Cadena Alimenticia

1.3 CADENAS DE ALIMENTOS

La tierra, en su desplazamiento a través del espacio, intercambia muy poca materia con el resto
del universo. Así, pues, todos los fines prácticos la vida empezaron en este planeta con una
cantidad determinada de materias primas. Hay cantidades finitas de elementos diversos, por
ejemplo, oxígeno, nitrógeno, carbono, hidrógeno y hierro. La forma química y la situación física de
cada elemento pueden cambiar, pero no puede cambiarse su cantidad. *encontraste la tierra esta
recibiendo continuamente energía del sol y seguirá haciendo en el futuro, de modo que no
necesitamos preocuparnos hacer de cuando dejara de hacerlo. Sin embargo, hay 2 limitaciones al
empleo de la energía solar.

Primero una gran parte de ella es utilizada simplemente para calentar la tierra hasta una
temperatura a la que la vida pueda existir y en segundo lugar la cantidad de energía recibida
diariamente es limitada. Sin embargo, según veremos, la energía puede almacenarse en la tierra
en diversas formas y ser utilizada más adelante.

Tanto las plantas como los animales necesitan materias primas (materia) y energía para vivir.
Las plantas utilizan materias simples y energía solar para sintetizar compuestos orgánicos que
almacenan la energía. Luego los animales consumen estos productos vegetales como fuente tanto
de materia como de energía.

Las plantas se caracterizan por la capacidad de convertir las materias primas en bióxido de
carbono y agua, en sustancias orgánicas, con la ayuda de la energía obtenida de la luz solar. Este
proceso se designa como fotosíntesis. El aspecto importante a retener aquí es que las materias
primas utilizadas son pobres en energía almacenada, en tanto que los productos de la fotosíntesis
son ricos en energía. *Podemos comprender el contenido de energía de las sustancias en términos
de su capacidad de producir calor cuando arde en el aire. Un material rico en energía es aquel que
puede arder con producción de calor, en tanto que las que las sustancias pobres de energía no
pueden hacerlo. Así, pues, la celulosa (madera), la grasa, el azúcar, el carbono y el petróleo son
sustancias ricas en energía, en tanto que el bióxido de carbono, el agua, el nitrógeno y el granito
son pobres en energía.

Imaginemos ahora que las plantas pudieran transformar sustancias pobres en energía
indefinidamente y que no produjeran otros tipos de cambios en la Tierra. Finalmente, las
sustancias pobres en energía, tales como las que comprenden las hojas, las semillas, y las ramas, y
la vida cesaría. Por supuesto, esto no ha ocurrido, porque las materias primas describen ciclos.
Todos los organismos producen productos. Primero, hay productos de desecho que acompañan el
acto de vivir. Las plantas producen más producen mas oxigeno del que sus procesos vitales
requieren; los animales exhalan bióxido de carbono. Sin embargo, cabe considerar los organismos
vivos como productos. El ardor produce hojas, ramas, un tronco; un león produce huesos, una
melena, una cola. Todas estas partes de organismos, y en realidad el organismo vivo entero, ya
esté vivo o muerto, es un producto que puede ser consumido por otros organismos.

Un ciclo generalizado puede representarse como sigue. Supongamos que la sustancia A es una
materia prima vital para una determinada especie de organismos, y que la sustancia B es uno de
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sus productos. La sustancia B ha de ser luego una materia prima vital para otro organismo, que
produce a su vez un nuevo producto. Esta alternancia de productos y de los organismos que lo
consumen ha de proseguir hasta que el ciclo quede compuesto, esto es, hasta que un organismo
produzca de nuevo nuestra sustancia original A. Si se considera el promedio de un periodo
prolongado de tiempo, cada producto ha de ser producido y consumido al mismo ritmo; el
consumo ha de equilibrar la producción. Según la sustancia del ciclo, por ejemplo la sustancia base
produjera con mayor rapidez de aquella que es consumida, empezaría a acumularse. La población
del organismo numero 2 aumentaría, pues, en respuesta a su mayor abastecimiento en alimentos,
y empezaría a consumir más substancia B. finalmente, el consumo de B aumentaría
suficientemente para igualar su producción, y el ciclo se habría regulado en esta forma así mismo.
Inversamente, si B fuera producida a un rito inferior al de su demanda la población del organismo
numero 2 disminuiría a causa de su insuficiencia. La demanda reducida resultante permitiría que la
producción igualara el consumo, y el equilibrio quedaría restablecido. Toda la interrupción
permanente del ciclo, por ejemplo por extinción de una de las especies de organismos y la
incapacidad de cualquier otro organismo para cumplir su función, conduciría necesariamente a la
muerte del sistema entero.

De modo general, cuanto mayor sea el sistema, tanto mayor será su capacidad de adaptarse a
la desigualdad. En los ecosistemas muy pequeños el equilibrio ha de ser casi exacto para que el
sistema pueda sobrevivir. Un sencillo ejemplo servirá de paradigma de los ecosistemas viables.
Imaginemos cinco jarros grandes, a los cuales les agregamos un poco de agua de un estanque, que
contiene microorganismos. Y añadimos a continuación lo que sigue:

 Jarro #1: unos pocos caracoles y nada de algas

 Jarro #2: ningún caracol y algunas algas.
 Jarro #3: unos pocos caracoles y unas pocas algas.
 Jarro #4: unos pocos caracoles y una mayor cantidad de algas.
 Jarro #5: muchos caracoles y una pequeña cantidad de algas.

Sellamos a continuación los cinco jarros de modo de que ninguna materia (incluido el aire)
pueda entrar o salir exponemos todos los jarros a la luz del sol. ¿Qué sucederá con cada jarro?

En el primer jarro los caracoles se asfixiaran sencillamente, dela misma manera exactamente
que un ser humano se asfixiaría en un cuarto cerrado. En efecto, los animales se sirven del oxígeno
como una de las materias primas necesarias para la vida. Si el oxígeno se agota, los animales
mueren.

En el segundo jarro las algas se asfixiarían, porque las plantas se sirven del dióxido de carbono
como una de las materias primas necesarias para su vida, y después e algún tiempo, todo el
bióxido de carbono no disponible, habría sido utilizado.

En el tercer jarro tiene más probabilidades de convertirse en un sistema ecológico equilibrado y

estable. En efecto, las algas utilizan agua como bióxido de carbono y luz solar para formar
azucares. El oxígeno es eliminado como producto de desecho. Puesto que las algas originalmente
introducidas eran plantas vivas y sanas, contenían cantidades de nitrógeno, azufre, fosforo y
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diversos otros elementos. Estos materiales se utilizarían para la síntesis de proteínas como
vitaminas y otras sustancias necesarias.

Las plantas producen más alimento del que necesitan. Esta sobre producción permite a los
animales comer parte de las plantas y obtener así azucares y otras sustancias ricas en energía.
Estas substancias, a su vez, se descomponen durante la respiración, proceso que utiliza oxígeno y
libera bióxido de carbono. Otros productos de desecho animal, tales como la orina, aunque
relativamente pobres en energía, son consumidos por micro organismos en el agua de estanque.
Los productos de desechos de los microorganismos son moléculas más simples, que pueden ser
utilizadas por las algas como fuente de materias primas. El consumo de tejido muerto por
microorganismos acuáticos es indispensable tanto como medio de recirculación de las materias
primas como para la eliminación de los desechos. La acción recíproca entre las diversas especies
vivas permite a la comunidad jarro sobrevivir indefinidamente. Y efectivamente, algunos
laboratorios de biología han cerrado herméticamente acuarios en los que la vida ha sobrevivido
durante una década o más.

Los herbívoros no forman el extremo de la cadena, porque son consumidos a su vez por
organismos llamados carnívoros. Así, pues, por ejemplo, el león de montaña devora al venado, los
buitres devoran a los roedores, y muchas clases de animales comen insectos. Un cuarto nivel, en la
cadena de alimentos, está ocupado por los carnívoros que devoran carnívoros, como la trucha que
devora el carpo, los zorros que devoran los búhos y los pájaros que comen insectos devoradores.
Algunos animales, como el hombre, comen tanto pantas como otros animales. Estas especies se
designan como omnívoras. El proceso de desintegración aumenta la complejidad tambaleante del
ciclo de alimentos. Son millones de tipos diversos de organismos los que causan la corrupción;
algunas especies devoran las especies corruptoras, y estas se comen entre sí; los grandes
organismos corruptores mueren y son objeto de corrupción a su vez. Nadie ha puesto al
descubierto todavía la totalidad de los detalles.

Figura 1. Ciclo Alimenticio [1]

La mayoría de las clasificaciones ecológicas ponen a los organismos de descomposición juntos

en una sola categoría. Con el verdadero grado de complejidad disimulado en esta forma, se
designa a las plantas como productores primarios, a los herbívoros como consumidores primarios,
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los carnívoros que comen los herbívoros se los designan como consumidores secundarios, y
sucesivamente. Un ciclo alimentario generalizado, de base terrestre, se muestra en la figura 1 y un
ciclo acuático, en la figura 2.

Figura 2. Ciclo Acuático [1]

Algunos animales figuran en ambos ciclos. Las gaviotas, por ejemplo, comen peces, pero son
devoradas a su vez por carnívoros terrestres

Resulta interesante considerar la eficiencia de la transferencia de energía a lo largo de la cadena

de alimentos.* Tomemos, a título de ejemplo, una planta que recibe 1000 de energía lumínica del
sol en un día determinado. Los experimentos han mostrado que unas 10 calorías solamente son
utilizadas para producir material vegetal. ¿Qué sucede con las otras 900 calorías? Algunas de ellas
las utiliza la planta misma para mantener su vida. Es de todos sabido, en efecto, que una persona a
de comer, aun si quiere conservar un peso constante. Dicha energía es utilizada para mantener el
funcionamiento apropiado del cuerpo. También las plantas necesitan energía para mantener su
metabolismo. Algunas de las substancias químicas producidas por la fotosíntesis se utilizan para
dicho fin. Además, el proceso de la fotosíntesis no es 100 por 100 eficiente y, por consiguiente,
una parte de las 1000 calorías recibidas se pierde simplemente como calor en el aire circundante.
Supongamos ahora que un herbívoro, digamos una vaca, comiera dicha planta. Obtendría 10
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calorías. Sin embargo, la vaca ha de mantener su propio metabolismo y retener además alguna
energía para la acción muscular que le permita moverse en busca de más hierba. La producción
neta de la vaca, su ganancia utilizable de energía, seria de aproximadamente una caloría. Así, pues,
por cada 10 calorías comidas por un herbívoro, solamente una quede disponible para el carnívoro.
Y los consumidores terciarios, es decir los carnívoros que comen a los otros carnívoros, reciben
menos todavía. De las 1000 calorías, solo pueden utilizar, para aumento de peso, una décima
parte de calorías. La ventaja de los herbívoros en materias de energía es una razón importante de
que haya tanto más herbívoros que carnívoros. Es obvio que el hombre, susceptible de ocupar en
la cadena de los alimentos las posiciones primaria, secundaria y la terciaria, utiliza la energía solar
con mayor eficiencia cuando es un consumidor primario, esto es, cuando como vegetales.

Referencia bibliográfica

1. Turk, T. (1973). Ecologia, Cotaminacion Medio Ambiente, Mc Graw-Hill Interamericana,

pag. 3-12.

Referencia de Figuras

1. http://es.wikipedia.org/wiki/Ciclo_biogeoqu%C3%ADmico
2. http://explorandomientornoysubiodiversidad.blogspot.mx/p/cadena-alimenticia.html

Lectura complementaria:

Ingeniería Ambiental, Fundamentos, sustentabilidad, diseño; James Mihelcic;

Pagina 182 a 200; Alfaomega.

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