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Los valores humanos son aquellos aspectos positivos que nos permiten convivir con otras

personas de un modo justo con el fin de alcanzar un beneficio global como sociedad.

Los 10 valores más importantes son:

Respeto Compromiso Tolerancia

Profesionalismo Responsabilidad

Sentido de pertenencia Confianza Equidad

¿Cuál es la importancia de los valores?

Los valores nos permiten reconocernos a nosotros mismos y aspirar a ser mejores
personas. Configuran la forma en la que relacionamos nuestra forma de pensar con
nuestra forma de actuar, y te ofrecen medios a través de la que vivir conforme piensas.

Los valores del ser humano son ideas que conforman una ética y una moral compartida
por gran parte de las culturas que existen en el planeta sobre lo que es bueno y correcto.
Por supuesto, eso no significa que no haya costumbres y tradiciones distintas a lo largo y
ancho del globo, pero aceptamos que existen una serie de valores que son universales y
que es necesario promoverlos.

Los valores del ser humano son positivos en sí mismos por varias razones:

• Nos permiten reconocernos a nosotros mismos y aspirar a ser mejores personas.

• Configuran la forma en la que relacionamos nuestra forma de pensar con nuestra forma
de actuar, y te ofrecen medios a través de la que vivir conforme piensas.

• Saber qué valores te mueven también te ayuda a establecer prioridades en tu vida: qué
trabajo elegir, cómo educar a tus hijos, qué actividades te llenan más…

Los cinco valores que nos hacen humanos

Muchos de estos valores están interrelacionados entre sí: ¿se puede entender la gratitud
sin la empatía?, ¿o la empatía sin la sensibilidad? Quizá la humildad es el germen de la
paciencia, ¿o a la inversa? Por lo tanto, te pedimos que acojas esta pequeña lista de
valores del ser humano como un medio y no como un fin en sí mismo.

Aquí están los cinco valores que creemos que caracterizan a un ser humano:

Honestidad
Ser honestos lleva dentro la semilla de la bondad, del respeto, del ser dentro de un grupo
mucho más grande que uno mismo. La honestidad nos obliga a ser sinceros con las
personas de nuestro alrededor, a tender puentes y descubrir que siempre nos une más de
lo que nos separa, y, sobre todo, a ser honestos con nosotros mismos.

La honestidad también nos abre muchas de las vías que nos vinculan a la ayuda social, a
las acciones de solidaridad con nuestra comunidad o con otras, y a comprender cuál es
nuestro lugar en el mundo y qué podemos hacer para ayudar a otras personas. Desde la
acción, debe vincularse la honestidad a los cimientos o el motor de muchas de los retos
que enfrentamos con nuestro trabajo en pobreza, desigualdad, vulnerabilidad, exclusión y
cambio climático.

Sensibilidad

Trabajar la sensibilidad es defender la importancia de la empatía, de ponerse en los pies


del otro, de ser sensibles ante los problemas que sienten y padecen otras personas en el
mundo entero. A través de este valor que nos hace humanos podemos establecer
estrategias para ayudar a terceros, pero antes de todo esto, poder decirles a esas
personas que sufren: “No sé si puedo entender todo lo que estás pasando, pero siento
que lo estés pasando mal y quiero ayudarte.” Sin sensibilidad, el trabajo humano que nace
en el seno de nuestra entidad o cualquier otra ONG no podría ser efectivo, y tampoco
ninguna relación humana, que son la base a través de las que tratamos de conseguir los
éxitos.

Gratitud

Si bien el amor es un valor más universal, la gratitud es el sentimiento a través del que
canalizamos gran parte del primero. Las personas que se hacen conscientes de la
necesidad de agradecer y ser agradecidos, también son aquellas que más amor
desprenden. El por qué quizá no es sencillo, pero sí comprensible: nos quejamos
demasiado de todo aquello que no tenemos y no agradecemos todo aquello por lo que sí
que deberíamos sentir alegría. El voluntariado es una experiencia maravillosa para
comprobar todas aquellas cosas que damos por supuestas y no valoramos además de para
entender que no necesitamos tanto para ser felices y que debemos ser más agradecidos.

Humildad

Es aprender de los errores, saber que no somos perfectos; humildad es reconocer que nos
hemos equivocado y que somos humanos. Humildad es el valor humano que mueve , que
nos permite tratar de ser mejores personas cada día, que nos empuja a sacar una lección
tras cada experiencia y a acoger el cambio como algo natural en nuestras vidas.
Responsabilidad

es, sin lugar a duda, el quinto valor más importante de un ser humano: aquel que nos
permite comprometernos con personas y con causas, a intentar actuar de forma
coherente con nuestro pensamiento, a cumplir las obligaciones que nos hemos puesto y a
tomar decisiones coherentes. Para nosotros, la responsabilidad acoge en su interior
también solidaridad, sinceridad y un fragmento de todos los valores del ser humano
presentados en este artículo: una parte de honestidad, sensibilidad, gratitud y humildad;
por esto, la responsabilidad es parte fundamental de la filosofía de vida: comprometernos
y ayudar a personas .

Estos son los principales valores que nos hacen humanos y que cada uno de nosotros
tiene el deber de a través de estos valores fundamentales, aportar algo al mundo para que
sea cada día un poco mejor.

Creencias

La creencia es una verdad subjetiva, una convicción, algo que el sujeto considera cierto, y
no debe ser confundida con la verdad objetiva, cuya correspondencia en la teoría del
conocimiento es el concepto de saber. El sujeto no se relaciona con la realidad sino con la
representación (mental) que se hace de ella.

Diferencia entre creencias y valores

Según lo que acabamos de establecer, nuestras creencias determinan nuestros valores y


estos nuestro comportamiento. Entonces, ¿en qué se diferencian?

Antes poníamos como ejemplo que “los amigos se cuentan con los dedos de la mano”.
Esta creencia determina cuál es la visión de la amistad que tiene esta persona.

Por lo tanto, lo más probable es que la persona anterior tenga pocos amigos. Quién sabe,
puede que se haya llevado algún desengaño y ahora piensa así.

Por lo tanto, nuestro conjunto de creencias establece el significado de nuestros valores,


de ahí que la amistad no tenga por qué significar lo mismo para todos.

¿Cómo se relacionan las creencias con los valores?

Ya hemos visto qué son las creencias, los valores y cuál es la diferencia entre ellos, sin
embargo, la relación no se acaba ahí, sino que se alarga toda la vida.

Si las creencias cambian, y lo hacen a medida que vivimos, también lo hace el significado
de nuestros valores. Por eso, los valores cambian con el tiempo.
Los acontecimientos importantes, como los éxitos y fracasos, nos marcan profundamente
y configuran de una manera u otra nuestro sistema de creencias.

Como te puedes imaginar, este proceso no se acaba nunca. La vida es cambio, por eso
recomendamos trabajar los valores personales cada cierto tiempo.

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