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Apuntes de Termotecnia

Síntesis de la asignatura
Termotecnia: Síntesis de la asignatura
Febrero 2022
© Los autores: Prof. Laboratorio de Termotècnia - ETSEIB

Universitat Politècnica de Catalunya – Barcelona Tech


Departament de Màquines i Motors Tèrmics
Transferencia de Calor Pág. 1

Tabla de contenido

Introducción 7

Glosario 9

1 Introducción a la Transferencia de Calor 11


1.1 Conceptos básicos 11
Definiciones y contenido 11
Mecanismos de transferencia de calor 11
1.2 Balances de Energía 12
Balance general 12
Balance sobre un sólido 12
Balance en la superficie de un sólido 13
1.3 Introducción a la Conducción 13
Descripción del fenómeno y mecanismos 13
Ley de Fourier 13
Conducción multidimensional 14
Conducción unidimensional 14
Conductividad térmica 15
Integración de la ley de Fourier: 15
Asociación de resistencias 17
Resistencia de contacto 17
1.4 Introducción a la Convección 18
Descripción del fenómeno 18
Ley de Newton 19
Órdenes de magnitud de coeficientes de convección 19
1.5 Introducción a la Radiación 20
Descripción del fenómeno 20
Ley de Stefan-Boltzmann 21
Intercambio de energía radiante 21
1.6 Mecanismos combinados 22
Balance de potencia en la superficie 22
Coeficiente global de transmisión 22
Pág. 2

Ejercicios tema 1 24

2 Conducción unidimensional estacionaria 27


2.1 Aislamiento 27
Aislamiento de paredes planas 27
Aislamiento de tuberías. Radio crítico. 28
2.2 Sistemas con generación de calor 29
Ecuación de la difusión del calor (2ª ley de Fourier) 30
Pared plana simétrica (o una cara adiabática) 31
Barra cilíndrica (eje adiabático) 33
Esfera maciza (centro adiabático) 34
Pared plana asimétrica 35
Pared cilíndrica (tubo o barra hueca) 35
Pared esférica (esfera hueca) 36
2.3 Superficies Extendidas. Aletas 36
Introducción al problema 36
Ubicación de las aletas en intercambiadores 37
Geometría de las aletas 37
Perfil y potencia de aletas de sección transversal constante 39
Potencia de conducción en la posición x 46
Eficiencia de aletas 47
Potencia de superficies aleteadas 51
Eficiencia global y coeficiente de convección aparente 51
Efecto de la resistencia de contacto en la base 52
Eficiencia y efectividad 53

Ejercicios tema 2 54

3 Métodos Numéricos 59
3.1 Objetivos 59
3.2 Introducción 59
3.3 El método de las diferencias finitas 59
3.4 Criterios de discretización y mallado 61
3.5 Método del balance de calor 62
Transferencia de Calor Pág. 3

Régimen Estacionario 63
Método Explícito 63
Método Implícito 64
Método Mixto 65
Método de Crank-Nicolson 65
Precauciones con el mallado. Estabilidad y bondad 66
3.6 Conductancias típicas en métodos numéricos 67
Ubicación recomendada 67
Geometría cartesiana 67
Geometría cilíndrica 68
3.7 Resolución práctica matricial 69
Matrices de conductancias 69
Solución del régimen estacionario 70
Solución del régimen transitorio 71
3.8 Cálculo de potencias y balance en el intervalo de tiempo n+1 74
3.9 Cálculo de energía y su balance 75
Balance de energía en un único intervalo n+1 75
Balance de energía en los n primeros intervalos 76

Ejercicios tema 3 77

4 Convección. Intercambiadores de calor 79


4.1 Factores que afectan al coeficiente de convección 79
4.2 Coeficiente local y coeficiente medio 79
4.3 Hipótesis 80
4.4 Números adimensionales 81
4.5 Correlaciones para placa plana 82
Placa plana en régimen laminar 82
Placa plana en régimen Turbulento 83
4.6 Circulación interior a conductos circulares 83
Efecto de entrada 83
Velocidad y temperatura media 85
Factores correctores 85
Coeficiente de fricción y pérdidas de carga 87
Pág. 4

Coeficiente de convección 87
4.7 Intercambiadores de calor 88
Condiciones de contorno 88
Balance longitudinal 88
Resolución del problema Inverso. Cálculo de TF 90
MLDT. Diferencia de temperaturas efectiva 92
Resolución del problema directo. Cálculo de L 93
Metodología de cálculo 93

Ejercicios tema 4 97

5 Radiación Térmica 101


5.1 Naturaleza de la radiación térmica 101
Carácter espectral de la radiación 101
Carácter direccional. Superficies difusas 102
5.2 Intercambio radiante entre superficies 102
Evidencias experimentales 102
Intensidad de radiación espectral y total 104
Flujo de potencia espectral y total 104
Flujo de potencia hemisférico y poder emisivo 105
5.3 Radiación del cuerpo negro 105
Ley de Planck 105
Ley de Wien 106
Ley de Stefan-Boltzmann 107
5.4 Emisión de las superficies reales 107
Superficies reales y grises 107
Aproximación por bandas grises 108
Función de radiación 108
5.5 Factores de visión entre superficies difusas 109
Factor de visión diferencial 110
Factor de visión entre superficies finitas 111
Álgebra de factores de visión 111
Recintos 2D. Método de Hottel o de los hilos cruzados 112
Catálogo de factores de visión 112
Transferencia de Calor Pág. 5

5.6 Balance de energía radiante en recintos 114


Recinto de superficies negras 115
Recinto de superficies grises 115
Recinto de superficies reales 117
Solución directa en recintos de 2 superficies 120
5.7 Balance global 121

Ejercicios tema 5 122

6 Ejemplos resueltos 127


6.1 Introducción, balances y conducción 127
Tubos aleteados caldera de baja temperatura y alta eficiencia 127
Placa con generación y disipación asimétrica 128
6.2 Métodos numéricos 130
Disipador combustible nuclear 130
6.3 Convección 135
Caldera de vapor: problema inverso 135
Condensador de microcanales para automoción: problema directo 137
6.4 Radiación térmica 139
Recinto cilíndrico al vacío con 4 superficies grises 139
Mismo recinto cilíndrico anterior, pero con superficies de bandas grises 140
Recintos acoplados con convección 142

Apéndice: Propiedades del agua y del aire seco 145

Bibliografía básica 147


Transferencia de Calor. Introducción Pág. 7

Introducción
Este documento se crea sin mayor pretensión que la de servir de guía que facilite a los alumnos
de la asignatura de termotecnia de la ETSEIB el aprendizaje de esta materia, ayudándoles a
alcanzar los objetivos generales y específicos en ella fijados.
Se trata de un material muy básico, que a modo de resumen, procura sintetizar al contenido de
las clases de esta asignatura, y tratará de obviar toda aquella información o deducciones que,
aunque interesantes, pudieran dispersar la atención del estudiante de aquello que se pretende
focalizar.
Quedan fuera innumerables e interesantes casos, que las limitaciones de tiempo de la
asignatura no permiten recoger, por lo que en modo alguno este material, puede sustituir a un
libro de consulta recomendados en la asignatura, libros como el Incropera-Dewitt [1], el Holman
[2] o el Çengel [3], que entre tantos otros, son una herramienta fundamental para cualquier
profesional de la ingeniería, entre cuyas tareas se encuentre la del diseño de equipos térmicos.
Pág. 8
Transferencia de Calor. Glosario Pág. 9

Glosario
A Superficie de transmisión m2
c calor específico kJ/(kgꞏK)
c velocidad de la luz m/s
c0 2,9979ꞏ10-8 velocidad de la luz en el vacío m/s
CFD Computacional Fluid Dynamics
Eb Poder emisivo espectral W/(m2m)
E Poder emisivo W/m2
F Factor de implicidad (0÷1)
f Función de radiación (0÷1)
G Flujo másico kg/(m2s)
G Irradiación sobre superficie W/m2
g generación de calor volumétrica W/m3
h 6,6260755ꞏ10-34 Constante de Plank Jꞏs
h coeficiente de transmisión superficial o convección 2
W/(m K)
I Intensidad de radiación hemisférica y total W/m2
Ib Intensidad de radiación espectral del cuerpo negro W/(m2mꞏsr)
K Conductancia térmica W/K
k 1,380658ꞏ10-23 Constante de Boltzmann J/K
L Longitud m

m Caudal másico kg/s
P Presión kPa
P Perímetro de la sección transversal de conducción de la aleta m
Q Caudal 3
m /s
q Potencia térmica kW
R Resistencia térmica K/W
S Sección transversal de conducción de la aleta m2
T Temperatura K, ºC
t grosor de la aleta m
t tiempo s
U Coeficiente global de transmisión 2
W/(m K)
V volumen m3
v velocidad m/s
v volumen específico m3/kg
w profundidad m
x posición m

Subíndices
conv. referido a la convección
f referido a la aleta (del inglés fin)
b referido al cuerpo negro
Pág. 10

i elemento, tramo, nodo, etc.


 valor espectral
∞ referido al fluido en convección
∞* referido al entorno radiante

Letras griegas
 Difusividad térmica m2/s
 Absorbancia (0÷1)
 Incremento o diferencia
 Distancia característica de conducción en un sólido
 (semiespesor de aleta, de pared, …) m
 emitancia o emisividad (0÷1)
 Viscosidad dinámica kg/(sꞏm)
 Viscosidad cinemática m2/s
 frecuencia de la radiación electromagnética s-1
 Diferencia de temperatura con el ambiente K
f Eficiencia de la aleta (0÷1)
g Eficiencia global de la superficie aleteada (0÷1)
 Conductividad térmica W/(Kꞏm)
 Longitud de onda m
 Densidad 3
kg/m , kg/l
 Reflectancia (0÷1)
 Constante de Stefan-Boltzmann W/(m2K4)
 Transmitancia (0÷1)
Termotecnia. Introducción a la Transferencia de Calor Pág. 11

1 Introducción a la Transferencia de Calor

1.1 Conceptos básicos

Definiciones y contenido

La termotecnia es una tecnología básica enfocada a la resolución de los problemas de


transferencia de calor, que con frecuencia se presentan en la práctica totalidad de los sectores
industriales y momentos de nuestra vida cotidiana.
Entenderemos el calor, como la energía transferida a consecuencia de una diferencia de
temperatura, y la termotecnia estudia las diferentes maneras en que manifiesta esa
transferencia de energía o potencia, las leyes que la rigen y permiten predecir su magnitud y
evolución a lo largo del tiempo.
La expresión general de transferencia de calor, es muy sencilla, y expresa que la potencia
térmica transferida entre dos puntos, puede representarse como su diferencia de temperatura
(causa motriz), y la resistencia térmica que se interpone entre ellos.
T
q  (1.1)
R

Mecanismos de transferencia de calor

Son las diferentes formas en que se manifiestan


los fenómenos de transferencia de calor, si bien
pueden entenderse también como las distintas
formulaciones que los representan. Están
esencialmente asociada al estado de agregación y
naturaleza de la materia.
Es importante destacar, que en la práctica, estas
formas de transmisión, se presentan con
frecuencia de forma combinada, lo que requerirá
la aplicación de balances de energía.
Por separado, estas formas de estudio o mecanismos de transmisión serán:
Conducción: fenómeno y formulación característicos y suficientes en un medio sólido, aunque
no es exclusivo de estos, pues también se presenta en fluidos.
Convección: característico en la interfase con un fluido, donde además de la conducción, se
ha de considerar el desplazamiento de las partículas del mismo.
Radiación: característico entre superficies debido a la emisión de ondas electromagnéticas,
es el único que no precisa de un medio material para su propagación y puede
darse en el vacío.
Pág. 12

1.2 Balances de Energía

Dada la frecuencia con que se combinan las diferentes formas de transferencia de calor y los
cambios de medio en que tienen lugar, será necesario aplicar balances de energía o potencia,
los cuales resultarán familiares al proceder de la termodinámica.

Balance general

En un volumen de control dado, la 1ª ley establece que


entre dos instantes cualesquiera la energía neta entrante
(entradas menos salidas), más la generada en su interior,
será la almacenada en el interior:

 Ee  Es   Eg  Ealm (1.2)

Ee - Es Calor Q (por conducción, convección o radiación), trabajo W, o debido a entradas o


salidas de masa en sistemas abiertos mꞏcp (Te - Ts).
Eg Originada por un proceso químico, eléctrico, nuclear, electromagnético, …(puede ser
positiva o negativa).
Ealm En forma de energía interna U (sensible o latente), energía potencial o cinética.
En términos de potencia (energía por unidad de tiempo) para un instante será:

E 
dEalm
e  E s  E g   E alm (1.3)
dt
Con frecuencia, y de aplicación a lo largo de toda la asignatura, se considerará despreciable el
trabajo frente al calor (W<<Q), y que las energías cinética y potencial también lo serán frente a
la interna U.
Habitualmente la energía generada se expresa en términos de unidad de masa o volumen,
siendo este último caso el más utilizado en la bibliografía de transferencia de calor,
definiéndose g como la generación volumétrica expresada en (W/m3).
Con todo ello, el balance de potencias quedará finalmente:

dU

qe  qs   mc
  
 v Te  Ts   gV 
 
(1.4)
dt
qsup qent / sal de masa

Realizar: Ejemplo 1.1: Balance de energía en un calentador instantáneo de ACS (agua caliente sanitaria).

Balance sobre un sólido

Al tratarse de un sólido (sin entradas ni salidas de masa):


dU dT
qsup  gV   qsup  gV  Vcv (1.5)
dt dt
En estacionario y sin generación, la expresión se simplifica notablemente
q sup  0  qe  qs (1.6)
Termotecnia. Introducción a la Transferencia de Calor Pág. 13

El balance anterior, es independiente de la geometría del sólido, e incluso es


aplicable a cualquier volumen arbitrario del mismo. Si por ejemplo tomamos una
pared plana infinita, será válida para toda ella, pero también para un volumen de
espesor dx de la misma, lo que lleva a que la potencia sea constante para
cualquier posición x.
q x  0  q x   q x  q (1.7)

Balance en la superficie de un sólido

Si el volumen de control se limita únicamente a una


superficie, la masa contenida en su interior será nula, y en
consecuencia no puede haber generación de calor, ni
tampoco habrá acumulación de energía, por lo que es de
aplicación la ec. (1.6), y la potencia que llega a la superficie
por conducción, será la que marche por convección y/o
radiación.

qe  qs  qcond  qconv  qrad (1.8)

Cabe observar que este balance superficial, se verificará siempre, con independencia de si el
sólido está en régimen transitorio o estacionario, o de si en el mismo hay o no generación.

1.3 Introducción a la Conducción

Descripción del fenómeno y mecanismos

Único posible en el interior de fases sólidas, aunque no exclusivo de éstas, puede explicarse
como la transmisión de energía de las partículas más energéticas, a sus adyacentes de menor
nivel energético, como resultado de la interacción directa entre ellas.
Es por ello, que la capacidad de transmitir calor por conducción, sea generalmente mayor en
los sólidos que en los líquidos, y en estos mayor que en los gases. Por otro lado, la presencia
de electrones libres incrementa notablemente dicha capacidad, haciendo que los metales
tengan una conductividad significativamente más elevada que los no metales.

Ley de Fourier

Es la expresión que, para un sólido anisótropo, establece de forma general, la relación existente
entre el flujo de potencia y el gradiente de temperaturas, y es válida en transitorio y estacionario,
y haya o no generación de calor.

q  
   ꞏ T  r, t  (1.9)
A

q  
   ꞏ T  r, t  (1.10)
A

De esta expresión destacaremos diversos detalles:


Pág. 14

 El gradiente marca la dirección del flujo de potencia, y será por tanto, perpendicular a
las isotermas
 Gradiente y flujo de potencia tienen signo contrario, para verificar así el 2º principio de
la termodinámica, que en una de sus expresiones, indica que la transmisión de calor irá
siempre del foco más caliente al foco más frío.
  [W/(Kꞏm)] es la conductividad térmica, establece la proporción entre flujo y gradiente.
En general  aparece como un tensor, si bien, al trabajar habitualmente con materiales
homogéneos, esta magnitud se reduce a un escalar, con lo que la ley de Fourier quedará:

q  
   ꞏ T  r, t  (1.11)
A

Conducción multidimensional

q/Ā|y En coordenadas cartesianas se expresará como:



q q q q   T T T 


, ,     , ,  (1.12)
q/Ā|
A Ax Ay Az  x y z 

q/Ā|x
q/Ā|z dA
→ y
→ r
∇T z x

ū y También puede determinarse el valor del flujo de calor en una


cierta dirección u, siendo uo el vector unitario en esa dirección.
 
q/Ā|ū q/Ā|  u q q  
 uo =  ꞏuo  - T cos( ) (1.13)
ūo u A u A
x
z dA

→ Realizar: Ejemplo 1.2: Conducción multidimensional.


∇T

Conducción unidimensional

Con frecuencia, la transmisión de calor por conducción tiene lugar en una única dirección:
perpendicular a una pared plana de grandes dimensiones, o radian en una tubería de gran
longitud.
En ellos la ley de Fourier se expresaría respetivamente a:

q dT q dT
    (1.14)
Ax dx Ar dr

En caso de conocer el perfil de temperaturas, esta expresión, permitiría conocer la potencia


unidimensional en cualquier punto.
Realizar: Ejemplo 1.3: Balance en pared plana con generación y perfil conocido.
Termotecnia. Introducción a la Transferencia de Calor Pág. 15

Conductividad térmica

La conductividad térmica establece la proporción entre gradiente y flujo de potencia, por lo que
viene a representar la capacidad de una substancia para transmitir calor por conducción.
Su valor, como el de muchas propiedades, dependerá de la temperatura. La tabla muestra
algunos valores orientativos de conductividad, para diversas substancias a temperatura
ambiente.

Metales  W/(Kꞏm)
Plata 410
Cobre 385
Aluminio 202
Hierro 73
Acero al C (1%) 43
Acero Cr-Ni 16,3
No Metales
Mármol 2,5
Vidrio 0,78
Madera 0,17
Lana de vidrio 0,038
Espuma de Poliuretano 0,03
Líquidos
Mercurio 8,2
Agua 0,556
Aceite 0,147
Gases
Aire 0,024
CO2 0,0146

Integración de la ley de Fourier:

Son numerosos los procesos, donde resulta de gran interés poder calcular la potencia, en casos
de conducción unidimensional, estacionaria y sin generación (paredes, tuberías, …). El
resultado se obtendrá, integrando la ley de Fourier para estas geometrías simples. Lo cual
haremos bajo las siguientes Hipótesis:
 Régimen estacionario
 Sin generación
 Conducción unidimensional
 Conductividad constante
Las dos primeras implican que la potencia es constante, lo cual facilitará la integración.
1.3.6.1 Pared Plana de grandes dimensiones
Se entiende por una pared de grandes dimensiones, aquella cuyo grosor es mucho menor que su altura
y anchura, por lo que en ella será aceptable considerar el flujo de calor como unidimensional.
Pág. 16

 q TL q  TL
0 Ax
dx   
TH
dT 
A  0
dx = -   TH
dT (1.15)

De donde la potencia y resistencia en una pared plana serán:

- 
q=TH TL Rppl  (1.16)
 A
A
Integrando entre 0 y una posición arbitraria x, podemos obtener el perfil
de temperaturas, que como vemos en la siguiente expresión, será lineal.

q T  TL
T ( x )  TH  x  TH  H x (1.17)
A 
Como reflexión, se propone analizar cómo cambiaría el perfil anterior, si la conductividad no
fuese constante, y la misma aumentara con la temperatura.
1.3.6.2 Pared Cilíndrica de gran longitud (L>>D)
Que sea de gran longitud, asegura que no hay variación a lo largo del eje, pero además será
necesario considerar que la pared cilíndrica presenta una simetría de revolución que asegure
la independencia angular, y poder así considerar que el flujo es unidimensional en dirección r.
ro q To q ro dr To
 ri 2 r L
dr     Ti
dT 
2 L  ri r
  Ti
dT (1.18)

De donde la potencia y resistencia en una pared cilíndrica serán:

- ln  ro ri 
q  Ti To Rcil  (1.19)
ln  ro ri  2L
2L
1.3.6.3 Pared Esférica
Para poder considerar flujo unidimensional en dirección r, consideraremos simetría de
revolución en cualquier dirección respecto al centro de la esfera.
ro q To q ro dr To
ri 4 r 2
dr    
Ti
dT 
4 
ri r2
  
Ti
dT (1.20)

La potencia y la resistencia en una pared esférica serán:

T i -T o 1 1 1 
q= Rcil   -  (1.21)
1 1 1  4 ri ro
 - 
4 ri ro
Termotecnia. Introducción a la Transferencia de Calor Pág. 17

Asociación de resistencias

Es muy habitual encontrar tanto paredes planas como tuberías, que


constan de varias capas de diferentes materiales, a través de los que
se transmite la potencia térmica.
Consideremos la pared de la figura, con 3 capas de diferentes
materiales y espesores, y dado que la potencia constante
(estacionario y sin generación), se transfiere en serie a través de los
distintos materiales, ello supone que la resistencia equivalente de la
pared compuesta de diversas resistencias en serie será:

T1 T2 T3 T


q
R1

R2

R3
 ... 
Req
Req  R
i
i (1.22)

También es fácil encontrar una pared, una zona de la cual es de un


material y en otra zona hay otro material (por ejemplo, una pared en
la que hay una ventana), la potencia que escapa del interior a exterior
a través de esta pared debido al T que existente, sería la suma de
las potencias que escapan en paralelo por cada zona.

Tendríamos que la resistencia equivalente de las resistencias dispuestas en paralelo será:

T T T
R K
1 1
q  q1  q2  ...    ...   Keq  i (1.23)
R1 R2 Req Req i i i

Donde K, inversa de la resistencia R, se denomina conductancia térmica.

Resistencia de contacto

En el caso anterior de paredes compuestas, el contacto entre los diferentes materiales nunca
es perfecto, e incluso entre dos superficies bien pulidas quedan micro cavidades con fluido
atrapado, lo que debido a la baja conductividad del mismo, supone un obstáculo a la
transmisión de calor, pues presentan una resistencia añadida a la misma.
Esta resistencia, se conoce como resistencia de contacto Rtc.
Esta resistencia, además de dificultar la transferencia de calor, es
también responsable de que haya una cierta diferencia de
temperaturas entre las caras en contacto de ambos materiales
(en la figura T2 y T3).
Dado que el valor de esta resistencia dependerá de las
dimensiones de la superficie, lo más práctico es usar un valor por
unidad de superficie que notaremos como R”tc, de forma que la
resistencia de contacto se puede calcular como:
Pág. 18

Rtc´´
Rtc  (1.24)
A
Con ello, la expresión de la potencia a través de la pared compuesta por dos materiales, de la
figura anterior, teniendo en cuenta la resistencia de contacto existente será:
T T
q  (1.25)
Req 1 Rtc´´ 12  2
 
1A A 2 A

Además, la presencia de esta resistencia de contacto entre ambos materiales, se traduce en


que habrá una diferencia de temperatura entra las dos superficies

Rtc´´ 12
Ttc  T2  T3  q (1.26)
A
Realizar: Ejemplo 1.4: Resistencias en serie y de contacto.

1.4 Introducción a la Convección

Descripción del fenómeno

Si bien la formulación de conducción, es suficiente para describir y calcular la transmisión de


calor en el interior de un sólido, en un fluido debido el movimiento de las partículas existente,
habrá que contemplar la formulación que contemple el mismo. Este fenómeno que combina los
efectos de la conducción y el movimiento de las partículas del fluido, es lo que se conoce como
convección.
Si analizamos la zona próxima a una interfase sólido-fluido, las moléculas de fluido situadas
justo en la superficie del sólido, están adheridas al mismo (v=0), en perfecto contacto con él, y
su temperatura es la de la propia superficie Ts y la transmisión es por simple conducción.
A medida que nos alejamos de la superficie, aunque sea
mínimamente, la baja conductividad el fluido dificulta cada vez
más la transmisión de calor, sin embargo, la libertad de
movimiento de las partículas colabora en el transporte de
energía, haciendo que la transmisión de calor sea mayor de lo
que la mera conducción en el fluido supondría.
Las partículas suficientemente alejadas de la superficie no
llegan a interactuar con ésta, por lo que a partir de una cierta
distancia la temperatura será constante T∞, por lo que el perfil
de temperaturas en el fluido, será del estilo de la figura.
Termotecnia. Introducción a la Transferencia de Calor Pág. 19

Ley de Newton

El fenómeno descrito a pesar de ser complejo, se expresa de una manera muy sencilla,
conocida como ley de Newton, la cual proporciona el flujo de potencia en una superficie, y
engloba por tanto la convección y la radiación:
q
 h Ts  T   hc  r Ts  T  (1.27)
A

Donde h es el coeficiente de transmisión superficial, del que realmente, sólo una parte
corresponde al proceso de convección, será el denominado coeficiente de convección hc, que
permite expresar la potencia y la resistencia de convección de la siguiente forma:
q 1
 hc Ts  T  Rconv  (1.28)
A hc A

Realizar: Ejemplo 1.5: Disipador componentes electrónicos.

Órdenes de magnitud de coeficientes de convección

Lógicamente, la dificultad para calcular la potencia de convección, radica en poder determinar


el coeficiente de convección, la cual abordaremos en otro capítulo, limitándonos en éste a
utilizar valores dados del mismo, a partir de los órdenes de magnitud habituales recogidos en
el siguiente diagrama.
Distinguiremos entre convección natural en la que el movimiento de las partículas de fluido se
debe esencialmente a la variación de sus propiedades con la temperatura, sin que exista una
aportación de energía mecánica exterior, y la convección forzada, en la que se promueve el
movimiento mediante la indicada aportación externa (ventiladores o bombas).

Se puede apreciar que los gases tienen peores coeficientes que los líquidos, y que la
convección forzada, también mejora el valor del coeficiente frente a la natural. Por otro lado,
los mayores coeficientes se obtienen cuando hay cambio de fase.
También cabe decir, que para fluidos ampliamente utilizados como el aire y el agua se pueden
encontrar diferentes fórmulas que facilitan con mayor o menor éxito, valores del coeficiente de
convección o del coeficiente de transmisión superficial para ellos.
Pág. 20

Un ejemplo lo encontramos en la fórmula de Nelson para aire, sobre superficies calientes con
emisividad  = 0,9 ±0,05.

h  hc r  C a  b T0  T 
donde a  8,609  4,058ꞏv  0,3459ꞏv 2  1,733ꞏ102 v 3  3,464ꞏ104 v 4 (1.29)
2 4 4 5 7
b  6,104ꞏ10  3,151ꞏ10 v  2,752ꞏ10 v  1,364ꞏ10 v  3,098ꞏ10 v
2 3 4

Donde v es la velocidad del aire en m/s, y C un coeficiente de corrección que depende de la


disposición y geometría según la siguiente tabla:
Disposición C Disposición C
Placa plana Vertical 1 Plana horizontal, hacia abajo 0,7
Tubería vertical 0,95 Plana horizontal, hacia arriba 1,3
Tubería horizontal 0,8 Plana inclinada 45 , hacia abajo 0,85
Plana inclinada 45 , hacia arriba 1,15

1.5 Introducción a la Radiación

Si se suspende un objeto caliente dentro de una cámara al vacío, se comprueba que el mismo
se irá enfriando, sin que la conducción ni la convección, puedan explicar este proceso de
pérdida de energía y transmisión de calor con las paredes de la cámara. Será el estudio de la
radiación quien explique este proceso.

Descripción del fenómeno

La radiación es la energía emitida por la materia en forma de ondas electromagnéticas (o


fotones), como resultado de los cambios en las configuraciones electrónicas en sus átomos o
moléculas. y no requiere de la presencia de ningún medio material para su transmisión.
En transferencia de calor, es de interés la llamada radiación térmica, que es la emitida por los
cuerpos debido a su temperatura, por lo que cualquier cuerpo a temperatura T > 0 K la emitirá.
Se acota habitualmente entre longitudes de onda de 0,1 a 100 m, incluye completamente la
parte del espectro de luz visible, y es diferente a otras formas de radiación como los rayos X,
los rayos , las microondas, ondas de radio, TV, etc.

Aunque la radiación es un fenómeno volumétrico, suele


considerarse como superficial para cuerpos opacos, pues a
efectos prácticos toda la emisión y absorción de radiación
térmica tiene lugar a sólo unas micras de la superficie, y es así
como lo trataremos en esta asignatura.
Termotecnia. Introducción a la Transferencia de Calor Pág. 21

Las fracciones reflejada , absorbida  y transmitida ,


denominadas respectivamente como reflectancia, absorbancia y
transmitancia, verificarán el balance:
sup. semitransparente      1
(1.30)
sup. opaca   0     1

Ley de Stefan-Boltzmann

Esta ley expresa el máximo flujo de potencia, que puede emitir una superficie idealizada a
temperatura T.
 qmax . emitida
E b (T )   =0
E b (T)d  
A
 T 4 (1.31)

Donde  = 5,67E-8 W/(m2ꞏK4) es la constante de Stefan-Boltzmann.


Este emisor ideal se conoce como cuerpo negro, y es la referencia para determinar la radiación
emitida por cualquier superficie, que será tan solo una fracción 0 ≤  ≤ 1, de la emitida por aquel.
Dicha fracción se denomina emisividad, y con ella la potencia quedará:

q emitida   AT 4 (1.32)

La ley de Kirchhoff, afirma que los valores de la emisividad y de la absorbancia de una superficie,
han de coincidir  = (de hecho ello se cumple no sólo a nivel global, sino también para
cualquier longitud de onda a lo largo de todo el espectro de radiación).

Intercambio de energía radiante

Si tenemos una superficie pequeña, plana y convexa de emisividad , rodeada completamente


por un entorno radiante (superficie de grandes dimensiones o negra) a temperatura Tentorno =
T∞*, el flujo neto de potencia radiante transferida entra ambas será:
q
A

  Ts4  T4*  (1.33)

Aunque esta expresión puede resultar intuitiva, su validez se verá en el capítulo específico de
radiación, y en ella cabe destacar, que la emisividad del entorno no interviene en la ecuación,
y la potencia radiante transferida es independiente de ella, por lo que la única emisividad que
importa, es la de la superficie pequeña.
Una geometría sencilla, para la que se dispone de la potencia transferida es la de dos planos
paralelos infinitos (que su separación és mucho menor que sus dimensiones), en cuya
expresión sí que aparecerán las emisividades de ambas.

 

q  T1 T2
4 4
 (1.34)
A 1 1
 1
1  2

Realizar: Ejemplo 1.6: Radiación planos paralelos.


Pág. 22

Ejemplo 1.7: Apantallamiento planos paralelos del ejemplo anterior.

1.6 Mecanismos combinados

Balance de potencia en la superficie

La transferencia de calor en una superficie, incluirá los


efectos de la convección y la radiación, y el balance genérico
de potencia en una superficie de la ec. (1.8), lo podemos
expresar para un caso habitual como el de la figura, de la
forma:
Tw  Ts
q
1  
 ha A Ts  T    A Ts4  T4*  (1.35)

hw A  A

También puede expresarse mediante el coeficiente de transmisión superficial h = hc+r, que


engloba convección y radiación

Tw  Ts Ts4  T4*
q  h A Ts  T  siendo h  hc  r  ha   (1.36)
1  Ts  T

hw A  A

Realizar: Ejemplo 1.8: Balance en la superficie de un termómetro.

Coeficiente global de transmisión

Como en la figura adjunta, es frecuente que la transferencia de calor


tenga lugar entre dos fluidos separados por una pared, en esos casos
es muy útil conocer el valor del denominado como coeficiente global de
transmisión, el cual no es sino la inversa de la resistencia equivalente
por unidad de superficie.

1
U (1.37)
Req A

Sus unidades son las mismas que las del coeficiente de convección W/(m2K) y con él, la
potencia se puede expresar directamente como:

T
q  UAꞏT (1.38)
Req

Para el caso de una pared plana que separa dos fluidos a temperaturas T∞1 y T∞2, con
coeficientes de convección h1 y h2 respectivamente, la potencia transferida entre ambos será:

T1  T 2
q (1.39)
1  1
 
h1A  A h2 A

Por lo que el coeficiente global de transmisión quedará:


Termotecnia. Introducción a la Transferencia de Calor Pág. 23

1
U (1.40)
1  1
 
h1  h2

Si la pared de separación fuera cilíndrica, las superficies interior y exterior serían diferentes,
por lo que será necesario especificar cuál de ellas se ha utilizado como referencia para
determinar el coeficiente global de transmisión.

U A  1  Ui Ai  Uo Ao
R
1 1
Ui   (1.41)
R Ai D
Di ln o
1 Di Di
 
hi 2 ho Do
1 1
Uo  
R Ao Do
Do ln
1 Di 1
 
hi Di 2 ho
Pág. 24

Ejercicios tema 1
Ejemplo 1.1: Balance de energía en un calentador instantáneo de ACS (agua caliente sanitaria).

La temperatura del agua de red en Barcelona, es de 10 ºC en diciembre, y se


estudia la posibilidad de instalar un calentador eléctrico de ACS instantáneo,
que caliente el agua de ducha hasta una temperatura de 40 ºC, para un caudal
mínimo de 0,1 l/s (6 l/min)
Teniendo en cuenta que la potencia máxima contratada en la vivienda es 4,6 kW
3
Datos m w  0.1 Ti  10 cpw  4.186  10

1.- Calcular la potencia eléctrica mínima necesaria del calentador q ( 40 )  12558


2.- Temperatura máxima que se podría alzanzar sin superar la potencia contratada Tf ( 4600 )  21
3.- Reflexiona un momento sobre si te parece adecuado este tipo de sistemas

Ejemplo 1.2: Conducción multidimensional.

En el interior de un sólido, la distribución de temperatures és T(x,y,z) = a x2 + b y 3 + c x y z – d, y en la posición


(1,1,1) el módulo del flujo de potencia tiene un valor q´´. Calcular.

ū Datos
q/Ā|y
2 3
a  3 b  2 c  2 d  300 T( x y z )  ax  b y  c x y z  d
q´´ 111  400
q/Ā|ū q/Ā|
   34.82
1.- Conductividad del material
ūo
q/Ā|x  208.9 
 
q/Ā|z dA 2.- Potencia en (x, y, z) = (-1, 2, 3) q´´    626.7  q´´  675.1
 139.3 


r y  
∇T z x
3.- Flujo en la dirección del vector u = (1,1,3) q´´_u   126

Ejemplo 1.3: Balance en pared plana con generación y perfil conocido.

Considere 1 m2 de una pared de gran tamaño y grosor L, de conductividad térmica  W/(mꞏK), con generación interna
de energía uniforme g W/m 3 , para la que un cierto instante t, la distribución de temperaturas a través de la pared es
T(x) = a x2 + b x + c ( T en K y x en m). Calcular:

q0 g qL W 2
Datos L  0.02m   21.2 A  1m
Km
K K
a   90000 b  3000 c  300K
T(0) 2 m
m
T(L)
2 6 W
T∞2 T( x )  a x  b x  c g  1  10
3
T∞1 m
1.- Potencias en ambas caras q ( 0)   63600 W q ( L)  12720 W
2.- "Potencia" almacenada qemm   56320 W ...se enfría
0 L x
3.- Temperatura máxima y su posición 
T xmax  325 K xmax  16.67 mm
Termotecnia. Introducción a la Transferencia de Calor Pág. 25

Ejemplo 1.4: Resistencias en serie y de contacto.

Ejemplo 1.5: Disipador componentes electrónicos.

Ejemplo 1.6: Radiación planos paralelos.


Pág. 26

Ejemplo 1.7: Apantallamiento planos paralelos del ejemplo anterior.

Ejemplo 1.8: Balance en la superficie de un termómetro.


Termotecnia. Conducción Pág. 27

2 Conducción unidimensional estacionaria

En el capítulo anterior se han expuesto la formulación básica de conducción unidimensional en


régimen estacionario y sin generación. En éste, se profundiza un poco más en el estudio de
esta forma de transmisión, para 3 casos particularmente interesantes: aislamientos, sistemas
con generación de calor y superficies extendidas (aletas).

2.1 Aislamiento

Se entiende como aislante, el material de baja conductividad térmica, cuyo empleo permite
reducir la transferencia de calor (eficiencia energética), y limitar la temperatura de los materiales
(seguridad). Habitualmente sintéticos de baja densidad y a base de perlita, fibras, espumas,
etc., su conductividad  suele estar por debajo de 0,1 W/(Kꞏm).
Con carácter general se plantean dos tipos de problema:
 Directo: determinar el espesor de aislante necesario para limitar la potencia o las
temperaturas.
 Indirecto: determinar la potencia y temperaturas que se establecen al colocar un cierto
aislante.

Aislamiento de paredes planas

La figura muestra una pared compuesta en la


que, para reducir las pérdidas entre los fluidos
1 y 2, una de sus capas es de un material
aislante.
Se puede observar, que el aislante es el que
presenta mayor pendiente en el perfil de
temperaturas, pues al ser constante la potencia,
su menor conductividad implica mayor
gradiente.
El flujo de potencia entre ambos fluidos será:

q T1  T2
 (2.1)
A 1 a p 1
  Rtc´´  
h1 a p h2

Uno de los motivos de colocar aislante es limitar el flujo de potencia a un cierto valor máximo
qmax, y de la expresión anterior resulta fácil obtener el espesor mínimo de aislante a_q,
necesario para ello

 
T1  T 2  1  1 

 a_q  a     Rtc´´   
p
(2.2)
 qmax h p h2  
 1
 A 
Pág. 28

Otro motivo para hacerlo es limitar las temperaturas, por ejemplo la de la superficie 1 a un valor
máximo T1_max. En este caso, para obtener el espesor mínimo de aislante a_T, lo más práctico
es resolver el balance de potencia en dicha superficie 1:

T1_max  T 2
h1 T1  T1_max   (2.3)
a _T p 1
 Rtc´´  
a p h2

Del cual obtendríamos

 T1_max  T2   p 1 
 a_T  a    Rtc´´   
 h1 T1  T1_max  
(2.4)
p h2 

No es previsible que coincidan los espesores calculados al imponer una potencia o una
temperatura máxima, por lo que cuando se deban satisfacer simultáneamente ambas
condiciones, se calcularán ambos, escogiendo el mayor de ellos (aunque con frecuencia, el
que reduce las pérdidas suele ser el mayor de ambos).
 a_min  max( a_q ,  a_T ) (2.5)

Realizar: Ejemplo 2.1: Aislamiento de cámara frigorífica

Aislamiento de tuberías. Radio crítico.

En el aislamiento de tuberías, al añadir un cierto espesor e, el


radio exterior del aislante será ra = ro + e, y la potencia transferida
entre ambos fluidos se expresa
Ti  Te
q (2.6)
ro ra
ln ln
1 ri R" ro 1
  tc  
hi 2ri L 2mL 2ro 2a L ho 2raL
   
Rails Rconv

No obstante, a diferencia de lo que sucede en paredes planas, aumentar el espesor de aislante


en tuberías, no supone únicamente una mayor resistencia de conducción del mismo Raisl, sino
que conlleva también una disminución de la resistencia de convección Rconv (al aumentar la
superficie exterior)
Cuando se emplean aislantes de buena calidad ( <<), previsiblemente su resistencia
aumentará más de lo que disminuye la de convección, y la transmisión de calor disminuirá.
Termotecnia. Conducción Pág. 29

No obstante, si el aislamiento no es de buena calidad,


como sería el caso del aislamiento de un cable eléctrico,
donde el objetivo del aislamiento es más eléctrico que
térmico, puede suceder que al colocar un pequeño
espesor, la transmisión de calor aumente en lugar de
disminuir.
Es el denominado problema de radio crítico, definido
como aquel que minimiza la resistencia equivalente y
maximiza la potencia (anula su derivada).
dq ( ra )  
0  rcr  si  y h son constantes rcr 
h 
(2.7)
dra 

Tal como se aprecia en la gráfica, si el radio del


aislamiento colocado es inferior al crítico, la potencia
aumenta, y es sólo a partir del radio crítico que empieza
a disminuir.
Si el radio exterior ro de la tubería es superior al crítico,
la potencia disminuirá para cualquier espesor de
aislamiento, mientras que si es inferior, para disminuir las
pérdidas, no bastará con un radio de aislamiento superior
al crítico, sino que se ha de superar un cierto espesor y
radio mínimos.
En el aislamiento de depósitos esféricos también podrían aparecer problemas de criticidad, y
se podría obtener un espesor crítico aplicando la ec. (2.7), aunque ello es improbable
actualmente, dada la buena calidad de los aislantes utilizados.
Realizar: Ejemplo 2.2: Aislamiento de tubería
Ejemplo 2.3: Aislamiento de tubería con hc variable
Ejemplo 2.4: Radio crítico en aislamiento de un conductor

2.2 Sistemas con generación de calor

Tanto en el ámbito industrial como en el doméstico, encontramos numerosos ejemplos con


procesos de calentamiento asociados a sistemas con generación de calor: encimeras y hornos
de inducción, microondas, resistencias eléctricas (efecto Joule), etc., por lo que precisamos
desarrollar algo más la ecuación de balance ec. (1.5).
Pág. 30

Ecuación de la difusión del calor (2ª ley de Fourier)

Hay diferentes formas de hacerlo, bien sobre un elemento diferencial


de volumen, o sobre un volumen arbitrario, tal vez optar por esta última
sea algo más simple y rápido.
La potencia dqsup que sale a través de un elemento dA, es -q/A|ꞏdA,
mientras que en un dV, la potencia generada será gꞏdV, y la
almacenada será ꞏdVꞏcpꞏ∂T/∂t.

Expresiones que debemos integrar respectivamente a lo largo de toda la superficie y del


volumen de control, para hacer el balance en este último
 
q   T ( r , t )
SC A
 dA  VC g ( r , t )dV  VC p t dV
 c (2.8)

Aplicando el teorema de Gauss-Ostrogradski (conocido también como de la divergencia)


 
 ( ꞏF ) dV   F dS , homogeneizamos los límites de integración de los 3 términos, y
V S

pudiendo así agruparlos:


 
  q  T (r , t ) 
VC    A   g (r , t )   c p t  dV  0 (2.9)

Expresión que es válida para cualquier volumen de control VC, por lo que para uno diferencial
dV se tendrá:
 
 q  T (r , t )
     g (r , t )   c p (2.10)
 A t

Aplicando al primer término la 1ª ley de Fourier ec. (1.11)


 
  T ( r , t )   T ( r , t )
 
 ꞏT  g ( r , t )   c p
t
 
si   ctte  ꞏ T  g ( r , t )   c p
t
(2.11)

La divergencia del gradiente es la Laplaciana, por lo que dividiendo por  resultará:


 
g ( r , t )  c p T ( r , t )
T   (2.12)
  t

Se define la difusividad térmica , como la propiedad que tiene un material para propagar
rápidamente una perturbación térmica.


 (2.13)
cp

La ecuación de la difusión del calor en sólidos o 2ª ley de Fourier queda finalmente como:
g 1 T
T   (2.14)
  t
Termotecnia. Conducción Pág. 31

En el régimen estacionario se reduce a la ecuación de Poisson


g
T  0 (2.15)

Si además no hay generación, la expresión se recude a la ecuación de Lapace: T = 0
Para poder integrar esta ecuación es necesario conocer la expresión que toma el operador
Laplaciano en las geometrías habituales.

 2T  2T  2T
Cartesianas: T   
x 2 y 2 z 2
1   T  1  T  T
2 2
Cilíndricas: T   r 
 2  (2.16)
r r  r  r  z 2
2

1   2 T  1  2T 1   T 
Esféricas: T  r 
 2  2  sin
r 2 r  r  r sin  
2 2
r sin     

Aplicado sobre la ecuación de difusión en régimen estacionario ec. (2.15), y ciñéndonos a los
sistemas de conducción unidimensional que nos ocupan, tendremos la 2ª ley de Fourier para
cada una de las tres geometrías

d 2T g
Cartesianas: 
dx 2 
1d  dT  g
Cilíndricas:  r dr    (2.17)
r dr  
1 d  2 dT  g
Esféricas: r 
r 2 dr  dr  

Pared plana simétrica (o una cara adiabática)

Si consideramos una placa plana de grandes dimensiones y espesor 2, con generación de
calor, e idénticas condiciones de contorno en ambas caras, por simetría, su plano central será
adiabático, en el que dT/dx=0, y por tanto qcond=0. Como muestra la figura, el estudio de la
misma, será equivalente al de una pared de espesor , con una de sus caras adiabática.

Partiendo de la fórmula anterior en coordenadas cartesianas, separando variables, integrando


y aplicando condiciones de contorno:
Pág. 32

d 2T g d  dT   g
   (2.18)
dx 2  dx  dx  

 dT   g dT g
sep. var. d    dx integrando 

x  C1 (2.19)
 dx  dx

dT dT g
cc.1: x  0  0  C1  0   x (2.20)
dx x 0 dx 

g g 2
sep. var. dT  xꞏdx integrando T (x)  x  C2 (2.21)
 2
g 2
cc.2 : x    T ( )  Ts  C2  Ts   (2.22)
2
Por lo que definitivamente el perfil de la placa simétrica con generación, en función de su
temperatura superficial será:

T ( x )  Ts 
g
2

 2  x2  (2.23)

Aunque podría parecer un inconveniente, que la solución anterior esté en función de la


temperatura superficial de la placa Ts desconocida, en realidad ello le da más versatilidad,
haciéndola aplicable a cualquier condición de contorno que se tenga, más allá de la superficie.
Se tratará simplemente de obtener el valor de Ts, planteando un balance de potencia en la
superficie.
Consideremos el caso de la siguiente figura, en el que tan sólo
hay un fluido con coeficiente de transmisión h constante
(independiente de Ts) en la superficie.
Haciendo un balance en la superficie, donde la potencia generada
llega por conducción y marcha por transmisión superficial,
podemos obtener Ts de forma explícita

qgen dT g
 gꞏ    h Ts  T   Ts  T   (2.24)
A dx x  h

Sustituyendo finalmente: T ( x )  T 
g
h

g
2

 2  x2  (2.25)
Termotecnia. Conducción Pág. 33

Si el coeficiente de transmisión superficial no


hubiera sido constante, o si hubiera radiación
con el entorno a una temperatura diferente del
ambiente, o cualquier otro caso, en que no
hubiéramos podido despejar Ts de forma
explícita, procederemos igual, obteniendo su
valor numérico para substituirlo en la ec. (2.23).
Por ejemplo, para el caso de la figura sería:

 Calcular q/A = gꞏLA


 Obtener T2 del balance en la superficie 2
 Calcular T1A por conducción desde 2

Conocida T1A ya podemos utilizar el perfil de


temperaturas de la ec. (2.23)
Realizar: Ejemplo 2.5: Placa plana con generación

Barra cilíndrica (eje adiabático)

Se seguirán los mismos pasos que en el caso anterior de pared


plana simétrica, pero partiendo de la ec. (2.17) en coordenadas
cilíndricas:

1   T   g d  dT   g
r   r  r (2.26)
r r  r   dr  dr  

 dT   g dT g 2
sep. var. d r    r ꞏdr integrando r 
2
r  C1 (2.27)
 dr  dr

dT dT g
cc.1: r  0  0  C1  0   r (2.28)
dr r 0 dr 2

g g 2
sep. var. dT  r ꞏdr integrando T (r )  r  C2 (2.29)
2 4
g 2
cc.2 : r  ro  T ( ro )  Ts  C2  Ts  ro (2.30)
4
Por lo que definitivamente el perfil de una barra maciza muy larga y con generación, en función
de su temperatura superficial será:

T ( r )  Ts 
g
4

ro 2  r 2  (2.31)

Como en la placa plana, bastará realizar un balance en la superficie, para determinar el valor
de Ts, quedando con ello totalmente identificado el perfil de temperaturas de la barra para
cualquier condición de contorno.
Pág. 34

Consideremos por ejemplo el caso de la figura, que representa


una barra generadora contacto con un fluido, con coeficiente
de transmisión superficial h constante (independiente de Ts).

Igual que antes, obtendremos Ts del balance en la superficie de la barra, en la que en régimen
estacionario, toda la potencia generada que llega por conducción, deberá ser igual a la que
marcha por transmisión superficial.

qgen dT g
 gꞏ ro 2  2 ro ꞏ  2 ro ꞏh Ts  T   Ts  T  ro (2.32)
L dr r ro 2h

Con lo que finalmente el perfil será: T ( x )  T 


g
2h
ro 
g
4

ro 2  r 2  (2.33)

Esfera maciza (centro adiabático)

Los resultados de aplicar la misma metodología anterior, al caso


de una esfera maciza con generación serán:

T ( r )  Ts 
g
r 2  r 2 
6 o
(2.34)

Igual que en los casos anteriores, del balance en la superficie,


obtendremos Ts.
Si lo aplicamos a la esfera maciza de la figura, en cuya superficie
hay un fluido con coeficiente de transmisión superficial h
constante tendremos:
4 g
q gen  g ꞏ  ro 3  4 ro 2 ꞏh Ts  T   Ts  T  ro (2.35)
3 3h

y finalmente: T ( x )  T 
g
3h
ro 
g
6

ro 2  r 2  (2.36)
Termotecnia. Conducción Pág. 35

Pared plana asimétrica

Es el caso general mostrado en la figura, cuya resolución y


aplicación de condiciones de contorno resultará un poco
más laboriosa, pues las condiciones al ser asimétricas,
impiden conocer a priori, la fracción de la potencia generada
escapa por cada una de las caras, cuyas temperaturas
además también serán diferentes.
Partimos de la 1ª integración que ya hicimos, ec. (2.19),
volvemos a separar variables e integrar, y al no haber un
plano central adiabático (de hecho desconocemos si lo
habrá en alguna posición), las condiciones de contorno se
encontrarán en ambas caras.

 g  g 2
sep. var. dT   x  C1  dx integrando T (x)  x  C1 x  C2 (2.37)
   2

cc.1: x  0  T (0)  Ts1  C2  Ts1 (2.38)

g 2 Ts 2  Ts1 g
cc.2 : x  L  T (L )  Ts 2  L  C1  Ts1  C1   L (2.39)
2 L 2
Por lo que definitivamente el perfil general de una placa asimétrica con generación, en función
de las temperaturas en ambas caras, será:

 T  Ts1 gL  g 2
T ( x )  Ts1   s 2  x  x (2.40)
 L 2  2
Realizar: Ejemplo 2.6: Placa plana con generación asimétrica

Pared cilíndrica (tubo o barra hueca)

Si resolvemos el problema, para una pared cilíndrica de gran longitud


(tubería) con generación, cuyos radios interior y exterior son
respectivamente ri y ro, el resultado final del perfil de temperaturas
que obtendremos, en función de las temperaturas de sus superficies
interior Tsi y exterior Tso, será:

g 2 2  g 2 2  ln  r ri 
T (r )  Tsi 
4
 r  ri  (Tso  Tsi )  r  r 
4  o i  ln  ro ri 
(2.41)

Realizar: Ejemplo 2.7: Pared cilíndrica combustible nuclear envainado
Pág. 36

Pared esférica (esfera hueca)

De resolver el problema, para el caso de una pared esférica, el resultado


obtenido será:
1  1
 2 
ri r
T ( r )  Tsi 
g
6
 r  ri   (Tso  Tsi ) 
2 2 g
6
 ro  ri  
2
(2.42)
  1r  1
ro
i

2.3 Superficies Extendidas. Aletas

Cuando el coeficiente de convección es reducido (particularmente en gases), la forma práctica


de incrementar la potencia, es poder disponer de una gran superficie de transmisión, lo cual es
precisamente el objeto de colocar aletas, el de añadir superficie sobre una superficie original,
incrementando así la superficie total de transmisión.
Las aletas tienen además una segunda lectura, la de su uso como disipadores de calor, en los
que el objetivo no es tanto incrementar la potencia transferida, como el de limitar las
temperaturas en el dispositivo.
Las aletas son en definitiva, elementos que añaden superficie mejorando la transmisión.

Introducción al problema

Ya hemos visto que la potencia en una superficie, es proporcional al coeficiente h y a la


superficie de transmisión A, por lo que para aumentar dicha potencia para un salto térmico
dado (o mantenerla con un salto térmico menor) tenemos estas dos opciones
a) Aumentar h: incrementando la velocidad del fluido, lo que supone el aumento las pérdidas
de carga, y del coste y consumo del ventilador o bomba empleados y además
el aumento conseguido es relativamente limitado.
b) Aumentar A: añadiendo superficies extendidas de un material que sea buen conductor.
Es en esta segunda opción en la que se centra este apartado, y destacaremos especialmente
dos beneficios: en intercambiadores de calor, aumentan notablemente la potencia y los hacen
más compactos, y como disipadores de calor permiten reducir la temperatura en componentes
(particularmente electrónicos).
Termotecnia. Conducción Pág. 37

Ubicación de las aletas en intercambiadores

En recuperadores de calor, es habitual la presencia de dos


fluidos, uno a cada lado de una superficie de separación, por lo
que, cabe preguntarse en cuál de ellos es conveniente poner las
aletas, o incluso si deben ponerse en ambos lados.
La figura ilustra precisamente ese caso, con dos fluidos a
temperaturas T¥1 y T¥2, con coeficientes de transmisión
superficial respectivos h1 y h2.
Supongamos además, que la pared es muy delgada y gran
conductividad, de forma que se puede despreciar la resistencia
de conducción de la pared y considerar Ts1 = Ts2. La potencia
transmitida será:
T T 1 - T  2 T 1 - T  2
q   (2.43)
Req 1  1 1 1
  
h 1 A1  A h 2 A 2 h 1 A1 h 2 A 2

Si, como es frecuente, uno de los coeficientes es mucho mayor que el otro, una resistencia
será prácticamente despreciable frente a la otra. Si por ejemplo h1 >> h2 entonces

1 1
  q  h 2 A 2 T 1 - T 2  (2.44)
h1 A1 h 2 A2
La expresión anterior pone de manifiesto, que la superficie que tiene sentido extender mediante
el uso de aletas, es aquella en contacto con el fluido de menor coeficiente de transmisión,
compensando así el mismo, y dado que los coeficientes de convección en gases suelen ser
reducidos, se justifica singularmente el uso de aletas en superficies en contacto con ellos.
Sólo tras colocar aletas en el lado del coeficiente menor, interesaría plantear la conveniencia
de colocarlas también en el del coeficiente mayor.

Geometría de las aletas

2.3.3.1 Tipologías
Atendiendo a su geometría, esencialmente podemos encontrar 3 tipos de aletas.

 Rectas (pestañas): su profundidad w es mucho


mayor que el grosor tf. Se suelen utilizar en
intercambiadores de placas, en los de tubos y
envolvente.

 Agujas (púas o pins): sus dos dimensiones


transversales son iguales o similares. Son las
habitualmente usadas en disipadores, aunque
también las encontramos en intercambiadores.
Pág. 38

 Anulares (radiales): de geometría muy


característica, por su forma de arandela también
se las denomina por este nombre.
Se disponen alrededor de los tubos en
cambiadores de calor, tanto en los de tipo
carcasa y tubos, como en los de tipo compacto.
2.3.3.2 Sección transversal
Destacada en las 3 figuras anteriores, la forma de la sección transversal de las aletas
(perpendicular a x o r), es de enorme importancia, ya que afecta directamente a sus
prestaciones, y podemos encontrar de diferentes geometrías.
En aletas anulares, esta sección aumenta con el radio y por tanto es variable, sin embargo, las
aletas rectas y agujas pueden tener una sección transversal constante (como es el caso de las
ilustraciones anteriores) o bien presentar secciones variables de diferentes tipos, como los
mostrados a continuación, que muestra diferentes secciones longitudinales de una aleta recta
(también aplicables a agujas y aletas anulares).

2.3.3.3 La aleta anular equivalente


En cambiadores compactos, es frecuente que las aletas se
configuren como un conjunto de láminas paralelas atravesadas
perpendicularmente por el haz de tubos, tal como muestra la
imagen adjunta.
La geometría de cada una de estas aletas, dependerá de la
disposición de los tubos en el haz, y serán cuadradas o
rectangulares, si los tubos estén alineados, mientras que serán
hexagonales cuando los tubos estén dispuestos al tresbolillo.
Termotecnia. Conducción Pág. 39

Tubos alineados Tubos al tresbolillo Tanto en un caso como en otro, la


Aletas rectangulares Aletas hexagonales forma práctica de calcular estas aletas
Aleta es la de utilizar la aleta anular de
anular diámetro equivalente, que no es sino
equivalente
de extremo aquel que proporciona la misma
adiabático
superficie de transmisión con el fluido
que la aleta original existente, de
geometría rectangular o hexagonal.
Pt Pt

Pl Pl

Para incrementar la transmisión en este tipo de recuperadores de calor, las aletas rectas,
suelen tener la superficie plisada, ondulada, estar escalonadas o disponer de branquias
(persianas o ventanas) que permitan el paso del fluido de una cara a otra de la aleta, mejorando
de esta forma el coeficiente de convección, y la eficiencia del cambiador.

Perfil y potencia de aletas de sección transversal constante

Consideremos una superficie caliente, en la


que, a modo de aleta, se ha soldado una varilla
perpendicularmente a ella.
Resulta intuitivo imaginar que la temperatura en
la varilla, irá disminuyendo a medida que nos
alejamos de la superficie caliente, siendo
necesario conocer este perfil de temperaturas,
para poder calcular la potencia disipada.
2.3.4.1 Hipótesis
Para el estudio, partiremos de las siguientes hipótesis:

 régimen estacionario
 propiedades constantes
 coeficiente de convección constante
 sin generación de calor
 conducción unidimensional
Esta última hipótesis se verificará, sólo si la variación de temperaturas es también
unidimensional, y tiene lugar en dirección x en geometría cartesianas o r en geometría cilíndrica,
siendo uniforme en el resto de direcciones (o su variación despreciable).
Se plantea por tanto, el problema de establecer bajo qué condiciones, la variación de
temperaturas en una zona es despreciable, y resulta aceptable usar un valor medio.
Pág. 40

Es lo que se da en llamar validez del modelo promediado, y parte


de una pared de grosor , sin generación en régimen estacionario,
con Ts1 fijada en una cara y la otra expuesta a un fluido a T¥ .

Tendremos el flujo de potencia en ella

q Ts1  Ts 2 Ts2  T
  (2.45)
A  1
 h
De donde podemos relacionar la variación de temperaturas interior de la pared, en comparación
con la que la separa de la del fluido exterior.

Ts1 Ts2 Rcond h


   Bi número de Biot (2.46)
Ts2 T Rsuperf 

Vemos que la variación de temperaturas entre el punto más caliente y el más frío (Ts1 - Ts2),
separados una distancia , será despreciable cuando el Biot sea pequeño (↓↓,  ↑↑ y/o h ↓↓),
en concreto, se podría comprobar que cuando el número de Biot es Bi < 0,1 el error del modelo
promediado es inferior al 5%.
En consecuencia, antes de poder aplicar la formulación de aletas, será necesario verificar, que
el Bi aplicado a ellas es inferior al límite indicado.
2.3.4.2 Solución general aleta recta de sección constante
Para obtener el perfil de temperaturas y la potencia, se escoge este tipo de aleta como caso
de estudio, por resultar tan ilustrativo como sencillo de resolver, mientras que, para otras aletas
de cálculo más complicado, se facilitará directamente el resultado.
Tomemos la aleta recta de sección rectangular constante
de la figura (subíndice f de la palabra aleta en inglés):
S sección transversal de la aleta a través de la cual
tiene lugar la conducción de la potencia qx
(perpendicular a la dirección x).
P perímetro de la sección transversal S en
contacto con el fluido.

t f = 2f grosor de la aleta (f es el semiespesor).


w profundidad de la aleta.
Lf distancia entre la base y el extremo.
Como terminología, indicar que entenderemos por:
 Superficie original como la superficie a la que se añaden las aletas.
 Base de las aletas es la superficie de apoyo de la aleta en la superficie original.
 Extremo de la aleta es la sección transversal a la dirección de la potencia en la posición
final de la aleta Lf.
Termotecnia. Conducción Pág. 41

La hipótesis de que la conducción en la aleta es unidimensional quiere decir que la temperatura


es constante en la sección transversal S. En la realidad, habrá cierta no-uniformidad y la
máxima diferencia de temperaturas a lo largo de la sección transversal será entre el centro y la
superficie, separados una distancia f entre sí. Para considerar que esta diferencia es
despreciable y que el flujo es unidimensional, debemos verificar el criterio del número de Biot.

h f
Bi f   0,1 (2.47)

Para deducir el perfil de temperaturas de esta aleta, se toma como volumen de control el
definido por un x a una cierta distancia x de la base. El balance de energía para el mismo
será:

q x  qx x  qconv  0 (2.48)

Que aplicando las leyes de Fourier y Newton

 dT dT 
S     hP x T ( x ) - T    0 (2.49)
 dx x x dx x 

Dividiendo por ꞏSꞏx, y tomando el límite para x tendiendo a 0

d 2T h P
 T ( x )  T   0 (2.50)
dx 2  S

Con un cambio de variables y definiendo el parámetro m característico de la aleta siguientes:

hP
 ( x ) = T ( x )  T m= (2.51)
S
La ecuación de balance resulta

d 2
2
 m2 ( x )  0 (2.52)
dx
Con las hipótesis de que h y  son constantes, en una aleta de sección transversal S y perímetro
P constantes, es una EDO de tipo lineal homogénea, cuya solución pasa por encontrar las
raíces de su polinomio característico P(D), en este caso ±m, y de entre las diferentes maneras
en que puede expresarse la solución, optaremos por la exponencial, por ser más intuitiva.

 ( x )  C1 exp  mx   C2 exp  mx  (2.53)

2.3.4.3 Condiciones de contorno


Las constantes de integración C1 y C2, se obtienen al aplicar 2 condiciones de contorno, una
en la base y otra el extremo de la aleta.
La primera, es común a todo tipo de aletas, y considera un contacto perfecto (sin resistencia
térmica) entre la base y la superficie original, por lo que la temperatura de la aleta en su base
(x=0), será igual a la de la superficie original T0, esto es:

 
c.c. 1:  ( x  0)  0  C1 exp mx  C2 exp mx  C1  C2   (2.54)
Pág. 42

La segunda condición de contorno será en el extremo, y en el mismo se pueden encontrar


hasta 4 opciones diferentes:
 c.c. 2 - A: Extremo con convección
 c.c. 2 - B: Extremo adiabático (aislado)
 c.c. 2 - C: Temperatura fijada en el extremo
 c.c. 2 - D: Aleta de gran longitud o infinita.
A continuación, se indica lo que supone cada una de ellas, junto a una gráfica que ilustra el
perfil de temperaturas al que podrían conducir.

2.3.4.4 Aleta infinita


Se podría pensar que cuanto más larga sea una aleta, más potencia transmite, y por tanto
interesan las aletas de gran longitud, sin embargo, dado que la temperatura y capacidad de
transmisión cae exponencialmente al alejarnos de la base, sucede a partir de una cierta
distancia no se transmite potencia, y no tiene sentido una aleta tan innecesariamente grande.
Una respuesta a la pregunta sobre cuál sería entonces la longitud ideal, la encontraremos
posteriormente en el apartado 2.3.4.8, no obstante, el estudio del caso de una aleta infinita,
sigue teniendo interés, pues los resultados del mismo, se obtienen de forma sencilla y además,
sirven de referencia para el otras condiciones de contorno.
Entendiendo por aleta infinita o de gran longitud, aquella que es lo suficientemente larga, como
para que la temperatura en su extremo llegue a ser igual a la del ambiente (en la práctica esto
sucede con mLf > 5), la 2ª condición de contorno será:

c.c. 2 - D:  ( x  )  T ( x  )  T  C1 exp  mꞏ  C2 exp  mꞏ  0  C1  0 (2.55)

Que con la c.c. 1 anterior supone que C2= 0, y permite obtener el perfil de temperaturas para
una aleta de sección constante y gran longitud:
Termotecnia. Conducción Pág. 43

 ( x )   0 exp   mx   T ( x )  T  T0  T  exp   mx  (2.56)

La gráfica muestra como la caída exponencial


del perfil de temperaturas, es tanto más rápida
y brusca, cuanto mayor es el valor del
parámetro m, en cambio cuando éste tiende a 0,
la temperatura de la aleta se mantiene
constante T0, lo que supone mantener la
máxima diferencia de temperaturas con el fluido,
y por tanto la máxima potencia.
Para el cálculo de la potencia qf disipada por una aleta se tienen dos opciones:
Una primera, sería a partir de la convección a través de la superficie de la aleta, integrando a
lo largo de su longitud:

q f =  h P T ( x )  T  dx  q x  L f
Lf
(2.57)
0

La otra no requiere integrar, y parte del balance en régimen estacionario sobre el volumen de
la aleta, el cual conduce a que la potencia disipada, es idéntica a la de por conducción pasa
por su base.

T
q f  q( x  0)  S (2.58)
x x 0

Aplicando en la expresión anterior, el perfil de temperaturas calculado para las aletas de gran
longitud, tendremos:

q f  mS T0  T   hP S T0  T   M  potencia aleta de gran longitud (2.59)

En la expresión anterior resulta inmediato apreciar, que conviene utilizar materiales de elevada
conductividad  y que dispongan de una elevada sección transversal S, pues ello aumentará
la potencia qf (a la vez hacen disminuir el parámetro m).
2.3.4.5 Aleta de extremo a temperatura fijada
Las aletas de temperatura fijada en el extremo, se presentan en lo que se denomina
habitualmente como puentes térmicos, que unen dos superficies a diferente1 temperatura. En
este caso la condición en el extremo será

c.c. 2 – C:  (Lf )  L  T (Lf )  T (2.60)

Que conduce al perfil de temperaturas y potencia de la aleta siguientes:

1
Si la temperatura del extremo coincide con la de la base, la superficie extendida presentará un
perfil de temperaturas simétrico, y se podría estudiar como una “semialeta” de extremo adiabático.
Pág. 44

L
sinh m(L f  x )  sinh  mx 
0
 ( x )  0
sinh  mL f 
(2.61)

L
cosh  mL f  
0
q f mS 0
sinh  mL f 
(2.62)

 
M

2.3.4.6 Aleta de extremo adiabático


Este tipo de aletas se presenta en dos situaciones muy frecuentes en la industria de
intercambiadores de calor compactos, por lo que probablemente son de las más habituales:
 Aletas de espesor tan reducido que la potencia disipada por el extremo es despreciable
frente a la que transfiere a través de la superficie lateral.
 Configuraciones en que haya simetría, y el centro resulte ser efectivamente adiabático.
La condición en el extremo es:

d
c.c. 2 – B: 0 (2.63)
dx x L f

El perfil de temperaturas y potencia que se obtiene en este tipo de aletas será:

cosh m(L f  x )


 ( x )  0 (2.64)
cosh  mL f 
q f  m  S  0 tanh  mL f  (2.65)

 
M

2.3.4.7 Aleta de extremo con convección


Es tal vez una condición más habitual en disipadores, y su condición se expresa:

d
c.c. 2 – A:   h  (L f ) (2.66)
dx Lf

El perfil de temperaturas y potencia de la aleta bajo esta condición será:

cosh m  L f  x    sinh m  L f  x  


h
 ( x )  0 m (2.67)
cosh  mL f   sinh  mL f 
h
m

sinh  mL f   cosh  mL f 
h
q f m S  0 m  (2.68)

 
cosh  mL f   sinh  mL f 
h
M
m
Termotecnia. Conducción Pág. 45

2.3.4.8 Longitud recomendable en aletas de sección constante

1 Tal como se comentaba en el apartado 2.3.4.4,


0.9 no tiene sentido una aleta innecesariamente
0.8 larga, pues a partir de un cierto punto su
0.7
0.6 temperatura ha caído totalmente y no se
0.5 transmite potencia, por lo que es supone un
0.4
0.3 sobrecoste absurdo.
0.2
0.1 De la ec. (2.65), se deduce inmediatamente
0 que la relación entre la potencia de una aleta
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5
finita y una infinita es:
qf qf
  tanh  mL f  (2.69)
M qf

La gráfica muestra que para mLf = 5, se alcanza el 100% de la potencia, un 99,5 % con mLf =
3, y que para mLf = 1 ya se consigue un sustancial 76,2 % de la potencia máxima, siendo
precisamente este último valor, el que marca la longitud recomendada de este tipo de aletas
sección constante.
1
L f _ recomendada  (2.70)
m
2.3.4.9 Comparación de perfiles de temperaturas según condiciones de contorno
Representando gráficamente el perfil de temperatura para las diferentes condiciones de
contorno, podemos visualizar comparativamente la incidencia de las mismas

De estos perfiles podemos destacar varios aspectos


 La caída del perfil de temperatura en la aleta de extremo adiabático es menor que la de
la aleta infinita.
Pág. 46

 El perfil de las aletas con convección en su extremo, se sitúa entre los de la aleta infinita
y la de extremo aislado (estando tanto más cerca de éste último cuanto menor sea el
valor del coeficiente h).
 Únicamente cuando se fija la temperatura en el extremo, la curva puede presentar un
valor mínimo (o máximo) en el que dT/dx = 0, en cuyo caso las potencias en el extremo
y la base tendrán sentido contrario 2.

Potencia de conducción en la posición x

La potencia en una posición x se obtiene aplicando la ley de Fourier en ella:

dT d
q x   S   S (2.71)
dx x dx x

Aplicada a las diferentes condiciones de contorno anteriores, da lugar a las siguientes


expresiones:

Aleta infinita: qx Sm0 exp  mx  (2.72)


L
cosh  m  L f  x    cosh  mx 
0
Extremo a TL: q x   Sm 0 (2.73)
sinh  mL f 
sin h  m  L f  x  
Extremo adiabático: q x   Sm 0 (2.74)
cosh  mL f 
sinh m  L f  x    cosh m  L f  x  
h
Extremo con convección: q x  Sm0 m (2.75)
cosh  mL f   sinh  mL f 
h
m
Es habitual evaluar la potencia en x=0, y esa posición, estas 4 expresiones, coinciden
respectivamente con las ec. de qf (2.59), (2.62), (2.65) y (2.68).
Con ellas se puede obtener la potencia disipada por la aleta en un tramo arbitrario entre dos
posiciones x1 y x2, mediante un sencillo balance de potencia en el mismo

 dT dT 
qconv . x1  x2  qx1  qx2   S    (2.76)
 dx dx 
 x1 x2 

 0  L 
2
Se puede comprobar que dicho mínimo se presenta siempre que: min  ;   exp(mL)
  L 0 
Termotecnia. Conducción Pág. 47

Eficiencia de aletas

2.3.6.1 Definición
El concepto de eficiencia, facilita el cálculo de la potencia de las aletas, haciendo que sea muy
similar al utilizado en superficies no aleteadas.
Se define la eficiencia de una aleta, como la relación entre la potencia que disipa y la que
disiparía una aleta idéntica de conductividad infinita (y m=0, como se comentó en las curvas de
las figura del apartado 2.3.4.4) con lo que la potencia disipada sería la máxima posible, pues
su temperatura se mantendría constante e igual a T0.


qlateral

  
qextremo

h P ( x ) T ( x )  T  dx  qx L f
Lf
qf 
f 
q max
 0

h A f T0  T 
0   f 
1 (2.77)

En caso de conocer el valor de eficiencia de una aleta, resulta muy sencillo calcular la potencia
disipada por la misma

q f  q max f  h A f  f T0  T  (2.78)

Es como si la eficiencia actuase de coeficiente reductor sobre la superficie Af, ya que la misma
transmite algo peor que la superficie original, debido a la caída de temperatura.
2.3.6.2 Eficiencia de aletas de sección constante
Al aplicar el concepto de eficiencia anterior, a los resultados de la potencia obtenidos el en
apartado 2.3.3, para las diferentes condiciones de contorno, se obtiene:

1
Aleta infinita: f   0 !? (2.79)
mLf
Extremo a TL: no tiene sentido el concepto de eficiencia en este caso 3
tanh  mL f 
Extremo adiabático: f  (2.80)
mL f

sinh  mL f   cosh  mL f 
h
m
cosh  mL f   sinh  mL f 
h
Extremo con convección:  f  m S m (2.81)
h  PLf  S 

3
Si la temperatura en el extremo está fijada, no tiene sentido un modelo en el que la temperatura
de toda la aleta sería constante (salvo si TL=T0).
Pág. 48

2.3.6.3 Eficiencia de aletas anulares de sección rectangular y extremo adiabático


Por su amplia implantación, las anulares son un tipo de aleta que
merece una atención particular en su explicación.
Para definir la longitud Lf en una aleta anular, se debe aplicar el
mismo concepto que en el resto de caos, y éste no es otro que la
distancia en sentido radial entre su base y su extremo, es decir, la
diferencia entre sus radios.

La superficie de convección, al ser de extremo adiabático, será A f  2 rL 2  r0 2  


Y la expresión de la eficiencia obtenida para estas aletas anulares de extremo adiabático es:

2 r0 K1 (mr0 ) I1 (mrL )  I1 (mr0 ) K1 (mrL )


f  (2.82)

m rL2  r0 2  I 0 (mr0 ) K1 (mrL )  K 0 (mr0 )I1 (mrL )

Donde I y K, son respectivamente las funciones modificadas de Bessel de primera y segunda


especie, cuyo subíndice 0 ó 1, indica el orden de las mismas.
Estas funciones, aunque disponibles en buena parte del software de cálculo técnico, no es
habitual encontrarlas en calculadoras programables, por lo que como alternativa se puede optar
por usar la aproximación de Schmidt.

tanh  mLf   r 
f  donde   1  0,35 ln  L  (2.83)
mLf   r0 
Otra posibilidad, es obtener el resultado gráficamente:

1
f
0,9 Lf = rL - r0

0,8 2f
rL
r0 s
0,7 ri

0,6

0,5 rL r0
1,1
1,5
0,4 2
3
0,3 h
m 5
 f
0,2
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1 1,2 1,4 1,6 1,8 2
m Lf
Termotecnia. Conducción Pág. 49

2.3.6.4 Eficiencia de aletas rectas y agujas de sección variable


Se muestran las eficiencias para algunas aletas de sección transversal variable mostradas en
el apartado 2.3.3.2.
Aleta recta triangular

h
m0 
 f0 1 I1(2m0L f )
f  (2.84)
m0L f I0 (2m0L f )
Af  2 w L   2
f
2
f0

Aleta recta parabólica

 L2f  t f0 
A f  w C1L2f  ln   C1  
 t f0  L f 
 2
f  (2.85)
1  4(m0 L f )2  1
2
 t f0 
C1  1   
L
 f 

Aleta de aguja triangular

2h
m0 
 f 0 2 I2 (2m0 L f )
f  (2.86)
 f 0 m0 L f I1(2m0 L f )
Af  L  2
f
2
f0
2
Aleta de aguja parabólica

 L3f 
Af  C3C4 
16 f 0 
Lf  4 f 0  2
 ln  C4  C3   f  (2.87)
4 f 0  L f 
 4
1 ( m L )2  1
9 0 f
 2   2 
2 2

C3  1  2   C  1  
f0 f0
4
 L  f  L  f

Aunque con algo menos de precisión, también se pueden obtener gráficamente


Pág. 50

2.3.6.5 Aleta de extremo adiabático equivalente


Para aletas con convección en su extremo no siempre es fácil encontrar la expresión de su
eficiencia, siendo más habitual disponer de ella cuando el extremo es adiabático. Un caso
habitual es el de la aleta anular del apartado 2.3.6.3.
Existe la posibilidad de aproximar el valor de la eficiencia de una aleta con convección en su
extremo, por la de una de extremo adiabático que tenga la misma superficie que la primera.

Para que ambas tengan la misma superficie de transmisión, la de extremo adiabático deberá
tener una longitud ligeramente mayor que la de extremo con convección, es la denominada
longitud corregida, y viene dada por la expresión:
S
Lc  L f  (2.88)
P
Termotecnia. Conducción Pág. 51

Potencia de superficies aleteadas

La potencia total disipada por una superficie sobre la que se


hayan colocado aletas, será la suma de la que disipen la
mismas, y aquella que también pueda disipar la superficie
original aun en contacto con el fluido (que no haya sido
ocupada por la base de las aletas), es la denominada
superficie primaria Apr = Aoriginal -Sbases.
Lf
q  q pr  q f  h Apr  0   hP ( x )  ( x ) dx  q x  L f (2.89)
0

Si se hace uso del concepto de eficiencia la expresión resulta más sencilla

 
q  h Apr  A f  f T0  T  (2.90)

A tenor de la expresión anterior vemos que la transferencia de calor entre una superficie
aleteada y el fluido puede obtenerse de forma similar a como se aplicaba la ley de convección
de Newton, bastará con calcular por separado las superficies primaria y extendida, afectando
esta última de la eficiencia antes de sumarlas.
Realizar: Ejemplo 2.8: eficiencia, potencias y temperaturas con aletas rectas de sección constante

Eficiencia global y coeficiente de convección aparente

La eficiencia global, es una prolongación del anterior concepto de eficiencia de las aletas a la
totalidad de la superficie aleteada.
De forma similar a como se hizo entonces, se define como la relación entre la potencia disipada
y la máxima que se disiparía si tota la superficie aleteada se encontrara a la misma temperatura
T0. que tenía la superficie original.
Con ello la eficiencia global de una superficie con aletas, y su relación con la eficiencia de éstas,
quedará:

q h  A pr  A f  f  T  T  A pr  A f  f
g 
0
  (2.91)
qmax h  A pr  A f  T 0  T  A pr  A f

De esta manera la potencia puede expresarse

q  h  Apr  A f g T0  T  hA g T0  T  (2.92)

También se define el coeficiente de convección aparente, como el producto del coeficiente de


convección y la eficiencia global anterior, con lo cual resulta:

q = hꞏ g A T0  T = hap A T0  T  (2.93)



hap

Expresión que no es sino la ley de Newton para la convección sobre superficies con aletas. No
obstante, las expresiones y conceptos de eficiencia global y coeficiente aparente no suelen
utilizarse, y es más habitual emplear directamente el de la eficiencia de las aletas.
Pág. 52

Efecto de la resistencia de contacto en la base

Cabe recordar que, para toda la formulación anterior, se partía de la hipótesis de que el
contacto entre aleta y superficie original, era perfecto y que tienen la misma temperatura T0, lo
cual, aunque se procura conseguir en la práctica, en ocasiones, existe una pequeña resistencia
''
de contacto R tc entre ambas.

Con respecto a la superficie original, las aletas pueden estar:


Apoyadas Collarín Empotradas Integradas Soldadas

Según el tipo de apoyo, la resistencia de contacto hará que la


temperatura de la base de la aleta T0’ sea ligeramente
diferente la temperatura de la superficie original T0, lo que
supondrá una disminución de la potencia transferida por las
aletas.
Veamos de una forma sencilla cómo se puede calcular la
potencia en este caso y cuantificar la disminución de potencia
ocasionada.
''
La resistencia de contacto R tc en la superficie de la base Sb, está en serie con la que ofrece
la aleta, por lo que, aplicando el concepto de eficiencia, la potencia de una aleta será:

T0  T
q (2.94)
1 R ''
 tc
h Af  f Sb

Si definimos la eficiencia equivalente de una aleta  ftc , que ya incorpore la resistencia de


contacto en su base, la potencia podría expresarse como:
q  h A f  f tc T 0  T   (2.95)

Operando con las dos expresiones anteriores, la eficiencia equivalente en función de la


eficiencia de una aleta original sin resistencia, será:
1
 f tc   f (2.96)
R ''
1  h A f  f tc
Sb

Realizar: Ejemplo 2.9: considerar el caso del ejemplo anterior, con resistencia de contacto en la base de las aletas.
Termotecnia. Conducción Pág. 53

Eficiencia y efectividad

El concepto de eficiencia de las aletas, es una herramienta que facilita notablemente el cálculo
de la potencia transferida por una superficie extendida, sin embargo, su valor no proporciona
una idea de la mejora conseguida con ellas, resultando incluso paradójico que disminuya con
la longitud Lf, mientras que la potencia térmica transferida aumenta.
Por este motivo se introduce también el concepto de efectividad o eficacia, definido como la
relación entre la potencia que disipa una aleta qf, y la que disipaba la superficie ocupada por
su base Sb antes de que fuera colocada.

qf Af
f   f (2.97)
qbase sin aletas Sb
Realizar: Ejemplo 2.10: Varilla soldadura: aleta con un tramo central aislado
Pág. 54

Ejercicios tema 2

Ejemplo 2.1: Aislamiento de cámara frigorífica

Resultados
1.- Potencia ganada q´´  11.2
2.- Temperaturas superficiales Tle  28.9 Tli  27.2 Tae  27.1 Tai   28.9
2.- Espesor para reducir las pérdidas a qmax a_min  0.246

Ejemplo 2.2: Aislamiento de tubería

Resultados
1.- qD y ToD para la tubería desnuda qD  83.3631 ToD  119.77
2.- qA y Tao para la tubería aislada qA  10 Tao  33.55
3.- Espesor que verifica simultáneamente que q<qmax y T<Tmax emin  0.0665
4.- Tao . con este espesor Tao´  26.9782
Termotecnia. Conducción Pág. 55

Ejemplo 2.3: Aislamiento de tubería con hc variable

Repetir el ejercicio si el coeficiente de convección exterior depende de la temperatura superficial Tso , y se considera
por separado la radiación con el entorno a T´ , con una emisividad superficial de la tubería et y del aislante ea .

0.25
 Tso  To 
Datos  
hco Tso  1.42   T´  10  t  0.8  a  0.9
 0.6 
Resultados
1.- qD y ToD para la tubería desnuda qD  111.3086 ToD  119.69
2.- qA y Tao para la tubería aislada qA  19.3631 Tao  28.36
3.- Espesor que verifica simultáneamente que q<qmax y T<Tmax eqmax  0.0811
4.- Tao . con este espesor Tao´  18.0934

Ejemplo 2.4: Radio crítico en aislamiento de un conductor

Resultados
1.- Radio crítico rcr  0.0313
2.- potencia cable desnudo qD  4.02
3.- Potencia cable aislado qA  5.81
Pág. 56

Ejemplo 2.5: Placa plana con generación

En una cocina de inducción de 1000 W, hierve agua en régimen estacionario a T =100 ºC, en un recipiente cilíndrico
de diámetro D cuya base tiene un espesor , de un material magnético de conductividad .
El coeficiente de convección del agua en ebullición es hc=20000 W/(m 2 K)

Datos D  0.2   0.005   40

q  1000 T  100 h  20000

 Hip: Toda la potencia se transmite por la parte superior.


No hay pérdidas de ningún tipo (ni por la parte inferior ni
por efecto aleta de la pared lateral)

6
1.- Generación volumétrica en el material g  6.37  10
2.- Temperatura en ambas superficies Ts  101.59 Tmax  103.58

Ejemplo 2.6: Placa plana con generación asimétrica

Resultados 180.5
180
1.- Temperaturas en ambas caras Tsi  179.4 Tss  178.8
179.5
2.- Potencias en ambas caras qsi   2609.9 q ss  3390.1
179
3.- Temperatura máxima y su posición xmax  0.00261 Tmax  180.3 178.5
0 0.001 0.002 0.003 0.004 0.005 0.006
Termotecnia. Conducción Pág. 57

Ejemplo 2.7: Pared cilíndrica combustible nuclear envainado

Resultados
Potencia generada qgen  21771.2
1.-
2.- Temperaturas en todas las superficies Tsi  963 Tso  954 Tsg  712.4

Ejemplo 2.8: eficiencia, potencias y temperaturas con aletas rectas de sección constante

Resultados
1.- Verificación conducción unidimensional Bi  0.0009 < 0.1
2.- Superficies primaria y aleteada Apr  0.0771 Af  1.2
Despreciando la convección en su extremo (adiabático)
3.- Eficiencia Potencias Extremo

f.ad  0.937 q pr  57.8 qf.ad  843.3 q ad  901.1 TL.ad  92.9

Considerando la convección en su extremo


4.- Eficiencia Potencias Extremo

f  0.929 q pr  57.8 qf  836.1 q  893.9 TL  92.1 qL  53.7

Aunque la potencia en el extremo supone el 6,4 % de la potencia de la aleta, el error cometido en caso de
considerarla de extremo adiabático es inferior al 1 %
Pág. 58

Ejemplo 2.9: considerar el caso del ejemplo anterior, con resistencia de contacto en la base de las aletas.

Si hubiera una resistencia de contacto en la base de las las aletas Datos R´´tc  0.0005
Resultados
1.- Eficiencia f.tc  0.8685 Potencias qpr  57.8 qf  781.7 q  839.5

2.- Salto térmico entre la base de las aletas y la superfície ofiginal T  4.9

Ejemplo 2.10: Varilla soldadura: aleta con un tramo central aislado


Termotecnia. Métodos Numéricos Pág. 59

3 Métodos Numéricos

3.1 Objetivos

Los métodos numéricos en transferencia de calor y mecánica de fluidos (lo que en inglés se
denomina CFD, Computational Fluid Dynamics), son una herramienta extraordinariamente
potente y útil en numerosas áreas de la ingeniería, incluida la termotecnia, cuyo estudio en
detalle escapa por completo de las posibilidades de esta asignatura, por lo que nos limitaremos
a hacer una breve incursión, con el modesto objetivo de entender su metodología, y exponer
sus ventajas e inconvenientes.
Vamos a acotar la aplicación a problemas de conducción en sólidos, en lo que sería la
obtención de la evolución temporal del campo de temperaturas en su interior, con el objetivo
principal de plantear y resolver, las ecuaciones de balance para un pequeño número de nodos,
en problemas de conducción sencillos.

3.2 Introducción

Vimos que la resolución analítica de este tipo de problemas pasaba por resolver la ecuación
de la difusión del calor (2.14). A efectos prácticos, salvo algunos casos muy sencillos, como
los abordados en el apartado 0, su integración analítica y la posterior aplicación de las
condiciones de contorno, puede resultar excesivamente complejas.
En general, los métodos numéricos representan, una solución alternativa a la integración
analítica de sistemas de ecuaciones diferenciales. Renuncian a obtener la solución analítica,
que aportaría una distribución continua de temperaturas T(x,y,z,t), y se limita a ofrecernos una
solución discreta de un número finito de temperaturas, en una serie de puntos e instantes
específicos T(xi,yi,zi,ti), cuya unión virtual da lugar a lo que se conoce como mallado..
Renunciar a una solución continua, puede parecer un precio excesivo, pero en realidad no es
así, si se considera que como usuarios, tendremos libertad para decidir el mallado, con la
ubicación de los puntos (xi,yi,zi,ti), que podrán ser tan numerosos como se desee.
La esencia de los métodos numéricos, es que no abordan la resolución de ninguna ecuación
diferencial, sino que las acaba substituyendo por un conjunto o sistema de ecuaciones
algebraicas, una por cada punto e instante cuya temperatura se desee conocer.

3.3 El método de las diferencias finitas

Hay numerosos métodos: diferencias finitas, volúmenes finitos, elementos finitos, etc., nos
ceñiremos al primero de ellos por lo ilustrativo que resulta su aplicación a problemas de
transmisión de calor por conducción, permite ilustrar los aspectos más interesantes, y
consolidar las ideas sobre el tema.
Pág. 60

El método de las diferencias


finitas, consiste esencialmente,
en aproximar el valor de la
derivada de la temperatura en
cada punto o instante, por un
cociente de diferencias
(incrementos), aproximando así
la pendiente de la tangente a la
curva en dicho punto, por la
pendiente de una secante, a
partir de los valores de la
temperatura en dicho punto y los
puntos vecinos.
La figura muestra, diversas aproximaciones a la tangente, a partir de los valores de la función,
e incluso permite apreciar como la central es algo mejor que las otras, lo cual se corrobora con
el desarrollo en serie de Taylor, que acota el error de cada una de estas aproximaciones.

T T ( x  x )  T ( x ) T ( x )  T ( x  x ) T ( x  x )  T ( x  x )
   ( x )    ( x )    ( x 2 ) (3.1)
x x x 2 x
x
        
dif. delante (FD) dif. atras (FD) dif. centrada (CD)

A partir de los valores de la derivada, se repite el proceso, para aproximar también la derivada
segunda. Una de las aproximaciones será:

T ( x  x )  T ( x ) T ( x )  T ( x  x )

T
2
x x T ( x  x )  2T ( x )  T ( x  x )
    ( x 2 ) (3.2)
x 2
x x 2

Además de estas expresiones en sí, interesa destacar:

 Se trata de aproximaciones en las que existe un error inherente.


 El error es proporcional al tamaño de la discretización
 Cuanto más pequeño sea el mallado (x, y, z, t, …)
o menor será el error 😊
o mayor el número de puntos a calcular ☹

Tras realizar el mallado, el procedimiento consistiría, en aplicar en cada punto de la malla


(nodo), la ecuación de balance (2.14), en la que sustituiríamos todas las derivadas por su
aproximación (3.1) o (3.2), con lo cual tendríamos una ecuación algebraica para cada uno, lo
cual da lugar a un conjunto o sistema de ecuaciones, que habrá que resolver en cada instante,
para obtener así la evolución temporal del campo de temperaturas de la pieza.
No obstante, continúa existiendo la necesidad de aplicar las condiciones de contorno en la
superficie del sólido, lo cual puede resultar complicado.
Termotecnia. Métodos Numéricos Pág. 61

3.4 Criterios de discretización y mallado

El mallado, define la nube finita de puntos objeto de


estudio, para los que se obtendrá su evolución
temporal de la temperatura.
dominio Podríamos entender por mallado o discretización,
como el resultado de escoger los puntos a calcular,
nodo
dividiendo de la pieza en porciones a las que
llamaremos dominios, siendo dichos puntos a los
que llamaremos de ahora en adelante nodos, los
representativos de estos dominios. De igual modo
el tiempo se divide también en intervalos, cada uno
y

y de los cuales tendrá un instante representativo.


x
z x Cada nodo, como punto representativo de su
dominio, concentra todas las propiedades de este,
T y cuando se obtiene la temperatura de un nodo, en
realidad es la representativa de todo el dominio.
En definitiva, se estarán obteniendo valores medios
de temperatura para pequeños dominios, lo que
obviamente es una aproximación que conlleva un
error asociado, el cual será proporcional al tamaño
de los dominios, y lo mismo puede decirse con
x respecto a los intervalos de tiempo.
Ello ya se exponía en el apartado anterior, donde se indicaba que un mallado fino supondrá
mayor precisión, pero elevado coste y tiempo de computación, y viceversa. Se deberá optar
por una solución de compromiso, que proporcione un error aceptable, con un coste asumible,
pero ello es un objetivo muy fácil de decir, pero no tanto de alcanzar.
En todo caso, dado que en el fondo se está promediando la temperatura en los dominios,
conviene recordar el criterio del número de Biot ec. (2.46), que cuando era inferior a 0,1 acotaba
por debajo del 5 %, el error de promediar la temperatura de un sólido en contacto con un fluido.
h
Bi    0,1 (3.3)

Sólo podrá aplicarse a los nodos superficiales, en contacto por tanto con un fluido, siendo la
distancia característica , la dimensión del dominio en sentido perpendicular a la superficie.
Ello no deja de ser una mera orientación de la profundidad de los nodos superficiales, y aunque
puede servir de base establecer la profundidad de nodos interiores (con frecuencia 2), no
aporta información suficiente para el mallado en otras direcciones, ni tampoco para la
discretización temporal o t.
Pág. 62

3.5 Método del balance de calor

Conocido también, como el método de los parámetros agrupados o promediados (lumped


parameters), parte de la aplicación de las diferencias finitas, de manera que facilita la aplicación
de las condiciones de contorno, las cuales se introducen de forma natural y sencilla en las
propias ecuaciones de balance, y es el motivo fundamental por el que se opta por este método
en la asignatura.
Partiendo de un mallado, el método consiste en realizar un
balance de calor en cada uno de los nodos del mismo.
Tomemos el dominio arbitrario i de la figura, en el cual
plantearemos un balance de potencia.
m
Conviene indicar respecto a la notación, que para los nodos
se utilizarán los subíndices i, j, k, …; mientras que para los
intervalos e instantes de tiempo se utilizará el índice 0, 1, …
k i j
n, n+1, …, de forma que tn es el instante al final del intervalo
n, y Tin la temperatura del nodo i en él.
Veamos más claramente esta notación sobre una escala de
l
tiempo

Consideremos una discretización con N nodos (incluyendo los de contorno), si tomamos un


nodo i arbitrario entre ellos, y le aplicamos el balance de potencia de la ex (1.5), tendremos:
N
T
 K T
- T i   gi Vi 
ij j i ciVi
t
(3.4)

j=1
  i
Potencia neta ganada Potencia Variación temporal
de los nodos vecinos generada de la energía acumulada
en el interior en el interior del dominio

Consideremos el balance en un instante  dentro del intervalo n+1 de duración t, comprendido
entre los instantes inicial n y el final n+1, y sustituimos la derivada temporal por la diferencia.
La ecuación de balance anterior quedará por lo tanto de la forma:

Ti n 1  Ti n
 
N

 Kij Tj  Ti   giVi   Ci



(3.5)
j 1 t

Donde Ci=iciVi es la capacidad calorífica el nodo i.


La aplicación de esta ecuación a cada uno de los nodos, proporciona un sistema de ecuaciones
algebraicas, cuya resolución proporcionará el campo de temperaturas Tin+1 en el instante final
n+1 a partir del mismo (partiendo del calculado previamente, en el instante n).
Termotecnia. Métodos Numéricos Pág. 63

Efectivamente en la ecuación anterior las temperaturas Tin+1 al final del intervalo, serán las
incógnitas, mientras que Tin serán temperaturas conocidas, calculadas en el intervalo previo.
Las temperaturas Ti serán una ponderación entre las iniciales y finales del intervalo n+1:
  F n  F ( n  1) F   0 , 1 fa c to r d e im p lid id a d (3.6)

El valor del factor de implicidad F, da lugar a diferentes métodos

 Método explícito F=0 =n


 Método implícito F=1  = n+1
 Crank-Nicolson F = 0,5  = n+0,5
 Método mixto caso general con cualquier valor arbitrario dentro de los límites

Régimen Estacionario

Un caso particular resulta el estudio del régimen estacionario, en el que por definición todas las
magnitudes están estabilizadas, y por tanto segundo miembro de la ec. de balance (3.5) será
nulo, la expresión que origina el sistema de ecuaciones a resolver quedará:
N

 K T
j=1
ij j 
- Ti + g i V i = 0 (3.7)

Método Explícito

Toma el instante inicial del intervalo, como representativo del mismo = n.


N n+1
-T i n
  
- T i n +  g i V i  = C ni
n n n Ti
K ij T (3.8)
t
j
j =1

La ventaja obvia, que presentará este método, es que las temperaturas en dicho instante son
conocidas y por tanto en cada ecuación queda una única incógnita, que puede despejarse de
forma explícita (lo que da nombre al método).

t  N   t N 
 g i V i  K
n
 + 1- n i j T i
n+1 n n n n
Ti = n K ij T j + (3.9)
C i  j=1   C i j=1 

La ecuación anterior, no origina ningún sistema de ecuaciones, sino que cada una de ellas
proporciona directamente la solución, lo cual representa ventaja en especial si pensamos que
el número de nodos es habitualmente muy elevado. Este motivo lo hace singularmente
atractivo, sin embargo, tiene un inconveniente y es que sus soluciones podrían ser
absurdamente inestables, y requiere tomar precauciones para evitarlo.
Sin entrar en detalles matemáticos sobre el problema de estabilidad de las soluciones de
sistemas, nos limitaremos a concretar que para asegurar la estabilidad, basta con asegurar que
todos los coeficientes de las temperaturas sean ≥ 0.
De hecho, el único coeficiente que podría no serlo en la ec. (3.9) es el que afecta a Tin, por lo
que la única condición de estabilidad será:
Pág. 64

n
t  NC i ;  i en cada instante n (3.10)
 K ij
n

j 1

En definitiva, la condición de estabilidad no hace sino limitar el valor de t en función de las


dimensiones del mallado, la cual condiciona tanto capacidades caloríficas, como conductancias
(en general ello se suele expresar como una relación entre los números de Biot Bi, y de Fourier
Fo).
Realizar la comprobación anterior para todos los nodos a cada intervalo, no supone ningún
inconveniente, el problema de fondo reside en que, la mera existencia de esta condición de
estabilidad, limita la libertad del usuario para escoger un valor t, que en ocasiones podría
interesar que fueran muy elevados.

Efectivamente, en ocasiones la condición de estabilidad impone un t muy reducido, y si se


trata de un transitorio de larga duración, ello supondrá resolver una ingente cantidad de
instantes de tiempo, que sin aportar información relevante acaban consumiendo tiempo y
recursos de manera innecesaria. En esos casos la condición de estabilidad del método
explícito es un hándicap que hace pensar en la conveniencia de decantarse por otra
metodología.
Adicionalmente, el hecho de trabajar con incrementos de tiempo excesivamente pequeños,
supone que la variación de resultados entre dos instantes, sea tan reducida que podría entrar
en conflicto con el nivel de precisión de la computadora, lo cual sería una fuente de error.

Método Implícito

Considera como representativo del intervalo, el instante final  = n+1, con lo que el balance
quedará:
N n+1
-T i n
 K ij
n+1
T j
n+1

- T i n+1 + ( g i V i ) n+1 = C i n+1
Ti
t
(3.11)
j =1

Esta ecuación, aplicada a todos los nodos de la pieza, origina un sistema con tantas ecuaciones
como incógnitas Tin+1, i =1, 2, 3, …
Si despejamos Tin+1 de la ecuación, veremos además que el método implícito es estable
intrínsecamente, pues todos los coeficientes de las temperaturas resultan ser positivos, y por
tanto cualquier valor t que se tome llevará a una solución estable.
N n+1

K + ( g i V i ) n+1 + C i T i n
n+1 n+1
i j T
n+1 j=1
j
t
Ti = N n+1
(3.12)
K
n+1 C
+ i
j=1
i j
t

Es importante no confundir solución estable con resultados correctos, que los resultados sean
estables, indica que la evolución temporal no presentará oscilaciones, incluso en ese caso los
resultados podrían incluir un error significativo dependiendo de la calidad del mallado.
Termotecnia. Métodos Numéricos Pág. 65

Método Mixto

Se toman las potencias como una ponderación entre las del instante inicial y final del intervalo,
tomando un cierto valor del factor de implicidad F ∈ [0,1]. el balance que originará el sistema
de ecuaciones será:
N N n+1
- Ti n
      Ti
F n
Kij
n
T j - Ti
n
+(1F) Kijn+1 T jn+1 - Tin+1 +F (gi Vi )n +(1F)(gi Vi )n1 =  FCin (1F)Cin1 (3.13)
j=1 j=1
t

Despejando Tin+1 para resolver mediante iteraciones:


N N
 n  (1 F )C in1 N

F KinjTjn  (1 F )Kinj 1Tjn1  F(giVi )n  (1 F )(giVi ) n1   FCi  F Kinj Ti n
n+1 j 1 j 1  t j 1 
Ti = (3.14)
N n
 (1  F ) n1
(1 F )Ki j  i
n FC C i

j 1 t

Como en el método explícito el corchete del numerador puede llegar a ser negativo, por lo que
el método mixto también tendrá condición de estabilidad (aunque algo menos restrictiva que
en aquel).

1  n 1
C i    1 C i
n

FC i  (1  F )C i
n 1
F 
n
t  N
 N
;  i , en cada instante n (3.15)
FK n
ij  ij
K n

j 1 j 1

Es fácil comprobar que, tanto las dos ecuaciones de balance como la condición de estabilidad
anteriores, se reducen a las mostradas para el método explícito si tomamos F =1, y a las del
implícito si F =0.

Método de Crank-Nicolson

No es sino un caso particular del método mixto, en el que F = 0,5.

(giVi )n  (giVi ) n1 C in  C in1 T i n1 - T i n


1 N n n
 ij j i 2 
2 j 1
K T  T n


1 N n1 n1
K ij T 
j  Ti
n 1
  2
 
2 t
(3.16)
j 1

Despejando la temperatura Tin+1


N N C in + C in+1 N n  n
  - K i jT i
n n n+1 n+1 n n+1
K T j + K T j + ( g V i ) + ( g V i ) + 
n+1 j=1
ij
j=1
ij i i
 t j=1 
Ti = N n n+1
(3.17)
C + Ci

n+1
Ki j + i
j=1 t

Se comprueba que la condición de estabilidad resultante es menos estricta, y t es


aproximadamente el doble que la correspondiente al método explícito.
Pág. 66

Ci Ci
n n 1 n
Ci
t  N
2 N
 2tmax. explícito (3.18)
K
j 1
n
ij K
j 1
n
ij

Precauciones con el mallado. Estabilidad y bondad

Es siempre necesario que se verifique la condición de estabilidad del método utilizado, pero
como ya se indicó para el método implícito, ello no significa que los resultados que aporte sean
correctos.
No bastará con verificar la condición de estabilidad, pues ello no es una garantía de que los
resultados serán fiables, únicamente de que los mismos no presentarán oscilaciones. El
problema es que no podemos saber a priori, si el error introducido por la calidad del mallado
(x,y,z), y la discretización temporal t, será aceptable o no.
Será tras un análisis a posterior de los resultados, que podremos ratificar la bondad del mallado.
Una posibilidad para comprobar el error, es resolver nuevamente el problema utilizando un
mallado más fino o un t menor, y comparar resultados: si coinciden plenamente, significa que
la discretización tomada es suficientemente aceptable. En caso contrario deberemos refinarla
hasta que los resultados converjan.
Veamos un ejemplo de cómo varían las curvas de temperatura, en un sencillo problema
resuelto mediante los métodos explícito e implícito, tomando diversos t, en el que la condición
de estabilidad del primero establece que t ≤ 160 s.
150 150 150
T1 T1 T1
Explícito T2
T3
T4
t = 200 s T2
T3
T4
t = 500 s T2
T3
T4
125
t = 50 s 125 125
T [ºC]

T [ºC]

T [ºC]

100 100 100

75 75 75

50 50 50
0 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600 1800 2000 0 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600 1800 2000 0 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600 1800 2000
t [s] t [s] t [s]

Las curvas ponen claramente de manifiesto los problemas de estabilidad del método explícito,
observándose como las curvas empiezan ya a oscilar ligeramente tras superar el límite de su
condición de estabilidad, y como estas oscilaciones van en aumento al alejarnos del mismo.
En cambio, si miramos los resultados obtenidos con el método implícito, usando exactamente
los mismos incrementos de tiempo, vemos que la solución es estable con todos ellos
150 150 150
T1 T1 T1
Implícito T2
T3
T4
t = 200 s T2
T3
T4
t = 500 s T2
T3
T4
125
t = 50 s 125 125
T [ºC]

T [ºC]

T [ºC]

100 100 100

75 75 75

50 50 50
0 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600 1800 2000 0 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600 1800 2000 0 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600 1800 2000
t [s] t [s] t [s]
Termotecnia. Métodos Numéricos Pág. 67

Se aprecia que, las soluciones del método implícito con diferentes t, aun siendo estables, no
coinciden exactamente, y presentan ligeras discrepancias entre ellas, lo que pone de manifiesto
que estable no equivale a correcto (la más fiable será siempre la de menor).
Por último, conviene decir que las diferencias que aparecen entre ambos métodos para el
menor de los t son mínimas, y serian tanto menores cuanto más reducido fuera dicho intervalo.

3.6 Conductancias típicas en métodos numéricos

Una de las ventajas añadidas que presenta el método del balance de calor, es que las
condiciones de contorno se introducen de forma muy sencilla, y estas se consideran como si
fueran un nodo más, cuya temperatura és conocida. En realidad, es un falso nodo, pseudonodo
o nodo de contorno.
De esta forma la potencia transmitida en la frontera del sólido, se calcula de forma natural
usando el coeficiente de convección o el de transmisión superficial, para calcular su
conductancia de contorno.
Por otro lado, aunque los sólidos siempre serán en 3D, con frecuencia la transmisión de calor
tiene lugar únicamente en 2D y no existe variación de temperatura en la dirección z, en cuyo
caso lo práctico es tomar un z = 1. En ocasiones, el problema puede ser unidimensional.

Ubicación recomendada

Para conocer con mayor precisión la temperatura de la superficie, y a la vez para simplificar el
cálculo de la conductancia de contorno en la misma, resulta muy práctico que, en los dominios
superficiales de la pieza, el nodo se coloque justo en la superficie de la misma.
También simplifica el cálculo de conductancias, que en una cierta dirección, todos los nodos
sean equidistantes, para ello conviene que el grosor de los dominios superficiales sea la mitad
que el de los dominios interiores.

Geometría cartesiana

Consideremos el mallado de la figura para una geometría 2D (z =


1), con nodos en la superficie y equidistantes en cada dirección.
Indicaremos las expresiones para las conductancias más típicas
entre diferentes nodos, en este caso.

 Entre nodos de un mismo material de conductividad constante:


 y z
K ij  (3.19)
x
Pág. 68

 Entre nodos de diferente material, con resistencia de contacto entre ellos:


1
K ik  (3.20)
y Rtc'' y
 
i 2x z x z k 2x z

 Convección o transmisión superficial en nodos ubicados en la superficie:

K jm  h y z (3.21)

 Radiación con el entorno en nodos superficiales:

K jl  hr j y z con  
hr j    j T j 2  Tl 2 T j  Tl  (3.22)

En este caso, la conductancia dependerá de la temperatura y varía a lo largo del transitorio, lo


que complica la solución del mismo, que siempre es más sencilla cuando todas las
conductancias son constantes. La misma complicación se tendría, si las propiedades o el
coeficiente de convección variasen y dependieran también de la temperatura.

Geometría cilíndrica

Cuando la geometría de la pieza es de tipo cilíndrico, parece lógico optar


j
r

por un tipo de mallado se adapte a la misma, de forma que los dominios


i
 tengan una geometría de ese mismo tipo.
k En métodos numéricos, para reducir el tiempo de computación, se evita
el uso de la función logaritmo, que aparece en las conductancias en
cilíndricas, y se aplica la aproximación de pared plana.
l
rj
ln r j  ri
ri
Rij   (3.23)
  z r j  ri
  z
2

45% La curva muestra el error cometido al utilizar la


Error aproximación placa plana

40% aproximación de placa plana anterior.

35% Puede verse claramente como a medida que


30% cuanto más similares son ambos radios, lo que
equivale a un mallado más fino, el error tiende
25%
rápidamente a cero.
20%
Incluso en el caso de tener una discretización
15%
grosera, en la que ri /rj = 0,5 el error no alcanzaría
10%
el 4%, siendo ya inferior al 0,1% cuando ri/rj = 0,9.
5%
A continuación, se exponen las expresiones de
0%
las conductancias más habituales, en
0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1
ri /rj discretizaciones de geometría cilíndrica 2D.
Termotecnia. Métodos Numéricos Pág. 69

 En sentido radial entre nodos de un mismo material de conductividad constante:

r j  ri
  z
K ij  2 (3.24)
r
 En sentido radial entre nodos de diferente material con resistencia de contacto entre ellos:
1
 r r 
Rtc''
K ik  2   2 
 i i 
     z r  r
4
 z ri   r
2 
k  z rk  r 4    

1 (3.25)
 
  r r 
1 
  2  Rtc''  2

 i k   z ri  rk 

 2 

 En sentido angular entre nodos de un mismo material de conductividad constante (la


distancia entre ambos no será la recta, y se debe utilizar la longitud del arco de radio ri que
los une):
i r z
K il  (3.26)
 ri

3.7 Resolución práctica matricial

Dada la forma que tienen las ecuaciones de balance, resulta fácil prepararlas para que el
sistema que originan se pueda resolver matricialmente de forma sencilla y rápida.
Para ello será necesario implementar algunas matrices tal como se indica a continuación.

Matrices de conductancias

Tanto para resolver un problema en estado estacionario, como en transitorio, sea cual sea el
método utilizado, previamente deben calcularse todas las conductancias existentes en el
problema.
Por un lado, tendremos un total de ni nodos interiores en la pieza (nodos incógnita) y por otro
habrán nc condiciones de contorno, que serían los nodos (en realidad pseudonodos), N será la
suma total de nodos N = ni + nc.
Las conductancias entre todos ellos, daría lugar a una matriz K de conductancias de dimensión
(ni x N)

 0 K12 K13 K14  K1ni K1ni 1 K1ni  2  K1ni  nc 


K 0 K 23 K 24 K 2 ni K 2 ni 1 K 2 ni  2 K 2 n i  nc 
 21 
K   31 
K K 32 0 K 34 K 3 ni K 3 ni 1 K 3 ni  2 K 3 n i  nc
(3.27)
 K 41 K 42 K 43 0 K 4 n i K 4 n i 1 K 4 ni  2 K 4 n i  nc 
 
       
 Kn 1 K ni 2 K ni 3 K n i 4  0 K ni n i  1 K n i n i  2  K n i n i  nc 
 i 
Pág. 70

En la matriz de conductancias anterior se pueden diferenciarse dos submatrices (que se han


separado por una línea para diferenciarlos mejor):

 La submatriz izquierda serán las conductancias entre nodos interiores, es cuadrada (ni
x ni), simétrica y con ceros en su diagonal
 La submatriz a la derecha serán las conductancias con el contorno a la que llamaremos
matriz KC y tendrá dimensiones ni x nc.

 K 1ni 1 K 1ni  2  K1ni  nc 


K K 2 ni  2 K 2 n i  nc 
 2 n i 1 
KC   3 ni 1 
K K 3 ni  2 K 3 n i  nc
(3.28)
 K 4 n 1 K 4 ni  2 K 4 ni  nc 
 i   
 
 K n i ni  1 K ni ni  2  K ni ni  nc 

Será útil también definir una matriz KI , que parte de la submatriz izquierda de conductancias
internas, en la que a cada elemento de su diagonal ponemos la suma de todas las
conductancias (internas y contorno) de cada fila cambiada de signo

 ni  nc 
   K1 j K12 K13  K1ni 
 j 1 ni  nc

 
 K12   K2 j K 23 K 2ni 
j 1
 ni  nc 
KI   K K 23   K3 j K 3 ni  (3.29)
 13
j 1 
 
    
 ni  nc 
 K1n
 K 2 ni K 3 ni    K 
ni j 
 
i
j 1

Realizar: Ejemplo 3.1: Conductancias mallado turbina de gas con canales interiores de refrigeración por aire.

Solución del régimen estacionario

Para resolver matricialmente el sistema originado a partir de la ec. (3.7), conviene poner esta
de la forma:
N N

K ijT j  T i K ij   g i V i
j=1 j=1
(3.30)

Separamos los nodos incógnita de la pieza ni, de los de contorno nc


ni ni  nc ni  nc

 K iji T ji  Ti
j i =1
 j=1
K ij   g i V i  
j c =ni 1
K ijc T jc (3.31)

Llamaremos T, TC y GV a 3 vectores columna, que serán respectivamente las temperaturas


de los nodos de la pieza, las temperaturas de contorno y las potencias generadas en los nodos.
Termotecnia. Métodos Numéricos Pág. 71

 T1   g1V1 
   Tni 1   
T2   g 2V2
T   TC     GV    (3.32)
     
  T   
 ni  nc 
Tni   g ni Vni 
Con las matrices y vectores anteriores, el sistema de ecuaciones del régimen estacionario se
puede expresar como:
ni ni  nc ni  nc

ji =1
Ki jiT ji  Ti 
j=1
Ki j  g V i
i 
  Ki jcT jc
jc =ni 1
      

 ni  nc 
   K1 j K12 K13  K1ni   T1   g1V1 
 j 1    
 ni  nc
     K1ni 1 K1ni  2  K1ni  nc 
 K   K K K   T 2   g 2V2  K K K 2ni  nc   Tni 1 
  2ni 1 2ni  2 
12 2j 23 2 ni
   
  Tni  2 
j 1

 ni  nc   
 T  gV    K  K  K 
K 23   K 3 j
3 n 1 3 n 2 3 n n
 3 3   K 4 n 1 K 4 n  2 K 4 n  n     (3.33)
i i i c

 K13 K 3 ni   3 
      c 

 Tni  nc 
j 1 i i i

 
        
      K n n 1 K n n  2 K n n  n 
   
 ni  nc      ii i i i i c 

 K1ni 
K 3 ni    K ni j   ni 
T   g V 
K 2ni  ni ni 
 j 1 
       
KI T GV KC TC

Esto es a:
KI ꞏ T  G V  KC ꞏTC (3.34)

Por lo que la distribución de temperaturas en régimen estacionario, se obtiene de forma


inmediata sin más que realizar una sencilla operación matricial:

T  KI 1 ꞏ GV  KC ꞏTC  (3.35)

Realizar: Ejemplo 3.2: Calcular las temperaturas en estacionario de la turbina de gas del ejemplo anterior.

Solución del régimen transitorio

3.7.3.1 Método explícito


En la ecuación de balance de este método, ec. (3.9), separamos también los nodos incógnita
de la pieza de los de contorno

t  
ni ni nc ni nc

  K +  g i V i    T in
n
Ti
n+1
  n
K i ji T jni - T in
n
Kij  i j c T jc (3.36)
C i  
n
ji =1 j=1 jc =ni 1

Si llamamos TN y TF, a los vectores columna de temperaturas al inicio y al final del intervalo
respectivamente, y DTC a una matriz diagonal cuyos elementos son el cociente entre Ti y Ci.
Pág. 72

T1n  T1n 1   t C1 0  0 
 n  n 1   
T T 0 t C2 0
TN   2  TF   2  DTC    (3.37)
      
 n  n 1   
Tn  Tn   t Cni
 i  i   0 0 

El término entre corchetes de la ec. (3.36) se puede expresar (para KI, KC, GV y DTC
constantes en el tiempo):
ni ni  nc ni  nc

ji =1

Ki jiT ji Ti
j=1

Ki j 
 Ki jcT jc
jc =ni 1
g V i
i
     

 ni nc 
   K1 j K12 K13  K1ni   T1 
n
 g1V1 
 j 1     
 ni  nc
  n   K1ni 1 K1ni 2  K1ni nc   
 K   K K K   T2   K2ni 1 K2ni 2 K2ni nc  T
   g2V2 
   
12 2j 23 2 ni
  ni 1   (3.38)
 j 1 
 ni  nc
   n    K3ni 1 K3ni 2 K3ni nc  Tni 2   
 K K   K K   T3   K 4ni 1 K 4ni 2 K 4 ni nc   
  g3V3 

    
13 23 3j 3 ni
  
 Tni nc  
j 1

         

  
    Kni ni 1 Kni ni 2Kni ni nc    
 ni  nc      
 K1ni K2ni K3ni    Kni j   Tnn   gn Vn
 i i


 i
 j 1 

Por lo que el vector de temperaturas al final de un intervalo, partiendo de las temperaturas al


inicio del mismo, mediante el método explícito, se obtendrá de la siguiente operación matricial:

TF  DTC ꞏ KI ꞏTN  KC ꞏTC  GV   TN (3.39)

Bastará con actualizar TN con las recién calculadas TF, y repetir la misma operación para ir
obteniendo la evolución de temperaturas a lo largo del régimen transitorio. Ello lo deberemos
hacer mientras tengamos el resultado TF  TN, pues cuando ambos coincidan significará que
se ha alcanzado al régimen estacionario.
Este proceso de resolución, resulta especialmente práctico, cuando las matrices KI, KC, GV y
DTC (conductancias, generación y propiedades) son constantes, siendo algo más compleja su
aplicación, en caso de que dependan de la temperatura4, pues habrá que actualizarlas a cada
instante.
Realizar: Ejemplo 3.3: Calcular los primeros instantes del transitorio del ejemplo anterior con el met. explícito

3.7.3.2 Método implícito


Repetimos el proceso de separar nodos interiores de los de contorno, en este caso sobre la
ecuación de balance (3.11) del método implícito

4
Recordemos por ejemplo que, la conductancia de radiación de la ec. (3.22), siempre dependerá
de la temperatura del nodo.
Termotecnia. Métodos Numéricos Pág. 73

ni
 ni nc C i  n+1 = 
n+1 ni nc n+1

K    K in+1   
Ci
n 1
n+1
T
n+1
j  T i g iVi  n+1 n+1
K i jc T jc  Ti
n
(3.40)
t  t
i ji ji
ji =1  j =1 jc =ni 1

Indicar que, en el implícito, las matrices KI, KC, GV y DTC, son en el instante final del intervalo,
por lo que, si no fueran constantes, este método tendría la dificultad añadida de que todas ellas
dependerían de Tin+1 y por tanto serían desconocidas. Ello en rigor requeriría en cada intervalo
de un proceso iterativo que complicaría este proceso.
No obstante, si t es suficientemente pequeño, se puede despreciar la pequeña variación de
las conductancias entre los instantes inicial y final de cada intervalo, lo cual sería una
simplificación del problema, quedando la ec. (3.40) de la forma siguiente:
ni
 ni nc n C i n  n+1 ni  nc n

 K T    K i j  T i    g i V i    K i jcT jc 
n n+1 n n n+1 Ci n
i ji ji Ti (3.41)
j=1 t  jc =ni 1 t
j i =1
      
KI DTC1 ꞏ TF GV KC ꞏTC DTC1ꞏTN

De donde resulta fácil obtener la expresión de la temperatura al final de cada intervalo:

  ꞏ GV  KC ꞏTC  DTC 


1
TF  KI  DTC 1 1
ꞏ TN (3.42)

Realizar: Ejemplo 3.4: Calcular los primeros instantes del transitorio del ejemplo anterior con el met. implícito.

3.7.3.3 Método mixto


Como en el método implícito, caso de que las matrices KI, KC, GV y DTC no fueran constantes,
se aproximará su valor en el instante final por la del instante inicial, con lo que la ec. (3.13) del
método mixto resultará:
n 1

    -T i n
N N
F  Kinj T jn  Ti n  (1  F ) Kinj T jn 1  Ti n 1  (giVi ) n  C in T i (3.43)
j 1 j 1 t

Ecuación que conviene poner de la forma


N  N
C 
n
 N C 
n N
(1 F)K ijnT jn+1  (1 F)K ijn  i T in+1   g i V i    FKinj  i  T in FKijnTjn
n
(3.44)
j=1  j=1 t   j 1 t  j 1

Para poder separar los nodos incógnita de la pieza de los de contorno, el balance quedará:
ni
 ni  nc
C i  n+1
n
(1  F )K ijni T jn+1   (1  F )  K ij 
n
 T i 
j i =1
i
j=1  t  

(1F )KI DTC 1 ꞏ TF
 
(3.45)
ni  nc ni
 ni  nc n
   g iV i    K T jc F K T   F  K ijn  C i  T i n
n n n n
ij c ij i ji
j c =ni 1  j=1 t 
     
j i =1

GV KC ꞏTC  F ꞏ KI DTC 1  ꞏ TN

De donde obtenemos la expresión de la temperatura al final de cada intervalo:

 
1
TF  (1  F )ꞏ KI  DTC 1  ꞏ  GV  KC ꞏTC  F ꞏ KI  DTC 1 ꞏ TN  (3.46)
Pág. 74

Expresión que, según sea el valor del factor de implicidad F [0,1] tendremos

 F = 1 coincide con la del método explícito ec. (3.39),


 F = 0 coincide con la del implícito, ec. (3.42)
 F = 0,5 correspondería al método de Crank-Nicolson
Fijémonos finalmente, que con las matrices indicadas anteriormente en este procedimiento, la
resolución mediante cualquiera de los métodos: explícito, implícito o mixto, se reduce
respectivamente a realizar las operaciones (3.39), (3.42) o (3.46), por lo que, a efectos
prácticos, todos resultan igual de sencillos de aplicar.

3.8 Cálculo de potencias y balance en el intervalo de tiempo n+1

La resolución mediante cualquiera de los métodos anteriores proporciona la temperatura Tin


para cualquier nodo i, en cualquier instante n, y a partir de dicho mapa de temperaturas, se
pueden calcular las potencias, las cuales por definición serán siempre un valor puntual en un
instante dado.
Es por ello que conviene recordamos nuevamente la escala de tiempos que ya se mostró en el
apartado 3.5

Ello ayuda a recordar que el instante , representativo de un cierto intervalo (n+1), será:

 el inicial (n) si el método utilizado fue el explícito


 el final (n+1) si fue el implícito
 una ponderación de ambos según el factor de implicidad F si se trató del método mixto.
Por ello, si se ha de determinar la potencia intercambiada entre dos nodos i y j, en un cierto
intervalo (n+1), deben utilizarse las temperaturas en el instante , representativo del mismo.


qijn 1  K ij T j  Ti   (3.47)

En particular puede interesar conocer la potencia ganada por toda la pieza a través de alguno
de los peudonodos de contorno (ni+j )

 
ni
q nni1j   K i ni  j Tni  j  Ti  (3.48)
i 1

El balance de potencia global ec. (1.5) para toda la pieza nos indica que la potencia anterior,
más la generada en su interior, ha de ser la variación de energía acumulada por unidad de
tiempo en su interior (considerando las conductancias y propiedades constantes)
Termotecnia. Métodos Numéricos Pág. 75

Ti n1  Ti n
 
nc ni ni ni

 Ki ni  j Tni  j  Ti     giVi   

C (3.49)
t 
i
j 1 i 1
    i 1
 
i 1

Potencia neta ganada Potencia generada Variación de energia por unidad
por la pieza de su contorno en la pieza de tiempo almacenada en la pieza

Obviamente, todos los balances de potencia vistos hasta el momento lo son por definición en
un instante, el cual debe ser  como representativo del intervalo, por lo cual en las expresiones
anteriores todas las propiedades y temperaturas aparecen en ese mismo instante.
El balance anterior también puede aplicarse en estado estacionario, en cuyo caso, el miembro
a la derecha de la igualdad será nulo.

 
nc ni ni

 Ki ni  j Tni  j  Ti   giVi  0
j 1 i 1 i 1
(3.50)

Realizar: Ejemplo 3.5: Balance de potencia en la turbina del Ejemplo 3.4 con el met.

3.9 Cálculo de energía y su balance

Si interesa calcular la energía, hay que considerar que la misma no es sino la integral de la
potencia a lo largo del tiempo, por lo que entre dos instantes t1 y t2 tendríamos:
t2
Et1 t2   q(t ) dt (3.51)
t1

Balance de energía en un único intervalo n+1

En caso de ceñirnos a un único intervalo de tiempo, donde todo es constante, bastará con
multiplicar por t. Así entre dos nodos, partiendo de (3.47) será:

E ijn 1  tꞏqijn 1  t ꞏK ij T j  Ti    (3.52)

A partir de la ecuación (3.48) la energía ganada por toda la pieza a través de alguno de los
pseudonodos de contorno (ni+j ):
ni ni
Enni1j  t  qnni1j  t K i ni  j T ni  j  Ti  (3.53)
i 1 i 1

Para un único nodo, el balance de energía para el intervalo (n+1), partiendo del balance de
potencia (3.5), quedará:

   
N
t Kij Tj  Ti   t  giVi   Ci Ti n1  Ti n

(3.54)
j 1
     
Energía neta ganada Energía generada en Energía acumulada en
de los nodos vecinos el interior del nodo el interior del nodo

para toda la pieza la ec. (3.49) resultará


Pág. 76

 
nc ni ni ni
t Ki ni  j Tni  j  Ti  t gi Vi  Ci Ti n 1  Ti n   (3.55)
j 1 i 1
  i 1
 
i 1
 
Energía neta ganada Energía generada en Energía acumulada
por la pieza del entorno el interior de la pieza en el interior de la pieza

Realizar: Ejemplo 3.6: Balance de energía para el 2º intervalo en la turbina del Ejemplo 3.4 con el método implícito.

Balance de energía en los n primeros intervalos

Analicemos para diferentes casos el balance de energía entre un instante inicial t0 y uno final
tn (a lo largo de los n primeros intervalos), con la hipótesis de que las propiedades son
constantes.
Dado que los métodos numéricos únicamente ofrecen una solución discreta de las
temperaturas, en una serie de instantes a lo largo del tiempo, en los balances de energía en
lugar de una integral (3.51), aparecerá un sumatorio.
Si el método utilizado para obtener las temperaturas ha sido el explícito, el instante
representativo del primer intervalo es el 0, y el del intervalo n será el instante n-1, mientras que
en el implícito los instantes representativos són los finales, que respectivamente serán en 1 y
en n, por lo que los sumatorios serán:
n 1 n
met. Explícito: ...
 0
met. Implícito: 

...
1
(3.56)

El balance de energía entre dos nodos, según el método utilizado, será:


n 1
Explícito: Eij  tꞏK ij T j  Ti   
 0
(3.57)
 
n
Implícito: Eij   tꞏK ij T j  Ti  

 1

Energía ganada por toda la pieza a través de alguno de los pseudonodos de contorno (ni+j ):
n 1
 
N
Explícito: Eni  j   t  Ki ni  j Tni  j  Ti 
 0 i 1
(3.58)
 
n N
Implícito: Eni  j   t  Ki ni  j Tni  j  Ti 

 1 i 1

Para un único nodo i, el balance de energía en el periodo indicado será:


n 1
   
N
Explícito:  t  K i j T j  Ti   nꞏt gi Vi  Ci Ti n  Ti 0  
 0
 j 1
     
Energía neta ganada Energía generada en Energía acumulada en
de los nodos vecinos el interior del nodo el interior del nodo (3.59)

t  K T   T    nꞏt  g V   
n N
Implícito: 
 1 j 1
ij j i i i  Ci Ti n  Ti 0

Planteando este último balance de energía para toda la pieza en los primeros n intervalos:
Termotecnia. Métodos Numéricos Pág. 77

n 1
 
nc ni ni ni
Explícito:  t  K i ni  j Tni  j  Ti   n t  g i Vi   Ci Ti n  Ti 0  
 0
 j 1 i 1
 i 1
 
i 1

Energía neta ganada Energía generada en Energía acumulada


por la pieza del entorno el interior de la pieza en el interior de la pieza (3.60)

T 
nc ni ni ni

 C T 
n
Implícito: 

t  K
1 j 1 i 1
i ni  j ni  j  Ti   n t  g i Vi 
i 1 i 1
i i
n
 Ti 0

Realizar: Ejemplo 3.7: Balance de energía en los 2 primeros intervalos en la turbina del Ejemplo 3.4 con el método
implícito.

Ejercicios tema 3
Ejemplo 3.1: Conductancias mallado turbina de gas con canales interiores de refrigeración por aire.

Resultados
 27.0417 16.6667 0 0 9.375 0 0 0   0 1
   
 16.6667  54.0833 16.6667 0 0 18.75 0 0   0 2
 0 16.6667  54.0833 16.6667 0 0 18.75 0   0 2
   
16.6667  26.0417
KC  
 0 0 0 0 0 9.375  0 0
KI 
 9.375 0 0 0  42.7083 33.3333 0 0   0 0
   
 0 18.75 0 0 33.3333  69.1 16.6667 0   0.35 0
 0 0 18.75 0 0 16.6667  52.3833 16.6667   0.3 0
   
 0 0 0 9.375 0 0 16.6667  26.1917   0.15 0

Ejemplo 3.2: Calcular las temperaturas en estacionario de la turbina de gas del ejemplo anterior.
T
Test  ( 1251.58 1249.49 1245.29 1238.26 1236.8 1232.64 1228.63 1225.76 )
Pág. 78

Ejemplo 3.3: Calcular los primeros instantes del transitorio del ejemplo anterior con el met. explícito

Ejemplo 3.4: Calcular los primeros instantes del transitorio del ejemplo anterior con el met. implícito.

Ejemplo 3.5: Balance de potencia en la turbina del Ejemplo 3.4 con el met. implícito.

Partiendo de las temperaturas obtenidas con el método explícito, calcular las potencias intercambiadas por el álabe
con el aire, con el gas y la variación de energía almacenada por unidad de tiempo, verificando el cuadre de potencias,
en el 2º intervalo, y también en el estacionario.
 15
Resultados 2º intervalo qair   719.5 q gas  1862.1 qemm  1142.6 err   4  10

 15
Estacionario qair   883.9 qgas  883.9 qemm.  0 err  5  10

Ejemplo 3.6: Balance de energía para el 2º intervalo en la turbina del Ejemplo 3.4 con el método implícito.

 15
Resultados 2º intervalo Eair   7195 Egas  18620.6 Eemm  11425.6 err   4  10

Ejemplo 3.7: Balance de energía en los 2 primeros intervalos en la turbina del Ejemplo 3.4 con el método implícito.

 15
Resultados Intervalos 1 y 2 Eair   12180.9 Egas  50444.4 Eemm  38263.5 err   3  10
Termotecnia. Convección Pág. 79

4 Convección. Intercambiadores de calor

Con frecuencia en los procesos industriales, es necesario transferir calor entre fluidos a
diferente temperatura, existiendo para ello múltiples tipologías de intercambiadores de calor.
En ellos tiene especial protagonismo el fenómeno de la convección, ya introducido en el
apartado 1.4, por lo que, para su cálculo o diseño será necesario poder determinar el valor de
los coeficientes de convección de los fluidos que circulan por el intercambiador.

4.1 Factores que afectan al coeficiente de convección

Determinar el coeficiente de convección es particularmente complejo, siendo numerosos los


factores que intervienen en su estudio:

 Régimen de circulación: laminar, turbulento o transición.


 Tipo de convección:
o Natural. Movimiento espontáneo del fluido debido a su variación de densidad.
o Forzada. Movimiento del fluido favorecido por la aportación externa de energía.
o Mixta. Combinación de las anteriores.
 Localización:
o Exterior a un sólido inmerso en el fluido, que circula sobre él en una cierta
dirección, sin que necesariamente haya un caudal definido.
o Interior a conductos, cuya sección de paso cerrada define un caudal de fluido.
 Cambio de fase: Sin cambio de fase o con él (ebullición o condensación).
Debido a estos diferentes factores, a los que también cabría añadir la geometría, existe un
amplio catálogo de fórmulas para el cálculo del coeficiente de convección.
Por su interés y las limitaciones de tiempo en la asignatura, centraremos especialmente el
estudio en la convección forzada en régimen turbulento en el interior de conductos y sin
cambio de fase.

4.2 Coeficiente local y coeficiente medio

Consideremos una placa estática (v=0) e isoterma a temperatura T0, paralelamente a la cual
circula un fluido a velocidad v∞ y temperatura T∞.
Pág. 80

Es intuitivo pensar, como trata de ilustrar la figura, que en las proximidades de la placa se verán
alteradas la velocidad y la temperatura del fluido, en lo que se conoce como modelo de capa
limite, pues agrupa los últimos puntos afectados por dicha alteración. Habrá una capa límite
hidrodinámica (CLH) para el campo de velocidades, y una térmica (CLT) para el campo de
temperaturas que no tienen por qué coincidir.
Dado que la velocidad de las partículas del fluido en contacto con la placa (en y = 0) es nula
(condición de no deslizamiento), el calor que éstas recibirán en dicha posición (y = 0) será por
conducción. Éste se expresa mediante la 1ª ley de Fourier, que para una posición x será:

q T ( x, y )
 (4.1)
A x ,y 0 y y 0

Por otro lado, sabemos que la potencia de convección se expresa mediante la ley de Newton,
por lo que en dicha posición x será:

q
 hc ( x ) T0  T  (4.2)
Ax

Igualar ambas expresiones permite obtener el coeficiente de convección local en x, el cual será
función del valor de la derivada del perfil de temperaturas justo en la superficie.

T ( x, y )

y y 0
hc ( x )  (4.3)
T0  T
Partiendo de este coeficiente de convección local resultará
sencillo obtener un coeficiente medio para toda la placa
integrando para toda la longitud

q  hc ( x ) T0  T  dA  hc AS (T0  T ) (4.4)


AS

1 L 1 1 L T ( x, y )
hc 
L 0
hc ( x ) dx  
T0  T L  0

y
dx (4.5)
y 0

De forma similar, partiendo del perfil de velocidades, la mecánica de fluidos obtiene el


coeficiente de fricción

v ( x, y )

y 1 L 1 1 L v ( x, y )
L 0  v 2 L  0
y 0
Cf ( x )   Cf  Cf ( x ) dx    dx (4.6)
1
2
v 2

1
2
y y 0

4.3 Hipótesis

Para el estudio de la convección en la asignatura, partiremos de dos hipótesis:

 régimen estacionario
 propiedades constantes (centraremos el estudio en la convección forzada)
Termotecnia. Convección Pág. 81

4.4 Números adimensionales

Al considerar las propiedades constantes, en la ec.(4.5) la conductividad se puede sacar fuera


de la integral, y pasarla al otro lado junto con la longitud.

hc L 1 L T
NuL 


T0  T  0 y
dx (4.7)
y 0

El primer miembro, es el número de Nusselt NuL, el cual podría decirse que representa una
forma adimensional del coeficiente de convección, siendo L la longitud o dimensión
característica de la geometría del sistema (en este caso la longitud de la placa).
Para entender el significado físico del número de Nusselt, imaginemos una capa de fluido de
espesor L y diferencia de temperatura T, el Nussel representa la relación entre la potencia de
convección si hubiera movimiento del fluido en dicha placa y la de conducción si estuviera
inmóvil.
q "conv h T hL
NuL   c  c (4.8)
q "cond T / L 

El número de Nusselt por lo tanto, representa la mejora de la transferencia de calor a través de


una capa de fluido debido a la convección respecto a la mera conducción en ella, y cuanto
mayor sea el Nusselt, más eficiente es la convección, y un NuL = 1 supone una transferencia
en la capa únicamente por conducción.
Para su cálculo es preciso conocer el perfil de temperatura, el cual se obtendría tras integrar
las ecuaciones diferenciales de balance (ecuaciones de Navier-Stokes), que para un fluido
incompresible ideal con propiedades constantes (newtoniano), con la radiación y las fuerzas
de volumen despreciables, serían:

 v v y v z
Ec. Continuidad ꞏv  x   0
x y z
 
 v     
 vꞏ  v   P   g   2v
Dv
Ec. Momento    (4.9)
Dt  t 
 T     
 v ꞏ  T   2T  g ꞏ( ꞏv )
DT
Ec. Energía c  c 
Dt  t 

Aunque obviaremos el proceso de adimensionalización y aplicación de condiciones de contorno


en estas ecuaciones, sí destacaremos, que durante el mismo aparecen dos números
adimensionales que resultan de gran utilidad:

v L v L
Número de Reynolds ReL  
 
(4.10)
 cp
Número de Prandtl Pr  
 
La integración no resulta sencilla en absoluto, y tan sólo para algún caso sencillo, se llega a
obtener una solución analítica. Como es el caso de un fluido circulando paralelamente a ella
Pág. 82

en régimen laminar y bajo las hipótesis simplificativas anteriores, se obtiene una aproximación
polinómica de los perfiles.

3
T ( x, y )  T0 3 y 1 y 
    ReL  2ꞏ105
T  T0 2 T ( x ) 2  T ( x ) 
0,1  Pr  50
3
v ( x, y ) 3 y 1 y  (4.11)
   
v 2 H ( x ) 2  H ( x ) 
siendo:  H ( x )  5 x Rex0,5
T ( x )   H ( x )Pr 1/3

Se observa, que la relación entre espesores


de las capas límite térmica e hidrodinámica
depende del número de Prandtl: si Pr = 1
ambas coinciden, si Pr < 1 (gases) entonces
T < H, y si Pr > 1 (líquidos) entonces T > H.
Ante la dificultad o imposibilidad que suele presentar la integración analítica el problema se
suele abordar mediante el uso de métodos numéricos (CFD).
Esta dificultad, ha dado lugar además, a la proliferación de numerosas correlaciones empíricas
en la bibliografía, las cuales permiten obtener los coeficientes de convección y fricción de
manera sencilla, y que para la convección forzada toman la siguiente forma genérica:

hc L
Nu L   f (ReL , Pr) C f  f (Re L ) (4.12)

Destacaremos a continuación algunas de las correlaciones más utilizadas, de entre las muchas
que recoge la bibliografía para diferentes situaciones.
Realizar: Ejemplo 4.1: Coeficiente local y medio sobre placa plana a partir del perfil.

4.5 Correlaciones para placa plana

Placa plana en régimen laminar

Se muestran las correlaciones para los coeficientes de fricción y convección, para el caso de
un fluido que circula paralelamente a una placa plana, en régimen laminar
4.5.1.1 Placa isoterma

Nu(x )  0,332Re0,5
x Pr
1/3
NuL  0,664ReL0,5 Pr1/3 ReL  2ꞏ105 (4.13)
Pr  0,6
0,664 1,328
Cf ( x )  Cf  (4.14)
Re0,5
x Re0,5
L
Termotecnia. Convección Pág. 83

4.5.1.2 Placa con flujo de calor q/A|0 constante

Nu(x )  0,453Re0,5
x Pr
1/3
NuL  0,680Re0,5
L Pr
1/3
(4.15)

En este caso la temperatura de la placa no sería constante y su perfil vendrá dado por:

q A0 x
T0 (x ) T   (4.16)
0,458Re0,5
x Pr
1/3

Placa plana en régimen Turbulento

Se comprueba experimentalmente que las


correlaciones anteriores, pierden validez a
partir de ReL > 2E+05, ello es debido al
cambio de régimen de circulación del fluido,
y se ha de buscar otra correlación que
ajuste mejor.
Para placa isoterma y con flujo de calor constante, el Nusselt se puede obtener de la correlación

Nu(x)  0,0296Re0,8
x Pr
1/3
NuL  0,037ReL0,8 Pr1/3 5ꞏ105  ReL  108 (4.17)
0,6  Pr  60
0,0577 0,074
Cf ( x)  Cf  (4.18)
Re0,2
x ReL0,2

Indicar que algunos autores sugieren tomar un valor un 4 % mayor para flujo constante.

4.6 Circulación interior a conductos circulares

Destacar que la dimensión que caracteriza el fenómeno en el interior de un conducto circular


no es su longitud, sino que es su diámetro interior, siendo éste el que se debe considerar en
los números de Reynolds y Nusselt, que notaremos por ReD, NuD o NuD(x).

Efecto de entrada

En conductos se produce lo que se conoce como efecto de entrada, que se debe a que el
grosor de la capa límite va creciendo desde el principio, pero cuando alcanza el eje de la tubería,
entonces todo el fluido se ve influenciado por la presencia de la superficie del conducto.
Debido a la desaparición de la capa límite, la misma no puede evolucionar, y a partir de esa
posición, llamada longitud de entrada, el perfil se estabiliza.
Al igual que sucedía sobre una placa plana, las capas límite hidrodinámica y térmica, no
coinciden, por lo que las longitudes de entrada, en que se estabilizan los perfiles de velocidad
y temperatura, también serán diferentes, tal como muestran las siguientes figuras.
Pág. 84

región de capa límite de Perfil de velocidad Perfil de velocidad


flujo central velocidad en desarrollo totalmente desarrollado
vm vm vm vm vm

ri ro
r

H(x)

x Región (longitud) de entrada hidrodinámica Región H completamente desarrollada

Las longitudes de entrada, hidrodinámica y térmica en régimen laminar, se pueden estimar


respectivamente con las expresiones [3]:

Lh  0,05ReD ·D ReL  2300


(4.19)
Lt  0,05ReD ·D ·Pr  Lh ·Pr

En régimen turbulento, las fluctuaciones aleatorias y el intenso mezclado, hacen que ambas
longitudes sean menores que en régimen laminar, independientes del ReD, y similares entre
ellas. Aunque no hay una expresión precisa, se acepta que sus efectos son despreciables a
partir de 60ꞏD [1], y se suele puede aproximar como [3]:

Lh  Lt  10·D (4.20)

Depende del diámetro de la tubería, y al ser un fenómeno localizado únicamente en un tramo


inicial, su incidencia sobre en el valor medio del Nusselt y del coeficiente de convección, será
tanto menor, cuanto mayor longitud tenga la misma, tal como muestra la gráfica adjunta.

20000 Se aprecia que el valor del coeficiente


Prop. var. Calentado
hc local hc(x) cae bruscamente al
Prop. var. Enfriado
15000 Prop. Constantes principio, tendiendo luego hacia un
valor estabilizado.
10000
Se observa además, que cuando las
5000 propiedades varían con la
temperatura, puede haber un ligero
0
cambio en el valor del coeficiente de
0 200 400 600 800 1000
L/Di convección estabilizado.
Termotecnia. Convección Pág. 85

Velocidad y temperatura media

Para calcular el Reynolds es necesario conocer la velocidad media vm, la cual se puede obtener
a partir del caudal másico, obtenido a su vez, de integrar la velocidad a lo largo de la sección
transversal de paso del fluido en la tubería Sm (sección mojada). Para flujo incompresible en un
conducto de sección circular de radio interior ri, la velocidad media en una sección será.
ri 2 ri
m   mv m S m  
0
v (r )  m 2 rdr  vm 
ri 2 
0
v (r )rdr (4.21)

Dividiendo el caudal másico por la sección de paso, obtenemos el flujo másico de fluido G, lo
que permite expresar el número de Reynolds de diferentes formas.

m
D
m v m D S m G ·D
ReD    (4.22)
  

Lógicamente, tanto el caudal másico, como el flujo másico G, serán constantes a lo largo de
todo el conducto.
Lo mismo podemos hacer para calcular un valor medio de la temperatura en una sección, a
partir de la entalpía asociada al caudal de fluido en la misma, obtenida mediante de la
integración del perfil de temperaturas. Será la denominada temperatura media entálpica:
ri 2 ri
E  mc
 pT m ( x ) 
 T (r , x )v (r )  m 2 r c p dr  T m (x )   T (r , x )v (r )rdr (4.23)
0
v m ri 2 0

Por otro lado, debido a la potencia transferida, la


temperatura variará a lo largo de la tubería, por lo que
también se puede definir una temperatura global de todo el
fluido contenido en su interior y aunque la variación no será
lineal, se utilizará la temperatura media aritmética entre la
entrada y la salida de la tubería para calcular las
propiedades medias del fluido.

T I  TF
T g  Tm  (4.24)
2
Realizar: Ejemplo 4.2: Coeficiente local en conducto a partir del perfil.

Factores correctores

4.6.3.1 Variación de propiedades


En general, las propiedades de los fluidos varían con la temperatura y no se cumple
estrictamente con la hipótesis de que son constantes. En ese caso se calcularán a Tm y
posteriormente se aplicará un factor corrector al resultado de los coeficientes obtenidos.
Dicho factor es un cociente de propiedades elevado a un exponente:

NuD   NuD  prop. const. n C f   C f  prop. const. p (4.25)


Pág. 86

Su expresión dependerá de si el fluido es un gas o un líquido, y el exponente dependerá


además de si el fluido es calentado o enfriado, y de si el régimen de circulación es laminar o
turbulento, según los valores de la siguiente tabla:
Laminar Turbulento
Fluido  proceso p n p n
Tm Calentamiento 0,10 0,01 0,52 0,47
GAS  
Ts Enfriamiento 0,05 0 0,38 0,36
m (Tm ) Calentamiento -0,58 0,14 -0,33 0,11
LÍQUIDO  
s (Ts ) Enfriamiento 0,50 0,14 -0,24 0,25
4.6.3.2 Efecto de entrada
Se utilizará también un coeficiente corrector para considerar como afecta el efecto de entrada
al número de Nusselt, factor que es superior a la unidad y tiende a ser 1 a medida que aumenta
la longitud del tubo. Según el régimen de circulación se utilizará la expresión:

 0,065(D L ) ReD Pr 
Laminar NuD  NuD    Re D  2300
1  0,04 (D L ) Re Pr  2/3 
  D  
(4.26)
 D  3 
2

Turbulento NuD  NuD  1     3000  Re D  10 6


 L  
 

Debido al efecto de entrada, el Nusselt y el coeficiente de convección son mayores al inicio,


por lo que, especialmente en tubos cortos, su valor medio será mayor que su valor local o que
el valor en la zona de perfil desarrollado.
4.6.3.3 Conductos no circulares
Con frecuencia en intercambiadores los fluidos circulan por conductos de sección no circular.
En ellos se deberá utilizar como dimensión característica el llamado diámetro hidráulico Dh, con
el que se aplicará la misma formulación que para conductos circulares.
En régimen turbulento el diámetro hidráulico se define como:
Sm
Dh  4 (4.27)
Ph

Donde Sm es la sección transversal de paso del fluido, y Ph es el perímetro hidráulico (mojado),


correspondiente a todo el contorno de la misma.
Es frecuente que la transmisión de calor no tenga lugar
Ph en todo el perímetro hidráulico, sino únicamente en una
parte de él, que se denominará como perímetro térmico
Pt. Para tenerlo en cuenta debe aplicarse el factor
corrector de Hausen-Düwell.
Pt
 0,75  Pt  
hc  hc Dh 1  1   (4.28)
1  Pr 
 Ph  
 
corrección de Hausen-Düwell
Termotecnia. Convección Pág. 87

Coeficiente de fricción y pérdidas de carga

El coeficiente de fricción permite el cálculo de las pérdidas de carga por medio de la fórmula
de Darcy-Weisbach, en función de la velocidad media o del flujo másico será:

p L G
2
L
P  2 C f  p
 v  2C f 
2
(4.29)
 D m m D m
C corregido
f

Se pueden encontrar múltiples expresiones que tratan de aproximar el valor del coeficiente de
fricción en el interior de tubos lisos, como por ejemplo las facilitadas a continuación, tanto en
régimen laminar como turbulento:

16
Hagen-Poiseuille C f  ReD  2000
ReD
4000  Re D  10 6 (4.30)
1
Filonenko Cf   0, 5  Pr  2000
1,58 ·ln ReD  3,28 
2
propiedades a T m

En general, para tubos de rugosidad , entre las fórmulas más precisas está la Colebrook-White,
aunque tiene el inconveniente de ser implícita, y se suele optar por otras explícitas como la de
Swamme-Jain (válida para régimen turbulento y buena parte del de transición).

1  D 1,255 
Colebrook-White  4 log10    3000  ReD  106
Cf   3,7 Re C 
 D f 
2
(4.31)
   D 5,74  
Swamme-Jain Cf    4 log10   0,9   3000  ReD  106
  3,7 ReD  

Se comprueba que la desviación de los resultados entra las 3 es bastante reducida,


especialmente en la zona del régimen turbulento.
La potencia mecánica que supone la fricción (W), es simplemente el producto entre el caudal
(m3/s) y la pérdida de carga (Pa).

W mec  P ·Q (4.32)

Coeficiente de convección

También son numerosas las correlaciones que ofrece la literatura para calcular coeficientes de
convección forzada interior a conductos en zona de perfil desarrollado.
Para régimen laminar el valor depende de la condición de contorno

T s constante NuD   3,66 ReD  2300


(4.33)
q A constante NuD   4,36

Para régimen turbulento y de transición, entre las más utilizadas encontramos la de Gnielinski:
Pág. 88

3000  ReD  106


C f  ReD  1000  Pr
NuD  = 0,5  Pr  2000 (4.34)
2  17, 96 C f0,5
 Pr 
23
1  propiedades a T m

Que tras incorporar las correcciones por variación de propiedades y efecto de entrada, quedará:

NuDh 

C f  ReDh  1000 Pr    D  2/3 
1   h    n
 
(4.35)
2  17, 96 C f0,5
 Pr  1   L  
23

 
efecto de entrada var. prop.

Realizar: Ejemplo 4.3: Cálculo de Cf y hc locales en conducto circular.


Ejemplo 4.4: Cálculo de Cf y hc locales en conducto rectangular.

4.7 Intercambiadores de calor

Dentro de la extensa variedad de intercambiadores, nos centraremos especialmente en los


llamados recuperadores de calor, en los que dos fluidos que circulan simultáneamente por el
mismo, separados por una pared, intercambian calor entre sí.
Partiremos de un diseño definido del intercambiador, en cuyo caso habrán básicamente dos
tipos de problemas que se plantean en su cálculo:

 Directo (o de diseño): en que se trata de determinar la superficie o longitud necesaria


para alcanzar un objetivo de temperatura o potencia.
 Inverso (o de estudio de prestaciones): en que conocidas las dimensiones, se deben
calculan prestaciones como la potencia o temperaturas finales.

Condiciones de contorno

La solución de cualquier problema de cálculo de intercambiadores dependerá de las


condiciones de contorno, de las que únicamente consideraremos 3:

 Intercambio de calor a través de la pared del conducto con un fluido a temperatura


constante (como evaporadores, condensadores, etc.)
 Temperatura de la pared del conducto constante (es una condición que físicamente es
difícil de imponer, y en general, suele ser un caso particular del anterior)
 Flujo de calor constante en la pared del conducto (calentamiento con resistencias
eléctricas).
Existen otras condiciones de contorno, que se reservan para asignaturas a nivel de máster.

Balance longitudinal

Consideraremos las siguientes hipótesis:

 régimen estacionario (sin energía almacenada)


 sin generación de calor
 propiedades constantes del fluido (o calculadas a la temperatura media entálpica)
Termotecnia. Convección Pág. 89

Consideremos el conducto de la figura, en el


que un caudal másico de fluido entra a
temperatura TI, recibe una cierta potencia q y
sale del conducto a temperatura TF.
Tomaremos como volumen de control, todo
el interior del conducto mostrado en la figura
y planteamos un balance de energía en él
(balance longitudinal), por lo que según la ec.
(1.6), se verificará que las entradas han de
ser iguales a las salidas.

mc
 pT I  q  mc
 pT F   p T F  T I 
q  mc (4.36)

En definitiva, el balance longitudinal nos indica que la variación de entalpía del fluido es la
transferida desde la pared del conducto (positiva si se calienta, negativa si se enfría),
permitiéndonos así calcular la temperatura de salida TF, a partir de la potencia.
Recordemos que la temperatura del fluido en una sección en cualquier posición x, es un valor
medio en esa posición, definida como la temperatura media entálpica de la ec. (4.23).
Por otro lado, la ec. (1.38) nos permite expresar la potencia transferida a partir del salto térmico
entre el fluido y el foco caliente (o frío) y la resistencia o el coeficiente global de transmisión
entre ambos. El problema es que en general, como muestra la figura anterior, dicho salto
térmico T(x) varía con la posición, por lo que deberá utilizarse un valor del mismo que
represente efectivamente la potencia de transmitida al fluido Tef

Tef
 p T F  T I  
q  mc  UA Tef  UPt L Tef (4.37)
R
El problema es que no conocemos a priori el valor de Tef necesario para aplicar el balance
longitudinal anterior.
Esto es algo similar a lo que sucedía con las aletas, donde el salto térmico con el fluido también
variaba con la posición. Se resuelve de forma análoga: planteando un balance en un elemento
dx, que conduce a una ecuación diferencial, que se integrará a lo largo del conducto.

 pT ( x )  q Pt dx  mc
mc  p T ( x )  dT  (4.38)
Ax

Simplificando y reagrupando, tendremos la


ecuación diferencial del balance en variables
separadas

 p dT  q Pt ꞏdx
mc (4.39)
Ax

En el siguiente apartado se aborda su


integración para cada una de las diferentes
Pág. 90

condiciones de contorno indicadas en el apartado 4.7.1.

Resolución del problema Inverso. Cálculo de TF

Recordemos que es aquel que se plantea para un intercambiador completamente definido


(geometría y dimensiones), conocido el caudal y la temperatura inicial del fluido y en el que se
deben calcular sus prestaciones: potencia térmica transferida y temperaturas de salida.
4.7.3.1 Temperatura constante del fluido al otro lado de la pared
Indicar que se trata de una situación bastante habitual, como por ejemplo en evaporadores y
condensadores, donde el cambio de fase en el fluido exterior, se suele producir a temperatura
constante. También sería el caso en que el fluido exterior tuviera una gran masa o capacidad
calorífica, como por ejemplo un ambiente o un depósito de grandes dimensiones.
El flujo de potencia local entre el fluido que
circula por el interior del tubo y el fluido
exterior a temperatura constante, se puede
expresar mediante un valor también local del
coeficiente global de transmisión según se
vio en el apartado 1.6.2, ec. (1.37)

q
 U ( x ) T  T ( x ) (4.40)
A x

Substituyendo en la ecuación diferencial de


balance (4.39), y separando variables

1 U( x )Pt
dT  ꞏdx (4.41)
T  T ( x )  p
mc

Integrando para un tramo desde la entrada


hasta una posición x, considerando además
un coeficiente de transmisión superficial
medio Ux en el mismo

T (x) 1 UP x T  T ( x ) Ux Pt
TI T  T ( x )
dT  x t ꞏ dx
 p 0
mc
 ln
T  TI

 p
mc
x (4.42)

De donde puede obtenerse el perfil de temperaturas T(x) a lo largo de todo el intercambiador

 U x Pt 
T ( x )  T  (T  TI ) exp  x (4.43)
 mc
 p 
 
En particular se puede calcular la temperatura final, a partir del coeficiente medio para todo el
intercambiador UL = U

 UPt 
TF  T  (T  TI ) exp  L (4.44)
 mc
 p 
 
Termotecnia. Convección Pág. 91

Una vez conocida la temperatura final, el balance longitudinal de la ec. (4.36), nos permite
calcular la potencia transferida al fluido.
4.7.3.2 Temperatura de pared constante
Se trata de una condición de contorno fácil de entender y aplicar matemáticamente que sin
embargo, resulta algo difícil de poder establecer físicamente.
Posiblemente la situación que más se aproxime sea la de un caso particular de la condición de
contorno del apartado anterior, en que el fluido exterior a temperatura constante tuviera un
coeficiente de convección muy elevado, y que además la conductividad térmica de la pared del
tubo fuera muy elevada.
En ese caso ambas resistencias serían despreciables, con lo cual tendríamos que la
temperatura del fluido exterior coincidiría con la de la pared interior del tubo T0 @ T¥, y que el
coeficiente global medio hasta una posición x se reduce al coeficiente de convección medio
hasta dicha posición Ux @ hcx, y para todo el intercambiador U @ hcL@ hc.

Bastará con substituir estas variables en la


solución del caso anterior para tener el perfil
y temperatura final con esta nueva condición
de contorno.
Así la ec. (4.43) del perfil T(x) quedará:

 h P 
T ( x )  T0  (T0  TI ) exp  cx t x  (4.45)
 mc
 p 
 
Y la temperatura final de la ec. (4.44) será:

 h P 
TF  T0  (T0  TI ) exp  c t L  (4.46)
 mc
 p 
 
Como antes, una vez conocida la
temperatura final, el balance longitudinal de
la ec (4.36), nos proporcionará la potencia
transferida al fluido.
4.7.3.3 Flujo de calor constante en la pared
Es una situación que se presenta, por ejemplo, en un calentamiento mediante resistencias
eléctricas (aerotermo, radiador eléctrico, etc.).
Con el flujo de calor q/A|x = q/A constante, la ecuación diferencial del balance ec. (4.39), se
integra muy fácilmente

 p dT   q Pt dx  p T ( x )  TI   q Pt x
T (x) x
TI
mc
0 A
 mc
A
(4.47)
Pág. 92

El perfil de temperaturas resultará ser lineal.

q Pt
T ( x )  TI  x (4.48)
 p
A mc

Y la temperatura final será:

q Pt
TF  TI  L (4.49)
 p
A mc

Partiendo del flujo de convección en la pared,


es fácil obtener su temperatura T0(x).

q
 hc ( x ) T0 ( x )  T ( x )
A
 (4.50)
q 1
T0 ( x )  T ( x ) 
A hc ( x )

Se observa que para una posición x, el salto térmico entre pared y el fluido T0(x) - T(x) depende
del coeficiente de convección local en ese punto, por lo que si éste fuera constante a lo largo
de todo el conducto (sin considerar el efecto de entrada en conductos largos), dicho salto
térmico también sería constante, siendo T0(x) paralela a T(x) (línea roja continua en la figura).
En cambio, en conductos no demasiado largos el efecto de entrada es importante el coeficiente
será muy elevado al inicio y luego se estabilizará, haciendo que el salto térmico sea muy
reducido al principio, para tender luego a estabilizarse (línea roja de puntos en la figura).

MLDT. Diferencia de temperaturas efectiva

Al hacer el balance longitudinal en el apartado 4.7.2 ya se comentó el interés de conocer la


diferencia de temperaturas efectiva Tef, para poder resolver fácilmente el problema directo e
inverso en un intercambiador. Veamos cómo obtener su expresión.

Del balance longitudinal de la ec. (4.37), es inmediato despejar Tef

q mc p
Tef   T TI 
UA UPt L F
(4.51)

Por otro lado, la ec. (4.44) se puede expresar

T  TF UPt  p
mc 1
ln  L   (4.52)
T  TI  p
mc UPt L T  TI
ln 
T  TF

Substituyendo esta última expresión en la ec. (4.51) se obtiene finalmente el salto térmico
efectivo, en función de las temperaturas
Termotecnia. Convección Pág. 93

TF  TI
Tef  (4.53)
T  TI
ln 
T  TF

Esta diferencia es conocida como MLDT (Media


Logarítmica de Diferencias de Temperaturas), la
cual, conviene expresarla de una forma más
general, en función de los saltos de temperatura
en los extremos 1 y 2 del intercambiador.

T1  T2
MLDT   TML (4.54)
T
ln 1
T2

Indicar que para calcular la MLDT es recomendable ayudarse de una simple gráfica como la
anterior, calcular T1 y T2 en los extremos y substituirlos en la expresión.
Hemos obtenido la MLDT para la primera de las 3 condiciones de contorno, y dado que la 2ª
es un caso particular de la primera, también será válida para ésta, mientras que, para la
condición de flujo de calor y el salto térmico constante, la media logarítmica será la propia
constante, por lo que también es válida, y MLDT = T1 =T2 = T.
Por último, conviene remarcar que la aplicación de la MLDT debe limitarse a las condiciones
de contorno analizadas y que no es generalizable a cualquier tipo de intercambiador de calor
(si bien se llega a comprobar como válida, para algún caso más que no estudiaremos aquí).

Resolución del problema directo. Cálculo de L

Recordemos que, en este problema, se desean unas prestaciones de potencia y temperaturas


en un intercambiador de diseño conocido, siendo el objetivo obtener su longitud o área de
transmisión.
La forma más sencilla de resolver el problema directo, y obtener la longitud del intercambiador,
parte del balance longitudinal de la ec. (4.37) que, con la MLDT se puede expresar como
 p TF  TI   UPt L(MLDT )
q  mc (4.55)

De donde resulta inmediato obtener una sencilla expresión, que permite calcular la longitud L
del intercambiador y resolver el problema directo

q  p TF  TI 
mc
L  (4.56)
UPt (MLDT ) UPt (MLDT )

Metodología de cálculo

Una vez hemos visto la formulación, trataremos ahora de resumir los pasos a seguir para
obtener todas las variables necesarias para su aplicación y poder resolver tanto el problema
Pág. 94

directo como el inverso, calculando respectivamente en cada caso, la longitud L o la


temperatura final TF del intercambiador.
En la formulación anterior, tanto para el problema directo como para el inverso, se necesita
conocer el coeficiente global de transmisión, y para ello, se debe calcular previamente el
coeficiente de convección del fluido en el conducto.
Lo haremos para el caso de temperatura exterior constante, que lógicamente también será
aplicable al caso particular de temperatura de pared constante substituyendo T¥ por T0, y U
por hc.
Indicar que la condición de flujo de calor constante, es de muy sencilla de aplicar, y no requiere
de mayor comentario.
Termotecnia. Convección Pág. 95

4.7.6.1 Problema inverso: cálculo de TF conocida L


1) Hip. 1: Suponer TF
2) Calcular Tm = (TI + TF)/2 con la que estimar las propiedades: m, m, m, cpm
3) Calcular Sm, Ph, Pt, y con ellas el Dh = 4ꞏSm/Ph
4) Calcular
m v m Dh G Dh  m S m  Dh m c pm
ReDh    Pr 
m m m m
5) Verificar el régimen, antes de calcular Cf con la fórmula de Filonenko
1
Cf  
1,58 ·ln ReD  3,28 
2

6) Hip. 2: Suponer T0
7) Calcular 0 en líquidos y la corrección de propiedades con  n y  p
8) Verificar el régimen, antes de calcular NuDh con la fórmula de Gnielinski

NuDh 

C f  ReDh  1000 Pr   D 
1   h 
2/3

 n
2  17,96C f0,5
  23

Pr  1   L  

9) Calcular hc (incluyendo la corrección de Hausen-Düwell)


NuDh m  0,75  Pt 
hc  1  1  
Dh  1  Pr  Ph  
10) Calcular el coeficiente global de transmisión; U = 1/(ReqꞏA) (=hc si T0 es constante)
11) Calcular la nueva TF, e iterar desde el paso 2 si no coincide con la supuesta
 UA  Si TF_new ≠ TF
TF _ new  T  (T  TI ) exp  
 mc
 p
 
12) Calcular la potencia y la MLDT

 p T F  T I T1  T2
q  mc  MLDT 
T
ln 1
T2
13) Calcular la nueva T0 e iterar desde el paso 7 si no coincide con la supuesta
Si T0_new ≠ T0
T0 _ new  T  q  Rconv .ext  Rcond .pared 
q
T0 _ new  (T  MLDT )  o
 hc Pt L
Tm

14) Calcular las pérdidas de carga


L L G2
P  2 C f  p  v 2  2C f  p
 D m m D m
C corregido
f

Realizar: Ejemplo 4.5: Problema inverso, cálculo de TF en condensador de carcasa y tubos.


Pág. 96

4.7.6.2 Problema directo: cálculo de L conocida TF


1) Calcular Tm = (TI + TF)/2 con la que estimar las propiedades: m, m, m, cpm
2) Calcular Sm, Ph, Pt, y con ellas el Dh = 4ꞏSm/Ph
3) Calcular
m v m Dh G Dh  m S m  Dh m c pm
ReDh    Pr 
m m m m
4) Verificar el régimen, antes de calcular Cf con la fórmula de Filonenko
1
Cf  
1,58 ·ln ReD  3,28 
2

5) Hip. 1: Suponer T0
6) Calcular 0 en líquidos y la corrección de propiedades con  n y  p
7) Hip. 2: Suponer L
8) Verificar el régimen, antes de calcular NuDh con la fórmula de Gnielinski

NuDh 

C f  ReDh  1000 Pr   D 
1   h 
2/3

 n
2  17,96C f0,5
  23

Pr  1   L  

9) Calcular hc (incluyendo la corrección de Hausen-Düwell)


NuDh m  0,75  Pt 
hc  1  1  
Dh  1  Pr  Ph  
10) Calcular el coeficiente global de transmisión; U = 1/(ReqꞏA) (=hc si T0 es constante)
11) Calcular la potencia y la MLDT

 p T F  T I T1  T2
q  mc  MLDT 
T
ln 1
T2
12) Calcular la nueva longitud L e iterar desde el paso 8 si no coincide con la supuesta
q  p TF  TI 
mc Si Lnew ≠ L
Lnew  
UPt (MLDT ) UPt (MLDT )

13) Calcular la nueva T0 e iterar desde el paso 6 si no coincide con la supuesta


Si T0_new ≠ T0
T0 _ new  T  q  Rconv .ext  Rcond .pared 
q
T0 _ new  (T  MLDT )  o
 hc Pt L
Tm

14) Calcular las pérdidas de carga


L L G2
P  2 C f  p  v 2  2C f  p
 D m m D m
C corregido
f

Realizar: Ejemplo 4.6: Problema directo, cálculo de L en evaporador de carcasa y tubos.


Termotecnia. Convección Pág. 97

Ejercicios tema 4

Ejemplo 4.1: Coeficiente local y medio sobre placa plana a partir del perfil.

T Una corriente de aire a temperatura T y velocidad v , circula


paralelamente a una superficie plana a temperatura T0 , Calcular en
y T(x,y) la posición x indicada:

x T0 Datos T0  330 T  290 v  10 x  0.3

Propiedades del aire seco (K, kPa) P  101.325 


T.m  0.5  T0  T 
  3.484
P
   3.807  0.074  Tm  10
3 
   2.469  0.0536  Tm 
P   10  6
c.p  1004 
Tm  8280 
   cp 5
  Pr    1.1388 cp  1004   0.0267   1.9097  10 Pr  0.7169
 
Resultados
1.- Espesores de capas límite h ( x )  0.00355 T ( x )  0.00398
2.- Coeficiente de convección local en x y medio entre 0 y x h c( x )  10.09 h.c  20.18
3.- Coeficiente local a partir del Nu(x) h c.( x )  11.17

Ejemplo 4.2: Coeficiente local en conducto a partir del perfil.

r ro Por una tubería de radio interior ri , a temperatura T0 , circula


ri
un fluido de conductividad térmica , con el perfil de
velocidades y temperaturas facilitados para una cierta
x T(r) posición desde la entrada, Calcular en dicha posición:
T0=T(ri ) Datos T0  350   0.58 ri  0.02
2 2
v ( r )   5000.0  r  2 T ( r )  150000.0  r  290
Resultados
1.- Velocidad media vm  1
2.- Temperatura media entálpica Tme  310
3.- Coeficiente de convección h  87
4.- Flujo de potencia en la superficie q´´  3480

Ejemplo 4.3: Cálculo de Cf y hc locales en conducto circular.

Se enfría aire seco a presión atmosférica al circular a velocidad vm, por el interior de un conducto circular de diámetro
interior Di , cuya pared interna se mantiene a temperatura constante T0 . En una posición L desde la entrada, la
temperatura media del gas es Tam , siendo sus propiedades a dicha temperatura las facilitadas.
Datos D i  0.025 L1 T0  15 vm  10 Tam  60 P  101.325

3
Resultados 1.- Reynolds y coeficiente de fricción antes de corregir Re D  13024 Cf  7.318  10
p
2.- Coef. de corrección de Cf por variación de propiedades   1.057
3.- Pérdida de carga en 1 m de tubería P 1  65.5
n
4.- Coef. de corrección de NuD por variación de propiedades   1.054
5.- Número de Nusselt i coeficiente de convección local Nu D  42.6 hc  48.5
Pág. 98

Ejemplo 4.4: Cálculo de Cf y hc locales en conducto rectangular.

Repetir el cálculo, si el mismo caudal másico de fluido, circulase en las mismas condiciones, por un conducto
rectanguar de ladoa a y b.
Datos a  0.025 b  0.0375 L1 T0  15 vm  7.854 Tam  60 P  101.325
3
Resultados 1.- Reynolds y coeficiente de fricción antes de corregir Re Dh  12275 Cf  7.436  10
2.- Pérdida de carga en 1 m de tubería P 1  34.2
3.- Número de Nusselt i coeficiente de convección local Nu D  40.65 hc  38.57

Ejemplo 4.5: Problema inverso, cálculo de TF en condensador de carcasa y tubos.

Por el interior de los 3 tubos de un intercambiador de longitud L, condensa refrigerante a Tr y coeficiente de


convección hr. Por la envolvente (o carcasa) de diámetro Dc, perfectamente aislada del exterior, circula agua a
temperatura inicial Tai , y velocidad vi .
Los diámetros interior y exterior de los tubos son respectivamente Di y Do mm y su conductividad t.
Para aumentar la superficie de condensación los tubos disponen en su interior de Nf pequeñas aletas rectas
longitudinales de grosor 2ꞏ f y Lf. y misma conductividad que los tubos.

Datos Tubos Di  0.011 Do  0.013

Ntub  3 t  400
Tr  55 hr  2500
Carcasa Dc  0.035 L3
Tai  20 vi  1
Aletas f  0.00025 Lf  0.002

f  t Nf  12
Resultados
1.- Diámetro hidráulico Dh  0.009703
2.- Número de Reynolds Re D  10408.9
3.- Temperatura final del aire Taf  31.27
4.- Temperatura de la pared en contacto con el aire T0  40.13
5.- Nusselt Nu D  83.27
6.- Coef. convección del aire hc  5106.9
7.- Coef. global Uo.  2489.2
8.- Potencia q  26535.5
9.- Pérdida de carga P  4362.1
10. MLDT MLDT  29
Termotecnia. Convección Pág. 99

Ejemplo 4.6: Problema directo, cálculo de L en evaporador de carcasa y tubos.

Por el interior de los 3 tubos de un intercambiador de longitud L, evapora refrigerante aTr y coeficiente de convección
hr. Por la envolvente (o carcasa) de diámetro Dc, perfectamente aislada del exterior, circula agua con una velocidad
media vm, que entra a temperatura Tai la cual se enfría hasta una temperatura final sale a temperatura Taf .
Los diámetros interior y exterior de los tubos son respectivamente Di y Do mm y su conductividad t.

Datos Tubos Di  0.013 Do  0.015


Ntub  3 t  200
3
Tr  1 href  2  10

Carcasa Tai  12 Taf  7

Dc  0.042 vm  1.2

Resultados
1.- MLDT MLDT  8.2
2.- Diámetro hidráulico Dh  0.01252
3.- Número de Reynolds Re D  10923
4.- Nusselt Nu D  96.17
5.- Coef. convección del aire hc  4451.1
6.- Coef. global Uo.  1239.2
7.- Longitud necesaria del evaporador L  14.83
8.- Temperatura de la pared en contacto con el aire T0  6.95
9.- Potencia q  21424.4
10. Pérdida de carga P  26620.5
Pág. 100
Termotecnia. Radiación Térmica Pág. 101

5 Radiación Térmica

El objetivo final de este capítulo, es el de poder resolver el intercambio de potencia radiante,


entre las superficies que delimitan completamente un volumen, a las que se denomina recinto,
y ello se abordará en 3 etapas:
a) Conocer el flujo de potencia radiante emitido por una superficie real (poder emisivo).
b) Estudiar el reparto direccional de la radiación, para calcular la potencia que saliendo de una
superficie alcanza otra (factores de visión entre superficies difusas).
c) Establecer una metodología para plantear y resolver las ecuaciones de balance de energía
radiante en el recinto.
Como primera hipótesis se considera que el espacio que separa las superficies del recinto, está
al vacío o con un medio no participante, es decir, que el fluido no tiene ningún efecto en el
intercambio radiante entre estas, limitándose en todo caso a jugar el papel que le corresponda
en el proceso de convección.

5.1 Naturaleza de la radiación térmica

Carácter espectral de la radiación

En la introducción a la radiación del apartado 1.5, ya se indicó que la radiación térmica, es la


energía emitida por la materia debida a su temperatura, por lo que todas las superficies a una
temperatura por encima del cero absoluto emiten radiación. Dependiendo del fenómeno a
estudiar, se puede considerar como onda electromagnética o como partícula (fotones), y tiene
la particularidad de propagarse en el vacío sin precisar de un medio material para ello.

Se acota habitualmente entre longitudes de onda de 0,1 a 100 m, incluye el espectro visible,
el infrarrojo (IR) y una parte del ultravioleta (UV), difiriendo de otras formas de radiación
electromagnética (rayos X, , -ondas, radio, TV, etc.) no originadas por la temperatura.
La figura muestra la clasificación de las ondas electromagnéticas en función de la frecuencia y
de la longitud de onda.
Pág. 102

Para el estudio de la transferencia de calor, nos bastará considerar que se transmite en forma
de ondas electromagnéticas, que viajan a la velocidad de la luz c, caracterizadas por su longitud
de onda , y por su frecuencia , siendo ambas inversamente proporcionales, y están
relacionadas por la expresión:
c
 (5.1)

Carácter direccional. Superficies difusas

La naturaleza espectral comentada en el apartado anterior, es uno de los dos aspectos que
complica el estudio de la radiación, el otro es su carácter direccional.
Se dice que una superficie es difusa, cuando la
misma difunde la energía radiante de manera
uniforme en todas direcciones. Sin embargo, las
superficies reales, suelen presentar preferencia
para emitir o reflejar la radiación en cierta dirección
en el espacio.
Lo opuesto a una reflexión
difusa, sería una reflexión
especular, aunque en general
las superficies reales presentan
una característica intermedia
entre ambos extremos.
Al objeto de no complicar el problema, en la asignatura nos centraremos exclusivamente en el
estudio de la radiación con superficies, que emitan y reflejen de manera difusa.

5.2 Intercambio radiante entre superficies

Evidencias experimentales

5.2.1.1 Dependencia del ángulo de emisión. Ley de Lambert.


La potencia emitida por una superficie difusa, en una cierta
dirección i, definida por un ángulo i, es proporcional a su
área proyectada en dicha dirección.
Será máxima sobre la normal, y disminuirá con el coseno del
ánguloi.
q  q m ax cos  (5.2)
Termotecnia. Radiación Térmica Pág. 103

Por ello, para una superficie difusa, que emita


uniformemente en todas las direcciones, el extremo
del vector de potencia emitida desde un punto de
una superficie, en todas las direcciones del
semiespacio, describirá una esfera apoyada en
dicho punto.
5.2.1.2 Ángulo sólido y potencia hacia un detector
De toda la radiación emitida por un emisor, sólo será captada por un detector dA, aquella cuya
dirección esté dentro del ángulo sólido di [sr], subtendido5 por dA respecto del emisor.
La figura muestra como varía la potencia captada un detector dAi, ubicado sobre la normal a
un emisor, en función de su área dAi, de la distancia ri al emisor y del ángulo de orientacióni
respecto a la normal a éste último.

Resulta sencillo apreciar experimentalmente, que la radiación dentro de di, y por tanto
incidente sobre el detector dAi, es proporcional a su área proyectada, e inversamente
proporcional al cuadrado de su distancia desde el emisor, siendo el ángulo sólido diferencial:
d Ai cos  i
di  (5.3)
ri 2

5
un ángulo sólido es una zona del espacio delimitada por la unión de las rectas proyectantes, que desde
un punto (emisor) recorren todo el contorno de un objeto (detector)
Pág. 104

5.2.1.3 Ángulo sólido diferencial sobre una esfera


La figura muestra un elemento dA
sobre la superficie de una esfera de
radio r, definido por d y d, en una
posición dada por los ángulos polar y
azimutal,  y  respectivamente

dA  r 2 sin d d (5.4)

Aplicando la ec. (5.3), la expresión del


ángulo sólido d, que genera dA será.
dA
d   sin  d  d  (5.5)
r2

Intensidad de radiación espectral y total

Para evaluar la radiación emitida por una superficie, conviene una


magnitud, que sea independiente de todo lo anterior (tamaños del
emisor y del receptor, distancia y orientación entre ambos, …), para
ello se define la intensidad de radiación espectral o monocromática,
como la energía emitida por una superficie en una cierta dirección ,
por unidad de tiempo, unidad de ángulo sólido, unidad de área
proyectada en la dirección , y por unidad de longitud de onda.

    dq 
I  ( r , , t ,  )  I   [ W m2 ꞏsrꞏ m )] (5.6)
d ꞏdA cos  ꞏd 

Integrando para todo el espectro, tendremos la intensidad de radiación total.



  dq
I   I  d  [ W (m2 sr )] (5.7)
0 dꞏdA cos

Flujo de potencia espectral y total

A partir de la intensidad de radiación así definida, el flujo de potencia espectral en una dirección
(definida por el ángulo ) se puede expresar como:

 dq 
q A   I  cos  ꞏd ꞏd  [ W m2 ] (5.8)
 dA

El flujo de potencia total en la dirección , se obtendrá integrando para todo el espectro


   
q A   0
I  cos  ꞏd  ꞏd   Iꞏcos  ꞏd  (5.9)

De donde la potencia total, en dicha dirección será:


 
q  IꞏAꞏcos ꞏd (5.10)
Termotecnia. Radiación Térmica Pág. 105

Flujo de potencia hemisférico y poder emisivo

Substituyendo la expresión del ángulo sólido sobre una esfera ec. (5.5), en la del flujo de
potencia espectral en dirección  de la ec. (5.8), éste quedará:

 dq 
q A   I  ꞏcos  sin  ꞏd  ꞏd  ꞏd  (5.11)
 dA

Integramos para todo el semiespacio y para todo el espectro, tendremos el flujo de potencia
hemisférico y total, emitido por la superficie, el cual conocemos como poder emisivo total:
2  /2  
E   I  ꞏcos sinꞏdꞏdꞏd  ꞏI (5.12)
 0 0 0

También podría interesar, integrar únicamente para una superficie


finita, pero salvo algún caso sencillo como el de la figura, la
integración analítica se suele complicar. Si se considera una zona
acotada entre los ángulos polares 1 y 2 y los azimutales 1 y 2,
en una banda de radiación entre las longitudes de onda 1 y 2,
obtenemos el flujo de potencia emitida en esa banda hacia esa zona
(A2 en la figura) será:
2 2 2 
q A    
1 1 1
I  ꞏcos  sin  ꞏd ꞏd ꞏd  (5.13)

Realizar: Ejemplo 5.3: Radiación entre superficies diferenciales.


Ejemplo 5.4: Radiación de superficie diferencial a superficie finita.

5.3 Radiación del cuerpo negro

El cuerpo negro es una superficie difusa e idealizada, usada como referencia. Se trata del
emisor y absorbedor perfecto, que emite el máximo que puede emitir cualquier cuerpo a una
cierta temperatura T, y absorbe el 100% de la radiación que le llega.
Las superficies reales, se caracterizan por su desviación respecto al cuerpo negro, emitiendo
y absorbiendo, sólo una fracción de lo que aquel hace.

Ley de Planck

El flujo de potencia que emite una superficie negra a temperatura T, para una longitud de onda
, es lo que se denomina como poder emisivo monocromático o espectral Eb(,T) (el subíndice
b indica black body), y viene dado por la ley de Planck

2 hc 02 1
E b  E b (  ,T )  W/(m 2 ꞏ m) (5.14)
 hc 0 

5

exp   1
  kT 
Constante de Planck h = 6,6260755ꞏ10-34 Jꞏs
Constante de Boltzmann k = 1,380649ꞏ10-23 J/K
Vel. de la luz en el vacío c0 = 2,99792458ꞏ10 8 m/s
Pág. 106

Max Planck, con la ley que lleva su nombre, fue el primero en describir con precisión la radiación
del cuerpo negro, resolvió lo que se conocía como catástrofe del ultravioleta (error de la teoría
clásica, incapaz de explicar la caída del poder emisivo a altas frecuencias). Pionero de la física
moderna, es a él a quien debemos el origen de la mecánica cuántica.
Planck estableció además, que la energía de la radiación electromagnética está cuantificada
en fotones, y que la energía asociada a un fotón es directamente proporcional a su frecuencia

E  hꞏ [J] (5.15)

Tal como muestra la siguiente figura, si representamos gráficamente, las curvas de poder
emisivo espectral, para diferentes temperaturas, vemos que cuanto más caliente, más energía
emite un cuerpo en cualquier longitud de onda, y también que el pico de máxima emisión se
desplaza hacia longitudes de onda más cortas.

Ley de Wien

El desplazamiento del pico de la curva hacia longitudes de onda más cortas, a medida que
aumenta la temperatura, se conoce como Ley de desplazamiento de Wien

 T max  2897,6 mꞏK (5.16)

A partir de esta ley, dada una temperatura podemos conocer la longitud de onda a la cual el
cuerpo negro emite la máxima radiación.
Por ejemplo a la temperatura aproximada de la superficie del sol (alrededor de los 5800 K), el
máximo de la curva está justo sobre el espectro visible, con una magnitud próxima a los
108 W/(m2m), mientras que, a temperaturas ambiente de unos 300 K, el pico está en el
infrarrojo, con un máximo de apenas unas decenas.
Nuestros ojos, parecen estar en sintonía con la radiación solar, y en cambio son totalmente
ciegos a la radiación emitida por las superficies a temperatura ambiente, pues se considera
Termotecnia. Radiación Térmica Pág. 107

que la radiación mínima que pueden captar es del orden de 1 W/(m2m), lo cual sucede por
encima de los 800 K.

Ley de Stefan-Boltzmann

El poder emisivo total Eb(T), es el área bajo la curva obtenido de integrar para todo el espectro
de longitudes de onda, y como ya se adelantó en el capítulo de introducción, su valor aumenta
con la temperatura, según la ley de Stefan-Boltzmann, que establece que el flujo de potencia
que emite una superficie negra en todo el espectro electromagnético, es proporcional a la
cuarta potencia de su temperatura absoluta (en Kelvin).

Eb (T )   =0
Eb (T)d    T 4 (1.31)

2 5 k 4
 3 2
 5,670374419ꞏ108 W/(m2K 4 ) es la constante de Stefan-Boltzmann (5.17)
15h c0

5.4 Emisión de las superficies reales

Superficies reales y grises


1000
Siendo el cuerpo negro el emisor ideal, sirve de
E
Negra Eb (T) referencia para el resto, y se define la emisividad
espectral de una superficie real , como la relación a
100

Gris  Eb (T)


lo largo del espectro de radiación térmica, entre su
10
Real
poder emisivo y el de una superficie negra a la misma
temperatura.
1
1 10
 100
Su valor puede variar notablemente a lo largo de todo
 1

0.8  constante el espectro, y el poder emisivo total, calculado a partir


0.6 de la integración del poder emisivo espectral será:
0.4
 
E (T )   E (T )d      Eb (T )d 
0.2
(5.18)
1 10 100 =0 =0

Podría pensarse en la opción de utilizar un valor promedio global de la emisividad de las


superficies reales, obtenido dividiendo su poder emisivo total por el de la superficie negra T4.

1 
 
T 4  =0
  Eb (T )d  (5.19)

Lamentablemente, no es correcto utilizar este valor medio en el cálculo del intercambio radiante
entre superficies reales, conduciría a resultados erróneos, por lo que no tiene excesivo interés.
Un caso particular, sería el de una superficie cuya emisividad fuera independiente de la longitud
de onda= , ya que al ser constante, este valor saldrá fuera de la integral. Es lo que se
denomina como superficie gris, y su poder emisivo total se expresará como:

E (T )    =0
Eb (T )d    Eb (T )   T 4 (5.20)
Pág. 108

Aproximación por bandas grises

Una forma habitual de estudiar las superficies reales,


es mediante su aproximación por superficies de
bandas grises (o grises por bandas).
Se define una banda k, como la parte del espectro
comprendida entre dos longitudes de onda k-1 y k,
de forma que si en una banda la emisividad espectral
es constante o varía poco, es aceptable considerar un
valor medio en ella.
La estrategia consistirá en dividir el espectro, en un
número suficiente de bandas, para tener una
aproximación a la superficie real, mediante una
superficie con un número finito NB de bandas grises.
El poder emisivo total de la superficie real se puede calcular entonces, como la suma para las
NB bandas grises en que se haya dividido el espectro.
NB NB
k
E (T )   k 
k 1
Eb (T )d     k ꞏEbk (T ) (5.21)
k 1    k 1   
poder emisivo en pod. emisivo
una banda negra banda gris

Función de radiación

Para poder aplicar la expresión anterior, debemos conocer el poder emisivo del cuerpo negro
en una banda, para lo cual se introduce el concepto de función de radiación f, como la fracción
de energía que un cuerpo negro a temperatura T, emite por debajo de una cierta longitud de
onda , esto es.

fT
E 0 (T )
 f0 (T )  b 

0
E b(T ) d 
= (5.22)
Eb (T ) T 4

La diferencia de funciones de radiación entre dos longitudes de onda k-1 y k, que delimiten
una banda k, será la fracción del poder emisivo de un cuerpo negro en dicha banda y para una
superficie a temperatura Ti se notará.

f i k = fTki = fkTi  fk 1Ti = (5.23)

A partir de la función de radiación, el poder emisivo de una superficie a temperatura Ti, en una
banda gris k se puede expresar como:

Eik   ik Ebik   ikTi 4 fi k = (5.24)


Termotecnia. Radiación Térmica Pág. 109

Sumando todas las bandas del espectro, tendremos el poder emisivo total de una superficie
real, aproximada por una superficie de bandas grises.
NB NB
Ei  
k 1
E ik   T i 4   ik  f i k
k 1
= (5.25)

Así pues, la forma de calcular el poder emisivo de una superficie real, pasa por aproximarla
mediante una superficie de tantas bandas grises como sea necesario, para asegurar que el
resultado sea preciso, calcular las funciones de radiación, con ellas, el poder emisivo en cada
banda, y sumar todos ellos.
Actualmente, la función de radiación suele estar predefinida en la biblioteca de funciones de
las calculadoras avanzadas. En caso de no disponer de ella, se puede calcular con una serie
infinita, en la que bastará con tomar 20 términos del sumatorio para una excelente precisión

15  exp( nz )  3 3z 2 6z 6  
20
f T  
 n =1 
4 z + + 2 + 3 
n  n n n 
(5.26)
0,0143879
siendo z  ( T en  mꞏK)
T

También se puede encontrar tabulada o representada gráficamente en función del producto T

Realizar: Ejemplo 5.1: Radiación solar.


Ejemplo 5.2: Fracción espectro visible.

5.5 Factores de visión entre superficies difusas

El carácter direccional comentado en el apartado 5.1.2, que por lo general presentan las
superficies reales para las radiaciones emitida y reflejada, complica notablemente el estudio
del intercambio radiante entre superficies, resultando más sencillo hacerlo, cuando las
superficies son difusas, cuya intensidad de radiación es constante en todas direcciones, siendo
precisamente superficies difusas, las que consideraremos a lo largo de este documento.
Se define el factor de visión entre dos superficies 1 y 2, como la fracción de la energía que
saliendo de 1 incide directamente sobre la 2, y lo notaremos por F12.
Pág. 110

Factor de visión diferencial

Consideremos un emisor dA1 y un detector dA2 diferenciales y difusos,


con orientación arbitraria entre ellos, como las mostradas en la figura.
El ángulo sólido subtendido por dA2, dado por la ec. (5.3), será:

dA2 cos  2
d 2  (5.27)
r 1 22

Substituyendo en la expresión (5.10) de la potencia en una dirección,


tendremos la potencia que va de dA1 hacia dA2

dA cos
qdA1dA2  I1ꞏdA1 cos1ꞏd2  I1ꞏdA1 cos1ꞏ 2 2 2 (5.28)
r12

Por último, dividiendo por la potencia total emitida por dA1 a todo el semiespacio ec. (5.12),
tendremos la fracción que define el factor de visión entre las dos superficies diferenciales
difusas
q dA1dA2 q dA1dA2 cos 1ꞏcos  2
FdA1dA2    dA2 (5.29)
q dA1  I1dA1  r 1 22

Es fácil apreciar, que de igual forma que hemos obtenido F12, se puede obtener F21, el resultado
será el mismo con los subíndices cambiados, por lo que si los dividimos entre sí

cos 1ꞏcos  2
dA2
FdA1dA2  r 12 2 dA2
  (5.30)
FdA2dA1 cos  2 ꞏcos 1 dA1
dA1
 r 12 2

Es una relación entre factores de visión conocida como ley de reciprocidad simple, gracias a la
que, calculado un factor de visión, se puede obtener fácilmente su recíproco sin más que
multiplicar por la relación entre sus áreas.
dA2
FdA1dA2  FdA2 dA1 (5.31)
dA1

Posteriormente veremos que también esta ley es aplicable también entre superficies finitas
difusas.
Termotecnia. Radiación Térmica Pág. 111

Factor de visión entre superficies finitas

Conviene determinar en primer lugar, el factor de visión


de una superficie diferencial hacia una finita A2, lo cual es
sencillo, pues basta sumar (integrar) a lo largo de toda la
superficie finita A2, los factores de visión diferenciales de
dA1 a dA2,

cos 1ꞏcos  2
FdA1A2  A2
FdA1dA2  
A2  r 1 22
dA2 (5.32)

Vemos que también es aplicable la reciprocidad simple

A2 dA1
FdA1A2  FA2dA1  FA2dA1  FdA1A2 (5.33)
dA1 A2

Se observa que la ley de reciprocidad anterior, nos ofrece una forma sencilla de calcular el
factor de visión entre una superficie finita a una diferencial, el cual entre A1 y dA2 sería:
1
FA1dA2  FdA2 A1 dA2 (5.34)
A1

Integrando esta expresión para la superficie A2, tendremos el factor de visión entre dos
superficies finitas A1 y A2.

1 1 cos 1ꞏcos  2
FA1A2  
A2
FA1dA2 
A1 
A2
FdA2 A1 dA2 
A1  
A2 A2  r 1 22
dA1dA2 (5.35)

Se aprecia que, entre superficies finitas, también es aplicable la ley de reciprocidad simple
A2
FA1A2  FA2 A1 (5.36)
A1

Álgebra de factores de visión

Dado que en un recinto cerrado compuesto de Ns superficies (opacas,


 F11 F12  F1Ns 
  isotermas y difusas), el número de factores de visión a calcular es Ns2,
F F22  F2Ns 
F   21 y deberán calcularse, para completar la matriz F, lo que será una
    
F FNs 2  FNs Ns 
tarea laboriosa, para la cual conviene recordar unas sencillas reglas
 Ns 1 que facilitarán la labor, llamadas álgebra de factores de visión.
Ns

 Relación suma F
j 1
ij 1 (5.37)

Aj
 Ley de Reciprocidad simple Fij  Fji deducida anteriormente ec. (5.36)
Ai
 Superficies planas o convexas Fii 0 (5.38)

 Si Aj y Ak son simétricas respecto Ai Fij  Fik y Fji  Fki (5.39)


Pág. 112

 Superposición Fi , j k  Fij  Fik (5.40)

Ai Fik  Aj Fjk
 Composición (R.S. de la superposición) Fi  j ,k 
Ak
Ai  Aj
 Fki  Fkj  
Ai  Aj
(5.41)

Recintos 2D. Método de Hottel o de los hilos cruzados

Entenderemos por recintos 2D, como aquellos de gran profundidad, que pueden estudiarse a
partir de una sección 2D transversal al mismo. En ellos, el método de Hottel permite determinar
el factor de visión entre dos superficies cualesquiera del mismo, a partir de sus áreas.
En primer lugar, se parte de la solución de un recinto 2D formado
únicamente por 3 superficies convexas, como el de la figura. Al ser
convexas Fii = 0, y habrá 6 factores, que se obtienen de resolver un
sencillo sistema de ecuaciones (se propone hacerlo como ejercicio
para el/la estudiante), cuyo resultado es:

A1  A2  A3
F12  ..., etc. (5.42)
2 A1

Consideremos ahora las dos superficies arbitrarias A1 y A2


del recinto 2D de la figura, en las incluso puede haber
otras superficies que interfieran con el intercambio entre
ambas (proyecten sombra entra ambas).
En ella se nombran sus 4 extremos (a, b, c y d), e
imaginamos que se tensan unos hilos entre todos ellos.
Unos cruzan en diagonal (ad y bc), otros son laterales (ac y bd),salvando posibles obstáculos
que pueda haber gracias a ellos. Con ayuda de la ec. (5.42) resulta sencillo comprobar que el
factor de visión F12 puede expresarse como:

 Aad  Abc    Aac  Abd    diagonales - laterales


F 12  (5.43)
2 A1 2 A1
Con carácter general para recintos 2D, cuando se tiene una superficie cóncava, resulta de
ayuda generar una superficie auxiliar convexa, como resultado de pasar un hilo imaginario de
extremo a extremo (como sería A1 y A1aux en la figura anterior).

Catálogo de factores de visión

Puede intuirse que, salvo geometrías muy sencillas y adecuadamente orientadas entre ellas,
no será tarea fácil calcular factores de visión mediante la integración de la ec. (5.35).
Afortunadamente, es la literatura proporciona, un extenso catálogo de expresiones algebraicas,
con las que obtener resultados para numerosas configuraciones geométricas.
Howell [4], proporciona el que posiblemente sea, uno de los catálogos más extensos, que
incluye además una herramienta de cálculo para los mismos. A continuación, se muestran
algunos de los más habituales.
Termotecnia. Radiación Térmica Pág. 113

5.5.5.1 Entre superficies finitas


Discos paralelos coaxiales de diferente radio Discos paralelos coaxiales idénticos
rj ri rj 1 R 2
r
Ri  Rj  S  1
j
L
j L L Ri2 j H
D

 
2 
L ri 1  Rj   L
r Fij  1  2H 1  H 2 -H
Fij  S  S  4 
2

i 2 R  
 i   i
 
Interior de un cilindro consigo mismo

L
H
D
Fii  1  H  1  H 2

Rectángulos paralelos alineados Cuadrados paralelos alineados

X x L Y y L X x L W  1 X 2

Fij 
 

2   1 X 1 Y 
2

2 


 X
Y  W ꞏatan    atan  X 
ln W 
 XY   1 X  Y
2 2 
   1   W4  
X Fij  ln    4 XY 
 X 1  Y ꞏatan
2  X 2   1 2X 2  
1 Y 2
Y
Y 1  X 2 ꞏatan
1 X 2

 X ꞏatanX  Y ꞏatanY 

Rectángulos perpendiculares con un lado común


h w
H  W 
L L
  
 W ꞏatan 
1 1  1  2 2 1
F 
12  W    H ꞏatan    H  W ꞏatan  

 W  H  2
 H W
2

 W2 H2 
 
1  1 W
 ln 
2 1 H2
   W 2 1  W 2  H 2    
 H2 1 H2  W 2
  


 1  W W  H      
4  1 W 2  H2  2 2 2   2 H2 W 2
 1  H 
 
 

5.5.5.2 Superficies de profundidad infinita (recintos 2D)


Láminas infinitas paralelas centradas
W2 w 1  W1 H w 2  W2 H

w 1  w 2  w 1  w 2 
2 2
2
4 4
H F12 
2w 1
1

W1
Pág. 114

Láminas infinitas perpendiculares con un lado común


2  2
1  W2  W2  
W2
F12  1  1  
2  W1  W1  
1
 
W1

Cilindro infinito y lámina paralela


atan  S1 L   atan  S2 L 
F12 
2

Cilindro y semicilindro coaxial infinitos


D2 cos  asin  D1 D2  + D1asin  D1 D2  
F22  1 
0.5 D2

Parrilla de cilindros infinitos y pared paralela


s D
2
2
D D  s 2  D2 
F12  1  1      ꞏatan  
s s  D2 
 
1
← Longitud infinita →
Cilindros infinitos paralelos
R  r1 r2 S  s r1 C  1 R  S
1   C 2  R  1 2  C 2  R  1 2 
F12 
    
2
 R  1  R  1
(R  1)acos    (R  1)acos  
 C   C 
Cilindros infinitos paralelos iguales
s 1  1 
X  1 F12   X  1  asin    X 
2

2r  X 

Realizar: Ejemplo 5.5: Factores de visión recinto 2D.

5.6 Balance de energía radiante en recintos

Imaginemos un recinto de Ns superficies en estado estacionario, en el que disponemos de Ns


temperaturas o potencias radiantes, siendo el objetivo resolver el balance para calcular la
potencia radiante en las superficies a temperatura conocida, y la temperatura de aquellas con
potencia conocida.
Termotecnia. Radiación Térmica Pág. 115

Se tienen tantas incógnitas como superficies, por lo que se planteará un balance de potencia
en cada una de ellas, y se resolverá el sistema de Ns ecuaciones generado con ello.
Partiremos de las siguientes hipótesis:

 Estado estacionario.
 Todas las superficies serán: Opacas, Isotermas, Difusas, de propiedades uniformes
(homogénea), con flujo de calor uniforme.
 El recinto está al vacío o con un medio no participante (transparente a la radiación).
La estrategia a seguir, será más o menos sencilla, dependiendo de la naturaleza de las
superficies del recinto: negras, grises o de bandas grises.

Recinto de superficies negras

Es el caso más sencillo posible, pues ninguna superficie refleja y Ebi = Ti4. Partiendo de las
temperaturas, el balance en la superficie i, de la potencia radiante intercambiada con otra
superficie j será (positiva cuando i gane potencia):

qi  j     radiacion emitida 
radiacion emidida
   por i que llega a j  
 por j que llega a i    (5.44)
 
 Ebj Aj Fji  Ebi Ai Fij  Ai Fij Ebj  Ebi  Ai Fij  
T j4  Ti 4

La intercambiada por i con todo el recinto, será la suma para las Ns superficies del mismo.
Ns Ns
qi  j 1
qi  j   Ai  F T
j 1
ij j
4

 Ti 4 , (+ si gana potencia radiante) (5.45)

Conocida la temperatura de todas las superficies, es inmediato calcular la potencia radiante en


ellas, sin embargo, cuando las superficies sean grises o reales, la radiación saliente debe incluir
también la reflejada, la cual ya no depende de su temperatura, y ello complicará el balance.

Recinto de superficies grises

5.6.2.1 Balance radiante en una superficie gris


En este caso la potencia radiante que abandona una superficie, incluye también la potencia
que la misma pueda reflejar de aquella que incida sobre ella. El flujo de potencia incidente
sobre una superficie i, se denomina irradiación y se denota por Gi, mientras que el flujo de
potencia emergente de ella se denomina radiosidad, y se notará como Ji.
Para una superficie i, su radiosidad será la suma de lo que emita y lo que refleja:

Radiosidad: Ji  Ei  i Gi (5.46)

La irradiación sobre una superficie procede de aquella que emerge del recinto, por lo que se
puede expresar en función de las radiosidades, siendo fácil deducir la expresión:
Pág. 116

Ns Ns
Irradiación: Gi Ai  j 1
J j Aj Fji  Gi  F J
j 1
ij j (5.47)

Con ello la radiosidad de una superficie puede expresarse en función de todas las radiosidades,
y de su propio poder emisivo y por tanto de su temperatura.
Ns Ns
J i   i Gi  Ei   i  Fij J j  Ei   i  Fij J j   iTi 4 (5.48)
j 1 j 1

Del balance en la superficie i, se define el flujo radiante neto,


como la diferencia entre Gi y Ji, se denota por q/A|i, y será:
Ns
Flujo radiante neto: q A i  Gi  Ji   Fij J j  Ji (5.49)
j 1

Expresión que relaciona las radiosidades, con el flujo de


potencia en las superficies.
5.6.2.2 Metodología en recintos grises
Hemos de aplicar una ecuación de balance a cada superficie, generando así un sistema de
ecuaciones con las radiosidades como únicas incógnitas. Para ello, la ecuación a utilizar en
cada superficie dependerá de si se conoce su temperatura o su potencia.
Ns
Ti conocida: aplicando la ec. (5.48) J i   i  F ij J j    i T i 4 (5.50)
j 1

Ns
q/A|i conocido: aplicando la ec. (5.49) J i   Fij J j   q A i (5.51)
j 1

Son ecuaciones que, al igual que sucedía en métodos numéricos, invitan a utilizar un
planteamiento y resolución de tipo matricial, construir una matriz de coeficientes M, y un vector
B de términos independientes (poderes emisivos o flujos de potencia según el caso).
Tras resolver el sistema y calcular las radiosidades, se calculan las irradiaciones con la ec.
(5.47), el flujo neto de superficie con la ec. (5.49), y las temperaturas desconocidas con la ec.
(5.48).
5.6.2.3 Las superficies negras en un recinto de superficies grises
Si alguna de las superficies fuese negra de temperatura conocida, su radiosidad se podría
obtener directamente de la ec. (5.48), sin necesidad de que forme parte del sistema de
ecuaciones a resolver, lo cual simplifica el mismo

Para superficies negras J i  E bi   Ti


4
(5.52)

5.6.2.4 Superficie gris rerradiante


Un caso particular, es el de superficies con flujo neto radiante nulo, son las llamadas superficies
rerradiantes, en las que:

q A i  Gi  Ji  0  1 i  Gi  Ei   iGi   iTi 4  Gi  Ji  Ebi  Ti 4 (5.53)


Termotecnia. Radiación Térmica Pág. 117

De onde se obtiene la temperatura de una superficie rerradiante a partir de su radiosidad.


Ji
Ti  4 (5.54)

Realizar: Ejemplo 5.6: Recinto al vacío de 3 superficies grises de temperaturas conocidas.
Ejemplo 5.7: Mismo recinto anterior con una superficie rerradiante a temperatura desconocida.

Recinto de superficies reales

5.6.3.1 Balance radiante en una superficie real


Recordemos que las superficies reales, se aproximan como superficies de NB bandas grises, y
el balance en cada superficie, proporciona un sistema de ecuaciones en cada banda k que
pueda resolverse por separado, obteniendo posteriormente el total, sumando para todas las
bandas.
La radiosidad e irradiación para una banda k en una superficie i serán:
Ns
Gik  F J
j 1
ij
k
j (5.55)

Ns
J ik   ik F j 1
ij J kj    ik T i 4  f i k (5.56)

El balance para una banda k sobre una superficie i, será:


Ns
q A i  Gik  Jik   Fij J kj  Jik
k
(5.57)
j 1

No obstante, incluso en las superficies de potencia conocida, el


valor del flujo radiante neto en cada banda seguirá siendo una
incógnita, por lo que deja de ser práctico su uso.
Se podría pensar en usar la ecuación con el valor total sumando para las NB bandas
NB NB
 Ns 
q A i  q A i q A i     Fij J kj  Jik 
k
 (5.58)
k 1 k 1  j 1 
El inconveniente de tener que aplicar ecuaciones como la anterior en superficies de potencia
conocida, es que en ella aparecen las radiosidades de todas las bandas, por lo que no se
tendría un sistema independiente en cada una, sino un macrosistema con ellas y el resto las
ecuaciones de balance de todas las superficies y bandas.
Por este motivo, para resolver el balance de energía radiante en un recinto de superficies reales,
lo ideal es conocer a priori todas la temperaturas de todas ellas, ya que así se podrá resolver
el balance de cada banda por separado.
5.6.3.2 Solución matricial con todas las temperaturas conocidas
Se puede prever, que aplicar la ecuación de balance una superficie tras otra, será laborioso,
lento y resultaría fácil cometer algún error en el proceso, por lo que será más práctico y fiable,
establecer una metodología para el planteo y la resolución matricial del sistema.
Pág. 118

Para hacerlo, se debe preparar mínimamente la ecuación (5.56), pasando a un lado el poder
emisivo como término independiente conocido, y al otro las radiosidades como incógnitas:

1 -  F  J
k
i ii
k
i   ik  F ij J kj =  ik  Ti 4 f i
j i
k
(5.59)

La ecuación anterior genera un sistema de ecuaciones para la banda k, que puesto de forma
matricial será:
1  ik Fii J ik   ik  Fij J kj   ik  Ti 4 f i k
 j i

  M k
 Jk  Ek 



 1  1k F11 
 1 F12
k
  1 F1N s
k
  J
 k   k
1
k
   k
1  T1 f 1
4 k


   2k F21


1   2k F22     2k F2 N s   J 2    2  T2  f 2 
 
4 k

 (5.60)
           
  k F
 Ns Ns 1
  k
F
Ns Ns 2  1   k
F
Ns Ns Ns  
  J k    k  T 4  f k 
 Ns   Ns Ns Ns 

la matriz de coeficientes Mk, se construye muy fácilmente a partir de la de factores de visión F


y una matriz diagonal con las reflectancias en la banda k, con la siguiente operación:
I  
diag  k
 
Ns
   F

1 0  0   1 0  0   F11 F12  F1N s 


k

    
0 1  0 0  2k  0   F21 F22  F2 N s 
M 
k
         (5.61)
           
 0  1   0 0   Nk s   FN s 1 FN s 2  FN s N s 
0

Con ello, la solución del vector de radiosidades en la banda k, será simplemente el resultado
de la siguiente operación matricial:
1
 J1k
 k
  1  1k F11
 
   1k F12   1k F1N s 

  1k  T14  f 1k 
 k 
 J2
Jk  
    2k F21

1   k
2 F22     2k F2 N s 

  2  T2  f 2 

4 k


 M
k

1
E k (5.62)
           
 k
 J Ns
    k F
  Ns Ns 1
  FN s 2
k
Ns  1   k
Ns FN s N s  

  k  T 4 f k 
 Ns Ns Ns 

La irradiación en la banda, será:

   
k
G F Jk

 G1k   F11 F12  F1N s   J1k 


 k    k 
 G 2   F21 F22  F2 N s   J 2 
G 
k
  
   
(5.63)
       
 GNk   F  k 
 s   N s 1 FN s 2  FN s N s   J N s 
El flujo de potencia y la potencia de la banda, se obtienen de:
Termotecnia. Radiación Térmica Pág. 119

   
q A k
Jk
 G

 q A k   G1   J 1 
k k

 1     
 q A 2   G2   J 2 
k k k k
q
    (5.64)
A   k       
 q A N  G k   J k 
 s   Ns   Ns 
Multiplicando por una matriz diagonal con las áreas tendremos las potencias
 A1 
k
 q1k   A1 0  0  q 
 k   
 0  q A2 
k k
 q2   0 A2
  q k  diag ( A )ꞏ
q
(5.65)
           A
 k   
 qN
 s
 0
  0  AN s   
AN 
k
q
 s 

Resolviendo todas las bandas y sumándolas, se obtienen los valores totales para todo el
espectro, y verificar el cuadre de potencias en todo el recinto:
NB NB Ns
q q
J  Jk G  Gk G J q  diag ( A)ꞏ q i 0 (5.66)
k 1 k 1 A A i 1

5.6.3.3 Metodología con todas las temperaturas conocidas


a) En primer lugar, encontrar para cada superficie del recinto:
 todos los factores de visión, matriz Fij
 las funciones de radiación en cada banda fik y fik
 los poderes emisivos en cada banda Ei k=  ik Ti 4 fi k
b) Plantear en cada banda el sistema de ecuaciones generado con la ec. (5.56), siendo
recomendable hacerlo de forma matricial construyendo la matriz Mk, ec. (5.61)
c) Obtener Jik resolviendo el sistema en cada banda (ec. (5.62) matricialmente)
d) Calcular Gik =  Fij Jjk (ec. (5.63) matricialmente)
e) Calcular q/A|ik = Gik -Jjk, y qi k (ec. (5.64) y ec. (5.65) matricialmente)
f) Obtener los valores totales sumando todas las bandas q/A|i=q/A|ik (ec.(5.66) matricialmente)
g) Verificar que cuadra el balance para todo el recinto qi = 0
Una vez resuelto, se pueden calcular detalles del intercambio entre dos superficies arbitrarias
del recinto, y determinar por ejemplo la potencia que una superficie i intercambia con otra j.

qij  
radiacion que recibe
 i procedente de j   
j j ji i i ij i ij j
   radiacion que recibe   G A F  G A F  A F G  G
  j procedente de i  i  (5.67)

Realizar: Ejemplo 5.8: Mismo recinto anterior con bandas y las temperaturas conocidas.

5.6.3.4 Metodología, conocida alguna qi en lugar de Ti


Aun conociendo la potencia total de algunas superficies, se desconocerá el valor de la misma
en cada banda, por lo que deja lo más práctico es aplicar la siguiente estrategia:
a) Suponer la temperatura para las superficies de potencia conocida
b) Aplicar la metodología para todas las temperaturas conocidas (o supuestas)
Pág. 120

c) Calcular las potencias


d) Verificar las potencias calculadas con las conocidas, e iterar hasta que coincidan
 Si qi calculada  qi conocida  aumentar la Ti supuesta
 Si qi calculada  qi conocida  reducir la Ti supuesta
También se puede optar por esta estrategia, si el número de temperaturas desconocidas es
muy reducido, en caso contrario, el proceso iterativo descrito no resulta tan práctico, y habría
que resolver el macrosistema descrito al final del apartado 5.6.3.1, que englobaría las
ecuaciones de todas las superficies y bandas, más una ec. (5.58) para cada superficie de
temperatura desconocida.
Realizar: Ejemplo 5.9: Mismo recinto con bandas, y la superficie 2 rerradiante a temperatura desconocida.

Solución directa en recintos de 2 superficies

En el caso de que el recinto conste únicamente de 2 superficies, se puede obtener una solución
explícita del balance de potencia, la cual resulta ser con carácter general:
NB
T24  f 2k  T14  f1k
q 1  q 2    (5.68)
k 1 1  1  1 1  1 
 k  1    k  1
A1   1  A1F12 A2   2 
Podemos aplicarla a varios casos singulares

Si la superficie 2 fuera negra o de grandes dimensiones A2¥

NB
T24  f 2k  T14  f1k
q 1   q 2   A1  (5.69)
1 1
k 1
 1
 1 F12
k

Y si además la superficie 1 fuera gris

T24  T14
q 1   q 2   A1 (5.70)
1 1
 1
 1 F12
Si la superficie 1 fuera plana o convexa F11=0 y la expresión (5.68) quedará
NB
T 24  f 2k  T14  f1k
q 1  q2    (5.71)
k 1 1 1  1 
  k  1
A1 1k A2  2 

Si la superficie 2 fuera negra o de grandes dimensiones A2¥

NB


q 1  q 2   A1  1k T24 f 2k  T14 f1k  (5.72)
k 1

Y si además la superficie 1 fuera gris


Termotecnia. Radiación Térmica Pág. 121


q 1   q 2   1 A1 T24  T14  (5.73)

Un último caso particular es el de dos superficies planas paralelas infinitas

q q NB
T24  f 2k  T14  f1k
  (5.74)
A1 A 1 1
2 k 1
 k 1
1k
2

5.7 Balance global

Con frecuencia, en el recinto habrá un fluido, que si bien no interviene en el intercambio de


energía radiante al considerarlo como medio no participante, sí que intercambiará calor por
convección con las superficies del mismo.
En esos casos, además del balance de potencia radiante en las
superficies, es necesario plantear también un balance global en
cada superficie, el cual, según la ec. (1.8), establece en este
caso, que la potencia radiante neta total ganada deberá
disiparse por convección y/o conducción.
Con el convenio de signos de la figura, tendremos.

q A rad i  Gi  J i  q A cond i  q A conv i (5.75)

Es muy importante recordar, que al haber definido el flujo radiante neto como G – J, ello lleva
implícito un convenio de signos, y q/A|rad debe ponerse siempre como incidente (igual que G).
Para la resolución del balance de energía radiante, planteado en el apartado 5.6, se parte de
la temperatura o la potencia en cada una de las superficies del recinto, sin embargo en
ocasiones, la potencia radiante no será un dato explícito, sino que deberá obtenerse de la
aplicación del balance global de la expresión anterior.
Realizar: Ejemplo 5.10: Balance global en recinto de 2 superficies con convección.

En otras ocasiones, el problema es algo más complicado,


como cuando se tienen dos recintos acoplados a través de
una superficie o pantalla que los separa.
Sería el caso de los planos paralelos infinitos de la figura, en
estos casos, se deben relacionar las potencias radiantes a
cada lado de la pantalla, con la potencia de conducción a
través de la misma.

Realizar: Ejemplo 5.11: Balance global en recintos de bandas grises acoplados con convección.
Pág. 122

Ejercicios tema 5

Ejemplo 5.1: Radiación solar.

Ejemplo 5.2: Fracción espectro visible.

Ejemplo 5.3: Radiación entre superficies diferenciales.


Termotecnia. Radiación Térmica Pág. 123

Ejemplo 5.4: Radiación de superficie diferencial a superficie finita.

Ejemplo 5.5: Factores de visión recinto 2D.


La figura muestra la sección de un recindo 2D, consistente en una barra
calefactora A 1 , concéntrica con un reflector semicilíndrico A 2 , colocados
2
a distancia H de una obertura A3 , regulada por unas láminas A4 .
Determinar la matriz de factores de visión con los datos facilitados.
1
Datos D 1  0.02 D2  0.1 W  0.025 H  0.04
D1

3 3 H Resultados  0 0.5 0.40359 0.09641 


 
4 F   0.2 0.3506 0.36462 0.08478 
W  0.23125 0.52229 0.19516 0.0513 
 
D2  0.24231 0.53269 0.22501 0 

Ejemplo 5.6: Recinto al vacío de 3 superficies grises de temperaturas conocidas.


Pág. 124

Ejemplo 5.7: Mismo recinto anterior con una superficie rerradiante a temperatura desconocida.

Si se aisla perfectamente el exterior de la superficie cilíndrica 2, su temperatura cambiará.


Calcular en estas nuevas condiciones:
Datos q´´2  0

Resultados
T
0.- Sentido del cambio de T2 aumentará 4.- Poderes emisivos E  ( 11572 5567 595 )
T T
1.- Radiosidades J  ( 12505 6550 595 ) 5.- Temperaturas T  ( 700 582.98 320 )

T T
2.- Irradiaciones G  ( 6218 6550 6882 ) 6.- Potencias radiantes q  (  1234 0 1234 )

q  2  10
T  13
3.- Flujos de potencia q´´  (  6287 0 6287 ) 7.- Cuadre de potencias

Ejemplo 5.8: Mismo recinto anterior con bandas y las temperaturas conocidas.
Termotecnia. Radiación Térmica Pág. 125

Ejemplo 5.9: Mismo recinto con bandas, y la superficie 2 rerradiante a temperatura desconocida.

Si se aisla perfectamente el exterior de la superficie cilíndrica 2, su temperatura cambiará.


Calcular en estas nuevas condiciones, para cada superficie y en cada banda:
Datos q´´ 2  0

Resultados
0.- Sentido del cambio de T2 aumentará
1.- 2.- 3.- 4.- 5.- 6.-
Radiosidad Irradiación Flujo de potencia Poder emisivo Temperaturas Potencia radiante

 6149   2914   3235   4401   635 


1 1  1 1  1
J   3075  G   3097  q´´  0  E   1217  q   35 
 189   3247   3057   189   600 
         
 2375   1424   951   2090   187 
2 2  2 2  2
J   1484  G   1462  q´´   22  E   1192  q   35 
 405   1534   1128   405   222 
         
 8524   4339   4186   6491   700   822 
J   4560  G   4560  q´´   0  E   2409  T   531.7  q  0 
 595   4780   4186   595     822 
         320   

q  1  10
 13
7.- Cuadre de potencia

Ejemplo 5.10: Balance global en recinto de 2 superficies con convección.

Se ha de verificar si la temperatura de equilibrio de dos diseños de baldosa para aceras exteriores inferior o superior
a la temperatura de rocío Troc, y por tanto si condensará o no vapor de agua sobre ellas. La 1 es lisa, y la 2 es
ondulada, con la geometría de la figura. Ambas presentan dos bandas, por debajo y por encima de 10 micras, con
las emisividades facilitadas.
Para simplificar, se desprecia la conducción con el terreno (perfectamente aisladas por su parte inferior), y están
expuestas a un ambiente a T , y coeficiente de convección hc., y a un entorno radiante a temperatura T´ .

 Entorno T∞* = T3 = -25 ºC Datos = 0,85


0,5
Aire T∞ = 8 ºC (Trocío = 3,46 ºC)
0
hc = 18 W/(m2K) 0 10  (m)
 baldosa lisa T1 T2  baldosa ondulada 
hc  18 T  8  
3
Conducción despreciable Troc  3.46 T´   25

Resultados
1. Temp. baldosa lisa T1  3.3 <T roc condensa
A2  
r 2. Factod de visión F23 F 2 3  0.8270
 =/3  3. Temp. baldosa ondulada T2  3.8 >Troc no condensa
Pág. 126

Ejemplo 5.11: Balance global en recintos de bandas grises acoplados con convección.
(mismo Ejemplo 1.6 con la superficie 1 de bandas grises)
Termotecnia. Ejemplos resueltos Pág. 127

6 Ejemplos resueltos

Las resoluciones de este apartado están realizadas con el software de cálculo para ingeniería
PTC MathCAD, caracterizado por ser totalmente visual en la representación matemática de las
ecuaciones, y que dispone de versión gratuita para estudiantes.

6.1 Introducción, balances y conducción

Tubos aleteados caldera de baja temperatura y alta eficiencia

m
0.- Validez de la hipotesis de conducción unidimensional max  0.1 max  0.04
hh

1.- Temperatura mínima del agua con el único tubo original interior sin aletas

Given  Th  Troc Troc  Ta


= Ta_min  Find Ta   Ta_min  54.83
1  D1 
h h  D0 L ln  
 D0  
1
2  m L ha  D1 L

2.- Eficiencia de las aletas

Apr   D0 L  N f2f L  0.1431 Af  Nf2Lf L  0.3557

hh 
tanh m L f 
m   40.8248 f  f  0.8935
m f m Lf
Pág. 128

3.- Resistencia de contacto mínima, necesaria para evitar la condensación, con la nueva geometría con aletas

Given  Th  Troc Troc  Ta


=
1  D1   D2 

h h A pr  f A f  ln   ln  
 D0  
R´´tc

 D1  
1
2  m L  D1 L 2  m L ha  D2 L


R cam  Find R´´tc  Rcam  0.000915

4.- Temperatura límite del agua, si la resistencia de contacto de la cámara fuera: Rcam  0.002

Given  Th  Troc Troc  Ta


=
1  D1   D2 

h h A pr  f A f  ln   ln  
 D0   Rcam   D1   1
2  m L  D1 L 2  m L ha  D2 L
Ta_lim  Find Ta   Ta_lim  16.56

5.- Temperatura de parec, con la resistencia anterior, si la temperatura del agua es Ta  35

Given  Th  T0 T0  Ta
=
1  D1   D2 

h h A pr  f A f  ln   ln  
 D0  
Rcam

 D1  
1
2  m L  D1 L 2  m L ha  D2 L
 
T0  Find T0 T0  68.86

6.- Fracción de potencia transmitida a través de las aletas


qf

qf  hh Af f Th  T0  1943   
q tot  h h Apr  f Af Th  T0  2817.7  q tot
 68.96 %


cosh m Lf  x 
7.- Temperatura en el extremo de las aletas 
T ( x )  Th  T0  Th   
T L f  78.57
cosh  m Lf 

8.- Fracción de potencia que las aletas disipan en su primera mitad

 d   Lf 
q ( x )  N f  m 2f L T(x)  q1a_mitad  q ( 0)  q   q1a_mitad
 dx  2  52.2 %
q ( 0)

Placa con generación y disipación asimétrica


Termotecnia. Ejemplos resueltos Pág. 129

hc Df
0. Validez de la hipotesis de conducción unidimensional Bi  Bi  0.0003 < 0.1
2f

2
 Df hc P
1. Eficiencia sin R"tc S  P   Df m  m  10.44
4 f S

hc

sinh m L f   cosh m Lf  
m f S m f
f  f  0.9143

hc P Lf  S  hc

cosh m Lf   sinh m Lf  
m f

1
2. Eficiencia con R"tc ftc  f ftc  0.8219
R´´tc

1  h c P Lf  S  S
f

2
3. Superfícies primaria y extendida Apr  a  Nf S Apr  0.001286


Af  Nf P Lf  S  Af  0.01288

4. Temperatura de ambas caras de la placa generadora


 T0  T1 gw g 2
Se parte del perfil de una placa generadora asimétrica Tb ( x ) = T1    x  x
 w 2a  2a
y se aplican las condiciones de contorno en ambas caras

cc 1: x=0 
hc T  T1 =  a  d
Tb ( x )
dx

cc 2: x=w  
hc Apr  Af ftc T0  T =  a a  2d
Tb ( x )
dx
en este caso quedarán:
 T0  T1 
 
g
Given cc 1: x=0 hc T  T1 =  a   w
 w 2a 
2 T0  T1 
  
g
cc 2: x=w hc Apr  Af ftc T0  T =  a a   w
 w 2a 
 T1    T1    T1   66.22 
   Find         
 T0    T0    T0   58.69 

5. Potencia disipada por las aletas y por la superficie primaria qf  hc Af ftc T0  T   qf  6.144

qpr  h c Apr T0  T   qpr  0.746

R´´ tc
6. Temperatura en la base de las aletas T0f  T0  q f T0f  54.78
2
a  Apr

7. Temperatura en el extremo de las aletas (convección en él)


hc

cosh m Lf  x   sinh m Lf  x 
m f

Tf ( x )  T  T0f  T  hc
TLf  Tf Lf   TLf  50.33

cosh m Lf   
sinh m Lf 
m f
Pág. 130

2
8. Cuadre de potencies en el bloque q gen  g a w  8

Potencia cara directamente expuesta 2



q 0  h c a T1  T  1.1093  q0  1.109

Potencia cara con aletas q w  qf  qpr  6.8907 qw  6.891

  qgen   qw  q0 
 14
error del balance   2.49  10

6.2 Métodos numéricos

Disipador combustible nuclear


max ha hw r 
0. Valoración previa del mallado Bir   0.093 < 0.1 ...mallado razonable a priori
a

1. Cálculo de las conductancias internas (para empezar a implementar la matriz K de conductancias )


r a z a 3a z a 2a  z
K 1 2  K 3 4  K 5 6 
2a 2a 2a

1
 a R´´tc a  a a z a a z
K 1 3      K 3 5  K 5 7 
 r 2a z 2a z a 2a z 
2a  a

a
3

2 2
K 1 3 a a z
K 2 4  K 4 6 
2 
2a  3a
2
a a z
K 6 8  K 7 8  K 5 6
3
3a 
2
Termotecnia. Ejemplos resueltos Pág. 131

T
Hacer la matriz K simètrica K n n  0 K  K  K
i i

Calcular las conductancias de cortorno y añadirlas a la matriz K

K 3 9  hw ( a  2a) z K 7 9  hw a  z K 6 10  ha 3a  z


K 5 9  K 7 9 K 8 10  K 6 10 K 4 10  ha 3a z

A partir de la matriz K, crear las matrices KI (ni xni ) y KC (ni xnc)


KI  submatrix K 1 ni 1 ni  
KC  submatrix K 1 ni ni  1 ni  nc 
nt
Añadimos -k ij en la diagonal de KI i  1 2  ni KI i i    K i j
j 1

 48.077 25 23.077 0 0 0 0 0  0 0
   
 25 36.538 0 11.538 0 0 0 0   0 0
 23.077 0  56.046 22.5 6.269 0 0 0   4.2 0 
   
 38.968
  KC  
0 11.538 22.5 0 4.72 0 0 0 0.21 
KI
 0 0 6.269 0  31.882 11.781 12.732 0   1.0996 0 
   
 0 0 0 4.72 11.781  20.91 0 4.244   0 0.1649 
 0 0 0 0 12.732 0 25.613 11.781   1.0996 0 
   
 0 0 0 0 0 4.244 11.781  16.19   0 0.1649 

3. Vectores de capacidades caloríficas C y potencia generada GV


V1
Volúmenes V 1  a2a z V 2  V 3  2 V 1 V 4  3 V 2
2
   
( 2a)  a  z ( 3a)  ( 2a)  z
2 2 2 2
V 5  V 7  V 5 V 6  V 8  V 6
2 2

Cap. Calorifica Generación


 138.768   490 
   
i  1  2 Ci  r cpr V i  69.384  i  1  2 GV i  g V i  245 
i  3  ni Ci  a cpa V i  755.6553  i  3  ni GV i  0  0 
   
C  566.7414 
GV   0 
 222.5588   0 
   
 370.9314   0 
 222.5588   0 
   
 370.9314   0 
4. tmax admisible en método explícito: condición de estabilidad
Ci
Cond. estabilidad i  1  ni t max 
i  KI i i

t exp  min  t max  1.8989


T
t max  ( 2.886 1.899 13.483 14.544 6.981 17.74 8.689 22.911 )

Elección del método y del t t  1 Metodo  "Explicito" F 1

Construir la matriz diagonal DTC e inicializar las temperaturas con T0


t
i  1  ni DTCi i  TNi  T0
Ci
Pág. 132

5. Cálculo matricial de TF al final de cada intervalo, y se añade como nueva columna a la matriz de temperaturas T
Nº de intervalos a calcular nt  1200 tmax  t nt  1200
T  TF  TN
for k  1  nt
k  1
TF  DTC ( GV  KC TC  KI TN)  TN if Metodo = "Explicito"
k  1
TN  TF
TF

T
t  1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 ...

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
1 20 23.5 26.5 28.9 31 32.8 34.3 35.6 36.7 37.7 38.6
2 20 23.5 26.5 28.9 31 32.8 34.3 35.6 36.7 37.7 38.6
3 20 19.9 20 20.1 20.4 20.6 20.9 21.3 21.6 22 22.4
T 4 20 20 20.1 20.2 20.4 20.6 20.8 21.1 21.4 21.7 22
5 20 20 19.9 19.9 19.8 19.8 19.8 19.8 19.8 19.8 19.8
6 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20
7 20 20 19.9 19.9 19.8 19.8 19.7 19.7 19.7 19.7 19.6
8 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 ...

150
140 Tresiduo
130
Tacero
120
Tagua
Temperaturas (°C)

110
100 Taire
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20

tiempo (min)

6. Cálculo de las temperaturas en el estado estacionario


1 T
Test  KI (  GV  KC TC) Test  ( 147.41 148.43 125.07 129.41 104.32 108.49 98.4 100.25 )

7. Cuadre de potencias en el estacionario


ni ni ni
qw   
KCi 1 TC1  Test i  qa   
KCi 2 TC2  Test i  qgen   GV i
i 1 i 1 i 1
qw  qa  q gen  15
qw   684.19 qa   50.81 qgen  735 err   2.9388  10
max  qw  qa  qgen 

8. Energía almacenada a lo largo de todo el transitorio


ni

 Ci  Test i  T i 1   2.67  10    2.67  10 5


5
E emm  T 1
o bien matricialmente: C Test  T
i 1
Termotecnia. Ejemplos resueltos Pág. 133

9. Cálculo de la evolución temporal y cuadre de potencias en cada instante (explícito)


ni ni
q w 
k  
KCi 1 TC1  T i k   ... qa 
k  KCi 2  TC2  T i k   ...
i 1 i 1
ni ni q w  qa  qgen  qemm
 T i k  1  T i k 
 
k k k k
q emm   Ci   ... qgen  GV i  ... err k 
k  t  k max  q w  q a  qgen  qemm 
i 1 i 1  k k k k 

1
1 -63.99 0 735 671.01 0
2 -63.65 0 735 671.35 0

3 -63.78 -0.014 735 671.2 -2.78·10-15

4 -64.29 -0.04 735 670.67 2.63·10-15


qw  5 -65.09 -0.076 735 669.83 1.39·10-15
qa  qgen  qemm  err 
6 -66.13 -0.119 735 668.75 3.56·10-15

7 -67.35 -0.17 735 667.48 2.01·10-15

8 -68.71 -0.226 735 666.07 1.7·10-15

9 -70.18 -0.287 735 664.53 1.7·10-15

10 ... ... ... ... ...

10. Cálculo de la evolución temporal y cuadre de energías desde el inicio hasta cada instante (explícito)
k k
Ew  t
k  qw
j
Ea  t
k  qa
j
j 1 j 1
k k
Ew  Ea  Egen  Eemm
Eemm  t
k  qemm  ...
j
Egen  t
k  qgen  ...
j err k 
k k k k

j 1 j 1 max  Ew  Ea  Egen  Eemm 


 k k k k 

1
1 -63.99 0 735 671.01 0
2 -127.64 0 1.47·103 1.34·103 0
3 -191.42 -0.014 2.21·103 2.01·103 0
4 -255.71 -0.054 2.94·103 2.68·103 0
Ew  5 -320.8 E  -0.13 3.68·103 3.35·103 0
a Egen  Eemm  err 
6 -386.93 -0.249 4.41·103 4.02·103 0
7 -454.28 -0.418 5.15·103 4.69·103 0
8 -522.99 -0.644 5.88·103 5.36·103 1.08·10-15
9 -593.17 -0.931 6.62·103 6.02·103 1.1·10-15
10 ... ... ... ... ...

gen
500
acum 5
Potencias (W)

Energías (MJ)

5 10
agua
aire
0
0

 500 5
 5 10
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20

tiempo (min) tiempo (min)


Pág. 134

11. Balance de POTENCIA en el 3r intervalo la pieza (met. explícito) k  3


Con el método explícito el instante representativo del intervalo k serà el inicial t = (k-1)ꞏ? t s,
ni ni ni

qw 
 
KCi 1 TC1  T i k   63.78 qa 
 
KCi 2 TC2  T i k   0.01 qgen 
 GV i  735
i 1 i 1 i 1
ni
 T i k  1  T i k  qw  qa  q gen  qemm
qemm 
  Ci
 t


 671.2 err 
max  qw  qa  q gen  q emm 
  3E-015
i 1

12. Balance de ENERGÍA en el 3r intervalo (met. explícito)


ni ni

Ew  t  
KCi 1 TC1  T i k   63.78 Ea  t  KCi 2  TC2  T i k    0.01
i 1 i 1
ni ni
E emm   Ci  T i k  1  T i k   671.204 Egen  t
 GV i  735
i 1 i 1

Ew  Ea  Egen  E emm
err    3E-015
max  Ew  Ea  Egen  E emm 
13. Balance de ENERGIA desde el inicio hasta el final del intervalo anterior nt  k
Con el método explícito el instante representativo del intervalo k serà el final t = k ꞏ? t s,
n t ni ni

    
3
Ew  t KCi 1 TC1  T i k   191.42 Egen  nt t GV i  2.21  10
k 1 i 1 i 1
n t ni

Ea  t
  KCi 2  TC2  T i k   0.01
k 1 i 1
ni
Ew  Ea  Egen  E emm
E emm    
Ci T i nt  1  T i 1   2013.56 err 
max  Ew  Ea  Egen  E emm 
 0E+000
i 1
Termotecnia. Ejemplos resueltos Pág. 135

6.3 Convección

Caldera de vapor: problema inverso

Ph
Propiedades de los gases ( T )  3.273 ( T )  0.002373  0.00007531 ( T  CK )
T  CK

 Ph  6
C p  1090  ( T )  1.81  0.05202 ( T  CK )   10
 6925 

1.- Geometría Área exterior Ao  Ntub  Do L  58.9

Área primaria y aletas  


Apr  Ntub  Di  Nf 2f L  40.48  
Af  N tub Nf 2Lf  2f L  21

  D 2  N L 2 
Sección y perímetro mojado Sm  Ntub  i f f f 
Pm  Ntub  Di  Nf 2L f 
4 
Sm
Diámetro hidráulico Dh  4 Dh  0.01632
Pm

Perímetro térmico Pt  Pm  20.4934

Proceso iterativo manual (suponer Thf y T0 e iterar) Valores iniciales a iterar Thf  350 T0  340

Formulación Convección 
Thm  0.5 Thi  Thf 
mh m h Dh 1
G  Re D   77042 Cf 
Sm Sm  Thm    1.58 ln  Re D  3.28  2
Thm  CK
( T ) Cp  
Pr ( T )  T0  CK
( T )
 2
3
C f  Re D  1000  Pr  Thm   Dh   n
Nu D  1     
 2   L  
0.5  
2  17.96Cf  Pr  Thm  1 
3
Pág. 136

 Thm   0.75  Pt 
h c  Nu D 1    1    551.3154
Dh   1  Pr  Thm  Pm 
hc

sinh mL f   mf

cosh mL f 
hc
hc

cosh mL f   mf

sinh mL f 
m   127.8 f 
f f hc  Lf 
1  
m f  f 
1
U o 
 Do 
Do ln  
1

 Di  
Ao
ho 2 t 
hc Apr  Af f 
 Uo Ao 

Thf_new  Tsat  Tsat  Thi exp    
Thm  0.5 Thi  Thf 
 m h Cp 
 
q
q  m h C p Thi  Thf_new m vap 
h lg
 Tsat  Thi    Tsat  Thf_new 
MLDT  
 Tsat  Thi 
ln  
 Tsat  Thf_new 
mh
 Thm vm
p L 2
vm  P  2.Cf 
 Thm Sm Dh

  Do  
 ln   
  Di  1 
 Tsat  q   345.6
T0_new
 N 2  L h o   Do L Ntub  
 tub t

o bien mediante T fluido Media Log : ThML  Tsat  MLDT T0_new  ThML  q 
 1   345.6

 hc Apr  Af f  
3
Resultados Re D  77042 MLDT  66.2 C f  4.757  10

Nu D  165.18 hc  551.3 U o  522.8 P  8307.1


q  2037931.4 m vap  1.9796 Thf_new  362.21 T0_new  345.6

Thf_new  Thf T0_new  T0


Errores iteración  Th   T0   Th  1.92 %  T0  0.9 %
Thf_new  CK T0_new  CK

El error en las temperaturas es reducido y apenas afectará a las propiedades y los resultados serán bastante
buenos, como se comprueba si se itera, en cuyo caso los resultados finales obtenidos serían:

Thf  362.14 T0  345.6

  Uo ThmT0 x  Ntub  Do 


Perfil temperaturas 
T ( x )  Tsat  Tsat  Thi exp   x
 m h Cp 

450
Tsat

T ( x ) 400

350

0 1 2 3
x
Termotecnia. Ejemplos resueltos Pág. 137

Condensador de microcanales para automoción: problema directo

Sm
Diámetro hidráulico D h  4
Pm

Pa
Prop. del aire ( T )  3.484 C p ( T )  1004 ( T )  0.003807  0.000074 ( T  CK )
T  CK

 Pa  6  ( T ) Cp( T )
 ( T )  2.469  0.0536 ( T  CK )   10 Pr ( T ) 
 8280  ( T )

Temperatura media del fluido (para estimar propiedades)


Tam  0.5 Tai  Taf  31.5
 Tam  1.16    Tam  0.0264   Tam  1.88  10
5
C p Tam  1004

T 1  T 2
MLTD T 1  Tr  Tai  15 T 2  Tr  Taf  12 MLDT   13.44
 T 1 
ln  
 T 2 
Proceso iterativo manual (suponer L y T0 e iterar) Valores iniciales a iterar L  0.1 T0  40

Formulación de convección

 
m a   Tai vi Sm

 
q  m a Cp Tam Taf  Tai 
 Tai  vi Dh
Re D 
  Tam
Pág. 138

1 Tam  CK
Cf    if fluid = "gas"
 1.58 ln  Re D  3.28  2 T0  CK

   Tam 
 2
  otherwise
Cf  Re D  1000  Pr  Tam
3
  Dh   n    T0 
Nu D  1     
 2   L  
0.5  
2  17.96Cf  Pr  Tam  1 
3

 Tam   0.75  Pt 
hc  Nu D 1   1  
Dh   1  Pr  T 
am   Pm 

Ya podemos calcular la eficiencia en función de esta hc

hc 
tanh m Lf 
m  f 
f f m Lf

1
Ur 
1 e Lh
 
hr t 
hc Lh  4Lf f 
Resultados
4
1.- Caudal másico m a  5.291  10
2.- Potencia en un canal q  1.594
5 3
3.- Diámetro hidráulico Pm  0.0271 Sm  1.3769  10 Dh  2.03  10
4.- Reynolds Re D  4147.3
5.- Coeficiente de fricción Cf  0.01024
6.- Nusselt Nu D  14.96
7.- Coef. convección del aire hc  194.14
8.- Eficiencia de las aletas f  0.709
9.- Coef. global lado refrigerante Ur  866.3
q
10.- Profundidad del condensador Lnew  Lnew  0.05473
Ur Lh MLDT

11.- Temperatura de la pared en contacto con el aire

T0_new  Tr  q 
 e

1  T0_new  39.07

 t Lh Lnew hr L h Lnew 
q
o bien mediante T fluido Media Log : TaML  Tr  MLDT T0_new  TaML   39.07
 
hc Lh  4L f f Lnew

 Tai  Lnew
 Tam vm
p 2
12.- Pérdida de carga vm  vi P  2.Cf  P  693.71
 Tam Dh

Lnew  L T0_new  T0
Errores iteración  L   T0   L   82.7092 %  T0   0.2977 %
Lnew T0_new  CK

El error de la temperatura de pared es reducido, en cambio el de la logitud es elevado, lo que invita a iterar. No
obstante, hay que recordar que únicament se ha utilizado para corregir el efecto de entrada, por lo que a pesar de
todo el resultado ya será bastate aproximado.
Efectivamente los resultados finales obtenidos tras iterar serían: L  0.054 T0  38.98
Termotecnia. Ejemplos resueltos Pág. 139

6.4 Radiación térmica

Recinto cilíndrico al vacío con 4 superficies grises

0.- Propiedades de la superficie ficticia de la abertura 4


Para cerrar la abertura del recinto, se debe considerar como una superfície negra a la temperatura del entorno.

 4  1 T 4  T´

1.- Determinar los factores de visión del recinto de 4 superficies

Fórmula factor discos coaxiales idénticos: H=


L 
Fdci ( H)  1  2H 1  H  H 
2 
D
Una de las posibles estrategias para  0.pp 1  Fdci_1aux  Fdci_14 
cumplimentar la matriz de factores de  
visión sería:  RS 1  2F21  RS 
 
 RS  1  2F34 RS 
 simetr  
 simetr_F 12 0.pp 

 L1  L2   L1 
F 1 4  Fdci   F 1 1  0 F1aux  Fdci   F 1 2  1  F1aux F 1 3  F1aux  F 1 4
 D  D
F 4 1  F 1 4 F 4 2  F 1 3 F 4 3  F 1 2 F 4 4  0

A1 A4
F 2 1  F 1 2 F 2 4  F 4 2 F 2 2  1  2 F 2 1 F 2 3  1  F 2 1  F 2 2  F 2 4
A2 A2

F 3 1  F 2 4 F 3 2  F 2 3  0 0.97367 0.01948 0.00685 


 

0.08114 0.83772 0.07952 0.00162 
F 3 3  F 2 2 F 3 4  F 2 1 F
 0.00162 0.07952 0.83772 0.08114 
 
 0.00685 0.01948 0.97367 0 
2.- Cálcular las radiosidades   1  
Al ser grises, la ecuación de balance que conviene aplicar en cada superfície, será diferente, dependiendo de si
se conoce su temperatura o su potencia ( ij =  ( i j ) es la función delta de Kronecker: 1 si i = j, 0 si i  j )

Ec. para superf. de T conocida: J i   i  Fij J j =   i Ti 4 


j
 
j
ij   i Fij  J j =   i Ti 4

   Fij  J j = 
q q
Ec. para superf. de q conocida: J i   Fij J j =   ij
j Ai j Ai
Pág. 140

Lo más práctico es plantearlo matricialmente MꞏJ = B, y construir las matrices M y B para la resolución:

 1  F 1 1  F 1 2  F 1 3  F 1 4 


   1  0.973666  0.019484  0.00685 
 
 2 F 2 1  1  2 F 2 2  2 F 2 3  2 F 2 4   0.413594  0.055661  0.001137 

0.056797
M  
  F 3 1  F 3 2  1  F 3 3  F 3 4   0.001624 0.079515 0.162278 0.081139 
  F  
 4 4 1  4 F 4 2  4 F 4 3  1  4 F 4 1   0 0 0 1 

 0 
   0 
  2  T 2  
4  
B    
 1063.2 
 1000   1000 
 4
 
  1  T 4  
 137.8 

Indicar que también se podían construir de forma automática, obteniendo idéntico resultado

  i  Ti
4
i  1  ns j  1  ns Mi j    ( i j )  i F i j if T i  0  Bi  if T i  0
 
  ( i j )  F i j otherwise   q´´i otherwise

Resolvemos invirtiendo la matriz M y multiplicándo por el vector B, y obtenemos las radiosidades

1 T
Radiosidades J  M B J  ( 4381 4325 8555 459 )

T
3.- Cálcular las irradiaciones G  F J G  ( 4381 4659 7555 8444 )

T
4.- Cálcular los flujos de potencia q´´  G  J q´´  ( 0 335  1000 7985 )

T
5.- Cálcular las potencias q i  q´´ i Ai q  ( 0 3154  9425 6271 )

ns


 13
Verificar el cuadre de potencias en el recinto q i   9.0949  10
6.-
i 1
T
7.- Cálcular los poderes emisivos Ei  J i  i Gi E  ( 1314 1063 3266 459 )

4
Ei T
8.- Cálcular las temperaturas T i  T  ( 527 500 662 300 )
 i

Mismo recinto cilíndrico anterior, pero con superficies de bandas grises

En este caso, a pesar de conocer la potencia radiante total en las superficies 1 y 3, al no ser grises, desconocemos
el valor de dicha potencia en cada banda, por lo que deja de ser práctico aplicar en ellas la ecuación de balance de
la forma q/A|k = Gk - Jk, y es mejor aplicar la misma ecuación de balance en todas las superficies: Jk =ρkꞏ Gk + Ek.
Termotecnia. Ejemplos resueltos Pág. 141

Se trata de aplicar el proceso iterativo descrito en el apartado 0: suponer las temperaturas desconocidas T1 y T3
(superficies de potencia conocida), e iterar hasta conseguir que q/A\1 = 0 y q/A|3 = -1000 W/m2.

Mostramos a continuación el proceso y resultados obtenidos en la última iteración (que se ha podido ajustar con
una precisión de 3 decimales, aunque en la práctica no es necesario tanto).

Iteramos T1 y T3 hasta que q/A 1 = 0 y q/A 3 = -1000 W/m 2 Suponiendo T 1  510.753 T 3  639.815

1.- Funciones de radiación para cada superficie en cada banda n.s  rows( A)  4 nk  rows( )  2
0.0143879 1
Aplicamos la expresión del sumatorio f (  T )  z
 T
50
 exp ( n z )  3 2 
  z  
15 3z 6z 6
 

4  n  n 2 3 
n 1   n n 

i  1  ns k  1  n k f i k 
 f k T i 
f i k  f i k  f i k  1 if k  1  0.28779 0.71221 
 
f   
f otherwise 0.27322 0.72677
i k
 0.45084 0.54916 
 
 0.03934 0.96066 

2.- Resolución del balance en la banda 1 k  1


i  1  ns  
Ei 1    i 1 T i
4
f i 1 M1  identity ns  diag 
1
F      
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
J  M1 E G  F J q´´  G  J q  diag ( A) q´´

 290   1118   1182   64   50 


         
1  290  1  1167  1  1253  1  85  1  804 
E  J  G  q´´  q 
 890   2314   2035   279   2633 
         
 18   18   2283   2265   1779 
3.- Resolución del balance en la banda 1 k  2
i  1  ns  
Ei 2    i 2 T i
4
f i 2 M2  identity ns  diag 
2
F      
2 1 2 2 2 2 2 2 2 2
J  M2 E G  F J q´´  G  J q  diag ( A) q´´

 2199   2730   2658    72   57 


         
2  2061  2  2626  2  2825  2  200  2  1882 
E  J  G  q´´  q 
 4175   5075   4500   574   5414 
         
 441   441   5011   4570   3589 
4.- Calcular los valores totales
nk nk nk nk
k  k k  k
E   E J   J G   G q´´  G  J q   q
k 1 k 1 k 1 k 1

 2532   4009   4009   0.00   0 


         
E  2351 
J   3946 
G  4297 
q´´   350.79 
q   3306 
 5460   8366   7366   1000.00   9425 
         
 459   459   8250   7790.56   6119 
ns


 12
5.- Verificar el cuadre de potencias en el recinto q i   9.0949  10
i 1
Pág. 142

Recintos acoplados con convección

Entre dos cilindros concéntricos de gran longitud 1 y 4 de la figura, circula un fluido a temperatura Tfl , la superficie 1
se mantiene a temperatura T1 , y presenta las dos bandas mostradas en la figura, mientras que la 4 es negra y está
perfectamente aislada, debiendo calcularse su temperatura T4 .
En un momento dado se interpone entre ambas una pantalla aislante, gris, también cilíndrica y de gran longitud, lo
cual modifica el intercambio de calor y T4 . Calcular la nueva situación de equilibrio:

Con o sin pantalla, se trata de recintos de 2 superficies, por lo que aplicaremos la formulación directa del apartado
5.6.4, como la ec. (5.71) o alguno de los casos particulares derivados de ella. la ec. (5.72) siendo la del cilindro
convexa.

Dado que la superficie 1 presenta bandas, deben calcularse las funciones de radiación, y por tanto lo más práctico
es suponer la temperatura desconocida T4, e iterar hasta que cuadre el balance en cada caso (con o sin pantalla).

Mostramos a continuación el proceso y resultados obtenidos en la última iteración (que se ha podido ajustar con
una precisión de 3 decimales, aunque en la práctica no es necesario tanto).

Parte A: SIN pantalla

Suponemos T4 e iteramos hasta que qrad4 = qconv 4 Suponiendo T 4  514.139

1.- Funciones de radiación para cada superficie en cada banda n s  rows( A) nk  rows( )
0.0143879 1
f(  T )  z
 T
50   2 
 exp ( n z )  z 3 
 
15 3z 6z 6
 
4  n  n 2 3 
 n 1   n n 

i  1  n s k  1  nk f i k  f k T i 
f i k  f i k  f i k  1 if k  1 f 1 1  0.5643 f 1 2  0.4357

f i k otherwise f 4 1  0.1767 f 4 2  0.8233

En este caso se trata de un recinto de 2 superficies, la 1 es convexa, y la 4 negra, por lo que la expresión directa de
la potencia radiante intercambiada entre ambas será la ec. (5.72).
nk
2.- Potencia de radiación qrad    A1
4   1 k  T 4 4 f 4 k   T 1  4 f 1 k
   qrad  672.74
4
k 1
Termotecnia. Ejemplos resueltos Pág. 143

3.- Potencia de convección


4

q conv  h c A4 T 4  Tfl  672.7 qconv  672.74
4

q rad  qconv
4 4 5
4.- Cuadre del balance global en 4 %err  %err  2.22  10 %
qrad
4

Parte B: CON pantalla

Hay dos recintos acoplados por la pantalla interpuesta entre ellos, No conocemos T2, T3 ni T4, por lo que habrá que
suponerlas e iterar hasta que qcond4 = 0 y q cond2 = - q cond3.

En este tipo de problemas, iterar con varias temperaturas puede ser laborioso y difícil conseguir la convergencia,
por lo que conviene un análisis previo y elegir la mejor estrategia posible. En este caso, dado que en el recinto
exterior la superficie 3 es gris, y la 4 negra, lo más fácil será empezar por ahí, con el siguiente procedimiento:

 Suponer T4 y calcular qconv4,


 Balance global en 4 qconv4 = qrad4 y obtener T3
 Balance radiante recinto 3-4 qrad3 = - qrad4 (ec. (5.72))
 Balance global en 3 qrad3 = qconv3 + qcond3 y obtener T2
 Balance en la pantalla q cond2 = - q cond3
 Balance global en 2 qrad2 = qconv2 + qcond2
 Balance radiante recinto 1-2 qrad1 obtenida aplicando la ec. (5.71) superficie convexa 1
 Iterar T4 hasta que cuadre el balance radiante en el recinto 1-2: qrad1 = - qrad2

De esta manera sólo hay que suponer una única temperatura T4 y será más fácil conseguir la convergencia.

Veamos este mismo proceso con la formulación y resultado para la última iteración

Suponemos T4 e iteramos hasta que qrad4 = qconv 4 Suponiendo T 4  310.092

5.- Cálcular qconv4


4

qconv  h c A4 T 4  Tfl  qconv  31.7
4
0.25
 qrad 
 4 
 T 4   A3  3 1 
4
6.- Cálcular qrad4 y T3 qrad  qconv T 3  T 3  393.92
4 4
 
7.- Cálcular qrad3 y qconv3 qrad   qrad
3 4 3

qconv  hc A3 T 3  Tfl  qconv  177.03
3

 D3 
ln  
8.- Cálcular qcond3 y T2 qcond  qrad  qconv T 2  T 3  q cond
 D2  T 2  454.48
3 3 3 3 2 a

qconv  157.08
9.- Cálcular qcond2 y qconv2 qcond   qcond
2 3 2

qconv  h c A2 T 2  Tfl  2

10.- Cálcular qrad2 qrad  q cond  q conv qrad  451.4


2 2 2 2

11.- Verificar si el valor anterior cuadra con la qrad2 obtenida del balance de energía radiante en el recinto 1-2
i  1  2 k  1  n k f i k  f k T i 
f i k  f i k  f i k  1 if k  1 f 1 1  0.5643 f 1 2  0.4357

f i k otherwise f 2 1  0.1146 f 2 2  0.8854

La expresión directa de la potencia radiante en el recinto 1-2 será la ec. (5.71).


rows ( )
 T 2 4 f 2 k   T 1 4 f 1 k q rad  q rad
q rad  
1  1 1  1  1
  451.4
%err 
1 2
%err  5.2  10
4
%
k 1    q rad
A1  1 k A2   2 k 
1
Pág. 144
Termotecnia. Propiedades Pág. 145

Apéndice: Propiedades del agua y del aire seco

T en K; P en kPa
Propiedades del agua

rw = 741,966 + 1,9613ꞏT - 0,00371211ꞏT 2 kgꞏm-3


c pw = 2820 + 11,82ꞏT - 0,03502ꞏT 2 + 3,599ꞏ10-5 ꞏT 3 Jꞏkg-1ꞏK-1
lw = -0,3835 + 0,00525ꞏT - 6,265ꞏ10-6 ꞏT 2 WꞏK-1ꞏm-1
æç 1830 -5 2 ÷
ö
ççç-13,73+ T +0,0197ꞏT -1,47ꞏ10 ꞏT ÷÷÷
è ø
mw = 10 Nꞏsꞏm-2

Propiedades del aire seco

P
ra = 3,484 kgꞏm-3
T
cpa = 1004 Jꞏkg-1ꞏK-1
la = (3,807 + 0,074 T ) 10-3 WꞏK-1ꞏm-1
æ P ÷ö -6
ma = çç2,469 + 0,0536 T + ÷ 10 Nꞏsꞏm-2
çè 8280 ÷ø
Pág. 146
Transferencia de Calor. Bibliografía Pág. 147

Bibliografía básica

[1] Bergman, T.L., Lavine, A.S., Fundamentals o Heat amd Mass Transfer. 7th ed. USA: John
Wiley & sons1999
[2] Holman J.P., Heat Transfer. 10th ed. New York: McGraw-Hill 2010
[3] Çengel Y.A., Ghajar, A.J. Transferencia de calor y masa. 4ª ed. México: McGraw-Hill 2011
[4] Howell, J.R., “A catalog of radiation configuration factors”, McGraw-Hill, 1982. (web.)
[5] Bejan, A., Heat transfer. New York: John Wiley &Sons 1993
[6] Mills, A.F., Transferencia de calor. Madrid: Irwin 1995
[7] Bonals, Ll.A., Transferència de calor. Apunts de classe. rev.10-03-2020

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