Aceite, sal

“Y harás de ello el aceite de la santa unción; superior unguento, según el arte del
perfumador, será el aceite de la unción santa” (Ex 30:25)
“Y acercándose, vendó sus heridas echándoles aceite y vino”(Lc 10:34) “..Pacto de sal
perpétuo es delante de Jehová” (Num 18:19)

La Biblia usa símbolos para expresar verdades espirituales, el lenguaje simbólico forma parte
de la Biblia. Este lenguaje está por toda ella, enlos libros proféticos, en las parábolas, y
repartido por diversas partes

Por eso cosas cotidianas toman aplicaciones espirituales y el aceite, el vino y la sal, por
ejemplo, pueden tener enseñanzas importantes para nuestras vidas. Pareciera que Dios quisiera
cocinarnos.

Aceite.- El aceite está por toda la Biblia y tiene diversos significados.

a) Ex 30:25.- El aceite unge, capacita para servir a Dios, imparte habilidad, aparta para una
tarea específica. “Sed santos porque yo soy santo”

b) Salmo 23:5 “Unges mi cabeza con aceite” El aceite se usaba como perfume. Tiene que ver
con la presencia, con la apariencia. El Espíritu Santo te va ha hacer más atractivo.

c) Stg5:14 “..oren por él ungiéndole con aceite” El aceite se usaba para sanidad. Valía para
ciertas enfermedades de la piel, para las heridas y para cualquier enfermedad acompañado de
oración.

d) Mateo 25:3 “…tomando sus lámparas no tomaron aceite” Se usaba para alumbrar. La luz
de Dios viene a través de álguien ungido. El Espíritu Santo nos da luz.

En resumen.- El aceite representa la capacitación para el servicio a Dios, una apariencia

agradable, sanidad y revelación de Dios

Sal.-

a) (Lev 2:13) Se usaba para los sacrificios, se le daba a Dios. En (Números 18:19) se nos
habla del pacto de sal. La sal valía para conservar los alimentos (no existían los frigoríficos).
La sal les garantizaba la supervivencia en épocas de escasez. Dar sal a Dios, es dar lo que te
puede asegurar tu futuro, es confiarle el futuro a Dios, es declarar y creer que Dios es tu
proveedor, es dar diezmos cuando no tienes para acabar el mes, eso es un pacto de sal.
b) (Col 2:6) “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal” Sal es gracia para
hablar, es dominio propio con la léngua.

c) La sal se usaba para secar campos enemigos, se hacía esteril la tierra. La sal hace
infructuosa la obra del enemigo.

En resumen.- La sal representa la confianza en Dios para el futuro, es gracia de Dios para
hablar, y es victoria sobre Satanás.

USTEDES SON SAL DE LA TIERRA Y LUZ DEL MUNDO (Mt. 5, 13-16)

Jesús usa tres símbolos para definir nuestra identidad de seguidores suyos. Los
tres tienen fuerza descriptiva de lo que es nuestra identidad cristiana.

Somos sal: ésta aparece como un elemento humilde en la condimentación de los

alimentos. Se funde en ellos dándoles sabor. Ser auténticamente cristiano
conlleva en sí un efecto real en nuestra vida de cada día, vivir desde la fe, la
esperanza, el amor; conlleva ser consciente de que la fe que nos ha sido dada, la
recibimos para expandirla. Para dar un tono nuevo a nuestra vida. Y esto, no
desde el ruido o desde actitudes llamativas. Ser sal es dejar que la acción
del espíritu por medio de nuestra acción, discreta, humilde, pero real, se expanda
e impregne nuestra labor. Ha de ser como la sal. Su presencia pasa desapercibida;
sólo su ausencia es notoria.

Somos luz: gracias a la luz podemos distinguir la realidad que nos rodea. Nos
facilita desenvolvernos en ella con facilidad. Ser luz para otros es dejar que los
valores de Jesús se manifiesten en nuestra vida y orienten nuestro camino. No
caminamos en la noche. Seguimos a alguien que va con nosotros manifestando
por dónde debemos seguir. Viviendo así, nos convertimos en luz para los otros.
También facilitando a los demás el conocimiento de este Jesús que a nosotros nos
motiva. Hay muchos momentos en que esto podemos llevarlo a cabo, desde
nuestra relación más cercana, hasta nuestra actitud general ante la vida y los
acontecimientos.

Una ciudad sobre un monte: otro símbolo fácil de entender. La ciudad sobre el
monte está a la vista de todos. No cabe el ocultamiento. Es una referencia a la
verdad y sinceridad que ha de presidir nuestra vida. Ser conscientes de que en
todo momento estamos siendo observados. Nuestra vida no puede ocultarse bajo
la mentira o la doble cara.
¿Somos realmente conscientes de que nuestra condición de cristianos es como la
sal, la luz, la ciudad sobre un monte? Si no nos lo creemos, no podremos vivirlo.
¿Nos esmeramos en purificar nuestra vida para que sea realmente eso que Jesús
nos ha dicho que somos? Si no lo cuidamos, la sal se volverá sosa, inservible. La
luz se apagará. La ciudad será invisible para todos. No es lo que Jesús espera de
ti y de mí.

Bendición de Agua, Aceite y Sal

para Liberación y Exorcismo