Está en la página 1de 1

Solo un sueño

Son las 3:am y solo pienso en mi primer embarazo que nos tomó por sorpresa. No es que no lo
buscásemos, solo que no esperaba quedarme embarazada en mi luna de miel.

Desde el primer momento que supe que estaba embarazada ya tenía mil y un nombres posibles en
mi cabeza. Y cuando vi la primera ecografía algo en mi interior me dijo que iba a ser niño, y no me
equivoqué. La ilusión crecía en mi tan rápido como crecía en mi interior mi niño.

Cada mes era una nueva experiencia. Un nuevo descubrimiento. Una sensación inexplicable. Una
montaña rusa de emociones. La cosa más bonita que se puede sentir en la vida.

La primera vez que noté una patadita estaba de cuatro meses. Recuerdo que fue la noche de
Reyes, fue el mejor regalo de Navidad que podía tener.

Unas semanas más tarde noté un movimiento constante, rítmico. Me llevó unos minutos darme
cuenta de que lo que estaba notando era que mi bebé tenía hipo. Más adelante, empecé a notar
cuando se giraba o cuando se estiraba. Y en la recta final, cuando apenas podía moverse porque no
cabía, podía ver sus pies marcados a través de la piel de mi barriga.

Y eran todos esos pequeños detalles los que hacían del embarazo una experiencia maravillosa.
Pero yo tenía un gran temor

Fui a clases de preparación al p

Pero yo tenía un gran temor

También podría gustarte