EXALTACION AL ESCUDO NACIONAL

Imponente cual designio,

Insoslayable como la voluntad
De Rumiñahui y de Atahualpa
Para ofrendarnos Libertad.

Cómo el Cóndor que se erige

Cual sagaz celador
De las épicas hazañas
De los soldados de Ecuador

Eres un pedazo de mi Patria,

Indeleble Tricolor
Blasón de mi trinchera
De mi orgullo y de mi honor

Eres la insignia sagrada

Que defenderé del agresor
Como en heroicas jornadas
Que a sangre y fuego… saliste vencedor

El Escudo ecuatoriano
Que el majestuoso Cóndor domina
Que el fulgurante sol ilumina
Al afable Guayas caudaloso
Eres emblema glorioso
Tenantes del lábaro nacional
Que adornan tu estandarte
De solemne majestuosidad

Escudo de mi Patria
Bitácora de la nación
Fortín del heroísmo
De este ejército vencedor
Si la Bandera es el Alma,
El insigne escudo, es el corazón.
EXALTACION # 2

Yo amo El Escudo ecuatoriano,

por ser símbolo, de mí patria sagrada y bella;
lo defenderé hasta con esfuerzo sobre humano,
por ser parte de mi identidad, por ser estrella…

Su cóndor representa valor coraje y pujanza,

es el mágico emblema del poderío;
el nuevo renacer de la esperanza,
donde todo está claro y nada sombrío.

Su dorado sol representa el oro,

parte sustancial de nuestra riqueza;
aquel bello metal es nuestro tesoro,
debemos cuidarlo con gran entereza…

El monte: representa el gran Chimborazo,

grandioso volcán de majestad inmensa;
Costa, Sierra y Oriente, unidos por grandes lazos,
de gente patriota, que ama…, que sueña…, que piensa….

El gran buque llamado Guayas,

que navega en las aguas del mismo rio;
representa paz y comercio, y en él se halla,
el sustento diario de nuestro gentío.

Aquellas ramas que son de palma y laurel,

nos recuerda la paz, la dignidad Republicana;
la gloria de héroes, que siempre fiel;
mantuvieron su esperanza sobrehumana.

A sus costados aquel bello tricolor,

le ponen a mi Escudo más hermosura;
por ser símbolo de paz, riqueza y amor,
será el Emblema, que en mi corazón perdura…

Mi Escudo defenderé, con dignidad y justicia,

por qué no quede mi identidad perdida…,
y por liberarlo de injusta malicia
si es preciso daré la vida