Ignacio Li-

món Maurer, entre otros.
La Convención teníacomo único objetivo de alcanzar el
consenso para designar al Candidato que representaría al PAN
en la próxima elección presidencial. Se registraron únicamen-
te dos precandidatos: Ing. Pablo Emilio Madero y el Lic. Sal-
vador Rosas Magallón.
Durante la reunión se realizaron 7 votaciones, buscando
que con el resultado de las mismas, uno de los candidatos al-
canzara el 80% de votos y que de acuerdo a los estatutos fuera
el candidato del PAN a la Presidencia de la República. Hubo
discusiones e interpelaciones en un clima de gritos, golpes e
insultos. El grupo agitador dentro de las filas de Acción Na-
cional auspiciado por los conchellistas que denunció Limón
Maurer desde mayo del año anterior, entraba en acción.
Después de la sexta ronda de votaciones y toda vez que
ninguno de los precandidatos alcanzaba el 80% requerido por
los estatutos (Madero alcanzaba el 70.7%), el Presidente del
CEN solicitó a ambos precandidatos el retiro de sus candidatu-
ras, para dar paso a un posible tercer candidato a lo que ambos
se negaron. Por lo tanto, fue necesario llegar a la 7ª y última
votación. El resultado ninguno de los dos precandidatos al-
canzó el 80% de votos (Madero: 72.9%; Rosas: 26.4), por lo
que el presidente del Partido y de la Convención declaró que:
…atento a esa disposición y a la disposición de ustedes, no

hay candidato de Acción Nacional a la Presidencia de la Re-
pública…32
32
Cervantes Varela, Andrés, Memorias del Pan X (1973-1976),
pan, México, 2002, p. 261.
211

La decisión originó manifestaciones de descontento por

parte de los chonchellistas -maderistas, que desembocaron
en actos de violencia. El propio presidente del partido fue
derribado e injuriado. Según un informe del Cap. Luis de
la Barreda Moreno, entonces Director Federal de Seguridad,
los maderistas “armándose con los palos de las pancartas, se
encaminaron gritando al presídium (en donde se encontra-
ba el Arq. Limón), gritando ‘linchémoslos por traidores’...
a su salida golpearon a varios reporteros y les robaron sus
cámaras”.
Días después de la convención se aplicaron sanciones con-
tra Conchello y sus principales seguidores.
Para unos esto fue un signo evidente de la crisis interna
que vivió en ese entonces el PAN, pues los abstencionistas, los
menos dentro del PAN, bloquearon una decisión de la mayoría
participacionistas. Se había tomado la decisión de participar
y sin embargo, se paralizaba a la hora de elegir el candidato.
El requisito estatutario del 80% es visto como demasiado exi-
gente y poco democrático.
Pero la lectura de ese conflicto para Limón Maurer fue
distinta pues se actuaba en congruencia con la recomendación
de la Comisión Política: participar sí, pero con una condición
fundamental, que el candidato represente realmente los prin-
cipios y doctrinas del PAN y esté suficientemente capacitado
para postular y defender esos principios y los procedimientos
democráticos en el curso de la campaña. Pero quién o quie-
nes determinan que el candidato llene tales requisitos? Para
Limón Maurer:
[Ni la dirección del partido ni un grupo por muy fuerte que sea]
sino que se necesita un consenso muy importante en el Partido
para poder lanzar ese candidato; los estatutos señalan que es ne-
cesario un 80% de los votos de los delegados. Esto es muy sa-
212

ludable, porque el candidato que sea electo en esas condiciones,

si representa un consenso muy importante dentro del Partido…
El ejemplo es dolorosísimo, el de estas últimas convenciones;
pero si nos vamos al fondo, y ya con tranquilidad, con serenidad,
como se ha estudiado, creo que se puede llegar a la conclusión
de que Acción Nacional no tenía en ese momento la persona
adecuada para el momento histórico de México. Es un asunto
muy personal mío: yo creo que ninguno de los candidatos era la
persona adecuada, y tan no era la adecuada, que no hubo con-
senso en el Partido.En todas las demás Convenciones había ha-
bido un consenso; con Efraín, fue notable el consenso que hubo,
arrollador; se necesitaba un pensador, una persona que pusiera
en orden al país, que le diera nuevos rumbos. Ese pensador era
Efraín; desgraciadamente el fraude funcionó y no se aprovechó
para el país. Pero era lo que se necesitaba. En este caso, yo creo
que el Partido no encontró una persona adecuada para enfrentar-
la a la situación. Esto es muy peligroso para un partido político,
y más en un país como México, pero la fortaleza del Partido se
vio ahí. Yo quisiera saber qué partido político en México hace
los que nosotros hicimos. Pero, vuelvo a repetir, ni uno ni otro,
llenaron los requisitos, y el resultado fue no tener candidato a la
Presidencia.33
Ni uno ni otro llenaron los requisitos. Es válido pregun-

tar. Entonces, si tales requisitos no los determina ni la direc-
ción del partido, ni la mayoría, entonces ¿los que de acuerdo
a las condiciones del país y a lo que el país necesita en ese
momento? o ¿los de acuerdo a la orientación política del
Partido en ese momento?
33
p. 191.
213

El Arq. Ignacio Limón Maurer a esas preguntas contestó

de la siguiente manera.34
Yo creo que ninguno de los dos puntos de vista es el que segui-

mos aquí. Aquí existen los Estatutos, y de acuerdo con ellos se
escogen los candidatos; y no se les olvide que es un partido au-
ténticamente democrático…Ahora, esos candidatos, realmente
van surgiendo de las mismas filas del Partido, por su trayectoria,
por su forma de expresión, por las ideas que sustentan, por su
capacidad, etc., surgen y creemos que son los indicados en ese
momento para la situación política de México. No representan
una situación interna del Partido, sino representan más bien un
punto de vista de los miembros de Acción Nacional, en relación
con la política de México.
Se trataba para Limón Maurer, de recoger al candidato de

acuerdo a las condiciones del país, porque si no podría co-
rrerse el riesgo de caer en la intemporalidad; es decir, da lo
mismo un hombre para una época, que para otra, y evidente-
mente no siempre una misma persona es la adecuada para un
momento histórico determinado.
Las ventajas de la democracia son ésas. Es decir los miembros

del Partido, en este caso, sin darse una precisa cuenta de que
esas personas responden al momento histórico, por esto o por
aquello, sí, con la información que se tiene, interna y externa, y
con la proyección que se haya hecho de ellos, los miembros del
Partido, escogen al que creen más adecuado en ese momento,
para México.
Al final, habrá que reconocer que ya sea los abstencionistas

(como los efrainistas) y/o los participacionistas con condicio-
34
Idem.
214

nes (como Limón Maurer), con “su éxito” de no lanzar can-

didato a la Presidencia, hicieron que el régimen PRI-gobierno,
lanzara en 1977, una reforma política de gran trascendencia
para el país, como veremos más adelante.
Un mes después (febrero 13, 1976) de la convención en la
que se declaró que Acción Nacional no presentaría candidato
a la Presidencia de la República, Conchello buscó modificar
la decisión del CEN convocando, a través de los comités re-
gionales, a una reunión del Consejo Nacional del partido. 7
Comités más 3 distritales en el D.F. apoyaron la iniciativa de
que el Consejo Nacional se reuniera para el día 22 de febrero
en S.L.P. y entre otros temas se convocara a una tercera con-
vención nacional y se eligiera candidato a la presidencia.
El Consejo Nacional se reunió efectivamente el día 22 de
febrero, pero no en la ciudad de S.L.P. sino en la ciudad de
México y convocado por el CEN, con el propósito de analizar
la conveniencia de citar a una Asamblea Nacional y a una ter-
cera convención. Se reunieron 176 de los 211 miembros y se
acordó por 115 votos contra 52 no convocar a otra convención
y por lo mismo no participar en las elecciones presidenciales.
Con ello terminaría esta dolorosa experiencia al interior
del Partido Acción Nacional, de no presentar candidato a
la Presidencia de la República, más no terminaría la pugna
ideológica: la de Conchello-Madero que representaba, para el
grupo opositor, una desviación doctrinal, unos procedimien-
tos compulsivos para imponerse en la Asambleas y organizar
el desorden yuna mentalidad propia de la extrema derecha y
de perfil fascista; la de los efrainistas que representaba para
los primeros, unos intelectuales opinando de política, un gru-
po de doctrinistas que no buscan el poder. El caso es que los
primeros efectivamente implementaron acciones de violencia
al interior del partido, infiltraron personas poco o nada afines
215

con la doctrina del partido, sus propuestas públicas en materia

de propiedad y de participación del sector público y privado
en el proceso económico son más propios de la derecha que
de una doctrina humanista-solidarista, y asumieron un prag-
matismo oportunista y populista pretendiendo jugar un papel
tribunicio juzgando y condenando al gobierno. De hecho esta
pugna y todas estas denuncias fueron haciéndose cada vez
más evidentes y terminarían tensionando aún más al partido.
En la renuncia que veremos más delante de Efraín González
Morfín y de Raúl González Schmal al partido todas estas acu-
saciones volverán a salir.
Un mesmás tarde (marzo 21, 1976), José Ángel Conchello
Dávila y Pablo Emilio Madero convocan a una reunión y ante
30 personas que se congregan, anuncian que Pablo Emilio
Madero manifestó que daría a conocer al Lic. Manuel Gon-
zález Hinojosa, Jefe Nacional del PAN, que participaría como
candidato independiente en las próximas elecciones buscando
la primera magistratura de la nación y que seguiría el itinera-
rio de José López Portillo.
En esta misma fecha, se llevó a cabo una reunión del Co-
mité Ejecutivo Nacional, que preside el Lic. Manuel Gonzá-
lez Hinojosa y en la que participan entre otros Ignacio Limón
Maurer. A la reunión asistieron 20 jefes regionales. En la reu-
nión se solicitó a los jefes regionales nombrar a más tardar el
26 o 27 de marzo a los candidatos a Diputados y Senadores en
sus respectivas entidades. Supuestamente esta reunión fue “a
nivel secreto”, según aparece en un informe elaborado por el
Director Federal de Seguridad.
Efectivamente el 25 de marzo presentan como aspirantes a
Senadores por el PAN para el D.F., a Manuel González Hinojo-
sa, José de Jesús Martínez Gil, Ignacio Limón Maurer, Javier
Blanco Sánchez, Fernando Estrada Sámano y Abel Vicencio
216

Tovar. Quedando como candidatosMartínez Gil y Fernando

Estrada.
De nueva cuenta un hecho extraordinario, la renuncia pre-
sentada por Adolfo Christlieb Morales a la Secretaría General
del Partido (según los multicitados informe de la Dirección
Federal de Seguridad, la renuncia de Christlieb Morales obe-
deció a “razones familiares”), volvió a poner en primera línea
al Arq. Ignacio Limón Maurer quien, poco antes de las elec-
ciones del 4 de julio de 1976 concretamente el 13 de mayo,
por invitación del Presidente del CEN, Lic. Manuel González
Hinojosa, asumió el cargo de Secretario General del PAN. Car-
go que ocuparía hasta enero de 1978. Nunca antes un ex-
presidente nacional se había hecho cargo de la Secretaría Ge-
neral. La importancia radica en su aportación al papel que
jugó Acción Nacional en la reforma política de 1977 que es
sin duda uno de los grandes acontecimientos políticos del si-
glo XX y a su papel frente a la acción de un grupo disidente
(los conchellistas) que lograron disminuir las posibilidades de
acción como consecuencia de la pugna interna y la dificultad
para encontrar una línea de conducta que mantenga la línea
tradicional de jerarquía, disciplina y apego a la doctrina y sus
documentos de proyección.
Pasada la vorágine de las elecciones de 1976 en la que
Acción Nacional no lanzó candidato a la Presidencia de la
República, y pasado también el nombramiento mo Secreta-
rio General del Partido el Arq. Ignacio Limón, se celebró los
días 18 y 19 de septiembre de 1976 reunión extraordinaria
del Consejo Nacional del PAN para analizar los daños graves
que el partido había sufrido con la conducta de los señores
José Ángel Conchello, Pablo Emilio Madero, Bernardo Bátiz
Vázquez y Alejandro Cañedo Benítez.En dicha sesión José
González Torres, Rafael Preciado Hernández, entre otros,
217

concluyeron que Conchello “sí obró con grave impruden-

cia política” y Martín Torres Presidente de la Comisión de
Orden, así como Luisa Isabel Salas, Raúl Velazco Zimbrón,
Juan Landerreche y José G. Minondo, todos ellos miembros
de dicha Comisión resolvieron que Conchello “fue responsa-
ble de actos de indisciplina contra el Comité Nacional y de
obstrucción sistemática a las resoluciones de éste; de ataques
públicos al Jefe Nacional, al Comité y a sus Comisiones, de
haber suplantado a los órganos estatutarios y emplear medios
condenables para llevar a cabo sus propósitos y actividades”.
Ante tales conclusiones la expulsión del partido de Conchello
era evidente, sin embargo para evitarla hábilmente solicita, a
efecto de logar la unidad en el partido, se le conceda licencia
como Concejero y miembro del Partido. Finalmente el Con-
sejo acordó lo siguiente según las actas de las sesiones de
dichas fechas:
1º. El Consejo censura toda actividad que haya tenido o tenga

como consecuencia romper la unidad, el orden jerárquico y la
vida institucional del Partido… 3º. El Consejo advierte a todos
y cada uno de los miembros del Partido y, en particular a los
señores José Ángel Conchello, Pablo Emilio Madero y Bernar-
do Bátiz, que de realizar cualquier actividad dentro o fuera del
Partido, contraria las normas establecidas en este dictamen o
que produzcan los mismos efectos, serán sancionados de acuer-
do con los estatutos, dentro del procedimiento correspondiente.
4º El Consejo acuerda conceder la licencia solicitada por el Lic.
José Ángel Conchello… para retirase de todo cargo directivo y
como miembro de Acción Nacional, por el término de un año
contado a partir de esta fecha… 6º El Consejo condena expre-
samente la práctica de ventilar los asuntos internos del Partido
públicamente por los medios de difusión masivos, y condena
también la práctica de que se circule entre los miembros del Par-
tido, así sean dirigentes, escritos de queja o de inconformidad
218

contra cualquier órgano directivo o cualquier dirigente, por el

efecto divisionista que produce.
Políticamente se había cometido un error y que dos años

más tarde causaría una gran división al interior del Partido
Acción Nacional y que por la paz al interior debió haber to-
mado, la expulsión de Conchello y no la suspensión por un
año de éste. No fue suficiente la suspensión y la advertencia
a éste así como a Madero y Bátiz, de que de volver a cometer
los actos condenados por el Consejo Nacional en el sentido de
ventilar los asuntos internos del partido a través de los medios
masivos de comunicación, serían expulsado, para que dichas
personas dejaran de realizar los mencionados actos.
Dos años después, como veremos más tarde el CEN del PAN
bajo la Presidencia de Abel Vicencio y en actitud desconcer-
tante de Don Rafael Preciado por no ser consistente con lo
aseverado en esta decisión del Consejo, tomará una decisión
contraria a estos acuerdos, causando con ello un gran daño a
la estructura del partido.
Sin embargo los miembros del Consejo considerar que se
había dado un gran paso en torno a la unidad del partido y de-
cidieron convocar para los días 19, 20 y 21 de marzo de 1977
al primer “Foro Confidencial” (así llamado por ser cerrado a
todos aquellos que no fueran dirigentes) a fin de estudiar la si-
tuación del país y del Partido. A dicho foro asistieron sesenta
Consejeros Nacionales; entre ellos Manuel González Hinojo-
sa, Ignacio Limón Maurer y Luis Calderón Vega. Asimismo,
en el Foro se contó con la participación de Diputados Fede-
rales como Guillermo de Cárcer Ballesca y Sergio Lujambio
Rafols. En él se trataron dos temas, el de la división interna y
la existencia de dos grupos al interior del partido y el sistema
de diputados de partido.
219

Rafael Preciado Hernández fue muy claro al señalar el

daño que había generado la pugna entre lo que él llamó los
“Gonzálezmorfinistas” y los “Conchellistas”, alimentada o
promovida no por la membresía sino por algunos dirigentes
distritales y regionales y peor aún por grupos que han perte-
necido a sectores políticos que se han infiltrado en Acción
Nacional.
Respecto al sistema de los diputados de partido e iniciado
el debate de la reforma política Presentada por Reyes Heroles,
Luis H. Álvarez manifestó la conveniencia de revisar dicho
sistema porque su aceptación había provocado en la opinión
pública una serie de afirmaciones que, lejos de favorecer al
partido lo habían perjudicado.35
En junio de ese mismo año de 1977 se celebró el 2° “Foro
Confidencial”, presidido de igual manera que el primero por
el Lic. Manuel González Hinojosa, Arq. Ignacio Limón Mau-
rer yLic. Luis Calderón Vega, entre otros. El tema fue el sig-
nificado y alcances de Acción Nacional en la vida de México.
El tema no era trivial, se trataba de redefinir el papel de Ac-
ción Nacional en medio de un debate de trascendencia como
lo fue la reforma política de ese año. No se trata de analizar
en este momento el alcance de dicha reforma, lo que nos in-
35
Don Luis H. Álvarez fue más allá y argumentó en contra de los dipu-
tados de partido de la siguiente manera: “Que las circunstancias históricas o
políticas que obligaron a Acción Nacional a aceptar este sistema de aparen-
te distribución proporcional de candidatos, mucho ayuda al Régimen para
proyectar una apariencia democrática, no exige en la actualidad, de acuerdo
con un espíritu eminentemente revisionista, se siga aceptando este sistema
antidemocrático; proporcionalmente los diputados de Partido, representan
dentro del Congreso de la Unión una minoría, término mañosamente acep-
tado por la oligarquía, que está muy lejos de reflejar un pluripartidismo
auténtico.”
220

teresa es conocer cómo Limón Maurer vivió y vio la tensión

que provocó dicha reforma al interior de Acción Nacional.
En medio del debate sobre la reforma política el PAN al in-
terior vivía una de sus peores crisis. Manuel González Hino-
josa en su informe presentado al Comité Ejecutivo Nacional el
10 de diciembre de 1977, resumía así la situación del partido
en ese momento: “La división subsiste, no ha sido superada.
La reconciliación parece inalcanzable en estos momentos…
en estos momentos nuestra única preocupación debe ser sal-
var al Partido, rehacerlo, fortalecerlo, unificarlo.”
Para Limón Maurer la reforma electoral tenía ventajas,
pues abría el espectro político, pero señaló como peligroso la
obligación de que todos los partidos políticos, bajo sanción de
retirar el registro, estuvieran obligados a presentar candidatos
de mayoría y candidatos de representación proporcional, por
un lado y por el otro, la serie de ayudas de carácter económi-
co que establecía la ley a los partidos. Por ello, y en pleno
debate en el Congreso de la Unión de estos temas, el Comité
Directivo Regional en el Distrito Federal presidido por Fede-
rico Ling Altamirano y a petición del Arq. Ignacio Limón y de
José G. Minondo entre otros, convocó para el13 de noviembre
de 1977, a una Sesión de Asamblea36 con el propósito de ex-
hortar a los Asambleístas a tomar conciencia que la Reforma
política sólo era “un parche electoral” con el claro objetivo de
que siga el carro completo de la oligarquía. En dicha sesión
también se dejó en claro que el PAN no aceptaría el subsidio
por parte del Estado y que en virtud de ello, por un lado, el
36
En dicha Asamblea también se aprobó por mayoría de votos la lista
de Consejeros Regionales para el Distrito Federal, quedando electo, entre
otros, el Arq. Ignacio Limón Maurer. Véase en anexo XIV la lista de los
Consejeros Regionales.
221

Lic. Manuel González Hinojosa en su comparecencia ante la

Comisión Federal Electoralhabía rechazado tajantemente esa
idea, pues pueden producir una dependencia del Estado total-
mente inaceptable para Acción Nacional, y por el otro lado,
en la Cámara los Diputados de Acción Nacional habíanrecha-
zo la idea al discutirse las Reformas Constitucionales.
Pasada dicha Asamblea Limón Maurer pide licencia por
tiempo indefinido a su cargo como miembros del Comité Di-
rectivo Regional en el D.F., con el propósito de concentrar sus
esfuerzos y actividades a las tareas como Secretario general
del Partido y como miembro del Comité Ejecutivo Nacional.
Como último intento por suspender la aprobación en ese
periodo legislativo de la LOPPE y dar tiempo a una mayor y
mejor reflexión sobre la misma, el Consejo Nacional en su
sesión del día 10 de diciembre de 1977 encargó al Presiden-
te del CEN así como a su Secretario General, Ignacio Limón
Maurer, se gestionara ante el Presidente de la República que
se suspendiera la discusión de la Ley y que se convocara a una
reunión de los grupos o partidos políticos que se consideraran
independientes para tratar de encontrar las posibles coinci-
dencias de critica a la citada Ley.
Dichas encomiendas fueron cumplidas. El Arq. Limón,
junto con otros miembros del PAN se reunieron con el Presi-
dente de la República, José López Portillo, quién no accedió
a diferir el debate en la Cámara, sin embargo, en la misma en-
trevista con el Presidente y después de haber hecho una breve
exposición de las principales causas por las que se conside-
raba que la Ley era objetable, el Presidente, según obra en el
informe que proporcionó al Consejo:
escuchó atentamente y después de asegurar que no tenía la me-

nor intención de dañar al Partido y de elogiar nuestra conducta
222

política, nos aseguró que podrían arreglarse “institucionalmen-

te” nuestras objeciones, a nivel de la Comisión Federal Elec-
toral y como esta expresión me pareciera muy vaga y sujeta a
interpretaciones, le pregunté si debíamos entender que tal posi-
ble solución implicaba la reforma de los artículos que habíamos
objetado. Me contestó que sí.
Sin embargo, toda esperanza acabó cuando para concre-

tar los acuerdos con el Presidente, se entrevistaron con Reyes
Heroles, Secretario de Gobernación:
Defendió la ley apasionadamente, sin dar lugar a réplicas, in-

terrumpía constantemente cualquier intento de exposición y de
razonamiento, y por último, nos entregó una copia fotostática de
un proyecto de modificación del Artículo 18, totalmente inacep-
table, pretendiendo que nos quedáramos a discutirlo hasta que
encontráramos una reacción [redacción] satisfactoria.
En cuanto a la segunda encomienda se convocó a una reu-

nión a los Partidos Comunista, Socialista de los Trabajadores,
Mexicano de los Trabajadores y al Demócrata Mexicano ha-
biendo asistido todos, menos éste último. En el informe que
sobre el particular dio el Presidente González Hinojosa, se dice:
Creo firmemente que esta experiencia, primera en la historia del

Partido, puede abrir posibilidades de encontrar otras coinciden-
cias sobre los aspectos de la vida nacional que serán útiles para
combatir al sistema, naturalmente, sin que la utilización política
de estas coincidencias implique compromiso alguno y, mucho
menos alguna modificación a nuestros principios de doctrina y a
nuestra ética política.
Finalmente a finales de diciembre de 1977, la reforma

política es aprobada. Abramos un breve paréntesis para
223

recordar que en 1958, Acción Nacional como estrategia

contra el fraude electoral, tomó la decisión de que sus can-
didatos electos no se presentaran a desempeñar su cargo.
La reforma de 1963, como ya lo comentamos fue el primer
gran paso hacia la democracia, en ella se aprobaron los
diputados de partido, pero también se obligó, bajo sanción
de retirar el registro a un partido, si habiendo postulado
candidatos, acuerden que sus miembros que resulten elec-
tos no se presenten a desempeñar su cargo. Ahora, con la
reforma de 1977, se abrió la participación política, pues
de hecho se le dio registro, en 1978, al Partido Comunista
Mexicano (PCM), pero al mismo tiempo y de nuevo bajo
sanción de retirar el registro al partido que no participe
en un proceso electoral. Por supuesto esto fue consecuen-
cia directa, paradójicamente y en perspectiva histórica, del
“éxito” de los abstencionistas o participacionistas con con-
diciones, de no haber lanzado candidato a la presidencia
del país. Esa ausencia convenció al régimen PRI-gobierno,
de la necesidad urgente de ampliar el espectro ideológico
del país y de registrar a nuevo partidos aunque cerraba y
quizá para siempre la pugna interna entre los abstencio-
nistas y los participacionistas. Efectivamente, ahora todos
eran participacionistas, pues los abstencionistas se volvían
participacionistas o se iban.
Entrado el año de 1978, concretamente el día 27 de enero,
y a un mes de terminar el periodo de González Hinojosa, el
Arq. Ignacio Limón Maurer, renunció al cargo de Secretario
General del Comité Ejecutivo Nacional. El entonces Director
Federal de Seguridad, Javier García Paniagua, en un informe
de ese día dice que la razón oficial fue“por convenir así a sus
intereses, pero se dice que fue por no estar de acuerdo con la
forma en que el Jefe Nacional de A.N., Lic. MANUEL GON-
224

ZÁLEZ HINOJOSA, pretende renovar el CEN.”. El cargo es

ocupado por el Diputado Federal Jacinto Guadalupe Silva, lo
cual ocasionó inconformidad dentro de las filas de Acción Na-
cional, así como del grupo de Diputados Panistas, por lo que
de forma inmediata Manuel González Hinojosa convocó a
Reunión Ordinaria al Consejo Nacional para el 25 de febrero
próximo. El orden del día que propuso fue:
1. Acción Nacional y la Reforma política;

2. Elección del Presidente del CEN para el ejercicio 1978-
1981;
3. Elección de miembros del CEN para el trienio indicado.
Aparentemente la preocupación de Limón Maurer era en-

tonces la conformación del CEN, y como veremos más adelante
tuvo razón. A partir de la nueva configuración de este órgano
de dirección del PAN, el derrotero que tomará este partido fue
de conflicto permanente, de renuncias sonadas, de ataques a
los propios miembros del partido, de introducir conceptos dis-
tintos a los Principios de Doctrina, a la postre, evidentemente,
una debacle electoral.
Efectivamente el 25 de febrero de 1978 se llevó a cabo la
reunión del Consejo en la que el Lic. Abel Vicencio Tovar, con el
apoyo de los grupos “conchellista-maderista” y “acejotaemero”
o como les llamó Limón en 1976 “ultracristeros”37o más tarde
“los mochilas”, fue designado como Presidente Nacional, ha-
biendo contendido contra el entonces Dip. Jacinto Guadalupe
Silva.Ante ello, Jacinto Silva, según se recogió al día siguiente
en diversos medios de comunicación como el Heraldo de Méxi-
37
p. 190.
225

co y El Sol de México, se alteró visiblemente y exclamó “En es-

tos momentos terminan 36 años de lucha dentro del partido, para
mí”, lo que algunos interpretaron como una renuncia al Partido.
En dicha sesión de Consejo se designó al nuevo Comité
Ejecutivo Nacional del PAN en funciones, durante el periodo
comprendido del 25 de febrero de 1978 al 28 de febrero de
198138 yLimón Maurer nuevamente fue designado miem-
bro del mismo. Según los mismos diarios del mismo día los
entonces Diputados Sergio Lujambio Rafols y Guillermo
de Cárcer, así como otros prominentes panistas como Kurt
Thomsen y Eugenio Ortíz Walls incluyendo al propio Jacin-
to Silva declinaron formar parte del nuevo Comité Ejecutivo
Nacional. Según informe de la Dirección Federal de Segu-
ridad, también renunció a su puesto en el CEN el Lic. Juan
Landerreche Obregón.
Evidentemente el apoyo de los grupos mencionados para
que Vicencio ganara la Presidencia del CEN y la renuncia al
CEN de los panistas mencionados, no sólo inclinó aún más el
apoyo y simpatía del presidente hacia esos grupos, sino que
dio mayoría a los afines al nuevo Presidente.
A menos de un mes de haber sido nombrado Jefe Nacional
Vicencio Tovar (marzo 10, 1978), Efraín González Morfín re-
nuncia a la militancia en el Partido Acción Nacional.
El momento claramente lo señaló González Morfín en su
renuncia, estuvo marcado por la reforma electoral y sus con-
secuencias:
[La reforma Política] reduce el margen de libertad con respecto

a la participación electoral, facilita el control y la acción corrup-
38
Véase en anexo XV el listado completos de miembros del Comité
Ejecutivo Nacional para el periodo comprendido de 25 de febrero de 1978
al 25 de febrero de 1981.
226

tora gubernamental de la vida interna del partido, destruye la

solidaridad interna, consolida el sistema de permanencia de una
facción en el poder e implica el apoyo a un esquema económi-
co contrario a las exigencias de la justicia, que refuerza la con-
centración y la injusta distribución del poder político, en forma
paralela a la concentración e injusta distribución de la riqueza y
del poder económico.
La causa central de la renuncia de Efraín fue que para él

y después de la aprobación de la reforma política “el PAN ha
dejado de tener las características necesarias para servir a Mé-
xico en el momento actual”.
En su renuncia González Morfín sentencia:el “activismo
electoral obcecado” ha llevado a Acción Nacional a una “ver-
dadera falta de representatividad panista en un enorme nú-
mero de candidatos, que, además, han bajado la calidad hasta
niveles lamentables, lo que constituye inmoralidad objetiva
de engaño al pueblo”; por un lado y por el otro, se ha des-
estimado “la congruencia entre la pertenencia formal al PAN
y la mentalidad socio-económico-política”. Mentalidad afín
al llamado Grupo Monterrey, cuyo caballo de Troya en Ac-
ción Nacional fue Conchello, quién pretendió dar un giro a
la doctrina de Acción Nacional hacia la derecha del espectro
ideológico.
Tras la renuncia de González Morfin las renuncias no se
dejan esperar.
Y tan sólo 6 días después, renuncia otro destacado panista
Raúl González Schmal. Su renuncia de 5 fojas comienza
diciendo:
Por este medio, presento ante ti [dirigiéndose al presidente Lic

Abel Vicencio Tovar] mi renuncia al Partido Acción Nacional.
227

He tenido necesidad moral de tomar esta para mi tan dolorosa

determinación, después de dos años de reflexión casi continua
sobre la crisis interna del partido…
La decisión por tanto no era precipitada. Compartió las cau-

sas que llevaron a la renuncia del líder del grupo Efraín Gon-
zález Morfín: el activismos electoral y la falta de congruencia
entre los principios de doctrina y la actuación de algunos mili-
tantes y muy especialmente de algunos de sus dirigentes.
La crisis que inició el grupo Conchellista-Maderista, efec-
tivamente continuaba y hacía mella.
Las causas de la misma [de la crisis interna] obedecen a la existen-

cia de una disociación entre lo que Acción Nacional pretendió ser
en su pensamiento político, en sus tesis socio económicas, en sus
valores morales, en su concepción del bien común nacional, con
lo que en realidad es en la mentalidad y en la conducta de una ma-
yoría de miembros y dirigentes cuya visión de las cosas no rebasa
los estrechos límites de un activismo electorero vacuo y estéril.
También la defensa que ese grupo hizo en su momento en

materia de propiedad y de participación del sector público y
privado en el proceso económico propios de la derecha que
de una doctrina humanista-solidarista, estaba tomando cada
vez más carta de naturalización dentro del Acción Nacional:
Frente a quienes creemos que todos los documentos aprobados

por los órganos competentes del partido, especialmente los de
contenido socioeconómico, forman parte de su cuerpo de doc-
trina y por tanto obligan a la institución y a cada uno de sus
miembros a la congruencia teórica y práctica con los mismos,
existe un sector con base cada vez más amplia en declaraciones
y pronunciamientos públicos deforma la doctrina política, las
tesis socioeconómicas, y aun la concepción misma del partido.
228

Se empezó a deformar la doctrina mediante la fórmula de re-

ferirse a los principios generales más abstractos despojándolos
de su contenido y eludiendo hablar de sus ulteriores desarrollo
y proyecciones a la realidad de México, de manera que es sufi-
ciente ya en Acción Nacional con mencionar nominalmente un
principio de doctrina para que quede satisfecha la exigencia de
fidelidad al pensamiento del partido, no importando que se guar-
de silencio respecto de las aplicaciones del principio…
Adicionalmente a las causas mencionadas y que compar-

tió con González Morfín, añadió la del populismo y la de la
calumnia como estrategia de algunos “destacados” miembros:
…un partido de características populistas, sin que muchos ad-

virtieran que el populismo no ha sido otra cosa que el uso y
la manipulación del pueblo al servicio de los detentadores del
poder o de la riqueza, la disolución de la persona en la masa, la
explotación de los sentimientos o de los resentimientos de los
pobres en beneficio de los interés ilegítimos de los poderosos.
En forma concomitante se levantó la bandera de la histeria an-
ticomunista, y se lanzó la especie de que la plataforma política
y social 1976-82 y algunos de los dirigentes del partido estaban
inficionados de marxismo, calumnia que hizo mella en un sector
del partido bien caracterizado por su falta de discernimiento de
principios y tesis en materia socio económica, incapaces de per-
cibir que la forma legítima y eficaz de combatir al comunismo es
desde las posiciones avanzadas de la justicia social y no desde la
retaguardia del capitalismo liberal individualista.
Terminó diciendo González Schmal en su carta de renuncia:
No creo ya en la viabilidad de este partido Acción Nacional [ya

se había referido al otro Acción Nacional en el que él militó du-
rante 20 años]… ello sin perjuicio de reconocer con toda sinceri-
dad la buena fe con que han procedido muchos de los dirigentes
229

y militantes cuyo análisis de la situación interna del partido los

condujo a conclusiones distintas de las mías, criterios que respe-
to pero no comparto.
Entre esas personas que coincidieron en su diagnóstico

más no en su conclusión, respecto de la inviabilidad ya no de
“ese” partido, sino en general del Partido Acción Nacional,
estuvo Limón Maurer. El creyó en la fuerza de las ideas, pues
“ni tenemos otras, ni las hay mejores” repetía a Gómez Mo-
rin, creyó en la fuerza de los principios que considero están
tomados y sacados de la base fundamental de lo que él deseó
para México y creyó que, junto él, había muchos millones de
mexicanos y de panistas que pensaban igual, no lo derrotó
uno de estos tres caminos: el cansancio, el asco y la desespe-
ración que él denunció en su famoso discurso de noviembre
de 1968 titulado “¡Por eso tenemos fe en la victoria¡” como
estrategia del gobierno en ese momento y posteriormente de
algunos dirigentes de Acción Nacional.
Otros más destacados panistas como Julio Sentíes y Fran-
cisco Pedraza Villarreal también renunciaron por las mismas
causas a Acción Nacional.
Francisco Pedraza Villarreal, que al salirse de Acción
Nacional se convirtió en «diputado de partido sin partido»,
explicó:
Renuncié porque llegué al convencimiento de que Acción Na-

cional ya no representa una oposición legítima para el pueblo
de México. Las razones por las que llegué a esta conclusión son
las siguientes:
1.- El partido no está capacitado para responder a la problemáti-
ca nacional, debido al exceso de actividad electoral que ha desa-
rrollado en perjuicio de la formación doctrinal de sus miembros.
230

2.- Lo anterior ha provocado que en el seno del partido se sosten-

gan tesis contrarias a los principios que inspiraron su creación.
Al mismo tiempo, el partido se ha mostrado incapaz de corregir
esas desviaciones, al grado de que en la actualidad en el PAN ya
no importa lo que uno piense, lo que preocupa a AN es subsis-
tir en la vida política de México a cualquier precio, aunque ese
precio sea desvirtuar la doctrina y permitir la convivencia, en el
seno del organismo, de corrientes ideológicas que en sí mismas
son excluyentes.
El momento marcado por la reforma electoral, señalado

por González Morfín, también es resaltado por Sentíes como
uno de los motivos de su renuncia:
Mi decisión de renunciar se origina en el convencimiento de que

es inmoral seguir convocando al pueblo de México a una lucha
pacífica por el poder, cuando tengo la certeza de que esa lucha
no es posible ni ahora ni dentro de cincuenta años. Y si la lucha
pacífica por el poder no tiene sentido, tampoco tiene sentido la
existencia de un partido como el PAN que participa en la llamada
reforma política y, de hecho, acepta el juego político impuesto
por la Ley de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales.
Esta ley constituye la manifestación más clara de que la oligar-
quía que nos gobierna está decidida a no bajarse del caballo, ni
por las buenas, ni por las malas.
Explica que AN, al participar en la reforma política, se hace

cómplice del gobierno y acepta “la posibilidad muy real, e
inclusive experimentada, de corromperse”.
Este es precisamente el riesgo a que se enfrenta AN, dice
Julio Sentíes, que explica:
Con la nueva Ley de Organizaciones Políticas y Procesos Elec-

torales (LOPPE), el PAN podrá ser sancionado, inclusive puede
231

perder su registro, si se niega a participar en elecciones. Claro:

ahora ya no se podrá hacer lo que le hicimos a López Portillo,
que lo dejamos solito en las elecciones. En 1976 no postulamos
candidato a la Presidencia para desenmascarar al régimen a ni-
vel mundial, cuando Echeverría saludaba con cachucha ajena
como líder del Tercer Mundo y líder de las democracias. ¿Cuál
democracia hay en México? Pero ahora, el PAN le está haciendo
juego al gobierno.
Julio Sentíes se muestra –como los otros renunciantes–

apesadumbrado por haber salido del PAN. Y advierte:
Estuve en el PAN porque creí que cooperaba, aunque fuera con

un pequeño grano de arena, a favor de México. Pero renuncio
porque considero que en este momento el PAN no solamente no
es capaz de hacerle un bien a México, sino que por el contrario,
el PAN, o unos oportunistas con la bandera del partido, le pueden
hacer un gravísimo daño al país.
Con relación a estas renuncias la prensa publicó el siguien-

te análisis:39
Casi al cumplir 40 años, el Partido Acción Nacional se resque-

braja y queda huérfano de su principal ideólogo: Efraín Gonzá-
lez Morfín.
Y junto con González Morfín renuncian varios de sus dirigentes,
entre ellos Raúl González Schmal, Julio Sentíes, Francisco Pe-
draza, quienes coinciden en afirmar:
El PAN ha sido convertido en instrumento de intereses egoístas al
servicio del Grupo Monterrey”... “Muchos dirigentes y miem-
bros del partido son simples oportunistas, para quienes la políti-
39
Chávez, Elías, “La desintegración del PAN. Muchos dirigentes
son simples oportunistas”, Proceso, 75 (10 de abril de 1978).
232

ca es sólo una forma de hacer dinero”... “Acción Nacional se en-

cuentra contaminado de corrupción: es cómplice del gobierno.
Alonso Lujambio resume así la crisis del 76 por la ausen-

cia de candidato panista a la presidencia, y su relación con la
reforma electoral del 77 y las renuncias en el 78:
1976 es para los abstencionistas una especie de suicidio políti-

co, inevitable, después de haber echado toda la carne al asador
en ese año, haber ganado esa definición estratégica y haber, sin
embargo, potenciado al máximo el conflicto interno. La escisión
de los abstencionistas no se hará esperar. Viene en 1978 y enton-
ces termina un complejo debate interno que duró casi cuarenta
años, desde la fundación de Acción nacional. La estrategia de los
abstencionistas ganadores en 1976 con la ausencia de candidato
presidencial acabó escindiendo al PAN pero sacó de su letargo al
régimen postrevolucionario con la sacudida que supuso la sole-
dad autoritaria en la boleta electoral. Habría que reconocer, en
consecuencia, la contribución que hicieron en los años setenta
los abstencionistas al interior del PAN en la construcción, lenta
y zigzagueante, pero finalmente eficaz, de una democracia para
México.40
La pugna contra Conchello continúa. Prueba de ello es

que en la Sesión Ordinaria del Comité Ejecutivo Nacional
celebrada el día 13 de mayo de 1978, el Arq. Ignacio Li-
món Maurer intervino para invitar al comité a evaluar el
riesgo de la Convención de Monterrey a celebrarse el día
14 de mayo pues existe, dijo él, la posibilidad de que se
40
Lujambio, Alonso, El Partido Acción Nacional en su laberinto: una
re-visión de la reforma política de 1977, en La democracia indispensable.
Ensayos sobre la historia del Partido Acción Nacional. DGE/Equlibrista,
México, 2009, p. 270.
233

presente la elección como candidato del señor José Án-

gel Conchello Dávila. Lo apoyaron el Lic. Javier Blanco
Sánchez y el Lic. José de Jesús Martínez Gil quién solicitó
expresamente que no se aprobara la realización de dicha
Convención.Lo lograron.
La pugna no sólo continuaba sino que recientemente se
había acrecentado pues el 28 de febrero de ese año de 1978
salieron publicadas en diversos diarios de circulación nacio-
nal, declaraciones del Lic. José Ángel Conchello y el Dip.
Guillermo Islas Olguín que ofendía gravemente a los diputa-
dos Jacinto Guadalupe Silva, Guillermo de CárcerBallesca y
Sergio Lujambio Raffols. Ante ello, y a través de un oficio
los mencionados diputados solicitaron al Comité Ejecutivo
Nacionalse turnen a la Comisión de Orden las declaraciones
de José Ángel Conchello y del Diputado Islas Olguín. El ci-
tado Comité sesionó el 1° de abril para analizar lo solicita-
do. Votaron por el sí, Efraín González Luna Morfin, Ignacio
Limón Maurer, Alfonso Ituarte, Javier Blanco Sánchez, Ino-
cencio Sandoval, José de Jesús Martínez Gil, Antonio Prida,
Juan Manuel Gómez Morin, Rafael Preciado Hernández, Juan
Landerreche Obregón, Juan José Hinojosa, Juan Manuel Ló-
pez Sanabria, Miguel Hernández Labastida, Hiram Escudero,
José G. Minondo, Jesús González Schmal, Astolfo Vicencio
Tovar, Raúl Garza Sloan y Alfonso Arronte. Por el no, vota-
ron Graciela Aceves de Romero y Edmundo Gurza. El Lic.
Abel Vicencio Tovar, Presidente del Comité Ejecutivo Nacio-
nal del PAN, se abstuvo de votar. Se iniciaba así una larga y
tortuosa carrera por la expulsión de Conchello.
Por su parte, con fecha 10 de abril, el Comité Directivo
Regional en el D.F. acordó, siendo Jefe Regional Federico
Ling Altamirano, solicitar la exclusión de Conchello y de Is-
las por las declaraciones publicadas por la prensa en las cua-
234

les se vertieron expresiones que ofendieron gravemente a los

señores diputados Sergio Lujambio Rafols y Guillermo de
Cárcer. Era de esperarse que tal solicitud hicierano sólo tiran-
te la relación entre el Comité Regional del D.F. y el Jefe del
partido, dando por resultado una paralización en los trabajos
de organización, publicidad, etc., en el Distrito Federal, sino
también un acercamiento aún mayor de Vicencio a los grupos
mencionados y la consiguiente estrategia de eliminación de
los contrarios.
Ambas solicitudes se acumularon y se resolvieron en un
solo documento, de tal manera que con fecha 7 de septiembre
de ese mismo año, la Comisión de Orden con el voto afir-
mativo del Lic. Martín Torres Ramírez, Raúl Velazco Zim-
brón y doña Luisa Isabel Salas Peyró en ausencia del Lic.
Abel Martínez Martínez y Dr. Carlos Jiménez Hernández,
quienes durante el procedimiento se excusaron de conocer de
ese asunto, resolvieron la exclusión de José Ángel Conchello
Dávila del Partido Acción Nacional y la denegación de solici-
tud de exclusión del Dr. Guillermo Islas Olguín. Tal decisión
enfureció a Vicencio quién reaccionó contra el Lic. Martín
Torres (no contra toda la comisión) iniciándole un proceso
para suspenderlo del partido.
Posteriormente, el día 26 de septiembre, días antes de la
sesión de Asamblea de fecha 30 de septiembre y 1° de octu-
bre de 1978, en la que se habría de elegir al nuevo Consejo
Nacional del Partido Acción Nacional, el Arq. Limón le dirige
una carta al Lic. Juan Manuel Gómez Morín en la que le dice:
De los 241 propuestos tengo antecedente de 146, respecto a su

comportamiento en el conflicto interno. De estos 146, 85 son
Panistas [el subrayado es el propio autor de la carta] y 61 son
fieles a la “Mafia”.
235

Las votaciones serán ciertamente decididas por los 100 Con-

sejeros de reciente ingreso, lo cual refleja muy claramente la
actual línea del Partido. Seguramente estos nuevos Consejeros
no querrán conflictos ni actitudes decididas, se inclinarán por la
mediocridad…
Efectivamente en las fechas señaladas se eligió al nuevo

Consejo Nacionaldel Partido Acción Nacional, quedando de-
signado nuevamente el Arq. Ignacio Limón Maurer, Conseje-
ro Nacional en funciones durante el periodo comprendido del
30 de septiembre de 1978 al 26 de septiembre de 1981. Pero
también quedó designado ¡José Ángel Conchello!, el mismo
que había sido expulsado del partido el día de 7 de septiembre
anterior por decisión de la Comisión de Orden. La razón, se
arguyó, que no había sido todavía notificado el Lic. Conche-
llo.
Ante ello, se convocó para el día 21 a sesión de Comité
Ejecutivo Nacional para analizar la situación del Lic. Con-
chello. Con fecha 31 de octubre de 1978, el Arq. Limón hace
llegar aLuis Calderón Vega una carta en la que expresa su
percepción sobre la crisis al interior del Partido Acción Na-
cional y particularmente lo ocurrido tanto en la sesiones de
Asamblea como en la del CEN.
Querido Luis:
Adjunto encontrarás algunos puntos de vista sobre las Asam-

bleas y Convención del Partido, celebradas los días 30 de sep-
tiembre y 1º del presente, que me parece aclararán algunas opi-
niones, que seguramente habrán llegado a tus oídos.
Naturalmente no es un análisis completo de lo ocurrido en esas
reuniones, pero sí señala los puntos más importantes que convie-
ne que tú conozcas. Se podría agregar la bajísima calidad de to-
236

das las intervenciones, quizá salvándose la de Guillermo Prieto;

todas las demás cayeron en lugares comunes y en apreciaciones
triviales ante una Asamblea que delirante las aplaudía. ¡El popu-
lismo en acción!
Respecto del nuevo Consejo hago mía la frase de Solyenitzin
en su discurso pronunciado en Harvard recientemente: “Bajo el
pretexto de control democrático se asegura el triunfo de la me-
diocridad”.
Tuve el gusto de platicar ampliamente [dos horas] con el Lic.
Miguel Estrada Iturbide. De esta platica saqué la conclusión que
Don Miguel todavía no capta la gravedad del momento por la
que está pasando el Partido, pero al mismo tiempo saqué la de-
cisión de continuar firme en mi puesto sin abandonarlo y creo
que esta conclusión la debemos de tener todos, pues de lo con-
trario obraríamos sino cobardemente, si por lo menos con falta
de visión y sensibilidad política como les ha sucedido a muchos
amigos, los cuales nos han dejado como vulgarmente se dice:
“colgados de la brocha”.
En la Junta del C.E.N., se dio un golpe a la estructura del Partido
independientemente del apoyo que veladamente le dio el Lic.
Vicencio y sus seguidores [Ituarte, Aceves de Romero, Garza
Sloan, etc.] a la actitud del Lic. Conchello. El Comité por pre-
sión del Lic. Vicencio, la abstención de Juan Manuel y la des-
concertante actitud de Don Rafael Preciado Hernández, aprobó
que se detuviera la decisión de la Comisión de Orden, por la cual
se expulsa del Partido al Lic. Conchello.
Este voto, incongruente con la decisión tomada por el Comi-
té, algunos minutos antes, en la cual se declaraba incompetente
para conocer el caso, abre la puerta a una descomposición inter-
na, aflojando la disciplina que en toda organización debe existir.
Desgraciadamente la dirección del Partido se inclina y me atre-
vería a decir, se entrega a la pandilla de Madero, léase “Grupo
Monterrey”, sin ver que esa actitud es suicida.
Siguiendo su trayectoria, “los mochilas”, al igual que hicieron
contra Adolfo Christlieb, han empezado a soltar rumores aho-
237

ra, en contra de Creel, Thomsen, De Cárcer, Estrada Sámano,

etc., su objetivo es alejarlos del Partido a como dé lugar, según
se ha afirmado en algunas de sus reuniones, encabezadas por
el Lic. Vicencio. La meta es: absolver a Conchello y que en el
próximo Consejo se retiren los que se han opuesto lealmente
a la dirección.
Ahora más que nunca necesitamos una persona con suficiente
autoridad moral para aglutinar a los verdaderos panistas y po-
der establecer la fuerza moral capaz de encauzar nuevamente
al Partido por el camino trazado hace 40 años; de no suceder
esto, la corrupción que ya alcanza a algunos cuerpos directivos,
corromperá toda la organización.
Estimado Luis, todo esto es realidad, no hay pesimismo de mi
parte, simple realismo.
Terminaré por donde debía haber empezado: saludos a Carmela
y a toda la tribu y tu cuídate que necesitamos de tus consejos y
de tus puntos de vista.
Por favor una oración a Martha a la que operarán el 23 de no-
viembre, ha estado delicada y acaba de pasar una semana en
el sanatorio, sin embargo ya se ha restablecido y se encuentra
mejor.
Saludos afectuosos
Ignacio Limón Maurer
P.D. El día de ayer en “Frentes Políticos”, de Excélsior, el Lic.
Vicencio calumnia a Fernando González Schmal y vuelve a co-
meter el error que cometió en su informe a la Asamblea, cuando
habló en contra de Pancho Pedraza.
¿Que el Jefe del Partido haga eso? ¡Hasta dónde hemos llegado!
Está claro que el llamado grupo Monterrey denunciado

por Limón Maurer, no es el empresariado de Monterrey sino
la mentalidad socio-económico-política de ciertos dirigentes
originarios de Monterrey como Conchello y Madero que se
238

inclinaban hacia la derecha del espectro ideológico y por tan-

to separándose de la doctrina de Acción Nacional que nació
precisamente para ser una tercera vía entre el liberalismo y el
colectivismo. La doctrina del PAN no sólo era para Limón, sus
principios, sino también sus proyecciones, sus plataformas,
sus programas y sus propuestas en concreto, particularmente
las de contenido socio-económico. Uno de los temas centra-
les en la discusión con el llamado grupo Monterrey y que se
separaba de la doctrina del partido, era entre otras, la concep-
ción de empresa y trabajo que defendía la doctrina del PAN
particularmente plasmada en el Cambio Democrático de las
Estructuras.
Sirva este momento para presentar aunque brevemente
cuál era el pensamiento de Ignacio Limón sobre el “trabajo”.
Para él, uno de los grandes males en el mundo del trabajo
era que se había perdido de vista “la dimensión subjetiva del
trabajo” lo que llevaba a considerar el trabajo exclusivamen-
te “con criterios economicistas” que tratan “el trabajo como
mercancía, como fuerza anónima necesaria para la produc-
ción, cayendo (con ello) de nuevo en el error del capitalismo
primitivo”. El proponía como antídoto. “el valor de la solida-
ridad de los hombre de trabajo”:41
Esta solidaridad debe provocar una toma de conciencia más cla-

ra y más comprometida sobre los derechos de los trabajadores
[manuales e intelectuales] no sólo por parte de ellos mismos sino
también con los demás grupos de la sociedad. “Esto significa
promover eficazmente y sin excepción alguna la igual dignidad
41
El subrayado es del propio autor en “Algunas reflexiones sobre el tra-
bajo y la economía en su estado actual”. Artículo elaborado y no publicado
por Ignacio Limón Maurer, el 1° de mayo de 1987.
239

de todos los seres humanos dotados de determinados derechos

fundamentales inalienables.
Esto nos lleva, si somos congruentes, a ponernos en contacto
con los trabajadores [manuales e intelectuales] para ayudarles a
descubrir los valores fundamentales que les permitan defender
su libertad y su dignidad y así ocupar el lugar que les correspon-
de en su trabajo, en su empresa, en la sociedad.
Abrimos un paréntesis para comentar que efectivamente

Martha Aguirre de Limón, esposa del Arq. Limón, estuvo
muy delicada en esas fechas. La operación que comenta en la
carta tuvo como propósito para extirparle un tumor cancero-
so. Su salud declinó abruptamente. Sin embargo el deseo de
vivir (de Doña Martha o Martita como lo decían sus amigos)
para cuidar y educar a sus siete hijos, la mayor de 23 años y
la menor de 11 años, fue realmente el motivo que la impulsó
a salir adelante. El matrimonio Limón afrontó la enfermedad,
con una gran fe cristiana. Ese momento y otro un par de años
más adelante (ya lo mencionaremos) también relacionado con
la salud de Martha Aguirre, fueron quizá los momentos más
difíciles, que a decir de Limón Maurer, años más tarde, los
vivieron en pleno abandono en las manos de “Aquél por quien
se vive y muere”. Cerramos el paréntesis.
Era evidente la conclusión a la que llegaría el CEN, pues los
grupos “maderista” y “mochila”, mayoría en el CEN, darían
su apoyo a Vicencio en contra de la decisión tomada por la
Comisión de Orden por la cual se expulsó del Partido al Lic.
Conchello y por tanto saltándose las normas estatutarias, de-
tuvierontal decisión.
Para Limón Maurer, el caso Conchello pasaba a un segun-
do término. Lo que estaba en juego era la disciplina que en
todo partido político debe existir, pues se abría la puerta de
atacar, a través de los medios masivos de comunicación, a
240

cualquier compañero de partido, incluso al propio Jefe Nacio-

nal, y no respetar los acuerdos del Consejo Nacional, sin que
haya un organismo interno que detenga ese tipo de actitudes.
En un boletín de fecha 21 de octubre de 1978, emitido por
la oficina de prensa de Acción Nacional, en el que se convocó
a la primera reunión del nuevo Consejo Nacional, se señaló
que en la sesión ordinaria correspondiente a octubre, celebra-
da ese día el Comité Ejecutivo Nacional se había ocupado en-
tre otros asuntos el relativo a “la resolución de la Comisión de
Orden del Consejo Nacional, sobre los casos del Lic. José Án-
gel Conchello y Dip. Dr. Guillermo Islas Olguín… El comité
Nacional consideró que no está estatutariamente facultado
para resolver sobre la validez de dicha resolución y, a solici-
tud de mayoría, acordó turnar el asunto al Consejo Nacio-
nal, para su resolución definitiva. En tanto, el Lic. José Ángel
Conchello sigue en uso de sus derechos dentro del Partido”.42
Si las decisiones de la Comisión de Orden eran inapelables y
no estaba estatutariamente facultado para resolver la validez
o no de las decisiones de dicha Comisión ¿cómo entonces
determinó que siga “en uso de sus derechos”? ¿Cómo enton-
ces, como lo mencionó Limón Maurer en su carta a Calderón
Vega, “aprobó que se detuviera la decisión de la Comisión de
Orden, por la cual se expulsa del Partido al Lic. Conchello”?
Fue evidente, como lo mencionó en la misma carta, que el
voto del CEN fue “incongruente con la decisión tomada por el
Comité, algunos minutos antes, en la cual se declaraba incom-
petente para conocer el caso”.
El caso es que efectivamente, el 19 de noviembre se lle-
vó a cabo la primera reunión del nuevo Consejo Nacional en
42
Véase el texto completo de boletín en la revista La Nación, núm. 1514
de fecha noviembre 1º de 1978, p. 3.
241

donde se trató, entre otros asuntos, el relacionado con el caso

de Conchello. En dicho Consejo, se debatió si se discutía o no
el caso o se pasaba directo a la votación en el sentido de si se
aceptaba o no la resolución de la Comisión de Orden. Por ma-
yoría se determinó no discutirlo y pasar directo a la votación.
Sin embargo en su intervención el Lic. Martínez Gil puso el
dedo en la llaga para aclararle a los nuevos consejeros que
contra las decisiones de la Comisión de Orden no hay recurso
alguno y que por tanto se debería dejar bien claro “si el pleno
del Consejo tenía o no competencia para revisar una sentencia
de su Comisión de Orden”.43 Tal comentario y proposición de
aunque sea analizar las facultades del Consejo en esta materia
fue debatida y por mayoría rechazada. Finalmente, “por 118
votos contra 52 y 15 abstenciones, el Consejo Nacional acor-
dó dejar sin efecto la exclusión de Conchello”.44
En relación a este caso, uno de los actores principales, el
Lic. Miguel Estrada Sámano comenta lo siguiente:
…lo que si me tocó vivir fue el proceso conforme al cual, logra-

mos la expulsión de Conchello, y digo lo logramos porque ahí
hubo dos intentos, primero por parte de una Comisión del Comi-
té Nacional que no prosperó… Llevamos el proceso y lo gana-
mos ante la Junta de Honor y Conchello fue expulsado del PAN;
poco tiempo después de la expulsión Abel Vicencio convocó a
una sesión de Consejo Nacional, en ese momento, era yo Conse-
jero Nacional… había que echarlo fuera, había hecho cosas que
ameritaron que la junta de honor, lo expulsara formalmente, con
sentencia inapelable, aquí no había, más que hacer.
Se citó a Sesión de Consejo, acudimos a la sesión, Abel la decla-
ró instalada, y pedí la palabra, para exigirle a Abel que hiciera
43
La Nación, núm. 1516 de fecha noviembre 29 de 1978, p. 5.
44
Idem.
242

salir de la sala a Conchello, quien evidentemente expulsado del

Partido no podía ser miembro del Consejo y por tanto no podía
estar ahí, y reté a Conchello para que subiera a defender su causa
si creía que había alguna base, pues ni Conchelo subió, ni se mo-
vió de su asiento, ni Abel Vicencio hizo nada más que proceder y
(por tanto) que ya no saliera Conchello del salón, fue mi última
actuación en el PAN.
Cuando salí de esa sesión que se me acercaron… Federico Ling
Altamirano y Miguel Hernández Labastida... me dijeron, ¡qué
debate!, ahora sí deberías aceptar una candidatura a diputado
—y les dije— pero, ¿para qué?, si ya aquí viví lo que es ser
auténticamente Diputado del PAN, gané el debate y perdí la vota-
ción, nos vemos…, pero no volví.45
Para esta fecha y durante la Presidencia de Abel Vicencio,

ya habían renunciado al partido Efraín González Luna Morfín
ex Presidente Nacional y ex Candidato a la Presidencia de la
República; Raúl González Schmal, ex Secretario general y ex
presidente nacional interino; Julio Sentíes y Francisco Pedra-
za, y varios más destacado panistas que habían entregado toda
una vida a Acción Nacional, otros más le habían renunciado
a ser miembros del Comité Ejecutivo Nacional, como Ser-
gio Lujambio; Guillermo de Cárcer; Kurt Thomsen; Eugenio
Ortíz Walls; Jacinto Silva; Juan Landerreche, y otros. Y a
contrario sensu se sostenía la permanencia en el partido de
José Ángel Conchello. Sin embargo, ante ello, la respuesta
de Vicencio fue: “no se debilita al partido”.
Sin embargo, otros piensan que lo sucedido en esos mo-
mentos efectivamente debilitó al partido:
45
Entrevista realizada a Miguel Estrada Sámano, el día 12 de noviem-
bre de 2008, en la Ciudad de México.
243

Un grupo importante de efrainistas-abstencionistas abandona el

partido precisamente en 1978. Dadas sus inclinaciones y pre-
ferencias, varios de ellos eran conocedores de la ideología del
PAN y habían sido entusiastas promotores de ésta en actividades
de reclutamiento y capacitación del partido. Por lo tanto, su
salida debilita, si no es que apaga del todo, ese tipo de actividad
partidaria.46
La crisis de institucionalidad y de legalidad al interior del

partido, no terminaría con el desconocimiento de la decisión
de la Comisión de Orden del partido en relación con la expul-
sión de Conchello, vendría otra también muy fuerte: la acep-
tación del subsidio del régimen PRI-gobierno, por parte de
Acción Nacional, el partido más de oposición más fuerte que
hasta el momento existía.
Para finales de 1978 se llevó a cabo una Convención Na-
cional del PAN, en ella se trató el tema de las candidaturas
a Diputados Federalesy Senadores, así como el tema, entre
otros, de la aceptación del subsidio del gobierno que la re-
ciente aprobada Ley de Organizaciones Políticas y Procesos
Electorales (LOPPE) establecía. Ignacio Limón, Manuel Gon-
zález Hinojosa, Sergio Lujambio y un largo etcétera operan
para que en dicha sesión no se acepte la propuesta de la diri-
gencia nacional de aceptar subsidio alguno del gobierno. El
resultado de la votación: por mayoría de votos se acordó…
“rechazar la propuesta”.
Sin embargo, y ya en plena campaña electoral (estaban
como candidatos entre otros, por el Distrito Electoral 16 del
46
Lujambio, Alonso y Martínez Cázares, German. Estudio introduc-
torio y selección, en Carlos Castillo Peraza. El porvenir posible. Obras
selectas. Fondo de Cultura Económica y Fundación Rafael Preciado Her-
nández, A.C. México, D.F. 2006, p. 51.
244

D.F. el Lic. Martínez Gil como propietario y como su suplente

la hija mayor del Arq. Limón Maurer, Martha Limón Agui-
rre), nuevamente fuera de los estatutos, pues el tema había
sido resuelto en Convención Nacional, el 24 de marzo de
1979, en sesión ordinaria del CEN, el Jefe Nacional en el punto
3 de la Orden del día, solicitó el acuerdo para citar a la Comi-
sión Permanente del Consejo con objeto de que conozca de
estas prerrogativas y resuelva en consecuencia. Algunos de
los presentes, entre ellos Ignacio Limón, de nueva cuenta so-
licitan se respeten los estatutos, pues en ese entonces las deci-
siones de la Convención Nacional no podían ser modificadas
ni por acuerdo de Consejo, ni mucho menos por decisión del
CEN. No obstante estos argumentos, por mayoría de votos(un
voto de diferencia), se acordó “aceptar algunas prerrogativas
por carácter de urgencia pero que el CEN resolverá cada caso
en lo futuro; de acuerdo con las reglas generales que aprue-
be la Comisión Permanente”47 También se tomó el acuerdo
de“aceptar papel y carteles” y el de poner “en conocimiento
de la Comisión Permanente que por razones de urgencia el
CEN aprobó que se acepten papel y cartulina”, al tiempo que
se “acordó” que el asunto de aceptar las prerrogativas no era
cuestión de principios sino de estrategia y de conveniencia.
Sin embargo, el Presidente recomendó a los miembros del
CEN que pertenezcan al Consejo Nacional, “que respalden el
acuerdo mayoritario tomado; quedando en libertad en caso de
problema de conciencia, de conservar su criterio en contra,
los que así hayan votado”. Limón Maurer manifestó después
47
En la Sesión Ordinaria del Comité Ejecutivo Nacional celebrada el
día 4 de mayo de 1979, en el punto 1 Apartado a) el Arq. Ignacio Limón
Maurer pidió que se aclare que la Comisión Permanente que se menciona
en el Acta de fecha 24 de marzo de 1979 es del Consejo Nacional.
245

de esa reunión una y otra vez que, una vez aprobadas los sub-
sidios Vicencio exclamó: “Ahora sí están abiertas las arcas de
la Nación para Acción Nacional”.
Martínez Gil, refiriéndose a ese momento lo expresa así:48

…Fue durante su jefatura [la de Abel Vicencio] cuando, a pesar
de que en la última convención nacional [se] había determina-
do no aceptar subsidio del gobierno, él, la semana anterior a la
Santa del año de 1979, citó a una reunión extraordinaria de la
comisión permanente del Consejo Nacional y de ahí en forma
sorpresiva propuso y sometió a la consideración la aceptación
del subsidio. No valieron razonamientos jurídicos, históricos, ni
morales, prevaleció el número y por un voto de diferencia se
aceptó.
Evidentemente las reacciones no se hicieron esperar y re-

nuncian a sus candidaturas: Manuel González Hinojosa, José
de Jesús Martínez Gil (y con él su suplente Martha Limón) y
más de 100 candidatos. En el caso de Martínez Gil, él tam-
bién renunció a su militancia en Acción Nacional.
Guillermo de Cárcer Ballesca, respecto de todas estas re-
nuncias comenta:
…En 1979 muchos consejeros renunciamos al Comité Nacional,

no al Partido Acción Nacional, el Arq. Limón Maurer permane-
ció, aunque tenía la intención de renunciar, no le dieron tiempo.
Unos días después, posteriormente a nuestra salida del Comi-
té nos reunimos con el Arq. Limón y le preguntamos si había
mandado la renuncia —y contestó— no; Gabriel Palomar y yo
decidimos permanecer en el partido para compensar.
Renunciamos porque no estábamos de acuerdo con los subsi-
dios…”
48
Martínez Gil, José de Jesús, op. cit., p. 297.
246

Por su parte Rafael Estrada Sámano, dice:
…A pesar de lo que significó la LOPPE, hubo muchísimas perso-

nas que adoptaron una posición moderada, y siguieron en el PAN,
esa era la posición del Arquitecto Ignacio Limón Maurer; no es-
toy de acuerdo pero continúo, hay que reconocer que quedarse
fue una decisión de gran valentía, porque estuvo marginado en
muchos aspectos y lo soportó estoicamente.
Años más tarde, el 16 de marzo de 1985 en su columna

habitual en el periódico Excélsior, titulada “Luchadores Pa-
nistas, ni Blandengues ni ‘Tontengues’”, Manuel González
Hinojosa, escribió:
…como en todo partido pluralista, había distintas formas de

pensar y de actuar, y se discutía fuerte, pero honorablemente.
A partir de la formación de los grupos conchello-maderistas, se
usó y se abusó del derecho de discrepar, pero una vez que obtu-
vieron la dirección del partido con el apoyo de otro grupo que
había estado agazapado, se han ido menguando paulatinamente
esos derechos y libertades… Desde que censuré la dirección del
partido por haber acordado recibir el subsidio de papel y cartu-
linas, se hizo imposible seguir discutiendo cualquier problema
ante los órganos directivos del PAN… y jamás han reconocido
que tenía razón ni siquiera cuando decidieron no recibir otro
subsidio y considerar un motivo de orgullo no hacerlo, basado
precisamente en la diferencia entre subsidio y prerrogativa, que
antes no admitieron. Mi oposición a recibir el subsidio tuvo por
resultado que no se recibiera más me costó, por elemental con-
gruencia, renunciar a todo puesto de dirección y a la diputación
que se me había ofrecido.
Era de esperar que si más de 100 candidatos renuncia-

ban a su candidatura la debacle en votación para el PAN sería
247

estrepitosa, sin embargo, los resultados electorales aparen-

temente fueron contradictorios, pues si bien, “el PAN se con-
solidó como la segunda fuerza electoral del país”49, también
es cierto que sólo obtuvo cuatro diputaciones de mayoría, el
mismo número que había obtenido en 1973. Las cuatro del
norte en donde hubo un incremento notable de la votación
a su favor. A esas diputaciones se le sumaron 39 de repre-
sentación proporcional. Sin embargo hubo un importante
retroceso en el centro del país. La peor pérdida la sufrió en
la capital del país, pues “mientras (en el Distrito Federal)
en las elecciones legislativas de 1973 obtuvo 32.3% de los
votos, en 1979 recibió solamente el 16.8%”. Esta caída no
respondió, a nuestro juicio, como lo dice Loaeza, “por la
diversidad de opciones partidistas, que dispersó el voto de
oposición”, sino en primer lugar al conflicto interno que lle-
vó a la renuncia de los propios candidatos, mayoritariamente
del Distrito Federal y del centro del país. Los votos totales
a favor de los candidatos a diputados por el PAN fue de 1.5
millones, muy por abajo del 1.9 millones de 1970 y del 2.2
millones de 1973 (no contamos los 1.4 millones de 1976,
pues esa caída se dio fundamentalmente a la falta de can-
didato a la Presidencia de la República por parte del PAN).50
Nuevamente Martínez Gil sobre el particular se expresa de
la siguiente manera:51
Esto ocasionó [la aceptación del subsidio por parte del CEN] por
una parte y días después de este acuerdo, la renuncia al parti-
do de varios militantes entre ellos el autor de este libro, pero
también ocasionó la renuncia a candidaturas y el retiro en fecha
49
Loaeza, Soledad, op. cit., pp. 325-326.
50
Ibidem, p. 327.
51
Martínez Gil, José de Jesús, op. cit., p. 297.
248

posterior de militantes de primera línea, como el Lic. Manuel

González Hinojosa, hubo más de 100 personas entre renuncian-
tes y separados voluntariamente.
La reacción ante estos hechos inéditos en Acción Nacional

por parte de Vicencio Tovar, fue decir: “Protestan por todo y
contra todo”.52
Pero ahí no quedó todo. En sesión ordinaria del CEN de
fecha 4 de mayo de 1979, el Presidente del CEN manifestó que
todos estos conflictos son producto de una organización para-
lela al interior del partido que insistía en contrariar a los órga-
nos y acuerdos institucionales. A lo que de inmediato el Arq.
Limón le exigió que precise qué personas forman parte del
grupo paralelo, por un lado y por el otro, que es democrático
hacer ver sus errores al Jefe del Partido, que para eso está el
CEN y sobre todo el Consejo Nacional. La respuesta por par-
te de la Jefatura Nacional ante estos cuestionamientos según
obra en actas, fue: el silencio.
En la misma acta se dejó asentado que “el Lic. Castillo
Peraza manifiesta estar de acuerdo con la aceptación de todas
las prerrogativas que establece la L.O.P.P.E. y precisa que és-
tas son insuficientes; que la idea de Estado Social exige a los
Partidos la utilización de las prerrogativas”.
¡Estado Social! La brecha se abría aún más. Ahora ya no
era solamente el debate por la independencia del partido frente
al gobierno, sino la desviación ideológica que planteaba,
respecto a sus principios de doctrina la idea de Estado Social.
O más bien dicho, finalmente se descaraba el verdadero
fondo ideológico detrás del debate por la aceptación de las
52
El PAN tiene emisarios del pasado Vicencio Tovar afirma, José Núñez
Ramos, Impacto #1527, 6 de junio de 1979, pp. 58-59.
249

prerrogativas y los subsidios: la concepción misma de Estado.

Sí, Castillo Peraza, el joven filósofo recién llegado de Europa
e incorporado a Acción Nacional, el mismo que en 1967 fue
orador en la campaña de Correa Rachó a la Presidencia Muni-
cipal de su natal Mérida, aceptaba la idea del “Estado Social”.
Ante todo ello y con la finalidad de dar a conocer lo que
estaba sucediendo al interior de Acción Nacional, se publicó
el 18 de julio de ese mismo año de 1979, un desplegado53.
Lo firmaron 50 destacados panistas. Los responsables de tal
desplegado: el Arq. Ignacio Limón Maurer, el entonces Dip.
Sergio Lujambio Rafols, y el Lic. Miguel Estrada Sámano.
“A la opinión pública,
A los Miembros del PAN y a sus Dirigentes.
El día 31 de marzo de 1979 fue celebrada una reunión de la

Comisión Permanente del Consejo Nacional del PAN, a moción
del Comité Ejecutivo Nacional de éste, y tomado el acuerdo de
que el Partido aceptara, como aceptó, el subsidio del Gobierno
Federal por lo que toca a impresos y papel en general.
Esa reunión fue basada en los incisos b) y g) del artículo 45 de
los Estatutos del PAN, de los que el primero establece la Comi-
sión Permanente y le señala como función la precisada en el
inciso g), o sea, la de “resolver aquellos asuntos que sean so-
metidos a su consideración por el Comité Ejecutivo Nacional”.
Es evidente que esa facultad no puede dilatarse para invadir
competencias de otros órganos, pues equivaldría a la posibilidad
de que el Comité Ejecutivo Nacional ampliara ilimitadamente
sus facultades, mediante el expediente de estar sometiendo a la
Comisión Permanente los asuntos propios y los ajenos, y a des-
pojar de sus atribuciones a los demás órganos, inclusive a los
más importantes.
53
Excélsior, miércoles 18 de julio de 1979, p. 9.
250

Pues bien, la aceptación de aquel subsidio rompe toda una polí-

tica de dignidad, de independencia y de necesidad impuesta por
las condiciones vergonzosas de la política del Gobierno y del
PRI, que por cuarenta años ha practicado nuestro Partido, y esa
grave cuestión corresponde a la Convención Nacional, de con-
formidad con los artículos 34, párrafo primero, y 35, inciso a),
que asignan a dicho órganos las decisiones “acerca de la política
general” y la determinación de “la política que deberá seguir el
Partido”.
A esa subversión de competencias hay que añadir, en síntesis,
las razones tenidas en cuenta para estar en contra del subsidio al
PAN, que desde el principio fue patrocinado por el presidente del
partido, licenciado Abel Vicencio Tovar, y por sus inmediatos
colaboradores:
El subsidio no es más que una ayuda o auxilio a Acción Nacio-
nal, prestado por el Gobierno-PRI, términos inseparables cuando
de política y de la frustración de México se trata. Ahí tenemos,
pues, a nuestro Partido debiéndose en alguna medida a quien
estamos obligados a combatir sin tregua. La fuerza —cualquie-
ra que sea— y respetabilidad adquirida por Acción Nacional en
muchos años de batallas desiguales pero cargadas de autentici-
dad y de meritorios esfuerzos, se ponen en peligro tanto por el
hecho mismo como porque éste da paso a la tentación de otros
subsidios más jugosos y comprometedores, ya ofrecidos y que
han hecho titubear a varias personas.
Lo anterior es advertencia que hace el sentido común, y no cede
ante la queja de ofender a los panistas por considerarlos como
susceptibles de corrupción –por supuesto que todos lo somos-,
sino que triunfa sin disputa cuando recordamos una norma mo-
ral muy olvidada por incómoda, que nos exige, en condiciones
de gravedad —y México está gravemente enfermo—, hacer no
lo bueno, sino lo mejor, en cuanto esté a nuestro alcance.
Por otro lado, es innegable que una relación como la que re-
probamos mengua la independencia que el PAN ha tenido y que
251

necesita para cumplir su pesada misión, aparte de que abre la

puerta a otras concesiones y acomodos.
Todo ello es consecuencia de la aparición, en la esfera ejecutiva
del PAN, de desviaciones ideológicas enderezadas a justificar lo
injustificable. Una de ellas, quizá la más destacada, es la del
“estado social”, que en última instancia no pretende más que
insertar a todos los hombres e instituciones —a los partidos po-
líticos, por lo tanto— en el Estado, para cumplir los designios de
éste, sustentados en una supuesta capacidad suya para conocer
y definir mejor que todas las gentes el bien común, de lo que
deriva la sumisión de hombres e instituciones.
A semejante tesis seguimos oponiendo la de que el Estado surge
de la sociedad como instrumento indispensable para establecer
el orden y promover el bien común, por lo que el mismo Esta-
do, al igual que su antecedente insubstituible, la sociedad, debe
respeto grande al hombre, de cuya formación integral puede es-
perar más la sociedad, que de un Estado que domina a ambos.
Todas estas cosas exigen una reunión muy próxima del Consejo
Nacional del PAN, para la revisión de lo que hizo su Comisión
Permanente, y para atajar las desviaciones ideológicas que están
dañándonos mucho, como la ya resumida y otras que han preten-
dido filtrar ciertas personas.
Este grupo de los que firmamos la presente declaración, se cons-
tituye con base en la libertad que respetan los Estatutos y procla-
man los principios de doctrina del PAN, y se forma con la legíti-
ma pretensión de representar y defender la autenticidad panista,
quedando abierto a todo otro panista que quiera simplemente
sumarse a nuestros propósitos ya manifiestos, para los cual de-
claramos también el de no limitarnos a dar este testimonio, pues
preferimos toda una dinámica de actuación.
PEDIMOS, en consecuencia:
PRIMERO.- A todos los miembros de dicho Partido, que apo-
yen nuestros puntos de vista expuestos y nuestras consiguien-
tes peticiones, para reencauzar a la Institución en la clara línea
252

doctrinal que le dio vida y en el comportamiento de dignidad e

independencia que trazaron sus fundadores y, con ellos, muchos
mexicanos que no han cambiado de rumbo a pesar del propósito
corruptor de la llamada “reforma política”.
SEGUNDO.- A los dirigentes y organismos del PAN que estatuta-
riamente pueden exigir la reunión del Consejo Nacional, que por
el bien de nuestro Partido y de México ejerciten cuanto antes su
derecho, convertido también en obligación.
Firmantes del desplegado

Nombre Cargo en Acción Nacional
José Fernández de Cevallos (sic)
Fundador del Partido
y Martínez
José de Jesús López Ramos Consejero Nacional
Consejero Nacional
Miembro del CEN
Inocencio Sandoval Zavala Consejero Regional del Estado de
México
Hilda M. de Christlieb
Dip. Tomás Nava de la Rosa
Antonio Campos Díaz Jefe Distrital X Dto. D.F.
Lic. Aurelio González Alcocer Consejero Nacional
Coordinador de la DiputaciónL
Legislatura
Lic. Dip. Ramón Garcilita
Consejero Nacional
Partida
Jefe Regional en Jalisco
Lic. Diego Fernández de Ce-
Consejero Nacional
ballos
Luisa Isabel Salas Consejera Nacional
Consejero Nacional
Lic. David Alarcón Zaragoza
Consejero Regional en Jalisco
253


Consejero Nacional
Diputado C.P. Guillermo de
Cárcer B. Consejero Regional en el Distrito
Federal
Consejero Nacional
Presidente del Comité Municipal de
Nezahualcóyotl
Salvador López Sánchez
Consejero Regional del Estado de
México
Consejero Nacional
Consejero Regional en el D.F.
Dip. Sergio Lujambio R. Miembro del Comité Directivo del
D.F.
Lic. Alejandro González A. Secretario de la Diputación
Consejero Nacional
Consejero regional del D.F.
Arq. Antonio Prida Barrios
Miembro del Comité Directivo del D.F
Consejero Regional del Estado de
Trinidad Rosas de la Luz
México
Arq. Enrique Creel Luján Consejero Nacional
Alberto Petersen B. Consejero Nacional
Fco. Javier Ramírez Acuña Consejero Nacional
Lic. Sergio Aguirre
Consejero Nacional
Lic. Enrique Michel Ruelas
Consejero Regional del D.F.
Lic. Rafael Estrada Sámano
José Luis López Brera
José Ramírez Acuña
Consejera Nacional
Margarita Prida de Yarza
Consejera Regional del D.F.
254


Secretario del Comité Distrital del 17
Domingo Vilchis Pichardo
del Estado de México
Kurt Antonio Thomsen Consejero Nacional
Dip. Jacinto Guadalupe Silva F. Consejero Nacional
Gabriel E. Jiménez Remus
Jesús Sánchez
Consejero Nacional
Consejero Regional del D.F.
Lic. Miguel Estrada Sámano Miembro del Comité Directivo Regio-
nal del D.F.
Lic. Sergio Rueda Montoya
Cecilia Marta Piñón Rueda
Fco. Antonio Castillo López
Ma. de la Paz Verduzco de
Ramírez
Lic. Enrique Garcilita Gutiérrez
Ex Presidente del Comité Ejecutivo
Lic. Manuel González Hinojosa* Nacional
Consejero Nacional
Margarito Reyes Jefe Distrital XXIX Distrito D.F.
Ma. Teresa G. de Zermeño
Lic. Miguel Estrada Iturbide Consejero Nacional
Javier Christlieb Morales
Jorge Zermeño Consejero Nacional
Arq. Ignacio Limón Maurer Consejero Nacional
Ing. Gabriel Palomar y Silva Consejero Nacional
Dip. Sup. Francisco Núñez
Luis Delgado Morales Consejero Regional Estado de México
Felipe Rodríguez Corrales Consejero Regional Estado de México
255


Félix Morán Ríos Delegado Distrital Nezahualcóyotl
Jesús Soria Pérez Delegado Distrital Nezahualcóyotl
Delfino Cruz Pinacho Delegado Distrital Nezahualcóyotl
*Sugiere: Mayor desarrollo de aspectos doctrinarios y depurar progra-
ma de acción.
Días después del desplegado, el Arq. Ignacio Limón, el

Lic. Enrique Michel y la Sra. Margarita Prida de Yarza, le ha-
cen llegar al Presidente el CEN por conducto del Ing. Palomar,
un comunicado en el que piden:
1) Que el CEN declare públicamente adhesión a los principios

de Doctrina aprobados en 1939 y su proyección de 1965 y se
condene cualquier posición doctrinaria o ideológica que provo-
que confusión, establezca alguna contradicción, o implique una
desviación doctrinaria.
2) Se pide a la Comisión Permanente del Consejo que revoque el
acuerdo por medio del cual se aceptó recibir uno de los subsidios
a que se refiere la L.O.P.P.E. y tome el acuerdo de no recibir más
subsidios en el futuro.
3) Que se convoque con carácter de urgente a una Sesión Ex-
traordinaria del CEN antes de la Conmemoración del 40 Aniver-
sario de la Fundación del Partido.
En respuesta a esta petición se les informó que en respues-

ta a dicha carta, el CEN recibiría en la sesión del CEN del 31 de
Agosto, a una comisión que ellos nombraran, para escuchar
los argumentos en que basan sus peticiones.
La comisión estuvo integrada por Ignacio Limón Maurer,
Rafael Estrada Sámano, David Alarcón Zaragoza, Sergio Lu-
256

jambio Raffols y Diego Fernández de Ceballos. En dicha se-

sión manifestaron y criticaron:
1. La práctica viciosa de someter a la convención un pro-

yecto de plataforma que luego fue modificado y some-
tido de nuevo a la aprobación de otra convención, sin
leerse dicho texto ni darse a conocer en otra forma.
2. Que tanto en el proyecto como en el texto definitivo,
se perfila un tipo de estado que no coincide con la idea
del Estado a que se refieren los principios sobre las
personas, las comunidades intermedias, sus funciones,
la idea sobre la democracia y sobre el sentido de la
política.
3. Por lo que se refiere a la solicitud de revocación del
acuerdo por medio del cual se aceptó parcialmente el
subsidio, reiteran lo manifestado por los solicitantes
que dirigieron una comunicación al Jefe Nacional.
4. Que respecto a la marginación de varios dirigentes de
Acción Nacional, operaron dos factores:
a) La división interna que se produjo en 1975 y 76 dio

lugar a muchos agravios y resentimientos, lo mis-
mo que la propia elección del Lic. Abel Vicencio
Tovar.
b) La falta de una acción eficaz de la dirección del
Partido que permita equilibrar la participación de
todos los dirigentes y militantes.
c) El uso de la revista La Nación y otros órganos pe-
riodísticos para difundir tesis del Partido no discu-
tidas en el seno de mismo o para difundir mentiras
y calumnias en contra de los comparecientes, tales
como las declaraciones del Lic. Vicencio Tovar a la
257

revista Impacto, las declaraciones del Lic. Castillo

Peraza a la revista Proceso, los artículos o notas
publicadas en la misma revista sobre “Austria una
lección de lucidez política” con lo que se pretende
justificar la tesis del estado social en México.
d) La tolerancia del CEN respecto a la apelación del
Lic. Conchello a la ONU, por cuanto que el PAN ja-
más ha sido partidario de someter a ningún orga-
nismo internacional las querellas entre mexicanos
y por todo lo que ello repugna al sentimiento nacio-
nal y choca al pueblo.”
Después de otras reflexiones y consideraciones los compa-

recientes solicitaron al
CEN:
1º. Que se acuerde de conformidad el escrito dirigido al Presi-

dente del Partido.
2º. Que se fije día y fecha para la celebración de una reunión de
dirigentes para analizar la plataforma del Partido y se corrijan
las confusiones, contradicciones y desviaciones de carácter doc-
trinario o ideológico en que haya incurrido.
Una vez concluida la lectura abandonan el Salón de Se-

siones los señores comparecientes excepto el Arq. Limón por
ser este miembro del CEN. Durante el debate posterior a las
manifestaciones vertidas por los comparecientes, el Arq. Li-
món insistió en la necesidad de reconocer“que existen serias
desviaciones en la aplicación de la Doctrina del Partido; que
no hay inconveniente en que el Comité declare que reafirma
los Principios y la Doctrina del Partido” y pidió a los miem-
bros del CEN que se apoye la proposición de formar una comi-
sión de miembros del CEN y del grupo disidente para tratar los
258

asuntos que han sido punto de controversia. Su propuesta no

fue aceptada.
Sin embargo el Presidente Nacional, solicitó a Alfonso
Ituarte, ex presidente Nacional y a Alfonso Arronte, Secreta-
rio General del partido que se reunieran con el Arq. Ignacio
Limón y el Ing. Gabriel Palomar y Silva, con el fin de dialo-
gar sobre algunos puntos en que el Arq. Limón ha insistido
sobre desvíos e interpretaciones de la Política desarrollada en
la actual Jefatura Nacional. Algunos de los puntos se acep-
taron, como por ejemplo el no mencionar más ni recoger en
documento oficial doctrinal el concepto de Estado Social. Así
fue manifestado en la Sesión Ordinaria del Comité Ejecutivo
Nacional del día 2 de febrero de 1980.
Volvemos abrir un paréntesis en la actividad política del
Arq. Limón para de nuevo centrarnos en la salud de su esposa
Doña Martha Aguirre de Limón, quien después de la opera-
ción de cáncer a la que se sometió en 1978, no se recuperó del
todo. Las radiaciones recibidas habían afectado seriamente
el intestino y tuvo que ser sometida de nueva cuenta a opera-
ción. En esta ocasión su estado de salud realmente era muy
precario y se temía por su vida. La operación en 1980 de co-
lostomía fue un éxito relativo, pues no solamente vivió el res-
to de su vida con ella sino que le provocaba frecuentemente
adherencias y por tanto oclusiones intestinales que la ponían
en ocasiones al borde de la muerte y por tanto en la necesidad
urgente de someterse a operaciones quirúrgicas.
En cuanto a su vida privada, seguía trabajando como res-
ponsable de las valuaciones de inmuebles en la Dirección Fi-
duciaria en el Banco de Londres y México; su hija mayor ya
tenía 25 años y la menor 13 y en medio cinco hijos más y por
tanto los gastos de casa crecían, al tiempo que crecía su fe y
confianza en Dios. Cerramos el paréntesis.
259

Aparentemente el conflicto doctrinal iba desapareciendo

(ya el concepto Estado Social no se aceptaba, lo que repre-
sentaba un triunfo de Limón Maurer y de todos los que se
opusieron firmemente a cualquier desvío doctrinal) y como
veremos más adelante en 1987, el CEN terminó rechazando el
subsidio que el entonces Código Electoral establecía. Pero
esto no significaba que los conflictos internos fueran a la
baja.
Más adelante, la aceptación del subsidio provocó como
rechazo que varios de los diputados por Acción Nacional, no
realizaran sus aportaciones estatutarias al fondo de la dipu-
tación. Algunos de los dirigentes de entonces enfurecieron
por ello e incluso solicitaron que se iniciarían procedimientos
disciplinarios en contra de ellos. Tal fue el caso de la petición
de Gerardo Medina que, en sesión del 31 de agosto de 1979
del CEN, retiró en contra de los Diputados Guillermo de Cárcer
y Sergio Lujambio
Sin embargo no corrieron con la misma suerte los entonces
Diputados Luis Calderón Vega, Cecilia Martha Piñón Reyna
y David Alarcón Zaragoza. Sobre el particular, Luis Calde-
rón Vega en un comunicado dirigido a la Jefatura del Partido
y leído en la sesión ordinaria del CEN de fecha 11 de julio de
1980, hizo siguientes manifestaciones:
1. Siempre ha sido obligación de todos los miembros ac-

tivos “contribuir a los gastos del Partido con una cuota
de acuerdo a sus recursos económicos.
2. Esta obligación no ha sido cumplida general y habi-
tualmente.
3. Aplicar la máxima sanción a quienes no pagan sus
cuotas reglamentarias no se explica sino como una
preocupación de quiénes, más que una limpia discipli-
260

na moral del Partido, están empeñados en una abun-

dancia de recursos económicos, sin el menor escrú-
pulo por la procedencia de recursos. O bien como un
pretexto que esconde motivaciones o intenciones de
otra índole, inconfesables formalmente.
4. Tal es el caso de las sanciones que el CEN acordó (vier-
nes 6 de junio) solicitar de la Comisión de Orden se
apliquen contra los compañeros Diputados Federales
y Consejeros Nacionales, Cecilia Martha Piñón Rey-
na y David Alarcón Zaragoza, solicitud apoyada con
inexplicable ligereza por algunos compañeros diputa-
dos (por fortuna menos de 20), celebrada en Zacate-
cas, el sábado 7 del mismo mes de junio.
5. Conozco algunas de las razones de la justa rebeldía de
los dos compañeros y sostengo su derecho y el mío,
sobre los reglamentos, de manifestar por este medio
su inconformidad y la mía con varios de los aspectos
de la Política de la dirección del Partido, entre ellos
desde luego, con su política de subsidios y con la pe-
nosa aceptación cuando no solicitud y exigencia de las
oficinas y servicios para la Diputación en el Edificio
de Lafragua.
6. Lo que frívolamente fue calificado de chantaje por al-
gunos compañeros diputados en la mencionada reu-
nión de Zacatecas, no es sino el legítimo derecho de
oponerse y boicotear las decisiones del CEN que están
lesionando gravemente al Partido.
7. En consecuencia, ya he desautorizado todo cobro que
a mi nombre se haga de los emolumentos que me co-
rresponden como diputado federal y he solicitado de la
H. Cámara se me paguen personal y directamente, de
hoy en adelante”.
261

En dicha sesión el único que se solidarizó y salió en defen-

sa de los diputados inconformes fue el Arq. Limón en donde
mencionó que no son los únicos (incluyendo a él mismo) que
en diferentes ocasiones ha manifestado su desconfianza en
el CEN; que las sanciones acordadas a los Diputados no son
convenientes ni adecuadas; y finalmente, que es necesario es-
cuchar a estas personas para que manifiesten los puntos de su
desconfianza hacia el CEN.
En respuesta a la petición de Limón Maurer de escuchar a
los diputados Luis Calderón Vega, Cecilia Martha Piñón Rey-
na y David Alarcón Zaragoza, se nombró a una comisión para
que hablara con ellos y escucharan sus argumentos. En el
caso del Dip. Calderón Vega sólo aceptó entrevistarse con el
Lic. Landerreche Obregón resultando infructuosa su gestión
pues Calderón reiteró sus puntos de vista en relación a la Je-
fatura y a su decisión de no pagar cuotas al CEN.
Ante ello en la sesión ordinaria del CEN celebrada el día
12 de septiembre de 1980, se acordó con la oposición de Li-
món Maurer, iniciar el procedimiento de suspensión por dos
años en contra del Dip. Calderón Vega. Asimismo, en dicha
sesión, Vicencio Tovar sugirió que los integrantes de la Co-
misión que conocieron el problemas de la Srita. Dip. Martha
Cecilia Piñón se avoquen a entrevistar al Dip. Calderón Vega.
Entre ellos se encontraba Alfonso Ituarte Servín quien suplicó
que se le releve de esta Comisión, a lo que el Jefe (Abel Vi-
cencio Tovar) contestó“que aun cuando a él le repugna tener
que fungir como Juez de un compañero de Partido, si no hay
quien acepte, él participaría al frente de ésta Comisión.”
262

Capítulo 5. 1981-1989
Sus últimos años
D
el 26 al 28 de febrero de 1981 se llevó a cabo la Con-
vención Nacional para elegir al nuevo Consejo Na-
cional, al nuevo Jefe Nacional y a los nuevos miem-
bros del Comité Ejecutivo Nacional. Ignacio Limón Maurer
participo como miembro activo y delegado por el XVI Comi-
té Distrital del Comité Directivo Regional del D.F.en dicha
Convención.
En dicha Convención y, por primera vez desde el 20 de
marzo de 1959, Limón Maurer no es electo para ser miembro
del Consejo Nacional. En dicha sesión se reeligió a Abel Vi-
cencio Tovar y por primera vez también desde esa fecha no
es reelecto para ser miembro del Comité Ejecutivo Nacional
del Partido Acción Nacional. Terminan así 22 años ininte-
rrumpidos de trabajo constante y arduo, de aportación de lo
mejor de sí: su tiempo (en detrimento del tiempo dedicado a
su familia, a sus hermanos y amigos), su patrimonio, su tra-
bajo, sus desvelos, sus ilusiones por trabajar siempre ligado
lo más estrechamente al Partido Acción Nacional, con el cuál
creció juntamente desde las discusiones en el Frontón México
263

en 1939. Entendió que después de 42 años de intensísima

actividad política su momento había terminado, que era mo-
mento de bajar el ritmo de su participación en la vida interna
de Acción Nacional.
La reelección de Vicencio se dio en el marco de com-
petencia contra Carlos Castillo Peraza. Éste tenía ya pre-
sencia suficiente dentro del PAN, pero ninguna esperan-
za de ganar, pero sí de sembrar para el futuro. Vicencio
fue reelecto con el 76.5% de los votos. Castillo aceptó la
cartera de relaciones internacionales y con ello inició una
política de acercamiento con la Organización Demócrata
Cristiana de América (ODCA). Esta política terminaría
con la afiliación del PAN a la ODCA. Sí aquella política a
la que se oponían Manuel Gómez Morin (y que en alguna
ocasión sentenció: “nunca aceptaría que el Partido Acción
Nacional tomara una posición democratacristiana) Adolfo
Christlieb y Limón Maurer. Aquella idea que le costó la
expulsión a prominente panistas (Hugo Gutiérrez Vega en-
tre otros) de los años 60.
Fuera ya Limón del CEN y sin ningún amigo dentro del
mismo que viera por ellos, en ese mismo año fueron expul-
sados del partido los Diputados por Jalisco, Cecilia Martha
Piñón Reyna y David Alarcón Zaragoza, por no haber apor-
tado sus cuotas al partido como estatutariamente estaba es-
tablecido en protesta por la aceptación de los subsidios. La
expulsión se dio, no sin antes hacer una defensa férrea Diego
Fernández de Ceballos, en favor de Alarcón Zaragoza. Evi-
dentemente venía la expulsión del Dip. Luis Calderón Vega,
por los mismos motivos por los cuales fueron expulsados los
diputados mencionados. Por ello y ante tal inminencia Luis
Calderón Vega renuncia a su militancia panista.
264

CAPÍTULO 5. 1981-1989. SUS ÚLTIMOS AÑOS
Una vez ya fuera de todo cargo dentro de la estructura de

PAN, el Arq. Limón, se entrega a su actividad profesional,
como arquitecto y perito valuador dentro del banco que para
entonces ya había dejado de llamarse de “Londres y México”
para llamarse Banca Serfín. Conviene recordar que en 1960
y por insistencia de Don Manuel Gómez Morin, Limón Mau-
rer dejó el Comité de Construcción de Escuelas para que no
trabajara en el gobierno. Pues bien, en 1982, concretamente
el 1° de septiembre, el entonces Presidente de la República
José López Portillo, expropia (nacionaliza) la Banca y Banca
Serfín pasa a manos del Gobierno y por tanto, Ignacio Limón
Maurer vuelve a trabajar en el Gobierno. Fue hasta después
de su muerte que la Banca pasó de nuevo a manos de particu-
lares. Durante esta etapa (de nacionalización de la banca), al
igual que en su etapa en el Comité de Construcción de Escue-
las, Limón no fue perseguido u hostigado por sus ideas o por
su filiación en Acción Nacional.
Año y medio más tarde, concretamente el 11 de febrero de
1984, concluyó el periodo de Abel Vicencio y se eligió con
el 66.1% de los votos a Pablo Emilio Madero. Carlos Cas-
tillo Peraza volvió a competir. En aquella ocasión obtuvo el
13.1% de los votos.
Para finales de la gestión de Abel Vicencio, habían renun-
ciado o los habían corrido, hombres como Efraín González
Morfín, Raúl González Schmal, Luis Calderón Vega, José
de Jesús Martínez Gil, Miguel Estrada Sámano y una pléya-
de más de destacados panistas, y muchos otros, como Ma-
nuel González Hinojosa e Ignacio Limón Maurer, quiénes
nunca renunciaron a su militancia partidista, se habían reti-
rado de su participación activa. En cambio Conchello, quién
fue expulsado del partido y que por las razones expuestas se
265

desconoció su expulsión, siguió militando y actuando dentro

de Acción Nacional.
Algunos de ellos, formaron un grupo denominado Soli-
darismo, A.C.1 Esta Asociación, se creó bajo el liderazgo
de Efraín González Morfín, y evidentemente inspirados en
las ideas que Acción Nacional en su momento impulsó en
1969, con la llamada “Reforma Democrática de las Estruc-
turas”. Limón Maurer, nunca perteneció a dicha agrupación,
aunque con frecuencia era invitado a sus sesiones,2 pues
consideraba incongruente y violatorio de los estatutos de
PAN, formar parte al mismo tiempo del partido y de dicha
Asociación, pero sobre todo porque seguía convencido de
la vigencia y aplicabilidad de los Principios de Doctrina del
PAN, aunque para muchos su mero enunciado en las más de
las ocasiones sin contenido era prueba fiel de su adhesión a
los mismos.
Desde entonces yo, un muchacho, capté eso, desde de las con-

diciones de mis posibilidades culturales, etcétera, y a través de
los años lo he venido reafirmando; me he venido reafirmando yo
mismo dentro de esa idea porque ahora sí he recorrido toda la
República, y en todas partes de México, desde Baja California
hasta Yucatán, pasando por Tlaxcala o por Colima, se encuentra
uno que el mexicano en realidad quiere algo y que ese algo se
1
Solidarismo, A.C. fue constituida en la ciudad de Guadalajara el 14 de
mayo de 1985. Su primer presidente fue Carlos PetersenBiester. Quedando
como vocal, el Lic. Efraín González Morfín.
2
Muchas de esas sesiones se llevaron a cabo en la casa del Arq. Creel.
Aquél que fue tesorero muchos años y que fue cuestionado en la época
de Vicencio. Aquél que durante años aportó de sus recursos personales
para hacer frente a las deudas o compromisos que Acción Nacional había
adquirido.
266

lo dan los Principios de Doctrina del Partido. Por eso es que me

inscribí y sigo perteneciendo al PAN. 3
A pesar de haber disminuido su participación política

dentro de Acción Nacional se tiene registro del interés de Li-
món Maurer en la política de Acción Nacional y su relativa
influencia dentro de la misma. Por ejemplo, le preocupaba la
actitud y el clima de violencia suscitado por la dirigencia del
partido encabezada en ese momento por Madero. Tan es así
que de acuerdo a unas declaraciones suyas que se publicaron
en el periódico Zócalo de Coahuila el 21 de febrero de 1985
y que recogió uno de los múltiples informes de la Dirección
Federal de Seguridad: “Ignacio Limón Maurer, militante y
ex-Presidente y Secretario General del Partido señaló (en el
Periódico Zócalo) que la dirigencia de este organismo políti-
co, ha tomado el atajo de la demagogia y el popularismo ha
despertado las ambiciones de gentes sin principios, que les
importa un cacahuate la doctrina y ha incitado a la violencia
con el saldo trágico de muertos en el Norte del País, que pesan
sobre la conciencia del Jefe Nacional del PAN.
En materia electoral, los años bajo la presidencia de Ma-
derofue descrita de la siguiente manera por un columnista
del periódico Excélsior, Carlos Sirvent, el 27 de febrero de
1985, a propósito de ese conflicto electoral en Piedras Negras,
Coahuila:
…en el caso de Coahulia se presenta por primera vez en la his-

toria del PAN una estrategia política y un diseño nuevo que su
actual dirección califica de realista y moderna, en la que coinci-
den la visión del gobierno norteamericano sobre lo que debe ser
3
p. 184.
267

nuestra política nacional y los intereses electorales de la actual

dirección del PAN.
La nueva estrategia panista tiene su origen en el cambio de
correlación de fuerzas dentro de dicho partido, al subir como
máximo dirigente Pablo Emilio Madero que aun en contra de
la más vieja militancia del PAN que defendía una concepción
ideológica orgánica, como son Manuel González Hinojosa, Ig-
nacio Limón y González Morfín, ha definido como compromi-
sos y vínculos con fuerzas reales de carácter económico privado
y político externo, subordinando la vieja ideología panista a lo
que se ha dado en llamar principios tácticos para ascender al
poder, apoyados en una publicidad efectiva que menosprecia la
argumentación y la disputa de opiniones, privilegiando los actos
o hechos publicitarios que crean un clima de opinión.
El que la dirección panista vea en el electorado a un público
consumidor de símbolos políticos más que argumentos, lo sitúa
en la técnica más moderna de la publicidad que coincide con la
aparición decisiva de los organismos empresariales y sus líderes
en el PAN.
Unas semanas después de las declaraciones de Limón

Maurer, el 16 de marzo de 1985 en la columna del periódico
Excélsior, de Manuel González Hinojosa titulada “Luchado-
res Panistas, ni Blandengues ni ‘Tontengues’”, señaló:
Ahora… [las críticas] del arquitecto Ignacio Limón Maurer a

los dirigentes panistas parece que algo ha tenido que ver con lo
sucedido en la reciente convención panista, en donde se com-
prometieron públicamente a no usar la violencia como respuesta
al fraude, la imposición y la violencia gubernamentales, aunque
la oratoria épica de Madero conserva resonancias de combate y
tonos de cruzada. También fue notable el cambio de lenguaje y
de contenido de la plataforma política… la plataforma se salvó
del acento conservador y empresarial que era de temerse.
268

Para febrero de 1987, concretamente el día 21 llegó el fin

del primer periodo de Pablo Emilio al frente del CEN panista.
Éste intentó reelegirse, pero se enfrentó a la enorme popula-
ridad que había obtenido Luis H. Álvarez, durante la movili-
zación contra el fraude en Chihuahua, así como su huelga de
hambre. Popularidad que también aprovechó el escaso grupo
efrainista que quedaba. Luis. H. Álvarez obtiene en segunda
ronda el triunfo (52.6%) contra Madero (47.3%).
Con la entrada de Álvarez a la Presidencia del Comité Eje-
cutivo Nacional, se da una mezcla de ese PAN asentado en
valores, en la doctrina, pero al mismo tiempo de ese nuevo
PAN con una visión más “realista de la política que se tra-
dujo en pragmatismo”.4 Tan es así que el grupo de Álvarez
apoyo esa política de pragmatismo cuyo principal exponente
fue Manuel J. Clouthier y años después apoyó la candidatura
de un tradicionalista a la Presidencia de la República (1994),
Diego Fernández de Cevallos.
Una muestra también de esa mezcla, fue que con Luis H.
Álvarez, el PAN rechazó el subsidio que el nuevo Código
Electoral establecía. En relación a esto, el 9 de mayo de 1987,
de nuevo en la columna del periódico Excélsior, de Manuel
González Hinojosa, en esta ocasión titulada, “Rechazo al
Subsidio, El Camino Difícil”, dijo:
“El Consejo Nacional del PAN resolvió rechazar el subsidio que

establece el nuevo Código Electoral en favor de los partidos po-
líticos. Tal resolución fue una agradable sorpresa y no puedo
mejor que felicitar a los consejeros que prefirieron el camino
difícil de la pobreza y de la dignidad, para evitar toda sospecha
sobre su independencia y la posible corrupción por esta causa.
4
Loaeza, Soledad, El Partido Acción Nacional: la larga marcha, op.
cit., p. 435.
269

Ese sólo acto es más convincente para demostrar la sinceridad

del partido y la seriedad de sus críticas al sistema, que toda la
propaganda que pudiera haber comprado con el subsidio”.
Aunque la decisión se tomó por una apretada mayoría de

68 votos contra 58, finalmente la lucha que dieron muchos
panistas 8 años atrás, dio resultado. Al parecer no estaban
tan equivocados quienes, como Limón Maurer, se opusieron
a que el PAN aceptara los subsidios.
El día primero de ese mismo mes de mayo de 1987 y a
propósito del día del trabajo, Limón Maurer escribió “Algu-
nas reflexiones sobre el trabajo y la economía en su estado
actual”. Consideraba cuatro factores clave para entender la
situación del trabajo en esa época:
Se puede tomar como primer responsable el espíritu materialis-

ta consumista que domina al hombre de nuestro tiempo, que le
hace olvidar sus nobles sentimientos y aspiraciones espirituales
para atender solo a lo económico, a los superfluo, a lo trivial.
En segundo lugar, estaría la intervención cada vez más creciente
del Estado en todo el ámbito nacional, con su enorme máquina
burocrática aplastante de las libertades individuales, avasallando
los derechos y la dignidad de las personas; eliminando toda clase
de asociaciones intermedias que puedan suponer un freno y una
llamada de conciencia a sus ambiciones totalitarias.
En tercer lugar el ataque directo a los derechos de los trabajado-
res y a su dignidad por parte de partidos políticos, oligarquías y
grupos de presión; conviene citar aquí los sindicatos vendidos
políticamente que actúan como correa de transmisión desde el
gobierno o del partido gobierno individualizando a los trabaja-
dores al extremo de que esto no puede expresas sus deseos ni
mucho menos enfrentarse a sus propios dirigentes.
Por último, los avances tecnológicos que en vez de aprovecharse
al mejor servicio del hombre, a su mejor calidad de vida y a sa-
270

tisfacer las necesidades de la humanidad, parece que se vuelven

contra él miso intentando sujetarle a sus exigencias irracionales.
En diciembre de 1988, Ignacio Limón Maurer fue intervenido
quirúrgicamente de la columna vertebral. A pesar de que su ope-
ración resultó un éxito, un cáncer en el colon se escondió en su
recuperación. Por ello, su detección fue tardía y después de tres
meses de lucha contra esa enfermedad, con plena confianza de
entregar su vida a “Aquél por quien se vive y muere”, falleció
el 24 de abril de 1989, a tan sólo un mes de cumplir los 70 años
de edad.
Algunos podrían decir de Ignacio Limón Maurer como se

dijo en su momento de Don Manuel Herrera y Lazo “incur-
sionó en la política, pero sin ventura”. Si por “ventura” en la
política debe entenderse el éxito que se traduce en poder, en
puestos políticos, en candidaturas amarradas de antemano
y en fama, es cierto, pues jamás incursionó para tener esa
“ventura”.
Él siempre fue congruente con lo que en alguna ocasión
expuso.5
El hombre necesita la orientación que le proporciona las peren-

nes ideas generales, como son los valores supremos de bondad,
moralidad, justicia y derecho y, en una esfera más amplia, aque-
llas ideas que han servido siempre de soporte a su conducta,
como son la familia, la patria y la creencia en Dios, fuente y
fundamento de amor y de servicio, por encima de todo.
Ya no le tocó vivir el triunfo de la primera Gubernatura

bajo el candidato de Acción Nacional, en este caso de Baja
California. Pero con voz de profeta antes de dicha elección
5
“Algunas reflexiones sobre el trabajo y la economía en el mundo ac-
tual”, op. cit., p. 2.
271

dijo: “y vamos a ganar en Baja California, y ellos tendrán que

recurrir al fraude; es que no les queda de otra: si ellos sueltan
una gubernatura, se les desgrana la mazorca.”
Y así sucedió y se les desgranó la mazorca, pues ganó ese
año de 1989 Acción Nacional en Baja California, y luego vino
en 1991 Guanajuato, en 1992 Chihuahua, en 1995 Jalisco, en
1997 Nuevo León y Querétaro, en 1998 Aguascalientes, en
2000 Morelos, en 2001 Yucatán y ese mismo año la Presiden-
cia de la República con Vicente Fox Quesada. Posteriormente
otros más estados y de nuevo la Presidencia en 2006 con el
Lic. Felipe Calderón Hinojosa, hijo de Luis Calderón Vega.
Tampoco vio nacer al llamado Foro Democrático y Doctri-
nario en 1990, encabezado entre otros por Pablo E. Madero,
que protagonizaría se escisión del PAN en 1992.
Para el año de su muerte le sobrevivían su esposa, sus siete
hijos y una descendencia de trece nietos (Juan Pablo Chabaud
Limón; Luis Enrique y Cecilia Villaverde Limón; Mariana,
Cecilia y Carolina Limón de Guerrero Osio; Mauricio y Ana
Limón Martínez; María Fernanda y Andrés Limón Benítez;
Ana Paula, José Ignacio y Xavier Argudín Limón).
Raúl González Schmal deñala:
El Arq. Ignacio Limón Maurer forma parte de los siete u ocho

personajes más relevantes en la historia de Acción Nacional por
militancia, trabajo y liderazgo, entre los que se encuentran los
licenciados Manuel Gómez Morin, Efraín González Luna, Mi-
guel Estrada Iturbide, Rafael Preciado Hernández, Luis Calde-
rón Vega, Adolfo Christlieb Ibarrola, Efraín González Morfín y
Luis H. Álvarez… 6
6
Entrevista realizada a Raúl González Schmal, el día 1 de julio de
272

De lo más recóndito
del corazón: testimonios
…El Arq. Ignacio Limón Maurer vivió en el partido una vida

de humanismo, de mística; era un panista en toda la extensión
de la palabra, que no sólo conocía, sino vivía intensamente los
principios de doctrina del partido…
GRACIELA ACEVES DE ROMERO
Hablar de panistas como el Arq. Limón Maurer, es hablar de

seres con un compromiso doctrinal, de hombres con grandes
ideales, principios y valores.
Hombres que lucharon por traducir la doctrina en políticas pú-
blicas; que no concibieron la política como una máquina que
busca el poder.
La generación del Arq. Limón Maurer fue de hombres con un
fuerte compromiso, con aceptación del riesgo y la convicción
de que sólo por la vía democrática habría cambio de gobierno y
no por las armas. Estos hombres practicaron una militancia que
consideraba al PAN como una forma de vida: un partido donde
la generosidad no era un principio, era un acto cotidiano de los
dirigentes…
OBDULIO ÁVILA MAYO
273

…Al Arq. Ignacio Limón Maurer no le importaba figurar, no le

interesaba estar en primer plano, su objetivo era trabajar, sacar
adelante los proyectos del PAN. Trabajábamos por convicción
sobre los principios de doctrina, actitud…
GUILLERMO DE CÁRCER BALLESCA
…Cuando Ignacio Limón Maurer, valientemente asumió la

Presidencia de Acción Nacional, lo hizo con una entereza, na-
turalidad, e integridad impresionantes. Fue la asunción de una
consecuencia prevista estatutariamente y la asumió con toda
naturalidad y con toda la capacidad que le daba una presencia
permanente, muy sólida, muy racional…
MIGUEL ESTRADA SÁMANO
…De Ignacio Limón sólo digo, que fue la bondad personificada,

“Limón es Limón”; es muy difícil de encontrar un político en
la historia de México, así lo digo, sin ambages, tan bondadoso
como Ignacio Limón Maurer.
Fue un hombre como los de su tiempo, de grandes congruen-
cias, lealtades y grandes sacrificios, todos ellos. Esa ha sido la
historia como yo la recuerdo, el Arq. Limón Maurer fue heroico
en muchos aspectos y en el plano estrictamente personal por las
enseñanzas que nos dejó, lo recuerdo con gran fuerza e inque-
brantable voluntad, son cosas que no se pueden olvidar…
RAFAEL ESTRADA SÁMANO
…Nacho Limón Maurer era un gran conversador, pero ante todo

un excelente amigo, hay muchísimos recuerdos de momentos,
situaciones y trabajo como militantes de Acción Nacional…
JUAN MANUEL GÓMEZ MORIN TORRES
…Aunque no hubiera asumido la Presidencia del Partido, Ignacio

Limón Maurer tenía el apoyo y liderazgo para conducir el PAN.
El Arq. Ignacio Limón Maurer forma parte de los seis o sie-
te personajes más relevantes en la historia de Acción Nacional
274

DE LO MÁS RECÓNDITO DEL CORAZÓN: TESTIMONIOS
por militancia, trabajo y liderazgo; entre los que se encuentran

los licenciados Manuel Gómez Morin, Efraín González Luna,
Miguel Estrada Iturbide, Rafael Preciado Hernández, Luis Cal-
derón Vega, Efraín González Morfín y Don Luis H. Álvarez…
RAÚL GONZÁLEZ SCHMAL
..Dn. Ignacio Limón Maurer, fue un personaje como muchos de

los pocos mexicanos que se entregaban con obras a la mejor
causa, por vía política, con gran responsabilidad y amor a Mé-
xico, sin buscar el aplauso de los hombres sino hacer las cosas
al agrado de Dios; pues en las filas oficiales del país eran vistos
con desprecio, con burla, con falta “de amor a México”, cuando
era todo lo contrario.
Era una abnegada dedicación por las mejores causas del país, en
la que le robaban tiempo a la familia, la cual también se veía dis-
minuida en sus ingresos económicos y de bienestar; por el apos-
tolado político que estos hombres llevaban a cabo, entre ellos
incluyo a mi Señor padre el Lic. Alfonso Guerrero Briones…
ALFONSO GUERRERO MARTÍNEZ
Ignacio Limón Maurer insistía en que era necesario crear una es-
cuela de formación de ciudadanos, considerando el precepto de
Manuel Gómez Morín, “…Que el fin de Acción Nacional no era
el poder, que era necesario insistir en ocuparse como partido de
la formación política de los ciudadanos, despertar conciencias
e insistir en el eminente respeto a la dignidad humana. El fin es
educar, convencer, transmitir la doctrina, acceder al poder es un
medio no es un fin, lo verdaderamente importante es buscar el
bien común…
MIGUEL HERNÁNDEZ LABASTIDA
…El Arq. Ignacio Limón Maurer, a quién toda mi vida llamé

“Nacho” fue gran amigo y compañero de partido de mi esposo;
después convivimos los matrimonios; él y Martha fueron exce-
lentes personas, muy queridos. Mi esposo y Nacho trabajaron
275

de manera estrecha dando cursos para jóvenes. Cuando Calde-

rón Vega se separó del PAN, Nacho Limón le seguía mandando
documentos, para tenerlo al tanto de los acontecimientos en el
PAN, nunca dejó de buscarlo. Mi esposo lo apreció y respetó
mucho…
CARMEN HINOJOSA VDA. DE CALDERÓN
…Fue para mí un hermano mayor, me transmitió sus convic-

ciones. Quería mucho a México, tengo recuerdos muy gratos de
tío Nacho, un día me habló para hacerme reflexionar y me dijo:
…En nuestra familia nadie falta a su palabra, nadie falta a la
verdad…
Luis Limón Limón
…El Arq. Ignacio Limón Maurer fue extraordinario por su ge-

nerosidad, su honradez y su entrega al PAN. No aceptó candidatu-
ras, se mantuvo en la retaguardia trabajando por México. Tuve la
oportunidad de trabajar de cerca con él aproximadamente entre
1965 y 1967, ya que el partido se encontraba completamente
desmantelado en Tamaulipas y fuimos a refundar el PAN en la
región…
JOSÉ DE JESÚS MARTÍNEZ GIL
…Ignacio Limón Maurer, fue el arquitecto humanista de nues-

tra Patria. Edificó valores, por lo que a través de su obra se
difunde su pensamiento. Que éste legado sirva de guía en el
actuar de los funcionarios panistas de la actualidad; donde a
partir de su filosofía tomemos su ejemplo de austeridad mate-
rial, pero de enorme riqueza espiritual. Es ese enorme tesoro
que él nos está legando y lo más importante es… que ese tesoro
es de todos…
MARIO A. PALACIOS ACOSTA
…El Arq. Limón trabajó muchísimo en el PAN, y siempre fue un

gran amigo, entrañable y de gran calidad humana. Sabía mucho
276

DE LO MÁS RECÓNDITO DEL CORAZÓN: TESTIMONIOS
de la doctrina y organización del PAN, pero nunca alardeaba, po-

dría asegurar que en su persona no tenía cabida la vanidad. Fue
un gran ejemplo como militante, asumía sus obligaciones con
una rectitud y firmeza impresionantes…
MARGARITA PRIDA DE YARZA
…El Arq. Limón Maurer era muy constante en el partido, muy

dedicado; el domingo por la mañana invariablemente él y Jacin-
to Guadalupe, hacían recorridos en sus tradicionales visitas do-
miciliarias. Era un hombre increíble, con un espíritu trabajador,
su ideal era buscar el bien de México…
EMMA RODRÍGUEZ VDA. DE SILVA
…Limón Maurer siempre colaboró en el PAN, ejecutaba y apoya-

ba con su presencia todos los actos...
KURT THOMSEN
277

Anexos
Anexo I
Planilla de Candidatos panistas a Diputados Federales para el D.F. (1952)
Diputados Diputados
Dis- Distri-
Suplente Suplente
trito to
Propietario Propietario
Juan Landerreche Eugenio Ibarrola Ignacio Li-

I José Aspe XI
Obregón Santoyo món Maurer
Gumersindo Gal- Tiburcio Fernán- Arturo Sánchez Ga- Javier García

II XII
ván dez licia Lascurain
Raúl Velasco Zim- José Romero

III Felipe Gómez Mont Patricio Aguirre XIII
brón Silva
Desiderio Jara- José Ángel Conche- Roberto Ló-

IV Horacio Guajardo XIV
millo llo pez Torres
Carlos Sánchez Carlos González Gabriel Sán-

V XV Francisco Quiroga
Cordero Gómez chez Gómez
Salvador Zermeño Jacinto Guadalu- José Quijano Lego- Federico Iba-

VI XVI
Vázquez pe Silva rreta rra Gómez
Fernando Hernán- Francisco Álva-

VII XVII Alfonso Ituarte José Resendiz
dez Ochoa rez Alonso
Gustavo Molina Mario Reynoso Manuel Cantú Mén- Ladislao Sán-

VIII XVIII
Ibarra Obregón dez chez
Jesús Hernández Luis González

IX
Díaz Madrid Aurelio Gómez Agustín Esla-
XIX
Enrique Michel Membrillo va Santana
X Ricardo Cozatl
Ruelas
Cuadro tomado de Calderón Vega, Luis, Memorias del Pan III (1950-
1952), 2ª.ed., EPESSA, México, 1992, p. 266.
279

Anexo II
Comité Ejecutivo Nacional del PAN
1953-1956
Jesús Antonio Álvarez Román Xavier García Lascuráin Eduardo Limón Lascuráin
Armando Ávila Sotomayor Guillermo Gómez Arana Ignacio Limón Maurer
Alejandro Avilés Inzunza Manuel Gómez Morin Julio Novoa
Juan Manuel Gómez Morin To-

Federico Ayala Rafael Preciado Hernández
rres
Luis Calderón Vega Manuel González Hinojosa Francisco Quiroga Fernández
Gonzalo Chapela y Blanco Horacio Guajardo Elizondo Luisa Isabel Salas
José Cortina Goribar Alfonso Guerrero Briones Jacinto Guadalupe Silva Flores
Roberto Cossío y Cosío Juan Gutiérrez Lascuráin Manuel Ulloa Ortiz
Ezio Cusi M. Francisco Gutiérrez Mora Raúl Velasco Zimbrón
Eustaquio Escandón José de Jesús Hernández Díaz Eleuterio Zamanillo
Eduardo Facha Gutiérrez Juan José Hinojosa Hinojosa Concepción Zambrano
Jorge Garabito Martínez Juan Landerreche Obregón Simeón Zúñiga Romero
Anexo III
1960-1961
María Elena Álvarez Bernal Efraín González Morfín Gabriel Palomar y Silva
Jesús Antonio Álvarez Román José González Torres Rafael Preciado Hernández
Alejandro Avilés Inzunza Hugo Jesús Gutiérrez Vega Manuel Rodríguez Lapuente
Fernando Ayala Carreón Jesús Hernández Díaz Rafael Ruiz Villalpando
Manuel Bayona González Juan José Hinojosa Hinojosa Luisa Isabel Salas
Javier Blanco Sánchez Alfonso Ituarte Sevín Manuel Sierra Macedo
Clicerio Cardoso Eguiluz Rafael Kuri Cano Jacinto Guadalupe Silva Flores
Adolfo Christlieb Ibarrola Juan Landerreche Obregón Manuel Ulloa Ortiz
Enrique Creel Luján Ignacio Limón Maurer Viviano Valdés Villareal
Jorge Garabito Martínez Carmen Lozada Amor Ernesto Velasco Lafarga
Francisco García Sainz Carlos Méndez Padilla Raúl Velasco Zimbrón
Raúl García Baca Lourdes Moreno Abel Vicencio Tovar
Manuel González Hinojosa Eugenio Ortiz Walls Rosa María Yarza de Ayala
280

ANEXOS
Anexo IV
1961-1962
Jesús Antonio Álvarez Román Alfonso Guerrero Briones Francisco Quiroga Fernández
Alejandro Avilés Inzunza Hugo Jesús Gutiérrez Vega Antonio RiusFacius
Armando Ayala Carreón Jesús Hernández Díaz Manuel Rodríguez Lapuente
Fernando Ayala Carreón Jesús Herrera Contreras Rafael Ruiz Villalpando
Javier Blanco Sánchez Juan José Hinojosa Hinojosa Luisa Isabel Salas
Carlos Chavira Becerra Alfonso Ituarte Sevín Manuel Sierra Macedo
Adolfo Christlieb Ibarrola Juan Landerreche Obregón Jacinto Guadalupe Silva Flores
Enrique Creel Luján Javier Lascuráin Obregón Manuel Ulloa Ortiz
Hiram Escudero Álvarez Ignacio Limón Maurer Viviano L. Valdés Villareal
Jorge Garabito Martínez Carmen Lozada Amor Ernesto Velasco Lafarga
Francisco García Sainz Carlos Méndez Padilla Raúl Velasco Zimbrón
Carlos Garibay Sánchez Rafael Morelos Valdés Abel Vicencio Tovar
Juan Manuel Gómez Morin Torres Concepción Moreno Astolfo Vicencio Tovar
Manuel González Hinojosa Eugenio Ortiz Walls Rosa María Yarza de Ayala
Efraín González Morfín Gabriel Palomar y Silva
José González Torres Rafael Preciado Hernández
Anexo V
1962-1966
Jesús Antonio Álvarez Román Efraín González Morfín Rafael Preciado Hernández
Alejandro Avilés Inzunza Raúl González Schmal Francisco Quiroga Fernández
Fernando Ayala Carreón José González Torres Manuel Sierra Macedo
Javier Blanco Sánchez Alfonso Guerrero Briones Jacinto Guadalupe Silva Flores
Tomás Carmona Jiménez Jesús Hernández Díaz Kurt A. Thomsen D’ Abaddie
Carlos Chavira Becerra Alfonso Ituarte Servín Manuel Ulloa Ortiz
Adolfo Christlieb Ibarrola Juan Landerreche Obregón Viviano L. Valdés Villareal
Enrique Creel Luján Ignacio Limón Maurer Raúl Velasco Zimbrón
Hiram Escudero Álvarez Carmen Lozada Amor Abel Vicencio Tovar
Jorge Garabito Martínez Rafael Morelos Valdés Astolfo Vicencio Tovar
Carlos Garibay Sánchez Eugenio Ortiz Walls María Teresa Zuzueta y Zuzueta
Manuel Gómez Morin Gabriel Palomar y Silva
281

Anexo VI
1966-1968
María Elena Álvarez Bernal Manuel González Hinojosa Pedro Reyes Velázquez
Luis Manuel Aranda Torres Efraín González Morfín Jorge RicaudRothiot
Alfonso Arronte Domínguez Raúl González Schmal Antonio RiusFacius
Jorge Ávila Blancas José González Torres Salvador Rosas Magallón
Manuel Iguiniz González

Fernando Ayala Carreón Antonio Rosillo Pacheco
Jesús Hernández Díaz
Eduardo Becerril de Haro Alfonso Ituarte Servín Guillermo Ruiz Vázquez
Ricardo Chaurand Concha Juan Landerreche Obregón Rafael Ruiz Villalpando
Adolfo Christlieb Ibarrola Ignacio Limón Maurer Luisa Isabel Salas
Enrique Creel Luján Carmen Lozada Amor Jacinto Guadalupe Silva Flores
Hiram Escudero Álvarez Gerardo Medina Valdés Eduardo Trueba Barrera
Miguel Estrada Iturbide Enrique Michel Ruelas Viviano L. Valdés Villareal
Federico Estrada Valera Eugenio Ortiz Walls Raúl Velasco Zimbrón
Jorge Garabito Martínez Gabriel Palomar y Silva Abel Vicencio Tovar
Felipe Gómez Mont Rafael Preciado Hernández Astolfo Vicencio Tovar
Manuel Gómez Morin Francisco Quiroga Fernández Florentina Villalobos Chaparro
Anexo VII
1968
Alfonso Arronte Domínguez Raúl González Schmal Gerardo Medina Valdés
Adolfo Christlieb Ibarrola José González Torres Enrique Michel Ruelas
José Ángel Conchello Dávila J. Jesús Hernández Díaz Eugenio OrtízWalls
Juan José Hinojosa Hino-

Enrique Creel Luján Gabriel Palomar y Silva
josa
Carmen Galindo Aparicio Alfonso Ituarte Servín Rafael Preciado Hernández
Jorge Garabito Martínez Juan Landerreche Obregón Francisco Quiroga Fernández
Manuel Gómez Morín Carmen Limón Lascuráin Luisa Isabel Salas
Manuel González Hinojosa Ignacio Limón Maurer Manuel Sierra Macedo
Efraín González Morfín Margarita López Ernesto Velasco Lafarga
Raúl Velasco Zimbrón

Jesús González Schmal Carmen Lozada Amor
Astolfo Vicencio Tovar
282

ANEXOS
Anexo VIII
(1968-1969)
PRESIDENTE
SECRETARIO GENERAL
Dr. Raúl Velasco Zimbrón
SECRETARIO A DJUNTO
Lic. Eugenio Ortiz Walls
TESORERO NACIONAL
Arq. Enrique Creel Luján
COMISIÓN POLÍTICA
Dip. Manuel González Hinojosa Lic. José González Torres
Lic. Manuel Gómez Morin Srita. Profra. Luisa Isabel Salas
Dip. Alfonso Ituarte Servín Lic. Jorge Garabito
Dip. Lic. Rafael Preciado Hernández Profr. Jesús Hernández Díaz
Sr. Alfonso Arronte
COMISIÓN ORGANIZACIÓN
Lic. José González Torres Srita. Margarita López
Dr. Francisco Quiroga Fernández Lic. Jesús González Schmal
Srita. Carmen Galindo Dip. Astolfo Vicencio Tovar
COMISIÓN DE ESTUDIOS
Dip. Lic. Rafael Preciado Hernández Srita. Profra. Carmen Limón Lascurain
Dip. Lic. Efraín González Morfín Dr. Francisco Quiroga Fernández
Lic. Raúl González Schmal Srita. Margarita López
Lic. Manuel Sierra Macedo Ing. Ernesto Velasco L.
COMISIÓN DE P ROPAGANDA
Srita. Carmen Lozada Dip. Gerardo Medina Valdés
Dip. Lic. José Ángel Conchello Dip. Juan José Hinojosa
Ing. Gabriel Palomar y Silva
COMISIÓN DE TESORERÍA
Arq. Enrique Creel Luján Lic. Enrique Michel Ruelas
Lic. Juan Landerreche Obregón Srita. Carmen Galindo
283

Anexo IX
1969-1971
María Elena Álvarez Bernal Raúl González Schmal Gabriel Palomar y Silva
Alfonso Arronte Domínguez José González Torres Rafael Preciado Hernández
Adolfo Christlieb Ibarrola Jesús Hernández Díaz Ana Elena Rabasa de Ruiz
José Ángel Conchello Dávila Juan José Hinojosa Hinojosa Luisa Isabel Salas
Enrique Creel Luján Juan Landerreche Obregón Manuel Sierra Macedo
Miguel Estrada Sámano Carmen Limón Lascuráin Jacinto Guadalupe Silva Flores
Diego Fernández de Cevallos R. Ignacio Limón Maurer Ernesto Velasco Lafarga
Ma. del Carmen Galindo Apari-

Carmen Lozada Amor Raúl Velasco Zimbrón
cio
Jorge Garabito Martínez Gerardo Medina Valdés Astolfo Vicencio Tovar
Juan Manuel Gómez Morín T. Carlos Méndez Padilla
José Gregorio MinondoGar-

Manuel González Hinojosa
fias Abel Vicencio Tovar
Efraín González Morfín Gustavo Molina Ibarra
Jesús González Schmal Eugenio Ortiz Walls
Anexo X
1971-1972
Elena Álvarez Bernal Manuel González Hinojosa Eugenio Ortiz Walls
Alfonso Arronte Domínguez Efraín González Morfín Gabriel Palomar y Silva
Bernardo Bátiz Vázquez Héctor González Schmal Rafael Preciado Hernández
Javier Blanco Sánchez Raúl González Schmal Luisa Isabel Salas
Luis Calderón Vega José González Torres Kurt A.ThomsenD’Abaddie
Guillermo de CárcerBallesca Jesús Hernández Díaz Martín Torres Ramírez
María de Lourdes Torres Lan-

José Ángel Conchello Dávila Juan Landerreche Obregón
da
Enrique Creel Luján Ignacio Limón Maurer Antonio Velasco Gómez
Fernando Estrada Sámano Gerardo Medina Valdés Ernesto Velasco Lafarga
Miguel Estrada Sámano Carlos Méndez Padilla Raúl Velasco Zimbrón
Jorge Garabito Martínez José G. MinondoGarfías Abel Vicencio Tovar
Juan Manuel Gómez Morín T. Gustavo Molina Ibarra Astolfo Vicencio Tovar
284

ANEXOS
Anexo XI
1972-1975
Luis Héctor Álvarez Álvarez Daniel de la Garza Gutiérrez Gabriel Palomar y Silva
Alfonso Arronte Domínguez Mauricio Gómez Morín torres Carlos E. PetersenBiester
Bernardo Bátiz Vázquez Manuel González Hinojosa Rafael Preciado Hernández
Javier Blanco Sánchez Efraín González Morfín Salvador Rosas Magallón
Luis Calderón Vega Jesús González Schmal Antonio Rosillo Pacheco
Guillermo de CárcerBallesca Raúl González Schmal Guillermo Ruiz Vázquez
Adolfo Christlieb Morales Edmundo Gurza Villarreal Inocencio Sandoval Zavala
José Ángel Conchello Dávila Magdaleno Gutiérrez Herrera Kurt A. ThomsenD’Abaddie
Norberto Corella Gil S. Susana Herrasti y Ortiz de M. María de Lourdes Torres Landa H.
Enrique Creel Luján José de Jesús Herrera Marcos Luis Torres Serranía
Álvaro Elías Loredo Juan José Hinojosa Hinojosa Antonio Velasco Gómez
Hiram Escudero Álvarez Juan Landerreche Obregón Astolfo Vicencio Tovar
Fernando Estrada Sámano Ignacio Limón Maurer Florentina Villalobos Chaparro
Jorge Garabito Martínez Gerardo Medina Valdés
Anexo XII
1975
Luis Héctor Álvarez Álvarez Manuel González Hinojosa Alfredo Oropeza García
María Elena Álvarez Bernal Efraín González Morfín Eugenio Ortiz Walls
Javier Blanco Sánchez Raúl González Schmal Gabriel Palomar y Silva
Javier Boelsterly Urrutia José González Torres Rafael Preciado Hernández
Susana Herrasti y Ortiz de M María Margarita Prida Ba-

Roger Cicero Mc Kinney
José de Jesús Herrera Marcos rrios
José Ángel Conchello Dávila Juan Landerreche Obregón Salvador Rosas Magallón
Enrique Creel Luján Ignacio Limón Maurer Julio Sentíes Laborde
Jacinto Guadalupe Silva

Fernando Estrada Sámano José de Jesús Martínez Gil
Flores
Paula García Martínez Alfonso Méndez Ramírez Kurt A. ThomsenD’Abaddie
Jesús García Ortiz José G. MinondoGarfias Elías Tueme
Juan Manuel Gómez Morin T. Rafael Morelos Valdés Antonio Velasco Gómez
Celia González de Hernández Díaz Rafael Morgan Ríos Abel Vicencio Tovar
285

Anexo XIII
1975-1978
Graciela Aceves Pérez Ramón Garcilita Partida Abel Martínez Martínez
María Elena Álvarez Bernal Raúl Garza Sloan Gerardo Medina Valdés
Francisco Aponte Robles

Juan Manuel Gómez Morin. José G. MinondoGarfias
Arenas
Celia González de Hernández Gustavo Molina Ibarra

Javier Blanco Sánchez
Díaz Eugenio Ortiz Walls
Javier Boelsterly Urrutia Manuel González Hinojosa Gabriel Palomar y Silva
Ignacio Bustillo Núñez Enrique González Luna V. Carlos E. PetersenBiester
Guillermo de CárcerBallesca Raúl González Schmal Rafael Preciado Hernández
Adolfo Christlieb Morales José González Torres María Margarita Prida Barrios
Pedro Dufour Encinas Jovita Granados Medina Antonio Rosillo Pacheco
Hiram Escudero Álvarez Miguel Hernández Labastida Julio Sentíes Laborde
Fernando Estrada Sámano Juan José Hinojosa Hinojosa Jacinto Guadalupe Silva Flores
Diego Fernández de Ceballos

Juan Landerreche Obregón Kurt A. ThomsenD’Abaddie
Ramos
María del Carmen Galindo Antonio Velasco Gómez

Aparicio Abel Vicencio Tovar
Juan Antonio García Villa José A. Lozano Padilla Esteban Zamora Camacho
286

ANEXOS
Anexo XIV1
Consejeros Regionales para el Distrito Federal1
Graciela Aceves de Romero Susana Herrasti Adrián Peña Soto
Antonio Aguirre Juan José Hinojosa Rafael Preciado Hernández
Gonzalo Altamirano Dimas Guillermo Islas Olguín Antonio Prida Barrios
María Elena Álvarez Bernal Gabriela Gutiérrez de León Margarita Prida de Yarza
Bernardo Bátiz Vázquez Ignacio Limón Maurer Javier Prieto Aceves
Manuel Bayona Federico Ling Altamirano José Quijano Legorreta
Edmundo Becerril Sergio Lujambio Rafols Francisco Quiroga F.
Guillermo de CárcerBallesca MoniqueMarseilleOrendáin Margarito Reyes
José Ángel Conchello José Luis Martínez Galicia Luisa Isabel Salas
Enrique Creel Luján José de Jesús Martínez Gil Jesús Salazar Quiroz
Fernando Estrada Sámano Abel Martínez Martínez KurtThomsen
Miguel Estrada Sámano Gerardo Medina Valdés Martín Torres Ciprés.
Juan Manuel Gómez Morin Enrique Michel Ruelas Antonio Velasco Gómez
Enrique González Luna Gabriel Palomar y Silva Raúl Velasco Zimbrón
Efraín González Morfín Javier Paz Zarza Abel Vicencio Tovar
José González Torres Francisco Pedraza Villarreal

Arturo Villanueva Bazán
Miguel Hernández Labastida Francisco Peniche Bolio
1
La Nación, núm. 1490, 30 de noviembre de 1977, p. 8.
287

Anexo XV
1978-1981
Graciela Aceves Pérez Víctor Guerrero González Rafael Morelos Valdés
Gonzalo Altamirano Dimas Edmundo Gurza Villareal César Ortega Gómez
Luis Héctor Álvarez Álvarez Luis Hinojosa Berrones Gabriel Palomar y Silva
Francisco Aponte Robles

Juan José Hinojosa Hinojosa Rafael Preciado Hernández
Arenas
Alfonso Arronte Domínguez Alfonso Ituarte Servín Antonio Prida Barrios
Javier Blanco Sánchez Ma. del Carmen Jiménez Méndez Salvador Rosas Magallón
Rafael Alberto Castilla

Juan Landerreche Obregón Antonio Rosillo Pacheco
Peniche
Carlos Castillo Peraza Ignacio Limón Maurer Inocencio Sandoval Zavala
Enrique Creel Luján Héctor Federico LingAltamirano Abel Vicencio Tovar
Hiram Escudero Álvarez Jorge Alberto Ling Altamirano Astolfo Vicencio Tovar
Aunque fueron designados

como miembros del CEN no
Juan Manuel López Sanabria aceptaron formar parte del
Raúl Garza Sloan
mismo.
Guillermo de CárcerBallesca
Juan Manuel Gómez

Alberto Antonio Loyola Pérez Sergio Lujambio Rafols
Morin T.
Enrique González Luna V. José de Jesús Martínez Gil Eugenio Ortiz Walls
Luis González Pons Gerardo Medina Valdés Jacinto Guadalupe Silva
Jesús González Schmal Carlos Méndez Padilla Kurt Thomsen D’Abaddie
288

Cuadro de los presidentes del Partido
Acción Nacional 1939-1993
Comisiones de trabajo en las que participó
Año Nombre de la Comisión Integrantes
Los licenciados Felipe Gómez Mont, Carlos Mén-

dez, Luis Manuel Díaz de León, Salvador Chao y
1952 Comisión de Presupuesto
el Arq. Ignacio Limón Maurer.
Con la aprobación del Comité Ejecutivo Nacional, la diputación del PAN creó un grupo de estudios econó-
micos y sociales, destinado a compilar la información suficiente para investigar, planear y hacer un análisis
oportuno de los problemas nacionales y vincularlos con las iniciativas que se preparaban.
1956 El Arq. Ignacio Limón Maurer y Jesús Hernández

Brigada de apoyo electoral
(23 noviembre) Díaz.
Noviembre 23. Ignacio Limón Maurer, es comisionado por el Jefe Nacional Dip. Alfonso Ituarte Servín,
quien se encarga personalmente de organizar las brigadas que partirán en apoyo de los estados que se en-
cuentran en campañas electorales; Limón Maurer se dirige a Tula, Hidalgo; en esta comisión lo acompaña
Jesús Hernández Díaz.
Arq. Ignacio Limón Maurer, Adrián Peña, Jacinto

1957 Comisión para Organizar
Guadalupe Silva y el Lic. Eugenio Ibarrola San-
(marzo) Actos Cívico-educacionales
toyo.
Sobre la explosión que sufrieron los habitantes de la Colonia Federal, se pretendía a través de la Comisión-
crear conciencia, para que colonos y autoridades tomaran precauciones, y que trascendió que las autoridades
tenían conocimiento de la existencia de varios depósitos clandestinos de explosivos y no habían hecho nada
para clausurarlos.
Comisión de Organización
Presiden la Comisión el Lic. Luis Buitrón y el
1963 del Comité Directivo
Arq. Ignacio Limón Maurer.
Regional. D.F.
La comisión tuvo a su cargo, elaborar los planes de trabajo para los Comités Distritales del Comité Directivo
Regional del D.F. Asimismo la comisión hizo análisis estadístico de los diferentes resultados en los distritos.
1969 Comisión de Organización Arq. Ignacio Limón Maurer
En el Informe sobre las sesiones de estudio del Comité Ejecutivo Nacional, el Arq. Limón Maurer rindió un
informe sobre las actividades de la Comisión de Organización y presentó una propuesta para hacer modifica-
ciones a los estatutos. Lo anterior registrado en el Acuerdo del Comité Nacional, punto 3, Acta 36.
Comisión para redactar

1972 Programa y Reglamento de
(noviembre) funcionamiento de Grupos
Verticales
289

Comisiones de trabajo en las que participó

Año Nombre de la Comisión Integrantes
Sr. Kurt A. Thomsen, Arq. Enrique Creel Luján,

1972-1975 Comisión de Tesorería Arq. Ignacio Limón Maurer, Lic. Antonio Velasco
y el Ing. Gabriel Palomar y Silva.
La Comisión de Promo- Los licenciados José González Torres, Manuel

ciones del Partido creó una González Hinojosa, Raúl Velasco Zimbrón, Efraín
1973
“Comisión para estudiar la González Morfin, Arq. Enrique Creel Luján, el
(Febrero)
conveniencia de Constituir Arq. Ignacio Limón Maurer y Alfonso Ituarte Ser-
un Patronato” vín, éste último Preside la Comisión.
En Sesión de Consejo Nacional del PAN celebrada en febrero de 1973, a propuesta del Arq. Enrique Creel se
crea la comisión, misma que se encargará de promover los ingresos y patrimonio del PAN, de cuidar dicho
patrimonio y de obtener una mejor utilización de los recursos disponibles. Alfonso Ituarte Servín, Preside la
Comisión, sin embargo, por la necesidad de trasladar su lugar de residencia renuncia al cargo, quedando al
frente el Lic. Juan Landerreche Obregón.
1974
Comisión Política Miembro del Comité Ejecutivo Nacional
(6 de septiembre)
El Arq. Limón Maurer presenta un dictamen sobre el Informe presentado el 28 de agosto de 1974, por el Sr.
Jesús García Ortiz, Delegado del CEN en Tlaxcala.
Comisión de Organización. Responsable del Comité de Campaña del Estado

1975 Campaña para Gobernador de México
y Diputados
Comisión para asesorar

Arq. Bernardo Blosúa, Lic. Pablo Emilio Madero,
al Presidente del PAN, Lic.
Lic. Miguel Hernández Labastida, Arq. Ignacio
Limón Maurer Dip. Fed. Juan José Hinojosa Hino-
1975 para la designación de los
josa, Lic. José González Torres
dirigentes del CEN
Comisión encargada de lan-

Lic. Eugenio Ortiz Walls, Diputado Peña y Soto y
zar el Candidato a Goberna-
1977 Arq. Ignacio Limón Maurer.
dor por Baja California Sur
El 15 de febrero de 1977, informa el Lic. Manuel González Hinojosa, Jefe Nacional que no podrá asistir
a la Convención Regional a Mexicali, Baja California, en su representación comisiona a los militantes
antes señalados.
Lic. Juan Landerreche Obregón, Lic. Juan Manuel

Gómez Morín, Sr. Javier Blanco Sánchez, Gerardo
Medina Valdés, Arq. Ignacio Limón Maurer, Lic.
1978
Eugenio Ortiz Walls, Sr. Alfonso Ituarte Servín,
(18 de noviembre) Comisión Política
C. P. Miguel Hernández Labastida y Sr. Miguel
Aponte Robles.
El Presidente del Comité Ejecutivo Nacional, Lic. Abel Vicencio Tovar propuso a los integrantes de la
Comisión. Propuesta que fue aprobada.
290

CUADRO DE LOS PRESIDENTES DEL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 1939-1993
Ignacio Limón Maurer, en el Comité Ejecutivo Nacional y en el Consejo Nacional del

Partido Acción Nacional
Consejo
Comité
Comité Ejecutivo Consejo Consejo Nacional
Ejecutivo
Nacional Nacional Nacional
Nacional
Presidente del PAN
Período
Inicia/Concluye No. Período

Período
Inicia/Concluye
1939-1945 22-12-39 / 5-02-1945 I 1939-1944 03-12-39/17-09-44
Manuel Gómez Morin
1945-1947 5-02-45 / 5-02-1947
1939-1949 II 1944-1949 17-09-44/18-09-49
1947-1949 05-02-1947 /17-09-1949
1949-1953 17-09-49 / 8-02-1953

III 1949-1954 18-09-49/12-10-54
Juan Gutiérrez
Lascurain
1953-1956 8-02-53 / 12-10-1956
1949-1956
IV 1954-1959 12-10-54/20-03-59
Alfonso Ituarte Servín

1956-1959 12-10-56/21-03-1959
1956-1959
1959-1960 21-03-59/28-05-1960
José González Torres
1960-1961 28-05-60/29-10-1961 V 1959-1965 20-03-59/14-05-65
1959-1962
1961-1962 29-10-61/18-12-1962
1962-1966 18-12-62/06-02-1966
Adolfo Christlieb
barrola 1966-1968 06-02-66/17-03-1968
1962-1968
1968-1968 17-03-68/11-09-1968
VI 1965-1971 14-05-65/22-08-71
Ignacio Limón
Maurer 1968-1969 11-09-68/08-02-1969
1968-1969
Manuel González 1969-1971 08-02-69/21-08-1971

Hinojosa
1971-1972 21-08-71/13-02-1972 VII 1971-1975 22-08-71/08-02-75
1969-1972
291

José Ángel Conchello

Dávila
1972-1975 13-02-72/09-03-1975
1972-1975
Efraín González Morfín
1975 1975 09-03-75/21-12-1975

VIII 1975-1978 08-02-75/30-09-78
(Marzo 9 - Diciembre 13)
1975
(13-21 Diciembre)

1975-1978 21-12-75/28-02-1978 IX 1978-1981 30-09-78/26-02-81
1975-1978
Abel Vicencio Tovar 1978-1981 28-02-78/28-02-1981 X 1981-1984 26-02-81/01-12-84
1981-1984 28-02-81/11-02-1984
1978-1984
Pablo Emilio Madero XI 1984-1988 01-12-84/6-02-88

1984-1987 11-02-84/21-02-87
1984-1987
Luis H. Álvarez
1987-1990 21-02-87/25-02-1990 XII 1988-1991 6-02-88/20-04-91
1987-1993
El sombreado representa los períodos en los que Ignacio Limón Maurer

formó parte del Comité Ejecutivo Nacional y del Consejo Nacional del
Partido Acción Nacional durante su vida 1919-1989.
292

Limón: El poder del militante
se terminó de imprimir en junio de 2012
El tiraje consta de 1 000 ejemplares


Limón. El Poder Del Militante

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Mauricio Limón Aguirre

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D. R. © Mauricio Limón Aguirre y Leticia Fuentes

Plaza y Valdés Editores

ISBN: (en trámite)

Impreso y hecho en México/Made and printed in Mexico

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MAURICIO LIMÓN AGUIRRE

A las mujeres y hombres que luchan

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IGNACIO LIMÓN MAURER,

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MAURICIO LIMÓN AGUIRRE

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A manera de Introducción ................................................19

Capítulo 1. 1919-1939. Los primeros años ......................29

Capítulo 2. 1940-1960. A la universidad,

Capítulo 3. 1960-1969. Dirigente del PAN ........................77

Capítulo 4. 1969-1981. Las crisis. ...................................169

Capítulo 5. 1981-1989. Sus últimos años ........................263

De lo más recóndito del corazón: testimonios ................273

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Cuadro de los Presidentes del Partido Acción

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¿Q uién fue Ignacio Limón Maurer? ¿Cómo se le

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nerosidad creadora que –como señalara Gómez Morin- “sólo

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un católico repelente a la mojigatería; un católico integral,

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organización. En el más amplio sentido de la expresión: era

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los doctores Mauricio Limón Aguirre, en el ámbito del Dere-

RAÚL GONZÁLEZ SCHMAL

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líticas al interior del PAN, y en la relación del PAN con el go-

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dor de Acción Nacional. Es miembro de la Unión Nacional de

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es fácil saberlo pues por otro lado nunca abandonó el trabajo

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PAN en el Distrito Federal (ocupó dicha posición entre 1964 y

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a una reforma electoral negociada por Christlieb con el ré-

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Presidencia de Acción Nacional. En pocos años, Limón pasa-

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estudiantes, Limón hace, al final, un llamado inequívoco: “Exi-

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mayo de 1976. Ocupará el cargo hasta enero de 1978. Sin

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nueve hijos, Claudio Antonio heredó las haciendas mencio-

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Alejandro Leblanc compraron un molino en Atlixco, Puebla3.

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Apegado a la vida familiar, durante la niñez y juventud se

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