A DOS METROS DE TI

Stella Grant es una adolescente que tiene fibrosis quística que utiliza
eficazmente los medios de comunicación basados en la web para adaptarse a su
enfermedad e intenta llevar una vida ordinaria. Conoce a otro comprensivo de la
fibrosis quística, Will Newman, que está en la clínica médica para una medicación
preliminar tratando de deshacerse de la enfermedad bacteriana que tiene en sus
pulmones.

Los pacientes con FQ se colocan cuidadosamente a dos metros de distancia

unos de otros para disminuir el peligro de enfermedades cruzadas, ya que contraer
contaminaciones bacterianas de otros pacientes con FQ puede ser peligroso.

Stella está decidida a mantener las normas y al principio a versiona a Will, a

quien le gusta desafiar las normas y enfrentarse a retos peligrosos siempre que la
situación lo permite. Stella comprende que Will no está siguiendo cuidadosamente su
rutina de tratamiento y al final consigue que consienta en hacerlo.

Will empieza a explorar a Stella y encuentra un vídeo de su hermana, Stella le

comenta que su hermana falleció en un percance en el cumpleaños de Stella.
Después, Will y Stella comienzan a mirarse con ojos de estrella y a escondidas tienen
su primera cita. Terminan en la piscina de la clínica de urgencias.

Al día siguiente es el cumpleaños de Will y Stella coordina una cena

inesperada para él con la ayuda de Poe, el compañero más cercano de Stella.
Cuando los compañeros de Will y los de Stella estaban allí, inevitablemente los
encuentran y les aconsejan que vayan con sus ocupantes.

Días después, Poe estira la pata y Stella se lamenta de no haber tenido la

oportunidad de abrazarlo. Aplastada, Will intentando consolarla contacta
incidentalmente con ella, Stella indignada muestra a Will la salida y concluye que está
llevando su vida con demasiado cuidado y convence a Will para que salga con ella de
la clínica para ver las luces de la ciudad.

Mientras caminan, Stella de la nada coge la mano de Will, sobresaltando a Will,

sin embargo, Stella legitima que tiene guantes. Pasan por un lago y resbalan en la
superficie congelada.
 A continuación, la clínica médica se dice que Stella tiene un pulmón reubicar
accesible, que pasa por alto las advertencias al respecto para invertir más energía
con Will.

En el momento en que Will descubre esto, le pide a Stella que tome la

transferencia. Stella no puede, antes de caer en el hielo. Will puede sacarla del agua,
pero Stella está inerte. A pesar del peligro de enfermedad, Will le hace el boca a boca
y Stella se despierta.

A continuación, los llevan a la clínica de urgencias en un vehículo de rescate.

Aunque reticente desde el principio, Stella consiente en hacer el traslado después de
que Will la convenza de que lo haga por él. El traslado es fructífero y Will descubre
que Stella no se contaminó.

Cuando Stella se despierta de su procedimiento médico, ve a Will a través del

cristal de su habitación. Él ha colocado una vitrina de luz fuera de su habitación,
diciendo que su único lamento era que ella no podía ver las luces, así que las quitó.

Le revela que su prueba de medicación no está funcionando y que no necesita

que ella tenga que gestionar su posible fallecimiento. Mientras admite su afecto por
ella, Will la hace cerrar los ojos, ya que dice que no tendrá la opción de irse si lo está
mirando. Stella cierra los ojos y Will se aleja.