Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Aceituno Alexis
Ariza Belkin’s
Ariza Mirna
Curtis Anthony
Pardo Myriam
8 de noviembre 2023
LIBRO DE LOS SALMOS
TEMA PRINCIPAL:
Temáticamente, los salmos cubren un amplio espectro de tópicos, que van desde la adoración
celestial a la guerra terrenal. El escenario de los Salmos es doble:
1) los hechos de Dios en la creación y la historia
2) la historia de Israel.
Debido a que muchos Salmos fueron escritos para adoración pública y privada, el título del
libro en hebreo es “Alabanzas.” La palabra “Salmo” se refiere a una composición poética
acompañada de instrumentos de cuerdas. El libro de los Salmos es el primero de la última
división de la Biblia hebrea.
Los salmos presentan a Jesucristo, como nuestro todo en todos. El título hebreo de este libro
es Alabanza o libro de las Alabanzas lo cual indica que el contenido principal del mismo, gira
en torno a la alabanza, a la oración y a la adoración. El nombre de salmos viene del griego.
Encontramos que la iglesia primitiva le daba el nombre salterios.
Cristo, el Mesías, es prominente en todo el libro. El rey y el reino constituyen el tema de las
canciones de los Salmos.
Ahora, eso nos lleva a entender que la palabra clave en el libro de los Salmos es "Aleluya". Es
decir, "Alabad al Señor". Ahora, eso se ha transformado en una frase un poco gastada entre
los cristianos, pero es una expresión que debería causar el surgir de una gran emoción en el
alma misma. ¡Aleluya, Alabado, Bendito sea el Señor!
Los salmos equivalen al himnario nacional de Israel. La idea central de los mismos es la
adoración o culto. Los salmos magnifican y ofrecen alabanza al señor, exaltan sus atributos,
sus nombres su palabra y su bondad. Vemos que la vida del creyente se ve reflejada en todas
sus experiencias de gozo y tristeza, pobreza y fracasos.
Los salmos están llenos de Cristo. Describen todo el programa de su sufrimiento y su muerte
(Lc 24: 44).
Los Salmos suman 150 capítulos, de los 1189 capítulos en total que podemos encontrar en
las Escrituras, lo que lo convierte en el libro más largo de la Biblia y están destinados a ser
cantados en el culto. Dada la gran cantidad de material y su naturaleza poética, también se ha
convertido en el libro más citado de la Biblia.
AUTOR:
Está claro que los 150 salmos individuales fueron escritos por muchas diferentes personas a
través de un período de mil años en la historia de Israel. Éstos han de haber sido
coleccionados y reunidos en su presente forma por un editor desconocido, poco después de
haber terminado la cautividad cerca del 537 a.C.
La breve descripción que introduce los salmos, mencionan a David como el autor en 73
ocasiones. La personalidad e identidad de David están claramente plasmadas en muchos de
estos salmos. Mientras que es claro que David escribió muchos de los salmos individuales,
definitivamente él no es el autor de toda la colección. Dos de los salmos (72 y 127) son
atribuidos a Salomón, el hijo y sucesor de David. El salmo 90 es una oración atribuida a
Moisés.
Otro grupo de 12 salmos (50 y 73-83) es adjudicado a la familia de Asaf. Los hijos de Coré
escribieron 11 salmos (42, 44-49, 84-85, 87-88).
El salmo 88 es atribuido a Hermán, mientras que el 89 es atribuido a Etán el ezraita. Con la
excepción de Salomón y Moisés, todos estos autores adicionales fueron sacerdotes o levitas
quienes eran responsables de proveer música para la adoración del santuario durante el
reinado de David. Cincuenta de los salmos no especifican a ninguna persona como su autor.
FECHA DE ESCRITURA:
Históricamente, los salmos varían en tiempo desde el origen de la vida a los gozos
postexílicos de los judíos liberados de Babilonia. Los salmos recolectados forman el libro más
largo en la Biblia y el libro que se cita con mayor frecuencia en el NT.
Un cuidadoso examen sobre el asunto de la autoría, así como del tema tratado por los salmos
mismos, revela que abarcan un período de muchos siglos. El salmo más antiguo en la
colección es probablemente la oración de Moisés (90), una reflexión sobre la fragilidad del
hombre comparado con la eternidad de Dios. El último salmo es probablemente el 137, una
canción de lamento claramente escrito durante los días cuando los hebreos habían sido
llevados cautivos por los babilonios, desde el 586 al 538 a.C.
A QUIÉN VA DIRIGIDO:
Inicialmente fue escrito para el pueblo judío. Aunque cada salmo se dirigía a audiencias
particulares en el momento original en el que se escribieron, la colección de los salmos se
publicó para el beneficio de todos los israelitas. Estos cánticos formaban una colección
musical de la nación, y adquirieron una gran importancia durante los reinados de David y
Salomón, un momento en el que los levitas los usaban a menudo para dirigir las alabanzas de
los judíos. Los cristianos también encuentran mucha belleza y una profunda teología en los
Salmos, los cuales siguen siendo la base de muchas de las canciones que se cantan en la
iglesia.
REFERENCIAS PROFÉTICAS:
Un tema recurrente en los Salmos es la provisión de Dios de un Salvador para Su pueblo. Las
imágenes proféticas del Mesías son vistas en numerosos salmos. El Salmo 2:1-12 describe el
triunfo y el reino del Mesías. El Salmo 16:8-11 prefigura Su muerte y resurrección. El Salmo
22 nos muestra al Salvador sufriente en la cruz y presenta detalles proféticos de la crucifixión,
todo lo cual fue cumplido a la perfección. Las glorias del Mesías y Su novia son presentadas
en el Salmo 45:13-14, mientras que los Salmos 72:6-7; 89:3-37; 110:1-7; y 132:12-18
presentan la gloria y universalidad de Su reino.
2. Libro segundo, Sal. 42-72, que termina con una doble doxología, un doble “Amén”, y la
leyenda: “Aquí terminan las oraciones de David, hijo de Isaí” (Sal. 72:18-20).
3. Libro tercero, Sal. 73-89, que termina, como el libro primero, con una doxología y un doble
«Amén» (Sal. 89: 52).
4. Libro cuarto, Sal. 90-106, que termina con una doxología, un «Amén» y un aleluya
(«Bendito Jehová Dios de Israel», Sal. 106: 48).
5. Libro quinto, Sal. 107-150, termina con el Sal. 150, que comienza y termina con un aleluya
(«Alabad a Dios»), y es en sí mismo un prolongado aleluya.
GRÁFICO DE LOS SALMOS
CLASES DE SALMOS:
Hay muchas clases de Salmos. Aunque todos ellos tienen a Cristo como el objeto de
adoración, algunos de ellos son técnicamente llamados Salmos Mesiánicos. Ellos registran el
nacimiento, la vida, la muerte, la resurrección, la gloria del sacerdocio, Su reino y Su regreso.
Hay 16 Salmos mesiánicos que hablan específicamente sobre Cristo, pero como acabamos
de decir, todos los 150 Salmos están relacionados con Él. El libro de los Salmos es en
realidad un himnario que gira alrededor de Su Persona, Al estudiarlo, este hecho resultará aún
más evidente.
Ahora, en un sentido más restrictivo, los Salmos tienen que ver con Cristo perteneciendo a
Israel, y con Israel como perteneciente a Cristo. Ambos temas están unidos a la rebelión del
hombre. No habrá bendición en esta tierra hasta que Israel y Cristo estén unidos. Creemos
que los Salmos son judíos en la expectativa y en la esperanza (y los cantos de adoración son
en realidad judíos.) Son canciones que están adaptadas, por supuesto, para su uso en el
templo. Sin embargo, eso no quiere decir que no tengan una aplicación y una interpretación
espiritual para nosotros en la actualidad. En realidad, la tienen y necesitamos ser un poco más
exigentes en nuestra interpretación de los Salmos. Por ejemplo, Dios no es mencionado como
un Padre en el libro de los Salmos. Los santos no son llamados hijos. En los Salmos Él es
Dios el Padre, pero no el Padre Dios. Los Salmos no mencionan nada de la presencia
continua del Espíritu Santo. Y la bendita esperanza del Nuevo Testamento no se encuentra en
los Salmos. El no reconocer estas omisiones ha extraviado a algunos en la interpretación del
Salmo 2. La referencia que uno encuentra en esta canción no tiene que ver con el
arrebatamiento de la iglesia, sino con la venida de Cristo; allí se menciona la segunda venida
de Cristo a este mundo, a establecer Su reino y a reinar en Jerusalén.
Los Salmos Imprecatorios han sido objeto de mucha crítica por su carácter vengativo y por las
oraciones pidiendo juicio. Estos Salmos proceden de un período de guerra y de un pueblo que
vivía bajo la ley, y que ansiaba justicia y paz en la tierra. Estimado oyente, usted no puede
lograr la paz sin suprimir la injusticia y la rebelión. Y aparentemente Dios tiene la intención de
hacer eso, y no pide disculpas por ello. Creemos que en el momento en que Él lo decida,
actuará con juicio sobre esta tierra. Ahora, en el Nuevo Testamento se le dice al creyente que
tiene que amar a sus enemigos. Pero en los Salmos, el lector puede sorprenderse al leer
algunas oraciones que incluyen expresiones muy duras y severas en cuanto a los enemigos.
Pero el juicio tiene el propósito de imponer la justicia en el mundo. También hay Salmos que
anticipan el período en el cual el Anticristo ejercerá el poder. Y nosotros no tenemos una base
razonable para determinar cómo la gente debería actuar, o como debería orar bajo tales
circunstancias.
Ahora, otra clase de Salmos incluye a los penitenciales, los históricos, los de la naturaleza; los
de los peregrinos; los Hallel; los misioneros; los puritanos; los de acrósticos, y los de alabanza
a la Palabra de Dios. Esta sección de la Biblia a la que estamos llegando es muy rica y por lo
tanto, de ella se puede extraer oro y diamantes.
Este libro no ha sido preparado colocando los Salmos al azar unos después de otros,
agrupándolos de manera aleatoria, sin seguir ningún criterio. Es interesante notar que un
Salmo afirma un principio y a continuación siguen varios Salmos aclaratorios, explicativos. Los
Salmos 1 al 8 son un ejemplo de ese procedimiento.
Así fue como el libro de los Salmos ha sido dispuesto de una manera ordenada. En realidad,
por años se ha considerado que el libro de los Salmos está arreglado de tal manera que
corresponde al Pentateuco de Moisés. Así que tenemos las secciones correspondientes al
Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio, como veremos más adelante al
desarrollar el Bosquejo.
La correspondencia entre los Salmos y el Pentateuco puede verse fácilmente. Por ejemplo, en
la sección correspondiente al Génesis vemos al hombre perfecto en un estado de beatitud, de
felicidad, como en el Salmo 1. A continuación tenemos a la vista la caída y restauración del
hombre. El Salmo 2 ilustra al hombre rebelde. En el Salmo 3, el hombre perfecto es
rechazado. En el Salmo 4, vemos el conflicto entre la descendencia de la mujer y la serpiente.
En el Salmo 5, encontramos al hombre perfecto en medio de sus enemigos. El Salmo 6
presenta al hombre perfecto en medio del castigo con la herida en su talón. En el Salmo 7
vemos al hombre perfecto en medio de testigos falsos. Finalmente, en el Salmo 8, vemos la
salvación del hombre que llega a través de la herida en la cabeza. En los Salmos 9 al 15,
vemos el conflicto del enemigo y el Anticristo, y la liberación final. Después, en los Salmos 16
al 41, vemos a Cristo en medio de Su pueblo santificándolo a Dios. Y así veremos esta
correspondencia al recorrer el libro de los Salmos. La sección de Éxodo comienza con el
Salmo 42 y continúa hasta el Salmo 72. La sección de Levítico comienza con el Salmo 73 y se
extiende hasta el Salmo 89. Luego, tenemos la sección de Números, desde el Salmo 90 hasta
el 106; y finalmente, la sección de Deuteronomio comienza con el Salmo 107 y finaliza con el
último Salmo, el 150.
El libro de salmos es una colección de 150 poemas hebreos antiguos, canciones y oraciones
provenientes de todos los períodos de la historia de Israel. 73 de estos poemas están
conectados con el rey David que era un poeta y arpista; hay otros autores como Asaf que
escribió 12, los hijos de Coré con 11, Hemán y Etán con 2, Salomón y Moisés con 2 y 49 de
ellos son anónimos. Aunque muchos de los poemas fueron escritos para el coro (1ª Crónicas
25; Nehemías 11:22-25), el libro de salmos no es un himnario.
Luego, en algún momento, después del exilio de Israel en Babilonia, estos poemas antiguos
fueron reunidos y acomodados intencionalmente en el Libro de Salmos que ahora conocemos.
Este diseño es único y sólo se observa al leerlo de principio a fin. Para percatarse del diseño,
lo más útil es empezar por el final donde se encuentran los poemas o salmos del 146 al 150,
en donde se ve que cada uno empieza y termina con la palabra Aleluya, que es una orden en
hebreo para indicar que adoren a YA.
Si prestamos atención al título de los poemas, se observa que los traductores de la biblia
colocaron en cinco lugares los títulos Libro 1, Libro 2, Libro 3, Libro 4, Libro 5. Esto divide el
libro de Salmos en cinco sesiones. La razón para esto es que los últimos poemas en cada una
de estas sesiones tienen un final muy similar que luce como una adición editorial. Se lee algo
como “BENDITO sea el SEÑOR, el DIOS de ISRAEL, por los SIGLOS de los SIGLOS, AMÉN
y AMÉN”.
Empezando a leer el Libro 1 de los salmos, cabe anotar, que los salmos 1 y 2 están
separados de este libro porque el resto están conectados a David excepto estos dos que son
anónimos.
El salmo 1 celebra lo bienaventurada que es la persona que medita en la Torá leyéndola en
oración día y noche y que luego la obedece. La palabra Torá significa enseñanza. También se
refiere específicamente a los cinco libros de Moisés que inician el Antiguo Testamento.
Teniendo en cuenta esos dos significados se podría entender la división en cinco partes.
El libro de los Salmos podría ofrecerse como una nueva Torá que enseñará al pueblo de Dios
la práctica de la oración durante toda su vida, al mismo tiempo que procuran obedecer los
mandamientos de Dios entregados en la primera Torá.
El salmo 2 es una reflexión poética sobre la promesa de Dios al rey David de 2ª Samuel 7 de
que un día un rey mesiánico vendría y establecería el reino de Dios sobre el mundo,
derrotando la maldad y la rebelión en la nación. El salmo 2 concluye diciendo que todos
aquellos que se refugian en el rey mesiánico serán bienaventurados, precisamente la palabra
que se utiliza para iniciar el salmo 1. Así, estos dos poemas juntos nos dicen que el libro de
salmos está diseñado para ser el libro de oración del pueblo de Dios, si se mantienen fieles a
los mandamientos de la Torá, mientras esperan y anhelan el verdadero reino mesiánico.
Por lo anterior y teniendo en cuenta los dos temas presentados, se puede ver que los libros
más pequeños han sido diseñados alrededor de estás dos ideas.
El gran predicador Spurgeon, dijo lo siguiente: "El libro de Salmos nos instruye en el uso de
las alas, así como también en la utilización de las palabras. Nos sitúa elevándonos y
cantando. Y este es el libro que puede hacer de usted una alondra en vez de cualquier otra
clase de ave". Hasta aquí la cita. Este libro ha sido llamado la representación y la analogía del
alma. Ha sido considerado como el jardín de las Sagradas Escrituras. De las 219 citas del
Antiguo testamento en el Nuevo Testamento, 116 de ellas son del libro de los Salmos. Así que
usted verá 150 canciones espirituales que, sin duda, en algún momento fueron preparadas
para la música del tabernáculo y del templo. Al considerar este libro de canciones en su
totalidad, realmente, esta obra debería impulsar nuestros corazones a cantar.
Cánticos graduales
Cada una de estas colecciones culmina con un poema sobre el futuro reino mesiánico, pero al
mismo tiempo, ambas sostienen la esperanza de una acción futura, similar al Éxodo, en el que
Dios redimirá a Su pueblo. Luego, justo en medio de ellos se encuentra el salmo 119 que es el
más largo del libro; es un poema alfabético, ya que cada línea comienza con una nueva letra
del alfabeto hebreo y explora el maravilloso regalo de la Torá como la palabra de Dios para su
pueblo. Así, que volvemos a encontrarnos con los salmos 1 y 2 (Torá y Mesías) combinados
juntos en el libro 5, lo que nos lleva de vuelta a la conclusión de los 5 poemas, donde en el
poema central que es el 148, toda la creación es convocada para adorar al Dios de Israel
porque Él ha exaltado su cuerno para su pueblo (salmo 148:14 biblia Kadosh Israelita
Mesiánica), entendiendo la metáfora de que el cuerno es un cuerno de toro levantado en
señal de victoria (Shofar), tal como el cántico de Ana en 1ª Samuel 2:10. El cuerno es un
símbolo del futuro Rey mesiánico y de su victoria sobre el mal.
También se puede apreciar que hay muchas clases de poemas en el Libro de Salmos, pero
todos caen en 2 grandes categorías:
Poemas de lamento que expresan dolor, confusión y enojo con respecto del mundo.
Llaman la atención sobre lo que está mal en el mundo y le piden a Dios que haga algo.
Esto denota que el lamento es una respuesta apropiada a la maldad.
Este tipo de poemas se hacen presente principalmente en los 3 primeros libros, aunque se
encuentran también en algunas ocasiones, poemas de alabanza.
Poemas de alabanza que son de gozo y celebración y llaman la atención a lo que es
bueno en el mundo y recuentan las historias de los que Dios ha hecho en nuestras
vidas y agradeciéndole por ello. En los libros 4 y 5 se aprecian mayormente los poemas
de alabanza sobre los de lamento y todo culmina en esa conclusión de aleluyas en la
última parte de los 5 últimos poemas.
Se observa que el cambio de lamento a alabanza nos habla de la importancia de la oración
mientras esperamos por el Rey mesiánico, por eso los salmos nos enseñan a no ignorar en
nuestras vidas y a nuestro alrededor y a saber que la fe bíblica mira hacia adelante, mirando a
la promesa del futuro reino mesiánico de Dios.
En conclusión, podemos decir que el Libro de Salmos trata de:
- Torá y Mesías
- Lamento y Alabanza
- Fe y Esperanza
También podemos observar La palabra de Dios Salmos 107-150.Toda la doctrina contenida
en estos salmos, gira en tono a la palabra de Dios. Envió sus palabras y nos sano Sal 107:1.
El salmo 119 es el gran salmo de todo el libro. Exalta la palabra de Dios.
Versículos clave (RVC)
- Salmo 19:1: Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus
manos.
- Salmo 22:16–19: Porque perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de malignos;
Horadaron mis manos y mis pies. Contar puedo todos mis huesos; Entre tanto, ellos me miran
y me observan. Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes. Mas tú,
Jehová, no te alejes; Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme.
- Salmo 23:1: Jehová es mi pastor; nada me faltará.
- Salmo 29:1–2: Tributad a Jehová, oh, hijos de los poderosos, Dad a Jehová la gloria y el
poder. Dad a Jehová la gloria debida a su nombre; Adorad a Jehová en la hermosura de la
santidad.
- Salmo 51:10: Crea en mí, oh, Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de
mí.
- Salmo 119:1–2: Bienaventurados los perfectos de camino, Los que andan en la ley de
Jehová. Bienaventurados los que guardan sus testimonios, Y con todo el corazón le buscan;
CONCLUSIONES
Hay un propósito definido en la estructura del Libro de los Salmos. Por supuesto, hay más en
los Salmos que solo el mensaje en la «superficie». Aunque todo el significado del diseño del
libro no está claro, no hay duda de que la estructura es sumamente importante. Dado que el
libro de los Salmos es fundamentalmente de naturaleza poética, se puede encontrar un tema
profético dentro de su división quíntuple. Entonces se puede resumir:
El Libro I se refiere a la Pascua: el comienzo de Israel como nación y el comienzo del
plan de salvación del Nuevo Testamento con la muerte y resurrección de Cristo.
El libro III está dedicado casi por completo a describir la destrucción de Jerusalén y el
templo, y en muchos aspectos es paralelo a las profecías de la gran tribulación
venidera.
El Libro V se equipara con la Fiesta de Purin: representa el momento en que Judá (todo
Israel) será liberado nuevamente como en el tiempo de Ester.