Si bien ahora es difícil encontrar puntos en común sobre los roles (si los hubo) de la deconstrucción

y el constructivismo ruso, en general hubo acuerdo en que los protagonistas estaban luchando
contra el historicismo ecléctico de la arquitectura posmoderna. Eisenman calicó la exposición
como "una sentencia de muerte para el posmodernismo", y Tschumi recordó que en el concurso
del Parque de la Villette de 1982 él y Koolhaas (nalistas del concurso) no estaban luchando entre sí;
estaban luchando contra Leon Krier, que encarnaba la arquitectura posmoderna. Entonces, si bien
cada uno de los siete arquitectos tenía teorías y métodos divergentes que inuyeron en sus
proyectos arquitectónicos, manteniendo el énfasis de Johnson en la forma, abrazaron lo caótico, lo
incompleto, lo fragmentado y lo desequilibrado.

Zaha Hadid irrumpió en la escena arquitectónica en 1983 con su diseño ganador del concurso para
The Peak, un club de ocio insertado en lo que ella describe como una "montaña de granito pulido
hecha por el hombre" con vistas a Hong Kong. Si Hadid ganó el concurso por el diseño (barras
lineales superpuestas en voladizo desde la montaña) o las pinturas notables ahora es discutible, ya
que tanto los espacios delgados como las pinturas dinámicas siguieron siendo características
denitorias de su arquitectura hasta la exposición y más allá.

La primera gran obra construida de Hadid se completó cinco años después de la Arquitectura
Deconstructivista . El diseño de la estación de bomberos del campus de Vitra en Weil am Rhein se
generó a partir de vectores que se extendían desde el paisaje circundante, y las paredes de
hormigón en capas y un dosel en forma de cuchilla daban la impresión de un movimiento
congelado. El edicio se utiliza ahora como espacio de exposición para las sillas de Vitra, ya que la
redistribución de los distritos de las estaciones de bomberos en la zona hizo que la estación
quedara obsoleta, no por los rumores de que los espacios lineales del edicio no cabían para los
camiones de bomberos.

Hadid a desarrollado un estilo reconocoble que este marcado por grandes curvas gestuales y
espacios y superficies que fluyen de uno a otro

El proyecto de Daniel Libeskind en la exposición fue el concurso City Edge para Berlín. Ganó el
concurso con una gran barra angular que abarcaba manzanas y calles; La reunicación de la ciudad
signicó que el proyecto sólo sobreviviría como dibujos y maquetas. De todos modos, la importancia
de este proyecto es innegable: sus formas, ángulos, patrones y cortes son temas formales que
continúan hasta el día de hoy (señalados por Wigley de manera poco halagadora durante la mesa
redonda); Incluso la ocina de Libeskind en Milán se llama City Edge.

Para Libeskind, el año 1988 también marcó su victoria en el concurso para el Museo Judío de
Berlín, un proyecto que se haría realidad, aunque no se inauguraría ocialmente hasta 2001. El
edicio en zigzag con ventanas angulares está orientado alrededor de un vacío que recorre el edicio.
En la foto se muestra un espacio que requiere caminar sobre discos metálicos que reverberan por
todo el espacio, convirtiendo el edicio en un vehículo para capturar los aspectos intangibles del
Holocausto. De hecho, algunos críticos opinaron que el edicio tuvo más éxito cuando permaneció
vacío durante dos años antes de abrirse, en parte un testimonio de las formas desnudas y
abstractas de Libeskind.

Entonces, ¿qué hacer con la exposición Arquitectura Deconstructivista , los arquitectos

participantes y el estado de la arquitectura 25 años después? Es imposible negar el éxito de los
siete arquitectos desde la exposición de 1988, y la exposición probablemente jugó un papel
importante en ello; es imposible decir lo contrario. Lo que sucedió con su éxito es que las
instituciones, los desarrolladores y otros clientes que anteriormente construyeron en el estilo
posmoderno encargaron a estos arquitectos el diseño de sus museos, torres, etc. Esta visión
prioriza la forma y el estilo sobre otras consideraciones, pero la Arquitectura Deconstructivista hizo
precisamente eso, ayudando a que las formas fragmentadas expuestas fueran digeribles para un
público más amplio. Es posible que el programa haya estado en exhibición solo durante dos meses,
pero al igual que elInternational Style Show en 1932, su impacto se extendió mucho más allá de
ese mandato.

Zaha Hadid estación de bomberos vitra