1.

R/= Difìcilmente encontraremos a personas que delinquen que,

sin ser obligado por el Estado a hacerlo, se sometan a tratamientos
diferenciados contra la delincuencia. Se someten, por lo común,
aquellos que ya están privados de su voluntad y sujetos a un
tratamiento penitenciario buscando algún beneficio preliberacional,
pero aquellas personas que no han sido procesadas y sentenciadas,
difícilmente reconocen que se encuentran en problemas y que
requieren de ayuda especializada.
2.R/=Por lo común, las personas que son conflictivas y actúan contra
las normas jurídicas, y que se encuentran en libertad, cuando buscan
tratamientos psicológicos o de otra naturaleza, por lo general lo
hacen impulsados a por terceros preocupados por su situación, por lo
general padres, cónyuges y otros familiares o amigos, pero
difícilmente lo hacen como una forma de reconocimiento de que
están mal, pues no lo asumen así.
3.R/=Esto es importante, puesto que los tratamientos son más
ampliamente utilizados en personas sujetas a la ley y pocas veces se
da de manera voluntaria. En ambos escenarios se debe trabajar para
incidir de manera constante y efectiva.
4.R/=Tratamientos de intervención psicológica, de técnicas para la
enseñanza de nuevas habilidades y hábitos, sobre desarrollo y
reestructuración del pensamiento, tratamientos que inciden en el
logro de la regulación emocional y control de ira, así como en el
desarrollo de habilidades para el mantenimiento de logros y
prevención de recaídas son indispensables para hacer frente a la
delincuencia, ya sea en un ambiente pre procesal, como en uno post
procesal.