La escritura cuneiforme es uno de los sistemas de escritura más antiguos conocidos en

la historia de la humanidad. Se originó en la antigua Mesopotamia (actualmente Irak)

alrededor del 3200 a.C. y fue utilizado por culturas como los sumerios, acadios,
babilonios y asirios. La característica distintiva de la escritura cuneiforme es su forma
de escritura en forma de cuña. Los escribas utilizaban una caña de junco o un estilete
afilado para hacer marcas en tablillas de arcilla húmeda. Estas marcas tomaron la
forma de cuñas y también incluían una combinación de líneas y signos pictográficos. A
medida que las tablillas se secaban, las marcas se solidificaban y formaban los símbolos
cuneiformes. Inicialmente, la escritura cuneiforme se utilizaba principalmente para
registrar información económica y administrativa, pero con el tiempo, se expandió para
cubrir una amplia gama de temas, como literatura, religión, leyes y tratados. Era un
sistema muy complejo y versátil, con miles de signos que representaban palabras o
sílabas. La escritura cuneiforme fue un avance significativo en la transmisión de ideas y
conocimientos en la antigüedad, y su desciframiento en el siglo XIX proporcionó valiosa
información sobre las civilizaciones mesopotámicas y su cultura. Aunque dejó de
utilizarse hace mucho tiempo, su influencia perdura en la escritura modernista.

El poema de Gilgamesh es una antigua epopeya sumeria que narra la vida y aventuras
del rey Gilgamesh, basada en historias y mitos de la antigua Mesopotamia. Gilgamesh
es un gobernante arrogante y poderoso, mitad dios y mitad humano. Sin embargo, la
gente sufre bajo su gobierno y clama a los dioses por ayuda. En respuesta, los dioses
crean a Enkidu, un salvaje y poderoso hombre bestia, para enfrentarse a Gilgamesh. Sin
embargo, en lugar de luchar, ambos se hacen amigos y se embarcan en diversas
aventuras juntos. Uno de los episodios más famosos es su búsqueda de la
inmortalidad. Después de la muerte de Enkidu, Gilgamesh se desespera y se emprende
en un viaje a encontrar a Utnapishtim, el único humano que ha obtenido la
inmortalidad. A través de este viaje, Gilgamesh aprende la importancia de la
mortalidad y la finitud de la vida. El poema de Gilgamesh abarca temas de amistad, la
búsqueda del sentido de la vida, y la relación del hombre con los dioses. Es un relato
antiguo monumental que ha dejado una huella significativa en la literatura y la
comprensión de la cultura y mitología mesopotámicas.