SALA ESPECIALIZADA DE LA FAMILIA, NIÑEZ, ADOLESCENCIA Y

ADOLESCENTES INFRACTORES

SEÑOR JUEZ DE LA UNIDAD JUDICIAL DE LA FAMILIA, MUJER NIÑEZ Y

ADOLESCENCIA DEL CANTON QUITO DE LA PROVINCIA DE PICHINCHA
JUICIO Nº 13303-2023

ANTECEDENTES

María Zapata con número de cédula 1714893979 presenta una apelación contra la sentencia
emitida por la Sala Especializada de la Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia y Adolescentes
Infractores de la Corte Provincial de Justicia del Quito el 20 de marzo de 2023 a las 11:30
horas, a su aun esposo el señor Alejandro Guerrero con número de cédula 1714206396, en
donde durante su vida marital procrearon un hijo, José Sebastián Guerrero Zapata
Dicha sentencia confirma la decisión tomada en instancia anterior, que acepta la demanda y
declara la disolución del matrimonio, por la causal de falta de armonía en el hogar, tipificado
en el Art 110, numeral 3, del código civil.
El proceso es válido y así se declara en la primera fase de la audiencia única, sin que las
partes ni el juez hayan planteado cuestiones de procedibilidad, competencia, procedimiento
o nulidad que puedan afectar la validez de la causa o causar indefensión. El proceso ha
seguido el procedimiento adecuado establecido para el procedimiento sumario y se ha
garantizado el derecho de las partes. Por lo tanto, se declara la validez de todas las actuaciones
realizadas.

COMPETENCIA

El juez tiene la competencia para conocer y resolver la demanda de divorcio, en virtud del
poder otorgado por el Artículo 234, numeral 1 del Código Orgánico de la Función Judicial

FUNDAMENTOS DEL RECURSO

Según la publicación oficial de la Gaceta Judicial, se establece que la falta de convivencia

conyugal y la pérdida de afectividad en el matrimonio son motivos reconocidos tanto por
la doctrina como por la jurisprudencia como fundamentos para la separación
matrimonial. No es necesario atribuir hechos o conductas específicas al cónyuge demandado
para justificar la separación, ya que la falta de convivencia y la violación grave de los
deberes conyugales demuestran por sí solos la ruptura del matrimonio. No se puede obligar
a dos personas a vivir juntas cuando al menos una de ellas se opone a esa posibilidad. La
mera presentación de la demanda de divorcio evidencia el deseo contrario y demuestra
la ruptura de la afectividad conyugal, que es la base del matrimonio. En cuanto a la
legislación aplicable, el Artículo 67 de la Constitución del Ecuador establece que el
matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer, basada en el libre consentimiento de
los contrayentes y en la igualdad de sus derechos, obligaciones y capacidad legal. Por
su parte, el Artículo 105 del Código Civil señala que el matrimonio puede disolverse
mediante el divorcio, mientras que el Artículo 110, numeral 3, contempla como causal de
divorcio el estado habitual de falta de armonía de las dos voluntades en la vida matrimonial.

CONSIDERACIONES DEL TRIBUNAL

De acuerdo con el principio dispositivo establecido en el Artículo 19 del Código

Orgánico de la Función Judicial, es responsabilidad de este juez decidir sobre el objeto de
la controversia y determinar la validez del allanamiento presentado por la demandada en
primera instancia. Es relevante destacar que el demandado confirmó su allanamiento
durante su intervención y afirmó que fue realizado de manera libre y voluntaria, sin
influencia externa. Además, expresó su deseo de poner fin al vínculo matrimonial. Es
importante considerar que el allanamiento cumple con las siguientes características: a)
es voluntario; b) no ha sido presentado por una persona incapaz; c) se refiere a una
decisión y derecho exclusivamente relacionados con la voluntad de las partes; d) los
hechos admitidos pueden ser probados mediante la declaración de la parte; e) la
sentencia que acepta el allanamiento no afecta a terceros; f) el proceso concluye con el
reconocimiento por parte de la demandada de las pretensiones del demandante; g) no está
sujeto a condiciones.
Por lo tanto, se considera válido y se acepta en su totalidad el allanamiento presentado.
En base a las disposiciones legales establecidas en el Código Orgánico General de Procesos
(Artículo 4 y Artículos 333, 241 a 244), así como en referencia al Artículo 67 de la
Constitución del Ecuador, los Artículos 105, numeral 4, 110, numeral 3 y 128 del Código
Civil, y tomando en cuenta que el allanamiento a la demanda ha sido ratificado verbalmente
y se ha expresado la voluntad de terminar el matrimonio, se declara, en ejercicio de la
justicia en nombre del pueblo soberano del Ecuador y en virtud de la autoridad conferida
por la Constitución y las leyes de la República, que se acepta la demanda y el allanamiento
presentado.

En consecuencia, se decreta la terminación del vínculo matrimonial entre los cónyuges

María Zapata con número de cédula 1714893979 y Alejandro Guerrero con número de cédula
1714206396, mediante el divorcio basado en la causal establecida en el Artículo 110, numeral
3 de la codificación del Código Civil ecuatoriano.
Una vez que esta sentencia se vuelva ejecutoriada, de acuerdo con lo establecido en el
Artículo 128 del Código Civil, el jefe o jefa del Registro Civil de cualquier jurisdicción del
país deberá inscribirla y agregarla a la partida de matrimonio de las partes, que está registrada
en la ciudad de Quito, provincia de Pichincha, en el tomo 1, página 145, acta 145, del
año 2023, o en el registro correspondiente. Conforme a las disposiciones legales
vigentes, se proporcionarán las copias necesarias para su ejecución y se notificará al
Registro Civil Identificación y Cedulación, quien remitirá copias certificadas como
constancia de lo cumplido, las cuales se agregarán al expediente.
RESOLUCIÓN

De acuerdo con el consenso entre los padres y en cumplimiento de lo dispuesto en el

Artículo 118 y el Artículo 106, numeral 1 del Código Orgánico de la Niñez y la
Adolescencia, se determina que el hijo menor de edad José Sebastián Guerrero Zapata
quedarán bajo la responsabilidad, protección, custodia y representación legal de su madre,
la señora Tania Córdova. Se establece un régimen de visitas sin restricciones especiales,
sujeto a la coordinación de los padres. Este régimen de visitas se aplicará también a
los familiares directos hasta el cuarto grado de parentesco por línea colateral, tal como se
establece en el Artículo 124 del Código Orgánico de la Niñez y la Adolescencia. Dado que
ya se ha establecido una pensión alimenticia en el caso No. 164-2023-5824, dicho tema no
se discutirá en este procedimiento y se deberá seguir lo resuelto previamente. No se
impondrán indemnizaciones, costas ni honorarios en relación con el presente caso.

Cúmplase, regístrese y comuníquese.

Dr. Jorge Gonzalez Plaza