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LA MAYORDOMÍA DE LOS PADRES PARA LOS HIJOS - I

Texto Bíblico: Deuteronomio 6:6-9; 11:19; Mateo 19:14.


Introducción: ¿Consideran ustedes que la mayordomía de la familia es una de las responsabilidades de mayor
prioridad para los cristianos? ¿Son conscientes los padres de que Dios espera que cuiden de sus hijos y cumplan
responsablemente sus deberes? ¿Están los padres cristianos asumiendo responsablemente una buena mayordomía para
con sus hijos?

La tarea que corresponde a los padres es una de las más grandes e importantes del mundo entero.
Desgraciadamente, hay un porcentaje elevado de padres que no concibe ni aprecia el trabajo de
criar correctamente a sus hijos. Puede ser que en algunos casos no saben hacerlo, porque la
herencia de sus padres en este aspecto ha sido también un poco desagradable. Dios espera que los
padres cristianos cuiden a sus hijos y cumplan responsablemente sus deberes.
¿Cuál es el plan divino para el buen cuidado y crianza de los hijos? ¿Será que Dios quiere que se
críen solos? Según la Biblia y aún todos sabemos que no es así. Desde el comienzo, los padres
han recibido de Dios la autoridad para dirigir el hogar, o sea la relación familiar. Aunque repetidas
veces la Palabra de Dios hace hincapié en que el hombre sea la cabeza del hogar, la mujer comparte
aquella autoridad como su ayuda idónea. Desde la creación Dios les mandó a ambos: “Fructificad
y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla, y señoread...” (Nótese que los verbos son plurales).
Vamos a estudiar tres aspectos respecto a la buena mayordomía de los padres para con los hijos.
Los padres cristianos como parte de su responsabilidad (buena mayordomía) delante de Dios:
1. DEBEN INSTRUIR A SUS HIJOS EN LA PALABRA DE DIOS. Deuteronomio 4:9; 6:6-
9; 11:19; 2 Timoteo 3:15
Deuteronomio 6:6-9 nos habla de la importancia de incluir la instrucción bíblica como parte de la
vida cotidiana. Muchos padres consideran que, con mandar a sus hijos a la iglesia, han hecho
bastante. Bueno, debemos decir que es mucho mejor llevarlos que mandarlos, pero una o dos
horas de instrucción bíblica no son suficientes. Lo que aprenden en la iglesia debe de ir respaldado
por lo que aprenden en el hogar también. ¿Les hablas de la fe que tienes en Dios? La cosa más
valiosa que les puedes dar a tus hijos es una fe transparente en Dios. Háblales de él; hazlo porque
tienes una fe en Dios que tienes que compartir con tus hijos.
Los padres tienen que instruir a los hijos en todas las áreas de sus vidas en una forma equilibrada,
reconociendo que la vida espiritual es lo más importante. Los padres deben instruir a los hijos por
medio de enseñarles los mandatos e instrucciones de Dios, haciendo énfasis en la repetición de la
enseñanza, tal como lo manda Deuteronomio 6:7-9. Este texto es conocido como el Shemá y era
costumbre en Israel practicarlo. Moisés las enseñó al pueblo aproximadamente en el año 1406 a.
C. En realidad, sobre este principio fue criado prácticamente todo niño hebreo, incluyendo nuestro
Señor Jesús.
El proverbista dice “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de
él” (Proverbios 22:6). El verbo “instruir” viene del hebreo “hanak” que significa: Estrechar,
iniciar, disciplinar, entrenar, asesorar, civilizar, criar, disciplinar, educar, formar, informar,
orientar, advertir, aclarar, adoctrinar, etc.
Los padres son los primeros maestros de sus hijos en el hogar. Es allí donde es formado el carácter
de ellos. Un autor dijo: “Lamentablemente, una de las crisis en la familia de hoy es que no hay
enseñanza bíblica porque los padres no toman el tiempo debido para enseñarles. Se ha encontrado
alrededor del mundo una generación de niños de padres cristianos que sencillamente no conocen
absolutamente nada de las Escrituras. ¡Es una vergüenza!”. Pablo en 2 Timoteo 3:15 dice de
Timoteo que: “desde la niñez ha sabido las Sagradas Escrituras…”. Según el contexto Timoteo
fue instruido en las Sagradas Escrituras desde su niñez por su madre Eunice y su abuela Loida,
como muestra de que la familia debe cumplir con la instrucción de sus hijos en la Palabra de Dios;
y es por eso que Timoteo pudo seguir firme “fiel” en lo que aprendió y no se dejó seducir o engañar
de los malos hombres que se levantaban a su alrededor (2 Timoteo 3:1-14).
Alguien dijo: “Me he quedado totalmente sorprendido al indagar a los muchachos en las iglesias
sobre su conocimiento bíblico y al preguntarles algunas cosas sencillas del evangelio. No las
saben, en lo más básico. ¡Es una tragedia! Hay millones de niños de familias cristianas creciendo
diariamente sin el conocimiento de la Palabra de Dios en sus vidas. ¡Eso es fatal!”
2. DEBEN ENSEÑAR A SUS HIJOS A TENER UNA RELACIÓN DIOS. Mateo 19:14;
Marcos 12:30-31; Mateo 6:33
La Biblia enseña que, los padres también tienen la responsabilidad de enseñar a sus hijos a tener
una relación con Dios. El Señor Jesús dijo: “Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis;
porque de los tales es el reino de los cielos” (Mateo 19:14). Hoy en día muchos son los padres
cristianos que impiden que sus hijos tengan una relación con Dios, esto debido a su mala relación
con Dios y sobre todo a su falta de prioridad de Dios en sus vidas.
Los padres cristianos deben ser los primeros en mantener una relación íntima de amor hacia Dios,
para que puedan ellos enseñar a sus hijos a tener una relación íntima con Dios. Los padres que
mantiene una buena relación vertical con Dios, también procuraran enseñar a sus hijos cristianos
a tener una buena relación vertical con Dios (Marcos 12:30-31). Así mismo, los padres que
siempre dan el primer lugar a Dios en sus vidas, también enseñaran a que sus hijos tengan una
relación de prioridad para con Dios (Mateo 6:33).
Pero, es lamentable cundo los padres cristianos impiden que sus hijos tengan una relación con
Dios. Muchos padres cristianos apoyan a sus hijos a ser grandes profesionales, apoyan a sus hijos
en todo lo que se refiera a su autorrealización, lo cual no es malo. Pero cuando Dios llama a sus
hijos al ministerio, son los padres cristianos que no apoyan a sus hijos para que estos se involucren
en el ministerio. Los padres prefieren que sus hijos mantengan una relación más íntima con el
mundo, en vez que tengan una relación íntima con Dios. Los padres cristianos deben ser quienes
enseñen a sus hijos a que Dios debe ser su prioridad y que Dios es su relación prioritaria. Deben
enseñar a sus hijos que pueden servir a Dios con sus carreras y no impedirles que le sirvan y dejen
de mantener una relación íntima con Dios. Los padres se parecen a los discípulos que querían
impedir que los niños se acercaran a Jesús. Padres no impidan que los niños, adolescentes,
jóvenes se acerquen a Jesús, antes bien sean ustedes quienes enseñen a que sus hijos tengan una
relación con Dios siempre.
Beneficios que los hijos tengan relación con Dios:
- Les permite crecer en la fe
- Aprenden a agradecer a Dios por sus bondades
- Les permite confesar sus pecados y pedir perdón
- Aprenden a interceder por otros
- Oran y leen la Palabra de Dios.
3. DEBEN DELEGAR A SUS HIJOS RESPONSABILIDADES EN EL HOGAR.
Se dice que los niños deben tomar parte tan pronto como sea posible, de los quehaceres y las tareas
comunes de la vida familiar. Los padres no deben hacer por ellos lo que pueden hacer ellos por sí
mismos. Es parte de la responsabilidad de los padres el delegar a sus hijos responsabilidades en
el hogar. Muchos son los padres que hoy en día hacen lo que sus hijos deben hacer por sí mismos.
Dios en su Palabra dice que, los padres deben exhortar a sus hijos a la obediencia, para que ellos
obedezcan sus responsabilidades en el hogar (Proverbios 3). Cuando los padres exhortan a sus
hijos a la obediencia se espera que los hijos cristianos que: “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros
padres, porque esto es justo” (Efesios 6:1) - “Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque
esto agrada al Señor” (Colosenses 3:20).
Cuando los padres delegan responsabilidades a sus hijos, deben siempre tomar en cuenta su edad,
es obvio que no puedes delegar las mismas tareas a un niño de diez años que a uno de seis. Sin
embargo, eso no significa que los pequeños no puedan cooperar. Determina las tareas que estarán
bajo su responsabilidad según su edad (niños, adolescente y joven).
Consejos prácticos para evitar delegar la autoridad a los hijos:
- Ambos padres deben estar de acuerdo en las reglas y normas de casa y apoyarse
mutuamente en el cumplimiento de las mismas.
- Escuchen las opiniones de sus hijos, pero no dejarse influir por rabietas o “berrinches”.
- Deleguen las responsabilidades adecuadas según su edad y madurez. No deben hacerlos
responsables de la protección de sus hermanos menores o de tareas que solo son de ustedes.
- Actúen con amor y firmeza a la hora de hacer valer las reglas del hogar.
Recuerden que papá y mamá siempre deben liderar en la casa. Ese es el orden puesto por Dios y
en su sabiduría es lo correcto y lo que funciona.
Para memorizar: Deuteronomio 6:6-9
Preguntas para reflexionar y responder:
1. ¿Cuál es el plan divino para el buen cuidado y crianza de los hijos? ¿Será que Dios quiere que
se críen solos?
2. ¿Quién es el responsable de criar y cuidar a los hijos?
3. ¿Cuáles son los tres aspectos respecto a la buena mayordomía de los padres para con los hijos?
4. ¿Es responsabilidad primordial de la iglesia instruir a los niños? ¿Quién es el principal
responsable?
5. ¿Le hablas a tus hijos de la fe que tienes en Dios, estando en tu casa, andando por el camino, al
acostarte, y cuando te levantas?
6. ¿Los hijos son los primeros responsables en tener una relación con Dios?
7. ¿Qué es lo que más anhelas para tus hijos?
8. ¿Si Dios llama a tu hijo al ministerio como, misionero, pastor, cual sería tu respuesta como
padre?
9. ¿Eres de los padres que prefieren que sus hijos pasen más tiempo en las cosas del mundo o en
las cosas de Dios?
10. ¿Delegan responsabilidades a sus hijos en su hogar, o ustedes hacen lo que les corresponde a
ellos?
Textos Bíblicos referente al tema:
Deuteronomio 4:9
Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus
ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus
hijos, y a los hijos de tus hijos.
Deuteronomio 6:6-9
Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y
hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en
los postes de tu casa, y en tus puertas.
Deuteronomio 11:19
Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por
el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes,
2 Timoteo 3:15
y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la
salvación por la fe que es en Cristo Jesús.
Proverbios 22:6
Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
Mateo 19:14
Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de
los cielos.
Marcos 12:30-31
Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas
tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo
como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
Efesios 6:1
Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.

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