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El encuentro de las mentes teje toda una cuerda,
“Si antes existía una distinción artificial entre la historia natural y humana, los
científicos del clima ahora postulan que el ser humano ya no es solo un AGENTE
a escala geológica que tendría su accionar a largo y no tan largo plazo. Imagino, más
bien una búsqueda del humano “prisionero del clima” (Descola, 2017,22) por estar
mejor, más calefaccionado, mejor iluminado o medicado y más alimentado con menor
¿Quién se podría resistir a eso, estar cómodo con solo oprimir una tecla, dar
vuelta a una manivela o pagar un servicio para que algún otro humano (esclavo o
proletario) se lo brindara?
para mantener un sistema” (2001, 55). Los seres humanos nos fuimos convirtiendo así,
sin quererlo, sin pensarlo, de “prisioneros del clima” a “fabricantes del mismo”
(Descola, 2017,22).
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Hoy, que hemos alcanzado cifras e inventado tecnologías a una escala tan grande
como para tener impacto en el planeta en similar intensidad a lo que sucedió con los
dinosaurios sesenta y cinco millones de años atrás, las diferencias entre las historias
interactiva “como especie” que podemos tener con la naturaleza, ya no es más del tipo
filósofos, escapándole a las injusticias, o la opresión (Ibid, 58), como se cavilaba desde
el Iluminismo en adelante.
descansaba ( al menos en la tradición occidental) sobre la base del combustible fósil hoy
estamos a punto de perderla porque consumimos la mayor parte del combustible que
de que el depósito del combustible va unido a él, o él al depósito: si el piloto que maneja
la nave no aterriza bien, el que se incendia es el avión, sí, pero con el pasajero dentro.
¿No le bastaba a la humanidad –o a parte de ella ya que no todos los gatos son
pardos- con sentirse parte de una condición biológica “superior” a la animal, que
además necesitó crear un sistema que acabara con todo? Entonces ofuscada, –porque
tengo la sensación de que quizá ya sea demasiado tarde- respondo que no.
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¿No nos detuvimos antes por falta de razonamiento o por qué fue que lo
hicimos? Entre creyente e ingenua, me respondo: creo que recién estamos tomando en
Creo que fue nuestro “propósito consciente” el que nos llevó a seguir los
echarnos para atrás. Descola sigue: “Si bien estamos todos en el mismo barco del
calentamiento global, es global para las ciencias que lo estudian” (no para el
ahogarse, a estar en primera clase, cerquita de las lanchas de salvamento” (2017: 23).
las clases bajas con su hijos quedan atrapadas con cadenas que cierran las bodegas de la
cubierta. Para todos, o para casi todos, hubo un mismo final. Pero las jerarquías, la
Por eso voy a traer un ejemplo de una serie de la que hablaré más adelante, para
ver de qué manera podemos echar mano como antropólogos, para difundir (no a través
de revistas que leen -con suerte- seis o siete científicos amigos, o algún paper que
circula entre colegas) y ver qué hacemos para tomar conciencia de la catástrofe que se
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nos viene encima, o hacia la cual estamos yendo mejor dicho, humanos y no humanos,
responsables y no responsables “(ya que ninguna especie actúa sola) ni siquiera nuestra
arrogante especie que pretende estar constituida por buenos individuos en los llamados
Voy a usar el capítulo 9 de la serie One Strange Rock (Una roca extraña),
Tierra1. Allí hay una escena grabada en las Cuevas de Waitomo en Nueva Zelanda,
donde el espeleólogo Logan Doull se interna para mostrarnos lo que hacen los Gusanos
de luz, definidos por él como las “criaturas” más engañosas, feroces y repugnantes
cuanto más se las estudia y se convive con ellas. Habría que considerar aquí lo que H.
Artaud sostiene sobre la Metis (engaño): “el más débil usa el engaño para conseguir su
cuerpo tiene que ver con la percepción del mundo, con su UMWELT o mundo
circundante del organismo que actúa y cambia respecto del organismo” (2014,57).
Pero, volvamos a las cuevas en las que se interna el espeleólogo. Son tan
oscuras –dice- que cualquier luz es increíblemente efectiva. Los “Gusanos de luz” que
la habitan por alguna razón que no especifica; cuando tienen hambre, o sea, cuando
necesitan consumir energía para continuar con su vida, brillan. Es entonces cuando la
Metis o engaño comienza a funcionar. Ese brillo atrae a los insectos que vuelan por la
subsistencia- vuelan hacia la fuente de luz y son atrapados por los Gusanos, que
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https://www.eltiempo.com/cultura/cine-y-tv/nat-geo-estrena-la-serie-one-strange-rock-con-will-smith-197924
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comida- energía. Así como estos insectos “no pensantes” vuelan hacia los destellos de
luz; nosotros los humanos, a partir de la Revolución Industrial, nos dejamos atraer por
las “luces” y la energía fósil -cada vez más a nuestro alcance- que nos proporcionaba la
tierra para obtener una vida más cómoda, sin preocuparnos por las consecuencias. Esto,
ya sea por ocultamiento de las políticas extractivas, por ignorancia de los procesos
necesarios para su obtención, o por creer que el “progreso” humano estaba por encima
de todo lo demás.
cambiado rápidamente en los últimos cien años, y la tasa de cambio en estas relaciones
capacidad de destruirse a sí mismo y a este ambiente, con la más pura de las intenciones
Lo sé, no es muy alentador, pero creo que es lo que define a nuestras acciones
como humanos. Como nos informa el espeleólogo de la serie: los insectos ven luz y van
hacia ella, no importa del después. O como dice el tango “Naranjo en Flor”, de
Espósito: “Después, ¿qué importa el después? Toda mi vida es el ayer que me detiene
sin luz”. El pasado de frío, de falta de luz, de energía nos dejó acobardados y sin luz; y
fuimos hacia ella, sin prestar atención a las dimensiones del iceberg contra el que nos
iremos a chocar.
capítulo de la serie cuando nos muestra en la Laguna Chuuk, de Micronesia, uno de los
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Guerra Mundial): “Toda la energía que se derramó en la fabricación de buques de
guerra está allí esperando para ser liberada. Los “Rusticales” se parecen a estalactitas y
son parte metal y parte microbios. Extraen la energía química del metal y la usan para
continúa: “para nosotros, el metal es solo metal, pero para los microbios es comida”. Y
vuelve el Dr. Mac Leod: “las primeras criaturas de la tierra fueron los microbios, y en el
futuro, cuando toda la vida humana se haya ido, las bacterias seguirán aquí en lo suyo”.
Por tanto, como dice Haraway: “Al borde de la extinción” no es solo una
hacer (…) más allá de cualquier metáfora que nos den las bacterias y los hongos”
(Haraway: 20-21).
Cuando vi por primera vez la serie Una extraña roca 2 ( One strange rock), recién
meses más tarde, a pesar de que mi mirada cambió, la serie me sigue fascinando. Me
pregunto entonces qué es lo que me seduce tanto. Volví a verla, no una sino varias
veces, y cada vez me sentía más atraída por el documental que mostraba la extraña roca
“aprendemos prestando atención a lo que el mundo tiene para decirnos (…) Nuestra
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La storyline que proporciona la National Geographic dice de la serie One strange rock: ¿Estás seguro del lugar en qué vives? No
deberíamos estar vivos.
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se vuelve un lugar de estudio, una universidad que incluye no solo a académicos
proveniente de todas partes, junto con todas las otras criaturas con quienes –o para
quienes– compartimos nuestras vidas y los lugares en los que nosotros –y ellos–
con los –o lo– que estudiamos. El geólogo, por ejemplo, estudia con rocas así como con
Tengo que aceptar que fue este estado de aprendizaje lo que me atraía de la serie
sobre nuestra “extraña roca”; a pesar de tener una faceta que me desagradaba : cuando
bro’! We are americans! Pero, Descola, como siempre, me aclaró un poco el panorama:
“las éticas de medioambiente prosperan, sobre todo, en las tierras de conquista del
por lo heredado y lo aprendido que forma parte de mi personalidad, pero que es una
que solo, cuando me siento a analizarla, descubro que es pura “fusión y confusión”
(Butler: 74). La serie, además, tiene lo que mi madre me aconsejaba siempre para
me gustó por su guion. No es lineal, diría Ingold, no va de A á B sino que de cada punto
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que toca, abre un mundo interconectado, como si titilaran al mismo tiempo todos los
lugares del planeta Tierra. ¿Serán los “destellos” de los que hablaba Uexküll?
perspectivas. No solo cuando los astronautas están filmados fuera de la Tierra, visión
muy privilegiada por cierto; sino que en off, se narran las visiones desde los mismos
nativos. Esta multiplicidad de visiones, hace que la serie sea muy atractiva pues como
diría Bateson en el documental de su hija Nora: siempre, dos o más descripciones son
Descola, quizá, diría que esta serie me gustó por sus “analogías” o correlatos “entre
micro y macrocosmos” (1972: 301). Le contestaría que sí, que obviamente, pero que
para mostrar esas analogías hay que saber cazar imágenes tan subyugantes y
Leopold y la cita que Descola hace del mismo: “saber cazar es saber encontrar a la
presa, y saber encontrarla es adoptar el punto de vista del animal buscado, percibir las
destinos y deseos que tejen la trama del mundo en movimiento” (1972:294) que tanto
me gusta.
También, para sumar a otros autores que vimos en la Cátedra, en vez de usar la
cita de Leopold, podría haber escogido a Uexküll, quien, según Heredia “introduce el
del animal” (…) “el mundo de percepción (Merktwelt), la semiósfera propia” (2014, 22)
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An ecology of mind, 2011, film de Nora Bateson.
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yo, en tanto animal, cuando hablo de mi mundo perceptivo, hablo de mi “particular
Esto quiere decir que mi atracción hacia esa serie se daba porque yo respondía a
los estímulos que me aportaba. Ejemplos, el haber estudiado cine, oel ser hija y nieta de
relación entre señal y acción, se encontraba mediada por una subjetividad con la que se
fanatismo por ella. “El trabajo de traducción (…) se opera en la relación amplificante de
“…Aquí podemos echar un vistazo a los mundos de los pequeños habitantes de la pradera. Para
ello, debemos primero crear imaginariamente una burbuja de jabón alrededor de cada criatura
para representar su propio mundo, que contiene las percepciones que solo ella conoce. Cuando
características y colores desaparecen, otras no aparecen más juntas sino en nuevas relaciones. Un
(Uexküll,1934, 4)
quiere decir que no solo mi percepción era lo que me atraía de la serie, sino que
ella reproducía la construcción que yo hago del mundo, mi mundo, que es también
activo, entré en ese mundo nuevo de la serie, viví en esa burbuja que representó mi
propio mundo, a pesar de no haber estado jamás en ese set de filmación, ni haber –
mucho menos- jamás pisado una nave espacial. Y entonces, ate cabos.
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Siempre anudo cuerdas que conectan, que relacionan las experiencias de mi
mundo en el peregrinar por los distintos países en los que viví como pintora y, “la
cuerda sigue entretejiéndose, siempre en proceso –y como la vida social- nunca acaba
Me gusta Ingold, porque se sirve mucho de los artistas para establecer lo que
debería ser una nueva antropología, una que discuta nuestros viejos paradigmas
dicotómicos. Encuentro que los artistas –entre muchos otros, los cineastas- pueden
conectar mucho mejor con mis búsquedas a respuestas antropológicas que algunos
“Nadie –ningún grupo indígena, ninguna ciencia especializada, doctrina o filosofía– tiene la
clave para el futuro, si es que existe. Tenemos que hacer el futuro por nosotros mismos, pero eso
solo puede hacerse mediante el diálogo. El rol de la antropología es expandir el espectro de este
diálogo: hacer de la propia vida humana una conversación. Sin embargo, desde hace ya varios
años, algo ha estado tensionando mis anclajes disciplinarios. Tengo la impresión insistente de
que la gente que realmente está haciendo antropología, hoy en día, son los artistas.”
Por eso, la otra noche, cuando volví de la UNSAM y repensando todo lo que
habíamos hablado en clase, sentí que tenía que dejar de lado mi propósito consciente
que consistía en escribir este ensayo y aceptar con humildad batesoniana, el devenir.
Al fin y al cabo, este autor sostiene que el remedio para los males del propósito
consciente estaría en manos de cada uno. Ya sea a través del inconsciente, o sueños (yo
estaba sumamente desvelada), o arte (a esa altura de la noche tampoco tenía ganas de
ponerme a escribir y mucho menos a pintar). Estas –dice Bateson- “son todas
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actividades en las que está implicado el individuo en su totalidad” (1968) 4. Voy a
parafrasearlo ahora, cuando en su conferencia –ver nota al pie- menciona el caso del
pintor que quiere vender su cuadro: como estudiante yo tenía el propósito consciente de
hacer este ensayo y, hasta quizás un propósito consciente de escribir el mejor parcial.
Pero en el curso de mi trabajo tenía que aflojar necesariamente esa arrogancia en favor
papel. “Podríamos decir que en el arte creador el hombre tiene que experimentarse a sí
Aflojé con mi arrogancia, y decidí que para hacerlo, debería ver alguna película
que me distrajera, algo que no tuviera nada que ve ni con la materia, ni con la serie que
yo había elegido para analizar en clave antropológica. Con nada. Y entonces, por azar
¿azar? apareció una serie policial franco-belga. Comencé a ver, entonces, Zona Blanca 5
bosque, al que custodian solo cuatro gendarmes dirigidos por una Mayor, la Sargento
Weiss. Como nota de “color” Weiss significa blanco en alemán, pero también forma
parte del Yo sé, Ich “weiss”; y para los que hablamos el español, el blanco tiene varios
significados: el que me interesaba más era el de hacer “un blanco” en mi mente, para
comenzar a ser más creativa. Es más, la serie estaba presentada por EGO Productions y
amenaza.
Al par de horas, la Mayor Weiss se reveló como una “animista”, pero no una
animista declarada, sino que competían en ella sus creencias, las que creía a pie
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O sea, por dentro, podría ser una chamana de One strange rock, por fuera era la
“Cernnunos” busca venganza por lo que algunos hombres le hacen al bosque, y la había
encadenado en un lugar al que ella encuentra después de veinte años. Había en el film
una noche de luna llena que daba miedo. No solo al pueblo de Villefranche sino a mí
misma, ya que al mirar la luz que entraba por mi ventana, ¡oh! casualidad ¿casualidad?,
me di cuenta de que la luna estaba llena. El que lea esto dirá, está hablando en un
cortamos amarras con esos aspectos superficiales de las cosas, los únicos en los cuales
nuestra naturaleza nos permite ser reconfortados” (Butler, 2013: 76). El dejarnos llevar,
a veces produce este tipo de situaciones. Jamás imaginé que una serie que quise ver para
documental sobre los Achuar de Descola, ¡era una serie elegida al azar en Netflix!
escribir para el ensayo o parcial, fue como un “destello” de Uexküll, o como una araña
de la red cibernética: esta serie, saltó sobre mí, yen su devenir, realizó otro nudo en mis
disquisiciones antropológicas.
Me planteó entonces un diálogo entre las dos series: una, naturalista al cien por
al que no esperaba, pero que venía a decirme mucho más sobre la naturaleza como
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“One strange rock” no es “animista”, es de un naturalismo con un propósito
súper-organismo que contribuyen a animar”. De allí que Leopold sugiera “pensar como
una montaña”, para mantener el equilibrio que debe respetarse entre los lobos, los
convencidos de que “El Bosque” habla, “La Luna” vuelve locos a los cazadores cuando
está llena; “Los Cuervos” disfrutan cuando muere alguien, o el último “Lobo de la
villa”, “el sobreviviente”, en vez de atacarlos, los guía hacia una pista que ni ellos
mismos saben que están buscando. El bosque para ellos “es” su hermano, su padre -o
“Sin duda, el primero exige que se proteja a ciertos animales por lo que son, es
decir, sujetos (…) los segundos admiten que desde hace mucho que la mayoría de los
animales son sujetos” (Descola, 1972:293). Así lo veía, al menos, la Mayor Weiss.
dando vueltas por mi mesa de trabajo. Siempre, en esos días, lo había visto abrochado
junto a los demás. No sé cómo, se abrió del fajo y cayó boca abajo frente a mí. Lo
levanté, y leí mi letra manuscrita. Era una canción que copié hace más de diez años
“Sobre las montañas y sobre las olas, bajo las fuentes y bajo las tumbas, bajo las inundaciones
más profundas a las que se rinde Neptuno. Sobre las rocas más pronunciadas, el amor
encontrará su camino. Donde no hay lugar para la luciérnaga, no hay espacio ni para una
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mosca,donde el mosquito no se aventura por miedo a morir, el amor llega y él, encontrará su
camino. Puedes admirar a un niño por su poder, o puedes creerle un cobarde por su huida; pero
si ella, que al amor honra, se esconde a la luz del día, miles de soldados la custodiarán y el
“Por último, es éste el lugar de mencionar algunos de los factores que pueden actuar
como correctivos, zonas de la acción humana que no están limitadas por las estrechas
(Bateson:1972, 305).
Y sí.
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Bibliografía:
INGOLD, Tim; (2015) “Conociendo desde dentro: reconfigurando las relaciones entre la antropología y
UEXKÜLL, Jacob;(1934) “Streifzüge durch die Umwelten von Tieren und Menschen Ein Bilderbuch
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