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Doce obligaciones de padres e hijos según la Biblia

1.- Lectura Bíblica : Josué 24:15; Proverbios 20:7; 19:1;

2.- Objetivos :

2.1.- Que al término de la reunión del Grupo Familiar los participantes asuman la
necesidad de permitir que Dios gobierne la familia.

2.2.- Que al término de la reunión del Grupo Familiar los participantes asuman que
los padres, de acuerdo con la Biblia, tenemos obligaciones.

2.3.- Que al término de la reunión del Grupo Familiar los participantes asuman que
los hijos, de acuerdo con la Biblia, tienen obligaciones.

3.- Desarrollo del tema:

Una familia que se edifica a partir de pautas bíblicas, asume el compromiso de


que sea Dios quien gobierne los pensamientos y acciones de todos sus
componentes: padres e hijos.

Esa decisión la tomó hace siglos un líder que marcó su generación, Josué el
conquistador de la tierra prometida. Él dijo al pueblo:

"Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los
dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado
del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi
casa serviremos a Jehová.” (Josué 24:15)

La decisión es el primer paso para que las cosas vayan bien en casa. De acuerdo
con las Escrituras, el padre o madre que opta como Josué por darle al Señor el
primer lugar, asegura para su descendencia abundantes y poderosas bendiciones.

3.1.- Siete compromisos bíblicos ineludibles de los padres

Los padres y madres tenemos una enorme responsabilidad delante de Dios: guiar
a nuestros hijos a una relación personal con Él. Si lo hacemos, aseguramos que
las nuevas generaciones caminen en la Palabra, asumiendo para sus vidas y las
de sus hijos, principios y valores que les ayuden a experimentar una vida plena.

Con fundamento en la Biblia, le invitamos a considerar y aplicar en sus vidas los


siguientes compromisos:

1. Dar ejemplo a los hijos (Proverbios 20:7; 19:1)

2. Un testimonio de vida coherente en la familia y en la sociedad (2 Corintios


1:12)

3. Proveer para el presente y el futuro de los hijos (Salmos 112:2; Proverbios


13:22)

4. Enseñarles a obedecer a Dios (Salmos 32:8; 34:10)

5. Educarlos a partir de principios y valores (Proverbios 22:6)

6. Orar por los hijos (1 Samuel 12; 22, 23)

7. Someter la familia a Dios (Efesios 3:14-16)

Dios morando en nuestras vidas, trae transformación; pero si Él gobierna nuestra


familia, experimentamos plenitud de vida y prosperidad en todos los órdenes.

3.2.- Cinco compromisos bíblicos ineludibles de los hijos

La responsabilidad de los padres para con la familia, debe ir acompañada por el


compromiso de los hijos. Eso es lo que aprendemos en la Palabra de Dios. Sobre
esa base, le invitamos a asumir en su vida los siguientes compromisos como hijos:

1. Sujetarse a la autoridad de los padres (Romanos 13:1, 2)

2. Honrarlos (Efesios 6:2; Éxodo 20:12)

3. Ser obedientes siguiendo las pautas que trazan (Colosenses 3:20)

4. Proveerles de aquello que pudieran necesitar (1 Timoteo 5:8; Isaías 58:7)

5. Atender la instrucción de los padres (Proverbios 1:8; 13:1)

Si hay una decisión sabia que podemos tomar siempre, es la de permitir que Dios
gobierne nuestro hogar. Él debe ocupar hoy y siempre el primer lugar. Recuerde
que todo parte de una decisión que asumimos los componentes de la pareja,
quienes lideramos la edificación de familias sólidas en medio de nuestra sociedad.

4.- Preguntas para la discusión en grupo:

a.- ¿Por qué razón los padres deben dar ejemplo a los hijos (Proverbios 20:7;
19:1)?

b.- ¿Qué coherencia debe haber entre el testimonio de vida al interior del hogar y
el que evidenciamos en nuestro desenvolvimiento social (2 Corintios 1:12)?

c.- ¿Cuál es la razón por la que los padres debemos proveer para el presente y el
futuro de los hijos (Salmos 112:2; Proverbios 13:22)?

d.- ¿Por qué debemos enseñarles a nuestros hijos a obedecer a Dios (Salmos
32:8; 34:10)?

e.- ¿Qué fundamento hay para educar los hijos a partir de principios y valores
(Proverbios 22:6)?

f.- ¿Por qué deberíamos orar por los hijos (1 Samuel 12; 22, 23)?

g.- ¿Cuál es la razón fundamental para someter la familia a Dios (Efesios 3:14-
16)?

h.- ¿Están llamados los hijos a sujetarse a la autoridad de los padres (Romanos
13:1, 2)?

i.- ¿Por qué deberíamos honrar a nuestros padres (Efesios 6:2; Éxodo 20:12)?

j.- ¿Por qué razón los hijos deben ser obedientes siguiendo las pautas que trazan
los padres (Colosenses 3:20)?

k.- ¿Hay razón para proveer a los padres de aquello que pudieran necesitar (1
Timoteo 5:8; Isaías 58:7)?

l.- ¿Cuál es el fundamento bíblico por el cual los hijos deben atender la instrucción
de los padres (Proverbios 1:8; 13:1)?
5.- Oración al terminar la reunión del Grupo Familiar:

“Mi amado Dios, te damos gracias por esta nueva oportunidad que nos brindas de
reunirnos. Estamos seguros que tú eres el Dios de las familias y velas por ellas.
Bajo ese convencimiento, te pedimos que nos ayudes a encontrar siempre
soluciones frente a los conflictos y que nos brindes la ayuda necesaria para
caminar en rectitud delante de tu Presencia. Amén”
LA RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES

Es natural que los padres amen a sus hijos. Cuando los niños son pequeños, los padres les
atienden diligentemente, cuidándoles lo mejor que sea posible. Se regocijan al ver su
crecimiento y felicidad. Cuando se enferman los niños, la madre hace todo lo posible día y
noche para curarlos. Los padres deleitan al ver que logran alcanzar buenas metas en la vida.
Todo esto, y mucho más, es el privilegio y el deber de los padres hacia los hijos.

Si los padres son cristianos, dan a sus hijos un buen ejemplo para la vida, un modelo que
desean que sus hijos sigan. Siendo que “el intento del corazón del hombre es malo desde su
juventud” (Génesis 8:21), es menester que a temprana edad el niño sea enseñado y
disciplinado. Se dice que el niño aprende más por la observación que por la instrucción.

“Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él” (Proverbios
22:6). “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina
y amonestación del Señor” (Efesios 6:4). Por la mayor parte, la futura felicidad y el destino
de los niños dependen de la enseñanza e instrucción que reciben. Viviendo y enseñando los
diez mandamientos no es asunto que podemos enfrentar de forma indiferente. Los padres
que viven de una manera indiferente e impía tendrán un efecto sobre sus hijos. Al contrario,
descendientes de los padres que teman a Dios recibirán muchas bendiciones.

“Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas 6:7). El pecado deja
huellas de tristeza en este mundo, y el pecador segará tristeza y sufrimiento para siempre en
el infierno. Sin embargo, el juicio sobre el pecado se quita cuando el pecador se arrepiente
y el Señor le perdona. Muchos niños sufren física y mentalmente por causa de los pecados
de padres impíos.

Texto completo de: LA RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES

La influencia que los padres tienen sobre sus hijos, sea buena o mala, es mayor de lo que
muchas veces se da cuenta. Los padres que no adoran a Dios y no leen la Biblia, ni a solas
ni con la familia, no cumplen con su deber hacia sus hijos ni tampoco hacia Dios. Padres y
madres deben ser fieles y firmes en sus vidas cristianas.

Los padres deben estar alertos a los espíritus malvados que tienen influencia sobre los
niños. Tales espíritus sutiles y destructivos procuran controlar un corazón tierno y sensible.
Cuando se establecen en la vida de un niño es difícil sacarlos.

El espíritu de rebelión se difunde abundantemente en el mundo hoy en día. Leemos en 2


Timoteo 3:1-2 que en los postreros días habrá desobediencia a los padres. Los espíritus de
soberbia, enojo y envidia se hacen evidentes en el corazón de un niño a una edad temprana.
Es menester que los padres posean el espíritu de Dios para que puedan discernir la obra de
Satanás y corregir a sus hijos como el Señor dirige.
El poder para resistir estos espíritus vendrá solamente por pedírselo seriamente del Señor
en oración. El fracaso de no realizar esto con éxito por la gracia de Dios dejará el niño con
muchas desventajas frustrantes.

Muchas veces un niño es terco. Cuando no se puede corregirlo por medio de enseñar y
rogar con amor y amabilidad, métodos de disciplina más severos deben ser administrados.
Esto será para el bienestar y la salvación del niño y también resultará en una bendición para
el hogar, el reino de Dios y también la comunidad.

Leemos en Proverbios 13:24: “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo
ama, desde temprano lo corrige”. “La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas
la vara de la corrección la alejará de él” (Proverbios 22:15). Muchas veces la falta de amor
hacia el hijo previene que los padres administren disciplina efectiva.

Estas citas de la Biblia no aprueban ni consienten al abuso del niño. La vara de corrección
tiene bien efecto cuando se administra con amor. El dolor que siente el niño también les
causa sufrimiento a los padres. Cuando hay amor puro en los corazones de los padres para
con el niño y su alma, el castigo crea un vínculo entre los padres y el niño. Los padres que
disciplinan con la ira no van a lograr resultados buenos porque la confianza entre ellos y el
niño ha sido dañado o aún quebrantado. ¡Oh! Que todos los padres emplearían el método
bíblico de instruir a sus hijos; las bendiciones de Dios seguramente les seguirán.

Es esencial proveer al niño un ambiente donde está instruido por el amor y ejemplo. Un
ejemplo firme y estable de amor, tolerancia y compasión dará a los niños directivas para
una vida constructiva y consistente. Muéstrales que el comportamiento impropio y el mal
hablar no necesitan ser corregidos por el rencor ni el desprecio y les habrá demostrado que
el corazón tiene la capacidad de tener bondad aún en casos difíciles. Enséñeles que la
tristeza y la adversidad pueden sobrevenir a cualquiera, y que todos merecen la compasión
y misericordia en el nombre de Cristo. Esto les ayudará a compadecerse de su prójimo.

Demuestre a su hijo que Dios ama a todos sin acepción y él verá los campos blancos para la
siega, que vio nuestro Salvador. (San Juan 3:16; 4:35).

Enseñe a sus hijos por medio del ejemplo que la ira de los hombres no obra la justicia de
Dios (Santiago 1:20). Así les habrá dirigido hacia la verdad que el hombre es insuficiente
de por sí y que Dios es soberano. Él dirigirá los asuntos de todos los hombres según su
voluntad perfecta.

Demuestre la bondad e imparcialidad a los menos estimados, y esto mostrará a sus hijos
una puerta a la grandeza verdadera.

Enseñe a sus hijos que la gracia redentora de Dios es el remedio de Dios por el pecado y
fracaso en todos los corazones humanos, y les habrá dado la esencia real de agradecimiento.
Esto les abrirá las puertas de bendición y fe. Si reciben el amor no fingido para la verdad,
serán conducidos a la puerta de vida eterna.
LAS BIENAVENTURANZAS DE LA FAMILIA
BIENAVENTURADA ES LA FAMILIA QUE HONRA AL SEÑOR; QUE
AMA ADORAR CON CORAZONES UNIDOS DE AMOR.

BIENAVENTURADOS LOS PADRES QUE EL CAMINO SIEMPRE


TRATAN DE MOSTRAR, Y LLEVAN A SUS NIÑOS A LA CASA DE
DIOS EN DÍA DE REPOSAR.

BIENAVENTURADA ES LA FAMILIA QUE NO ENCUENTRA MÁS


GRANDE GOZO QUE JUNTAR SUS MANOS EN AMOR CRISTIANO
PARA HACER LA VOLUNTAD DE SU MAESTRO.

BIENAVENTURADA LA FAMILIA QUE DIARIAMENTE SE INCLINA


EN ORACIÓN Y QUE DEL AUMENTO DE SU LABOR DARÁ AL
SEÑOR SU PORCIÓN.

BIENAVENTURADA ES LA FAMILIA QUE SE GOCE EN HACER DE


SU HOGAR MÁS QUE UN ABRIGO PARA LA NOCHE.

BIENAVENTURADA LA FAMILIA QUE VIVE EN UNIÓN; QUE


ENCUENTRA EL UNO AL OTRO EN DULCE COMUNIÓN.

BIENAVENTURADA LA FAMILIA QUE COMPARTE EN LA CARGA;


QUE SE GOZA Y ORA JUNTOS CUANDO LA JORNADA ES LARGA.

BIENAVENTURADA LA FAMILIA DONDE LA PAZ Y GOZO


ABUNDAN; Y DONDE LA DESCONFIANZA Y LA AVARICIA NO SE
ENCUENTRAN.

BIENAVENTURADA LA FAMILIA QUE ESCOGE A DIOS; EN LO QUE


SE PLANEA, ESCUCHARÁ SU VOZ.

HABIENDO HECHO EN LA TIERRA, CON DIOS SU VOLUNTAD,


TENDRÁN UN DÍA EN EL CIELO, CON ÁNGELES, UN HOGAR.
Nuestro rol como padres

Colosenses 3:18-21

Introducción:

Hoy celebramos el día del Padre, una fiesta o celebración destinada a convertirse en un
D.E.A. Cada año que pasa se siente mas la apatía hacia esta fiesta, el día jueves escuche
a los comerciantes quejarse de que las ventas por la temporada del día del Padre estaban
lentas, flojas.

Yo mismo acompañe a mi esposa a hacer algunas compras y los almacenes estaban


vacíos, en comparación con hace 10 años. Ya no hay esa euforia como lo hay para el día
de las madres. Hoy este fiesta se ve agravada por la huelga que mantiene el SUNTRAC,
pero la verdad es que ya desde hace varios años yo he notado el bajón que a sufrido esta
fiesta, el desánimo es tal que hasta las iglesias han sido afectadas, ya nadie quiere poner
su cuota, siempre es un problema y una actividad que debería ser considerada para
mostrar amor, aprecio y cariño, muchas veces se convierte en el bochinche mas grande
de la iglesia.

Independientemente de eso hay un rol que Ud. y Yo como padres debemos realizar,
tenemos una responsabilidad que tenemos que dar cuenta a Dios por ella, nos den
regalos o no, nos celebren el día o no.

1. Primer rol como padre:

La Biblia dice en Ef. 5 “Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;
23porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual
es su cuerpo, y él es su Salvador.”

Les guste a Ud. hermana o no somos la cabeza, es el orden instituido por Dios y
cualquiera que atente contra esto se las vera con Dios. Ahora la verdad es que muchos
de nosotros los padres no estamos jugando este rol, muchas veces somos irresponsables
con la función que Dios nos ha encomendado y solo la sacamos a relucir cuando
sentimos que nuestras esposa no se quieren sujetar

Les recomiendo que lean el v. 21 a los papas.

2. Segundo rol como padre es ser el líder espiritual de mi casa

La Biblia dice en 1 Ped. 3:7 “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente,
dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la
vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo”.
Varones somos los líderes espirituales de nuestra casa, cuando algo malo ocurre Dios no
va a llamar a la mujer, Dios nos va a llamar a nosotros. Somos los que tenemos que tener
la iniciativa de hacer el culto familiar y ministrar a nuestro hijos. En el huerto del Edén,
cuando el Eva toma la sandía ¿Quién la toma? Eva¡¡¡¡, pero a quien Dios llamó a Adán,
¿Por qué? Porque era el líder espiritual de su casa.

3. Tercer rol como padre es el de imponer disciplina en el hogar

La Biblia dice en 1 Ped. 3:7a “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente,
dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la
vida…..”

Hombres que somos unos groseros y patanes, tratamos a la mujer como a cualquier cosa,
la insultamos por cualquier cosa, eso no es lo que dice el texto, lo que el texto si dice es
que ella son el vaso más frágil y hay que darle honor, yo no entiendo como es que
algunos varones se comportan, se han olvidado de que tienen mama y de que tiene hijas
mujeres y lo que siembras vas a cosechar, es mas como se te puede olvidar que fue
gracias a una mujer fue que saliste.

Yo se de lo que les estoy hablando, mi vida matrimonial estuvo a punto de fracasar por mi
carácter, trataba a mi esposa mal, y eso que ya era cristiano, inclusive ya era pastor y
sabe lo que pasó tuve que humillarme y buscar ayuda y Dios me ayudó y hoy soy un
hombre felizmente casado, cuando hubo un tiempo en que casi pierdo a la mujer mas
maravillosa que hay en toda la tierra.

Yo era tan implacable con mis hijos, que por mucho tiempo ellos no me respetaban me
tenían miedo, mira lo que dice la Biblia en Ef. 1:4 “Y ustedes, padres, no hagan enojar a
sus hijos, sino más bien edúquenlos con la disciplina y la instrucción que quiere el Señor”.
La Biblia nos enseña que no debemos provocarlos a ira.

Sabe anoche estaba en una iglesia predicando y vi a una joven tímida y avergonzada
dentro de la iglesia, yo no podía creer, una joven que apenas tenía los 16 años ya tenía
marido, pero entiéndame algo no quiero justificarla, eso definitivamente que esta mal,
pero peor era la actitud de su Padre, el es diacono de la iglesia y la hija asiste a la misma
iglesia y el no le habla a ninguno de los dos. Eso duele Padres!!!!!

No permita que tus hijos se vallan de la casa por un regaño tuyo, anda búscalo o búscala,
humíllate, has lo que sea pero el diablo no te puede robar a tus hijos, simplemente por tu
orgullo, ahora es cuando ese hijo o hija te necesita!!!! Hay pastor es que Ud. no sabe, eso
es lo que Ud. cree, si le contara lo que yo he pasado con mis hijos y sobre todo con la
mayor, tengo para escribir un Best Séller

Pero sabe lo mas tremendo de todo esto es que Dios me ha dado la victoria y mi hija a
pesar de todo esta en mi casa, y yo le proveo todo lo que necesita, amor cariño, disciplina
y hogar donde vivir. Col. 3:21 dice “Padres, no hagan enojar a sus hijos, para que no se
desanimen”.
Cuantos hijos no se han ido de sus hogares simplemente por que no tuvimos la capacidad
de resolver un problema, que tu hija se enamore de un muchacho es lo mas normal, el
problema es el tiempo en que debe hacerlo y con quien debe hacerlo, a tu hijo se le van a
calentar las hormonas algún día, como lo vas a manejar…….

4. Cuarto rol es proveer sustento económico

Mira este texto lo descubrí hoy en la tarde antes de salir para el programa: Waooooooooo
es un texto poderoso y que me da una tremenda enseñanza: (2 Cor. 12:14) “Ya estoy
preparado para hacerles mi tercera visita, y tampoco ahora les seré una carga. Yo no
busco lo que ustedes tienen, sino a ustedes mismos; porque son los padres quienes
deben juntar dinero para los hijos, y no los hijos para los padres”.

5. Finalmente, mi quinto rol como padre es brindar amor

La Palabra de Dios dice en Ef. 5: 25-28 “25Maridos, amad a vuestras mujeres, así como
Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26para santificarla, habiéndola
purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27a fin de presentársela a sí mismo,
una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese
santa y sin mancha. 28Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus
mismos cuerpos”.

Cuando yo leo este texto yo me asusto, y les estoy hablando serio, no hay otro texto que
exija mayor responsabilidad de un Padre: Brindar amor sobre todas las cosas, por que
ahora permanece la fe, la esperanza y al amor, pero el mayor de esto es el amor, este
texto es sumamente importante por que entre líneas me esta diciendo que yo soy
responsable por la salvación de mi esposa y de mi familia……!!!!QUE PIENSA HACER A
PARTIR DE HOY¡¡¡¡¡¡¡

Conclusión:

Dios nos ha dado una gran responsabilidad y como cristianos que somos debemos dar el
ejemplo a ese padre que no tiene a Cristo en el corazón, que a lo mejor esta pasando por
las cosas que yo estoy pasando, pero que al ver tu testimonio, el pueda decir yo necesito
la ayuda de Dios.

No es fácil ser padre, es algo que no se nos prepara en ninguna escuela, es algo que se
aprende en la vía de la experiencia cotidiana, en la cual en algunos casos vamos a
cometer errores, pero lo lindo de esto es reconocerlos y corregirlo. Yo quiero en este día
orar por todos Uds., para que Dios los bendiga grandemente y te ayude a cumplir tu rol de
Padre……
UN HOGAR FELIZ

Dios es amor

La Biblia nos da el plano para un hogar que es de hermoso diseño, con una estructura firme, y un
ambiente agradable. El hogar puede ser un lugar de armonía y contentamiento, o un lugar de pleitos
y contiendas. ¿Es tu hogar, feliz, fuerte y capaz de sobrevivir las tempestades de la vida?

El hogar es una importante unidad social. Ha sido ordenado divinamente para nuestro desarrollo
espiritual, para nuestra felicidad emocional, y para nuestra satisfacción física. El plan de Dios
siempre ha sido que las familias vivan en armonía, y que los miembros traigan felicidad unos a
otros.

Porque algunos hogares son desdichados

¿Por qué hay tantos hogares desdichados? ¿Por qué son destruidos por la discordia, la separación y
el divorcio? Es porque el plan de Dios ha sido desatendido. En su Palabra se encuentran los
materiales necesarios para un hogar feliz. Los hogares formados de acuerdo a su Palabra son lugares
donde hay amor, confianza, interés mutuo y servicio del uno al otro, sin egoísmo. Tales hogares
traen felicidad a nuestras vidas y preservan nuestras comunidades y naciones. ¿Estás tú siguiendo el
plan de Dios, el Maestro Arquitecto? "Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la
edifican" (Salmos 127:1).

En la juventud se establece el fundamento de nuestro hogar futuro. Una vida de pureza delante de
Dios es un ingrediente en nuestra preparación para el matrimonio. Las impurezas prematrimoniales
son pecados que minan la estabilidad moral y ponen en riesgo el hogar futuro. Si en nuestra
juventud uno suele vivir para sí, sólo pensando en el bienestar y felicidad de sí mismo; después en
el matrimonio esto le causara problemas y destrucción. El alto porcentaje de divorcios lo
comprueba. Se necesita un arrepentimiento completo de este pecado antes de que pueda haber vida
nueva en Cristo. Después de un arrepentimiento todo lo pecaminoso queda atrás y Dios llena el
corazón de bendiciones.

El hogar comienza cuando un hombre y una mujer se unen en matrimonio. La Biblia dice que uno
puede casarse con quien quiera, "con tal que sea en el Señor" (1 Corintios 7:39). Esto quiere decir
que ambos, el hombre y la mujer, han rendido su voluntad y sus vidas al Señor. Dios ha de tener el
primer lugar en sus vidas. Cuando el hombre o la mujer, o los dos son egoístas, ¿dónde está la base
para la felicidad mutua?

Casándose en el señor

Texto completo de: UN HOGAR FELIZ

Casándose "en el Señor" no sólo quiere decir que el hombre y la mujer son cristianos, sino también
el Señor los dirige uno al otro. La atracción física, las pasiones y la infatuación no son de valor para
el buen fundamento del matrimonio. Cuando estas constituyen la base de la atracción del uno al
otro, bien puede ser que les causen frustraciones y conflictos después en el matrimonio. Pero si
confiamos en el Señor y dejamos que nos guíe al escoger pareja, Él, en su divina sabiduría provee el
esposo o la esposa que necesitamos para hoy y para toda la vida. El Señor puede que escoja
diferentes gustos y temperamentos el uno del otro, así se perfecciona uno con el otro y resultará en
una unión balanceada. ''Y los dos serán una sola carne" (Marcos 10:8).
El matrimonio debe ser una unión para toda la vida y no sólo un contrato legal. Jesús dio este
mandamiento muy claro: "lo que Dios juntó, no lo separe el hombre" (Mateo 19:6).

Un orden piadoso

El hogar es una comunidad entre sí, y como en cualquier unidad social se necesita asignar áreas de
responsabilidad. Dios nos ha dado los detalles de este orden en la Biblia. Es una estructura de
autoridad, la cual, si seguimos, traerá orden y felicidad a nuestro hogar. Al esposo se le requiere la
mayor responsabilidad, porque es cabeza del hogar, luego la esposa, luego los niños, en este orden.
(Lea también 1 Corintios 11:3; Efesios 5:22-24). Cuando Dios establece y aprueba un fundamento,
llega a ser sagrado. Cualquier desobediencia a este orden traerá su medida de tristeza. En cambio,
Él bendice a los obedientes con santidad, felicidad y gracia.

Al casarse, el esposo y la esposa se juntan en una unión en la cual cada uno tiene responsabilidad y
obligaciones. Se necesita los dos con sus distintas habilidades para que el hogar sea completo.
Alguien tiene que ser la cabeza del hogar y Dios ha asignado al hombre esta posición. "Porque el
marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su
Salvador" (Efesios 5:23). Tal amor está sumergido en dar sin medida. Es un amor bondadoso que
hace que el esposo trate a su esposa "como a su propio cuerpo" (Efesios 5:28). Un esposo que ama a
su esposa no la considera inferior a él. Al contrario, confía en ella, consultando con ella, y
tratándola con amor, como a una verdadera compañera.

"Así mismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos" (1 Pedro 3:1). Cuando la esposa
sigue la dirección de su esposo en el hogar así como él sigue en obediencia a Cristo, su hogar es un
lugar de paz y contentamiento. Efesios 5:33 dice: "y la mujer respete a su marido". La rebelión
contra este principio ha traído mucha tristeza a los hogares de hoy día. Eludir este principio no solo
causa conflicto en la familia sino también trae conflicto espiritual al corazón de la esposa.

El deber de los niños

Nos gusta pensar que nuestros niños son puros e inocentes. Sin embargo, todos nacen con una
naturaleza pecaminosa. La naturaleza egoísta se hace más evidente al crecer el niño. Si los padres
no lo disciplinan, ni corrigen sus tendencias, traerá mucha infelicidad a sí mismo y a otros.

El deber del niño es obedecer a sus padres. "Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque
esto es justo" (Efesios 6:1).

Es eminente el ejemplo perfecto de esta obediencia en la vida de Jesús durante su niñez. "Y
descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos" (Lucas 2:51). Cuando el principio
de la sumisión se practica y llega a ser la norma en el hogar, padres y niños están más contentos y el
hogar es un lugar agradable.

Cuando se mantiene el orden de Dios los padres vivirán para los niños, los niños para los padres, y
todos para Dios. Tales hogares adornarán nuestras comunidades y darán calidad a nuestras
naciones.

Mucha de la juventud está envuelta en drogas, modas y diversiones del mundo. Está cautivada por
una sociedad disoluta que está dejando los valores y buenas costumbres que en un tiempo daban un
grado de integridad y estabilidad a nuestras comunidades. ¿Será por la falta de hogares felices y
firmes, que hay tantos jóvenes desasosegados y descontentos? ¿Podrás hacer algo? ¿Se te ocurre a ti
pensar que la estructura y felicidad de tu hogar depende de ti y de la lealtad de tu corazón a Dios?

Cristo el fundamento

Si queremos formar un hogar firme y feliz, Jesucristo tiene que ser el fundamento. Lluvias y
tempestades pueden golpearlo, pero con Cristo se mantendrá firme (Mateo 7:24-27). Él nos dará
dirección, fuerza y ánimo para hacer nuestros hogares felices y prósperos en este mundo antipático
y cruel. Jesús amaba los hogares, y ahora está listo para entrar y morar en nuestros hogares. Él dice:
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo" (Apocalipsis 3:20). Primero, Él toca a la puerta de nuestro
corazón y después a la puerta de nuestros hogares. ¿Le dejaremos entrar?

Un hogar feliz empieza en nuestro corazón. No podemos tener paz verdadera en nuestros hogares si
no la tenemos en nuestro corazón. En nuestra vida diaria tendremos la victoria personal sobre las
irritaciones y frustraciones del día cuando ponemos nuestra confianza en Dios. "Tu guardarás en
completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado" (Isaías 26:3).

Una familia piadosa ora unidamente, pidiendo a Dios por sus propios corazones, su hogar y las
necesidades de su comunidad. La oración une la familia. Es cierto el dicho: "La familia que ora
unida, permanece unida".

Cree y acepta el plan de Dios para tu vida y tu hogar. Abre la puerta de tu corazón a Cristo. "Si
oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones" (Hebreos 3:7,8). El Señor está esperando
bendecir tu corazón y tu hogar. Entrégate a Él de todo tu corazón y permanece fiel. Algún día Él te
abrirá la puerta del hogar celestial para ti, donde la felicidad y la paz perfecta te darán la bienvenida
para siempre.
TEMA DE PORTADA
Cómo ser un buen padre
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“¿En qué me equivoqué?” Esta pregunta atormentaba la mente de Michael, * que vive en
Sudáfrica. Se había esforzado por ser un buen padre; pero cada vez que pensaba en su
hijo rebelde de 19 años se preguntaba si hubiera podido hacerlo mejor.

Terry, que vive en España, parece haber logrado mejores resultados. Su hijo, Andrew,
dice: “Los primeros recuerdos que tengo de mi padre son de él leyéndome, jugando
conmigo y llevándome de excursión para pasar tiempo juntos. Él hizo que aprender fuera
una experiencia divertida”.

La verdad es que no es fácil ser un buen padre; sin embargo, existen principios básicos
de gran utilidad. Muchos hombres han hallado que los sabios consejos de la Biblia los han
beneficiado enormemente tanto a ellos como a sus familias. Examinemos algunos de
tales consejos.

1. Saque tiempo para su familia

¿Cómo les demuestra a sus hijos que son importantes para usted? Seguramente ya hace
mucho por ellos a fin de que tengan comida y techo. No haría esos sacrificios si sus hijos
no le importaran. Aun así, si no les dedica suficiente tiempo, pueden pensar que usted se
preocupa más por otras cosas —como el trabajo, los amigos o sus aficiones— que por
ellos.

¿Cuándo debe comenzar un padre a pasar tiempo con sus hijos? El vínculo de la madre
con su bebé empieza antes de que este nazca. A las dieciséis semanas de la concepción,
la criatura ya empieza a oír. En esta etapa, el padre también puede iniciar su propia
relación con el bebé. ¿Cómo? Escuchando los latidos de su corazón, sintiendo sus
pataditas, hablándole y cantándole.

Principio bíblico: En tiempos bíblicos, los hombres participaban activamente en la


educación de sus hijos. Dios los animaba a dedicarles tiempo con regularidad, como lo
demuestra el pasaje de Deuteronomio 6:6, 7: “Estas palabras que te estoy mandando hoy
tienen que resultar estar sobre tu corazón; y tienes que inculcarlas en tu hijo y hablar de
ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino y cuando te acuestes y
cuando te levantes”.

2. Los buenos padres saben comunicarse

Escuche con calma y no critique

Saber comunicarse con los hijos implica saber escucharlos y aprender a no reaccionar de
manera exagerada ante lo que dicen.

Si sus hijos temen que usted pierda los estribos y los critique con severidad, no se
sentirán con la libertad de expresar lo que piensan y lo que sienten. Pero si los escucha
calmado, les demostrará que se interesa de corazón por ellos y será más probable que se
abran con usted.
Principio bíblico: Los sabios y prácticos consejos de la Biblia han demostrado ser útiles
en diversos campos de la vida diaria. Por ejemplo, Santiago 1:19 dice: “Todo hombre
tiene que ser presto en cuanto a oír, lento en cuanto a hablar, lento en cuanto a
ira”. Cuando los padres aplican este principio, la comunicación con sus hijos mejora.

3. Discipline a sus hijos con amor y elógielos

Cuando discipline a sus hijos debe hacerlo porque los ama y quiere que les vaya bien en
la vida, no porque se siente decepcionado o enfadado. Disciplinar abarca aconsejar,
corregir, educar y castigar cuando sea necesario.

Ahora bien, la disciplina surte un mejor efecto cuando el padre tiene la costumbre de
elogiar a sus hijos. Un antiguo proverbio dice que “las palabras dichas a su tiempo” son
como “manzanas de oro con adornos de plata” (Proverbios 25:11, Biblia de Jerusalén).
Los elogios enriquecen el carácter del niño, pues hacen que se sienta reconocido y
valorado. Si busca oportunidades para elogiar a sus hijos, los ayudará a elevar su
autoestima y les dará un incentivo para que no dejen de hacer lo que es correcto.

Principio bíblico: “Padres, no estén exasperando a sus hijos, para que ellos no se
descorazonen” (Colosenses 3:21).

4. Ame y respete a su esposa

La forma de tratar un hombre a su esposa tendrá un gran impacto en sus hijos. En un libro
sobre desarrollo infantil, varios expertos comentan: “Una de las mejores cosas que un
padre puede hacer por sus hijos es respetar a su esposa. [...] Los padres que se respetan
y lo demuestran ante sus hijos les brindan un buen ambiente donde crecer” (The
Importance of Fathers in the Healthy Development of Children). *

Principio bíblico: “Esposos, continúen amando a sus esposas [...;] que cada uno de
ustedes individualmente ame a su esposa tal como se ama a sí mismo” (Efesios 5:25, 33).

5. Enséñeles con el ejemplo a amar a Dios

Los padres que aman sinceramente a Dios pueden dejar a sus hijos un preciosísimo
legado: una relación íntima con su Padre celestial.

Tras décadas de duro trabajo y sacrificios para criar a seis hijos, Antonio, que es testigo
de Jehová, recibió la siguiente nota de una de sus hijas: “Querido papá: Solo quiero darte
las gracias por haberme enseñado desde niña a amar a Jehová Dios, al prójimo y a mí
misma, es decir, a ser una persona completa. Me demostraste tu amor por Jehová y por
mí. Gracias por haber puesto a Jehová en primer lugar en tu vida y por habernos tratado
como regalos de Dios”.

Principio bíblico: “Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu
alma y con toda tu fuerza vital. Y estas palabras que te estoy mandando hoy tienen que
resultar estar sobre tu corazón” (Deuteronomio 6:5, 6).
Es obvio que ser padre va más allá de los cinco puntos aquí tratados y que por más que
uno se esfuerce es imposible ser un padre perfecto. No obstante, si aplica estos principios
con amor y equilibrio, seguro que podrá ser un buen padre. *
Cómo debe ser un papá, según la Biblia
Cómo debe ser un papá y cuál es su rol para con sus hijos es un tema que no se habla
mucho. Es más, la paternidad es una responsabilidad que no todos están dispuestos a
asumir. Sin embargo, en la Biblia encontramos ejemplos de otros padres y cómo actuaron
con sus hijos y sus familias. Además tenemos el ejemplo del mejor padre de todos: Dios.
Él es la expresión máxima de paternidad porque nos creó y nos ama continuamente. Es
por tal motivo que los hombres que quieran ser buenos padres deben aprender cómo
debe ser un papá al mirar a Dios y seguir su ejemplo.
En la Biblia encontramos descripciones de cómo actúa Dios hacia sus hijos, y también
cómo fueron algunos personajes bíblicos con sus hijos. De las vivencias de ellos podemos
concluir que un padre acorde a los principios de Dios tiene ciertas características.

1. Ama sin condición


Dios muestra cómo debe ser un papá al amarnos sin condición. Él lo dio todo para que
seamos salvos. De igual forma, un buen padre debe dar todo de sí por el bien de su
familia.
Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo único para que todo el que crea en él no
se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para
condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.
Juan 3:16-17 (PDT)
¡Miren! Dios el Padre nos ama tanto que la gente nos llama hijos de Dios, y la
verdad es que lo somos. Por eso los pecadores de este mundo no nos conocen,
porque tampoco han conocido a Dios.
1 Juan 3:1 (TLA)

2. Ama a Dios y le teme


Dios recompensa a los que le aman y obedecen sus mandamientos. Es más, promete
bendecir no solo a la persona individualmente, sino también a sus familias. Por eso, el
padre que quiere lo mejor para su casa debe amar a Dios primero.
Tu esposa será como una vid fructífera, floreciente en el hogar. Tus hijos serán
como vigorosos retoños de olivo alrededor de tu mesa. Esa es la bendición
del Señor para los que le temen.
Salmos 128:3-4 (NTV)
Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él
les dará todo lo que necesiten.
Mateo 6:33 (NTV)
3. Es compasivo
Dios es compasivo con nosotros y espera que los padres se comporten de la misma
manera.
Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le
temen.
Salmos 103:13 (RVR1960)

4. Es ejemplo para sus hijos


Jesús es el mejor ejemplo de vida que tenemos. Así es como debe ser un papá: un
modelo a seguir para su familia. De él depende que sus hijos crezcan haciendo lo bueno.
Los hijos que tenemos son un regalo de Dios. Los hijos que nos nacen son nuestra
recompensa. Los hijos que nos nacen cuando aún somos jóvenes, hacen que nos
sintamos seguros, como guerreros bien armados. Quien tiene muchos hijos, bien
puede decir que Dios lo ha bendecido. No tendrá de qué avergonzarse cuando se
defienda en público delante de sus enemigos.
Salmos 127:3-5 (TLA)
Dios bendice a los hijos del hombre honrado, cuando ellos siguen su ejemplo.
Proverbios 20:7 (TLA)

5. Intercede por sus hijos ante Dios


Un padre que ama a su familia sabe que no puede velar por sus hijos todo el tiempo y por
eso los encomienda a Dios. En la Biblia, Job entendió esto y por eso acostumbraba
presentar una ofrenda a Dios para pedir por sus hijos.
Los hijos de Job hacían grandes fiestas, y siempre invitaban a sus tres hermanas
para que comieran y bebieran con ellos. Eran tantas las fiestas que hacían, que se
iban turnando entre ellos. Después de cada fiesta, Job llamaba a sus hijos y
celebraba una ceremonia para pedirle a Dios que les perdonara cualquier pecado
que pudieran haber cometido. Se levantaba muy temprano y le presentaba a Dios
una ofrenda por cada uno de sus hijos. Job hacía esto pensando que tal vez sus
hijos podrían haber ofendido a Dios o pecado contra él. Para Job, esto era una
costumbre de todos los días.
Job 1:4-5 (TLA)

6. Sabe controlar su carácter


Paciente como nuestro Creador, así es como debe ser un papá. Los hijos no siempre
siempre se comportan de la mejor manera; pero es deber del papá ser un ejemplo en la
manera de actuar.
Mis queridos hermanos, pongan atención a esto que les voy a decir: todos deben
estar siempre dispuestos a escuchar a los demás, pero no dispuestos a enojarse y
hablar mucho. Porque la gente violenta no puede hacer lo que Dios quiere.
Santiago 1:19-20 (TLA)

7. Provee el sustento para su familia


Un padre provee, no solo en el área afectiva, sino también financiera. Su rol de proveedor
y protector es lo que hace que su familia se sienta segura.
Ustedes, los que son padres, si sus hijos les piden un pedazo de pan, ¿acaso les
dan una piedra en su lugar? O si les piden un pescado, ¿les dan una serpiente?
¡Claro que no! Así que si ustedes, gente pecadora, saben dar buenos regalos a sus
hijos, cuánto más su Padre celestial dará buenos regalos a quienes le pidan.
Mateo 7:9-11 (NTV)

8. Sabe tratar a sus hijos


Así como Dios nos tiene paciencia, los padres deben saber tratar a sus hijos. Eso implica
conocerlos, pasar tiempo con ellos y forjar lazos de amor que van más allá del vínculo de
sangre.
Padres, no sean tan exigentes con sus hijos, para que ellos no se desanimen.
Colosenses 3:21 (PDT)

9. Enseña a sus hijos con sabiduría


Las enseñanzas de un padre se siguen por generaciones; por lo tanto, debe hacerlo con
sabiduría y diligencia.
Para eso lo elegí, para que les ordene a sus hijos y a toda su familia que me
obedezcan, y que hagan lo que es bueno y justo. Si Abraham lo hace así, yo
cumpliré con todo lo que le he prometido.
Génesis 18:18-20 (TLA)
Dirige a tus hijos por el camino correcto, y cuando sean mayores, no lo
abandonarán.
Proverbios 22:6 (NTV)
Padres, no hagan enojar a sus hijos con la forma en que los tratan. Más bien,
críenlos con la disciplina e instrucción que proviene del Señor.
Efesios 6:3-5 (NTV)

10. Establece reglas en su hogar


El pasaje de Proverbios indica que es el padre quien pone las reglas en la familia. Esto es
porque Dios asignó al varón como la cabeza del hogar. Es su responsabilidad lo que
ocurra con los miembros de la familia y, por lo tanto, debe poner reglas para el bien de
todos.
Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la enseñanza de tu madre.
Proverbios 6:20 (RVR1960)

11. Es diligente para disciplinar a sus hijos


Dios nos disciplina porque nos ama. De igual manera, un padre demuestra que ama a sus
hijos cuando les corrige.
Querido jovencito, no rechaces la instrucción de Dios ni te enojes cuando te
reprenda. Porque Dios corrige a quienes ama, como corrige un padre a sus hijos.
Proverbios 3:11-12 (TLA)
Si amas a tu hijo, corrígelo; si no lo amas, no lo castigues.
Proverbios 13:24 (TLA)
El que es tonto no acepta que su padre lo corrija, pero el que es sabio acepta la
corrección.
Proverbios 15:5 (TLA)
No dejes de corregir al joven, que no va a morirse si lo castigas con vara. Al
contrario, castígalo con vara y lo librarás de caer en el sepulcro.
Proverbios 23:13-14 (RVC)
Como ser un buen padre y un excelente esposo según la Biblia.

Ya hemos visto varias historias extrañas de la Biblia, Por ejemplo la absurda historia de
“La burra de Balaam”; o el sangriento rito de el “Sacerdocio de los hijos de Aarón” o los
excelentes padres que son Abraham, Jefté y las recomendaciones de Dios para castigar a
los hijos desobedientes;… sin embargo, la historia de hoy no sé como describirla, quizá
una combinación entre bizarra y sangrienta; pero en todo caso, un pésimo ejemplo de una
moralizante historia Bíblica.

Veamos la historia completa:

Jueces 19,16-30

19:16 Y he aquí un hombre viejo que venía de su trabajo del campo al anochecer, el cual
era del monte de Efraín, y moraba como forastero en Gabaa; pero los moradores de
aquel lugar eran hijos de Benjamín.

19:17 Y alzando el viejo los ojos, vio a aquel caminante en la plaza de la ciudad, y le dijo:
¿A dónde vas, y de dónde vienes?

19:18 Y él respondió: Pasamos de Belén de Judá a la parte más remota del monte de
Efraín, de donde soy; y había ido a Belén de Judá; mas ahora voy a la casa de Jehová, y
no hay quien me reciba en casa.

19:19 Nosotros tenemos paja y forraje para nuestros asnos, y también tenemos pan y
vino para mí y para tu sierva, y para el criado que está con tu siervo; no nos hace falta
nada.

19:20 Y el hombre anciano dijo: Paz sea contigo; tu necesidad toda quede solamente a mi
cargo, con tal que no pases la noche en la plaza.

19:21 Y los trajo a su casa, y dio de comer a sus asnos; y se lavaron los pies, y comieron
y bebieron.

19:22 Pero cuando estaban gozosos, he aquí que los hombres de aquella ciudad,
hombres perversos, rodearon la casa, golpeando a la puerta; y hablaron al anciano,
dueño de la casa, diciendo: Saca al hombre que ha entrado en tu casa, para que lo
conozcamos.

19:23 Y salió a ellos el dueño de la casa y les dijo: No, hermanos míos, os ruego que no
cometáis este mal; ya que este hombre ha entrado en mi casa, no hagáis esta maldad.

19:24 He aquí mi hija virgen, y la concubina de él; yo os las sacaré ahora; humilladlas y
haced con ellas como os parezca, y no hagáis a este hombre cosa tan infame.

19:25 Mas aquellos hombres no le quisieron oír; por lo que tomando aquel hombre a su
concubina, la sacó; y entraron a ella, y abusaron de ella toda la noche hasta la mañana, y
la dejaron cuando apuntaba el alba.
19:26 Y cuando ya amanecía, vino la mujer, y cayó delante de la puerta de la casa de
aquel hombre donde su señor estaba, hasta que fue de día.

19:27 Y se levantó por la mañana su señor, y abrió las puertas de la casa, y salió para
seguir su camino; y he aquí la mujer su concubina estaba tendida delante de la puerta de
la casa, con las manos sobre el umbral.

19:28 El le dijo: Levántate, y vámonos; pero ella no respondió. Entonces la levantó el


varón, y echándola sobre su asno, se levantó y se fue a su lugar.

19:29 Y llegando a su casa, tomó un cuchillo, y echó mano de su concubina, y la partió


por sus huesos en doce partes, y la envió por todo el territorio de Israel.

19:30 Y todo el que veía aquello, decía: Jamás se ha hecho ni visto tal cosa, desde el
tiempo en que los hijos de Israel subieron de la tierra de Egipto hasta hoy. Considerad
esto, tomad consejo, y hablad.

Creo que la historia es tan clara como explícita. Un levita que viaja por Israel regresando a
su hogar, es acogido en la ciudad de Gabaa por un anciano para que pase la noche en su
casa. Durante la velada llegan los “Hombre malos del pueblo” exigiendo que le entreguen
al forastero para “conocerlo”. Creo que a cualquier lector entiende que la palabra
“Conocerlo” significa “Violarlo”, sexualmente hablando. Por lo que el anciano que hospeda
al infortunado hombre les suplica que no le hagan ese mal, y sorprendentemente les
ofrece ¡Su hija virgen! Para que hagan con ella lo que deseen, los malhechores la
rechazan y el huésped les cede su concubina (que es la razón de su viaje, ya que venía
de buscarla luego de haberle sido infiel), la cual violan y ultrajan durante toda la noche. La
mujer herida llega a la puerta donde duerme su marido y al parecer, ya sin fuerzas, muere
(posiblemente desangrada); en todo caso su buen marido la toma y la corta en 12
pedazos y los envía a cada una de las tribus de Israel.

La historia llama la atención por varias cosas:

- La naturalidad como el marido “trocea” a su mujer. Al mejor estilo de un carnicero, este


hombre corta a su mujer en varios pedazos y luego lo envía (no sé por que medio) a las
12 tribus de Israel.

- El Ofrecimiento del anciano que prefiere que violen a su hija virgen a que “Conozcan” a
su invitado.

- La misoginia y el desprecio hacia la mujer que presenta esta historia; Donde un hombre
prefiere que abusen de su hija antes que lo hagan con su invitado; y de otro que ve
impasible como violan repetidamente a su mujer y luego la despedaza.

No entiendo cual es la “moraleja” de esta historia. Según algunos Cristiano el destino de


la mujer es el justo castigo a su infidelidad (Jueces 19,2). A mí en lo particular no me
parece para nada justo ni noble ese castigo. Además, si se lee el capitulo completo de
puede verificar que el hombre al parecer perdonó a su mujer y luego de una larga
estancia con su suegro, se dirigían de regreso a su hogar.
Esta Historia me recuerda mucho a otra de corte “extremadamente similar” a esta; la cual
se puede leer en el libro de Génesis y los hechos se llevan a cabo en la famosa ciudad de
Gomorra:

Génesis 19,1-11

19:1 Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída de la tarde; y Lot estaba
sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, y se inclinó hacia
el suelo,

19:2 y dijo: Ahora, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os
hospedéis, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro
camino. Y ellos respondieron: No, que en la calle nos quedaremos esta noche.

19:3 Mas él porfió con ellos mucho, y fueron con él, y entraron en su casa; y les hizo
banquete, y coció panes sin levadura, y comieron.

19:4 Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los
varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo.

19:5 Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta
noche? Sácalos, para que los conozcamos.

19:6 Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró la puerta tras sí,

19:7 y dijo: Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad.

19:8 He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré fuera, y
haced de ellas como bien os pareciere; solamente que a estos varones no hagáis nada,
pues que vinieron a la sombra de mi tejado.

19:9 Y ellos respondieron: Quita allá; y añadieron: Vino este extraño para habitar entre
nosotros, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que a ellos. Y hacían
gran violencia al varón, a Lot, y se acercaron para romper la puerta.

19:10 Entonces los varones alargaron la mano, y metieron a Lot en casa con ellos, y
cerraron la puerta.

19:11 Y a los hombres que estaban a la puerta de la casa hirieron con ceguera desde el
menor hasta el mayor, de manera que se fatigaban buscando la puerta.

Al comparar ambas historias nos damos cuenta rápidamente de la enorme similitud entre
ambas, incluso en ciertos pasajes hay frases extrañamente idénticas (¿Un plagio por
parte del escritor de Jueces?)

En ambos relatos los huéspedes son solicitados por los “Malos del pueblo” para ser
violados; y también en ambos casos el anfitrión les ofrece sus hijas vírgenes para salvar
el honor del huésped.
¿Cuál es la enseñanza de estos relatos? ¿Por qué tanto desprecio a las mujeres y en
especial a las hijas vírgenes?

¿Que clase de ejemplos son estos donde los padres ofrecen a sus hijas para ser violadas
y el esposo deja que violen a su mujer y luego la corta en pedazos?

SIETE CUALIDADES DE UN BUEN PADRE


1. Ser un Padre Compasivo. Es saber entender a sus hijos en todas las etapas de su vida.
“Como el padre se compadece de los hijos, así se compadece Jehová de los que le temen”.
Salmos 103:13 (RVR). Saber comprenderlos no significa aceptar en su mal su
comportamiento; sino más bien, con la experiencia obtenida de padre, enseñarlos y
ayudarlos a utilizar los buenos instrumentos para una mejor decisión. Es ponerse los
zapatos de sus hijos y con sabiduría dar el consejo necesario que ellos necesitan.
2. Ser un Padre Comunicativo. Una buena comunicación, es saber escuchar. Esta interacción
entre padres e hijos debe hacerse, para que la comunicación alcance una confianza mutua
y para expresar con libertad lo que sienten y piensan. “Recuerden esto, queridos hermanos:
todos ustedes deben estar listos para escuchar; en cambio deben ser lentos para hablar y
para enojarse”. Santiago 1:19 (DHH)
3. Ser un padre Ejemplo. En mi experiencia como padre, la mejor enseñanza es con nuestro
ejemplo. Nuestro comportamiento dice y enseña m s de lo que decimos. El buen ejemplo,
no solo es el valor más importante, que nuestros hijos asimilan con más facilidad en su
personalidad; sino que también el buen ejemplo es el valor muy importante en el padre,
para dar disciplina y consejo para los hijos.
4. Ser un Padre Respetuoso. El respeto entre padre e hijos debe ser en todas las áreas de su
vida. La Biblia nos exhorta claramente que el respeto debe ser en forma recíproco” Hijos,
obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu
madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga
vida sobre la tierra. Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en
disciplina y amonestación del Señor”. Efesios 6:1-4 (RVR) Creemos, que donde el respeto
fluye; la disciplina y la obediencia alcanzarán buenos resultados mutuos de
respeto. Debemos enseñar a nuestros hijos a respetar. Tal como dice José Mujica: “En casa
se aprende: Saludar, a dar gracias, ser limpio, ser honesto, ser puntual, ser correcto, hablar
bien, no decir groserías, respetar a los semejantes y no tan semejantes, ser solidario, comer
con la boca cerrada, no robar, no mentir, cuidar la propiedad y la propiedad ajena, ser
organizado”.
5. Ser un Padre para Bendecir. Dios nos creó para ser una familia de bendición. Tal como,
recibimos bendición de Dios, así como padres también, debemos bendecir a nuestros hijos.
Aunque los hijos, no estén caminando en los mismos propósitos de los padres; es nuestro
deber dar nuestra bendición. Ellos necesitan una palabra de estímulo y ánimo de su
progenitor; y los hijos quieren tener la aprobación de sus padres y estar seguros de haber
sido bendecidos en todas las áreas de su vida.
6. Ser un Padre Maestro. Una de las responsabilidades del padre es saber guiar a los hijos por
un camino mejor del que ha vivido. Cuántos padres añoran que sus hijos sean y lleguen
alcanzar mejores niveles que su progenitor. Y no solo deseamos, sino que nos sentimos
muy felices que nuestros hijos sean mejor que sus padres. Pero, nos sentimos muy tristes
cuando ellos no llegan y se quedan por el camino. Por eso, la Biblia nos dice “Instruye al
niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”. Proverbios 22:6 (RVR).
Instruir significa equipar con todos los instrumentos al hijo por el camino correcto y
enseñarlo adecuadamente en el manejo de cada uno de los instrumentos para alcanzar los
propósitos que nuestros hijos quieran alcanzar.
7. Ser un Padre temeroso de Dios. La Palabra Temor no es miedo, al contrario, significa:
Amor, Respeto y Obediencia. Como padres debemos enseñar a nuestros Hijos Amar,
Respetar y Obedecer a Dios. La biblia nos habla de cómo bebemos ensañar a nuestros hijos:
“Hijo mío, no te olvides de mí ley, y tu corazón guarde mis mandamientos; porque largura
de días y años de vida y paz te aumentarán. Nunca se aparten de ti la misericordia y la
Verdad; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón; y hallarás gracia y buena
opinión ante los ojos de Dios y de los hombres.Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te
apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus
veredas. No seas sabio en tu propia opinión; temé a Jehová, y apártate del mal; porque será
medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos”. Proverbios 3:1-8 (RVR)
Citas Bíblicas sobre el Padre
1. “No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, Ni te fatigues de su corrección; porque
Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quién quiere”. (RVR)
2. “El necio menosprecia el consejo de su padre; más el que guarda la corrección vendrá a ser
prudente”. Proverbios 15:5 (RVR)
3. “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”. Proverbios
22:6 (RVR).
4. “Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te
vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra”. Efesios 6:1-3 (RVR)
5. “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y
amonestación del Señor”. Efesios 6:4 (RVR)
6. “El orgullo de los padres son los hijos; la alegría de los abuelos son los nietos”. Proverbios
17:6 (TLA)
7. “El que roba a su padre y ahuyenta a su madre, es hijo que causa verguenza y acarrea
oprobio”. Proverbios 19:26 (RVR)
8. “Al que maldice a su padre o a su madre, se le apagará su lámpara en oscuridad
tenebrosa”. Proverbios 20:20 (RVR)
9. “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre;”
Proverbios 1:8 (RVR)
10. “Yo también fui niño; tuve un padre y una madre que me trataban con ternura”. Proverbios
4:3 (TLA)

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