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Lo que Tienes que Saber, Sí o Sí

Como declaración de mínimos, antes de plantearle el uso de un flash debes manejar con soltura los
parámetros de exposición en modo manual, entender perfectamente cómo medir la luz y saber exponer
correctamente –incluyendo la compensación de la exposición. Si no dominas los aspectos mencionados no
sigas leyendo y céntrate en dominarlos. Retoma esta lectura entonces.

Si conoces como exponer bien en manual lo siguiente que tienes que saber es:

1. Que cuando usas flash tienes que gestionar dos exposiciones: una para la luz ambiente y otra para el
flash.
2. Que la luz de un flash tiene tres funciones: exponer, modelar y expresar.
3. Que hay varios aspectos a controlar: intensidad, dirección, cobertura, dureza y color, de la luz.
4. Que hay Leyes: la de la inversa del cuadrado y la del ángulo sólido.
5. Otra cosa más, la velocidad de sincronización es velocidad máxima de obturación a la que se
sincroniza cámara y flash, salvo que ambos sean compatibles con HSS (HIGH Speed Sync), lo que te
permitirá trabajar a velocidades más rápidas.

Empleé mucho tiempo antes de plantearme la posibilidad de realizar retratos -quizá muestre alguno en otra
ocasión. Los objetos no se gustan a si mismos, pero un retrato tiene al menos dos opiniones: la del fotógrafo
que busca el alma del retratado y la del retratado que espera reconocerse en la imagen.

Comenzando a Trabajar con el Flash


Un flash es un aparato que introduce un montón de variables en la resolución fotográfica de la escena. Por
tanto, mi primera recomendación -mientras aprendes- es que modifiques los parámetros de uno en uno:
nunca hagas dos cambios al mismo tiempo, ya que no serás capaz de discernir el impacto que cada
uno de ellos ha provocado. Por ejemplo: no cambies la apertura en cámara y la distancia del flash al sujeto
al mismo tiempo; o la potencia del flash y la distancia al sujeto.

Lo segundo que tienes que aprender sobre el flash es qué es y para qué sirve el NG. Es el indicador de su
potencia y te sirve para realizar cálculos sencillos que te guiaran hacia la exposición correcta. Indica la
distancia en metros a la que un sujeto estará correctamente iluminado para unos parámetros dados. Como ya
indiqué más arriba, normalmente el valor del NG que publican los fabricantes hace referencia las
condiciones siguientes: ISO 100, f:1, 1/1 de potencia y con el zum en su máxima extensión, salvo que se
indique lo contrario, 105 mm en la mayoría de los actuales.

El número guía dividido entre la apertura que quieres utilizar te indica la distancia a la que debes situar el
flash para que el sujeto esté correctamente iluminado. Por tanto,
NG(58)/f:8 = 7,25 m

Si dividimos el NG entre la distancia, obtendremos la apertura de diafragma que debemos utilizar. La


apertura del diafragma multiplicado por la distancia del flash al sujeto en metros, resulta en el número guía.

Unas sencillas reglas y un truco:

1. La ya mencionada: NG / f = distancia en metros.


2. Cada dos pasos de potencia en el flash suponen, aproximadamente, el doble o mitad de
intensidad y, en consecuencia, el doble o mitad de distancia.
3. Cada dos pasos de ISO suponen aproximadamente el doble de alcance del flash. Un ejemplo: un
flash de cámara con NG 12 a ISO 100, usada con una apertura de 5,6, tiene un alcance efectivo de
2,14m. Aunque subamos la ISO a –por ejemplo- 800, estaremos multiplicando su alcance por 2,5, es
decir, llegará hasta los 5,35m. Por tanto, desde una grada un campo de futbol, no alcanzara ni la línea
de banda.
4. Si disparas el flash a través de algún modificador (palio, ventana…) o lo rebotas contra lo que
sea, los cálculos anteriores no te servirán y deberás recurrir a la ley del ángulo sólido.
5. Truco: como yo utilizo distintos flashes y casi siempre en manual, en todos he escrito, con un
rotulador indeleble, el NG para la posición del zum a 24, 50 y 105, mm.

Sin duda, un flash con una pequeña ventana os puede ayudar a mostrar adecuadamente los productos que
queráis vender.

Como Regla General


Cuando usas un flash, en lo primero que debes pensar es en la apertura que quieres utilizar. Lo segundo a
considerar son las sombras, cuan profundas quieres que sean. Y lo tercero, pues la forma de cuadrarlo todo.

A Tener En Cuenta
Hasta ahora, de las tres funciones atribuidas a un flash, tan solo hemos hablado de la primera, la de exponer,
es decir, ser capaces de iluminar un objeto correctamente.

Nos quedaría hablar sobre cómo utilizar la luz para modelar, o sea, informar de las formas, colores y
texturas de aquello que iluminamos, y sobre la expresión, el aspecto creativo de la cuestión. Tampoco hemos
hablado de la doble exposición, aunque en internet hay mucha literatura al respecto.

Aprender a usar un flash es sencillo, requiere conocimiento y práctica; aprender a modelar requiere,
sobre todo, atención, estudiar las sombras. Expresar, es lo más complicado, al menos a mí me lo parece.
Tipos de flashes
Lo primero que quiero que distingas son los tipos de flashes que hay. Hay 3 básicamente:

Flash integrado

Flash integrado: Son los flashes que vienen integrados en las cámaras compactas y réflex, los que vienen
de serie y no se pueden ni quitar ni añadir. Sí que se pueden desactivar para que no salten, pero no se pueden
arrancar. Están ahí, como una parte más de la cámara.

Flash externo

Flash externo: Es el típico flash externo que compramos a parte y que podemos enganchar en la parte
superior de la cámara. Este tipo de flash generalmente ofrece mucha más potencia de luz.

Flash Circular Macro

Flash Macro: Se trata de un tipo de flash concebido especialmente para la fotografía Macro (por ejemplo de
insectos). Para iluminar bien el objeto diminuto este flash tiene una forma circular que permite arrojar luz al
sujeto u objeto de manera circular.

Y estos son los 3 tipos de flash más importantes que hay. Los demás son todos pequeñas variaciones de
alguno de estos 3.

¿Necesitas un flash externo.. realmente?


Si estás leyendo este artículo seguramente es porque quieres comprar un flash externo. ¿Realmente lo
necesitas? A veces creemos que con un flash externo enganchado a nuestra cámara réflex obtendremos
“automáticamente” mejores fotografías, o al menos pareceremos más profesionales.
Lo que realmente tiene que motivarnos es una necesidad real. Déjame preguntarte una cosa: ¿Por qué
necesitas un flash externo?

Si tienes una respuesta, fenomenal. Adelante con ello. Pero si no sabes por qué, te recomiendo que lo dejes
aquí, ya que probablemente no necesitas flash en absoluto 😉
Limitaciones del flash integrado

Flash integrado

Si tu respuesta ha sido “Sí, necesito un flash externo porque no estoy satisfecho con los resultados del flash
integrado en mi cámara” entonces bienvenido al club. Muchos usuarios sufren de los inconvenientes del
flash que viene incorporado en las cámaras réflex por defecto. Algunas de las limitaciones de estos flash
integrados por ejemplo son que:

 Generalmente producen el famoso efecto indeseado de los ojos rojos.


 Crean una luz demasiado dura, directa y siempre desde la misma dirección que la cámara, de
enfrente.
 Muchas cámaras no permiten controlar la intensidad de la luz del flash integrado.
 El flash integrado normalmente tiene menos potencia y no es capaz de iluminar zonas amplias.

Si sufres alguno de estos males entonces sí, necesitas hacerte con un buen flash externo. ¿Pero cuál? En el
mercado existe una amplia gama de flashes externos, algunos de precios asequibles y otros de precios
desorbitados. ¿Cómo discernir un flash bueno? ¿Cómo dar exactamente con el flash que te hace falta?

¿Cómo escoger un buen flash?


Para contestar a esta pregunta tendrás que resolver dos asuntos:

1- Definir un presupuesto máximo. Por favor no me respondas: “Bueno, podría pagar entre 30 y 120
euros, más o menos, a lo mejor llegaría a 150 euros, y bueno, no sé.. depende de lo que el flash me
ofrezca a lo mejor me plantearía llegar a pagar un pelín más”. No. Tienes que trazar un presupuesto
máximo. Piensa en una cifra, un presupuesto máximo encima del cual no pagarías ni un euro más. Ni
uno. Sé honesto. Lo máximo que pagarías please. ¿Ya lo tienes? Bien 😉

2- ¿Para qué quieres el flash exactamente? Ya sé que es para conseguir fotos buenas, porque no
estás satisfecho con el actual, pero.. piensa con un poco más de nivel de detalle ¿Para qué tipo de
fotos exactamente necesitas el flash? Te lo pregunto porque tendrás que escoger uno u otro en
función de lo que respondas. Por ejemplo si lo único que quieres es añadir un poco más de luz a tus
retratos para así iluminar pequeñas zonas de sombras en la cara del sujeto entonces con un flash de
potencia mínima o mediana te bastaría. Si por el contrario necesitas iluminar bien un grupo de
personas en exterior entonces necesitarás un flash con una potencia elevada.
Ve pensando en estas cosas..

Pasos para escoger un buen flash externo


Ahora, intentemos escoger un buen flash para nuestra cámara. Lo haremos observando las características
de los flashes y pensando en todo momento en el uso que le queremos dar a ese flash. Ello nos ayudará
a dar con el más idóneo para nuestro caso:

Flash de Agfa, antiguo

Primero miraremos el “Número de Guía”: ¡¡¡Etsshhh!!! Tranquilo. Ya sé, acabo de meter un término raro
que es el número de guía pero no hay por qué ponerse nerviosos. El número de guía es tan fácil como la
potencia del flash, ni más ni menos. Ya te dije que los fabricantes compiten entre sí a ver quién hace las
cosas más complicadas, pues podrían haberlo llamado “Potencia” ¿verdad? Pues eso, al comparar un flash
con otro, un aspecto importante que tendrás que valorar es la potencia que necesitas de ese flash. A “Número
de Guía” más elevado mayor precio y más luz. Fácil.

¿Y cómo sabes si necesitas más o menos potencia? Pues sencillo: si lo que quieres es fotografiar de cerca a
una persona en una habitación no muy grande, seguramente no necesitas mucha potencia. En cambio, una
foto de un enorme interior como por ejemplo una catedral necesita de un flash con mucha más potencia, ya
que el area a iluminar será mucho más amplia.

Lo segundo que miraremos será la “Velocidad de Reciclaje”: Si disparamos dos fotos con flash, entre un
disparo y otro el flash necesita descansar un poco, recuperarse. Ese tiempo es la velocidad de reciclaje. La
mayoría de los usuarios de a pie no tienen problema en esperar 2 ó 3 segundos entre una foto y otra para
poder usar el flash. En cambio, algunos profesionales que suelen disparar un determinado tipo de fotos con
mucha rapidez no pueden permitirse el lujo de esperar 3 segundos entre un disparo y otro hasta que el flash
esté listo. Ellos sí que tomarán la “Velocidad de Reciclaje” en cuenta a la hora de comprarse un flash. En tu
caso es muy probable que esto sea irrelevante, pero te lo comento para que lo sepas de todas maneras.

Seguimos y ahora toca estudiar el tipo de conexión: Un flash externo puede conectarse a la cámara de
varios modos:

 Enganchado encima del cuerpo de la cámara.


 Conectado a la cámara mediante un cable.
 Activación sin cable.

En el mercado hay flashes con una de estas opciones, con dos, e incluso algunos que ofrecen las tres
opciones. Lo normal para un usuario medio es un flash externo de estos que se enganchan encima de la
cámara, en la zapata del flash. Pero ya que vas a invertir dinero en un flash conviene que conozcas las otras
dos maneras de conectarlo por si crees que te va a hacer falta en un futuro.

Seguimos mirando y comparando flashes y ahora vamos a mirar algunas características que algunos flashes
ofrecen y otros no. Funciones que nos pueden hacer la vida más fácil y el resultado fotográfico más decente:
Rebote hacia arriba

Rebote hacia arriba: Algunos flashes tienen la parte superior giratoria hacia arriba. Esto nos permite dirigir
la luz del flash hacia el techo de la habitación o sala y hacer que la luz del flash rebote en el techo y se
refleje en la cara de nuestro sujeto. Normalmente un retrato con luz “rebotada” queda mucho más bonito
puesto que la luz rebotada es suave y más agradable que la luz despedida del flash directamente.

Giratorio hacia la derecha e izquierda: Esto es igual que el punto anterior pero esta vez hacia los lados. A
veces nos encontramos cerca de una pared lateral y queremos rebotar la luz en la pared y no en el techo. Se
obtiene el mismo resultado que el punto anterior: una luz mucho más suave y simpática. A modo de
prueba aquí tienes una retrato obtenido mediante la técnica de rebote de flash, esta vez en el techo hacia
arriba.

Retrato con luz de flash rebotada

Control Manual y Automático: Importante saber si queremos elegir un flash que ofrezca control sólo
automático o manual también. Si quieres cosas fáciles y sin mayor complicación uno automático
seguramente te valdrá, pero si quieres intervenir en los ajustes, aprender el mecanismo y empezar a
controlarlo tú mismo para así conseguir la foto que tienes pensada en la cabeza con la cantidad de luz exacta
que tienes pensada, entonces tu flash tendrá que ofrecer controles manuales.

¿Cómo vas? Si has llegado con la lectura hasta aquí es que te lo estás tomando en serio. Ya casi acabamos.
Ya a estas alturas tendrás que tener más o menos claro las características del flash que necesitas, pero falta
responder a una última pregunta: ¿Qué marca elegir?.
La respuesta es simple: Tienes dos opciones, o un flash de la misma marca que tu cámara (si tienes
Nikon compras flash Nikon, si es Canon pues Canon, Sony Sony, etc.) o un flash de una marca genérica
compatible con todas las cámaras.

A primera vista uno puede pensar “Bueno, me compro uno genérico y así si el día de mañana me cambio de
cámara me sigue valiendo el mismo flash”. Es un razonamiento correcto y bueno, excepto por el hecho de
que el flash más compatible con las cámaras Nikon es Nikon, el más compatible con las Canon es el Canon,
y así. Por lo tanto si decides comprarte un flash genérico, seguramente te va a funcionar, te ofrecerá todas las
opciones básicas, y posiblemente algunas complementarias, pero si compras uno de la misma marca que tu
cámara puedes estar seguro de que la compatibilidad entre los dos será total, al 100%.

Flashes recomendados
Por si seguías con alguna duda todavía, a continuación te dejo un par de recomendaciones de flashes de
calidad indiscutible para Canon y Nikon respectivamente, y que te ofrecerán un resultado más que aceptable:

 Canon Speedlite 430EX II, 330 g, 72 x 122 x 101 mm, AA, Negro
 Nikon SB-700 – Flash de zapata para cámaras réflex Nikon
 Metz Mecablitz 52 AF-1 Digital – Flash con zapata, negro para Nikon y para Canon
 Yongnuo YN560 III – Flash con zapata, negro (compatible con Canon, Nikon, Pentax, Sony, y otras
marcas. Precio muy asequible, Más flashes..

El mundo de los flashes es inmenso y a veces inabarcable. Es un tema que tiene muchas ramificaciones:
flash esclavo y flash master, medición a través del objetivo TTL, velocidad de sincronización, etc.
Palabrejas y jerga fotográfica que a veces podría confundirnos. Al final, querido lector, lo más importante y
lo que tienes que saber sobre los flashes te lo he presentado en el artículo de hoy. Espero que lo
encuentres útil, didáctico y que te “ilumine” un poco esa decisión de compra que finalmente vas a tomar.

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