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Complejo Materno
Complejo Materno
Bernardo Arensburg.
La madre del Deseo materno no busca solo el bebé que colma su falta, es
un ser mundano y una buena parte de su falización gira alrededor de lo mundano,
su belleza y seducción, el deseo conyugal, su creatividad intelectual, sus
habilidades laborales, su capacidad de hacer dinero y muchos etceteras[1].
El hecho es que cuando las fuentes narcisistas falizantes para la madre se
cargan del lado a-c. en exceso, el lado a-b. del deseo materno se puede
empobrecer tan patogénicamente, como cuando se sobrecarga excesivamente a-b
en desmendro de a-c. A juicio de muchos autores franceses y con resultados en
investigaciones serias y metodológicamente impecables, la patología
psicosomática precoz e infantil temprana se alimentaría de lo que llamo el
empobrecimiento de a-b.
Por lo demás, por déficit o exceso de a-c, por cualquier exceso o falta
cuantitativa de tensión en los otros dos lados del triángulo implica dolor, vivencia
del propio cuerpo como desamparo, algo ajeno, etc. es en resumen un arresto al
placer precoz y como dice Freud en “la negación” incrementa lo expulsivo de la
vivencia inasimilable de no-yo y crea un externo realidad que no podemos menos
que considerar esquizoparanoide-persecutorio en su evocación, escindido; en este
punto expreso uno de mis escasos acuerdos con el pensamiento de Klein, ella por
lo demás reconoce que su concepción de la Identificación Proyectiva se inspiró en
este trabajo de Freud.
¿Cuál es la vía de equilibrio, de salida de los impases del deseo materno?
Diría que hay uno fundamental, por parte de la madre, la reconducción de
su fantasía edípica en un momento adecuado fuera del deseo materno extremo
hacia un equilibrio de su vida conyugal, de su mundaneidad y de su amor
materno. Lacan, refiriendose a lo que llama el segundo tiempo del Complejo de
Edipo, dice: “la madre le significa al niño que el Falo está en otra parte, en el
Padre”, frase que como todo lo que dice Lacan no debe asumirse al pie de la letra,
pero que implica que la trayectoria edípica debe cumplirse, es decir para le nena y
el nene investir al padre, no sólo de afecto o incluso de una cierta valencia erótica
en la nena, sino también como representante, yo no diría del “cabeza de familia”, o
el Falo, o la ley, sino como una investidura que da un sello de integridad, de no
escisión, de no discordia irracional a la estructura familiar, que es tal vez la forma
como el “complejo paterno” se hace llevadero, como diferente del ejercicio del
poder como lo señala I. Berenstein, y lo sostendría cualquier ser no machista y
con tres dedos de frente. Entre paréntesis cuando digo machista no me refiero
sólo a los hombres; más de una prospectiva o real paciente analítica me ha dicho,
“jamás me analizaría con una mujer”, ciertamente ella hace ahí un enunciado
fálico, que puede devenir grave obstáculo para el análisis, el enunciado implícito
es “lo tengo, el falo, porque te tengo” y no lo necesito de quien carece de él como
lo supongo desde una identificación proyectiva.
Terminaré por resumir, si alcanzo las conclusiones teóricas que he
derivado de Freud especialmente y de una pesquisa informática en el “P.E.P.
versión 3” (CD rom), colección informatizada de las 10 más importantes revistas
anglosajonas, prevalentemente americanas pero de un curioso cosmopolitismo de
autores en que las referencias a las escuelas inglesas y francesas incluyendo a
Lacan no faltan. Son 10 revistas, desde el nº1 de I.J.P., 1922 si no me equivoco,
hasta 1999 inclusive. Sin faltar un solo número o artículo.
Resumo las principales actitudes relevadas de 14 artículos, que van desde
1933 hasta 1999, situándose la mayoría entre mediados de los 80 hasta fines de
los 90.
Las actitudes solidarias con las tesis freudianas postulan que el Deseo
Materno surge del C.C. y el anhelo de un bebé del padre.
Las actitudes que van con Lacan, que hacen mayoría.
El deseo materno se alimenta de la falta fálica en la mujer y pretende
colocar al bebé en el lugar del falo no habido, constituirlo imaginariamente como
tal, de algún modo se hace intervenir el Falo simbólico lo que a mi me impresiona
más bien, si de esa sustitución se trata como una estructura imaginaria.
Un artículo brillante y de difícil lectura se apoya en un Lacan tardío y suena
mucho más plausible. En el deseo materno coexiste la internalización del falo
simbólico como aceptación de la filiación y algo específicamente femenino que
sería algo así como una función Matriz, apoyada en un objeto faltante “a” por
ende pero transformado por la eficacia simbólica y al encuentro de los sexos en la
subjetividad.
Una posición de crítica a Lacan y a Freud gestionada.
Un solo artículo kleiniano, que no creo haber entendido bien, donde el
deseo materno surge del hallazgo del pecho bueno y su internalización, lo demás
del artículo es un asalto al pensamiento de Freud y Lacan.
Un caso de alienación en el deseo de la madre.
Un artículo a mi juicio muy bueno que apela al pensamiento de Kristeva, de
Chaseget Smirgel y Joyce Mc.Dougall. y que define el Deseo materno como un
efecto de triangulación.
Finalmente en el plano personal pienso que el Deseo materno se liga
efectivamente a la falta, a una necesidad inalcanzable de completarse, esa
vivencia se gesta tanto en la condición de acreedor como de deudor del C.E. tanto
en el polo Materno como Paterno. Deseo materno puede considerarse como el
cumplimiento de una deuda de filiación del cual el padre es el principal acreedor y
el bebé es un don para ambos abuelos.
Por otro lado hay una condición acreedora de la hija con respecto a la
madre y desea, desde esa deuda que reivindica, que desea ser la madre que
hubiese querido tener y tener el bebé que hubiese deseado ser para esa madre.
En lo que se refiere a la triangulación y al falo, evidentemente el Deseo
materno puede darse como un anhelo intersubjetivo, en que la mujer recibe el falo
no para cubrir una carencia fálica sino para intentar la creación de un vínculo de
tres. Más allá de toda idealización a este trío siempre le faltará algo, como a todo
deseo.
Mi deseo en la gestación de esta conferencia, no puede tampoco liberarse
de ese destino de falta, les ruego por lo tanto ser benévolos y espero no haberles
aburrido.