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“Absalón se rebeló porque era orgulloso” (10 mins.

Sentir orgullo de algo que hemos hecho no está del todo mal. Cuando uno siente
esa satisfacción de haber hecho las cosas de la manera apropiada, de una manera
que traiga verdadera satisfacción, pues podemos sentirnos orgullosos. Pero cuando
este orgullo tiene otro propósito de exaltarnos o creernos más que los demás, ahí
viene el problema. Y hasta en ocasiones podemos ir tratando ciertas situaciones
para conseguir un propósito.

Y de eso vamos a hablar en Tesoros de la Biblia: «Absalón se rebeló


porque era orgulloso». Ese es el tema que trataremos. Y de orgullo malo
es el que vamos a hablar. ¿Qué es exactamente ese orgullo? Es
excesiva auto estimación, un sentimiento irrazonable de superioridad en
cuanto a los talentos, sabiduría, belleza, riqueza o rango que uno puede
tener. Por lo general se despliega exteriormente por un porte arrogante,
engreído o presumido.

La semana anterior ya estábamos hablando sobre Absalón, que él venía


de una familia donde se distinguían por ser hermosos, tanto su hermana
Tamar y como su hija, que también llegó a ser llamada Tamar. Tenían
una belleza sobresaliente y eso hizo que él se sintiera más arrogante y
que tratara de buscar el apoyo de los israelitas para usurpar, para robar
el trono de David, su padre. Le gustaba llamar muchísimo la atención.

VAMOS A LEER: 2 Samuel 15:1.

1 Después de todo esto, Absalón se consiguió un carruaje, caballos y 50


hombres para que fueran corriendo delante de él.

Esta fue una manera de llamar la atención. Según el libro


Perspicacia menciona en el tomo dos la página 693, que era muy común
que en el Oriente consiguieran personas que fueran delante del carro
real, corriendo para preparar para anunciar la llegada del rey, así como
prestarle cualquier ayuda que necesitara. Se imagina usted 50 hombres
que iban corriendo delante de su carruaje para llamar la atención, para
como añadirle prestigio y aparente aprobación a estas rebeliones que
estaban dando por inicio.
Él trató de aprovecharse de su belleza y de, por supuesto, llamarse el
hijo del rey David. En nuestro caso, si examinamos la situación y la
aplicamos a nosotros, ¿Qué es lo que usted tiene que puede llamar la atención
de los demás? ¿Tal vez sea muy hábil dando un discurso desde la plataforma. Los
hermanos le dicen palabras de admiración por lo bien que se desempeña. ¿Al dar
un discurso, usar muy buenas ilustraciones, utilizar apropiadamente la Biblia para
llegar al corazón de las personas?

Bueno, si es así, hay que reconocer que tiene un lindo don. Pero, ¿Para
qué lo está utilizando? ¿Para llamar la atención a si mismo o para hacer
que las personas sean tocadas en su corazón por la verdad? Hay que
examinar el motivo de lo que estamos haciendo. Y es que Absalón aquí
quería llamar la atención, pero no solamente llevando 50 hombres por
delante de su carruaje.

VAMOS A LEER: 2 Samuel 15:2,6.

2 Y Absalón se levantaba temprano y se plantaba al lado del camino que


iba a la puerta de la ciudad. Cuando algún hombre tenía que llevar un
caso legal ante el rey para pedir justicia, Absalón lo llamaba y le
preguntaba: “¿De qué ciudad eres tú?”. El hombre le respondía: “Tu
siervo es de una de las tribus de Israel”. 3 Y Absalón le decía: “Mira, lo
que pides es justo y razonable. Pero no hay nadie de parte del rey que
atienda tu caso”. 4 Entonces Absalón añadía: “¡Si tan solo me
nombraran juez en el país!

Así todo el que tuviera un caso legal o una disputa podría venir a verme y
yo me encargaría de que se le hiciera justicia”. 5 Cuando se acercaba un
hombre para inclinarse ante él, Absalón extendía la mano, lo levantaba y
lo besaba. 6 Absalón hacía esto con todos los israelitas que venían a ver
al rey para pedir justicia. De esta manera, Absalón se fue robando el
corazón de los hombres de Israel.

¿Cuál era la intención de Absalón de hacer de dar este trato a las


personas? Ganarse la aprobación, robarles el corazón y buscar que lo
apoyen. No solamente para ser juez, como pedía aquí, sino para llegar a
ser el rey. Posiblemente tenía la habilidad de escuchar a los demás, pero
hubiese utilizado ese don para ayudarlos sinceramente, para fomentar
que los demás apreciaran más a su padre, que tenía personas que se
interesaban pero que siempre estaban dirigiendo la atención al rey, al
ungido de Jehová.

Si seguimos dándole la aplicación a nosotros. Si somos buenos


oradores, si usted da un buen discurso público, ¿Cuál es su intención?
Por qué no ayudar a que se entienda mejor los textos bíblicos. Que los
hermanos tengan un valor práctico en lo que decimos, que sepan cómo
aplicarlo, ya sea en su vida personas, en el ministerio o al tratar con otras
personas en diferentes campos. Queremos ser buenos maestros con el
verdadero motivo correcto, enseñar la verdad y hacer que las personas
que los hermanos amen más a Jehová.

VAMOS A LEER: 2 Samuel 15:10,12.

10 Absalón ahora envió espías por todas las tribus de Israel con estas
instrucciones: “En cuanto oigan el sonido del cuerno, anuncien esto:
‘¡Absalón se ha convertido en rey en Hebrón!».11 Y resulta que 200
hombres de Jerusalén habían ido allí con Absalón. Los invitaron y ellos
fueron sin sospechar nada porque no sabían lo que estaba pasando. 12
Además, cuando ofreció los sacrificios, Absalón mandó llamar a Ahitofel
el guilonita, que era consejero de David y estaba en Guiló, su ciudad. La
conspiración siguió ganando fuerza y cada vez había más gente
apoyando a Absalón.

Ahí estaba el verdadero motivo de tanto interés por las personas. De


decirles que, si hubiera alguien en la corte real que les atendiera con
justicia, él seria el indicado. Su verdadero motivo salió a la luz. Conspirar
contra el trono de David. Todo estaba bien planificado. Buscó la ciudad
de Hebrón para desde ahí usurpar o intentar usurpar el trono de David,
su padre. Es probable que lo escogiese ahí porque tenía una importancia
histórica. Esta ciudad, además de que era la ciudad natal del mismo
Absalón.

Este hombre, en vez de utilizar sus dones para promover la adoración a


Jehová y el respeto por su padre, buscó atraerse la atención hacia él.
Queremos nosotros también ser cuidadosos con el don que tenemos.
Queremos siempre hacer las cosas como para Jehová. Que él sea el que
se lleve la honra que se merece y que nosotros seamos un mero
instrumento para dirigir a nuestros gran Creador para que las personas
amen profundamente a Jehová.

Qué lindo es cuando un cristiano tiene el deseo ferviente de ayudar a los


demás, de instruir a los demás, dirigiendo siempre para que Jehová
reciba la honra y gloria. Qué nuestros motivos sean los correctos y esos
motivos tengan el único propósito de alabar a Jehová con el don que él
mismo nos ha dado.

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