866 Marcelo A.

Sancinetti

el ministro de economía podría sufrir un atentato con disparos de

armas de fuego, en el que morirían, con alta probabilidad, el mi-
nistro y su chofer. El empleado tiene presentes otros puntos de
contacto que le dan seriedad a la sospecha. En razón de que tiene
amigos en el ministerio de economía, logra disponer las cosas de
tal modo que el chofer del ministro haga ese día de conductor de
otro funcionario y envíen en su lugar a un chofer suplente. El aten-
tado tiene lugar efectivamente. Mueren el ministro y el chofer.

423 La autopista. Ignacio suele llevar en su portafolios diversos

documentos cambiarios al portador (cheques, pagarés, etc.), de la
compañía en que trabaja. Camila, hija de Ignacio, sabe que aque-
llos documentos permitirían el cobro de elevadas sumas de dine-
ro; eso la tienta a sustraer algún día el portafolios de su padre, o
parte de su contenido, y huir del país con su novio Fernando. Los
padres se han opuesto siempre ala relación entre Camila y Fer-
nando.
Cierto día, Camila cuenta a Fernando hasta qué punto cree
que los documentos son valiosos. Le sugiere que efectivamente
lleven adelante su plan. Fernando lo rechaza primeramente, pe-
ro el tema es vuelto a tratar por la novia con insistente frecuen-
cia. Finalmente, Camila persuade a Fernando. El plan sería el si-
guiente: ella iría en el auto de su padre, en el asiento trasero, en
tanto adelante viajaría una amiga de ella —que desconoce la si-
tuación— y su padre, como chofer; a cierta altura de la autopista,
Camila suátraería del portafolios los documentos más importan-
tes —que ella conoce— y los arrojaría a un costado del camino,
dentro de un sobre, en el lugar indicado, procurando, desde luego,
que su padre no advirtiera el hecho; los títulos serían recogidos
inmediatamente por Fernando, que aguardaría en el punto jus-
to. El día del hecho, el plan es llevado adelante en todos sus deta-
lles; pero, llegado el momento en que Camila arroja el sobre, el
viento lo arrastra al costado inverso al que esperaba Fernando.
Éste advierte que unos peatones han recogido los documentos y,
temeroso de que descubrieran su participación, se va. A los tres
días, la empresa en la que Ignacio trabajaba recupera los docu-
mentos cambiarios y ofrece a quienes los habían restituido una
modesta recompiensa.

•-•
 Casos de Derecho penal
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• Variantes: Resuelva ahora las siguientes hipótesis:

a) Camila y Fernando están persuadidos de que los documen-
tos son de propiedad del padre de Camila.
b) La empresa, verdadera propietaria, es una sociedad anóni-
ma de cuyas acciones son titulares íntegramente los padres
de Camila.

424 Los estanques. En un lejano lugar de la Provincia de Buenos

Aires, Manuel cultiva una pequeña huerta. Comienza a haber
problemas de abastecimiento de agua. Él posee el agua suficien-
te, en dos estanques, como para abastecer las necesidades de su
casa y de la pequeña huerta. Durante el verano, Manuel advier-
te que, en el estanque cercano a la casa, el nivel del agua baja con
ritmo demasiado pronunciado con relación a lo que consume su
familia. También sucede así respecto del estanque más cercano a
la huerta, que se halla a unos cien metros de la casa, detrás de
una pequeña arboleda. Ocurría que dos vecinos del lugar, cuyo
abastecimiento de agua era insuficiente para satisfacer sus nece-
sidades —cultivaban cada uno un terreno seis veces mayor que el
de Manuel—, habían decidido consumir agua de los estanques de
Manuel, sin concierto previo entre ellos. El vecino ubicado al nor-
te había conectado una cañería clandestina que salía de la peque-
ña casa de Manuel y de ella se abastecía para los quehaceres do-
mésticos de su casa, de modo de preservar el agua de sus propios
tanques. Por su parte, el vecino ubicado al sur esperaba a que Ma-
nuel viajase al pueblo por las tardes para quitar agua del estan-
que cercano a la huerta, agua que cargaba en un carro tirado por
su caballo. Descubierto el proceder de ambos vecinos, ¿cómo debe
ser juzgada la conducta de cada uno?
• Variante: Suponga ahora que ambos vecinos se han puesto de
acuerdo para obtener, con la acción de cada uno, el agua suficien-
te para llenar una piscina que han construido en un terreno co-
mún, que compraron conjuntamente al este del campo de Manuel.

425 Las ovejas. Juancho, montado a caballo, conduce un rebaño de

unas cincuenta ovejas, por un camino de tierra de la Provincia de
Santa Cruz. Daniel y Omar, ladrones de lanares, también monta-