Cómo Afectan Los Homicidios Cercanos en La Decisión de Fertilidad de Madres Embarazadas - En.es

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Demografía (2021) 58(3):927–950 Publicado en línea: 16 de abril de 2021

DOI 10.1215/00703370-9160045 © 2021 Los autores
Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de una licencia Creative Commons (CC BY-NC-ND 4.0).
Cómo los homicidios cercanos afectan los deseos de embarazo de las

mujeres jóvenes: Evidencia de un cuasi-experimento
Abigail Weitzman, Jennifer S. Barber, Justin Heinze

y Marc Zimmerman
Descargado de http://read.dukeupress.edu/demography/article-pdf/58/3/927/924038/927weitzman.pdf por invitado el 27 de mayo de 2022

RESUMENAprovechando la variación espaciotemporal en los homicidios que ocurrieron durante una
encuesta de panel semanal de 2,5 años de 387 mujeres de 18 a 22 años en Flint, Michigan, investigamos
cómo evolucionan los deseos de las mujeres jóvenes de quedar embarazadas y evitar el embarazo en
respuesta a los homicidios locales durante la transición a edad adulta. Para abordar la endogeneidad de
la exposición, exploramos cómo los deseos de embarazo de la misma mujer (1) diferían, en promedio,
entre semanas antes y después del primer homicidio ocurrido dentro de un cuarto de milla de su casa;
(2) evolucionaron después de esta exposición inicial al homicidio; y (3) cambiaron en respuesta a
homicidios cercanos adicionales. Una quinta parte (22 %) de las mujeres estuvieron expuestas a un
homicidio cercano al menos una vez durante el estudio, y un tercio de estas mujeres estuvieron
expuestas varias veces. En general, los efectos de los homicidios cercanos fueron graduales: aunque
promediolos deseos de quedar embarazada y de evitar el embarazo difirieron después de la exposición
inicial, estas diferencias surgieron aproximadamente de tres a cinco meses después de la exposición. La
exposición repetida a homicidios cercanos tuvo efectos no lineales sobre cuánto deseaban las mujeres
quedar embarazadas y cuánto deseaban evitar el embarazo. Juntos, nuestros análisis brindan una
nueva explicación de por qué algunas mujeres jóvenes, especialmente aquellas socialmente
desfavorecidas, desean un embarazo a una edad temprana.
PALABRAS CLAVEHomicidios de barrio • Deseos de embarazo • Mortalidad • Fertilidad

• Transición a la edad adulta
Introducción
La relación entre mortalidad y fecundidad es una preocupación central para los demógrafos. A
nivel macro, una gran cantidad de literatura destaca que cuando los niveles de mortalidad
disminuyen (o aumentan), los niveles de fertilidad pronto hacen lo mismo (Haines1998; Masón
1997; Rosenzweig y Schultz1983). A un nivel más micro, la fertilidad de las mujeres tiende a
variar en función de la mortalidad infantil, incluyendo tanto la muerte de sus propios hijos como
la muerte de los hijos dentro de su red social y comunidad (Aksan2014; Lindstrom y Kiros2007;
Sandberg2006). Del mismo modo, la fecundidad de las mujeres a menudo responde
positivamente a las grandes crisis de mortalidad comunitaria, como los desastres naturales,
MATERIAL COMPLEMENTARIO ELECTRÓNICOLa versión en línea de este artículo (https://doi.org/10.1215/00703370

- 9160045) contiene material complementario.
928 A.Weitzman et al.
guerra, genocidio y ataques terroristas (Agadjanian y Prata2002; Cohan y Cole

2002; Davis2017; finlay2009; Heuveline y Poch2007; Nobles et al.2015; rodgers
2005).
Los demógrafos han propuesto numerosas teorías para explicar la relación típicamente
positiva entre mortalidad y fecundidad. La gran mayoría de estas perspectivas teóricas asumen
que la exposición a fatalidades afecta los deseos de fertilidad de las mujeres, incluyendo
cuántos hijos quieren tener y cuándo quieren tenerlos (Trinitapoli y Yeatman2018). Por ejemplo,
algunos han argumentado que la fertilidad sirve como una forma de reconstruir la comunidad
después de una pérdida generalizada (Nobles et al.2015). Otros han postulado que el trauma de

la exposición a la mortalidad lleva a las personas a buscar consuelo en el proceso de formación
de la familia (Nakonezny et al.2004; rodgers2005). Del mismo modo, los psicólogos han
teorizado que solo pensar en la mortalidad puede generar preocupaciones sobre el legado de
uno y que estas preocupaciones, a su vez, aumentan el deseo de reproducirse biológicamente
(Fritsche et al.2007; Levantar en1996; Zhou et al.2008).
A pesar de la evidencia generalizada de que la exposición a muertes en la comunidad afecta la
fertilidad de las mujeres, y a pesar de muchos argumentos convincentes sobre la psicología social que
subyace a este proceso, pocos estudios han podido captar cómo los deseos de fertilidad de las mujeres
evolucionardespués de la mortalidad comunitaria (para una excepción, ver Trinitapoli y Yeatman2018).
La falta de información sobre este proceso es especialmente preocupante en el caso de las muertes
relacionadas con la violencia y los desastres, que pueden afectar no solo los deseos de fecundidad de
las mujeres sino también otros factores relacionados con el embarazo y la maternidad. Al menos un
estudio ha encontrado que un desastre con un alto número de víctimas mortales disminuyó el acceso
de las mujeres a anticonceptivos y, en consecuencia, aumentóno deseadotasas de embarazo (Behrman
y Weitzman2016), y varios otros han encontrado que los desastres y los ataques terroristas han
disminuido las tasas generales de fertilidad, al menos para poblaciones seleccionadas (Berrebi y
Ostwald 2014; Seltzer y nobles2017). Asimismo, estudios anteriores han sugerido que la exposición
prenatal a la violencia y los desastres puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo al inducir estrés
(Torche2011; Antorcha y Kleinhaus2011). Por lo tanto, inferir acerca de los cambios en el deseo de
embarazo en función de los cambios en las tasas de embarazo y fertilidad puede llevar a los
demógrafos a caracterizar erróneamente la naturaleza y la magnitud de esta relación.
Además, ninguna investigación hasta la fecha ha evaluado cómo cambian los deseos de fertilidad
de las mujeres en respuesta a los homicidios locales. Aunque las tasas de homicidio están
disminuyendo (Sharkey y Friedson2019), el homicidio sigue siendo una de las principales causas de
muerte en los Estados Unidos, con 14,123 muertes en 2018 (Oficina Federal de Investigaciones2019;
Kochanek et al.2019). Para los adolescentes y adultos jóvenes (de 15 a 24 años), es la tercera causa
principal de muerte (Kochanek et al.2019). En particular, los homicidios ocurren de manera
desproporcionada en comunidades urbanas pobres, predominantemente negras e hispanas (Sharkey
2018; Sharkey y Friedson2019; Zimmerman y Messner2013). Las mujeres afroamericanas e hispanas y
las mujeres de entornos socialmente desfavorecidos, que no completaron la escuela, crecieron en la
pobreza, con una madre joven y/o con padres menos educados, también son las más propensas a
decir que quieren quedar embarazadas en su adolescencia o principios de los 20 (Cowley y Farley2001;
Weitzmann et al.2017). Por lo tanto, las mismas poblaciones que tienen más probabilidades de estar
expuestas a homicidios en el vecindario también son las que tienen más probabilidades de desear un
embarazo a edades tempranas.
En este estudio, examinamos los efectos de los homicidios cercanos en los deseos de embarazo de
las mujeres jóvenes durante la transición a la edad adulta. Aunque varios estudios han examinado los
efectos de las características del vecindario sobre el riesgo de embarazo temprano (Brahmbhatt
Cómo los homicidios cercanos afectan los deseos de embarazo de las mujeres jóvenes 929
et al.2014; Grua1991; duro2003,2009; Hogan y Kitagawa1985), ninguno ha explorado la

influencia de las ideas homómicas específicamente o examinado cómo el embarazo de las
mujeres jóvenesdeseosvariar en respuesta a ellos. Para evaluar los efectos de los homicidios
cercanos, utilizamos datos de panel semanales de Flint, Michigan, una ciudad con una de las
tasas de homicidios más altas de los Estados Unidos (Adams2017), recopilados como parte del
estudio Dinámica de relaciones y vida social (RDSL). Estos datos de panel intensivos nos permiten
estimar unmodo lsconpersonaefectosfijosquecomp sonlasmismasmujeres
consigo mismos antes y después de que haya ocurrido un homicidio dentro de un cuarto de milla de su
casa. En esencia, estos modelos mantienen constantes todas las características estables de las mujeres

jóvenes que simultáneamente aumentan su riesgo de exposición a un homicidio cercano y afectan su
deseo de embarazo durante la edad adulta joven. Además, las observaciones frecuentes y repetidas de
las mismas mujeres nos permiten investigar simultáneamente los efectos a corto y largo plazo de los
homicidios cercanos, así como los efectos acumulativos de las exposiciones a múltiples homicidios.
Estos análisis multidimensionales, tomados en conjunto, llaman la atención sobre una fuente de
exposición a la mortalidad previamente pasada por alto y su efecto sobre los deseos de embarazo en
un momento crítico del curso de la vida.
Fondo
Las implicaciones de las exposiciones a homicidios para los deseos de fertilidad
Los deseos de embarazo, incluidos si, cuánto y cuándo las mujeres quieren quedar
embarazadas, se encuentran entre los predictores más fuertes del comportamiento
reproductivo y el embarazo posterior, incluso sin una amplia gama de características
demográficas, ambientales sociales y de relación (Bongaarts1992; Hayford y Agadjanian
2019; Miller et al.2013; Thomson1997; Weitzmann2020). En los Estados Unidos, el riesgo
de embarazo de las mujeres adultas jóvenes aumenta gradualmente junto con su deseo
de quedar embarazadas en el próximo mes y, en consecuencia, disminuye gradualmente
junto con su deseo de evitar el embarazo ese mes (Miller et al.2013). De hecho, su riesgo
de embarazo es considerablemente mayor si no poseen simultáneamente ningún deseo
de embarazo y el deseo más fuerte de evitarlo (Miller et al.2013). Así, además defaltoun
embarazo, sentirse indiferente o ambivalente acerca del embarazo también aumenta el
riesgo de las mujeres de quedar embarazadas (Miller et al.2013; Miller et al.2016).
La investigación demográfica y psicológica apunta a una variedad de procesos potenciales por los
cuales los homicidas cercanos pueden afectar los deseos de embarazo. La mayoría de estas
explicaciones predicen que el deseo de embarazo de las mujeres aumentará después de los homicidios.
Algunos, sin embargo, sugieren lo contrario, mientras que otros apuntan a la posibilidad de que los
idus homólogos cercanos puedan conducir a sentimientos contradictorios sobre el embarazo. El
primero es búsqueda de proximidad, o la búsqueda de consuelo a través de la intimidad y la conexión
humana cuando se recuerda la propia mortalidad. Una forma de establecer este sentido de vínculo
humano es a través de la formación de familias y las inversiones familiares (Vail et al.2012). Por ejemplo,
el condado de Oklahoma experimentó un aumento en las tasas de fertilidad y una disminución en las
tasas de divorcio en los años posteriores al atentado de 1995 en la ciudad de Oklahoma (Nakonezny et
al. 2004; rodgers2005). Se observaron disminuciones similares en el número de divorcios en la ciudad
de Nueva York y otras grandes áreas metropolitanas luego del ataque terrorista al World Trade Center
el 11 de septiembre de 2001 (Cross Hansel et al.2011). Evidencia de psico-
Los experimentos lógicos sugieren que recordar la muerte inspira a las personas a poner
mayor énfasis en fortalecer las relaciones interpersonales (Lykins et al.2007; Vail et al.2012
). En consecuencia, los estudios neurocognitivos sugieren que, para algunas personas,
pensar en la muerte conduce a un anhelo de contacto interpersonal e intimidad física
(Goldenberg et al.2000; Koole et al.2014; Silveira et al.2013). Aplicados al caso de la
exposición al homicidio, estos estudios indican que los pensamientos de muerte,
posiblemente provocados por homicidios cercanos, pueden llevar a las mujeres a querer
quedar embarazadas como una forma de cultivar nuevas conexiones interpersonales y
fuentes de amor, vínculos y afecto.

Los deseos de fertilidad también pueden aumentar después de homicidios cercanos si las mujeres
se sienten obligadas a reconstruir su comunidad repoblandola. Por ejemplo, la evidencia de todo el
mundo sugiere que las tasas de fertilidad a menudo aumentan en las áreas afectadas después de
desastres naturales devastadores, como tsunamis, terremotos y huracanes (Cohan y Cole 2002; Davis
2017; finlay2009; Nobles et al.2015). Una interpretación de este patrón es que los ideales de fertilidad
subyacentes de los individuos cambian en respuesta a la pérdida de la comunidad, particularmente
cuando la fertilidad de las mujeres aumenta en respuesta al desastre o la muerte de los miembros de
la comunidad independientemente de la muerte de sus propios hijos (Finlay 2009; Nobles et al.2015).
Debido a que los homicidios cercanos son un tipo de fatalidad comunitaria y, a menudo, están
agrupados geográficamente dentro de los mismos vecindarios (Morenoff et al.2001), pueden motivar
de manera similar a las mujeres a quedar embarazadas en un esfuerzo por reconstruir su comunidad.
Las mujeres también pueden ver la maternidad como un camino simbólico hacia la inmortalidad,
una forma de garantizar que su legado perdure después de su muerte (Fritsche et al.2007; Levantar en
1996; Zhou et al.2008). Si los homicidios cercanos llevan a las mujeres a preocuparse por su propia
mortalidad (Cozzolino2006), y si las mujeres están preocupadas por su legado, entonces los homicidios
cercanos deberían generar un mayor deseo de embarazo, particularmente entre las mujeres jóvenes,
la mayoría de las cuales aún no tienen hijos.
Además, al igual que con otras experiencias relacionadas con la mortalidad (Carstensen et al.1999), los
homicidios cercanos pueden llevar a las mujeres a esperar una vida más corta. Este horizonte de tiempo más
corto, a su vez, puede no solo cambiar las metas de vida de las mujeres, sino también llevarlas a querer
perseguir estas metas a un ritmo más rápido (Vail et al.2012). Si las metas de vida de las mujeres
(potencialmente nuevas) incluyen la maternidad, entonces la percepción de tiempo reducido puede llevar a las
mujeres jóvenes a querer quedar embarazadas poco después de que haya ocurrido un homicidio cercano.
Por otro lado, debido a que los homicidios cercanos hacen que las mujeres teman por su seguridad
y la de sus hijos (Johnson et al.2009; Jones et al.2005), pueden disminuir el deseo de embarazo. Es
decir, porque los homicidios cercanos están cerca del hogar y, por lo tanto, simbolizan la violencia en el
entorno inmediato de uno (Sharkey2018), y debido a que la agrupación geográfica de homicidios
significa que la mayoría de las mujeres que alguna vez están expuestas a homicidios probablemente
estén expuestas más de una vez, las mujeres que están expuestas a homicidios cercanos pueden
preocuparse de no sobrevivir lo suficiente para criar a sus hijos o pueden preocuparse de que sus hijos
pueden morir a edades tempranas. Estas preocupaciones pueden llevar a las mujeres a querer evitar el
embarazo.
Además, la violencia vecinal se asocia positivamente con la depresión y el
fatalismo (DuRant et al.1995; Mendelson et al.2010). Si estar expuesto a un homic
idedecreasesawoman'sconfi cercanode que ella puede controlar su futuro o disminuir
consume la energía cognitiva que tiene disponible para hacerlo, entonces puede volverse
indiferente al embarazo (es decir, ni desearlo fuertemente ni desearlo fuertemente evitarlo),
sintiendo que ella no tiene el control de los resultados fundamentales de la vida. De hecho, los estudios
de contextos de países en desarrollo, donde las tasas de mortalidad infantil y adulta son altas, sugieren
que estar expuestas a la muerte de niños y otros miembros de la comunidad aumenta la probabilidad
de que las mujeres se abstengan de indicar un número específico de niños ideales y, en cambio,
proporcionen respuestas no numéricas y fatalistas, como “depende de Dios”. (Frye y Bachan2017;
Hayford y Agadjanian2011).
La Medición y Maleabilidad de los Deseos de Fertilidad

A pesar de la importancia teórica de la cuestión de cómo los homicidios cercanos afectan los deseos de
embarazo de las mujeres en los Estados Unidos, no conocemos ningún estudio que lo haya abordado.
La escasez de conocimiento sobre este tema refleja cuatro obstáculos de larga data para medir con
precisión estos deseos y aislando los efectos de los homicidios cercanos sobre ellos. En primer lugar, si
el recuerdo de las mujeres de sus sentimientos previos a la concepción acerca del embarazo se ve
influido por experiencias posteriores (Koenigetal.2006; Williams et al.1999), las cuentas retrospectivas
no reflejarán con precisión si las exposiciones a la mortalidad afectan los deseos de fertilidad y cómo
(Smith-Greenaway y Sennott2016). Por ejemplo, una mujer que no deseaba su embarazo antes de
concebirlo puede recordarlo erróneamente como deseado si la exposición al homicidio afecta
posteriormente sus sentimientos sobre el embarazo y la maternidad. Por lo tanto, comprender si la
exposición al homicidio induce un cambio y de qué manera requiere una medición prospectiva
frecuente del deseo de embarazo.
En segundo lugar, cuando las mujeres revisan sus deseos de embarazo, pueden cambiar
cómo se sienten no solo sobre quedar embarazadas sino también sobre cómo evitar el
embarazo. La investigación cognitiva indica que los individuos procesan simultáneamente
información positiva y negativa a través de canales separados (Cacioppo y Berntson1999). De
hecho, los avances recientes en la medición de los deseos e intenciones de embarazo resaltan
esta complejidad, con múltiples estudios que encuentran que al menos algunas mujeres
reportan actitudes o deseos positivos y negativos constantes e intenciones y sentimientos
incongruentes sobre el embarazo (Aiken et al.2015; Bruckner et al.2004; Higgins et al.2012; Miller
et al.2013; Miller et al.2016). Dada esta complejidad, comprender completamente los efectos
potenciales de la exposición al homicidio, incluidos los efectos sobre la indiferencia del
embarazo, requiere información sobre los sentimientos positivos y negativos hacia el embarazo.
Tercero, las respuestas de las mujeres a los homicidios y otras exposiciones a la mortalidad pueden
o no ser graduales. Los estudios sobre la flexibilidad de los deseos de fertilidad respaldan la noción de
que las mujeres adaptan estratégicamente si quieren tener hijos (adicionales) y cuándo lo desean en
respuesta a los cambios en su clima de mortalidad (Trinitapoli y Yeatman2018). Sin embargo, debido a
que la mayoría de las encuestas longitudinales entrevistan a las mujeres con poca frecuencia, a
intervalos de entre seis meses y cinco años, las investigaciones anteriores no han podido distinguir
entre los efectos a corto y largo plazo de las exposiciones a la mortalidad de cualquier tipo. Por un lado,
el deseo de embarazo de las mujeres puede cambiar poco después de un homicidio cercano, quizás
porque estar expuestas a la muerte de otra persona sirve como una “llamada de atención”; por otro
lado, tales cambios pueden ocurrir más lentamente, después de que las mujeres hayan tenido tiempo
de rumiar (Vail et al.2012). De manera relacionada, debido a la duración típicamente larga entre los
seguimientos longitudinales, los estudios anteriores no han podido investigar si las mujeres revisan
continuamente sus deseos en respuesta a cada homicidio adicional (u otra exposición a la mortalidad).
En cuarto lugar, las mujeres pueden adaptar sus deseos de fecundidad en respuesta no solo a la
exposición a la mortalidad sino también a otros cambios en sus circunstancias sociales. En Malawi, por
ejemplo, las mujeres revisan el número deseado y el momento de tener hijos después de casarse o
enviudar (Yeatman et al.2013), en respuesta a los cambios económicos dentro de su hogar (Sennott y
Yeatman2012), y a la luz de las incertidumbres existenciales relacionadas con la salud, la enfermedad y
la esperanza de vida (Trinitapoli y Yeatman2018). En los Estados Unidos, la cantidad de mujeres jóvenes
que desean quedar embarazadas varía con el tiempo en función de los cambios en su nivel educativo y
la seriedad de la relación (Barber et al.2019; Weitzmann et al.2017) y en función de los deseos de
embarazo de sus parejas (Miller et al.2017). Teniendo en cuenta que los homicidios pueden provocar

múltiples cambios en la vida de las mujeres y que los deseos de embarazo de las mujeres también
pueden responder a estos otros cambios, las fuentes de datos transversales no están bien equipadas
para aislar los efectos directos de las exposiciones a homicidios.
Para superar estos obstáculos, aprovechamos la información semanal proporcionada por el RDSL,
incluida información sobre cuánto deseaban las mujeres quedar embarazadas y cuánto deseaban
evitar el embarazo. Estos datos nos permiten de manera única modelar cómo los homicidios cercanos
afectan los deseos de embarazo de las mujeres al permitirnos determinar el orden temporal correcto
de los eventos y al mismo tiempo reconocer la complejidad de estos deseos. Al mismo tiempo, las
entrevistas semanales repetidas recopiladas durante un período prolongado nos permiten rastrear los
efectos a corto y largo plazo de los homicidios, así como sus efectos acumulativos, y aislar estos efectos
de los muchos factores de confusión de la exposición al homicidio.
Datos y Métodos
Muestra
Nos basamos en datos del estudio Dinámica de relaciones y vida social (RDSL), un nuevo
conjunto de datos que consta de observaciones semanales de una muestra representativa de la
población de 1003 mujeres adultas jóvenes del condado de Genesee, Michigan (Barber et al.2016
). Los participantes fueron seleccionados al azar de la base de datos de licencias de conducir y
tarjetas de identificación personal del Departamento de Estado de Michigan. Aunque esta
muestra está restringida geográficamente, el RDSL imita los promedios nacionales con respecto
a las tasas de natalidad de las mujeres jóvenes, las tasas de matrimonio, los arreglos
residenciales, la matriculación en la escuela secundaria y postsecundaria y el empleo (Clark2018;
Ela y Budnick2017). La principal distinción demográfica del RDSL es racial/étnica: las mujeres
afroamericanas tienen aproximadamente el doble de representación, mientras que las mujeres
hispanas tienen aproximadamente la mitad de representación que en las muestras
representativas a nivel nacional (Clark2018).
La participación en RDSL comenzó con una encuesta de referencia en persona que incluía un
amplio espectro de preguntas sobre los antecedentes demográficos y la infancia de los
encuestados. Después de la encuesta de referencia, se invitó a los encuestados a participar en el
componente de seguimiento semanal del estudio, que implicó completar encuestas de cinco
minutos en línea o por teléfono semanalmente durante los siguientes 2,5 años. En cada encuesta
semanal, los encuestados actualizaron sus deseos y estado de embarazo. Cada cuatro semanas,
también actualizaron su dirección residencial, lo que nos permitió identificar la ubicación
geográfica de las encuestadas a lo largo del tiempo.
completaron la encuesta de línea de base completaron encuestas semanales durante al menos 1,5 años, y el 63
% completó encuestas semanales durante los 2,5 años completos (Barber et al.2016).1Un experimento aleatorio
realizado en coordinación con el RDSL encontró poca evidencia de que completar encuestas semanales afectara
el comportamiento o las perspectivas de las mujeres (Barber et al.2012).
Debido a nuestro enfoque en homicidios cercanos y porque los homicidios se concentran en áreas
urbanas (Glaeser y Sacerdote1999), restringimos nuestra muestra analítica a semanas en las que las
mujeres residían en o dentro de media milla de Flint, Michigan, una ciudad ubicada en el medio del
condado de Genesee, con una densidad de población de 2957 personas por milla cuadrada (Oficina de
Estadísticas Laborales de EE. UU.2019). Además, dado nuestro interés en los deseos de embarazo,

limitamos la muestra a semanas en las que las mujeres no estaban o no creían que estuvieran
embarazadas. Nuestra muestra analítica final incluye 14.715 semanas de 387 mujeres que tenían entre
18 y 22 años durante el período de estudio.
Medidas
Exposición al homicidio
La información sobre la fecha y la ubicación de la calle de todos los homicidios ocurridos durante el
período de estudio de RDSL proviene de la información reportada por el Departamento de Policía de
Flint. Estos homicidios se distribuyeron espacialmente de manera desigual, con aproximadamente la
mitad ocurriendo en el noroeste de Flint y otra cuarta parte en el noreste de Flint. La cuarta parte
restante de los homicidios ocurrió en la parte sur de la ciudad.
Integramos información espaciotemporal sobre homicidios con la residencia variable en el tiempo
de los encuestados usando códigos geográficos para crear un indicador de si ocurrió un homicidio
dentro de un cuarto de milla de la residencia de cada encuestado durante los siete días anteriores.
Nuestro enfoque en los homicidios dentro de un radio de un cuarto de milla es impulsado tanto
empírica como teóricamente. Empíricamente, carecemos del poder estadístico para explorar los
efectos de los homicidios en distancias geográficas más cortas. Teóricamente, asumimos que cuanto
más cerca vive una mujer de un homicidio, más probable es que se entere y se vea afectada por él.2
La identificación de homicidios cercanos que ocurrieron dentro de los siete días de cada encuesta
semanal nos permite determinar si las mujeres fueronalguna vezexpuestos a un homicidio dentro de
un cuarto de milla de su hogar y, de ser así, cuándo ocurrió su primera exposición y su número
acumulativo de exposiciones a lo largo del tiempo. Ochenta y cinco encuestados (22 %) estuvieron
expuestos a un homicidio dentro de un cuarto de milla de su hogar al menos una vez durante su
participación en el estudio (tabla 1).
1Incluimos el conjunto completo de semanas elegibles de cada mujer, hasta 2,5 años, porque la exposición a homicidios fue rara, y
limitar la muestra a semanas en los primeros 1,5 años o menos reduce nuestro poder estadístico.
2Como verificación de solidez, reestimamos nuestro modelo para definir la exposición a los ids
homómicos que ocurrieron a menos de media milla de la residencia de un encuestado.

atesoftheeffects
Los ideos homicos y los deseos de y de evitar el embarazo se atenúan cuando se define la exposición de esta manera (Tabla A3,
apéndice en línea). Sin embargo, el efecto estimado de los homicidios en la indiferencia por el embarazo se vuelve estadísticamente
significativo cuando la exposición se expande a un radio de media milla. Por lo tanto, puede ser que los homicidios tengan un
efecto significativo en la indiferencia por el embarazo, pero la rareza de este estado, combinada con la rareza de la exposición a
homicidios dentro de un cuarto de milla, limita nuestra capacidad de observar esta relación en nuestro análisis principal.
tabla 1Frecuencia de exposición al homicidio dentro de un cuarto de milla de la casa
norte % de muestra
encuestados (norte=387)
Alguna vez expuesto durante las 85 22
Semanas de estudio (norte=14,715)
Expuesto a homicidio esta semana 113 0.77

Expuesto a uno o más homicidios en cualquier semana anterior 2,841 19
Previamente expuesto a:
un homicidio 2,034 14

dos homicidios 532 4
Tres o más homicidios 275 2
Para examinar los efectos de la exposición inicial al homicidio, creamos un indicador dicotómico definido
como 1 en todas las semanas posteriores a la primera exposición de una mujer al homicidio durante el período
de estudio y 0 en todas las semanas anteriores. Para evaluar los efectos acumulativos de la exposición repetida,
creamos una medida variable en el tiempo de la cantidad de semanas que un encuestado estuvo expuesto a un
homicidio (dentro de un cuarto de milla de su casa). Entre los encuestados que estuvieron expuestos a un
homicidio durante el período de estudio, el 67 % estuvo expuesto en una semana solamente, el 20 % estuvo
expuesto en dos semanas y el 13 % restante estuvo expuesto en un total de tres a siete semanas (Figura 1).
Debido a que muy pocas mujeres estuvieron expuestas más de dos veces y los efectos de la exposición repetida
pueden no ser lineales, operacionalizamos la exposición acumulativa en cuatro categorías ordenadas: no
expuestas en ninguna semana anterior, expuestas una vez, expuestas dos veces y expuestas tres o más veces.
deseo de embarazo
Los deseos de y para evitar el embarazo se evaluaron cada semana con dos preguntas: "¿Cuánto
desea quedar embarazada en el próximo mes?" y "¿Cuánto quieres evitar quedar embarazada
en el próximo mes?" Las posibles respuestas iban desde “nada” (0) hasta “extremadamente” (5).
Cuarenta y nueve por ciento de los encuestados alguna vez tuvo algún deseo porembarazo (una
respuesta entre 1 y 5; no se muestra el análisis univariado). Del mismo modo, el 48 % de los
encuestados alguna vez tuvo algo menos que el más extremo deseo deevitarit (una respuesta
entre 0 y 4; no se muestra el análisis univariante). Sin embargo, los deseos semanales por
embarazo y deseos menos que extremos deevitarembarazo eran infrecuentes, y el primero y el
último ocurrían en solo el 10 % y el 12 % de las semanas, respectivamente (Tabla 2).
Debido a que investigaciones anteriores sugieren que el riesgo de embarazo de las mujeres
jóvenes aumenta drásticamente cuando no poseen una falta absoluta de deseo de embarazo y
el deseo más fuerte de evitarlo (Miller et al.2013), exploramos versiones continuas y dicotómicas
de estos deseos y, además, exploramos una medida combinada que transmite indiferencia.
Primero, con base en las preguntas originales de RDSL, creamos dos medidas de deseo de
quedar embarazada. La primera es una medida de intervalo de deseopor embarazo oscilando
entre 0 y 5, capturando así las diferencias incrementales semana a semana. La segunda es una
medida dicotómica, donde 1 indica cualquier deseo de quedar embarazada en una semana
determinada (una respuesta entre 1 y 5) y 0 indica ninguno (una respuesta de 0). Como prueba
de sensibilidad, también creamos una medida de nivel de intervalo de pronatalismo al

Figura 1Frecuencia de exposición a homicidios durante el estudio RDSL entre mujeres que alguna vez estuvieron expuestas dentro
de un cuarto de milla de su hogar.norte=85 encuestados.
restando cuánto deseaba una encuestada evitar el embarazo de cuánto deseaba quedar
embarazada (rango de −5 a 5, donde los valores más altos indican un mayor pronatalismo
general). Los resultados conducen a conclusiones que son sustancialmente similares a las de
nuestras otras medidas (Tabla A1, apéndice en línea).
A continuación, creamos dos medidas de los deseos antinatales. La primera varía de 0 a 5, y los
valores mayores transmiten un deseo incrementalmente mayor deevitarembarazo en una semana
determinada. La segunda es una medida dicotómica codificada como 1 para el deseo más fuerte de
evitar el embarazo (una respuesta de 5) y como 0 para cualquier cosa menos que el deseo más fuerte
de evitarlo (una respuesta entre 0 y 4). Considerando que en la mayoría de las semanas, las mujeres
reportaron ningún deseo de embarazo y el más fuerte deseo de evitarlo, como complemento
ent, también exploramos la sensibilidad de nuestros resultados para definir el antinatalismo
como cuando las mujeres no tienen absolutamente ningún deseo de embarazo (puntuación de 0) y el
deseo más extremo de evitarlo (puntuación de 5). Los resultados son sólidos para conceptualizar los
deseos antinatales de esta manera polarizada (Tabla A1, apéndice en línea).
Finalmente, combinando información sobre deseos de quedar embarazada y evitar el embarazo,
creamos un indicador de indiferencia. Este indicador se codifica con 1 para bajo deseo tanto de quedar
embarazada como para evitar el embarazo (las respuestas a ambas preguntas oscilaron entre 0 y 2), y
0 en caso contrario. Los encuestados tenían deseos de embarazo indiferentes solo en el 2% de las
semanas (Tabla 2).
Enfoque analítico
El primer paso de nuestra investigación es iluminar las diferencias emocionales en la probabilidad de

que las mujeres jóvenes alguna vez estén expuestas a un homicidio cercano durante el estudio RDSL
Tabla 2Estadísticas descriptivas de los deseos de embarazo (norte=14.715 semanas en 387 mujeres)
Significar Dakota del Sur
Deseo de Embarazo en el Próximo Mes (0–5) Cualquier Deseo de 0.34 1.09

Embarazo en el Próximo Mes (0,1) Deseo de Evitar el Embarazo en el 0.10
Próximo Mes (0–5) Mayor Deseo de Evitar el Embarazo en el Próximo 4.65 1.06
Mes (0,1) Indiferente ( bajo deseo de embarazo, bajo deseo de evitar) 0.88
(0,1) 0.02

utilizando análisis bivariados. Debido a que investigaciones anteriores indican que las mismas mujeres
que tienen más probabilidades de estar expuestas a homicidios también tienen más probabilidades de
desear un embarazo a una edad temprana, llevamos a cabo análisis bivariados que evalúan cómo las
mujeres que alguna vez estuvieron expuestas a un homicidio cercano difieren de aquellas que no
estaban en si ellosalguna vez deseaba un embarazo, poseía menos del deseo más fuerte de evitarlo, o
era indiferente durante el estudio RDSL; su deseo máximo y mínimo de evitar el embarazo durante el
período de estudio; y sus deseos de embarazo al inicio del estudio.
Como segundo paso, presentamos una serie de iones de regresión con efectos fijos de persona que
estiman los efectos de la exposición al homicidio en los deseos de embarazo.3Esta estrategia de efectos fijos da
cuenta de todas las características invariantes en el tiempo de una mujer que están asociadas con su
predisposición a la exposición al homicidio y sus deseos de embarazo durante la transición a la edad adulta
(Gelman y Hill2007)—por ejemplo, su raza, posición socioeconómica, antecedentes familiares de infancia y
exposiciones a homicidios que ocurrieron antes en el curso de la vida. Debido a nuestro interés en la
progresión de los deseos de embarazo de las mujeres después de la exposición al homicidio, no ajustamos las
covariables variables en el tiempo que podrían haber sido moldeadas por la exposición inicial al homicidio.
Hacerlo correría el riesgo de sesgo de colisionador, por el cual los homicidios y los deseos cambiantes de
embarazo afectan otros rasgos mutables de las mujeres, como el estado de su relación o la paridad, de
manera que podría distorsionar el efecto estimado de los homicidios (Cole et al.2009; Elwert y Winship2014).
Sin embargo, incluimos controles por edad (en años exactos), indicadores ficticios de mes y año de cada
encuesta semanal e interacciones de mes por año. Estos controles dan cuenta de las tendencias seguras que
pueden afectar las fluctuaciones en los deseos de embarazo y de embarazo de las mujeres y la exposición a
homicidios cercanos a lo largo del tiempo. Además, controlamos si una encuestada había estado expuesta
anteriormente a una fatalidad involucrada por la policía dentro de una media milla de su casa en cualquier
semana anterior porque estas fatalidades pueden tener una influencia similar en los deseos de embarazo pero
no fueron clasificadas como hómicas por el Departamento de Policía de Flint.4
allmodelsareestimatedusingaline arspecifi caciónconpersonaefectosfijos.Uno

inconveniente de este enfoque es que asume una distancia latente igual entre ordinal
3 Porquepersonaefectos-fijosestimLas pruebas se basan en la variación dentro de la persona, los individuos que fueronnunca
expuestos al homicidio y, por lo tanto, que nunca varían en el predictor clave, no aportan información al efecto
estimado de la exposición al homicidio. Sin embargo, aportan información a otras estimaciones de parámetros
(en las que varían).
4Obtenemos información sobre la fecha y la ubicación de las muertes involucradas por la policía del conjunto de datos de encuentros fatales (
www.fatalencounters.org). Cinco encuestados estuvieron expuestos a una fatalidad involucrada por la policía dentro de media milla de su hogar
durante el estudio RDSL. Combinadas, 122 de sus semanas se caracterizaron por haber estado expuestas previamente a muertes relacionadas
con la policía. Los deseos de embarazo no difirieron significativamente antes y después de la exposición a muertes relacionadas con la policía (los
resultados no se muestran en las tablas, pero están disponibles a pedido).

categorías: suposición que se viola por el hecho de que en el 90% de las semanas, las mujeres
tenían el deseo más bajo (es decir, no) de embarazo y el deseo más extremo de evitarlo (Tabla 2).
A la luz de esta distribución desigual, también estimamos modelos que predicen indicadores
dicotómicos de cualquier (vs. no) deseo de embarazo y tener el deseo más fuerte (vs. algo menos
que el más fuerte) de evitarlo. En este caso, una deficiencia importante del enfoque lineal es que
los valores predichos pueden estar fuera del rango de 0 a 1.5A pesar de estos inconvenientes,
optamos por una línea específica catión porque retiene
mujeres que nunca variaron en la variable de resultado. Por ejemplo, el 52% de las mujeres tenía el
mayor deseo posible de evitar el embarazo cada semana durante el período de estudio (no se muestra

el análisis univariado). Ninguna de estas mujeres (ni ninguna de sus entrevistas semanales) se incluiría
en modelos multin omiales con estimaciones de efectos fijos atingovera ll
deseo de evitar el embarazo, ni se incluirían en modelos de regresión logística
con efectos fijos comiendo el fuerte deseo de evitar el embarazo.
Usando nuestra estrategia de efectos fijos personales, primero evaluamos los efectos
promedio de la exposición al homicidio. Estos modelos comparan los deseos de embarazo
promedio de las mujeres en todas las semanas. despuéssu exposición inicial a un homicidio
cercano durante el estudio RDSL a sus deseos de embarazo promedio en todas las semanas
antes deesta exposición. Aquí, usamos nuestro indicador de si una mujer ha estado expuesta a
un homicidio cercano en cualquier semana anterior para predecir su nivel general de deseo de
embarazo (0–5); si tiene algún deseo por ello (0/1); su nivel general de deseo de evitar el
embarazo (0-5); si tiene el mayor deseo de evitarlo (0/1); y si ella es indiferente a quedar
embarazada en el próximo mes (simultáneamente posee bajo deseo de quedar embarazada y
bajo deseo de evitarlo, 0/1).
Luego llevamos a cabo una exploración más matizada de cómo evolucionan los deseos de
embarazo de las mujeres jóvenes en respuesta a la exposición al homicidio en el transcurso de
aproximadamente un año. Para hacerlo, reestimamos nuestros modelos de cualquier deseo de
embarazo y el deseo más fuerte de evitarlo, restringiendo la muestra a las semanas en que una mujer
no había estado expuesta a un homicidio cercano o había estado expuesta ya sea≤10, 11–20, 21–30, 31–
40 o 41–50 semanas antes.6Por ejemplo, al examinar cómo la probabilidad de una mujer de desear un
embarazo difería entre 21 y 30 semanas después de un homicidio cercano en comparación con antes de
que ella fuera expuesta, incluimos todas las semanas anteriores a su primera exposición y solo la
semana 21 a la 30 después. Luego trazamos los resultados de estos modelos en orden secuencial para
transmitir visualmente la evolución del deseo de embarazo de las mujeres jóvenes después de la
exposición al homicidio. Para descartar la posibilidad de que otros factores puedan impulsar el efecto
estimado de los homicidios a largo plazo, realizamos una prueba de placebo en la que estimamos los
efectos de los homicidios lejanos, homicidios para los cuales no tenemos ninguna razón teórica para
creer que deberían ser relevantes para los deseos de embarazo de las mujeres en cualquier momento.
Estos modelos estiman la diferencia en los deseos de embarazo de las mujeres antes y≤10, 11–20, 21–
30, 31–40 y 41–50 semanas después de su primera exposición a un homicidio ocurrido entre 1 y 1,25
millas de su hogar.
5Cuando esto sucede, puede introducir sesgos (Horrace y Oaxaca2006). Para asegurar que tales casos no sesguen nuestros
resultados, reestimamos nuestros modelos de probabilidad lineal, omitiendo observaciones con valores predichos de menos de 0
o más de 1 (Horrace y Oaxaca2006). Los resultados siguen siendo muy similares a los que presentamos aquí con respecto a la
magnitud, dirección y significado, lo que confirma que tales casos no sesgan nuestras conclusiones.
6Como prueba de sensibilidad, también examinamos la evolución de los deseos de embarazo después de homicidios cercanos en
incrementos de 8 y 12 semanas. Los resultados arrojan patrones similares a los que presentamos aquí (disponibles a pedido).
Finalmente, nuestro último conjunto de análisis examina los efectos acumulativos de los homicidios
cercanos (que ocurren≤0,25 millas de la casa de una mujer). En estos modelos, la muestra incluye todas
las semanas y el predictor clave es un indicador categórico del número total de semanas previas que
una mujer ha estado expuesta a un homicidio cercano. Usando esta medida acumulativa y nuestro
enfoque de efectos fijos lineales, nuevamente predecimos los cinco resultados. Dado el pequeño
número de semanas en que las mujeres habían estado expuestas dos veces y más de dos veces (tabla 1
), los resultados de estos modelos deben interpretarse con cautela.

Resultados
¿Qué mujeres jóvenes tienen más probabilidades de estar expuestas a un homicidio cercano?
Figura 2transmite la prevalencia de la exposición al homicidio durante el RDSL según la raza, el nivel
socioeconómico y las condiciones de la infancia. El veintiocho por ciento de las mujeres afroamericanas
estuvieron expuestas a un homicidio al menos una vez, mientras que solo el 10% de las mujeres no
afroamericanas estuvieron expuestas (pags<.001). De manera similar, el 24 % de las mujeres que no crecieron
en un hogar biparental estuvieron expuestas a un homicidio, en comparación con el 16 % de las mujeres que
crecieron con ambos padres (pags<.10). No se detectan diferencias significativas en las tasas de exposición
según la edad materna al primer parto, la educación materna o la recepción de asistencia pública al inicio.
Por lo tanto, las mujeres afroamericanas y las mujeres que crecieron en hogares monoparentales
estaban sobrerrepresentadas en la submuestra de encuestados que estuvieron expuestos a homicidios
cercanos durante el estudio RDSL (Tabla 3). Esta submuestra de mujeres expuestas también tenía un 45
% más de probabilidades de desear un embarazo al menos una vez (64 % frente a 44 %), un 58 % más
de probabilidades de poseer alguna vez algo menos que el mayor deseo de evitarlo (68 % frente a 43 %)
y un 50 % más de probabilidades de ser indiferente a quedar embarazada (33 % frente a 22 %) mientras
participaba en el RDSL (Tabla 3). Del mismo modo, las mujeres que alguna vez estuvieron expuestas a
un homicidio cercano tenían un 53 % más de probabilidades de informar haber tenido elmás fuerte
deseo de embarazo (32%vs.21%;figura 3,panela) y un 80 % más probable de tener absolutamenteno
deseo de evitarlo (45%vs.25%;figura 3, panel b). Sin embargo, las mujeres que alguna vez estuvieron
expuestas y las que nunca estuvieron expuestas a un homicidio cercano no difirieron significativamente
en ninguno de sus deseos iniciales de embarazo al comienzo del estudio (Tabla 3). Esta yuxtaposición
proporciona nuestra primera indicación de que la exposición al homicidio puede contribuir a la
evolucióndel deseo de embarazo durante la transición a la edad adulta.
¿Cómo evolucionan los deseos de embarazo de las mujeres jóvenes en respuesta a los homicidios cercanos?
atedwithpersonefectos
Tabla 4presenta los resultados del modo de iones de regresión lsestim fijos
explorando cómo los deseos de embarazo de las mujeres jóvenes diferían antes y después de haber sido
expuestas por primera vez a un idómalo dentro de un cuarto de milla de su hogar. La tabla muestra que el nivel
general de deseo de embarazo de las mujeres fue aproximadamente 0,05 puntos más alto en las semanas
posteriores a que estuvieron expuestas a un homicidio cercano que en las semanas anteriores a esta exposición
inicial, y su probabilidad de tener algún deseo de embarazo fue 2 puntos porcentuales mayor. De manera
similar, el nivel promedio de deseo de evitar el embarazo de una mujer fue aproximadamente 0,05 puntos más
bajo después de haber estado expuesta a un homicidio cercano que

Figura 2Porcentaje de mujeres expuestas al homicidio dentro de un cuarto de milla de su hogar durante el estudio RDSL, por
antecedentes demográficos.norte=387 mujeres. Las diferencias de distribución se determinaron con pruebas de chi cuadrado.†
pags< .10; ***pags< .001
antes de estar expuesta, y su probabilidad de tener el mayor deseo de evitar el embarazo era 2 puntos
porcentuales menor. A pesar de su disminución en el deseo de evitar el embarazo, las mujeres no
tenían más o menos probabilidades de mostrar indiferencia por el embarazo en las semanas
posteriores a haber estado expuestas a un homicidio que en las semanas anteriores (Tabla 4). Por lo
tanto, a raíz de los homicidios cercanos, los deseos de las mujeres por y para evitar el embarazo —pero
no su indiferencia hacia él— diferían significativamente de los demás.promediode sus deseos antes de
la exposición.
Figura 4investiga cuándo y cómo surgieron estos cambios hacia el pronatalismo en el año posterior
a la exposición al homicidio. Los resultados de los modelos que comparan la probabilidad de las
mujeres de desear un embarazo en el período previo a la exposición con su probabilidad de desear un
embarazo en cinco puntos del período posterior a la exposición se presentan en la parte superior
izquierda; los resultados de modelos análogos que predicen diferencias en su probabilidad de tener el
mayor deseo de evitar el embarazo se presentan en la parte superior derecha. (Los coeficientes
correspondientes, proporcionados en formato de tabla, se presentan en la Tabla A2 en el apéndice en
línea). En general, los resultados indican que la probabilidad de que las mujeres deseen quedar
embarazadas aumentó gradualmente después de la exposición al homicidio.
Tabla 3Estadísticas descriptivas de los encuestados que estuvieron y no estuvieron expuestos a un homicidio
dentro de un cuarto de milla de su hogar durante el estudio RDSL: porcentajes o medias
Nunca expuesto a Expuesto a un homicidio dentro
un homicidio dentro de un cuarto de milla de su
un cuarto de milla de hogar al menos una vez
casa (norte=302) (norte=85) Sig.
Antecedentes sociodemográficos (%)

afroamericano 60 84 ***
Recibir asistencia pública al inicio La madre 48 45

se graduó de la universidad dieciséis 9
Madre menor de 20 años en el primer 50 54
nacimiento Creció en un hogar con dos 33 24 †
padres Embarazo Deseo (%)

Durante el período de estudio de RDSL
Alguna vez ha tenido algún deseo de embarazo 44 64 **

Siempre menos que el deseo más fuerte de evitar el embarazo 43 68 ***
Siempre indiferente 22 33 *
Al inicio (medias)
deseo de embarazo 0,32 (1,00) 0,41 (1,23)
Cualquier deseo de embarazo Deseo de 12 13
evitar el embarazo Mayor deseo de 4,68 (1,04) 4,49 (1,41)
evitar el embarazo Indiferente 88 86
2 5
Nota:Las desviaciones estándar se muestran entre paréntesis.
†pags< .10; *pags< .05; **pags< .01; ***pags< .001 (pruebas de dos colas)
su casa, la probabilidad promedio de una mujer de desear un embarazo era similar en magnitud y no
significativamente diferente de su probabilidad de desear un embarazo antes de este homicidio. Sin
embargo, entre 11 y 20 semanas después de que ocurriera un homicidio, su probabilidad de desear un
embarazo era 3,7 puntos porcentuales mayor que antes (pags< .01). A las 21–30 semanas, esta
diferencia fue ligeramente menor (1,9 puntos porcentuales) y no fue estadísticamente significativa; pero
a las 31–40 semanas, volvió a ser 3,2 puntos porcentuales mayor que antes de que ella estuviera
expuesta a un homicidio (pags< .05); y a las 41-50 semanas, casi un año después, la diferencia en su
probabilidad de desear un embarazo fue 7,2 puntos porcentuales mayor que antes (pags< .001). La
evolución de la probabilidad de una mujer de tener el mayor deseo de evitar el embarazo fue similar: al
≤10 semanas después del homicidio, no fue estadísticamente diferente del período anterior al
homicidio. Entre las 11 y las 20 semanas posteriores al homicidio, fue 2,5 puntos porcentuales más bajo
que en el período anterior al homicidio (pags< .10), donde se estabilizó hasta 41–50 semanas después
de la exposición, momento en el cual se volvió 6,5 puntos porcentuales más bajo que en el período
anterior al homicidio (pags<.001). En general, las estimaciones puntuales para ambos resultados
sugieren que los deseos de embarazo pueden cambiar de forma no lineal con el tiempo en respuesta a
los homicidios. Sin embargo, debido a que sus intervalos de confianza se superponen y el número de
semanas expuestas es pequeño, no podemos sacar conclusiones firmes sobre esta no linealidad.
El panel inferior deFigura 4presenta los resultados de nuestra prueba de placebo en la que
evaluamos los efectos de homicidios más distantes (que ocurren entre 1 y 1,25 millas de la casa de una
mujer) en el transcurso de aproximadamente un año. Los resultados de esta prueba indican que
Fig. 3Máximo deseo de embarazo y mínimo deseo de evitarlo entre las mujeres que estuvieron y las que no estuvieron
nunca expuestas a un homicidio dentro de un cuarto de milla de su hogar durante el Estudio RDSL. Las diferencias de
distribución son estadísticamente significativas (pags< .05 en el panel a;pags< .01 en el panel b).
Tabla 4Efectos promedio de la exposición al homicidio dentro de un cuarto de milla sobre el deseo de embarazo, estimados a partir de
la línea armode lswithfixedeffects
deseo de llegar a ser Contradictorio

Embarazada Deseo de evitar el embarazo Deseos
Ningún Deseo más fuerte

Deseo por Deseo por para evitar deseo de evitar
El embarazo El embarazo El embarazo El embarazo Indiferente
(0/5) (0/1) (0–5) (0/1) (0/1)

Expuesto alguna vez en cualquier semana anterior 0.05* 0,02** − 0,05† − 0,02** − 0,00
(0.03) (0.01) (0.03) (0.01) (0.00)
Constante 7.15† 1.71 0.54 − 0,95 − 0,16
(3.85) (1.12) (4.28) (1.23) (0.68)
Notas:En todos los modelos,norte=14.715 semanas de 387 mujeres. Todos los modelos se ajustan para la edad variable en el
tiempo y la exposición previa a muertes relacionadas con la policía durante el estudio RDSL. Los modelos incluyen además
variables ficticias de mes y año y sus interacciones. Los errores estándar se muestran entre paréntesis.
†pags< .10; *pags< .05; **pags< .01 (pruebas de dos colas).
los efectos de las ideas homicidas lejanas estuvieron cerca de 0 y no fueron estadísticamente
significativos en todos los momentos en los que se evaluaron, con una excepción: entre 41 y 50
semanas después de un homicidio lejano, la probabilidad de que una mujer deseara un embarazo era
de 2,2 puntos porcentualesmás bajoque en las semanas previas a este lejano homicidio (pags< .10).
Estos resultados dan más credibilidad a nuestra conclusión de que los homicidios cercanos tienen
efectos positivos a largo plazo en los deseos de embarazo de las mujeres jóvenes y que estos efectos no
son impulsados por una tendencia ascendente general durante la transición a la edad adulta.
Teniendo en cuenta que los deseos promedio de las mujeres de quedar embarazadas y
de evitar el embarazo evolucionan en respuesta a homicidios cercanos a lo largo del
tiempo, una posibilidad relacionada es que los deseos de embarazo de las mujeres
continúen cambiando en respuesta a exposiciones repetidas a homicidios. Esto se examina
enTabla 5, con la salvedad de que las mujeres habían estado expuestas previamente a dos
y más de dos homicidios cercanos en pocas semanas, por lo que estas estimaciones deben
interpretarse con mayor cautela. Aquí vemos que los efectos de haber estado expuesto a
un homicidio una vez parecen similares en magnitud a los efectos de haber estado
expuesto alguna vez. promedio pre-postdiferencias.Aunqueencontramosqueser
expuesto a dos homicidios rara vez tiene un efecto significativo, estos efectos nulos también rara vez difieren
significativamente de la estimación efecto de ser expuesto una vez. En contraste, ser
expuesto tres o más veces tiene grandes efectos significativos en los deseos de embarazo,
incluidos múltiples efectos que son significativamente mayores en magnitud que estar expuesto
una vez. En comparación con antes de que una mujer estuviera expuesta a un homicidio
cercano, cuando estaba expuesta tres o más veces, su nivel de deseo de embarazo era 0,20
puntos más alto y su probabilidad de tener algún deseo de embarazo era 3 puntos porcentuales
más alta. Asimismo, su nivel de deseo de evitar el embarazo fue 0,26 puntos menor después de
haber estado expuesta tres o más veces que antes de haber estado expuesta a un homicidio
cercano, y su probabilidad de tener el mayor deseo de evitar el embarazo fue 5 puntos
porcentuales menor. Juntos, estos resultados indican que la exposición repetida a homicidios
cercanos puede tener efectos no lineales. Más destacado,

Figura 4Efectos estimados de los homicidios en los deseos de embarazo, por semanas desde la exposición inicial. En el panel a, de
izquierda a derecha,norte=12,608;norte=12,394;norte=12,288;norte=12,192; ynorte=12,123 semanas. En el panel b, de izquierda a
derecha,norte=8,170;norte=7,648;norte=7,489;norte=7,356; ynorte=7,210 semanas. Todos los modelos se estiman usando una
especificación lineal con efectos fijos y ajustando para una medida variable en el tiempo de edad, variables ficticias para mes y año,
y términos de interacción de mes por año. Las líneas punteadas representan intervalos de confianza del 95%.
embarazo y una gran caída en el deseo de evitarlo después de estar expuesto a tres o más
homicidios que después de estar expuesto a uno solo.
Discusión
Este estudio destaca el papel que juegan los homicidios cercanos en el desarrollo de los deseos de
embarazo de las mujeres jóvenes durante la transición a la edad adulta, un período fundamental del
curso de la vida durante el cual las trayectorias sociales, económicas y familiares de las mujeres
comienzan a tomar forma. En conjunto, los resultados ofrecen tres conclusiones claras. En primer lugar,
los efectos de los homicidios cercanos en los deseos de embarazo de las mujeres jóvenes son
generalmente pronatales, lo que provoca un aumento en el deseo de embarazo y una disminución en el
deseo de evitarlo. En segundo lugar, con respecto a la temporalidad, los deseos de embarazo de las
mujeres jóvenes no son diferentes en las primeras 10 semanas inmediatamente posteriores a la
exposición a la ide homicida que en las semanas anteriores, pero sus deseos son significativamente
diferentes a partir de las 11 a 20 semanas posteriores a la exposición. Esto sugiere que, a la larga, las
mujeres adaptan más gradualmente sus deseos en respuesta a los homicidios. En tercer lugar, incluso
más que este efecto a largo plazo de estar expuesto a un solo homicidio, la exposición a tres o más
Tabla 5Efectos acumulativos de la exposición al homicidio dentro de un cuarto de milla sobre el deseo de embarazo,
atedfromlinearmode
estimación lswithfixedeffects
deseo de llegar a ser Contradictorio

Embarazada Deseo de evitar el embarazo Deseos
Ningún Deseo más fuerte

Deseo por Deseo por para evitar deseo de evitar
El embarazo El embarazo El embarazo El embarazo Indiferente
(0/5) (0/1) (0–5) (0/1) (0/1)

Previamente expuesto una vez 0,06* 0,02** − 0,04 − 0,02* − 0,01
(0.03) (0.01) (0.03) (0.01) (0.00)
Previamente expuesto dos veces − 0,05 0.02 − 0,01 − 0,03† 0.01
(0.05) (0.01) (0.05) (0.02) (0.01)
tres previamente expuestos
o más veces 0,20** 0.03† − 0,26*** − 0,05* 0.02†
(0.06) (0.02) (0.07) (0.02) (0.01)
Constante 7.20† 1.71 0.42 − 0,97 − 0,14
(3.85) (1.12) (4.28) (1.23) (0.68)
Post-estimación Pruebas de Igualdad
Expuesto una vez frente a dos * †
Expuesto una vez frente a tres
o más veces * ** *
Expuesto dos veces frente a tres
o más veces *** ***
Notas:En todos los modelos,norte=14.715 semanas de 387 mujeres. Todos los modelos se ajustan para la edad variable en el
tiempo y la exposición previa a muertes relacionadas con la policía durante el estudio RDSL. Los modelos incluyen además
variables ficticias de mes y año y sus interacciones. Los errores estándar se muestran entre paréntesis.
†pags< .10; *pags< .05; **pags< .01; ***pags< .001 (pruebas de dos colas)
los homicidios pueden aumentar aún más el deseo de las mujeres jóvenes de quedar
embarazadas y disminuir aún más el deseo de evitar el embarazo.
Estos hallazgos se alinean con estudios anteriores que documentan una relación positiva entre la
mortalidad comunitaria y la fecundidad subsiguiente, lo que ha llevado a muchos demógrafos a
conjeturar que la exposición a la mortalidad aumenta los deseos de embarazo de las mujeres y/o el
tamaño ideal de la familia (Aksan2014; Haines1998; Nobles et al.2015; Sandberg2006). Mostramos que
en el caso de las exposiciones a homicidios, el deseo de embarazo no surge inmediatamente, sino que
crece durante un período más largo. Aunque un puñado de estudios han encontrado que los eventos
relacionados con la mortalidad en la comunidad, como desastres y ataques terroristas, pueden
aumentar la tasa deno deseadoembarazo o disminuir las tasas de embarazo por completo (Behrman y
Weitzman2016; Berrebi y Ostwald2014; Seltzer y nobles2017), y aunque otros estudios han encontrado
tasas más altas de fatalismo y depresión entre los residentes de barrios violentos (DuRant et al.1995;
Mendelson et al.2010), estar expuesta a un homicidio cercano durante la participación en el estudio
RDSL aumentó tanto la fuerza de los deseos de las mujeres jóvenes deconvertirse enembarazada y
disminuyó la fuerza de sus deseos deevitarel embarazo. En otras palabras, los homicidios cercanos
tuvieron un efecto pronatal constante sin inducir tasas más altas de indiferencia al embarazo.
Nuestros hallazgos se basan en investigaciones recientes que destacan que los deseos de maternidad de
las mujeres son dinámicos y flexibles (Hayford2009; Trinitapoli y Yeatman2018). Me gusta
estudios que encontraron que el número ideal de hijos y el deseo de embarazarse de las mujeres
varían junto con su edad, estado civil y condiciones económicas (Barber et al.2019; Hayford2009;
Sennott y Yeatman2012; Trinitapoli y Yeatman2018; Weitzmann et al.2017), mostramos que el
deseo de las mujeres por un embarazo a muy corto plazo varía con el tiempo en función de los
homicidios cercanos. Sin embargo, mientras que varios estudios sugieren que las mujeres están
dispuestas a posponer el embarazo cuando anticipan condiciones y/o resultados adversos en la
crianza de los hijos (Marteleto et al.2017; Trinitapoli y Yeatman 2018), nuestros hallazgos
sugieren que los deseos de las mujeres jóvenes de concebir un embarazo se fortalecen frente a
los homicidios en comunidades cercanas. Esta yuxtaposición sugiere que la exposición al

homicidio puede afectar los deseos de fertilidad de las mujeres de manera diferente a otras
circunstancias sociales, quizás porque invoca pensamientos de mortalidad. Esta interpretación se
ve reforzada por una investigación de Malawi que indica que las mujeres prefieren acelerar su
maternidad cuando anticipan una amenaza de mortalidad diferente: el VIH/SIDA (Trinitapoli y
Yeatman2018), y por experimentos psicológicos en los Estados Unidos que sugieren que cuando
se les recuerda su propia mortalidad, algunas personas anhelan el contacto físico y priorizan el
cultivo de relaciones interpersonales sobre otros objetivos (Koole et al.2014; Vail et al.2012).
Nuestros hallazgos amplían aún más el alcance de la erudición sobre las consecuencias de los
entornos violentos. En particular, atienden el llamado a tener una visión más amplia de cómo los
ambientes violentos afectan la vida de las personas al enfocarse en un área que previamente ha
recibido poca atención en la literatura sobre violencia comunitaria (Sharkey2018). Los académicos han
informado anteriormente que la exposición a la violencia comunitaria, incluido el homicidio, afecta las
habilidades cognitivas de los jóvenes, la capacidad de lograr logros en la escuela y el autocontrol del
comportamiento (Burdick-Will et al.2011; Caudillo y Antorcha2014; tiburón 2018; Sharkey et al.2014;
Sharkey et al.2012), lo que puede interferir con su capacidad para implementar metas importantes en el
curso de su vida. Nuestros hallazgos indican que la violencia dentro del entorno inmediato de una
persona puede afectar el desarrollo de metas importantes en la vida, en este caso, el deseo de quedar
embarazada.
Sin embargo, este estudio viene con varias advertencias. La primera se refiere a los datos sobre
homicidios. Nuestra medida de exposición indica que un homicidioocurriódentro de un cuarto de milla
de la casa de una mujer, pero no garantiza que esa mujersupo del homicidio. Esto puede explicar
parcialmente por qué la exposición a homicidios no tiene un efecto sobre el deseo de embarazo a corto
plazo: algunas mujeres pueden haberse enterado de homicidios cercanos solo después de varias
semanas o meses. Del mismo modo, sigue siendo posible que los encuestados hayan estado expuestos
y supieran de otras muertes además de homicidios cercanos (y muertes relacionadas con la policía, que
controlamos) durante el estudio RDSL. Si los homicidios se correspondían espaciotemporalmente con
estas otras muertes, como las sobredosis de drogas, entonces no controlar la exposición a ellas puede
llevarnos a exagerar los efectos de los homicidios. Por otro lado, si las mujeres estuvieron expuestas de
manera no trivial a otras muertes, pero estas muertes no se correspondieron espaciotemporalmente
con los homicidios, entonces nuestros modelos pueden haber subestimado los efectos de los
homicidios en los deseos de embarazo.
Un segundo conjunto de advertencias se refiere a la muestra analítica, que incluye solo mujeres jóvenes en
Flint, Michigan. Como tal, no podemos generalizar sobre los efectos de los homicidios cercanos en los deseos
de embarazo de los hombres o de las mujeres jóvenes o mayores. Tampoco podemos generalizar sobre los
efectos de los homicidios cercanos en el deseo de embarazo en otras partes de los Estados Unidos. Sin
embargo, el patrón demográfico de exposición al homicidio que observamos en Flint es consistente con los
patrones documentados en otras partes de los Estados Unidos.
(Tiburón2018), y el RDSL es demográficamente similar a muestras representativas a nivel

nacional de mujeres de la misma edad (Clark2018; Ela y Budnick2017). Debido a que
nuestra muestra es pequeña, enfrentamos además un mayor riesgo de error de tipo II
(fallar falsamente al rechazar la hipótesis nula) y de error de tipo M (exagerar la magnitud
de los efectos) (Gelman y Carlin2014), especialmente cuando se trata de estimar las
diferencias en la distribución demográfica de la exposición al homicidio y los efectos
acumulativos de la exposición repetida.
El homicidio es la tercera causa principal de muerte entre los jóvenes en los
Estados Unidos. Nuestros hallazgos indican que después de que ocurre una idea

homómica cerca de la casa de una mujer joven, es cada vez más probable que desee
un embarazo y, por otro lado, cada vez menos probable que quiera evitarlo. Dado
que los homicidios tienden a agruparse geográficamente dentro de los mismos
barrios y que las personas más desfavorecidas a menudo sonatrapado en su lugar(
tiburón2013), algunas mujeres jóvenes estarán expuestas a múltiples ideas
homísticas cercanas durante la adolescencia y la edad adulta temprana. Nuestros
hallazgos sugieren además que estas mujeres experimentarán saltos no lineales en
su deseo de embarazo con la exposición repetida. -
cación de las tasas de embarazo temprano e indeterminado en las metas de los primeros años de vida de los adultos jóvenes.
Expresiones de gratitudEste artículo fue posible gracias a la financiación de tres subvenciones del Instituto
Nacional para la Salud Infantil y el Desarrollo Humano (R03HD096118, PI Weitzman; y R01HD050329 y
R01HD050329-S1, PI Barber); con dos subvenciones para centros de población del Instituto Nacional de Salud
Infantil y Desarrollo Humano para el Centro de Investigación de Población de la Universidad de Texas en
Austin (P2CHD042849) y el Centro de Estudios de Población de la Universidad de Michigan (R24HD041028); y
con el apoyo de la Fundación Russell Sage, donde Abigail Weitzman participó en el Programa de Becarios
Visitantes. El contenido es responsabilidad exclusiva de los autores y no refleja necesariamente los puntos de
vista oficiales de ningún financiador. Los autores están en deuda con Julia Behrman, Monica Caudillo, Dalton
Conley, Jacob Faber, Jennifer Jennings, Peter Rich, y Patrick Sharkey por sus muy instructivos comentarios
sobre el desarrollo de este estudio. También quisieran agradecer a Robert Melendez, Galo Falchettore y Claire
Gabriel por su excelente ayuda en esta investigación.
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Abigail Weitzman (autora para

correspondencia) aweitzman@utexas.edu
Weitzmann• Departamento de Sociología y Centro de Investigación de Población, Universidad de Texas Austin,

Austin, TX, EE. UU.
Barbero• Departamento de Sociología e Instituto Kinsey, Universidad de Indiana, Bloomington, IN, EE. UU.
Heinze• Escuela de Salud Pública, Universidad de Michigan, Ann Arbor, MI, EE. UU.
Zimmermann• Escuela de Salud Pública, Universidad de Michigan, Ann Arbor, MI, EE. UU.

Cómo Afectan Los Homicidios Cercanos en La Decisión de Fertilidad de Madres Embarazadas - En.es

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Cómo Afectan Los Homicidios Cercanos en La Decisión de Fertilidad de Madres Embarazadas - En.es

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Traducido del inglés al español - www.onlinedoctranslator.

Demografía (2021) 58(3):927–950 Publicado en línea: 16 de abril de 2021

Cómo los homicidios cercanos afectan los deseos de embarazo de las

Abigail Weitzman, Jennifer S. Barber, Justin Heinze

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PALABRAS CLAVEHomicidios de barrio • Deseos de embarazo • Mortalidad • Fertilidad

MATERIAL COMPLEMENTARIO ELECTRÓNICOLa versión en línea de este artículo (https://doi.org/10.1215/00703370

guerra, genocidio y ataques terroristas (Agadjanian y Prata2002; Cohan y Cole

Descargado de http://read.dukeupress.edu/demography/article-pdf/58/3/927/924038/927weitzman.pdf por invitado el 27 de mayo de 2022

et al.2014; Grua1991; duro2003,2009; Hogan y Kitagawa1985), ninguno ha explorado la

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Las implicaciones de las exposiciones a homicidios para los deseos de fertilidad

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La Medición y Maleabilidad de los Deseos de Fertilidad

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homómicos que ocurrieron a menos de media milla de la residencia de un encuestado.

tabla 1Frecuencia de exposición al homicidio dentro de un cuarto de milla de la casa

Expuesto a homicidio esta semana 113 0.77

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El primer paso de nuestra investigación es iluminar las diferencias emocionales en la probabilidad de

Significar Dakota del Sur

Deseo de Embarazo en el Próximo Mes (0–5) Cualquier Deseo de 0.34 1.09

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allmodelsareestimatedusingaline arspecifi caciónconpersonaefectosfijos.Uno

resultados no se muestran en las tablas, pero están disponibles a pedido).

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Nunca expuesto a Expuesto a un homicidio dentro

un homicidio dentro de un cuarto de milla de su

un cuarto de milla de hogar al menos una vez

casa (norte=302) (norte=85) Sig.

Antecedentes sociodemográficos (%)

Recibir asistencia pública al inicio La madre 48 45

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padres Embarazo Deseo (%)

Alguna vez ha tenido algún deseo de embarazo 44 64 **

Nota:Las desviaciones estándar se muestran entre paréntesis.

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la línea armode lswithfixedeffects

deseo de llegar a ser Contradictorio

Ningún Deseo más fuerte

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†pags< .10; *pags< .05; **pags< .01 (pruebas de dos colas).

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deseo de llegar a ser Contradictorio

Ningún Deseo más fuerte

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Expuesto una vez frente a tres

o más veces *** ***

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(Tiburón2018), y el RDSL es demográficamente similar a muestras representativas a nivel

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Cacioppo, JT y Berntson, GG (1999). El sistema de afectos: Arquitectura y características de funcionamiento.

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Mason, KO (1997). Explicando las transiciones de fertilidad.Demografía, 34,443–454.

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condados de Ropolitan en Oklahoma, 1990–1999.Demografía, 42,675–692.

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