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Manuel Belgrano aceptó cumplir con su deber para la patria a pesar de no sentirse preparado, siguiendo el ejemplo de otros como él que dejan huella respetando sus ideales. El documento hace un llamado a cumplir pequeños deberes que sumados pueden hacer grande a la patria, y concluye recordando las palabras de Belgrano de ser buenos hijos de la patria.
Manuel Belgrano aceptó cumplir con su deber para la patria a pesar de no sentirse preparado, siguiendo el ejemplo de otros como él que dejan huella respetando sus ideales. El documento hace un llamado a cumplir pequeños deberes que sumados pueden hacer grande a la patria, y concluye recordando las palabras de Belgrano de ser buenos hijos de la patria.
Manuel Belgrano aceptó cumplir con su deber para la patria a pesar de no sentirse preparado, siguiendo el ejemplo de otros como él que dejan huella respetando sus ideales. El documento hace un llamado a cumplir pequeños deberes que sumados pueden hacer grande a la patria, y concluye recordando las palabras de Belgrano de ser buenos hijos de la patria.
Hoy recordamos a Manuel Belgrano, quién a pesar de ser un
hombre de leyes, un intelectual, aceptó cumplir una misión para la que tal vez no se sentía preparado y luchar en beneficio de la patria. Hay momentos en la vida que se nos pide dejar de pensar en el propio bienestar para afrontar responsabilidades que la familia, la escuela o la sociedad en general necesitan. En esas circunstancias los que actúan son hombres como Belgrano, que dejan huella, que pasan por la vida respetando sus ideales, llevando a la acción lo que dicen con las palabras. La patria necesita seres que sigan aquellas palabras que el mismo Belgrano pronunciara: “Cumple el pequeño deber de cada momento: haz lo que debes y está en lo que haces”. Esto es un llamado a cumplir cada uno con su tarea, con aquello que la vida nos encomienda, no importa cuán pequeño nos parezca, cada cosa tiene su valor y, al encaminarse con lo que realizan otros, las acciones se multiplican y se convierten en algo mayor. Así entre todos hacemos la patria grande y nos sentimos partícipes. Por eso, al mirar los colores de la bandera, este bello símbolo que creara Belgrano y nos identifica, nos emocionamos y nos sentimos parte de la patria, cambiando la mirada de “este país”, por “nuestro país” que lo hacemos entre todos. Para finalizar, recordemos las palabras de Belgrano: “Mucho me falta para ser un verdadero padre de la patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella”. Que todos podamos decir orgullosos que somos buenos hijos de esta patria y llevamos sus colores con respeto y dignidad.