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(INGLATERRA - 1760-1780)
Como vimos, este año vamos a estudiar los principales procesos políticos desatados en Europa y el mundo
durante el siglo XX. Para comenzar a comprenderlos, debemos regresar en el tiempo hacia fines del 1700, más
específicamente, hacia los tiempos de la Revolución Industrial.
Esta revolución permitió que se consolidara la nueva sociedad capitalista. Su forma de organización
económica y social se basaría en el trabajo de obreros asalariados y estaba sustentada en las ideas del
liberalismo. El capitalismo así concebido se difundió por todos los continentes, permitiendo la superación de los
límites que el orden feudal imponía, a la vez que daba origen a nuevos problemas y conflictos.
La Revolución Industrial significó cambios económicos profundos que modificaron radicalmente la vida de
las personas. Debemos tener en cuenta que estas revoluciones no ocurren de un día para el otro y es muy
difícil establecer una fecha precisa de inicio. Se trata de transformaciones que se van gestando durante mucho
tiempo y sus resultados se pueden notar bastante tiempo después. Incluso es posible que los primeros cambios
producidos por estas revoluciones –a diferencia de las políticas- no fueran advertidos en su real dimensión por
las personas que los estaban viviendo.
Fue un proceso de transformaciones económicas y sociales que se originó en Inglaterra a fines del siglo
XVIII, aproximadamente entre 1760 y 1780. Estas transformaciones se relacionan con la aparición de nuevas
formas de producción: la industria moderna, que incorporó nuevas tecnologías (como el uso generalizado de
maquinarias) y nuevas formas de organización del trabajo (como la concentración de obreros en fábricas).
Estos cambios fueron modificando la sociedad europea y mundial, al generar el paso de una sociedad agrícola
a una sociedad urbana, industrial y capitalista.
Esta nueva forma de organizar la producción consistió en la instalación de grandes fábricas con maquinaria
hacia donde se trasladaban los obreros para ponerlas en funcionamiento y dio lugar a un incremento, hasta el
momento desconocido, de la producción manufacturera: ahora los bienes elaborados se producían en gran
escala y eran destinados a su venta en mercados de todo el mundo.
Hablemos de las causas: ¿cuáles fueron las condiciones necesarias para que se produjeran estas
transformaciones?
Para que se produjera la Revolución Industrial, fueron necesarias tres condiciones: la acumulación de capital
para costear la instalación de grandes fábricas; la disponibilidad de mano de obra, es decir, de trabajadores que
estuvieran dispuestos a trabajar en esas fábricas; y nuevas tecnologías, como las maquinarias, que permitieran
sostener la producción industrial a gran escala. Veamos de dónde surgieron estos tres factores.
b) El crecimiento agrícola: debemos tener en cuenta que en Inglaterra, desde fines del siglo XVI se fue dando
un proceso de concentración de la propiedad de la tierra
en pocas manos. Este proceso fue posible por dos factores:
por un lado, el cercamiento de las tierras comunales que se
pusieron al servicio de la producción agrícola y ganadera, y,
por otro lado, la expulsión de campesinos del campo a la
ciudad y la consecuente apropiación de sus tierras por parte
de los grandes terratenientes.
De esta forma, los campesinos ya no podían mantenerse en
el campo, por lo que se vieron obligados a trasladarse a la
ciudad: ahora eran habitantes urbanos y ya no producían sus
propios alimentos, sino que debían adquirirlos en el mercado.
De esta forma, se incrementó la demanda de productos
agrícolas permitiendo que los propietarios de las tierras se
enriquecieran aún más. Los capitales acumulados fueron
invertidos en la producción industrial.
2- La disponibilidad de mano de obra: Como vimos, el cercamiento de las tierras comunales y de las parcelas
generó una doble consecuencia: por un lado, los grandes terratenientes concentraron muchas más tierras y
acumularon cada vez más capitales y, por el otro, los campesinos se empobrecieron y se vieron obligados a
emigrar a las ciudades. Estas masas de campesinos, ahora en un contexto urbano, se encontraban privados de
medios de subsistencia. ¿Qué quiere decir esto? Que no contaban ni con tierras ni con herramientas para
trabajar, por lo que su única opción era vender su fuerza de trabajo y convertirse en mano de obra de las
nuevas industrias. A ellos se sumó otro grupo social: los artesanos, quienes antes trabajaban en los talleres
artesanales de forma independiente. Sin embargo, con la aparición de las nuevas maquinarias, la producción
artesanal dejó de ser conveniente ya que la producción mecanizada y en serie permitía producir en gran escala
y de forma más económica. Los pequeños talleres fueron poco a poco disminuyendo ya que no podían
competir con las grandes fábricas. Y los artesanos que no tenían capital suficiente para comprar una fábrica y
máquinas, se vieron obligados a trabajar como obreros en las nuevas industrias. De esta forma,
los ex campesinos y los ex artesanos satisficieron la demanda de mano de obra necesaria para las
nuevas industrias.
3- Nuevas tecnologías: Una última condición para que la revolución industrial tuviera lugar es el desarrollo
técnico y científico que dio lugar a la invención de las máquinas que serían utilizadas en la industria: telares
mecánicos, máquinas a vapor, nuevas técnicas de fundición de metales, etc.
La importancia de estas nuevas tecnologías fue central, ya que permitió aumentar la productividad (es decir,
producir más en menos tiempo), abaratar los costos y producir a gran escala.
Como vimos, en el caso de la Revolución Industrial, el concepto de revolución hace referencia a cambios
económicos profundos que modificaron radicalmente la vida de las personas, sus vínculos sociales, los
espacios en los que desarrollaban sus actividades. Leamos un poco más acerca de estas transformaciones.
1- Nuevas clases sociales: la burguesía industrial y el proletariado
La producción fabril implicó un importante cambio en la sociedad, que se fue convirtiendo en una sociedad
capitalista. En el sistema de talleres artesanales, las herramientas y maquinarias eran propiedad de los
trabajadores, es decir, de quienes trabajaban para producir las manufacturas; mientras que, en el nuevo
sistema industrial, los dueños de las fábricas y de las máquinas eran los empresarios. ¿Pero eran estos
empresarios quienes con su trabajo manual producían las mercaderías? No, quienes llevaban adelante esa
tarea eran los obreros. Así, a partir del desarrollo de la producción fabril, la sociedad comenzó a dividirse en
dos grandes grupos sociales: los capitalistas o burguesía industrial, es decir, los dueños de los medios de
producción (las instalaciones de las fábricas, las maquinarias, las materias primas o el dinero para comprarlas)
y los obreros o proletariado, que sólo disponían de su trabajo para ganarse su sustento diario.
A partir de la revolución industrial, las ciudades inglesas se desarrollaron de forma acelerada y la población
urbana se multiplicó rápidamente. En gran parte, esto se debía a que en las ciudades se concentraban la
mayor parte de los trabajos. Al mismo tiempo, la introducción de nuevas técnicas agrícolas posibilitó aumentar
la producción de alimentos para esa población urbana en crecimiento.
Pero para los antiguos campesinos, que se vieron obligados a trasladarse a las ciudades en busca de trabajo,
no fue fácil adaptarse a la vida urbana. Las viviendas de los obreros eran pequeñas, de una o dos habitaciones,
que se usaban tanto para dormir como para comer. Los barrios obreros se encontraban cerca de las fábricas, y
se trataba de zonas llenas de humo, con problemas de higiene y hacinamiento. Encima, los trabajadores
tenían muy poco tiempo libre y pocos lugares de esparcimiento, ya que no tenían espacio en sus casas y en
sus barrios no existían espacios verdes, como plazas o parques. El contraste con la situación de la burguesía
era notorio: los capitalistas habitaban en barrios residenciales de calles aireadas, con casas confortables.
a) El ludismo: Como vimos, muchas de las consecuencias de la industrialización resultaron perjudiciales para
los obreros, quienes no tardaron en reaccionar. Las primeras protestas de los trabajadores industriales tenían
que ver con la pérdida de empleo que generaba la introducción de las máquinas. A comienzos del siglo XIX
surgió un movimiento que se conoce con el nombre de ludismo, por la figura de Ned Ludd a quien se le atribuía
el liderazgo. Se trataba de revueltas desorganizadas y espontáneas que consistían en destruir las máquinas de
las fábricas, a las que se culpaba por la desocupación y los bajos salarios. Estas protestas fueron fuertemente
reprimidas por el gobierno. Luego el ludismo comenzó a decaer, no sólo por la represión sino también por el
surgimiento de nuevas formas de protesta y de organización de los obreros fabriles.
b) Los sindicatos: A partir de estas primeras formas de organización, los trabajadores ingleses crearon los
primeros sindicatos modernos, llamados “trade unions” (“uniones de oficio”), justamente porque cada
asociación reunía a los obreros de un mismo oficio (por ejemplo, los tejedores, los panaderos, los trabajadores
de las minas de carbón). Se trataba de asociaciones voluntarias, que se sostenían con el aporte de sus
miembros. Pero a diferencia de las cofradías, tenían como objetivo principal representar a los trabajadores
afiliados y presentar reclamos a la burguesía y a las autoridades. A diferencia del ludismo, se trataba de un
movimiento obrero organizado, que no cuestionaba la industrialización ni la producción fabril, sino que buscaba
el reconocimiento de derechos básicos para los trabajadores.
Si bien los primeros sindicatos eran ilegales (estaban prohibidos por las “Combination Acts” o “Leyes sobre
asociaciones”), no cesaron en sus reclamos: organizaban huelgas y manifestaciones, pidiendo mejoras
salariares, la reducción de la jornada laboral, la reglamentación del trabajo de los niños y el reconocimiento del
derecho de asociación para los trabajadores. A pesar de que no consiguieron la reducción de la jornada laboral,
sí obtuvieron otras conquistas, por ejemplo, que los sábados se trabajara sólo hasta el mediodía (este logro fue
conocido como “sábado inglés”). Además, en 1824 se derogaron las “Combination Acts” y los sindicatos se
volvieron legales en Inglaterra. A partir de entonces los sindicatos se unieron en una confederación, llamada
“General Trade Unions”, primera entidad que nucleó a asociaciones de distintos gremios.
Hacia 1830, la economía inglesa, que desde los inicios de la industrialización había tenido un crecimiento
sostenido, comenzó a experimentar una crisis. Se trataba de un nuevo tipo de crisis, distinta a las del
feudalismo. La primera fase de la industrialización, basada en la actividad textil, llegó a sus límites porque se
habían producido más artículos textiles que los que los mercados podían comprar: fue una crisis de
sobreproducción. ¿Qué implicaba esto? Que la oferta de bienes superaba a la demanda. La demanda de
bienes dependía del crecimiento de los mercados: el crecimiento del mercado externo dependía de la
expansión colonial; mientras que el mercado interno crecía muy lentamente, debido a que los bajos salarios no
permitían a los obreros comprar tantos productos. Como muchos bienes no se podían vender al precio que
tenían, los beneficios de la burguesía industrial disminuyeron. En consecuencia, cerraron fábricas y muchos
obreros fueron despedidos. Al mismo tiempo, en el campo se perdieron grandes cosechas y los precios de los
alimentos aumentaron. Los más perjudicados por las consecuencias de esta crisis fueron los obreros, ya que
sus salarios disminuyeron y muchos de ellos quedaron sin empleo. Esta fue la primera crisis de la economía
capitalista.
A partir de entonces, la industria textil ya no resultaba un negocio para la burguesía, que buscó otras
actividades económicas que les otorgaran beneficios. Así, entre 1840 y 1850, se produjo una gran expansión
del ferrocarril que, además, favoreció el crecimiento de otras ramas de la economía, como la producción de
carbón, hierro y acero. Los ferrocarriles resultaban cada vez más ventajosos: eran rápidos, podían recorrer
largas distancias sin detenerse, llevar mayores cargas y no se veían afectados por el clima, por lo que
resultaban regulares y confiables. Al volverse más confortables, comenzaron a ser usados también para el
transporte de pasajeros. Pronto, el ferrocarril se convirtió en el símbolo del progreso y el futuro.
La inversión en el sistema ferroviario le permitió a los capitalistas británicos recuperarse de la crisis. No sólo
invertían en Inglaterra sino también fuera de su país: las compañías inglesas iniciaron el desarrollo de los
ferrocarriles en otros lugares de Europa, en América, Asia y África. También intervinieron en este proceso de
forma indirecta, a través de la exportación de capitales, es decir, mediante préstamos a los gobiernos o
inversiones en compañías de otros países. Además, Inglaterra era la mayor exportadora de hierro y
maquinaria. Si bien esta segunda fase de la Revolución Industrial también se desarrolló en Francia y Alemania,
Inglaterra era la “economía de punta” que marcaba el rumbo del mercado mundial.
Al mismo tiempo, el desarrollo ferroviario multiplicó los puestos de trabajo y contribuyó en el aumento de los
salarios. A su vez, esto permitió aumentar el consumo de las clases trabajadoras, por lo que el mercado interno
se fue ampliando. Por otro lado, la fabricación y el manejo de los ferrocarriles requerían ciertos conocimientos
técnicos que dieron lugar a la aparición de un sector de trabajadores especializados, cuyos salarios eran más
altos. Asimismo, la producción de carbón, hierro y acero también aumentó, generando más puestos de trabajo.
ACTIVIDADES
A partir de la lectura del texto sobre la Revolución Industrial que envié previamente, realiza las
siguientes actividades:
“La Revolución Industrial se dio de un día para el otro, podemos poner la fecha del 12 de
septiembre de 1761 como su inicio”
REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
PRINCIPALES TRANSFORMACIONES
CAUSAS
4) Completa el siguiente esquema conceptual con las clases sociales que se desarrollaron a partir de la
Revolución Industrial:
5) Lee el siguiente poema escrito durante los años de la Revolución Industrial y luego responde las
preguntas:
a) ¿De qué habla el texto y cómo lo podemos relacionar con lo leído sobre la Revolución
Industrial?
b) ¿Quién parece haber escrito el poema: un obrero o un burgués? ¿Por qué?
6) a) Responde: ¿Qué métodos de lucha utilizaron los obreros durante la Revolución Industrial? Explica en
dos renglones cada una de ellas.
b) Averigua y responde: ¿Qué métodos de lucha tienen los/las trabajadores en la actualidad?
7) Completa el siguiente cuadro. Para eso, investiga sobre la tercera y la cuarta fase de la Revolución:
Revolución Industrial
Principales adelantos
tecnológicos
Fuentes de energía y
materiales utilizados
Industrias líderes
EL CAPITALISMO
El desarrollo de la Revolución Industrial no sólo originó otra forma de trabajo (el trabajo en las fábricas), un nuevo
tipo de trabajador (el trabajador industrial) sino que consolidó al Capitalismo, como un nuevo modo de producción.
El Capitalismo es un fenómeno europeo, ya que surgió de la mano de la Revolución Industrial. A medida que se
extendió la industrialización a otros países, el capitalismo se fue consolidando en la segunda mitad del S. XIX por
todo el mundo.
“La historia de todas las sociedades hasta nuestros días, es la historia de la lucha
de clases”
Marx sostenía que en todas las épocas históricas podemos identificar un grupo opresor y un grupo oprimido que, al
tener intereses económicos contrapuestos, se encuentran en un conflicto permanente. Así, en la época antigua
identificamos la lucha entre patricios (aristocracia) y plebeyos (es decir, quienes no habían nacido aristócratas),
mientras que en la sociedad medieval, los señores feudales eran la clase poseedora de la tierra y se apropiaban del
trabajo de los siervos, campesinos que trabajaban y vivían en ella.
En la sociedad moderna, en la que Marx escribió, distinguió dos grandes clases antagónicas: la burguesía y el
proletariado.
Es evidente que las personas, para producir, establecen una serie de relaciones entre ellas mismas y la naturaleza,
que se denominan “relaciones de producción”. Marx fue el primero en remarcar que esas relaciones, eran
relaciones de explotación. En el capitalismo, los burgueses son dueños de los medios de producción (materias
primas, fábricas, maquinarias) y de distribución, mientras que el obrero sólo posee su fuerza de trabajo y por lo
tanto, no puede decidir sobre la producción, la distribución, ni el precio de lo que produce.
Entre 1800 y 1850, la expansión del mercado mundial hizo que la industrialización, iniciada en Inglaterra, se
extendiera a otros países. Además, llevó a que las ideas económicas del liberalismo se fueran imponiendo en la
mayor parte de Europa. El crecimiento económico de este período preparó lo que sería la gran expansión del
capitalismo en la segunda mitad del siglo xix.
El liberalismo económico fue una doctrina económica propuesta por Adam Smith (1772-1823) a fines del siglo XVIII.
Al comienzo de la Revolución Industrial inglesa en casi todo Europa existían monarquías absolutas. El absolutismo
no era el sistema más adecuado para el comercio internacional ya que aplicaba el mercantilismo como política
económica (sostenía que las riquezas de un país se basaban en la cantidad de metales preciosos con que contara, y
que no se podía incrementar, solo pasaban de mano en mano y reducía al mínimo las importaciones).
El vertiginoso crecimiento de los mercados mundiales de bienes y factores de producción hizo que las ideas del
liberalismo ganasen apoyo entre los industriales, comerciantes e inversores.
ACTIVIDADES:
1. EL CAPITALISMO: Realiza un esquema conceptual en el que expliques las principales características del
capitalismo. (Recuerda que los esquemas o cuadros sinópticos son muy sintéticos, y en ellos solo escribimos
palabras o frases cortas).
2. Observen la imagen 1 de la primera página y respondan: ¿Qué podemos ver? ¿Cómo lo podemos relacionar con
las relaciones sociales del capitalismo?
3. MARXISMO: ¿Por qué Marx sostenía que la historia de todas las sociedades hasta nuestros días, es la historia de
la lucha de clases?
4. ¿Qué podríamos responder a este obrero, teniendo en cuenta el concepto de PLUSVALÍA DE Marx?
5. EL LIBERALISMO ECONÓMICO: Lee las siguientes frases y explica cuál de ellas se asemeja más al pensamiento del
liberalismo económico y por qué:
Frase 1: “El Estado tiene la obligación de intervenir en los asuntos económicos, como por ejemplo, en el
salario de los trabajadores/as. Solo el Estado es capaz de regular este tipo de situaciones”.
Frase 2: “Si permitimos el derecho a la propiedad privada, el libre comercio, la libertad de empresa, y la
libre competencia entre los mercados, la economía se regulará sola y nos beneficiará a todos/as. No es
necesario que es Estado se entrometa en estas cuestiones”
Frase 3: “La libertad absoluta y sin regulaciones de las cuestiones económicas solo beneficia a la burguesía
y sus intereses. Si los mercados se regulan “solos”, quienes ganan son quienes ya se han enriquecido”.
HISTORIA DE 4to AÑO
IPEM 38
PROFE: HELENA ANDRÉ BAZLA
MATERIAL TEÓRICO:
EL IMPERIALISMO (1870 - 1914)
INTRODUCCIÓN. LA CRISIS DE 1873
Una vez generado el proceso de transformaciones económicas desatado con la Revolución
Industrial iniciado en Inglaterra, este fenómeno comenzó a expandirse hacia las demás regiones
de Europa. Desde mediados del siglo XIX (1800), nuevas potencias como Francia, Alemania y los
Estados Unidos, se habían incorporado al proceso de industrialización.
La mayor competencia provocó un gran aumento en la producción y, en consecuencia, comenzó
a registrarse una saturación de los mercados (era más lo que se producía que lo que podía
venderse). Esta situación desató una gran crisis económica, que comenzó a manifestarse en
1873. El descenso generalizado de los precios hizo que las ganancias de los empresarios
desaparecieran.
Esta crisis, cuyas consecuencias se extendieron por más de una década y media, tuvo resultados
terribles para la economía y la sociedad europea. Tan profunda fue la crisis, y tan serias sus
consecuencias, que, en aquellos tiempos se la conoció como “la Gran Depresión”.
https://www.youtube.com/watch?v=BXOdY6JsUJQ
https://www.youtube.com/watch?v=0QoxeOYtnOw
BIBLIOGRAFÍA
- Andújar Andrea y otras (2012) Historia argentina en el contexto latinoamericano y mundial
(1850 hasta nuestros días). Saberes Clave. Editorial Santillana.
- Vazquez de Fernández Silvia, (2003) Historia desde fines de la Modernidad hasta los tiempos
Contemporáneos. Serie Sociedades y Tiempo. Editorial Kapelusz.OL
ACTIVIDADES
1- Realiza un esquema conceptual con las primeras medidas que se tomaron para salir de la crisis.
2- Define los conceptos de Imperialismo y Colonialismo.
3- Responde: ¿Qué ocurrió en la Conferencia de Berlín?
4- Elabora una línea de tiempo y ubica en ella los siguientes hechos históricos:
-Inicio de la segunda Revolución Industrial (1830-1914)
-Crisis económica (1873)
-El Imperialismo (1870)
- Inicio de la Primera Guerra Mundial (1914)
5- Completa los siguientes cuadros. Para ello extrae sólo la información más importante.
IMPERIALISMO
IMPERIALISMO
Para el Imperio austrohúngaro, que carecía de colonias y de una fácil salida al mar, los Balcanes
constituían uno de los mercados más importantes; por este motivo rechazaba la aspiración de Serbia
de unificar todos los pueblos eslavos meridionales en un solo país. El Imperio otomano, que durante
siglos había controlado la zona, quería conservar su prestigio e influencia en la misma; el Imperio
ruso necesitaba conseguir una salida al Mediterráneo, y por ello se erigió en defensora de los
pueblos eslavos. Todos estos agentes e intereses se enfrentaron en la Guerra de los Balcanes
(1912-1913).
En una situación tan conflictiva como aquélla, un enfrentamiento entre dos países que, en otras
circunstancias, habría quedado aislado o se habría superado por medio de negociaciones, dio pie al
estallido de una guerra de dimensiones inmensas. El 28 de junio de 1914, el asesinato en Sarajevo
del heredero de la corona austrohúngara, el archiduque Francisco Fernando de Austria, por parte de
un nacionalista serbio, fue la chispa que desencadenó el conflicto.
Este atentado fue la excusa de Austria para terminar con el nacionalismo serbio que amenazaba la
integridad de su Imperio. Así, declaró la guerra a Serbia el 28 de julio de 1914. Rusia, que no podía
aceptar una hegemonía austríaca en los Balcanes, también movilizó sus tropas. A partir de esa fecha
se puso en marcha el sistema de alianzas. Alemania y Francia apoyaron a sus respectivos aliados,
en tanto que el Reino Unido intervino después. Italia, por su parte, se mantuvo neutral.
¿Por qué decimos que se trató de una guerra “Mundial”?
1- Lee atentamente el texto y elabora un esquema sobre las causas que originaron la Gran Guerra.
2- ¿Por qué decimos que el Imperialismo es la principal causa que desató la guerra?
3-Elabora un esquema en el que se observen los bloques enfrentados y los países que lo componen.
4- En el texto se define un concepto que, aparentemente, es muy contradictorio: la Paz Armada. ¿A
qué se refiere esta idea?
5- Responde sintéticamente: ¿Por qué el atentado de Sarajevo fue el desencadenante de la guerra?
6- Nombra los dos sucesos ocurridos en 1917 que provocaron un giro en el desenlace de la guerra y
explica brevemente cómo influyeron en el proceso bélico.
7-Según lo que leímos, los tratados de paz firmados al finalizar la guerra perjudicaron principalmente
a Alemania. Completa este comunicado ficticio en el que Alemania manifiesta su descontento con las
medidas decididas en estos tratados:
8- Imaginemos una posible entrevista realizada a una mujer que vivió durante la época de la Primera
Guerra Mundial. Responde según lo que creas que podría haber respondido esta mujer, teniendo en
cuenta lo que leímos y vimos en el video sobre la situación femenina de la época:
Entrevista a Anne Williams por parte del diario The Guardian - 1917:
Muchas gracias por su tiempo, Anne. Nos han resultado muy significativas sus respuestas. ¡Hasta luego!
LA REVOLUCIÓN RUSA DE 1917
Introducción
La Revolución rusa consistió en una serie de levantamientos acontecidos en 1917 para
derrocar al zar Nicolás II. Las insurrecciones se saldaron con la caída del zar, y la toma de
poder por parte de los bolcheviques, encabezados por Lenin.
Con una Rusia agraria y el poder concentrado en manos del zar Nicolás II, el hambre y la
guerra no tardaron en provocar un grave descontento entre la población. El resultado fueron
una serie de levantamientos que condujeron al establecimiento de un sistema comunista en
el país.
Para mayor descontento social, el zar Nicolás II comenzó una guerra con Japón. El
resultado de la guerra ruso japonesa (1904-1905) fue desastroso para Rusia.
Las huelgas, protestas y levantamientos deterioraron la figura del zar Nicolás II, que se vio
obligado a tomar algunas medidas. Por su parte, la revolución de 1905 levantó a los
movimientos obreros como protagonistas, al tiempo que pasaban a organizarse en
asambleas donde se agrupaban trabajadores, denominadas soviets.
Las reformas que el zar había prometido en 1905 se vieron frustradas y la hambruna
comenzó a hacer mella en la población. El régimen hacía oídos sordos a las demandas del
pueblo.
Para mayor desgracia, Rusia se embarcó en la Primera Guerra Mundial con nefastas
consecuencias. Los campesinos fueron llamados a filas para combatir en el frente, lo que
dejó el campo sin mano de obra. La falta de alimentos no tardó en hacerse sentir. Mientras
Rusia sufría dolorosas derrotas en los campos de batalla, su economía había quedado
aislada de los mercados europeos y la moral decaía entre una población hambrienta.
Corría febrero de 1917 y Rusia reunía todos los factores para que se produjese un
levantamiento: hambre, guerra y un crudo invierno. Reclamando pan, tierra y paz, el 23 de
febrero tuvo lugar una manifestación en la ciudad de San Petersburgo. El 25 de febrero, los
movimientos obreros protestaron con una huelga general y, no mucho después, las tropas
rusas se unirían al pueblo en su levantamiento.
Lenin provenía de una corriente ideológica como el marxismo y veía la Primera Guerra
Mundial como un gran conflicto entre imperios y marcadamente capitalista. Por ello, veía
necesaria la salida de la guerra y la puesta en marcha de una revolución socialista.
Pero, para el gobierno de ese momento, las propuestas de Lenin eran impensables. Rusia
continuaba en la guerra y las pérdidas humanas en los campos de batalla eran espantosas.
Octubre rojo
Desde comienzos de octubre de 1917, Lenin había ido planeando la revolución, el asalto al
poder. El 25 de octubre, él y su agrupación política (Bolcheviques) asaltaron el Palacio de
Invierno y el primer ministro Kerenski optó por huir del país.
La revolución no tardó en extenderse por todo el país y Moscú terminó cayendo en manos
de los soviets. No obstante, los bolcheviques no habían llegado a controlar toda Rusia.
Había territorios dominados por las antiguas autoridades que no estaban dispuestos a
entregarse a los bolcheviques. Así pues, la guerra civil estaba servida.
Se llevó a cabo un reparto del campo tratando de poner fin al desabastecimiento que
padecía Rusia. No hubo compensación
económica de ningún tipo para los
terratenientes.
- Aborto legal
- Divorcio legal
- despenalización de la homosexualidad
- control obrero de las fábricas
- nacionalización de la banca
- educación laica y obligatoria
ACTIVIDAD:
1- Leer y retener (subrayar en lo posible) ideas principales.
2- Realizar un esquema conceptual en el que se sintetice todo lo visto en el texto
sobre la Revolución Rusa.
***
LA CRISIS DE 1929
INTRODUCCIÓN
Con el estallido de la Primera Guerra Mundial se inició el desplome del gran edificio de la
civilización del siglo XIX.
Tal vez una de las transformaciones de mayor alcance fue el desplazamiento del centro
político y económico desde el continente europeo hacia los Estados Unidos.
En efecto, la Europa de posguerra atravesaba por problemas de diversa índole,
especialmente económicos-financieros. La guerra había significado inmensos costos: el
gasto militar no solo se había mantenido a costa de los ingresos fiscales sino, sobre todo,
por la utilización de las reservas de oro, por la emisión de deuda pública y por el pedido de
préstamos a otros países, principalmente a los Estados Unidos. De este modo, naciones
como Gran Bretaña o Francia por ejemplo, no volvieron a ser las mismas a partir de 1918.
Sus economías se habían arruinado al luchar en una guerra que quedaba fuera del alcance
de sus recursos. Por su parte, las duras imposiciones que se aplicaron a Alemania después
de la derrota imposibilitaron la recuperación de su economía y la estabilidad política
europea con los valores de la democracia liberal.
En contraposición, los Estados Unidos se convirtieron en la primera potencia económica del
mundo. De esta manera, si en los inicios del conflicto Gran Bretaña tenía casi el 45% de las
reservas mundiales de oro y era la principal acreedora mundial, ya hacia 1920 los británicos
habían perdido gran parte de sus reservas mundiales, los Estados Unidos se habían
convertido en el principal acreedor de Europa, el centro financiero mundial se había
desplazado de Londres a Nueva York y el dólar había reemplazado a la libra esterlina en el
comercio internacional.
SEÑALES DE ALARMA
Ante el clima de prosperidad que se vivía en los Estados Unidos, nadie aprecía prever la
crisis que se avecinaba. Sin embargo, una mirada atenta puede brindar algunas
explicaciones acerca de las causas que llevarían
al país -y al mundo- al colapso económico y
financiero.
En primer lugar, en el sector agrícola
comenzaban a verse síntomas de saturación.
Durante la Gran Guerra, los agricultores
norteamericanos se habían forzado por
abastecer de alimentos a los mercados del
mundo. Pero después de 1918 la producción
agraria mundial regresó a los volúmenes de la
preguerra y los agricultores estadounidenses se
encontraron con inmensos excedentes,
provocando una fuerte caída de los precios.
A esto podemos sumar que algunos sectores industriales comenzaron a contraerse. Hacia
1925 la industria automotriz disminuyó su ritmo de crecimiento. ¿Por qué? La demanda se
había estancado.
El desencadenante fue, sin embargo, el sector financiero, con la Bolsa como protagonista.
Los sectores de la economía estadounidense más duramente golpeados por la crisis fueron
la agricultura, la industria de bienes de consumo durables y la industria pesada. Pero lo más
terrible de la Depresión fue el desempleo, que adquirió niveles desconocidos, tanto por su
magnitud como por su duración.
El desempleo generó mendicidad, alcoholismo y un desplazamiento de las zonas rurales a
las urbanas. Además, la crisis profundizó las desigualdades sociales ya que si bien es cierto
que todos los sectores se vieron perjudicados, fueron los grupos medios y bajos los que
más sufrieron y, entre estos últimos, las minorías fueron las más afectadas.
“A principios de 1932, mucho más de 10 millones de personas estaban sin trabajo, casi el
20% de la fuerza laboral. En ciudades grandes como Chicago y Detroit, que albergaban
las más maltratadas industrias de bienes de capital duraderos como la siderúrgica y la
automotriz, la tasa de desempleo se aproximaba al 50%. Las autoridades de Chicago
contaban 624.000 desempleados en su ciudad a fines de 1931. En Detroit, General
Motors despidió a 1000.000 trabajadores del total de alrededor de 260.000 empleados
que tenía en 1929. En total, había 233.000 trabajadores sin empleo recorriendo las calles
de la capital automovilística de la nación en el invierno de 1931 a 1932. Los trabajadores
negros, tradicionalmente los últimos que se contrataban y los primeros en ser despedidos,
sufrieron especialmente”.
Keneddy, David. Entre el miedo y la libertad. España, Edhasa, 2005.
En el período de Entreguerras, la Gran Guerra había generado situaciones disímiles para los
distintos países que habían intervenido. Mientras Estados Unidos se levantaba como una de las
potencias mundiales más grandes, en Europa algunas regiones estaban en crisis y descontentas
con los tratados de Paz. Entre esos países inconformes con las decisiones tomadas luego de la
guerra, se encontraban Alemania e Italia. Será en estos donde, en los años previos a la Segunda
Guerra, comenzó a gestarse una nueva forma de pensar y de gobernar: el Totalitarismo. Leamos,
a continuación, sobre este fenómeno.
Para ampliar el tema, observa el siguiente video:
https://www.youtube.com/watch?v=_7w1CoC_hIo
PARA REFLEXIONAR ANTES DE LEER: ¿Por qué será que a estos regímenes se los llamó
TOTALITARIOS?¿Con qué asocian el concepto?
La figura de un líder o presidente del partido es la que más destaca en este tipo de
regímenes. El poder político recae en manos de esta figura a la cual se obedece y cuya
oposición representa la encarcelación, represión o muerte.
Durante estos gobiernos existe una ausencia de los derechos humanos, un dominio sobre
los medios de comunicación e intervención del sistema educativo básico y medio. Por otra parte
se restringe el acceso a la educación superior.
El Totalitarismo en clave Histórica: Fascismo y Nazismo
lo largo de la historia se han ido presentando diferentes estados totalitarios entre los cuales se
A
puede destacar: el estado totalitario de Benito Mussolini en Italia y el nazismo (nacionalsocialismo)
en Alemania con Adolf Hitler.
El período de entreguerras fue una de las épocas de mayor inestabilidad en el continente europeo.
Las consecuencias de la Primera Guerra Mundial desencadenaron fuertes conflictos políticos y
económicos agravados por la crisis de 1929. La crisis económica provocó recesión en la
producción y en los intercambios comerciales. En 1932 la producción industrial mundial había
caído en un 38%. Se extendió el alza de precios y el desempleo.
Las dificultades en el plano económico afectaron a la sociedad en su conjunto. Las huelgas, las
protestas y las manifestaciones se expandieron rápidamente. La reacción de los gobiernos no se
hizo esperar y en muchos casos la respuesta fue la represión de estos movimientos. De esta
forma, los sistemas democráticos europeos, se encontraban presionados por un sector obrero
insatisfecho y por los sectores de la burguesía capitalista y los medios. Estos veían con
preocupación el avance de los obreros hacia un posible camino revolucionario que pondría en
peligro sus intereses. (Recordá las consecuencias de la expansión de las ideas de la Revolución
Rusa, 1917).
Esta crisis afectó sobre todo a aquellos países en los que la postura liberal parlamentaria tenía
escasa tradición, dando origen al surgimiento de estados autoritarios. Los movimientos fascistas o
totalitarios se afianzaron como reacción al liberalismo y contra los movimientos socialistas obreros
en ascenso, que se habían fortalecido luego del triunfo bolchevique en Rusia.
Las características que compartieron estos estados Totalitarios fueron las siguientes:
- Propaganda política: Estos partidos totalitarios utilizaron todo tipo de medio de comunicación
con el objetivo de glorificar la figura del líder dictador. Además existe una gran censura y
manipulación de la información que circulaba por los medio de comunicación masiva que
responden a las órdenes de este gobierno totalitario y no poseen libertad de expresión.
- Privación de la libertad y de los derechos humanos: Así como ocurría con los medios de
comunicación que se encontraban bajos las órdenes restrictivas de este tipo de gobierno, también
se suprime, encarcela y hasta mata a los individuos que no comparten o no enaltecen a la figura
del líder. Los campos de concentración durante el gobierno totalitario del nazismo responden a
esta característica. La policía y el ejército gozan de total libertad para actuar de forma
arbitraria.
- Ausencia de partidos políticos: En caso que hubiere más partidos, al momento de su asunción
al poder, el estado totalitario se encarga de disolverlos.
- Movilizaciones masivas: Estas se presentaban como actos en los cuales se aclamaba a la
figura del líder. Las banderas y los ornamentos eran características de aquella adoración, de
modo tal que pareciera una fiesta patria cuando ciertamente se trataba de la glorificación del
personaje totalitario al mando en ese momento.
- La pérdida de la división de los poderes: Con la figura del líder totalitario se desdibuja el rol
del parlamento. Ya no existen leyes ni poderes que las sanciones. Todas las leyes están sujetas a
la figura del líder. El parlamento queda sin efecto ni poder.
- La mitificación de los valores nacionales: Todos los aspectos de la vida están inspirados por
un espíritu ultranacionalista que hunde sus raíces en el nacionalismo extremista del siglo XIX. La
patria requiere sacrificios de todos y a ésta se le rinde culto, el líder es la reencarnación de los
valores de la nación y es también divinizado. La exaltación nacionalista les lleva a desembocar en
un fuerte imperialismo que reclama territorios considerados como propios: Alemania hablará de un
espacio vital en el que colocar sus excedentes de población, Italia intentará imitar la grandeza del
Imperio Romano. A la larga este expansionismo agresivo desembocará en la II Guerra Mundial
- La figura del estado como figura de poder: Dadas las características que detallamos
anteriormente es importante distinguir que el estado totalitario afirma que su poder será
garantizado en función a su tamaño. A mayor tamaño del estado, mayor será su poder
- Fuente del texto: https://www.caracteristicas.co/totalitarismo/.
EL FASCISMO ITALIANO
ITALIA DE POSGUERRA
Como en el resto de Europa, las consecuencias de la
guerra se hicieron sentir con fuerza en Italia, que perdió
en el conflicto casi 700.000 soldados, y tuvo inmensas
pérdidas económicas. A esto se suma las
consecuencias políticas: Por un lado, el Tratado de
Versalles no reconoció a Italia como potencia. Por el
otro, no le entregaron todas las colonias que le habían
prometido. Estas cuestiones dieron argumentos a los
sectores nacionalistas, apoyados por muchos ex
combatientes, que denunciaron que Italia había sido
tratada como una nación vencida, a pesar de haber
ganado la guerra.
La situación económica del país se complicó aún más cuando, tras la desmovilización de los
soldados, el número de desempleados se elevó a dos millones, mientras la inflación se disparó.
En ese contexto, la agitación obrera era cada vez mayor, y la izquierda aumentaba su número de
simpatizantes. El partido socialista, que veía con buenos ojos a la revolución de los bolcheviques,
controlaba la mayoría de los sindicatos organizados en la Confederación General Italiana del
Trabajo y obtuvo una gran cantidad de votos en las elecciones parlamentarias de 1919.
Además, durante los años 1919 y 1920 se produjeron en las ciudades industriales del norte del
país, prolongadas tomas de fábricas con importantes movilizaciones obreras.
El sentimiento de amenaza que generaba la gran movilización del pueblo italiano provocó la
organización de un movimiento contrarrevolucionario. En 1919, Benito Mussolini, ex miembro del
partido socialista, creó en Milán los denominados Fasci di Combattimento, una organización
paramilitar integrada por ex combatientes y exaltados nacionalistas, que se dedicaban a atacar
sindicatos, periódicos, a militantes de izquierda y todo aquel que representara el “peligro
comunista”. Su programa proponía reformas económicas, sociales e institucionales, exaltando la
violencia como método para sostener sus ideas, y el rechazo a los partidos políticos tradicionales,
tanto socialistas como liberales. Los fascistas se presentaban como el antipartido y como una
alternativa a la revolución bolchevique, idea que resultaba atractiva para la burguesía industrial,
que deseaba poner fin al movimiento obrero, y para los nacionalistas, a los que se les ofrecía una
retórica de ambiciones imperiales y glorias nacionales.
LOS INICIOS DEL FASCISMO
En 1921 se organizó en Italia el Partido Nacional Fascista, que tuvo un crecimiento muy rápido y,
ya en su primer año de vida, se constituyó en el principal partido político italiano.
En 1922 los fascistas organizaron una Marcha sobre Roma, con la finalidad de forzar la renuncia
del gobierno e impulsar el nombramiento de Mussolini como primer ministro. En ella se
movilizaron miles de militantes, financiados por los grandes industriales de Milán, vestidos con sus
características “camisas negras”, mientras Mussolini esperaba el desenlace de los
acontecimientos. El 28 de octubre, 26000 fascistas hicieron su entrada triunfal en la capital
italiana. La marcha sobre Roma fue usada como
arma de presión contra el Estado y, de hecho, se le
exigió un gobierno con un mínimo de seis ministros
fascistas. La insurrección fascista no se limitó a ese
hecho, sino que en muchas ciudades se ocuparon
edificios gubernamentales, de correos y estaciones
ferroviarias.
El 29 de octubre, después de la aplastante muestra
de los fascistas, el rey le otorgó el gobierno a
Mussolini y le encomendó la formación de un nuevo
gabinete.
Durante los primeros años al frente del gobierno, Mussolini actuó respetando tanto la autoridad del
rey como los mecanismos institucionales.
No obstante, desde 1922 Mussolini fue
construyendo el Nuevo Estado Fascista.
Así, impulsó la creación de un consejo
-presidido por él mismo- que no solo
asumió la dirección partidaria, sino que se
convirtió en el organismo desde el cual se
prepararon las leyes que buscaron acabar
con la democracia parlamentaria. La
primera de ellas fue la instauración de la
milicia voluntaria par ala seguridad nacional, que colocó legalmente a los fasci de combatimento
bajo el mando directo de Mussolini. Esto le permitió mantener una política ambigua entre el
respeto por la institucionalidad de la democracia liberal y el accionar violento de estos grupos.
En las elecciones parlamentarias de 1924, que se celebraron con un clima de intimidación y
violencia denunciado por los partidos socialista y comunista, el Partido Nacional Fascista fue el
gran triunfador.
Poco después de iniciadas las sesiones del nuevo parlamento, el diputado socialista Giacomo
Matteotti -quien había criticado fuertemente al fascismo- fue secuestrado y asesinado. La situación
provocó un aceleramiento en la implementación de la dictadura, como se evidenció cuando se les
impidió a los socialistas ocupar sus lugares en el Parlamento.
A partir de 1925 el fascismo comenzó la transformación del sistema político en un régimen de
partido único.
Los cambios se llevaron a cabo de forma “legal”, por una serie de leyes aprobadas por el
parlamento, dominado por los fascistas. Estas leyes suprimieron los partidos políticos y sindicatos,
así como la libertad de prensa. Los derechos políticos fueron reemplazados por una estructura
corporativa que subordinaba la iniciativa individual al interés nacional, que era determinado por
Mussolini.
El nuevo régimen corporativo tenía como objetivo eliminar la lucha de clases a partir de la
intervención del Estado. Para ello, se crearon corporaciones por ramas de actividad, integradas
por representantes de patrones y obreros, con la supervisión de los funcionarios gubernamentales
que decidían sobre salarios y cuotas de producción.
LA INSTAURACIÓN DE LA DICTADURA
Además de la imposición de una estructura
corporativa, el Estado fascista sustituyó la Cámara
de Diputados por la Cámara de los Fascios y de las
Corporaciones.
Por otra parte, el Partido Nacional Fascista fue el
único partido político autorizado, y los opositores
fueron perseguidos.
El Estado dascista aspiró a controlar la cultura, las
actividades de la población y hasta su forma de
pensar. Para ello, puso bajo su control los medios de
comunicación (prensa, radio, cine) mediante el Ministerio de Propaganda y el de Cultura Popular.
Una de sus principales preocupaciones eran los/as jóvenes, por lo que otorgó una gran
importancia a la educación. Los maestros fueron obligados a impartir clases vestidos con camisas
negras y los profesores universitarios debieron jurar fidelidad al régimen fascista. De esta manera,
los docentes fueron transformados en funcionarios transmisores de consignas políticas, difundidas
a través de los textos escolares que reflejaban la construcción mítica de Mussolini.
Asimismo, los/as niños/as y jóvenes de entre 4 y 18 años debían formar parte de organizaciones
juveniles controladas por el partido. Se intentaba forjar al italiano/a nuevo/a en las virtudes
militares de la disciplina y de la obediencia.
Además, el régimen fascista reforzó el papel de esposa y madre de las mujeres e implementó una
política que defendía la natalidad.
Respecto a la política exterior, se orientó a la construcción de la imagen internacional de Italia
como gran potencia militar y colonial. Por ello, a partir de la década de 1930, Mussolini buscó la
expansión fuera de Europa.
En 1935, por ejemplo, las tropas fascistas lograron conquistar Abisinia y parte de Somalía,
fundando la colonia de África Oriental Italiana. Y en 1939 conquistaron Albania y comenzaron a
reclamar los territorios de Túnez, Niza y Saboya, que estaban en poder de Francia. Estas
conquistas y reclamos se fundamentaban con el eslogan de la recuperación de la tradición
imperial romana y su ideal de convertir el mar Mediterráneo en un “lago romano” como en los
tiempos de mayor esplendor del Imperio Romano.
En el plano económico, el fascismo sostuvo, al principio, una política económica liberal favorable a
las grandes empresas, pero, a partir de 1925, se volcó a una política intervencionista, que se
agudizaría a raíz de la crisis de 1929. En efecto, el intervencionismo estatal se extendió a todos
los sectores. En la agricultura, las intensas campañas propagandísticas iban dirigidas a lograr una
producción autárquica (abastecerse con sus propios recursos).
https://www.youtube.com/watch?v=bw6u9Aq-2M0
2) Según lo leído y visto sobre los regímenes Totalitarios, explica con qué característica se
relaciona cada una de las siguientes imágenes y por qué (por ejemplo: “La imagen 5 se relaciona
con el culto al líder porque…).
a) b)
c)
d)
e)
f)
g)
h)
3) Señala cuáles de las siguientes frases podrían pertenecer a un líder totalitario. Para eso, tené
en cuenta las características de los totalitarismos, ideal que defendían ambos.
a) “El imperialismo es necesario para las naciones, pues las hace más grandes”
b) “Rechazamos al gobierno democrático de nuestro país, pues es incapaz de hacer frente a
los problemas actuales que acechan a la sociedad”
c) “Nos oponemos al imperialismo, pues solo tiene en cuenta los intereses egoístas de cada
potencia”
d) “Los ideales de la democracia son los valores más grandiosos a los que una nación debe
aspirar”
e) “A partir de este momento, el Estado se hará cargo del control político, económico y social
de esta nación”
f) “El liberalismo es un valor positivo para el crecimiento de una nación, porque con él, el
Estado no se entromete en las cuestiones económicas”
g) “Nuestra nación es magnífica y sin igual, por eso debe expandirse al mundo”
h) “Estamos de acuerdo con los ideales socialistas-marxistas. Contribuyen a la construcción
de una sociedad más igualitaria”
i) “Me considero un líder para estas masas, y estoy seguro que las guiaré por el camino
correcto”
j) “La libertad de expresión será nuestra bandera política”
k) “Los principales responsables de la crisis económica que estamos viviendo son los
integrantes de la comunidad judía”
l) “La multiplicidad de partidos políticos en un Estado impiden el orden social”.
m) “Los medios de comunicación deben ser controlados por el Estado, porque permiten
transmitir nuestras ideas a la población”.
5) Completa el siguiente cuadro teniendo en cuenta cómo se expresaron los elementos del
totalitarismo en el gobierno fascista de Mussolini en Italia.
propaganda política
EL RÉGIMEN NAZI EN ALEMANIA
OS INICIOS DEL NAZISMO
L
n 1919, en la ciudad de Weimar, Alemania, se proclamó una Constitución que establecía
E
un sistema representativo, republicano y federal, con un presidente y dos cámaras
parlamentarias elegidas por sufragio universal. Además, se introdujeron notables cambios
respecto de la época imperial: el voto femenino, la representación proporcional de los
partidos políticos en la cámara legislativa, la iniciativa popular y la jornada laboral de ocho
horas. Sin embargo, este cambio político no modificó la estructura social en la que se
mantuvo un régimen de grandes propiedades en manos de las clases acomodadas.
Desde sus inicios, la nueva república - denominada República de Weimar- mostró su
debilidad frente al ataque constante de sus adversarios, tanto de izquierda como derecha. A
ello se sumaba la crisis económica que en Alemania se profundizaba debido a su abultada
deuda externa por el pago de gastos e indemnizaciones de guerra establecido en el Tratado
de Versalles.
El gobierno republicano intentó sanear la economía, pero fracasó debido al incontrolado
aumento de la inflación que afectaba a todos los sectores sociales. A fines de 1923, la crisis
alcanzó su momento más álgido: el marco se desvalorizó totalmente y muchos alemanes se
encontraron con que sus ahorros de toda la vida no eran más que una masa de papeles
inservibles. Para iniciar una recuperación económica, Estados Unidos realizó un importante
préstamo, y se reformularon los plazos para el pago de reparaciones de guerra.
EL ASCENSO DE HITLER AL PODER
La derrota alemana y la firma del Tratado de Versalles provocaron en muchos grupos
alemanes un sentimiento de humillación y una condena a la política socialdemócrata, a la
que se acusaba de ser el principal responsable de la aceptación del tratado. Uno de estos
grupos fue el partido Alemán de los Trabajadores, en cuyas filas militaba Adolf Hitler, un ex
combatiente que en pocos años había logrado posicionarse como un importante dirigente,
gracias a su discurso militarista y anticomunista.
Un año después, el partido tomó el nombre de Partido Obrero Nacional Socialista Alemán
(Partido NAZI, por sus siglas en alemán), que contó con una gran cantidad de adherentes
reclutados entre ex oficiales, soldados, desocupados y sectores medios e industriales, entre
otros, que temían el avance del comunismo.
El 8 de noviembre de 1923, en plena crisis económica, los nazis ensayaron un golpe de
Estado en la ciudad de Munich, capital de la región de Baviera. En intento fue reprimido y
Hitler fue juzgado y condenado a cinco años de cárcel, aunque solo estuvo en prisión nueve
meses. En ese tiempo escribió Mi Lucha, un libro en el que enunció los principios del
nazismo: anticomunismo, antiliberalismo, antisemitismo. La importancia de la obra radica en
la fuerza de su adoctrinamiento; unas pocas
ideas, expresadas en forma simple y
reiterada hasta lograr una muy buena
recepción en un gran número de lectores.
El fracaso del golpe de Munich convenció a
Hitler de que el poder debía ser conquistado
legalmente, a través de elecciones
parlamentarias. Debido a esto comenzó a
reorganizar al Partido Nazi, que en 1926 ya
contaba con más de 40.000 adherentes.
Los catastróficos efectos de la crisis desatada en 1929 fueron aprovechados por el partido
Nazi para fortalecer su discurso antiliberal. La propaganda realizada surtió efecto y, en
1932, cuando se celebraron los comicios de la Cámara Legislativa (Reichstag), los nazis
obtuvieron 37,3% de los votos (en detrimento de los partidos nacionalistas y liberales) y se
convirtieron en la primera fuerza política alemana. A comienzos de 1933, el presidente
Hindemburg le ofreció a Hitler la jefatura de un gobierno de coalición y fue nombrado
canciller (primer ministro).
EL NACIMIENTO DEL TERCER REICH
Durante los días previos al nombramiento, y en las semanas siguientes, se produjeron
enfrentamientos entre los partidarios de los nazis y sus adversarios. Muchos obreros se
oponían a los nazis y a sus proclamas a favor de la superioridad de la nación alemana, de la
raza aria y de volver a ser un “gran imperio”. Pero, aunque organizaron diversas
manifestaciones contrarias a Hitler, no lograron evitar que llegara al poder.
Así, ya instalado como canciller, Hitler comenzó la construcción de un régimen totalitario.
Para ello, necesitaba acabar con los opositores políticos, colocar a sus partidarios en los
puestos claves de los ministerios gubernamentales, conseguir el apoyo absoluto de las
Fuerzas Armadas y desarmar el sistema parlamentario.
El incendio del edificio de la Cámara Legislativa la noche del 27 de febrero de 1933 le dio a
Hitler la excusa para poner en práctica su estrategia. Los nazis culparon a los comunistas
de este hecho y, denunciando una falsa conspiración de este partido, consiguieron la
mayoría necesaria para aprobar una ley por la cual el canciller podía dictar leyes sin tener
que consultar con la cámara legislativa. Con estos poderes especiales en sus manos, Hitler
no tardó en encarcelar a la mayoría de los comunistas, prohibir las actividades de todos los
partidos -con excepción del partido Nazi- y
reprimir a todos los que no fueran considerados
parte de la “Alemania Nacionalsocialista”. Uno
de los primeros sectores en sufrir esas medidas
fue el movimiento obrero: las huelgas fueron
prohibidas y los sindicatos disueltos y
reemplazados por el Frente Alemán del Trabajo,
una central gremial nacionalsocialista controlada
por el Estado. Luego, les tocó el turno a las
autoridades locales, que fueron sometidas al
control nazi. Tampoco se salvaron los
adversarios de Hitler dentro del propio partido
Nazi, máximos responsables de las SA (organización paramilitar del partido). En junio de
1934 sus jefes fueron asesinados por miembros de las SS (que constituía la guardia
personal de Hitler) y de la Gestapo (policía secreta). A partir de ese asesinto, conocido
como la Noche de los Cuchillos Largos, las SA fueron disueltas y las SS se convirtieron en
la principal fuerza paramilitar nazi.
La muerte de Hindemburg, en agosto de 1934, quitó el último obstáculo para la
concentración del poder en manos de Hitler. A partir de ese momento asumió como
presidente, y, con el título de Führer (conductor), anunció el inicio del Tercer Reich (Tercer
Imperio), una feroz dictadura capaz de controlar casi todos los resortes de la vida política y
social de Alemania.
LA DICTADURA NAZI
Respecto a la economía, la principal medida que tomó Hitler fue poner en marcha un plan
llamado “Plan de Cuatro Años”, cuyo objetivo era el autoabastecimiento a partir del pleno
aprovechamiento de la industria alemana, la construcción de una flota mercante y la
modernización de los sistemas de transporte. Para lograr esas metas, fue necesario
desconocer las determinaciones del Tratado de Versalles sobre las prohibiciones del
rearme. De hecho, Hitler tenía en mente dotar a Alemania, por medio de la fuerza, de un
“espacio vital”, que era el territorio que necesitaban los alemanes para desarrollarse y
satisfacer todas sus necesidades.
Hitler llevó a cabo una economía de “guerra”, orientando la producción industrial hacia la
fabricación de armamentos y la industria química. Además, reestableció el servicio militar
obligatorio.
Para construir un imperio, Hitler se valió de muchos medios. Uno de ellos fue la persecución
de todas las personas que consideraba que eran una amenaza para su soñada Alemania.
Sin embargo, combinó el uso de la violencia con otras herramientas que le permitieran
ganarse el apoyo de diversos sectores sociales para su proyecto.
Respecto del uso de la violencia, los nazis desplegaron medidas persecutorias cada vez
más brutales, fundamentalmente contrsa militantes comunistas y socialdemócratas, líderes
sindicales, homosexuales, gitanos y judíos.
EL HOLOCAUSTO JUDÍO
¿A QUÉ LLAMAMOS HOLOCAUSTO?
Se conoce con el nombre de Holocausto a la persecución y asesinato sistemático de
aproximadamente seis millones de judíos europeos, organizado burocráticamente por el
Estado nacionalsocialista alemán entre 1939 y 1945. A pesar de que el término es utilizado
para referirse a la persecución y exterminio de otros grupos o pueblos, en sentido estricto el
concepto de Holocausto refiere a la experiencia singular de persecución y aniquilamiento de
las poblaciones judías de Europa.
Desde su ascenso al poder, las autoridades alemanas persiguieron a otras minorías
clasificadas según su supuesta “inferioridad racial”, como gitanos. Otros grupos, a su vez,
fueron perseguidos por motivos políticos, ideológicos, religiosos o de elecciones sexuales,
entre ellos los comunistas, los socialistas, los testigos de Jehová y los homosexuales.
Algunos investigadores del Holocausto consideran que lo que los nazis hicieron al pueblo
judío llegó, por diversas razones, más allá del genocidio. El intento de deshumanizar y
posteriormente asesinar a cada uno de los judíos, en todas partes, cualesquiera fuesen sus
actividades o creencias, no tuvo precedentes en la historia. Más aún, la creencia nazi de
que los judíos debían ser exterminados por el bien de la humanidad constituye una
dimensión que no está presente en otros actos de genocidio cometidos antes o después del
Holocausto.
El origen del término Holocausto remite a una palabra griega que significa todos (holos)
quemados (caustos) y hace referencia a un sacrificio. A su vez, en el Antiguo Testamento,
Holocausto designa un tipo de sacrificio u ofrenda ritual. A causa de esta acepción es que
diversos historiadores prefieren usar el término hebreo Shoá, pues nombra una acción
perpetrada por seres humanos sin referenciar un acto de carácter ritual.
¿QUÉ FUE EL RÉGIMEN NACIONALSOCIALISTA O NAZI?
El nacionalsocialismo fue un movimiento político alemán liderado por Adolf Hitler, que llegó
al poder el 20 de enero de 1933 cuando Hitler fue nombrado Canciller poniendo fin al
régimen democrático en el país y fue derrocado en 1945 al final de la Segunda Guerra
Mundial. La ideología encarnada en el Partido Nacionalsocialista Alemán de los
Trabajadores (NSDAP, según sus siglas en alemán), fue producto de varias teorías políticas
de la época. Incluyó ideas que iban desde el anticomunismo total hasta el nacionalismo más
extremo. A través de la modificación de la Constitución, fueron ampliando el margen del
poder político del régimen. Por ejemplo, la promulgación de la denominada Ley de
Habilitación autorizó al gobierno a dictar leyes sin tener que ser recurridas ante el
Parlamento, ni ante el presidente. Asimismo, en 1933 se abolió la autonomía de los estados
federados por decreto y se decretó al mismo tiempo la Ley contra la Creación de Nuevos
Partidos Políticos convirtiendo al partido nazi en el único partido legal de Alemania.
Su política de discriminación y exterminio se sustentó en un racismo biológico según el
cual la humanidad está dividida en razas superiores e inferiores en competencia por un
mismo espacio vital. Ese racismo se encontraba vinculado al darwinismo social, que
comprendió las relaciones entre pueblos y naciones en base a una supuesta superioridad
racial de los grupos dominantes.
En el caso de Europa, se planteaba que la “raza aria” y específicamente el pueblo alemán
como sus representantes superiores competían por un mismo “espacio vital” (Lebensraum)
con sectores considerados “inferiores”: los eslavos, grupos “de sangre impura” como los
gitanos y los judíos o “raza semita”, que eran considerados las “razas enemigas”. Los
conceptos de “ario” y “semita” fueron tomados de la lingüística para inventar supuestas
categorías raciales.
Los “arios” serían los hablantes de las lenguas indoeuropeas, los judíos serían llamados
“semitas” por ser la lengua hebrea una de las lenguas del grupo semítico. En este caso se
ponía el acento en el supuesto carácter racial antes que religioso o cultural de los judíos y
del odio contra ellos.
¿CÓMO SE IMPLEMENTARON LAS POLÍTICAS DE PERSECUCIÓN Y EXTERMINIO
DE MINORÍAS DENTRO DEL TERRITORIO DOMINADO POR EL NAZISMO?
La política de persecución y exterminio de minorías dentro del territorio del III Reich fue un
proyecto que se construyó y extendió a todos los territorios conquistados haciéndose cada
vez más complejo y efectivo. A poco de asumir el poder los nazis mandaron construir
campos de concentración para la reclusión de opositores políticos (socialistas y comunistas)
y minorías raciales.
En una primera etapa la persecución tomó la forma de medidas de boicot económico y
sanciones legales. En 1935 se aprobaron las llamadas Leyes de Nuremberg incluyendo la
Ley para la Protección de la Sangre Alemana y del Honor Alemán, a partir de la cual se
determinaba quién era ciudadano alemán y quiénes pertenecían a otras naciones o “razas”.
Quedaban prohibidos los matrimonios entre arios y judíos así como las relaciones sexuales
extramatrimoniales entre ellos. Esa disposición también se aplicaba a los matrimonios entre
arios y gitanos o negros. Las infracciones se castigaban con diferentes tipos de penas.
Las ordenanzas subsiguientes incluían, además, dos prohibiciones adicionales:1) a los
ciudadanos judíos se les prohibía izar la bandera del Reich y la bandera nacional y 2)
contratar a empleados no-judíos en sus hogares. Conforme a dicha Ley todos los judíos de
Alemania, incluyendo a aquellos que tenían algún abuelo judío, se convertían en personas
con derechos limitados. Pues, de acuerdo a la Ley, se establecía que ningún judío podía ser
ciudadano del III Reich. Asimismo, a los judíos les estaba prohibido ejercer cargos públicos
y se les canceló el derecho al voto.
En una segunda instancia se comenzó a perseguir a los judíos violentamente. El 9 de
noviembre de 1938 las tropas de asalto y ciudadanos comunes saquearon hogares y
negocios judíos en decenas de ciudades alemanas, destruyendo edificios y golpeando
gente. Este ataque o pogrom se recuerda como la “Noche de los Cristales Rotos o
Kristallnacht”. Entre 1939 y 1941 los judíos de cada territorio que pertenecía al III Reich
fueron obligados a vivir en guetos o enviados a campos de concentración para trabajos
forzados.
En enero de 1942 la Conferencia de Wannsee –en la que participaron representantes de los
principales departamentos y ministerios del gobierno nazi –coordinó la implementación de la
“Solución final a la cuestión judía”. Es decir, implementar la política de exterminio total de
dicha población. El resultado fue la construcción de seis campos de exterminio– la mayoría
de ellos en territorio polaco.
¿CUÁLES FUERON LOS MÉTODOS DEL EXTERMINIO
UTILIZADOS POR LOS NAZIS?
Además de las condiciones de vida infrahumanas de los guetos, se implementaron otros
métodos para el exterminio sistemático de judíos y otras minorías en los territorios
alemanes y en aquellos que se iban anexando.
Con la invasión a Polonia comenzaron a actuar cuatro brigadas llamadas Einsatzgruppen o
grupos especiales de acción. Integradas por miembros de las SS, policía y unidades
auxiliares reclutadas entre la población local. Estas brigadas implementaron las ejecuciones
en masa con rifles o ametralladoras de población civil, sobre todo de los territorios polacos.
Las masacres tenían lugar generalmente en bosques cercanos a las fosas comunes
preparadas con anticipación. Luego eran conducidos en grupos a las fosas y fusilados.
Debido al efecto negativo en la estabilidad emocional y en la conciencia de quienes
integraban los pelotones de ejecución de las SS, se implementó la “Operación Reinhard”
que se planteó como un método “más humano” –para los ejecutores– para concretar el
asesinato en masa de sus víctimas. En la “Operación Reinhard” se utilizaba gas para matar
gente y abstraer a sus verdugos del acto de matar.
Se llevó a cabo una forma de asesinato en masa industrializado, con un aparato burocrático
puesto al servicio del exterminio de los judíos y otras minorías, inédito en la humanidad. Los
grupos especiales contaban con un equipo restringido formado por unos 30 oficiales
alemanes y entre 120 y 150 colaboracionistas muchos de ellos reclutados entre los
prisioneros de guerra ucranianos.
Los judíos eran obligados a concentrarse en las cercanías de una estación de tren y de allí
eran deportados a campos de exterminio. La duración del trayecto y las pésimas
condiciones de traslado, causaban numerosas víctimas aún antes de llegar al campo.
En los campos de Chelmno, Belzec, Sobibor y Treblinka no había selección de prisioneros.
Inmediatamente después de la llegada de los trenes a los campos, las víctimas eran
enviadas directamente a las cámaras de gas. Los tres campos utilizaban los mismos
métodos de exterminio: monóxido de carbono emitido por grandes motores diesel era
bombeado dentro de cámaras herméticas. Las víctimas, apiñadas en el recinto, morían
rápidamente. En un comienzo, los cuerpos eran arrojados a grandes fosas cavadas
previamente, más tarde se modificó esto, cremando los cuerpos al aire libre.
En Auschwitz-Birkenau –campo de exterminio y que funcionaba simultáneamente como un
centro de trabajos forzados– eran seleccionados inmediatamente para las cámaras de gas
los niños, ancianos y personas enfermas y “no aptas para el trabajo”. Este campo operaba
con cuatro cámaras de gas (usando ácido prúsico o gas Zyklon B). Un pequeño porcentaje
de los deportados judíos que eran considerados aptos para realizar trabajos, eran
seleccionados para trabajar en campos adyacentes, para sostener la maquinaria de guerra
alemana o en fábricas pertenecientes a conglomerados económicos importantes o para
tomar parte en ciertos aspectos del proceso de exterminio, como ser clasificar y empacar
las pertenencias de las víctimas e incinerar los cuerpos en los crematorios.
Extraído de:
Holocausto: Preguntas, respuestas y propuestas para su enseñanza / edición literaria a
cargo de Maria Celeste Adamoli y Federico Lorenz. - 1a ed. - Buenos Aires : Ministerio de
Educación de la Nación, 2010.
b) Elige alguna/s (puede ser una o más) de las siguientes imágenes y/o frases:
Frases de Primo Levi (víctima del campo de concentración nazi):
c) Escribe una reflexión crítica en la que relaciones lo leído en el texto con la imagen
y/o frase que elegiste.
LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL - PRIMERA PARTE
LA EXPANSIÓN
En agosto de 1934, la muerte de Hindemburg, presidente de Alemania en aquel entonces,
suprimió el último obstáculo para que Hitler concentrara todo el poder en sus manos. A
partir de ese momento, quedaron firmemente asentadas las bases del Estado totalitario con
el que aspiraba a convertir a Alemania en un gran imperio. Una de las medidas que puso en
práctica para lograr aquel objetivo fue la expansión geográfica.
En sus comienzos, las aspiraciones de Hitler contaron con la tolerancia de la Sociedad de
Naciones* (organismo internacional creado luego de la Primera Guerra para evitar un nuevo
conflicto bélico). En efecto, Francia y Gran Bretaña asumieron una política de
apaciguamiento, que consistía en otorgarle a Hitler lo que reclamaba, y firmar con él nuevos
pactos para mantener la paz. Estos países estaban más preocupados por detener el avance
del comunismo que el de los alemanes, suponiendo que los nazis eran mucho menos
peligrosos y más fáciles de controlar. De hecho, el retiro de Alemania de la Sociedad de las
Naciones en octubre de 1933 no fue considerado como una señal de alerta, y pasaron varios
años hasta que Francia y Gran Bretaña comprendieron lo equivocados que estaban respecto
a Hitler.
En 1936, la política expansionista de Hitler se cobró su primera víctima: la región de Renania,
fue ocupada sorpresivamente por fuerzas militares alemanas. Luego le tocó el turno a
Austria. El 13 de marzo, Hitler invadió el territorio austríaco proclamando el Anchluss (Unión
política de Austria y Alemania).
En los Sudetes, una región de Checoslovaquia localizada en la frontera con Alemania, Hitler
animó al líder de la minoría germana que provocara un levantamiento popular para reclamar
autonomía. Mientras tanto, él exigía su anexión al Reich. Ante esto, Francia y Gran bretaña
convocaron a una conferencia de la Sociedad de las Naciones en Septiembre de 1938. La
política de apaciguamiento volvió a privilegiarse: Francia y Gran Bretaña acordaron ceder los
Sudetes a Alemania.
Las anexiones logradas, sin embargo, no calmaron a Hitler. El 15 de marzo de 1939, las
tropas alemanas ocuparon Checoslovaquia.
La Sociedad de las Naciones (SDN), Sociedad de Naciones o Liga de las Naciones fue
un organismo internacional creado por el Tratado de Versalles, el 28 de junio de 1919. Se
proponía establecer las bases para la paz y la reorganización de las relaciones
internacionales una vez finalizada la Primera Guerra Mundial.
Constaba originalmente de 42 países, 26 de los cuales no eran europeos. Alcanzó el
número máximo cuando tuvo 57 países miembros. La Sociedad se creó porque tras la
contienda en Francia, el Reino Unido y los EE. UU. la corriente de la opinión pública creía
que una organización mundial de naciones podría conservar la paz y prevenir una
repetición de los horrores de la guerra de 1914 a 1918 en Europa, en vista que los pactos
de la diplomacia tradicional habían fracasado en este empeño. Entonces se creyó que un
órgano mundial eficaz parecía posible porque las comunicaciones habían mejorado y
existía una mayor experiencia de trabajo en conjunto en organizaciones internacionales.
ACTIVIDADES:
1- Realiza un esquema conceptual con las principales causas de la Segunda Guerra Mundial
y la formación de los dos bandos opuestos de la guerra.
2- ¿Cuál era el principal objetivo de la creación de la Sociedad de Naciones? ¿Pudo
cumplirse ese objetivo?
3- Completa el siguiente cuadro teniendo en cuenta por qué Alemania, Italia y Japón
buscaban expandirse territorialmente
CAUSAS DE LA EXPANSIÓN
ALEMANIA
ITALIA
JAPÓN
Durante la guerra, muchas mujeres colaboraron como obreras o ingenieras para desarrollar el
armamento militar que más tarde sería utilizado por los
soldados. En 1945, más de 2,2 millones de mujeres
trabajaban en las industrias de guerra, en la construcción
de buques, aeronaves, vehículos y armamento. También
trabajaban en fábricas, plantas de municiones y granjas, y
conducían camiones. Proporcionaron apoyo logístico para
los soldados y entraron en las áreas profesionales de
trabajo que antes eran del dominio exclusivo de los
hombres. Esta labor sirvió para crear a 'Rosie, la
remachadora', un icono cultural que refleja la lucha
femenina y su contribución a la guerra.
Sin embargo, cuando la guerra terminó en 1945 la seguridad económica y la libertad recién
lograda por estas mujeres se vio amenazada. A medida que los hombres regresaban, también
regresaban a los trabajos que habían abandonado. Los años 50 supusieron un retroceso en las
libertades femeninas, pero al mismo tiempo sirvieron de estímulo para los movimientos
feministas de los sesenta.
La conferencia de Yalta
La conferencia de Potsdam
ACTIVIDADES
b- Elige una de las imágenes y escribe un relato en primera persona (“soy Rosie, me
dedico a…”) en la que representes lo que pudieron haber vivido estas mujeres durante
la guerra. Explicita a qué se dedican, desde cuándo, si les gusta su ocupación, cómo se
sienten, si son aceptadas o no por la sociedad, etc. (Media carilla aprox.)
1 2
Hacia 1880 se concretaron el acuerdo político y la alianza económica entre los sectores
dirigentes de Buenos Aires y del Interior para determinar el fin de los enfrentamientos que
habían aquejado al país desde los inicios de la vida independiente. A partir de estos
entendimientos entre Buenos Aires y el Interior del país, fue posible el fortalecimiento del
Estado a través de la solución de los siguientes problemas:
- Logró crearse un gobierno central poderoso, aceptado tanto por los dirigentes
políticos de Buenos Aires como por los del Interior
- Se estableció una capital donde iban a residir las autoridades nacionales: la ciudad
de Buenos Aires, que fue considerada capital federal a partir de 1880
- Se formó un ejército nacional, y se prohibió a las provincias que tuvieran cuerpos
militares propios
- Se organizó un sistema fiscal (sistema de impuestos) pensado para proveer de
recursos económicos al gobierno nacional
- Se delimitaron las fronteras nacionales
El poder político en este período se concentró en un sector social que contaba con una gran
cantidad de recursos económicos. Un pequeño número de ciudadanos, con una posición
económica y social privilegiada, controlaba los asuntos políticos del país. A este pequeño
grupo de gobernantes se los llamó oligarquía, que derivado del griego significa “gobierno de
pocos”. Este sector dirigente estaba integrado por los grupos sociales que dominaban las
actividades económicas, como ser grandes propietarios rurales, banqueros, comerciantes
poderosos, entre otros.
Los sectores políticos que controlaban el poder en este período construyeron un orden
político restringido. Esto significa que la participación en el gobierno se limitaba a un
reducido número de ciudadanos, con una elevada posición económica y social.
De acuerdo con la Constitución Nacional:
- El presidente de la nación y los senadores se elegían a través de una fórmula
indirecta: no era electo mediante el voto de todos los ciudadanos/as, sino por un
colegio electoral (formado por un grupo pequeño de personas) y los senadores, a
través de las legislaturas provinciales.
- los diputados sí eran elegidos directamente por los votantes, pero el voto no era
obligatorio ni secreto
Este sistema de elecciones apuntaba a asegurar la continuidad en el poder de los mismos
grupos privilegiados. Así, desde 1880, el sector dirigente generó una modalidad para
asegurarse el control de la sucesión presidencial:
-el acuerdo interno para elegir al próximo presidente (entre los dirigentes que ya estaban en
el gobierno se establecían acuerdos o alianzas con quien se pretendía que fuera el sucesor)
-la exclusión de los grupos opositores con la práctica del fraude (la adulteración o
modificación de los resultados por diferentes medios) en las votaciones.
Este orden político restringido recibió el nombre de régimen, porque las sucesivas
presidencias mantuvieron la misma estructura de poder: un vínculo semejante con la
sociedad que gobernaban y similares reglas para el acceso y el ejercicio de ese poder. El
Régimen tuvo vigencia desde 1880 a 1916, y gozó de gran estabilidad, aunque existieron
episodios de conflicto y negociación.
Los Inicios del Régimen: Julio Argentino Roca (1880-1886)
Julio Argentino Roca, presidente de la nación desde octubre de 1880, asumió el gobierno
bajo una consigna que se hizo muy conocida: “Paz y administración”. Se proponía
consolidar la unidad territorial a través de un gobierno ordenado y estable. Contaba con el
respaldo de la Liga de los Gobernadores de las provincias y el ejército nacional.
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La Argentina inició así, en este período, una etapa de crecimiento espectacular que
recién habría de cerrarse en 1930.
¿La inmigración sólo se debió a la promoción que ofrecían los gobiernos argentinos a las
poblaciones europeas?
Siempre que se producen grandes migraciones, hay situaciones sociales y económicas que provocan
la partida de las personas: se trata de los factores de expulsión. Al mismo tiempo, hay
particularidades en el país o la zona que los recibe: son los factores de atracción. En la segunda
mitad del siglo XIX y a principios del siglo XX se combinaron dos situaciones que provocaron la
migración de millones de personas: las malas condiciones sociales y económicas del continente
europeo; y la enorme necesidad de trabajadores que tenía la Argentina. Además de la oferta
argentina de atracción de europeos/as, el exceso de población, los cambios generados por la
Revolución Industrial y las transformaciones que estaba generando el capitalismo, determinaron la
expulsión de millones de europeos/as hacia regiones alejadas, como nuestro país.
Los recién llegados, entonces debían situarse en la parte vieja de Buenos Aires, y, por consiguiente,
cerca de los empleos y oportunidades de trabajo, evitando así los gastos de transporte.
Generalmente se instalaban en los inquilinatos con la idea de una estadía provisoria, pero muy
frecuentemente se quedaban allí durante décadas. Con condiciones higiénicas deplorables, sometidos
a la tiranía de los encargados, desprovistos de intimidad y de comodidad, helados en invierno y
sofocantes en verano, los conventillos, sin embargo fueron la fragua (fuego, fogón) de esa
heterogeneidad que los habitaba. En el contacto cotidiano se intercambiaban palabras, costumbres,
comidas, fiestas, creencias, prejuicios, esperanzas y frustraciones [...]”
ACTIVIDADES:
1) Completa el siguiente cuadro en el que se expresan las principales características del proceso masivo de
inmigración en Argentina a partir de 1880:
3) Escribe una carta (10 a 15 renglones aproximadamente) de una persona pudo haber sido inmigrante en el período
que estuvimos leyendo, comentando por qué decidió viajar, con qué esperanzas y expectativas vino a Argentina, si
esas expectativas se cumplieron, dónde y cómo vive. (Recuerda que en las cartas se debe mencionar a quién se le
escribe y al final, aclarar el nombre de quien la escribe).