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LA CASA DE BERNARDA ALBA

Esta obra se centra en la tiranía moral y la represión sexual que Bernarda ejercía sobre
sus hijas. Bernarda les impone 8 años de aislamiento, llevando hasta lo irracional las
convenciones sociales sobre el luto. La aparición de Pepe el Romano, dispuesto a
casarse con la hija mayor, Angustias, desencadena el conflicto. Todas las hijas, a
excepción de la menor, Adela, aceptan las disposiciones de su madre. Adela será el
personaje rebelde, típico de Lorca, en el que se presenta la oposición entre la autoridad
y el deseo.

Está ambientada en un momento contemporáneo al autor e inspirada en hechos reales,


supone una gran reflexión crítica sobre las costumbres de aquella época. La tiranía del
supuesto honor y las nomas sociales se representan con gran realismo en el personaje de
Bernarda, quien ahoga las ansias de libertad y de vida del personaje de Adela.

Desarrollo de los actos de la obra

 Acto primero: Al morir su marido, Bernarda Alba impone a sus cinco hijas
(Angustias, Magdalena, Amelia, Martirio y Adela) guardar luto durante 8 años
seguidos. En medio de este ambiente opresivo, Adela (la más joven de todas las
hijas) se entera de que Angustias, la hermana mayor, va a contraer matrimonio
con Pepe el Romano, con quien Adela mantiene relaciones en secreto.
 Acto segundo: La Poncia descubre la relación entre Adela y Pepe el Romano.
 Acto tercero: Adela se rebela y reclama su derecho a ser la mujer de Pepe el
Romano. Bernarda dispara contra él y dice que lo ha matado a pesar de haber
errado su tiro. Adela, desesperada, sale corriendo y se encierra dispuesta a
quitarse la vida.

---------------------------------------Resumen en Actos------------------------

Acto 1
La historia comienza en la casa de Bernarda Alba, donde dos criadas limpian la habitación
mientras hablan sobre la señora. Bernarda es retratada como una mujer que despierta temor
y repulsión en los demás, mientras es descrita por dos personas que trabajan para ella y no les
cae en gracia. Son estas criadas, además, las que nos permiten conocer la historia de Bernarda:
una mujer con cinco hijas, destacando a Angustias, la mayor, que tiene 39 años y es hija de su
primer marido. Tras esta conversación, aparece una mendiga pidiendo dinero que aprovecha
para pronunciar un monólogo que muestra el contraste entre ricos y pobres.

Aparece Bernarda, la protagonista, con otras mujeres del pueblo que han asistido al funeral de
su marido. Bernarda se presenta como una mujer autoritaria con las criadas, reflejando la
desigualdad entre ricos y pobres. Informan a Bernarda de que también está allí Pepe el
Romano, pero ella se niega a recibirle.

Más tarde, se ve cómo Bernarda se relaciona con sus cinco hijas. Explica que todas deben
guardar un luto de ocho años por la muerte de su padre, y durante todo ese tiempo deberán
vestir de negro y no relacionarse con ningún hombre. Una de las hijas, Magdalena, se queja
porque ella quería casarse, pero la autoridad de Bernarda es más fuerte. También se presenta
a María Josefa, abuela de las niñas y madre de Bernarda, que está encerrada en una
habitación porque su hija no quiere que las mujeres del pueblo la vean. Poncia, una de las
criadas, insinúa que Angustias se pasa las noches escuchando conversar a los hombres desde la
ventana. Aquí descubrimos que Bernarda no le permite casarse con ningún hombre, menos
aún si se trata de un campesino o alguien de clase baja.

Entra en juego uno de los temas principales de la historia: el choque entre las mujeres de
antaño y las mujeres actuales. Se presenta con las hijas de Bernarda, que están obsesionadas
con los hombres. Adela, la más joven, se acicala con un vestido verde mientras Angustias se
muestra nerviosa, despertando la burla de sus hermanas porque creen que está esperando a
Pepe el Romano. Efectivamente, Pepe está fuera esperando a Angustias, que sale a verlo, y las
hermanas se asoman a la ventana para presenciar la escena.

Se nos cuenta también la historia de María Josefa, antítesis de su hija Bernarda. Aparece con
flores en la cabeza y en el pecho, con una actitud jovial y alegre que abochorna a Bernarda,
quien reprende a la criada por haber dejado salir a su madre de la habitación. Se sabe que
Bernarda oculta a su madre debido a su locura, ya que ésta podría dar que hablar en el
pueblo y afectar a su reputación.

Acto 2
Poncia está con las hijas de Bernarda, cosiendo en silencio para preparar la boda de Pepe y
Angustias. Ésta se da cuenta de que todas sus hermanas la envidian, lo que le hace
comportarse de forma agresiva con ellas. Sin embargo, Poncia comenta que Pepe estuvo hasta
la madrugada en la ventana de Adela, quien lo niega fervientemente.

Poncia, convencida de que Adela está enamorada de Pepe, habla con ella a solas. Aconseja a
Adela que deje en paz a su hermana mayor, pero Adela amenaza a Poncia, dejando entrever
que, efectivamente, la criada está en lo cierto. Adela, además, está alterada porque escucha
hombres en la calle y anhela la libertad que tienen ellos en la sociedad que le ha tocado vivir.

Martirio y Amelia, también hijas de Bernarda, se quedan solas. Martirio confiesa que también
sospecha de Adela y Pepe, porque las últimas noches escuchó ruidos bajo la ventana de la
hermana. Entonces, Angustias aparece muy enfadada porque ha desaparecido su retrato de su
prometido Pepe. Acusa a sus hermanas de haberlo robado y aparece Bernarda para calmar a
las niñas, ordenando a Poncia que revise las habitaciones. Lo encuentran en la cama de
Martirio, que se defiende diciendo que era una broma. Adela, celosa, se enfada y Martirio, que
se siente atacada, confiesa sus sospechas sobre Adela y Pepe.

Poncia y Bernarda hablan a solas sobre la boda. Bernarda cree que Angustias debe casarse
cuanto antes para evitar que siga habiendo peleas entre sus hijas, y Poncia insinúa que todo se
debe a que Adela y Pepe tienen un idilio a espaldas de Angustias. Bernarda no la cree,
pensando que, al ser una criada, tiende a la mentira. Angustias escucha la conversación entre
su madre y Poncia, y dice que Pepe lleva marchándose a la una de la madrugada desde hace
varios días, pero Poncia dice que ella le escucha hasta pasadas las tres.

Mientras tanto, Adela y Martirio tienen una fuerte discusión, ya que la primera cree que su
hermana también está enamorada de Pepe, pero Martirio sigue insistiendo que era una
broma. Adela aprieta hasta que Martirio no puede más y confiesa que, efectivamente, también
siente algo por Pepe.

Acto 3

Bernarda y sus hijas están en el patio con Prudencia, una amiga de la familia. Prudencia cuenta
que su marido ha renegado de su hija por una ofensa, y Bernarda defiende al hombre ante la
sorpresa y tristeza de Prudencia. Después de la cena, Angustias se queda a hablar con su
madre. Angustias teme que su prometido la esté engañando, y Bernarda le recomienda no
buscar explicaciones y conformarse con la situación. Por su parte, Adela y Martirio vuelven a
discutir por Pepe, y Bernarda tiene que intervenir.

Más tarde, Poncia y Bernarda vuelven a hablar a solas sobre la situación de la casa. Bernarda le
asegura a Poncia que tiene a sus hijas vigiladas para que sigan siendo dulces y educadas, pero
Poncia insiste en que eso no está funcionando y que sigue sospechando de idilios amorosos a
espaldas de Angustias y Bernarda. Más adelante, Poncia y otra criada escuchan ladrar a los
perros, nerviosos. Inmediatamente después aparece Adela con la excusa de que tiene sed, algo
que hará sospechar aún más a las criadas.

Vuelve a aparecer María Josefa, esta vez comportándose con una libertad encantadora. Por su
parte, Adela aparece para meterse en el corral, seguida por Martirio. Martirio se acerca a la
puerta del corral en el que entra su hermana y la llama; Adela sale con el pelo despeinado y
Martirio, celosa, reconoce que está enamorada de Pepe. Adela reconoce que es amante de
Pepe y Martirio grita para despertar a su madre y sus hermanas.

Bernarda acude rauda y, al ver la situación y escuchar las explicaciones de Martirio, se dispone
a golpear a Adela con su bastón. Adela se lo quita, por lo que Bernarda, colérica, se marcha y
vuelve con una escopeta. Entra en el corral y se oye un disparo, y se dice que Bernarda ha
matado a Pepe, algo que resulta ser falso. Adela, que sí cree que su madre ha matado a Pepe,
corre a su habitación y se encierra. Cuando consiguen abrir la puerta, descubren que se ha
suicidado.
Análisis de La Casa de Bernarda Alba
La casa de Bernarda Alba es una de las piezas más aplaudidas de Lorca, y con razón. A pesar de
haber sido escrita en 1936, no fue hasta 1945 que se representó en los escenarios por la
cantidad de crítica social que encerraban sus líneas.

Los personajes, a través de sus diferentes personalidades, entienden cada cual a su manera el
tema principal de la obra: el honor. Bernarda, quien da nombre a la obra, es una mujer
obsesionada con la imagen que tienen los demás de ella y su familia, y antepone esta
reputación a los valores y a sus hijas. Ellas, por su parte, anhelan un mundo más divertido y
libre, donde no importa el qué dirán, sino el ser dueñas de su propia vida.

Además, Lorca deja ver en La casa de Bernarda Alba cómo una sociedad cruel y autoritaria
con las mujeres puede envenenarlas hasta el punto de asesinarlas a base de odio, envidia y
celos. Mientras Pepe el Romano hace todo lo que quiere y juega con los corazones de las
hermanas, éstas se pelean por su amor; unas por rebeldía, otras por reputación. Esto también
deja claro el poder del dinero y de las clases altas sobre las bajas, como se representa con
Poncia y Bernarda, separadas por un muro imposible de atravesar.

La casa de Bernarda Alba es una obra sobre lo que se dice, pero, sobre todo, lo que se calla.
Cómo el seguir a pies juntillas las normas de una sociedad injusta, reprimiendo deseos y
escondiendo verdades, puede acabar en tragedia incluso en las familias más reputadas.

Temas Principales
En "La Casa de Bernarda Alba," Federico García Lorca aborda una serie de temas
fundamentales, entre ellos:

 La opresión: La obra muestra cómo Bernarda Alba, como figura de autoridad, oprime a sus
hijas y a las personas que viven bajo su techo. Esta opresión se extiende a las normas sociales y
culturales que limitan la libertad de las mujeres en la sociedad de la época.
 La represión sexual: La represión de los deseos y pasiones sexuales es un tema recurrente
en la obra, especialmente a través de los personajes de Adela y Pepe el Romano. La sexualidad
reprimida se convierte en un elemento desencadenante de la tragedia.

 La hipocresía social: La obra critica la hipocresía de la sociedad rural y conservadora, que


valora la apariencia y la reputación pública por encima de la honestidad y la verdad. Bernarda
Alba y otras figuras representan esta hipocresía.

 La lucha por la libertad: A lo largo de la obra, se refleja la lucha de las hijas de Bernarda por
escapar de su opresión y buscar su propia libertad, incluso si eso significa desafiar las normas
sociales.

Estilo y Técnica Narrativa


Federico García Lorca emplea un estilo de escritura poético y simbólico en "La Casa de
Bernarda Alba." Su lenguaje, rico en imágenes poéticas y metáforas, enriquecen la narrativa y
la atmósfera de la trama. A través de las descripciones detalladas y las conversaciones
poéticamente cargadas, crea una sensación de intensidad emocional y opresión. Los diálogos
son afilados y llenos de significado. Los personajes a menudo se comunican mediante réplicas
breves y contundentes, lo que contribuye al ritmo y la tensión de la obra.
La estructura en tres actos y la simetría también son características notables de su estilo
narrativo. Cada acto presenta nuevos desarrollos y revelaciones sobre los personajes. Esta
estructura en tres partes se relaciona con la simetría que Lorca utiliza en la trama y los
elementos simbólicos de la obra.

El estilo y la técnica narrativa de García Lorca crean una obra teatral poderosa y conmovedora
que explora temas profundos y ofrece una experiencia emocional intensa para el lector o
espectador. Su habilidad para fusionar el lenguaje poético con la narrativa teatral es una de
las razones por las que la obra sigue siendo ampliamente admirada en la literatura y el teatro.

Simbolismo y Elementos Literarios


La obra está llena de simbolismo, incluyendo la casa misma, que representa la represión y el
encierro; los bastones, que simbolizan la autoridad y el poder; el luto, que refleja la opresión y
la rigidez social; el calor, que representa las tensiones de la casa; los pozos como símbolo de
oscuridad y falta de libertad; o el color verde, que simboliza la esperanza de Adela.

Incluso los nombres de los personajes simbolizan sus características: Bernarda, nombre
masculino que significa "oso fuerte", Angustias y Martirio como representación de su
sufrimiento, o Poncia, en relación a Poncio Pilatos, personaje bíblico que traicionó a Jesús.

Contexto Histórico y Cultural


La obra está ambientada en una sociedad rural española de principios del siglo XX,
caracterizada por normas sociales conservadoras y una fuerte represión de la libertad
individual, especialmente para las mujeres. Este contexto histórico y cultural influye en la
trama y en el comportamiento de los personajes.

Impacto y Relevancia
La Casa de Bernarda Alba ha tenido un impacto duradero en la literatura y el teatro. La obra
sigue siendo relevante por su exploración de temas universales como la opresión, la represión
y la búsqueda de libertad, que resuenan en la sociedad contemporánea.

A lo largo de los años, la obra ha generado diversas interpretaciones y controversias. Algunas


interpretaciones se centran en aspectos feministas, mientras que otras exploran la psicología
de los personajes. Las controversias a menudo se relacionan con la representación de la
sexualidad y la moralidad en la obra.

Comparaciones y Relaciones con otras obras de Lorca


Se pueden establecer comparaciones y relaciones entre "La Casa de Bernarda Alba" y otras
obras de Federico García Lorca, como Bodas de Sangre y Yerma. Estas obras comparten temas
y motivos recurrentes, lo que permite una comprensión más profunda de la obra y el estilo del
autor.

Personajes de La Casa de Bernarda Alba


Personajes principales
 Bernarda Alba: una mujer recia y autoritaria de 60 años. Es conservadora, tradicional y
avara. Su máxima es la de conservar las buenas apariencias, ya que teme arruinar su
reputación. Es temida por todas sus hijas salvo Adela. Utiliza su bastón para mostrar autoridad.
 Adela: hija menor, de 20 años. Es la única que se atreve a desafiar la autoridad de su madre.
Es rebelde, vital y hermosa, y persigue sus deseos hasta las últimas consecuencias, sin
importarle la reputación. Está enamorada de Pepe el Romano, prometido de su hermana
Angustias.

 Martirio: hija de 24 años. Padece una enfermedad de la que no tiene esperanzas para
curarse. Además, se considera débil y fea y siente mucho odio y envidia por su hermana Adela,
por lo que Poncia la denomina "un pozo de veneno". Está enamorada en secreto de Pepe el
Romano, y sabe que Adela tiene una relación con él a escondidas.

 Amelia: hija, de 27 años. No sabe nada sobre lo que ocurre o deja de ocurrir entre Pepe y
sus hermanas porque no le gusta entrometerse en los asuntos de los demás. Considera un
castigo haber nacido mujer por las limitaciones sociales que eso supone.

 Magdalena: hija, de 30 años. Es la única que llora en el funeral de su padre. Está resignada a
su condición de soltera, además de despreciar su condición de mujer. Vive anclada en la
nostalgia, ya que romantiza las épocas pasadas creyendo que eran más alegres. Opina que la
sociedad en la que vive está condenada a la decadencia por la preocupación al qué dirán. Está
indignada por la boda entre Pepe y su hermana Angustias, ya que sabe que Pepe sólo se casa
por conveniencia económica.

 Angustias: hija mayor, de 39 años. Es hija del primer marido de Bernarda, a diferencia de sus
hermanas. Además, tras la muerte del segundo marido de Bernarda, se quedó con gran parte
de su herencia, lo que, según sus hermanas, atrae el interés de Pepe el Romano hacia ella, y no
que sea guapa o interesante. Ella no cree que esto sea cierto, pero no termina de convencerse
con el compromiso porque cree que Pepe es ausente con ella y la oculta cosas.

Personajes secundarios
 Poncia: una de las criadas de Bernarda. Odia a su señora, pero la sirve por necesidad,
dejando clara la diferencia entre ricos y pobres. Tiene 60 años y es la que mejor conoce a las
hijas de su señora. Además, después de tantos años en la casa de Bernarda Alba, se considera
capaz de ser mordaz en sus palabras. No suele acusar y se desentiende de los asuntos de las
hijas de Bernarda, pero informa a ésta a base de indirectas.

 Pepe el Romano: muy presente, aunque invisible en la obra. Es un joven de 25 años que se
compromete con Angustias por dinero, si bien se muestra distante en su relación ya que en
realidad está enamorado de Adela, con la que mantiene encuentros a escondidas. Es la causa
de la rivalidad entre Adela y Martirio, así como la razón por la que Adela se rebela contra su
madre.

 María Josefa: madre de Bernarda, de 80 años, desequilibrada mentalmente. Bernarda la


mantiene encerrada para que sus delirios no llamen la atención de las personas del pueblo y
éstas hablen a espaldas de Bernarda. Sin embargo, escapa en numerosas ocasiones de su
habitación. Es una persona jovial, fuerte, a la que le gusta cantar y expresar abiertamente sus
deseos de libertad. Se considera la voz que expresa lo que las hijas de Bernarda no se atreven a
decir sobre la libertad, el amor y la maternidad.

 Prudencia: amiga de Bernarda, de 50 años. Es una mujer prudente, que sufre por el
distanciamiento que ha tenido con su hija y su esposo. Es lo contrario a Bernarda, quien
impone su voluntad con autoridad. Presagia el final de la obra cuando observa el anillo de
compromiso de Angustias y dice que, en sus tiempos, "las perlas significaban lágrimas".
 Criada: la otra criada de Bernarda, de 50 años. Es confidente de Poncia y se encarga de
mantener encerrada a María Josefa, aunque muchas veces se le escapa.

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