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Fundamentos Teóricos en Psicología Social.

Un recorrido histórico-crítico. San Francisco de


Campeche, Campeche;
Junio de 2023

Universidad Autónoma de
Campeche

Dra. Magnolia del R. López Méndez.


Mtro. Guillermo Rosales Raya

San Francisco de Campeche, Campeche;


Junio de 2023
Figura de portada. "Friné frente al Areópago" de Jean-Léon Gerôme (1861)

Representa el juicio hecho a Mnēsarétē (conocida como Friné), una de las más célebres
hetairas de la antigua Grecia, juzgada por el delito de impiedad (el mismo que condenó a
Sócrates), se expresa que su defensor (Hipérides) viendo la condena prácticamente por
declararse, de manera intempestiva le quita la túnica y la dejó desnuda frente a los jueces
quienes deciden absolverla, bajo el argumento de que “… en un cuerpo tan perfecto no
puede haber un alma impura”, la dualidad apolínea – dionisíaca que Nietzsche observa en
ese contexto se vislumbra en dicha tesis. Realmente, ¿lo cotidiano no se vincula con lo
filosófico? Y, acaso, ¿puede suponerse que en el devenir histórico del conocimiento las
pasiones son ajenas a éste?
Universidad Autónoma de Campeche

Dr. José Alberto Abud Flores


Rector

Mtro. Fernando Medina Blum


Secretario General

D.R. Universidad Autónoma de Campeche


Primera Edición 2023
Copyright © Universidad Autónoma de Campeche
Avenida Universidad por Agustín Melgar S/N
Ciudad Universitaria
Dirección de Servicios Educativos de Apoyo
Coordinación de Publicaciones
ISBN: 978-607-8907-08-3

Electrónico y hecho en México


Contenido
PROLOGO. ..................................................................................................................................... 5
INTRODUCCIÓN. ............................................................................................................................ 6
CAPÍTULO 1: ANTECEDENTES FILOSÓFICOS. ................................................................................. 8
CAPÍTULO 2: POSTURAS EPISTEMOLÓGICAS. ............................................................................. 11
2.1. Garantía demostrativa. .................................................................................................... 12
2.2.Garantía descriptiva. ......................................................................................................... 13
2.3 Garantía de autocorregibilidad. ........................................................................................ 14
CAPÍTULO 3: DEVENIR HISTÓRICO DE LOS CONSTRUCTOS DE SALUD Y ENFERMEDAD MENTAL.
..................................................................................................................................................... 17
3.1.Edad antigua: .................................................................................................................... 17
3.2 Edad media. ....................................................................................................................... 20
3.3. La Edad Moderna. ............................................................................................................ 25
CAPÍTULO 4. LAS OTRAS PSICOLOGÍAS… ¿SON POSIBLES, INEVITABLES O INSOSLAYABLES? .... 29
4.1.Psicología prehispánica. .................................................................................................... 30
4.1.1. La psicología y la psicoterapéutica maya “confesional”. .............................................. 31
4.1.1.2. La psicología y psicoterapéutica p'urhepecha. .......................................................... 32
4.1.1.3. La psicología y la psicoterapéutica mexica. ............................................................... 34
4.2.Reflexiones a partir de la psicología prehispánica. ........................................................... 35
CAPÍTULO 5. LA PSICOLOGÍA SOCIAL EN EL SIGLO XX. ................................................................ 38
5.1. El positivismo. .................................................................................................................. 38
5.2. El psicoanálisis. ................................................................................................................. 42
5.2.1.El otro en la constitución del yo. .................................................................................... 45
5.3. El carácter social. .............................................................................................................. 49
5.4. Procesos de influencia social............................................................................................ 54
5.5. De la visión binaria a la visión ternaria en psicología social............................................. 60
CAPÍTULO 6. CRITICIDAD EN PSICOLOGÍA SOCIAL. .................................................................... 64
7. CONCLUSIONES. ...................................................................................................................... 67
BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................................. 68
ANEXOS ....................................................................................................................................... 78

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PROLOGO.
Después de veinte años de impartir la materia de fundamentos teóricos en
psicología social, y múltiples discusiones con los alumnos y docentes interesados en el
área social hoy se presenta el texto: Fundamentos teóricos en psicología social. Un
recorrido histórico crítico: se abarca temas sobre la filosofía, la psicología prehispánica,
y la psicología del siglo XX pasando de una visión binaria a una ternaria. Se partió de la
pregunta del cómo siendo psicólogos formamos a otros psicologos si nos movemos en
un maremagnun de teórias cada una de ella con múltiples autores, y aportaciones que no
siempre han sido comprendidas en su totalidad, el debatir con argumentos solidos un
constructo psicológico desde diferentes corrientes y posturas es como estar dentro de un
pajar buscando no una aguja, sino un hilo conductor que nos permita llevar la discusión
por buen término y generar un consenso.
Las diferentes aportaciones que realizan los autores y las discusiones que se
generan con los alumnos en su afán de entender teorías o pensamientos de siglos pasados
ya sea reciente como el siglo XX o de las raices filosóficas de Platón, pasando por la
edad media y el renacimiento no solo del continente europeo, de Estados Unidos o
Latinoamerica, sino también de la psicología del mexicano en diferentes aportaciones de
culturas como la maya o la p´urhepécha que por lo general no se consideran como parte
de la gran riqueza cultural de México, se ven reflejados en esta obra.
Los términos de salud y enfermedad hacen su aparición desde la edad media y
así como otros constructos ha ido evolucionando, desde el que un enfemo mental haya
sido aislado, segregado y discriminado hasta recluirlo en un hospital, no siempre con las
mejores condiciones para devolverle la salud, hasta el hecho de que sean desterrados de
una sociedad determinada para que no contagie a las personas “sanas” que lo rodeaban.
Las diferentes corrientes que permean a la psicología, nos indica que como seres
humanos somos cambiantes, a veces a favor o en contra de un paradigma teórico que
permite el avance del conocimiento del ser humano como tal, pero sobre todo como ser
social, somos gregarios por naturaleza, no podemos vivir aislados, necesitamos de los
otros para sobrevivir, pero tambien para ser reconocidos como seres pensantes. Es un
recorrido rápido de lo que son los antecedentes de la salud mental, las corrientes
psicológicas y las principales fuerzas de intervención psicológicas en las que suelen ser
formados desde el ámbito universitario los profesionales de la psicología para su práctica
futura.
El trabajo que se presenta a continuación es una aportación para la materia de
Fundamentos Teóricos en Psicología Social, asignatura que se cursa en el 5º. Semestre
de la licenciatura en psicología en la Facultad de Humanidades cuyo titular se ha retirado
de la docencia, vaya pues un enorme agradecimiento al Mtro. Guillermo Rosales Raya.

San Francisco de Campeche, Campeche a 8 de Marzo de 2023.

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INTRODUCCIÓN.
Suceso 1: un grupo de ingenieros (en sistemas, civiles, etc.) han reunido a un
grupo de docentes (fundamentalmente de la academia de psicología) para capacitarles en
la elaboración de reactivos acorde a las normatividades del Centro Nacional de
Evaluación (CENEVAL), modelo adecuado para la evaluación de competencias a nivel
superior. Toda la capacitación, al estilo de rueda de carro rota, marcha perfectamente
bien, cada uno de los participantes desde sus sillas están de acuerdo en los conceptos
vertidos. Sumamente complacidos los ingenieros le piden a los psicólogos que pasen uno
a uno a exponer sus ejemplos y modos de resolución… y el caos comienza. Las respuestas
vertidas desde el psicoanálisis de viejo cuño (o el de vuelta de tuerca) son perfectamente
entendibles desde el marco hermenéutico que las sostiene (y que les es propio), pero para
quien viene de perspectiva cognitivo – conductual es precisamente lo contrario, en tanto
los gestaltistas dan un supuesto de carácter fenomenológico, cargando contra el
determinismo de los psicoanalistas, los cognitivistas arremeten contra el ahistoricismo
de los gestaltistas, y así en un ciclo que cuando parece acabar apenas comienza… todos
están completamente de acuerdo en no estar de acuerdo. Y los ingenieros observan con
ojos desmesurados esta interminable torre de babel.
¿Cómo podemos los psicólogos en este mar de corrientes formar a otros
psicólogos? ¿Cómo uniformar o cómo mantener esta heterogeneidad en un contexto tan
cambiante y que tiende a la homogeneización? ¿Es esta una condición que debamos de
asumir sin criticidad?
Suceso 2: Un “exitoso” talk show anuncia un caso de disputa y disfunción
familiares, de esos casos que podrían acudir a consulta profesional en cualquier
momento, la conductora en un alarde protagónico lo resuelve expulsando a uno de los
involucrados y “cobijando” al otro, respuestas inmediatas a la orden del público, servidas
en bandejas maniqueas; en otro canal, al mismo tiempo, un panel de especialistas son
interrogados por una ama de casa sobre un conflicto no resuelto y el modo de abordarlo,
los especialistas, mesuradamente sentados (invariablemente una pierna sobre otra y mano
bajo el mentón), responden con otras preguntas, indagan, no dan opiniones inmediatas,
la solución: repensar y analizar cuidadosamente el caso.
¿Es el pragmatismo, la inmediatez, el valor de mercado lo que debemos de
obedecer como criterio formativo? (de Lella, 1999). ¿Formar para lo que, en su momento
se denominó “terapia bum – bum - bum” ?(Yontef, 2002). ¿Hacia dónde deberíamos de
formar a los nuevos psicólogos en estos escenarios emergentes, hacia el exitoso rating o
hacia el cuidadoso análisis?
En 1955, Robert Oppenheimer1 invitado por la Asociación Psicológica
Americana (APA en sus siglas en inglés) advertía sobre la necesidad de no edificar la

1
No habría que obviar el hecho de que dicho físico fue el encargado de liderar el proyecto Manhattan a
través del cual se elaboró la primera bomba atómica de la historia, antecedente directo del arrojamiento,
menos de un mes después (16 de julio de 1945) de sendas bombas sobre las ciudades de Hiroshima y
Nagasaki en Japón, con un saldo de 150,000 a 200, 000 muertos; posterior a ello declararía que le vinieron
a la mente las palabras del texto sagrado hinduista Bhagavad Gita: "Ahora me he convertido en la muerte,
el destructor de mundos".

6
psicología a partir de modelos físicos anticuados sino de abrirse al pluralismo
metodológico (Villegas Besora, 1986). ¿Se tomó en cuenta esta opinión? Deberíamos de
cuestionarnos una y otra vez este momento histórico al menos en el contexto de nuestro
país.
Esto no sólo conlleva a tratar de resolver en el ámbito de la psicología clínica,
sino de sus diversas áreas o acentuaciones. Abordar la formación del psicólogo en el
ámbito educativo, por ejemplo, es relevante si se toma en consideración que este
profesional constituye la “segunda o tercera línea” de atención para aquellos estudiantes
que el sistema escolar connota por su “difícil” manejo. El psicólogo es parte de un
engranaje de contención comportamental dentro de y para los espacios escolarizados (tal
y como lo señalan Giroux y McLaren, 1998, distinguiendo para ello la escuela como
escenario, con respecto a la educación como proceso).
El interés por conformar modelos únicos también ha surgido en diversos
momentos dentro de la psicología conllevando con ello el riesgo de parcializar tanto el
conocimiento como su aplicabilidad. Como señalan Diker y Terigi (Op. Cit.) “en este
sentido, la identificación de un referente modélico, contribuiría a naturalizar un modelo
de formación que se pretende universal, y a volverlo, por tanto, incuestionable”.

Entrevista al fotógrafo Joe O’Donell, realizador


de la foto (1945):

"Vi a un niño de unos diez años caminando.


Llevaba un bebé en la espalda. En aquellos días
en Japón, a menudo vimos a niños jugando con
sus hermanitos o hermanas en sus espaldas, pero
este chico era claramente diferente. Pude ver que
había venido a este lugar por una razón seria. No
llevaba zapatos. Tenía la cara dura. La pequeña
cabeza se inclinó hacia atrás como si el bebé
estuviera profundamente dormido. El muchacho
permaneció allí durante cinco o diez minutos .
Los hombres con máscaras blancas se acercaron
a él y silenciosamente empezaron a quitarle la
cuerda que sostenía al bebé. Fue entonces
cuando vi que el bebé ya estaba muerto. Los
hombres sujetaron el cuerpo por las manos y los
pies y lo colocaron sobre el fuego. El muchacho
se quedó allí sin moverse, observando las llamas.
Se mordía el labio inferior con tanta fuerza que
brillaba con sangre. La llama ardía como el sol.
El muchacho dio la vuelta y se alejó en silencio".

Figura 1. El niño de Hiroshima (O’Donell, J (1945)


Fuente: Diario Correo. Diponible en: https://diariocorreo.pe/cultura/la-conmovedora-historia-del-nino-
cargando-su-hermano-en-la-segunda-guerra-mundial-778439/

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CAPÍTULO 1: ANTECEDENTES FILOSÓFICOS.

Ya no se trata al metafísico como un delincuente,


sino como un enfermo: probablemente
tiene alguna buena razón
para que diga las cosas extrañas que dice.
(Ayer, 1965).

En el año de 1937 habiendo dictado un curso sobre filosofía, en la Universidad de


Tucumán, Argentina, el profesor Manuel García Morente plasmaría sus conocimientos
sobre lo que a su parecer constituirían las bases filosóficas del pensamiento occidental.
Es importante situar dos aspectos connotados de dicho personaje: uno, fue parte de la
incipiente Institución Libre de Enseñanza conformada por un grupo de catedráticos – a la
cabeza Francisco de Giner y Ríos – que habían sido separados originalmente de la
Universidad por defender la libertad de cátedra y negarse a ajustarse a los dogmas
oficiales en materia religiosa, política o moral (Fundación Giner, 2010); segundo, fue
profesor de ética en Madrid dentro de la Facultad de Filosofía, desde 1912 hasta 1936
cuando es destituido en el inicio de la Guerra Civil Española ante el avance del ejercito
nacionalista de Francisco Franco (Filosofía en español, 2004). De hecho, con la intención
de poder brindarle apoyo económico a su familia (y muy posiblemente también de
salvaguardarle la vida) acepta el ofrecimiento que se le hace para partir a América del Sur
donde habrá de impartir las cátedras que serán posteriormente el texto conocido como
“Lecciones preliminares de filosofía” (García Morente, 1971).
Comunmente se considera como el fundamento del pensamiento griego a la triada
socrática (Sócrates, Platón y Aristóteles) y/o a su antecedente en la discusión para con los
sofistas, pero para García Morente en el inicio del custionamiento ontológico “¿cuál es la
esencia del ser?”, en el texto mencionado, el antecedente está ahí, en los presocráticos.
Pitágoras será uno de los primeros filósofos clásicos que a la misma interrogante que
distinguirá a otros de su tiempo, ¿cuál es la origen primario de las cosas?, responderá que
el principio de lo cual deriva todo lo demás, aquello que existe de verdad, no es una cosa
tangible o concreta, no es una cosa aprehensible por los sentidos, esa cosa es el “número”
(García Morente, 1982).
Pitágoras es el primer filosófo de la grecia clásica reconocido que plantea una
respuesta no basada ni en lo material, ni en lo tangible, el fundamento de lo existente. Y
con ello abre una nueva veta de posibilidades que, para García Morente, permite el
surgimiento del pensamiento contrapuesto, de lo que habrá de denominar: “Los pilares
del pensamiento occidental”: Heráclito de Efeso y Parménides de Elea.
Heráclito, natural de Efeso, nacido en el año 530 a.n.e. conocido como “el
obscuro” en función de sus escritos que se pueden compilar a su muerte
(aproximadamente 130), constituyen un conjunto de aforismos que lo mismo van a ser
considerados en alta estima por filósofos posteriores - como Hegel - (Perrier, 1915), que
criticados y connotados por su ambigüedad, como fue el caso de Aristóteles quien decía
del primero que era “dificil de leer” y “difícil de entender” (Conde, 2002).

8
No se puede obviar la referencia que Heráclito hace al elemento del fuego como
constitutivo original del ser, porque con ello se sitúa aún dentro de las corrientes
explicativas basadas en lo concreto o de los elementos. No obstante, su aporte de la
armonía de los contrarios y del cambio permanente constituirán conceptos abstractos que
trascenderán en el tiempo, sobre todo el segundo por la contraposición que hará del mismo
Parménides en su momento.
La propuesta de la armonía de los contrarios implicaba, entre otros aforismos
planteados, que “el camino hacia arriba y hacia abajo, es uno y lo mismo”, un proceso
continuo, de equilibrio dinámico entre fuerzas opuestas (Laurens, 2016), cuya regulación
se alcanzaba a través del logos, como ley universal que permite y da orden al caos (El
diván de Nerdas, 2013).
El segundo principio mencionado, el del cambio permanente, se puede sintetizar
en la muy conocida frase “no nos podemos bañar dos veces en el mismo río”, no sólo por
el eterno fluir de las aguas que con ello configuran siempre un nuevo río, sino también
porque nosotros tampoco somos los mismos (Tuabu, 2011). García Morente (Óp. Cit) lo
parafraseará y resumirá en la frase: “el ser no es, sino que deviene”, para con lo cual lo
posicionará frente al argumento por excelencia parmenídico: “el ser es y no puede no
ser”.
De Parménides, natural de Elea, habrá más testimonio y su trascendencia de
pensamiento no será poca, La filosofía parmenídica pondrá en movimiento un cauce
filosófico que permanece hasta nuestros días. Contrapuesto a la noción heraclitiana (el
ser no es sino que deviene), Parménides establece lo que a la lógica actual podría
denominarse “principio de no contradicción”: el ser, es; el no ser, no es. De este principio
Parménides construye su metafísica, concluyendo las características del ser como
inmutable, ilimitado, inmóvil, eterno y único; características que contrastan con aquellas
que conforman “el mundo de las cosas, tal como se ofrecen a nuestros sentidos” (García
Morente, Op. Cit.); este contraste habrá de constituir un problema que habrá de resolver
aduciendo que existen dos mundos: un mundo ininteligilbe, sensible e ilusorio y un
mundo inteligible, del pensamiento; es este último el que considera el único verdadero,
el auténtico; el primero por lo contrario será solo ilusorio. Con ello sienta la tesis de que
el ser fuera de mi es exactamente idéntico al pensamiento que tengo del ser, las
propiedades esenciales del ser son las mismas que las de pensar, una y la misma cosa
serán “ser y pensar”. Se puede decir de dicha identificación entre el ser y el pensar lo
siguiente:
El ser es realidad. El pensamiento sólo puede pensar lo que es, por lo que es
realidad. Por lo tanto, el ser es pensamiento. Parménides concibe al ser como
uno, como la unidad. No es la sumatoria de las múltiples opiniones humanas
(de lo particular), pues éstas están desvanecidas en él (Santaolalla, 2013).
| En este punto vale la pena detenerse a reflexionar sobre las implicaciones de
ambas visiones contrapuestas como fundamento ontológico para las ciencias sociales,
dentro del mundo occidental. Si para la visión heraclitiana (el ser no es sino que deviene)
uno y lo mismo es el camino de subida que de bajada, luego entonces la visión del mundo
depende del sitio donde se encuentre el observador, ante una realidad (social) dinámica y

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en cambio permanente. Por el contrario, con una visión parmenídica esta sola tesis es
insostenible, desde la postura del ser es y no puede no ser, no puede haber una sumatoria
de opiniones. Lo que es es, independientemente del observador, y lo que no es, no es; al
abstraerse como noción inteligible del mundo el dato así captado no puede sino ser
entendido dentro de la unicidad del todo (social), nada queda al devenir, ni al azar
(Moreno J. L., 2009).
Entre estas dos tendencias se posiciona y se debate, hasta el día de hoy, la postura
ontoepistemológica en las ciencias sociales dentro del pensamiento helénico, ibérico e
hispanoamericano.

Figura 2. El Guernika (PicassoO’Donell, J (1945).


Fuente: C Negocios. Diponible en: https://www.cronista.com/negocios/La-historia-del-guernica-de-
Picasso-20170407-0001.html

“Fue inspirada en un feroz bombardeo sufrido por la ciudad del País Vasco a
manos de la aviación Nazi en común acuerdo entre Adolfo Hitler y Francisco
Franco, el 26 de abril de 1937. Le llevó al artista 35 días y toma el suceso
como símbolo del terror y la guerra que sufría en ese momento su patria”.

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CAPÍTULO 2: POSTURAS EPISTEMOLÓGICAS.

“Los límites de mi lenguaje son los mismos de mi mundo”


Tractatus Logico-Philosophicus
- Escrito y compilado por la correspondencia mantenida con
Bertrand Russell, George Edward Moore y Keynes
mientras combatía en el frente de la Gran Guerra
(1914 – 1916)
Ludwig Wittgenstein, el Primero.

“Los juegos del lenguaje no comparten una esencia


común, sino que mantienen un parecido de familia”.
Ludwig Wittgenstein, el Segundo
- Es el mismo filósofo a su retorno después de la Gran Guerra

La psicología como ciencia tiene fecha histórica de origen, 1879, con el surgimiento
del primer laboratorio de psicología experimental establecido por Wilhelm Wundt en
Leipzig, Alemania. Es este un dato que a base de repeticiones se vuelve oficial. No
importa que la cátedra de Leipzig fuese ejercida por Wundt posterior a no haber obtenido
la de Heidelberg, tampoco parece relevante que hubiera habido aportes psicofísicos
previos. ¿No es importante? El suponer que el origen se daba obligadamente dentro de un
laboratorio hace suponer que esta disciplina surge de modo exclusivamente experimental.
Pero si nos remontamos a las fuentes secundarias (Viqueira, 1921) lo sorprendente es
descubrir que el aporte más relevante de Wundt estuvo en ese intento primario de poder
sustentar tesis empiricistas – con base a planteamientos entre otros de David Hume - a
través de procedimientos fisiológicos; en este proceder Wundt define un objeto para la
naciente ciencia (la conciencia o la experiencia inmediata) y un método (la introspección),
dando con ello un primer sistema psicológico teórico (el estructuralismo). ¿habrán más
de estos datos desarticulados, simplificados, dentro del quehacer científico de la
psicología, de esos saberes que no son constatados como conocimiento? (Gutiérrez
Vázquez, 2006).
El ejemplo de Wundt no es gratuito, obedece al señalar que la psicología nació en el
amparo de otras ciencias, en su deseo de obtener validez, y al menos dos grandes
paradigmas (que se verán a continuación) hicieron mella en los deseos de obtener tal
grado: la garantía de validez sustentada en la demostración (de carácter lógico –
matemático y donde el conocimiento se caracteriza por su unicidad sistémica, de claros
antecedentes cartesianos) y de descripción (de carácter experimental, extraído de las
ciencias naturales y del positivismo comtiano). Medio siglo después esta disciplina se
inclinó por el paradigma popperiano de la auto corregibilidad (Abbagnano, 1974) y al
pluralismo alguna vez sugerido por Oppenheimer, no sin reticencias. ¿Ha sido este un
camino neutro, sólo acuciado por el deseo de ser verificados los aportes como científicos?

11
Hacer un recorrido dentro del devenir histórico de los sustentos filosóficos de las
ciencias es, por tanto, imprescindible, para nuestra ciencia. Ello dentro del conjunto de
las ciencias abocadas a los saberes humanísticos y la problemática de la objetividad que
les envuelve. Tal y como lo plantea Adam Schaff en el abordaje del problema de “la
verdad”:
El problema de la verdad, auténtico problema epistemológico que plantea la
sociología del conocimiento, tal como nosotros lo entendemos, se produce a
causa de que cada sociedad ve, posee y capta un solo aspecto de la realidad
objetiva, o sea una parte de la verdad; no obstante, tiene tendencia a considerar
esta parte como si fuese toda la verdad, fuera de la cual todas las restantes
concepciones del mundo parecen obligatoriamente falsas. Toda percepción
humana es limitada; pero ningún ser humano quiere aceptar sus límites. Todas
las estructuras mentales concretas se han formado a consecuencia de la
realización de una posibilidad limitada entre una potencialidad ilimitada...; y,
no obstante, casi siempre se parte del principio ingenuo de que esta posibilidad
convertida actualmente en realidad, es la única que anteriormente ha sido virtual
(Stark, 1965; en Schaff, 1971)
En esta tarea el aporte que brinda Nicola Abbagnano (Abbagnano & Fornero, 2014)
puede darnos algunas pautas. De acuerdo a dicho autor se puede decir de un aporte que
es científico cuando incluye éste “…en cualquier modo o medida, una garantía de la
propia validez”. Cuando un dato no posee una garantía de validez, lo que se enuncia es
por tanto “una opinión”. En ese mismo sentido se puede observar que la noción de
“cualquier modo o medida” abre la posibilidad a más de un criterio o garantía. Generando
dos grandes posibilidades históricas de comprensión sobre la ciencia, mismas que
sustentan el discurso teórico de la psicología misma como señala, por ejemplo, (Ibáñez
Brambila (1995):
I. La ciencia tradicional sustentada en una garantía absoluta de validez, siendo
por tanto el conocimiento en su grado máximo de certeza, siendo esta garantía
de dos tipos: demostrativa y descriptiva.
II. La ciencia moderna, cuya pretensión de ningún modo tiende a lo absoluto,
basada en la autocorregiblidad.
Las garantías de validez de la ciencia tradicional pueden, a su vez, ser subdivididas
en dos grandes concepciones: demostrativa y descriptiva, mismas que se abordarán a
continuación.

2.1. Garantía demostrativa.


La garantía demostrativa de la ciencia deriva de la integración o sistematización
de los datos o conocimientos estructurados en un organismo unitario, de tal modo que
todos los enunciados sean necesarios sin poder ser dejado ninguno de lado. Lo necesario,
lo no accidental, aquello conocido por sus causas, aquello que pueda ser parte de la noción
de un campo científico, sin caer en la contrariedad, habrán de ser las caracterizaciones de

12
esta primera garantía histórica. La reducción de la demostración al mínimo, en sus
elementos más básicos permite comprender porqué la matemática en esta garantía se ha
llegado a considerar el lenguaje primario de ésta. En términos más específicos se remonta
a lo que se conoce como “la navaja de Ockhman”, o principio de parsimonia (o de
economía), por el cual se aduce que: “en igualdad de condiciones, la explicación más
sencilla suele ser la más probable”, es decir que, cuando dos teorías en igualdad de
condiciones tienen las mismas consecuencias, la teoría más simple tiene más
probabilidades de ser correcta que la compleja (Audi, 1995). Este pensamiento que
también connota el paso de lo general a lo particular, enuncia el carácter deductivo de
esta garantía de ciencia, y deja en claro porqué las Elementos de Euclides (Siglo III a.n.e.)
habrán de ser el modelo básico de ésta, toda vez que reducen a lo matemático - racional
y dejan de lado todo dato experiencial o inductivo. Connotación aparte hay que hacer de
René Descartes quien trató de sistematizar a su vez el saber desde una propuesta
metodológica basado en modelos tanto geométricos como aritméticos.
Esta postura con elementos filosóficos claros en las tesis platónicas y aristotélicas,
habrá de tener un sostén fuerte en la escolástica (permitiéndole de este modo mantenerse
a lo largo de la Edad Media) a través del pensamiento de Santo Tomás (entre otros), quien
conformó un saber sistemáticamente ordenado para los debates y disputas de la Edad
Media, entre los saberes naturales de Grecia y Roma frente al saber religioso del
cristianismo (Briceño E., 2021)
2.2. Garantía descriptiva.
La garantía descriptiva de ciencias, por su parte, tiene sus orígenes en las tesis
baconianas, por obra de Newton y los filósofos de la ilustración; distinguiendo dos
momentos de la misma – postulado de Bacon – en anticipar e interpretar la naturaleza. Si
la garantía anterior suponía el método de la “síntesis” – lo mínimo -, aquí lo que se acentúa
es el “análisis”, consistente en la obtención de conclusiones por medio de experimentos
y observaciones. Describir para inferir, inferir para operar – actuar. Lo que la garantía
descriptiva busca no van a ser los elementos, ni su configuración sistematizada, sino las
relaciones causales que los sostienen o manifiestan; para ello habrá que analizar y
demostrar (experimentalmente) dichas relaciones, relaciones que habrán de ser
enunciadas para la operación del ser humano sobre la naturaleza como “leyes”
(Abbagnano & Fornero, 2014, Op. Cit.). El dominio aquí, como puede observarse, no
primará sobre la lógica matemática, sino sobre la comprobación experimental de aquellas
relaciones que se infieren a partir de la observación y análisis de la naturaleza, a fin de
poder ejercer control sobre esta, posteriormente. La física mecánica será el ejemplo
clásico y las leyes termodinámicas de Newton serán el quid a seguir.
Es importante mencionar que si bien la figura de René Descartes tendrá un papel
singular y de gran impacto en la garantía demostrativa, la de Francis Bacon lo será para
la descriptiva; y ambos, configurarán la entrada de la ciencia a la modernidad.
A ambos autores les es común la necesidad de desvanecer prejuicios pero el
alcance del término no es el mismo y por ende el objeto de conocimiento
debe resultar distinto. Bacon y Descartes comparten la inquietud de despejar
el camino para la instauración del conocimiento científico pero al remover
distintos obstáculos su crítica no es la misma y con ello señalan rutas
13
diversas para la adquisición del conocimiento. Con todo la coincidencia en
el proceder crítico los hermana en uno de los intentos más importantes de la
modernidad que es romper el cerco acrítico y dogmático de la tradición
heredada (Palma Lohse, 2009).

El pintor creó un espejo en el


que se pudiera ver la necedad
y la locura humana y lo situó
en el mundo rural, opuesto al
de la nobleza y la vida urbana;
de ahí que ambiente la escena
en el campo, en medio de un
paisaje.

Figura 3: “Extracción de la piedra de la locura” (1501 – 1505).


Fuente: Jheronimus van Aken, el Bosco,
Diponible en: https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/la-extraccion-de-la-piedra-
de-la-locura/313db7a0-f9bf-49ad-a242-67e95b14c5a2

2.3 Garantía de autocorregibilidad.


Por su parte, la garantía de autocorregibilidad se basa, inicialmente, en la tesis del
falibilismo de Pierce:
El falibilismo es una concepción acerca de la ciencia natural 2 según la cual
el conocimiento científico es vulnerable, en el sentido de que no se puede

2
Se consideran tres esferas básicas del saber humano: las naturales, sociales y del pensar humano (o
humanidades); las primeras toman el estudio de la naturaleza como un todo, también se les denomina
ciencias físico – naturales o ciencias experimentales siguiendo la modalidad del método científico,
también denominado método experimental; se apoyan en el razonamiento lógico y el aparato

14
afirmar categóricamente que nuestras teorías científicas son verdaderas. En
todo caso, lo que se puede decir sin caer en la petulancia es que nuestras
teorías científicas son probablemente verdaderas (Galisteo Gómez, 2013).
Posicionado como sistema autocorrectivo, esta garantía de verdad, acorde a
Cohen, invita a la duda en las ciencias. Si ninguna proposición científica puede garantizar
una certeza absoluta, luego entonces el proceso de corrección puede permitir encontrar
pruebas más adecuadas, continuamente. Si por algo se caracteriza la Historia de la ciencia,
es por mostrar cómo las teorías se abandonan constantemente por falsas, a la par que se
abrazan nuevas teorías que más tarde se abandonarán también. Y así sucesivamente.
Un ejemplo famoso lo puede constituir el modelo geocéntrico aristotélico-
ptolemaico, mismo que predominó desde la antigüedad griega clásica hasta la
denominada revolución copernicana. Modelo que constituyó el considerado primer
esquema general de ciencia (astronómica y por tanto el primero en ciencias), aceptado
por la iglesia católica en el siglo XII. Este modelo que representaba a la tierra como el
centro del universo, sistematizaba el conjunto de elementos del mismo en función de la
teoría de Empédocles (los cuatro elementos: agua, tierra, aire y fuego). De esta
explicación derivaban otras tales como el movimiento de los corchos en el agua hasta la
formación de las nubes. Reafirmada en el siglo II d.n.e. por Claudio Ptolomeo, la teoría
geocéntrica durará paradigmáticamente quince siglos. El tránsito que este esquema
suscita con el planteamiento cosmológico planteado por Nicolás Copérnico no es por
tanto ni sencillo, ni pacífico3; no en vano se le denominará Revolución Científica
(Consejo Superior de Investigación Científica, 2017), recordando que no pocos ataques
produjo dicho cambio, entre ellos el jucio celebrado por la Santa Inquisición en 1616 a
Galileo Galilei en las reafirmaciones sobre la teoría heliocéntrica (Kowalczyk, 2019)4.
Lo que la autocorregibilidad como garantía de validez demuestra es que la
plausibilidad de las teorías de la ciencia natural depende de nuestro conocimiento del
mundo en un momento dado.
Este recorrido histórico por los parteaguas epistemológicos más reconocidos
dentro de la noción general de ciencia, es necesario, toda vez que como señalan Arana,
Mellán, & Pérez (2006): “Si preguntamos a los futuros licenciados qué es la psicología,

metodológico de las ciencias formales, principalmente las matemáticas. Una manera de hacer una
distinción más amplia consiste en señalar que se dedican (las ciencias naturales) al estudio de los aspectos
físicos y no humanos, del mundo. Se pueden distinguir cinco ramas principales dentro de las ciencias
naturales: Física, Química, Astronomía, Geología y Biología.
3
El devenir histórico del albor de la ciencias, como irruptoras en el pensamiento medieval, es sin duda
apasionante, recuérdese que cuando Nicolás Copérnico publica la teoría heliocéntrica (1543) la iglesia
católica reaccionaría prohibiendo su divulgación (prohibición que durará hasta 1835) y condenando a
Copérnico a muerte, quien muere antes de “… ser atrapado por los asesinos a sueldo del catolicismo
medieval” (Moreno Moreno, 2010); Giordano Bruno quien apoyará la tesis copernicana sí fue sometido y
ultimado en la hoguera de la Santa Inquisición y Galileo Galilei será obligado a retractarse, por el mismo
motivo.

15
la inmensa mayoría comenzará su definición diciendo que es la ciencia de…, aun cuando
existan diferencias en lo que vendrá después”. La variabilidad no sólo procede de la
corriente teórica o de la tradición disciplinar que cada profesional asuma y/o ejerza, sino
también de los paradigmas definitorios de la ciencia misma como proceso, y por tanto, su
contextualización histórica.

Figura 4: “El hombre en el cruce de caminos” (Interrumpida en 1933),


Fuente: Diego Rivera.
Disponible en: https://www.laizquierdadiario.mx/El-capitalismo-o-el-hombre-en-el-cruce-
de-caminos

Comisionada por Nelson Rockefeller a Diego Rivera como mural en el


Rockefeller Center, fue interrumpida en 1933, por la figura sobresaliente de
Lenin, el desacuerdo impidió su inauguración y Rivera la recreó con el título
de “El hombre controlador del Universo”, en el Palacio de Bellas Artes donde
hasta hoy permanece.

16
CAPÍTULO 3: DEVENIR HISTÓRICO DE LOS CONSTRUCTOS DE SALUD Y
ENFERMEDAD MENTAL.

“¡Feliz aquel que todavía tiene esperanza de emerger de este mar de confusión!
Lo que se necesita no se sabe, lo que se sabe no se puede usar.”
(Goethe, 2008)

Comunmente se supone que puede haber una comprension clara sobre la salud y
la enfermedad mental, pero se hace menester hacer un recorrido histórico para
comprender como estas nociones se fueron construyendo y articulando conforme las
épocas históricas fueron surcando estos términos, sin que necesariamente se fueran
suplantando unos con otros, sino generando condiciones, muy probablemente, de
sinonimias, como se verá a continuación.
Hacer referencia de la salud desde la perspectiva médica (alopática u oficial) como
disciplina científicamente fundada puede dar por sentada la objetividad de un hecho por
el método aplicado y no tomar en consideración el devenir de dichos conceptos.
Comúnmente se supone que se tiene un conocimiento claro de la salud, se dice sin
mayores ambages que estar sano es “sentirse bien” y pareciera con ello que se es
concordante con la definición dada por la Organización Mundial de la Salud de 1974,
según la cual la salud se constituye como un estado de “completo bienestar físico,
psicológico y social”. Sabemos ahora que para empezar es una meta sumamente
ambiciosa, lograr la plenitud en estas esferas (las tres al mismo tiempo) y que la definición
específica de cada una de ellas es también un objetivo bastante complicado.
Desde la antropología médica se refiere a la salud como un sistema (de conceptos,
creencias, prácticas y recursos tanto materiales como simbólicos) que toda sociedad
acumula y forja, independientemente de su origen histórico o su localización geográfica,
como respuesta social organizada a las “acechanzas de la enfermedad, el accidente, el
desequilibrio o la muerte” (Zolla, 2005). La salud no se ha entendido siempre del mismo
modo, muy diversos factores han influido en su conformación en cada época y sitio de la
humanidad. Para hacer dicho recorrido, la construcción histórica de los conceptos de
salud y enfermedad mental, se hará un seguimiento en torno a la configuración de la
periodización de la historia en cuatro edades: Edad antigua, Edad Media, Edad Moderna
y Edad Contemporánea (Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los
Refugiados – ACNUR - 2018).
3.1.Edad antigua:
Se le denomina así al período comprendido desde la invención de la escritura hasta
la caída del Imperio Romano de Occidente; es decir desde el 3,300 a.n.e. hasta el 476
d,n,e. Para fines de este recorrido el énfasis se hará en los orígenes míticos, alegóricos y
teológicos que caracterizaron la explicación del comportamiento humano.

17
Para lo anterior, el mismo origen de las simbologías de las ciencias médicas resulta
aleccionador: el bastón de Esculapio. Éste hace referencia al dios homónimo de las
mitologías egipcias, griegas y romanas. Para los romanos denominado como Esculapio y
para los griegos Asclepios (que significa “incesantemente benévolo”), basado
aparentemente en la figura de un médico real de Tesalia, a cuya muerte se le deificó; ya
como culto se da su auge entre los años 370 a 250 a.n.e. hasta el 426 d.n.e. cuando el
emperador Teodosio (mejor conocido tras su conversión al cristianismo como Teodosio
el Grande) mandó clausurar sus templos juntos con los demás considerados paganos
instituyendo como religión oficial del imperio al culto cristiano, a través del Edicto de
Constantinopla (National Geographic, 2020).
Los templos dedicados a Asclepio fueron denominados asclepiones, comprendían
salas de ejercicio, estancias especiales para los enfermos y, en el caso del Asclepion del
Peloponeso, un gran teatro; gracias a una comedia de Aristófanes se sabe hoy que eran
los dolientes recibidos por los siervos del templo, los therapeutes quienes reclinaban a los
primeros en las camas de reposo, también mencionadas como clinés o klinkés (de ahí el
término clínico); ya entonces los therapeutes pedían que se apagaran las luces y se diese
silencio total, a fin de que Esculapio escoltado por figuras femeninas, comúnmente sus
hijas, recorriera las camas de los enfermos para sanarles.
Esculapio tuvo varios hijos: dos médicos que son mencionados en La
Ilíada, y las mujeres: Hygeia, (de donde deriva el término “higiene”, que
es la preservadora de la salud), Panaqueia (Panacea, ‘la que todo lo cura’,
farmacéutica), Egle (oculista y partera) y Laso (enfermera) (Galenus,
2021).
Dentro de las reproducciones que se conservan alrededor de la figura mítica de
esta deidad, un elemento central es esclarecedor: el bastón de Esculapio. En éste puede
observarse una serpiente enroscada, que lo mismo representa el mal (como acechanza
podríamos añadir) que el antídoto. El símbolo del bastón de Esculapio (cuyo registro se
ubica en el siglo IX a. n. e.) parte de una leyenda en sí y tiene un conjunto de referentes
simbólicos importantes: según cuenta ésta, estando enfermo de suma gravedad Glauco y
bajo los cuidados de Esculapio, vio este último entrar en el aposento del enfermo a una
serpiente la cual mató de certero golpe con su bastón, acto seguido ingreso otra que
llevaba en su boca una hierbas con las que poniéndolas en la boca de la muerta la revivió.
Con este mismo principio Esculapio salva de la muerte a Glauco. Añadamos a lo anterior
la capacidad de las serpientes para mudar de piel y podremos comprender mejor en su
mayor extensión su simbolismo como renovación o resucitación. El sólo bastón como
elemento tiene connotaciones pragmáticas importantes, indicadas por Yepes León (2006)
como a continuación se señalan:
El bastón, báculo o vara de ciprés de Esculapio enroscado por una sola serpiente,
y consiste éste en una vara fina con una empuñadura nudosa en el extremo superior,
rematado por un espejo; la serpiente enroscada en la vara cuya cabeza queda mirando
hacia la izquierda frente al espejo; también está adornado por una rama de laurel a la
izquierda y una de roble a la derecha.El nudo indica las dificultades de la ciencia. La vara
es símbolo de poder. El racimo de uvas significa el vino que produce embriaguez y es
usado con fines proféticos y adivinadores en la práctica misteriosa de los taumaturgos, y

18
en la terapéutica, como medicamento preciado. Desde hace un tiempo se acepta el
pseudoespejo, pues en Egipto el espejo era mágico y al tomar un narcótico, en él se veían
los rasgos de seres sobrenaturales a través de los reflejos luminosos. El roble era el árbol
sagrado en la Galia y Grecia, los sacerdotes especializados en estos quehaceres
interpretaban el ruido del viento al batir las hojas del árbol en el bosque. El laurel así
mismo tiene propiedades ligeramente narcóticas en sus hojas.
Si bien Esculapio fue un médico de gran fama y renombre, su imagen trascendió
como deidad, quien podía presentarse en sueños a los enfermos para curarles. La figura
alegórica de Esculapio (y de sus hijas e hijos) hacen referencia a la consideración de la
enfermedad en epocas pasadas como un acontecimiento producto de la acción de un dios
cuya influencia maligna o divina dependía incluso de sus humores o de los conflictos con
otros dioses. En Breve Historia de la locura, Ray Porter (2003) habla así en el caso de la
salud mental, que la locura era vista, bajo este contexto cultural (cosmogónico) como el
resultado de posesiones demoniacas o por el control de dioses y/o divinidades sobre el
cuerpo (la mente) de los mortales que poco o nada podìan hacer frente a estos designios
cuyas voluntades les eran ajenas. El bastón de Esculapio sufrió cambios con el paso del
tiempo por la influencia de las costumbres y creencias humanas, entre ellas la magia y el
sortilegio usados por los primeros médicos, que al separarse del estado sacerdotal, crearon
su propia insignia que los identificara.
El bastón de Esculapio suele ser confundido, aún en la actualidad, con el Caduceo
de Hermés (Pérez Vásquez & Sánchez Lara, 2014). Según la mitología, Hermés
(Mercurio para los romanos) encontró a dos serpientes ensarzadas en un combate mortal
por lo cual decidió separarlas, quedando así como mensajero o interlocutor neutral entre
enemigos y/o como un hábil negociador. A partir de este origen mítico se le considerará
como el mensajero de los dioses y la deidad por excelencia de los comerciantes. Se le
representa con dos serpientes enroscadas rematadas por un par de alas. El caduceo de
Hermes solía ser portado por heraldos y embajadores como señal de inviolabilidad y fue
Enrique VIII de Inglaterra quien lo usará como su escudo nobiliario en la Edad Media.
Para 1856 el cuerpo médico de la armada de los Estados Unidos de Norteamérica lo
acogerá como su emblema sustituyendo al bastón de Esculapio, para resaltar su carácter
neutro o no combatiente, pero no es sino hasta la adopción en 1902 de éste mismo por el
Cuerpo Médico del Ejército de Estados Unidos que éste empezará a extenderse
internacionalmente. No es sino hasta 1948 que la Organización Mundial de la Salud
tomará como emblema el bastón de Esculapio, hasta nuestros días.

19
El bastón hecho de ciprés, árbol que evoca la
longevidad, era portado por hombres honorables e
investidos de autoridad. La conjunción de la vara y
la serpiente entrelazada puede simbolizar poder,
sabiduría y milagros, curación y vida. Así mismo,
la empuñadura del bastón de tipo nudoso, de tosca
talladura hacía referencia a la humildad ante el
desconocimiento y la necesidad del saber
constante.

Figura 5: El bastón de Esculapio. Aguayo Paredes, Denise (2014). Disponible en:


https://www.ecured.cu/Bast%C3%B3n_de_Esculapio_%28Emblema_de_la_medicina%29#/med
ia/File:Emblema.jpg

3.2 Edad media.


La denominación de Edad Media se hizo a partir de una idealización de la
antigüedad, desde una visión renacentista, considerándose así al período comprendido
entre la caída del Imperio Romano de Occidente hasta el descubrimiento de América; por
tanto, correspondiente al período entre el año 476 hasta 1492 d. n. e., y corresponde al
período de expansión y consolidación del cristianismo en Europa. La visión renacentista
denominará esta época en contraste con la iluminación del período grecolatino y el
resplandor posterior, como oscura, razón por la cual también se le conocerá a este periodo
histórico como “el oscurantismo”.
A la caída del Imperio Romano Occidental, el poder político se descentralizará.
En una economía fundamentalmente basada en la explotación agropecuaria, la masa
campesina se encontrará sujeta al poder de la aristocracia y los terratenientes locales, bajo
los regímenes del feudo. El término feudo puede comprenderse como:
Contrato por el cual los soberanos y los grandes señores concedían en la
Edad Media tierras o rentas en usufructo, obligándose a quién las recibía a
guardar fidelidad de vasallo al donante, prestarle el servicio militar y acudir
a las asambleas políticas y judiciales que el señor convocaba (Real
Academia Española, 2020).
El poder del feudo era mantenido por consanguineidad, pero los señores tampoco
eran totalmente autónomos, debían lealtad militar a la corona, la cual ratificaba y daba
poder (a su vez) a los primeros sobre el territorio de sus feudos (Raffino, 2020).
Si bien la caída del imperio romano de occidente debido a la dificultad de
mantener bajo un mismo yugo la extensión de los pueblos conquistados bajo su mandato,
había ya dejado el poder político fragmentado, las coronas o reinos – en pugnas continuas
– difícilmente podían articularse bajo un mando único; este vacío de poder lo vendrá a
20
ocupar y ejercer la iglesia católica, la cual, conservando muchos elementos
grecoromanos, vendrá a fungir como instrumento de unificación en una Europa convulsa.
Extendiendo el cristianismo por Europa occidental, la iglesia católica (cuya etimología
significa “universal”) va a extender su dominio inclusive entre los grupos bárbaros que
asolaban al ya decadente imperio. No es de extrañar, por tanto, que la iglesia católica
conquistara y llegara a tener un gran poder, incluyendo la posesión estimada de un tercio
de las tierras para labranza del territorio europeo occidental, posesiones adquiridas por
donaciones y diezmos de los creyentes a cambio de la promesa de recompensas posibles
en el cielo. Siendo la economía basada en la posesión de tierra se sobre entiende el fuerte
papel político que la iglesia tuvo a lo largo de la Edad Media (Historia Universal, 2020).
Este poder mantenido por sustratos sociales, lo mismo para las masas más desfavorecidas
(por la esperanza de un mundo mejor) y para los altos poderes (por vía de la redención),
se mantuvo no sólo por la fe, sino también por los mecanismos tanto de la excomunión
como de la inquisicion (en este último caso a partir del siglo XII). Así mismo, en el año
1122, se celebra el concordato de Worms que termina los constantes conflictos entre el
poder eclesiástico papal y el denominado Sacro Imperio Germánico; robusteciendo aún
más el poder político y espiritual que la Iglesia Católica occidental tenía ya en Europa:
El poder de la iglesia se distinguió de los demás, ya que además del territorio
bajo su jurisdicción política, ella tenía el poder espiritual sobre casi todo el
territorio europeo.La ciencia quedaba supeditada y limitada al conocimiento
religioso. (Escuelapedia, 2020).
Si ya el interés por el mantenimiento del conocimiento griego era más bien
práctico para el imperio romano, a su declive en occidente, este va a perderse con mayor
fuerza durante la Edad Media. Al ser la iglesia católica el referente político y espiritual el
rechazo al conocimiento científico será aun mayor. Mientras tanto, la influencia política,
religiosa y militar unificada del Islam avanza entre el siglo VII y VIII d.n.e. desde el Asia
Central hasta España, la cual lejos de aniquilar la ciencia pagana, la recupera a través de
sus dirigentes, sobre todo los saberes griegos; con lo anterior logran aquilatar y desarrollar
grandes aportes cientificos entre los sigos IX y XI, donde se pueden destacar tratados
médicos como el Liber Continens de Rhazes y el Canon de Avicena. Para la Europa
cristiana, por el contrario, la explicación del mundo se mantiene en una combinación del
Génesis bíblico que combinado con conceptos paganos más antiguos llegó a convertirse
en dogma (Moreno Corral, 1997).
Con la llegada del cristianismo la enfermedad, y en particular la mental, llega a
ser considerada como producto del pecado, de un defecto moral o de la ausencia o falta
de virtudes. Era consecuencia, por tanto, de una degeneración religiosa. En el
advenimiento de la Edad Media esta conceptualización se cristalizó y tomó clímax con el
término y persecución posterior de las personas consideradas brujas, la persona loca como
controlada por las fuerzas del mal. El inverso contrario se encontraba en la búsqueda de
los valores considerados moralmente deseables: la búsqueda de la vida ultraterrena. Las
penitencias, las flagelaciones y las procesiones formaban parte normal de la vida bajo ese
contexto. Se puede decir que la enfermedad (mental) era el producto de la desviación
moral con respecto a los principios religiosos, desviación que facilitaba o encarnaba la
presencia de la malignidad en el cuerpo y el alma de los seres humanos, por el contrario,

21
la constricción de la carne, el arrepentimiento y el seguimiento de las normas religiosas,
aseguraban no sólo la condición de salud, sino el advenimiento de la vida ultraterrena.
Cuatro influjos al menos, de importancia, se dan en la Edad Media para con la
salud mental: la cristiana – ampliamente popular –, la Medicina Escolástica, la de la Alta
Edad Media y el Galenismo.
a) La visión cristiana:
Para la conceptualización cristiana, el comportamiento disonante, aquel que no
coincidía con lo socialmente esperado y que era, por tanto, incomprensible, era el
resultado de un “… castigo divino, transformándose en la influencia de las fuerzas del
mal o demonología” (Compas y Gotlib, 2003, citados en Vargas Bustos, 2006). La visión
cristiana del sujeto enloquecido como endemoniado o poseído por demonios, es aún más
clara si se hace lectura, por ejemplo, desde la Biblia en el Nuevo testamento;
Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro
dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto
que nadie podía pasar por aquel camino. Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con
nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de
tiempo? Estaba paciendo lejos de ellos un hato de muchos cerdos. Y los
demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de
cerdos. Él les dijo: Id. Y ellos salieron, y se fueron a aquel hato de cerdos; y he
aquí, todo el hato de cerdos se precipitó en el mar por un despeñadero, y
perecieron en las aguas (De Reina & De Valera, 1960 - Revisión -).
El clímax histórico va a llegar en 1510 con el texto inquisitorial Malleus Maleficarum
(El martillo de las brujas) donde se detallará la existencia, características y examinación
– o tortura – de las brujas. Una de las razones por las cuales podría señalarse que se hizo
tan extrema cacería de brujas (no de brujos), también puede tener referente en el campo
de la salud. De acuerdo al Malleus Maleficarum se indicaba que "Nadie es más peligrosa
y perniciosa a la Fe Católica que las parteras (...) Las Brujas que lo son matan en variadas
formas el niño concebido en el vientre y procuran un aborto; y ofertan al recién nacido a
los diablos” (Infobae, 2008); si se toma en consideración que en el siglo XV como
consecuencia de la peste negra un tercio de la población habia sido aniquilada, la mano
explotable para el campo y el pago de impuestos se vieron afectados. Estas comadronas
y parteras (vistas como brujas) no sólo apoyaban en los partos, tenían conocimientos de
herbolaria para reducir entre otras cosas el número de embarazos y apoyar en los abortos.
Los médicos hombres sólo asistían a las cortes y a los señores feudales, no revisaban a
las mujeres. Entre 1450 y 1750 se calcula que hubieron 60 mil ejecuciones de brujas. Por
su parte, Europa pasó del siglo XVI al XIX, de acuerdo a estudios etnográficos, de una
media de 3.3. hijos vivos por familia a 6.5 hijos. Es probable que la razon haya sido más
demográfica y económica que religiosa; como un modo de repoblar y un deber ante Dios.
Habría que añadir que los saberes médicos estaban reservados exclusivamente para
hombres.

22
b) La medicina escolástica.
El abordaje de la locura, a partir del siglo XIII, se medicalizó de modo progresivo en
lo que se denominó Medicina Escolástica. Predominando en el sur de Italia, con fuertes
raíces aristotélicas, y rescatando de modo renovado saberes y prácticas médicas antiguas
(Hipócrates y Galeno, principalmente) y árabes (Haly Abbas, Rhazes, Avicena y
Averroes, sobre todo). Cuyo desarrollo y esplendor habrá de situarse en el seno de las
escuelas universitarias de medicina que a partir del siglo XIII surgieron por toda la Europa
latina. Respaldados por autoridades civiles y eclesiásticas, estas formaciones dieron
surgimiento a una medicina lucrativa que lo mismo involucraba en la práctica lo que se
puede asimilar hoy día como profesionales que un egreso variopinto, posiblemente de
charlatanes.
c) Medicina de la Alta Edad Media.
En la Alta Edad Media puede observarse en la gran enciclopedia de San Isidoro de
Sevilla (560 - 636 d.n.e.), Etimologías, que los saberes se retrotajeron a niveles
conceptuales e institucionales previos a los alcanzados en la Antigüedad Clásica
grecolatina, sin dejar aparte la vinculación de las enfermedades con el sentido teológico
de la época. Lo cual también se extendió a las enfermedades mentales. De tal modo trató
dicho autor de establecer en la estructura de las palabras el sentido profundo de las cosas,
su finalidad según el designio divino. Como ejemplo claro puede mencionarse la manera
en que señala la epilepsia, como opresión del cerebro que oprime el resto del cuerpo,
indicando que es también producto del humor melancólico excesivo que llega al cerebro
y que también puede ser denominada (entre otros términos) como propia de posesos y
comicial, como un mal mayor y divino. Se le denominó como comicial 5 porque si a los
gentiles, en un día de comicios, sufría alguno un ataque epiléptico, éstos eran disueltos
(Arrizabalaga, 1993). La recopilación de San Isidoro, vincula los desequilibrios
humorales con el sentido de las palabras, por un lado, y con las voluntades divinas, por
otro.
En la misma Alta Edad Media, sin vinculación con el recabamiento de San Isidoro,
se desarrolló (acorde a los testimonios rescatados) un tratamiento de algunas consideradas
enfermedades mentales a partir de asistamientos mágico – religiosos, por lo cual eran
atendidos por clérigos y/o sanadores empírico – creenciales. Vale la pena acá mencionar,
por ejemplo, la enfermedad de hysteria, útero errante o sofocación uterina, que lo mismo
se atribuía a una carga menstrual retenida que de semen en cantidades excesivas,
cuantitativa o cualitativamente alterados. Al parecer también se le denominó como mátrix
demoniaca, cuyo único remedio se encontraba en el conjuro y la invocación de Dios.
d) El galenismo.
La amplia influencia hasta la península ibérica que el mundo islámico generó no sólo
permitió extender los saberes antiguos, tales como las tesis humorales de Galeno
asociadas a la expresión de desórdenes o patologías, sino que además llegaron
enriquecidos con los saberes de su propia formación médica (Amezcua, 2014). De este
5
Como dato anecdótico, hoy en día se denominan crisis comiciales a la repetición de descargas nerviosas
de la corteza cerebral características de la epilepsia y sus manifestaciones

23
mundo, el islámico, en aquella época, hay que resaltar que tenían sus propios hospitales
(llamados maristanes – del persa: lugar para enfermos), cuyo personal médico era
formado de modo gremial junto a juristas y teólogos en la madrasa (cualquier tipo de
escuela sea religiosa o secular), y la atención que se daba a los enfermos (atendidos en
cuatro grupos: fiebres, demencias, úlceras e incurables) se basaba más en la atención
sanitaria que en la espiritual. Es de señalar que en el año 1365, Mohamed V (gobernante
de la ciudad de la Alhambra) crea el maristán para enfermos mentales, el maristán de
Granada. Fue creado como un medio de apoyo para la asistencia de enfermos pobres tras
la epidemia de peste negra del siglo XIV, y constituyó el primer manicomio europeo y
fue el antecedente del hospital de leprosos de San Lázaro, que habrá de ser fundado
posteriormente por los Reyes Católicos (Legadonazari, 2013).
Si bien se continua tratando de mantener dentro del marco interpretativo galénico,
se busca una reelaboración conceptual de las entidades morbosas. Las enfermedades
mentales se ratificarán, desde el planteamiento de la antigüedad, en su origen en el
cerebro; con lo cual pudieron ampliar el panorama más estrecho de la descripción galénica
y poder atisbar en otras nosologías. Sin descartar la influencia de la perspectiva galénica
de los movimientos del ánima en la producción de las enfermedades mentales.
Aunque el acuerdo general de historiadores que se sigue en ese texto procedería
con la entrada en la edad moderna, a partir del llamado “descubrimiento” de América
(Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados, 2018, Óp. Cit.),
es importante señalar el declive de la Edad Media a partir de un hecho connotado militar
que dio paso al Renacimiento, la Ilustración (con el peso significativo de la aparición
además de la imprenta de tipos móviles de Guttenbergh) y el Humanismo (como un
movimiento neoclásico en las artes y las ciencias): La caída del Imperio Romano de
Oriente, simbolizada en la toma militar, a manos del ejército Otomano, de la ciudad
fortificada de Bizancio.
Bizancio, antigua ciudad griega fundada por el Rey Bizonte o Bizas en el siglo
VII a.n.e., fue refundada en el año 330 d.n.e. por el Emperador Constantino I “el Grande”
(a partir de lo cual va a ser denominada Constantinopla, hasta su caída), establecida en la
entrada del río Bósforo, resistió diversos ataques ya que constituía un punto límite entre
el mundo de la cristiandad y el mundo otomano (Flores Bautista, 2019). Su poderío se
extendió en un imperio comprensible por su ubicación estratégica, en Bizancio se unen el
mar mediterráneo con el mar negro y es el punto de acceso entre Europa y Asia, rodeada
de mares y solidamente fortificada. En dicha ciudad, en su esplendor, se llegó a conjugar
un crisol de lenguas, colores y razas con un millón de habitantes griegos, ilirios, escitas,
asiáticos y africanos, reunidos por la ortodoxia cristiana y una lengua común, el griego.
No es de extrañar, por tanto, que se diese una gran recuperacion y conjunción de saberes.
Cuando Constantinopla cae en el año 1453 ante un decisivo ataque otomano (cuyo
nombre entonces cambiará a Istambul, hoy Estambul, capital de Turquía), la cruenta
masacre que se da dentro de sus fortificaciones vulneradas genera horror en el mundo
cristiano, la derrota inesperada mostraba el fin de un imperio que había visto renacer sus
esperanzas en una Nueva Roma, “El horror fue tanto mayor porque en Occidente nadie
lo esperaba” (Runciman, 2006). Pero aquel hecho fúnebre en la historia de Occidente
trajo la mayor revolución tecnológica, económica y social de la historia (La información,

24
2013); ya que no pocos sabios bizantinos, temiendo las represalias, huyeron de
Constantinopla y se asentaron en Florencia, Venecia y Roma, migrando con ellos el
conocimiento abrevado, recuperado y fortalecido de los griegos, romanos y asiáticos de
la época. Por otra parte, abrió la necesidad de encontrar nuevas rutas de comercio entre
Occidente y Oriente para las potencias del primero, sobre todo en ultramar. Con ello se
da impulso al Renacimiento y para no pocos historiadores marca el inicio del fin de la
Edad Media.
3.3. La Edad Moderna.
La Edad Moderna se concibe como el período de la historia que abarca desde el
descubrimiento de América (1492) hasta la Revolución Francesa (1789).
No obstante, este hito histórico, el llamado descubrimiento de América, no se
encuentra actualmente exento de controversias, toda vez que constituye uno de los puntos
históricos cuya denominación demuestra con mayor claridad que las periodicidades se
basan en miradas eurocéntricas, convencionales y tradicionalistas, como se verá
posteriormente.
En Europa, antes de dicho hito, el Renacimiento, la Ilustración y el Humanismo
darán un renovado ímpetu a las ciencias, el arte y la manera en general de posicionarse
del ser humano frente al mundo. Este reposicionamiento, el avance de la construcción y
uso de las naves marítimas (entre otros más) generarán un reacomodo geopolítico que
dará presencia a las potencias ultramarítimas pero con las aun sobrevivientes estructuras
de nobleza feudales. El costo económico de este comercio floreciente fue una de las
causas centrales para el uso de la noción liberalista (pero sobre todo de comercio) como
herramienta para dar los últimos golpes a un sistema económico que ya se tambaleaba: el
feudo.
Esta nueva concepción del hombre y de la naturaleza influyó a su vez en una
concepción, distinta a la de la Edad Media, de la sociedad, ya no articulada de modo
unitario bajo un designio divino. Ello tuvo repercusiones tales como la llamada revolución
gloriosa de 1688 en Inglaterra donde “se fundó un nuevo derecho político sobre el
principio del contrato, en lugar de vincularse al derecho divino”, impulsando con ello las
rupturas con las monarquías teocráticas más propias del feudalismo. De tal modo, el papel
del señorío feudal como poder local se va desvaneciendo, por una parte, debilitándose por
el agrupamiento político y social que en torno a las figuras de poder reinantes se irán
creando y, por otro, por los altos costos económicos que el trasiego de productos a través
de los feudos implicaba el costo de aranceles (siempre variables).
El tránsito de la Edad Media a la Modernidad reposicionará como estados
nacionales modernos a Inglaterra, España y Francia. Consolidando con ello la noción de
Estado Moderno: “(…) es decir un territorio delimitado y unificado, un poder centrado
en el rey y una autoridad basada en la obediencia de todos los grupos sociales al monarca”
(Pellini, 2014).
El fenómeno del Renacimiento en lo cultural irá aparejado de los Estados
Nacionales en lo político, porque la formación de naciones permitió, al
menos temporalmente, el aseguramiento de ciertos períodos de estabilidad

25
y paz interestatales, así como de arreglos económicos y comerciales
también. Lo cual, así mismo, impulsó un nuevo reacomodo geopolítico. La
noción de imperio como extensión universal quedó paradójicamente
reducida a la nación alemana. La decadencia del imperio alemán, del
papado, la constitución de una pluralidad de estados acelera la
desintegración ética y política del medioevo (Lleonart & Amselem, 1987).
Con el Renacimiento el panorama de la enfermedad y de la locura comenzarán a
cambiar, en este período se dio culto a la razón y en consecuencia la locura fue el claro
ejemplo de la irracionalidad. El loco es un insensato, es un ser falto de razón, no actúa
con sensatez. Si para la edad media y el período antecedente el loco puede serlo por quizás
demasiada cercanía a lo divino o producto de sus inescrutables designios, o de una fuerza
sobrenatural, para el renacimiento el loco es un ser desposeído del intelecto. Tanto en
Europa como en América, por tanto es un problema público que se acaba eliminándolo
“humanitariamente”, se les embarcaba, se les excluía de los muros seguros para el resto
de los habitantes en sus interiores, se les institucionalizaba (se les encerraba cuando la
fortuna de las familias así lo permitían y que era el menor de los casos), se les conjuntaba
con los delincuentes (la locura como delito), se les amansaba (a golpes o tortura), o se les
mantenía dentro de la comunidad (cuando se consideraba que su estado no constituía en
absoluto riesgo alguno). Constituye lo que para Michel Foucault denomina “movimiento
centrífugo”. La exclusión del loco se da hacia afuera primordialmente.
La salud mental en el siglo XVII y XVIII, denominado del Gran Encierro,
constituyó lo que Michel Foucault denominó la época clásica y el movimiento centrípeto.
Al loco se le encierra, se le institucionaliza, pero no con fines terapéuticos sino en función
de percibirse la locura como algo indeseable y el loco es un objeto inconveniente al que
hay que ocultar encerrándole. El loco ha perdido el control de sí mismo y el estado habrá
de hacerse cargo. El movimiento es centrípeto pues ahora no se les expulsa, se les recluye.
No hay división entre el loco y el delincuente, ambos representan un peligro social en las
calles y sus encierros son prácticamente condenas de muerte pues las condiciones de
reclusión son francamente inhumanas. Mueren de inanición, por violencia, enfermedades,
etc.
La salud mental en la época moderna de acuerdo a la división de Foucault, se
caracteriza por la ilusión de la liberación del “loco” por el Dr. Pinel y su proyecto de
medicalización con el cual transformó la percepción tradicional de éste: de ser un
insensato, como se le había visto hasta el momento al cual no había que escuchar ni
atender pues era completamente ilógico, a un ser alienado, esto es, un ser al que había que
atender para comprender la lógica de su locura y poder curarle. Interesante en verdad es
la apreciación que hace Pinel pues si bien en apariencia humanizó el tratamiento dado a
los “locos”, adujo que no toda locura era heredada, ni producto de un defecto orgánico
cerebral, sino que podía ser producto de un aprendizaje y por tanto un “defecto moral”.
En consecuencia prescribió tratamientos morales, donde se dio uso a lo que hoy
denominariamos terapias aversivas tales como duchas frías o empleo de camisas de
fuerza, que Foucault identificará como maltratos repetitivos, hasta que el paciente
internalice los patrones de juicio y castigos morales propios de su sociedad. Para Foucault

26
al tratar al enfermo mental como objeto, la racionalidad moderna se muestra como lo que
es: voluntad de dominio.
Dentro de la línea de la razón como paradigma, en 1637, René Descartes propone
un sistema gráfico que representa dos eventos y su relación. Posteriormente Gauss y
Laplace, con base en la ecuación cartesiana, diseñarán la curva de Gauss – Laplace
también conocida como curva de distribución normal. Este planteamiento matemático
aplicado a los avances de su época en la fisiología y la anatomía permiten comprender el
comportamiento de las poblaciones humanas como de los órganos corporales al interior
de parámetros donde la mayor concentración de frecuencias se denomina como norma
(estadística) y sus desviaciones al extremo como tendencias anormales. Surge y se aplica
este concepto al buen o mal funcionamiento corporal, es decir a la concepción de salud
como estabilidad orgánica.
Álvarez – Gayöu (1986) aduce que esta sinonimia (salud = normalidad) resultó
fundamental para el quehacer médico, pero que al consituir éste, junto con el sacerdote y
el maestro, líderes naturales de opinión, sus consultas no sólo de padecimientos físicos
confluyeron con las explicaciones que ya de por sí tenian las comunidades sobre las
enfermedades y el comportamiento no comprensible, resultando un paralelismo lógico
que articuló tres campos distintos:

Evolución del binomio salud – enfermedad


Categorías Salud Enfermedad
Descripción – fisiología Si normal = salud Si anormal = enfermedad
Fisiología – moral Y salud = bueno Y enfermedad = malo
Descripción – moral Entonces normal = bueno Entonces anormal = malo

En consecuencia, “cuando un profesional de la salud expresa hoy la normalidad o


no de un fenómeno social o comportamiento humano, casi siempre emite un enunciado
que implica un juicio de valor a favor o en contra de algo que es o no de su agrado, y que
por tanto beneficia o perjudica al grupo social que pertenece” (Álvarez-Gayöu, Íbid.).

27
Como artista y científico, Leonardo Da Vinci,
reune las cualidades del humanista por excelencia,
de saberes múltiples y docto, Fue pintor y un
acucioso científico, quien investigó sobre botánica,
geometría, anatomía, ingeniería y urbanismo.
Siendo además músico, escritor, poeta, escultor,
inventor y arquitecto. En el Hombre de Vitruvio
para la élite de su tiempo se representa el
Antropocentrismo renacentista: el hombre como el
centro del universo. Un ser en tensión dinámica,
donde convergen y se resuelve el desafío de “la
cuadratura al círculo”.

Figura 6. El hombre de Vitruvio (Ds Vinci, Leonardo, 1490).


Fuente: Cultura Genial.
Disponible en: https://www.culturagenial.com/es/hombre-de-vitruvio-leonardo-da-vinci/

28
CAPÍTULO 4. LAS OTRAS PSICOLOGÍAS… ¿SON POSIBLES,
INEVITABLES O INSOSLAYABLES?

“Yo sólo tengo una pregunta:


¿Quién de los que estamos en esta mesa es indígena?”
Último ponente de la plenaria de cierre, sobre el tema de indigenismo, al final
del Primer Congreso Internacional de Psicología Social realizado por la Benemérita
Universidad Autónoma de Puebla. Puebla de los Ángeles, 2004.

Si bien el influjo de la ideología europea llegó por vía de la espada y de la fe al


territorio del Abya Yala6, es menester indicar que los hitos históricos que definen el
devenir de ambos continentes se influyen recíprocamente entre sí, pero los caminos
previos antes de la llegada de Cristóbal Colón a las tierras por él equivocadamente
considerada la ruta a las Indias Orientales no eran los mismos. En el Abya Yala no hubo
Edad Media, ni tampoco los grupos políticos y culturales eran bloques homogéneos (por
tanto, citar a un México precolombino, como tal, puede ser una denominación tanto
abarcativa como errónea). Así mismo, el proceso de mestizaje no se va a dar del mismo
modo que el proceso de exterminio y reclusión suscitado por el avance de apropiación
territorial de los grupos anglosajones en América del Norte (Habibi, 2014).
Por el tratado de Tordesillas la división Española – Portuguesa del Nuevo Mundo
pondrá en duda diferenciada la presencia del alma cristiana en estos, para los europeos,
nuevos seres. Por ello, el análisis de cómo se dio este devenir histórico en el caso de
nuestro contexto, a la postre, y su impacto ideológico (así como las distintas resistencias
al respecto) en la implicación de España (y su propio devenir convulso) en nuestra historia
es primordial realizarlo
En el escenario de la modernidad, ante el desarrollo ibérico de su capacidad
naviera, la necesidad de encontrar nuevas rutas comerciales7 y el interés por lograr
expansiones comerciales y religiosas – en el nuevo contexto competitivo internacional en
ese tiempo - fueron algunos de los antecedentes que llevaron a España a adentrarse en el
océano en caminos antes no explorados, con la promesa de obtener grandes ganancias.
De tal modo se da el denominado originalmente como descubrimiento de
América, objeto de controversia por al menos tres razones elementales:
1) América no podía ser descubierta, porque América como civilización
integrada bajo ese término no existía.
6
En lengua Kuna significa la “tierra en florecimiento”, “tierra madura” o “tierra viva”, el posicionamiento
político en lengua indígena de lo que a partir de la conquista se denomina históricamente como América
Latina (Malvestida, 2020).
7
El paso comercial entre Europa y Asia se encontraba severamente restringido para el primer continente
mencionado tras la caída de Constantinopla, toda vez que el Bósforo y la cuenca mediterránea quedaron
bajo el control Otomano.

29
2) Simplifica las complejas relaciones de poder que entre los conquistadores y
conquistados se van entretejiendo en este, no poco violento, encuentro de dos
mundos.
3) El mundo prehispánico ya era una floreciente civilización por derecho propio,
“Los indígenas del continente que habían permanecido desconocidos para los
europeos, sólo entran en escena cuando ocurre que ‘son descubiertos’, ‘son
conquistados’, ‘son cristianizados’ y son ‘colonizados’”, generando con ello
un sesgo que discrimina y deniega sistemáticamente el legado y pasado de los
pueblos indígenas mesoamericanos.

4.1.Psicología prehispánica.
Antes de la llegada de los ibéricos en el proceso de conquista, en lo que después
habrá de denominarse Nueva España, existían ya, al menos, tres grandes grupos culturales
importantes, en lo militar, cultural y social: los aztecas, mayas y p’urhépechas. No habría
que obviar el hecho de que la psicología que se venía desarrollando en el contexto europeo
se encontraba estrechamente vinculada a la cosmovisión europea de relaciones de
dominio y explotación entre los mismos grupos sociales y en relación con los medios de
producción; mientras que la de las culturas prehispánicas se asentaban en sistemas
sociales estructurados en función de sus visiones cosmogónicas, que justificaban
gobiernos teocráticos.
Por lo anterior hay que considerar que las nociones que se habrán de abordar, en
este tenor, es menester se hagan desde otra mirada (como propuesta): la del buen vivir,
desde las particularidades de las realidades del mundo del Sur; toda vez que lo que hemos
abordado hasta acá responde al contexto europeo y, lo que se verá posteriormente, tendrá
ya cada vez más presencia de una psicología social norteamericana estadounidense. En
palabras de León Romero (2005):
Recorremos fragmentados y con el corazón endurecido por el quinto siglo
del holocausto constante de la invasión española, europea o estadounidense,
sin reconocer ni asumir aún el hecho traumante y doloroso de nuestro
violentado y mestizo parto. Por eso, la pregunta obligante, la disonancia
existencial es sobre lo aborigen, sobre la identidad profunda y definitiva con
la madre tierra y lo cosmogónico. El esfuerzo es sobre nuestra reparación en
el mito reprimido, en el tótem negado; la intención es fundada en la energía
volitiva de decenas de generaciones frustradas y confundidas. El resultado
es el trasegar en la “primera” psicología, tan perenne como las tradiciones
en el mundo, sólo que urgentemente más nuestra, más de la entraña, del
origen, una real psicología latinoamericana, ¡tal vez!, la que siempre ha
estado en el alma, el ritual, la conciencia espectral, el maíz, la chicha o el
yagé; el poder del abuelo y del chaman; la psicología en el conocimiento
tradicional Indígena; nuestro paso trascendente a la libertad.
La perspectiva del buen vivir implica un re – conocer y un re – plantear de
alternativas de pensamiento (ancestrales, propios, indígenas) sobre la constitución de lo
propio como a continuación se señalan:

30
a) Las relaciones entre lo pluriversal frente a lo universal: la posibilidad
(¿inadmisible?) de que pueda haber más explicaciones de lo psíquico (entre
otros objetos de ciencia) que lo “oficialmente” establecido.
b) Las relaciones entre los saberes frente al conocimiento: la denegación de otras
epistemes, otros modos de conocer, de urdir la realidad., sobre aquello que
somos, que padecemos, del modo de sanarnos / curarnos.
c) Las relaciones entre lo humano y la naturaleza: que abren una brecha amplia
entre el pensamiento europeo y el americano sobre los modos relacionales
hasta nuestros días.
En otras palabras, se requiere pensar que otro modo de considerar el psiquismo
humano es posible, conscientes de la glotofagia, desde otro marco de pensamiento al que
hemos estado habituados y naturalizados, para lo cual se hace a su vez, necesario,
reconsiderar nuestra relación cultural, histórica y personal con el entorno, con nuestros
congéneres y con nosotros mismos.
4.1.1. La psicología y la psicoterapéutica maya “confesional”.
Los mayas constituyeron una civilización conformada por pueblos sedentarios
ubicada en la zona sur de lo que hoy conforma la Península de Yucatán, Chiapas,
Guatemala y otras zonas de América Central, viviendo de la agricultura y teniendo un
sistema religioso que veneraba al cosmos, llegando a tener una historia de 3,000 años.
Tenían un sistema de registro basado en jeroglíficos, “el único plenamente desarrollado
conocido de las Américas precolombinas” (Castañeda Soto, 2017).
Los mayas prehispánicos, de acuerdo con testimonios recogidos por el obispo
Diego De Landa (1978), usaban una (psico) terapéutica confesional, donde la causalidad
de las enfermedades y padecimientos (tormentos) parecían situarse en el pasado de la
persona, por lo cual se usaba la sanación a través de la palabra o la confesión, “(…) en
una suerte de terapia confesional (Pavón - Cuellar, 2013)”. Las intervenciones iban desde
la cirugía, una esmerada herbolaria y el uso de rituales como parte de una elaborada
psicoterapia8. Hay que considerar que a través del ritual se simbolizaban - y se integraban
- los padecimientos, su origen y su curación o sanación, restaurando el equilibrio del
paciente con su entorno. Recuperar el equilibrio, armonizar, es parte fundamental de la
psicoterapéutica maya, pues para los mayas antiguos – y aun en la actualidad – la
enfermedad – tanto corporal como anímica – tiene su origen en el desligamiento del
espíritu y el cuerpo, de tal modo que lo que afecta a uno afecta al otro, recíprocamente.
Esta ligazón cuerpo – espíritu (lo saludable) es contraria a la lógica dualista del mundo
europeo y ubica al cuerpo mismo – y no su rechazo – situado desde la naturaleza,
hermanando al ser humano con los demás seres de la misma: en ese sentido de acuerdo a
Pitarch (2011) el alma – humana posee o forma la figura del ser humano, mientras que el
alma – espíritu conforma al resto de animales. En cualquier caso, el alma es exterior y
unida al cuerpo, el cual se une a lo esencial: el maíz y la tierra. Recuérdese siguiendo al

8
Y hay que connotar que no se trata de un abanico de opciones, sino un conjunto de intervenciones
integradas que pueden sustentarse en dicho modo por la misma cosmogonía ancestral, las cuales aún
subsisten como tal.

31
Popol Vuh (Anónimo, 2005), que el origen del ser humano se encuentra en el maíz, el
grano sagrado (Arqueología Mexicana, 2021):
A continuación, entraron en pláticas acerca de la creación y la formación de
nuestra primera madre y padre. De maíz amarillo y de maíz blanco se hizo
su carne; de masa de maíz se hicieron los brazos y las piernas del hombre.
Únicamente masa de maíz entró en la carne de nuestros padres, los cuatro
hombres que fueron creados (Fragmento del Popol Vuh, citado en
Arqueología Mexicana, 2021)
El cuerpo procede de la tierra y en ello está su trascendencia; al ser el alma
indisociable del cuerpo, lo es también, del entorno, del universo y del cosmos. La
psicoterapéutica maya, basada en la filosofía cosmogónica originaria homónima, no se
basa en el análisis o síntesis discursivos del mundo occidental, sino que parte de la
concepción integrada de la naturaleza donde el ser humano se sitúa.
Es importante señalar, que ya el obispo Diego De Landa en su conocida obra
“Relación de las cosas de Yucatán”, indicaba, acerca de los mayas y su cosmogonía: “bien
sabían ellos que los ídolos eran obras suyas y muertas y sin deidad, pero los tenían en
reverencia por lo que representaban y porque los habían hecho con muchas ceremonias”
(De Landa, 1978). El comentario anterior considerado por Pavón – Cuellar (Óp. Cit.)
como “frase misteriosa y desconcertante”, cobra sentido si consideramos que si bien dicha
psicología y psicoterapéutica fueron después influenciadas por los planteamientos tanto
europeos como cristianos, no sucumbieron a la presión ejercida por la colonización, ni
por la evangelización, de la cual el mismo De Landa formó parte acérrima, al menos de
inicio. Hasta hoy día, tanto los ceremoniales como los significados implícitos en ellos se
preservan por las comunidades indígenas de la region, extendiendo su conocimiento aún
más allá de éstas mismas.
4.1.1.2. La psicología y psicoterapéutica p'urhepecha.
Los p'urhepechas aparecen como registro hasta el siglo XII d.n.e. como flujo
migratorio que se asienta en la cuenca del lago de Pátzcuaro, haciendo alianzas con las
poblaciones de alrededor; estableciéndose con tal éxito que logran un dominio cuya
extensión llega a situarse hasta lo que hoy conocemos como Nuevo México.
Basados en los tributos como economía llegan a tener un poderío asimilable al que
tenían los mexicas, llegando a hacerles un frente que impidió continuamente su
asimilación por éstos últimos. Su gentilicio ha sido objeto de varias interpretaciones desde
“los que visitan, los aliados”, “ir a ver un enfermo, un amigo, un pariente, etc.”, “cabeza
rapada” hasta la traducción de “gente común”. Aparentemente más conocido en cuanto a
su origen, es el gentilicio dado de “tarascos”, término que significa “yerno” (también
interpretable como cuñado), considerando que a los primeros cuatro españoles que
llegaron a Tzintzuntzan, capital de Michoacán, les fueron entregadas una hija del rey, y
éstos, al escuchar la palabra tan frecuentemente, terminaron poniendo este nombre a los
habitantes de estas tierras. La centralización cultural de este imperio se va a dar en la zona
de Michoachán (Michámacuan: lugar junto al agua o lugar de pescados).

32
En la que se podría denominar, de inicio, como psicología p'urhepecha la dualidad
europea de cuerpo y alma no existe; antes bien se centra en la relación entre el cuerpo y
la sociedad, el cuerpo se percibe abierto, donde lo que entra, sale y hace contacto
influyendo “en los otros miembros del tejido socio – cósmico en que se encuentra inserto”
(Pavón - Cuellar, 2013), interacción con el medio, tanto natural como social.

El cuerpo no sólo es una representación socialmente compartida, sino que también


se encuentra míticamente imbricado por elementos naturales que le dan tanto origen,
como trascendencia y cambio en el tiempo. De tal modo, las narrativas construidas en
torno a éste se vinculan con el cuerpo de los dioses; por ejemplo Curiti Caheri, derivado
de curi: fuego, y caheri: grande: o la Gran Fogata, quien habrá de engendrar a un hijo, el
Sol, quien muere en el poniente por obra de la Noche, surgiendo entonces el Sol joven
quien habrá de ir a la casa de la noche a desenterrar a su padre (Corona Núñez, 1998); las
transiciones en la mitología p'urhepecha tienen un sentido también simbolizado en
elementos terrestres tales como el agua, de hecho las narrativas dicen que “los invasores
vinieron del mar…¿De dónde podían venir, sino del cielo, los que vienen? Que el cielo
se junta con el mar y de allí debían de salir” (Martínez González, Cuiripu. Cuerpo y
Persona entre los antiguos P'uréphecha de Michoacán, 2013), por ello (acaso) la llegada
del invasor español implicó el surgimiento de un nuevo ciclo. La llegada del invasor no
supone el cierre o caída catastrófica que después leeremos, se ubica en la narrativa
mexica, sino un nuevo ciclo humano desde la perspectiva p’urhépecha.
De la sangre de Curiti Caheri, junto con ceniza, habrán de ser creados los hombres
de distintas eras y, así mismo, habrá una diosa que parirá a todos los dioses y cuyo
depósito corporal en la tierra permite la creación de todo lo terrestre, es decir fueron
engendrados por Cueráuaperi –“la diosa que pare con dificultad” (Ibídem). Las relaciones
entre lo divino y lo humano, de humano a humano y de humano a naturaleza son
corpóreas.
El otro, ya sea humano o animal, es el que es “comida”, pero todos estamos
en la posibilidad de convertirnos en alimento de alguien más. Es probable
que sea por esta razón que comerse a alguien del mismo grupo resulta tan
repugnante, pues ello significaría pasar a formar parte del otro (Martínez
González, 2012)
Para comprender, en consecuencia, el abordaje de lo que consideraríamos hoy, por
tanto, como enfermedad mental, desde ese contexto se tiene que hacer referencia a lo
corpóreo distinguiéndose tres elementos:
a) Mintzita, el corazón o meollo, se asocia con las emociones y el raciocinio,
por lo cual no pocos tratados lo ubican en la cabeza, los componentes fríos
– caliente del ser humano se agravan cuando alcanzan la cabeza.
b) Hiretaqua: espiritual soplo o anhelito. Ligado a la respiración, aunque
también puede asociarse a darse prisa o apresurar a otros.
c) Tzipequa: vida, contento, regocijo y todo lo vinculado con la vitalidad.
Puede notarse el paralelismo que estos términos pueden tener con relación a los
de alma, ánima y espíritu cristianos, lo cual puede ser resultado de la influencia de la

33
traducción del término alma por parte de los frailes cristianos como manipulación
lingüística. Sin embargo, no dejan de tener connotaciones corporales y/o
comportamentales. Además, la connotación actual de Mintzita – cuyo depósito ya sea en
la cabeza o en el corazón, sigue siendo incierto – se vincula con el de zuanda (la sombra),
de la cual se dice tiene que ver “con el intelecto, con las facultades mentales y con la
imaginación; con la respiración, con la circulación de la sangre, con la digestión, con los
estados de ánimo y con los sentimientos” (Gallardo Ruiz, 2009, citado en Martínez
González, 2012). Finalmente, hay que considerar que la noción comportamental incluye
un ser con los otros, una persona existe en cuanto forma parte de la comunidad y se
comporta con dignidad. El abordaje de la persona para el tratamiento del “alma” se
encuentra en la interacción de ésta con la sociedad (humana y natural).
4.1.1.3. La psicología y la psicoterapéutica mexica.
De acuerdo a la narrativa de variados autores, un conjunto de tribus nautlacas
sometidos por los gobernantes de Aztlán Chicomóztoc, en tirano tribuno, deciden emigrar
de dichas tierras, sobre todo un grupo de macehuales – clase superior a los esclavos e
inferior a los tlamatinime o gobernantes – bajo el amparo de su dios Tetzauhtéotl
(Tezcatlipoca) e intercesión de un sacerdote llamado Huítzil; tras ordenarles que dejaran
la tierra donde se encontraban sojuzgados el dios les cambia el nombre, diciendo de éstos
que habrán de ser mexicas (León Portilla, 2010).
Algunas narrativas también aducen que se tratará de un grupo indigente que
iniciará una “peregrinación” con el objetivo de encontrar un territorio para establecerse.
y que se encontraba emparentado con otros grupos mejor posicionados políticamente.
Esta migración que comenzará en el siglo XII culminará hasta mediados del siglo XIV,
fundando Tenochtitlan en 1325. Llegaron como advenedizos y resistidos por grupos
locales (como los tecpanecas), pero fortalecidos por los texcocanos (que reconocieron su
poderío militar) y aliados con los de Tlacopan (o Tacuba) consolidaron una triple alianza
que les permitió extender su dominio, de tal modo que “(…) México-Tenochtitlan se
reconoció como la ciudad con más poder político, militar y económico de la mayor parte
del mundo mesoamericano” (Historia Mexicana, 2020), solo resistido por los pueblos
confederados de Tlaxcala y el reinado de Michoacán – los p’urhépecha -. Para la época
de su dominio y extensión las poblaciones consideraban que los linajes de los gobernantes
eran provenientes tanto de la dinastía tolteca fundada por Quetzalcóatl y de la dinastía
chichimeca fundada por Xolotl, “mezclando la historia y el mito, lo divino y lo humano”
(Domínguez Chávez, 2010).
Es importante mencionar que se trataba de macehuales - en náhuatl: hombres
merecidos; los que habían nacido para adorar y servir a las deidades ocultas en las
estrellas (García, 2019) -, puesto que eran la única clase dentro de la estructura social
azteca que podía ascender en el escalafón social a través de sus victorias en la guerra, lo
cual les dio su trascendencia como pueblo guerrero, así como en la fabricación de armas;
por otra parte tenían un profundo sentido espiritual, implicado en su vida cotidiana, con
respecto a una cosmogonía resguardadora de la tierra. Tenían una visión del mundo
sagrada y sacralizadora que se reflejaba en la vida diaria. “Había rituales con oraciones,
sembraban palabras, a la vez que semillas” (Johansson, 2013). Este sembrar implicaba la
búsqueda del restablecimiento de equilibrios entre los elementos de cielo y tierra, frío y

34
calor, el uso de la ingesta de jugos (maguey, por ejemplo), inhalaciones de humo,
temazcales, punciones con punta de maguey, uso de alucinógenos (como el peyote) y
otros elementos que buscaban incidir en la inseparabilidad del individuo con su entorno.
La unión cósmica del hombre se verificaba en el impacto positivo de las deidades
sobre su cuerpo y ánima, purificando ésta última, mientras que aquellos productos de la
voluntad humana sólo acaecían de modo negativo padecimientos.
Puede resaltarse el carácter del nahual como espíritu de la persona que, sin
abandonar nunca el cuerpo, sólo tenía ojos para ver a través de los sueños, pero que si
atisbaba hacia el corazón entonces producía enfermedades, las que hoy denominaríamos
como mentales o emocionales.
4.2.Reflexiones a partir de la psicología prehispánica.
Sin duda que hay todo un devenir interesante sobre la manera en que la
cosmovisión indígena subsiste en los diferentes contextos que forman parte de nuestro
país; pero es mucho más importante no olvidarlo toda vez que forma parte de la
comprensión originaria de nuestros propios sistemas de creencias. Subsisten más allá de
lo que estamos conscientes y, en no pocas ocasiones, dispuestos a reconocer. En este
entretejido podemos preguntarnos de dónde provienen las distintas prácticas de cada
subsistema (como lo plantea Carlos Zolla), entre el conocimiento alópata, el doméstico,
el homeopático y el saber ancestral. Es más, vale la pena cuestionarse cuál se apega a
cuáles criterios dentro de la llamada academicidad.
Menéndez (citado en Balderas Correa, 2010) expresa que la reconocida como
medicina académica occidental alopática corresponde al modelo hegemónico,
describiendo ésta como:
… un conjunto de prácticas, saberes y teorías generadas por el desarrollo de
la denominada medicina científica, el cual desde finales del siglo XVIII
logró dejar como subalternos al conjunto de prácticas, saberes e ideologías
que dominaban en los conjuntos sociales, hasta lograr identificarse como
una única forma de entender la enfermedad, legitimada tanto por criterios
científicos como por el Estado¨.
Y señala que algunas de las características preponderantes de este modelo son:
“Biologicismo, individualismo, y una marcada concepción de la enfermedad como una
ruptura o desviación y una concepción de la salud como una normalidad estadística” (Óp.
Cit.). Si, acorde a la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2022), puede
comprenderse ésta última como: “… un estado de completo bienestar físico, mental y
social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”, la definición y
operación de esta como lo cita Menéndez, acaso ¿no se aleja de lo conceptualmente
propuesto y, en vez, los saberes ancestrales se acercan más a esta noción de integralidad?
La depreciación de los saberes originarios, transgeneracionales, ancestrales, ¿realmente
se sitúan en una disputa entre la planta y el comprimido farmacéutico?, ¿o es más bien
entre una visión explotadora de recursos y la subsistencia entre éstos? (Comisión
Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, 2015)

35
Siguiendo con las interrogantes también podemos cuestionarnos hasta qué punto
lo que consideramos legado “puro” realmente lo es, de tal modo que podemos ver en los
procedimientos mayas actuales elementos sincréticos tanto cristiano – católicos, como
afro mexicano y maya ancestral (propiamente dicho); con variantes que probablemente
tengan que ver con la cercanía y/o lejanía a centros urbanos. Se puede considerar que la
cultura es un proceso dinámico y vivo, producto y agente de un proceso de construcción
permanente.
Dentro de lo cotidiano vale la pena ejemplificar el culto al día de muertos con el
altar a los pixanes (Hanal Pixan, alimento de las ánimas, Gobierno del Estado de Yucatán,
1977)), en la península de Yucatán, donde el altar tradicional se realiza con 3 niveles
(inframundo, mundo y supra mundo) sobre un altar rectangular (la tierra y también en
otros rituales el terreno o la milpa), cubiertos por papel o tela verde, o con una cruz verde
sobre fondo blanco (que representa los 4 bacabes y su centro simbolizados en el árbol del
Ya'axche – la ceiba) que también puede connotarse como dos elipses entrecruzadas
simbolizando con ello la vía láctea. Cuando en el sureste mexicano con estos elementos
se honra a los fieles difuntos ¿qué elementos hispánicos o prehispánicos subsisten en el
culto? ¿católicos cristianos que bajo el precepto bíblico estaban destinados a señorear “…
en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo
animal que se arrastra sobre la tierra” (De Reina & De Valera, 1960 - Revisión -), o las
prácticas y saberes que recuerdan que nada de lo que se posee le es propio al ser humano,
sino otorgado por concesión de los dioses (mujer mayor del poblado de Chunyaxnic
durante ritual del maíz nuevo).
Finalmente, recordando la cultura y el patrimonio como procesos vivos se puede
cerrar este apartado con lo observado en una plática donde un historiador de la
Universidad Autónoma de Campeche fue cuestionado, una vez más, con la pregunta de
¿A dónde se fueron los mayas? A lo que exasperado contestó: ¿cómo que a dónde nos
fuimos? ¡si aquí estamos!
A dónde se fueron las creencias, saberes y prácticas de la psicología precolombina,
podemos decir con el mismo énfasis, a ningún lado. Aquí están en nuestra cotidianeidad,
en nuestras palabras, modismos, celebraciones, ceremoniales y modos de ver el mundo,
de estar en él.
Se cerrará este capítulo con fragmentos del Popol Vuh:
–¡En verdad os damos gracias dos y tres veces! Hemos sido creados, se nos
ha dado una boca y una cara, hablamos, oímos, pensamos y andamos;
sentimos perfectamente y conocemos lo que está lejos y lo que está cerca.
Vemos también lo grande y lo pequeño en el cielo y en la tierra. Os damos
gracias, pues, por habernos creado, ¡oh Creador y Formador!, por habernos
dado el ser, ¿oh abuela nuestra!, ¡oh nuestro abuelo!, dijeron dando las
gracias por su creación y formación. […]
Pero el Creador y el Formador no oyeron esto con gusto.
–No está bien lo que dicen nuestras criaturas, nuestras obras: todo lo saben,
lo grande y lo pequeño, dijeron. Y así celebraron consejo nuevamente los
36
Progenitores: –¿Qué haremos ahora con ellos? ¡Que su vista sólo alcance a
lo que está cerca, que sólo vean un poco de la faz de la tierra! No está bien
lo que dicen. ¿Acaso no son por su naturaleza simples criaturas y hechuras
[nuestras]? ¿Han de ser ellos también dioses? ¿Y si no procrean y se
multiplican cuando amanezca, cuando salga el sol? ¿Y si no se propagan?
Así dijeron.
–Refrenemos un poco sus deseos, pues no está bien lo que vemos. ¿Por
ventura se han de igualar ellos a nosotros, sus autores, que podemos abarcar
grandes distancias, que lo sabemos y vemos todo? […]
Entonces el Corazón del Cielo les echó un vaho sobre los ojos, los cuales se
empañaron como cuando se sopla sobre la luna de un espejo. Sus ojos se
velaron y sólo pudieron ver lo que estaba cerca, sólo esto era claro para ellos.
[…]

).

Figura 9: Altar tradicional de día de muertos del poblado de Tinún, Campeche.


Voces en movimiento (2008)

37
CAPÍTULO 5. LA PSICOLOGÍA SOCIAL EN EL SIGLO XX.

A la entrada del siglo XX la psicología social no surge como un campo independiente


de la psicología científica, formaba parte de los escenarios de interés investigativo de
Wilhem Wundt en su recorrido académico entre las universidades de Zúrich, Heidelberg
y, finalmente, Leipzig:
Un trabajo de toda la vida que se dividió entre sus intereses por concebir tres
escenarios distintos pero complementarios abocados tanto a lo psicológico
como a lo psicosocial, a lo histórico como a lo mental, a saber, la elaboración
de una psicología experimental, una metafísica científica y finalmente, el
bosquejo de una psicología histórica o social (Navalles Gómez, 2009).
No obstante el interés por el bosquejo anteriormente mencionado, que forma parte
del final de la vida investigativa de Wundt (en la búsqueda de la interrelación del
pensamiento y el lenguaje) la descripción de las tradiciones, rituales y costumbres de los
distintos pueblos por dicho autor estudiados, no logra superar el alcance metodológico y
sistematizado de su labor al interior de la psicología experimental que habría de
desarrollar; generando, en un primer momento histórico, una disciplina nueva con un
objeto de estudio propio (lo que habrá de denominar como la experiencia inmediata y, en
otros momentos, la conciencia) y un método apropiado para dicho abordaje (la
introspección analítica, como método del estructuralismo).
Si bien dentro del devenir histórico de la psicología experimental el enlace entre
la psicología individual y la denominada volkerpsychologie (psicología de los pueblos)
decantaba el peso más en la parte experimental de la obra de Wundt que en el intento
descriptivo de las diferencias culturales, en el caso de la psicoterapia, dentro de las
primeras denominadas fuerzas del siglo XX, se puede ubicar la extensión del método
psicoanalítico al estudio de fenómenos de comportamiento más allá del ámbito clínico o
psicopatológico, a saber, fenómenos psicosociales. Para comprender en el sentido más
abarcativo del término el impacto del psicoanálisis en el siglo XX es menester también
partir de un enfoque sociológico y científico que habrá de generar una marca
impresionante en el pensamiento occidental: el positivismo.
5.1. El positivismo.
La corriente de pensamiento denominada positivismo debe su presencia en la
historia a Augusto Comte (1798 – 1857) - quien también es considerado el padre de la
sociología – y cuya influencia, per se y por las corrientes que surgen posterior a la misma,
como contrastantes o antagónicas, marcaron decisivamente el enfoque dado a las ciencias
en el siglo XIX, así como su utilidad social y, como se verá más adelante, la psicología y
(obviamente) las sociologías no estarán al margen.
Desde su juventud Augusto Comte, contrario a las ideas de sus padres (quienes
eran tradicionalmente católicos y monárquicos) se orientará hacia el agnosticismo y las
ideas revolucionarias, en la época de la Restauración – período histórico que sucede a la
caída de Napoleón Bonaparte y que como su nombre lo indica, buscaba retornar a lo que
se consideraba la estabilidad del antiguo régimen, pero con estructuras post

38
revolucionarias que antes no se contemplaban (constitución, parlamento, etc.) -, ello
desde la temprana edad de 14 años. Por tanto, en una Francia que retornaba (pero con
otros escenarios) de una revolución cuyo costo en vidas y eventos hacen que G. Le Bon
(1939) diga de la misma:
Estos sucesos excepcionales llenan siempre de asombro y parecen
inexplicables. Sin embargo, se hacen comprensibles si se considera que la
Revolución Francesa, constituyendo una nueva religión, debía obedecer a
las leyes de propagación de todas las creencias. Sus furores y sus
hecatombes se hacen entonces perfectamente inteligibles.
Pero si mientras para Le Bon los “furores y hecatombes” le eran perfectamente
inteligibles el planteamiento que Comte realizará irá, en cambio, a la estabilidad y el
retorno al orden social, pero de mano de una religión distinta (tanto a la de sus padres,
como a la que menciona Le Bon), cuyo interés estará en la humanidad y su credo se
fundamentará en la ciencia, la técnica y el progreso. Tachado de estudiante díscolo y con
mala conducta, se reveló no obstante como precoz ingresando a la Escuela Politécnica de
París a la edad de 16 años, donde por dos años se connotó tanto por su brillantez como
por su rebeldía; este último aspecto lo demostró fungiendo como cabecilla de un
movimiento estudiantil (además de haberse declarado abiertamente republicano en pleno
auge imperial europea de Napoleón Bonaparte) que culminó con el cierre temporal del
politécnico y su expulsión del mismo (incluso enviado a casa y sometido ahí con
vigilancia policiaca), razón por la cual no llegó a obtener un título universitario, situación
que influyó negativamente de modo posterior en su carrera docente. Es de connotar la
singular relación de la vida con la obra de Comte, tomando en consideración su propia
propuesta objetivista del discurso de ciencias y en apego a sus propios principios
doctrinales. Nacido y formado en la Francia postrevolucionaria vivirá un período aún
caótico de una nación todavía emergente de una profunda crisis pública (centrándose la
reflexión en el suceso histórico de la Comuna de París)9, lo cual marcó su interés en el
mantenimiento del orden social a través de las ciencias en general, de la sociología en
específico y del positivismo como apostolado.
De acuerdo a Marvin (1965, citado en Velázquez, 2006), tres acontecimientos
marcaron profundamente su vida (y como se ha señalado anteriormente, por tanto,
también su obra):
a) Su amistad con el Conde Enrique de Saint – Simón, fungiendo como su
secretario de 1818 a 1824.
b) Su matrimonio con Carolina Massin, en 1825.
c) Su separación definitiva de la Escuela Politécnica.
Fue secretario y discípulo de Saint – Simón desde 1817 hasta 1824, de quien tuvo
notable influencia para la elaboración del pensamiento positivista, coincidiendo en la

9
Es de connotar las reacciones intelectuales diversas que estos sucesos provocaron posteriormente,
quizás algunas de las más claras al respecto sean: la de Auguste Comte, posteriormente la de Max Weber
y, finalmente para este recuento, la de Karl Marx.

39
importancia del pensamiento científico para el restablecimiento del orden social, pero
terminan distanciándose, siendo al parecer el origen del conflicto el que Comte sintiera
que su mentor no le daba suficiente crédito a sus planteamientos o porque habían ya
discrepancias sustanciales en sus obras, ya que Saint – Simón estaba más interesado en
estudiar el progreso y Comte en el establecimiento del orden social. Si bien al inicio el
trabajo que realizaba Comte para el Conde (éste último 38 años mayor que él) era más
bien un apunte transcriptivo de las ideas del mentor, posteriormente las diferencias se irán
acentuando (hasta el punto que posterior a la disolución de este trabajo conjunto se
abrieron dos grupos de seguidores con respecto a la percepción del origen del positivismo:
comtianos y simonianos), desde la elaboración de trabajos conjuntos hasta la amplia
diferencia ideológica entre ambos autores.
Mientras en Saint – Simón los temas dominantes serán la organización extra
estatal, la autonomía de la sociedad económica, la desaparición del estado político y la
igualdad innata entre los hombres, como uno de los primeros pensadores teóricos sobre
las estructuras históricas de las sociedades industriales (Porras Nadales, 2007); para
Comte por el contrario los temas predominantes serán; unidad, subordinación y jerarquía;
factiblemente influenciado por lo que percibía como desorden social en la Francia post
revolucionaria, recordando el interés predominante del segundo sobre el orden antes que
en el progreso (Paredes, 2007). El apartamiento de los dos autores fue tal que posterior a
éste Comte se referirá a la colaboración que tuvieron como “funesta” y a Saint – Simón
de “farsante superficial y depravado”, así como “miserable”.
En cuanto a su relación y casamiento con Carolina Massin es importante connotar
que se menciona previo a conocerla “frecuentaba las mujeres de la galería Valois”, lo cual
queda más claro si se toma en consideración que en el Palacio Royal, donde dicha galería
se encontraba, descendían sobre todo en las noches, “batallones de chicas” de los pisos
superiores a la caza de clientes, a hacer el “ofrecimiento”, lo que se denominará “le
marché aux putains” (la caminata de las putas). Así mismo, en 1818 conoce a una joven
de 25 años, casada, quien se convertiría en su amante (tendrían una hija que moriría a los
9 años de edad). En 1824 conoce a Caroline Massin, con la que tras unos meses de vida
en común contrae matrimonio por lo civil y, un año después, por lo religioso (a instancias
de la madre de Comte), comenzando una tormentosa relación – aguzada por lo
económico, y lo mental en el caso específico del autor – hasta su separación definitiva en
1842 (Cantero, 2006).
Aparentemente agobiado por las deudas que no alcanzaba a solventar como
preceptor de matemáticas, Comte decide abrir una cátedra de filosofía positivista en su
propia casa en un curso cuya preparación intensa, al parecer, le impidió prácticamente el
dormir y culminar en una severa crisis nerviosa, apenas al año de su vida matrimonial10.
Esta severa crisis lleva a su hospitalización, llegando su curso sólo hasta la cuarta sesión,
en un manicomio en el año de 1826, durante un año. Diagnosticado bajo el término de
“maníaco megalómano” en el nosocomio de Saint – Denis; bajo presión de su madre se
le excluye del tratamiento hospitalario, aun contra las recomendaciones médicas, ya que

10
Ya para entonces, la relación indisoluble entre ciencia y política eran para Comte el eje central de su
obra (desde la publicación de la obra “Plan de trabajo científico necesario para reorganizar la sociedad”,
después conocida como “Sistema de Políticas positivistas”)

40
se le da la salida con el diagnóstico de “no curado” (Vitoria, 2009). A la fase de exaltación
le continuará una severa depresión, ante lo cual Comte realizará un primer intento de
suicidio arrojándose a las aguas del río Sena, siendo rescatado por un guardia real que
atestigua el acto. Las crisis las atribuirá el autor tanto al exceso de trabajo como a la
tormentosa relación conyugal, que se irá deteriorando aún más con el tiempo. La obra de
Comte se extiende en este período dentro de la concepción y despliegue de la filosofía
positivista, de tal modo se señalará en algunas de sus biografías que el papel que Massin
jugará será el de contener su obra y, en algunos otros, se reafirmará lo que, posteriormente
en un apéndice de su testamento indicará el mismo Comte, será para él la causa de sus
pesares en el “comportamiento” de su esposa, a quien conoció como “prostituta” (Cantero
Núñez, 2016). Cabe señalar que a pesar de que al conocer dicho epíteto la misma Massin
encolerizará, pero solicitando que dicho apéndice sea omitido de la obra póstuma del
mismo, de la cual ella era depositaria, promueve ésta.
De este período sobresalen tres aspectos fundamentales de la obra comtiana:
a) Una teoría del conocimiento propia: acorde al positivismo comtiano en un
sentido estricto, el conocimiento sólo lo es en cuanto procede de datos
verificables o “hechos” (esto es, de fenómenos cuya regularidad puede ser
contrastada al modo de, por ejemplo, una ley física o química) y que todo
conocimiento, además de cierto (indudable, exacto) y sistemático, ha de ser
útil, es decir, ha de traducirse no en teorías, sino en un aumento de la capacidad
de control e intervención tecnológica humana sobre los fenómenos estudiados.
Dentro de este sentido epistemológico hay un devenir histórico del
conocimiento, en el sentido de los tres estadios del conocimiento humano.
a. El conocimiento teológico: la causa de los cognoscible está asentada
en el actuar de divinidades; y que, por ejemplo, podía tener reflejo en
las nociones que hablan del Derecho divino de los reyes.
b. El conocimiento metafísico basado en las causas de los fenómenos en
“abstracciones personificadas”, donde podría haber conceptos como el
“contrato social” (Moreno, Ramírez, de la Oliva, & Moreno, 2000).
c. El conocimiento positivo, constituido por el análisis científico o
"sociológico" de la organización política, donde una sociedad estable
gobernada por una minoría de doctos emplearía métodos de la ciencia
para resolver los problemas humanos.
b) Una perspectiva histórica: En cuanto a la historia Comte conceptualizaba que
la humanidad progresaba (o evolucionaba) hacia el bienestar y la felicidad
generales, conforme a su prospectiva de los tres estadios (anteriormente
reflejada), llegando al estadío positivo donde el pensamiento abstracto y
deductivista será sustituido por la comprobación experimental. Las preguntas
ya no serían en dicho estadío por qué (sustancialista) sino el cómo
(tecnológico). En la base de este orden están las 3 premisas positivistas:
altruismo, orden y progreso11.

11
A México, la corriente del positivismo será importada por Gabino Barreda, durante el gobierno de
Benito Juárez, impactando en lo educativo, social, económico y político, hasta nuestros días. En el ideario
mexicano el énfasis no estará en el amor al otro (el altruismo), como en la libertad o emancipación
humana (Ambrosio Vargas, 2019).

41
c) Finalmente hay un posicionamiento político – social: el positivismo de Comte
entiende los problemas sociales como desórdenes orgánicos del sistema y
propone como solución reformas (ejecutadas por el poder y a la fuerza, si es
necesario) que integren funcionalmente a todos los miembros de la sociedad,
a la humanidad entera. Dicho posicionamiento parte del hecho que para Comte
el progreso social es paralelo al desarrollo de las ciencias positivas,
Independientemente del rol que le adjudican las biografías a Carolina Massin,
hasta la separación definitiva de ambos hay tres coincidencias, en lo general: que ella lo
abandona no soportando más los arrebatos coléricos del autor, que posterior a la misma
separación adviene una nueva crisis emocional en Comte y que (coincidiendo con el
intercambio epistolar entre los ex conyugues) atribuyen el deterioro de la relación en que
ella fue “no sumisa”.
La tercera etapa de su vida, no menos controversial, se destaca tanto por su
separación de la Escuela Politécnica (donde llegó a enseñar desde 1832 hasta su expulsión
de la misma en 1845), como el encuentro un año antes de su expulsión con Clotilde de
Vaux, mujer diecisiete años más joven que él, hermana de su amigo Maximilien Marie y
que había sido abandonada por su marido, Amedée de Vaux, al huir a Bélgica a
consecuencia de un proceso por deudas contraídas en el juego, y de quien Comte se
enamorará apasionadamente pero sin correspondencia de parte de ella. Al parecer, parte
de la resistencia de Clotilde estribaba en no poder acceder a un nuevo enlace sin haber un
divorcio sancionado para el efecto, muriendo dos años después del encuentro con el autor.
Comte vio en ello una muestra exaltada de la virtud, en un tiempo en el cual ya no percibía
al positivismo como una escuela de pensamiento, o una propuesta técnico científica, sino
como una nueva religión para una nueva humanidad, donde él mismo sería supremo
sacerdote, creando incluso un calendario y un catecismo positivistas (Cruz, 2013). “Al
dar por hecho que el mero desarrollo intelectual es insuficiente para la vida, y luego de
presentar al positivismo como un método y doctrina científicos, pretendía hacerlo una
religión, la religión de la humanidad” (Sauvage, 2021).
5.2. El psicoanálisis.
Si la psicología colectiva, en un sentido de etnopsicología ya había hecho
presencia en la obra de W. Wundt, en el caso de la primera fuerza psicoterapéutica12 del
siglo XX, se pueden ubicar los aportes de las obras de Sigmund Freud tales como:
Malestar en la cultura (1930), Tótem y tabú (1913) y Psicología de las masas y análisis
del yo (1921), entre otras.
La obra de Freud refleja y trasciende su tiempo, situado en el contexto histórico
de una Austria que vivía una época de relumbre estético, pero con profundas crisis tanto
en el terreno geopolítico europeo (próximo al estallido de la primera guerra mundial)
como internas.
Y con esto nos introducimos en el problema de la crisis del liberalismo
vienés, la crisis de una ideología que se basaba en la idea del progreso, en la

12
Se pueden ubicar históricamente 4 grandes fuerzas psicoterapéuticas: psicoanálisis, conductismo,
humanismo – existencial y psicoterapia transpersonal.

42
fe en que la monarquía constitucional sustituiría al absolutismo despótico,
que el centralismo parlamentario sustituiría al federalismo aristocrático y
que la ciencia reemplazaría a la religión, una fe que sostuvo durante lustros
a los liberales austríacos y que condujo más bien a desencadenar fuerzas que
los liberales no podían controlar (Jaramillo, 1992).
En este convulso panorama político crece y se desarrolla académicamente S.
Freud, en un contexto donde las primeras conquistas de los movimientos liberales
permitieron que los judíos vieneses – como fue en su caso -, entre otros asentamientos
adscritos a Austria, pudiesen obtener acceso a estudios superiores y formaciones que les
facilitarían obtener mejores posicionamientos en el escalafón social. Una Austria
monárquicamente encabezada por Francisco José I, descendiente de la casa de Habsburgo
(y hermano de Maximilano, quien habría de ser ungido como cabeza del segundo imperio
en México, fusilado en Querétaro al triunfo de Benito Juárez).
Por otra parte hay que resaltar que se trata de una Europa bajo un influjo
ideológico tanto de Francia como de Inglaterra, en este último caso encabezada por la
Reina Victoria cuya influencia lo mismo marcó su tiempo tanto por el expansionismo
acotado por la libertad de comercio, como por una tendencia moral sumamente represiva.
El expansionismo ideológico en el caso del Reino Unido florece tomando en
consideración la cúspide de su desarrollo como imperio colonialista y de la revolución
industrial, en el caso de Austria por lo contrario donde el dominio de los territorios a duras
penas ganados (como en el caso del Húngaro) tuvieron que mantenerse con concesiones
y la incorporación al desarrollo industrial fue más bien tardío. El gobierno de la reina
Victoria, de 64 años, inició con una Inglaterra esencialmente agrícola y culminó, a su
deceso, con un imperio esencialmente industrializado (lo cual hizo un crecimiento
sostenido del Producto Interno Bruto inglés) y con un territorio estrechamente conectado
por una red ferrioviaria extensa y en expansión (WordPress, 2020).
Los valores morales victorianos exacerbados que habrán de influir en la Europa
finisecular serán sumamente rígidos y disciplinarios, con fuertes prejuicios y severas
interdicciones, que podrían clasificarse como puritanos, destacando los valores del
ahorro, el afán de trabajo, la extrema importancia de la moral, los deberes de la fe y el
descanso dominical, entre otros. Se puede hablar de exacerbamiento porque conocida es
la condición que mandada por la misma Reina Victoria implicaba cubrir con largos
manteles, en el palacio, las patas de las mesas ya que ello podía incitar a los hombres al
recordar las piernas de una mujer. Este modo represivo sobre la sexualidad humana se
extenderá en diversos aspectos no sólo de la vida cotidiana sino incluso del arte. Un
ejemplo interesante de ello son los cuadros realizados por el pintor Abraham Solomon
(1825 – 1862): "Primera clase - la reunión " (Barajas, 2017), porque en ella se retratan
varios aspectos indicativos de la época: la atracción del autor por el tránsito en ferrocarril
– con lo cual se enuncia el ideal del progreso de la época -, la presencia de las clases
sociales y económicas (muy distinta, por ejemplo es, del mismo autor la obra “Segunda
clase - La separación ") y finalmente, como ejemplo paradigmático para entender la moral
represiva de la época, el hecho de que el primer cuadro mencionado fue realizado en al
menos dos versiones por el mismo autor: aproximadamente para 1854 en la primera
versión mostraba a un hombre coqueteando con una mujer joven mientras el padre de ésta

43
permanece dormido, casi un año después tras severas críticas el autor produce la segunda
versión donde ahora es el padre quien dialoga con el hombre sentado en medio y, por
tanto, separando en la escena de este modo al último con respecto a la joven.

Primera clase – la reunión Primera clase – la reunión.


Versión de 1854 Versión de 1855
Disponible en: Disponible en:
https://www.gallery.ca/collection/artwork/first- https://www.meisterdrucke.es/impresion-
class-the-meeting-and-at-first-meeting-loved art%C3%ADstica/Abraham-
Solomon/545868/Primera-clase:-la-
reuni%C3%B3n,-c.1854.html

Esta fuerte moral represiva de la época, no obstante, se connotará más como una
doble moral. Es en esta época estimulada por la noción del progreso: científico (dentro de
este saber las connotaciones evolutivas planteadas por C. Darwin), económico (acorde a
las tesis de J. S. Mill de liberalismo), hasta cierto punto social (el ascenso burgués) y
tecnológico (para lo cual la contribución del ferrocarril será decisiva) que se verán
también crecimiento de expresiones sexuales tales como el adulterio y la prostitución. “La
prostitución era una actividad muy frecuente en la Inglaterra del siglo XIX. Tan sólo en
Londres se calcula que había unas 2.000 prostitutas en los barrios bajos de la ciudad” (El
caballero Metabólico, 2013). En el caso del adulterio, para el mundo occidental, la
referencia de época (ya inclusive en la modernidad) recaerá dentro de una postura
maniquea en las mujeres, es decir o serán impolutas y castas, como la virgen María, o
serán “transgresoras hijas de Eva”, junto con las pícaras, las recogidas, las brujas y las
heterodoxas; en otras palabras “mujeres malas” (Ramos Frendo, 2000).
En este escenario progresista, de apertura liberal (sobre todo economica) pero
también doble moralista se inscribe y se sitúa la obra de S. Freud, fines del siglo XIX e
inicios del siglo XX.

44
5.2.1.El otro en la constitución del yo.
Remus Araico (1994) menciona que la obra Psicología de las masas y análisis del
yo, fue producto de Freud como una “idea simple” para explicar el comportamiento de
los grupos humanos, que comenzó a fraguar en la primavera de 1919, cuando ya entonces
Alemania había perdido la primera guerra mundial y se anticipaban los cambios en
Europa del Este tras la revolución rusa de 1917. En ella Freud comienza, ya desde el
primer párrafo, aduciendo que “tras un cuidadoso análisis” la aparente oposición entre la
psicología abocada al estudio de los fenómenos psíquicos individuales frente a los
grupales pierde gran parte de su significación, ya que:
En la vida anímica individual, aparece integrado siempre, efectivamente, «el
otro», como modelo, objeto, auxiliar o adversario, y de este modo, la
psicología individual es al mismo tiempo y desde un principio, psicología
social, en un sentido amplio, pero plenamente justificado.
Más allá de las alternativas del “otro” planteadas por Freud (que enuncian distintos
posicionamientos en el vínculo afectivo y social, así como del conflicto edípico) el
posicionamiento de esta noción se vuelve fundamental para la explicación tanto de la
constitución yoica como de la vinculación social. En el surgimiento ortodoxo
psicoanalítico la formación del vínculo social (y de manera inevitable la conformación
yoica) puede presentarse en tres categorías:
a) Se conserva o se alimenta el sentimiento yoico primario anulando la realidad
o anulando el yo; es decir no hay una diferenciación clara entre el yo y el no
yo.
b) El otro es reconocido, pero no como diferenciado, no como sujeto, sino como
objeto a someter o poseer; la falta de reconocimiento de los límites ajenos
(pero también propios) puede promover sentimientos de invasión (o
intimidación).
c) El reconocimiento del otro como un copartícipe de la realidad, por tanto, como
un sujeto también deseante. Un posicionamiento del yo que sitúa las relaciones
sociales no como representaciones de cosas (reificadas), sino como relaciones
entre personas. Al reconocerse que se convive con otros sujetos se comprende
que “… la realidad es limitada, que uno mismo es limitado, que todo no puede
ser y sin embargo es posible algo” (Izquierdo, 1996). y es en este “algo” que
la posibilidad de construcción de vínculos íntimos se hace posible.
Estas categorizaciones son importantes porque sitúan el vínculo social desde su
formación primigenia e intrapersonal, y porque reconocen el valor esencial del otro en la
constitución del yo., y dan índice de la pregunta inmediata: ¿quién es el otro en la
propuesta psicoanalítica? El otro comprendido como el “no yo” emerge y sorprende
precisamente porque se manifiesta ya no como una extensión narcisista del yo, cuando el
otro manifiesta que no está en acuerdo ni afectiva ni cognitivamente con aquello que
planteamos. Usando un lenguaje más ecléctico, desde la terapia de interacción recíproca
Aguado (2005) - en una línea de pensamiento muy similar a la de la teoría especular de

45
Kohut - plantea que existe la persona referencial primaria, el “tú” que nos transmite la
relación con el exterior que construimos:
Nuestro espejo es ese TÚ que nos da la vida, nos protege y nos cuida. El
total de la relación con el TÚ, sobre todo a nivel inconsciente,
posteriormente se introyecta como nuestra conciencia, es decir, nuestro auto
diálogo y las representaciones fantasmagóricas sobre lo que somos y lo que
representamos.
De este modo, se puede expresar que viviendo en un mundo de otreidades, de
otros, con los cuales puede que en menor o mayor medida se coincida o no, la elección
de un tú (de la masa de otros) podría permitir una resignificación del yo en su crecimiento,
en su auto concepto y en su socialización.
¿Qué es lo que hace que este vínculo se dé, se fortalezca o se debilite con el paso
del tiempo acorde a la postura psicoanalítica? Freud utiliza como concepto exploratorio
para ello el fenómeno de masas. Para Freud, citando en su obra el antecedente teórico de
Gustav Le Bon, la masa psicológica es un ser provisional compuesto de elementos
heterogéneos, soldados por un instante, exactamente como las células de un cuerpo vivo
forman por su reunión un nuevo ser, “un nuevo ser que muestra caracteres muy diferentes
de los que cada una de tales células posee” (Freud, Óp. Cit.), en esta multitud que puede
llegar paroxísticamente a comportamientos lo mismo atroces que heroicos, la persona
puede llegar a ejecutar acciones que no haría de modo individual o aislada; en la multitud
convertida en masa pareciera que hay una exacerbación de los impulsos y de la
afectividad y un decremento del raciocinio y del control individual. Por ejemplo,
próximos al contexto histórico del planteamiento teórico podemos hallar tanto los
testimonios fílmicos de la Revolución Rusa (la revolución de octubre) que muestran el
embate no organizado, tumultuario de la población civil junto con la guardia armada que
se les anexa para el asalto del palacio de invierno (último reducto zarista); o la narrativa
del mismo contexto de John Reed (2008): “La noche duraba desde las tres de la tarde a
las diez de la mañana. Los robos y asaltos se multiplicaban. Los hombres, armados de
fusiles, hacían guardia, por turno, en las casas, durante la noche”., y que en el contexto
latinoamericano tampoco nos es ajeno, de tal modo se puede considerar el siguiente relato
sobre la Revolución Mexicana (Ramírez Plancarte, 2015) en el siguiente fragmento:
“… mientras en la ciudad reinaba el silencio y la obscuridad, y cuando
muchos hombres honrados para llevar el sustento a sus hogares convertíanse
en asaltantes y no pocas mujeres abiertamente ofrecían sus favores
obligadas por el hambre; las madres para acallar el llanto de sus hijos
producido por la falta de alimentación exprimíanse desesperada y
angustiosamente sus senos exhaustos; los rufianes trocábanse en fieras…”
La descripción que de dicho fenómeno hace Gustav Le Bon, citado por Freud,
describe en términos generales lo que el primero denomina como “alma colectiva” y
enuncia 3 factores explicativos:
a) El número, por el hecho de encontrarse integrado en una masa el individuo puede
desprenderse en el anonimato grupal de la responsabilidad individual de sus actos

46
y permitirse, luego entonces, la satisfacción de sus instintos que de modo aislado
no ejecutaría.
b) El contagio mental, logrando que el individuo sacrifique su interés personal al
colectivo (como si fuese uno solo).
c) La sugestibilidad (cuyo efecto es el contagio mental), generando un efecto similar
al del sujeto hipnotizado con respecto al hipnotizador.
Freud finalmente sitúa la influencia hipnotizadora (la sugestión) como una primera
explicación tentativa (a nivel inconsciente) del comportamiento transformado del
individuo en la masa y, observa, en ello una reminiscencia del comportamiento primitivo.
Ahora bien, es importante señalar que el fundador del psicoanálisis, no sitúa el actuar
primitivo como opuesto a lo civilizado13, sino como la base primigenia de todo proceso
cultural y social humano, incluyendo el civilizado. Esto es importante considerarlo,
porque resalta el papel de Freud en la modernidad industrializada, una época histórica
que fincaba su esperanza en las ideas de autonomía y emancipación (como ya se había
decantado el pensamiento sociológico positivista), a través de la crítica a la filosofía de
la conciencia (Gómez Sánchez, 2001); si Freud era un representante idóneo de la
ilustración en su formación y emerger intelectual, su obra pondrá en entredicho los
alcances de la misma modernidad, una modernidad que se resistía a aceptar sus bases
instintivistas, pulsionales y biológicas. Una modernidad que criticará fuertemente las
investigaciones y planteamientos sobre la sexualidad en general de la obra psicoanalítica,
y en específico su propuesta de desarrollo desde la infancia.
Es en el punto anterior, donde la propuesta teórica de lo que une a la masa
inconscientemente se encuentra en una fuerza, en el conjunto de energías mesurables de
todo lo que conlleva como fin la unión, comúnmente reunido bajo el concepto de amor,
y que aun desviado de su fin, para Freud en esta obra, puede reconocerse en su origen, el
fin sexual. “La palabra griega Eros, con la que se quiere velar lo vergonzoso, no es en fin
de cuentas, sino la traducción de nuestra palabra Amor” (Freud, Óp. Cit.), lo que se podría
denominar como vínculos afectivos, es decir, cuando el individuo actúa conforme al
grupo lo hace por “sentir en él la necesidad de hallarse de acuerdo con ellos y no en
oposición a ellos, esto es, por amor a los demás”
De singular interés para el objeto de este texto es el proceso de idealización en el
enamoramiento estudiado por Freud, toda vez que en ello postula explicaciones al
fenómeno de estudio de las masas, y se puede situar también ahí la configuración de
estudio de los vínculos íntimos. Para lograr el objetivo anterior Freud, así mismo, aborda
el estudio de la identificación toda vez que en el abordaje de los vínculos íntimos y
afectivos hay un reconocimiento de visualización del otro como “familiarizado” con el
yo.
En la raíz de nuestras identificaciones y objetos actuales se hallan nuestras
primeras experiencias, de ahí procede el sentimiento de familiaridad que

13
Una interpretación común que se dio posteriormente y que formó parte de la discriminación sustentada
que se usó como justificación del sojuzgamiento de los segundos sobre los primeros.

47
experimentamos cuando nos enamoramos, porque el enamoramiento tiene
su raíz en experiencias familiares (Izquierdo, Óp. Cit.).
Freud encuentra en el proceso de identificación primario (inclusive desde la etapa
oral) las raíces o antecedentes del desarrollo y manifestación de los enlaces libidinales de
la vida adulta; considerando para lo anterior los derroteros del proceso de resolución del
complejo identificatorio de la etapa fálica. Diferenciando entre la representación del otro
como aquello que se quisiera ser (sujeto, modelo e idealización del yo) y aquello que se
quisiera tener (objeto del yo). Es en el modo en que esto se resuelva, en mayor o menor
medida, que el otro se re-presentará al yo en el transcurso de su vida. Para Freud el enlace
primario, previo a la elección de objeto, se encuentra precisamente en la identificación
como forma primitiva de enlace.
El comportamiento social tiene que ver con lo que los otros son para uno
mismo, pero sobre todo con lo que los otros re-presentan, porque el otro es
siempre, en alguna medida, el representante de un otro anterior (Izquierdo,
Óp. Cit.).
En la dinámica de las relaciones interpersonales de carácter íntimo, Freud, aborda
el fenómeno del enamoramiento (como símil de la hipnosis) para estudiar diversas
expresiones del deseo erótico en su relación con el objeto de deseo: desde la infancia hasta
la adultez, en expresiones diferenciadas (la expresión erótica coartada en su fin directo
hacia un objeto y la expresión en su satisfacción directa hacia otra), la coincidencia en un
mismo objeto y la súper estimación sexual, entre otros. A través de estas expresiones,
Freud irá abordando la conformación del aparato psíquico y su desarrollo.
La importancia del abordaje de las relaciones íntimas no es menor para el
psicólogo (y en este caso, el psicólogo social). Es relevante el mencionar la definición
que de intimidad se realice. La palabra “Intimidad” se encuentra formada con raíces
latinas y significa “cualidad de introducirse en el afecto de alguien” (Etimologías de
Chile, 2021), sus componentes léxicos son el prefijo in (hacia adentro), mus (sufijo
superlativo), más el sufijo dad (cualidad). Podría decirse que para poder penetrar en las
barreras del yo del otro se realiza relajando las barreras del propio yo.
El interés por este objeto de estudio – la formación de los vínculos íntimos – no
sólo descansa en las obras de Freud, se puede observar (con óptica también biológica y
evolucionista) en Desmond Morris (1969) y en Franceso Alberoni (1969), entre otros;
precisamente este último autor habrá de utilizar estos fenómenos de vinculación íntima
para el desarrollo de su perspectiva dentro de la corriente micro sociológica de la década
de los 70 del siglo pasado. Con ello establece el estudio del enamoramiento como “un
estado naciente de un movimiento colectivo de dos”.
La relación que se establecerá del yo y el otro, adelantando en términos se
mencionará del ego y el álter, es necesario se aborde desde su problematización. Puede
ser sorprendente desde qué área disciplinar surge esta preocupación en el párrafo
siguiente, menciona desde la ciencia de la historia Teodor Tzvetan en su texto “La
conquista de América, el problema del otro” (1998), lo siguiente:

48
Quiero hablar del descubrimiento que el yo hace del otro. El tema es
inmenso. Apenas lo formula uno en su generalidad, ve que se subdivide en
cateorías y en direcciones múltiples, infinitas. Uno puede descubrir a los
otros en uno mismo, darse cuenta que no somos una sustancia homogénea,
y radicalmente extraña a todo lo que no es uno mismo: yo es otro. Pero los
otros también son yos: sujetos como yo, que sólo mi punto de vista, para el
cual todos están allí y sólo yo estoy aqu´, separa y distingue verdaderamnte
de mí. Puedo concebir a esos otros como una abstraccion, como una
instancia de la configuración psíquica de todo individuo, como el Otro, el
otro y otro en relación con el yo; o bien como un grupo social concreto al
que nosotros no pertenecemos. Ese grupo puede, a su vez, estar en el interior
de la sociedad; las mujeres para los hombres, los ricos para los pobres, los
locos para los “normales”; o puede ser exterior a ella, es decir, otra sociedad,
que será, según los casos, cercana o lejana: seres que todo acerca a nosotros
en el plano cultural, moral, histórico; o bien desconocidos, extranjeros cuya
lengua y costumbres no entiendo, tan extranjeros que, en el caso límite; dudo
en reconocer nuestra pertenencia común a una misma especie.
En estos enfoques y disciplinas que vendrán a coincidir en objetos de estudios
para los vínculos uno a uno, para la segunda mitad del siglo XX se podrán observar:
psicoanálisis, microsociología, estudios identitarios desde la historia, entre otros, vendrán
a aunarse – y no pocas veces contraponerse – a otras corrientes de análisis y estudio (ya
en el despliegue de ciencias sociales del siglo XX) tales como: el positivismo, el
materialismo histórico y el interaccionismo simbólico, entre otros.
5.3. El carácter social.
El concepto de carácter social puede observarse durante el devenir del siglo XX y
tiene sus fuentes tanto en estudios desde la perspectiva económica, como antropológica y
neopsicoanalítica, a saber, razón por la cual se abordarán en este apartado.
i. El carácter social desde el enfoque económico de David
Riessman.
Siguiendo a Max Weber, Gomezjara y Ávila (Op. Cit.), exponen que los valores
sociales que parecerían eternos e inmutables, dependen y varían en función de las
necesidades de los sistemas sociales. Los comportamientos esperados por tanto, el deber
ser, inconsciente y a la vez corpóreo, cambian de un sistema socioeconómicos a otro
Por ejemplo, hay que considerar que la gente del feudalismo se preocupaba más
por la vida ultra terrena que por la acumulación de riquezas terrenales, lo cual se invertirá
con el advenimiento del capitalismo14 y las crisis que habrán de vivirse dentro de la misma

14
Recuérdese la frase del Nuevo Testamento (Mateo 19: 23): “Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De
cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos”; o este otro anunciamiento (Lucas
6: 20 – 22): “Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque
vuestro es el reino de Dios. 21 Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados.
Bienaventurados los que ahora lloráis, 22 porque reiréis. Bienaventurados seréis cuando los hombres os
aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa
del hijo del Hombre”

49
iglesia católica. Los valores sociales vuelven a cambiar con la llegada del protestantismo,
sistema el cual promueve el ahorro, el puritanismo, la represión sexual, el trabajo intenso
y constante, así como la autodisciplina. No en vano, Max Weber dedicará uno de los
estudios más conocidos de su producción intelectual denominado “La ética protestante y
el espíritu del capitalismo” (1991). En el caso del calvinismo, incluso la acumulación de
riquezas era una señal de Dios del estar predestinado para la salvación, como lo visualiza
Weber (Várgany, 1999). Analizado por David Riessman (Gomezjara et al, Op. Cit.), el
carácter social del ser humano cambia en el transcurrir del siglo XX. Hasta la segunda
guerra mundial el carácter social, el deber ser, consistía en el ser ahorrador conforme a la
ética protestante dominante en el contexto norteamericano estadounidense. El individuo
que ahorra encarnó entonces el carácter ideal. Sin embargo, cuando el capitalismo
requiere de la producción y venta de grandes cantidades de mercancías para evitar la
sobreproducción comienza a aparecer la idealización del consumo. El carácter social será
ahora del individuo con éxito, el sujeto de consumo: el gran consumidor.
No se debe de obviar que en gran medida, en el caso de América Latina, la
conquista – y en especifico para la naciente Nueva España – se fue instaurando tanto a
fuerza de espada, como de evangelización – también no pocas veces forzosa – y de
relaciones sexuales entre nativas y colonizadores: “Muchos colonos desposaron a las hijas
de caciques locales con el objetivo de heredar tierras y mano de obra” (Rivas Moreno,
2014). El orden de las leyes eclesiásticas regía y daba control tanto ante el cumplimiento
de la ley divina como humana. De tal modo, por ejemplo, cuando el reino de España
constituido por Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, a fin de recuperar el debilitado
control sobre el mismo, recurren a la autoridad del papado en el año de 1478 éste último
les autoriza a los reyes a crear
… el Tribunal del Santo Oficio para que actuara contra los practicantes de
herejía, bigamia, supersticiosos y contra autores y lectores de libros que
criticaran la doctrina cristiana.
Con la conquista de los pueblos que habitaban mesoamérica la imposición del
yugo ibérico se acompañó de la ideología católica, en dos vías:
1) Era necesario evangelizarlos, pues se les consideraba carentes de alma, a fin
de poder bautizarles15.
2) Controlarlos, para lo cual se recurrió al Tribunal del Santo Oficio. Un control
que además se complicaba porque ya también en las poblaciones diversas
había que aunar la presencia de negros, mulatos y criollos (Torres, 2020).
Aquellos disidentes e inconformes que para la iglesia católica en América Latina
habían sido tildados de brujos y de tener pacto con el diablo.

15
De tal modo lo señala Rudyard Kipling cuando indica que “… la pesada carga del hombre blanco es la
carga del colonialismo. Entrar en los pueblos atrasados, llevarles la cultura, incorporarlos a la línea
incontenible del progreso humano, a la línea de la historia, entregarles como gran regalo la civilización
que con tanto sacrificio la modernidad occidental ha conseguido atesorar” (Feinmann, 2011)

50
ii. El carácter social desde el enfoque caracteriológico de
Wilhem Reich.
Los patrones diferirán con las épocas, pero persistirá el epíteto amenazante para
quienes se apartaran de las normas: locos, desviados o enfermos
Bajo este esquema se hace perentorio entonces dar tratamiento a los individuos,
para que (Gomezjara y Ávila, Óp. Cit.):
1. Se impida su desviación…
2. Tanto como para readaptarlos.
En el primer caso se impide la desviación a través de un mecanismo: la
internalización de los valores sociales oficiales a través de la familia, la escuela, la iglesia,
los medios masivos de comunicación. El individuo va haciendo “suyos” los patrones de
comportamiento sociales hasta que su inconsciente se convierte en su vigilante y defensor.
Así el inconsciente – superyó – lo obliga a comportarse como “debe ser”, conformando
lo que W. Reich denomina el carácter social y, que acorde a su teoría, encarnará una
coraza caractericial: una coraza neuromuscular resultado de los deseos del ello ante la
fuerza represiva del super yo.
Todo paciente lleva en sí mismo un conflicto entre el instinto y la moral;
conflicto insoluble en las condiciones de represión sexual neurótica. Las
obligaciones morales que el paciente se impone a sí mismo bajo la
presión de una incesante influencia social, aumentan la represión de sus
exigencias sexuales, y en un sentido más amplio, vegetativas. Cuanto
mayor es el daño sufrido por su potencia genital, tanto más se acentúa
la desproporción entre necesidad de satisfacción y capacidad para
lograr ésta. Esto a su vez, refuerza la presión moral, necesaria para
controlar los impulsos reprimidos. Puesto que el conflicto, en su
conjunto, es inconsciente, por lo menos en sus elementos esenciales, el
individuo es incapaz de resolverlo por sí mismo (Reich, 1962).
En el conflicto entre el instinto y la moral, entre el ego y el mundo exterior, el
organismo psíquico se ve obligado a acorazarse, a encapsularse, a hacerse “refractario”
tanto contra el instinto como contra el mundo exterior. De este acorazarse del organismo
psíquico, se deriva una limitación, más o menos acusada, del estado de disponibilidad
para la vida y de la actividad vital. Hay que señalar que la mayor parte de los seres
humanos están sometidos al peso de esta coraza; un muro se alza entre ellos y la vida.
“Este es el motivo principal de la soledad de tantos hombres en el enjambre de la vida
colectiva.” (Reich, Op. Cit.)
El segundo mecanismo de control social de aquellas personas y comportamientos
que se desvían de las normas sociales (el desviado social) consiste en la cura. Para Jacques
Hochmann el objeto de la psiquiatría clásica consiste en tranquilizar a la sociedad
burguesa clasificando, explicando y controlando (por encierro en la mayoría de los casos)
la conducta del desviado social.

51
Así al desviado social, dentro de la normalización de la vida cotidiana, se le
etiqueta de enfermo mental cuya etiología se confiere a trastornos neurofisiológicos –
cerebrales. Los modos de intervención como respuesta automática que surgen consisten
en: la psicofarmacoterapia, los electrochoques y el confinamiento hospitalario, entre
otros.
Al identificar la desviación social con la enfermedad mental se logran varios fines:
a).- Se evita el cuestionamiento de las normas sociales, puesto que pueden ser
puestas en tela de juicio por la conducta anormal del desviado.
b).- Se tranquiliza a un amplio sector de la sociedad ante el desafío que
conforma el vivir en un marco de diversidad.
c).- Enferma al enfermo, lo vuelve un dependiente o esperanzado de un sistema
que lo libere de su angustia, reduciendo progresivamente sus tomas de conciencia y
responsabilidad. Reduce la intervención médica a patrones asistenciales y paternalistas.
d).- Se permite o apertura la posibilidad para que los propietarios de los medios
de producción puedan incluir dentro del conjunto “enfermo” al disidente incómodo, no
necesariamente social sino político. Gomezjara (Op. Cit.) menciona que incluso la otrora
Unión Soviética y Estados Unidos de Norteamérica llegaron a utilizar el psicoanálisis y
la psiquiatría como medios de control político.

iii. El carácter social desde el neopsicoanálisis de Erich


Fromm.
Aportes esenciales dentro de la definición del carácter social en el siglo XX
provendrán tanto del Círculo de Frankfurt europeo como de la escuela de Chicago en
norteamérica, donde las ideas del interaccionismo simbólico tendrán un considerable
efecto.
El círculo de Frankfurt se establece en torno a los presupuestos teóricos de Hegel,
Marx y Freud, en el año de 1923 en la ciudad del mismo nombre en Alemania. En ella
resaltarán Theodor Adorno, Walter Benjamín, Max Horkheimer, Herbert Marcuse,
Jürgen Habermas y Erich Fromm, entre otros. Surgirán como una respuesta de oposición
a la teoría tradicional, a la razón instrumental y al positivismo lógico matemático. Al uso
de la racionalidad como instrumento de des – humanización., la propuesta de estos autores
– principalmente de Adorno – irá a la negación dialéctica de la identidad entre el sujeto y
el objeto, entre razón y realidad, entre el objeto y su concepto (Xirau, 2000), por ello
propugnarán por una racionalidad crítica. Dentro de esta linea de pensamiento freudiano
– marxista la noción del desviado social como alienado es esencial:
Alienación es el término que designa una relación específica de los
productos de la actividad humana con sus productores. Esta relación
consiste en que los productos escapan al control de los productores, actúan
en la sociedad con independencia e incluso en contra de la voluntad de éstos,

52
y se constituyen a veces frente a ellos en un poder enemigo. La alienación
de sí mismo, es el término para designar la alienación del ser humano de las
instituciones sociales, de los otros hombres y del propio yo (Rodríguez
Rossi, 2005).
La salud mental, luego entonces, al igual que en la realización social y humana
del trabajo, no puede ser efectuada sólo a partir de lo biológico (como ausencia de
enfermedad) sino además en su función creativa y propositiva, por ende como ser social.
Si como enfatizan Gomezjara y Ávila (1992) la salud mental constituye la realización del
ser humano como ser social implica por tanto 3 planteamientos:
1. La salud mental no se reduce a situaciones de equilibrio biológico del organismo:
cerebro y sistema nervioso.
2. Se relaciona sobre todo con la estructura de clases existentes:
a. Propietarios de medios de producción.
b. Propietarios sólo de su fuerza de trabajo.
3. Se maneja de modo diferenciado para una y otra clase social:
a. Para las clases dirigentes significa adaptación, obediencia, integración y
conformismo, etc.
b. Para los trabajadores significa posición crítica, rebelde, buscadora de
causas y efectos, desajustada, etc.
Finalmente es importante señalar, dentro de este apartado, que la noción de
alienación permite un posicionamiento más detallado de la salud mental y su deterioro,
en las siguientes posibilidades:
a) La alienación del individuo respecto de la sociedad y sus
congéneres, que puede ser relacional, cultural, política, entre
otras.
b) La alienación del propio yo, de la propia vida y la propia acción,
como en lo que llamamos propiamente las enfermedad mentales,
psíquicas.
c) Las relaciones entre la alienación subjetiva y la objetiva, cuando
el sujeto se cosifica a si mismo.
En el caso de la antropología singular aporte a la noción de la personalidad
humana será el propuesto por George Herbart Mead desde el concepto del self (el sí
mismo). El aporte de G. H. Mead parece dar respuesta al carácter dinámico y procesal de
la personalidad y la cultura humana, situando a la identidad en la articulación de lo
individual y lo colectivo, en el supuesto antagonismo entre lo que se mantiene (la
conserva cultural) y lo que se transforma (la innovación).
De tal modo el self se estructura por dos componentes:
i. El mí, sociológico, compuesto por el conjunto de introyectos sociales
sobre lo que el sujeto debe ser y hacer, conservador y preservador de la
estabilidad social, conformista y adaptativo.
ii. El yo, psicológico, reactivo, creativo, lo que el sujeto quiere hacer y desea
ser, rebelde y contestatario.
53
En esta línea, culturalista, el carácter social se estructura, dentro de las sociedades
modernas complejas, a decir de Fromm, a partir de características de personalidad
relativamente permanentes de los miembros de una sociedad, como resultado de las
experiencias de base comunes, y el modo de vida compartido, como un proceso
adaptativo al entorno en que el sujeto se inserta.

Figura 13. El sueño de la razón produce monstruos. (Francisco de Goya, 1799) Extraído de:
https://historia-arte.com/obras/el-sueno-de-la-razon-produce-monstruos

5.4. Procesos de influencia social.


El despliegue de conocimientos propulsados y gestados en la Segunda Guerra
Mundial fue vertiginoso y los alcances en las ciencias sociales no fueron menos., ya para
1928 (en el período de entreguerras), el sobrino (por vía doble) de Sigmund Freud,
Edward Bernays, crea el libro “Propaganda”, en el cual acota:
La manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones
organizados de las masas es un elemento importante en la sociedad
democrática. Aquellos que manipulan este mecanismo oculto de la sociedad
constituyen un gobierno invisible que es el verdadero poder gobernante de
nuestro país. ... Somos gobernados, nuestras mentes son moldeadas,

54
nuestros gustos formados, nuestras ideas sugeridas, en gran medida por
hombres de los que nunca hemos oído hablar (Peiró, 2016).
La movilización política y militar de los estados – nación requerían de la
participacion (in) consciente y producto de la influencia social de los miembros de la
misma, para ello campañas publicitarias, construcción de imagen y relaciones públicas
serán parte de las estrategias desarrolladas por Bernays y usadas tanto por Estados Unidos
de Norteamérica – tanto en la segunda guerra mundial, como en el posterior
derrocamiento de Jacobo Arbenz en Guatemala en 1954 – como por los
Nacionalsocialistas (Nazis) en el ascenso y auge de su poder en Alemania.
El ascenso al poder de Jacobo Arbenz Vilanoba en Guatemala implicó la
afectación de los intereses político económicos de la United Fruit Company en dicho país
para con el comercio de plátanos. A solicitud del gobierno de Estados Unidos de
Norteamérica Bernays dirige una elaborada campaña propagandística que culmina con el
derrocamiento de Arbenz, después del convencimiento del pueblo norteamericano de éste
a fin de liberar presupuestos dirigidos a la invasión – liberación del pueblo guatemalteco.
Este proceso histórico será el primero de varios dirigidos siguiendo la misma tónica y
dará el mote a los países latino americanos de ser “bananeros”. Dichas compañía seguirá
operando después bajo el nombre de chiquita brands.
Los procesos de influencia social sistematizados, intencionalmente dirigidos,
tienen un papel crucial en el uso de los medios, la conformación de la opinión pública y
la generación de cambios de actitud. De hecho, toda comunicación persuasiva puede
comprenderse como aquella comunicación que tiene como objetivo el cambio de actitud
de un público, auditorio, receptor o persona (de Montmollin, 1985).
Los procesos de influencia social estudiados (y experimentados) durante el siglo
XX se pueden dividir en dos grandes momentos:
- Primer momento: el estudio de los procesos de influencia social de las
mayorías sociales sobre las minorías. Destacando dos de estos procesos: la
obediencia y la conformidad. Dentro de este momento vale la pena añadir el
estudio de la conversión.
- Segundo momento: el estudio de los procesos de influencia social (y/o
resistencia) de las minorías sociales contra las mayorías. Acá jugará un papel
central el proceso de la creatividad – y la innovación.
Un apéndice indispensable para el abordaje a mayor detalle de estos dos
momentos históricos se ubica en el concepto de mayoría y minoría. Usualmente se
relacionan estos conceptos como la presencia de una mayor o menor población
respectivamente; pero posterior a la década de 1960, cuya criticidad no sólo marcó a
diversas poblaciones en el orbe, sino también las perspectivas de las ciencias sociales, se
identifica como mayoría a aquellos grupos sociales que tienen mayor acceso y control a
los mecanismos que detentan y facilitan el poder como facultad decisional sobre el resto
de la población; en consecuencia, aquellos grupos sociales que tienen menor acceso y
encuentran limitados los mismos mecanismos, restándoles facultad decisional no sólo
sobre el resto poblacional, sino inclusive sobre sí mismos, son los grupos minoritarios.

55
- El primer momento:
El final de la Segunda Guerra Mundial dejó un gran número de interrogantes en
las ciencias sociales, y los hitos posteriores, como los Juicios de Nuremberg, no fueron la
excepción. ¿Cómo, estos sujetos, hombres, mujeres, ancianos, jóvenes, no pocos en
apariencia piadosos cristianos, buenos hermanos, hijos, padres, madres, pudieron
colaborar o ejecutar lo que hicieron? Fue solo una de ellas. Las plausibles explicaciones
podrían prevenir eventos futuros similares, anticiparse a ellos (en pleno escenario de la
Guerra Fría ) o, inclusive, promoverlos.
En este escenario estudios promovidos por Festinger, Asch, Tajfel, Milgram,
Scherif y Lewin, entre otros, habrán de constituirse en clásicos sobre el comportamiento
del individuo influenciado por la mayoría: sobre la obediencia y la conformidad.
Se dice que hay conformidad cuando un individuo modifica su comportamiento
o actitud a efecto de armonizarlos con el comportamiento o actitud del grupo, éste último
no tiene que presionar o vigilar al individuo para que la influencia se dé, basta con que la
persona conozca la posición del grupo, ejercida típicamente por pares con su mismo
estatus social, para que éste manifieste su deseo de acuerdo. Por otra parte, se dice que
existe obediencia cuando una persona modifica su conducta para someterse a las órdenes
directas de una autoridad legítima, es decir, de alguien con mayor estatus social. Así
mismo, puesto que los primeros no poseen rangos diferenciados las conductas se
reproducen de modo similar a la fuente de influencia; mientras que en el caso de la
obediencia el comportamiento es diverso a la fuente.
Tanto la conformidad como la obediencia son parte del esquema general de la
modificación de la postura de la persona en dirección de la posición del grupo, sin que
haya estado previamente uniforme a éste. Otras de las diferencias básicas radican en la
legitimización del poder, en el caso de la obediencia, dado a la fuente de autoridad, su
distanciamiento claro con respecto al blanco de la influencia, la vigilancia estrecha de la
fuente hacia este último y el grado de acercamiento del comportamiento entre el blanco
y la fuente. Una diferencia añadida, no menos interesante, radica en la normalización del
comportamiento que entre los miembros de la minoría – como blanco de la influencia –
realizan en la conformidad sobre la presión mayoritaria, a fin de reducir la presión entre
ellos cuando el compromiso con la resistencia o el cambio son más bien débiles.
Los estudios abocados a estos dos fenómenos (la conformidad y la obediencia)
son extensos – quizás más en el primer caso acota Moscovici -; un clásico de los estudios,
tanto por sus resultados, como por la metodología utilizada (que dio apertura histórica al
modelo de estudio de Investigación – Acción) fue el experimento sobre estilos de
liderazgo de Kurt Lewin16. Lewin dispuso 3 grupos de niños en contexto escolarizado
bajo las instrucciones de tres tipos de docentes rotativos, cada uno con un estilo de
liderazgo diferenciado: el autoritario (impositivo, dictatorial, con poca o nula escucha y
totalmente directivo), el democrático (dialogante, con escucha activa, quien tomaba en

16
Enmarcado dentro de la perspectiva gestáltica; para 1971 otra intervención de consecuencias incluso
éticamente debatibles, fue el connotado experimento realizado en la Universidad de Stanford por Phillip
Zimbardo.

56
cuenta la opinión del grupo de niños en la toma de decisiones) y el lassez – faire (dejar
hacer-dejar pasar, caracterizado por dejar al grupo libre totalmente en su comportamiento
y toma de decisiones). Los resultados mostraron que los grupos de mayor productividad
fueron aquellos que se encabezaron por liderazgos autoritarios, pero con decaímiento en
la ausencia del líder, por otra parte se tendían a recrear estructuras jerárquicas que
aumentaban la tensión y los conflictos entre los integrantes del grupo aumentando de
explosiones o revoluciones sociales; la productividad era menor en los democráticos, pero
mayor al lassez – faire, aunque con mayor permanencia en el transcurso del tiempo y con
un clima más armonioso y menos conflictivo dentro del grupo. La menor productividad
se daba en el grupo lassez – faire y los vínculos tampoco eran relativamente estables. Para
Lewin, como resultado, el mejor estilo residirá en el estilo democrático.

Figura 14. Hitler aclamado por sus seguidores en Nuremberg, Alemania (Hulton Archive,
1933) Extraído de:
https://www.lavanguardia.com/hemeroteca/20190802/463766197124/alemanianazismo-iii-
reich-adolf-hitler-presidente-fuhrer.html

La conversión como resultado de la influencia social, tiene antecedentes (para su


comprensión) en la conformidad simulada, ésta última añadió otras variables intermedias,
tales como lo público y lo privado. Es posible imaginarse ¿qué pasaría si la conformidad
con la imposición mayoritaria fuese sólo una adherencia pública, pero no privada? Ahora
bien, es más difícil, quizás de inicio, imaginarse no sólo que la adherencia fuese pública
y privada con respecto al objeto percibido (en el caso de los estudios experimentales) sino
que además cambia “el código de percepción”, o un “sutil proceso de modificación
cognitiva o perceptual” por el cual irresistiblemente el sujeto se convierte en los otros
(Paicheler, 2008).

57
Cerrar este apartado – el de las influencias mayoritarias – con la conversión tiene
un sentido especifico: como bien acota Moscovici la existencia de estos fenómenos
excede temporalmente a su sistematización experimental y científica, la conversión por
ejemplo, en la figura del cristianismo es un referente básico para la catequesis (nótese el
valor de la figura conversa de Saulo de Tarso) y, como tal, apunta al proceso de inserción
del conocimiento del hombre común; se puede plantear ello en términos de pregunta:
¿hasta qué punto el hombre inserto en su cultura, está consciente de la manera en qué
construye sus categorías cognitivas o perceptuales con las cuales opera sobre lo que de
tal modo considera es su realidad?

Figura 15. Latas de sopa Campbell (Warhol, A. 1962)


Extraído de:
https://www.expansion.com/directivos/estilo-vida/2019/03/19/5c90b1f2e5fdeaba5e8b45 e1.html

- El segundo momento:
La pregunta con que se cierra el apartado anterior difícilmente hubiese sido
formulada si no hubiese habido un proceso de criticidad en el seno mismo de las ciencias
sociales. Si para la década de los 1950´S en las ciencias sociales había un predominio del
pensamiento funcionalista17 de Talcott Parsons (sobreponiéndose incluso a la escuela de
Chicago), que buscaba conciliar los aportes de Durkheim y Weber, los acontecimientos
de los años 60 del siglo pasado vinieron no sólo a sacudir las estructuras sociales, sino
también el pensamiento científico social referido a éstas:
“… el funcionalismo perdió terreno, al mismo tiempo que en Estados
Unidos el movimiento estudiantil y las protestas por la guerra de Vietnam
deterioraron la imagen de aquella sociedad estadounidense integrada en

17
“Según el enfoque funcionalista una sociedad puede entenderse metafóricamente como un organismo
vivo que se compone de distintos órganos o estructuras cada uno de ellos con una función o funciones
necesarias para que el organismo social pueda vivir. La sociedad es un sistema complejo cuyas partes -
subsistemas - “encajan” entre sí produciendo un equilibrio o estabilidad social.” (Barajas Martínez, 2019).

58
torno a sus valores, sus normas, los roles que desempeñaba y las
expectativas sobre ellos” (Calhoun & Wieviorka, 2013).
La discusión sobre la realidad social abrirá debate frente al positivismo y
neopositivismo (además del funcionalismo) al debatirse los alcances y expectativas en
torno a las vivencias del momento histórico. El investigador situado en ese instante no
sólo sistematiza, describe o experimenta con los procesos sociales, sino que además se
sitúa y se compromete políticamente hablando, en su propio quehacer. Dos aspectos
(Alzate Zuluaga, 2015) en este debate posibilitarán la emergencia de paradigmas en
investigación social tales como la teoría crítica y el socio constructivismo:
i. La refutación de la pretensión universal del conocimiento, indisolublemente
ligado a la concepción lineal18 de la historia social, entre el pasado y el futuro.
ii. La negación de la posibilidad real de llegar a un conocimiento objetivo. Es
decir, la refutación de la idea de la ciencia neutral y objetiva.
La posibilidad del discurso del otro, como minoría, promovió la visión de la
alteridad, al investigarse ésta se propone no sólo que la minoría (o el individuo) expresen
una opinión y un juicio que le son propios, sino que además con dicha expresión se
confrontan a una mayoría o una autoridad que tienen sus propias opiniones y sus propios
juicios, representando con ello la norma o la ortodoxia. No sólo es el enunciamiento de
la palabra del otro, sino su pronunciamiento como resistencia o alteridad en tanto que se
es opuesto al yo (al yo oficial). En este punto se puede atisbar que la teoría se vuelve por
tanto teoría política en un sentido militante. Si la creatividad se constreñía como término
a un conjunto restringido de personas reconocidas social e históricamente por sus
pensamientos u obras, la innovación vino a ser situada como concepto emergente de la
colectividad como posición política, de resistencia y de cambio (desde incluso su propia
existencia). Si existe un pensamiento socialmente diferente es porque existe un alguien
diferente que lo produce, lo enuncia y lo mantiene.

18
Dicha concepción, sin embargo, persistirá, de tal modo que, a la caída del muro de Berlín, en la noche
del 9 al 10 de noviembre de 1989, marcará el inició de la caída de los gobiernos asociados a la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas en Europa del Este y lo que Fukuyama dirá como el fin de la historia.

59
Figura 16. La ejecución de Saigón (Adams, E. 1968)
Extraído de: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/ejecucion-saigon-fotoguerra-vietnam-
que-gano-pulitzer_15070

5.5. De la visión binaria a la visión ternaria en psicología social.


La visión binaria de sujeto – objeto propuesta al interior de las ciencias sociales
como modelo histórico de la teoría del conocimiento, ha dominado durante mucho
tiempo en la base investigativa de la psicología; de tal modo, como parte de los elementos
básicos para una teoría de la medida en este campo disciplinar parece ser suficiente la
discusión en función de tres parámetros: validez, confiabilidad y estandarizacion; que
aquello de lo cual se mide y se evalúa sea hecho de tal modo que mida lo que debe de
medir, lo haga de manera precisa y que dicha medición sea adaptada a las características
contextuales de la población a la cuál habrá de aplicarse éste. Pero ¿y la discusión de la
objetividad del dato científico sobre los procesos psicosociales? Esa importancia no es
menor, porque si se discute sobre la objetividad de los sujetos investigados puede
conllevar directamente a la subjetividad de los sujetos investigantes. Esas no son de
ningún modo discusiones menores, como diría Flores Palacios (siguiendo a Ivanna
Markova) la naturaleza del conocimiento emergente está estrechamente vinculada al
medio con que ésta relevancia se hace posible.
Lo anterior es posible atisbarlo por los planteamientos hechos desde el
socioconstructivismo y, por sus aportes, desde la perspectiva de Moscovici con respecto
a las ciencias en general y a las sociales, en específico. Moscovici estudió el impacto que
en el mundo del sentido común tuvo el psicoanálisis como campo de ciencia y el modo
en que dicho mundo absorbió y reconfiguró esas nociones, dentro de su propia
complejidad. A partir de ello podemos decir que el estudio del sentido común devela que
quizás es éste el menos común de los sentidos.

60
La visión binaria ha sostenido el carácter instrumental del saber cientifico de esta
disciplina dentro de los parámetros de utilización en beneficio mayoritario (descrito
como aquellos grupos que poseen los mecanismos de acceso al poder y, por tanto, el
control ideológico del resto social); ya sea desde la controvertida neutralidad del discurso
científico hasta la intencionalidad manipulativa de creencias, actitudes y/o conductas. Se
trata de una propuesta analítica basada en la explicación y comprensión del fenómeno
psicosocial de carácter adaptativo, cuya meta anticipativa parece situarse en dos
interrogantes básicas del comportamiento grupal humano: ¿porqué en dichas
circunstancias hacemos lo que hacemos? y, ¿cómo podemos modificar – desde el control
– dicho actuar a fin de que se retorne al equilibrio previo?
- Primera óptica.
Esta primera óptica puede muy bien situarse dentro de los postulados de la Teoría
General de los Sistemas, como retroalimentación negativa, y puede comprenderse como
un mecanismo de regulación homeostático19 toda vez que busca reducir la discrepancia o
diferencia de comportamiento de un sistema retornándolo a su estado de equilibrio previo;
puede decirse en términos críticos: todo cambia para que nada cambie20
Este primer momento histórico, pero también propuesta epistémica, toda vez que
subsiste, fue denunciada a partir de la reducción de la inadaptación, por Martin Luther
King en uno de sus célebres discursos:
La psicología moderna tiene una palabra que quizas se usa mucho más que
ninguna otra en psicología. Es la palabra "inadaptado". Es el sonido del llanto
de la psicología infantil moderna: Inadaptado. Ahora, por supuesto todos
debemos vivir una vida adaptada para evitar personalidades neuróticas y
esquizofrénicas. Pero si me baso en mis conclusiones me gustaría decirles hoy,
y de un modo muy honesto, que hay algunas cosas en nuestra sociedad, algunas
cosas en nuestro mundo a las que estoy orgulloso de estar inadaptado. Y yo
llamo a todos los hombres de buena voluntad a que sean inadaptados a estas
cosas hasta que la buena sociedad se entere. Debo decir honestamente que nunca
he tratado de estar adaptado a la segregación racial y a la discriminación. Nunca
he tratado de estar adaptado al fanatismo religioso. Nunca he tratado de estar
adaptado a las condiciones económicas que toman las necesidades básicas de
muchos para dar lujo a unos pocos y dejar a millones de hijos de Dios sufriendo
en una hermética jaula de pobreza en medio de una sociedad opulenta (Luther
King en Curtis, 2011).
La visión ternaria puede situare como lo plantea Adam Schaff desde un paradigma ya
no positivista , ni neopositivista,sino interaccionista y situado en el contexto de los saberes
disciplinares, donde el reconocimiento del otro, no como blanco, sino como preexistente
y por tanto con derecho a su propia voz, emerge. Es un otro, una alteridad en la perspectiva
del poder, toda vez que su sola existencia enuncia otras posibilidades al discurso dado
como único u oficial. Describe por tanto la influencia minoritaria- hay que considerar que

19
Nótese la influencia funcionalista.
20
Nótese ahora el sentido político.

61
la sola presencia de las minorías constituyen una discusión y un conflicto para las
mayorías, para el poder legitimamente instituido, inclusive hay que considerar que para
Max Weber el estado (moderno) habrá de definirse como:

… aquella comunidad humana que, dentro de un determinado territorio (el


“territorio” es elemento distintivo), reclama (con éxito) para sí el monopolio de
la violencia física legítima. Lo específico de nuestro tiempo es que a todas las
demás asociaciones e individuos sólo se les concede el derecho a la violencia
física en la medida en que el Estado lo permite.
Como puede verse, en la primera óptica la presencia del otro se connota como una
piedra en el zapato, se enuncia para abatir, controlar o manipular. Se suele decir en esta
óptica que todo cambia para que nada cambie.
- Segunda óptica.
El impacto que causa cuando un minoría se impone, gana, subsiste o heroicamente
sucumbe es, desde luego, de una trascendencia histórica y mediática mayor que cuando
se da el efecto contrario (ya por todos esperado); variados ejemplos hay de lo anterior:
- El análisis que realiza César Fornis sobre la batalla de las Termópilas: “Un
drama como es la entrega hasta la muerte de Leónidas y sus trescientos en el
desfiladero de las Termópilas, en un intento fútil por contener el paso del
invasor desde la Grecia septentrional a la central, adquiere tales timbres de
gloria en el relato herodoteo que la idea de derrota se difumina, supeditada a
la muerte heroica”.
- De acuerdo a la narrativa bíblica: “Así venció David al Filisteo con honda y
piedra; e hirió al Filisteo y matólo, sin tener David espada en su mano”.
- El Sitio de Puebla de 1863 es una de las epopeyas militares más significativas
en la historia del México decimonónico, pues en éste el Ejército de Oriente
resistió por más de dos meses el asedio del que se hacía llamar el mejor ejército
del mundo. Varios son los testimonios, tanto nacionales como extranjeros, que
nos dejan ver lo cruento de los combates, así como el valor y la resistencia del
soldado mexicano:
“... Las armas del Supremo Gobierno se han cubierto de gloria: el enemigo
ha hecho esfuerzos supremos por apoderarse del Cerro de Guadalupe, que
atacó por el oriente de izquierda y derecha durante tres horas: fue
rechazado tres veces en completa dispersión y en estos momentos está
formado en batalla, fuerte de más de 4,000 hombres, frente al cerro de
Guadalupe, fuera de tiro. No lo bato, como desearía, porque el Gobierno
sabe (que) no tengo para ello fuerza bastante. Calculo la pérdida del
enemigo, que llegó hasta los fosos de Guadalupe en su ataque, en 600 o
700 entre muertos y heridos; 400 habremos tenido nosotros.”
Esta segunda óptica tambén puede situarse dentro de los postulados de la Teoría
General de los Sistemas, como retroalimentación positiva, siendo ésta aquella que
favorece el cambio introducido en el sistema, aumentando el estímulo que irrumpió en el
mismo. En el caso de la retroalimentación negativa, esta busca que el equilibrio o estado

62
original del sistema se mantenga, reduciendo el estímulo que produjo el cambio. Se dice
en esta visión: todo cambia para que todo cambie.

63
CAPÍTULO 6. CRITICIDAD EN PSICOLOGÍA SOCIAL.

La formación de psicólogos no atentos al devenir histórico puede ser por tanto, a


su vez, una reproducción acrítica de formas socialmente compartidas de contenidos,
procedimientos y fines que los sistemas sociales consideran apropiados para el momento
en que se da su actuar. Dicho proceso de apropiación (no consciente) se da también desde
la no criticidad del manejo de constructos teóricos, entendidos en este primer momento
como los puntos de inserción social en lo individual y que vividos de modo cotidiano se
omiten, dando acciones – reflejo, volviéndonos profesionalmente actuantes
“normalizados” y “normalizantes”, invisibilizando los aspectos múltiples que les dan
sentido. Hacer visible lo invisible es, pues, una ruta posible de criticidad ante procesos
que se han dado por “naturales” y que a la luz de este concepto podemos ir entendiendo
como “naturalizados” y “naturalizantes”.
El formador que actúa en función de constructos que apuntan a mejores causas sin
consciencia de su origen (y por tanto de su destino) puede obrar en detrimento del mismo
proceso que pretende incitar o convocar. Formular y reproducir21 conceptos acerca de la
realidad sin conciencia del constructo propio es un riesgo que se vive en no pocos casos.
En ese sentido no sólo se obvia la existencia de éste, sino además su origen y
funcionalidad al interior de los sistemas sociales.
No basta afirmar que las características de una persona, sus actitudes, sus
valores subjetivos u otras fuerzas internas explican su conducta. La
afirmación es exacta, pero desestima las variaciones del ambiente (Allport
G. , 2000).
Posteriormente el mismo Allport (Ibid) sostiene:
Necesitamos una teoría de la ciencia social que admita la integridad y la
primacía del sistema personal, relacionándolo al mismo tiempo
convenientemente con los sistemas social y personal.
Maldonado (consultado 2014) aduce que la formación del psicólogo consiste en un
problema complejo, proponiéndo su abordaje desde dos coordenadas: formado cuándo y
formado dónde. Así como tres dimensiones básicas: políticas, científicas y educativas (a
las cuales podemos denominar bajo un tercer rubro: formado para qué). En el caso de la
psicología un problema fundamental radica en el poder desvincularlo del fuerte
academicismo (Davini en Diker y Terigi, 2003) que impera en este sentido, dificilmente
se comprenden los paradigmas de base de las diferentes corrientes teóricas que sustentan
el quehacer del profesional de esta área, puesto que no se contemplan comúnmente como
parte de devenires históricos más amplios (p. ej. El contexto de la época victoriana en el
surgimiento psicoanalítico, ni los predominios de la termodinámica newtoniana en ese
mismo surgimiento teórico).

21
No basta con diferenciar entre el informar, formar y transformar; cualesquiera de estas acciones pueden
darse dentro del proceso educativo; no obstante, el conocimiento del fin social que se cumple en él.

64
Un segundo obstáculo para el ejercicio del psicólogo profesional lo señala Castañeda
(1995) al connotar en nuestro país el “divorcio entre la docencia y la investigación”. Es
este un supuesto preocupante, puesto que si en la misma docencia el proceso educativo
es aún una iniciativa incipiente de los esfuerzos por mejorar el proceso pedagógico
mundial (Vaillant, 2010), en el caso de la psicología aún se encuentra lejos de ser la
enseñanza de la misma un objeto para esta misma ciencia.
Como parte de los marcos de la ciencia psicológica que pueden ser fundamentales
dentro de la formación docente (y dentro de la investigación de la misma)22 se destacan
una serie de líneas que se relacionan con los constructos más importantes de las llamadas
aproximaciones de la psicología (Feixas & Miró, 1993).
Las corrientes psicodinámicas con fundamento en el psicoanálisis, una de las primeras
vertientes que puso el acento en el carácter inconsciente del ser humano debatiendo con
ello la razón iluminista del siglo XIX que todavía tiende a prevalecer a inicios del siglo
XX. Esta propuesta, sin embargo es sumamente criticada entre otros aspectos, por su
visión determinista (el pasado como causal de los eventos del presente), crítica dirigida
tanto por los cognitivistas – conductuales como por los humanistas. Este supuesto ha sido
puesta a suma discusión ya que pareciera como critica que realizo Kelly (Op. Cit.)
mencionando que las explicaciones que se dan del comportamiento humano se encuentran
en el pasado o en condiciones pulsionantes que ejercen fuerza sobre el sujeto para que
este mismo realice determinadas acciones en el mundo que lo rodea.
Un segundo momento lo conforman los conductistas y sus postulados posteriores así
como las influencias que tuvieron tanto en la Terapia Racional Emotiva Conductual de
Ellis, como en la Terapia Cognitivo Conductual, el cual discute ferozmente la postura
inconsciente del psicoanálisis. Sin embargo el conductismo mutó las pulsiones por el
condicionamiento basado en situaciones externas que modifican la conducta ya sean con
reforzadores positivos o negativos, condicionándolos a orden de ellas. El pináculo de esto
es la ficción de Walden Two de F. Skinner.
La primera y la segunda fuerza son por lo tanto corrientes que se encuentran dentro
del fenómeno adaptativo del ser humano, que no cuestiona las condiciones sociales de su
entorno.
La tercera fuerza aunque rompe con esto y deja como un postulado la posibilidad del
sujeto de hacer transformaciones en su ambiente, sin embargo, corre el riesgo de no
realizar crítica a fondo de qué condiciones se encuentra el sujeto, que se cambia y se
adapta.
Esto en primer momento es discutido al interior de la misma aproximación por los
cognoscitivistas quienes atacaron la postura ahistórica de los gestaltistas; esta postura
emanada de los grandes postulados de Piaget, no obstante, es refutada por el socio-
constructivismo vygotskiano, impulsando la tesis de que el ser humano se inserta a través

22
proceso mismo se encuentra más en las pautas no conscientes que ejecuta el formador (y en los
constructos que las sostienen) que en la diferenciación explícita de los actos.

65
del lenguaje y del pensamiento en los grupos sociales, colocando un mayor énfasis en los
aspectos socioculturales del entorno.
El socio-constructivismo abrió una puerta a los fenómenos de vinculación social algo
que los teóricos en sistemas no habían seguido puesto que habían seguido la óptica
funcionalista emanada del positivismo.
Finalmente, de modo reciente la psicología transpersonal habla de la conexión del ser
humano con el universo, sus aportes que son muy bien vincualdos dentro de la óptica
transmodernista.

66
7. CONCLUSIONES.

Esto es un recorrido rápido de lo que son los antecedentes de la salud mental, las
corrientes psicológicas y de las principales fuerzas de intervención psicológicas en las
que suelen ser formados los profesionales de la psicología para su práctica futura
(desde los ámbitos universitarios), estas fuerzas sin embargo cada una de ellas
pareciera que formaran bloques lógicos de asociación temporal que nada tuvieran que
ver con la historia general.

Es sin embargo un error común (no pocas veces asumido como un conocimiento
memorístico y no significativo) suponer que las teorias psicológicas se sucedieron
solamente como sistemas psicológicos puros. En este sentido usualmente los
psicólogos aprendemos de esto y sobre los sustratos, al mismo tiempo manejando los
lenguajes que nos delatan, que nos demuestran a qué corriente nos embarcamos o
preferimos, dentro de la atención psicológica (formada) que tanto adapta como
desadapta, circunscritos en momentos históricos, sociales, económicos específicos.

¿Qué tipo de formación se genera al interior de los espacios universitarios


para psicólogos en ciernes?
Este tipo de formación, parcelario (bancario) y ahistórico puede estar incidiendo
a nivel profesional en la generación de estas brechas entre docencia e investigación
(y diríamos además con la práctica) que señalaba Castañeda y que (siguiendo a
Cayetano de Lella, Op. Cit.) fuesen parte de modelos educativos en esta disciplina de
carácter práctico – artesanales, normalizador – disciplinado (un riesgo severo si se
toma en consideración el puro aspecto práctico), academicista, técnico (en este
momento coyuntural donde la generación académica se genera por eficiencia) y
humanista (con una amplia penetración desde los espacios de educación superior
vinculados independientes). Aún falta, y nos es necesario, generar prácticas
reflexivas, generar hermenéuticas – reflexivas no sólo desde las teorías fundadoras,
sino desde su aplicabilidad contemporánea, desde sus intereses que les sostienen hasta
sus efectos pragmáticos en función de aquellos que reciben sus actos.

Nos hace falta formar aún psicólogos que atiendan no en función de corrección de
la desviación social, sino que descubran los mecanismos que hacen de esta etiqueta
un marcaje de exclusión. Una formación que responda a la perspectiva descrita por S.
Moscovici superar la visión clásica de la psicología donde el profesional de la
conducta no opere solo como una fovea, el punto de inflexión que permite ver, pero
que no ve por y hacia sí mismo.

67
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mundo/

77
ANEXOS
Glosario de Términos.

➢ Aborigen: Primitivo morador de un determinado territorio


➢ Adulterio: Relación sexual de una persona casada con otra persona que no es su
cónyuge
➢ Aforismos: Frase o sentencia breve y doctrinal que se propone como regla en alguna
ciencia o arte
➢ Alegóricos: Adjetivo que refiere una representación en la que las cosas tienen un
significado simbólico.
➢ Alhambra: Complejo monumental ubicado sobre la ciudad palatina andalusí
➢ Alienación: Pérdida o alteración de la razón o los sentidos.
➢ Alopática: Sistema por el cual los médicos y otros profesionales de la atención de la
salud tratan los síntomas y las enfermedades por medio de medicamentos, radiación
o cirugía.
➢ Altruismo: Tendencia a procurar el bien de las personas de manera desinteresada,
incluso a costa del interés propio.
➢ Apostolado: Congregación de los santos apóstoles
➢ Aquilatar: Examinar y apreciar con rigor el mérito de alguien o el mérito o verdad
de algo.
➢ Aranceles: Tarifa oficial que determina los derechos que se han de pagar en varios
tramos, como el de costas judiciales, transporte ferroviario o aduanas.
➢ Bacabes: 4 deidades prehispánicas que tenían como tarea sostener el firmamento,
colocados cada uno en un punto cardinal diferente
➢ Bhagavad (Bhagavad-gita): Texto religioso de origen hindú que narra el diálogo
entre el príncipe guerrero Arjuna y el dios Krishna
➢ Binaria: Que algo está compuesto por dos elementos o unidades
➢ Caduceo: Símbolo tradicional de Hermes, consistente en dos serpientes alrededor de
un bastón alado
➢ Catequesis: Tradición del depósito de la fe a los nuevos miembros que se inician en
la Iglesia católica y su posterior instrucción.
➢ Centrífugo: Que tiende a alejar del eje alrededor del cual gira.
➢ Centrípeto: Que tiende a acercarse al eje alrededor del cual gira.
➢ Chamán: Curandero tradicional que utiliza métodos espirituales para sanar a otros
➢ Chicha: Diversas variedades de bebidas derivadas principalmente de la fermentación
no destilada del maíz y otros cereales originarios de América
➢ Conformidad: Grado hasta el cual los miembros de un grupo social cambian su
comportamiento, opiniones y actitudes para encajar con las opiniones del grupo.
➢ Convulsa: Que está muy excitado o irritado
➢ Cosmovisión: Manera de ver o interpretar el mundo
➢ Crisol: Recipiente hecho de material refractario, que se emplea para fundir alguna
materia a temperatura muy elevada. También se usa esta palabra como sinónimo de
unión
➢ Decimonónico: Del siglo XIX o relacionado con él

78
➢ Deductivo: Adjetivo que hace referencia al método deductivo, el cual es una
estrategia de razonamiento para deducir conclusiones lógicas a partir de una serie de
premisas o principios
➢ Deificó: Adjetivo referente a la deificación, la cual es el acto de colocar a los hombres
dentro de la categoría de dioses
➢ Denegación: Acción de denegar
➢ Dialéctica: Teoría y técnica retórica de dialogar y discutir para descubrir la verdad
mediante la exposición y confrontación de razonamientos y argumentaciones
contrarios entre sí
➢ Díscolo: Que tiene tendencia a desobedecer y rebelarse contra las normas y órdenes
➢ Disonancia: Sonido desagradable para el oído, o que este tiende a rechazar
➢ Doble moral: Criterio aplicado cuando a un individuo o institución se le acusa de
ejercer una doble norma o juicio en el tratamiento dado a diferentes grupos de
personas
➢ Dogmas: Punto esencial de una religión, una doctrina o un sistema de pensamiento
que se tiene por cierto y que no puede ponerse en duda dentro de su sistema
➢ Ecléctico: Que trata de reunir, procurando conciliarlos, valores, ideas, tendencias,
etc., de sistemas diversos.
➢ Edípico: Del complejo de Edipo o que tiene relación con él
➢ Empiricistas: Hace referencia a los adeptos al empirismo, la teoría filosófica que
enfatiza el papel de la experiencia y la evidencia, especialmente la percepción
sensorial, la formación de ideas y adquisición de conocimientos
➢ Epistemes: Conjunto de conocimientos que condicionan las formas de entender e
interpretar el mundo en determinadas épocas
➢ Epistolar: Perteneciente o relativo a la epístola, la cual es un sinónimo de carta
➢ Epíteto: Adjetivo que añade o subraya una cualidad característica del sustantivo al
que acompaña sin modificar su extensión; generalmente se emplea para producir un
determinado efecto estético
➢ Escalafón: Serie de peldaños que acomoda a un grupo de personas
➢ Escolástica: Denominación genérica de toda la filosofía medieval Corriente teológica
y filosófica medieval apoyada en la filosofía grecolatina para interpretar teóricamente
el cristianismo
➢ Especular: Hacer suposiciones sobre algo que no se conoce con certeza
➢ Etimologías: Disciplina filológica que estudia el origen de las palabras y la evolución
de su forma y significado
➢ Fálica: Que simboliza o representa lo masculino, en el psicoanálisis, usualmente
hace referencia a la fase fálica, una de las etapas del desarrollo libidinal infantil
➢ Finisecular: Del fin de un siglo o relacionado con él
➢ Gadarenos: Región geográfica mencionada en la biblia, en la cual Jesús expulsó a
dos demonios y los mandó a poseer el cuerpo de unos cerdos
➢ Genital: Que sirve para la reproducción o está relacionado con los órganos
reproductores
➢ Gentiles: Palabra a menudo usada para describir a todo aquel que no sea judío
➢ Geocéntrico: Teoría astronómica que trataba de explicar el movimiento aparente de
los astros contando con la hipótesis de que la Tierra era el centro fijo del universo.
➢ Gestaltistas: Hace referencia a los miembros de la escuela Gestalt, la cual, a su vez,
es la escuela o corriente psicológica formalmente fundada en 1912 en Alemania por
79
Max Wertheimer, basada en el concepto de que “La configuración de objetos y
experiencias se realiza como una formación o estructuración total, que no puede ser
analizada por la simple separación de sus partes”
➢ Glauco: Figura mítica presente en una fábula protagonizada por Esculapio
➢ Glotofagia: proceso político-social mediante el cual la lengua de una determinada
cultura desaparece parcial o totalmente, víctima de la influencia, en mayor parte
directa y coercitiva, de otra cultura
➢ Granada: Ciudad ubicada en la región de Andalucía en el sur de España
➢ Hecatombes: Suceso trágico en el que se produce una gran destrucción y muchas
desgracias humanas y materiales
➢ Hegemónico: Que ejerce hegemonía, es decir, control sobre otras entidades
➢ Heliocéntrica: Teoría astronómica que explica los fenómenos y los movimientos de
los cuerpos celestes tomando al Sol como centro del sistema.
➢ Heterogeneidad: Propiedad adquirida a partir de la mezcla de partes de diversa
naturaleza en un todo, las cuales, no obstante, siguen siendo diferenciables entre sí
➢ Holocausto: Sacrificio religioso llevado a cabo por los Israelitas, en el que se
quemaba por completo al objeto de sacrificio
➢ Homeostático: Referente a la homeostasis, es decir, la propiedad de los organismos
que consiste en su capacidad de mantener una condición interna estable compensando
los cambios en su entorno mediante el intercambio regulado de materia y energía con
el exterior
➢ Homogeneización: Acción de homogeneizar, la cual a su vez se refiere a un proceso
físico-químico con el que se busca que una mezcla presente las mismas propiedades
en una sustancia dada, por otro lado, también puede hacer referencia a la acción de
eliminar las diferencias en las partes de un todo
➢ Humanismo: doctrina que afirma la excelsa dignidad humana, el carácter racional y
de fin del hombre, que enfatiza su autonomía, su libertad y su capacidad de
transformación de la historia y la sociedad.
➢ Ilustración: Movimiento cultural, filosófico e intelectual que tuvo lugar a mediados
del siglo XVIII y que consideraba que la razón era la “luz” que iluminaría el
conocimiento humano
➢ Innovación: Acción de innovar, es decir, cambiar las cosas introduciendo novedades
➢ Insoluble: Que no puede ser resuelto o solucionado
➢ Insoslayable: Que no se puede evitar
➢ Interdicciones: Prohibición o privación de un derecho impuesta por la autoridad
judicial
➢ Islam: Religión abrahámica monoteísta del medio oriente cuyo dios es Alá y su
principal profeta es Mahoma
➢ Liberalismo: Corriente filosófica, política y económica que promovió la libertad del
ser humano, su igualdad política y jurídica y la búsqueda del progreso material de los
pueblos
➢ Logos: Razón o principio racional del universo
➢ Maníaco megalómano: trastorno de la personalidad, caracterizado porque la persona
tiene ideas de grandeza, de manera que puede mentir, manipular o exagerar algunas
situaciones o a las personas, a fin de conseguir sus objetivos.

80
➢ Manicomio: Palabra que etimológicamente significa “Lugar donde cuidan a los
locos” y que es un recinto en el cual se atienden afecciones de tipo neuropsiquiátricas
y psiquiátricas
➢ Maniqueas: Adjetivo que designa una característica referida a la omisión de los
matices en cualquier juicio moral, centrándose tan sólo en los polos, de tal forma que
no existe nada más que lo “bueno” y lo “malo”
➢ Maristán: Edificios donde se cuidaban a los enfermos y se trataban sus patologías
mentales
➢ Meollo: Aspecto o parte central y más sustanciosa de algo
➢ Metafísica: parte de la filosofía que trata del ser, de sus principios, de sus propiedades
y de sus causas primeras
➢ Míticos: Del mito o relacionado con este tipo de historias fabulosas
➢ Morbosas: Que causa una enfermedad o propicia una enfermedad
➢ Movimiento centrífugo de Michael Foucault: Dentro de la filosofía de Foucault se
usa este término para referirse a la dualidad en las relaciones de poder que permiten
su estudio a través de las formas de resistencia, es decir, esclarecer cómo se manifiesta
el poder no desde el punto de vista de quien lo sustenta, sino de quien es sometido por
dicho poder
➢ Nahual: En la cultura mesoamericana, se le denominaba así al individuo que tenía la
capacidad de transformarse en animales
➢ Neopositivismo: Corriente de la filosofía burguesa del siglo XX, la cual afirma que
solo las declaraciones verificables a través de la observación directa o la prueba lógica
son significativas en términos de transmitir valor de verdad, información o contenido
fáctico
➢ Neurótica: Adjetivo con el que se refiere a una persona que sufre de neurosis, cuyas
características son; reacciones emocionales desproporcionadas, estado irritable,
preocupaciones constantes respecto a la salud y dificultades para prosperar
➢ Nosocomio: Establecimiento destinado al tratamiento de enfermos
➢ Nosologías: Parte de la medicina que describe, diferencia y clasifica las enfermedades
➢ Obediencia: Acción de acatar la voluntad de la persona que manda, de lo que
establece una norma o de lo que ordena la ley
➢ Ontológico: Adjetivo que indica que algo pertenece a la ontología, la cual es la rama
de la metafísica que estudia al ser en general y sus propiedades
➢ Otomano: Gentilicio usado para denominar a los habitantes del imperio Otomano
➢ Per se: Expresión latina que significa por sí mismo o en sí mismo
➢ Perenne: Adjetivo para denominar algo incesante o continuo
➢ Peste negra: Pandemia de peste bubónica que afectó a Eurasia en el siglo XIV
➢ Petulancia: Vana y exagerada presunción que se le atribuye a un individuo
➢ Primigenia: Relativo al origen o al principio
➢ Ptolemaico: Término que hace referencia al astrónomo Claudio Ptolomeo (no
confundir con la dinastía ptolemaica)
➢ Rating: Índice de audiencia de un programa de televisión o radio
➢ Reificadas: Adjetivo que denomina que un ser consciente y libre ha sido reducido a
un objeto. En aspectos económicos, también consiste en dejar de ver a los seres
humanos como seres libres y verlos como meros objetos susceptibles a relaciones de
consumo

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➢ Renacimiento: Movimiento cultural, científico, filosófico y artístico originado en
Italia a finales del siglo XV y que rápidamente se expandió a toda Europa Occidental
➢ Represión: Retroceso en el transcurso o proceso de una acción
➢ Retrotrajeron: Acción de retroceder a un tiempo pasado para tomarlo como
referencia o punto de partida de un relato.
➢ Revolución gloriosa de 1688 en Inglaterra: Suceso histórico en el cual se derrocó a
Jacobo II
➢ Rufianes: Hombres sin honor, perversos, despreciables
➢ Sacralizadora: Acción de atribuir o conferir carácter sagrado a algo que no lo tenía
➢ Secular: Hace referencia a la no dependencia del clero, en este contexto, una escuela
secular sería aquella no dominada por las reglas eclesiásticas
➢ Taumaturgos: Sujetos que supuestamente pueden realizar milagros o actos
prodigiosos
➢ Teológicos: Adjetivo que refiere a los elementos presentes en la teología, la cual es
la disciplina que estudia el conjunto de conocimientos acerca de Dios, sus atributos y
sus perfecciones.
➢ Tesalia: Región administrativa tradicional y geográfica de Grecia
➢ Tormentos: Pena o sufrimiento moral o físico muy intenso y continuado que siente
una persona
➢ Torre de babel: Construcción presente en la tradición judeo-cristiana, a la cual se le
atribuye la vastedad de lenguajes y dialectos existentes
➢ Tótem: Objeto de la naturaleza (animal, planta, etc.) que actúa como símbolo o
emblema colectivo y al que una tribu o un individuo venera y otorga un valor protector
o considera como antepasado.
➢ Trasegar: Pasar un líquido de un recipiente a otro
➢ Ultimado: Dar remate, fin o conclusión a alguna cosa, también usado como
eufemismo para referirse a privar de la vida a un individuo
➢ Usufructo: Derecho por el que una persona puede usar los bienes de otra y disfrutar
de sus beneficios, con la obligación de conservarlos y cuidarlos como si fueran
propios
➢ Vegetativas: Que solamente realiza las funciones fisiológicas estrictamente
imprescindibles para continuar vivo
➢ Volitiva: Adjetivo que refiere a un acto realizado por voluntad propia
➢ Yagé: Bebida indígena tradicional consistente en la mezcla de enredadera de
ayahuasca (Banisteriopsis caapi) y un arbusto llamado chacruna (Psychotria viridis),
que contiene el alucinógeno dimetiltriptamina (DMT)
➢ Yoica/Yoico: Refiere una propiedad del inconsciente, que es usado más a menudo
por la corriente psicoanalítica en términos como la actividad yoica, control yoico o
función yoica

82
83
PROGRAMA DE UNIDAD DE
APRENDIZAJE
UNIVERSIDAD Nombre de la Unidad de Aprendizaje:
Fundamentos teóricos en psicología social
AUTÓNOMA DE Créditos:
Horas
Horas teóricas: Horas prácticas:
totales:
CAMPECHE 4 4 4 0
Nombre de la(s) academia(s) que lo aprobó(aron):
Facultad(es)/Escuela(s): Psicología
Humanidades Área: Núcleo: Tipo:
Programa(s) Educativo(s): Social Sustantivo Obligatorio
Unidad de Aprendizaje práctica de
Psicología acuerdo al art. 57 RGA :
Sí: No: x

Competencias Del Perfil De Egreso Del Programa Educativo.

Desarrollo de Lecto - escritura de textos técnicos y científicos


Genéricas
Compromiso Social
La utilización de TIC´S en el ámbito profesional

Desarrollo de la lecto-escritura de textos artísticos, técnicos y científicos


Específicas
Habilidades cognitivas

Se encarga del estudio de las relaciones inter e intrapersonales que permite al psicólogo conocer las diversas
Competencias del área de
problemáticas sociales relacionadas con el bienestar psicológico de los individuos, grupos y comunidades para
conocimiento
generar diagnósticos, programas de intervención y de prevención.

Conoce y comprende diferentes marcos teóricos que fundamentan el quehacer psicológico social, su complejidad y
Competencia de la Unidad de
surgimiento a partir de su construcción histórica para su aplicabilidad fundamentada y contextualizada.
Aprendizaje

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PROGRAMA DE UNIDAD DE
APRENDIZAJE
UNIVERSIDAD Nombre de la Unidad de Aprendizaje:
Fundamentos teóricos en psicología social
AUTÓNOMA DE Créditos:
Horas
Horas teóricas: Horas prácticas:
totales:
CAMPECHE 4 4 4 0
Nombre de la(s) academia(s) que lo aprobó(aron):
Facultad(es)/Escuela(s): Psicología
Humanidades Área: Núcleo: Tipo:
Programa(s) Educativo(s): Social Sustantivo Obligatorio
Unidad de Aprendizaje práctica de
Psicología acuerdo al art. 57 RGA :
Sí: No: x

No. de Actividades Ambiente


sesiones de trabajo o
Sub-Competencias Temas
Docente Alumno aprendizaje

1. Conocer, a través 1. Antecedentes filosóficos. Prepara e Imparte cátedra Lee Aula física y/o
de la revisión 2. Posturas epistemológicas. individualmente virtual.
histórica, la 3. Devenir histórico de los Selecciona el material a
7 construcción revisar en la clase, Elabora
constructos de salud y
sesiones histórico – social resúmenes y
del concepto de enfermedad mentales. Dirige la discusión a organizadores
salud mental a fin 4. Las otras psicologías. través de una guía de gráficos. Se les
de comprender la preguntas. proporcionan los
importancia de los criterios.
sistemas sociales Recepciona y califica
en los procesos trabajos compartidos en Participa en
tanto de promoción vía a distancia clases.
de la salud mental
como en su Retroalimenta al grupo y
deterioro. al alumnado de manera
individual y/o grupal.

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PROGRAMA DE UNIDAD DE
APRENDIZAJE
UNIVERSIDAD Nombre de la Unidad de Aprendizaje:
Fundamentos teóricos en psicología social
AUTÓNOMA DE Créditos:
Horas
Horas teóricas: Horas prácticas:
totales:
CAMPECHE 4 4 4 0
Nombre de la(s) academia(s) que lo aprobó(aron):
Facultad(es)/Escuela(s): Psicología
Humanidades Área: Núcleo: Tipo:
Programa(s) Educativo(s): Social Sustantivo Obligatorio
Unidad de Aprendizaje práctica de
Psicología acuerdo al art. 57 RGA :
Sí: No: x

Evaluación Materiales
Referencias y
Ponderación bibliográfica recursos
Sub-Competencias Criterios Evidencias Ponderación s didáctico
de la Sub-
Competencia s

1. Conocerá la Revisa diversas fuentes Elabora controles 45% 50% López y Internet.
construcción bibliográficas escritas de lectura Rosales Classroom.
histórico – social confiables (física o (2023). Meet.
del concepto de electrónicamente), o Fundamen Documento
salud mental, así evidencia empírica tos teóricos s
como de las bases contextual. Elabora 45% en variados
filosóficas y organizadores psicología en pdf.
epistemológicas Organiza con los gráficos social. Videos
propias a la ciencia compañeros para trabajar . educativo
psicológica. un tema en conjunto s

Presenta examen Examen 10%


estandarizado estandarizado

NOTA: (el porcentaje de 10 se instauró como procedimiento estándar durante la pandemia de COVID – 19 y su correspondiente confinamiento; sin embargo,
la correlación de calificación procederá posteriormente a 60 % - 40%).

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PROGRAMA DE UNIDAD DE
APRENDIZAJE
UNIVERSIDAD Nombre de la Unidad de Aprendizaje:
Fundamentos teóricos en psicología social
AUTÓNOMA DE Créditos:
Horas
Horas teóricas: Horas prácticas:
totales:
CAMPECHE 4 4 4 0
Nombre de la(s) academia(s) que lo aprobó(aron):
Facultad(es)/Escuela(s): Psicología
Humanidades Área: Núcleo: Tipo:
Programa(s) Educativo(s): Social Sustantivo Obligatorio
Unidad de Aprendizaje práctica de
Psicología acuerdo al art. 57 RGA :
Sí: No: x

No. de Actividades Ambiente


sesiones de trabajo o
Sub-Competencias Temas
Docente Alumno aprendizaje

2. Explorará algunas de las 1. El positivismo. Establece el orden de Participación. Se Aula física y/o
tendencias más presentación de califica de acuerdo a virtual.
3 connotadas del siglo XX en 2. El psicoanálisis. exposiciones grupales. la calidad de la
psicología social desde su participación
instauración histórica. 3. El otro en la Recepciona y califica
constitución del trabajos a mano,
yo. máquina y vía e-mail Reúnen su evidencia
electrónica, a nivel
4. El carácter Retroalimenta al grupal
grupo por equipos
social.
de trabajo
5. Procesos de
influencia social.

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PROGRAMA DE UNIDAD DE
APRENDIZAJE
UNIVERSIDAD Nombre de la Unidad de Aprendizaje:
Fundamentos teóricos en psicología social
AUTÓNOMA DE Créditos:
Horas
Horas teóricas: Horas prácticas:
totales:
CAMPECHE 4 4 4 0
Nombre de la(s) academia(s) que lo aprobó(aron):
Facultad(es)/Escuela(s): Psicología
Humanidades Área: Núcleo: Tipo:
Programa(s) Educativo(s): Social Sustantivo Obligatorio
Unidad de Aprendizaje práctica de
Psicología acuerdo al art. 57 RGA :
Sí: No: x

Evaluación Materiales y
Referencias
Ponderación recursos
Sub-Competencias Criterios Evidencias Ponderación bibliográficas didácticos
de la Sub-
Competencia
Identificará Revisa diversas fuentes López y Internet.
algunas de las bibliográficas escritas Control de Lectura 60% Rosales Classroom.
tendencias más confiables (física o grupal (2023). Meet.
importantes de la electrónicamente), o Fundamentos Documentos
variados
psicología social evidencia empírica 20% teóricos en en pdf.
en el siglo XX. contextual. psicología Videos
Organiza con sus Elaboración de 30% social. educativos
compañeros para mapas mentales
trabajar un tema en grupales.
conjunto
Presenta examen Examen 10%
estandarizado estandarizado

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PROGRAMA DE UNIDAD DE
APRENDIZAJE
UNIVERSIDAD Nombre de la Unidad de Aprendizaje:
Fundamentos teóricos en psicología social
AUTÓNOMA DE Créditos:
Horas
Horas teóricas: Horas prácticas:
totales:
CAMPECHE 4 4 4 0
Nombre de la(s) academia(s) que lo aprobó(aron):
Facultad(es)/Escuela(s): Psicología
Humanidades Área: Núcleo: Tipo:
Programa(s) Educativo(s): Social Sustantivo Obligatorio
Unidad de Aprendizaje práctica de
Psicología acuerdo al art. 57 RGA :
Sí: No: x

No. de Actividades Ambiente


sesiones de trabajo o
Sub-Competencias Temas
Docente Alumno aprendizaje

3. Analizar las 1. De la Recepciona y califica Participación. Se Aula física y/o


4 implicaciones visión trabajos grupales califica de acuerdo a virtual.
de la visión binaria a la enviados vía online la calidad de la
psicosocial visión participación
contemporánea ternaria en Brinda cátedra
desde las psicología expositiva sobre los
posturas tanto social. temas
de la teoría 2. Criticidad Reúnen su evidencia
crítica como del en electrónica a nivel
socio psicología grupal
constructivismo. social.

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PROGRAMA DE UNIDAD DE
APRENDIZAJE
UNIVERSIDAD Nombre de la Unidad de Aprendizaje:
Fundamentos teóricos en psicología social
AUTÓNOMA DE Créditos:
Horas
Horas teóricas: Horas prácticas:
totales:
CAMPECHE 4 4 4 0
Nombre de la(s) academia(s) que lo aprobó(aron):
Facultad(es)/Escuela(s): Psicología
Humanidades Área: Núcleo: Tipo:
Programa(s) Educativo(s): Social Sustantivo Obligatorio
Unidad de Aprendizaje práctica de
Psicología acuerdo al art. 57 RGA :
Sí: No: x

Evaluación Materiales
Referencias y
Ponderación
Sub-Competencias Criterios Evidencias Ponderación bibliográficas recursos
de la Sub-
didácticos
Competencia
3. Analizar las Revisa diversas Control de 30% 30% López y Internet.
implicaciones de la fuentes bibliográficas Lectura grupal Rosales Classroom.
visión psicosocial escritas confiables Elaboración de (2023). Meet.
contemporánea (física o mapas 30% Fundamentos Documentos
desde la teoría crítica electrónicamente), o conceptuales teóricos en variados
y el evidencia empírica grupales psicología en pdf.
socioconstructivismo.. contextual. Elaboración de 30% social. Videos
ensayo grupal educativos
Examen Examen 10%
estandarizado estandarizado

Bibliografía sugerida

BÁSICA.
López Méndez Magnolia y Rosales Raya Guillermo (2023). Fundamentos teóricos en psicología social. Campeche: Universidad Autónoma de Campeche.

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PROGRAMA DE UNIDAD DE
APRENDIZAJE
UNIVERSIDAD Nombre de la Unidad de Aprendizaje:
Fundamentos teóricos en psicología social
AUTÓNOMA DE Créditos:
Horas
Horas teóricas: Horas prácticas:
totales:
CAMPECHE 4 4 4 0
Nombre de la(s) academia(s) que lo aprobó(aron):
Facultad(es)/Escuela(s): Psicología
Humanidades Área: Núcleo: Tipo:
Programa(s) Educativo(s): Social Sustantivo Obligatorio
Unidad de Aprendizaje práctica de
Psicología acuerdo al art. 57 RGA :
Sí: No: x

COMPLEMENTARIA.
1. Abbagnano, N (1974). Diccionario de Filosofía. Fondo de Cultura Económica, 2ª. Edición: México, D.F.
2. Álvarez - Gayou Jürgenson, José Luis (2011). Sexoterapia Integral. Manual Moderno: 2ª. Edición. México, D.F.
3. Banchs, María Auxiliadora (s/f). Género, resistencia al cambio e influencia social. Revista AVEPSO XXI.: Venezuela.
4. Freud S. (1996). Psicología de las masas. Ed. Alianza. México
5. García Morente (1980). Lecciones preliminares de filosofía. Editorial Porrúa, S.A. de C.V., 9ª. Edición: México, D.F.
6. Gómezjara F. (1983). Salud Comunitaria, Teoría y Técnicas. Ediciones Nueva Sociología. México DF
7. Moscovici Sergei (s/f) El campo de la psicología social,
8. Porter, R (2003). Breve historia de la locura. Fondo de Cultura Económica: México.
9. Tajfel, H. (s/f) Psicología social experimental. Definición del sí mismo e identidad social.
10. Valenzuela, María Luisa. La mala palabra. En Fernández – Olmos y Paravisi – Gebert (1991). El placer de la palabra,
11. Vladimir Gutiérrez, L., Mellado Pérez, A. y Saavedra, María de los Ángeles (2004). Origen y evolución del símbolo de la Medicina. Instituto
Superior de Ciencias Médicas de Villa Clara: Cuba.
12. Zolla, C, Mellado C. Virginia et al., La medicina tradicional de los pueblos indígenas de México, 3 vols., INI, México, 1994.

Reportes por Sub-Competencia Fecha de evaluación Ponderación


Primer 1er parcial 50%
Segundo 2º. Parcial 20%
Tercero 2º. Parcial 30%
Perfil del docente

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PROGRAMA DE UNIDAD DE
APRENDIZAJE
UNIVERSIDAD Nombre de la Unidad de Aprendizaje:
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AUTÓNOMA DE Créditos:
Horas
Horas teóricas: Horas prácticas:
totales:
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Facultad(es)/Escuela(s): Psicología
Humanidades Área: Núcleo: Tipo:
Programa(s) Educativo(s): Social Sustantivo Obligatorio
Unidad de Aprendizaje práctica de
Psicología acuerdo al art. 57 RGA :
Sí: No: x

ACADÉMICOS: Licenciatura en Psicología o Maestría en Psicología Social, sociología, trabajo social, pedagogía crítica o relacionadas.

PROFESIONALES: Demostrar experiencia profesional en su área de al menos dos años.

DOCENTES: Tener experiencia docente dentro del campo social.

Nombre y firma de los docentes que participaron en su elaboración:

Nombre y firma del Presidente de la Academia

Nombre y firma del Secretario de la Academia

Nombre y firma del Coordinador de Carrera

Nombre y firma del Secretario Académico

Nombre y firma del Director de la Facultad o Escuela

Fecha de elaboración o modificación

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UNIVERSIDAD Nombre de la Unidad de Aprendizaje:
Fundamentos teóricos en psicología social
AUTÓNOMA DE Créditos:
Horas
Horas teóricas: Horas prácticas:
totales:
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Nombre de la(s) academia(s) que lo aprobó(aron):
Facultad(es)/Escuela(s): Psicología
Humanidades Área: Núcleo: Tipo:
Programa(s) Educativo(s): Social Sustantivo Obligatorio
Unidad de Aprendizaje práctica de
Psicología acuerdo al art. 57 RGA :
Sí: No: x

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