Se habla de que Europa ya ha empezado a debatir su política de inmigración.

¿Por qué se ha tomado

esa decisión? Parece que la multiculturalidad ha sido un fracaso: diferentes razas y culturas tan
dispares no pueden convivir en un espacio reducido. Cada grupo tiene diferente concepción de
cómo debe ser la vida, cómo las mujeres deben comportarse, cómo y cuales deben ser las
celebraciones de su folklore. Demasiadas culturas demasiado dispares en un espacio demasiado
limitado dan lugar a conflictos constantes y guerras culturales en las cuales cada parte quiere
imponer su cultura por encima de las demás. Los inconvenientes terminan siendo mayores que las
conveniencias, y la multiculturalidad una mala idea en términos generales.

Como he comentado al inicio, Europa ve que la situación es insostenible y ya se empiezan a ver

cambios en las posturas acerca de la inmigración. Sin embargo, a estas alturas de la película,
cambiar la política de inmigración no servirá de nada. Aun en el caso de que se cerrasen las
fronteras para la inmigración, las demás culturas ya están en Europa. Ya han nacido generaciones de
personas de otras razas en Europa, y por tanto no solo habría que frenar la inmigración sino iniciar
un procedimiento masivo de deportación de todas aquellas personas que, aún habiendo nacido en
Europa, no sean de raza europea.

Conceder la nacionalidad a una persona solo por haber nacido en un país, es un error y además no
tiene sentido. Pertenecer a un país no solo es cuestión de dónde se nace, sino de la cultura familiar y
costumbres que han conducido sus antepasados durante varias generaciones.

Por tanto la solución no es solo terminar con la inmigración, sino revocar la nacionalidad a todas
aquellas personas que no tengan al menos 2 o 3 ascendentes de la misma nacionalidad, como hacen
en Israel.

En esencia, no es un problema de inmigración ni de nacionalidad, sino de raza. Si viniesen blancos

de alemania, suecia y francia a España y tuviesen nacionalidad marroquí, no habría ningún
problema. La nacionalidad es una cuestión puramente burocrática que, como he comentado
anteriormente, poco tiene que ver con la realidad física que en teoría debería representar.

¿Y por qué la raza es tan importante?

La raza es como el tipo de un coche. Hay coches más rápidos, otros más resistentes, otros
adecuados para ir por nieve y otros por el desierto. Cada tipo de coche tiene unas características que
le hace adecuado para una u otra actividad, en diferentes lugares.

La raza es el conjunto de características físicas y psicológicas de una persona. Las personas de una
misma raza tienen una estructura cerebral parecida, unas capacidades físicas y psicológicas
parecidas, y a partir de estas características, se configura la realidad y el hábitat en el que vive esa
raza.

Aunque en Europa adoptemos una política antiinmigración , si mantenemos a las demás razas entre
nosotros, terminaremos mezclándonos y desaparecerá la diversidad y las culturas.

Debemos coger las riendas de este problema y ayudar a las demás razas y a nosotros mismos,
devolviendo el orden natural al mundo, los africanos a africa, los árabes a arabia y los asiáticos a
asia. Solo así conseguiremos mantener una verdadera diversidad y protegeremos todas las demás
culturas.