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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA


VICEMINISTERIO DE EDUCACIÓN PARA LA DEFENSA
UNIVERSIDAD MILITAR BOLIVARIANA DE VENEZUELA
CENTRO DE ESTUDIOS POLEMOLÓGICOS Y ESTRATÉGICOS
ESCUELA DE ESTUDIOS DE ORDEN INTERNO
PERFECCIONAMIENTO EN ESTADO MAYOR

PSICOLOGIA CRIMINAL

Docente: PARTICIPANTES:
Dr. Tcnel. Ricardo Vega Padrón Tcnel. Emil Antonio Rodríguez Gil C.l. V 12.194.511
Materia: Operaciones de May. David Alejandro Aguilar Díaz C.I.V 18.007.033
Operaciones y Secuestro May. Jhoan Carlos Ramírez Narváez CI V16.779.268
May. Jean Carlos De la Rosa Carpintero C.I.V17.199.926
May. Kervin José Cermeño Chacin C.I V-17.656.872
May. Miguel Ángel Martínez Salazar C.I.V 17.732.900

Caracas, Mayo de 2023.


1.- Psicología Criminal: concepto, objetivos, principios. Tcnel. Rodríguez

Diversas son las definiciones que se le atribuyen a la Psicología criminal,


sin embargo todas están destinadas a explicarla como una rama aplicada a la
Psicología, que se encarga como lo plantea Guardiola (2006), de estudiar las
aptitudes, los procesos mentales, la personalidad, la motivación del criminal y de
su crimen. Asimismo, el autor enfatiza que, la psicología criminal parte del
individuo y se introduce en la psicología de los grupos sociales o antisociales.

Desde allí, que la psicología criminal para Blackburn (1993), la considera


como una ciencia que se ocupa de explicar el delito y aportar medidas para su
control, ya que atiende al delincuente, estudia el hecho criminal, previene el delito
con programas de tratamiento a delincuentes o medidas para hacer menos
vulnerables a las víctimas.

Se puedo entonces concluir, que la psicología criminal es aquella vertiente


de la psicología jurídica que agrupando diversas áreas de la misma intenta
abordar la comprensión del fenómeno de la delincuencia, sus causas, efectos y
tratamiento, con la finalidad de ayudar a su reducción mediante métodos
preventivos o interventivos.

En este sentido, se puede mencionar que el objeto de este tipo de


psicología, es el estudio científico de los determinantes psicológicos del
comportamiento antisocial y delictivo, es decir, que estudia los pensamientos,
emociones y acciones de los delincuentes, por lo que su fin único es conocer
cómo piensan estas personas, cuáles son sus motivos y porque cometen delitos.

Es de hacer notar, que existen diversas aplicaciones de la psicología


criminal, apuntando que su campo de trabajo se puede realizar en instituciones
académicas, junto a la policía, para ayudar a la resolución de crímenes, en los
juzgados, en hospitales forenses y en centros de salud mental. Los cuales van
orientados en atender al delito, al estudio del hecho criminal a su prevención como
se ha mencionado, por lo tanto, se distingue entre la psicología legal, en la que
maneja el juicio oral y los testimonios, coordinando las nociones psicológicas y
psicopatológicas que ocurren por la aplicación de las normas penales; la
psicología forense, que está enfocada en el acusado y partícipes; la psicología
policial, que está fusionada entre la psicología criminal y la forense y propiamente
la psicología criminal la cual se sitúa dentro de la psicología jurídica como rama de
la psicología que abarca distintas áreas, tales como la criminalidad, tratamiento de
delincuentes, investigación criminal y victimización delictiva.

2.- Autopsia Psicológica

Dentro de la investigación criminal, uno de los métodos más utilizados para


la recolección de información es la denominada autopsia psicológica, la cual
consiste en un proceso de recolección de datos del difunto que permite la
reconstrucción de los rasgos más sobresalientes de la biografía de un individuo
para obtener una comprensión psicológica acerca de quién era, el porqué de
algunas situaciones y en general qué papel jugaron sus rasgos de personalidad en
las circunstancias de su muerte. Para ello, Littman (1963) la definió como el
método que investiga retrospectivamente las características de la personalidad y
de las condiciones que en vida tuvo un individuo, teniendo como objetivo
acercarse a la comprensión de las circunstancias de su muerte.

Para el mismo autor, es un procedimiento para evaluar después de la


muerte, como era la víctima antes de la muerte; el cual radica en reconstruir en un
sentido biográfico la vida de la persona fallecida enfatizando aspectos tales como
su estilo de vida, personalidad, situaciones de estrés recientes, enfermedad
mental y comunicación de ideas orientadas a la muerte, con especial focalización
sobre los últimos días y horas.

Desde esta perspectiva, de la autopsia psicológica, de acuerdo a los


planteamientos de Ebert (1991), se establecen los principales objetivos de ésta:

- Primer Objetivo: Determinar la manera de la muerte en casos de equívocos


que necesitan ser distinguidos, pudiendo ser: a) natural, b) accidental, c)
suicidio y d) homicidio. Existen casos en los cuales la manera de muerte es
bastante clara, lo que no ocurre con el modo como sucedieron los hechos.
- Segundo Objetivo: Averiguar el momento y el tiempo en el cuál se produjo
la muerte; para esto, el investigador debe indagar acerca de diferentes
situaciones de la vida del occiso y tratar de relacionarlas con el hecho.
- Tercer Objetivo: Obtener la información suficiente para evaluar los datos
obtenidos de diversos intentos de suicidio (si fuese el caso), con el fin de
prevenir dichos intentos y la letalidad de los mismos.

Cuarto Objetivo: es terapéutico para la familia y los amigos del occiso.

Es de mencionar, que este método no deja de ser una pericia, es decir un


medio probatorio jurídico. Ayuda a dilucidar cuales fueron las motivaciones,
circunstancias, factores y desencadenantes que condujeron a un suicidio, así
como también a diferenciar si realmente se trató de un suicidio, homicidio o
accidente, por lo que afianza la importancia de su aplicabilidad.

3.- Perfiles Criminales May. Aguilar

Es relevante conocer acerca de los perfiles criminales, como una técnica


vinculada al establecimiento de hipótesis en la fase de investigación policial, que
luego deben ser falsadas o confirmadas con la evidencia criminalística . Por
consiguiente se reconoce a los perfiles criminales desde una disciplina de la
ciencia forense que se ocupa de analizar las huellas del comportamiento en una
escena del crimen con objeto de proveer información útil a la policía para la
captura de un delincuente desconocido. Al respeto, Garrido (2006), la define como
una estimación acerca de las características biográficas y del estilo de vida del
responsable de una serie de crímenes graves y que aún no se ha identificado.

Es así como, el perfil criminal es una técnica psicológica que, basada en los
aspectos psicosociales del comportamiento humano establece a partir de la
escena del crimen, las características sociales y psicológicas de la víctima y los
hallazgos forenses y criminalísticos, la motivación del autor, a partir de la cual se
elaboran los fundamentos estadísticos que permitirán estructurar grupos
relativamente homogéneos de sujetos que cometen determinadas actividades
criminales, con la finalidad última de ayudar a la investigación o bien facilitar
pruebas inculpatorias en un proceso judicial. (Soria, 2005).
Dentro de los principios de los perfiles criminales, se menciona:

- Técnica psicosocial.
- Identificación de grupos poblaciones con características motivacionales
comunes.
- Basados en la experiencia profesional.
- Es necesaria una participación directa o indirecta.
- Se analiza la conducta independientemente de la existencia de patología en
el autor.
- Procesos estadísticos, matemáticos e informáticos.
- Necesaria exhaustividad en la recogida de información, en su análisis y en
contrastación con nuevos casos.
- Necesidad de disponer otros conocimientos más allá de la Psicología.
- El acto criminal debe ser entendido como un proceso interactivo entre el
autor y la víctima.
- Así mismo, como un proceso social: por ello la necesidad de analizar su
forma secuencial en el tiempo y el espacio.

En este sentido, esta técnica es de gran utilidad para la investigación, porque


permite ser aplicada en diferentes situaciones como crímenes violentos, descarte
de sospechosos, identificación del tipo de criminal que cometió el delito; también
es ventajosa para los profesionales de la justicia como herramienta al preparar
interrogatorios, justificar la petición de pruebas; pero sobretodo es de gran
beneficio en la aproximación judicial a un delincuente. Es importante tener en
cuenta que al perfilar hay ciertos aspectos de la víctima o de la escena del crimen
que pueden ser observados y de los cuales se pueden extraer inferencias
psicológicas, a esto es a lo que se le denomina evidencia psicológica y es una
estrategia clave para lograr generar el perfil.
Se mencionan los objetivos de los perfiles criminales (Holmes, 1989):

- Ofrecer al sistema de justicia información sobre las características


psicosociales más probables del agresor. Estas características comprenden
la edad, la raza, el empleo, la religión, la educación, el estado civil, etc. La
finalidad es reducir el rango de posibles sospechosos y concentrar los
recursos de la policía de forma efectiva.
- Ofrecer al sistema de justicia una evaluación psicológica de las
pertenencias encontradas en posesión del agresor. A veces, el agresor
posee objetos robados a la víctima como recordatorios del crimen con
finalidad diversa (souvenirs y trofeos). El perfil debe alertar a la policía de la
posibilidad de encontrarlos en posesión del sospechoso.
- Ofrecer a las fuerzas de seguridad estrategias efectivas en la entrevista de
sospechosos. No todo el mundo reacciona de la misma forma a las mismas
preguntas. Una estrategia puede ser efectiva para provocar la confesión de
un sospechoso e ineficaz para otro tipo de agresor.

Otros objetivos o utilidades de la técnica, son (Tapias-Saldaña y cols., 2004):

- Provocar al agresor a través de los medios de comunicación. Los


homicidios sexuales y violaciones con agresor desconocido,
frecuentemente, son ampliamente tratados en la prensa y levantan mucha
expectación entre la opinión pública. Se pueden emitir informaciones en los
medios dirigidos a influir sobre el agresor, basadas en las características de
su personalidad, para provocar que éste se entregue a la policía o dirigir
sus acciones hacia una determinada dirección.
- Justificar la solicitud de pruebas. Si las características de un sospechoso
coinciden exactamente con el perfil, éste puede utilizarse para convencer al
juez de la necesidad de obtener una orden de registro, realizar un análisis
de ADN del sospechoso, etc.

Existen dos tipos de Perfiles criminales, los cuales pueden ser expuestos de
las siguientes maneras de acuerdo a lo expresado por Ressler (2006):
 Perfil de agresores conocidos o método inductivo: Este método se basa en
el estudio de casos para, a partir de ellos, extraer patrones de conductas
característicos de esos agresores. Se desarrolla básicamente en el ámbito
carcelario, mediante entrevistas estructuradas o Semiestructurada, aunque
también se suele usar como fuente de información las investigaciones
policiales y judiciales.
 Perfil de agresores desconocidos o método deductivo: Este método se
basa en el análisis de la escena del crimen en cuanto a sus evidencias
psicológicas para que pueda inferirse el perfil del autor de ese crimen. En
este método se intenta pasar de los datos generales a los particulares de
un único individuo. Para ellos se analiza la escena del crimen, la
Victimología, pruebas forenses, características geográficas, emocionales y
motivacionales del agresor.

4.- La Víctima, victimología, revictimización o doble victimización May.


Ramírez

Para profundizar, es propicio conocer acerca de algunos aspectos que son


esenciales dentro de los perfiles criminales, tales como son: Victima, Victimología,
revictimización o doble victimización, que a continuación se definirán.

4.1.- Victima:

Según la Organización de Naciones Unidas, el concepto de víctima engloba


a las personas que, individual o colectivamente, hayan sufrido un perjuicio,
especialmente un ataque a su integridad física o mental; sufrimiento moral, una
pérdida material o un ataque grave a sus derechos fundamentales, debido a
acciones u omisiones que infringen las leyes penales en vigor de un Estado
miembro.

Asimismo, el sociólogo Fairchild (1980), define a la víctima como “aquella


persona sobre la cual recaerá la acción criminal y sufre la consecuencias nocivas
de la misma tanto en sus bienes como en sus derechos” (p. 311). Apuntando
entonces, que la víctima no es individual sino que en algunos casos puede formar
parte de un grupo o hasta de una comunidad, que está expuesta a una agresión
por parte de tercero.

4.2.- Victimología:

El término “Victimología”, aparece en el siglo XX, siendo su objeto de


estudio la víctima, y otros factores que la constituyen como sus características, y
los derechos que le asisten, de ahí nace una nueva ciencia que se desprende de
la criminología. Es a su vez, una de las muchas ramas de la criminología que se
trata de una disciplina científica que se centra en estudiar a la víctima y a sus
allegados, y en analizar las diferentes fases de la victimización y los factores que
pueden haber intervenido.

En función de ello, el objeto de estudio, según Gulotta (1976), de la


victimología es la víctima de un delito, de su personalidad, de sus características
biológicas, psicológicas, morales, sociales y culturales, de sus relaciones con el
delincuente y de su papel en el origen del delito.

4.3.- Revictimización o doble victimización:

La doble victimización, la revictimización o la victimización secundaria es


aquella que se produce cuando de manera inicial se le han afectado unos
derechos a una persona y como consecuencia de la exposición o experiencia
derivada del delito inicial, la persona vuelve a sufrir la afectación de sus derechos.

Desde esta perspectiva Rozanski, (2003) expresa que la revictimación o la


doble victimización, son repetidas situaciones por las que tienen que pasar las
víctimas después de haber sido afectada por algún delito (especialmente aquel
como el abuso sexual), ante los organismos judiciales, viéndose obligadas a
testificar un número infinito de veces, perjudicándose psicológica y
emocionalmente de manera más profunda y traumática a la víctima. "A partir de la
denuncia, las víctimas de cualquier delito, deben enfrentar numerosas situaciones
en el ámbito de la justicia, que las hace sufrir. Largas esperas en pasillos,
interminables recorridos por diversas oficinas, nuevas citaciones que con
frecuencia las llevan a arrepentirse de haber hecho la denuncia".

5.- Índices actuales y estadísticas de los delitos más frecuentes en


Venezuela

A partir de estas consideraciones, es oportuno mencionar que los índices


actuales y las estadísticas de los delitos más frecuentes en Venezuela, han sido
temas de gran auge en los últimos tiempos, para lograr mantener a la sociedad
alejada de experiencias delictiva o por lo menos disminuir su índice, que les
permita una condición de vida más segura y lo más equilibrada posible.

En este contexto, de acuerdo al Observatorio Venezolano de Violencia


(OVV), en Venezuela en el año 2022 confirman terminando el año la cifra de
9.367 muertes violentas, de las cuales 2.328 se corresponden a víctimas de
homicidios cometidos por ciudadanos comunes; 1.240 son muertes como
resultado de intervenciones policiales, las cuales han sido calificadas en los años
anteriores por las autoridades como “resistencia a la autoridad” y 5.799 son los
casos de muertes que se encuentran en averiguación por los organismos de
investigación criminal. Si a esa cifra le agregamos los 1.370 casos de denuncias
por desapariciones, en las cuales hay una sospecha importante de muerte,
tenemos un total de 10.737 víctimas fatales. A continuación se presenta un gráfico
con las estadísticas resultantes del año 2022 en relación a los hechos delictivos
más comunes en el estado Venezolano, proveniente de la OVV.
Para el año 2023, en los primeros tres meses, la delincuencia arroja un
52% de los casos y en cuanto a familiares y conocidos de la víctima con 34%, se
mantuvieron como victimarios más frecuentes de los hechos registrados en el
Observatorio de Prensa. Al indagar en el tipo de relación a aquellos sucesos
donde el victimario conocía a la víctima prevalecieron la pareja y expareja, así
como los parientes consanguíneos, los cuales concentraron la mitad de los casos
analizados.

En este orden, como detalle llamativo, hubo 41 eventos donde uno o más
victimarios resultaron detenidos, por otro lado, en función de la demografía de las
víctimas, se observó que el 68% fueron hombres y los más jóvenes fueron los más
afectados por la violencia y el delito: poco más de la mitad de las víctimas tenían
entre 15 y 19 años.

Otro rasgo recurrente fue el empleo de armas de fuego, las cuales fueron
utilizadas en cuatro de cada 10 sucesos, también se hallaron delitos cometidos
mediante la fuerza física y objetos cortantes o punzante, representando un 23% y
14% en los casos respectivamente. Por otra parte, hubo 20% de delito no letales,
que se cometieron al usar arma alguna de acuerdo con el relato de prensa, y en
su mayoría este tipo de eventos suele estar atado a robos, hurtos y estafas.

En consonancia con lo descrito, en los primeros meses del año, el OVV


Región capital, registró siete casos de muertes por intervención Policial (MIP) en
los que hubo 11 víctimas, todas de sexo masculino. El Cuerpo de Investigaciones
Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), fue el responsable del 60% de las
intervenciones.

En este sentido, producto de las distintas variables que han sido analizadas
y en opinión del equipo de OVV, lo observado durante el 2023, corrobora una
situación de violencia que caracteriza el Área Metropolitana de Caracas, donde se
destacan los hechos de violencia homicida que se mantiene y sigue impactando
en la mortalidad y victimización. Mientras casi con la misma frecuencia que los
homicidios, se encontró el robo y la agresión, produciendo intimidación o empleo
de la violencia contra las personas afectadas, vulneran a la población Venezolana.

Ahora bien, una vez que se ha indagado en función de los índices y


estadísticas de los delitos en Venezuela, también es importante reconocer los
perfiles que identifican a la víctima y al victimario.

6.- Perfil de la víctima May.De La Rosa Carpintero

El análisis del perfil de la víctima se realiza desde la Victimología, entrada


teórica que maneja como hipótesis de partida que “la víctima posee ciertas
características que la hacen más vulnerable”, Rodríguez (2008). Desde esta
entrada, el perfil de la víctima abarca las características y comportamientos de las
víctimas; además de su estado de salud, su historia personal, sus hábitos
sociales, su personalidad, y algunas ideas de por qué ciertas personas son
elegidas. Según Holmes y Holmes (1996), este perfil implica que la probabilidad
de ser víctima de delitos se agudiza debido a ciertas características
socioeconómicas y sociodemográficas de los individuos.

7.- Perfil del victimario

Como se ha venido describiendo, el victimario es un individuo que se ha


vuelto perverso debido a encontrarse inmerso en una condición social que se
nutre de todos los tipos y escalas de violencia propicios para ese comportamiento.
Para ello, el perfil victimológico consiste en elaborar una biografía de la
víctima que incluya todos los datos necesarios para llegar a conocer a esa
persona a la perfección, ya que las características de la víctima nos pueden
ayudar a explicar las motivaciones del agresor o del asesino y darnos datos
importantes sobre quién puede ser el autor de ese delito.

Existe una serie de elementos que se deben tomar en cuenta para realizar
un perfil victimológico, el que se podrá obtener a través de entrevistas con los
vecinos de la víctima, sus familiares, amigos, pareja sentimental, compañeros de
trabajo, o conocidos, de los lugares dónde iba habitualmente así como de la
documentación médica y jurídica. Esto son algunos de ellos, rasgos físicos,
relaciones afectivas, estilo de vida de la víctima, profesión, Educación, datos de
habitación, historia psiquiátrica y médica, historia judicial, historia sexual y social,
últimas actividades realizadas.

8.- Delitos duros de delincuencia Organizada

En Venezuela existen alrededor de nueve grupos delictivos devenidos de


organizaciones criminales, que de acuerdo a estudios han controlado territorios,
estos son los siguientes:

- Las megabandas criminales, son organizaciones sin ideología política, cuyo


único fin es obtener beneficios económicos de sus fechorías. Se trata de
pandillas con un mínimo de 50 ó 60 miembros (pueden llegar a ser cientos)
que controlan un territorio determinado, urbano o rural; con posesión de
armas de fuego de alto poder, que regularmente incluyen fusiles y
granadas; con una estructura vertical de mando muy bien definida; y
dedicadas a la comisión de diversos delitos como narcotráfico, sicariato,
robo de vehículos, especialmente de camiones de carga, extorsión y
secuestros, entre otros.
- Los pseudosindicatos de la construcción - petroleros y los mineros,
claramente diferentes a las organizaciones de trabajadores que cumplen
una loable labor defendiendo los derechos de sus agremiados; son en
realidad bandas criminales que extorsionan a los trabajadores de este
sector para conseguirles empleos en las obras que se estén ejecutando.
Por supuesto, esto tiene una contraparte en la extorsión que realizan contra
los encargados o jefes de las obras de construcción.

- Los Pranes y sus organizaciones carcelarias, líder de la pandilla criminal


que controla el territorio del penal. Estos individuos han creado una especie
de “gobiernos” dentro de los recintos penitenciarios donde imponen su
cruenta ley.

- Las Fuerzas Bolivarianas de Liberación o Boliches, otro de los bloques de


delincuencia organizada que opera en el país, es el denominado Fuerzas
Bolivarianas de Liberación (FBL) y sus distintas ramificaciones, conocidos
como los “Boliches”, este grupo paramilitar, mayoritariamente rural, opera
fundamentalmente en el estado Apure, pero también tiene presencia en
otros estados como Táchira y Barinas.

- Holding de la corrupción, traficantes de drogas, principalmente derivados de


la exportación petrolera, le han sido saqueados al pueblo venezolano. La
corrupción y la legitimación de capitales no son propiamente delitos
violentos, pero muchas veces si están íntimamente ligados a éstos,
facilitando la acción de los otros bloques de delincuencia organizada que
operan en nuestro territorio.

- FARC, ELN, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el


Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las denominadas “BACRIM”,
bandas criminales de origen colombiano, tienen actividad delictiva y
controlan territorio en Venezuela.
- Las bandas criminales (Bacrim): el término BACRIM es un acrónimo
surgido en Colombia para denominar a las bandas criminales que se
formaron en ese país luego de la desmovilización de las Autodefensas
Unidas de Colombia (AUC). Estos grupos delictivos están dedicados, al
igual que la guerrilla, al narcotráfico, a la extorsión y al secuestro, entre
otras fechorías operando en territorio venezolano.

9.- Estadísticas para los planes de combate y mitigación del delito May.
Cermeño Chacín

Para poder obtener información fidedigna y de fácil acceso, como lo es para


detección de la comisión de delitos, inclusive conocer los delitos provenientes de
bandas organizadas, es de gran utilidad hacer mención acerca de lo que significan
las Estadísticas para los planes de combate y mitigación de delitos, es así como
éste se ha convertido en una herramienta indispensable que ayuda a las
autoridades a monitorear y evaluar los efectos de sus acciones contra la
delincuencia, a generar mejores diagnósticos sobre las circunstancias del crimen y
a tener más elementos que nutran el debate en torno al diseño de políticas
públicas contra las transgresiones de la ley.

Por lo tanto, los sistemas estadísticos nacionales, se han podido describir


como un conjunto articulado de organizaciones y unidades de estadística dentro
de un país que, conjuntamente, recopilan, procesan y difunden estadísticas
oficiales de alta calidad en nombre del Gobierno nacional (CEPAL, 2019). Integran
principios, funciones, estructuras, procesos y recursos de la función estadística,
especificando y complementando el quehacer de diferentes organizaciones por
medio de un marco metodológico conceptual, tecnológico, operacional y de
infraestructura de datos, sobre la base de una planificación socioeconómica a
largo plazo y de las mejores prácticas internacionales.

Es interesante, referir que para reunir, procesar y analizar sucesos delictivos de


una manera rigurosa y técnica, los sistemas estadísticos requieren producir
información primaria, captando de manera directa el número de eventos delictivos
y de seguridad pública ocurridos en sus territorios. Con esta información podrán
llevar un registro de los hechos criminales y hacer un seguimiento de las
conductas delictivas y los infractores para planificar de manera estratégica y
operativa. De igual manera, contarán con insumos para elaborar informes
técnicos, análisis y documentos que den cuenta de la situación de seguridad y
sirvan como pruebas para la investigación.

De allí la importancia de que la estadística sea una herramienta esencial para


tomar decisiones asertivas en pro de la mitigación y diminución de hechos
delictivos, puesto que su confiabilidad al obtener datos concretos, facilita
emprender estrategias que su accionar favorezcan los objetivos trazados para
combatir con lo que aqueja a la ciudadanía.

10.- Variables que toman en cuenta los delincuentes para seleccionar a sus
víctimas.

Resulta interesante, mencionar cuales son las variables que toman en


cuenta los delincuentes para seleccionar a sus víctimas y es precisamente la que
Marchory establece, resumiéndolo en tres aspectos interesantes, a) la primera se
refiere a las circunstancias personales (siendo éstas, las características físicas,
psíquicas y sociales que presenta la víctima); b) circunstancias del lugar (referida
ésta al sitio donde se encuentra la víctima o futura víctima) y c) circunstancia de
tiempo, las cuales guardan relación al momento que más facilite el delito.

Al respecto, las víctimas son reconocidas como un ente biopsicosocial, es


decir, pueden ser: biológicos, psicológicos y sociológico, justamente los victimarios
se apropian de estos factores y lo consideran como ventajas para escogerlos, por
lo tanto, dentro del aspecto biológico, pueden tomar como por ejemplo la edad y el
sexo. Desde el punto de vista psicológico, se enfocan en la esfera cognitiva: poca
información y experiencia por parte de la víctima, esfera afectiva: buscan las
víctimas más fácilmente amedrentables y esfera volitiva: buscará imponer su
voluntad sobre la víctima, por lo que buscará sujetos con voluntad débil como el
abúlico o el veleidoso.
Y en función de lo sociológico, la posición socioeconómica de la víctima es
factor influyente en muchos delitos, aunque de manera ambivalente, pues en
ciertos crímenes (fraude, robo, asalto, secuestro, etc.) se buscará a personas
pudientes, que tengan buenos recursos o ingresos, y en otros, por el contrario, se
intentará conseguir a un sujeto con limitaciones económicas o franca pobreza
(explotación laboral o sexual, migrantes indocumentados, venta de órganos, entre
otros).

11.- Nuevas tendencias del crimen, de acuerdo a la situación que atraviesa el


país May. Martínez Salazar

Según investigaciones, las nuevas tendencias del crimen están orientadas


al aumento del delito por extorsión y secuestros, para ello, el abogado Luis Izquiel,
explica que el empobrecimiento de la ciudadanía lleva a los delincuentes a buscar
víctimas que puedan garantizarles altas sumas de dinero. "El secuestro donde la
víctima es previamente estudiada, donde los delincuentes se aseguran que tengan
recursos para pagar, es el que ha venido tomando fuerza”.

Es de hacer notar, que estas tendencias a pesar de existir con anterioridad,


se han reimpulsado en los últimos tiempos producto de la crisis económica, puesto
que los delincuentes han dejado a un lado los delitos por robo o hurto al saber que
muchas de las posibles víctimas no cuentan con objetos de valor entre sus
pertenencias y por lo tanto consideran que no es factible tomar ese tipo de delitos
con mayor frecuencia. Es por ello, el cambio tan notorio que se ha presentado en
las distintas formas de cometer delitos, a sabiendas que por los nuevos procesos
económicos encontrados como la dolarización, las actividades de minería
extractiva y lavado de dinero y droga, además de las remesas familiares, han
generado nuevos atenuantes a la actuación criminal, resurgiendo otros tipos de
delitos y violencia que habían reducido significativamente.
Conclusiones

Hablar de la Psicología Criminal, es apuntar a diversos elementos que son


fundamentales conocer, al distinguir y a su vez relacionar a la víctima y al
victimario. De allí que ha sido interesante revisar cada uno de los aspectos que se
desarrollan en esta producción escrita, y es que la psicología criminal se ha
considerado como una rama de la psicología que estudia los procesos delictivos
para poder explicarlos, entenderlos y prevenirlos. A ello se le atribuye el hecho
de concebirla como una disciplina social que se dedica a estudiar, comprender y
explicar el origen de un delito.

Es así como, desde esta postura, se logra profundizar en su objeto de


estudio, el cual está enfocado principalmente en estudiar los pensamientos,
emociones y acciones de los delincuentes. Su misión no es otra que la de
averiguar cómo piensan estas personas, cuáles son sus motivos y por qué
cometen delitos. A su vez, comprender que los principales protagonistas en una
escena de delito están conformados por las víctimas y los victimarios.

En este sentido, existen perfiles criminales, los cuales están sujetos a dos
tipos de métodos como lo es el método inductivo, en el que a partir de un estudio
de casos extrae patrones de conductas característicos de los agresores y en
cuanto al método deductivo porque se basa en el análisis de la escena del crimen
en cuanto a sus evidencias psicológicas para que pueda inferirse el perfil del autor
de ese crimen.

Desde este contexto, existen índices actuales que han podido ser
evidenciados a través de estadísticas que se implementan para obtener
información acertada de los delitos más frecuentes en Venezuela, y es
precisamente a través de los estudiados realizados, se han explicado cómo a
partir de los cambios económicos que atraviesa el país, los delitos más frecuentes
son los de extorsión y secuestro, tomando como los de bajo impacto el robo y
hurto, puesto que son delitos que si se quiere generan menos cantidad de dinero a
los victimarios.

Asimismo, a través de la indagación de esta temática se pudo conocer


acerca de los delitos, de la delincuencia organizada, que son los más
significativos, entre los que se tiene las megabandas, los pseudosindicatos de la
construcción - petroleros y los mineros, los pranes y sus organizaciones
carcelarias, Las Fuerzas Bolivarianas de Liberación o Boliches, Holding de la
corrupción, FARC, ELN, y Las bandas criminales (Bacrim).

Todas estas aseveraciones, traen grandes conocimientos en materia


criminal y permite tener una amplia perspectiva de las diversas situaciones a las
que constantemente están expuestas no solo las instituciones competentes sino
también los integrantes que conforman la sociedad, es por ello, la imperiosa
necesidad de ir más allá de lo que pudiese ser una alternativa para disminuir o
contrarrestar la conducta delictivas.
Recomendaciones

En este apartado, se hace imprescindible tomar en cuenta lo necesario de


conocer los diversos delitos a los que estamos expuestos, puesto que nos permite
tener una visión más amplia de cómo se deben abordar las situaciones delictivas
que se presentan en Venezuela, por lo que es oportuno como recomendación,
continuar con una formación en materia delictiva que coadyuve a desarrollar
planes y posibles estrategias adaptadas a una realidad existente, que fortalezca
los conocimientos y ofrezca alternativas cónsonas con las necesidades del
entorno.

Por otro lado, es relevante tomar en consideración, que ante esta temática,
se puede realizar un acercamiento a los motivos psicológicos que conllevan a una
persona a cometer delitos, contexto éste que a través de la aplicación de
conocimientos teóricos y prácticos puedan permitir un diagnóstico y posibles
tratamientos efectivos para el delincuente y su desequilibrio psicológico.

Partiendo de ello, también es importante destacar que la presencia de un


psicólogo criminal en estas áreas favorecería en gran medida, la forma de llevar
cada caso que amerite una intervención exhaustiva del mismo para ofrecer a
través de sus habilidades las respuestas válidas que esclarezcan e impulsen la
investigación.

Resulta indispensable, aunque no ha sido objeto de estudio en este trabajo,


evaluar el plan de tratamiento y reinserción a la sociedad de delincuentes que
cumplen alguna pena, pues consideramos que la reincidencia delictiva, está
directamente asociada a la deficiencia en este paso, en algunos casos.

Referencias Bibliográficas

Blackburn, R. The psychology of criminal conduct.5L^@VYR>PSL`

CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) (2021),


Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe [en línea]
https://oig.cepal.org/es.

Garrido, V. Perfiles criminales. Un recorrido por el lado oscuro del ser humano
2012 (2ª ed.). Barcelona: Ariel

Guardiola, J. Psicología Criminal como Ciencia Dr. en Derecho. Diplomado en


Criminología. UCAM

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