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hace unos 5000 millones de años a partir del partir de una nebulosa, una gran nube de gas
(hidrógeno y helio, principalmente) y polvo cósmico situada en el extremo de uno de los brazos de
la Vía Láctea, nuestra galaxia. La explosión de una supernova pudo producir una onda expansiva
que provocara el giro de las partículas y contracción de la nebulosa, tomando forma de un
gigantesco disco. La mayor parte de la materia se concentró, por acción de la gravedad, en el centro
del disco originando una gran masa de hidrógeno y helio cuya temperatura aumentó hasta que se
produjeron reacciones termonucleares de fusión que originaron el Sol. El resto de la materia seguía
girando en torno al Sol, formando un disco plano. Las partículas de gas y polvo se fueron
condensando y uniendo para formar cuerpos cada vez más grandes, los planetesimales. Del choque
y fusión de distintos planetesimales durante 400-450 millones de años, surgieron los planetas:
Se puede saber cómo era el clima en otras épocas por las rocas que se formaron:
En épocas cálidas se formaron gran depósitos de rocas evaporíticas (sales) por evaporación
del agua de los océanos.
En épocas frías se producen depósitos de sedimentos arrastrados por los glaciares
(morrenas) que originan unas rocas llamadas tillitas.
La estructura interna del planeta tierra no solo puede ser comprendida mediante el modelo estático,
es decir sobre la composición química de cada una de sus capas. Sino, que además debemos de
tener en cuenta el modelo dinámico.
Litosfera: Es rígida y resistente, formada por rocas rígidas y quebradizas. Tiene unos 100 km de
espesor medio. Suele considerarse como la unión de la corteza terrestre con la capa superior del
manto. La Litosfera se encuentra fragmentada en distintos bloques conocidos como placas
tectónicas o placas litosféricas, sobre las cuales se halla la corteza terrestre. Estas placas se
encuentran en movimiento. El movimiento de las placas se debe a que se encuentran sobre
materiales viscosos que conforman el manto terrestre. La fricción de estas placas las conocemos
como sismos, también se producen otros procesos endógenos como el magmatismo o vulcanismo.
Cómo así también el fenómeno de la orogenesis, es decir, la formación de montañas y accidentes
geográficos. La litósfera puede ser continental u oceánica, dependiendo de qué tipo de corteza se
encuentre arriba de ella, siendo más gruesa en el primer caso y más delgada en el segundo.
Astenosfera: Se ubica por debajo de la Litosfera, entre los 100 y 400 kilómetros de profundidad, se
encuentra en la zona superior del manto. Está compuesta por materiales semisólidos y sólidos, que
se encuentran a altas temperaturas. Debido a la fluidez de la Astenosfera, la Litosfera puede
moverse sobre ella. Permitiendo la deriva continental. Sin embargo, a medida que nos aproximamos
a su borde inferior, la Astenosfera pierde sus propiedades y adquiere rápidamente rigidez.
Mesosfera: También llamada manto inferior, va de los 400 a los 2900 kilómetros de profundidad.
Es por lo tanto la unidad más voluminosa de la tierra. Se caracteriza por ser rígida debido a las
elevadas presiones a los que sus componentes son sometidos.
Endosfera: Es la capa más interna de la tierra, está compuesta por dos subcapas el núcleo externo y
el núcleo interno.
Núcleo externo: es una capa compuesta principalmente por hierro líquido Tiene unos 2 270
kilómetros de grosor. Allí se producen corrientes cíclicas de fluidos que, cuando la temperatura
aumenta, suben y cuando se enfrían bajan. Estas corrientes se denominan convectivas, generan
líneas de fuerzas que determinan los polos magnéticos sur y norte de la Tierra, y en consecuencia,
su campo magnético. El campo magnético es esencial para la vida ya que funciona como un escudo
protector de los efectos nocivos del sol.
Núcleo interno: tiene unos 1 220 kilómetros de radio, está compuesto mayormente por hierro,
aunque con presencia minoritaria de níquel y otros elementos pesados, como mercurio, oro, cedió y
titanio. Estudios recientes señalan, que se trataría de un gran cristal que no tiene la misma forma
que la tierra. Llegaron a esta conclusión, ya que las ondas sísmicas viajan más rápido de polo a
polo, que de una punta a otra del Ecuador.