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ACTIVIDAD: EL SEÑOR DE LOS MILAGROS

EL SEÑOR DE LOS MILAGROS: También llamado, Cristo Morado o Cristo de Pachacamilla, es una imagen de Cristo en la cruz, pintada en una
pared de adobe ubicada en el Altar Mayor del Santuario de Las Nazarenas de la ciudad de Lima y venerada por peruanos y extranjeros en el Perú
y alrededor del mundo, por quienes es considerada milagrosa. Su procesión es una tradición netamente peruana, considerada como la
manifestación religiosa católica periódica más numerosa del mundo.
Actualmente la procesión del Señor de los Milagros, recorre las calles limeñas todos los años en el mes de octubre desde 1687, trayendo consigo
bendiciones de unión, esperanza, fervor católico y tradición a todos los devotos del Cristo de Pachacamilla
¿Cuál es la historia del Señor de los Milagros?
En el siglo XVII, el catolicismo ya estaba bastante difundido en el Perú colonial. En este siglo la población
de esclavos africanos se concentra en los lados periféricos de la ciudad de Lima, como el barrio de
Pachacamilla (donde ahora se ubica la iglesia de Las Nazarenas). Es aquí donde un esclavo negro,
natural del país de Angola, con el nombre de Benito o Pedro Dalcón, pintó una imagen de Jesucristo
crucificado en un templo improvisado. Cabe resaltar que, aproximadamente en 1650, los esclavos de
este barrio habían formado una cofradía para expresar su fervor religioso y que Dalcón no era un artista
ni tampoco poseía conocimientos sobre pintura. Fue su devoción la que lo llevó a pintar la imagen.
En 1655 un terremoto sacudió la ciudad y causó muertos, heridos y damnificados, además de dejar en
ruinas muchas construcciones. La cofradía estaba construida de adobe, por lo que todas sus paredes cayeron, pero misteriosamente la pared en
donde estaba pintada la santa imagen resultó intacta, sin ningún signo de daño material, algo que fue y continúa siendo considerado milagroso.
El fervor religioso creció después de este inimaginable suceso. Los fieles se acercaban a rendir homenaje a la imagen y el gran interés sustituyó
incluso otras celebraciones como el Corpus Christi y la Virgen del Carmen. Sin embargo, las reuniones de los esclavos fieles fueron mal vistas por
algunos religiosos locales, como el párroco de la iglesia de San Sebastián. Luego de diversas coordinaciones, se dictaminó que el Jesucristo en la
cruz fuera borrado. Sin embargo, se cuenta que en las tres ocasiones que se trató de borrar, los encargados terminaban impactados y hasta
asustados por la milagrosa imagen. Finalmente, se decidió dejar la imagen y se construyó una capilla en su honor. Después del gran terremoto,
la imagen sobrevivió intacta incluso después de una serie de fuertes temblores que llegaron en los años posteriores. Esto hizo que la fe alrededor
de ella se incrementara y que el Cristo de Pachacamilla se convirtiera en el protector de Lima. Uno de estos temblores hizo que Sebastián
Antuñano, un gran impulsor de la fe al Señor de los Milagros, ordenara hacer una copia al óleo de la imagen para que saliera en procesión por
las calles de Pachacamilla. La tradición sigue en pie hasta hoy, así como la inquebrantable fe de sus fieles.
¿Qué días se celebra el Señor de los Milagros en el Perú?
El Señor de los Milagros sale en procesión el primer sábado de octubre desde el monasterio de
Las Nazarenas hacia la catedral de Lima, y regresa a su lugar de origen al día siguiente. Recorre
distintas calles de Lima el 18, 19 y 28 de octubre. Su último recorrido es el 1 de noviembre, cuando
el Cristo sale del santuario de Las Nazarenas y regresa al monasterio hasta el próximo año.
¿Cuál es la historia de los hábitos morados? Es tradición que los fieles del Señor de los Milagros se vistan con un hábito morado en octubre, como signo de
devoción a la santa imagen. Pero ¿cómo empezó esta costumbre? Se dice que la madre Antonia Lucía del Espíritu Santo llegó de Ecuador a Lima y fundó el Beaterio
de Nazarenas en el Callao, cuyo hábito era morado, propio de la túnica nazarena, en honor a Jesús Nazareno (es decir, el Cristo con la cruz a cuestas). Hasta ese
entonces, el color morado no tenía relación con el Señor de los Milagros. No fue hasta que la madre Antonia tuvo un espacio al costado de la capilla del Cristo de
Pachacamilla cuando se empezó a relacionar el hábito de las beatas con el Cristo moreno.
COLOREAMOS LA IMAGEN DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS, PATRONO DE NUESTRO PERÚ

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