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LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

(INGLATERRA - 1760-1780)

Como vimos, este año vamos a estudiar los principales procesos políticos desatados en Europa y el mundo
durante el siglo XX. Para comenzar a comprenderlos, debemos regresar en el tiempo hacia fines del 1700, más
específicamente, hacia los tiempos de la Revolución Industrial.

Esta revolución permitió que se consolidara la nueva sociedad capitalista. Su forma de organización
económica y social se basaría en el trabajo de obreros asalariados y estaba sustentada en las ideas del
liberalismo. El capitalismo así concebido se difundió por todos los continentes, permitiendo la superación de los
límites que el orden feudal imponía, a la vez que daba origen a nuevos problemas y conflictos.

¿Por qué hablamos de una revolución?

La Revolución Industrial significó cambios económicos profundos que modificaron radicalmente la vida de
las personas. Debemos tener en cuenta que estas revoluciones no ocurren de un día para el otro y es muy
difícil establecer una fecha precisa de inicio. Se trata de transformaciones que se van gestando durante mucho
tiempo y sus resultados se pueden notar bastante tiempo después. Incluso es posible que los primeros cambios
producidos por estas revoluciones –a diferencia de las políticas- no fueran advertidos en su real dimensión por
las personas que los estaban viviendo.

Entonces, ¿qué fue la Revolución Industrial?

Fue un proceso de transformaciones económicas y sociales que se originó en Inglaterra a fines del siglo
XVIII, aproximadamente entre 1760 y 1780. Estas transformaciones se relacionan con la aparición de nuevas
formas de producción: la industria moderna, que incorporó nuevas tecnologías (como el uso generalizado de
maquinarias) y nuevas formas de organización del trabajo (como la concentración de obreros en fábricas).
Estos cambios fueron modificando la sociedad europea y mundial, al generar el paso de una sociedad agrícola
a una sociedad urbana, industrial y capitalista.

Esta nueva forma de organizar la producción consistió en la instalación de grandes fábricas con maquinaria
hacia donde se trasladaban los obreros para ponerlas en funcionamiento y dio lugar a un incremento, hasta el
momento desconocido, de la producción manufacturera: ahora los bienes elaborados se producían en gran
escala y eran destinados a su venta en mercados de todo el mundo.

Hablemos de las causas: ¿cuáles fueron las condiciones necesarias para que se produjeran estas
transformaciones?

Para que se produjera la Revolución Industrial, fueron necesarias tres condiciones: la acumulación de capital
para costear la instalación de grandes fábricas; la disponibilidad de mano de obra, es decir, de trabajadores que
estuvieran dispuestos a trabajar en esas fábricas; y nuevas tecnologías, como las maquinarias, que permitieran
sostener la producción industrial a gran escala. Veamos de dónde surgieron estos tres factores.

1- La acumulación de capital: Los encargados de impulsar el proceso de desarrollo industrial en Inglaterra


fueron los comerciantes y los propietarios de tierras. Sus capitales los obtuvieron a través de dos fuentes:
a) La expansión del comercio colonial: Inglaterra hacía ya casi dos siglos que había emprendido el
desarrollo del comercio marítimo, disputándole el control de los océanos a España y Portugal. Las colonias le
proveían a Inglaterra materias primas baratas, a la vez que constituían mercados donde se podían vender los
productos manufacturados elaborados en la metrópoli. Mediante estos intercambios, los comerciantes
comenzaron a enriquecerse y decidieron invertir estos capitales en la instalación de fábricas que hicieron
posible el incremento de la producción. A su vez, esta producción en gran escala resultaba más barata y podía
ser vendida con mayor facilidad en los mercados coloniales en expansión, cuya demanda de productos
manufacturados crecía a grandes saltos. Así, como si fuera un círculo virtuoso, la burguesía comercial
aumentaba cada vez más sus ganancias.

b) El crecimiento agrícola: debemos tener en cuenta que en Inglaterra, desde fines del siglo XVI se fue dando
un proceso de concentración de la propiedad de la tierra
en pocas manos. Este proceso fue posible por dos factores:
por un lado, el cercamiento de las tierras comunales que se
pusieron al servicio de la producción agrícola y ganadera, y,
por otro lado, la expulsión de campesinos del campo a la
ciudad y la consecuente apropiación de sus tierras por parte
de los grandes terratenientes.
De esta forma, los campesinos ya no podían mantenerse en
el campo, por lo que se vieron obligados a trasladarse a la
ciudad: ahora eran habitantes urbanos y ya no producían sus
propios alimentos, sino que debían adquirirlos en el mercado.
De esta forma, se incrementó la demanda de productos
agrícolas permitiendo que los propietarios de las tierras se
enriquecieran aún más. Los capitales acumulados fueron
invertidos en la producción industrial.

2- La disponibilidad de mano de obra: Como vimos, el cercamiento de las tierras comunales y de las parcelas
generó una doble consecuencia: por un lado, los grandes terratenientes concentraron muchas más tierras y
acumularon cada vez más capitales y, por el otro, los campesinos se empobrecieron y se vieron obligados a
emigrar a las ciudades. Estas masas de campesinos, ahora en un contexto urbano, se encontraban privados de
medios de subsistencia. ¿Qué quiere decir esto? Que no contaban ni con tierras ni con herramientas para
trabajar, por lo que su única opción era vender su fuerza de trabajo y convertirse en mano de obra de las
nuevas industrias. A ellos se sumó otro grupo social: los artesanos, quienes antes trabajaban en los talleres
artesanales de forma independiente. Sin embargo, con la aparición de las nuevas maquinarias, la producción
artesanal dejó de ser conveniente ya que la producción mecanizada y en serie permitía producir en gran escala
y de forma más económica. Los pequeños talleres fueron poco a poco disminuyendo ya que no podían
competir con las grandes fábricas. Y los artesanos que no tenían capital suficiente para comprar una fábrica y
máquinas, se vieron obligados a trabajar como obreros en las nuevas industrias. De esta forma,
los ex campesinos y los ex artesanos satisficieron la demanda de mano de obra necesaria para las
nuevas industrias.

3- Nuevas tecnologías: Una última condición para que la revolución industrial tuviera lugar es el desarrollo
técnico y científico que dio lugar a la invención de las máquinas que serían utilizadas en la industria: telares
mecánicos, máquinas a vapor, nuevas técnicas de fundición de metales, etc.
La importancia de estas nuevas tecnologías fue central, ya que permitió aumentar la productividad (es decir,
producir más en menos tiempo), abaratar los costos y producir a gran escala.

La primera etapa de la Revolución Industrial

La primera fase de la industrialización se extendió aproximadamente


entre 1760 y 1840 y es conocida como fase textil. Como vimos, surgió
en Inglaterra y más tarde se expandió a otras regiones de Europa.
El proceso de industrialización se inició en ciertos sectores de la
producción, fundamentalmente en el área textil, algodonera y lanera.
La industria textil, basada en la elaboración de algodón importado de
las colonias, posibilitó una nueva unidad productiva: la fábrica. Como
ya mencionamos, las nuevas máquinas (como la hiladora mecánica y el
telar automático) eran grandes, pesadas y costosas por lo que sólo
podían adquirirlas los burgueses adinerados. Por su tamaño, era
necesario instalarlas en grandes edificios fabriles. Si bien durante algún
tiempo coexistieron los talleres artesanales con las nuevas fábricas,
poco a poco estas últimas se fueron convirtiendo en la base de la
organización económica capitalista.

Al mismo tiempo, se fue


desarrollando la minería y la
metalurgia: el carbón fue la clave
para estas transformaciones, ya que
se convirtió en la fuente de energía
principal (tanto para uso doméstico
como industrial), reemplazando a la
madera. Los adelantos de la
energía hidráulica y la introducción
de la máquina a vapor facilitaron una gran transformación en los
transportes, como los ferrocarriles y buques a vapor, que, a su vez,
aceleraron las velocidades en las comunicaciones y facilitaron la extensión
de los cambios
industriales hacia otras regiones de Europa.

Hablemos de las consecuencias: ¿cómo se modificó la vida de las personas?

Como vimos, en el caso de la Revolución Industrial, el concepto de revolución hace referencia a cambios
económicos profundos que modificaron radicalmente la vida de las personas, sus vínculos sociales, los
espacios en los que desarrollaban sus actividades. Leamos un poco más acerca de estas transformaciones.
1- Nuevas clases sociales: la burguesía industrial y el proletariado

La producción fabril implicó un importante cambio en la sociedad, que se fue convirtiendo en una sociedad
capitalista. En el sistema de talleres artesanales, las herramientas y maquinarias eran propiedad de los
trabajadores, es decir, de quienes trabajaban para producir las manufacturas; mientras que, en el nuevo
sistema industrial, los dueños de las fábricas y de las máquinas eran los empresarios. ¿Pero eran estos
empresarios quienes con su trabajo manual producían las mercaderías? No, quienes llevaban adelante esa
tarea eran los obreros. Así, a partir del desarrollo de la producción fabril, la sociedad comenzó a dividirse en
dos grandes grupos sociales: los capitalistas o burguesía industrial, es decir, los dueños de los medios de
producción (las instalaciones de las fábricas, las maquinarias, las materias primas o el dinero para comprarlas)
y los obreros o proletariado, que sólo disponían de su trabajo para ganarse su sustento diario.

2- Las difíciles condiciones de trabajo


Las condiciones de trabajo en las fábricas eran muy distintas a las de los talleres artesanales. Por un lado,
gracias a la iluminación a gas, se extendió la jornada laboral ya que antes los trabajadores podían trabajar
sólo con luz natural (y, sobre todo en invierno, eran pocas horas). Por otro lado, se modificaron los ritmos de
trabajo (o sea, la velocidad a la que debe trabajar un operario). Como las ruecas de hilar artesanales y los
telares manuales se accionaban con energía humana, el ritmo de producción varía en función del cansancio de
cada trabajador. Con la instalación de las nuevas máquinas, movidas por energía mecánica, el ritmo de trabajo
no era controlado por el trabajador, sino que estaba impuesto por la máquina. De esta forma, los obreros
controlaban cada vez menos el proceso de producción: el trabajo estaba dividido en diferentes etapas y cada
obrero debía
dedicarse exclusivamente a una tarea, lo
que terminaba siendo una rutina
agobiante y cada vez más alejada de la
creatividad de la producción artesanal.

Todo esto es aún peor si consideramos


que los salarios eran muy bajos: las
maquinarias permitían producir cada vez
más y daban más ganancias a la
burguesía, mientras que ésta mantenía
los salarios de los obreros siempre
iguales. Además, la sencillez de las
maquinarias de hilado y tejido permitía a
los capitalistas contratar obreros sin
calificación especial, incluidas mujeres y
niños, a quienes se pagaba aún menos.
Sin embargo, como las fábricas reunían a un gran
número de obreros, poco a poco se fue generando
entre ellos una conciencia social: es decir, se daban cuenta de que pertenecían a una misma clase social, que
tenían los mismos problemas y que podían intentar solucionarlos actuando de manera colectiva.

3- La sociedad urbana: el crecimiento de las ciudades

A partir de la revolución industrial, las ciudades inglesas se desarrollaron de forma acelerada y la población
urbana se multiplicó rápidamente. En gran parte, esto se debía a que en las ciudades se concentraban la
mayor parte de los trabajos. Al mismo tiempo, la introducción de nuevas técnicas agrícolas posibilitó aumentar
la producción de alimentos para esa población urbana en crecimiento.

Pero para los antiguos campesinos, que se vieron obligados a trasladarse a las ciudades en busca de trabajo,
no fue fácil adaptarse a la vida urbana. Las viviendas de los obreros eran pequeñas, de una o dos habitaciones,
que se usaban tanto para dormir como para comer. Los barrios obreros se encontraban cerca de las fábricas, y
se trataba de zonas llenas de humo, con problemas de higiene y hacinamiento. Encima, los trabajadores
tenían muy poco tiempo libre y pocos lugares de esparcimiento, ya que no tenían espacio en sus casas y en
sus barrios no existían espacios verdes, como plazas o parques. El contraste con la situación de la burguesía
era notorio: los capitalistas habitaban en barrios residenciales de calles aireadas, con casas confortables.

4- La reacción de los trabajadores: las protestas obreras

a) El ludismo: Como vimos, muchas de las consecuencias de la industrialización resultaron perjudiciales para
los obreros, quienes no tardaron en reaccionar. Las primeras protestas de los trabajadores industriales tenían
que ver con la pérdida de empleo que generaba la introducción de las máquinas. A comienzos del siglo XIX
surgió un movimiento que se conoce con el nombre de ludismo, por la figura de Ned Ludd a quien se le atribuía
el liderazgo. Se trataba de revueltas desorganizadas y espontáneas que consistían en destruir las máquinas de
las fábricas, a las que se culpaba por la desocupación y los bajos salarios. Estas protestas fueron fuertemente
reprimidas por el gobierno. Luego el ludismo comenzó a decaer, no sólo por la represión sino también por el
surgimiento de nuevas formas de protesta y de organización de los obreros fabriles.
b) Los sindicatos: A partir de estas primeras formas de organización, los trabajadores ingleses crearon los
primeros sindicatos modernos, llamados “trade unions” (“uniones de oficio”), justamente porque cada
asociación reunía a los obreros de un mismo oficio (por ejemplo, los tejedores, los panaderos, los trabajadores
de las minas de carbón). Se trataba de asociaciones voluntarias, que se sostenían con el aporte de sus
miembros. Pero a diferencia de las cofradías, tenían como objetivo principal representar a los trabajadores
afiliados y presentar reclamos a la burguesía y a las autoridades. A diferencia del ludismo, se trataba de un
movimiento obrero organizado, que no cuestionaba la industrialización ni la producción fabril, sino que buscaba
el reconocimiento de derechos básicos para los trabajadores.

Si bien los primeros sindicatos eran ilegales (estaban prohibidos por las “Combination Acts” o “Leyes sobre
asociaciones”), no cesaron en sus reclamos: organizaban huelgas y manifestaciones, pidiendo mejoras
salariares, la reducción de la jornada laboral, la reglamentación del trabajo de los niños y el reconocimiento del
derecho de asociación para los trabajadores. A pesar de que no consiguieron la reducción de la jornada laboral,
sí obtuvieron otras conquistas, por ejemplo, que los sábados se trabajara sólo hasta el mediodía (este logro fue
conocido como “sábado inglés”). Además, en 1824 se derogaron las “Combination Acts” y los sindicatos se
volvieron legales en Inglaterra. A partir de entonces los sindicatos se unieron en una confederación, llamada
“General Trade Unions”, primera entidad que nucleó a asociaciones de distintos gremios.

La segunda etapa de la Revolución Industrial

Hacia 1830, la economía inglesa, que desde los inicios de la industrialización había tenido un crecimiento
sostenido, comenzó a experimentar una crisis. Se trataba de un nuevo tipo de crisis, distinta a las del
feudalismo. La primera fase de la industrialización, basada en la actividad textil, llegó a sus límites porque se
habían producido más artículos textiles que los que los mercados podían comprar: fue una crisis de
sobreproducción. ¿Qué implicaba esto? Que la oferta de bienes superaba a la demanda. La demanda de
bienes dependía del crecimiento de los mercados: el crecimiento del mercado externo dependía de la
expansión colonial; mientras que el mercado interno crecía muy lentamente, debido a que los bajos salarios no
permitían a los obreros comprar tantos productos. Como muchos bienes no se podían vender al precio que
tenían, los beneficios de la burguesía industrial disminuyeron. En consecuencia, cerraron fábricas y muchos
obreros fueron despedidos. Al mismo tiempo, en el campo se perdieron grandes cosechas y los precios de los
alimentos aumentaron. Los más perjudicados por las consecuencias de esta crisis fueron los obreros, ya que
sus salarios disminuyeron y muchos de ellos quedaron sin empleo. Esta fue la primera crisis de la economía
capitalista.

A partir de entonces, la industria textil ya no resultaba un negocio para la burguesía, que buscó otras
actividades económicas que les otorgaran beneficios. Así, entre 1840 y 1850, se produjo una gran expansión
del ferrocarril que, además, favoreció el crecimiento de otras ramas de la economía, como la producción de
carbón, hierro y acero. Los ferrocarriles resultaban cada vez más ventajosos: eran rápidos, podían recorrer
largas distancias sin detenerse, llevar mayores cargas y no se veían afectados por el clima, por lo que
resultaban regulares y confiables. Al volverse más confortables, comenzaron a ser usados también para el
transporte de pasajeros. Pronto, el ferrocarril se convirtió en el símbolo del progreso y el futuro.

La inversión en el sistema ferroviario le permitió a los capitalistas británicos recuperarse de la crisis. No sólo
invertían en Inglaterra sino también fuera de su país: las compañías inglesas iniciaron el desarrollo de los
ferrocarriles en otros lugares de Europa, en América, Asia y África. También intervinieron en este proceso de
forma indirecta, a través de la exportación de capitales, es decir, mediante préstamos a los gobiernos o
inversiones en compañías de otros países. Además, Inglaterra era la mayor exportadora de hierro y
maquinaria. Si bien esta segunda fase de la Revolución Industrial también se desarrolló en Francia y Alemania,
Inglaterra era la “economía de punta” que marcaba el rumbo del mercado mundial.

Al mismo tiempo, el desarrollo ferroviario multiplicó los puestos de trabajo y contribuyó en el aumento de los
salarios. A su vez, esto permitió aumentar el consumo de las clases trabajadoras, por lo que el mercado interno
se fue ampliando. Por otro lado, la fabricación y el manejo de los ferrocarriles requerían ciertos conocimientos
técnicos que dieron lugar a la aparición de un sector de trabajadores especializados, cuyos salarios eran más
altos. Asimismo, la producción de carbón, hierro y acero también aumentó, generando más puestos de trabajo.

ACTIVIDADES

A partir de la lectura del texto sobre la Revolución Industrial que envié previamente, realiza las
siguientes actividades:

1) Responde por qué la siguiente afirmación es falsa:

“La Revolución Industrial se dio de un día para el otro, podemos poner la fecha del 12 de
septiembre de 1761 como su inicio”

2) b) Completa el siguiente cuadro:

Recordá que los cuadros deben sintetizar la información del texto.

REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

CUÁNDO Y DÓNDE OCURRIÓ

PRINCIPALES TRANSFORMACIONES

CAUSAS

3) Completa las siguientes oraciones según corresponda:

a) La primera fase de la revolución industrial se basó en la industria ____


b) El algodón para esa industria se importaba de las ______
c) La nueva fuente de energía que reemplazó a la madera fue el ____ y el uso de la máquina a
____.

4) Completa el siguiente esquema conceptual con las clases sociales que se desarrollaron a partir de la
Revolución Industrial:
5) Lee el siguiente poema escrito durante los años de la Revolución Industrial y luego responde las
preguntas:

“Un rey es él, un príncipe despiadado,

No la imagen soñada de los poetas,

sino un tirano cruel, muy conocido

de los esclavos blancos.

Ese rey despiadado es el Vapor.

Un brazo tiene, un brazo de hierro,

y aunque no tenga más que uno,

en ese brazo reside una fuerza mágica,

que la pérdida de millones de hombres ha causado.

Un cortejo de sacerdotes inhumanos,

sedientos de sangre, de orgullo y de rabia.

Conducen, oh qué verguenza, su mano gigantezca,

y por oro cambian la sangre de los humanos (...)


Abajo, pues, el rey Vapor.

Vosotros, los millares de trabajadores, todos

Aten sus manos (...)

La cólera del pueblo debe aniquilarlos”.

(Extraído de La Situación de La Clase Obrera, Engels, 1844).

a) ¿De qué habla el texto y cómo lo podemos relacionar con lo leído sobre la Revolución
Industrial?
b) ¿Quién parece haber escrito el poema: un obrero o un burgués? ¿Por qué?
6) a) Responde: ¿Qué métodos de lucha utilizaron los obreros durante la Revolución Industrial? Explica en
dos renglones cada una de ellas.
b) Averigua y responde: ¿Qué métodos de lucha tienen los/las trabajadores en la actualidad?
7) Completa el siguiente cuadro. Para eso, investiga sobre la tercera y la cuarta fase de la Revolución:

Revolución Industrial

Primera fase Segunda fase Tercera fase Cuarta fase

Fines siglo XVIII Segunda mitad del Siglo XX XXI


a principios del siglo XIX
XIX

Principales adelantos
tecnológicos

Fuentes de energía y
materiales utilizados

Industrias líderes

Lugar dónde se desarrolla


CAPITALISMO - SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

EL CAPITALISMO

El desarrollo de la Revolución Industrial no sólo originó otra forma de trabajo (el trabajo en las fábricas), un nuevo
tipo de trabajador (el trabajador industrial) sino que consolidó al Capitalismo, como un nuevo modo de producción.
El Capitalismo es un fenómeno europeo, ya que surgió de la mano de la Revolución Industrial. A medida que se
extendió la industrialización a otros países, el capitalismo se fue consolidando en la segunda mitad del S. XIX por
todo el mundo.

El concepto de capitalismo IMAGEN 1

EL CAPITALISMO es un sistema económico basado en


la propiedad privada de los medios de producción
(maquinarias, herramientas, tierra) y en el carácter
asalariado de los trabajadores.
La relación básica de este sistema es la que se
establece entre los capitalistas (que son dueños de
los medios de producción) con los trabajadores (que
son personas que venden su fuerza de trabajo al
burgués a cambio de un salario). A partir de la
diferencia entre los salarios que pagan y el valor de
los bienes producidos, los capitalista perciben sus
ganancias.

UN TEÓRICO DEL CAPITALISMO: KARL MARX.


Llamamos
marxismo al
conjunto de ideas
políticas, económicas y filosóficas que nacen con la obra de Karl Marx (1818 -
1883), pero que van unidas al activismo obrero y que posteriormente han sido
desarrolladas por muchos/as autores/as.
Marx comienza sus reflexiones a partir de la observación de las consecuencias de
la Revolución industrial. Marx dedicó la mayor parte de su vida a analizar el
funcionamiento del capitalismo, las terribles desigualdades que éste genera y el
papel de la clase obrera para modificarlas.

“La historia de todas las sociedades hasta nuestros días, es la historia de la lucha
de clases”

Marx sostenía que en todas las épocas históricas podemos identificar un grupo opresor y un grupo oprimido que, al
tener intereses económicos contrapuestos, se encuentran en un conflicto permanente. Así, en la época antigua
identificamos la lucha entre patricios (aristocracia) y plebeyos (es decir, quienes no habían nacido aristócratas),
mientras que en la sociedad medieval, los señores feudales eran la clase poseedora de la tierra y se apropiaban del
trabajo de los siervos, campesinos que trabajaban y vivían en ella.
En la sociedad moderna, en la que Marx escribió, distinguió dos grandes clases antagónicas: la burguesía y el
proletariado.
Es evidente que las personas, para producir, establecen una serie de relaciones entre ellas mismas y la naturaleza,
que se denominan “relaciones de producción”​. Marx fue el primero en remarcar que esas relaciones, eran
relaciones de explotación​. En el capitalismo, los burgueses son dueños de los medios de producción (materias
primas, fábricas, maquinarias) y de distribución, mientras que el obrero sólo posee su fuerza de trabajo y por lo
tanto, no puede decidir sobre la producción, la distribución, ni el precio de lo que produce.

PLUSVALIA ¿Cómo se genera la ganancia para el capitalista?


El capitalista compra la fuerza de trabajo de un obrero, como si fuera una mercancía y lo pone a trabajar 8 horas al
día (en la época de Marx, la jornada laboral era de 12 a 15 horas al día). Pero el trabajador, puede fabricar en 6
horas, lo suficiente para su subsistencia, es decir, su salario. Lo que produce en las dos horas restantes es ganancia
del empleador. Esas dos horas son la PLUSVALIA.​
Según Marx, el capitalista puede incrementar el nivel de explotación aumentando la jornada laboral o recortando
el sueldo para que los obreros tengan que trabajar más.
EL LIBERALISMO ECONÓMICO

Entre 1800 y 1850, la expansión del mercado mundial hizo que la industrialización, iniciada en Inglaterra, se
extendiera a otros países. Además, llevó a que las ideas económicas del liberalismo se fueran imponiendo en la
mayor parte de Europa. El crecimiento económico de este período preparó lo que sería la gran expansión del
capitalismo en la segunda mitad del siglo xix.

El liberalismo económico fue una doctrina económica propuesta por Adam Smith (1772-1823) a fines del siglo XVIII.
Al comienzo de la Revolución Industrial inglesa en casi todo Europa existían monarquías absolutas. El absolutismo
no era el sistema más adecuado para el comercio internacional ya que aplicaba el mercantilismo como política
económica (sostenía que las riquezas de un país se basaban en la cantidad de metales preciosos con que contara, y
que no se podía incrementar, solo pasaban de mano en mano y reducía al mínimo las importaciones).
El vertiginoso crecimiento de los mercados mundiales de bienes y factores de producción hizo que las ideas del
liberalismo ganasen apoyo entre los industriales, comerciantes e inversores.

Principios del liberalismo


● Propiedad privada sin límites.
● La no intervención del Estado en temas económicos. Los precios y los salarios se regularían por sí solos.
● Total libertad e iniciativa a la empresa privada.
● Libre circulación de capitales, productos y trabajadores.
● Libre competencia entre las empresas privadas.
● Y libre competencia entre los estados por los mercados del comercio mundial.

ACTIVIDADES:

1. EL CAPITALISMO: Realiza un esquema conceptual en el que expliques las principales características del
capitalismo. (Recuerda que los esquemas o cuadros sinópticos son muy sintéticos, y en ellos solo escribimos
palabras o frases cortas).
2. Observen la imagen 1 de la primera página y respondan: ¿Qué podemos ver? ¿Cómo lo podemos relacionar con
las relaciones sociales del capitalismo?
3. MARXISMO: ¿Por qué Marx sostenía que la historia de todas las sociedades hasta nuestros días, es la historia de
la lucha de clases?
4. ¿Qué podríamos responder a este obrero, teniendo en cuenta el concepto de PLUSVALÍA DE Marx?

5. EL LIBERALISMO ECONÓMICO: Lee las siguientes frases y explica cuál de ellas se asemeja más al pensamiento del
liberalismo económico y por qué:

Frase 1: “El Estado tiene la obligación de intervenir en los asuntos económicos, como por ejemplo, en el
salario de los trabajadores/as. Solo el Estado es capaz de regular este tipo de situaciones”.

Frase 2: “Si permitimos el derecho a la propiedad privada, el libre comercio, la libertad de empresa, y la
libre competencia entre los mercados, la economía se regulará sola y nos beneficiará a todos/as. No es
necesario que es Estado se entrometa en estas cuestiones”

Frase 3: “La libertad absoluta y sin regulaciones de las cuestiones económicas solo beneficia a la burguesía
y sus intereses. Si los mercados se regulan “solos”, quienes ganan son quienes ya se han enriquecido”.
HISTORIA DE 4to AÑO
IPEM 38
PROFE: HELENA ANDRÉ BAZLA

MATERIAL TEÓRICO:
EL IMPERIALISMO (1870 - 1914)
INTRODUCCIÓN. LA CRISIS DE 1873
Una vez generado el proceso de transformaciones económicas desatado con la Revolución
Industrial iniciado en Inglaterra, este fenómeno comenzó a expandirse hacia las demás regiones
de Europa. Desde mediados del siglo XIX (1800), nuevas potencias como Francia, Alemania y los
Estados Unidos, se habían incorporado al proceso de industrialización.
La mayor competencia provocó un gran aumento en la producción y, en consecuencia, comenzó
a registrarse una saturación de los mercados (era más lo que se producía que lo que podía
venderse). Esta situación desató una gran crisis económica, que comenzó a manifestarse en
1873. El descenso generalizado de los precios hizo que las ganancias de los empresarios
desaparecieran.
Esta crisis, cuyas consecuencias se extendieron por más de una década y media, tuvo resultados
terribles para la economía y la sociedad europea. Tan profunda fue la crisis, y tan serias sus
consecuencias, que, en aquellos tiempos se la conoció como “la Gran Depresión”.

Saliendo de la crisis. Las primeras medidas


Para salir de la crisis, los gobiernos europeos y los grupos de empresarios tomaron una serie de
medidas.
La primera reacción de los gobiernos europeos ante la crisis fue establecer medidas
proteccionistas -como aranceles aduaneros- para proteger a los empresarios y a los
productores agropecuarios y a los productores de la competencia externa. Los aranceles
aduaneros eran impuestos que se aplicaban a los productos que ingresaban a la aduana.
Además, la propia organización de las empresas debió reformularse para salir de la crisis. En ese
sentido, lo primero que se realizó fue una concentración económica, es decir, que mediante
acuerdos, las grandes empresas se unieron para operar entre sí.
A esta medida se sumó la racionalización empresarial,
luego conocida como “Taylorismo” por su creador
Frederick Taylor. Consistió en reducir los costos de
producción mediante un mayor rendimiento de los
trabajadores. La propuesta de Taylor consistía en
descomponer el proceso de producción en varias etapas
sencillas, con el objetivo de que cada obrero se ocupara
solo de una de ellas. Cada obrero debía repetir un
movimiento mecánico en un lapso corto y exacto, con el
fin de disminuir los tiempos entre cada fase de trabajo.
Para lograr este objetivo, fue necesario incorporar en las fábricas una cinta transportadora,
conocida como “cadena de montaje”. Este sistema fue aplicado por primera vez en gran escala
por Henry Ford, en la fabricación del automóvil Ford T, en 1909, por lo que también tomó el
nombre de “fordismo”.
EL IMPERIALISMO, UNA SOLUCIÓN DEFINITIVA A LA LA CRISIS
Para muchos, existía un camino más para solucionar los problemas del capitalismo: el
imperialismo.
A pesar de la crisis que agobiaba a las naciones industrializadas, estas se encontraban en una
mejor posición que aquellas que solo producían materias primas y alimentos. Esta desigualdad
derivaba de la división internacional del trabajo* que comenzó a generarse luego del proceso
de la Revolución Industrial.
En este contexto, las naciones capitalistas que ya se encontraban en ventaja sobre las no
industrializadas, intentaron conquistar, anexionar o administrar formalmente otras regiones del
mundo.
*LA DIVISIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO
Hacia fines del siglo XIX, el desarrollo industrial no era igual en todos los países. En el
continente europeo, Gran Bretaña, Francia y Bélgica tenían un importante desarrollo económico.
Entre ellos se destacaba Gran Bretaña, que se había convertido en la principal potencia
económica mundial.
Los nuevos medios de transportes y comunicaciones permitieron establecer intercambios
comerciales aún entre zonas muy alejadas. A partir de ese momento casi todos los países del
mundo comenzaron a estar vinculados comercialmente.
Poco a poco, la economía mundial se fue organizando de acuerdo con lo que producía y, por
lo tanto, con lo que vendía en el mercado internacional. Mientras los países de Europa
Occidental, Estados Unidos y Japón se especializaban en la producción de bienes industriales, el
resto de los países se dedicaron a la producción primaria (materias primas y alimentos). A este
sistema de especialización de la producción e intercambio se lo denominó División Internacional
del Trabajo.
Así, el mundo quedó dividido en dos áreas:
• la de los países industriales y
• la de los países de producción primaria.

Ahora bien.. ¿A qué llamamos imperialismo?


El imperialismo es una forma de expansión y
dominación territorial, económica y/o cultural
de un país sobre otro/s. Este movimiento
expansionista puede generarse a partir de
diversas razones, ya sea demográficas (por los
crecimientos poblacionales), religiosas (para
imponer una creencia) o económicas (para
buscar nuevos mercados y materia prima).
Llamamos imperialismo colonial al
momento histórico situado entre 1870 y 1914
en el cual distintos países europeos (sobre
todo el Reino Unido y Francia), más Estados Unidos y Japón colonizaron por la fuerza la mayor parte de
África y grandes extensiones de Asia.
El término “colonial” hace referencia a que las naciones tomaban control total sobre otras, tanto en los
aspectos políticos, como económicos y militares.
CAUSAS DE LA EXPANSIÓN IMPERIALISTA ENTRE 1870 Y 1914
Para que fuera posible el proceso de expansión imperialista, se conjugaron varios factores, tanto
económicos como políticos e ideológicos.
Motivos económicos para la expansión:
● La búsqueda de materias primas y mercados para las mercaderías industriales: Como
medida para salir de la crisis, los países industrializados tuvieron que buscar nuevos enmarcados
para colocar sus productos. Las búsquedas se dirigieron hacia regiones que ofrecían posibilidades
nuevas para el comercio internacional como Asia o África. Al ser territorios no industrializados,
las mercaderías se podrían vender a numerosos consumidores sin sufrir competencia. Por otra
parte, la necesidad de alimentos y materias primas (como el caucho, el algodón o el cobre), que
no podían conseguirse en los países industrializados, fomenta la búsqueda de nuevos lugares
para aprovisionarse de ellos.
● La acumulación de capitales: los países industrializados contaban con una acumulación de
capital proveniente de las ganancias de sus actividades productivas. Quienes tenían capitales para
invertir buscaban regiones del mundo donde la rentabilidad fuera más alta. Las oportunidades
más favorables se encontraban en regiones no desarrolladas que podían necesitar inversiones
para sus actividades, como ser préstamos a gobiernos nacionales, obras de infraestructura,
actividades bancarias, entre otras. Estos territorios sobre los que se invertía contaban, además,
con abundantes materias primas para explotar y mano de obra con salarios bajos.
Otros motivos de la expansión imperialista:
● Búsqueda de estatus y gloria que adquirían las potencias por tener colonias;
● Considerar a las colonias como bases estratégicas para entablar alianzas internacionales y
proteger regiones ricas en recursos;
● Avance imperialista debido al crecimiento demográfico europeo, para disminuir la presión de
habitantes por medio de la migración.
COMIENZA EL REPARTO DEL MUNDO
El reparto formal del continente africano tuvo su inicio en la Conferencia de Berlín, realizada entre fines
de 1884 y 1885. Hasta el momento, las potencias
contaban con sus zonas de influencia en África, es decir,
países en los que los europeos dominaban los
intercambios comerciales. A esta manera indirecta de
dominación de un país la llamamos Imperialismo
Informal.
El imperialismo formal, es decir, la conquista y
colonización de otros países, comenzó con la
Conferencia de Berlín.
En África los europeos se expandieron en primer lugar
por el norte del continente, donde se encontraban
varios estados islámicos. Los esfuerzos de Inglaterra se
concentraron en la región del Nilo (Egipto y Sudán) y los
de Francia, en el Magreb (Argelia y Túnez).
En el resto del continente los europeos establecieron un estricto sistema colonial. A la presencia inglesa y
francesa se sumaban en menor medida las incursiones de Alemania, Bélgica, Italia, Portugal y España.
Además de militares y comerciantes, llegaban al continente numerosos exploradores geográficos y
misioneros.
El continente asiático era conocido por los europeos, y viejos imperios coloniales como el portugués, el
español y el holandés ya contaban con posesiones. A esto se sumaba la presencia de Gran Bretaña en la
India desde 1763. A estos antiguos dominadores se sumaron, en el período que estamos estudiando,
nuevas potencias, como el Imperio Ruso que avanzó sobre Manchuria, y el Imperio Francés en Indochina.
Por su parte, en imperio británico ocupó Birmania y parte de Malasia, entre 1870 y 1885. Además, el
Reino Unido había establecido, desde hacía tiempo, colonias de poblamiento en Oceanía (Australia y
Nueva Zelanda), que se constituyeron en dominios a principios de 1900.
Las formas de dominación colonial
Las formas de expansión de las potencias sobre Asia y África fueron desde la invasión militar y la
imposición política hasta la incorporación económica de las regiones. Entre esas maneras de dominación
podemos nombrar:
● Las colonias eran aquellos territorios en los que la población nativa estaba totalmente sometida
a la potencia colonial. Este sistema predominó en África y en parte de Asia. En el sistema colonial
se distingue la metrópoli, es decir, la capital, que se encuentra en el país imperialista, y la colonia,
que es el espacio y la población dominada.
● Los dominios eran colonias de poblamiento a las que se les aplicó un sistema de autogobierno.
Contaban con autonomía en la política interna, pero la política exterior estaba en manos de la
potencia imperial. Estos fueron los casos de Nueva Zelanda y Australia.
● Los protectorados eran territorios coloniales donde la potencia colonial respetaba,
teóricamente, al gobierno y la administración propia de ese país, pero ejercía control militar, la
dirección de la política exterior y la explotación económica. Como ejemplo de protectorado
podemos nombrar a Túnez, controlado por Francia.
¿Cómo reaccionaron las poblaciones colonizadas?
Existieron tres modalidades típicas de respuesta frente a la incursión extranjera:
● En las regiones donde los estados contaban con fuerza y unidad, por ejemplo en muchos estados
Islámicos de Oriente Medio, los pobladores se resistieron enérgicamente a la presencia europea;
● En otras regiones reaccionaron aceptando la presencia extranjera con la intención de obtener
beneficios, como dinero o armas de fuego, pero no resultaron;
● Una tercera modalidad se dio en aquellas comunidades que no pudieron resistir a la presión
extranjera, como ocurrió en muchas regiones del continente africano, donde la llegada de los
europeos produjo la desintegración de las organizaciones sociales.
CONSECUENCIAS DEL IMPERIALISMO EN LAS COLONIAS
La expansión imperialista modificó de varias maneras la vida de los pobladores de las colonias, al tiempo
que se produjeron transformaciones económicas, políticas y culturales. Esas consecuencias pueden ser
sintetizadas de la siguiente manera:
● Consecuencias sociales: La burguesía procedente de las metrópolis, integrada por comerciantes,
funcionarios y terratenientes, copó los niveles altos y medios de la sociedad colonial. Hubo casos
en que ciertos grupos autóctonos fueron asimilados por los colonizadores y pasaron a formar
parte de la cúspide social. Contrastando con esa minoría, la mayor parte de la población
autóctona fue objeto de un generalizado proceso de proletarización que incrementó las
abundantes reservas de mano de obra destinada a la creación de infraestructuras y a la
agricultura de plantación.
● Consecuencias económicas para los colonizados: Para la puesta en marcha de la explotación
económica de los territorios ocupados se hizo
necesario el establecimiento de unas mínimas
infraestructuras. De ese modo fueron creados puertos,
ferrocarriles y carreteras encaminados a dar salida a
las materias primas y agrícolas que iban destinadas a
la metrópoli. Las colonias se convirtieron en
abastecedoras de las mercancías necesarias para el
funcionamiento de las industrias metropolitanas, en
tanto que éstas colocaban las manufacturas en sus
dominios. La economía tradicional basada en una
agricultura autosuficiente y de policultivo fue
sustituida por otra de exportación, en régimen de
monocultivo, ocasionando la desaparición de las formas ancestrales de producción y la extensión
de cultivos como el del café, cacao, caucho té o caña de azúcar. Amplias zonas fueron roturadas
para ser adaptadas a las nuevas exigencias económicas, dando lugar a notables cambios del
paisaje y graves alteraciones del medio natural.
● Consecuencias políticas: El mayor o menor grado de dependencia de las colonias respecto a la
metrópoli estuvo determinado por el tipo de organización administrativa que les fue impuesta.
Esa imposición no estuvo libre de conflictos; habitualmente éstos fueron protagonizados por las
clases medias nativas occidentalizadas, que reclamaban a la metrópoli un mayor respeto a las
tradiciones autóctonas y la participación en las decisiones que se adoptaban sobre los territorios
administrados. En muchos casos la población autóctona demandaba los mismos modos
democráticos que las metrópolis defendían para sí mismas pero negaban a sus colonias: libertad,
igualdad, soberanía nacional, etc.
● Consecuencias culturales para los colonizados: El imperialismo intentó imponer los patrones
de conducta, la educación y la mentalidad de los colonizadores. La lengua de los dominadores
(especialmente el inglés y el francés) fue implantada. La religión cristiana (católica, anglicana o
protestante) desplazó a los credos preexistentes en muchas zonas de África o bien se fusionó con
ellos.

VIDEOS SUGERIDOS PARA AMPLIAR LO LEÍDO SOBRE EL IMPERIALISMO

https://www.youtube.com/watch?v=BXOdY6JsUJQ

https://www.youtube.com/watch?v=0QoxeOYtnOw

BIBLIOGRAFÍA
- Andújar Andrea y otras (2012) Historia argentina en el contexto latinoamericano y mundial
(1850 hasta nuestros días). Saberes Clave. Editorial Santillana.
- Vazquez de Fernández Silvia, (2003) Historia desde fines de la Modernidad hasta los tiempos
Contemporáneos. Serie Sociedades y Tiempo. Editorial Kapelusz.OL

ACTIVIDADES
1- Realiza un esquema conceptual con las primeras medidas que se tomaron para salir de la crisis.
2- Define los conceptos de Imperialismo y Colonialismo.
3- Responde: ¿Qué ocurrió en la Conferencia de Berlín?
4- Elabora una línea de tiempo y ubica en ella los siguientes hechos históricos:
-Inicio de la segunda Revolución Industrial (1830-1914)
-Crisis económica (1873)
-El Imperialismo (1870)
- Inicio de la Primera Guerra Mundial (1914)
5- Completa los siguientes cuadros. Para ello extrae sólo la información más importante.

IMPERIALISMO

Causas económicas Causas políticas Causas ideológicas

IMPERIALISMO

Consecuencias Consecuencias Consecuencias Consecuencias


económicas políticas sociales culturales
LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL (1914-1918)

“El siglo XX es simplemente un siglo de matanzas y de guerras”


René Dumont

Introducción: La Paz Armada


Entre 1914 y 1918, casi toda Europa y algunos países de otros continentes mantuvieron una guerra
que implicó la movilización de 70.000.000 combatientes. Este conflicto, que hoy conocemos como
Primera Guerra Mundial, y que se llamó la Gran Guerra, fue el producto de múltiples factores
entrelazados.
¿Cuáles fueron las verdaderas causas? A nivel general, podemos decir que la Primera Guerra
Mundial es producto del proceso imperialista. El creciente poderío alemán, incomodaba a Francia y al
Reino Unido; las tensiones producidas por el reparto de África en la Conferencia de Berlín (ya vista
en el material de lectura anterior); las aspiraciones nacionalistas de diversos pueblos de la zona de
los Balcanes y de Europa central. Todas esas tensiones y la desconfianza que traían aparejada
provocaron un rearme masivo por parte de las distintas potencias europeas tensando, aún más, el
clima político reinante. Llamamos a este período “Paz Armada” porque, si bien las potencias
mundiales no habían entrado en guerra todavía, los conflictos internos y ambiciones imperiales
llevaron a muchos Estados a designar gran parte de los recursos del estado en la inversión de la
industria de armamentos y el fomento del ejército. De este modo, estos países no estaban en guerra,
pero empezaron a prepararse para ello.
Si bien durante el siglo XIX la hegemonía británica en el terreno económico había sido, prácticamente
indiscutida, a fines de siglo empezó a dudarse de esta supremacía: a nivel comercial, industrial y
financiero, Alemania estaba superando al Reino Unido. Pero, además, los alemanes desafiaron la
hegemonía británica en el poderío naval: construyeron buques de guerra y crearon la Liga Naval.
Para los ingleses, esto era una provocación, y no dudaron en reaccionar: fabricaron un nuevo tipo de
acorazado. Esto, a su vez, causó la reacción de Alemania, que dobló la apuesta: la carrera
armamentista estaba en marcha.

La formación de los bloques


Las aspiraciones de Alemania de lograr la supremacía, tanto en el continente europeo como en los
territorios coloniales, así como algunos conflictos territoriales, provocaron la desconfianza de varias
naciones y la consiguiente división de las principales potencias en lo que serían dos bloques
contrarios:
● La triple Alianza o Potencias Centrales: Este grupo fue creado en 1882 y estaba
conformado en un comienzo por Alemania, Austria-Hungría e Italia. Los objetivos de este
bloque fueron garantizar un equilibrio europeo favorable a Alemania y, simultáneamente,
mantener aislada a Francia.
● La triple Entente o los Aliados: Este bloque se
conformó en un comienzo por Francia, Rusia y el Reino Unido. Francia y Rusia firmaron un pacto
militar en 1893 por el que ambas potencias se comprometían a movilizar sus tropas en caso de que
fueran atacadas por alguno de los miembros de la Triple Alianza. Por otro lado, Francia y el Reino
Unido decidieron firmar en 1904 otro pacto: la Entente Cordiale. Finalmente en 1907 las tres
potencias se aliaron e integraron la Triple Entente.
El detonante de la guerra: la crisis de Sarajevo
Decíamos al comienzo que la principal causa de la Gran Guerra fue el imperialismo, pero… ¿cuál fue
el detonante de la guerra? ¿Qué suceso particular la desató?
En Europa central y oriental y particularmente en los Balcanes, diversas minorías reclamaban su
derecho a formar un Estado propio, mientras países como Serbia y Bulgaria se consideraban
legitimados para una ampliación de fronteras que acogiese a todos los miembros de la patria; todo
ello chocaba con los intereses de los imperios colindantes, es decir, el Imperio austrohúngaro y el
Imperio turco.

Para el Imperio austrohúngaro, que carecía de colonias y de una fácil salida al mar, los Balcanes
constituían uno de los mercados más importantes; por este motivo rechazaba la aspiración de Serbia
de unificar todos los pueblos eslavos meridionales en un solo país. El Imperio otomano, que durante
siglos había controlado la zona, quería conservar su prestigio e influencia en la misma; el Imperio
ruso necesitaba conseguir una salida al Mediterráneo, y por ello se erigió en defensora de los
pueblos eslavos. Todos estos agentes e intereses se enfrentaron en la Guerra de los Balcanes
(1912-1913).

En una situación tan conflictiva como aquélla, un enfrentamiento entre dos países que, en otras
circunstancias, habría quedado aislado o se habría superado por medio de negociaciones, dio pie al
estallido de una guerra de dimensiones inmensas. El 28 de junio de 1914, el asesinato en Sarajevo
del heredero de la corona austrohúngara, el archiduque Francisco Fernando de Austria, por parte de
un nacionalista serbio, fue la chispa que desencadenó el conflicto.

Este atentado fue la excusa de Austria para terminar con el nacionalismo serbio que amenazaba la
integridad de su Imperio. Así, declaró la guerra a Serbia el 28 de julio de 1914. Rusia, que no podía
aceptar una hegemonía austríaca en los Balcanes, también movilizó sus tropas. A partir de esa fecha
se puso en marcha el sistema de alianzas. Alemania y Francia apoyaron a sus respectivos aliados,
en tanto que el Reino Unido intervino después. Italia, por su parte, se mantuvo neutral.
¿Por qué decimos que se trató de una guerra “Mundial”?

Si bien en sus comienzos la guerra enfrentó a los


imperios centrales (Alemania y Austria Hungría)
con la Triple Entente (Francia, Rusia y el Reino
Unido), ambos bloques buscaron nuevos aliados,
por lo que la guerra se convirtió en mundial. Las
potencias centrales recibieron el apoyo de Turquía,
Bulgaria y Japón, mientras que la Triple Entente
recibió el de Italia (que abandonó la Triple Alianza),
Rumania, Grecia, Portugal y los Estados Unidos.
También intervinieron otros estados de América (como Brasil) y Asia. Asimismo, muchos países en
guerra implicaron en los enfrentamientos a sus respectivas colonias. Nuestro país, en tanto, se
mostró neutral.

Los escenarios de la guerra


La guerra se desarrolló en varios escenarios de combate. Existieron fundamentalmente dos frentes:
el occidental y el oriental.
● El frente occidental: Si bien se pensó que iba a tratarse de una guerra corta, al poco tiempo
de su inicio se transformó en una guerra de trincheras, donde se estancaron las posiciones,
con progresos lentos de cada lado. Las batallas más conocidas de este frente fueron las de
Verdún y Somme, que enfrentaron principalmente a alemanes, franceses e ingleses. En 1917
Estados Unidos entró en guerra en este frente.
● El frente oriental: A partir del atentado en Sarajevo, Austria y Alemania entraron en guerra
con Rusia y Serbia. A diferencia del estancamiento del frente occidental, en este frente las
potencias centrales llevaron a cabo una ofensiva generalizada, ocupando Polonia, Lituania y
Serbia. En 1917 Rusia se retiró de la guerra por haber iniciado un proceso revolucionario.

El rol de las mujeres en la Primera Guerra Mundial

La Primera Guerra Mundial supuso un avance en la


incorporación de la mujer al mercado de trabajo. La guerra
supuso un cambio: por un lado, el reclutamiento de gran
parte de la población masculina para acudir al frente, y, por
otro, las necesidades industriales derivadas del conflicto
bélico, atrajeron a las mujeres al campo laboral.
Gran cantidad de mujeres cambiaron sus oficios de tareas
domésticas y de cuidado por trabajos que antes eran
ejercidos por hombres.
La Primera Guerra Mundial creó nuevos papeles para la mujer
asumiendo trabajos y responsabilidades en las que antes
habían estado excluidas.
La incorporación de la mujer al mercado laboral alcanzó cifras
nunca vistas hasta el momento. Además, asumieron trabajos
tan dispares como como deshollinadoras, conductoras de camiones u obreras en la
industria armamentística.
La costura y el arte del bordado, que en principio convocaba a las mujeres a un
espacio privado, se volvió un trabajo asalariado debido al crecimiento de la industria
textil por el aumento en la producción de uniformes. En Francia, Gran Bretaña y
Alemania más de un millón de mujeres fueron contratadas para como obreras en
fábricas de armamento. Por las calles, parques y alrededores de las ciudades, se les
veía patrullar como policías. Otras eran conductoras de colectivos, porteras,
limpiadoras y mecánicas de carros, como también de ambulancias en los campos de
batalla. Además, muchas tuvieron un rol muy importante trabajando en los servicios
de la Cruz Roja, e incluso participaron de la guerra como soldados.

El fin de la guerra: Los Tratados de Paz


En 1917 se produjo un cambio de rumbo en el desarrollo de la guerra debido a dos hechos: la
Revolución Rusa y el ingreso de los Estados Unidos en el conflicto.
La Revolución que dio paso a un nuevo gobierno en Rusia alteró la situación del frente oriental:
mediante el tratado de Brest-Litovsk en 1918 firmado con Alemania, Rusia abandonaba la guerra y
cedía gran parte de territorios a ese país.
Por su parte, Estados Unidos se unió a la guerra para hacerle frente a los ataques de submarinos de
Alemania que perjudicaban a los exportadores estadounidenses y al mismo prestigio nacional.
Estados Unidos aportó al bloque de la Triple Entente más de un millón de soldados, además de su
potente industria. Este aporte perjudicó notablemente a las potencias centrales.
Los aliados derrotaron a los búlgaros, turcos y austrohúngaros. Por su parte, el ejército alemán se
desmoronó tanto por las derrotas militares, como por una grave situación económica interna. El
armisticio (acuerdo para terminar la guerra) entre Alemania y Estados Unidos se firmó el 11 de
noviembre de 1918: la guerra había terminado.
Las condiciones de paz impuestas por las potencias vencedoras (Estados Unidos, Gran Bretaña,
Francia e Italia) en los tratados de paz firmados entre 1919 y 1920 respondían a distintas cuestiones,
entre las que podemos nombrar: el derrumbe de un gran número de regímenes, el proceso
revolucionario ruso que buscaba una revolución mundial, la necesidad de controlar a Alemania, la
reestructuración del mapa europeo para debilitar a Alemania y para llenar los espacios vacíos que
habían dejado la desintegración de los imperios ruso, turco y austrohúngaro.
Los tratados de paz más importantes fueron los siguientes:
● Tratado de Versalles: Establecía la paz con Alemania. Se establecían las siguientes
medidas para Alemania:
- Fue obligada a desmantelar sus Fuerzas Armadas;
- Tuvo que devolver todas sus colonias que tenía en Asia y África y perdió posesiones
territoriales en Europa.
- También se le impusieron elevadas sanciones económicas en concepto de
“reparaciones de guerra”, superiores a su posibilidad de pago.
- Se estableció la creación de la Sociedad de Naciones, un organismo que se
proponía establecer las bases para la paz y la reorganización de las relaciones
internacionales una vez finalizada la guerra.
- Tratados de Saint Germain, Trianon y Sévres: La monarquía austro-húngara
dejaba de existir: las nacionalidades que la integraban anunciaron su independencia.
El imperio turco también se desmanteló. Se estableció una nueva organización de
las fronteras y de los Estados de la Europa centro.oriental y balcánica. Se formó un
“cordón sanitario” en torno a Rusia para impedir el “contagio” de la revolución.
ACTIVIDADES

1- Lee atentamente el texto y elabora un esquema sobre las causas que originaron la Gran Guerra.
2- ¿Por qué decimos que el Imperialismo es la principal causa que desató la guerra?
3-Elabora un esquema en el que se observen los bloques enfrentados y los países que lo componen.
4- En el texto se define un concepto que, aparentemente, es muy contradictorio: la Paz Armada. ¿A
qué se refiere esta idea?
5- Responde sintéticamente: ¿Por qué el atentado de Sarajevo fue el desencadenante de la guerra?
6- Nombra los dos sucesos ocurridos en 1917 que provocaron un giro en el desenlace de la guerra y
explica brevemente cómo influyeron en el proceso bélico.
7-Según lo que leímos, los tratados de paz firmados al finalizar la guerra perjudicaron principalmente
a Alemania. Completa este comunicado ficticio en el que Alemania manifiesta su descontento con las
medidas decididas en estos tratados:

Alemania, 12 de octubre de 1920.


Los representantes del país alemán manifestamos nuestra disconformidad con las medidas tomadas en
el Tratado de Versalles y los demás tratados de paz de la Gran Guerra. Estamos en desacuerdo con las
siguientes disposiciones que nos perjudican:
-
-
-
Consideramos que las potencias han tomado estas medidas que nos perjudican porque
______________________________________________________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________________
¡Exigimos que se reviertan estas decisiones de manera urgente!
Atte. Autoridades de Alemania presentes en los Tratados de Paz.

8- Imaginemos una posible entrevista realizada a una mujer que vivió durante la época de la Primera
Guerra Mundial. Responde según lo que creas que podría haber respondido esta mujer, teniendo en
cuenta lo que leímos y vimos en el video sobre la situación femenina de la época:
Entrevista a Anne Williams por parte del diario The Guardian - 1917:

- Buenos días señorita, queríamos realizarle unas


preguntas sobre su vida en estos años de guerra. Primero, ¿A
qué se dedica?
-

- ¿Antes de la guerra, se dedicaba a lo mismo? ¿O por qué


razones comenzó con este trabajo?
-

- ¿Conoce a otras mujeres que se encuentren realizando


actividades similares a la suya desde que comenzó la guerra?¿En
qué ocupaciones?
-

- ¿Cómo considera que se ha modificado su vida desde el inicio de la guerra?


-

Muchas gracias por su tiempo, Anne. Nos han resultado muy significativas sus respuestas. ¡Hasta luego!
LA REVOLUCIÓN RUSA DE 1917

Introducción
La Revolución rusa consistió en una serie de levantamientos acontecidos en 1917 para
derrocar al zar Nicolás II. Las insurrecciones se saldaron con la caída del zar, y la toma de
poder por parte de los bolcheviques, encabezados por Lenin.
Con una Rusia agraria y el poder concentrado en manos del zar Nicolás II, el hambre y la
guerra no tardaron en provocar un grave descontento entre la población. El resultado fueron
una serie de levantamientos que condujeron al establecimiento de un sistema comunista en
el país.

Causas de la Revolución rusa

La Rusia de comienzos del siglo XX era un país prácticamente anclado en un sistema


feudal. El gobernante supremo de Rusia era el Zar, una especie de emperador con gran
poder político. La nobleza, la iglesia ortodoxa y el zar eran los grupos sociales dominantes
en una sociedad rusa donde prácticamente no había libertades.

Mientras tanto, la débil burguesía defendía la necesidad de una mayor representación


política de la sociedad rusa, al tiempo que los campesinos estaban indignados por unas
tierras insuficientes. Si bien Rusia había aumentado el número de fábricas, su industria
continuaba siendo reducida, pues se trataba de una sociedad eminentemente rural
(aproximadamente el 80% de la población vivía en el campo).

Para mayor descontento social, el zar Nicolás II comenzó una guerra con Japón. El
resultado de la guerra ruso japonesa (1904-1905) fue desastroso para Rusia.

El deterioro de la situación política provocó un estallido social en 1905 en lo que se


conoció como el domingo sangriento. Aquel 22 de enero, cuando el pueblo reclamaba
cambios político, fue reprimido con brutalidad.

Las huelgas, protestas y levantamientos deterioraron la figura del zar Nicolás II, que se vio
obligado a tomar algunas medidas. Por su parte, la revolución de 1905 levantó a los
movimientos obreros como protagonistas, al tiempo que pasaban a organizarse en
asambleas donde se agrupaban trabajadores, denominadas soviets.
Las reformas que el zar había prometido en 1905 se vieron frustradas y la hambruna
comenzó a hacer mella en la población. El régimen hacía oídos sordos a las demandas del
pueblo.

Para mayor desgracia, Rusia se embarcó en la Primera Guerra Mundial con nefastas
consecuencias. Los campesinos fueron llamados a filas para combatir en el frente, lo que
dejó el campo sin mano de obra. La falta de alimentos no tardó en hacerse sentir. Mientras
Rusia sufría dolorosas derrotas en los campos de batalla, su economía había quedado
aislada de los mercados europeos y la moral decaía entre una población hambrienta.

En resumen, como explicamos en el apartado anterior, las


causas de la Revolución rusa fueron:

-​ La crisis económica que vivía el país, que tenía a gran parte


de la población viviendo en hambruna.
​- La indiferencia del Zar hacia la situación de crisis que vivía la
sociedad y la represión ejercida hacia la población.
​- La decisión del zar de involucrarse en guerras, como la que
desató contra Japón o la Primera Guerra Mundial, que
generaron un malestar entre los ciudadanos. Además, estas
guerras agudizaron los problemas económicos.
​- La organización de los trabajadores en partidos políticos y
soviets.

Etapas de la Revolución rusa

Las etapas de la Revolución rusa fueron las siguientes:

​ - La revolución de febrero de 1917.


​ - Gobierno provisional de Aleksándr Kerenski.
​ - Octubre rojo o revolución de octubre de 1917.
​ - Instauración del gobierno bolchevique.
1. La revolución de febrero de 1917, Lenin y el gobierno provisional

Corría febrero de 1917 y Rusia reunía todos los factores para que se produjese un
levantamiento: hambre, guerra y un crudo invierno. Reclamando pan, tierra y paz, el 23 de
febrero tuvo lugar una manifestación en la ciudad de San Petersburgo. El 25 de febrero, los
movimientos obreros protestaron con una huelga general y, no mucho después, las tropas
rusas se unirían al pueblo en su levantamiento.

Teniendo en contra a campesinos, soldados y obreros, el zar Nicolás II decidió abdicar


(renunciar a su cargo). Así pues, se formó un gobierno encabezado por Gueorgi Lvov desde
el 15 de marzo de 1917.
Sin embargo, progresivamente, el sector que quería más cambios sociales dentro del
movimiento obrero, liderado por Lenin, iba ganando fuerza en Rusia. Así, en abril de 1917,
Lenin proclamaba el reparto de la tierra, la salida de Rusia de la guerra y una alianza entre
los trabajadores del campo y de las fábricas.

Lenin provenía de una corriente ideológica como el marxismo y veía la Primera Guerra
Mundial como un gran conflicto entre imperios y marcadamente capitalista. Por ello, veía
necesaria la salida de la guerra y la puesta en marcha de una revolución socialista.

Pero, para el gobierno de ese momento, las propuestas de Lenin eran impensables. Rusia
continuaba en la guerra y las pérdidas humanas en los campos de batalla eran espantosas.

Octubre rojo

Desde comienzos de octubre de 1917, Lenin había ido planeando la revolución, el asalto al
poder. El 25 de octubre, él y su agrupación política (Bolcheviques) asaltaron el Palacio de
Invierno y el primer ministro Kerenski optó por huir del país.

La revolución no tardó en extenderse por todo el país y Moscú terminó cayendo en manos
de los soviets. No obstante, los bolcheviques no habían llegado a controlar toda Rusia.
Había territorios dominados por las antiguas autoridades que no estaban dispuestos a
entregarse a los bolcheviques. Así pues, la guerra civil estaba servida.

Revolucionarios y contrarrevolucionarios (monárquicos, disidentes de la revolución y


partidarios del gobierno provisional) combatieron desde la primavera de 1918 hasta que, en
1920, los contrarrevolucionarios o blancos fueron derrotados y abandonaron el país.

Las medidas de gobierno de los Bolcheviques

El 26 de octubre de 1917, los bolcheviques formaron gobierno. Debían abordar tres


grandes cuestiones: la salida de la guerra de Rusia, el reparto de la tierra y la
concentración del poder político.

Se llevó a cabo un reparto del campo tratando de poner fin al desabastecimiento que
padecía Rusia. No hubo compensación
económica de ningún tipo para los
terratenientes.

En lo relativo a la Primera Guerra Mundial,


Rusia abandonó el conflicto con la firma del
tratado de Brest-Livtosk. A pesar de la
pérdida de importantes extensiones de terreno,
el gobierno bolchevique creía que valía la pena
poner fin al sufrimiento que había causado la
guerra.
Otras medidas que tomó el gobierno revolucionario fueron:

- Aborto legal
- Divorcio legal
- despenalización de la homosexualidad
- control obrero de las fábricas
- nacionalización de la banca
- educación laica y obligatoria

Meses después, en julio de 1918, Rusia quedaba constituida bajo la denominación de


República Federal Socialista y Soviética Rusa (URSS).

Consecuencias de la Revolución rusa

Las principales consecuencias de la Revolución rusa fueron:

-​ La caída de la monarquía de los zares, siendo asesinada la familia Romanov en 1918.


​- Una guerra civil entre 1918 y 1920 que enfrentó a los bolcheviques contra los
contrarrevolucionarios, resultando los primeros como vencedores y copando el poder.
​- El establecimiento, luego de la guerra civil, de un régimen comunista que buscaba la
planificación de la economía desde un ente central.
​- Persecución a los opositores al régimen bolchevique, incluso a los mencheviques que
tenían una posición moderada. Así, muchas personas tuvieron que partir al exilio.
​- Salida de Rusia de la Primera Guerra Mundial con el Tratado de Brest-Litovsk firmado en
1918.
​- Surgimiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, fundado desde 1922. Dicho
Estado federal fue el mayor referente de comunismo en el mundo. Así, se convirtió en el
principal antagonista de Estados Unidos, defensor del capitalismo, entrando ambos en los
que conoció como la Guerra Fría.
​FUENTE: https://economipedia.com/historia/revolucion-rusa.html

ACTIVIDAD:
1- Leer y retener (subrayar en lo posible) ideas principales.
2- Realizar un esquema conceptual en el que se sintetice todo lo visto en el texto
sobre la Revolución Rusa.
***
LA CRISIS DE 1929
INTRODUCCIÓN
Con el estallido de la Primera Guerra Mundial se inició el desplome del gran edificio de la
civilización del siglo XIX.
Tal vez una de las transformaciones de mayor alcance fue el desplazamiento del centro
político y económico desde el continente europeo hacia los Estados Unidos.
En efecto, la Europa de posguerra atravesaba por problemas de diversa índole,
especialmente económicos-financieros. La guerra había significado inmensos costos: el
gasto militar no solo se había mantenido a costa de los ingresos fiscales sino, sobre todo,
por la utilización de las reservas de oro, por la emisión de deuda pública y por el pedido de
préstamos a otros países, principalmente a los Estados Unidos. De este modo, naciones
como Gran Bretaña o Francia por ejemplo, no volvieron a ser las mismas a partir de 1918.
Sus economías se habían arruinado al luchar en una guerra que quedaba fuera del alcance
de sus recursos. Por su parte, las duras imposiciones que se aplicaron a Alemania después
de la derrota imposibilitaron la recuperación de su economía y la estabilidad política
europea con los valores de la democracia liberal.
En contraposición, los Estados Unidos se convirtieron en la primera potencia económica del
mundo. De esta manera, si en los inicios del conflicto Gran Bretaña tenía casi el 45% de las
reservas mundiales de oro y era la principal acreedora mundial, ya hacia 1920 los británicos
habían perdido gran parte de sus reservas mundiales, los Estados Unidos se habían
convertido en el principal acreedor de Europa, el centro financiero mundial se había
desplazado de Londres a Nueva York y el dólar había reemplazado a la libra esterlina en el
comercio internacional.

LOS AÑOS 20 EN ESTADOS UNIDOS


Los Estados Unidos iniciaron la década de 1920 con un próspero panorama. Sus reservas
de oro habían crecido gracias a la venta de mercaderías a los aliados, que pagaban con
este metal. Asimismo se habían transformado en el país acreedor de varios países
europeos que le debían dinero por préstamos otorgados durante la guerra (y después de
ella) en tanto que el sistema monetario giraba a su alrededor.
Todo parecía marchar sobre ruedas para los norteamericanos, a tal punto que ese período
fue conocido como los “locos años veinte”.
La economía estadounidense parecía haber entrado en una época de ascenso acelerado
que se reflejó, sobre todo, en el desarrollo de la
construcción y en el despegue que
experimentaron las industrias química, eléctrica y
automotriz.
Fueron notables los altos índices de productividad
en el agro y el boom de la demanda de
electrodomésticos, teléfonos y automotores. Un
auto económico, el Ford T, estaba al alcance de
los sectores populares.
En cuanto a las mujeres, el rol que habían
desempeñado en la guerra al ocupar puestos de
trabajo antes realizados por hombres, y la
adquisición del derecho al voto, hicieron surgir la imagen de una “nueva feminidad”,
liberada y activa.
Muchas mujeres se enfrentaron a corrientes tradicionalistas y se declararon defensoras de
la libertad, al adoptar el estilo “flapper”, que se caracterizaba por el cabello corto, los
vestidos que dejaban ver sus brazos y piernas por debajo de la rodilla, mucho maquillaje y
la actitud desafiante de fumar en público, conducir autos a gran velocidad y concurrir a
locales nocturnos en los que se consumía alcohol (que estaba prohibido en ese momento) o
a clubes privados donde se escuchaba música jazz, ritmo originariamente negro, cada vez
más popular en norteamérica. Junto al jazz surgieron nuevos bailes como el foxtrot y el
charleston, que enojaban a los sectores más conservadores, ya que en ellos, quienes
bailaban danzaban con los cuerpos abrazados o con movimientos frenéticos.

SEÑALES DE ALARMA
Ante el clima de prosperidad que se vivía en los Estados Unidos, nadie aprecía prever la
crisis que se avecinaba. Sin embargo, una mirada atenta puede brindar algunas
explicaciones acerca de las causas que llevarían
al país -y al mundo- al colapso económico y
financiero.
En primer lugar, en el sector agrícola
comenzaban a verse síntomas de saturación.
Durante la Gran Guerra, los agricultores
norteamericanos se habían forzado por
abastecer de alimentos a los mercados del
mundo. Pero después de 1918 la producción
agraria mundial regresó a los volúmenes de la
preguerra y los agricultores estadounidenses se
encontraron con inmensos excedentes,
provocando una fuerte caída de los precios.
A esto podemos sumar que algunos sectores industriales comenzaron a contraerse. Hacia
1925 la industria automotriz disminuyó su ritmo de crecimiento. ¿Por qué? La demanda se
había estancado.
El desencadenante fue, sin embargo, el sector financiero, con la Bolsa como protagonista.

DEL JUEVES NEGRO A LA DEPRESIÓN


El jueves 24 de Octubre de 1929, que pasaría a la historia como el “Jueves Negro”, el
sistema financiero estadounidense colapsó. Se pusieron a la venta casi trece millones de
acciones, sin que hubiera casi compra. La aparente prosperidad se venía abajo.
La caída de la bolsa de valores arrastró a los bancos -ya que la gente, ante el pánico, retiró
sus ahorros-, a los empresarios y a todos los sectores económicos en general. La Gran
Depresión se había adueñado del país.

Los sectores de la economía estadounidense más duramente golpeados por la crisis fueron
la agricultura, la industria de bienes de consumo durables y la industria pesada. Pero lo más
terrible de la Depresión fue el desempleo, que adquirió niveles desconocidos, tanto por su
magnitud como por su duración.
El desempleo generó mendicidad, alcoholismo y un desplazamiento de las zonas rurales a
las urbanas. Además, la crisis profundizó las desigualdades sociales ya que si bien es cierto
que todos los sectores se vieron perjudicados, fueron los grupos medios y bajos los que
más sufrieron y, entre estos últimos, las minorías fueron las más afectadas.

“A principios de 1932, mucho más de 10 millones de personas estaban sin trabajo, casi el
20% de la fuerza laboral. En ciudades grandes como Chicago y Detroit, que albergaban
las más maltratadas industrias de bienes de capital duraderos como la siderúrgica y la
automotriz, la tasa de desempleo se aproximaba al 50%. Las autoridades de Chicago
contaban 624.000 desempleados en su ciudad a fines de 1931. En Detroit, General
Motors despidió a 1000.000 trabajadores del total de alrededor de 260.000 empleados
que tenía en 1929. En total, había 233.000 trabajadores sin empleo recorriendo las calles
de la capital automovilística de la nación en el invierno de 1931 a 1932. Los trabajadores
negros, tradicionalmente los últimos que se contrataban y los primeros en ser despedidos,
sufrieron especialmente”.
Keneddy, David. Entre el miedo y la libertad. España, Edhasa, 2005.

1) Completa el siguiente cuadro que compara la situación económica mundial antes y


después de la Gran Guerra (Primera Guerra Mundial)

Situación económica y política previa a Situación económica y política posterior


la Gran Guerra (cuál era el centro a la Gran Guerra
económico y político - características)

2) a- Ordena las imágenes cronológicamente, teniendo en cuenta lo leído


b- Explica el proceso al que hace referencia cada imágen

1- Personas desocupadas buscando trabajo.


2- Prosperidad económica y social

3- Fabricación de autos. Prosperidad de la


industria automotriz.

4- El dólar estadounidense reemplaza a la libra


esterlina de Inglaterra.

5- Colapso del sistema financiero Estadounidense.

3) ¿Por qué se modificó la vida de las mujeres en el período de entreguerras? ¿Cómo


se modificó?
4) Completa la siguiente nota periodística comentando la situación de desempleo
desatada luego de la crisis de 1929:
Detroit, Estados Unidos, 1931.
Diario Detroit News

LA DESOCUPACIÓN AUMENTA DÍA A DÍA EN NUESTRO PAÍS


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Hemos entrevistado a un trabajador recientemente desocupado que nos
manifiesta lo siguiente:
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TOTALITARISMOS EN EL SIGLO XX: FASCISMO Y NAZISMO

En el período de Entreguerras, la Gran Guerra había generado situaciones disímiles para los
distintos países que habían intervenido. Mientras Estados Unidos se levantaba como una de las
potencias mundiales más grandes, en Europa algunas regiones estaban en crisis y descontentas
con los tratados de Paz. Entre esos países inconformes con las decisiones tomadas luego de la
guerra, se encontraban Alemania e Italia. Será en estos donde, en los años previos a la Segunda
Guerra, comenzó a gestarse una nueva forma de pensar y de gobernar: el Totalitarismo. Leamos,
a continuación, sobre este fenómeno.
Para ampliar el tema, observa el siguiente video:
https://www.youtube.com/watch?v=_7w1CoC_hIo

¿Qué es el totalitarismo? Una definición general

PARA REFLEXIONAR ANTES DE LEER: ¿Por qué será que a estos regímenes se los llamó
TOTALITARIOS?¿Con qué asocian el concepto?

El concepto de totalitarismo define a estados, ideologías, agrupaciones o movimientos donde


se priva de la libertad y mediante el cual el Estado ejerce un poder de manera total sin respetar
divisiones ni derechos individuales.

Los regímenes totalitarios se presentan y comportan como partidos únicos. Mayoritariamente


clausuran o suspenden (utilizando diferentes medios) al resto de los partidos políticos. Presentan
diferencias sutiles frente al concepto de autoritarismo.

La figura de un líder o presidente del partido es la que más destaca en este tipo de
regímenes. El poder político recae en manos de esta figura a la cual se obedece y cuya
oposición representa la encarcelación, represión o muerte.

Durante estos gobiernos existe una ausencia de los derechos humanos, un dominio sobre
los medios de comunicación e intervención del sistema educativo básico y medio. Por otra parte
se restringe el acceso a la educación superior.
El Totalitarismo en clave Histórica: Fascismo y Nazismo

​ lo largo de la historia se han ido presentando diferentes estados totalitarios entre los cuales se
A
puede destacar: el estado totalitario de Benito Mussolini en Italia y el nazismo (nacionalsocialismo)
en Alemania con Adolf Hitler.
​El período de entreguerras fue una de las épocas de mayor inestabilidad en el continente europeo.
Las consecuencias de la Primera Guerra Mundial desencadenaron fuertes conflictos políticos y
económicos agravados por la crisis de 1929. La crisis económica provocó recesión en la
producción y en los intercambios comerciales. En 1932 la producción industrial mundial había
caído en un 38%. Se extendió el alza de precios y el desempleo.
​Las dificultades en el plano económico afectaron a la sociedad en su conjunto. Las huelgas, las
protestas y las manifestaciones se expandieron rápidamente. La reacción de los gobiernos no se
hizo esperar y en muchos casos la respuesta fue la represión de estos movimientos. De esta
forma, los sistemas democráticos europeos, se encontraban presionados por un sector obrero
insatisfecho y por los sectores de la burguesía capitalista y los medios. Estos veían con
preocupación el avance de los obreros hacia un posible camino revolucionario que pondría en
peligro sus intereses. (Recordá las consecuencias de la expansión de las ideas de la Revolución
Rusa, 1917).
​Esta crisis afectó sobre todo a aquellos países en los que la postura liberal parlamentaria tenía
escasa tradición, dando origen al surgimiento de estados autoritarios. Los movimientos fascistas o
totalitarios se afianzaron como reacción al liberalismo y contra los movimientos socialistas obreros
en ascenso, que se habían fortalecido luego del triunfo bolchevique en Rusia.

​Las características que compartieron estos estados Totalitarios fueron las siguientes:

​- Propaganda política: Estos partidos totalitarios utilizaron todo tipo de medio de comunicación
con el objetivo de glorificar la figura del líder dictador. Además existe una gran censura y
manipulación de la información que circulaba por los medio de comunicación masiva que
responden a las órdenes de este gobierno totalitario y no poseen libertad de expresión.

​- Privación de la libertad y de los derechos humanos: Así como ocurría con los medios de
comunicación que se encontraban bajos las órdenes restrictivas de este tipo de gobierno, también
se suprime, encarcela y hasta mata a los individuos que no comparten o no enaltecen a la figura
del líder. Los campos de concentración durante el gobierno totalitario del nazismo responden a
esta característica. La policía y el ejército gozan de total libertad para actuar de forma
arbitraria.

​- Ausencia de partidos políticos: En caso que hubiere más partidos, al momento de su asunción
al poder, el estado totalitario se encarga de disolverlos.

​- Movilizaciones masivas: Estas se presentaban como actos en los cuales se aclamaba a la
figura del líder. Las banderas y los ornamentos eran características de aquella adoración, de
modo tal que pareciera una fiesta patria cuando ciertamente se trataba de la glorificación del
personaje totalitario al mando en ese momento.

​- La pérdida de la división de los poderes: Con la figura del líder totalitario se desdibuja el rol
del parlamento. Ya no existen leyes ni poderes que las sanciones. Todas las leyes están sujetas a
la figura del líder. El parlamento queda sin efecto ni poder.

-​ La mitificación de los valores nacionales: Todos los aspectos de la vida están inspirados por
un espíritu ultranacionalista que hunde sus raíces en el nacionalismo extremista del siglo XIX. La
patria requiere sacrificios de todos y a ésta se le rinde culto, el líder es la reencarnación de los
valores de la nación y es también divinizado. La exaltación nacionalista les lleva a desembocar en
un fuerte imperialismo que reclama territorios considerados como propios: Alemania hablará de un
espacio vital en el que colocar sus excedentes de población, Italia intentará imitar la grandeza del
Imperio Romano. A la larga este expansionismo agresivo desembocará en la II Guerra Mundial

​- La figura del estado como figura de poder: Dadas las características que detallamos
anteriormente es importante distinguir que el estado totalitario afirma que su poder será
garantizado en función a su tamaño. A mayor tamaño del estado, mayor será su poder

​- Fuente del texto: https://www.caracteristicas.co/totalitarismo/.

EL FASCISMO ITALIANO


​ITALIA DE POSGUERRA
​Como en el resto de Europa, las consecuencias de la
guerra se hicieron sentir con fuerza en Italia, que perdió
en el conflicto casi 700.000 soldados, y tuvo inmensas
pérdidas económicas. A esto se suma las
consecuencias políticas: Por un lado, el Tratado de
Versalles no reconoció a Italia como potencia. Por el
otro, no le entregaron todas las colonias que le habían
prometido. Estas cuestiones dieron argumentos a los
sectores nacionalistas, apoyados por muchos ex
combatientes, que denunciaron que Italia había sido
tratada como una nación vencida, a pesar de haber
ganado la guerra.
​La situación económica del país se complicó aún más cuando, tras la desmovilización de los
soldados, el número de desempleados se elevó a dos millones, mientras la inflación se disparó.
​En ese contexto, la agitación obrera era cada vez mayor, y la izquierda aumentaba su número de
simpatizantes. El partido socialista, que veía con buenos ojos a la revolución de los bolcheviques,
controlaba la mayoría de los sindicatos organizados en la Confederación General Italiana del
Trabajo y obtuvo una gran cantidad de votos en las elecciones parlamentarias de 1919.
​Además, durante los años 1919 y 1920 se produjeron en las ciudades industriales del norte del
país, prolongadas tomas de fábricas con importantes movilizaciones obreras.
​El sentimiento de amenaza que generaba la gran movilización del pueblo italiano provocó la
organización de un movimiento contrarrevolucionario. En 1919, Benito Mussolini, ex miembro del
partido socialista, creó en Milán los denominados Fasci di Combattimento, una organización
paramilitar integrada por ex combatientes y exaltados nacionalistas, que se dedicaban a atacar
sindicatos, periódicos, a militantes de izquierda y todo aquel que representara el “peligro
comunista”. Su programa proponía reformas económicas, sociales e institucionales, exaltando la
violencia como método para sostener sus ideas, y el rechazo a los partidos políticos tradicionales,
tanto socialistas como liberales. Los fascistas se presentaban como el antipartido y como una
alternativa a la revolución bolchevique, idea que resultaba atractiva para la burguesía industrial,
que deseaba poner fin al movimiento obrero, y para los nacionalistas, a los que se les ofrecía una
retórica de ambiciones imperiales y glorias nacionales.

​LOS INICIOS DEL FASCISMO
​En 1921 se organizó en Italia el Partido Nacional Fascista, que tuvo un crecimiento muy rápido y,
ya en su primer año de vida, se constituyó en el principal partido político italiano.
​En 1922 los fascistas organizaron una Marcha sobre Roma, con la finalidad de forzar la renuncia
del gobierno e impulsar el nombramiento de Mussolini como primer ministro. En ella se
movilizaron miles de militantes, financiados por los grandes industriales de Milán, vestidos con sus
características “camisas negras”, mientras Mussolini esperaba el desenlace de los
acontecimientos. El 28 de octubre, 26000 fascistas hicieron su entrada triunfal en la capital
italiana. La marcha sobre Roma fue usada como
arma de presión contra el Estado y, de hecho, se le
exigió un gobierno con un mínimo de seis ministros
fascistas. La insurrección fascista no se limitó a ese
hecho, sino que en muchas ciudades se ocuparon
edificios gubernamentales, de correos y estaciones
ferroviarias.
​El 29 de octubre, después de la aplastante muestra
de los fascistas, el rey le otorgó el gobierno a
Mussolini y le encomendó la formación de un nuevo
gabinete.
​Durante los primeros años al frente del gobierno, Mussolini actuó respetando tanto la autoridad del
rey como los mecanismos institucionales.
​No obstante, desde 1922 Mussolini fue
construyendo el Nuevo Estado Fascista.
Así, impulsó la creación de un consejo
-presidido por él mismo- que no solo
asumió la dirección partidaria, sino que se
convirtió en el organismo desde el cual se
prepararon las leyes que buscaron acabar
con la democracia parlamentaria. La
primera de ellas fue la instauración de la
milicia voluntaria par ala seguridad nacional, que colocó legalmente a los fasci de combatimento
bajo el mando directo de Mussolini. Esto le permitió mantener una política ambigua entre el
respeto por la institucionalidad de la democracia liberal y el accionar violento de estos grupos.
En las elecciones parlamentarias de 1924, que se celebraron con un clima de intimidación y
violencia denunciado por los partidos socialista y comunista, el Partido Nacional Fascista fue el
gran triunfador.
Poco después de iniciadas las sesiones del nuevo parlamento, el diputado socialista Giacomo
Matteotti -quien había criticado fuertemente al fascismo- fue secuestrado y asesinado. La situación
provocó un aceleramiento en la implementación de la dictadura, como se evidenció cuando se les
impidió a los socialistas ocupar sus lugares en el Parlamento.
A partir de 1925 el fascismo comenzó la transformación del sistema político en un régimen de
partido único.
Los cambios se llevaron a cabo de forma “legal”, por una serie de leyes aprobadas por el
parlamento, dominado por los fascistas. Estas leyes suprimieron los partidos políticos y sindicatos,
así como la libertad de prensa. Los derechos políticos fueron reemplazados por una estructura
corporativa que subordinaba la iniciativa individual al interés nacional, que era determinado por
Mussolini.
El nuevo régimen corporativo tenía como objetivo eliminar la lucha de clases a partir de la
intervención del Estado. Para ello, se crearon corporaciones por ramas de actividad, integradas
por representantes de patrones y obreros, con la supervisión de los funcionarios gubernamentales
que decidían sobre salarios y cuotas de producción.

LA INSTAURACIÓN DE LA DICTADURA
Además de la imposición de una estructura
corporativa, el Estado fascista sustituyó la Cámara
de Diputados por la Cámara de los Fascios y de las
Corporaciones.
Por otra parte, el Partido Nacional Fascista fue el
único partido político autorizado, y los opositores
fueron perseguidos.
El Estado dascista aspiró a controlar la cultura, las
actividades de la población y hasta su forma de
pensar. Para ello, puso bajo su control los medios de
comunicación (prensa, radio, cine) mediante el Ministerio de Propaganda y el de Cultura Popular.
Una de sus principales preocupaciones eran los/as jóvenes, por lo que otorgó una gran
importancia a la educación. Los maestros fueron obligados a impartir clases vestidos con camisas
negras y los profesores universitarios debieron jurar fidelidad al régimen fascista. De esta manera,
los docentes fueron transformados en funcionarios transmisores de consignas políticas, difundidas
a través de los textos escolares que reflejaban la construcción mítica de Mussolini.
Asimismo, los/as niños/as y jóvenes de entre 4 y 18 años debían formar parte de organizaciones
juveniles controladas por el partido. Se intentaba forjar al italiano/a nuevo/a en las virtudes
militares de la disciplina y de la obediencia.
Además, el régimen fascista reforzó el papel de esposa y madre de las mujeres e implementó una
política que defendía la natalidad.
Respecto a la política exterior, se orientó a la construcción de la imagen internacional de Italia
como gran potencia militar y colonial. Por ello, a partir de la década de 1930, Mussolini buscó la
expansión fuera de Europa.
En 1935, por ejemplo, las tropas fascistas lograron conquistar Abisinia y parte de Somalía,
fundando la colonia de África Oriental Italiana. Y en 1939 conquistaron Albania y comenzaron a
reclamar los territorios de Túnez, Niza y Saboya, que estaban en poder de Francia. Estas
conquistas y reclamos se fundamentaban con el eslogan de la recuperación de la tradición
imperial romana y su ideal de convertir el mar Mediterráneo en un “lago romano” como en los
tiempos de mayor esplendor del Imperio Romano.
En el plano económico, el fascismo sostuvo, al principio, una política económica liberal favorable a
las grandes empresas, pero, a partir de 1925, se volcó a una política intervencionista, que se
agudizaría a raíz de la crisis de 1929. En efecto, el intervencionismo estatal se extendió a todos
los sectores. En la agricultura, las intensas campañas propagandísticas iban dirigidas a lograr una
producción autárquica (abastecerse con sus propios recursos).

Fuente: Andújar y otras (2013) Historia Argentina en el contexto latinoamericano y mundial.


Editorial Santillana.

ACTIVIDADES

1) a) Observa el siguiente video sobre los regímenes totalitarios:

https://www.youtube.com/watch?v=bw6u9Aq-2M0

b) Responde las siguientes preguntas a medida que vayas viendo el video:


A) Los regímenes totalitarios surgieron en los años _____
B) Los regímenes totalitarios concentraron todo el ____ en las manos de un ______
C) Las causas de los regímenes totalitarios fueron: la inestabilidad política, la ____ económica
y la crisis social.
D) Las características principales de los regímenes totalitarios fueron: el control absoluto de la
vida de las personas, el poder concentrado en el partido político, el apoyo de las ____ al
gobierno, la eliminación de la _____, el control de los medios de comunicación y el
nacionalismo.
E) En Italia el principal referente del régimen totalitario llamado fascismo fue ______
F) Los fascistas se oponían a la democracia, al liberalismo y al socialismo, y reivindicaban un
rol ________ para Italia.
G) Mussolini llegó al poder por medio de un _________________
H) Mussolini contaba con el apoyo de _________
I) Una vez en el poder, Mussolini tomó medidas como: el control total del estado, la
prohibición de los partidos comunistas y otros y la prohibición de los ________
J) La ideología del partido nazi se oponía a la democracia, el liberalismo, al tratado de
_______ y al marxismo.
K) Hitler, luego de intentar un golpe de estado fundó un ____________ para participar en las
elecciones.
L) En 1933 Hitler fue nombrado _______
M) Hitler prohibió todos los ______ que no fueran el nazi
N) La política social del nazismo fue _____: se culpaba a la comunidad ____ por todos los
males de la crisis.

2) Según lo leído y visto sobre los regímenes Totalitarios, explica con qué característica se
relaciona cada una de las siguientes imágenes y por qué (por ejemplo: “La imagen 5 se relaciona
con el culto al líder porque…).
a) b)

c)

d)
e)

f)

g)

h)

3) Señala cuáles de las siguientes frases podrían pertenecer a un líder totalitario. Para eso, tené
en cuenta las características de los totalitarismos, ideal que defendían ambos.
a) “El imperialismo es necesario para las naciones, pues las hace más grandes”
b) “Rechazamos al gobierno democrático de nuestro país, pues es incapaz de hacer frente a
los problemas actuales que acechan a la sociedad”
c) “Nos oponemos al imperialismo, pues solo tiene en cuenta los intereses egoístas de cada
potencia”
d) “Los ideales de la democracia son los valores más grandiosos a los que una nación debe
aspirar”
e) “A partir de este momento, el Estado se hará cargo del control político, económico y social
de esta nación”
f) “El liberalismo es un valor positivo para el crecimiento de una nación, porque con él, el
Estado no se entromete en las cuestiones económicas”
g) “Nuestra nación es magnífica y sin igual, por eso debe expandirse al mundo”
h) “Estamos de acuerdo con los ideales socialistas-marxistas. Contribuyen a la construcción
de una sociedad más igualitaria”
i) “Me considero un líder para estas masas, y estoy seguro que las guiaré por el camino
correcto”
j) “La libertad de expresión será nuestra bandera política”
k) “Los principales responsables de la crisis económica que estamos viviendo son los
integrantes de la comunidad judía”
l) “La multiplicidad de partidos políticos en un Estado impiden el orden social”.
m) “Los medios de comunicación deben ser controlados por el Estado, porque permiten
transmitir nuestras ideas a la población”.

4) Responde brevemente: ¿Cómo llegó al poder el fascismo italiano?

5) Completa el siguiente cuadro teniendo en cuenta cómo se expresaron los elementos del
totalitarismo en el gobierno fascista de Mussolini en Italia.

CARACTERÍSTICAS GENERALES DE CÓMO SE EXPRESARON ESAS


LOS TOTALITARISMOS CARACTERÍSTICAS EN EL FASCISMO
ITALIANO

propaganda política

Ausencia de partidos políticos


movilizaciones masivas

pérdida de división de poderes

mitificación de valores nacionales

Estado como figura de poder


​EL RÉGIMEN NAZI EN ALEMANIA


​ OS INICIOS DEL NAZISMO
L
​ n 1919, en la ciudad de Weimar, Alemania, se proclamó una Constitución que establecía
E
un sistema representativo, republicano y federal, con un presidente y dos cámaras
parlamentarias elegidas por sufragio universal. Además, se introdujeron notables cambios
respecto de la época imperial: el voto femenino, la representación proporcional de los
partidos políticos en la cámara legislativa, la iniciativa popular y la jornada laboral de ocho
horas. Sin embargo, este cambio político no modificó la estructura social en la que se
mantuvo un régimen de grandes propiedades en manos de las clases acomodadas.
​Desde sus inicios, la nueva república - denominada República de Weimar- mostró su
debilidad frente al ataque constante de sus adversarios, tanto de izquierda como derecha. A
ello se sumaba la crisis económica que en Alemania se profundizaba debido a su abultada
deuda externa por el pago de gastos e indemnizaciones de guerra establecido en el Tratado
de Versalles.
​El gobierno republicano intentó sanear la economía, pero fracasó debido al incontrolado
aumento de la inflación que afectaba a todos los sectores sociales. A fines de 1923, la crisis
alcanzó su momento más álgido: el marco se desvalorizó totalmente y muchos alemanes se
encontraron con que sus ahorros de toda la vida no eran más que una masa de papeles
inservibles. Para iniciar una recuperación económica, Estados Unidos realizó un importante
préstamo, y se reformularon los plazos para el pago de reparaciones de guerra.

​EL ASCENSO DE HITLER AL PODER
​La derrota alemana y la firma del Tratado de Versalles provocaron en muchos grupos
alemanes un sentimiento de humillación y una condena a la política socialdemócrata, a la
que se acusaba de ser el principal responsable de la aceptación del tratado. Uno de estos
grupos fue el partido Alemán de los Trabajadores, en cuyas filas militaba Adolf Hitler, un ex
combatiente que en pocos años había logrado posicionarse como un importante dirigente,
gracias a su discurso militarista y anticomunista.
​Un año después, el partido tomó el nombre de Partido Obrero Nacional Socialista Alemán
(Partido NAZI, por sus siglas en alemán), que contó con una gran cantidad de adherentes
reclutados entre ex oficiales, soldados, desocupados y sectores medios e industriales, entre
otros, que temían el avance del comunismo.
​El 8 de noviembre de 1923, en plena crisis económica, los nazis ensayaron un golpe de
Estado en la ciudad de Munich, capital de la región de Baviera. En intento fue reprimido y
Hitler fue juzgado y condenado a cinco años de cárcel, aunque solo estuvo en prisión nueve
meses. En ese tiempo escribió Mi Lucha, un libro en el que enunció los principios del
nazismo: anticomunismo, antiliberalismo, antisemitismo. La importancia de la obra radica en
la fuerza de su adoctrinamiento; unas pocas
ideas, expresadas en forma simple y
reiterada hasta lograr una muy buena
recepción en un gran número de lectores.
​El fracaso del golpe de Munich convenció a
Hitler de que el poder debía ser conquistado
legalmente, a través de elecciones
parlamentarias. Debido a esto comenzó a
reorganizar al Partido Nazi, que en 1926 ya
contaba con más de 40.000 adherentes.
​Los catastróficos efectos de la crisis desatada en 1929 fueron aprovechados por el partido
Nazi para fortalecer su discurso antiliberal. La propaganda realizada surtió efecto y, en
1932, cuando se celebraron los comicios de la Cámara Legislativa (Reichstag), los nazis
obtuvieron 37,3% de los votos (en detrimento de los partidos nacionalistas y liberales) y se
convirtieron en la primera fuerza política alemana. A comienzos de 1933, el presidente
Hindemburg le ofreció a Hitler la jefatura de un gobierno de coalición y fue nombrado
canciller (primer ministro).

​EL NACIMIENTO DEL TERCER REICH
​Durante los días previos al nombramiento, y en las semanas siguientes, se produjeron
enfrentamientos entre los partidarios de los nazis y sus adversarios. Muchos obreros se
oponían a los nazis y a sus proclamas a favor de la superioridad de la nación alemana, de la
raza aria y de volver a ser un “gran imperio”. Pero, aunque organizaron diversas
manifestaciones contrarias a Hitler, no lograron evitar que llegara al poder.
​Así, ya instalado como canciller, Hitler comenzó la construcción de un régimen totalitario.
Para ello, necesitaba acabar con los opositores políticos, colocar a sus partidarios en los
puestos claves de los ministerios gubernamentales, conseguir el apoyo absoluto de las
Fuerzas Armadas y desarmar el sistema parlamentario.
​El incendio del edificio de la Cámara Legislativa la noche del 27 de febrero de 1933 le dio a
Hitler la excusa para poner en práctica su estrategia. Los nazis culparon a los comunistas
de este hecho y, denunciando una falsa conspiración de este partido, consiguieron la
mayoría necesaria para aprobar una ley por la cual el canciller podía dictar leyes sin tener
que consultar con la cámara legislativa. Con estos poderes especiales en sus manos, Hitler
no tardó en encarcelar a la mayoría de los comunistas, prohibir las actividades de todos los
partidos -con excepción del partido Nazi- y
reprimir a todos los que no fueran considerados
parte de la “Alemania Nacionalsocialista”. Uno
de los primeros sectores en sufrir esas medidas
fue el movimiento obrero: las huelgas fueron
prohibidas y los sindicatos disueltos y
reemplazados por el Frente Alemán del Trabajo,
una central gremial nacionalsocialista controlada
por el Estado. Luego, les tocó el turno a las
autoridades locales, que fueron sometidas al
control nazi. Tampoco se salvaron los
adversarios de Hitler dentro del propio partido
Nazi, máximos responsables de las SA (organización paramilitar del partido). En junio de
1934 sus jefes fueron asesinados por miembros de las SS (que constituía la guardia
personal de Hitler) y de la Gestapo (policía secreta). A partir de ese asesinto, conocido
como la Noche de los Cuchillos Largos, las SA fueron disueltas y las SS se convirtieron en
la principal fuerza paramilitar nazi.
​La muerte de Hindemburg, en agosto de 1934, quitó el último obstáculo para la
concentración del poder en manos de Hitler. A partir de ese momento asumió como
presidente, y, con el título de Führer (conductor), anunció el inicio del Tercer Reich (Tercer
Imperio), una feroz dictadura capaz de controlar casi todos los resortes de la vida política y
social de Alemania.

​LA DICTADURA NAZI
​Respecto a la economía, la principal medida que tomó Hitler fue poner en marcha un plan
llamado “Plan de Cuatro Años”, cuyo objetivo era el autoabastecimiento a partir del pleno
aprovechamiento de la industria alemana, la construcción de una flota mercante y la
modernización de los sistemas de transporte. Para lograr esas metas, fue necesario
desconocer las determinaciones del Tratado de Versalles sobre las prohibiciones del
rearme. De hecho, Hitler tenía en mente dotar a Alemania, por medio de la fuerza, de un
“espacio vital”, que era el territorio que necesitaban los alemanes para desarrollarse y
satisfacer todas sus necesidades.
​ Hitler llevó a cabo una economía de “guerra”, orientando la producción industrial hacia la
fabricación de armamentos y la industria química. Además, reestableció el servicio militar
obligatorio.
​Para construir un imperio, Hitler se valió de muchos medios. Uno de ellos fue la persecución
de todas las personas que consideraba que eran una amenaza para su soñada Alemania.
Sin embargo, combinó el uso de la violencia con otras herramientas que le permitieran
ganarse el apoyo de diversos sectores sociales para su proyecto.
​Respecto del uso de la violencia, los nazis desplegaron medidas persecutorias cada vez
más brutales, fundamentalmente contrsa militantes comunistas y socialdemócratas, líderes
sindicales, homosexuales, gitanos y judíos.


​EL HOLOCAUSTO JUDÍO

​¿A QUÉ LLAMAMOS HOLOCAUSTO?

​Se conoce con el nombre de Holocausto a la persecución y asesinato sistemático de
aproximadamente seis millones de judíos europeos, organizado burocráticamente por el
Estado nacionalsocialista alemán entre 1939 y 1945. A pesar de que el término es utilizado
​para referirse a la persecución y exterminio de otros grupos o pueblos, en sentido estricto el
concepto de Holocausto refiere a la experiencia singular de persecución y aniquilamiento de
las poblaciones judías de Europa.
​Desde su ascenso al poder, las autoridades alemanas persiguieron a otras minorías
clasificadas según su supuesta “inferioridad racial”, como gitanos. Otros grupos, a su vez,
fueron perseguidos por motivos políticos, ideológicos, religiosos o de elecciones sexuales,
entre ellos los comunistas, los socialistas, los testigos de Jehová y los homosexuales.
​Algunos investigadores del Holocausto consideran que lo que los nazis hicieron al pueblo
judío llegó, por diversas razones, más allá del genocidio. El intento de deshumanizar y
posteriormente asesinar a cada uno de los judíos, en todas partes, cualesquiera fuesen sus
actividades o creencias, no tuvo precedentes en la historia. Más aún, la creencia nazi de
que los judíos debían ser exterminados por el bien de la humanidad constituye una
dimensión que no está presente en otros actos de genocidio cometidos antes o después del
Holocausto.
​El origen del término Holocausto remite a una palabra griega que significa todos (holos)
quemados (caustos) y hace referencia a un sacrificio. A su vez, en el Antiguo Testamento,
Holocausto designa un tipo de sacrificio u ofrenda ritual. A causa de esta acepción es que
diversos historiadores prefieren usar el término hebreo Shoá, pues nombra una acción
perpetrada por seres humanos sin referenciar un acto de carácter ritual.

​¿QUÉ FUE EL RÉGIMEN NACIONALSOCIALISTA O NAZI?

​El nacionalsocialismo fue un movimiento político alemán liderado por Adolf Hitler, que llegó
al poder el 20 de enero de 1933 cuando Hitler fue nombrado Canciller poniendo fin al
régimen democrático en el país y fue derrocado en 1945 al final de la Segunda Guerra
Mundial. La ideología encarnada en el Partido Nacionalsocialista Alemán de los
Trabajadores (NSDAP, según sus siglas en alemán), fue producto de varias teorías políticas
de la época. Incluyó ideas que iban desde el anticomunismo total hasta el nacionalismo más
extremo. A través de la modificación de la Constitución, fueron ampliando el margen del
poder político del régimen. Por ejemplo, la promulgación de la denominada Ley de
Habilitación autorizó al gobierno a dictar leyes sin tener que ser recurridas ante el
Parlamento, ni ante el presidente. Asimismo, en 1933 se abolió la autonomía de los estados
federados por decreto y se decretó al mismo tiempo la Ley contra la Creación de Nuevos
Partidos Políticos convirtiendo al partido nazi en el único partido legal de Alemania.
​Su política de discriminación y exterminio se sustentó en un racismo biológico según el
cual la humanidad está dividida en razas superiores e inferiores en competencia por un
mismo espacio vital. Ese racismo se encontraba vinculado al darwinismo social, que
comprendió las relaciones entre pueblos y naciones en base a una supuesta superioridad
racial de los grupos dominantes.
​En el caso de Europa, se planteaba que la “raza aria” y específicamente el pueblo alemán
como sus representantes superiores competían por un mismo “espacio vital” (Lebensraum)
con sectores considerados “inferiores”: los eslavos, grupos “de sangre impura” como los
gitanos y los judíos o “raza semita”, que eran considerados las “razas enemigas”. Los
conceptos de “ario” y “semita” fueron tomados de la lingüística para inventar supuestas
categorías raciales.
​Los “arios” serían los hablantes de las lenguas indoeuropeas, los judíos serían llamados
“semitas” por ser la lengua hebrea una de las lenguas del grupo semítico. En este caso se
ponía el acento en el supuesto carácter racial antes que religioso o cultural de los judíos y
del odio contra ellos.

​¿CÓMO SE IMPLEMENTARON LAS POLÍTICAS DE PERSECUCIÓN Y EXTERMINIO
​DE MINORÍAS DENTRO DEL TERRITORIO DOMINADO POR EL NAZISMO?

​La política de persecución y exterminio de minorías dentro del territorio del III Reich fue un
proyecto que se construyó y extendió a todos los territorios conquistados haciéndose cada
vez más complejo y efectivo. A poco de asumir el poder los nazis mandaron construir
campos de concentración para la reclusión de opositores políticos (socialistas y comunistas)
y minorías raciales.
​En una primera etapa la persecución tomó la forma de medidas de boicot económico y
sanciones legales. En 1935 se aprobaron las llamadas Leyes de Nuremberg incluyendo la
Ley para la Protección de la Sangre Alemana y del Honor Alemán, a partir de la cual se
determinaba quién era ciudadano alemán y quiénes pertenecían a otras naciones o “razas”.
Quedaban prohibidos los matrimonios entre arios y judíos así como las relaciones sexuales
extramatrimoniales entre ellos. Esa disposición también se aplicaba a los matrimonios entre
arios y gitanos o negros. Las infracciones se castigaban con diferentes tipos de penas.
​Las ordenanzas subsiguientes incluían, además, dos prohibiciones adicionales:1) a los
ciudadanos judíos se les prohibía izar la bandera del Reich y la bandera nacional y 2)
contratar a empleados no-judíos en sus hogares. Conforme a dicha Ley todos los judíos de
Alemania, incluyendo a aquellos que tenían algún abuelo judío, se convertían en personas
con derechos limitados. Pues, de acuerdo a la Ley, se establecía que ningún judío podía ser
ciudadano del III Reich. Asimismo, a los judíos les estaba prohibido ejercer cargos públicos
y se les canceló el derecho al voto.
​En una segunda instancia se comenzó a perseguir a los judíos violentamente. El 9 de
noviembre de 1938 las tropas de asalto y ciudadanos comunes saquearon hogares y
negocios judíos en decenas de ciudades alemanas, destruyendo edificios y golpeando
gente. Este ataque o pogrom se recuerda como la “Noche de los Cristales Rotos o
Kristallnacht”. Entre 1939 y 1941 los judíos de cada territorio que pertenecía al III Reich
fueron obligados a vivir en guetos o enviados a campos de concentración para trabajos
forzados.
​En enero de 1942 la Conferencia de Wannsee –en la que participaron representantes de los
principales departamentos y ministerios del gobierno nazi –coordinó la implementación de la
“Solución final a la cuestión judía”. Es decir, implementar la política de exterminio total de
dicha población. El resultado fue la construcción de seis campos de exterminio– la mayoría
de ellos en territorio polaco.

​¿CUÁLES FUERON LOS MÉTODOS DEL EXTERMINIO
​UTILIZADOS POR LOS NAZIS?

​Además de las condiciones de vida infrahumanas de los guetos, se implementaron otros
métodos para el exterminio sistemático de judíos y otras minorías en los territorios
alemanes y en aquellos que se iban anexando.
​Con la invasión a Polonia comenzaron a actuar cuatro brigadas llamadas Einsatzgruppen o
grupos especiales de acción. Integradas por miembros de las SS, policía y unidades
auxiliares reclutadas entre la población local. Estas brigadas implementaron las ejecuciones
en masa con rifles o ametralladoras de población civil, sobre todo de los territorios polacos.
​Las masacres tenían lugar generalmente en bosques cercanos a las fosas comunes
preparadas con anticipación. Luego eran conducidos en grupos a las fosas y fusilados.
​Debido al efecto negativo en la estabilidad emocional y en la conciencia de quienes
integraban los pelotones de ejecución de las SS, se implementó la “Operación Reinhard”
que se planteó como un método “más humano” –para los ejecutores– para concretar el
asesinato en masa de sus víctimas. En la “Operación Reinhard” se utilizaba gas para matar
gente y abstraer a sus verdugos del acto de matar.
​Se llevó a cabo una forma de asesinato en masa industrializado, con un aparato burocrático
puesto al servicio del exterminio de los judíos y otras minorías, inédito en la humanidad. Los
grupos especiales contaban con un equipo restringido formado por unos 30 oficiales
alemanes y entre 120 y 150 colaboracionistas muchos de ellos reclutados entre los
prisioneros de guerra ucranianos.
​Los judíos eran obligados a concentrarse en las cercanías de una estación de tren y de allí
eran deportados a campos de exterminio. La duración del trayecto y las pésimas
condiciones de traslado, causaban numerosas víctimas aún antes de llegar al campo.
​En los campos de Chelmno, Belzec, Sobibor y Treblinka no había selección de prisioneros.
Inmediatamente después de la llegada de los trenes a los campos, las víctimas eran
enviadas directamente a las cámaras de gas. Los tres campos utilizaban los mismos
métodos de exterminio: monóxido de carbono emitido por grandes motores diesel era
bombeado dentro de cámaras herméticas. Las víctimas, apiñadas en el recinto, morían
rápidamente. En un comienzo, los cuerpos eran arrojados a grandes fosas cavadas
previamente, más tarde se modificó esto, cremando los cuerpos al aire libre.
​En Auschwitz-Birkenau –campo de exterminio y que funcionaba simultáneamente como un
centro de trabajos forzados– eran seleccionados inmediatamente para las cámaras de gas
los niños, ancianos y personas enfermas y “no aptas para el trabajo”. Este campo operaba
con cuatro cámaras de gas (usando ácido prúsico o gas Zyklon B). Un pequeño porcentaje
de los deportados judíos que eran considerados aptos para realizar trabajos, eran
seleccionados para trabajar en campos adyacentes, para sostener la maquinaria de guerra
alemana o en fábricas pertenecientes a conglomerados económicos importantes o para
tomar parte en ciertos aspectos del proceso de exterminio, como ser clasificar y empacar
las pertenencias de las víctimas e incinerar los cuerpos en los crematorios.

​Extraído de:
​Holocausto: Preguntas, respuestas y propuestas para su enseñanza / edición literaria a
cargo de Maria Celeste Adamoli y Federico Lorenz. - 1a ed. - Buenos Aires : Ministerio de
Educación de la Nación, 2010.

1) Responde ¿En qué contexto social, político y económico se conformó el partido


NAZI?
2) Desarrolla brevemente: ¿Cómo llegó Hitler al poder?
3) REALIZA ESTA ACTIVIDAD TENIENDO EN CUENTA LO ESTUDIADO SOBRE
LOS REGÍMENES FASCISTA Y NAZI. Imagina que eres Hitler, y escríbele una
carta/mail/mensaje de whatsapp a Mussolini, en la que destaques y valores las
coincidencias entre ambos gobiernos totalitarios (fascista y nazi), y alguna
diferencia. (Mínimo 15 renglones). Tené en cuenta lo visto en el video, y lo leído en
clase sobre Totalitarismos, Fascismo y Nazismo.
4) a) Lee atentamente el texto “El Holocausto Judío”.

b) Elige alguna/s (puede ser una o más) de las siguientes imágenes y/o frases:
Frases de Primo Levi (víctima del campo de concentración nazi):

a) “El campo de concentración es una gran máquina para convertirnos en animales;


que aun en este sitio se puede sobrevivir, y por ello se debe querer sobrevivir, para contarlo,
para dar testimonio; y que para vivir es importante esforzarse por salvar al menos el
esqueleto, la armazón, la forma de la civilización.”
b) “Entonces nos damos cuenta de que nuestra lengua no tiene palabras para expresar
esta ofensa, la destrucción de un hombre. En un instante, con intuición casi profética, se
nos ha revelado la realidad: hemos llegado al fondo. Más bajo no puede llegarse: una
condición humana más miserable no existe, y no puede imaginarse. No tenemos nada
nuestro: nos han quitado las ropas, los zapatos, hasta los cabellos; si hablamos no nos
escucharán, y si nos escuchasen no nos entenderían. Nos quitarán hasta el nombre”

c) Escribe una reflexión crítica en la que relaciones lo leído en el texto con la imagen
y/o frase que elegiste.



LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL - PRIMERA PARTE

LAS CAUSAS DE LA GUERRA


Los/as historiadores aún intentan comprender los motivos que llevaron a que, en un
Occidente que tan solo veinte años antes se había propuesto no volver a solucionar sus
diferencias en un campo de batalla, tantas naciones se involucraran en un conflicto tan
extenso y que cobró tantas vidas humanas.
Algunos historiadores consideran que las razones de esta guerra deben buscarse en el
expansionismo alemán y en las ansias de poder del líder del Tercer Reich: Adolf Hitler. Otras
explicaciones ponen el acento en los efectos de la situación económica del Occidente
capitalista, sobre todo a partir de la crisis de 1929 en Estados Unidos, que afectó
fuertemente a Alemania.
En realidad, todos esos factores, integrados, ayudan a entender este complejo conflicto que
enfrentó a dos bandos:
- Los Aliados, encabezados por Francia y Gran Bretaña, a los que luego se sumaron
los Estados Unidos y la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas*,
- El Eje, integrado por Alemania, Italia y Japón.
Al igual que en la Primera Guerra, diferentes países y colonias del mundo se fueron
sumando al conflicto configurando, una vez más, una guerra que sería mundial. En este
contexto, nuestro país se mantendría neutral.
UNIÓN DE REPÚBLICAS SOCIALISTAS SOVIÉTICAS
En diciembre de 1922 fue creada la Unión Soviética con la fusión de la República Socialista
Federativa Soviética de Rusia, la República Federal Socialista Soviética
de Transcaucasia, la República Socialista Soviética de Ucrania y la
República Socialista Soviética de Bielorrusia.
Tras el deceso del primer líder soviético, Vladímir Lenin, en 1924, Iósif
Stalin acabó ganando la lucha por el poder​y dirigió el país a través de
una industrialización a gran escala, con una economía centralizada y
una extrema represión política.
El líder de la URSS, Stalin, dejó de lado los principales ideales de la
Revolución de Octubre proclamados por Lenin y Trosky, como la
revolución internacional de trabajadores, y defendió la idea del
socialismo en un solo país. El régimen estalinista instauró un sistema caracterizado por la
persecución a opositores políticos, la centralización del poder y la ausencia de libertades
civiles.

LA EXPANSIÓN
En agosto de 1934, la muerte de Hindemburg, presidente de Alemania en aquel entonces,
suprimió el último obstáculo para que Hitler concentrara todo el poder en sus manos. A
partir de ese momento, quedaron firmemente asentadas las bases del Estado totalitario con
el que aspiraba a convertir a Alemania en un gran imperio. Una de las medidas que puso en
práctica para lograr aquel objetivo fue la expansión geográfica.
En sus comienzos, las aspiraciones de Hitler contaron con la tolerancia de la Sociedad de
Naciones* (organismo internacional creado luego de la Primera Guerra para evitar un nuevo
conflicto bélico). En efecto, Francia y Gran Bretaña asumieron una política de
apaciguamiento, que consistía en otorgarle a Hitler lo que reclamaba, y firmar con él nuevos
pactos para mantener la paz. Estos países estaban más preocupados por detener el avance
del comunismo que el de los alemanes, suponiendo que los nazis eran mucho menos
peligrosos y más fáciles de controlar. De hecho, el retiro de Alemania de la Sociedad de las
Naciones en octubre de 1933 no fue considerado como una señal de alerta, y pasaron varios
años hasta que Francia y Gran Bretaña comprendieron lo equivocados que estaban respecto
a Hitler.
En 1936, la política expansionista de Hitler se cobró su primera víctima: la región de Renania,
fue ocupada sorpresivamente por fuerzas militares alemanas. Luego le tocó el turno a
Austria. El 13 de marzo, Hitler invadió el territorio austríaco proclamando el Anchluss (Unión
política de Austria y Alemania).
En los Sudetes, una región de Checoslovaquia localizada en la frontera con Alemania, Hitler
animó al líder de la minoría germana que provocara un levantamiento popular para reclamar
autonomía. Mientras tanto, él exigía su anexión al Reich. Ante esto, Francia y Gran bretaña
convocaron a una conferencia de la Sociedad de las Naciones en Septiembre de 1938. La
política de apaciguamiento volvió a privilegiarse: Francia y Gran Bretaña acordaron ceder los
Sudetes a Alemania.
Las anexiones logradas, sin embargo, no calmaron a Hitler. El 15 de marzo de 1939, las
tropas alemanas ocuparon Checoslovaquia.

La Sociedad de las Naciones (SDN), Sociedad de Naciones o Liga de las Naciones fue
un organismo internacional creado por el Tratado de Versalles, el 28 de junio de 1919. Se
proponía establecer las bases para la paz y la reorganización de las relaciones
internacionales una vez finalizada la Primera Guerra Mundial.
Constaba originalmente de 42 países, 26 de los cuales no eran europeos. Alcanzó el
número máximo cuando tuvo 57 países miembros. La Sociedad se creó porque tras la
contienda en Francia, el Reino Unido y los EE. UU. la corriente de la opinión pública creía
que una organización mundial de naciones podría conservar la paz y prevenir una
repetición de los horrores de la guerra de 1914 a 1918 en Europa, en vista que los pactos
de la diplomacia tradicional habían fracasado en este empeño. Entonces se creyó que un
órgano mundial eficaz parecía posible porque las comunicaciones habían mejorado y
existía una mayor experiencia de trabajo en conjunto en organizaciones internacionales.

ALEMANIA, ITALIA Y JAPÓN


A medida que avanzaba su política expansionista, Hitler articuló alianzas con Italia y Japón.
¿Por qué la Italia de Mussolini se unió a Alemania?
Además de las similitudes de los regímenes, Italia también estaba insatisfecha con los
resultados de la Primera Guerra Mundial y los tratados de paz de 1919.
Estos dos países dieron origen al Eje Roma-Berlín en octubre
de 1936. Además, en 1937 Italia fue incorporada al pacto
Antikomintern, una alianza contra el comunismo ruso firmada
entre Alemania y Japón en 1936.
Durante la Primera Guerra Mundial, este país asiático había
participado del lado de los Aliados. Pero, al igual que Italia,
también quedó insatisfecho con los beneficios obtenidos
como recompensa. A esta disconformidad se le sumó el
agravante de la crisis mundial de 1930, que golpeó duramente
a la economía japonesa. Los sectores de derecha y las fuerzas
armadas aprovecharon esta oportunidad para imponer sus
ideas ultranacionalistas e imperialistas, pues consideraban
que la manera de lograr el crecimiento económico era colocar
a Asia Oriental bajo el dominio japonés.
Así, en 1932, provocaron un golpe de Estado y profundizaron el control sobre parte del
territorio chino (Manchuria), donde crearon el Estado de Manchukuo. Ante el reclamo de
China, la Sociedad de Naciones pidió a Japón que restableciera la situación previa al
conflicto. En respuesta, Japón abandonó la Sociedad de Naciones y se acercó a Hitler.
Los japoneses convirtieron al nuevo Estado de Manchukuo en un banco de pruebas en el
que el ejército pudo testear sus armas y ensayar sus ideas sobre una economía planificada
en torno del esfuerzo bélico. La orientación militarista de la economía ayudó a Japón a
superar la crisis económica y transformarse en un rival de peso para las potencias
occidentales. Así, fortalecido, a fines de 1936, Japón firmó con Alemania el pacto
Antikomintern y con el respaldo alemán, invadió China en 1937.

COMIENZA LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

A pesar de las anexiones logradas, Hitler


ambicionaba el territorio de Polonia. Pero este
país había firmado una alianza defensiva con
Francia y Gran Bretaña. Por eso, antes de
planificar la invasión a Polonia, Hitler firmó un
pacto de no agresión con la Unión Soviética en
agosto de 1939 para asegurarse la neutralidad
de este país, que, por otro lado, no estaba
interesado en involucrarse en una guerra con las
potencias occidentales. Alemania y la URSS
firmaron un acuerdo secreto que establecía el reparto de Polonia entre ambos países y la
delimitación de las zonas de influencia en el este de Europa. Con este acuerdo, Hitler tuvo
vía libre para actuar.
Él ya había anunciado que la invasión a Polonia debía ser implacable y llevarse a cabo “sin
piedad” para evitar la reacción de la Sociedad de las Naciones y de los aliados de Polonia.
La invasión fue, efectivamente, brutal y
veloz. El ejército polaco y decenas de civiles
armados se enfrentaron a las tropas
alemanas. Sin embargo, era muy difícil tener
éxito ante la “guerra relámpago” alemana.
Se trataba de una táctica que consistía en
combinar ataques aéreos con el avance de
las fuerzas acorazadas, cuyo despliegue en
forma de pinza envolvía al enemigo en
“bolsas” que luego eran reducidas por la
infantería.
Por lo tanto, a pesar del esfuerzo, los polacos no lograron detener a los nazis, que
rápidamente proclamaron la anexión del corredor polaco y de la ciudad de Danzig al Reich;
de esta manera le dejaban la zona del este a la Unión Soviética, que invadió a Polonia el 17
de septiembre.
Ante la invasión de Polonia, Francia y Gran Bretaña le declararon la guerra a Alemania el 3 de
septiembre de 1939. Comenzaba así la Segunda Guerra Mundial.
BIBLIOGRAFÍA: Andújar y otras (2013) Historia Argentina en el contexto latinoamericano y
mundial. Saberes clave. Editorial Santillana.

ACTIVIDADES:
1- Realiza un esquema conceptual con las principales causas de la Segunda Guerra Mundial
y la formación de los dos bandos opuestos de la guerra.
2- ¿Cuál era el principal objetivo de la creación de la Sociedad de Naciones? ¿Pudo
cumplirse ese objetivo?
3- Completa el siguiente cuadro teniendo en cuenta por qué Alemania, Italia y Japón
buscaban expandirse territorialmente

CAUSAS DE LA EXPANSIÓN

ALEMANIA

ITALIA

JAPÓN

4-¿Qué suceso desató la Segunda Guerra y por qué?


Las mujeres durante la Segunda Guerra Mundial.
La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) resultó ser un momento muy significativo para las
mujeres. A medida que los hombres se alistaban o eran llamados a filas en las fuerzas armadas
y se dirigían al extranjero, los trabajos especializados que antes habían excluido a las mujeres,
comenzaron a estar disponibles.

Durante la guerra, muchas mujeres colaboraron como obreras o ingenieras para desarrollar el
armamento militar que más tarde sería utilizado por los
soldados. En 1945, más de 2,2 millones de mujeres
trabajaban en las industrias de guerra, en la construcción
de buques, aeronaves, vehículos y armamento. También
trabajaban en fábricas, plantas de municiones y granjas, y
conducían camiones. Proporcionaron apoyo logístico para
los soldados y entraron en las áreas profesionales de
trabajo que antes eran del dominio exclusivo de los
hombres. Esta labor sirvió para crear a 'Rosie, la
remachadora', un icono cultural que refleja la lucha
femenina y su contribución a la guerra.

Miles de mujeres se alistaron como enfermeras que


desempeñaron funciones en las líneas del frente, y otras
prestaron servicios en las fuerzas armadas. En Estados
Unidos se creó el Cuerpo del Ejército de Mujeres (Women’s Army Corps; WAC), que hacia fines
de la Segunda Guerra Mundial, contaba con más de 150,000 mujeres alistadas.El caso
paradigmático de la lucha de las mujeres en el ejército fue el de la Unión Soviética, donde ellas
tuvieron un rol fundamental. La URSS movilizó a las mujeres en las primeras etapas de la
guerra para integrarlas en las principales unidades del ejército. Numerosas mujeres se
desempeñaron en labores como unidades médicas, administrativas, de tránsito,
comunicaciones o en combate, como francotiradoras, aviadoras. En varios ejércitos terrestres
de 1943 a 1945 combatían de 2 a 3 mil mujeres, y en algunos ejércitos de defensa aérea hasta
20 mil. En la Defensa Aérea de Moscú servían 20 mil mujeres y en la marina 25 mil. Se
formaron regimientos de aviación, además de una escuela de francotiradoras y una compañía
de marineras. El 80% del personal de
comunicaciones era femenino y 50% en
unidades automovilísticas.

A las mujeres que combatieron en los


frentes se les entregaron numerosas
condecoraciones, como fue el caso de la
piloto Ekaterina Zelenko, única mujer en el
mundo que realizó embestida durante un
combate aéreo, quien fue premiada con la
Orden de la Bandera Roja.

Sin embargo, cuando la guerra terminó en 1945 la seguridad económica y la libertad recién
lograda por estas mujeres se vio amenazada. A medida que los hombres regresaban, también
regresaban a los trabajos que habían abandonado. Los años 50 supusieron un retroceso en las
libertades femeninas, pero al mismo tiempo sirvieron de estímulo para los movimientos
feministas de los sesenta.

EL FINAL DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL


Hacia 1945, los efectos de la guerra habían sido devastadores: Europa con sus ciudades y
economías destruidas, millones de personas muertas o heridas, Hiroshima y Nagasaki
aniquiladas por bombas nucleares, los horrores del holocausto. En un continente arrasado,
donde todo escaseaba o faltaba, y en el cual muchas fuerzas de ocupación aún estaban en el
lugar, se fueron firmando acuerdos de paz para darle fin a la guerra. Las Conferencias de Yalta
y Postdam fueron dos de las más decisivas.

La conferencia de Yalta

En febrero de 1945, los tres representantes de


las potencias aliadas más poderosas, Winston
Churchill (Gran Bretaña), Franklin Roosvelt
(Estados Unidos) y Josef Stalin (Unión
Soviética), se reunieron en Yalta, una ciudad
de la URSS. Durante siete días, los “tres
grandes” debatieron de qué manera llevarían a
cabo las operaciones militares finales contra
los países del Eje y cuáles serían los puntos
fundamentales sobre los que se trazaría la paz.

Los acuerdos a los que llegaron fueron los siguientes:

- Se impondría la desmilitarización de Alemania y la división de su territorio en cuatro zonas de


ocupación que corresponderían a la URSS, EEUU, Gran Bretaña y Francia. Asimismo,
Alemania debería pagar fuertes reparaciones financieras y perdería Prusia Oriental y parte de
Pomerania.
- Se establecía un tribunal internacional que juzgaría a los principales criminales de guerra
nazis.
- La frontera de Polonia seguiría, en general, los límites de 1919.
- Se crearía la Organización de las Naciones Unidas, un organismo supranacional que
reemplazaría a la Sociedad de Naciones, en el que tendrían un papel clave las grandes
potencias vencedoras.
- Se aprobó la “Declaración sobre la Europa Liberada”, con el compromiso de los “tres
grandes” a colaborar con la reconstrucción de Europa.

La conferencia de Potsdam

Se reunieron en julio de 1945 nuevamente las tres grandes potencias. El presidente


norteamericano Harry Truman (Roosvelt había muerto), Winston Churchill y más tarde
Clemente Attle de Inglaterra, y Josef Stalin. Esta vez las diferencias de pareceres entre las
potencias occidentales y la Unión Soviética fueron mayores, aunque se lograron algunas
coincidencias:

- Se establecía una autoridad suprema


sobre Alemania, integrada por los comandantes
militares de las cuatro zonas de ocupación.
- Se devolverían todos los territorios
anexados por Alemania desde 1937;
- Se acordó el tratamiento sobre el
desarme alemán y el castigo a los nazis criminales
de guerra. Se eligió como sede de los tribunales que
juzgarían estos crímenes a Nüremberg (ciudad que
había sido la capital de los grandes congresos nazis).

ACTIVIDADES

1) a- Observa las siguientes imágenes. Ambas corresponden a mujeres que cumplieron


un rol, de diferentes maneras, durante la segunda guerra mundial.

b- Elige una de las imágenes y escribe un relato en primera persona (“soy Rosie, me
dedico a…”) en la que representes lo que pudieron haber vivido estas mujeres durante
la guerra. Explicita a qué se dedican, desde cuándo, si les gusta su ocupación, cómo se
sienten, si son aceptadas o no por la sociedad, etc. (Media carilla aprox.)

1 2

2) Las conferencias de paz:

a- ¿Qué países fueron los representantes de las conferencias?

b- ¿Qué país se veía mayormente afectado con las conferencias de paz?

c- ¿Qué se decidía hacer con el país alemán?


d- ¿Qué medidas se tomarían con los nazis criminales de guerra?

e- ¿Qué organismo supranacional se creó a partir de ese momento?


TEXTO SOBRE EL ORDEN CONSERVADOR: ARGENTINA - 1880

LA CONSOLIDACIÓN DEL ESTADO NACIONAL ARGENTINO EN 1880

A partir de 1880, en la historia argentina se abrió un período de grandes transformaciones


en las dimensiones política, económica, social y cultural del país:
- Se organizó de manera más acabada el estado nacional,
- La economía argentina se incorporó al mercado mundial como productora de
materias primas (carnes y cereales),
- La sociedad fue modificada por el aporte inmigratorio europeo,
La inmensa transformación que tuvo lugar en nuestro país desde 1880 (cuyas raíces
pueden encontrarse en las décadas anteriores), marcó el inicio de la Argentina Moderna.

El acuerdo político para la organización nacional

Hacia 1880 se concretaron el acuerdo político y la alianza económica entre los sectores
dirigentes de Buenos Aires y del Interior para determinar el fin de los enfrentamientos que
habían aquejado al país desde los inicios de la vida independiente. A partir de estos
entendimientos entre Buenos Aires y el Interior del país, fue posible el fortalecimiento del
Estado a través de la solución de los siguientes problemas:
- Logró crearse un gobierno central poderoso, aceptado tanto por los dirigentes
políticos de Buenos Aires como por los del Interior
- Se estableció una capital donde iban a residir las autoridades nacionales: la ciudad
de Buenos Aires, que fue considerada capital federal a partir de 1880
- Se formó un ejército nacional, y se prohibió a las provincias que tuvieran cuerpos
militares propios
- Se organizó un sistema fiscal (sistema de impuestos) pensado para proveer de
recursos económicos al gobierno nacional
- Se delimitaron las fronteras nacionales

La concentración del poder político

El poder político en este período se concentró en un sector social que contaba con una gran
cantidad de recursos económicos. Un pequeño número de ciudadanos, con una posición
económica y social privilegiada, controlaba los asuntos políticos del país. A este pequeño
grupo de gobernantes se los llamó oligarquía, que derivado del griego significa “gobierno de
pocos”. Este sector dirigente estaba integrado por los grupos sociales que dominaban las
actividades económicas, como ser grandes propietarios rurales, banqueros, comerciantes
poderosos, entre otros.

El orden político restringido

Los sectores políticos que controlaban el poder en este período construyeron un orden
político restringido. Esto significa que la participación en el gobierno se limitaba a un
reducido número de ciudadanos, con una elevada posición económica y social.
De acuerdo con la Constitución Nacional:
- El presidente de la nación y los senadores se elegían a través de una fórmula
indirecta: no era electo mediante el voto de todos los ciudadanos/as, sino por un
colegio electoral (formado por un grupo pequeño de personas) y los senadores, a
través de las legislaturas provinciales.
- los diputados sí eran elegidos directamente por los votantes, pero el voto no era
obligatorio ni secreto
Este sistema de elecciones apuntaba a asegurar la continuidad en el poder de los mismos
grupos privilegiados. Así, desde 1880, el sector dirigente generó una modalidad para
asegurarse el control de la sucesión presidencial:
-el acuerdo interno para elegir al próximo presidente (entre los dirigentes que ya estaban en
el gobierno se establecían acuerdos o alianzas con quien se pretendía que fuera el sucesor)
-la exclusión de los grupos opositores con la práctica del fraude (la adulteración o
modificación de los resultados por diferentes medios) en las votaciones.
Este orden político restringido recibió el nombre de régimen, porque las sucesivas
presidencias mantuvieron la misma estructura de poder: un vínculo semejante con la
sociedad que gobernaban y similares reglas para el acceso y el ejercicio de ese poder. El
Régimen tuvo vigencia desde 1880 a 1916, y gozó de gran estabilidad, aunque existieron
episodios de conflicto y negociación.
Los Inicios del Régimen: Julio Argentino Roca (1880-1886)

Julio Argentino Roca, presidente de la nación desde octubre de 1880, asumió el gobierno
bajo una consigna que se hizo muy conocida: “Paz y administración”. Se proponía
consolidar la unidad territorial a través de un gobierno ordenado y estable. Contaba con el
respaldo de la Liga de los Gobernadores de las provincias y el ejército nacional.

Principales reformas administrativas e institucionales para la


consolidación del Estado Nacional

El gobierno puso en marcha una serie de reformas administrativas e institucionales para la


consolidación el Estado Nacional, entre las que se destacan:
- La Ley de Unificación Monetaria de 1881, que estableció un solo instituto de emisión
y un sistema único de monedas y billetes. Antes de esta medida existían distintos
medios de pago, y con esta nueva forma, se unificaba.
- Ley de Educación Común en 1884, número 1420: primaria, laica, obligatoria y
gratuita, y la ley de matrimonio civil.
- Ley de Territorios Nacionales, aprobada en 1884, por la que se incorporaban al
territorio estatal vastas regiones que luego se convirtieron en provincias: Chaco,
Formosa, Misiones, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra
del Fuego*
- Creación de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, con un poder Ejecutivo
(el intendente, designado por el presidente de la nación) y un poder Legislativo (el
Concejo Deliberante, elegido por los ciudadanos de la capital).
Desde la conducción estatal se dictaron también las líneas fundamentales para la
transformación económica: el desarrollo de la producción, la incorporación de mano de obra
a través de una política de inmigración y la inversión de capitales para construir las obras de
infraestructura necesarias (como el tendido de ferrocarriles).

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EL MODELO AGROEXPORTADOR

Entre 1880 y 1930, en Argentina, se produjo un importante crecimiento económico


acompañado de la modernización del aparato productivo orientado a la exportación de
productos agropecuarios. Esto fue posible a partir de la integración del país a la División
Internacional del Trabajo como productor de alimentos y materias primas.
Por sus condiciones excepcionales de suelo y clima, la región más favorecida para este
objetivo fue la del Litoral Argentino que hasta entonces era considerada una zona “vacía”.
Pero, más allá de estas condiciones por las características de sus recursos naturales, era
necesario crear otras condiciones para este tipo de desarrollo económico.
Hacia 1880, la Argentina ya estaba preparada para comenzar a construir estas
condiciones y poder adaptarse a un mundo en pleno cambio y expansión capitalista. El
Estado Nacional fue el principal responsable de llevar adelante estas transformaciones en la
región para que los elementos principales de la producción estuvieran disponibles:
➢ Tierra: Las campañas del desierto fueron corriendo la frontera indígena, y ampliando
la cantidad de tierras destinadas a la producción agrícola y ganadera.
➢ Trabajo: La inmigración masiva que atrajo a grandes contingentes de europeos hacia
el Río de la Plata, hasta entrado el siglo XX.
➢ Capitales: Las inversiones extranjeras inglesas, francesas, entre otras, permitieron
una modernización del aparato productivo existente.

La Argentina inició así, en este período, una etapa de crecimiento espectacular que
recién habría de cerrarse en 1930.

Los beneficios económicos se dieron principalmente en la pampa húmeda donde:


➢ aumentó considerablemente el área sembrada con maíz, trigo, lino y alfalfa,
➢ se refinaron las razas de ganado lanar y vacuno,
➢ se alambraron y dividieron en potreros los campos,
➢ se crearon y adoptaron semillas seleccionadas para aumentar la productividad,
➢ se modernizaron las ciudades (los grandes edificios públicos son de esa época,
al igual que los parques y paseos).
➢ Mucha gente se enriquece, y construye las mejores mansiones al estilo europeo,
pero también hay sectores sociales que sufren un proceso duro y competitivo sin
asistencialismo por parte del Estado.
La era del ferrocarril.

Se denomina así, al período de 1875-1914, en el que se realizan las obras de


ingeniería más avanzadas para multiplicar las vías férreas en todo el mundo.
Gran Bretaña, pionera de la Revolución Industrial, fomentó la instalación de vías
férreas en todo el planeta, y el capitalismo industrial, se convirtió en el sistema
de producción hegemónico. Sin embargo, en América Latina el ferrocarril tardó
en llegar. El retraso se debió a la falta de capitales y de mano de obra, pero
esencialmente, por la ausencia de una industria metalúrgica de base, es decir a
la extracción y elaboración de metales usados para la fabricación de máquinas.
A partir de 1880, gracias al esfuerzo sostenido por los diversos gobiernos
latinoamericanos, que recibieron empréstitos extranjeros y contaron con mano
de obra suficiente mediante la inmigración masiva, se concretó el tendido de
vías férreas.

Fuente: Apunte de Historia 5o año. Autora: Prof. María Damatto.

Bibliografía: Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba (2022) Programa


de Educación a distancia. Secundaria jóvenes y adultos. Módulo 5.
LA GRAN INMIGRACIÓN EN EL MARCO DEL MODELO AGROEXPORTADOR EN ARGENTINA (1880)

LA LEY AVELLANEDA Y LOS INICIOS DE LA INMIGRACIÓN


En la década de 1870, mientras los dirigentes políticos evaluaban hacer retroceder a los pueblos originarios para
incrementar la cantidad de tierras para el desarrollo agroexportador, entendieron que también se necesitaban más
brazos dispuestos a trabajar en la zonas rurales. La solución la hallaron en la llegada de trabajadores/as inmigrantes.
Así, el presidente Avellaneda favoreció la redacción de una ley que invitaba a la inmigración a gran escala: la Ley de
Inmigración y Colonización, también llamada como Ley Avellaneda, dictada en 1876.
Según la Ley de Inmigración y Colonización, se dispuso la formación de un Departamento General de Inmigración, y
se crearon oficinas de colocación de trabajadores. Este Departamento era el encargado de coordinar con los
gobiernos extranjeros la publicidad y el viaje de los/as inmigrantes. De este modo, el gobierno argentino intentaba
atraer la inmigración mediante el financiamiento de los pasajes en barco, el ofrecimiento de hospedaje una vez
llegados al país y el traslado al lugar donde estas personas fueran a residir.

¿La inmigración sólo se debió a la promoción que ofrecían los gobiernos argentinos a las
poblaciones europeas?

Siempre que se producen grandes migraciones, hay situaciones sociales y económicas que provocan
la partida de las personas: se trata de los factores de expulsión. Al mismo tiempo, hay
particularidades en el país o la zona que los recibe: son los factores de atracción. En la segunda
mitad del siglo XIX y a principios del siglo XX se combinaron dos situaciones que provocaron la
migración de millones de personas: las malas condiciones sociales y económicas del continente
europeo; y la enorme necesidad de trabajadores que tenía la Argentina. Además de la oferta
argentina de atracción de europeos/as, el exceso de población, los cambios generados por la
Revolución Industrial y las transformaciones que estaba generando el capitalismo, determinaron la
expulsión de millones de europeos/as hacia regiones alejadas, como nuestro país.

EL PAÍS SE PUEBLA CON INMIGRANTES


Desde mediados del siglo XIX, la población argentina comenzó a aumentar. Esto se debió especialmente a la llegada
de un gran número de personas provenientes de algunas regiones de Europa. Nuestro país había empezado a recibir
inmigrantes desde la primera mitad del siglo XIX, pero desde 1880 hasta 1930 el número aumentó y se transformó en
un fenómeno masivo. A la Argentina llegaron más de 6 millones de inmigrantes, cifra que en relación con la
población nativa (propia del país), representó casi el 30%.
Los gobiernos nacionales de Argentina habían intentado atraer inmigración del norte de Europa, porque
consideraban que esa población fomentaría la “civilización”. Sin embargo, a nuestro país llegó mayormente una
inmigración del sur europeo, especialmente de Italia y España. Hacia 1910 la comunidad italiana instalada en
Argentina se componía de más de un millón de personas. Para ese mismo año, se estima que los/as inmigrantes
españoles eran alrededor de 700.000. También llegaron al país rusos, franceses, polacos, sirios y armenios. En poco
tiempo los dirigentes políticos argentinos se preocuparon por esta mayoría de italianos y españoles, porque
consideraban que estas poblaciones europeas se alejaban de ciertos ideales de productividad y trabajo.
La mayor parte de los inmigrantes eran varones, generalmente jóvenes y adultos (entre 13 y 30 años). En sus
regiones de origen eran en su mayoría agricultores, pastores y pescadores.
Inicialmente se instalaron en las regiones donde se estaba produciendo la expansión agrícola generada por el
desarrollo del modelo agroexportador. Luego, al verse cubiertas las necesidades rurales y no poder acceder a la
propiedad de la tierra, se instalaron en los centros urbanos de Buenos Aires y el Litoral*. El Noroeste, en cambio, casi
no recibió el aporte inmigratorio. Las ciudades de Bahía Blanca, Rosario y Córdoba crecieron considerablemente con
la inmigración.
La vida de los/las inmigrantes en las ciudades

“Aquellos inmigrantes que no se encaminaban al campo se iban estableciendo en distintos puntos de


la ciudad y ciertas afinidades, o la simple casualidad los reunían por nacionalidades, en determinados
barrios. [...] Los recién llegados se agrupaban cerca de parientes, compatriotas o amigos, allí donde
pudieran seguir hablando su idioma y practicando sus costumbres. Pero por uno que llegaba a
concretar el sueño de la casita propia, diez quedaban en el conventillo [...]

Los recién llegados, entonces debían situarse en la parte vieja de Buenos Aires, y, por consiguiente,
cerca de los empleos y oportunidades de trabajo, evitando así los gastos de transporte.
Generalmente se instalaban en los inquilinatos con la idea de una estadía provisoria, pero muy
frecuentemente se quedaban allí durante décadas. Con condiciones higiénicas deplorables, sometidos
a la tiranía de los encargados, desprovistos de intimidad y de comodidad, helados en invierno y
sofocantes en verano, los conventillos, sin embargo fueron la fragua (fuego, fogón) de esa
heterogeneidad que los habitaba. En el contacto cotidiano se intercambiaban palabras, costumbres,
comidas, fiestas, creencias, prejuicios, esperanzas y frustraciones [...]”

F. Luna (director), Construyendo una nación en nuestro tiempo.

Material teórico extraído de:


-Historia Argentina en el contexto latinoamericano y Mundial (1850 hasta nuestros días). Editorial Santillana
- Historia desde fines de la Modernidad hasta los tiempos Contemporáneos. Editorial Kapelusz

ACTIVIDADES:
1) Completa el siguiente cuadro en el que se expresan las principales características del proceso masivo de
inmigración en Argentina a partir de 1880:

CARACTERÍSTICAS DEL PROCESO MASIVO DE


INMIGRACIÓN EN ARGENTINA

Causas/factores (internos y externos) que permitieron


la inmigración

Años entre los cuales el fenómeno inmigratorio se


volvió masivo

Edad y género de la mayor parte de inmigrantes que


llegaba de Europa

Principales regiones europeas desde las que llegaban


los/las inmigrantes

Principales regiones en las que se asentaban los/as


inmigrantes en Argentina
2) Relee el apartado “La vida de los/as inmigrantes en las ciudades”. Ahora observa las imágenes y responde
teniendo en cuenta lo leído y las imágenes: ¿En qué condiciones vivían aquellos/as inmigrantes que no consiguieron
trabajo en el campo y vivían en las ciudades?

3) Escribe una carta (10 a 15 renglones aproximadamente) de una persona pudo haber sido inmigrante en el período
que estuvimos leyendo, comentando por qué decidió viajar, con qué esperanzas y expectativas vino a Argentina, si
esas expectativas se cumplieron, dónde y cómo vive. (Recuerda que en las cartas se debe mencionar a quién se le
escribe y al final, aclarar el nombre de quien la escribe).

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