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Curso: Chile y América Precolombina

Docente: Soledad González Díaz


Guía de lectura 05

Tiwanaku, Kuntur Wasi y los líderes religiosos

Texto 1: Del pueblo de Tiaguanaco y de los edificios tan grandes y antiguos que en él se
ven. Parte Primera de la Crónica del Perú, Capítulo CV. Pedro Cieza de León. 2005
[1553]. Crónica del Perú. El señorío de los Incas. Selección, prólogo, notas, modernización
del texto, cronología y bibliografía Franklin Pease. Fundación Biblioteca Ayacucho.
Venezuela.

Tiaguanaco no es pueblo muy grande, pero es mentado por los grandes edificios que
tiene, que cierto son cosa notable y para ver. Cerca de los aposentos principales está un
collado1 hecho a mano, armado sobre grandes cimientos de piedra. Más adelante de este
cerro están dos ídolos de piedra del talle y figura humana muy primamente 2 hechos y
formadas las facciones, tanto que parece que se hiciera por mano de grandes artífices o
maestros. Son tan grandes, que parecen pequeños gigantes, y vese que tienen forma de
vestimentas largas diferenciadas de las que vemos a los naturales de estas provincias. En las
cabezas parece tener su ornamento.

Cerca de estas estatuas de piedra está otro edificio, del cual la antigüedad suya y
falta de letras es causa para ello que no se sepa qué gentes hicieron tan grandes cimientos y
fuerzas, y qué tanto tiempo por ello ha pasado porque de presente no se ve más que una
muralla muy bien obrada, y que debe de haber muchos tiempos y edades que se hizo.
Algunas de las piedras están muy gastadas y consumidas. Y en esta parte hay piedras tan
grandes y crecidas, que causa admiración pensar cómo siendo de tanta grandeza bastaron
fuerzas humanas a las traer donde las vemos. Y mucha de estas piedras que digo, están
labradas de diferentes maneras, y algunas de ellas tienen forma de cuerpo de hombres, que
debieron ser sus ídolos. Junto a la muralla hay muchos huecos y concavidades debajo de
tierra.

En otro lugar más hacia el poniente de este edificio están otras mayores antiguallas,
porque hay muchas portadas grandes con sus quicios, umbrales, y portaletes, todo de una
sola piedra. Lo que yo más noté, cuando anduve mirando y escribiendo estas cosas fue que
de estas portadas tan grandes salían otras mayores piedras sobre que estaban formadas, de
las cuales tenían algunas treinta pies en ancho y de largo quince y más, y de frente seis 3. Y
esto y la portada y sus quicios y umbrales era una sola piedra, que es cosa de mucha
1
Collado: Tierra que se levanta como un cerro, menos elevada que el monte (DRAE).
2
Primamente: De manera prima o excelente (DRAE).
3
9 metros de ancho y de largo 4.5 metros y más, y de frente casi 2 metros.

1
grandeza bien considerada esta obra. La cual yo ni alcanzo ni entiendo con qué
instrumentos y herramienta se labró, porque bien se puede tener que antes que estas tan
grandes piedras se labrasen, ni pusiesen en perfección mucho mayores debían estar, para las
dejar como las vemos. Y nótase por lo que se ve de estos edificios, que no se acabaron de
hacer, porque en ellos no hay más que estas portadas y otras piedras de extraña grandeza,
que yo vi labrada algunas y aderezadas para poner en el edificio, del cual estaba algo
desviado un retrete4 pequeño, donde está puesto un gran ídolo que debían adorar. Y aún es
fama, que junto a este ídolo se halló alguna cantidad de oro, y alrededor de este templo
había otro número de piedras grandes y pequeñas, labradas y talladas como las ya dichas.

Otras cosas hay más que decir de este Tiaguanaco, que paso por no detenerme,
concluyendo que yo para mí tengo esta antigualla por la más antigua de todo el Perú. Y así
se tiene, que antes que los Ingas reinasen con muchos tiempos, estaban hechos algunos
edificios de éstos, porque yo he oído afirmar a indios, que los Ingas hicieron los edificios
grandes del Cuzco por la forma que vieron tener la muralla o pared que se ve en este
pueblo. Y aun dicen más, que los primeros Ingas practicaron de hacer su corte y asiento de
ella en este Tiaguanaco.

También se nota otra cosa grande y es, que en muy gran parte de esta comarca no
hay ni se ven rocas, canteras, ni piedras donde pudiesen haber sacado las muchas que
vemos. Y para traerlas no debía de juntarse poca gente. Yo pregunté a los naturales en
presencia de Juan de Varagas (que es el que sobre ellos tiene encomienda) si estos edificios
se habían hecho en tiempo de los Ingas, y riéronse de esta pregunta, afirmando ya lo dicho,
que antes que ellos reinasen estaban hechos, mas que ellos no podían decir ni afirmar quién
los hizo, mas de que oyeron a sus pasados que en una noche remaneció hecho lo que allí se
veía. Por esto, y por lo que también dicen haber visto en la isla de Titicaca hombres
barbados y haber hecho el edificio de Vinaque 5 semejante gente, digo que por ventura pudo
ser que antes que los Ingas mandasen, debió de haber alguna gente de entendimiento en
estos reinos, venida por alguna parte que no se sabe, los cuales harían estas cosas, y siendo
pocos y los naturales tantos, serían muertos en las guerras.

Por estar estas cosas tan ciegas, podemos decir, qué bienaventurada la invención de
las letras, que con la virtud de su sonido dura la memoria muchos siglos, y hacen que vuele
la fama de las cosas que suceden por el universo, y no ignoramos lo que queremos,
teniendo en las manos la lectura. Y como en este nuevo mundo de Indias no se hayan
hallado letras, vamos a tino6 en muchas cosas. Apartados de estos edificios, están los
aposentos de los Ingas, y la casa donde nació Mango Inga hijo de Guaynacapa. Y están

4
Retrete: Cuarto pequeño en la casa o habitación, destinado para retirarse (DRAE).
5
Vinaque: Nombre que Cieza dio a las ruinas de la cultura Wari, en la actual Ayacucho.
6
Ir a tino: Saber con incertidumbre (DRAE).

2
junto a ellos dos sepulturas de los señores naturales de este pueblo, tan altas como torres
anchas y esquinadas, las puertas al nacimiento del sol.

Texto 2: La organización de la producción. En Berenguer, José. 2000. Tiwanaku.


Señores del lago sagrado. Museo Chileno de Arte Precolombino. Chile.

Para hacerse una idea del esfuerzo implicado en la construcción del conjunto
monumental de Tiwanaku, considérese el caso de un bloque de arenisca 7 roja de Puma
Punku, que pesa 131 toneladas. Después que los canteros cortaron la mole, una
impresionante multitud tuvo que encargarse de transportarla: entre 1310 y 2620 personas,
según se estime en 10 o en 20 el número de hombres capaces de mover una tonelada. El
bloque habría sido trasladado encima de un terraplén cubierto con arcilla mojada, y
arrastrado por un tramo de 10 kilómetros mediante gruesas cuerdas retorcidas de cuero de
camélidos. Una vez colocado el bloque en su lugar, habría sido ajustado a otros bloques
similares con grapas de cobre vaciado, que pesan hasta 15 kilos cada una.

Este es el caso de un solo bloque y que se trajo de las relativamente cercanas


canteras de Kenachata. Sin embargo, el afán de los soberanos por ostentar su poderío y
provocar la admiración de sus súbditos los llevó también a ocupar andesita 8 gris para las
esculturas y pilares. Es ésta una roca cuyas canteras más próximas se encuentran en la
península de Copacabana, distante unos 90 kilómetros al norte de Tiwanaku. Desde ese
punto, los bloques tuvieron que ser trasladados a un puerto, luego embarcados en navíos de
totora o de madera balsa, bajados a tierra en las inmediaciones de la moderna ciudad de
Taraco y transportados a lo largo de 15 kilómetros hasta el sitio de Tiwanaku. Varios
bloques en Iwawe, indican que en esa localidad ribereña del lago estuvo el desembarcadero.

7
Arenisca: Roca formada por arena de cuarzo de textura arcillosa.
8
Andesita: Roca volcánica que se encuentra principalmente en los Andes.

3
Imagen: Mapa con algunos de los lugares nombrados en el texto

El trabajo pesado se hacía utilizando el tiempo sobrante de los campesinos, quienes


ocupaban para la agricultura sólo cuatro meses al año, dedicando los restantes a las obras
públicas. A cambio de servicios religiosos, seguridad, equipamiento, vestuario, alimentos y
otros beneficios otorgados por el Estado, el grueso de la población debía aportar su trabajo
en la construcción y mantención de caminos, obras de regadío, edificios públicos y una
variedad de tareas similares.

Durante el lapso que duraban los tributos laborales para el Estado, éste se encargaba
de alimentar y alojar a los campesinos, así como de agasajarlos en forma periódica con
chicha de maíz o quínua, hojas de coca, comidas especiales y regalos. En otras palabras: el
derecho a la mano de obra por el Estado debía justificarse en forma constante con los
bienes que éste redistribuía entre su fuerza de trabajo. A través de la manipulación de los
antiguos mecanismos andinos de reciprocidad y redistribución, los jerarcas de Tiwanaku
aparecían como soberanos protectores y generosos, que concitaban la lealtad de la
población.

El trabajo de los campesinos sirvió también para alimentar a una selecta burocracia
y a grupos de artesanos altamente calificados, que vivían dedicados por completo a su
oficio en las barriadas que circundan el núcleo cívico-ceremonial de Tiwanaku. Es el caso
de tejedores, alfareros, canteros, lapidarios, albañiles, escultores, pintores, mineros,
orfebres y una variedad de otros especialistas.

4
Como toda elite que se respete, la de Tiwanaku puso mucho empeño en
diferenciarse de la gente común. Tales diferencias eran marcadas por el tipo y la calidad de
los tocados; por el uso de orejeras y atuendos especiales; por la forma en que deformaban el
cráneo de los niños desde su más temprana edad; por los diseños que empleaban en su
pintura facial; y por la naturaleza y sofisticación de los objetos que usaban en vida y los
acompañaban a la tumba. Sus diademas, gorros de cuatro puntas, tocados de plumas,
túnicas, fajas, bolsas, vasijas, joyas y otras piezas, están entre los más finos objetos de
rango confeccionados para una elite en todo los Andes y eran motivo de admiración y
apetencia en todos los rincones del Imperio.

Las materias primas para confeccionar estos y otros artículos eran importadas de
una amplia área. La principal fuente de obsidiana parece haber estado más de 300
kilómetros al oeste. El hialobasalto para las azadas agrícolas se traía de Querimita, una isla
del lago Popoó situada 300 kilómetros al sur. La sodalita empleada en las cuentas de collar
y en los morteros ceremoniales, venía de Cerro Sapo, una localidad de Cochabamba
ubicada 175 kilómetros al este. El cobre procedía de la serranía de Quimsachata, de
Corocoro y del norte de Chile, el oro provenía de la cuenca del río La Paz y el estaño era
explotado en yacimientos situados al este de la cordillera oriental. Coca, tabaco, sustancias
alucinógenas y otros productos de valor medicinal o religioso, eran importados de la cuenca
amazónica. De la costa del Pacífico, obtenían conchas marinas, maíz, ají, algodón y
pescado seco.

Vital en estos y otros suministros eran las tropas de llamas cargueras. Los rebaños
estatales, inmejorablemente alimentados en las ricas praderas del altiplano, no sólo
proporcionaban animales para sacrificarlos a los dioses, carne para el consumo, lana para
confeccionar textiles y guano para fertilizar los campos y alimentar el fuego de las cocinas.
Servían también como animales de transporte. Las caravanas de llamas fueron, desde un
principio, esenciales para el abastecimiento de productos del exterior y decisivas para la
expansión que el Estado de Tiwanaku emprendió en su etapa imperial.

Texto 3: Los señores de los templos. Richard Burger. En Señores de los reinos de la luna.
Makowski, Krzysztof (Ed.). Banco de Crédito, Perú.

5
La aparición de líderes verdaderamente poderosos en los Andes Centrales debe de
haber ocurrido durante el Horizonte Temprano (800-200 AC) 9, en conjunción con el
desarrollo del culto chavín y su amplia esfera de interacción tanto en la sierra como en la
costa del Perú. Es posible que estos líderes hayan sido sacerdotes especializados y capaces
de transformar su autoridad en los asuntos sobrenaturales en un medio de control del
trabajo de la comunidad y en una habilidad para acumular riqueza personal. La evidencia
más importante de ese desarrollo es la proliferación de tumbas individuales llenas de
ofrendas compuestas por elaboradas joyas de oro, alfarería importada, pigmento de
cinabrio10 y otros artículos raros y valiosos. Por desgracia, las grandes tumbas del Horizonte
Temprano en Zaña, Lambayeque, Huarmey, Ica y otros lugares de la esfera chavín o de su
ámbito de influencia han sido saqueadas. Sus evidencias subsisten a través de las historias
de los huaqueros y de las coronas de oro, telas pintadas y otros emblemas de riqueza y
poder que albergan los museos y colecciones privadas en todo el mundo.

Afortunadamente, un grupo de tumbas del Horizonte Temprano pertenecientes a los


primeros líderes del centro serrano de Kuntur Wasi no cayó en manos de los saqueadores.
Ocho de estas tumbas fueron excavadas por un equipo de la Universidad de Tokio dirigido
por Yoshio Onuki. En el sitio predominan las plataformas de mampostería, plazas abiertas
y trazadas con piedras y grandes esculturas de piedra con representaciones de temas
religiosos … Todas (las tumbas) fueron halladas en la cumbre del complejo del templo, en
hondos pozos excavados dentro de las plataformas con fachada de piedra. Luego de los
entierros, las tumbas fueron selladas y cubiertas por construcciones posteriores. En un
temprano proyecto dirigido por Julio C. Tello en los años 1946-1947 también se descubrió
una tumba valiosa. En total, las nueve tumbas de Kuntur Wasi contenían preciosos objetos
de metal y otros artículos de valor. Todas albergaban entierros individuales de hombres y
mujeres adultos. El contenido de las mismas implicaba que los difuntos habían acumulado
poder y riqueza considerable durante sus vidas, y Onuki interpretó que dichos sujetos
fueron los líderes del centro.

Cuatro tumbas se encontraban dentro de la alta plataforma central, junto al eje


central del sitio, mientras que otras cuatro estaban en una plataforma de la cumbre más
pequeña, al sur. Las diferencias en ubicación y contenido sugirieron a Onuki que
probablemente existió en el sitio una organización jerárquica de liderazgo sacerdotal. Por
otro lado, estas tumbas muestran una inversión de trabajo mayor que en las fosas del
periodo Inicial: los pozos tienen un promedio de 2,5 metros de profundidad, 1,5 metros de
diámetro, y todos cuentan con una cámara lateral al fondo del hoyo. Ningún individuo tenía
menos de 30 años y varios contaban con 60 o más años, una cifra muy superior a la edad

9
Horizonte Temprano: corresponde al periodo Formativo. Se utiliza para caracterizar, aunque no
exclusivamente, el desarrollo de la cultura Chavín.
10
Cinabrio: Mineral compuesto de azufre y mercurio, muy pesado y de color rojo oscuro, del que se extrae,
por calcinación y sublimación, el mercurio o azogue (DRAE).

6
promedio en el Horizonte Temprano o en cualquier otro periodo prehispánico. Entre los
muertos de la fase Kuntur Wasi había cuatro hombres y una mujer; de la siguiente fase …,
apenas se hallaron dos tumbas notables y estas pertenecían a un hombre y una mujer
adultos. De ahí que si las tumbas encontradas en la cumbre del sitio pertenecieron a los
líderes es posible concluir que la longevidad, antes que el género, fue un factor importante
para determinar el liderazgo en el Horizonte Temprano.

Las investigaciones recientes sobre sociedades complejas han puesto énfasis en la


relación entre la acumulación de riqueza y la habilidad para ejercer el poder, aunque
manteniendo la legitimidad. Por lo general, los objetos que encarnan el poder pueden ser
reconocidos a pesar de las diferencias culturales porque reflejan altos niveles de control —
directo o indirecto— de los recursos económicos, del trabajo o del conocimiento
tecnológico. Jonathan Kenoyer ha resumido cuatro supuestos útiles para identificar los
objetos de valor: 1) Los artículos raros o exóticos tienen mayor valor que las materias
primas disponibles a nivel local. 2) El valor de un objeto se incrementa con la cantidad de
trabajo requerida para su producción. 3) Los procesos tecnológicos que implican numerosas
etapas, altos grados de destreza y/o conocimiento técnico especializado aumentan el valor
de un objeto. 4) Una vez que un artículo ha sido aceptado como un símbolo de riqueza
dentro de una sociedad, las élites intentarán restringir el acceso a las materias primas o al
conocimiento con el fin de limitar su producción y controlar su uso.

Los artículos desenterrados de los pozos de las tumbas de Kuntur Wasi encajan bien
con la definición y principios articulados por Kenoyer. Como se adelantó, muchos de los
objetos de estas tumbas eran artículos raros o exóticos. Por ejemplo, uno de los entierros
contenía trompetas hechas de conchas de caracol Strombus, una materia prima cuya fuente
más próxima es la cálida corriente marina que baña las costas de Ecuador. Varias de las
otras tumbas incluían cientos de cuentas de conchas Spondylus que también provenían de
aguas profundas distantes del litoral ecuatoriano, a unos 300 kilómetros al noroeste.
Igualmente, los difuntos fueron cubiertos con cinabrio, un pigmento que se obtiene a partir
de raros depósitos de sulfato de mercurio, una sustancia poco común y cuya probable
fuente es la mina Santa Bárbara próxima a la ciudad de Huancavelica, que está ubicada a
unos 700 kilómetros al sur de Kuntur Wasi. Otros artículos como los pendientes de piedras
y cuentas fueron elaborados con piedras semipreciosas y relativamente raras como
calcedonia, jaspe, crisocola y esteatita, cuyas fuentes aún no han sido identificadas.
También se hallaron miles de cuentas confeccionadas con conchas del Pacífico que eran
traídas desde las playas ubicadas a 80 kilómetros al oeste.

Además, en estas tumbas de Kuntur Wasi abundaban los artefactos de oro y plata;
su presencia implica el control de un gran volumen de trabajo al igual que de individuos

7
con habilidades especializadas y un conocimiento tecnológico esotérico 11. Los preciados
objetos de metal de las tumbas principales constituyen las joyas que usaban los líderes
fallecidos. Eran comunes sobre todo las coronas, las orejeras, los collares y los pendientes
de oro, y en algunos casos también las narigueras. El oro es un mineral raro que solo puede
obtenerse mediante un tedioso proceso minero o de recolección; luego debe ser
laboriosamente transformado en adornos valiéndose de una tecnología especializada que
supone martillar delgadas láminas, cortar, moldear y soldar. La cantidad de objetos y la
variedad de técnicas utilizadas en los artefactos de oro de Kuntur Wasi y otros sitios afines
implicaba controlar una labor considerable o los recursos para adquirir el oro nativo, así
como las habilidades especializadas y el conocimiento necesario para producir estas joyas.

Por último, las tumbas de Kuntur Wasi contenían finas botellas de cerámica y otras
vasijas, algunas de las cuales no eran de producción local. En suma, todas las tumbas, ya
fueran de varones o mujeres, albergaban mucha más riqueza que la que ha sido encontrada
en cualquier otro sitio del Precerámico Tardío o del periodo Inicial.

Dada la repentina aparición de desigualdades materiales, vale la pena considerar el


contexto de la situación. Todas las tumbas eran parte física de la arquitectura ceremonial
del templo de Kuntur Wasi. Además, muchos de los objetos preciados ostentaban imágenes
del mundo mítico y sobrenatural que constituía el foco de las actividades religiosas del
centro monumental. Aparentemente, los líderes de Kuntur Wasi tenían la prerrogativa de
llevar objetos de oro, plata y piedra con las imágenes de los dioses y de los héroes míticos
de su cultura. Si se toma en cuenta la presencia de las trompetas de Strombus, es probable
que los artículos de las tumbas fueran realmente usados o portados durante las ceremonias
de aquel centro serrano. Al ser enterrados con esos objetos, los líderes fallecidos llegaban a
estar vinculados para siempre con las poderosas fuerzas sobrenaturales representadas en los
elementos que componían su indumentaria.

Las tumbas de Kuntur Wasi y su ubicación son un testimonio del uso del
conocimiento religioso y de la autoridad en el Horizonte Temprano que legitima un tipo de
poder coercitivo12 ausente en épocas anteriores. Resulta significativo que en ninguna de
ellas hubiera armas o herramientas de irrigación, piezas que se podría haber esperado hallar
si las hazañas militares o el control del agua hubieran sido la base de su creciente autoridad.
Asimismo, no había ofrendas humanas, un hecho que indica que el poder coercitivo de
estos líderes tempranos se encontraba por debajo del que ejercieron los gobernantes de los
posteriores estados andinos. También destacan por su ausencia las herramientas de uso
cotidiano que prevalecían en las tumbas del periodo Inicial en Cardal 13. Si los líderes de

11
Esotérico: Oculto, reservado (DRAE).
12
Coercitivo: Que sirve para forzar la voluntad o la conducta de alguien (DRAE).
13
Cardal: Sitio arqueológico del periodo formativo ubicado al sur de Lima.

8
esta época estuvieron alguna vez comprometidos con actividades mundanas de subsistencia
como la agricultura, eso no es algo que se desprenda del examen de sus tumbas.

Responde

1. Cieza de León no vio en las cercanías de Tiwanaku rocas, canteras o piedras que
hubiesen servido para la construcción de las monumentales obras que tenía enfrente.
Muchos siglos después sabemos, probablemente, el origen de estas piedras ¿De dónde las
pudieron obtener los hábiles constructores de Tiwanaku? ¿Cómo, eventualmente, las
trasladaron hasta su locación definitiva? Explica (1).

Cieza de León, un cronista español del siglo XVI, no encontró evidencia de canteras o piedras en las
cercanías de Tiwanaku, lo que plantea preguntas interesantes sobre el origen y el transporte de las
piedras utilizadas en la construcción de las monumentales obras en Tiwanaku. Aunque no tenemos un
registro histórico directo de cómo se hizo esto, hay algunas teorías basadas en investigaciones
arqueológicas y geológicas modernas que pueden arrojar luz sobre el asunto:

- Origen de las piedras: Se cree que las piedras utilizadas en la construcción de Tiwanaku se
obtuvieron de canteras ubicadas a cierta distancia del sitio. Aunque Cieza de León no las
mencionó, las canteras podrían haber estado más alejadas o no ser visibles desde la ubicación
que él visitó.

- Técnicas de transporte: Los constructores de Tiwanaku habrían utilizado técnicas y tecnología


disponibles en ese momento para mover las piedras. Algunas de estas técnicas podrían haber
incluido el uso de trineos, rodillos de madera, cuerdas y, posiblemente, la utilización de una
fuerza humana significativa. La técnica de "deslizar" las piedras sobre una superficie lubricada
con agua o grasa es una hipótesis común.

- Trabajo en equipo: La cultura Tiwanaku era conocida por su organización social y capacidad para
movilizar a grandes grupos de personas para proyectos de construcción. La colaboración y el
trabajo en equipo podrían haber sido esenciales para el transporte de las piedras monumentales.

- Posibilidad de canales de agua: Se ha sugerido que los constructores de Tiwanaku podrían haber
utilizado canales de agua para transportar las piedras. Esto se basa en la observación de canales
de drenaje en el sitio, que podrían haber sido adaptados para el transporte de piedras a través de
flotación.

- Posible uso de trineos y rampas: Algunas teorías sugieren que los constructores de Tiwanaku
utilizaron trineos y rampas para transportar y elevar las piedras hasta su ubicación final. Las
rampas podrían haber sido construidas gradualmente a medida que avanzaba la construcción.

Es importante recordar que las técnicas exactas utilizadas por los antiguos constructores de Tiwanaku aún
son objeto de debate y estudio. Aunque no disponemos de registros históricos detallados, las
investigaciones arqueológicas y geológicas continúan proporcionando pistas sobre cómo se lograron estas
asombrosas hazañas de ingeniería en la antigüedad.

9
2. ¿Por qué José Berenguer plantea que los jerarcas de Tiwanaku manipularon los antiguos
mecanismos andinos de reciprocidad? ¿Qué ganaban con ello? Argumenta (1).

José Berenguer plantea que los jerarcas de Tiwanaku manipularon los antiguos mecanismos andinos de
reciprocidad con el fin de consolidar su poder y control sobre la sociedad. Esto se basa en la idea de que a
través de la reciprocidad, que era una parte fundamental de la economía andina, se creaba un sistema de
intercambio y cooperación entre diferentes comunidades y grupos sociales.

Al manipular este sistema, los jerarcas de Tiwanaku podrían haber logrado varias ventajas:

1. Acumulación de recursos: Podrían haber acumulado excedentes de productos agrícolas y otros recursos
esenciales al forzar a las comunidades a contribuir más de lo necesario en nombre de la reciprocidad.
2. Control político: Al controlar la distribución de recursos, los jerarcas podrían haber fortalecido su
posición política y su poder sobre las comunidades, asegurando su lealtad y sumisión.

3. Centralización del poder: La manipulación de la reciprocidad podría haber contribuido a la


centralización del poder en Tiwanaku, permitiendo que un grupo selecto mantuviera el control sobre los
recursos y la toma de decisiones.

4. Prestigio social: El control de la reciprocidad y la redistribución de recursos también podría haber


aumentado el prestigio social de los jerarcas, consolidando su estatus como líderes en la sociedad.

En resumen, Berenguer sugiere que la manipulación de la reciprocidad por parte de los jerarcas de
Tiwanaku les permitió consolidar su poder, acumular recursos y mantener el control sobre la sociedad, lo
que les brindaba beneficios políticos, económicos y sociales.

3. Según Richard Burger, los objetos que encarnan el poder pueden ser reconocidos porque
reflejan altos niveles de control de determinados recursos o habilidades. Entre algunas de
sus características podemos mencionar (1):

I) Su valor aumenta si las materias primas con que se confeccionaron son exóticas.
II) Corresponden a metales con un elevado valor simbólico, como el oro.
III) Su producción es limitada, su uso controlado y el acceso a ellos restringido por las
élites.
IV) Mientras más trabajo y especialización requiera su manufactura, más alto su valor.

a) I, II y III
b) I, III y IV
c) II, III y IV
d) Todas las anteriores

10
4. Sobre la aparición de líderes poderosos en los Andes Centrales podemos afirmar (1):

I) Que seguramente ocurrió hacia el Horizonte Temprano, en la era precristiana.


II) Fueron elegidos por hombres y mujeres adultas.
III) Tal vez estos líderes fueron sacerdotes especializados que transformaron su autoridad
en asuntos sobrenaturales en un medio de control social.
IV) Alfarería importada, joyas de oro, pigmento de cinabrio y otros artículos raros
evidencian su proliferación.

a) I, II y III
b) II, III y IV
c) I, III y IV
d) Todas las anteriores

5. Mira el documental. Las tumbas reales de Perú en https://youtu.be/ihBtWhR_SBY

¿Qué tipo de cultura fueron los Moche o Mochica? Nombra y explica tres características de
su organización social (1).

¿Cuál fue la principal dificultad que debieron enfrentar los arqueólogos cuando las tumbas
reales de Sipán salieron a luz? Explica (1).

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