Resumen de Hasta el Hueso

Ellen, una joven de 20 años con anorexia que regresa a casa después de estar internada
largo tiempo sin ninguna mejoría. La reciben su madrastra y su media hermana. Su padre
está "ocupado con el trabajo", mientras que su madre biológica vive en otra ciudad y dice
tener sus propios asuntos que resolver antes de ir a verla. La madrastra lleva a Ellen ante el
Doctor William, conocido por tratar los trastornos alimenticios de una manera diferente, él
revisa a la joven y descubre que tiene la columna vertebral llena de moretones por todos los
abdominales que hace antes de dormir y su cuerpo está tan falto de grasa que pronto
comenzará a consumir sus propios músculos. Y aunque ella se niega en un principio, acepta
ser internada otra vez, pero en un lugar muy distinto a un hospital.
El internado del Doctor William resulta ser una vivienda cualquiera, aunque sin puertas,
por si alguno de los pacientes se pone a trotar en medio de la noche. Ahí es recibida por
Anna, una chica con bulimia nerviosa, y un sonriente joven llamado Lucas, aunque él
prefiere que le digan Luke, un ex bailarín de ballet y único paciente masculino del lugar.
Por ahí también está Pearl, que por su condición extrema debe recibir suero por un tubo, y
Megan, quien inexplicablemente salió embarazada y ahora trata de comer otra vez para
poder dar a luz. La casa tiene sus propias reglas y un sistema de puntos: por cada buena
acción de los internos, como terminar la cena o ayudar a alguien más, reciben puntos y al
adquirir los suficientes pueden volver a conectarse a Internet o salir a ver una película.
Por la noche habla con Luke y él le cuenta sobre su carrera y cómo una lesión en la rodilla
lo llevó a perder el control de su vida. Ahora, aunque ya puede comer, se mantiene en el
refugio esperando alcanzar su peso ideal, mientras tanto trata de animar y ayudar a las
chicas en lo que pueda. Así comienzan una amistad algo extraña y con sus momentos bajos
y sus momentos altos.
Pero el momento definitivo en su relación ocurre cuando el Doctor William lleva al grupo a
un museo de arte moderno en donde hay una sala que simula la lluvia y ambos se ponen a
bailar bajo el agua. Poco después Luke la besa en el patio de la casa y le dice que se está
enamorando, pero ella no le cree y entonces él se retracta de lo dicho y... Todo es un
completo desastre entre los dos y ya no se vuelven a hablar.
A partir de ahí Ellen vuelve a recaer, hace ejercicios y toma purgantes a escondidas. El
Doctor William le dice que ya no da para más, que en cualquier momento tendrán que
mandarla a un hospital y le pide que ya deje de esperar a que alguien venga y le enseñe el
sentido de la vida porque eso no va a pasar, es ella quien debe salvarse a sí misma, solo le
falta el valor para hacerlo. Ellen se enfada y decide irse.
Al llegar a casa de su madre, en el campo, esta le dice que la ama pero que no puede seguir
luchando así y que si quiere morir, pues lo acepta. Ellen entonces le pide que la alimente,
como una madre a un bebé. Llega la madrugada y sale a caminar sin rumbo fijo, hasta caer
dormida en medio de la nada. Es ahí donde tiene una alucinación en la que se ve siendo
feliz junto a Luke, pero también se ve a sí misma en su estado actual y comprende cuanto
ha destruido su cuerpo. Al despertar regresa a casa de su madrastra y su hermana, les pide
perdón por huir y retorna al refugio del Doctor William para continuar su tratamiento.
Fin.