Universidad autónoma de Baja California.

Reporte práctica 11

Clase: Electricidad y magnetismo

Maestro: Marisol Ordaz Montaño

Alumno: Salinas Mata Felipe Armando

13/11/2023
Introducción.
En el entorno de nuestra vida cotidiana encontramos diversos objetos que para su
funcionalidad usan con diferentes simetrías y tamaños a un imán, por ejemplo: en el
contorno de la puerta del refrigerador existe una banda que facilita que ésta se cierre,
los sujetadores o adornos que se pegan en la puerta del refrigerador, en las puertas de
algunos reposteros o alacenas cuando están muy próximas se cierran o juntan, en el
interior de los parlantes y los motores, etc. La magnetita o piedra imán es un mineral en
cuya estructura se combina un par de óxidos de hierro, que posee la particularidad de
generar atracción en otros elementos de hierro y es considerada un imán puro debido a
que existe de manera natural en la tierra. Sin embargo, su forma física debe de
modificarse para poder ser utilizado en un determinado fin y en algunas ocasiones
combinarse con otros elementos (metales) para realizar la tarea deseada, de aquí que
surgen los imanes artificiales (creados por el hombre) y son estos con los cuales
tenemos contacto diariamente.
Si se trata de un tipo de imán como de otro, la máxima fuerza de atracción se halla en
sus extremos, denominados polos; llamados comúnmente como polo norte y polo sur,
los cuales se repelen si ambos son iguales y se atraen si éstos son distintos. No
existen polos aislados y por lo tanto, si un imán se rompe en dos partes, se forman dos
nuevos imanes, cada uno con su polo norte y su polo sur aunque la fuerza de atracción
del imán disminuye.
Similar al estudio realizado con cargas de igual o diferente signo, el estudio de la
interacción existente entre imanes, posibilita no solo relacionar los conceptos de
electricidad y magnetismo sino que permite comprender más a fondo la aplicación de
estos materiales en el mundo moderno y como su utilización ha beneficiado tanto a
nivel personal como industrial; por consiguiente es de suma importancia que el alumno
comprenda bien el significado físico de cada uno de ellos para dar respuesta a diversas
interrogantes que dentro de los tópicos de magnetismo sean concernientes a dicho
fenómeno y como éste puede ser utilizado para fines tecnológicos.
En función de las consideraciones antes mencionadas se diseñó esta práctica para
presentar una forma muy sencilla de identificar los polos de un imán y corroborar en
función de lo visto previamente en la teoría, la manera en cómo éstos interactúan entre
sí y determinar el momento magnético a partir de la fuerza existente entre dos imanes
(polos) separados una cierta distancia d. Los imanes tienen un polo Sur y un polo
Norte, es incorrecto decir que un imán tiene un polo negativo y un polo positivo

Objetivo.
Identificar los polos de un imán y analizar la forma en la que interactúan entre sí dos
imanes iguales mediante la experimentación para posteriormente determinar el
momento magnético a partir de la fuerza que ejerce uno sobre otro al variar la
separación existente entre ellos, con actitud analítica, interés científico y
responsabilidad.

Fundamento.
Cuando dos imanes iguales entran en contacto, la fuera de atracción entre dos polos
diferentes es entre un 5 y un 10% más fuerte que la fuerza de repulsión entre dos polos
iguales. Esto se debe a la orientación de los imanes elementales en un imán (ver figura
1a). En un único imán, los imanes elementales están situados casi paralelamente el uno
con respecto al otro y cuanto mayor sea la regularidad con la que estén orientados dichos
imanes elementales, mayor será la fuerza del imán.
Si dos polos magnéticos diferentes se atraen (ver figura 1b), uno de los imanes da apoyo
a la orientación paralela de los imanes elementales en el otro imán. A consecuencia de
ello, ambos imanes se vuelven un poco más fuertes. Sin embargo, si dos polos
magnéticos iguales se repelen (ver figura 1c), uno de los imanes interfiere en la
orientación paralela de los imanes elementales del otro imán y por tanto ambos imanes
se vuelven un poco más débiles. No obstante, si se vuelven a alejar lo suficiente el uno
del otro, recuperan su disposición original y con ello, su fuerza original.

Para medir la fuerza que un imán ejerce sobre otro, se recurre a la expresión clásica para
dos magnetos alineados interactuantes entre sí, que relaciona parámetros como:
permeabilidad magnética del medio μ medio, momentos dipolares magnéticos m1 y m2;
y distancia de separación r. La ecuación que representa dicha interacción es entonces:

Si los momentos están alineados paralelamente m1*m2 ˃0 (lo cual corresponde a que
los polos diferentes están próximos) la fuerza es atractiva, en cambio; si los imanes
están alineados antiparalelamente (polos iguales próximos) la fuerza es de naturaleza
repulsiva.
Ferromagnéticos
Los materiales ferromagnéticos, compuestos de hierro y sus aleaciones con cobalto,
tungsteno, níquel, aluminio y otros metales, son los materiales magnéticos más
comunes y se utilizan para el diseño y constitución de núcleos de los transformadores y
maquinas eléctricas. Pueden imantarse mucho más fácilmente que los demás
materiales. Se imanan con una facilidad muy diferente según sea el valor del campo
magnético. Conservan la imanación cuando se suprime el campo.
Materiales diamagnéticos
Los materiales denominados diamagnéticos se caracterizan por ser repelidos por los
imanes (es lo opuesto a los materiales ferromagnéticos, que son atraídos por los
imanes). El fenómeno del diamagnetismo fue descubierto en septiembre de 1845 por el
físico y químico Michael Faraday cuando observó que un trozo de bismuto era repelido
por un imán, cualquiera que fuese el polo. Esa experiencia indicaba que el campo
externo generado por el imán inducía en el bismuto un dipolo magnético de sentido
opuesto.
Paramagnéticos
Los materiales paramagnéticos sufren el mismo tipo de atracción y repulsión que los
imanes normales, cuando están sujetos a un campo magnético. Es decir, los materiales
paramagnéticos son materiales atraídos por imanes, pero no se convierten en
materiales permanentemente magnetizados. Un dipolo magnético, cuyas líneas de
campo salen del polo positivo y entran al polo negativo. La tierra tiene un campo
magnético que es el que orienta las agujas de una brújula, además dicho campo nos
protege de partículas y de radiación de alta energía. En la siguiente Figura 1 se
observan las líneas mostrando el campo magnético de un imán de barra, producidas
por limaduras de hierro sobre papel.
Equipo necesario:
a) Simulador en computadora
b) Calculadora

Resultados:
Simulador.
Video 1:
Cuando se magnetiza una aguja de acero y se le añaden flotadores, como trozos de pajillas,
esta aguja, al ser colocada en agua, interactuará con el campo magnético de la Tierra. Esto
hará que la aguja se oriente hacia el polo norte magnético.
Video 2:
Si utilizamos objetos con el mismo tipo de magnetismo, como las piezas del juego de damas
chinas, y los colocamos en agua, ocurriría algo parecido al video anterior. Sin embargo, al
introducir varios objetos, la fuerza de repulsión de los imanes interactuaría entre ellos. A medida
que se añaden más piezas, se formarían diferentes figuras geométricas debido a esta
interacción.
Video 3:
Si se utilizan objetos que contienen magnetismo, como la cinta de un casete, es probable que,
al sumergirlos en agua, podamos manipular su movimiento con un imán. El objeto se moverá
en respuesta a la dirección en la que movamos el imán.
Video 4:
Cuando se magnetiza un objeto con un imán, como una aguja de metal, este puede adquirir
propiedades magnéticas. Esto significa que, si magnetizamos dos de estos objetos, se
repelerán cuando intentemos unir los polos que hemos magnetizado. Por otro lado, si
intentamos unir un polo magnetizado con uno que no lo está, se atraerán entre sí.
Video 5:
Aunque el aluminio es un metal que no se ve atraído por un imán, si hacemos girar un imán
dentro de un recipiente de aluminio, se generará un campo magnético. Como resultado, el
aluminio comenzará a girar en un intento de contrarrestar el campo magnético creado por el
imán.
Conclusión:
Realizar experimentos con campos magnéticos puede ser fascinante, así como la
magnetización de objetos para diversos propósitos. Además, se puede aprender mucho sobre
cómo funcionan los campos magnéticos cuando interactúan entre sí y cómo se comportan
cuando se aplican a diferentes materiales, como el agua.