Está en la página 1de 602

BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA

DE COLOMBIA,
1819-2019

TOMO II
LA CONSTRUCCIÓN DE COLOMBIA
EN ESTADO NACIÓN Y SUS DINÁMICAS
INTERNAS Y EXTERNAS DE CARA
AL POSCONFLICTO
BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA
DE COLOMBIA,
1819-2019

TOMO II
LA CONSTRUCCIÓN DE COLOMBIA
EN ESTADO NACIÓN Y SUS DINÁMICAS
INTERNAS Y EXTERNAS DE CARA
AL POSCONFLICTO
Bicentenario de la Independencia de Colombia, 1819-2019. Tomo II. La construcción de Colombia en Estado nación y
sus dinámicas internas y externas de cara al posconflicto/ Benavides Silva, Fabián Leonardo, compilador y editor. Tunja:
Editorial UPTC, 2019. 602 p.
ISBN Obra completa 978-958-660-364-5; ISBN Tomo 2: 978-958-660-365-2
1. Congreso - Bicentenario 2. Historia – Independencia 3. Estado – Nación 4. Derechos Humanos – posconflicto 5.
Territorio.
(Dewey 907/21).

© Carlos Andrés Amaya Rodríguez, Pablo Emilio Cepeda Novoa, Óscar Hernán Ramírez, Fabián Leonardo Benavides Silva,
Julio César Caro Moreno, Jhonathan Leonel Sánchez Becerra, Edwin Yobany Vivas Pérez, Giovanni Fernando Amado Oliveros,
Julieth Karina Rojas Granados, Juan Felipe Pacheco Tovar, Juan Felipe Cartagena Suárez, Ángel Páez, Ángel Morillo, María
Neuman, Julieta Montoya, Nubia Elena Pineda de Cuadros, Jeffer Darío Buitrago Betancourt, Jhon Franklin Pacavita Ávila,
Gustavo Alberto Gama Galvis, María Inés Álvarez Burgos, Elizabeth Malangón Sáenz, Ana Milena García Mogollón, José
Eriberto Cifuentes Medina, Hernán Antonio Fajardo Becerra, Gladys Carolina Torres Bernal, Germán Andrés Santofimio Rojas,
Diana Camila Parra Briceño, Sandra Milena Peñuela Picón, Rosa María Chamorro, Eduar Malamut Gómez, Abraham Ortiz
Miranda, Pedro de Jesús Galindo González, Leidy Xiomara Mejía Guerrero, Robert Ojeda Pérez, Carlos Julio Martínez Becerra,
Henry Duvan Corpos Pardo, Laura Daniela Wilches Torres, José Luis Niño Amézquita, Hugo Andrés Pineda Gutiérrez, Omar
Rey Anacona, Mónica Liset Valbuena Porras, Lady Carolina Bayona Estupiñán, Leonardo Guzmán Sanabria, Nancy Consuelo
Quiroga Buitrago, Héctor Fernando Martínez Martínez, Yesid Camilo Buitrago López, Julián Camilo Mejía Suárez, Sonia
Lyllian Mancipe Villamarín, Nathalia Andrea Izquierdo Ocampo, Carlos Mario Munevar Sierra, Paula Andrea Martínez Mo-
rales, Luis Enrique Piracoca Contreras, Lizeth Lesmes Ortiz, Juan Medina Roa, Nataly Callejas Rodríguez, Armando Suescún
Monroy, Rodrigo Uprimny Yepes, José Gregorio Hernández, Jairo Díaz Pinzón, Ruby Álvarez de Huertas, Ariel Ávila Martínez
y Manuel Restrepo Domínguez, Javier Guerrero Barón, Carolina Sierra Fonseca, Sofía Antonella Pinzón Leiva, María Isabel
Sosa Sastoque, María Paula Rico Barón, Astrid Yessenia Antolinez González.
© Gobernación de Boyacá, 2019
© Alcaldía Mayor de Tunja, 2019
© Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, UPTC, 2019
Primera Edición, 2019
350 ejemplares (impresos)
Memorias del Congreso Internacional Bicentenario de la Independencia de Colombia, 1819-2019. Tomo II. La construcción
de Colombia en Estado nación y sus dinámicas internas y externas de cara al posconflicto.
ISBN Obra completa 978-958-660-364-5; ISBN Tomo 2: 978-958-660-365-2
Editorial UPTC
Edificio Administrativo – Piso 4 Edición general: Fabián Leonardo Benavides Silva
Avenida Central del Norte 39-115, Tunja, Boyacá Diagramación: Diego Martínez Celis
comite.editorial@uptc.edu.co Corrección de estilo: Fabián Leonardo Benavides Silva
www.uptc.edu.co Impresión: Editorial Jotamar Ltda.
Imagen de carátula: Logos institucionales suministrados por las entidades gestoras y organizadoras del Congreso Internacio-
nal Bicentenario de la Independencia de Colombia, 1819-2019. La identidad gráfica del evento estuvo a cargo del diseñador,
designado por la Gobernación de Boyacá, Edwin Fernando Bello Cuervo
Libro financiado con recursos del Convenio interadministrativo 2551 de 2019, suscrito entre la Gobernación de Boyacá, la
Alcaldía de Tunja y la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. Se permite la reproducción parcial o total, con la
autorización expresa de los titulares del derecho de autor. Este libro es registrado en Depósito Legal, según lo establecido en
la Ley 44 de 1993, el Decreto 460 de 16 de marzo de 1995, el Decreto 2150 de 1995 y el Decreto 358 de 2000.
Libro de divulgación de ponencias presentadas en el Congreso Internacional Bicentenario de la Independencia de Colombia
Citación sugerida: Benavides Silva, Fabián Leonardo (comp.) (2019). Memorias del Congreso Internacional Bicentenario de
la Independencia de Colombia, 1819-2019. Tomo II. La construcción de Colombia en Estado nación y sus dinámicas internas
y externas de cara al posconflicto. Tunja: Editorial UPTC.
CONTENIDO

Prólogo

¿Por qué el 20 de Julio no es el día de la Independencia nacional de Colombia?


Jhonathan Leonel Sánchez Becerra 13

Primera parte: Estado e instituciones y fuerzas armadas

Capítulo 1
200 años de participación ciudadana en Colombia
Edwin Yobany Vivas Pérez 19

Capítulo 2
Estructura administrativa del Estado de Boyacá, 1857-1886
Giovanni Fernando Amado Oliveros 25

Capítulo 3
Desde una perspectiva comparativista…descentralización
y política subnacional en Colombia
Julieth Karina Rojas Granados 59

Capítulo 4
Constitución Política de 1991, paso de la centralización política
a la descentralización, análisis luego de 28 años
Juan Felipe Pacheco Tovar y Juan Felipe Cartagena Suárez 81

Capítulo 5
La apropiación social de las TIC en el marco de la gestión pública
Ángel Páez, Ángel Morillo, María Neuman y Julieta Montoya 101
Segunda parte: construcción económica de la nación
y modelos de desarrollo

Capítulo 6
La industria en el Estado Soberano de Boyacá (1863 – 1886)
Nubia Elena Pineda de Cuadros 121
Capítulo 7
Turismo industrial y sostenibilidad ambiental. El caso de
la ferrería y la fábrica de textiles de Samacá, Boyacá
Jeffer Darío Buitrago Betancourt 135

Capítulo 8
Estudio de mercado para la implementación de sistemas de
energía renovable a pequeña escala en la ciudad de Tunja
Jhon Franklin Pacavita Ávila y Gustavo Alberto Gama Galvis 159

Capítulo 9
La Región del Eje Cafetero: proceso de resiliencia y actual territorio innovador
Julio César Caro Moreno 177

Capítulo 10
La innovación y el emprendimiento para la formación de líderes empresariales
María Inés Álvarez Burgos 191

Capítulo 11
El capital humano como factor estratégico de crecimiento y desarrollo económico
Elizabeth Malangón Sáenz y Ana Milena García Mogollón 195

Tercera parte: la paz del Bicentenario, posconflicto,


Derechos Humanos y lugares de enunciación

Capítulo 12
Relación entre la Violencia de los años 1940-50 y
la violencia de la segunda mitad del siglo XX
José Eriberto Cifuentes Medina 221
Capítulo 13
Primer proceso de paz en Colombia. Violencia partidista en 1953.
El comandante Guadalupe Salcedo y su papel en la pacificación
y entrega de armas en los Llanos de Casanare
Hernán Antonio Fajardo Becerra 233

Capítulo 14
La reparación integral y simbólica a las víctimas como
materialización de la paz en Colombia
Gladys Carolina Torres Bernal 255

Capítulo 15
El éxito de un acuerdo de paz en medio del conflicto territorial:
una mirada desde el espacio vivido en la comunidad indígena
Nasa We’sx (1994 - 1996)
Germán Andrés Santofimio Rojas 269

Capítulo 16
Daño psicológico en víctimas del conflicto armado en Boyacá
Diana Camila Parra Briceño 297

Capítulo 17
Aproximación del nivel de participación política de
las estudiantes de la UNAD Sede Santa Marta
Sandra Milena Peñuela Picon, Rosa María Chamorro y Eduar Malamut Gómez 307

Capítulo 18
Desde las alturas a la escritura: la importancia de la memoria histórica
para la comprensión del papel de la Fuerza Aérea Colombiana en
la terminación del conflicto armado interno
Abraham Ortiz Miranda 317

Capítulo 19
La enseñanza de la educación religiosa escolar
en el marco de la educación para la paz
Pedro de Jesús Galindo González 329
Cuarta parte: frontera, relaciones internacionales y comunicaciones

Capítulo 20
Relaciones exteriores y comercio en la Nueva Granada
Leidy Xiomara Mejía Guerrero y Robert Ojeda Pérez 3479

Capítulo 21
Integración Latinoamericana y del Caribe: 200 años
Carlos Julio Martínez Becerra 359

Capítulo 22
Perspectivas e influencia de los acuerdos comerciales en
el desarrollo económico de Colombia y Latinoamérica
Henry Duvan Corpos Pardo 417

Capítulo 23
La internacionalización territorial en Tunja.
Una estrategia para la competitividad
Laura Daniela Wilches Torres y José Luis Niño Amézquita 429

Quinta parte: territorio: ciudad y ruralidad

Capítulo 24
Conceptualización histórica de la acción colectiva
campesina en la historiografía social colombiana 
Hugo Andrés Pineda Gutiérrez 451

Capítulo 25
Misiones, hatos y colonización en la conformación
de las ciudades del departamento del Meta
Omar Rey Anacona 471

Capítulo 26
Las escuelas normales rurales en el departamento de Boyacá, 1934-1953 
Mónica Liset Valbuena Porras 487
Capítulo 27
Neocolonialismo normativo agrario en Colombia,
reflejo de la desigualdad social del campo
Lady Carolina Bayona Estupiñán 515

Capítulo 28
Las prácticas de construcción social del territorio y su relación con
el concepto de desarrollo en el caso de organización campesina de
la Zona de Reserva Campesina de Cabrera, Cundinamarca
Leonardo Guzmán Sanabria 539

Capítulo 29
Comunidades rurales, turismo y gestión del diseño: el territorio
como factor de desarrollo social
Nancy Consuelo Quiroga Buitrago, Héctor Fernando
Martínez Martínez y Yesid Camilo Buitrago López 553

Capítulo 30
Urbanismo social: participación ciudadana
Julián Camilo Mejía Suárez, Sonia Lyllian Mancipe Villamarín,
Nathalia Andrea Izquierdo Ocampo, Carlos Mario Munevar Sierra,
Paula Andrea Martínez Morales y Luis Enrique Piracoca Contreras 561

Capítulo 31
Rutas patrimoniales para el conocimiento y apropiación de la ciudad de Tunja
Lizeth Lesmes Ortiz, Juan Medina Roa y Nataly Callejas Rodríguez 569

Sexta parte: relatoría de conversatorios y publicación de pósters

Relatorías

Conversatorio: Estado e instituciones


Invitados especiales: Armando Suescún Monroy, Rodrigo Uprimny Yepes,
José Gregorio Hernández y Jairo Díaz Pinzón
Moderador: Julio César Caro Moreno 585
Conversatorio: la construcción de los Derechos Humanos
en la historia republicana
Invitados especiales: Ruby Álvarez de Huertas, Ariel Ávila Martínez
y Manuel Restrepo Domínguez Moderador: Javier Guerrero Barón 591

Pósters

Estrategia de marketing para la ciudad de Tunja Boyacá mediante la


implementación de una App móvil de sus atractivos histórico-culturales
Carolina Sierra Fonseca, Sofía Antonella Pinzón Leiva, María Isabel Sosa Sastoque
y María Paula Rico Barón 599

El periodismo narrativo como estrategia para reconstruir la memoria


histórica del departamento de Boyacá, Provincia de Gutiérrez, en
el periodo de la violencia política (1970-2017)
Astrid Yessenia Antolinez González 601
PRÓLOGO

¿POR QUÉ EL 20 DE JULIO NO ES EL DÍA DE LA


INDEPENDENCIA NACIONAL DE COLOMBIA?

La Independencia de Colombia debe comprenderse como un proceso que


tuvo su origen al otro lado del Atlántico. Al finalizar el siglo XVIII, las
continuas guerras habían desangrado al pueblo, las derrotas militares de
España frente a Inglaterra determinaron la crisis económica que deterioró,
entre otros, su alianza con Francia, su hegemonía diplomática en el Conti-
nente europeo y terminaría por desmembrar, aún más, el ya fragmentado
Imperio que se extendía por los cuatro continentes conocidos.
La antigua Hispania, la tierra medieval de los duendes y las brujas, la mís-
tica de la Santa Inquisición y los señores feudales, fue absorbida por sus
miedos y reprimida por los monstruos de la ilustración francesa primero
y de la revolución industrial inglesa después. Así, la España Católica de los
Habsburgo caló hondo en la cultura de sus súbditos y logró, contener por
mucho, el espíritu reformador de todos los tiempos.
Para 1808, la familia real de Carlos IV de Borbón, estaba moralmente rota
como su reino, las intrigas y suspicacias hacían mella en la relación entre
el padre y su hijo Fernando y, de este modo nació el engaño como parte de
un acuerdo. Se delegó la corona de padre a hijo y éste a Napoleón quien a
su vez la entregó a su hermano José en las famosas abdicaciones de Bayona.
A cambio de dividir a su pueblo en una infame guerra civil, la familia real
española recibió un palacio en la provincia de Valençay, al sur de Francia,
donde permaneció a salvo hasta su restablecimiento en el trono en 1814.

13
En consecuencia, Napoleón con el pretexto de ir por los portugueses, con-
formó la invasión de España y dio inicio a una guerra civil que luego se
trasformó en guerras de independencia para expulsar a los franceses.
Mientras a este lado, en 1810, en la Santafé del Virreinato de la Nueva
Granada, la alta clase conformada por españoles de ambos lados, es decir;
nacidos en Europa y los nacidos aquí, a los que denominaban despectiva-
mente criollos, se complacían en despreciar al resto de la población; mes-
tizos, indígenas y negros.
En la mañana del 20 de julio los criollos Luís Rubio, Francisco y Anto-
nio Morales protagonizaron un altercado en la tienda del comerciante José
González Llorente (este suceso fue planeado tiempo atrás en el observato-
rio astronómico). Los pobladores fueron instados a movilizarse y protestar
frente a las entidades del gobierno para pedir al Cabildo que instalara en la
ciudad una Junta Suprema de Gobierno, como lo habían hecho en Madrid
los partidarios del Rey.
Hacia las 6: 00 de la tarde, y luego de estar reunidos a puerta cerrada, en-
tre otros, los señores Camilo Torres, José Acevedo y Gómez y José Miguel
Pey, presentaron la hoy famosa Acta de la Revolución con que se instauró
un gobierno temporal que desconoció la legitimidad del reinado de José
Bonaparte I de España y se adhirió a la autoridad suprema de las Cortes
de Regencia como gobierno interino, representante del Rey Fernando VII.
De ese modo, la clase alta santafereña, declaró su fidelidad a la monarquía,
tomó el poder en la capital del Virreinato y eligió como primer presidente
al mismísimo virrey Antonio Amar y Borbón.
Los líderes populares como José María Carbonell y Policarpa Salavarrieta
desencantados por la traición de sus dirigentes, continuaron las moviliza-
ciones e impusieron a la Junta apresar al Virrey y a su esposa, el día 26 del
mismo mes.
El 30 de marzo de 1811, el Presidente y Marqués don Jorge Tadeo Lozano,
promulgó la Constitución de la República Monárquica de Cundinamarca
como feliz término de la revolución contra los franceses iniciada el 20 de
julio de 1810. Tiempo después, el 18 de julio de 1812 y bajo la presidencia
de don Antonio Nariño quedaron consignadas por primera vez las inten-

14
ciones de romper los lazos con España, al reformar y sancionar la Cons-
titución de la República de Cundinamarca, como un Estado centralista,
independiente, libre y soberano. Por consiguiente, el Acta de la Indepen-
dencia Absoluta de Cundinamarca fue firmada el 21 de julio de 1813.
Todos estos acontecimientos dieron lugar a la popularmente llamada “pa-
tria boba”, proceso que se prolongó hasta 1816 y que incluso, en regiones
como Popayán y Pasto hasta 1822, pero que a final de cuentas se trató, de la
creación de varios Estados independientes, con sus propias constituciones,
en el territorio que hoy es Colombia.

Tunja y su independencia, cuna de la libertad


Entre el 21 de noviembre y el 23 de diciembre de 1811 el Colegio Electoral
Constituyente de la Provincia de Tunja recogió la influencia de los procesos
revolucionarios de los Estados Unidos de Norteamérica y Francia y, sancio-
nó el 9 de diciembre del mismo año, la primera constitución separatista de
la monarquía española en el interior del Virreinato de la Nueva Granada.
El Acta de la Independencia de Tunja del 10 de diciembre de 1813, expresó
el deseo de no someterse jamás a ninguna autoridad extranjera por lo tan-
to ni el rey ni las Cortes de Regencia tendrían dominio sobre su territorio.
Por ende, el verdadero proceso de la independencia absoluta del Virreinato
de la Nueva Granada con respecto a España, es decir el nacimiento de la
libertad de la América Hispánica, tuvo su origen con la Campaña Liber-
tadora comandada por Simón Bolívar en 1819 y de manera definitiva en
Boyacá, batallas que consolidaron junto con la aprobación de la ley funda-
mental de la República de Colombia por el Congreso reunido, en la Villa
del Rosario de Cúcuta el 12 de julio de 1821, la unificación de los territorios
del Virreinato de la Nueva Granada, la Capitanía General de Venezuela y
la Audiencia de Quito.
El 20 de julio fue impuesto como fiesta nacional mediante la Ley 60 de
1873, bajo el gobierno de Manuel Murillo Toro, presidente de los Estados
Unidos de Colombia, desestimando las objeciones de don Miguel Antonio
Caro.

15
Aún hoy, no hay consenso sobre la fecha exacta de nuestra independencia
que además, no puede ser nacional mientras no se visibilicen los procesos
de los diferentes grupos étnicos y la participación de la gente del común,
mujeres, hombres y niños de los cuales sus historias han sido poco investi-
gadas y permanecen en el silencio.

Jhonathan Leonel Sánchez Becerra


Secretario Técnico
Congreso Internacional Bicentenario
de la Independencia de Colombia, 1819-2019.
Tunja-Boyacá

16
Primera Parte

ESTADO E INSTITUCIONES
Y FUERZAS ARMADAS
Capítulo 1

200 AÑOS DE PARTICIPACIÓN


CIUDADANA EN COLOMBIA

Edwin Yobany Vivas Pérez1*

Resumen
Durante los últimos doscientos años, las dinámicas políticas han sufrido varias
transformaciones, todas ellas con un común denominador, la búsqueda de con-
sensos sociales que vinculen a los habitantes en la toma de decisiones y el desarro-
llo del país, teniendo su mayor aporte a partir de la expedición de la Constitución
Política de 1991. La presente ponencia realiza un análisis de la participación comu-
nitaria en Colombia y cómo ha evolucionado la misma durante los últimos años,
creando nuevas normas, mecanismos e instituciones que ayuden a cumplir con
este objetivo el más reciente establecido en el acuerdo final para la paz firmado en-
tre el gobierno nacional y las FARC-EP. Sin embargo, varios autores y ciudadanos
sienten esta participación como promesas incumplidas, finalmente y teniendo en
cuenta la investigación realizada para la Maestría en Derechos Humanos, Gestión
de la Transición y Posconflicto se plantea un modelo de plan de desarrollo comu-
nal que facilite dicha participación.

Palabras clave: participación, historia, desarrollo, comunidad, Bicentenario, ética.

1*. Escuela Superior de Administración Pública - Colombia. Correo electrónico: vivas-74@hotmail.com.

19
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

Introducción
En la construcción del país ha sido de gran importancia el papel que tienen
los diferentes actores, siendo estos dinámicos según el momento que se está
atravesando, por ejemplo en la toma de decisiones a través de la participación
representativa la forma de elegir nuestros representantes ha variado en los
últimos doscientos años, teniendo un común denominador, cual es la bús-
queda de aumentar la participación por parte de las comunidades, donde se
puede evidenciar el gran avance en la parte normativa colombiana, aunque
falta concientizar a la población del rol tan importante que asumen estas si
deciden participar.
Es poca la participación ciudadana en la toma de decisiones relacionadas
con lo público, que se refleja en un inconformismo y decepción por parte
de los habitantes de todo el territorio nacional, que se ha generado un daño
cancerígeno para la sociedad cual es la desconfianza por parte de los ciu-
dadanos en el estado y la administración pública, fenómeno que parece le
conviene a ciertos grupos políticos y funcionarios públicos que no actúan
éticamente y contribuyen a elevar los índices de corrupción en Colombia.
El anhelo de las personas por ser escuchadas, porque se entienda sus pen-
samientos sus ideas ha sido una tendencia a lo largo de la historia, anhelo
que ha tenido eco en varios de los valientes que se han atrevido a buscar ser
escuchados sin importar las consecuencias. Y gracias a estas personas se ha
venido en un constante cambio más humano de la sociedad.
La historia colombiana ha privilegiado algunos relatos sobre los aconte-
cimientos y la participación especialmente de las familias criollas, en esta
ponencia resaltamos la participación del pueblo y sus actores como lucha-
dores y su contribución en la Independencia del país.
La plebe como se denominaba en esa época, veía y estaba cansada de cómo
algunos corregidores, y alcaldes abusaban de su poder y buscaban era enri-
quecerse desde su posición, lo que llevo poco a poco a generar reacciones y
manifestaciones individuales que buscaban un sentir de ser escuchados en
su pensamiento e inconformidades como se evidencia en algunos escritos por
las autoridades españolas, por lo que se describen tres casos representativos.

20
200 AÑOS DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN COLOMBIA

El país ha realizado esfuerzos para que la participación ciudadana sea una


realidad y contribuya al mejoramiento de la gestión institucional del Estado,
sin embargo los resultados no son los esperados, el último esfuerzo notorio
realizado en el año 2016 donde se firmó el acuerdo de paz entre el Gobierno
Nacional y las FRAC-EP, éste trae implícito una restructuración del Estado
colombiano que busca en la participación ciudadana no solo su legitima-
ción si no también interpretar la voluntad de la mayoría de sus habitantes.
Labor que no es fácil debido a la desconfianza que existe actualmente por
parte de los ciudadanos en la política y sus actores, al igual que la creciente
corrupción e ineficacia de los entes de control que llevaron a una crisis de
ciudadanía asociada a una crisis de la humanidad (Ruiz & Chaux, 2005).
Para cumplir con el propósito participativo que busca el acuerdo se han ini-
ciado etapas de dialogo entre los diferentes actores, formulación de estrate-
gias y planes que según la fundación ideas para la paz el acuerdo contempla
67 mecanismos de participación diferentes (FIP, 2017) resaltando como uno
de los más importantes los programas de desarrollo con enfoque territorial,
PDET los cuales recogen 170 municipios que han sido caracterizados por la
violencia vivida en estos territorios. Pero se presentan varios interrogantes
como ¿es suficiente aumentar la participación en 170 de los 1102 municipios
que tiene el país? ¿Será necesaria la formalización de nuevas instancias o se
puede aprovechar herramientas ya creadas? ¿Cómo recuperar la confianza de
los ciudadanos en los temas políticos y administrativos del País?
Para incentivar la participación ciudadana, bajo una estricta y rigurosa
metodología, la presente ponencia toma como referente la investigación
realizada para la maestría en derechos humanos gestión de la transición
y posconflicto donde se contempla la creación de un mecanismo idóneo
para generar confianza en la sociedad desde los espacios de participación
que brindan las Juntas de Acción Comunal (JAC) a partir del desarrollo de
la herramienta legal - plan de desarrollo comunal.
Este trabajo va más allá, abarca ese componente humano de carácter intangi-
ble de quienes ejercen la labor pública buscando propender por la aplicación
de principios y valores éticos por parte de los servidores públicos de tal manera
que en su accionar y decisiones se vea reflejada la integralidad y coherencia
como seres humanos recuperarando la confianza en la administración pública.

21
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

Metodología
El diseño de la metodología es experimental y horizontal ya que se plantea
e identifican características que son susceptibles de manipulación, y la pro-
puesta se extiende en el tiempo con el fin de hacer seguimiento y evaluación
que permita la contribución de nuevas alternativas o propuestas. Inicia con
una recopilación de información documental de artículos, libros, investiga-
ciones y normas que se relacionan con la participación de las comunidades
identificando su pro y contras en la divulgación e implementación de las
mismas. Comunidad no solo vista desde la parte humana sino como una
interacción de personas, creencias, culturas, comportamientos sociales que
presentan diferentes tipos de necesidades para obtener una calidad de vida
adecuada.
La ponencia en busca plasmar un punto de vista individual, se apoyó en una
investigación antes realizada por el autor donde se utiliza la metodología
IAP acción participativa como una metodología apropiada en la búsque-
da del dialogo e intercambio de conocimientos para la construcción de un
modelo de desarrollo de construcción colectiva entre los diferentes actores
logrando una transformación social.

Resultados
Como resultado se presenta el modelo propuesto para la elaboración de los
planes de desarrollo comunales donde se incentiva a la comunidad a que
se incluyan en la toma de decisiones territoriales, igualmente se invita a los
mandatarios territoriales a que motiven a través de convenios solidarios o
presupuestos participativos a la comunidad para que no sientan que la ela-
boración de dichos planes es en vano.

Conclusiones
Se evidencia las grandes transformaciones que ha sufrido el actuar y la for-
ma de participar por parte de los ciudadanos en los últimos doscientos años
y la contribución que generan en el desarrollo del país. Es notorio los es-
fuerzos que se han realizado por parte del gobierno nacional en busca de

22
200 AÑOS DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN COLOMBIA

hacer más incluyentes las políticas públicas, para lo cual se han diseñado
varios estudios sobre los mecanismos utilizados sin embargo, la percepción
por parte de la mayoría de los ciudadanos es que dicha participación no se
da sino en sus gran mayoría es a través de protestas.
Se plantea un modelo que ha sido diseñado y estructurado desde la acade-
mia con la participación de algunos comunales, que pretende se analice la
propuesta para ser perfeccionada en la búsqueda de la construcción de un
país más incluyente comenzando por sus territorios.

Referencias
Asamblea Nacional Constituyente. (1991). Constitución Política de Colombia. Bo-
gotá: Imprenta Nacional.
Barreto, M. & Zarmiento, L. (1997). Constitución Política de Colombia comentada
por la Comisión Colombiana de Juristas. Bogotá: Comisión colombiana de juristas.
Cendales, L. (2008). Planeación del desarrollo territorial. Tunja: Copyright.
Congreso de Colombia. (05 de junio de 2002). Por la cual se desarrolla el artículo
38 Congreso de la República Constitución Política de Colombia en lo referente a los
organismos de acción comunal, Ley 743 de 2002. Bogotá: Imprenta Nacional.
Congreso de la República. (2015). Ley Estatutaria No 1757 de 2015, Por la cual se
dictan disposiciones en materia de promoción y protección del derecho a la participa-
ción democrática. Bogotá Diario Oficial de la República de Colombia.
Congreso de la República. Ley No. 1712 DE 2014 - Por medio de la cual se crea la
ley de transparencia y del derecho de acceso a la información pública nacional y se
dictan otras disposiciones. Bogotá: Diario Oficial.
González, M. El Estado: definiciones, componentes y propósitos. Bogotá: Escuela
Superior de Administración Pública.
Herrera, E. & Correa, L. 2009. Fundamentación y defensa de los derechos civiles y
políticos. Medellín: Escuela Nacional Sindical.
Medina, C. (2008). La gestión pública participativa en el contexto de la gestión social
integral. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia/Editorial Kimpres Ltda.
Ministerio del Interior. (2014). ABC comunal para la participación. Bogotá: Mi-
nisterio del Interior.

23
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

Web grafía
Documento CONPES 3661. 2010). Política nacional para el fortalecimiento de los
organismos de acción comunal, recuperado de https://colaboracion.dnp.gov.co/
CDT/Conpes/Econ%C3%B3micos/3661.pdf.
Menéndez Roberto (2017). La participación de la sociedad civil en la constricción
de la paz – MAPP/OEA.ORBIS Recuperado de https://www.mapp-oea.org/cons-
truccion-de-paz/la-participacion-de-la-sociedad-civil-en-la-construccion-de-la-
paz/.
Observatorio de Políticas Públicas del Concejo de Medellín (2017). Planes de
desarrollo local, y su relación con el Sistema Municipal de Planeación. Recuperado
de politico/publicaciones/observatorio/Documents/investigacion-planes-de-de-
sarrollolocal.pdf 13.

24
Capítulo 2

ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA DEL


ESTADO DE BOYACÁ, 1857-1886

Giovanni Fernando Amado Oliveros2*

Resumen
En el marco de los estudios del derecho administrativo, es preciso reconstruir la
organización de la administración pública en el Federalismo de la segunda mitad
del siglo XIX. Hábida cuenta, la necesidad de analizar y debatir la historia de la
evolución de las instituciones administrativas en Colombia. Esta ponencia tiene
por objetivo determinar la estructura administrativa del Estado de Boyacá durante
1857 a 1886. Se emplea una metodología del tipo histórico descriptivo con enfo-
que cualitativo, a partir del análisis de fuentes primarias oficiales localizadas en
repositorios del Departamento de Boyacá y de la Biblioteca Nacional de Colombia.
Se evidencia que, a partir de su creación en 1857 mediante Ley de 15 de junio, el
Estado tenía la potestad para legislar en los asuntos de administración y de gobier-
no. Ello trajo consigo que sus Constituciones y leyes, organizaran su territorio en
Departamentos, Distritos, Aldeas y Corregimientos. Señalando a su vez, los órga-
nos y las dependencias de la administración central, intermedia y local, a cargo del
Presidente del Estado, Secretarios de Despacho; Prefectos o Jefes Departamenta-

2*. Abogado, Magister en Derecho Administrativo. Docente de tiempo completo del programa de De-
recho y Ciencias Políticas. Subdirector de Investigación de la Universidad de Boyacá, Sede Sogamoso.
Correo electrónico: gfamado@uniboyaca.edu.co.

25
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

les; Alcaldes y Corporaciones Municipales, al igual que, Regidores y Corregidores,


respectivamente. Concluyendo que, tal estructura se estableció con la pretensión
de fomentar el desarrollo y el progreso de la educación, la construcción de vías
de comunicación, el correcto funcionamiento de la administración de justicia, la
organización de la hacienda pública, el régimen político y municipal, las notarías
y las oficinas de registro. Intento éste, que no fue posible, debido al descuido y a
la falta de espíritu público por quienes ostentaron los cargos públicos. A lo que se
suma también, la corrupción, la desigualdad social y el ausentismo del Estado en
atender los asuntos relativos a la salud, el registro del estado civil de las personas
y los archivos.

Palabras clave: derecho administrativo, siglo XIX, Federalismo, Estado de Boyacá,


estructura administrativa, administración pública.

Introducción
La presente ponencia se realiza con el propósito de ahondar en la historia
de la estructura administrativa del Estado de Boyacá durante la época del
federalismo, a partir de la codificación constitucional y legal, como repre-
sentación de la organización del Estado liberal Burgués (Mayorga, 2016).
Se trata, por tanto, de una etapa de gran relevancia para el constituciona-
lismo colombiano, donde los Estados Federales, más tarde Soberanos, or-
ganizaron su administración pública, al tener competencia para legislar en
los asuntos de administración y de gobierno. Salvo lo relativo a relaciones
exteriores, organización y servicio del ejército y marina de guerra, crédito
nacional, naturalización de extranjeros, rentas y gastos nacionales, uso del
pabellón y escudo de armas de la República, tierras baldías, pesos, pesas y
medidas oficiales, materias que continuaban siendo de competencia exclu-
siva del Gobierno Nacional (Amado, 2012).
En cuanto al alcance temático de esta ponencia, se precisa que, se trata de
una síntesis del trabajo realizado por Amado (2012), titulado Estructura Ad-
ministrativa del Estado Soberano de Boyacá (1857-1886), dirigido por Fer-
nando Mayorga García. Trabajo éste, que, siendo en esencia una recopilación
de fuentes primarias oficiales, ha servido de base para abordar estudios re-
lacionados con la administración de justicia en Boyacá, como puede verse,
en Amado & Torres (2017). Al igual que, pesquisas relativas al Jurado en

26
ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA DEL ESTADO DE BOYACÁ, 1857-1886

las causas criminales en Boyacá, en Amado & Torres (2018). Siendo de esta
manera, un estudio que permite dar a conocer parte de la historia del Estado
de Boyacá, durante el periodo federal en sus diferentes ramos de lo público.
Respecto al estado de arte, se pueden encontrar estudios relacionados con
los Estados Soberanos de Panamá, Antioquia, Santander, Cauca, Cundina-
marca, Boyacá, Bolívar, Magdalena y Tolima, relativos a aspectos fiscales,
guerras civiles, milicias, tierras baldías, notariado, justicia y educación, en:
Alarcón (1999); Mayorga (1999); Valencia (2008); Flórez & Solano (2011);
Kalmanovitz (2011); Camargo (2012); Solano & Flórez (2013); Zuluaga
(2013); Rosenthal (2015); y Amado & Torres (2017), entre otros.
Por otro lado, respecto a lo escrito sobre el tema, se encuentra el trabajo
realizado por Amado (2009), titulado Estructura Administrativa del Estado
Soberano de Boyacá (1857-1886). Allí, se abordó de manera descriptiva la
organización y el funcionamiento de la administración central del Estado
de Boyacá. Señalando que se integraba por el Presidente del Estado y los Se-
cretarios del Despacho. Observando además, las funciones y las competen-
cias que tenían a su cargo, a partir del planteamiento dado por las Consti-
tuciones de Estado de 1857, 1863 y 1869, y su ulterior desarrollo normativo
dado por la Asamblea Legislativa y el Presidente del Estado.
La ponencia aborda el siguiente problema de investigación: ¿Cuál fue la
estructura administrativa del Estado de Boyacá durante el periodo com-
prendido entre 1857 a 1886? En ese sentido, el interés por responder a esta
pregunta, radica en la falta de estudios sobre la materia y, además, en la ne-
cesidad de contribuir a la comprensión de la evolución de las instituciones
administrativas en Colombia Mayorga (2003). Conforme a lo anterior, los
objetivos se encaminan, a delimitar la organización del territorio; señalar
los órganos y dependencias que funcionaron a nivel central, intermedio y
local, identificando su organización, funcionamiento y competencias.
Sin embargo, se advierte que esta investigación constituye únicamente un
primer acercamiento con la parte orgánica y funcional de la estructura ad-
ministrativa, sin que su alcance este encaminado a reflexionar en torno a
los fenómenos políticos e ideológicos, relativos a las disputas por el poder
entre federalistas y centralistas, junto con el sesgo que existió entre radi-

27
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

cales ortodoxos e independientes. Sin que ello no sea obstáculo para que
historiadores y politólogos aborden la temática a profundidad desde estas
perspectivas de estudio.
Como hipótesis, la ponencia plantea que el Estado de Boyacá, desde su crea-
ción mediante Ley de 15 de junio, organizó su estructura administrativa,
con fundamento en la potestad legal para legislar en los asuntos de admi-
nistración y de gobierno. Por lo que sus Constituciones y Leyes organizaron
su administración pública, con la pretensión de fomentar el desarrollo y el
progreso del Estado.
Para el desarrollo de la hipótesis, la ponencia se divide en cuatro categorías
de estudio, así: la primera dedicada a la organización territorial del Estado,
integrada por los Departamentos, Distritos, Aldeas y Corregimientos. La
segunda, a la administración central, formada por el Presidente del Estado
y las Secretarias (o Secretaria) del despacho. La tercera, relativa a la admi-
nistración intermedia, constituida por las Prefecturas o Jefaturas Departa-
mentales, junto con dos entes administrativos especiales, la Subjefatura y
las Secciones Administrativas. Para terminar, se aborda el sector local de la
administración, compuesto por el Alcalde, Cabildo o Municipalidad, Re-
gidor y Corregidor. Estos dos últimos, que funcionaron en las Aldeas y los
Corregimientos, respectivamente.

Metodología
Para su estudio, el método es histórico descriptivo, con enfoque cualita-
tivo apoyado en fuente documental primaria. Así, en lo constitucional, se
empleó el trabajo realizado por Carlos Restrepo Piedrahita Constituciones
de la Primera República Liberal 1855-1885. En lo legal, se utilizaron las re-
copilaciones de Leyes de Estado, expedidas entre 1857 a 1886, complemen-
tándose además, con los informes rendidos por el Presidente de Estado a la
Asamblea Legislativa; al igual que, de los Secretarios al Poder Ejecutivo del
Estado. Publicados en los Diarios Oficiales: La Gaceta Oficial de Boyacá, El
Semanario Oficial y El Boyacense, localizados en el Archivo de la Academia
Boyacense de Historia, el Archivo de la Academia Colombiana de Historia y
el Archivo de la Biblioteca Nacional de Colombia.

28
ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA DEL ESTADO DE BOYACÁ, 1857-1886

Resultados

El Estado de Boyacá y su organización territorial


Uno de los representantes más notales del Federalismo en Colombia fue
Camilo Torres, quien siendo partidario en formar un gobierno semejante
al de los Estados Unidos de América, propuso que las provincias fueran au-
tónomas políticamente, pero unidas entre sí, por un Pacto Federal (Younes,
2014: 19). En ese sentido, el proceso de Boyacá en su organización como
Estado, obedeció según Suescum (1991), a un contexto histórico influen-
ciado por movimientos ideológicos que surgieron como reacción contraria
al régimen señorial español.
Con todo, para Mayorga (2006), tras la expedición del Acto de 27 de febrero
de 1855, adicional a la Constitución de 1853, permitió que a través de una
ley se crearan Estados Federales. Por ende, el 15 de junio de 1857 se erigió a
Boyacá en Estado Federal. En ese proceso, destáquese la influencia que tuvo
en los liberales radicales el formalismo jurídico de la corriente positivista
de Comte y Spencer. Al igual que, la incorporación de un Estado liberal y
democrático, con las ideas de Constant, en torno a la igualdad ante la ley, la
libertad de industria y comercio y la protección de la propiedad, propios de
la primera manifestación del Estado de Derecho que surgió en el transito
del siglo XVIII al XIX (Amado, 2017).
Así, en el ejercicio de sus competencias, el Estado expidió tres Constitucio-
nes, la primera el 20 de octubre de 1857, la segunda ya como Soberano el 24
de agosto de 1863 y la tercera el 13 de septiembre de 1869 con vigencia hasta
1886 (Amado, 2012). Tales Constituciones acogieron los principios básicos
del constitucionalismo moderno que surgió a partir del siglo XVII, como
uno de los mayores aportes del pensamiento liberal clásico, al dividir al Go-
bierno en tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Bajo esta perspec-
tiva, Pérez (1868), resaltó que el concepto de soberanía que para el Estado
traía el Pacto Federal, posibilitó la organización del gobierno estadual y con
ello, la ordenación de su administración pública y su territorio3.

3. Un estudio sobre la organización del territorio en las Constituciones Nacionales de Colombia de


1821, 1830, 1832, 1843 y 1853, puede verse en Quinche (2015).

29
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

Con base en lo anterior, el territorio del Estado de Boyacá estaba compues-


to por las antiguas provincias de Casanare, Tundama, Tunja y Vélez, con
excepción del antiguo Cantón de Vélez, que se agregó al Estado de San-
tander4. Tales regiones, se mantuvieron en las Constituciones de Boyacá de
1857 y 1863. Luego, en 1868, se presentó una variación en el territorio del
Estado, con ocasión de la cesión del territorio de Casanare al Gobierno de
la Unión, mediante Decreto Legislativo número VIII de 4 de septiembre.
Dicha variación del territorio del Estado fue reconocida posteriormente en
la Constitución de 1869, al decir en su artículo primero que el Estado de
Boyacá era el mismo de las antiguas provincias de Tunja, Tundama, Vélez
y Casanare, con los límites que tenían el 15 de junio de 1857, modificados
en la línea divisoria con el territorio de Casanare cedido a la Nación. Tales
límites podían ser alterados o variados por el acuerdo y el consentimiento
de los Estados interesados en ello y con la aprobación del Gobierno General
(Amado, 2012).

Departamentos
El Secretario de Gobierno del Estado de Boyacá Carlos Calderón R., en el
informe rendido al Presidente de Estado de 1881, definió al Departamento
como una porción del territorio especialmente caracterizada por la unidad
de su administración política, judicial y fiscal. Es decir, una entidad en que
hay, bajo algunos aspectos, comunidad de intereses y probablemente comu-
nidad de aspiraciones.
La Constitución de Boyacá de 1857, en su artículo cuarto, señaló que el
territorio del Estado se dividiría en Departamentos, integrados por un nú-
mero determinado de distritos5. El Departamento fue creado con el fin de
facilitar la administración política y la administración de justicia en esa
porción del territorio. Constituía la entidad territorial del nivel intermedio,
a pesar de lo cual, las Constituciones y las leyes del Estado no lo definieron
jurídicamente, ni establecieron los requisitos para su formación, como tam-

4. Estudios relativos a la geografía Física y Política del Estado de Boyacá, pueden verse en Pérez (1863).
5. Los Departamentos, según Pinto (1884:10), no debían confundirse con los circuitos de Notaria,
que también se integraban por agrupaciones de distritos.

30
ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA DEL ESTADO DE BOYACÁ, 1857-1886

poco se fijaron los negocios a su cargo. Por lo que dentro de la organización


del Estado, como ente territorial, no ejerció verdadera autonomía departa-
mental en la administración de los asuntos seccionales, ni en la promoción
del desarrollo económico dentro de su territorio (Amado, 2012).
La Asamblea Legislativa era el organismo encargado de crear, variar o su-
primir los Departamentos. Sin embargo, la Ley de 30 de noviembre de 1857
sobre régimen político, facultó al Presidente de Estado para variar o supri-
mir los Departamentos por medio de decreto que requería para su validez
la aprobación legal. Subsiguientemente, la Ley de 10 de diciembre de 1863
derogó dicha disposición y dispuso que únicamente la Asamblea Legislativa
podría variar, modificar o suprimir alguno o algunos Departamentos.
Disposiciones legales y reglamentarias dictadas entre 1857 a 1886, variaron
el número de Departamentos en que se dividió el territorio del Estado de
Boyacá. Así, en 1857 el territorio se dividió en cuatro Departamentos que
eran, Tunja, Tundama, Oriente y Casanare. Luego, en 1862, la Ley de 15 de
julio creó los Departamentos de Occidente y del Norte; posteriormente, en
1863 el Decreto Legislativo de 24 de agosto dividió en dos el Departamento
de Oriente creando al del Sur y al de Oriente que mantuvo el nombre ante-
rior. Casi cuatro meses después la Ley de 10 de diciembre suprimió al De-
partamento de Tunja y creó el del Centro; días después el Decreto de 27 de
diciembre suprimió el del Sur, para llegar a un total de seis Departamentos.
Cinco años más tarde, en 1868 el número de Departamentos se redujo a
cinco con la cesión de Casanare al Gobierno de la Unión mediante Decreto
Legislativo VIII de 4 de septiembre. La cesión no comprendía los distritos
de Chámeza, Labranzagrande, Marroquín, Paya, Pajarito, Pisba, Morcote,
Recetor, Zapatosa y Sácama, que pasaron a formar parte del departamento
de Tundama, los demás distritos que no fueron parte de la cesión se regirían
por una ley especial del Gobierno General. Al año siguiente, el Decreto le-
gislativo XVIII creó al Departamento de Nordeste. Años después, en 1878 la
Ley 7 de 18 de octubre dividió el del Norte en dos, creando el de Gutiérrez
mientras se mantenía el anterior. Por último, en 1881 la Ley 48 suprimió el
de Nordeste agregando sus distritos a uno nuevo llamado Sugamuxi, para
llegar de esta manera a un total de siete Departamentos al final del periodo
estudiado (Amado, 2012).

31
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

Como se observa, los Departamentos de Casanare, Tunja, Tundama y Oriente


en que fue dividido originalmente Boyacá, presentaron diversos cambios en su
organización tanto por las Constituciones como por las leyes y decretos del Po-
der Legislativo y Ejecutivo, hasta llegar a un total de siete Departamentos, que
fueron Centro, Norte, Gutiérrez, Oriente, Occidente, Tundama y Sugamuxi.
Los cambios al parecer obedecieron a la geografía del Estado de Boyacá y a
una serie de iniciativas impulsadas por el Ejecutivo que fueron positivizadas
por leyes dictadas por la Asamblea Legislativa, con la expectativa de dina-
mizar el desarrollo desde las diferentes regiones, cuya singularidad impidió
una organización uniforme y en otros, incluso su cesión a favor del Gobier-
no de la Unión, como acaeció con Casanare en 1868.
En lo que hace referencia a la organización territorial local, esta se dividía en
Distritos, Aldeas y Corregimientos.

Distritos
Creados como subdivisiones administrativas o jurídicas de un territorio
o población, constituían entidades territoriales del nivel local, con la pre-
tensión de facilitar la administración estatal. Fueron definidos por Pérez
(1870), como un espacio territorial que comprendía alguna provincia o ju-
risdicción, los cuales podían componerse de uno o más pueblos.
Las Constituciones y las leyes del Estado de Boyacá, no definían lo que debía
entenderse por distrito, pero a diferencia de los Departamentos establecían
los requisitos para su formación, que a su vez constituían condiciones de
existencia de los mismos: debían contar entre sus vecinos doce ciudadanos
por lo menos, mantener un local para escuela de primeras letras, una cárcel
y un local para oficinas públicas, conservar en buen estado los caminos que
estaban sometidos a su cuidado y sostener un cementerio en buen estado
de salubridad pública. El artículo 60 de la Constitución de Boyacá de 1869,
ordenaba a los distritos cuya población no excedía de cuatro mil habitantes,
sostener una escuela para varones, una cárcel, oficinas para los empleados
públicos y un cementerio; para los que excedían de cuatro mil habitantes,
además de cumplir con lo anterior, debían sostener una escuela primaria
para la educación de las niñas (Amado, 2012).

32
ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA DEL ESTADO DE BOYACÁ, 1857-1886

Tales requisitos de formación y de existencia de los distritos fueron objeto


de crítica. Al respecto, Calderón (1880), señaló que una de las mayores di-
ficultades en el sistema federal era la organización del distrito, como quiera
que, las leyes no consultaban con exactitud las condiciones sociales que de-
mandaba la creación del gobierno municipal. Ello, daba lugar a que el dis-
trito, se erigiera como una creación arbitraria en que a menudo se confiaba
el progreso material y moral de la población.
Por otro lado, la Constitución de Boyacá de 1863, estableció que correspon-
día a la Ley o al Código de Régimen Municipal, determinar la autoridad que
debía decretar la suspensión o creación de los distritos y variar sus límites.
En desarrollo de ese postulado constitucional, se expidió la ley L de 1869,
sobre régimen de los distritos, que estatuía en su artículo segundo que la
creación y eliminación de los distritos y la demarcación de sus límites, co-
rrespondía exclusivamente a la Asamblea Legislativa.
La creación de un distrito se presentaba cuando los habitantes del territorio
que se pretendía formar comprobaban a la Asamblea Legislativa que con-
taban con los recursos necesarios para cumplir con los requisitos previstos
por la Constitución y la Ley (Ley 48, 1881). En tanto que, su eliminación o
supresión, acontecía cuando no reunían los requisitos de existencia o per-
dían alguno de ellos. Era obligación de los Jefes Departamentales, remitir
en el mes de abril de cada año a la Secretaria de Gobierno del Estado, un
informe detallado sobre las condiciones que tenían los distritos a su car-
go, frente al cumplimiento de los requisitos de existencia de los mismos,
el que luego de su estudio por parte del Poder Ejecutivo, era remitido a la
Asamblea Legislativa para que en sus sesiones ordinarias tomara la decisión
correspondiente (Ley de 29 de octubre, 1867).
En ambos casos, ya fuera para la creación o para la eliminación de un dis-
trito, el interesado debía concurrir al Poder Ejecutivo acompañando los do-
cumentos que justificaban su pretensión. El Presidente del Estado ordenaba
al Jefe Departamental respectivo trasladarse al lugar del distrito que se pre-
tendía crear o eliminar, tomando los informes necesarios para luego emitir
su opinión, la cual debía ser remitida al Presidente del Estado para que éste
informara a la Asamblea Legislativa que se encargaba de tomar la decisión
conveniente.

33
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

Con base en lo anterior, los territorios que cumplían los requisitos previstos
por la Constitución y la Ley para ser elevados a la categoría de distrito fue-
ron los siguientes: Marroquín, por Ley de 10 de septiembre de 1859; Arca-
buco, por Decreto Legislativo de 28 diciembre de 1866; Chire, por Decreto
Ejecutivo de 18 de marzo de 1868; y Acosta, por Ley 31 de 7 de noviembre
de 1884. A su turno, fueron eliminados dos distritos que no cumplían con
los requisitos previstos por la Constitución y la Ley: Campohermoso, por
Decreto Legislativo de 15 de diciembre de 1864, que agregó su territorio al
de Miraflores y Macanal e Itoco, por Decreto Legislativo LXXIV de 20 de
octubre de 1870 (Amado, 2012).
Ahora bien, la Constitución de Boyacá de 1863 dotó de soberanía y auto-
nomía para legislar a los distritos. Debe señalarse que tales atributos cons-
tituyen el reconocimiento de soberanía y autonomía que la Constitución
del Estado otorgó de manera exclusiva tanto al Estado como a los distritos,
lo cual no se reflejó en el caso de los Departamentos. Por ende, las únicas
y verdaderas entidades territoriales con facultad para legislar y organizarse
administrativamente eran el Estado y los distritos.
Asimismo, el parágrafo del artículo 20 dijo que correspondía a la Ley o al
Código de Régimen Municipal determinar los negocios propios de los dis-
tritos. En desarrollo de los preceptos constitucionales se expidió la Ley de
17 de diciembre de 1864, relativa al régimen de los distritos. Tal Ley, deter-
minó los negocios a su cargo cuyo arreglo y administración correspondía a
ellos exclusivamente, siendo los siguientes: expedir su propia Constitución,
determinar lo conveniente respecto a la formación del Cabildo y su modo
de proceder, administrar y disponer de sus bienes, disponer lo conveniente
sobre las rentas y gastos, promover la apertura de escuelas, crear y mantener
los establecimientos de beneficencia y caridad, y lo relativo a la división
territorial de los distritos.
Pese a lo anterior, estas atribuciones de soberanía y autonomía distrital fue-
ron criticadas por Currea (1869) y Pérez (1870), quienes coincidieron en
que el distrito como entidad territorial en teoría era la más bella creación
del orden político y administrativo. Pero que en la práctica, contrariaba al
orden republicano, puesto que, al ser un ente autónomo y soberano, abu-
saba de sus potestades, especialmente en materia fiscal, lo que generó des-

34
ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA DEL ESTADO DE BOYACÁ, 1857-1886

igualdad en los diferentes territorios locales y a su vez, la pobreza de sus


habitantes. Por lo que era necesario, reformar tales competencias a fin de
asegurar la garantía del buen gobierno autonómico y el mantenimiento de
la Federación.
Debido a esto, y con el cambio constitucional de 1869, se restó soberanía le-
gislativa a los distritos, en la medida en que la única entidad facultada para
legislar era la Asamblea Legislativa, que a través de sus actos ejercía la sobe-
ranía del Estado. Por lo que los entes territoriales locales debían someterse a
la administración política común asegurando el cumplimiento de la Cons-
titución y las leyes que organizaban el gobierno del Estado, así como las
pautas de ordenación dadas en el Código de Régimen Político y Municipal.

Aldeas
Como entidades territoriales locales, no fueron contempladas taxativamente
por las Constituciones del Estado de 1857, 1863 y 1869, ni por las leyes y los
decretos legislativos y ejecutivos durante el periodo comprendido entre 1857
a 1869. Al respecto el Secretario de Gobierno de 1858, Rafael Martínez, dijo
lo siguiente: “La entidad política, denominada Aldea, no está reconocida por
la Constitucion[ón] ni por la lei [ley], no obstante han continuado existien-
do en el Departamento de Casanare. Los cabildos pueden crear y regimentar
estas secciones para efectos de la administración del Distrito (p. 11).
Solo hasta el año de 1870, las Aldeas fueron creadas como organización
territorial con la expedición de la Ley XCVIII. Dicha Ley no definía jurídi-
camente las Aldeas, ni les asignó atribuciones o negocios a su cargo. Así, las
Aldeas eran creadas por medio de acuerdo de la Municipalidad aprobado
por el Jefe Departamental, tenían la finalidad de facilitar la administración
de los distritos. La Ley establecía que se erigía a la categoría de Aldea aque-
lla porción del territorio del Estado denominada caserío que tuviera una
población mayor a 500 habitantes, seis ciudadanos por lo menos y que es-
tuviera ubicada a más de un miriámetro de la cabecera del distrito al que
pertenecía (Amado, 2012).
En la práctica, las Aldeas no tuvieron la misma importancia que los distritos
para efectos de organización territorial a nivel local. Su consagración legal

35
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

nunca fue elevada a categoría de norma constitucional, toda vez que los
verdaderos entes territoriales que tenían una posición privilegiada dentro
del sistema federal sin lugar a dudas fueron los distritos.

Corregimientos
Los Corregimientos eran entes territoriales del sector local creados y or-
ganizados por disposiciones especiales del Poder Legislativo del Estado. El
decreto legislativo que creó y organizó el territorio fue el CLXXVII de 1873.
A su turno, el Decreto Ejecutivo número 364 de 1879, dispuso que dicha
parte del territorio del Estado llevaría el nombre de Corregimiento de Vás-
quez, en memoria del prócer de éste apellido sacrificado en esta ciudad por
su adhesión y sus servicios a la causa de la independencia. En 1880, el Co-
rregimiento de Vásquez se dividió en seis fracciones o partidos territoriales
denominados y deslindados de la siguiente manera: Partido de Buenavista,
comprendido entre la desembocadura del río Negro y la desembocadura
Velásquez; Partido de Caimital, comprendido entre Velásquez y el puerto
Caimital; Partido de Palagua, comprendido entre el Cabezón del Tigre y el
Dique; Partido de San Francisco, comprendido entre el Dique y Peñón de
la angostura de Nare y partido de Santa Fe, comprendido entre el Peñón de
Nare y la embocadura de la quebrada del Ermitaño (Amado, 2012).
Delimitado así el territorio se organizó una estructura administrativa que
funcionó en cada uno de los niveles territoriales, cuyas competencias se de-
finieron en las Constituciones y leyes del Estado.

El Sector Central de la Administración del Estado de Boyacá6


A nivel central, el Poder Ejecutivo estaba a cargo del Presidente del Estado
y las Secretarias o Secretaria. Como se verá, la estructura administrativa en
este nivel tuvo modificaciones a consecuencia de los conflictos nacionales
de los años de 1860 y 1884 momentos en los que el Gobierno dictó disposi-
ciones especiales que modificaron la estructura de la administración.

6. Sobre este tema puede profundizarse en Amado (2009).

36
ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA DEL ESTADO DE BOYACÁ, 1857-1886

Presidente del Estado


Era el titular del Poder Ejecutivo del Estado y jefe de la administración pú-
blica, elegido por los ciudadanos de éste y provisionalmente por la Asam-
blea Legislativa, en cuyo caso duraba en el cargo hasta que el nombrado
por el pueblo se posesionara; la duración de su cargo era de tres años; se
posesionaba el primero de diciembre ante el Tribunal del Estado. En los
casos de falta absoluta o temporal asumía en su reemplazo un Designado
nombrado en reunión ordinaria por la Asamblea Legislativa por mayoría
absoluta de votos.
Las Constituciones del Estado de Boyacá y la Ley 48 de 1881, le atribuían las
siguientes competencias: Debía mantener el orden público, vigilaba el cum-
plimiento y ejecución de la Constitución y leyes del Estado, al igual que, el
cumplimiento de los deberes de los funcionarios al servicio de éste, podía
disponer de la fuerza pública en los casos de guerra, suspendía los emplea-
dos de hacienda que cometieran faltas que conforme a la Ley dieran lugar a
suspensión, nombraba sus agentes, promovía empleos, así como el fomento
de la instrucción pública, las vías de comunicación, presentaba proyectos
de ley e intervenía en el procedimiento de su formación, inspeccionaba las
obras públicas, concedía licencias, podía celebrar contratos relativos a los
negocios de competencia del Gobierno del Estado, visitaba los distritos del
Estado, velaba por la pronta administración de justicia, la conservación de
códigos, leyes y diarios oficiales del Estado, por último, tenía a su cargo las
relaciones con el Gobierno General y con los de los Estados.
Con base en lo anterior, el cargo de Presidente del Estado era en sí mismo
una función pública reglada por el ordenamiento jurídico en el Estado de
Boyacá, como expresión del principio de legalidad de la función adminis-
trativa.
Sin embargo, el conflicto nacional acaecido en 1884 generó un cambio en la
Administración Central del Estado, especialmente en la figura de su Presi-
dente, que fue sustituido por un Gobernador Civil y Militar nombrado por
el Presidente de la Unión7.

7. El Decreto Nacional número 1052 de 1884, dictado por el Presidente de la Unión Rafael Núñez,
declaró en estado de guerra algunas secciones de la República, entre ellas Boyacá. Como conse-

37
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

Secretarias del Despacho


Constituían un ente administrativo de gran importancia para el Estado, al
formar parte de la administración pública centralizada, junto con el Pre-
sidente del Estado. Fueron creadas para colaborar con el Ejecutivo Federal
en el ejercicio de sus funciones administrativas durante 1857 a 1886. Du-
rante este periodo se dictaron diversas leyes y decretos reglamentarios que
señalaron sus competencias.
En efecto, de 1857 a 1860 existieron dos secretarias, la de Gobierno y la
de Hacienda. Luego, de 1860 a 1863, la Secretaria de Gobierno cambió su
denominación por la de Gobierno y Guerra, manteniéndose la Secretaria
de Hacienda. De esta última fecha a 1871, se unifican en una Secretaria
General; posteriormente, entre 1871 y 1872 funcionaron la Secretaria de
Gobierno y la de Hacienda; más adelante, entre 1872 y 1879, se restableció
la Secretaria General. Entre 1879 y 1886, esta Secretaria se dividió nueva-
mente en dos, la de Gobierno y la de Hacienda, funcionando durante la
situación de guerra. Restablecido el orden público, entre enero y abril de
1886, se establece una Secretaria más, la de Instrucción Pública y Fomento.
Por último, de esta última fecha hasta la expedición de la Constitución de
1886 funcionaron el mismo número de Secretarias, denominadas ahora
de Gobierno, de Instrucción Pública, y de Hacienda y Fomento (Amado,
2012).
Los Secretarios del despacho eran de libre nombramiento y remoción del
Presidente del Estado. Tenían a su cargo las siguientes funciones: dirigían
los trabajos y vigilaban el pronto despacho de los negocios; eran el órgano

cuencia, el Presidente del Estado de Boyacá Pedro José Sarmiento expidió el Decreto número 60
de 20 de diciembre de ese año, declarándolo en situación de guerra. La situación de guerra generó
un cambio en la administración central del Estado, especialmente en la figura de su Presidente. En
efecto, el Presidente de la Unión Rafael Núñez sustituyó a Sarmiento por Clodomiro Tejada para
desempeñarse como Gobernador Civil y Militar en el Estado Soberano de Boyacá mediante Decreto
Ejecutivo número 175 de 1885. El nombrado se posesionó en el cargo el 25 de abril de ese año. El
Gobernador Civil y Militar, tenía a su cargo el ejercicio de las funciones de Presidente y el restable-
cimiento del orden constitucional y legal del Estado. Formó parte de la estructura de la adminis-
tración hasta la expedición de la Constitución de 1886. Finalizada la guerra y como consecuencia
del cambio constitucional, el Presidente de la República José María Campo Serrano, dictó el 13 de
agosto de 1886 un decreto ordenando a los Jefes de los Estados ejercer las funciones asignadas en
la Constitución a los Gobernadores de los Departamentos (Amado, 2012).

38
ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA DEL ESTADO DE BOYACÁ, 1857-1886

de comunicación con los empleados públicos respectivos; informaban al


Presidente, en la primera hora del despacho diario, los negocios que entra-
ban a su oficina con el objeto de que se acordaran las resoluciones respec-
tivas; proponían al Presidente todas las medidas conducentes a la buena
marcha de la administración pública; redactaban los decretos, reglamentos
y resoluciones según las instrucciones dadas por el Presidente; le presen-
taban un informe sobre el curso que tenían los asuntos de sus respectivos
despachos y las nuevas disposiciones o las reformas que a su juicio debían
solicitarse a la Asamblea Legislativa; por último, presentaban proyectos de
ley necesarios para los negocios a su cargo.
Las Secretarias del Despacho se organizaron de formas diversas, a fin de
adecuarse a las necesidades de la administración pública. Así, el artículo 47
de la Constitución de 1863, señaló que el Presidente podía tener uno o más
Secretarios, según lo determinaba la ley. De modo que, en algunos casos,
se permitía el establecimiento de Secretarias de Estado. En tanto que, en
otros, la consagración de una Secretaria General. Situación que se dio por
ejemplo, con la Ley de 10 de diciembre de 1863, al señalar que para el des-
pacho de los negocios que por la Constitución corresponde al Poder Ejecu-
tivo del Estado habrá un Secretario que se denominará Secretario General,
a cuyo empleo estarán adscritas las antiguas funciones de los Secretarios
de Estado. Asimismo, la Ley CXI de 1871, que facultó al Poder Ejecutivo
para establecer cuando lo creyera conveniente dos Secretarios en lugar del
Secretario General. Ello permitió situarlas en diferentes etapas durante el
periodo de estudio.
Como se pudo observar, fueron múltiples las reformas administrativas que
experimentaron las Secretarias de Estado a lo largo de 1857 a 1886, gracias
a las potestades legales, que permitieron que el Poder Ejecutivo variará su
estructura administrativa cuyo esquema estuvo influenciado por las épo-
cas de normalidad institucional y de guerra. En general, se trató de un pro-
ceso de reformas administrativas que de acuerdo con Younes (2014), buscó
adaptar la administración a la misión que debía realizar, atendiendo a las
cambiantes necesidades que debía satisfacer, con la pretensión de hacer
efectivos los diferentes aspectos del servicio público. Por ende, la estructu-
ra fue dinámica y cambiante en el nivel central del Estado de Boyacá.

39
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

Tabla 1. Etapas de las Secretarias del Despacho en el Estado de Boyacá

No. TIPO DE BASE COMPETENCIAS


SECRETARIA LEGAL

1 Secretarias Ley de 4 Gobierno: Personal y Material de la Asamblea


de Estado: de noviembre Legislativa; Poder Judicial; Ministerio Público;
de 1857 Establecimientos de Castigo; Instrucción Pública;
- Gobierno Caridad y Beneficencia; Impresiones Oficiales;
Decreto 9 Régimen Político y Municipal; Policía; Fuerza Pública;
- Hacienda de enero Registro del Estado Civil; Elecciones; Censo de
de 1858 la Población; División Territorial; Tierras Baldías;
Industria y Comercio; y Correos.

Hacienda: Contribuciones; Gastos y Cuentas


Nacionales; Caminos; Personal y material de esta
Secretaria, Oficina General de Cuentas,

2 Secretaria Ley de 10 Gobierno


General de Estado: de diciembre
Se divide en de 1863 - Departamento de Gobierno: Elecciones, Asamblea
3 Secciones, Legislativa, promulgación de leyes, impresiones
oficiales, nombramientos, licencias y remoción de
Cada una de ellas
empleados y policía.
en departamentos.
- Gobierno - Departamento de Justica: Corte del Estado,
- Hacienda juzgados del circuito, ejecución de sentencias,
captura de reos, prófugos y aprehensión de
delincuentes.

- Departamento de Guerra: Conservación del orden


del Estado, organización, equipo, movilización
y disciplina de la fuerza pública y operaciones
militares.

- Departamento de Beneficencia y Obras Públicas:


Hospitales, construcción y reparación de edificios.

- Departamento de Fomento: Instrucción pública,


vías de comunicación, inmigración, y estadística.

- Departamento de Establecimientos de Castigo:


Cárceles y casas de reclusión del Estado.

- Departamento de Gobierno Nacional: Negocios


en que el Gobierno intervenía como agente del
Gobierno General.

- Departamento de Relaciones con los Estados:


Asuntos relacionados con los demás Estados
de la Unión.

40
ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA DEL ESTADO DE BOYACÁ, 1857-1886

Hacienda

- Departamento de Recompensas: Concesiones


pecuniarias u honoríficas, decretadas por servicios
prestados al Estado.

- Departamento de Contabilidad: Contabilidad de las


oficinas del Estado.

- Departamento de Rentas y Gastos: Formación del


Presupuesto y la recaudación e inversión de las
rentas y contribuciones del Estado.

- Departamento de Deuda Pública: Reconocimiento y


liquidación de la deuda, emisión y amortización de
billetes y pago de intereses.

- Departamento de Correos: Organización y


administración del ramo.

- Departamento de Contabilidad Nacional:


Liquidación, reconocimiento y ordenación de los
gastos nacionales.

Contabilidad Nacional: A cargo del departamento
del ramo. No obstante a que también contaba con
un departamento de contabilidad nacional y que
pertenecía a la Sección de Hacienda.

3 Secretarías Ley CXI Gobierno


de Estado: de 1871
- Gobierno - Departamento de Gobierno: Elecciones, Asamblea
- Hacienda Decreto 77 Legislativa, promulgación de leyes, impresiones
oficiales, censo de población, división territorial,
de 1871 régimen político y munic ipal, nombramientos,
Cada una renuncias, excusas y remoción de empleados,
organizada por con excepción de los hacienda, policía y todos los
departamentos. demás negocios administrativos que no estaban
asignados a otros departamentos.

- Departamento de Justicia: Tribunal Superior del


Estado, juzgados civiles y de circuito, ministerio
público, ejecución de sentencias, captura de reos,
prófugos y aprehensión de delincuentes.

- Departamento de Guerra: Conservación del orden


público en el Estado y de organización, equipo,
movilización y disciplina de la fuerza y operaciones
militares.
- Departamento de Beneficencia y Obras Públicas:
Hospitales, construcción y reparación de edificios y
demás obras públicas de competencia del Estado.

41
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

- Departamento de Fomento: Instrucción pública,


industria, minas, vías de comunicación, tierras
baldías, inmigración y estadística.

- Departamento de Establecimientos de Castigo:


Penitenciarias, cárceles y casas de reclusión del
Estado.

- Departamento de Gobierno Nacional: Negocios,


a excepción de los de hacienda, en que intervenía
el Gobierno del Estado como agente del Gobierno
General.

- Departamento de Relaciones con los Estados:


Asuntos relacionados con los Estados de la Unión.

Hacienda

- Departamento de Recompensas: Concesiones


pecuniarias y honoríficas, decretadas por servicios
prestados al Estado.

- Departamento de Contabilidad: Organización,


vigilancia y examen de la contabilidad de las
oficinas del Estado y de liquidación, reconocimiento
y ordenación de los gastos públicos.

- Departamento de Rentas y Gastos: Formación del


presupuesto, recaudación o inversión de las rentas
y contribuciones del Estado, contratos por cuenta
del mismo, personal y material de la administración
general, agentes y demás empleados de hacienda
y timbre del papel sellado.

- Departamento de Deuda Pública: Reconocimiento


y liquidación de la deuda, y de emisión y
amortización de documentos y pago de intereses.

- Departamento de Correos: Organización


y administración de éste ramo.

- Departamento de Hacienda Nacional.

4 Secretaria Decreto 98 Sección de Gobierno


General: de 1872
Se divide en - Departamento de Gobierno: Régimen político,
dos Secciones. municipal y división territorial.
Cada una de ellas - Departamento de Justicia: Rama judicial
en departamentos. del Estado.
- Departamento de Beneficencia y Obras Públicas:
Hospitales, construcción de edificios y las obras
públicas que fueran de competencia del Estado.

42
ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA DEL ESTADO DE BOYACÁ, 1857-1886

- Sección - Departamento de Fomento: Instrucción pública,


Gobierno. vías de comunicación y ferrería.
- Sección de
hacienda . - Departamento de Establecimientos de Castigo:
Penitenciarías y cárceles.

- Departamento de Gobierno Nacional: Negocios


en los que intervenía el Gobierno del Estado,
como agente del Gobierno General.

- Departamento de Relaciones con los Estados:


Asuntos relacionados con los Estados
de la Unión.

Sección de Hacienda

- Departamento de Recompensas: Concesiones


pecuniarias y honoríficas, decretadas por servicios
prestados al Estado.

- Departamento de Contabilidad: Organización,


vigilancia y examen de las oficinas del Estado
y liquidación, reconocimiento y ordenación
de los gastos públicos.

- Departamento de Rentas y Gastos: Formación


del presupuesto, recaudación o inversión de
las rentas y contribuciones del Estado.

- Departamento de Deuda Pública: Reconocimiento


y liquidación de la deuda y pago de intereses.

- Departamento de Correos: Organización y


administración de éste ramo.

- Departamento de Hacienda Nacional: Tesoro


y crédito nacional en que intervenía el Estado
como agente de la Unión.

5 Secretaria General: Decreto 367 Sección de Gobierno:


Secciones. de 1879 Elecciones, división territorial, régimen político y
Gobierno y municipal, nombramientos, licencias, excusas y
Fomento; Hacienda, remoción de empleados, orden público, hospitales,
Contabilidad construcción y reparación de edificios, mejoras
y Estadística;
materiales, industria, relaciones con los Estados de
Instrucción
Pública la Unión y los negocios en que intervenía el Estado
como agente de la Unión.

43
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

Sección de Hacienda, Contabilidad y


Estadística: Estadística, minas, tierras baldías,
concesiones pecuniarias, organización, examen,
contabilidad de las oficinas del Estado, liquidación,
reconocimiento y ordenación de los gastos públicos,
formación del presupuesto de rentas y gastos, deuda
pública, organización y administración de correos
y del tesoro y crédito nacional, en que el Estado
intervenía como agente de la Unión.

Sección de Instrucción Pública: Asuntos


relacionados con este ramo.

6 Secretarias Decreto 367 Gobierno:


de Estado de 1879
Elecciones, Asamblea Legislativa, Promulgación de
- Gobierno Leyes, Impresiones Oficiales; División Territorial,
- Hacienda: Régimen Político, Régimen Municipal; Justicia;
Dividida en dos Orden Público; Organización, Equipo, Movilización
Secciones y Disciplina de la Fuerza y Operaciones Militares;
Relaciones con los demás Estados de la Unión;
Instrucción Pública; hospitales, construcción y
reparación de edificios, mejoras materiales, industria,
inmigración, penitenciarias, cárceles y casas de
reclusión, censo de la población, nombramientos,
licencias y remoción de empleados, policía, ministerio
público, ejecución de sentencias, captura de reos,
prófugos y aprehensión de delincuentes.

Hacienda

- Sección de Hacienda y Estadística: Estadística,


minas, tierras baldías, concesiones pecuniarias,
deuda pública, formación del presupuesto de rentas
y gastos, organización de correos y recaudación e
inversión de las rentas y contribuciones del Estado.

- Sección de Contabilidad General: Organización,


vigilancia y examen de la contabilidad de
las oficinas del Estado y de la liquidación,
reconocimiento y ordenación de los gastos
públicos.

7 (7) Secretarias de (7) Ley 48 Gobierno


Estado. Divididas de 1881
en Secciones. - Sección de Gobierno: Secretaria de Gobierno:
- Gobierno Decreto 458 Elecciones, Asamblea Legislativa, promulgación
- Hacienda de 1882 de leyes, impresiones oficiales, división territorial,
régimen político y municipal, nombramientos,

44
ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA DEL ESTADO DE BOYACÁ, 1857-1886

excusas y remoción de empleados (excepto los


de hacienda), policía, justicia, ministerio público,
ejecución de sentencias, captura de reos, prófugos
y aprehensión de delincuentes, orden público,
organización, equipo, movilización y disciplina de
la fuerza y operaciones militares, penitenciarias,
cárceles y casas de reclusión.

- Sección de Fomento y Estadística: Censo de la


población, hospitales, construcción y reparación
de edificios, mejoras materiales, industria,
inmigración, estadística, minas y tierras baldías.

Hacienda

- Sección de Hacienda y Contabilidad: Concesiones


pecuniarias, organización, vigilancia y contabilidad
de las oficinas del Estado, liquidación del gasto
público, formación del presupuesto de rentas y
gastos, recaudación de contribuciones y rentas
del Estado, contratos, personal y material de las
oficinas de hacienda, deuda pública, correos,
tesoro y crédito nacional.

- Sección de Instrucción Pública: Conocía


de lo relativo a este ramo.

8 Secretarias Decreto 59 Secretaria de Gobierno:


de Estado. de 1884 Elecciones, Asamblea Legislativa, promulgación de
- Gobierno leyes, división territorial, régimen político y municipal,
- Hacienda nombramientos, licencias, excusas y remoción de
empleados (salvo los de hacienda), policía, justicia,
ministerio público y orden público.

Secretaria de Hacienda:
Concesiones pecuniarias, organización, vigilancia y
examen de la contabilidad de las oficinas del Estado;
liquidación y reconocimiento de los gastos públicos,
formación del presupuesto de rentas y gastos, deuda
pública y organización y administración de correos.

9 Secretarias Decreto 37 Secretaria de Gobierno: Elecciones, Asamblea


de Estado. de 1886 Legislativa, promulgación de leyes, división territorial,
- Gobierno régimen político y municipal, nombramientos,
- Hacienda y Decreto 57 licencias, excusas y remoción de empleados
Fomento de 1886
- Instrucción (salvo los de hacienda), policía, justicia, ministerio
Pública público, orden público; y instrucción pública.

45
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

Secretaria de Hacienda y Fomento: Concesiones


pecuniarias, organización, vigilancia y examen de la
contabilidad de las oficinas del Estado, liquidación,
reconocimiento y ordenación de los gastos públi-
cos, formación del presupuesto de rentas y gastos,
recaudación e inversión de las contribuciones y rentas
del Estado, personal y material de las oficinas de
hacienda, deuda pública, emisión y amortización de
documentos y pago de intereses, bancos, mejoras
materiales, construcción y reparación de edificios
públicos, administración de correos, censo de la po-
blación, tierras baldías, exposiciones, tesoro nacional
y crédito nacional en que intervenía el Gobierno del
Estado como agente de la Unión y contratos relacio-
nados con los asuntos adscritos a esta Secretaria.
Secretaria de Instrucción Pública: Conocía de lo
relacionado a la instrucción pública, fuera del Estado,
o del Gobierno Nacional, personal y material de
instrucción pública y contratos relativos al ramo.

El sector intermedio de la administración


del Estado de Boyacá
A nivel Departamental, la administración correspondía a las Prefecturas
o Jefaturas Departamentales. Desde ahora, debe decirse que el cambio de
nombre se da en 1862 aunque, como se verá, las funciones fueron básica-
mente las mismas. Excepcionalmente, y con el fin de facilitar la adminis-
tración pública, se crearon dos entes administrativos especiales: la Subje-
fatura y las Secciones Administrativas que funcionaron exclusivamente en
los Departamentos del Norte y Casanare, respectivamente.
Las Prefecturas o Jefaturas, en cuanto a su naturaleza jurídica, no tenían
el carácter de órganos colegiados, se trataba de dependencias adminis-
trativas a cargo de un funcionario público denominado Prefecto o Jefe
Departamental, quien era agente político del Poder Ejecutivo del Estado.
Dicho funcionario, era nombrado y removido de su cargo por el Presi-
dente mediante decreto (Ley de 30 de noviembre, 1857). Se posesionaba
en el cargo el primero de enero de cada año, ante su antecesor o ante dos
testigos. En los casos de ausencia por causa de visita o de servicio legítimo
era reemplazado por el Alcalde de la cabecera del Departamento.

46
ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA DEL ESTADO DE BOYACÁ, 1857-1886

La Constitución de 1857 y las Leyes L de 1869 y 48 de 1881, señalaron a


su cargo las siguientes competencias: Debía cumplir y ejecutar la Consti-
tución, las leyes del Estado, las sentencias y mandamientos de Tribunales
y juzgados; vigilaba el cumplimiento de los deberes de los funcionarios
del orden municipal; velaba por el orden público; difundía las leyes y ór-
denes superiores; visitaba las oficinas de la cabecera del Departamento8;
promovía la instrucción pública; guardia municipal; concedía licencias;
perseguía y aprehendía reos y prófugos; cumplía y hacía cumplir los regla-
mentos de policía; verificaba la exacta recaudación e inversión de las ren-
tas pertenecientes al Estado en cada distrito; visitaba los distritos del De-
partamento; nombraba y removía Alcaldes; señalaba nuevo día para llevar
a cabo las elecciones de miembros de la Municipalidad, cuando éstas no
se verificaban el primer diciembre de cada año; ejercía el control de los
acuerdos de la Municipalidad sancionados o suspendidos por el Alcalde;
vigilaba el funcionamiento de la administración de justicia; fomentaba la
construcción de caminos y rendía informes al Presidente del Estado sobre
los ramos del servicio (Amado, 2012).
Por otro lado, la Subjefatura Departamental fue creada con el propósito
de facilitar la administración del Departamento del Norte (Ley 9 de 30 de
octubre, 1877). Estaba a cargo de un Subjefe nombrado por el Presidente
del Estado; duraba en su cargo un año; tenía competencia para conocer
los siguientes asuntos: Orden público, visitas a las oficinas de hacienda,
vigilancia y funcionamiento de las oficinas públicas, fomento de las vías
de comunicación y escuelas.
La Subjefatura fue criticada por Otálora (1877), tras considerarla inne-
cesaria dentro de la estructura de la administración, por cuanto lo que
se requería era de la creación de una nueva Jefatura en su reemplazo. Por

8. Esta atribución del Prefecto de acuerdo con Libardo (2002), implicó los primeros pasos en la im-
plementación de los controles a la administración pública. Asimismo, se considera que en Boyacá,
se dieron los primeros pasos en materia del ejercicio del control de tutela en el contexto Federal.
A partir, de las visitas que realizaba el Prefecto o Jefe Departamental en las oficinas públicas del
Departamento, donde podía expedir los actos administrativos que consideraba oportunos con el fin
de corregir las irregularidades que notaba y a su vez, informando a quien correspondía para que se
corrigieran aquellas que no estaban en sus facultades remediar. Diligencias que pueden consultarse
en Amado (2012).

47
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

ende, en 1878 desapareció de la estructura de la administración con la


expedición de la Ley 7, que creó en su reemplazo la Jefatura del Departa-
mento de Gutiérrez (Amado, 2012).
A su turno, las Secciones Administrativas formaron parte de la estructura
de la administración del Departamento de Casanare (Decreto de 18 de
diciembre, 1864). Estaban a cargo de un Jefe Administrativo nombrado
por el Presidente del Estado que tenía las mismas competencias atribuidas
a los Jefes Departamentales dentro de la respectiva sección, especialmente
las siguientes: Nombramiento de Alcaldes, régimen administrativo e in-
formes a los Poderes del Estado. Desaparecen de la estructura administra-
tiva del Departamento de Casanare en 1869, fecha en que el Gobierno de
la Unión aceptó la cesión del territorio de Casanare hecha por el Estado
de Boyacá mediante Decreto Legislativo número VIII de 4 de septiembre
de 1868 (Amado, 2012).
Como se pudo observar a diferencia del Departamento visto como ente
territorial, en general, la Prefectura o Jefatura Departamental contaba con
funciones y competencias por disposición constitucional y legal, cuya ac-
tuación pública estaba relacionada con el correcto funcionamiento tan-
to del Departamento como de los distritos que lo integraban. Su papel
dentro del sector intermedio de la administración pública, tenía que ver
con garantizar el cumplimento de las disposiciones emanadas del poder
Legislativo y Ejecutivo del Estado, asegurando que las Corporaciones Ad-
ministrativas de los distritos cumplieran con sus funciones velando por el
desarrollo de los mismos.

Sector local de la administración del Estado de Boyacá


La administración local del Estado de Boyacá hace referencia a las depen-
dencias que funcionaban en los Distritos, Aldeas y Corregimientos. En
los Distritos la estructura de la administración estaba organizada de la
siguiente manera: Alcalde, Cabildo o Municipalidad, Notaria, Oficina de
Registro de Instrumentos Públicos y Anotación de Hipotecas, Juzgados,
Tesorería, Oficina de Recaudación de Hacienda y escuelas. En algunos
Distritos funcionó además una Agencia de Bienes Desamortizados.

48
ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA DEL ESTADO DE BOYACÁ, 1857-1886

Distritos

Alcalde
Los distritos estaban a cargo de un funcionario público denominado Al-
calde, que era en el orden político el jefe del distrito y agente del Poder
Ejecutivo; la Constitución de 1857 señaló que su nombramiento estaría a
cargo del Cabildo9. Tiempo después, la Ley de 30 de junio de 1863 intro-
dujo una variación en su nombramiento y remoción quedando en cabeza
de los Jefes Departamentales; la duración en el cargo era de un año, con-
tado desde el primero de enero a 31 de diciembre, a menos que la Corpo-
ración Municipal lo declarara oneroso, caso en el cual duraba tres meses;
en los casos de falta absoluta o temporal tenía dos suplentes nombrados
por el Prefecto o Jefe Departamental. Tenía un Secretario de su libre nom-
bramiento y remoción encargado de autorizar sus actos oficiales para que
fueran obligatorios (Amado, 2012).
La Constitución de 1857 y las leyes L de 1869 y 48 de 1881, señalaron
las siguientes competencias a cargo del Alcalde: Intervenía en el proce-
dimiento de formación de los acuerdos del Cabildo o Municipalidad;
cumplía y hacía cumplir las órdenes del Prefecto o Jefe Departamental;
inspeccionaba las oficinas del distrito; concedía licencias a los empleados
del distrito; visitaba la tesorería; velaba por el cumplimiento de las leyes y
acuerdos sobre policía; nombraba los empleados del distrito; enviaba a la
Municipalidad en el mes de diciembre la lista de las personas que debían
prestar el trabajo personal subsidiario, al igual que, señalaba las obras a las
que debía aplicarse dicha contribución; convocaba los jurados para llevar
a cabo las elecciones; procuraba que los bienes y rentas del distrito no su-
frieran deterioro ni menoscabo y que los empleados destinados al manejo

9. El nombramiento de los Alcaldes por parte de la Corporación Municipal no garantizaba el correc-


to funcionamiento de la administración pública del distrito en los diferentes ramos del servicio. Así
lo señaló Juan Mancera en 1864, en el informe rendido al Presidente del Estado, quien consideró
que el nombramiento de los Alcaldes por parte del Cabildo resultaba inconveniente pues en mu-
chas ocasiones los designados no sabían leer ni escribir ni tenían interés en el desarrollo del distrito.
Por ello, sugería que se reformara la disposición en el sentido de que el nombramiento y remoción
de los Alcaldes correspondiera al Jefe Departamental quien podía exigirles de una manera más
severa el cumplimiento tanto de las leyes como de sus órdenes (Amado, 2012).

49
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

de las últimas presentaran sus cuentas en los periodos respectivos; rendía


informes al Jefe Departamental y formaba el presupuesto.

Municipalidades
La administración del distrito estuvo a cargo de una corporación llamada
Cabildo que en 1869, cambió su denominación por la de Municipalidad.
Se definía como un órgano de naturaleza administrativo, político y legis-
lativo de elección popular, de carácter deliberante, con funciones múlti-
ples y variadas, encaminadas a la organización y el desarrollo del distrito.
Se integraba por Vocales, elegidos el primer domingo de diciembre por el
voto de los ciudadanos del distrito, su periodo de duración era de un año
y podían ser reelectos, eran irresponsables por las opiniones que emitían
en las sesiones, a menos que con su voto contribuyeran a la expedición de
actos contrarios a la Constitución o la ley.
En caso de no llevarse a cabo la elección de los miembros de la Municipali-
dad por no formarse la lista de electores o por omisión de los trabajos que
debían preceder al acto de tal naturaleza la Ley XCVIII de 1870, facultó al
Jefe Departamental para crear una junta especial compuesta por el Alcalde
del distrito y cuatro ciudadanos vecinos y de notable honradez, dos nom-
brados por él mismo y dos por el agente fiscal del circuito que se encargaba
de verificar las elecciones en el respectivo distrito. La principal misión de
estas Corporaciones era estatuir todo lo que fuera conveniente a los intere-
ses de los distritos con el fin de fomentar el progreso moral e intelectual de
sus habitantes conforme a la Constitución y las leyes del Estado.
La Constitución de 1869 dispuso que la ley determinaría las atribuciones
de las Municipalidades. Con base en dicha disposición se expidieron las
leyes L de ese año y 48 de 1881 que señalaron las siguientes competencias
a su cargo: Velar por el cumplimiento de la Constitución, las leyes de la
Unión, del Estado y demás actos; expedir los reglamentos para el funcio-
namiento de la Corporación; calificar la inconstitucionalidad o ilegalidad
de la elección de sus miembros; decretar arrestos hasta por cinco días y
multas hasta de $10 a quienes desobedecieran o rehusaran cumplir sus
acuerdos o resoluciones; disponer lo conveniente para mantener en segu-

50
ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA DEL ESTADO DE BOYACÁ, 1857-1886

ridad a los reos contra quienes se siguiera juicio en el distrito y proveer la


subsistencia de los absolutamente pobres; decretar el impuesto que debía
pagarse en trabajo personal subsidiario y efectuar la clasificación de los
que debían pagarlo conforme a la ley, señalando las obras públicas a que
debía destinarse; nombrar al tesorero y personero municipal, al igual que
a los jueces del distrito; decretar impuestos; disponer el arrendamiento o
la venta de los bienes del distrito; formar anualmente el presupuesto de
rentas y gastos del distrito; crear empleos; establecer y reglamentar las
escuelas; disponer la apertura, conservación y mejora de las vías de co-
municación; formar la lista de jurados para las elecciones y decretar la
ejecución de obras de utilidad pública (Amado, 2012).

Organización y el funcionamiento del Cabildo o Municipalidad


Esta corporación se integraba por no menos de tres miembros ni más de
siete. Duraban en el cargo un año contado desde el primero de enero al 31
de diciembre. Su elección se efectuaba el primer domingo de diciembre
de cada año, según la lista de electores formada de acuerdo con el censo
de la población, en caso de no llevarse a cabo en el día señalado por la ley,
el Prefecto Departamental podía fijar nuevo día para que tuvieran lugar.
Formado el Cabildo se reunía ordinariamente en los primeros días de di-
ciembre de cada año, con el fin de hacer el nombramiento del juez o jueces
del distrito y suplentes, del tesorero y personero municipal; y formar el
presupuesto de rentas y gastos para el año siguiente y extraordinariamen-
te, cuando era convocado por el Alcalde para tratar asuntos particulares o
cuando la mayoría de los miembros lo acordaba, en todo caso, el Cabildo
no podía funcionar sin la concurrencia de tres de sus miembros.
Todo acto administrativo de la Municipalidad para ser aprobado o re-
vocado requería de la mayoría absoluta de los miembros presentes en la
sesión. Terminada las sesiones de cada reunión ordinaria o extraordinaria
el presidente de la Corporación debía remitir al Jefe Departamental una
relación de todos los acuerdos expedidos, para su respectiva aprobación,
a fin de que el Alcalde pudiera promulgarlos (Amado, 2012)10.
10. En caso de que los acuerdos fueran contrarios a la Constitución o las leyes del Estado, el Jefe
Departamental podía suspenderlos de manera provisional. Caso en el cual, debía remitirlos a la

51
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

Procedimiento de formación de los actos administrativos


de la corporación municipal
Los Cabildos expedían actos administrativos denominados acuerdos; para
ser aprobados requerían de dos debates en días diferentes. Su aprobación
se daba por mayoría absoluta de los miembros presentes. Correspondía al
Alcalde su sanción, publicación y ejecución; si el Alcalde los consideraba
inconvenientes, los devolvía al Cabildo con las objeciones del caso para
que éste realizara las reformas sugeridas en un solo debate y si el Cabildo
no acordaba archivarlo, lo devolvía nuevamente al Alcalde con las refor-
mas efectuadas, para su sanción. Sancionado el acuerdo por el Alcalde,
debía remitirlo en copia autorizada a los Prefectos por el primer correo,
so pena de incurrir en multa de 4 a 20 pesos impuesta por el Prefecto (Ley
31 de agosto, 1858).
Ahora bien, las demás dependencias que funcionaron a nivel distrital,
esto es, notaria, oficina de registro de instrumentos públicos y anotación
de hipotecas, juzgados, tesorería y oficina de recaudación de hacienda, se
encuentran regulados en las Constituciones y leyes del Estado, en lo que
hace referencia a la designación, nombramiento, duración y competencias
a su cargo. Sin embargo, debe precisarse que su estudio no constituye el
objeto de este trabajo ya que por su importancia y profundidad merecen
ser objeto de estudio específico.

Aldeas
La administración de las aldeas estaba a cargo de un empleado denomina-
do Regidor que era de libre nombramiento y remoción del Alcalde, dura-
ba en el cargo seis meses, ejercía las mismas funciones que la ley atribuía
a los Alcaldes en su calidad de empleados de policía, debiendo hacer cum-
plir en la Aldea las leyes, reglamentos y acuerdos sobre la materia; también
conocía de las demandas verbales atribuidas a los jueces del distrito.

Corte de Estado dentro de los cinco días siguientes para el trámite de anulación respectivo. Esta
competencia a cargo del Jefe Departamental, representó en la época Federal, expresiones de control
de legalidad y de tutela sobre la actuaciones de la administración pública.

52
ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA DEL ESTADO DE BOYACÁ, 1857-1886

Corregimiento
Estaba a cargo de un Corregidor nombrado por el Poder Ejecutivo del Es-
tado. Tenía las mismas funciones del Alcalde de los distritos y de juez de
primera instancia, rendía informes a la Asamblea Legislativa en sus sesiones
ordinarias sobre el funcionamiento administrativo, judicial y comercial del
corregimiento.

Conclusiones
Del estudio efectuado en líneas precedentes se concluye que la Ley que eri-
gió a Boyacá en Estado Federal en 1857 señaló que estaba formado por las
antiguas provincias de Tunja, Tundama, Casanare y Vélez, salvo el antiguo
cantón de Vélez que se agregó al de Santander. Sobre la base territorial, de
acuerdo con Amado (2012), se organizó una estructura administrativa que
funcionó en cada uno de estos niveles, cuyas competencias se definieron
en las Constituciones y leyes del Estado, con la pretensión de impulsar el
desarrollo y el progreso de la educación, la construcción de vías de comu-
nicación, el correcto funcionamiento de la administración de justicia, la
organización de la hacienda pública, el régimen político y municipal, las
notarías y oficinas de registro.
Sin embargo, este anhelo de impulsar el desarrollo del Estado, se vio trun-
cado debido a la falta de espíritu público de los funcionarios que formaron
parte de la administración pública en sus distintos niveles, especialmente en
el sector local. En ese sentido, fue notable el descuido por procurar el man-
tenimiento de las vías de comunicación, la instrucción pública, la inversión
de las rentas, a causa en gran medida a la falta de remuneración del empleo
y a que muchos de ellos no sabían leer ni escribir. Situación que dio lugar, a
corrupción entre quienes ejercían funciones públicas.
A lo que también se agrega, la falta de atención por parte del Estado por
atender otros aspectos del servicio como la salud, el registro del estado civil
de las personas y los archivos. Ello se pudo evidenciar en los análisis efec-
tuados por los funcionarios administrativos en los informes relacionados
con el funcionamiento de la administración pública.

53
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

Referencias

Fuentes primarias oficiales

Constituciones
Constitución de Boyacá de 1857. Restrepo, C. (1985). Constituciones de la Pri-
mera República Liberal. 1855-1885. Bogotá: Universidad Externado de Colombia.
Constitución de Boyacá de 1863. Restrepo, C. (1985). Constituciones de la Pri-
mera República Liberal. 1855-1885. Bogotá: Universidad Externado de Colombia.
Constitución de Boyacá de 1869. Restrepo, C. (1985). Constituciones de la Pri-
mera República Liberal. 1855-1885. Bogotá: Universidad Externado de Colombia.

Leyes
Ley de 15 de junio de 1857. Restrepo, C. (1985). Constituciones de la Primera Re-
pública Liberal. 1855-1885. Bogotá: Universidad Externado de Colombia.
Ley de 4 de noviembre de 1857. Recopilación de leyes del Estado de Boyacá (1873).
Tunja: Imprenta Torres y Hermanos.
Ley de 30 de noviembre de 1857. Recopilación de leyes del Estado de Boyacá (1873).
Tunja: Imprenta Torres y Hermanos.
Ley 31 de agosto de 1858. Leyes i Decretos expedidos en 1858. Tunja: Imprenta de
A. García Franco.
Ley de 10 de diciembre de 1863. Recopilación de leyes del Estado de Boyacá (1873).
Tunja: Imprenta Torres y Hermanos.
Ley de 17 de diciembre de 1864. El Semanario Oficial (1865, 3 de enero, núm. 164,
Tunja).
Ley de 29 de octubre de 1867. Recopilación de leyes del Estado de Boyacá (1873).
Tunja: Imprenta Torres i Hermanos.
Ley L de 1869. Recopilación de leyes del Estado de Boyacá (1869). Tunja: Imprenta
Torres y Hermanos.
Ley XCVIII de 1870. Recopilación de leyes del Estado de Boyacá. Tunja: Imprenta
Torres y Hermanos.
Ley CXI de 1871. Recopilación de leyes del Estado de Boyacá (1873). Tunja: Im-
prenta Torres i Hermanos.

54
ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA DEL ESTADO DE BOYACÁ, 1857-1886

Ley 9ª de 1877. El Boyacense (1877, 9 de noviembre, núm. 441, Tunja).


Ley 48 de 1881. Leyes. Gobernación de Boyacá (1881). Tunja: Gobernación de Bo-
yacá.

Decretos
Decreto de 4 de enero de 1858: Gaceta Oficial de Boyacá (1858, 26 de enero,
núm. 3, Tunja).
Decreto de 19 de enero de 1864. El Semanario Oficial (1864, 26 de enero, núm.
446, Tunja)
Decreto de 18 de diciembre de 1864. El Boyacense (1866, 3 de septiembre, núm.
42, Tunja).
Decreto 77 de 1871. El Boyacense (1871, 11 de octubre, núm. 250, Tunja).
Decreto 367 de 1879. El Boyacense (1880, 17 de enero, núm. 417, Tunja).
Decreto 458 de 1881. Leyes. Gobernación de Boyacá (1881). Tunja: Gobernación
de Boyacá.
Decreto 59 de 1884. El Boyacense (1884, 29 de Noviembre, Núm. 113, Tunja).
Decreto 37 de 1886. Boletín Oficial (1886, 30 de enero Núm. 56, Tunja)
Decreto 57 de 1886. Boletín Oficial (1886, 10 de abril, Núms. 79 y 80, Tunja)

Fuentes primarias privadas


Pérez, F. (1863). Geografía Física y Política del Estado de Boyacá, escrita por orden
del Gobierno General. Bogotá: Imprenta de la Nación.

Informes

Del Presidente del Estado a la Asamblea Legislativa


Pérez, F. (1868). Informe del Presidente del Estado Soberano de Boyacá, a la Asam-
blea Lejislativa. Tunja: Imprenta de Torres Hermanos i Compañía.
Currea, A. (1869). Informe del Presidente Constitucional del Estado Soberano de Bo-
yacá, a la Asamblea Lejislativa. Tunja: Imprenta de Torres Hermanos i Compañía
Pérez, F. (1870). Estado S. De Boyacá, Informe del Presidente a la Asamblea Lejis-
lativa. Tunja: Imprenta de Tórres Hermanos i Compañía

55
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

De los Secretarios al Poder Ejecutivo del Estado


Martínez, R. (1858). Informe del Secretario de Gobierno. Al Poder Ejecutivo del Es-
tado. Tunja: Imprenta de Torres Hermanos i Compañía.
Calderón, C. (1880). Informe del Secretario de Gobierno al ciudadano Presidente
del Estado de Boyacá. Tunja: Imprenta del Estado.
Calderón, R. (1881). Informe del Secretario de Gobierno. Al Poder Ejecutivo del Es-
tado. Tunja: Imprenta de Torres Hermanos y Compañía.
Pinto, J. (1884). Informe del Secretario de Gobierno del Estado Soberano de Boyacá.
Tunja: Imprenta de Torres Hermanos i Compañía.

Trabajo de grado
Amado, G. (2012). Estructura Administrativa del Estado Soberano de Boyacá (1857-
1886). (Trabajo de grado Maestría en Derecho Administrativo). Colegio Mayor de
Nuestra Señora del Rosario, Facultad de Jurisprudencia, Bogotá, Colombia.

Informe final de investigación


Amado, G. & Torres N. (2017). La administración de justicia en el Estado de Boya-
cá, 1857-1886 y su correspondencia con los órganos que administran justicia en Co-
lombia en el contexto de la Constitución de 1991. (Informe final de Investigación).
Universidad de Boyacá, Tunja, Colombia.

Artículos
Alarcón, L. (1999). La educación en el Estado Soberano del Magdalena. Entre el
discurso y la realidad. Revista Universidad del Atlántico, vol. 2 (4): 25-36.
Amado, G. F. (2009). Estructura Administrativa del Estado Soberano de Boyacá
(1857-1886). Revista de Estudios Socio jurídicos, 11 (1): 145-179.
Amado, G. & Torres, N. (2018). El Jurado en Boyacá, 1857-1886: Análisis de su
contribución a la administración de justicia. Revista Criminalidad. 61 (1): 111-126.
Camargo, A. (2012). Las milicias en el Estado Soberano del Magdalena (1863-
1886). Revista HistoRelo, vol. 4 (8): 44-72.
Flórez, R. & Solano, S. (2011). Autonomía economía y descentralización fiscal en
el Estado Soberano de Bolívar, 1857.1886. Revista Historia y Espacio, N° 37: 70-92.

56
ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA DEL ESTADO DE BOYACÁ, 1857-1886

Kalmanovitz, S. (2011). El Federalismo y la Fiscalidad del Estado de Panamá


1850-1886. Revista Economía Institucional, vol. 14, N° 27: 99-145.
Mayorga, F. (1999). El notariado en el Estado Soberano de Cundinamarca. Revista
Anuario de Historia de América Latina, 36: 173-196.
Mayorga, F. (2003). Los dueños del Poder: Los electores del Estado Soberano de
Cundinamarca en 1878. Revista de Anuario de Historia Regional y de las Fronteras,
vol. 8, No. 1: 1-19.
Mayorga, F. (2016). La administración de justicia en Colombia. Cambios y ajustes
históricos en el poder judicial. Revista Credencial, Bogotá: 1-7.
Rosenthal, J. (2015). The Fiscal History of Boyacá, 1863-1886; Dreams and Limit-
ed Resources. Revista Tiempo y Economía, Vol, 2 (2): 9.32.
Solano, D. & Flórez, R. (2013). Sociedad, tierra y poder en los Estados Unidos de
Colombia, 1857-1885: El caso del Estado Soberano de Bolívar. Revista Diálogos,
Vol, 14 (2): 79-124.
Valencia, A. (2008). La experiencia federal en el Estado Soberano del Cauca. Revis-
ta Historia y Espacio, No. 30: 1-15.

Libros
Quinche, M. (2015). Derecho Constitucional Colombiano. Bogotá: Temis.
Mayorga. F. (2006). El proceso de codificación civil en Colombia” en la Codificación.
México: Universidad Iberoamericana.
Suescum, A. (1991). Las Constituciones de Boyacá. Tunja, Colombia: Gobernación
de Boyacá.
Younes, D. (2014). Curso de Derecho Administrativo. Bogotá, Colombia: Temis.
Younes, D. (2016). Derecho Constitucional Colombiano. Bogotá: Legis.
Zuluaga, R. (2013). El Estado Soberano de Antioquia. Medellín, Colombia: Librería
Jurídica Sánchez R.

57
Capítulo 3

DESDE UNA PERSPECTIVA COMPARATIVISTA…


DESCENTRALIZACIÓN Y POLÍTICA
SUBNACIONAL EN COLOMBIA

Julieth Karina Rojas Granados11*

Resumen
El sistema y régimen político en Colombia se transformó con la Constitución Po-
lítica de 1991, la descentralización se convirtió en un poderoso espacio democra-
tizador que le permitió al Estado afirmar su presencia regional. Por lo tanto, esta
ponencia explora las descripciones teóricas y prácticas de la descentralización y la
política subnacional, tomando algunas contribuciones teóricas que proveen un
marco general para el análisis de contextos políticos estratégicos en los municipios.
La presente investigación permite dar a entender que la descentralización no debe
ser entendida como un proceso estático, más bien se caracteriza por ser un proceso
gradual que impacta en las entidades territoriales.

Palabras clave: descentralización, comportamiento electoral, política subnacional,


participación electoral, trayectorias electorales, apertura democrática.

11*. Administradora Pública, Escuela Superior de Administración Pública y Magister en Ciencia Polí-
tica, Universidad de los Andes. Asesora – Consultora Alcaldía de Sogamoso y Docente ESAP Boyacá
– Casanare. Correo electrónico: julieth.krojas@gmail.com.

59
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

Introducción
No cabe duda, la descentralización ha tenido reconocimiento a nivel in-
ternacional en su labor de modernizar el accionar del Estado y dar cierta
autonomía al orden subnacional. Sin embargo, se han presentado argumen-
tos a favor y en contra de este proceso. Precisamente, en esta ponencia se
pretende demostrar el trabajo teórico y práctico de algunos autores que
han reflexionado sobre este proceso y los avances en cuanto al impacto de
las reformas descentralistas en Colombia. Por otro lado, se cuenta con unas
reflexiones finales; las cuales contemplan los hallazgos, aspiraciones, con-
clusiones y cuestionamientos que ha dejado la descentralización.

Metodología

Una breve descripción teórica


Of presidents, governors, and mayors: the politics
of descentralization in Latin América

Dentro del conjunto de políticas de descentralización existen tres tipos de


descentralización; descentralización fiscal, administrativa y política. En pri-
mer lugar, la descentralización fiscal, se refiere al conjunto de políticas que
aumentan los ingresos de las unidades subnacionales. En segundo lugar, la
descentralización administrativa, comprende el conjunto de políticas que
transfieren administración y prestación de servicios sociales. Por último y
no menos importante, la descentralización política, se refiere al conjunto de
enmiendas constitucionales y reformas electorales destinadas a abrir nue-
vos espacios para la representación de las entidades políticas subnacionales
y transferir capacidades electorales a actores subnacionales (Falleti, 2003).
Estos tres tipos de descentralización son parte de un mismo proceso y se
encuentran relacionados entre sí.
La descentralización no siempre transfiere poderes en el sentido directo a
los gobernantes y los grandes factores que inciden en este proceso son los
intereses territoriales y la secuencia misma del proceso de administración,
política y fiscal. El enfoque de Falleti (2003) es conocer los efectos de la

60
DESDE UNA PERSPECTIVA COMPARATIVISTA…

descentralización en la evolución de la balanza de poder, por ello la variable


dependiente se centra en las dimensiones del poder intergubernamental12
que son susceptibles de cambio, debido a la implementación de las polí-
ticas de descentralización. Del mismo modo, las variables independientes
se identifican por los sistemas de partidos, sistema electoral y los procesos
de nominación que se ponen en juego en este proceso. Ahora bien, para
Falleti (2003) la descentralización es “el conjunto de reformas políticas que
transfieren recursos, responsabilidades o autoridad de lo nacional a los ni-
veles subnacionales de gobierno y que tendrá lugar en el contexto de un
Estado de pos desarrollo” (Falleti, 2003: 7-8). Teniendo claro el concepto de
descentralización, es necesario caracterizar que este proceso permite con-
solidar Estado en contextos de gobiernos que presentan una debilidad en el
diseño e infraestructura institucional. Falleti (2003) propone una teoría se-
cuencial de descentralización a favor de una cuenta dinámica de evolución
institucional que rechaza las limitaciones de las teorías estáticas de reformas
descentralistas, sosteniendo que las causas que explican los diferentes gra-
dos de cambio en el equilibrio de poder son endógenas (endógeno depende
de cómo el proceso de descentralización se desarrolla con el tiempo) al pro-
ceso de descentralización, mientras que las condiciones iniciales en las que
comienza la descentralización dependerá de factores exógenos al proceso
(como el tipo de régimen, la legitimidad del gobierno, las características del
sistema de partidos, o la situación fiscal) de extensión y grado de reformas.
Falleti (2003) realiza un análisis comparativo del proceso de descentraliza-
ción entre países (Colombia y Argentina), para sustentar los argumentos a
favor y en contra de la descentralización. En cuanto al primero, se destaca
un mayor nivel de desenvolvimiento comunitario, rendición de cuentas y
eficacia administrativa y fiscal. En cuanto a los argumentos en contra de la
descentralización, se destaca la inestabilidad macroeconómica, ensancha-

12. El equilibrio del poder intergubernamental se centra en cuatro dimensiones: a) la participación


subnacional del gasto, que mide el porcentaje de los fondos públicos asignados por los gobiernos
subnacionales (provincias y municipios), b) la elaboración de políticas de autoridad, que mide el
grado de autonomía de las autoridades subnacionales para diseñar, evaluar y decidir sobre cuestio-
nes relativas a la educación pública, c) nombramiento de autoridades políticas, que registran si los
gobernadores y alcaldes son elegidos o designados, y d) la representación territorial de interés en
las legislaturas nacionales que o informa el grado de sobrerrepresentación de las provincias en la
cámara inferior y superior del congreso (Falleti, 2003).

61
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

miento de la burocracia y el clientelismo. En definitiva, aunque no existe


consenso entre defensores y críticos de la descentralización, se da por sen-
tado que estas reformas aumentan el poder de los gobiernos subnacionales.
La descentralización no siempre transfiere el poder a los funcionarios sub-
nacionales y el grado de cambio del equilibrio de poder intergubernamental
es en gran parte dependiente del tipo de interés (territorial) que prevalece en
la reforma descentralista. El estudio de Falleti (2003) importa ciertas con-
tribuciones a la literatura de la descentralización; la primera contribución,
descomprime el concepto de descentralización en sus componentes adminis-
trativos, fiscales y políticos mostrando los beneficios que se obtienen con re-
lación de estas reformas. La segunda contribución, se propone una secuencia
de la teoría de la descentralización que combina un Estado de libre mercado,
con niveles de gobierno y reformas de descentralización, para que dé como
resultado un equilibrio de poder intergubernamental. La tercera contribu-
ción, analiza los temas de intereses territoriales y de política subnacional, los
cuales se han ignorado en gran medida en la evolución de los estudios de po-
lítica comparada. La cuarta contribución, proporciona la evidencia de cómo
las políticas pueden dar forma a las instituciones y la política en general. Por
último, es necesario reconsiderar las consecuencias de la descentralización a
partir de sus efectos en el equilibrio del poder intergubernamental.

Tendencias del Comportamiento Electoral y Descentralización


en los Municipios de Colombia, 1988-2000

Proceso de descentralización en Colombia


Por más de un siglo, los partidos liberal y conservador han mantenido el
dominio y poder en el escenario político electoral colombiano. Sin embar-
go, en las décadas del ochenta y noventa fueron eje central de múltiples
críticas como sistema semi-cerrado, poco representativo, fuente de exclu-
siones, poco eficiente en la canalización de conflictos sociales y su creciente
deslegitimación por la recurrencia a prácticas clientelistas y corruptas, ade-
más de ser considerados responsables de la crisis política que afectó al país
(Hoyos & Ceballos, 2004).

62
DESDE UNA PERSPECTIVA COMPARATIVISTA…

Por ello, en Colombia el debate sobre el diseño institucional y la aplicación


de reformas descentralistas tuvieron el propósito de democratizar el siste-
ma político formal a través de la elección popular de Alcaldes, lo que amplió
la competencia electoral en el nivel local, buscando nuevas fuerzas políticas
diferentes al bipartidismo y fortaleciendo las relaciones entre gobernantes
y gobernados, así como el fortalecimiento de la participación ciudadana en
los asuntos políticos locales. Definitivamente, las reformas descentralistas
permiten superar los problemas de legitimidad del Estado y responder a las
demandas de la sociedad con el objeto de permitir que la ciudadanía y las
elites locales incidan en las decisiones políticas. Con la reforma descentra-
lista, se buscó la apertura del sistema político y se impulsó la democracia
participativa en el ámbito local, como una forma de dar respuesta a la pro-
testa social y responder a las transformaciones económicas y sociales que
venía experimentando el país.

Aportes y debates teóricos


El estudio pretende analizar a partir de planteamientos teóricos y hallaz-
gos empíricos, el comportamiento electoral con relación a la descentraliza-
ción, la violencia y con otros factores socioeconómicos de los municipios
colombianos. El propósito de este análisis estadístico y teórico es explicar
y comprobar las variables de participación electoral (para las elecciones de
alcaldías), el número efectivo de partidos en función de los factores (indi-
cadores) del nivel de descentralización, el grado de desarrollo socioeconó-
mico, los niveles de violencia, y los factores relacionados con normativo
electoral. Estas variables dan cuenta de las relaciones entre Estado y socie-
dad civil a través de los canales formales de participación. Por ello, estas
variables comprenden factores de tipo socioeconómico de los municipios
así como aspectos relacionados con la descentralización y la violencia en el
ámbito local. Ahora bien, en la investigación realizada por Hoyos y Ceballos
(2004) las variables dependientes son: la participación electoral y el número
efectivo de partidos. Por un lado, el nivel de participación electoral, permite
identificar hasta dónde los distintos sectores y grupos sociales se involucran
en procesos formales de decisión sobre la vida política local y por otro, en
cuanto a la variable número efectivo de partidos, permite caracterizar el

63
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

sistema de partidos en los concejos municipales, dando cuenta del número


de fuerzas políticas de acuerdo con su peso dentro de estas instancias de
representación (Hoyos & Ceballos, 2004). Grosso modo, se quiere compro-
bar la incidencia de la descentralización sobre el comportamiento electoral
y que la transferencia de recursos al nivel local puede generar mayores ni-
veles de participación electoral y ampliar el número efectivo de partidos.
En cuanto a las variables independientes son: tamaño poblacional, descen-
tralización fiscal, índice de necesidades básicas insatisfechas y coeficiente
de GINI de concentración de la propiedad, tasa de homicidios y acciones
bélicas de las guerrillas.
Hoyos y Ceballos (2004) aclaran que la violencia es un factor determinante
de revisar cuando se habla de procesos de reforma descentralizadoras, ya que
los niveles de violencia inciden directamente sobre el número efectivo de
partidos; esto se traduce en intimidación contra candidatos o movimientos
que se oponen a los proyectos políticos de los grupos al margen de la ley.
La violencia está siendo utilizada en contextos de conflicto armado interno
por los grupos armados irregulares para garantizar el control político en las
instancias de representación política, lo cual en muchos casos se traduce en
una regulación de la vida política local por la vía armada, donde la oposición
es cada vez más difícil, lo que en definitiva explica un sistema de partidos
reducido en zonas periféricas (Hoyos & Ceballos, 2004). Lo anterior, mues-
tra que la democracia local es frágil en el marco del conflicto armado, pues
los requisitos mínimos de la democracia (elecciones libres y justas y la libre
competencia para cargos de elección popular) están siendo vulnerados. Pue-
de decirse que la violencia estaría afectando las reglas del juego democrático,
no sólo porque afecta al votante, sino también porque genera condiciones
adversas para el ejercicio de derechos civiles y políticos (Hoyos & Ceballos,
2004). En cuanto a la relación entre los factores socioeconómicos y la par-
ticipación electoral, es positiva, indicando que cuando hay un mayor nivel
de necesidades básicas insatisfechas la participación es mayor, lo cual puede
ser explicado si se tiene en cuenta que la elección del alcalde se constituye en
una oportunidad para mejorar las condiciones del municipio o la calidad de
vida de los ciudadanos (Hoyos & Ceballos, 2004). Según los argumentos, no
existe una correlación entre las tendencias del comportamiento electoral y
descentralización en los municipios.

64
DESDE UNA PERSPECTIVA COMPARATIVISTA…

Scaling Down: The Subnational Comparative Method


En la actualidad, el contexto político vive en la era de la descentralización,
siendo ésta catalogada y en palabras de Snyder (2001) como la “revolución
de la delegación del poder que transfiere autoridad y recursos del gobierno
central a los gobiernos locales” (Snyder, 2001; 287). De la misma mane-
ra, la liberalización del mercado y la democratización desataron poderosas
fuerzas centrífugas que cambiaron la distribución del poder entre los go-
biernos nacionales y los subnacionales fortaleciendo en buena medida a
los gobiernos subnacionales y permitiendo que los especialistas en política
comparada dirijan su enfoque investigativo en ésta unidad de análisis.
Snyder (2001) explora de ¿qué manera el método comparativo de unidades
subnacionales puede mejorar y ampliar el repertorio de instrumentos me-
todológicos que disponen los investigadores? Para Snyder (2001) el método
comparativo de unidades subnacionales ofrece tres ventajas fundamentales;
en primer lugar, permite manejar algunas de las limitaciones propias de
un diseño de investigación con un pequeño número de observaciones. En
ese sentido, cabe distinguir dos estrategias de análisis subnacional: a) com-
paraciones dentro de un mismo país centradas en casos subnacionales13 y
b), comparaciones entre países también centrados en casos subnacionales14.
Si bien, las diversas estrategias de análisis subnacional son instrumentos
poderosos para las comparaciones controladas, tienen una limitación co-
mún; la posibilidad de difusión y la adopción de medidas tomadas en otras
unidades subnacionales de un mismo país, así como en las unidades conti-
guas de países vecinos puede tornarse difícil lograr observaciones y pruebas
independientes. En segundo lugar, la medición admite mayor precisión en

13. En cuanto a comparaciones dentro de un mismo país, es mayor la posibilidad de equiparar las
unidades subnacionales de un país en lo que respecta a sus dimensiones culturales, históricas, eco-
lógicas y socioeconómicas, que hacerlo con las unidades nacionales. Al facilitar el control de esos
factores no políticos, el enfoque de las unidades subnacionales contribuye a destacar de qué manera
la variación de las instituciones políticas influye en el desempeño económico y las opciones en ma-
teria de políticas públicas (Snyder, 2001: 290-291).
14. En cuanto a comparaciones entre países: la comparación de unidades subnacionales similares de uni-
dades nacionales diferentes puede ser más eficaz como estrategia para establecer inferencias causales
validas que la comparación entre unidades nacionales. Mediante el análisis de las unidades subnacionales
contiguas de dos países, los estudiosos pueden diseñar comparaciones entre países caracterizados por un
fuerte control de las condiciones culturales, históricas y ecológicas. (Snyder, 2001: 291).

65
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

la codificación de los casos. Por lo tanto, los comparativistas confían en


los promedios nacionales y los datos agregados, pues toda investigación
comparativa enfrenta desafíos como la codificación de los casos, ya que
al categorizar los casos en el estudio, el investigador debe emplear indi-
cadores explícitos e implícitos. En tercer lugar, la construcción teórica en
las comparaciones subnacionales permiten a los investigadores estar mejor
equipados para manejar la naturaleza territorial de los procesos funda-
mentales de transformación política y económica. Una última ventaja del
método comparativo subnacional es que puede ayudar a construir teorías
que expliquen las interconexiones dinámicas entre niveles y regiones de
un sistema político. Al desagregar los países según las fronteras territo-
riales se torna más fácil ver cómo interactúan las partes constitutivas del
sistema. Esto permite examinar las conexiones causales entre regiones que
experimentan pautas de cambio divergentes. El análisis de estas conexio-
nes puede contribuir a comprender mejor tanto la política nacional como
los principales procesos de transformación política y económica (Snyder,
2001: 291).
Snyder (2001) permite destacar las ventajas de analizar las unidades subna-
cionales, pero también los desafíos que se presentan en este método compa-
rativo. Por un lado, dentro de los beneficios metodológicos, el análisis de las
unidades subnacionales es una herramienta indispensable para entender las
tendencias políticas y económicas descentralizadoras de la era contemporá-
nea15. Los analistas comparativos subnacionales mejoran la capacidad de los
comparativistas para codificar con precisión los casos y así extraer inferen-
cias causales válidas. En definitiva, las comparaciones subnacionales brin-
dan un firme fundamento para elaborar teorías que expliquen los procesos
de transformación política y económica que son desiguales en el plano es-
pacial. Por otro lado, las limitaciones metodológicas, se relacionan con la
capacidad de generalización, si bien es cierto las comparaciones subnacio-
nales ofrecen un método particularmente eficaz para controlar las condi-
ciones históricas, ecológicas y culturales, pero a la vez implican alcanzar un
equilibrio entre dicho control y la capacidad de generalizar. Otra limitación

15. Este aspecto presenta una relación directamente proporcional al estudio de investigación de
Batlle, Margarita; Carlos A. Hoyos y Laura Wills-Otero (2015).

66
DESDE UNA PERSPECTIVA COMPARATIVISTA…

del método de las comparaciones de unidades subnacionales concierne al


problema de la interdependencia en el sentido de la adopción de medidas,
el equilibrio las observaciones y pruebas metodológicas.
Para Snyder (2001), lo importante en investigaciones futuras, es cómo
combinar distintas estrategias a fin de fortalecer al mismo tiempo la capa-
cidad de controlar las condiciones y de generalizarlas. Por último, y no me-
nos importante, es interesante ver cómo Snyder (2001) le da importancia a
las interconexiones entre unidades nacionales, es decir, la globalización y el
crecimiento de la informática han permitido mejorar las interconexiones
que existen entre las unidades nacionales y las subnacionales.

Resultados (análisis)

Una breve descripción práctica

Trayectorias Territoriales de la Competencia Electoral en


las Alcaldías Colombianas, 1988 – 2011. Análisis sobre
Causas y Mecanismos en el Nivel Municipal
Esta investigación combina estrategias de análisis estadísticos de tipo des-
criptivo, con análisis cualitativos a partir de estudios de caso. Por lo que
se plantean las siguientes preguntas de investigación; la primera pregunta
plantea, ¿Cuáles son las trayectorias de la competencia electoral a través
del territorio nacional y a lo largo del tiempo para las alcaldías en Colom-
bia? Esta pregunta la responden los autores observando los resultados de
las elecciones en un periodo de tiempo de 1988 hasta 2011. La segunda
pregunta plantea ¿Cuáles son los factores que explican que un municipio
pertenezca a alguna de ellas? Para dar respuesta a esta pregunta, se expone
el trabajo de campo realizado en la Provincia de Occidente de Boyacá16
reconstruyendo procesos políticos que se dan en determinados contextos
y que son influidos por la agencia de líderes con poder (Batlle et al., 2015).

16. Es una región del país en la que se encuentra gran variación en los resultados de la competencia
electoral y para entender tal variación, es necesario analizar las características del contexto y el
comportamiento de los actores. (Batlle et al., 2015).

67
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

La investigación comienza por poner en tela de juicio el carácter territorial-


mente homogéneo de la democracia a través del estudio de la competencia
electoral y sus respectivos contrastes en los niveles de las unidades subna-
cionales. Por lo tanto, las precisiones metodológicas de esta investigación
son de carácter teórico, sustantivo y metodológico, para explorar la relación
entre actores políticos inmersos en contextos específicos y variaciones en
los niveles de competencia electoral en las alcaldías colombianas.
Las trayectorias electorales y los estudios de caso permiten obtener análisis
de datos que muestran y describen la heterogeneidad de los resultados elec-
torales a través del territorio nacional. Por un lado y a lo largo del tiempo
se presenta una relativa estabilidad en los niveles de competencia política
en las elecciones para alcaldías municipales. Por otro lado, los niveles de
competencia se dan entre dos partidos o entre escenarios de incertidumbre
relativa, por lo que se puede concluir que la competencia electoral en estos
municipios es muy baja. La unidad de análisis, son los municipios (1123),
pues son pocos los estudios sobre países unitarios y en muy pocos casos se
ha llegado a analizar de manera sistemática a los municipios. La variable
dependiente, es la competencia electoral, la cual se construye a partir de
datos electorales y mecanismos a nivel municipal. La competencia a lo largo
del tiempo es más o menos estable a lo largo y ancho del territorio nacional,
lo que quiere decir que en promedio Colombia es un país competitivo, en
donde se han presentado reformas electorales que han llevado bien sea a la
reforma y competencia.
La hipótesis del estudio se enfoca en tres aspectos fundamentales; primero,
agencia: los niveles de competencia electoral en las alcaldías colombianas
son menores ahí en donde los políticos locales logran instaurar estrategias
exitosas orientadas a la parroquialización del poder17, en donde las élites
subnacionales (en su mayoría familias políticas que controlan el acceso al
poder público) controlan las oportunidades y los espacios de interacción
social, política y económica con el fin de mantener el Statu quo en el orden
territorial. La nacionalización de la influencia política con actores claves en

17. Élite económica muy fuerte, monopolio de oportunidades materiales y políticas. Redes de patro-
nazgo muy consolidadas (chantaje económico). Intimidación (simbólica y física).

68
DESDE UNA PERSPECTIVA COMPARATIVISTA…

el nivel regional/nacional18, establece que los líderes locales buscan esta-


blecer alianzas con líderes regionales y/o nacionales para asegurar recur-
sos fiscales, o para encontrar apoyo en pro del mantenimiento del estado
de cosas en el nivel local. Por último, el control de fronteras19 consiste en
la monopolización por parte de los líderes hegemónicos locales del poder
político en instituciones de otros niveles, por lo que esto se logra con un
control riguroso de fronteras. Según Batlle (2015) el propósito es disminuir
las amenazas latentes que ejerce la oposición local y las posibilidades de que
los mismos socialicen el conflicto o la situación autoritaria por fuera de
los límites territoriales hegemónicos (Batlle et al., 2015: 12). Segundo, las
condiciones contextuales influyen en la competencia electoral; esto quiere
decir que la competencia es menor en municipios pobres, rurales y fiscal-
mente dependientes de recursos extractivos / centralizados. Muchos de es-
tos territorios se caracterizan por tener estructuras político – económicas
patrimonialistas donde el bienestar económico de la ciudadanía depende
de las redes clientelares existentes, lo cual afecta los niveles de competen-
cia y la calidad del régimen democrático. Asimismo, los autores argumen-
tan que las características del contexto local producen incentivos para que
los actores de las élites desarrollen estrategias que al final influyen sobre
el nivel de competencia que se da en las elecciones de los cargos públicos.
Tercero, estructura y agencias20; las estrategias orientadas al mantenimien-
to de regímenes políticos locales poco competitivos electoralmente, serán
más exitosos en territorios pobres, rurales y fiscalmente dependientes de
recursos extractivos/centralizados. Los países con estructuras unitarias han
sido poco estudiados, a pesar de que en ellos también hay variación en los
resultados. Tampoco se ha bajado la mirada hasta los municipios. Analizar
este último nivel tiene al menos dos ventajas; a) permite el entendimiento
a profundidad de los mecanismos que explican los niveles de competencia
electoral y b) la cantidad de observaciones aumenta y con ella, la posibi-

18. Cadena de intermediación de favores desde lo local hacia lo regional / nacional – diputados /
congresistas (votos por representación).
19. Un caso específico es el control que lleva la policía como institución del Estado para proteger las
fronteras de las entidades territoriales.
20. Economía sub-regional fundamentada en recursos extractivos (esmeraldas), altos niveles de po-
breza y poca presencia del Estado (en términos institucionales).

69
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

lidad de encontrar más variación y realizar comparaciones más rigurosas


(Batlle et al., 2015: 9).
El reto que se encuentra en esta agenda de estudios es su conceptualización,
pues no existe un acuerdo sobre cómo medir y entender la democracia a
nivel subnacional. Precisamente y al respecto existen muchas definiciones,
tipologías y diversidad de medidas. En este estudio se identifican dos retos;
el primero, está relacionado con las tipologías: esto quiere decir, que aunque
se reconoce la variación en la competencia, no es necesario crear distintos
tipos de regímenes. El segundo reto, se encuentra relacionado con la ope-
racionalización de la variable de interés. En definitiva, los autores tratan la
competencia electoral como una variable continua que reconoce diferentes
niveles de gobierno.
En este estudio Snyder (2001) explora las relaciones entre actores políticos
inmersos en contextos específicos y combina factores agenciales y estructu-
rales en la variación de los resultados electorales, analiza la heterogeneidad
democrática en un sistema unitario como el caso colombiano y por último
utilizan la estrategia de comparaciones controladas (Snyder, 2001). En sín-
tesis, dos argumentos centrales se han planteado en este estudio, el primero
plantea que los actores políticos, así como sus prácticas y estrategias son
fundamentales para entender los resultados en la competencia política. El
segundo, sugiere que son las condiciones económicas, políticas, sociales,
institucionales y geográficas de los territorios, las que determinan la varia-
ción en los niveles de competencia, así como el establecimiento de regíme-
nes más o menos democráticos y/o autoritarios (Batlle et al., 2015: 6).
Dentro del marco de aspiraciones, los autores precisan su deseo de ampliar
el estudio de casos en más trabajos de campo en otros contextos, al igual
que recomiendan que la combinación de explicaciones y métodos de in-
vestigación (método cualitativo y método cuantitativo) aportan al enten-
dimiento de las dinámicas y políticas en el nivel subnacional. Transversal-
mente, pretenden ampliar el análisis de las trayectorias de la competencia
electoral en otras elecciones (uninominales: presidencia y gobernaciones,
colegiados: concejos, asambleas y congreso) y el análisis de otras variables
electorales importantes para la noción de democracia.

70
DESDE UNA PERSPECTIVA COMPARATIVISTA…

Autoritarismo Subnacional: Estrategias Territoriales


de Control Político en Regímenes Democráticos
El contexto de la política territorial y la democratización subnacional se de-
sarrolla a través de la distribución (desigual) territorial de las prácticas e ins-
tituciones de la democracia al interior del Estado – nación. Gibson (2006)
sostiene que la “nación como un todo” ve los procesos de democratización
a través de la perspectiva de las instituciones, los actores y los movimientos
nacionales (Gibson, 2006). Sin embargo, cualquier teoría de democratiza-
ción subnacional, debe estar fundamentada en teorías de política territorial
para comprender mejor las interacciones entre territorialidad política y de-
sarrollo democrático, pues el poder está organizado y distribuido espacial-
mente dentro de un Estado, que como bien argumenta el geógrafo político
Ronan Paddison (1983) “el estado, es visto en términos generales como un
“estado fragmentado” horizontalmente, dividido espacialmente entre juris-
dicciones en un territorio nacional y está fragmentado (interdependiente)
verticalmente, entre niveles de gobierno con diferentes alcances de jurisdic-
ción territorial” (Gibson, 2006: 210). Por último, la lucha por la democra-
tización local debe ser adelantada en múltiples espacios territoriales, pues
romper barreras impuestas por las élites de poder proporciona una medida
entusiasta de la descentralización en las nuevas democracias.

Democracia Local y Autonomía: Falsas Expectativas


y Promesas Incumplidas de la Descentralización
Jiménez (2000) desarrolla su investigación sobre democracia local y auto-
nomía y las falsas expectativas y promesas incumplidas de la descentraliza-
ción a través de un trabajo de campo que emplea dos estrategias metodoló-
gicas; “a) un acercamiento de tipo cualitativo y b) un acercamiento de tipo
cuantitativo del comportamiento electoral antes y después de la descentra-
lización en tres municipios (Choachí, Chía y Fusagasugá) del Departamen-
to de Cundinamarca. Dentro de las tareas a trabajar durante las visitas a los
municipios, se señalaron las entrevistas abiertas semi-estructuradas, la ob-
servación directa y la documentación que fuera posible hallar. Las personas
entrevistadas fueron: alcaldes, secretarios de despacho, personeros, registra-
dores municipales, tesoreros, concejales, candidatos a la alcaldía y concejo,

71
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

líderes cívicos y populares. En términos generales con la información obte-


nida mediante los estudios de caso, se puede decir que la descentralización
ha generado y propiciado algunos cambios de comportamiento favorables
a la democracia local, pero dichos cambios no han llenado las expectativas
iniciales planteadas a mediados de los ochenta cuando se vendió la descen-
tralización como una alternativa ligada a procesos de democratización en
tres frentes; 1) como solución frente a un centralismo centenario; 2) como
estrategia para acercar al Estado al ciudadano y 3) como mecanismo de
participación de los ciudadanos en las decisiones que los afecten” (Jiménez,
2000: 309). Las viejas prácticas y costumbres políticas siguen vigentes, la
autonomía local tiene un largo camino por recorrer y la organización de
la sociedad civil es precaria, lo cual implica que la participación ciudadana
adolezca de vida propia y sólo aparece cuando es convocada.
Según los hallazgos dados en la investigación, la apertura y flexibilidad para
el ingreso de nuevos miembros y grupos de las organizaciones políticas lo-
cales ha disminuido el poder de las estructuras cerradas monolíticas que se
presentaban en el contexto político de estos municipios. Sin embargo, aún
permanecen vivas algunas prácticas políticas de corte clientelar-gamonalis-
ta. Por otra parte, los estudios de caso demostraron el compromiso de las
autoridades locales para cumplir de la mejor manera posible con las funcio-
nes y competencias descentralizadas (Jiménez, 2000).

Hallazgos municipios
Choachí21; es un municipio de una centenaria tradición conservadora. La
opinión del alcalde respecto de la descentralización es que ésta ha generado
autonomía en la gestión y cercanía del gobernante con la comunidad y sus
problemáticas. Como aspectos negativos, están las influencias “politique-
ras” de otros niveles (especialmente el nivel departamental) que muchas
veces entorpecen la gestión local y los recursos, que son escasos debido a
que siempre aparecen necesidades y demandas de todo tipo. Chía, “no pre-
senta una clara tendencia política mayoritaria como lo reflejan las series
electorales históricas, de ahí su carácter ambivalente. Para 1997 prevalecían
21. En octubre de 1994 el alcalde obtuvo 2857 votos contra 2524 de su rival; esto demuestra la
fuerte competencia política y la potencialidad de cada grupo. (Jiménez, 2000: 283).

72
DESDE UNA PERSPECTIVA COMPARATIVISTA…

dos grupos políticos (liberales y conservadores); esta situación conforma


un verdadero sistema de bipartidismo local, con sus propios candidatos y
muy poca incertidumbre en competencia electoral. Durante los últimos
años, han aparecido nuevos grupos y movimientos diferentes a los partidos
tradicionales, lo que señala la aparición de nuevas fuerzas políticas y nuevas
formas de representación y apropiación política” (Jiménez, 2000: 291). En
general, los recursos son escasos, la descentralización y la elección popular
de alcaldes han generado un cambio positivo para el desarrollo del muni-
cipio. Fusagasugá, “es un municipio de una hegemonía liberal muy marca-
da. Sin embargo, el comportamiento de la competencia electoral (como las
elecciones del 26 de octubre de 1997) señala la existencia de una pluralidad
de fuerzas políticas dentro de una amplia pero ya no hegemónica mayoría
liberal” (Jiménez, 2000: 297). Este comportamiento parece tener un carác-
ter positivo en el sentido de señalar nueva representatividad y apropiación
política de actores y grupos tradicionalmente marginados por el acceso y
control del poder local.

Conclusiones
El debate sobre el sentido de la democracia en Colombia debe plantear res-
puestas para enfrentar la debilidad de las instituciones locales cuando están
permeadas por el clientelismo. En cierto sentido, el nivel de adaptabilidad
de los gobernantes frente al proceso de descentralización genera un aumen-
to en el clientelismo, porque al transferir poder a las regiones se termina
generando un nivel de perversión en el sistema político colombiano, for-
mando vínculos tradicionales entre el gobernador y los gobernados, al igual
que se aumenta el ensanchamiento de la burocracia en el nivel subnacional,
una ausencia de cultura y participación política porque los ciudadanos no
se empoderan de estos procesos reformadores.
A lo largo de la ponencia se evidencia un debate sobre los efectos del pro-
ceso descentralista, dejando claro ciertas posiciones a favor y en contra del
proceso; en cuanto al primer efecto, la intención de la descentralización
corresponde al interés de modernizar las prácticas políticas y combatir el
clientelismo ya que la descentralización otorga mayor poder de control al
ámbito local y en cierta medida ellos pueden verificar qué inversión del gas-

73
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

tos hacen los políticos de gobiernos subnacionales. Además hay un mayor


control de las bases sociales sobre las decisiones políticas locales y direccio-
namiento de cómo debería hacerse el gasto impactando así los niveles de
legitimidad y gobernabilidad que son mucho más amplios en un escenario
descentralizado.
En este contexto, es importante el desarrollo de mecanismos de control
tales como, la veeduría o el acompañamiento a procesos de participación
electoral por parte de organismos internacionales. En cuanto al segundo
efecto, muchas de estas reformas se dieron por la crisis de los ochenta y
como medidas estructurales para buscar una apertura democrática, mayor
participación y rendición de cuentas. De hecho, la literatura muestra que
muchos de los casos de esta descentralización no vinieron acompañados
de un diseño institucional que permitiera mayor equilibrio de poderes y
medidas políticas, administrativas y fiscales profundas.
Más allá de los argumentos a favor y en contra de la descentralización es
mirar cómo se ha venido implementando este proceso en la infraestructu-
ra institucional y en las dinámicas locales, ya que se hacen las reformas, se
transfiere poder político, administrativo y fiscal a las entidades territoriales
y en el caso colombiano promueven la apertura y aumenta la participación
en los municipios. No obstante, se puede concluir que la descentralización
es un proceso de gradualidad y adaptación que permite crear cultura políti-
ca desde la trasparencia en la transferencia de los recursos.
La teoría de las reformas institucionales establece que todo cambio insti-
tucional requiere un tiempo de adaptación, es decir, el impacto no va a ser
inmediato y de hecho en el artículo de Hoyos y Ceballos (2004), se ve que la
participación y la competencia electoral a través de las medidas del número
efectivo de partidos no ha sido inmediatamente, más bien fue después de
dos elecciones que se evidenció que había más competencia, más involucra-
miento por parte de la sociedad en los procesos electorales con altas y bajas,
pero en sí la tendencia generalizada viene después de haberse hecho una
reforma descentralizadora.
Colombia es uno de los países centralistas más descentralizados de la región
y de cierta forma este proceso de apertura es traumático para el contexto

74
DESDE UNA PERSPECTIVA COMPARATIVISTA…

político y social colombiano, generando tensiones entre el diseño institu-


cional, ya que las características de la descentralización en gran medida per-
miten que el poder central arriesgue promover autonomía regional y perder
cierto control sobre las regiones, además esa autonomía puede generar más
corrupción en las regiones. Sin embargo, no todo es malo, dar autonomía
al nivel subnacional puede aumentar la participación ciudadana en los go-
biernos y locales produciendo y operando rendición de cuentas de los pro-
cesos que se están haciendo en las administraciones regionales.
En definitiva, no es la falta de recursos lo que explica la posibilidad de de-
mocratizarse, incluso allí donde hay más recursos es donde hay más pro-
blemas; ejemplo claro son los municipios de Boyacá que aunque tienen
mismas características socioeconómicas, mismo tamaño poblacional pero
algunos de ellos tienen recursos naturales ricos, es allí donde la apertura
democrática por medio de la descentralización fue mucho más difícil de
lograrse que en aquellos municipios que no presentaban tanta riqueza na-
tural y esto es porque hay unos patrones que son los que predominan en el
poder subncional que son los que tienen los recursos económicos y com-
pran a los ciudadanos para que los sigan apoyando. Es decir, hay recursos
que generan mucha riqueza y se concentra en unos líderes que cooptan el
poder económico. Directamente proporcional el estudio de Batlle (2015)
y compañía, Snyder (2001) habla sobre las ventajas de bajar la mirada a
los municipios… “mirar hacia abajo”22, proponiendo esta herramienta que
sirve para aumentar el número de casos que se analizan y con ello la posi-
bilidad de hacer comparaciones mejor controladas. Snyder (2001) trata de
superar algunas de las limitaciones que se concentran únicamente en estu-
dios de caso a profundidad (problema del “mejor conocido”), al igual que
facilita la codificación de variables con mayor precisión en el nivel “micro”
sin perder de vista la imagen “macro”.

Cuestionamientos
Para finalizar esta ponencia y no menos importante, he decido dejar una
serie de cuestionamientos que surgieron a lo largo de esta investigación,
22. El auge de los estudios que “miran hacia abajo” ha producido avances teóricos, metodológicos y
empíricos en el entendimiento de diversos fenómenos de interés para la política comparada.

75
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

con el fin de que los lectores adquieran una postura crítica frente al proceso
de la descentralización y la política subnacional en Colombia:
• ¿La descentralización no produciría de cierta forma el aumento del fenó-
meno del clientelismo?
• ¿No fue este proceso una forma de responder a las necesidades del país,
porque la descentralización finalmente llevó recursos a los municipios y
de alguna manera estaba atada a procesos espacios de participación para
poder vigilar las acciones de los gobernantes?
• ¿Cómo garantizar que existe una institucionalidad para responder a es-
tas reformas? ¿Estábamos preparados para recibir las reformas descen-
tralizadoras de la forma como se estaban concibiendo?
• ¿La descentralización es el resultado esperado o se está viendo que los
actores de siempre se adaptan y cambian sus estrategias para poder se-
guir cooptando el poder político? ¿Son los mismos actores con otros
nombres ganando el mismo poder, dado que son quienes tienen la capa-
cidad política de cooptar las instituciones?

Referencias
Acevedo, K., & Bornacelly, I. (2014). Panel Municipal del CEDE. Bogotá: Docu-
mentos CEDE.
Ahmad, J. (1998). Rethinking Decentralization in Developing Countries, Washing-
ton DC: World Bank.
Angell, A., Lowden, P. and Thorp, R. (2001). Decentralizing Development. Oxford
and New York: Oxford and New York: Oxford University Press.
Archer, R. (1995). Party Strenght and Weakness in Colombiás Besieged Democracy.
In T. Scully, & S. Mainwaring, Building Democratic Institutions. Part System in La-
tin America. Palo Alto: Standford University Press.
Batlle, Margarita; Carlos A. Hoyos y Laura Wills-Otero (2015). “Trayectorias
territoriales de la competencia electoral en las alcaldías colombianas en el nivel
municipal”.
Behrend, J. (2011). The Unevennes of Democracy at the Subnational Level. Provin-
cial Closed Games in Argentina. Latin American Research Review, 46 (1), 150-174.

76
DESDE UNA PERSPECTIVA COMPARATIVISTA…

Behrend, J. (2012). Democratización Subnacional: Algunas preguntas teóricas. Pos-


data, 17 (2).
Bennet, R. (Ed.) (1990). Decentralization, Local Governments, and Markets. Ox-
ford: Clarendon Press.
Bird, R. (1998) “Colombia: the central role of the central government in fiscal deen-
tralization”, en Richard Bird y Francois Vaillancourt (comps), Fiscal Decentraliza-
tion in Developing Countries, Cambridge: Cambridge University Press.
Boix, C. & Stokes, S. (2007). The Oxford Handbook of Comparative Politics. Polit-
ical Clientelism. Chapter 25. Published in the United States by Oxford University
Press Inc., New York.
Burki, J., Guillermo, E. & Dillinger, W. (1998). Beyond the Center: Decentralizing
the State. Washington, D.C.: The World Bank.
Calvo, E. & Miccozzi, J. (2004). “The Governor´s Backyard: Measuring the Effect of Sub-
national Electoral Reforms in Multi-Party Races” Paper presentado en el Annual Meet-
ing of the American Political Science Association. Chicago, Illinois, septiembre 2 al 5.
Cambio (2004). “Los gobernadores quieren más poder”. 11 a 17 de enero:10-14.
Cárdenas, Mauricio, Roberto Junguito y Mónica Pachón (2006). “Political Ins-
titutions and Policy Outcomes in Clombia: the Effects of the 1999 Constitutions”,
Fedesarrollo.
Cárdenas, M. (2010). Consecuencias Imprevistas de la Constitución de 1991: La
Influencia de la Política en las Políticas Económicas. Cómo la constitución de 1991
cambió los procesos de formulación de las políticas públicas. Capítulo 3. Editorial:
Alfaomega Colombiana S.A.
Collier, D., & Steven, L. (1997). Democracy with Adjectives: Conceptual Innovation
in Comparative Research. World Politics, 49 (3): 430-451.
Dennis, R. (1981). “Government Descentralization in Comparative Perspective:
Theory and Practice in Developing Countries”, International Review of Adminis-
trative Science.
Departamento Nacional de Planeación, Dirección de Desarrollo Territorial
(2001). “Evaluación de la Descentralización Municipal en Colombia: balance de una
década”, en Documento Territorial N. 53, Bogotá: DNP.
Departamento Nacional de Planeación (DNP) (2002). Evaluación de la Descen-
tralización Municipal en Colombia: balance de una década, Tomo I, Bogotá: DNP.
Eaton, K. (2004). Politics Beyond the Capital: The Design of Subnational Institutions
in Latin America. Stanford University Press.

77
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

Kitschelt, E. & Wilkinson, S. (2007). Countung heads: a theory of voter and elite
behavior in patronage democracies, pp. 183-239. In Patrons, Clients, and Policies:
Patterns of Democratic Accountability and Political Competitions. Cambridge:
Cambridge University Press.
Falleti, T. (2003). Governing Governors: Coalitions and Sequences of Descentral-
ization in Argentina, Colombia, and Mexico. Ph.D. Thesis, Department of Political
Science. Northwestern University, Evanston, IL.
Falleti, T. (2003) “Of Presidents, Governors, and Mayors: The Politics of Decentral-
ization in Latin America”, Kellogg Institute, University of Notre Dame and Centre
of International Relations, University of British Columbia. Working paper.
Gaardsted Frandsen, Annie (2003). Size and Electoral Participation in Local Elec-
tions, Department of Political Science and Public Management: University of South-
ern Denmark.
Gaitán, P. & Moreno, C. (1992) Poder local. Realidad y Utopía de la Descentral-
ización en Colombia. Bogotá: Tercer Mundo Editores – Instituto de estudios políti-
cos y relaciones internacionales, Universidad Nacional de Colombia.
García, M. (2000). Elección popular de alcaldes y terceras fuerzas, El sistema de par-
tidos en el ámbito municipal. 1988-1997. Análisis político, 41, 84-97.
García, M. (2007). Sobre balas y votos: violencia política y participación electoral en
Colombia, 1990-1994. In D. Hoyos, Entre la persistencia y el cambio: reconfigura-
ción del escenario partidista y electoral de Colombia. Bogotá: Editorial Universi-
dad del Rosario.
Gibson, Edward (2006). “Autoritarismo subnacional: estrategias territoriales de
control político en regímenes democráticos”.
Gibson, E. (2007). Control de límites: autoritarismo subnacional en países democráti-
cos. Desarrollo Económico, 47 (186).
Gibson, E. (2010). Politics of the Periphery: An Introduction to Subnational Au-
thoritarianism and Democratization in Latin America. Journal of Politics in Latin
America, 2 (2), 3-12.
Gibson, E. (2012). Boudary Control. Subnational Authoritarianism in Federal De-
mocracies. Cambridge University Press.
Giraudy, A. (2011). La política territorial de la democracia subnacional. Journal of
Democracy.
Giraudy, A. (2012). Subnacional Democracy: Lessons from Latin America. APSA
Comparative Democratization Newsletter, 10 (1), 1-8.

78
DESDE UNA PERSPECTIVA COMPARATIVISTA…

Gutiérrez, F. (2001). “¿Se ha abierto el sistema político colombiano? Una evaluación


de los procesos de cambio (1970-1998)”, América Latina Hoy, 2, pp. 198-215.
Hartlyn, L., Linz. J., & Lipset, S. (1990). Democracy in Developing Countries: Latin
America. New York: Lynne Rienner Publishers.
Higuera, I., Hoyos, C., Uribe, C., & Wills-Otero, L. (2014). Calidad de la democ-
racia electoral en Colombia. Análisis de la competencia política en el nivel nacional
y subnacional, 1998-2014. Bogotá: CEDAE (RNEC) y Universidad de los Andes.
Hoyos, D. & Ceballos, M. (2004). “Tendencias del Comportamiento Electoral y
Descentralización en los Municipios de Colombia, 1988-2000”, en Crisis State Pro-
gramme Working Papers Series I.
Hoyos, D. (2007). Evolución del sistema de partidos en Colombia, 1972-2000. Una
mirada a nivel local y regional. In D. Hoyos, Entre la persistencia y el cambio. Re-
configuración del escenario partidista y electoral en Colombia (pp. 21.48). Bogotá:
CEPI.
Hoyos, D. (2009). Dinámicas político-electorales en zonas de influencia paramilitar.
Análisis de la competencia y la participación electoral. Análisis político, 22 (65):
13-32.
Hoskin, G., & Pachón, M. (2003). Los partidos políticos y la representación política
durante el Frente Nacional: un análisis de la competencia política en las asambleas
departamentales y el Congreso de la República. In G. Hoskin, M. Pachón, A. Caba-
llero, & E. Posada Carbó, Cincuenta Años de Regreso a la Democracia. Bogotá:
Ediciones Uniandes.
Jaramillo, I. (1994). El sistema nacional de financiamiento de las entidades territo-
riales. In Diez años de Descentralización. Resultados y Respuestas, edited by A. e.
a. Noyes. Bogotá: FESCOL.
Jiménez, W. (2000). “Democracia local y autonomía: falsas expectativas y promesas
incumplidas de la descentralización”.
Kesselman, M. & Rosenthal, D. (1974). Local Power and Comparative Politics. Be-
verly Hills, Sage Publications.
Ladrón de Guevara, N. (2002). La metamorfosis del sistema político colombiano:
¿clientelismo de mercado o nueva forma de intermediación? Degradación o cambio.
Evolución del sistema político colombiano. Capítulo 7. Instituto de Estudios Políti-
cos y Relaciones Internacionales Grupo Editorial Norma: Bogotá.
Levitsky, S., & Way, L. (2002). The rise of comparative authoritarianism. Journal of
Democracy, 13 (2): 51-65.

79
PRIMERA PARTE: ESTADO E INSTITUCIONES Y FUERZAS ARMADAS

Lijphart, A. (1971). Comparative Politics and the Comparative Method. American


Political Science Review 65: 682-93.
Lijphart, A. (1975). The Comparable-Cases Strategy in Comparative Research.
Comparative Political Studies 8 (July), 158-77.
Manor, J. (1999).The political Economy of Democratic Decentralization, Washing-
ton: The World Bank, 1999.
Mainwaring, S., Brinks, D., & Pérez, A. (2000). Classifying Political Regimes in
Latin 1945-1999. Kellogg Institute.
Nagin, D. (2005). Group-Based Modeling of Development. Cambridge: Harvard
University Press.
Nielson, D.L., and M.S. Shugart (1999). “Constitutional Change in Colombia: Pol-
icy Adjustment Through Institutional Reform”. Comparative Political Studies 33(3):
313-341.
O´Donnell, G. (1993). “On the State, Democratization, and some Conceptual Prob-
lems (A Latin American View with Glances at Some Post-Communist Countries)”
Notre Dame, Ind: Kellogg Institute Working Paper. Working Paper #193, abril.
Orjuela, L. (1992) “La Descentralización en Colombia: Paradigma para la Eficiencia
y Legitimidad del Estado”, en John Dugas y Angélica Ocampo, et al., Los caminos de
la Descentralización. Diversidad y Retos de la Transformación Municipal, Bogotá:
Universidad de los Andes – Departamento de Ciencia Política.
Pino, J. (2013). Régimen y territorio. Trayectorias de desarrollo del régimen político
a nivel subnacional en Colombia, 1988-2011. Bogotá: Universidad de los Andes.
Pizarro, E. (1989). “Democracia Restringida y Desinstitucionalización Política”, en
Pedro Medellín (comp.), La Reforma del Estado en América Latina, Bogotá: Fescol,
1989.
Salas, E. (2002). “Evaluación de la Descentralización: Componente de Capacidad
Institucional”, en Departamento Nacional de Planeación, Evaluación de la Descen-
tralización Municipal en Colombia: balance de una década, Tomo II, Bogotá: DNP.
Snyder, R (2001). “Scaling Down: The Subnational Comparative Method”. Studies
in Comparative International Development.
Willis, E., Da, C. & Haggard, S. (1999). “The Politics of Decentralization in Latin
America”, Latin American Research Review, 34 (1): 7-55.

80
Capítulo 4

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1991, PASO DE


LA CENTRALIZACIÓN POLÍTICA A LA DESCENTRALIZACIÓN,
ANÁLISIS LUEGO DE 28 AÑOS

Juan Felipe Pacheco Tovar23*


Juan Felipe Cartagena Suárez24**

Resumen
Con el nacimiento de la Constitución Política de Colombia en el año de 1991, el país
experimentó un drástico cambio en cuanto a la organización del Estado concierne,
la carta política anterior, que databa de 1886, recogía un modelo de República Uni-
taria de corte meramente centralista, razón por la cual, las decisiones y adopción de
políticas eran tomadas desde la capital, sin tener en cuenta la realidad del territorio
nacional. Con la puesta en marcha de la carta política de 1991, la República unita-
ria de Colombia se reforzó la figura de la descentralización administrativa, la cual
permite pensar de manera más autónoma la respuesta del Estado hacia los distintos
territorios de la geografía nacional. A partir de este escenario, el presente escrito se
fija como propósito indagar acerca del paso de la figura del centralismo político,
propia de la Constitución de 1886, a la descentralización, concepto novedoso y de

23* .Estudiante de la Facultad de Derecho, Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja. Correo electró-
nico: juan.pacheco@usantoto.edu.co.
24**. Abogado y Magíster (C) en Derecho Penal y Procesal Penal, Universidad Santo Tomás, Seccional
Tunja. Correo electrónico: juanfelipecarsua@gmail.com.

81
PRIMERA PARTE: PROCESO HISTÓRICO DE LA INDEPENDENCIA

suma importancia dentro del marco de nuestra Constitución actual, teniendo como
punto de partida el estudio sistemático de textos jurídicos e históricos que permitan
dar cuenta del tema planteado, desde esta óptica se pretenden vislumbrar aspectos
de relevancia alrededor de esta figura, así como un conjunto de reflexiones frente a
la descentralización luego de 28 años de vida de la Constitución Política de 1991.

Palabras clave: Constitución Política, organización del estado, república unitaria,


centralismo político, descentralización administrativa.

Introducción
Resulta de vital importancia partir de los siguientes interrogantes ¿Cuáles
fueron los motivos fundamentales del constituyente de 1991 para pensar
reforzar un modelo de descentralización?, y ¿Cuáles es el balance y sus im-
plicaciones en la actualidad? partiendo de esta base, es de absoluta relevan-
cia dar por sentado que la descentralización administrativa aún, 28 años
luego del nacimiento de la Carta Política de 1991 constituye una figura de
bastante polémica y de alta novedad, razón por la cual su estudio parece in-
agotable dadas las múltiples aristas que de esta figura pueden extraerse. No
resulta en vano desde esta perspectiva que, desde las distintas disciplinas de
las ciencias sociales, principalmente desde el derecho y la historia, pretenda
indagarse alrededor de la descentralización y su trasegar por la realidad na-
cional, así como las múltiples consecuencias, bien positivas como negativas
de su adopción.
Por las razones expuestas, este escrito en aras de brindar una respuesta los
interrogantes planteados de manera previa, traza una línea metodológica
alrededor de la indagación frente al paso del centralismo político como fi-
gura propia de nuestra carta política anterior a la descentralización, figura
que actualmente se encuentra en vigencia y que constituye uno de los pila-
res de la carta política actual, lo anterior soportado desde el estudio de los
antecedentes jurídicos e históricos que llevaron a que la sociedad colombia-
na se planteara la idea de una nueva constitución política y abandonar una
carta que regentaba más de un siglo de vida.
Teniendo en cuenta los puntos referidos, el presente estudio se encuen-
tra constituido por tres apartados fundamentales, dentro de los cuales se

82
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1991...

busca dar un amplio panorama frente al paso del centralismo político a


la descentralización administrativa. En un primer apartado se analizan los
conceptos de centralismo y descentralización en conjunto con los motivos
fundantes del constituyente de 1991 para reforzar la figura de la descentra-
lización administrativa, consagrada de manera tenue en la Constitución del
86. La segunda sección centra en grande mayoría su estudio en torno a la
descentralización, entendida como una figura característica de la Consti-
tución Política actual, a partir de la cual puede en cierta medida predicarse
la actual autonomía en materia política y económica de la que gozan las
llamadas entidades territoriales. Así las cosas, en el tercer acápite, partiendo
de la base de lo analizado en los apartados precedentes, se busca brindar un
debate y múltiples reflexiones en torno a la figura de la descentralización
trascurridos veintiocho años del nacimiento de la Constitución Política de
1991. Finalmente, resulta necesario exponer algunas conclusiones parciales,
ello en razón a que la descentralización administrativa comprende un cam-
po demasiado amplio y sobre este tópico pueden suscitarse innumerables
discusiones.

Metodología
La metodología empleada para el desarrollo del presente estudio responde
a una de corte histórico descriptivo, vale indicar, en primer lugar, que existe
una dualidad de objetos de estudio a saber, tales como el centralismo políti-
co de un lado y la descentralización, figura esta última a la cual se brindará
un análisis de mayor rigurosidad en tanto es la que actualmente se encuen-
tra en vigencia para Colombia. El escenario alrededor del cual giran los
objetos de estudio se concentran de un lado, en la Constitución Política de
1886 y del otro, la Carta Política actual de 1991, haciendo eco en el tránsito
de la primera a la segunda.
En consonancia con lo expresado, el origen y punto de partida histórica-
mente hablando se circunscribe al estudio de la Constitución del 86, de
allí se desborda todo el estudio previamente planteado, vale resaltar que
el presente estudio tiene como soporte teórico la consulta y análisis de bi-
bliografía de corte histórico y jurídico que permiten como fuentes únicas
y principales, desentrañar cada uno de los aspectos y acontecimientos pro-

83
PRIMERA PARTE: PROCESO HISTÓRICO DE LA INDEPENDENCIA

pios de las últimas cartas constitucionales de la mano con las figuras del
centralismo y descentralización administrativa.

Del centralismo a la descentralización, motivos


fundantes del constituyente de 1991
La historia de Colombia durante el siglo XIX se vio fuertemente marcada
por una multiplicidad de acontecimientos históricos de los cuales debe-
mos el desarrollo constitucional actual, así no debe bajo ninguna circuns-
tancia ser motivo de desconocimiento e irrelevancia la histórica batalla
del Puente de Boyacá, hoy en la jurisdicción de su capital la ciudad de
Tunja, el 7 de agosto de 1819, en donde un grupo denominado ejército
de patriotas o ejército patriota, se alzó en contra de la Corona española
y logró consolidar de manera definitiva la independencia de Colombia25.
De la mano del Libertador, Don Simón Bolívar, oriundo de Caracas, cria-
do y educado con los textos representativos de la época (siglo XVIII)26
logró hacerse y consolidarse bajo la palabra de muchos historiadores
como el primer presidente de la República de Colombia. Desde allí puede
iniciarse válidamente a contar la historia constitucional de la República
de Colombia, advirtiendo de antemano, la importancia de constituciones
anteriores a la constitución de la República Colombiana.
Siguiendo esta línea, en lo que respecta a la historia constitucional, el siglo
XIX se encuentra cargado de un buen número de constituciones, dictadas
a partir de distintas posiciones, percepciones e ideologías que permitieron
enriquecer la historia y el constitucionalismo colombiano hasta la actua-

25. En este aparte cabe resaltar que existe entre los historiadores una rivalidad en torno a la causa
de la independencia de Colombia, de ahí que algunos sostengan que la causa de dicha independen-
cia obedece a la labor incansable de las juntas patrióticas previas a los acontecimientos de julio de
1810 y agosto de 1819.
26. En su Libro en busca de Bolívar, (Ospina, 2010) relata cómo fueron los primeros años del liber-
tador en la Francia pos revolución, educado bajo grandes textos constitutivos de las grandes ideas
que gestaron en 1789 la Revolución Francesa, libros como el Emilio de Jean Jaqcces Rousseau, de
la mano del gran Maestro Simón Rodríguez, años más tarde lograría consolidarse como un hombre
valiente y de gran importancia para la Historia de Latinoamérica.

84
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1991...

lidad, ejemplo de ello las constituciones de 1830, 1848, 185327, 185828, la


gran constitución de 1863 de Rionegro, inspirada en los Estados Unidos,
que consagró un libre pensamiento e implantó el Federalismo, hasta lle-
gar a la carta de finales este siglo, y la cual se extendería por más de cien
años en la historia de Colombia y el constitucionalismo, nos estamos refi-
riendo a la constitución de 1886.
En este aparte vale resaltar, que la Constitución de 1886 tiene como an-
tecedente la creación del partido nacional, conformado por liberales in-
dependientes así mismo por conservadores, que para finales del año de
1885, específicamente para el mes de noviembre, comienzan a sesionar
con el propósito de redactar la nueva Carta Constitucional29, entre los
nombres de los precursores de la carta se pueden destacar algunos de fi-
liación federalista como José María Samper y Rafael Reyes, como de corte
conservador como Miguel Antonio Caro y Rafael Núñez (Salazar, 2012:
69). Estos últimos a quienes se les atribuye la iniciativa.
Con base en este antecedente, la Constitución de 1886, que como bien se
ha expresado en líneas anteriores regiría en Colombia hasta casi finalizado
el Siglo XX, con un cúmulo de reformas acaecidas para esta centuria den-
tro de las cuales se destacan las de 1905, 1910, 1936, 1945, 1968 y 198630 tal
y como señala (Soto, 2003), de las cuales en otra oportunidad convendría
ocuparnos, consagraba un centralismo de carácter marcado, pues basta
mirar sus artículos iniciales dentro delos cuales se evidenciaba la toma de
decisiones desde el centro del poder, es decir, la capital de la República.

27. Para autores como Cruz (2011: 105) la constitución de 1853 de corte liberal dio paso a la unifica-
ción delas provincias, así antes llamadas, que pronto abrió paso a la creación de estados federados,
comenzando con el estado de Panamá. Constituye un antecedente de lo que serían las constitucio-
nes de 1858 y 1863.
28. Cruz (2011) señala que la Constitución de 1858 consagró el federalismo, fruto de una convención
bipartidista.
29. Sobre este punto sostiene (Younes, 2017) que la Carta Política de 1886 fue presidida por diecio-
cho delegatarios, sin embargo dos fueron sus representantes de mayor relevancia, provenientes del
partido conservador colombiano, Núñez y Caro.
30. Con la reforma constitucional de 1986 se dio vía libre a la elección de alcaldes ene le territorio
nacional; posteriormente, con la entrada en vigencia de la Constitución Política de 1991, se introdujo
la elección mediante voto popular de los gobernadores.

85
PRIMERA PARTE: PROCESO HISTÓRICO DE LA INDEPENDENCIA

Como bien lo señala Hernández (2012: 229) tanto el proyecto de rege-


neración y la Constitución de 1886, adoptaron un sistema de carácter
centralista y autoritario, razón por la cual, el presidente de la República
ostentaba un gran poder, el cual le permitía tomar decisiones y partido
frente a las autoridades tanto ejecutivas como administrativas, departa-
mentos y municipios. Bajo esta óptica, no resultaba extraño que el primer
mandatario designara a los gobernadores y que en materia presupuestal
los asuntos se manejaran directamente por la nación.
Hasta este punto hemos brindado algunos datos históricos que permiten
precisar los antecedentes y de la constitución de 1886 como instrumento
que consagró el centralismo y marcó la ruptura de una concepción de
nación a partir de estados de carácter federado tal y como se consagraba
en la Constitución de 1863, no obstante, lo anterior, conviene brindar al
lector, una definición del concepto centralismo político, dado que, la lec-
tura de la Constitución de 1886 no nos permite vislumbrar siquiera una
aproximación al referido concepto, para de esa manera adentrarnos de
lleno a lo que constituye el objeto de estudio del presente apartado, nos
referimos a los motivos fundantes del constituyente de 1991 para adoptar
la figura de la descentralización administrativa.
La Corte Constitucional ha definido el centralismo político como prin-
cipio, del cual se pregona una unidad de mando en todos los ramos del
legislativo, judicial y en las decisiones de carácter político, las cuales os-
tentan vigencia en todo el espacio geográfico del territorio nacional31, esa
partir de este concepto que se edificó como previamente lo hemos soste-
nido una Constitución a finales del siglo XIX y gran parte del siglo XX, sin
embargo, para la década de los años ochenta, habida cuenta de la difícil si-
tuación de orden político proveniente de la denominada época del terror
en Colombia, marcada por el narcotráfico, la delincuencia y los múltiples
asesinatos contra dirigentes políticos producto del conflicto armado, la
sociedad colombiana se hizo a la idea de darle un giro al mencionado pa-
norama y construir una nueva carta política que diera respuesta pronta y
solución eficaz a aquella oscura época histórica.

31. (Corte Constitucional. Sentencia C-216.M.P. Vladimiro Naranjo Mesa, 1994)

86
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1991...

En consonancia con lo anterior, para 1990 a través de la figura de la Asam-


blea Nacional Constituyente, motivada en su gran mayoría por movimien-
tos estudiantiles, se eligieron a través del voto popular a los representantes
o los denominados constituyentes y así se le dio trámite y posterior na-
cimiento a nuestra carta política actual, la Constitución Política de 1991.
Ahora bien, dentro de los múltiples motivos fundamentes del constitu-
yente de 1991 para adoptar un modelo de República Unitaria, descentrali-
zado administrativamente hablando, sin lugar a equívocos y compartien-
do la percepción de (Sánchez Hernández, 2016) se encuentra la cruda y
fatal violencia, derivada del conflicto armado que hoy, aproximadamente
28 años luego de la puesta en marcha de la Constitución política sigue
asediando a las regiones más apartadas del territorio nacional, principal-
mente a los entornos rurales.
Desde esta perspectiva y sumando al debate frente a los motivos del cons-
tituyente de 1991, válido resulta afirmar que se preveía por parte del cons-
tituyente la carencia absoluta del estado en materia económica, social y
política, siendo una realidad que las decisiones tomadas desde el centro
del poder político, es decir, desde la capital de República, no correspon-
dían a los entornos problemáticos del día a día de las regiones, razones
por las cuales se vio la necesidad de adoptar figuras y mecanismos que
propendieran por una real y efectiva autonomía en las regiones en las
materias referidas con anterioridad.
Así las cosas, la Constitución de 1991 pudiéramos indicar que reforzó la fi-
gura de la descentralización administrativa y, otorgó mayor autonomía a las
entidades territoriales que, bajo la vigencia de la carta de 1886 se encontra-
ban desprovistas de la misma. Ello, si nos situamos en aquella época, signi-
ficó sin lugar a dudas una innovación, un avance y por supuesto un motivo
de esperanza para los colombianos habitantes de los territorios lejanos que
se sentían excluidos de la realidad política, económica y social del país.
Sin embargo, habida cuenta lo expresado con anterioridad, es menester
referirnos con puntualidad al concepto de la descentralización adminis-
trativa32, en ese orden de ideas, la doctrina la define como una figura a

32. Al respecto no debemos olvidar que fuera de la descentralización administrativa coexiste la

87
PRIMERA PARTE: PROCESO HISTÓRICO DE LA INDEPENDENCIA

partir de la cual se crean nuevos sujetos de derecho distintos en su natu-


raleza la administración central, de allí que exista descentralización cuan-
do se adjudican a entidades dotadas de personalidad jurídica distintas
al nivel central, actividades o prestación de servicios (Ávalos, Buteler, &
Massimino, 2014). Una vez definida la descentralización administrativa y,
precisados algunos de los motivos que impulsaron a la sociedad colom-
biana a través del constituyente de 1991 a la adopción de una nueva carta
constitucional, hemos de indicar cómo esta figura se proyecta al interior
de nuestra carta política, cuál es su fundamento, sus límites y su razón de
ser desde la lectura del texto de 1991.
Nos ocuparemos en el próximo apartado a discurrir y puntualizar estos
planteamientos, no sin previamente indicar que, la Constitución de 1886
contemplaba la figura de la descentralización administrativa, sin embar-
go y, contrario a lo que sucede con la carta política de la actualidad, la
figura de la descentralización administrativa bajo el contexto de la Cons-
titución del 86 casi que se redujo a una consigna de papel en tanto que,
la administración política y la distribución de los recursos económicos
para departamentos y municipios como bien se ha sostenido dependía en
grande medida de las disposiciones del nivel central, no teniendo las enti-
dades territoriales la facultad y potestad de autonomía que les permitiera
desarrollar programas y políticas de corte y de impacto social, político y
económico.

La descentralización administrativa a
la luz de la Carta Política de 1991
Entrada en vigencia la Constitución Política de 1991, a nuestro juicio una
carta de la que aún se encuentran asuntos por dilucidar y que constituyen
una innovación, el Estado Colombiano, influenciado por los postulados

descentralización por servicios y la descentralización por colaboración, de conformidad con (Carreño


& Infante, 2001: 18-19) la primera tiene que ver con las competencias o funciones de tipo adminis-
trativo de entidades creadas para el desarrollo de actividades especializadas o para la prestación de
un servicio, en cuanto a la descentralización por colaboración, se predica el ejercicio de funciones
administrativas o la prestación de servicios públicos que por mandato de la ley son prestadas por
personas naturales y jurídicas de derecho privado.

88
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1991...

alemanes derivados de la llamada República de Weimar en Alemania a


principios del siglo XX, se erigió como un Estado Social de Derecho (en
adelante ESD), teniendo como móvil ya no en la legalidad, sino el bienes-
tar del individuo, materializado bajo el concepto de la Dignidad Humana
que a su turno, constituye un principio del ESD33.
Bajo esta línea, la Constitución Política en su artículo 1° establece la orga-
nización del Estado Colombiano, del cual se despliega todo un conjunto
organizacional en materia de instituciones reflejadas en la parte orgánica
de la Carta, la cual como lo ha sostenido la Corte Constitucional, no tie-
ne razón de ser sin la existencia de una parte dogmática34 ; así, el Estado
colombiano se organiza como una República Unitaria, descentralizada y
con autonomía en sus entidades territoriales.
Esta primera lectura permite entonces servir de distintivo frente a la
Constitución de 1886 principalmente en dos perspectivas, una al con-
sagrar el modelo de Estado Social de Derecho que trasciende el postu-
lado del Estado de Derecho, propio de la Carta anterior y, segundo una
perspectiva dentro de la cual las entidades territoriales no gozaban de
autonomía y por consiguiente existían profundas problemáticas alrede-
dor del cumplimiento de los fines del Estado. De aquí devienen entonces
acontecimientos trascendentales como las elecciones y el voto popular
desde los departamentos para elegir a sus representantes (gobernadores
y diputados), evento del cual y acorde con la carta política, se predica la
autonomía en cuanto a decisiones y gestión concierne.
De otra parte, se hace necesario identificar que, conjunto a la descentrali-
zación, la Constitución Política de 1991 y el derecho administrativo pro-
piamente dicho resaltan el papel fundamental que cumplen la delegación

33. (Corte Constitucional. Sentencia. T-406. M.P. Ciro Angarita Barón, 1992). Al interior de esta sen-
tencia pueden encontrarse los fundamentos teóricos más importantes que inspiraron al constituyen-
te de 1991 para adoptar el modelo de Estado Social de Derecho, bajo este entendido esta providencia
desarrolla todo un conjunto de principios que soportan el modelo de Estado Colombiano haciendo
énfasis a partir de una reflexión acerca del pensamiento Kantiano sobre la Dignidad Humana.
34. (Corte Constitucional. Sentencia. T-406. M.P. Ciro Angarita Barón, 1992). Entiéndase parte dog-
mática de la Constitución como aquel catálogo de derechos y deberes de los cuales son titulares los
individuos, y como parte orgánica la organización institucional del Estado.

89
PRIMERA PARTE: PROCESO HISTÓRICO DE LA INDEPENDENCIA

y la desconcentración, figuras que, aparentemente significan lo mismo,


más sin embargo, difieren en su naturaleza con un fin pudiera indicar-
se común y es darle cumplimiento a los fines perseguidos por el Estado
contemplados en el artículo 2° de la carta política; así la delegación tie-
ne como objetivo principal el otorgar a manera de traspaso funciones y
poderes de una persona a otra, siendo esta figura de suma importancia
para la materialización de principios tales como la eficacia y la eficiencia,
propios de la función administrativa contenida en el artículo 209° cons-
titucional.
De otra parte, sostiene la doctrina del derecho administrativo y consti-
tucional, que la desconcentración supone una expansión territorial de las
funciones que competen a las autoridades del orden nacional, razón por la
cual y sin desligarse del nivel central, sus entidades parte hacen presencia
en los distintos lugares de la geografía nacional.
Así las cosas, bajo estas tres figuras el Estado Colombiano tiene como mi-
sión asegurar sus fines constitucionales y de esa manera contrarrestar en
vía de la teoría del Estado Social de Derecho las funestas y evidentes des-
igualdades latentes en la sociedad colombiana, de ahí que se haga necesario
el actuar del Estado en las regiones con mayores dificultades de tipo econó-
mico, social, político y cultural (García, Colmenares, & Rolon, 2014).
En torno al tópico de la descentralización, resulta de gran importancia
exponer acerca de las novedades y aspectos de relevancia que impacta-
ron con la Constitución de 1991 a las regiones y territorios rezagados y
olvidados por la antigua Constitución, es así como a través de descentra-
lización territorial, los departamentos, municipios, distritos y territorios
indígenas fueron dotados de personería jurídica, razón que les permitió
constituirse como sujetos de derecho y consecuencialmente titulares de
deberes y obligaciones, en este orden de ideas, las entidades territoriales
y de la mano con la autonomía contenida en el artículo 1° constitucio-
nal, pueden en primera medida designar a sus representantes, desarrollar
programas, proyectos, así como tributos propios del orden territorial te-
niendo siempre como norte el cumplimiento de los fines constitucionales
del Estado así como el respeto y garantía de la Dignidad Humana para sus
asociados.

90
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1991...

Conforme a este planteamiento, resulta válido y necesario afirmar que la


descentralización entendida desde su clasificación no es del todo absoluta,
dicha afirmación conduciría a regresarnos en el tiempo y predicar que
las entidades territoriales se asimilen a lo que en su momento fueron los
Estados federados en la Constitución de 1858 y Constitución de Rionegro
de 1963, modelos que permanecen en la actualidad para el caso de Lati-
noamérica, ejemplo de ello se encuentran los Estados Unidos Mexicanos y
la República Federal de Brasil entre otros, para el caso de Europa el clásico
ejemplo es el de la República Federal Alemana.
La Constitución Política de 1991 impone en este escenario a la autonomía
de las entidades territoriales descentralizadas el deber y apego a las dis-
posiciones contenidas en ella, así como a las disposiciones de orden legal,
razón por la cual, es el Congreso de la República en cumplimiento de sus
funciones asignadas por la Constitución misma, el órgano competente
para determinar en las leyes de la República, los marcos generales, estruc-
tura funcional y competencial del actuar de las entidades territoriales.
En consonancia con lo expresado, basta dar un vistazo al artículo 150°
de la Carta35, atinente a las funciones del Congreso de la República para
crear un canal de comunicación e interconexión con los títulos del régi-
men departamental, municipal y en esa misma órbita del Distrito Capi-
tal (Constitución Política, Art. 297 y ss. para el régimen departamental,
Arts. 311 y ss. para el régimen municipal y A.L 01 de 2000 para el distrito
capital).
Ahora bien, siguiendo el curso de la descentralización administrativa,
las entidades territoriales en virtud de la figura de la descentralización
por servicios, previamente definida, se encuentran facultadas para en
pro de la progresividad económica y social de los territorios y con ello la
oportuna cobertura de las necesidades básicas insatisfechas en cabeza de
los sectores de mayor vulnerabilidad, crear entidades dentro del orden y
perspectiva económica, tal es el caso de las Empresas Industriales y Co-

35. Art. 150. Corresponde al Congreso de la República hacer las leyes. Por medio de ellas ejerce las
siguientes funciones: Núm.4°- Definir la división general del territorio con arreglo en lo previsto
en la Constitución, fijar las bases y condiciones para crear, eliminar, modificar o fusionar entidades
territoriales y establecer sus competencias.

91
PRIMERA PARTE: PROCESO HISTÓRICO DE LA INDEPENDENCIA

merciales, como del orden social en lo que refiere a las Empresas Sociales
del Estado E.S.E así como Establecimientos Públicos del orden territorial.
Ahora, dentro de la órbita de la descentralización por colaboración, se
brinda en primera medida una oportunidad extraordinaria a los particu-
lares de participar en las actividades que en esencia funcional correspon-
den al Estado, sin embargo, habida cuenta de que se ha evidenciado con
el paso de los años que éste en muchos puntos resulta ser débil e incapaz,
se hace menester la presencia de los particulares en calidad de apoyo, por
supuesto el papel de los privados se encuentra permeado por los intereses
políticos, sin embargo, de ello nos ocuparemos en el apartado de las re-
flexiones.
Hoy, las entidades territoriales atendiendo a la descentralización por co-
laboración, poseen instituciones de una relevancia y representatividad ta-
les como las Cámaras de Comercio, las Curadurías Urbanas, las Notarías
etc., que facilitan no solo las labores y competencias del Estado en cuanto
a fines constitucionales concierne sino, permiten un acceso de mayor agi-
lidad a la población, si nos situamos en el escenario actual de acceso a las
dependencias del Estado, el cual resulta de mayor complejidad frente a la
labor que prestan los particulares actuando a nombre suyo.
Bajo estos matices la prosperidad social y económica de las entidades
territoriales dependen en una gran medida de dos factores catalogados
como principales, en primer lugar, la voluntad del Legislador, es decir, la
capacidad del Congreso de a través de leyes de la República otorgar mayor
disponibilidad presupuestal y participación a las entidades territoriales y,
de otra parte, la voluntad, eficacia y efectividad de quienes se encuentran
en calidad de dirigentes de las entidades territoriales.
Es propósito del siguiente apartado bajo estas consideraciones, dar lu-
gar a reflexiones críticas en torno a las figuras con anterioridad referidas
sentados en el escenario de la actualidad, es decir, luego de 28 años de la
aparición de la Constitución de 1991, de igual manera, resulta necesario
realizar reflexiones y pronunciamientos frente a la Constitución de 1886
y su impacto frente al contexto actual.

92
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1991...

Reflexiones en torno al centralismo, la descentralización


y las constituciones de 1886 y 1991
No podemos evadir los aspectos positivos aparejados por la Constitución
de 1991, en tema de la descentralización en su clasificación en conjunto,
bien se pensó en los albores de los años noventa una mayor cobertura y
poder del Estado frente a los territorios que parecían ser indómitos de la
violencia, pobreza y el aumento evidente de la pobreza externa, en esta
línea, el Constituyente de 1991 amparado bajo el nuevo modelo del Esta-
do Social de Derecho, privilegió el tratamiento brindado al individuo y lo
situó como centro y prioridad del Estado; en este orden de ideas la Cons-
titución de 1991 fue vista como un instrumento esperanzador conforme
al cual la sociedad colombiana superaría la cruenta y oscura historia pre-
dominante en los últimos años del siglo XIX y la totalidad del siglo XX.
En consonancia con lo anterior, la Carta de 1991 sin desconocer los dere-
chos fundamentales consagrados en su predecesora, reforzó el marco de
protección de los derechos constitucionales fundamentales, tales como
la vida, la igualdad, la intimidad, libertad de cultos, debido proceso en-
tre otros (Piedrahita Restrepo, 2009) que de la mano con la figura de la
descentralización consiguieran una mayor eficacia para los sectores po-
blacionales históricamente excluidos de toda forma de protección y par-
ticipación.
Ahora, debemos ser de un lado claros y del otro enfáticos en analizar la
fuerte y marcada tradición proveniente de la Constitución de 1886, la cual
hoy, 28 años después de la aparición de una nueva carta constitucional, si-
gue manteniendo sus postulados vigentes y férreos, razón por la cual, aun
cuando la Constitución de 1991 supuso un cambio y una postura opuesta
a su antecesora, la realidad del país muestra todo lo contrario, en esa ór-
bita, resulta claro evidenciar que el centralismo político aun existiendo
descentralización sigue imperando en Colombia.
Siguiendo este curso, afirma de una manera acertada (Asela, 2015: 74) que
la descentralización constituye una realidad eficaz desde el punto de vista
de la institucionalidad y político entendido dentro de un marco electoral,
sin embargo, desde el punto de la autonomía y el plano fiscal, las entida-

93
PRIMERA PARTE: PROCESO HISTÓRICO DE LA INDEPENDENCIA

des territoriales se encuentran aún demasiado limitadas frente al cumpli-


miento y funcionamiento en materia de competencias.
Lo anterior nos lleva a pensar en muchos aspectos, primero y sin caer en
falso no se trata de dar apuntaladas y señales frente a la constitución de un
modelo de corte federalista, el cual, como bien se señaló en líneas anterio-
res estuvo presente en la historia colombiana y, si lo trasladamos a la rea-
lidad actual, no resultaría conveniente si tenemos como base las evidentes
y precarias necesidades de muchos departamentos del territorio nacional.
Ahora bien, no puede ocultarse la enorme dificultad de operatividad y
eficacia de la descentralización, si bien, desde 1991 se tenía un panorama
esperanzador frente a la cruenta y dura historia afrontada por Colombia,
originada por la expansión de la violencia, producto del conflicto armado
interno y la llamada época del narcoterrorismo, también es cierto que
hoy, esos fenómenos siguen latentes en distintas regiones del país, incluso
con mayor fuerza, más si tenemos en cuenta que, recientemente el go-
bierno colombiano firmó un acuerdo de paz con la insurgencia de mayor
perdurabilidad en Latinoamérica, del cual, hoy las estadísticas y cifras de
deserción han crecido exponencialmente.36
Dicho lo anterior, Penagos (2003) sostiene que no existe en Colombia una
verdadera descentralización, que el modelo acogido por la Constitución
de 1991 obedece a un híbrido que bien podría asimilarse a la descon-
centración, en este sentido el autor presenta las siguientes razones, de las
cuales conviene dar una mirada crítica.
En primer lugar, argumenta que las entidades territoriales, consagradas
por la Carta de 1991 como autónomas no ostentan dicha categoría. Sobre
lo anterior podemos indicar que, si bien existen límites consagrados cons-
titucionalmente a las entidades territoriales, ello en razón a que la Repú-
blica de Colombia es Unitaria, no necesariamente ha de predicarse que las
entidades territoriales no son autónomas, sobre esta lectura en particular
36. De conformidad con la organización InSigth Crime, el aumento de las disidencias de la guerrilla
de la FARC-EP, tras la firma del acuerdo con el gobierno colombiano en el año 2016, se debe en pri-
mer lugar a la falta de oportunidades, constante histórica para Colombia así como el incumplimiento
por parte del gobierno de los acuerdos firmados en conjunto con la desprotección de quienes se
encuentran desmovilizados (Posada, 2018).

94
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1991...

bien puede afirmarse que sí existe una autonomía, sin embargo, esta se
presenta de manera condicionada de acuerdo a cierto grado, bien expone
la Constitución y la ley que debe haber cierta correspondencia y armonía
entre el nivel central y el nivel descentralizado, de lo contrario la misma
figura de la descentralización se desnaturalizaría.
En segunda medida, indica el autor que las entidades territoriales tienen
competencias limitadas. Aunado a lo anterior y siguiendo esta reflexión,
resulta lógico que las competencias ejercidas por las entidades territoriales
deban tener ciertos límites, siendo el de mayor importancia el de respeto
hacia la Constitución y la Ley, de lo contrario pudiéramos regresarnos
al modelo de estado federado, es decir, gobernado por una Constitución
propia.
Sostiene en tercer punto que el patrimonio es limitado. Sobre este esce-
nario, compartimos la reflexión del autor, toda vez que, se requiere de
una mayor autonomía en el patrimonio de las entidades territoriales, así
como disponibilidad presupuestal desde el nivel central, para atender las
múltiples contingencias consecuencia de la realidad actual.
Finalmente, expone el autor que de la lectura de la Ley 489 de 1998 se
colige el exagerado control y evaluación general de las actividades propias
de las entidades territoriales. Conforme a este planteamiento, el control
supone un arma de doble filo, sin embargo, nos reservaremos las razones
para exponerlas en las respectivas conclusiones, no sin antes indicar que
dicho control no ha resultado ser tan eficaz como se pensaba.
Estas reflexiones conducen además de formular planteamientos, teorías
y críticas en torno al modelo de República unitaria descentralizado en
sus entidades territoriales a interiorizarnos alrededor de las problemáticas
sociales, políticas y económicas de la realidad colombiana que, cada vez
más son más agudas, y ponen en peligro la estabilidad de las regiones y
sus habitantes.
En este orden de ideas, no resulta en vano indicar que la Constitución de
1991, que a nuestro juicio y en un debate plateado en términos de una co-
munidad puramente jurídica representa avances y aciertos para algunos,
des aciertos y problemáticas para otros no deja de estar influenciada por

95
PRIMERA PARTE: PROCESO HISTÓRICO DE LA INDEPENDENCIA

la marcada influencia de la Constitución anterior, no en vano como bien


lo expone el Maestro Diego Younes Moreno, estuvo presente por más de
cien años, bajo estas reflexiones entonces la mayor parte de la población
de la actualidad, se crio en vigencia de esta carta, incluso quienes hoy ha-
cen parte de las ramas del poder público se encuentran influenciados por
esa fuerte historia.
En el acápite de conclusiones expondremos siguiendo estas reflexiones,
algunos aspectos positivos como también problemáticas del centralismo
político y la descentralización administrativa, figuras propias de nuestros
últimos 140 años.

Conclusiones
Hemos estudiado y evidenciado con anterioridad la enorme representa-
tividad que ha tenido para el desarrollo del derecho constitucional co-
lombiano la historia del siglo XIX y el siglo XX, en especial en lo atiente
a la Constitución de 1886. A partir del estudio de la doctrina en el campo
jurídico y desde el campo de la historia se ha podido constatar cuán im-
portante resulta para entender el contexto de los motivos fundantes del
constituyente de 1991 para consagrar la figura de la descentralización y
autonomía de las entidades territoriales, los acontecimientos de la violen-
cia armada en la totalidad de los rincones de la geografía nacional como
la expansión cada vez más notoria de fenómenos como el narcotráfico.
En este orden de ideas, la sociedad colombiana desde la década de los ochen-
ta en un gran número de regiones del territorio nacional se vio agobiada
por la creciente des atención del Estado en lo que respecta al cubrimiento
de las necesidades más básicas, cobertura en servicios públicos esenciales
como el caso de la salud y la educación, materialización de los postulados
de la justicia y por supuesto financiación de programas y proyectos reque-
ridos por las entidades territoriales que, en vigencia de la Constitución de
1886 dependían en su totalidad del querer del poder central.
Es así como un grupo de representantes elegidos mediante voto popular,
a iniciativa principalmente universitaria, se da a la tarea de idear y crear
una nueva carta, con objetivos y fines claros, superar esa oscura época y

96
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1991...

corregir la profunda desigualdad existente. Por ello, apareció en el año


de1991 la Constitución Política de Colombia.
En esta medida, entrada en vigencia la Constitución de 1991, se podría
pensar que el centralismo político desapareció por completo y que la des-
centralización en todas sus formas como se evidenció a lo largo del pre-
sente estudio, ha cumplido satisfactoriamente con sus móviles iniciales y
con los fines estipulados en el artículo 2° constitucional; la realidad actual
y el panorama en los aspectos político, y sobre todo económico, social y
cultural no resulta ser alentador, la descentralización presenta múltiples
problemas que al día de hoy parecen seriamente difíciles de conjurar si
tenemos como base una sociedad colombiana fuertemente marcada por
fenómenos como la corrupción, la violencia así como la falta de coordina-
ción entre entidades territoriales y nivel central.
Resulta necesario bajo esta perspectiva, fortalecer la institucionalidad
desde el nivel central hacia el nivel territorial, como bien lo evidencia-
mos en líneas previas, existen unos límites consagrados constitucional
y legalmente a las entidades territoriales, por supuesto deben acatarse,
de lo contrario la descentralización misma no tendría validez y eficacia
alguna, el punto radica en que las entidades territoriales y el nivel cen-
tral se encuentran demasiado distanciados, se hace necesaria la previsión
de mecanismos de coordinación y trabajo conjunto que permitan de un
lado y faciliten del otro la eficacia y eficiencia en tareas proyectadas hacia
la solución de las problemáticas de mayor aquejo por los territorios aún
desamparados del país.
De otro lado, aun cuando la Carta Política de 1991 en su artículo 1° con-
sagró la autonomía de las entidades territoriales, es decir, a pesar de ha-
bérsele otorgado capacidad de elección, decisión y generación de recursos
persiste una situación en particular que denota una autonomía en tela de
juicio y es precisamente que gran parte de las decisiones que resultan ser
vitales para conjurar los problemas anteriormente descritos, persistentes
y cada vez mayores en las regiones apartadas, se siguen tomando desde
la capital de la República, ello por supuesto, desconoce y contrasta con
la realidad y en contexto de cada región. En ese orden de ideas no es lo
mismo tomar una decisión de impacto para una región golpeada por la

97
PRIMERA PARTE: PROCESO HISTÓRICO DE LA INDEPENDENCIA

violencia y el conflicto armado desde Bogotá, ignorándose el contexto y


las particularidades de dicha región.
Son múltiples las situaciones problema de la descentralización, teniendo
en cuanta que estamos ad portas de conmemorar 30 años de la Constitu-
ción Política de Colombia, la sociedad colombiana como se expuso con
anterioridad, aún conserva en sus comportamientos memorias de lo que
fue la Constitución Nacional de 1886, ella sigue viviente aun cuando en
teoría ya no existe.

Referencias
Asela, J. E. (2015). La descentralización en Colombia ¿Realidad o espejismo? Con-
sideraciones sobre la actualidad del proceso. En Revista CEA, 1: 65-74.
Ávalos, E., Buteler, A., & Massimino, L. (2014). Derecho Administrativo 1. Recu-
perado de https://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliotecaustasp/detail.action?-
docID=3224862&query=derecho%20administrativo#.
Carreño, E., & Infante, P. (2001). Organización administrativa de Bogotá D.C.
Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana. Recuperado de https://www.javeriana.
edu.co/biblos/tesis/derecho/dere2/Tesis24.pdf.
Corte Constitucional. Sentencia C-216. M.P. Vladimiro Naranjo Mesa. Sentencia
C-216. D-435 (Corte Constitucional 28 de abril de 1994).
Corte Constitucional. Sentencia. T-406. M.P. Ciro Angarita Barón. Sentencia
T-406. T-778 (Corte Constitucional 5 de junio de 1992).
Cruz, E. (2011). El federalismo en la historiografía política colombiana. En Histo-
ria Crítica, (44): 104-127.
García, A., Colmenares, J., & Rolon, G. (2014). La realidad de la descentraliza-
ción a partir de la Constitución Política de 1991. Recuperado de http://www.unili-
brecucuta.edu.co/ojs/index.php/hipotesis/article/view/138/130.
Hernández, C. (2012). De Federalismo a Regeneración. El Paso de los Estados So-
beranos a Departamentos Político Administrativos. En Historelo, 4 (7). Recupe-
rado de http://www.scielo.org.co/pdf/histo/v4n7/v4n7a09.pdf.
Ospina, W. (2010). En busca de Bolívar. Bogotá: Editorial Norma S.A.
Penagos, G. (2003). La descentralización en el Estado unitario. Recuperado de ht-
tps://revistas.javeriana.edu.co/index.php/vnijuri/article/view/14839/11979.

98
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1991...

Piedrahita, C. (2009). Constituciones políticas nacionales de Colombia. Bogotá:


Universidad Externado de Colombia.
Posada, J. (2018, diciembre 18). Las disidencias de las FARC crecen, pero el Go-
bierno de Colombia no sabe cuánto. Recuperado de https://es.insightcrime.org/
noticias/noticias-del-dia/las-disidencias-de-las-farc-crecen-pero-el-gobierno-de-
colombia-no-sabe-cuanto/#.
Salazar, C. (2012). Breve historia del desarrollo constitucional en la República de
Colombia. (18): 57-75.
Sánchez, H. (2016). La descentralizzación administrativa en Colombia: un reto
inconcluso y un desafío para el posconflicto. En Revista IUSTA, N° 45: 81-106.
Soto, D. (2003). La descentralización en Colombia: centralismo o autonomía. En
Nación y Territorio, (3): 132 - 152.
Younes, D. (2017). Derecho constitucional colombiano. Bogotá D.C.: Legis.

99
Capítulo 5

LA APROPIACIÓN SOCIAL DE LAS TIC EN


EL MARCO DE LA GESTIÓN PÚBLICA

Ángel Páez37*
Ángel Morillo38**
María Neuman39***
Julieta Montoya40****

Resumen
Desde la óptica de las dinámicas de participación ciudadana en la gestión de lo
público, se proponen indicadores de apropiación social de tecnologías de infor-
mación y comunicación, que se alejen de las lógicas tecnocráticas y consumistas
que imponen los organismos multilaterales y se aproximen a las dinámicas propias
de los latinoamericanos. Este trabajo se inscribe en la categoría de los estudios
teóricos/documentales. Un concepto fundamental en el pensamiento decolonial,
es la colonialidad y su diferencia con el colonialismo. Se cuestiona el mito de la
descolonización, en el cual se supone que se evaporaron las estructuras globales

37*.Universidad de Boyacá, Colombia. Correo electrónico: aepaez@uniboyaca.edu.co.


38**. Universidad Católica Cecilio Acosta, Venezuela. Correo electrónico:angelmorillomaldonado@
gmail.com.
39***. Universidad del Zulia, Estados Unidos. Correo electrónico:mneumang@gmail.com.
40****. Universidad de Boyacá – Colombia. Correo electrónico: jmontoya@uniboyaca.edu.co.

101
PRIMERA PARTE: PROCESO HISTÓRICO DE LA INDEPENDENCIA

múltiples y heterogéneas establecidas durante un periodo de 450 años, con la des-


colonización jurídico-política de la periferia. Dada la compleja naturaleza de las
dinámicas de apropiación social de las TIC, se requiere un enfoque tecnobiográ-
fico para lograr una mirada profunda y construir las trayectorias de apropiación,
identificando de qué manera, en qué espacios y momentos, y en vinculación con
qué actores, a lo largo de su curso de vida las personas se han apropiado de las
tecnologías. El enfoque tecnobiográfico podría ayudar a construir las trayectorias
de apropiación, rastrear usos y representaciones en relación con procesos más am-
plios relativos a la producción de conocimiento, la sociabilidad, la subjetivación, la
diferenciación y la distinción, así como el desarrollo de habilidades, el acceso a la
información, a la vez que indagar en la historia familiar, las mudanzas y migracio-
nes, en las prácticas de esparcimiento y tiempo libre.

Palabras clave: TIC, apropiación social, gestión pública, Latinoamérica, desarrollo


humano, investigación social, biografía, sociedad.

Introducción
Abordar el tema de las tecnologías y sus posibles ventajas o amenazas para
la sociedad, implica tomar partido respecto a posturas que parecen ser irre-
conciliables. Como lo plantean Páez, Barredo, Páez y Palomo (2015), desde
que Umberto Eco en su famoso libro Apocalípticos e Integrados de 1965 bau-
tizara como “apocalípticos” a los intelectuales que denunciaban los efectos
nocivos de los mass media en la sociedad, y como “integrados” a los que
apostaban por sus beneficios, muchos pensadores han estado discutiendo
sobre el tema desde posiciones que en apariencia son irreconciliables, pero
que en realidad son complementarias.
Alva (2015), también plantea que el tema del uso no se agota con la lógica
de la brecha digital.
Es importante continuar explorando las profundidades de las múltiples diferencias
de los usos que realizan unos y otros usuarios con implicaciones para ser partícipes
de la nueva organización social e identificar otras expresiones de desigualdad en los
nuevos espacios de la convergencia. Uno de ellos, aun insuficientemente conocido,
es el ámbito de la apropiación social, con su variedad de aplicaciones en función de
las necesidades sociales, profesionales y de la vida cotidiana (pp. 275-276).

102
LA APROPIACIÓN SOCIAL DE LAS TIC EN EL MARCO DE LA GESTIÓN PÚBLICA

En la misma línea de Alva (2015), Cano y Vaca (2013) se apoyan en perspec-


tivas que buscan rebasar el determinismo técnico y que tienen como centro
la apropiación social de las tecnologías. Nuestra apuesta apunta a la apropia-
ción social de las TIC como una perspectiva compleja en la que se requiere
un uso con sentido para poder evidenciar un beneficio de las mismas. La
intención fundamental de este trabajo es presentar un debate en torno a la
categoría – aún en construcción – apropiación social y como la misma for-
ma parte de un discurso otro que permite abordar y comprender la relación
de los latinoamericanos con las tecnologías de información y comunicación
(TIC). Para lograr el objetivo propuesto, intentamos un acercamiento desde
la perspectiva del pensamiento decolonial que en palabras de Vargas (2009:
48) “[…] constituye una propuesta epistémica, teórica y metodológica “la-
tinoamericana” para comprender las relaciones de poder/dominio en el es-
pacio-tiempo, así como para la superación de la matriz histórica-colonial de
poder y la liberación de los sujetos sub-alternos de esa matriz”.
Vargas (2009) plantea que el pensamiento decolonial no es un nuevo pa-
radigma desde Latinoamérica, sino un paradigma otro que se construye en
contravía de las grandes narrativas modernistas – cristiandad, el liberalismo
y el marxismo – y localiza sus cuestionamientos en los bordes del sistema de
pensamiento, abriendo modos de conocimiento no eurocéntricos.
Esa perspectiva decolonial surge, recientemente, como una propuesta del
grupo latinoamericano de estudios de la modernidad/colonialidad para
abordar las problemáticas epistémicas, teóricas, metodológicas y prácticas
asociadas a ella. Dicho grupo es pruridisciplinar y participan de él investiga-
dores y académicos de diversas nacionalidades y áreas de las ciencias socia-
les, siendo los más conocidos el antropólogo Arturo Escobar, el semiólogo
Walter Mignolo, los sociólogos Aníbal Quijano, Edgardo Lander y Ramón
Grosfoguel, la lingüista Catherine Walsh y los filósofos Enrique Dussel, San-
tiago Castro Gómez y Nelson Maldonado Torres. Ese grupo de estudios,
como lo señala Escobar (2005) y Grosfoguel (2006) rescata, problematiza y
es heredero de pensamientos latinoamericanos en diversas áreas y campos,
tales como la teología, la pedagogía y la filosofía de la liberación; la cien-
cia social autónoma; la “teoría de la dependencia”; la educación popular;
los debates en Latinoamérica sobre la modernidad y postmodernidad; los
aportes sobre hibridez en antropología, comunicación y en los estudios cul-

103
PRIMERA PARTE: PROCESO HISTÓRICO DE LA INDEPENDENCIA

turales; la teoría/metodología de investigación-acción participativa e histo-


ria oral; el indigenismo, el feminismo negro y chicano así como las recientes
discusiones y aportes de los estudios culturales subalternos y poscoloniales
(Vargas, 2009:48).

Se hace necesario descolonizar “no sólo los estudios subalternos y posmo-


dernos sino también los estudios postcoloniales (Grosfoguel, 2006), evitan-
do…con ello una «ego- política del conocimiento». Esa misma crítica aplica
a los paradigmas de la economía política, a las perspectivas marxistas y a
la teoría del sistema mundo (que conceptualizan el capitalismo como un
sistema total y mundial)” (Vargas, 2009: 49-50).
Un concepto fundamental en el pensamiento decolonial es la colonialidad
y su diferencia con el colonialismo. Se cuestiona el mito de la descoloniza-
ción, en la cual se supone que se evaporaron las estructuras globales múl-
tiples y heterogéneas establecidas durante un periodo de 450 años con la
descolonización jurídico-política de la periferia (Vargas, 2009).
En la perspectiva decolonial, lo «colonial» no se refiere, entonces, únicamente al
«colonialismo clásico» o al «colonialismo interno» ni puede reducirse a la presencia
de una «administración colonial» sino que se distingue entre colonialismo y colo-
nialidad. En efecto, para Quijano (2000) la colonialidad se refiere a un patrón de
poder, que opera a través de la naturalización de jerarquías raciales que posibilitan
la reproducción de relaciones de dominación territoriales y epistémicas, que no
solo garantizan la explotación capitalista de unos seres humanos hacia otros, sino
que también subaternalizan los conocimientos, experiencias y formas de vida de
quienes son así dominados y explotados (Vargas, 2009: 51).

Para Grosfoguel (2006; citado en Vargas, 2009) dada la imbricación del ca-
pitalismo con otras relaciones de poder, eliminar los aspectos capitalistas
del sistema mundo no sería suficiente para destruir el actual sistema mundo
y lograr una distribución igualitaria de la división internacional del trabajo
sería suficiente para destruir aspectos capitalistas. Sería necesario destruir el
patrón colonial de poder del sistema mundo moderno/colonial, para poder
transformarlo.

104
LA APROPIACIÓN SOCIAL DE LAS TIC EN EL MARCO DE LA GESTIÓN PÚBLICA

Vemos en la apropiación social una categoría que permite otras lecturas de


los procesos de relación de los grupos latinoamericanos con las estructuras
modernas (Estado, instituciones educativas, religiones) que ha impuesto el
sistema mundo moderno/colonial para perpetuarse en el poder.

Objetivo general
Proponer indicadores de apropiación social de las TIC desde la óptica de
las dinámicas de participación ciudadana en la gestión de lo público, que se
alejen de las lógicas tecnocráticas y consumistas que imponen los organismos
multilaterales y se aproximen a las dinámicas propias de los latinoamericanos.

Metodología
Éste trabajo se inscribe en la categoría de los estudios teóricos/documentales.
Nos hemos propuesto hacerlo de ese modo porque coincidimos con Lanz
(2000) cuando enfatiza la importancia de la investigación teórica, debido
a la imperiosa necesidad de elaborar nuevas herramientas para pensar lo
político, o bien, como diría él mismo “la necesidad de transitar nuevos mo-
dos de pensar”. De acuerdo a las técnicas tradicionales, el trabajo se clasifi-
ca también como documental. De acuerdo a Ruiz (1999), “las técnicas de
investigación documental, centran su principal función en todos aquellos
procedimientos que conllevan el uso óptimo y racional de los recursos do-
cumentales disponibles en las funciones de información” (p. 175).

Referentes teóricos: las TIC en el sector público


La crisis que experimenta la participación ciudadana en los 80´s en Europa
y Norteamérica no se traduce en su extinción, pero si en una peligrosa mu-
tación desde posiciones conservadoras. A partir de 1979, en el marco de una
crisis fiscal, surgen, en el gobierno de Margaret Thatcher, las políticas de des-
regulación, privatización y desburocratización, orientadas a la eficiencia del
sector público bajo el nombre de “opción pública reforzada” (Cunnill, 1997).
En Estados Unidos, la Minnowbrook Conference II que se celebró en 1988
(al final de la era de Ronald Reagan) marcó la pauta en el fortalecimiento

105
PRIMERA PARTE: PROCESO HISTÓRICO DE LA INDEPENDENCIA

de una visión hegemónica de la relación entre administración pública y


democracia basada en lo que se conoce como New Public Administration o
“Nueva Gestión Pública” (Cunnill, 1997).
A finales de los 90, el informe GEAN (1997), elaborado por Unión Europea,
concluye que “los Estados deben ser piezas clave para la Sociedad del Co-
nocimiento, en tanto articuladores (institucionales e intersectoriales) como
productores de contenidos de alto valor” (Kaufman y Piana, 2007: 19).
El uso de las TIC en la gestión pública (gobierno electrónico) se convertiría
entonces en un modelo idóneo para facilitar el conocimiento y su inserción
en los distintos sectores en redes de amplio espectro. De acuerdo al informe
GEAN (1997), el Gobierno electrónico es un mecanismo para desarrollar la
Sociedad del Conocimiento (Kaufman y Piana, 2007).

Resultados: indicadores para medir


la apropiación social de las TIC
En el discurso de las políticas públicas es donde el término “apropiación” ha
ganado más nuevas aplicaciones en los últimos 20 años y especialmente en
la creación de políticas para los países de la periferia, tanto a nivel guberna-
mental interno como de los organismos supranacionales.
En un escenario de fracasos encadenados en el último tercio del Siglo XX
por parte de las recetas “desarrollistas” producidas para los países “al sur de
la modernidad”, como dice Jesús Martín Barbero, (2001), la idea de que “el
desarrollo” o “el progreso” de estas sociedades debe surgir desde ellas mis-
mas, se ha consolidado en el ideario de los planificadores y “policy makers”.
De allí el concepto de “empoderamiento” de las comunidades, por medio
del cual se aspira a dotar a la población de las herramientas necesarias para
que “ellos mismos” construyan las soluciones a sus problemas. Ya sea de
producción, de habitat, de salud o de ejercicio cultural. Es un nuevo enfo-
que que practican todas las ONG para el desarrollo y que requiere de un
marco conceptual que lo fundamente.
Otro concepto que opera con fuerza dentro de este discurso de las políticas
públicas para el desarrollo es el de “sustentabilidad”. Lo sustentable es lo

106
LA APROPIACIÓN SOCIAL DE LAS TIC EN EL MARCO DE LA GESTIÓN PÚBLICA

que puede mantenerse por sí mismo por lo que sigue la ruta del “empode-
ramiento”. Al “empoderar” a una comunidad se espera que luego ella mis-
ma sea capaz de mantener o sostener las metas logradas. Ambos procesos
a nivel operativo van a necesitar inevitablemente de la “apropiación” por
razones que se expondrán más adelante.
El discurso a nivel de organizaciones de planificación de políticas públicas
suele ser técnico, práctico y aplicado. Generalmente respaldadas por las ideas
del neoliberalismo, las organizaciones que trabajan en la planificación del de-
sarrollo de las comunidades del “tercer mundo” han tenido que reorientar y
adaptarlas pues el discurso neoliberal no ofrece respuestas muy convincentes
al fracaso de las medidas que se han tomado en estos países inducidas por los
organismos internacionales. De allí que encontremos actualmente, a princi-
pios del Siglo XXI, una vasta producción de obras de los antes miembros de
esas organizaciones, ahora pasados al lado crítico-mediador. Por citar algu-
nos: Stiglitz, Joseph (2002), Easterly, William (2002), Sachs, Jeffrey (2005)
Sin embargo, es necesario reconocer que antes de la actual crisis, ya las de-
nominadas “ONGs para el desarrollo” y las organizaciones supranacionales
como la UNESCO habían desarrollado un nuevo discurso para fundamen-
tar y orientar sus actividades en los países periféricos. Un ejemplo de ello
son los documentos sobre el Desarrollo Humano de las Naciones Unidas
(2005) y la Declaración para la Diversidad Cultural de la UNESCO (2001)
Es en ese ámbito que el término “apropiación” comienza a aparecer cada
vez con mayor frecuencia y a desarrollarse como concepto sobre un proceso
necesario dentro del “empoderamiento” y la sustentabilidad. Especial rol
juega en el tema de las tecnologías de la información y la comunicación.
El empoderamiento de las comunidades implica que se transfiere a éstas la
información y los recursos necesarios para que a partir de las mismas co-
munidades se comience a ejercer el poder comunitario. El empoderamien-
to representa un impulso inicial que después debe ser sustentable. Es aquí
donde entra la apropiación social. ¿Cómo se logra que el impulso inicial sea
sustentable? Si la comunidad no se apropia de la información y recursos,
eventualmente el esfuerzo no será sustentable pues dependerá de fuerzas o
poderes externos. El empoderamiento es que las comunidades desarrollen
su propio poder propulsor y éste se logra por medio de la apropiación.

107
Al respecto, trabajos de colaboración entre expertos han producido la termi-
nología para abordar el proceso de introducción de las tecnologías de la infor-
mación y comunicación en las sociedades periféricas. En estos aportes se apre-
cia de entrada que se concibe a la apropiación de las tecnologías como una:
…actividad social, cultural, económica y política de pleno derecho. El uso
de las tecnologías, en efecto, se inscribe profundamente en la vida social
de las personas y es reductor considerar el impacto de las tecnologías de la
información como un simple asunto de costo, de funcionalidad o de simpli-
cidad de las interfaces (Cardon, 2006: s.p.).

La obra “La invención de lo cotidiano” (1980) de Michel de Certeau, tuvo


una gran influencia en los estudios de usos en Francia y en la corriente bri-
tánica de los estudios culturales introduciendo el tiempo y las dinámicas de
aprendizaje como elementos claves de la apropiación y de la estabilización
de los usos en hábitos o rutinas ampliando la visión de la relación indivi-
dual de las personas con las interfaces tecnológicas.
La apropiación como concepto referida a las tecnologías de la información
y comunicación, TIC, fue trabajada inicialmente por investigadores fran-
co-canadienses en los primeros estudios de uso de las TIC en las décadas
del 70 y 80. (Proulx, 2004) Ellos deseaban desarrollar una sociopolítica de
los usos que llamara la atención sobre la dimensión conflictiva de la apro-
piación de las tecnologías en el seno de las relaciones de producción y de
reproducción de la economía capitalista.
Serge Proulx considera que se requieren cuatro condiciones para la apro-
piación social de una tecnología:
a. El dominio técnico y cognitivo del artefacto; b) la integración significativa
del objeto técnico en la práctica cotidiana del usuario; c) el uso repetido de
esta tecnología que abre hacia posibilidades de creación (acciones que gene-
ran novedad en la práctica social); d) finalmente, a un nivel propiamente más
colectivo, la apropiación social supone que los usuarios estén adecuadamente
representados en el establecimiento de políticas públicas y al mismo tiempo
sean tenidos en cuenta en los procesos de innovación (producción industrial y
distribución comercial)” (Proulx citado por Cardon, Dominique, 2006: s.p.).

108
LA APROPIACIÓN SOCIAL DE LAS TIC EN EL MARCO DE LA GESTIÓN PÚBLICA

Tabla 1. Políticas en TIC para República Dominicana y niveles de apropiación

Acceso La posibilidad para una persona de acceder a las TIC.

Los obstáculos a vencer para tener un acceso son varios y pueden ser también
descritos en capas: -existencia de una infraestructura; - accesibilidad financiera a la
infraestructura: que los precios estén al alcance o que soluciones colectivas -com
telecentros- puedan permitir superar la barrera del precio; - alfabetización funcional:
que la persona tenga una capacidad de expresión suficiente para tener un acceso
funcional; - que los caracteres del idioma de la persona sean procesables por medios
electrónicos (es claramente el caso del castellano, pero existen muchos idiomas para
los cuales este obstáculo aun no ha sido resuelto).

Uso La posibilidad de hacer uso eficiente y efectivo de las TIC.

Para hacer un uso eficiente y efectivo de las TIC se requieren capacidades de manejo
de las herramientas digitales y comprensión de los elementos conceptuales,
metodológicos y culturales asociados con el entorno digital. Eso nos lleva al concepto
de alfabetización digital. Es importante notar que este asunto es crítico no solamente
en los países en desarrollo.

Apropiación Cuando el/la usuario/a tiene un nivel suficiente para que la tecnología sea
tecnológica transparente en su uso y le sea posible crear nuevos usos para atender a sus
problemas. Evidentemente, con la Internet esa apropiación requiere de capacidades
más sofisticadas que parten de la apropiación de una PC, de aplicaciones de edición
y de cierta experticia en buscar información.

Uso con La capacidad de hacer un uso que tenga un sentido social para la persona en su
sentido entorno personal, comunitario y profesional y que le permita resolver algunas de
sus necesidades; no solamente un uso lúdico o de comunicación interpersonal. Aquí
debe incluirse la capacidad de producir contenidos y/o de crear comunidades
virtuales.

Apropiación Cuando la persona que hace uso es lo suficientemente hábil para que la tecnología
social sea transparente para su uso social. Ese nivel requiere de una comprensión cabal
de los impactos societales del uso de las TIC y de los aspectos culturales (cultura de
red o cultura de información) y metodológicos ligados al medio.

Empoderamiento Cuando la persona y/o la comunidad es capaz de transformar su realidad social


gracias a la apropiación social de las TIC para el desarrollo. Eso se refiere a poner en
práctica esas capacidades tanto a nivel individual como colectivo.

Innovación Cuando la acción de transformación de la realidad social es portadora de soluciones


social originales creadas por la persona y la comunidad.

Desarrollo Cuando se expresan las libertades creativas descritas bajo el concepto de "Desarrollo
Humano Humano" como "capacidades".

Fuente: Funredes (2005).

109
PRIMERA PARTE: PROCESO HISTÓRICO DE LA INDEPENDENCIA

Tabla 2. Condiciones de la apropiación social

LA AUTONOMÍA DE LA ACCIÓN

Semánticamente observamos que en el acto de apropiarse no se pasa por una concesión previa de
lo apropiado ni es un acto inspirado por terceros. Esto se convierte en la primera manifestación de la
apropiación: la autonomía de la acción. Apropiarse es un acto intencional del que se apropia. No es una
concesión de terceros ni impuesto por terceros. Apropiarse es un acto dentro de la esfera de la subje-
tividad del que se apropia. Por eso, si la ejerce el dominado, el subalterno, el “otro”, es una iniciativa
inalienable. Lo que se apropia le será desde ese momento propio, en el caso de la apropiación social
a la que nos referimos aquí, más en significados, usos y propósitos que en el aspecto de la propiedad
(Neüman, 2008: 76-77).

LA CONDICIÓN AJENA

El acto de apropiarse precisa que lo apropiado sea ajeno. No se apropia lo propio. Dado que en las cul-
turas latinoamericanas el nativo se convirtió en “otro” a lo europeo, y automáticamente fue despojado
y degradado de su condición de dueño de estas tierras, todas las cosas pasaron a ser ajenas. Las tierras,
los sembradíos, los animales, la cultura y hasta la religión dejaron de ser las propias para ser sustituidas
por las ajenas. Esta condición de que el mundo le era ajeno debería haber desaparecido con el triunfo de
las guerras de independencia, pero no fue así, porque el predominio de los europeos fue sustituido por
el de las élites criollas. Y las élites criollas prefirieron la cultura ajena que la autóctona. Y la religión, el
idioma y el conocimiento fueron asumidos como heredados, es decir ajenos pero apropiables (Neüman,
2008: 77).

LA CONDICIÓN HETEROTÓPICA

La apropiación implica asimilación, transformación o recepción activa en base a un código distinto y


propio. Aquí aparece un tercer elemento a tomar en cuenta en la construcción de esta categoría de apro-
piación: implica como una especie de filtro. Lo que se apropia ya no llega al nuevo usuario tal cual era si
no después de pasar un proceso de re-codificación, donde el nuevo código proviene del que se apropia,
interviniendo el horizonte de comprensión distinto del sujeto de la apropiación que mira desde una
episteme alterna, (Moreno, 1995) y por lo tanto se apropia recodificando desde su otredad. Entonces se
comprenderá como apropiación social al proceso que activan los latinoamericanos frente a las formas
ajenas de cultura, bienes de consumo y estructuras organizacionales e implica un proceso subjetivo de
compresión, filtrado a través de un código propio que parte de un horizonte hermenéutico “otro” y en
un contexto de resistencia. Es una apropiación en clave heterotópica, es decir, desde otro lugar distinto
al pensamiento dominante occidental. Una apropiación en la cual no se cumple el dogma principal de
la apropiación del liberalismo y el neoliberalismo: el individuo. Y si no existe el individuo moderno es
porque la persona que se apropia desde la otredad no se concibe a sí misma como “yo”, sino en el marco
de sus relaciones con su entorno próximo de mundo de vida (Neüman, 2008: 77-78).

Fuente: elaboración propia con base en los planteamientos de Neüman (2008).

110
LA APROPIACIÓN SOCIAL DE LAS TIC EN EL MARCO DE LA GESTIÓN PÚBLICA

Tabla 2. Condiciones de la apropiación social

DESDE LA RELACIÓN

Es una apropiación desde la relación, porque la relación es la base del mundo de comprensión “otro” des-
de donde se practica. En un mundo de relaciones lo más importante son las personas que se relacionan y
no las cosas. Lo más importante es lo humano y no la naturaleza por lo tanto no se le da la preeminencia
a los objetos apropiables para manifestar la subjetividad del “individuo soberano” porque no hay tal
individuo. El carácter del sujeto que se apropia en la periferia del sistema dominante difiere del individuo
de Hegel y Marx porque no es un sujeto moderno. Es un sujeto relacional cuya identidad se establece a
partir de su grupo primario de relación y en función de éste. Es una identidad que tiene más que ver con
el “estar” de Kusch que con el ser y acontecer modernos (Neüman, 2008: 79).

Fuente: elaboración propia con base en los planteamientos de Neüman (2008).

Las últimas dos condiciones que estipula Proulx son las que diferencian la
apropiación de otros conceptos como adaptación, uso, asimilación. Son dos
condiciones a tener muy en cuenta en el discurso de las políticas públicas:
la creación, la innovación en las prácticas sociales producto del uso, en este
caso de las TIC y la implicación de esos usuarios en el establecimiento de
políticas públicas. Para que se dé realmente la apropiación social, es con-
dición que el contacto con lo apropiable produzca un cambio, no sobre lo
apropiable sino sobre las prácticas sociales asociadas con lo apropiable y lue-
go un paso más allá: los que se apropian deben poder regular el resultado del
cambio en las prácticas sociales.
La ONG Funredes41, con base en República Dominicana que agrupa a ex-
pertos y estudiosos de las tecnologías de la información y la comunicación,
TIC, en Latinoamérica, produjo el siguiente glosario para un documento
de políticas en TIC para República Dominicana. Puede observarse como
distinguen los diferentes niveles de la apropiación que pareciera partir del
uso individual hacia el colectivo y luego el impacto de ese colectivo sobre las
prácticas sociales y las políticas públicas.
Páez (2017) usa los niveles de Funredes (2015) para analizar de los niveles
apropiación social como sustento del gobierno móvil en la generación APP
41. www.funredes.org

111
PRIMERA PARTE: PROCESO HISTÓRICO DE LA INDEPENDENCIA

Tabla 3. Propuesta de indicadores de apropiación social de las TIC

Categoría Definición Indicadores

Condiciones de La apropiación social implica un nuevo • Autonomía al momento de


la apropiación orden de significación y todo nuevo interactuar con las TIC
social de las TIC orden implica un traslado, aunque sea • Conciencia de la condición ajena
parcial de la categoría sobre la cual se de las TIC.
generará un nuevo giro. La apropiación • Conciencia de la condición
implicaría varias condiciones. heterotópica (filtros por los que
pasan las acciones orientadas al
uso de las TIC).
• Conciencia de la apropiación
colectiva y no individual (desde
la relación).
Tránsito
acceso-desarrollo Constituyen las etapas que atraviesa • Existencia de una infraestructura
humano una persona desde el momento • Accesibilidad financiera a la
en quAe accede a las TIC y llega a infraestructura.
generar un impacto en el desarrollo. • Alfabetización funcional: que la
Los obstáculos a vencer para tener persona tenga una capacidad de
un acceso son varios y pueden ser expresión suficiente para tener
también descritos en capas: -existencia un acceso funcional;
de una infraestructura; - accesibilidad • Capacidades de manejo de
financiera a la infraestructura: las herramientas digitales.
que los precios estén al alcance o • Comprensión de los elementos
que soluciones colectivas -como conceptuales, metodológicos
telecentros- puedan permitir superar y culturales asociados con el
la barrera del precio; - alfabetización entorno digital.
funcional: que la persona tenga una • Apropiación del TIC: experticia
capacidad de expresión suficiente para buscar información.
para tener un acceso funcional; - • Capacidad para producir
que los caracteres del idioma de contenidos y/o de crear
la persona sean procesables por comunidades virtuales.
medios electrónicos (es claramente • Comprensión cabal de los
el caso del castellano, pero existen impactos societales del uso
muchos idiomas para los cuales este de las TIC.
obstáculo aún no ha sido resuelto). El • Poner en práctica las capacidades
Desarrollo Humano es un paradigma de manejo de TIC tanto a nivel
de desarrollo que va mucho más allá individual como colectivo.
del aumento o la disminución de los • Transformación de la realidad
ingresos de un país. Comprende la social a través de soluciones
creación de un entorno en el que originales creadas por la persona
las personas puedan desarrollar su y la comunidad.
máximo potencial y llevar adelante una • Ingreso ajustado en dólares
vida productiva y creativa de acuerdo • Privación en el aprovisionamiento
con sus necesidades e intereses. Las económico, medido por:
personas son la verdadera riqueza de a) Acceso a agua potable;
las naciones. Por lo tanto, el desarrollo b) Acceso a servicios de salud.
implica ampliar las oportunidades para
que cada persona pueda vivir una vida

112
LA APROPIACIÓN SOCIAL DE LAS TIC EN EL MARCO DE LA GESTIÓN PÚBLICA

que valore. El desarrollo es entonces


mucho más que el crecimiento
económico, que constituye sólo un
medio —si bien muy importante—
para que cada persona tenga más
oportunidades.

Toma de decisiones Los procesos de apropiación • Buscar y usar conocimientos


informadas social de las TIC responden a expertos en general.
dimensiones tanto individuales como • Buscar y usar conocimientos
colectivas. Este indicador se refiere expertos para tomar decisiones
específicamente a un aspecto indivi- de consumo.
dual, entendido como el interés que • Buscar y usar conocimientos
una actividad orientada a la TIC expertos para tomar decisiones
genera sobre un individuo por buscar sobre el cuidado personal.
y utilizar los conocimientos expertos • Buscar y usar conocimientos
para que sean útiles a la hora de expertos en el trabajo.
decidir sobre lo que se consume,
sobre los cuidados personales en
distintos ámbitos, incluyendo el
laboral.

Aprendizaje de TIC Que los individuos participen con • Interactuar con los contenidos
interés, construyan sentido sobre los propuestos.
contenidos ofrecidos, los integren • Tener actitud proactiva para
a sus saberes previos y los relacio- aprender sobre TIC.
nen con su cotidianidad. Con este • Relacionar los contenidos de la
aprendizaje nos referimos a la actividad con los saberes previos.
capacidad que tiene un individuo • Identificar la TIC en el contexto.
de generar significado y usar los • Comprender la TIC como proceso
contenidos que se ofrecen en las de experimentación y cambio
actividades. permanente.
• Desarrollar pensamiento crítico y
reflexivo.
• Generar actitud crítica hacia la TIC
• Estimular la generación de ideas y
nuevos conocimientos.
• Incrementar la creatividad y
la habilidad para solucionar
problemas.
• Apropiar y divulgar estrategias
de aprendizaje.

Generación de Los espacios públicos y las • Crear artefactos.


innovaciones a actividades para la apropiación • Mejorar procesos, productos
partir de las TIC son también espacios de creación o servicios.
e innovación. Este indicador está
pensado no en función de los actores,

113
PRIMERA PARTE: PROCESO HISTÓRICO DE LA INDEPENDENCIA

Tabla 3. Propuesta de indicadores de apropiación social de las TIC

objetivo de las actividades, sino


en torno a los procesos que se dan
en el mismo espacio público y las
innovaciones que el mismo produce,
ya sea en la construcción de nuevos
procesos, programas o aparatos para
fortalecer procesos comunicativos.

Participación El modelo participativo o • Conocer derechos, deberes y


en el ámbito democrático, aboga por que los mecanismos de participación.
público individuos participen en la producción • Usar mecanismos de participación
de conocimientos, la definición de mediados por las TIC.
agendas científicas y la toma de • Usar el conocimiento tecnológico
decisiones alrededor de la ciencia para la participación en política
y la tecnología. • Movilizar la agenda pública.
• Influir sobre tomadores de
decisión
• Generar documentos de
recomendaciones.
Fuente: Funredes (2005).

(jóvenes). El trabajo gira en torno a tres constructos teóricos: la apropiación


social, el gobierno móvil y la generación APP. Los resultados indican que,
respecto a la apropiación, la generación APP estudiada no supera el nivel de
“Uso con sentido”, no exploran el potencial político del gobierno móvil que
plantea Páez (2011) y son app-dependientes.
La investigación de Páez (2017) deja también al descubierto que si bien
medir apropiación de las TIC con los indicadores de Funredes (2015) cons-
tituye un buen punto de partida, se requiere avanzar en el desarrollo de
indicadores pensados desde el pensamiento decolonial latinoamericano.
De acuerdo a Neüman (2008), la apropiación implicaría varias condiciones,
a saber:
Para la propuesta de indicadores de apropiación social de las TIC, tomamos
como punto de partida los indicadores de Funredes (2005), las categorías
de Neüman (2008), el estudio de Morillo (2015), los indicadores de DA-
ZA-CAICEDO et al. (2017) y la técnica de investigación de la tecnobiografía
de Benítez y Lemus (2016).

114
LA APROPIACIÓN SOCIAL DE LAS TIC EN EL MARCO DE LA GESTIÓN PÚBLICA

[…] las historias de vida son sensibles al rol de las instituciones sociales en la vida
del individuo (Sautú, 2004), tales como el grupo de pares, la familia y la escuela,
que resultan muy relevantes para la presente investigación. En este sentido, recor-
demos que partimos del supuesto de que la interacción entre sujeto y tecnologías
se produce en un marco institucional y en un entorno familiar que condicionan
dicho proceso. En segundo lugar, las historias de vida permiten atender a la tem-
poralidad en el ciclo vital (Thompson, 1997; Balán, 1974) que es esencial para
entender la incorporación de las tecnologías a la vida cotidiana, en una situación
de rápida innovación y cambios permanentes […] (Benítez y Lemus, 2016: 2).

Dada la compleja naturaleza de las dinámicas de apropiación social de las


TIC, se requiere un enfoque como el biográfico para lograr una mirada
profunda y construir las trayectorias de apropiación, identificando de qué
manera, en qué espacios y momentos, y en vinculación con qué actores,
a lo largo de su curso de vida las personas se han apropiado de las tecno-
logías. Construir las trayectorias de apropiación implica rastrear usos y
representaciones en relación con procesos más amplios relativos a la pro-
ducción de conocimiento, la sociabilidad, la subjetivación, la diferencia-
ción y distinción, el desarrollo de habilidades, el acceso a la información,
entre otros; a la vez que indagar en la historia familiar, las mudanzas y
migraciones, en las prácticas de esparcimiento y tiempo libre, entre otras
(Benítez y Lemus, 2016).
Daza-Caicedo et al. (2017) también coinciden en la necesidad de superar el
modelo cuantitativo a través de una batería de indicadores cualitativos
de apropiación social de la ciencia y la tecnología (ASCyT):
[…] existen diversas intencionalidades y formas de medición. En no pocas oca-
siones, el diseño de indicadores de impacto social para actividades de ASCyT es
un ejercicio que está enmarcado en narrativas y marcos normativos más genera-
les que han respondido a la preocupación de generar mecanismos para dar cuenta
(accountability) de la eficacia y en algunos casos de la eficiencia de estas acciones.
Esto puede llegar a ser problemático en tanto que organizaciones y gobiernos
priorizan aquellas actividades que muestran mejores rendimientos en términos
de retornos económicos o número de personas atendidas, despreciando otras que
no son fácilmente cuantificables (p. 149).

115
PRIMERA PARTE: PROCESO HISTÓRICO DE LA INDEPENDENCIA

Aunque proponemos unos indicadores como punto de partida para la me-


dición, preferimos el término categorías. Además, es muy probable que
emerjan categorías no previstas durante las tecnobiografías.

Consideraciones finales
El camino iniciado por los autores del trabajo y las investigaciones realiza-
das en el campo de la apropiación de las TIC durante los últimos 20 años,
nos permiten reflexionar y proponer nuevas miradas teóricas y metodoló-
gicas que se alejen de las lógicas tecnocráticas y consumistas que imponen
los organismos multilaterales y se aproximen a las dinámicas propias de los
latinoamericanos. La propuesta que realizamos constituye apenas el punto
de partida para repensar esas miradas a través del enfoque tecnobiográfico,
en el que se aspira una aproximación o acercamiento al mundo de vida de
los sujetos que intentan superar el mero acceso a las TIC y trascender al
desarrollo humano. El enfoque tecnobiográfico podría ayudar a construir
las trayectorias de apropiación, rastrear usos y representaciones en relación
con procesos más amplios relativos a la producción de conocimiento, la
sociabilidad, la subjetivación, la diferenciación y distinción, el desarrollo de
habilidades, el acceso a la información, a la vez que indagar en la historia
familiar, las mudanzas y migraciones, en las prácticas de esparcimiento y
tiempo libre.

Referencias
Alva, A. (2015). Los nuevos rostros de la desigualdad en el siglo XXI. En Revista
Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales, Año LX, N° 223 (enero-abril): 265-286.
Benítez, L. y Lemus M. (2016). La utilización de tecnobiografías como método de
estudio de la apropiación de las TIC. V Encuentro Latinoamericano de Metodología
de las Ciencias Sociales (ELMeCS). Consultado el 24-08-18. Disponible en: http://
elmecs.fahce.unlp.edu.ar/v-elmecs/actas-2016/BenitezLarghi.pdf/view.
Cano, A. y Vaca, J. (2013). Usos iniciales y desusos de la estrategia “Habilidades di-
gitales para todos” en escuelas secundarias de Veracruz. En Perfiles Educativos, vol.
XXXV, N° 142: 8-26.

116
LA APROPIACIÓN SOCIAL DE LAS TIC EN EL MARCO DE LA GESTIÓN PÚBLICA

Cardon, D. (2006). La innovación por el uso. En Palabras en Juego: Enfoques multi-


culturales sobre las sociedades de la información. Alain Ambrosi, Valérie Peugeot y
Daniel Pimienta Compiladores. C & F Ediciones, París http://cfeditions.com/public/
Disponible en http://www.vecam.org/article.php3?id_article=590&nemo=edm.
Cunnill, N. (1997) Repensando lo político a través de la sociedad. Nuevas formas de
gestión pública y representación social. Caracas, Venezuela: 74-157.
Daza, S. et al. (2017). Hacia la medición del impacto de las prácticas de apropia-
ción social de la ciencia y la tecnología: propuesta de una batería de indicadores. En
História, Ciências, Saúde-Manguinhos, vol. 24, N°.1:145-164.
Easterly, W. (2002). The Elusive Quest for Growth: Economists’ Adventures and Misad-
ventures in the Tropics. The MIT Press; Reprint edition.
Funredes (2005). Respuesta de FUNREDES a la consulta pública de INDOTEL sobre:
¿Cómo integrar una Estrategia Nacional para la Sociedad de la Información con la
estrategia nacional para el desarrollo? Disponible en www.edominicana.gov.do/con-
tribuciones/Funredes_Consulta_Indotel_ESI3.pdf.
Kaufman, E. y Piana, S. (2007) Algunas aclaraciones sobre gobierno electrónico y
sociedad de la información y el conocimiento. En Kaufman, E. (compilador), Políti-
cas públicas y tecnologías. Buenos Aires: La Crujía Ediciones.
Lanz, R. (2000) Pensar la ciudadanía después del fin de la política. En Revista Relea,
N° 11: 130.
Martín-Barbero, J. (2001). Al Sur de la Modernidad. Pittsburg: Universidad de Pi-
ttsburg.
Martín-Barbero, J. (2003). De los medios a las mediaciones. Quinta Edición, Conve-
nio Andrés Bello, Editorial Gustavo Pili, S.A. Bogotá
Morillo, Á. (2015). Apropiación social de las Tecnologías de la Información y Comu-
nicación por activadores culturales de Maracaibo en el periodo 2006- 2012. Tesis de
grado para optar al título de Magíster Scientiarum en Ciencias para el Desarrollo
Estratégico. República Bolivariana de Venezuela Universidad Bolivariana de Vene-
zuela. Coordinación de Estudios Avanzados y Recreación De Saberes Maracaibo-
edo. Zulia.
Neüman, M. (2008). Construcción de la categoría apropiación social. Revista Quó-
rum Académico, Vol. 5, N° 2: 67 – 98.
Neüman, M. (2008). La apropiación social como práctica de resistencia y nego-
ciación con la modernidad, Anuario Ininco, vol. 20, N° 1. Disponible en https://
s3.amazonaws.com/academia.edu.documents/32072140/La_apropiacion_social_
PRIMERA PARTE: PROCESO HISTÓRICO DE LA INDEPENDENCIA

como_practica_de_negociacion_y_resistencia_a_la_modernidad.pdf?AWSAc-
cessKeyId=AKIAIWOWYYGZ2Y53UL3A&Expires=1534968003&Signature=s-
YialcaKIcJR7ptxs0g%2FtE%2FnxSA%3D&response-content-disposition=inli-
ne%3B%20filename%3DMaria_Isabel_Neuman_1.pdf.
Páez, Á. (2017). Apropiación social y gobierno móvil en Maracaibo. Razón y Pala-
bra, vol. 21, N° 96: 328-354.
Páez, A; Barredo, D.; Páez, A. y Palomo, B. (2015). La apropiación de las redes
sociales en los periodistas venezolanos: un diagnóstico. En Opción, Año 31, N°. 78:
157 – 183.
Pimienta, D. (2002). La brecha digital: a ver, a ver. Artículo propiedad intelectual
de Funredes. Disponible en http://redistic.org/brecha/es/4_-_Daniel_Pimienta.
html. [Consulta: 2011, febrero 05].
Pimienta, D. (2007). La brecha paradigmática. Artículo propiedad intelectual de
Funredes. Disponible en http://redistic.org/brecha/es/4_-_Daniel_Pimienta.html.
[Consulta: 2011, febrero 05]
Proulx, S. (2004). La Révolution Internet en question. Québec: Amérique.
Sachs, J. (2005). The End of Poverty: Economic Possibilities for Our Time. Penguin
Press U.S.
Stiglitz, J. (2002). El malestar en la globalización. México: Santillana Ediciones.
UNESCO (2001). Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural. Disponible
en http://unesdoc.unesco.org/images/0012/001271/127160m.pdf
UNESCO (2007). Observatorio Global de Ética. Disponible en: http://portal.
unesco.org/shs/en/ev.php-URL_ID=6200&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SEC-
TION=201.html
Vargas, J. (2009). La perspectiva decolonial y sus posibles contribuciones a la cons-
trucción de Otra economía. Otra Economía, vol. III, Nº 4: 46-65.

118
Segunda Parte

CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA
DE LA NACIÓN Y MODELOS
DE DESARROLLO
Capítulo 6

LA INDUSTRIA EN EL ESTADO SOBERANO


DE BOYACÁ (1863 - 1886)

Nubia Elena Pineda de Cuadros42* ∗

Resumen
La industria en el Estado Soberano de Boyacá (1863 y 1886), como eje articulador
en la construcción del estado nación, no fue ajena a los cambios y transformaciones
que se dieron en el mundo, a pesar de ser una región (Walde, 2007). Región definida
como una categoría básica utilizada en el discurso de nación en Colombia ha tenido
la función muy importante de “naturalizar” formaciones sociales y económicas,
así como de organizar aspectos culturales e interpretar procesos históricos y eco-
nómicos, que giran alrededor del funcionamiento interno y externo de la empresa
textil, en donde se vincula directa e indirectamente con otros lugares geográficos y
económicos del país netamente agrícola y ganadera por su ubicación geográfica en
el territorio nacional. Boyacá mostro interés y se vinculó de manera directa en la
implementación de la industria siderúrgica con la Ferrería de Samacá que luego se
convertiría en la primera industria textil del país, la producción artesanal continuo
vigorosa en talleres y obrajes (Núñez, s.f.), en donde en los obrajes de la época colo-
nial se introdujo la industria textil con el uso de la lana, para la producción de fra-

42*∗. Candidata a Doctora en Historia, Magíster en Historia y Licenciada en Ciencias Sociales y Eco-
nómicas. Es profesora asociada de planta en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia y
se desempeña como docente e investigadora. Correo electrónico: nubiapineda@gmail.com.

121
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

zadas, ponchos, paños y bayetas, dando como resultado una prospera producción
de textiles de calzas, calcetas y otras mercancías que les produjo buenas ganancias a
los dueños de los obrajes; en toda la provincia, ya que el campesino era, simultánea-
mente, agricultor y manufacturero, proceso que continuo vigente en el tiempo sin
perder características de épocas precolombinas y coloniales.

Palabras clave: Estado Soberano de Boyacá, industria, textiles, siderúrgica, ma-


teria prima algodón.

Introducción
El objetivo del presente trabajo es determinar las características de la indus-
trialización en Colombia y en el Estado Soberano de Boyacá; los objetivos
específicos es establecer las tendencias industriales que se dieron en este
período; de la misma manera que determinar el impacto económico, po-
lítico y social generado por la industrialización e identificar las primeras
manufacturas elaboradas en industrias originarias del Estado Soberano de
Boyacá. Para su exposición se utilizó el método de investigación histórica,
el denominado descriptivo cronológico, con apreciaciones del conceptual
y analítico, por la manera sistemática, de recolección, evaluación, verifica-
ción, para culminar con conclusiones en donde la industria a pesar de las
dificultades presentadas, si favoreció al Estado y al resto del territorio nacio-
nal porque se observaron fluctuaciones en la producción y exportación de
tabaco, quina, algodón, cuero y café, al lado del oro, constituyeron artículos
que en determinados momentos reanimaron el sector externo de la econo-
mía colombiana, como los textiles resultado del proceso productivo de la
Compañía Industrial Fábrica de Hilados y tejidos de Samacá, pionera en la
industria textil en Colombia.
Boyacá ha marcado hitos trascendentales para la construcción del país, des-
de las épocas Precolombina, Colonial y Republicana, antes de la llegada de
los españoles a esta región habitada por la comunidad de los Muiscas, gru-
po social caracterizado por el trabajo en comunidad y la laboriosidad de la
tierra. En épocas más recientes la exploración y explotación de recursos mi-
nerales, como las esmeraldas, la sal, el carbón, el hierro, la caliza, así como
el montaje y puesta en marcha de industrias que le han fortalecido en el
ámbito nacional y el desarrollo económico de este sector del país.

122
LA INDUSTRIA EN EL ESTADO SOBERANO DE BOYACÁ (1863 - 1886)

Para comprender como se ha dado la evolución industrial en el Estado So-


berano de Boyacá, uno de los estados originarios de la Confederación Gra-
nadina, luego perteneció a los Estados Unidos de Colombia, es sabido que
el Estado Federal de Boyacá fue creado el 15 de junio de 1857 a partir de
la unión de las provincias neogranadinas de Casanare, Tunja y Tundama,
más los cantones de Chiquinquirá y Moniquirá que pertenecían a la ante-
rior provincia de Vélez. Fue oficialmente reconocido como Soberano en la
constitución nacional de 1858, y se reafirma con la Constitución de 1863. A
partir de la promulgación de la constitución de 1886, el Departamento de
Boyacá, hoy el territorio que antes perteneció al Estado Soberano de Boyacá
está repartido entre los departamentos de Boyacá, Arauca y Casanare.
La preocupación de los interesados e intelectuales de la historia en escudri-
ñar el pasado para establecer los hechos históricos por medios adecuados,
como los métodos, las teorías y los conceptos, para definir, su historia, sus
costumbres, tradiciones, industria, educación y todo cuanto (Pineda, 2007)
rodea la existencia de las comunidades, porque, nada distinto a la acción
de los hombres que en realidad erigieron las empresas fue la “causa” de la
industrialización… y un fenómeno como la industrialización es obra de
hombres, no es el resultado de fuerzas abstractas (Mayor, 1989), porque, la
historia es por definición absolutamente social, porque no hay historia eco-
nómica y social, hay la historia en su unidad (Febvre, 1970), y esa unidad la
conforma toda la actividad humana, el hombre mismo, porque la historia
no se estudia fragmentada, parcializada sino en su contexto social.
El planteamiento teórico que se utilizará en este estudio, es el de la historia
socio – económica, entendida como integralidad de la actividad humana,
con los aportes de las diferentes ramas de la ciencia que permite interactuar
con la conceptualización y la validez de la interdisciplinariedad favorecien-
do la investigación científica para que sea cada vez más sólida en favor de la
comunidad académica, con la pretensión de plasmar en este documento,
la evolución de ese proceso industrial que se dio en el Estado Soberano de
Boyacá, con sus transformaciones económicas y sociales.
Un concepto que no puede faltar en este estudio es el de industria: Luis Os-
pina Vásquez afirma que “el inicio de las llamadas industrias en Colombia
son únicamente las de transformación, a la industria textil no se le puede

123
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

excluir del estudio de la vida industrial del país: aunque muy imperfecta-
mente desarrollada era desde entonces una actividad industrial (Ospina,
1979), así como la producción en cadena de otros productos requeridos por
los habitantes de la zona.
Otro concepto que no podemos excluir es el de región entendido: “como un
espacio sociogeográfico con elementos físicos y humanos que le dan uni-
dad y lo distinguen de otros: más que la homogeneidad, es la integración
de dichos elementos lo que determina la existencia de una región. Eviden-
temente, a la “región” se le puede considerar según enfoques económicos,
ecológicos, desarrollistas, culturales e históricos (Fals, 1996), como el Esta-
do Soberano de Boyacá concentrado en la región denominada, el boyacense
reinoso, ubicado en el altiplano, en el área donde vivieron la mayor cantidad
de habitantes de la cultura chibcha o muisca, desde entonces se convirtió en
el eje del desarrollo, la política, la evangelización cristiana, la economía, la
sociedad y la cultura en el pueblo boyacense, así mismo se determinan con
características especiales otros tipos regionales boyacenses, ya que, como el
mundo es único, como cada continente o país es único, así cada región es
única y exige una aproximación única (Ocampo, 1997).
Para la exposición de este trabajo se ha elegido el método de investigación
histórica, el denominado descriptivo cronológico, con apreciaciones del
conceptual y analítico, por la manera sistemática, de recolección, evalua-
ción, verificación. Síntesis de las evidencias para culminar con conclusiones
del desenlace con todos los inconvenientes sufridos por el Estado Soberano
Boyacá, con la puesta en marcha y el desarrollo industrial de su territorio.
Se presenta continuidad y discontinuidad en el tiempo y los cambios de éste
en el análisis y la estructuración industrial partícipe de los ciclos estructura-
les de la economía colombiana, envuelta además en la trama social del tiem-
po de coyuntura y el tiempo del acontecimiento. El objetivo es determinar
las características de la industrialización en Colombia y en el Estado Sobe-
rano de Boyacá; los objetivos específicos es establecer las tendencias indus-
triales que se dieron en este período; de la misma manera que determinar
el impacto económico, político y social generado por la industrialización e
identificar las primeras manufacturas elaboradas en industrias originarias
del Estado Soberano de Boyacá.

124
LA INDUSTRIA EN EL ESTADO SOBERANO DE BOYACÁ (1863 - 1886)

Antecedentes
España, después de experimentar con concesiones y otras formas de admi-
nistración colonial, establece para la Nueva Granada una estructura centra-
lizada, en lo que tiene que ver con la economía, su atracción giro en torno
a los metales preciosos, así como la utilización de la población, por cierto,
numerosa y activa como productiva en el trabajo del campo y de las mi-
nas. Pero se ha establecido que no era tan productiva económicamente esta
provincia, ya que en la zona central la producción ganadera y agrícola era
para el consumo local, así como el funcionamiento de, pequeñas industrias
artesanales. Ya se tratara de una actividad que las familias de los granjeros
llevaban a cabo en su tiempo libre, o ya fueran obra de artesanos especiali-
zados de las poblaciones de los alrededores, los productos de las pequeñas
industrias estaban también destinados exclusivamente al consumo local
(Bushnell, 1994).
Se ha establecido que para los años de 1560 los comerciantes de Tunja ne-
gociaban bastimentos y ropas de mantas y otras cosas” con la ciudad de
Popayán, por valor de “80.000 pesos de buen oro (Ospina, 1979), cada año.
Los documentos muestran claramente que Tunja fue centro de ella (Tunja)
hay sacas de harina para Santa Fe y Mariquita; bajase por el río grande con
bizcochos, quesos, jamones, mantas, lienzos, alpargatas, sayal, frisas, fraza-
das, y otras muchas cosas (Ospina, 1979).
Ospina Vásquez, nos muestra como en el distrito de Tunja hay ocho obrajes
en que hay cinco batanes, lábrense en ellos sayales, frisas, frezadas y algunas
jerguetillas y jergas para costales:
lábrense en ella cada año 15.000 varas de sayal, 7.000 de frisas, 4.000 de jerguetas y
cordellate de jerga, 5.400 frezadas. Vale la vara de sayal a tres tomines de oro de trece
quilates, la de frisa a lo mismo, la de jergueta o cordellate a cinco tomines, la de jerga
a dos; cada frezada a tres pesos […] De lienzo de algodón se labran cada año en este
distrito 8.000 varas; vale cada vara a dos tomines […] (Ospina, 1979, s.p.).

El cambio de los obrajes en el siglo XVIII se da a partir del impulso de la


producción del algodón, en torno a éste se fue incorporando el tejedor del

125
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

campo y la ciudad, surge a la sombre del comerciante o independientemen-


te de él, y germina como alternativa a la concentración del obraje. Este lo
hizo fortaleciendo el orden gremial o como tejedor doméstico y trabajador
a domicilio. De esta manera se transforma la organización del trabajo textil,
el camino hacia la fábrica (Miño, 1990). El tejido no fue sólo un elemento
para suplir necesidades, como cubrirse y protegerse del frío, para algunos
pueblos su valor era equivalente al del oro. Así como también, denotaba el
rango o clase social de quien los utilizaba, se ofrecía como premio, forma
de tributo, ofrenda y como elemento de trueque con otros grupos (Tavera,
1993).
Una de las primeras industrias o el intento de una de ellas, son los denomi-
nados obrajes: así se llamaba aquí lo que en otras partes se conocía con el
nombre de fábricas, en varias de ellas se producían textiles y otros artícu-
los. En los departamentos de Boyacá y Santander, los indígenas muiscas y
guanes produjeron en forma manual los tejidos de mantas con sus estam-
pados y emplearon fibras vegetales como el algodón. Estas mantas fueron
consideradas textiles de alta calidad; se tejían de una vez con su forma final,
generalmente un rectángulo más largo que ancho y de color blanco natural
de algodón crudo.
Antes de la conquista las mantas se utilizaron como ofrenda, obsequios y
bienes para intercambiar con otros productos, esta actividad textil no se
perdió con la llegada de los españoles, los invasores encontraron en varias
regiones de América pequeños talleres, denominadas obrajes, el obraje exis-
tió como fenómeno aislado en el primer siglo del coloniaje en algunas par-
tes del segmento central de la faja oriental; es difícil decir que durante la
época de la colonia las industrias de los países españoles de América fueron
industrias protegidas o si antes fueron perseguidas.
En la Nueva Granada, las pequeñas industrias caseras lograron avances sig-
nificativos en la producción de textiles de algodón y lana con la utilización
de telares. La Provincia de Tunja fue un centro de producción y distribu-
ción de los tejidos para gran parte del territorio de la Nueva Granada. El
primer paso hacia la industrialización textil se dio hacia el año 1776 en la
denominada Villa del Socorro, perteneciente a la provincia de Tunja, con la
producción tecnificada de lienzos, mantas, manteles y bayetas.

126
LA INDUSTRIA EN EL ESTADO SOBERANO DE BOYACÁ (1863 - 1886)

Independencia
La guerra de independencia introdujo múltiples alteraciones en la vida de
los pueblos: como la tenencia de la tierra se alteró, por los secuestros, aban-
donos y las ocupaciones de hecho, los recursos de capital disponibles para el
funcionamiento de las empresas se cortaron por la inseguridad que genera-
ba el conflicto, se alteraron las rutas, los tráficos y los intercambios.
El esfuerzo fue político por ejercer el control sobre el nuevo estado por dise-
ñar un orden republicano, el triunfo lo lograron los que no se ocuparon de
los problemas sociales que apaleaban la vida de los negros, de los indios, los
mestizos y los blancos pobres, no era del interés de los que ejercían el poder
político, que lo que más les interesaba: primero defender sus recursos econó-
micos y segundo adquirir con la propuesta de nuevas políticas de desarrollo
interno, así como de los intercambios que nacían para la nueva república.
La toma de las decisiones y el remplazo de, la política social, de protección,
promovida por las leyes españolas durante la época de la colonia y se con-
vierte en una política económica de explotación , como la surgida una vez
se logra la independencia (Leguizamón, 2005), estas dos afirmaciones no
pueden ser más explícitas en la comprensión de la situación económica y
social de este territorio, el defecto de nuestra política económica no ha con-
sistido en que haya llevado sus problemas al plano político, y los haya re-
suelto en ese plano, sino en que no haya precisado más, con más franqueza y
firmeza, su concepto global, en que no se haya pensado mejor la adecuación
de los medios a ese fin (Ospina, 1979).

Estado Soberano de Boyacá


Respecto a la situación industrial, en el departamento de Boyacá ésta no es
tan alentadora como la de otros departamentos del país, que se han caracte-
rizado desde 1850 en la ejecución, montaje y puesta en marcha de muchas
fábricas. Por el contrario, Boyacá se ha caracterizado por su producción
agrícola y ganadera, aun así, sus gobernantes han apoyado y creado fábricas,
de la Ferrería de Samacá y en sus instalaciones se organizó la Compañía
Industrial de Samacá, Fábrica de Hilados y Tejidos de Algodón, como otras
con características similares.

127
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

La evolución industrial establecida en el Estado Soberano de Boyacá, así


como para el resto del territorio, se debe entender desde aspectos funda-
mentales “de la vida diaria, la división del trabajo y de cambios en la admi-
nistración de la producción y la productividad (Tovar, 2007), un factor de-
terminante en la evolución de la economía hasta el siglo XVI fue el proceso
de transformación del espacio natural.
José Eusebio Otálora consideraba que el trabajo y las industrias eran la base
fundamental para que el hombre no buscase la guerra; para él, la industria
era el engranaje y cimiento que propician la aparición de factores que coad-
yuvan a erradicar la pobreza sin la participación de ideas religiosas ni polí-
ticas, sino con la firme convicción de que es necesario buscar la adecuación
de modelos de desarrollo que han sido exitosos en el mundo, igualmente,
con el acceso a la educación Otálora predecía que se podría obtener mano
de obra calificada para el trabajo en las grandes industrias, además evitar la
disociación de sus gentes; por eso, en 1878 involucró al Estado Soberano de
Boyacá en la compra de la Ferrería de Samacá.
Fue tal su entrega a esta iniciativa, que en su gobierno se estableció la indus-
tria de los tejidos y la del hierro y la creación de vías de comunicación para
abaratar la producción, pues en esa época no se contaba más que con cami-
nos medianamente adecuados para las necesidades de la Colonia, comple-
tamente precarios en las condiciones de un mundo que llevaba ya un buen
trecho de revolución industrial. De esta manera, se empiezan a construir
carreteras que comuniquen a Boyacá con el Magdalena Medio, para permi-
tir una salida al mar; se crean también los ferrocarriles cuyo propósito era
el de agilizar y abaratar el transporte. Sin embargo, la ceguera de las clases
dirigentes hace que estos proyectos no se continúen pues para la conciencia
de la época eran prioritarias las disputas políticas e ideológicas por encima
del desarrollo de la Nación.

Otros componentes del desarrollo industrial: el hierro y el carbón


Como el hierro que en nuestro país se descubrió hacia 1814, en Pacho, Cun-
dinamarca, se da todo un proceso con el montaje de la Ferrería en ese mis-
mo lugar y con el nombre de Ferrería de Pacho. En el año de 1827 empieza

128
LA INDUSTRIA EN EL ESTADO SOBERANO DE BOYACÁ (1863 - 1886)

trabajos en ensanche y producción con personal calificado de Francia. En


1830 quedó acreditado que se habían llenado las condiciones de la conce-
sión. La empresa tomó el nombre de “Sociedad anónima franco-colombia-
na para la explotación de las minas de fierro de Cundinamarca y Boyacá
(Ospina, 1979). En 1861 se abrió otra Ferrería en la Pradera y en 1865 la de
Amagá, en Antioquia.
En Samacá, la fábrica de acuerdo a la visita realizada por los comisionistas
que visitaron la ferrería, en la sección Distrito Metalífero, manifestaron que:
El distrito metalífero de explotación del fierro en Samacá, se encuentra si-
tuado al sudoeste del lugar de este nombre, en las eminencias y colinas de
la cordillera que bajan a confundirse con el valle y que forman la región de
recepción de las aguas del rio Gachaneca, más adelante el Samacá, allí don-
de los contrafuertes laterales que se desprenden de las crestas más elevadas
no son bien notables, y donde por el medio de pendientes variadas se pre-
cipitan los arroyos y quebradas de Cuchinillos, Los Ajíses y Tintoque, hasta
desembocar en el rio citado; y encierra en un mismo campo de explotación
de minerales de fierro y de cal, la hulla, las arcillas y arenas y hasta la piedra
cuarzosa para el crisol del alto horno y la de construcción (Peña, 1880).
Miguel Francisco Cárdenas (q.e.p.d.), fue empleado de la fábrica, nos des-
cribió la ubicación de la empresa:
La fábrica que se encuentra situada a 25 leguas (120.7 kilómetros) aproxi-
madamente de Bogotá, al nordeste del meridiano de dicha ciudad y a 2,674
metros sobre el nivel del mar; su clima medio es de 16º del centígrado, el
más común, en el sector de las fábricas, en la vereda Salamanca, desde 1936,
hay que aclarar que se tenían dos fábricas, si se puede decir así, una arriba
donde hoy se encuentran los buitrones viejos que era la de hilados y la tin-
torería, y la de abajo, donde hoy funciona Intextil ltda., o sea en el sector
denominados las fábricas, a partir de esta fecha se bajó de forma definitiva
la fábrica, y se reorganizó donde hoy funciona (s.p.).

En el subsuelo de algunos sectores rurales de Samacá se encontró hierro y


carbón, el carbón fue el principal combustible comercial desde los primeros
años de la Revolución Industrial, a partir de 1967 fue desplazado por el pe-

129
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

tróleo en todo el mundo el carbón se usa para crear electricidad, producir


acero, generar vapor (Brown, 1957), se recurrió a su utilización para mover
las grandes y pesadas máquinas de la Ferrería y de la Fábrica de Hilados y
Tejidos, cumpliéndose así la afirmación de Carlos Marx en que las indus-
trias florecerán en las ciudades y en los centros donde abundaban el carbón
y el agua.
En 1856 se anuncia y con muchas expectativas se pone en funcionamiento
la Ferrería de Samacá, favorecida con auxilios económicos que se le otorga-
ron a través de normas, leyes y decretos por parte de los gobiernos nacional
y departamental para un mejor funcionamiento.
Estas ferrerías intentaron mejorar la producción del hierro y así hacerse ren-
tables pero los resultados fueron adversos, ya que, los empresarios del hie-
rro estaban comprometidos con otros negocios y los motivaba las ideas de
prestigio social y de “progreso”, aunque les fueron favorables las condiciones
geográficas, ya que en sus haciendas se encontraban yacimientos de hierro,
carbón y caliza, corrientes fluviales para mover las ruedas hidráulicas, así de
esta manera quedaron las construcciones de los altos hornos, muy distantes
de los centros urbanos, además, estos hombres de negocios desconocían el
territorio y carecían de conocimientos referentes a la mineralogía y depen-
dían de lo expresado por los expertos extranjeros (Mayor, 1993).
La primera experiencia industrial en el Estado Soberano de Boyacá, fue la
Ferrería de Samacá que tiene sus antecedentes e inicios en 1855, cuando se
crea por Martín Perry y Santiago Bruce, dos extranjeros asociados con los
colombianos Agustín Landinez (nacido en Boyacá y dueño de las minas
de fierro y carbón de Samacá) y Máximo Valero. Los dos primeros cono-
cían procedimientos siderúrgicos porque habían trabajado en la Ferrería de
Pacho Cundinamarca, fundada por los franceses: Champiod y Picote. En
vista de que conocían de funcionamiento de la Ferrería, fueron contratados
por Landinez elaborar fierro por el sistema de forjas catalanas (Gutiérrez,
1882), en la Ferrería de Samacá; de esta manera, se inició el montaje de a
Ferrería en menor escala, por el sistema de ferrería inglesa, que consistía
en la fundición de hierro con latos hornos, la cual duró un año (Barreto,
2014), consumiendo dichos señores un fuerte capital hasta conseguir dar
fierro colado en abundancia con el cual elaboraron multitud de fondos, ba-

130
LA INDUSTRIA EN EL ESTADO SOBERANO DE BOYACÁ (1863 - 1886)

laustradas, planchas, trapiches y otras piezas pedidas por particulares para


la industria (Gutiérrez, 1882).
La Asamblea Legislativa del Estado Soberano de Boyacá, a través de la Ley
32 de 1879 (14 de noviembre), dispuso la organización y montaje de la
Ferrería y se facultaba al Presidente del Estado para comprar los terrenos,
minas de hierro, de carbón, edificios y todo lo concerniente a la fábrica en
suspenso (Otálora, 1939), José Eusebio Otálora (Presidente del Estado) con
una visión progresista en el sentido de utilizar el carbón y el hierro existen-
te en los terrenos donde funcionaba la Ferrería, se lograría el progreso y el
desarrollo económico en la región.
Experiencia amarga que dejó en el presidente José Eusebio Otálora, que no
renuncio a que el Estado se vinculara con procesos industriales y produc-
tivos diferentes a la agricultura y la ganadería, actividades arraigadas en la
población boyacense, se presenta otra oportunidad, la de transformar las
instalaciones de la antigua Ferrería de Samacá en otra industria, en opo-
sición a las agitaciones políticas, cambios sociales y devenires económicos,
porque su insistente pensamiento de innovación y creación pone en mar-
cha el montaje de la Compañía Industrial de Samacá Fábrica de Hilados y
tejidos, la compañía se constituyó por escritura pública No. 20 del 31 de
enero de 1889 (Escritura No. 20 , 1889), donde de manera detallada se
explica el proceso de organizar y constituir de nuevo y formalmente una
sociedad anónima de capital limitado, con el objeto de establecer en la Fe-
rrería de Samacá distrito Departamento Nacional de Boyacá una Fábrica de
Hilados y Tejidos de Algodón.

Conclusiones
Entre 1750 – 1810 la corona presiona y redefine su política económica en
relación a sus colonias, a la vez que intenta crear condiciones que permi-
tan el despunte de la industrialización, como consecuencia, 1- la expan-
sión de las siembras de algodón facilitando el amparo abierto al tejedor
doméstico. 2- alza en los niveles de la producción minera y 3- la expan-
sión de esfera mercantil, repercutieron de manera directa en la organiza-
ción del trabajo textil.

131
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

Después de 1810 el sector textil sucumbió ante los embates de la inestabili-


dad política, la caída en la producción minera, la invasión de textiles extran-
jeros y la retirada del capital comercial, como el declive en la población y la
inseguridad en el territorio. En la Nueva Granada, las pequeñas industrias
caseras lograron avances significativos en la producción de textiles de algo-
dón y lana con la utilización de telares. La Provincia de Tunja fue un cen-
tro de producción y distribución de tejidos para gran parte del territorio,
un factor determinante en el impulso que tomaron las comunidades en la
elaboración de telas, fue precisamente la necesidad de cubrir sus cuerpos,
como de innovar técnicas en su producción.
En el periodo de estudio estos inicios de industrialización favorecieron en
el Estado Soberano de Boyacá, así como en el resto del territorio nacional se
observaron fluctuaciones en la producción y exportación de tabaco, quina,
algodón, cuero y café, al lado del oro, constituyeron artículos que en deter-
minados momentos reanimaron el sector externo de la economía colom-
biana, como los textiles resultado del proceso productivo de la Compañía
Industrial Fábrica de Hilados y tejidos de Samacá, pionera en la industria
textil en Colombia.
A finales del siglo XIX, el surgimiento de las empresas en Colombia se dio
por iniciativas de integrantes de familias poderosas que por tradición ya
formaban parte de la clase alta, propietarias de grandes extensiones de tierra
o terratenientes, con conocimientos de la creación, organización, ejecución
y obtención de ganancias y permanencia en el tiempo de estos negocios. Por
su parte, la política y los encargados de la misma, favorecieron con normas
y apoyos económicos a estos empresarios, no solo de Bogotá, sino de otras
ciudades como Medellín, Popayán, etc.
Para el caso de la creación de la Ferrería de Samacá, se dio por iniciativas gu-
bernamentales del presidente del Estado Soberano de Boyacá, para favore-
cer materias primas y la participación del Estado en el desarrollo y progreso
con la implementación de esta empresa en Samacá. Sin embargo, uno de los
obstáculos de la empresa Ferrería de Samacá, no fue sólo de orden econó-
mico sino político; se trataba de esa lucha por el poder que presentaron los
partidos políticos en un momento en donde se estaba llegado al ocaso el li-
beralismo radical y se estaba haciendo la transición al proyecto regenerador.

132
LA INDUSTRIA EN EL ESTADO SOBERANO DE BOYACÁ (1863 - 1886)

Esta empresa textilera fue pionera en su creación y funcionamiento en el


país, antes que muchas otras empresas que surgieron a finales del siglo XIX
y principios del siglo XX en otras zonas del país, especialmente Medellín
con su empresa Coltejer, que es muy nombrada y conocida por sus produc-
tos. La empresa textilera de Samacá en sus 125 años de historia ha tejido el
desarrollo del municipio, la vida de familias por generaciones ha dejado su
vida de trabajado en telares, engomadoras, batidoras y otras máquinas que
han entretejido sus amores y desamores por un trabajo industrial.
Modelos económicos y tendencias, difíciles de prever, en este periodo y en
esta zona del territorio, ya que se conjugan elementos inseparables entre la
economía y la toma de decisiones políticas, en pro o detrimento del proceso
industrial en desarrollo.
Lo que, si es claro, fue el esfuerzo y trabajo individual notorio, como en
otros momentos, colectivo a favor de la implementación, adquisición, tras-
lado del extranjero de maquinaria, de mano de obra experta, toma de deci-
siones y legalización, a través de leyes, decretos, exoneración de impuestos,
préstamos en condiciones favorables a emprendedores o empresarios que
se arriesgaron en pro y a favor del Estado Soberano de Boyacá.

Referencias
Archivo Regional de Boyacá. (31 de enero de 1889). Escritura No. 20. Tunja, Boyacá.
Barreto, C. (2014). Conformación del empresariado del sector siderúrgico y su papel
en los procesos de modernización social, económica y administrativa, en el corredor
industrial de Boyacá, 1960 - 1990. Medellín: Universidad EAFIT.
Brown, L. (1957). Edificando una sociedad perdurable. México: Fondo de Cultura
Económica.
Bushnell, D. (1994). Colombia una nación a pesar de sí misma. De los tiempos pre-
colombinos nuestros días. Bogotá: Planeta.
Fals, O. (1996). Región e historia. Elementos sobre ordenamiento y equilibrio regional
en Colombia . Bogotá: TM Editores - IEPRI (UN).
Febvre, L. (1970). Combates por la historia. Barcelona: Ariel.
Gutiérrez, S. (1882). Documentos relativos a la ferrería. Bogotá: Imprenta de Vapor
de Zalamea Hermanos.

133
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

Leguizamon, W. (2005). Desarrollo del liberalismo económico durante la fundación


de la República de Colombia. Repertorio Boyacense Órgano de la Academia Boya-
cense de Historia.
Mayor, A. (1989). Ética, trabajo y productividad en Antioquia. Bogotá: Tercer Mun-
do .
Miño, M. (1990). Obrajes y tejedores de Nueva España (1700 - 1810). Madrid: Mo-
nografías Economía Quinto Centenario.
Nuñez, J. (s.f.). Los obrajes de la época colonial. Obtenido de http://ecuadoruniver-
sitario.com/opinion/los-obrajes-la-epoca-colonial-1/
Ocampo, J. (1997). Identidad de Boyacá. Tunja: Secretaria de Educación de Boya-
cá. Cátedra de Boyacá.
Ospina, L. (1979). Industria y protección en Colombia, 1810 - 1930. Medellín: Bi-
bioteca Colombiana de Ciencias Sociales FAES.
Otálora, C. (1939). Una empresa desgraciada. En R. M. Otálora de Corsi, Ambiente
Tunjano. Homenaje a Tunja en su IV centenario 1539 - 1939. Tunja: El Vigia.
Peña, M. (1880). Documentos relativos a la Ferrería de Samacá. Bogotá: Imprenta a
cargo de H. Andrade. Biblioteca Luis Ángel Arango.
Pineda, N. (2007). Primera industria textil de algodón de Colombia 1884 - 1905.
Compañía Industrial de Samacá Fábrica de Hilados y Tejidos de Algodón. Tunja:
Jotamar.
Tavera, G. (1993). Rescaste de nuestras raíces ancestrales en el arte del tejido: cul-
truas muisca y guane. En Texto y Contexto, N° 99.
Tovar, H. (2007). La economía colonial y republicana (1500 - 1850). Gran Enciclo-
pedia de Colombia .
walde, E. (2007). Cuadro de costumbre. En Arbor, vol. 183, (724): 243-253. Obteni-
do de http://arbor.revistas.csic.es/index.php/arbor/article/view/ 95/96.

134
Capítulo 7

TURISMO INDUSTRIAL Y SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL.


EL CASO DE LA FERRERÍA Y LA FÁBRICA
DE TEXTILES DE SAMACÁ, BOYACÁ

Jeffer Darío Buitrago Betancourt43*

Resumen
Con base en el reconocimiento de la importancia histórica y cultural de la Anti-
gua Ferrería y la fábrica de textiles de Samacá, como primer asentamiento industrial
(company town) de Colombia y ante la relevancia ambiental del Páramo El Raba-
nal, localizado en zona limítrofe de los departamentos de Boyacá y Cundinamarca,
en el presente estudio se propone un enfoque metodológico para la planificación
de turismo industrial, basado en el aprovechamiento del patrimonio fabril, como
elemento principal de atracción turística, con potencial para contribuir a la restau-
ración arquitectónica y recuperación ambiental de estos bienes, así como también a
la generación de alternativas de desarrollo económico y social para las personas que
habitan en sus inmediaciones. La construcción de dicho enfoque, se llevó a cabo a
través de una metodología de tipo exploratoria, con enfoque cualitativo y método
de estudio de caso, a partir del cual fue posible la definición de cinco criterios para
la planificación turística del patrimonio industrial. Así mismo, fueron considerados

43*. Consultor, investigador y docente, con formación en Administración de Empresas y Maestría en


Medio Ambiente y Desarrollo. Candidato a Doctor en Geografía. Correo electrónico: jdbuitragob@
gmail.com.

135
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

dos elementos de articulación de dicho patrimonio con el Páramo El Rabanal y se


generó una matriz de ordenamiento conceptual y metodológico, que permitió obte-
ner cuatro posibles combinaciones de enfoques de planificación, de los cuales, uno
de ellos fue priorizado y sugerido para ser tenido en cuenta en el caso analizado.

Palabras clave: turismo industrial, planificación turística, sostenibilidad ambien-


tal, patrimonio industrial, conflicto ambiental, Páramo El Rabanal.

Introducción
En la presente ponencia se describen los resultados obtenidos de un estudio
que tuvo como principal objetivo, proponer un enfoque metodológico para
orientar la implementación de turismo industrial, con base en el patrimo-
nio de la Antigua Ferrería y la fábrica de textiles de Samacá (Boyacá), cuyas
instalaciones se encuentran localizadas en las estribaciones del Páramo El
Rabanal y conforman un conjunto patrimonial de singulares característi-
cas, donde se estableció el primer asentamiento industrial (company town)
de Colombia, construido durante la segunda mitad del siglo XIX, con el fin
de colocar al país en el camino del progreso, iniciado en Inglaterra un siglo
antes, gracias a la Revolución Industrial. 
La intención de convertir este conjunto patrimonial en un recurso y atrac-
tivo turístico, surgió hace dos décadas, a raíz de su declaratoria como Mo-
numento Nacional (Resolución ministerial 794 de 1998) y desde entonces,
diversos actores sociales  han manifestado la necesidad de otorgarle mayor
visibilidad a través del turismo y de convertirlo en un factor de desarrollo
para este territorio. La idea ha venido tomando mayor fuerza en los últi-
mos años, debido a tres circunstancias, motivadas por la dinámica socioe-
conómica de la región: en primer lugar, la necesidad de generar actividades
económicas alternas y sostenibles, ya que la forma de explotación minera,
que tradicionalmente se ha desarrollado allí, ha generado un deterioro pro-
gresivo de la infraestructura física de estas fábricas y también de las carac-
terísticas físico-bióticas del Páramo El Rabanal, profundizando aún más los
conflictos ambientales que se evidencian en este municipio.
En segundo lugar, el hecho de que tanto la Antigua Ferrería como la fábri-
ca de textiles, se encuentran localizadas en el corredor turístico Puente de

136
TURISMO INDUSTRIAL Y SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL...

Boyacá-Villa de Leyva, lo cual representa una oportunidad de integración


a dicho corredor y de hacer viable la activación de un atractivo turístico
relevante para la región, propiciando la oferta complementaria de servi-
cios a los viajeros y visitantes. Y en tercer lugar, la posibilidad de que este
conjunto patrimonial, por sus características arquitectónicas, sea objeto de
tratamiento diferenciado, a través de un Plan Especial de Manejo y Protec-
ción (PEMP) para Bienes de Interés Cultural Inmuebles, por parte de las
autoridades competentes, conforme al Decreto 763 de 2009 del Ministerio
de Cultura, lo cual constituye una herramienta útil para la conservación,
rehabilitación y sostenibilidad de dicho patrimonio cultural.
Si bien este legado industrial ofrece grandes posibilidades como recurso tu-
rístico y como eje de conservación ecológica del páramo, las actuales condi-
ciones de deterioro y de fragilidad que presentan, tanto los bienes culturales
como el área natural que los circunda, exige la definición de lineamientos que
orienten la implementación de la actividad turística de un modo sostenible y
respetuoso con sus características intrínsecas, favoreciendo su recuperación
físico-biótica, así como también la generación de oportunidades de desarro-
llo para la población local, aportando de esta manera a una mayor apro-
piación del legado histórico y a la toma de conciencia sobre la importancia
ambiental de estos bienes, que constituyen un testimonio vivo de los inicios
de la industrialización del país. Por tal razón, en la presente investigación, se
propone un enfoque metodológico para la planificación de la actividad turís-
tica en este conjunto patrimonial, bajo la premisa de que el turismo industrial
puede contribuir a la conservación del Páramo El Rabanal.

Metodología
La presente investigación es de tipo exploratoria, con enfoque cualitativo y
método de estudio de caso, con base en los componentes establecidos por
Yin (2002) para tal fin, los cuales comprenden: i) pregunta de investigación,
ii) hipótesis (o supuesto), iii) unidad de análisis, iv) relación entre datos e
hipótesis v) criterios para interpretar los hallazgos.
El estudio de caso lo constituyen el patrimonio industrial de la Antigua
Ferrería y la fábrica de textiles, junto con el área natural circundante, que

137
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

forma parte del Páramo El Rabanal, localizados en área rural del municipio
de Samacá, departamento de Boyacá, distante 32 km de Tunja, 159 km de
Bogotá y 25 km de Villa de Leyva. Esta ubicación geográfica, le ha valido
ser considerado uno de los centros urbanos con mayor dinámica departa-
mental, gracias a las actividades agrícolas, mineras e industriales que allí se
desarrollan, características que además le proporcionan una ventaja com-
parativa sobre el resto del territorio (Gobernación de Boyacá y DNP, 2011).
La revisión documental previa ha permitido constatar la escasez de investi-
gaciones similares, ya que para el caso de Samacá, se analizan las posibilida-
des de gestión del patrimonio industrial en un ecosistema de alta montaña,
que constituye un tema carente de antecedentes en el país y con singulares
características, por lo que se hace necesaria la generación de hipótesis, la
construcción de unidades de análisis, la búsqueda de literatura especiali-
zada y la referenciación de casos internacionales que posean condiciones
similares.
Ante la amplitud del tema y las posibilidades de gestión, se formuló la si-
guiente hipótesis, que dio origen al presente estudio: la implementación de
turismo industrial en la Antigua Ferrería y la fábrica de textiles de Samacá,
puede contribuir a la conservación del Páramo El Rabanal, siempre que se
realice bajo una planificación turística con enfoque metodológico, orienta-
do hacia la sostenibilidad ambiental.
El interés por el enfoque metodológico surgió de la revisión bibliográfica
preliminar, el análisis de documentos y la realización de algunas entrevistas
a actores locales, para posteriormente, recurrir a literatura especializada,
estableciendo las unidades de análisis y obteniendo conclusiones que favo-
recieran la definición de las bases conceptuales y metodológicas del turismo
industrial en Samacá, pudiendo de esta manera, hacer generalizaciones ha-
cia otros contextos.

Resultados (análisis)
Con base en la metodología aplicada, a continuación, se presentan los re-
sultados obtenidos en el estudio realizado.

138
TURISMO INDUSTRIAL Y SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL...

Criterios para la planificación turística de la Antigua


Ferrería y la fábrica de textiles de Samacá

Criterio 1: tratamiento como paisaje cultural


Desde la década de los 70 del siglo pasado, la concepción tradicional de monu-
mento histórico, empezó a ser superada por una visión integral del patrimo-
nio, develando una mayor conexión con el territorio donde originalmente fue
construido, propiciando de esta manera el desarrollo de un proceso cultural
que ha pasado de la arquitectura-objeto (del Monumento) a los Conjuntos,
al Centro Histórico, al Sitio Histórico, al Paisaje Cultural, a la Arquitectura
Industrial, a la Arquitectura Vernácula, etc. (Azkarate, Ruiz & Santana, 2003).
Estos nuevos sentidos del patrimonio cultural y su aplicación gnoseológica,
en relación con la historia que admite lo cotidiano, siendo uno de sus ele-
mentos constitutivos, para el caso de los bienes patrimoniales van más allá
de lo natural, arquitectónico o urbanístico, por lo que actualmente se mez-
clan las dos grandes categorías patrimoniales conocidas, que son la natural
y la cultural con el “paisaje cultural’’, concepto que en ultimas recoge los va-
lores de la labor del ser humano transformando la naturaleza (Díaz, 2010).
Al tenor de estas consideraciones, cobra importancia la reunificación, res-
tauración y activación turística del primer asentamiento o poblado indus-
trial, construido en Colombia a mediados del siglo XIX, localizado en área
rural del municipio de Samacá, compuesto por los vestigios de la Antigua
Ferrería y la fábrica de textiles, catalogada como la primera compañía de
hilados y tejidos de algodón en Colombia, la cual ha sobrevivido al paso
del tiempo y se encuentra actualmente en funcionamiento; adicionalmente,
admite la visita de públicos, a través de recorridos programados.
Cabe mencionar que la fundación de la ferrería en el año de 1856, dio ori-
gen a un complejo arquitectónico, al estilo de los company town británicos,
el cual fue ampliado con posterioridad, gracias a la puesta en marcha de la
fábrica de textiles en el año 1886, sobre los mismos terrenos de la clausu-
rada ferrería. No obstante, debido de las dinámicas económicas que vivió
la región durante el siglo XX, motivadas por la explotación minera y los
cambios en el régimen de propiedad de la empresa textilera, el complejo

139
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

arquitectónico se fue desintegrando y fragmentando, aspecto que en cier-


to modo explica el hecho de que la declaración como Monumento Nacio-
nal realizada en 1998, no incluyera las instalaciones de la fábrica textil, las
viviendas aledañas y las demás edificaciones cercanas, que otrora hicieran
parte del complejo.

Criterio 2: revalorización del patrimonio industrial


A nivel mundial el turismo industrial es una actividad turístico-cultural
emergente, que sirve para muchos destinos, poseedores de un significativo
patrimonio industrial, pueden adecuarlo y reconvertirlo en una atracción
turística que ayuda al desarrollo del territorio o que sirve como comple-
mento a otro tipo de turismo ya existente, más consolidado y mayoritario
(Prat, 2013).
Aunque en Colombia son escasos los lugares de atracción turística basa-
dos en patrimonio industrial, su activación resulta de gran utilidad, no solo
por el apremio de conservar numerosos bienes industriales, a través de la
adaptación a nuevos usos, sino también por la necesidad de crear nuevos
entornos y enclaves de desarrollo socioeconómico, que bajo una gestión
responsable puedan aportar a la sostenibilidad ambiental.

Criterio 3: caracterización del patrimonio industrial de Samacá


Resulta indispensable realizar una caracterización del patrimonio tangible
e intangible de la Antigua Ferrería y la fábrica de textiles de Samacá. Esto
incluye los bienes inmuebles, las maquinarias, las herramientas, los docu-
mentos, la memoria del trabajo y la tradición oral que puedan ser identi-
ficados en el área de estudio. Así mismo, resulta esencial llevar a cabo una
valoración ecológica del área natural circundante y los demás factores am-
bientales del Páramo El Rabanal, que guardan un vínculo con el patrimonio
industrial, a fin de determinar el alcance de las actividades turísticas que se
pretendan desarrollar en este espacio geográfico.
De manera simultánea, resulta perentorio identificar las organizaciones so-
ciales existentes en la región, que promueven la conservación del patrimo-

140
TURISMO INDUSTRIAL Y SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL...

nio industrial de Samacá, así como también su grado de participación y


de incidencia a nivel local, con miras a evaluar su potencial implicación en
las actividades turísticas, susceptibles de ser implementadas en este espacio
patrimonial.

Criterio 4: Integración del patrimonio


industrial en el ordenamiento territorial
Dada la importancia cultural del asentamiento industrial de Samacá y el
reconocimiento de su valor estratégico para el desarrollo territorial, resulta
imprescindible definir lineamientos metodológicos para su efectiva inclu-
sión como patrimonio industrial en el Esquema de Ordenamiento Territo-
rial del municipio de Samacá.
De acuerdo con Gallego (2013), hablar de ordenamiento del territorio im-
plica tener en cuenta la visión sistémica del ambiente y la interacción entre
los subsistemas físico, biótico, social, económico, político, cultural e institu-
cional en el desarrollo humano sostenible, y en esa medida se debe recono-
cer la dimensión cultural como eje transversal a los procesos territoriales.
Un mecanismo de gestión, a través del cual resultaría adecuado articular
el patrimonio industrial con el territorio, es el de los Planes Especiales de
Manejo y Protección (PEMP), concebido como instrumento de planeación
para la protección y conservación de los BIC declarados, o que se pretendan
declarar como tales, cuya utilidad principal consiste en establecer las accio-
nes necesarias para garantizar su protección y sostenibilidad en el tiempo
(Ministerio de Cultura, 2011).

Criterio 5: participación de los actores locales en


la planificación y gestión del patrimonio industrial
Por lo general la tarea de protección y conservación del patrimonio, ha esta-
do a cargo de los organismos gubernamentales o de los profesionales dele-
gados para tal fin, por lo que la participación de las comunidades locales se
ha visto reducida a la simple expectación o pasividad, lo cual encierra una
profunda desvalorización de su saber tradicional y sus capacidades organi-

141
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

zativas, ocasionando un debilitamiento del arraigo cultural de la población


local frente a los diversos tipos de patrimonio hallado en sus territorios.
Por tal razón, se deben explorar nuevas opciones y alternativas de trabajo
y participación, que involucren directamente a las organizaciones sociales,
de tal forma que se desarrolle un trabajo conjunto, que recupere los valores
que fortalecen el sentido de pertenencia e identidad social (Domínguez &
Cabrera, 2016).

Elementos de articulación del patrimonio


industrial y el Páramo El Rabanal

Importancia ambiental de los páramos de Colombia


Colombia es considerado el país núcleo de los páramos a nivel mundial,
debido a que posee la mitad de la superficie total de estos ecosistemas en el
planeta, los cuales albergan una amplia variedad de seres vivos, distribuida
en las tres cordilleras del territorio nacional (Cortés-Duque, J. y Sarmiento,
C. 2013). Dentro de los aspectos más destacables de los páramos, está su
capacidad de retener y almacenar agua; razón por la cual, dan origen a las
cuencas hídricas que nutren a gran parte del país, aportando los servicios de
abastecimiento de agua para el 70% de la población de Colombia (Vásquez
& Buitrago, 2011).
La superficie que ocupan los páramos en nuestro país se aproxima a las
1’932.987 hectáreas, equivalente al 1.7% de su territorio continental, distri-
buidos en 34 sistemas identificados (Morales et al., en Güiza, 2011). A pesar
de contar con esta gran riqueza natural, durante las últimas décadas estos
ecosistemas han venido sufriendo un deterioro progresivo, producto de la
intervención antrópica, lo cual los coloca en una situación de alto riesgo y
vulnerabilidad.
Los páramos del país han sido impactados de manera significativa con las
actividades de minería, agricultura y ganadería extensiva e intensiva, que el
ser humano ha venido realizando por décadas. Estos impactos ocasionan
una alteración ecosistémica importante y entre sus efectos se tiene: tala,
cambio de uso del suelo, pérdida del horizonte “A” del suelo, contamina-

142
TURISMO INDUSTRIAL Y SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL...

ción de acuíferos, lagunas, lagos, ríos, turberas y arroyos, como también la


pérdida de los bancos de semillas, pérdida del flujo genético de especies de
fauna y flora, desecación de turberas, alteración del ciclo hidrológico, re-
ducción y pérdida del cinturón paramuno, ampliación del efecto de borde,
con lo cual muchas especies animales quedan expuestas a caer en un cuello
de botella, migración de las especies del bosque altoandino hacia cotas más
altas, pérdidas de la biodiversidad, disminución de los cuerpos de agua y la
alteración de los procesos de ciclado de nutrientes (Instituto de Estudios del
Ministerio Público, 2008, s.p.).
Ante este panorama que presentan actualmente estos ecosistemas estratégi-
cos, resulta indispensable intervenir adecuadamente en materia de planifi-
cación y manejo de recursos, y de este modo, poder revertir su degradación,
ampliando sus posibilidades de aportar al desarrollo social y el bienestar
humano. Para lograrlo, es necesario fortalecer la generación y transferencia
de conocimiento proveniente de los sistemas ecológicos y sociales involu-
crados (MEA, 2003).

La naturaleza estratégica del Páramo El Rabanal


De acuerdo con el Instituto Alexander Von Humboldt, este páramo se en-
cuentra localizado en límites de los departamentos de Boyacá y Cundina-
marca, más exactamente en jurisdicción de los municipios de Guachetá,
Lenguazaque, Villapinzón, Ráquira, Samacá y Ventaquemada. Como lo se-
ñala esta entidad en un informe técnico elaborado en el año 2008, la impor-
tancia hidrológica del Páramo de Rabanal se refleja en los servicios ambien-
tales que presta, especialmente en la provisión del recurso hídrico para la
región, pues alrededor de los municipios mencionados se configura una re-
gión más amplia que involucra a las cuencas abastecedoras del Embalse La
Esmeralda de la Central Hidroeléctrica de Chivor (una de las primeras pro-
ductoras de energía eléctrica del país), las cuencas que surten a la Laguna de
Fúquene, el río Suárez, el río Moniquirá, el acueducto de la ciudad de Tunja
por el trasvase del río Teatinos y la Quebrada Cortaderal. Adicionalmente,
sus aguas también irrigan la cabecera del río Chicamocha, a través del río
Chulo o Jordán. Este sistema hídrico regional irriga más de 1’000.000 de
hectáreas de esta región del país y aporta aguas a una población estimada

143
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

de 300.000 habitantes, entre los que se cuentan los pobladores de la ciudad


de Tunja (Rubio et al., 2008).
Desafortunadamente, al igual que lo sucedido con otros páramos del país,
durante varias décadas, el Rabanal se ha visto sometido a largos procesos de
intervención humana, que representan una grave amenaza a su integridad
física. Los cultivos agrícolas extensivos, la ganadería intensiva y las inade-
cuadas prácticas de explotación minera, son algunos de los males que aque-
jan a este importante sistema natural, del cual se abastecen de agua miles de
personas que habitan los municipios aledaños.
Con el propósito de garantizar la oferta de los bienes y servicios que brin-
dan los páramos del país, las autoridades ambientales han intensificado la
labor de elaboración de los Planes de Manejo Ambiental (PMA), poniendo
especial interés en la delimitación de su área geográfica. Se trata de una
labor compleja debido a los graves impactos generados allí y que se han
venido generando durante las últimas décadas. Estos instrumentos de pla-
nificación fueron diseñados con el fin de asegurar la conservación y soste-
nibilidad de los ecosistemas estratégicos, no obstante, es probable que su
implementación resulte insuficiente para detener las graves afectaciones
causadas a los páramos, ya que existen múltiples factores que pueden llegar
a entorpecer los nobles propósitos incorporados en estos PMA.
Para el caso del Rabanal, es preciso señalar que los PMA diseñados no han
tenido en cuenta la necesidad de conservar el patrimonio cultural hallado
en su área de influencia, configurando de esta manera, una planificación
que prescinde de los valores culturales y de las posibilidades de desarrollo
sostenible, que ofrecen los vestigios arqueológicos que allí subsisten, de-
mostrando con esto el desconocimiento que tienen las autoridades ambien-
tales de la riqueza cultural hallada en las áreas naturales y su incapacidad de
llevar a cabo una gestión integral del patrimonio.
Las razones por las cuales ocurre esta exclusión son varias, sin embargo en
el trasfondo prevalece la histórica división entre el sistema social y el sis-
tema natural, o lo que es lo mismo la escisión entre sociedad y naturaleza.
Esta situación no deja de ser lamentable, ya que además de los valores fau-
nísticos y florísticos que posee el páramo, se encuentran allí estos elementos

144
TURISMO INDUSTRIAL Y SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL...

de valor histórico, catalogados como patrimonio cultural de la nación, que


de ser gestionados adecuadamente contribuirían a la recuperación del pá-
ramo y al desarrollo socioeconómico local.
El patrimonio industrial del Páramo El Rabanal lo conforman los vestigios
de la segunda fábrica de hierro del país, creada durante la segunda mitad del
siglo XIX y la fábrica de textiles, fundada con posterioridad en los mismos
terrenos de la ferrería, como consecuencia del cierre producido a finales del
mismo siglo. Ambas fábricas fueron construidas en el área rural del muni-
cipio de Samacá, en jurisdicción de las veredas la Chorrera y Salamanca y
actualmente luchan contra el olvido, envueltos entre polvo de carbón y follaje
grisáceo, producto de la desidia e indiferencia a las que han sido sometidas
durante décadas.
La localización de estas fábricas en las estribaciones del páramo  y en cone-
xión con el Río Gachaneca, las convierte en un verdadero referente patrimo-
nial y paisajístico, insólitamente desaprovechado y en alto estado de deterioro
físico, como resultado de los impactos indirectos que ocasiona la explotación
minera; impactos que seguramente se verán agudizados como consecuencia
de la delimitación geográfica y zonificación, confeccionadas por los entes y
autoridades ambientales, ya que las zonas de aprovechamiento minero, se en-
cuentran adyacentes al área geográfica donde subsiste uno de los testimonios
más importante de los inicios de la industrialización en Colombia.

Sostenibilidad Ambiental
El concepto de sostenibilidad ambiental es una derivación del concepto
de desarrollo sostenible, el cual surgió en la década de los 80, con el fin
de asegurar las condiciones ambientales para el desarrollo de las próximas
generaciones, debido a la preocupación por el deterioro en la calidad del
agua, del suelo y del aire, especialmente en las ciudades y también por la de-
sertificación y la pérdida de biodiversidad, que en las últimas décadas se ha
venido registrando en el mundo, las cuales ocasionan el cambio climático
y ponen en riesgo los distintos modos de vida en el planeta (CEPAL, 2014).
Las consecuencias de este progresivo deterioro ambiental son numerosas y
de gran impacto, por lo cual resulta urgente abocarse a un nuevo paradig-

145
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

ma de producción y consumo que incorpore la dimensión ambiental en


las diversas actividades económicas, entre otras razones, porque además de
los problemas tradicionales de pobreza y desigualdad, que padecen muchos
países del mundo, se añaden los límites ecológicos y el deterioro ambiental
(CEPAL, 2014).
Para el caso de Colombia esto resulta de vital importancia, pues si bien el
país ocupa los primeros lugares en biodiversidad, también registra elevadas
tasas de deforestación, contaminación atmosférica e hídrica y degradación
de suelos, entre muchos otros problemas acuciantes. La consecuencia de este
panorama es que el deterioro ambiental no solo puede llegar a convertirse en
un obstáculo para el desarrollo socioeconómico, sino que además puede agu-
dizar la pobreza y la desigualdad social, que por décadas ha padecido el país.  
Por tal razón, resulta necesario replantear la ecuación entre el Estado, el
mercado y la sociedad, respecto a la realidad nacional, en la que los actores,
a través de los pactos, se apropien de estrategias de desarrollo y las hagan
suyas. Solo estos pactos podrán restituir la soberanía de nuestros países para
encontrar caminos propios, desde sus historias e identidades particulares,
superando las injustas fronteras que secularmente han impuesto la cuna, la
edad, el género o la etnia (CEPAL, 2014).

Desarrollo regional
Bajo los modelos de desarrollo de los años 50 y 60, el mejoramiento de las
condiciones sociales dependía principalmente del crecimiento económico,
no obstante, desde modelos más recientes se procura incorporar la sosteni-
bilidad ambiental como elemento esencial del desarrollo regional, de mane-
ra que la población que habita territorios subnacionales pueda resolver sus
problemas más apremiantes. Esto implica el uso responsable y eficiente de
los recursos naturales, lo cual significa que la planificación, control y admi-
nistración que hagan las comunidades locales de estos recursos, se convierte
en el requisito básico para su sostenibilidad.
Como lo menciona Bernard Vachon (2005), el desarrollo local surge espe-
cialmente para crear un entorno que favorezca la adaptación de los colec-
tivos con dificultades para adaptarse a las nuevas reglas del juego econó-

146
TURISMO INDUSTRIAL Y SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL...

mico, mediante nuevos modos de organización y producción que integren


las preocupaciones de orden social, medioambiental y cultural, junto con
las consideraciones económicas, ya que el desarrollo local es una estrategia
cuyos actores son los propios beneficiarios.

Enfoques de planificación turística


El turismo al igual que las demás actividades económicas genera beneficios
de diversa índole, sin embargo, también ocasiona impactos ambientales a
diferente escala. Es por esto que la planificación resulta fundamental para
prever las ventajas de su implementación, e igualmente para establecer mé-
todos de control de los impactos negativos con el fin de reducirlos, evitarlos,
mitigarlos o corregirlos. En últimas, los buenos resultados de su implemen-
tación, dependen de la capacidad de los actores sociales, en llevar a cabo
una planificación enfocada hacia los fines que más convengan al conjunto
de la sociedad.
Decidir la conveniencia u orientación de la actividad turística, no debe con-
ducir a privilegiar algunos sectores sociales o ir en detrimento de los eco-
sistemas locales. Por tal razón, como lo menciona Getz (citado por Osorio,
2006: 294), es posible identificar los siguientes cuatro enfoques en relación
a la planificación turística: desarrollista, económico, físico e interactivo. El
desarrollista, hace parte de la tradición dominante y se caracteriza por tener
una posición favorable y acrítica del turismo; ofreciendo previsiones de de-
manda turística con fines fundamentalmente promocionales.
El enfoque económico por su parte, concibe al turismo como una actividad
exportadora, con potencial contribución para el crecimiento económico,
el desarrollo regional y la reestructuración productiva; con capacidad para
otorgar prioridad a los fines económicos por sobre los ambientales y socia-
les, sin analizar cómo se distribuyen socialmente los beneficios del turismo
(Getz, 1987: 13). Bajo este enfoque, la actividad turística se orienta hacia la
competitividad, bien sea local, regional o nacional y está determinada por
la productividad del sector.
El enfoque físico incorpora la dimensión territorial, procurando alcanzar
una adecuada distribución de las actividades turísticas en el espacio, equi-

147
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

librando los usos racionales del suelo, y por esto, otorga mayor relevancia
a los aspectos ambientales, descuidando en cierto modo los sociales y los
culturales (Getz, 1987: 16). En los últimos años, para el caso de Colombia,
las autoridades locales han llamado la atención del gobierno nacional, acer-
ca de la necesidad de incorporar el turismo en los Planes de Ordenamiento
Territorial (POT), con el fin de generar alternativas de desarrollo en zonas
geográficas que poseen un alto potencial turístico, pero que en la actualidad
presentan restricciones en relación con los usos del suelo.
Finalmente, bajo el enfoque interactivo, se busca promover un control local
del desarrollo turístico, con el ánimo de que la población sea la beneficiaria,
haciendo énfasis en desarrollos de abajo-arriba; sin embargo, a la fecha su
operación ha mostrado dificultades prácticas en algunos contextos y orga-
nizaciones sociales (Getz, 1987: 43). Para el caso de Colombia, ante la di-
námica de crecimiento que ha venido mostrando el turismo en los últimos
años y con los posibles beneficios que le esperan a este sector con el poscon-
flicto, surgen nuevos escenarios para que las comunidades rurales se inte-
gren a la gestión turística de sus regiones. Para lograrlo, resulta fundamental
llegar a procesos de concertación no solo al interior de estas comunidades,
sino también con los demás actores locales.
Los enfoques descritos anteriormente no son excluyentes entre sí, de hecho
resulta frecuente su integración. Tampoco son secuenciales, puesto que su
desarrollo ha continuado en paralelo, aunque el enfoque interactivo haya
sido de reciente aparición. En cuanto a su contexto geográfico, señala Burns
(citado por Ivars, 2003: 109), que los países del tercer mundo realizan plani-
ficación de estilo tradicional, con un propósito fundamentalmente macro-
económico y una limitada atención a consideraciones sociales o ambien-
tales, por lo que los enfoques desarrollista y económico se han presentado
unificados (Osorio, 2006).
A raíz de esta tendencia, dichos países han privilegiado una planificación
económica, orientada hacia la obtención de mayores resultados, guiados
por el precepto de la competitividad. En el ámbito turístico la competitivi-
dad ha sido apropiada como un concepto multidimensional que requiere
la superioridad en varios aspectos. Es un concepto dinámico que genera un
complejo proceso que presiona los destinos turísticos que desean mante-

148
TURISMO INDUSTRIAL Y SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL...

nerse competitivos frente al mercado. A pesar de que este concepto pueda


parecer simple, cuando se intenta estudiarlo o medirlo queda claro lo difícil
que es hacerlo (Crouch y Ritchie, 1999; Ritchie y Crouch, 2003; Dwyer y
Kim, 2003).
La competitividad guarda estrecha relación con otro precepto muy difun-
dido en la actualidad, que constituye uno de los ejes centrales de la pre-
sente investigación y que fue explicado en un aparte anterior, denominado
sostenibilidad ambiental, que plantea la necesidad de garantizar recursos
naturales para las generaciones futuras, de lo cual se deriva que si un desti-
no turístico pretende ser competitivo, necesariamente deberá ser sostenible;
en otras palabras, como lo señala la OMT, el turismo se relaciona estre-
chamente con el desarrollo y se compone por un número cada vez mayor
de destinos turísticos, los cuales intentan ser competitivos, requiriendo ser
sostenibles (OMT, 2015).
Al igual que los enfoques de planificación, los preceptos de competitividad y
sostenibilidad ambiental no son excluyentes entre sí, ni tampoco son secuen-
ciales; y de hecho pueden ser desarrollados de manera simultánea, ya que
como se explicó anteriormente, para que un destino turístico sea competitivo
deberá ser sostenible, pero además lo contrario también es válido, es decir,
que un destino al orientar su gestión hacia la sostenibilidad, puede alcanzar
mayores niveles de competitividad, siempre que su propósito no sea solamen-
te la satisfacción de necesidades a los turistas, sino que además contribuya
a minimizar, revertir, corregir o mitigar un impacto ambiental significativo.
En otras palabras, el destino turístico será más sostenible, en la medida que
convierte su contribución al ambiente en su principal ventaja competitiva.
Por consiguiente, la sostenibilidad ambiental en el sector del turismo, debe
ser concebida bajo un nuevo enfoque de planificación, en el cual debe que-
dar recogido el necesario equilibrio entre la rentabilidad y la necesidad bási-
ca de preservar recursos naturales y culturales, trascendiendo lo puramente
ecológico, asumiendo los elementos básicos contenidos en la Agenda 21
de 1992 y en la Carta de Turismo Sostenible, emanada de la Conferencia
Mundial respectiva, realizada en 1995, los cuales quedaron condensados en
cinco criterios a saber: satisfacción del turista y equilibrio de los factores
económicos, sociales, culturales y ambientales (Cebrián, 2003).

149
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

Otro de los aspectos a tener en cuenta en la planificación turística, es el


de los niveles y los modos de intervención de los actores sociales, que dan
cuenta de su grado de participación en el proceso. Los niveles se encuen-
tran en función del tiempo y del alcance que se quiere lograr en el contexto
donde se llevan a cabo (empresas, comunidades, organizaciones, etc). Por
lo general, están divididos en dos grandes categorías denominadas planifi-
cación estratégica y planificación táctica.
La planificación estratégica se define como “el esfuerzo orientado a generar
aquellas decisiones y acciones consideradas fundamentales, para hacer rea-
lidad la visión de futuro, deseada por los principales agentes económicos y
sociales, mediante una relación de objetivo y de medidas para alcanzarlos,
con prioridades bien establecidas” (Farinós, 2005).
Este tipo de planificación debe originarse en un diagnóstico de la situación
actual, para establecer con la mayor claridad posible, las acciones que se to-
marán, de tal modo que pueda llegarse a un “futuro deseado”, y es por esto
que puede estar referido al mediano o largo plazo (Armijo, 2011: 19). De
manera complementaria, la planificación táctica se concibe como el proce-
so que se encuentra interconectado con la planificación estratégica y gira
en torno a los requisitos, recursos y medios necesarios para cumplir en el
mediano y en el corto plazo con el “futuro deseado” (Smith et al., 2008: 25).
Menciona Ackoff, (2011: 16) que los tipos de planificación estratégica y tác-
tica se complementan, puesto que mientras más largo es el tiempo del plan
formulado y sus efectos se vuelven inalterables, el plan será más estratégico,
por ende, la primera categoría trata sobre las decisiones de efectos durade-
ros y difícilmente reversibles. El segundo tipo de planificación, se refiere a la
selección de los medios a través de los cuales, han de perseguirse objetivos
específicos trazados en el plan. En conclusión, la planeación estratégica se
interesa sobre el período más largo que merezca considerarse; mientras la
planeación táctica se interesa sobre el periodo más breve.
Por otra parte, respecto a los modos de intervención de los actores sociales,
estos se encuentran divididos en dos grandes categorías a saber: sectorial
e integral. La primera se destaca por generar condiciones que facilitan la
participación social de solo algunos de los actores implicados, mientras que

150
TURISMO INDUSTRIAL Y SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL...

en la segunda se procura la inclusión de los diversos actores que tengan re-


lación o vínculo con la problemática o situación planteada.
A modo de corolario, con base en los planteamientos expuestos hasta aquí,
que incluyen los cuatro enfoques de planificación turística, los preceptos de
competitividad y sostenibilidad, los niveles de planificación y los modos de
intervención de los actores sociales, es posible obtener la siguiente matriz de
ordenamiento conceptual y metodológico:

Tabla 1. Matriz de ordenamiento conceptual y metodológico para la planificación turística

 Preceptos Competitividad Sostenibilidad


Modos de
 Niveles de Planificación Planificación intervención
planificación táctica estratégica
Enfoques de planificación Económico Físico Sectorial
turística Desarrollista Interactivo Integral
Fuente: Elaborado a partir de Osorio M. (2006).

Esta matriz se basa en los enfoques descritos por Osorio (2006) y plantea
las diversas opciones de combinación para los enfoques de planificación
turística, de la siguiente manera:
• Enfoque económico, orientado hacia la competitividad, planificación
táctica y modo de intervención sectorial: Se basa en la ley de oferta y de-
manda de los mercados, por lo que la generación de rentabilidad para las
empresas en el corto y mediano plazo es su principal objetivo. Funciona
bajo la idea de la masificación y la visión exportadora del turismo.
• Enfoque desarrollista, orientado hacia la competitividad, planificación tác-
tica y modo de intervención integral: se caracteriza por el establecimiento
de objetivos y estrategias de corto y mediano plazo para posicionarse en
el mercado. Considera al turismo no solo como una actividad económica
sino también como expresión del ocio y del tiempo libre, por lo cual tiene
en cuenta variables culturales, políticas, ecológicas, sociales, etc.
• Enfoque físico, orientado hacia la sostenibilidad, planificación estraté-
gica y modo de intervención sectorial: su principal característica es el

151
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

aprovechamiento del uso del suelo y aportar al ordenamiento del territo-


rio, desde los principios de la sostenibilidad. Procura la incorporación de
variables ambientales y tiene una visión urbana del turismo. Dependien-
do de su modelo de aplicación puede ser participativo o generar sesgos
hacia determinados agentes económicos.
• Enfoque interactivo, orientado hacia la sostenibilidad, planificación es-
tratégica y modo de intervención integral: se basa en la proyección de
futuros posibles con la formulación de objetivos de largo plazo, estrate-
gias y metodologías robustas para la ejecución de los planes trazados y la
participación de los actores sociales. Por tratarse de un enfoque reciente,
toma como precepto a la sostenibilidad, y en ese sentido, las considera-
ciones metodológicas para su aplicación se encuentran actualmente en
desarrollo.
A la luz de estas combinaciones y teniendo en cuenta las características del
caso de estudio, se sugiere priorizar los enfoques físico e interactivo en la
planificación del turismo industrial en la Antigua Ferrería y la fábrica de
textiles de Samacá, por considerar que este patrimonio industrial debe estar
articulado con el territorio, bajo una visión holística y de paisaje, donde la
participación de los habitantes locales debe jugar un rol activo, no solo para
la planificación sino también para los procesos de gestión adicionales. De
esta manera, la sostenibilidad ambiental del territorio estaría determinada
por la planificación estratégica, bajo una perspectiva de largo plazo, que
considere el uso sostenible del Páramo El Rabanal señalado en su delimi-
tación, guardando proporcionalidad con el horizonte de tiempo que pro-
bablemente va a requerir para su recuperación, dado el avanzado estado de
deterioro que actualmente presenta.
Por otra parte, si bien es probable que debido a las diferencias propias de los
modos de intervención derivadas de los enfoques físico e interactivo, pue-
dan generarse conflictos de intereses entre los actores, el fortalecimiento de
la sociedad civil, la conformación de órganos colegiados y la prevalencia del
interés general, resultan vitales para resolver los desacuerdos y lograr el pro-
pósito de implementar un turismo que contribuya a la recuperación y con-
servación del Páramo El Rabanal y al desarrollo sostenible del municipio.

152
TURISMO INDUSTRIAL Y SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL...

Conclusiones
El concepto de paisaje cultural introduce un cambio sustancial en el signifi-
cado y conformación del patrimonio, al pasar de la noción de monumento
histórico, a la de bien cultural asociado al contexto, tomando en considera-
ción sus características materiales e inmateriales y dimensionando su fun-
ción social como eje central para la construcción de identidad y memoria
colectiva. Este postulado constituye en la materia prima para el análisis de
las posibilidades de gestión de patrimonio industrial, hallado en el munici-
pio de Samacá. Una de esas posibilidades es la activación turística, a través
de la adaptación de nuevos usos y ampliación de significados, con el fin de
impulsar su restauración y conservación, iniciativa para la cual su articula-
ción con el territorio resulta imprescindible.
La participación social también juega un papel central en este planteamien-
to, puesto que a los habitantes locales les asiste el derecho de reinterpretar
los valores culturales contenidos en los bienes patrimoniales, de tal manera
que puedan considerar la opción de convertirlos en un medio para apalan-
car su desarrollo económico y social, procurando su conservación y sosteni-
bilidad. En ese sentido, el proceso de cambio de visión frente al patrimonio,
exige la apertura de nuevos espacios de participación ciudadana, que sean
pertinentes y acordes con el marco legal vigente, articulando las necesidades
sociales de corto plazo, con una visión política de mediano y largo plazo.
Por otra parte, la forma tradicional de gestión del patrimonio cultural ha oca-
sionado una fractura y distanciamiento de las manifestaciones culturales con
la naturaleza, generando una mirada fragmentada del territorio y opacando
los vínculos existentes entre los elementos que han configurado la realidad
social. Por esta razón, el patrimonio industrial de Samacá no puede ser aisla-
do de los factores ecológicos del Páramo El Rabanal; el reconocimiento de su
relación simbiótica implica no solo la valoración de su importancia histórica
y ambiental, sino también emprender acciones para su articulación con el
ordenamiento territorial y el logro de su sostenibilidad ambiental.
La materialización de esta idea pasa por establecer una visión estratégica del
territorio, con una planificación turística de mediano y largo plazo, basa-
da en métodos de intervención acordes con las necesidades locales, con las

153
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

condiciones actuales de los bienes culturales y los factores ambientales del


lugar, bajo el diseño de acciones concertadas que se ajusten a la realidad lo-
cal, con una imagen de futuro construida de manera responsable, solidaria
y colectiva.
A pesar de la escasez de estudios e investigaciones relacionados con la ges-
tión turística del patrimonio cultural en áreas naturales, y teniendo en
cuenta el estudio de caso abordado en la presente investigación, fue posible
proponer un enfoque metodológico para la planificación de turismo indus-
trial en la Antigua Ferrería y la fábrica de textiles de Samacá, orientado a la
sostenibilidad ambiental del Páramo El Rabanal.
De acuerdo con la delimitación actual del páramo, realizada por la Cor-
poración Autónoma Regional de Boyacá (Corpoboyacá), las instalaciones
de la Antigua Ferrería y la fábrica de textiles de Samacá, no se encuentran
localizadas dentro del área del Parque Natural Regional Páramo de Rabanal
y tampoco en la zona de función amortiguadora; no obstante, su cercanía
al área de influencia y las posibilidades de activación turística mencionadas
anteriormente, convierten a este conjunto patrimonial en un recurso con
capacidad para aportar a la conservación de la biodiversidad del páramo, lo
cual es concordante con los usos de conocimiento y de disfrute, establecidos
en el Decreto 1076 de 2015.
Durante los últimos años, la planificación turística se ha venido consoli-
dando como un instrumento de política pública, en la medida que permite
trazar un rumbo para la gestión del recurso, atractivo o destino turístico,
orientado hacia el desarrollo socioeconómico de las comunidades locales, la
satisfacción de los turistas, el equilibrio ecológico y el uso sostenible de los
recursos. Para el caso del patrimonio industrial de Samacá, las posibilidades
de activación turística deben basarse en un enfoque físico e interactivo, que
tome en cuenta la restauración de los bienes culturales que lo conforman,
la conservación de los factores ecológicos del Páramo El Rabanal y la orde-
nación del territorio.
La proposición de este enfoque metodológico constituye solo uno de los
insumos requeridos para la gestión sostenible del patrimonio industrial y
del área natural que lo circunda. No obstante, a pesar de las potencialida-

154
TURISMO INDUSTRIAL Y SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL...

des turísticas que brinda este patrimonio y el territorio donde se localiza,


las características sociales, económicas y ecológicas que configuran al Pá-
ramo El Rabanal y los conflictos ambientales que allí persisten, requieren
de una evaluación rigurosa in situ, empleando métodos multicriterio, que
permitan abordar diversos factores de análisis, combinando las distintas
dimensiones, objetivos, actores e intereses que se hallan envueltos en este
complejo escenario.

Referencias
Ackoff R. (2011). Un concepto de Planeación de Empresas. Limusa: Universidad de
Pensilvania.
Armijo, M. (2011). Planificación estratégica e indicadores de desempeño en el sec-
tor público. Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y
Social (ILPES) de la CEPAL. Santiago, Chile. Disponible en: http://www.cepal.org/
cgibin/getProd.asp?xml=/publicaciones/xml/8/44008/P44008.xml&xsl=/ilpes/
tpl/p9f.xsl&base=/tpl/top-bottom.xslt.
Azkarate A., Ruíz, M. & Santana A. (2003). El Patrimonio Arquitectónico. Plan
Vasco de Cultura. Consejo Vasco de Cultura. Disponible en: http://www.kultura.
ejgv.euskadi.eus/r465773/es/contenidos/informacion/pv_patr_arquitectonico/
es_6597/adjuntos/patrimonio_arquitectonico_c.pdf.
Berretta N. & Kaufmann J. (2011). Gestión para resultados en el desarrollo en go-
biernos subnacionales. Módulo 2: La Planificación orientada a resultados. Banco
Interamericano de Desarrollo.
Cebrián A. (2003). Sostenibilidad ambiental y turismo de traspaís en España. En
Revista Nimbus, N° 11-12: 47-66.
Comisión Económica para América Latina y el Caribe [CEPAL] (2014). Pactos
para la igualdad. Hacia un futuro sostenible. Trigésimo quinto período de sesio-
nes de la CEPAL. Disponible en: https://repositorio.cepal.org/bitstream/hand-
le/11362/36692/6/LCG2586SES353s_es.pdf.
Cortés, J y Sarmiento, C. (2013). Visión socioecosistémica de los páramos y la alta
montaña colombiana: memorias del proceso de definición de criterios para la deli-
mitación de páramos. Bogotá: Instituto de Investigación de Recursos Biológicos
Alexander von Humboldt.
Crouch, G. y Ritchie, J. (1999) Tourism, competitiveness and societal prosperity. In
Journal of Business Research, (44): 137-152.

155
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

Díaz M. (2010). Criterios y conceptos sobre el patrimonio cultural en el siglo XXI.


Universidad Blas Pascal, publicaciones de la UBP. Año 1. Disponible en: https://
www.ubp.edu.ar/wp-content/uploads/2013/12/112010ME-Criterios-y-Concep-
tos-sobre-el-Patrimonio-Cultural-en-el-Siglo-XXI.pdf.
Domínguez D. y Cabrera V. (2016). Participación comunitaria para la protec-
ción del patrimonio construido. Sistema de cargos: caso de San Bernardino Tlax-
calancingo, Puebla, México. Relaciones Estudios de Historia y Sociedad. Nº 148:
131-150. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/pdf/rz/v37n148/0185-3929-
rz-37-148-00131.pdf.
Farinós, J. Olcina, J. Rico, A. Rodríguez, C. Del Romero, L. Espejo, C. y Vera,
J. (2005): Planes estratégicos territoriales de carácter supramunicipal. Boletín de la
Asociación de Geógrafos Españoles, (39): 117-149.
Gallego P. (2013). Estrategias de integración del patrimonio cultural en el ordena-
miento del territorio (Tesis de Maestría). Universidad Nacional de Colombia, Sede
Medellín.
Getz, D. (1987) Tourism planning and research: Traditions, models and futures,
Strategic Planning for Tourism: An Australian Travel. Research Workshop, 5–6 No-
vember 1987, Lord Forrest Hotel, Bunbury, Western Australia: Conference papers
and workshop notes, pp. 2–43.
Gobernación de Boyacá y Departamento Nacional de Planeación (DNP).
(2011). La Visión Boyacá 2019: territorio de prosperidad bicentenario. Bogotá: Im-
prenta Nacional.
Güiza L. (2011). Perspectiva jurídica de los impactos ambientales sobre los recursos
hídricos provocados por la minería en Colombia. En Opinión Jurídica. Universidad
de Medellín.
Instituto de Estudios del Ministerio Público. (2008). Situación de los páramos en
Colombia frente a la actividad antrópica y el cambio climático: Informe Preventivo.
Bogotá: Procuraduría General de la Nación.
Millennium Ecosystem Assessment [MEA]. (2003). Ecosystems and Human We-
ll-being: A Framework For Assessment. Island Press. Available in: http://www.mi-
llenniumassessment.org/en/Framework.aspx.
Ministerio de Cultura (2011). Formulación e implementación Planes Especiales de
Manejo y Protección. Bienes Inmuebles de Interés Cultural. Bogotá: Taller Editorial
Escuela Taller de Bogotá.
Morales M. (2007). Atlas de Páramos de Colombia. Bogotá: Instituto de Investiga-
ción de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt.

156
TURISMO INDUSTRIAL Y SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL...

Organización Mundial del Turismo [OMT]. (2015). ¿Why Tourism? Available in:
http://www2.unwto.org/content/why-tourism
Prat J. (2013). El turismo industrial como elemento de revalorización del territo-
rio: un análisis desde las relaciones sociales presentes en los destinos. Análisis de
casos en Cataluña, Escocia y Alsacia (Tesis Doctoral). Universidad Autónoma de
Barcelona.
Resolución 794. Ministerio de Cultura de Colombia [Mincultura]. Bogotá, 31 de
Julio de 1998.
Rubio T., Tapia, C. y Urdaneta, M. (2008). Estudio sobre el estado actual del macizo
del Páramo de Rabanal. Informe técnico. Proyecto Páramo Andino “El Techo de
los Andes”. Convenio interadministrativo: Instituto de investigación de Recursos
Biológicos Alexander von Humboldt (IAvH), Corporación Autónoma Regional de
Cundinamarca (CAR), Corporación Autónoma Regional de Boyacá (CORPOBO-
YACÁ) y Corporación Autónoma de Chivor (CORPOCHIVOR).
Sánchez L. (1950). Planificación económica y régimen político. Revista Española de
la Administración Pública. Madrid. Nº 3: 34.
Santamaría J. (2012). El desarrollo regional en Colombia, aportes para la sostenibi-
lidad ambiental. Revista Activos, 18: 131-148.
Smith, G., Surujhlal S. and Manyuchi K. (2008). Strategic mine planning commu-
nicating uncertainty with scenarios. Proceedings of the Third International Platinum
Conference. Sun City, South Africa, 5–9 (October): 335–342. Southern African Ins-
titute of Mining and Metallurgy, Johannesburg.
Vachon B. (2005). El desarrollo Local. Gijón, España: Ediciones Trea.
Vásquez, A., y Buitrago, A. (Eds.). (2011). El gran libro de los páramos. Bogotá,
D. C. Colombia: Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von
Humboldt. Proyecto Páramo Andino.

157
Capítulo 8

ESTUDIO DE MERCADO PARA LA IMPLEMENTACIÓN


DE SISTEMAS DE ENERGÍA RENOVABLE A PEQUEÑA
ESCALA EN LA CIUDAD DE TUNJA

Jhon Franklin Pacavita Ávila44*


Gustavo Alberto Gama Galvis45**

Resumen
Este proyecto es una investigación en curso, el cual pertenece a un macro proyecto
titulado “Viabilidad financiera de una planta generadora de energía solar a peque-
ña escala”. Este muestra como a través de la resolución N° 030 de 2018, se regulan
aspectos operativos y comerciales para permitir la integración de la autogeneración
a pequeña escala y de la generación distribuida al sistema interconectado nacional
(Ministerio de Minas y Energia., 2018). Dicha resolución generó un nuevo mercado
en la implementación de energías renovables en las regiones, dando aval a personas
naturales y jurídicas para convertirse en auto generadores y cogeneradores de ener-
gía. En este estudio se utilizó como muestra la ciudad de Tunja, con el propósito de
evaluar el mercado de la integración de energías renovables de la región debido a
que la demanda de este sector energético va en aumento, por lo que implementarlas

44*.Investigador del Grupo de Ciencias Administrativas y Contables, Universidad Santo Tomás. Co-
rreo electrónico: john.pacavita@usantoto.edu.co.
45**.Investigador del Grupo de Ciencias Administrativas y Contables, Universidad Santo Tomás. Co-
rreo electrónico: gustavo.gama@usantoto.edu.co.

159
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

no solo mitigará la demanda de este servicio, sino que ayudará a la contribución


y reducción del daño medio ambiental, utilizando fuentes de energía que no ge-
neran efluentes tóxicos al ambiente, dando un paso hacia el futuro en el sector
energético sostenible. La resolución N° 030 de 2018 fue aprobada el año pasado y
aunque muy poco se sabe sobre ella, el propósito del proyecto es el estudio de mer-
cado analizando variables necesarias de demanda-oferta y poder generar energía
renovable fotovoltaica en diferentes lugares del municipio, reduciendo costos de
energía eléctrica que beneficien a este sector.

Palabras clave: Tunja, energía renovable, fotovoltaica, radiación, mercado, deman-


da, oferta, energía solar, ambiente, autogeneración, paneles solares.

Introducción
El mercado de energías renovables en la ciudad de Tunja, tiene poca ad-
quisición en los hogares Tunjanos, en el ámbito empresarial se ve un fac-
tor diferenciador gracias a las políticas ambientales que está generando el
gobierno y podemos encontrar sistemas de energía solar fotovoltaico en
las siguientes empresas: EBSA en sus instalaciones administrativas, Centro
comercial Green Hills y Centro comercial VIVA. Estos proyectos fueron di-
señados e instalados por empresas que no pertenecen a la región y el desco-
nocimiento de la población de los beneficios que estos sistemas tienen, es
uno de los factores por los que el mercado no ha crecido sustancialmente, a
pesar que estos proyectos respaldan la capacidad que nuestra ciudad tiene
para producir energía solar.
La competencia que se tiene en la región es mínima, se cuenta con mi-
croempresas que ofrecen producto de aparatos eléctricos con base en ener-
gía solar, pero en el contexto de sistemas de energía solar se encuentran un
porcentaje muy bajo de empresas constituidas legalmente, al ver el enfoque
de servicios de energía solar que generan en el municipio de Tunja, carecen
de experiencia en este campo, la falta de personal idóneo para diseñar, im-
plementar y garantizar estos sistemas crea inseguridad en los inversionistas
a la hora de tomar la decisión de invertir, viendo estas actividades eco-
nómicas. Tunja cuenta con un promedio de 6 empresas de energía solar,
estas empresas son creadas con baja liquidez en su capacidad financiera, la
operación en el mercado, la falta de proveedores que garanticen sus pro-

160
ESTUDIO DE MERCADO PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE SISTEMAS DE ENERGÍA RENOVABLE...

ductos, promoción de sus servicios con la población Tunjana, carencia en


los estudios técnicos para que el sistema sea eficiente, generando falencias
a la hora de garantizar en un porcentaje alto estos sistemas.
Al comprender la importancia que tiene las energías renovables en el sec-
tor energético de departamento de Boyacá, la energía producida en Boyacá
depende esencialmente de la energía hidroeléctrica, al ser Tunja la capital
de departamento de Boyacá, cuenta con una infraestructura eléctrica de
buena calidad, esto permite poder tener redes eléctricas aptas para los sis-
temas generadores de energía solar a pequeña escala, permite a su vez con-
tribuir al desarrollo sostenible de la ciudad, al asegurar el acceso a servicios
energía renovable, asequibles, fiables y sostenibles, contribuyendo a la re-
ducción de gases efecto invernadero, aumentando la eficiencia energética,
y mitigando las pérdidas de la red eléctrica.

Metodología
La investigación que a realizar es aplicada, ya que está basada en un nivel
práctico, respondiendo a los problemas de la sociedad actual en mate-
ria ambiental, el tipo de investigación es exploratorio. Esta metodología
propuesta como una de 3 tipos de investigación según Babbie y Hernán-
dez (2000), hablan de una investigación que se emplea cuando se está
buscando un conocimiento más profundo sobre el problema, basada de
investigaciones descriptivas previas, por lo tanto es importante averiguar
e indagar sobre el tema de energías renovables, con el propósito de tener
mejores variables a considerar (Cazau, 2006), buscando responder a pro-
blemas de la sociedad actual en materia ambiental, económica, y cultural,
el análisis externo que se realiza recoge todas las variables de las empresas
que no son controladas, pero que el solo hecho de ingresar nos adhiere a
las condiciones del mercado que tiene la población Tunjana, conociendo
información sustancial y fundamental que intervienen en la creación de
una planta generadora de energía a pequeña escala, mostrando así los di-
ferentes parámetros a conocer, teniendo en cuenta el contexto en el que
se encuentra la cuidad de Tunja en la implementación de este tipo de
energías.

161
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

Resultados preliminares
(análisis)
Se trabaja el estudio de mercado definiendo el bien o servicio, los prin-
cipales competidores de manera que con el avance se logre viabilizar el
proyecto que favorecerá a la ciudad de Tunja y se convertirá en un modelo
validado de energías renovables sostenible gracias a la evaluación finan-
ciera alcanzada.

Identificación del bien o servicio


El servicio prestado es el diseño, instalación, operación, mantenimiento y
consultoría de un sistemas de energía solar a pequeña escala, con una pres-
tación de servicio de excelente calidad para los clientes, satisfaciendo las
necesidades que requieran, amigable con el medio ambiente, dando respal-
do a los bienes inmuebles en caso de fallas eléctricas del sistema energético,
usando materiales de buena calidad adquiridos de proveedores posiciona-
dos mundialmente, lo que genera garantizar el sistema a un lapso de tiem-
po largo, creando compromiso interno tanto externo de los stakeholders en
la innovación y la conservación del medio ambiente.
El sistema de energía solar que se va a instalar es un sistema fotovoltai-
co con conexión a la red eléctrica (de autoconsumo), la energía produ-
cida por el sistema de energía solar fotovoltaica, se basa en suminis-
trar el consumo de la instalación en el bien inmueble, este sistema en
caso de producir excedentes en la instalación, la energía será consu-
mida por la red de distribución eléctrica del operador de red “Empre-
sa de energía de Boyacá” para distribuirla a los consumidores de la em-
presa mencionada anteriormente tal como lo menciona la CREG 030.

Los productos ofrecidos son sistemas híbridos 3.24 KWP, sistema interco-
nectado de 99.36 KWP, sistema interconectado de 32.4 KWP, sistema inter-
conectado 1.89 KWP, estos sistemas cuentan con los siguientes elementos
de materia prima: inversor, reguladores, baterías, panales fotovoltaicos, se-
gún la necesidad que el cliente tiene para su bien inmueble.

162
ESTUDIO DE MERCADO PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE SISTEMAS DE ENERGÍA RENOVABLE...

Análisis de la Demanda

Objetivo del análisis de la demanda de energía solar a pequeña escala


Para el desarrollo de este análisis se pretende determinar la demanda frente
al consumo de energía y como estas personas responderían positivamente
ante las fuentes no convencionales de energía para suministrar el servicio
de energía en sus hogares, por lo tanto se hace un reconocimiento del sector
de Tunja ubicando los lugares donde se puedan encontrar clientes poten-
ciales que apoyen la idea y la promuevan al implementar este tipo de nuevas
tecnologías en el inmueble, por lo tanto para el análisis de la demanda se
seleccionó la ciudad de Tunja, identificando que en el último censo tenía
188.380 habitantes (DANE, 2015), donde 87.975 no recogían los factores
necesarios para entrar en la muestra, se toma una muestra entre un rango
de edad de 29 - 60 años dando una cifra de 100.405 habitantes entre estas
edades, las cuales podrian ser potenciales clientes, hay que tener en cuneta
que Tunja es una ciudad donde la mayoría de sus habitantes cuentan con el
servicio de energía eléctrica, y donde se ha seleccionado para el análisis de
la demanda localidades de estratos 4 a 5 donde se encontró que no hay es-
trato 6 en la cuidad de Tunja, y que de estratos 4 hay 33 barrios: Alcalá Real,
Altos de la María, Balcones de Terranova, Belalcázar, Canapro, Coeducado-
res, Colinas del Norte, Conjunto Doña Gregoria, Compes, Doña Limbania,
Edificio El Recreo, Fuente Higueras, La Colina, Las Banderas, Lidueña, Los
Cristales, Los Laureles, Los Lirios, Los Rosales, Los Parques, Maldonado,
Nueva Santa Bárbara, Monte Azul, Palos Verdes, Parques del Nogal, Portal
de Canapro, Portal de Hunzahua, Santa Inés, Tejares del Norte, Universita-
rio, Urb. Quince de Mayo, Urb. Villa Cecilia, Villa Universitaria, entre los
barrios, de estrato 5 se encuentran 11 que son: Alta Gracia, Arboleda, Flo-
ralia, La María, La Villita, Los Urapanes, Mesopotamia, Remansos de Santa
Inés, Reserva Campestre, Rincón de La Pradera, Terrazas de Santa Inés, para
la investigación se buscaron personas que fueran propietarios del inmueble
los cuales por su localización y estrato social, serían los más beneficiados al
implementar una planta de energía solar a pequeña escala, ya que los costos
de estos estratos son altos y reduciría sustancial mente sus gastos fijos en el
hogar o empresa (Mintic Alcaldía de Tunja, 2018).

163
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

Comportamiento histórico

Variables de segmentación
Este tipo de productos se encuentran en el mercado como innovadores o
especializados, teniendo consigo una oportunidad de mercado no explora-
da, que le permitirá a las personas jurídicas y naturales comprar paneles so-
lares para reducir el costo fijo de luz que llegue a suplir este tipo de servicios
a través de fuentes renovables de energía. Cabe resaltar que estos servicios
son necesarios para los habitantes del sector, debido a que son utilizados
a diario en la vida cotidiana y no puede reducirse a cero. Así, el proyecto
utilizó las diferentes variables para el análisis del mercado de la demanda
las cuales estarían constituidas como variables socioeconómicas, sus niveles
de ingreso, el consumo que genera la población, los costos de energía eléc-
trica según el consumo del inmueble, como también los beneficio que se
desprenden al implementar un sistema de energía solar a pequeña escala en
la ciudad de Tunja y los factores geográficos en los que está sujeta, ya que
las regulaciones impuestas por las políticas colombianas acerca de la Creg
030 del 2018, abren las posibilidades ante un nuevo mercado objetivo en el
cual encontrar un referente para la demanda (partiendo de los bienes que
poseen características iguales al servicio ofrecido).

Variables socioeconómicas
La economía del sector está basada en la agricultura, al igual que la educa-
ción que son dos motores fuertes en la industria Tunjana. Según las cifras de
la Cámara de Comercio de la ciudad sobre el mercado laboral, ésta se ubicó
en 9.1%, siendo la novena entre 23 ciudades. Por tanto, el mercado laboral
de Tunja posee 86.000 personas con empleos fijos en la capital y un margen
de desempleo de 9.000 habitantes (Cámara de Comercio de Tunja, 2018).
Estas cifras nos dan la posibilidad de entender la situación economica del
sector, donde se evaluan las principales características para hallar la deman-
da propicia de los potenciales consumidores que invertirían en una planta
de energía solar a pequeña escala. Teniendo en cuenta la capacidad econó-
mica con la que cuenta la ciudad, y aunque la creación de micro empresas

164
ESTUDIO DE MERCADO PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE SISTEMAS DE ENERGÍA RENOVABLE...

ha disminuido en la ciudad por lo que es relativamente bajo, su expansión


ha aumentado en los últimos años en relación con la actividad económica
que poseen diferentes sectores, como es el caso en de la inversión de finca
raíz en el municipio, e inversiones de compañías con marcas reconocidas a
nivel nacional e internacional, evidenciando que han ingresado al mercado
comercial de nuevos centros comerciales.

Niveles económicos
De acuerdo con los ingresos económicos necesarios para la implementa-
ción del proyecto, se hace un estudio de los ingresos que poseerían según su
estrato social el cual determino que por lo general una persona de estrato
4 está ganando entre un promedio de 3.157.500 – 5.407.500 de ingresos en
cuanto a las personas de estrato 5 estarían generando ingresos de 5.407.500
– 8.806.500 (Ospina, 2019). Estos ingresos son per capital, basado en su
nivel de ingresos también se tiene en cuenta que más de la mitad de las per-
sonas u organizaciones que viven en estos estratos sociales son propietarios
del inmueble, por lo tanto generan una mayor facilidad en el momento de
generar una inversión en este tipo de energías renovables las cuales serían
de gran utilidad, ante personas que tienen un gran consumo de energía y
debido a su estrato es mayor el valor de su servicio de energía eléctrica, por
tal motivo son estas personas las que se tendrían mayores interés a la hora
de invertir.

Consumo de energía
En cuanto al consumo de energía se ha analizado las regulaciones que tie-
nen las empresas de energía respecto al consumo según los estratos sociales
en cada uno de los sectores de Tunja, basándonos en un consumo estándar
de los estratos 4 y 5, debido a que el mercado es fluctuante, en años anterio-
res el consumo de energía ha ido creciendo periódicamente, esto ha hecho
que las empresas de energía fomenten una conciencia sobre la importancia
y ahorro de la energía eléctrica, esta llamada al ahorro por parte de com-
pañías generadoras de este servicio no generan una gran acogida y de este
modo, se ha visto un incremento del 4%.

165
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

En tanto al consumo de energía, de acuerdo con cifras actuales se estima que


una persona promedio gasta alrededor de 38 kilovatios hora mes, por lo tanto
una familia de 4 personas que generalmente integra un hogar estarían gene-
rando un consumo alrededor de 152 kwh, (EPM, 2018). Este consumo podría
ser remplazado por energías limpias al implementar plantas generadoras de
energía en las viviendas, mitigando la demanda de energía eléctrica producida
por fuentes convencionales, debido a los aparatos electrónicos que cada vez
más hacen parte de la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad de Tunja.

Costos del servicio eléctrico


El consumo de energía eléctrica está regulado y los estratos 1,2 y 3 gozan de
subsidios generados por el pago de los estratos 5 en adelante por lo tanto el
costo de energía de una persona de estrato 4 se mantiene por el consumo
que este haya generado en el periodo no tiene ningún alza en los precios ni
disminución subsidiaria de energía, donde la EBSA maneja una tarifa para
este estrato de $538,8832 pesos por unid. Kwh, en cambio una persona en
un sector residencial de estrato 5 está pagando un 20% más del costo del
Kwh en el estrato 4, donde el valor del Kwh es de $646,6598 pesos (EBSA,
2019). Estos sectores cuentan con una cituacion económica favorable, lo
cual los hace aptos para invertir en este tipo de energías amigables con el
medio ambienmte que generan menores costos en el momento de la fabri-
cación de energía.
De este modo, se evalúa el precio de los bienes sustitutivos y complemen-
tarios, en este aspecto el precio que da la EBSA (Empresa de Energía De
Boyacá), frente a el consumo que se generaría en el gasto de una planta de
energía solar a pequeña escala donde se evalúa que el consumo promedio
de una persona estrato 4 es de 126 (Codensa, 2017).

Tabla 1. Promedio de consumo de energía

Consumo Precio Energía Costo Energía Precio Costo


Ahorro
Promedio Solar Solar EBSA EBSA

126 400 50.400 538,8832 67.899 17.499

Fuente: elaboración propia con base en la información de las fuentes citadas.

166
ESTUDIO DE MERCADO PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE SISTEMAS DE ENERGÍA RENOVABLE...

El ahorro obtenido en el año sería de 209.991,398 si el panel de energía solar


suministrara el 100% del consumo del hogar, y al terminar la vida útil del
panel solar se estar ahorrando aproximadamente unos 5.249.784 millones
en dado caso que no se presenten inconvenientes en el trascurso del servicio.
Tabla 2. Promedio de ahorro en consumo de energía

Ahorro Mes Ahorro Año Vida Útil 20 Años Vida Útil 25 Años
17.499,283 209.991,398 4.199.827,968 5.249.784,960

Fuente: elaboración propia con base en la información de las fuentes citadas.

Beneficios de la planta de energía solar


La remuneración que podría traer una planta de energía solar según la in-
versión podría llegar a reducir en un 50%, 80 % o 100% de la energía eléc-
trica, generada con base en recursos minerales e incluso generar salgados
a favor, ya que la Creg 030 permite que las personas naturales y jurídicas
puedan convertirse en auto generadores de energía al igual que obtener una
remuneración por los excedentes que llegase a generar en su proceso de
producción, el cual se vería reflejado en la disminución de sus gastos perió-
dicos en el consumo de energía, debido a que el proyecto de inversión gene-
raría un costo relativamente bajo, frente a los beneficios que se obtendrían
en periodos a futuro, ante fuentes de energía donde para obtener este ser-
vicio no genera daños al medio ambiente. Esta propuesta que cada vez tiene
más acogida entre la población preocupada por su entorno y ecosistema.

Aspectos demográficos
Teniendo en cuenta el sector geográfico, la ubicación donde se hará el pro-
yecto es en la ciudad de Tunja donde la radiación solar no baja de 4000 wh/
m2, el cual es un factor muy importante para la instalación de este tipo de
plantas de energía, ya que garantizará un flujo constante en la producción
de energía para la vivienda o para utilización de terceros.
Tunja posee una zona urbana de 19.7661 y debido a que geográficamente
posee una altura de 2730 mtrs, sobre el nivel del mar (Alcaldía de Tun-

167
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

ja, 2018), la radiación y zonas climáticas de la ciudad mantienen un buen


campo de acción en la producción de energía fotovoltaica, puesto que Tunja
cuenta con las condiciones climáticas y geográficas para obtener buenos
beneficios en la recolección de energía solar en el departamento de Boyacá.

Función de la demanda
Ya que este factor muestra la disposición del cliente al momento de la com-
pra del servicio, la planta generadora de energía solar le estaría suminis-
trando un menor precio, basado en una tarifa única de 400 o 450. De este
modo, generaría un disminución de 138,8832 pesos para los estratos 4 y
de 246,6598 pesos a los estraros 5, generando un consumo responsable y
autosustentable en la vivienda, por lo que este tipo de energías precentaria
un valor agregado ya que la preocupacion por nuestro ecosistema es cada
ves mayor.
Por lo tanto, la función de la demanda estaría generada frente a los siguien-
tes parametros:
• P = precio, (400)
• R = renta del consumidor 246,6598
• P´= precio de bienes relacionados = 646,6598
• G = preferencia del consumidor
• QD = f (P, R, P´, G)
Donde la QD cantidad de demanda de un bien depende de P, R, P´ y G.

Análisis de la Oferta
Es importante comprender la importancia que tiene las energías renovables
en el sector energético de departamento de Boyacá, la energía producida
en Boyacá depende esencialmente de la energía hidroeléctrica en la que pe-
riodos de baja hidrología alteran la generación de energía, al ser Tunja la
capital de departamento de Boyacá, cuenta con una infraestructura eléc-
trica de buena calidad, esto permite poder tener redes eléctricas aptas para
los sistemas bidireccionales de energía solar a pequeña escala, permite a su
vez contribuir al desarrollo sostenible de la ciudad, al asegurar el acceso

168
ESTUDIO DE MERCADO PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE SISTEMAS DE ENERGÍA RENOVABLE...

a servicios energía renovable, asequibles, fiables, sostenibles y modernos,


contribuyendo a la reducción de gases efecto invernadero y la huella de car-
bono que producen las plantas hidroeléctricas, aumentando la eficiencia
energética, y mitigando las pérdidas de la red eléctrica.
La unidad de negocio quiere ofrecer calidad en los servicios prestados de
asesoría e instalación de sistemas de energía solar fotovoltaica, con capa-
cidad de producir energía en un nivel de eficiencia alto, logrando así posi-
cionarse en el mercado con un reconocimiento municipal y regional por su
calidad, desempeño, generando conciencia ambiental siempre en búsqueda
de la satisfacción del cliente.

Objetivo del análisis de la oferta


Los objetivos proyectados en este análisis, consisten en principio poder iden-
tificar la situación del mercado de energías renovables en el municipio de
Tunja, con el fin de analizar variables económicas, comerciales, culturales y fi-
nancieras de la población Tunjana. Con base en lo anterior, hacer un diagnós-
tico del mercado de energías renovables y la viabilidad de implementación
de dichos sistemas en la región. Finalmente, con todas estas variables lo que
busca es la toma de decisiones para invertir, sin crear subjetividad en el estu-
dio de mercado y cuya implementación puede generar gran impacto en los
distintos sectores y ámbitos sociales (familiares, empresariales y educativos).

Tabla 3. Impactos al implementar sistemas de energía solar fotovoltaica en Tunja

Criterios Empresas Instituciones


Familias
a evaluar comerciales educativas

Diferentes elementos de la factura El negocio sostenible Estas instituciones sin


varían, dejando de comprar Kwh como política ánimo de lucro, obtienen
a la Operador de red, porque fundamental frente
Económicos beneficios en sus costos
la unidad familiar la produce al cambio climático y de operación al reducir
directamente con sus sistemas de reducción de costos un % el consumo de
energía solar, reduciendo un costo fijos en el proceso energía eléctrica de sus
fijo del servicio público de energía de operación de la cargos fijos.
eléctrica. empresa.

Son los clientes con Son los clientes con


Son los clientes con mayor mayor demanda de mayor demanda de estos
Comerciales demanda de estos sistemas de estos sistemas de sistemas de energía
energía solar. energía solar. solar.

169
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

Las instituciones
educativas del municipio
La responsabilidad en sus sistemas de
social empresarial gestión ambiental
Crea mayor conciencia ambiental es un pacto global deben aportar con la
sobre la reducción de los gases en donde busca que
Social preservación del medio
efecto invernadero y contribuyen las organizaciones ambiente y concientizar
a la conservación de su ambiente. sean responsables a la comunidad
y sostenibles con el estudiantil sobre la
medio ambiente. importancia de preservar
los recursos naturales.
Aportar a la reducción
de la huella de
Mejorar la calidad de vida de las carbono a través Abandono de los
familias, mejorando la calidad de de la disminución combustibles fósiles
agua, clima, aire y suelo, de tal
Ambientales en el consumo de y sustitución de los
manera que las viviendas sean energía convencional mismos por fuentes
amigables con y del uso eficiente energéticas renovables.
el medio ambiente. y racional de los
recursos naturales.
La energía eléctrica es el
elemento clave del desarrollo
en una región, ya que esta
genera desarrollo en cualquier
actividad económica. Si
Desarrollo queremos generar riqueza y
acortar brechas de pobreza, es
necesario que integremos las
energías renovables a la cadena
productiva además de mejorar la
calidad de vida.
Fuente: elaboración propia con base en la información de las fuentes citadas.

Metodología de análisis a aplicar


El análisis del mercado que está basado en un nivel práctico, busca respon-
der a problemas de la sociedad actual en materia ambiental, económica, y
cultural, el análisis externo que se realiza recoge todas las variables de las
empresas que no son controladas, pero que el solo hecho de ingresar nos
adhiere a las condiciones del mercado que tiene la población Tunjana.

Herramientas o instrumentos para el análisis


Las herramientas para este análisis buscan permitir al proyecto identificar
los clientes potenciales, saber cuál es el interés que ellos tienen en el merca-
do de energías renovables y cuantificar el impacto que generan los produc-

170
ESTUDIO DE MERCADO PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE SISTEMAS DE ENERGÍA RENOVABLE...

tos instalados por los operadores de red, o empresas privadas dedicadas al


mercado de energías renovables.
Al ver la gestión financiera que se requiere en las unidades de negocio, la
cual es una herramienta fundamental para el proyecto al momento de diag-
nosticar cómo se va a comportar el negocio en el sector de energías reno-
vables y a su vez ver la competitividad que puede generar frente a otros
competidores potenciales del mercado tunjano.
Una de la herramientas principales para este análisis es el estudio de mer-
cado en el municipio de Tunja, para identificar la oferta, nos basamos en el
comportamiento del mercado de generación, consumo y comercialización
de sistemas de energía solar fotovoltaica bidireccional, el consumo que los
hogares Tunjanos tienen diariamente, identificando los competidores, su
porcentaje de participación, cuanta población tiene estos sistemas, si las
personas consumen este servicio y mirando el comportamiento del pre-
cio del kW en el mercado, para así poder tomar decisiones para ingresar al
mercado.

Análisis de competencia, análisis de competitividad


de los oferentes actuales
• EBSA “Empresa de Energía de Boyacá”.
• Compañía Eléctrica de Sochagota S.A.
• Empresa Generadora y Comercializadora de Energía Eléctrica de Colom-
bia S.A
• Soler Cia: Desarrollamos proyectos de electrificación con energía renova-
ble en zona no interconectadas con prioridad, asesoramos y acompaña-
mos a nuestros clientes en obtener los beneficios de la Ley 1715 del 2014,
los aliados empresariales son empresas con un alto prestigio internacional
y sus productos de muy alta calidad y una gran garantía. Nuestro eslogan
es “Calidad y Garantía ante todo”. (Empresa habitissimo.)
• Heliotermica S.A.S: “Empresa líder en proyectos de Energía Solar que rea-
liza asesoría, diseño, venta, instalación y mantenimiento de soluciones de

171
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

Energías Renovables con Energía Solar Fotovoltaica y Energía Solar Tér-


mica para aplicaciones residenciales, comerciales e industriales”.

• Jhon Torres: “Diseño y ejecución de instalaciones eléctricas, accionamien-


tos eléctricos, diseño bioclimático e implementación de domótica y ener-
gías renovables” (Empresas habitissimo.)

• Thermo Led Solar Energías Alternativas S A S:

• SOLUCIONES SOLARES GALAN S A S su actividad principal es instala-


ciones eléctricas.

Tabla 4. Empresas de energía competidoras

Empresa Generadora
Criterios a Empresa de Energía Compañía Eléctrica y Comercializadora
evaluar de Boyacá S.A. E.S.P. de Sochagota S.A. de Energía Eléctrica
de Colombia S.A
Actividad
3514 “Comercialización 3511 “Generación de 3511 “Generación de
económica a la
de energía eléctrica” energía eléctrica” energía eléctrica”
que pertenece
No renovable No renovable “Planta
Tipo de energía
“Comercialización de energía de generación a base
renovable/ No No renovable
a base carbón resultado de de carbón resultado de
renovable
dicha política estatal” dicha política estatal”
Fundada a principios
Desde 1995 a la fecha con
Experiencia en de 1994, la Compañía Fecha de matrícula
transformaciones en su
el mercado Eléctrica de Sochagota merc. 2011
razón social.
S.A. E.S.P
Ser una organización
comprometida con la
excelencia técnica, uso
Protegemos la vida y
racional de recursos,
Condiciones promovemos la seguridad
altos estándares de
técnicas del de las personas y el entorno,
seguridad y medio
producto del mediante la prevención
ambiente, conviviendo No hay fuentes
producto o ser- de situaciones de riesgo,
con respeto, valores,
vicio como parte fundamental
identidad y espíritu
de nuestras actividades y
común, para construir
procesos.
una compañía a la cual
sus empleados desean
pertenecer.

172
ESTUDIO DE MERCADO PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE SISTEMAS DE ENERGÍA RENOVABLE...

Cumple con los lineamientos legales frente a los entes de control.


Documentación/
Legalidad Cumple con los lineamientos legales frente a los entes de control.

Cumple con los lineamientos legales frente a los entes de control.


Calidad de los En EBSA empresa de Sistema Integrado de No hay fuentes
productos servicios públicos, nuestro Gestión que le permite
compromiso es asegurar la a la compañía actuar de
prestación de servicios con una manera responsable
calidad que satisfacen las y eficiente buscando
necesidades y expectativas siempre la excelencia
de las partes interesadas. técnica y promoviendo
el respeto y cuidado del
entorno ambiental y
social.
Fuente: elaboración propia con base en la información de las fuentes citadas.

Tabla 4. Sistemas de energía solar fotovoltaica en Tunja

Criterios Instalación Centro Comercial Granja Solar


a evaluar EBSA - Tunja VIVA GREEN HILL

Instalación Instalación solar El proyecto fotovoltaico “Granja Solar Urbana”


Fotovoltaica de cuenta con una capacidad de Boyacá que generará
autoconsumo instalada de 415 kWp y 11,4 kW/h, con esto
sobre tejado de generará 583,26 MWh/año. GreenHills y Seika S.A.S se
12,6 KWn en Tunja Con este proyecto se estima comprometen a promover la
Boyacá. que se evitará la emisión implementación de energías
de 214,05 Kg de CO2/año, limpias en la región.
el cual se estimó usando el “DINAMOV” soluciones
factor de emisión 0,367 ton renovables.
CO2/MW, publicado por la
Resolución UPME 804 de
2017.
Legalidad frente Cumple con los Cumple con los lineamientos Cumple con los lineamientos
al operador de lineamientos para para implementar un sistema para implementar un sistema
red implementar un de energía solar. “EBSA” de energía solar. “EBSA”
sistema de energía
solar. “EBSA”
Fuente: elaboración propia con base en la información de las fuentes citadas.

Conclusiones
Se pudo evidenciar a través del proyecto sobre el mercado para la implemen-
tación de sistemas de energía renovable a pequeña escala en la ciudad de Tun-
ja, que la demanda de este bien ha generado una buena acogida en el muni-

173
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

cipio por sus mayores beneficios, que en periodos anteriores no se tenían.


Gracias a la resolución 030 de 2018, la cual estableció nuevos parámetros
que permiten un consumo de energía para la auto generación, así como la
generación de energías renovables. Los ciudadanos que inviertan en un sis-
tema generador de energía fotovoltaica serán beneficiados con sistemas de
energías amigables con el ambiente y podrán reducir sus costos de energía
eléctrica a tal punto de llegar a ser autosuficientes, contando con el respaldo
del sistema energético de la región.
De igual manera se ha evidenciado que la demanda de este servicio está en
auge debido al crecimiento ascendente respecto a años anteriores. Así, al
observar el mercado de la ciudad de Tunja, se pudo constatar que es poco
competitivo debido a las empresas que comercializan bienes necesarios
para la fabricación de energía solar a pequeña escala, pues las plantas que se
encuentran en la ciudad no han hecho uso de las empresas locales, debido
a la falta de experiencia, su legalidad y liquidez financiera. Este factor ha
obligado a recurrir a empresas de otras regiones, en un contexto de oferta
escaza y gran demanda de un bien necesario. En síntesis, este proyecto abre
las puertas para aprovechar una oportunidad de mercado latente, que be-
neficiaría directa e indirectamente a la población particular al implementar
plantas de energía solar fotovoltaica como fuente productora y auto genera-
dora de energía renovable.

174
ESTUDIO DE MERCADO PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE SISTEMAS DE ENERGÍA RENOVABLE...

Referencias

Artículos, noticias y páginas consultadas en la web


Alcaldía de Tunja. (22 de 10 de 2018). Geografía de Tunja-Boyacá. En Alcaldía de
Tunja. Obtenido de http://www.Tunja-Boyacá.gov.co/municipio/geografia.
Araújo, E. (15 de 01 de 2018). Censo de población 2018. En EL DIARIO. Obtenido
de https://www.periodicoeldiario.com/2018/01/15/censo-de-poblacion-2018-es-
pejismo-estadistico/.
Cámara de Comercio de Tunja. (01 de 2018). Estudio económico de Tunja, 20018.
En Cámara de Comercio. Obtenido de http://ccomercioTunja.org.co/new/wp-con-
tent/uploads/2017/04/ESTUDIO-ECONOMICO-CAMARA-DE-COMER-
CIO-DE-TUNJA-2017.pdf.
Cazau, P. (marzo de 2006). Investigación en la Universidad de Extremadura. http://
alcazaba.unex.es. Obtenido de http://alcazaba.unex.es/asg/400758/MATERIALES/
INTRODUCCI%C3%93N%20A%20LA%20INVESTIGACI%C3%93N%20EN%20
CC.SS.pdf.
CEEI Ciudad Real. (s.f.). Guía para elaboración de un estudio de mercado. Recupe-
rado el 30 de 04 de 2019, de http://www.ademaf.gob.bo/inf/digital/Guia_para_Ela-
boracion_de_Estudio_de_Mercado.pdf.
Codensa. (3 de 2 de 2017). Valor del kilovatio en Colombia disminuye. En Coden-
sa.com.co. Obtenido de https://www.Codensa.com.co/hogar/valor-del-kilova-
tio-en-colombia-disminuye.
DANE. (2015). Portal del DANE. En DANE.gov.co. Obtenido de geoportal.DANE.
gov.co: https://geoportal.DANE.gov.co/miDANEapp/pob.html.
Dinero. (06 de 02 de 2019). Son los colombianos mayoritariamente de clase me-
dia? En dinero.com. Obtenido de https://www.dinero.com/edicion-impresa/in-
forme-especial/articulo/son-los-colombianos-mayoritariamente-de-clase-me-
dia/266792.
EBSA. (01 de 2019). Tarifas para enero de 2019. En EBSA.com.co. Obtenido de
https://www.EBSA.com.co/wp/wp-content/uploads/tarifas/ENERO_2019.jpg.
Empresa Habitissimo. (s.f.). Portal Empresa Habitissimo. En Habitissimo.com.co.
Obtenido de https://empresas.habitissimo.com.co/pro/soler-cia-s-en-c#1.
EPM. (s.f.). Información para clientes o usuarios. En EPM.com.co. Recupera-
do el 07 de 05 de 2019, de EPM: https://www.EPM.com.co/site/clientes_usua-

175
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

rios/clientes-y-usuarios/empresas/energ%C3%ADa/grandes-empresas/tips-pa-
ra-el-uso-inteligente.
La República. (1 de 10 de 2018). Desafíos del mercado energético de Colombia. En
larepublica.co Obtenido de larepublica.co: https://www.larepublica.co/analisis/ser-
gio-clavijo-500041/desafios-del-mercado-energetico-de-colombia-2776774.
Ministerio de Minas y Energía. (26 de 02 de 2018). Portal del Ministerio de Minas y
Energía En Apolo.creg.gov.co. Obtenido de http://apolo.creg.gov.co/Publicac.nsf/1c-
09d18d2d5ffb5b05256eee00709c02/83b41035c2c4474f05258243005a1191?Open-
Document.
MinTIC Alcaldía de Tunja. (24 de 07 de 2018). datos.gov.co. Obtenido de http://
cort.as/-Ho3H.
Ospina, R. (s.f.). La pirámide social colombiana. En axe-cali. Recuperado el 07 de
05 de 2019, de http://axe-cali.tripod.com/correo-recibido/piramidecol.htm.
Populationcity. (s.f.). Tunja. En population.city. Recuperado el 2 de 05 de 2019, de
http://poblacion.population.city/colombia/Tunja/
S.A.C.E. (s.f.). http://www.ces.com.co. Obtenido de http://www.ces.com.co/Infor-
macionGeneral/Gobierno.

176
Capítulo 9

LA REGIÓN DEL EJE CAFETERO:


PROCESO DE RESILIENCIA Y ACTUAL
TERRITORIO INNOVADOR

Julio Cesar Caro Moreno46*

Resumen
Este artículo pretende mostrar el proceso de resilencia en la Región del Eje Ca-
fetero (departamentos de Caldas, Quindío y Risaralda), en Colombia, posterior
al terremoto de 6.2 grados en la escala de Richter y su réplica de 5,8 grados, el
martes 25 enero de 1999. Este desastre causó la pérdida de más de 1.150 vidas
humanas, 8.500 heridos, 160.000 damnificados primarios (más de 28 munici-
pios), junto con la perdida de bienes materiales privados y públicos, y sus medios
de producción, ya que el perjuicio económico fue el 34% del PIB regional y 2,2%
PIB nacional. El proceso metodológico, se desarrolla, abordando cuatro dimen-
siones: la primera, mostrar la vulnerabilidad o sensibilidad de la región frente al
terremoto; la segunda, es evidenciar la recuperación, es decir, el nivel de esta y
la velocidad a la que se produce tras el terremoto; la tercera es la reorientación,
referente al cambio en la estructura social, que se generó como consecuencia
de la perturbación, así como los efectos de la misma en el sistema económico; y
por último, la transformación territorial como resultado de la resiliencia, dado

46*. Docente de la Escuela Superior de Administración Pública e investigador del Grupo GRIMAP,
adscrito a dicha institución (ESAP). Correo electrónico: julio.caro@esap.edu.co.

177
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

que en ella confluye una nueva realidad socio–espacial en las que los esquemas
asociativos entre las entidades territoriales adquieren especial relevancia como
instrumentos de articulación, resiliencia y proceso innovador.

Palabras clave: Eje Cafetero, innovación, paisaje cultural cafetero, resiliencia,


terremoto.

Introducción
El actual interés por la resiliencia ha surgido en parte como reacción a su-
cesos extraordinarios y choques determinados que han generado respuesta
de los actores institucionales y sociales en la ejecución de políticas públi-
cas para remediar pérdidas sociales, de infraestructura pública y privada,
desempleo, recesión económica, desafíos derivados del cambio tecnoló-
gico, entre otros; es por ello que a continuación, se describe el proceso
de resilencia en la Región del Eje Cafetero, en Colombia, posterior a los
terremotos del 25 enero de 1999, el cual afecto social, económica, cultural
y políticamente a todo este territorio.
Metodológicamente en este artículo, se esboza en cuatro apartados, en el
primero de ellos se argumenta y conceptual sobre la resiliencia; el segundo,
describe la vulnerabilidad y Caracterización del desastre en la región frente
al terremoto; la tercera, evidenciar la recuperación, explicando el proceso
de campos de acción institucional con énfasis en lo social, la construcción
de lo público, el empleo y la reactivación económica, es decir, el nivel de
esta y la velocidad a la que se produce; el cuarto, es la reorientación, refe-
rente al cambio en la estructura social, que se generó como consecuencia
de la perturbación, así como los efectos de la misma en la transformación
territorial (territorio innovador).
Finalmente se concluye que el denominado territorio innovador del Eje Ca-
fetero, se evidencia en las diferentes oportunidades sociales, económicas,
culturales y de gobernabilidad, que han generado condiciones que mejora-
ron la calidad de vida de sus habitantes; y muestra como el paisaje cultural
cafetero, constituye un caso excepcional de resiliencia para el mundo, a
partir de la articulación y el desarrollo regional.

178
LA REGIÓN DEL EJE CAFETERO: PROCESO DE RESILIENCIA...

La resiliencia
El concepto de resiliencia tiene su origen en la psicología, y se refiere a la
capacidad de los seres humanos a hacer frente a las adversidades, recupe-
rándose y superando traumas y daños que la vida, en diferentes circuns-
tancias y momentos, le hace enfrentar y padecer. En este sentido, se plantea
como un modelo que intenta explicar y comprender cómo las personas se
sobreponen a traumas, estrés y riesgos en un momento determinando re-
currentes en su vida.
Por otro lado, en su asimilación por parte de diversas disciplinas de las
ciencias sociales, han aparecido posturas disímiles que han asociado el con-
cepto de resiliencia con otros, a fin de hacer fructífera y extensiva su apli-
cabilidad. Destacan, por ejemplo, su aplicabilidad en el análisis de riesgo
de catástrofes, donde se lo asocia con la capacidad de enfrentar y responder
ante una catástrofe natural o social, por parte de los diversos actores e ins-
tituciones de un sector o región afectada.
En este texto se retomara el planteamiento de resiliencia, hecho por Pike
(2010), “la capacidad desigual de los espacios para reaccionar, responder y
adaptarse ante un cambio incierto, volátil y rápido”. La capacidad de corto
y largo plazo de adaptación positiva que muestran los territorios para en-
frentar circunstancias derivadas de acontecimientos o procesos externos
que sumados a algunas debilidades propias aumentan la vulnerabilidad y es
importante identificar los factores que pueden contribuir a dar una mejor
respuesta.
Algunos casos esas adversidades pueden corresponder a catástrofes acaeci-
das en momentos concretos, debidas a factores naturales o de origen huma-
no (ciclones, sismos, tsunamis, bombardeos), lo que plantea graves incer-
tidumbres sobre su viabilidad futura (Mendez, 2013). Por el contrario, las
vulnerabilidades, se hace presente tan solo en aquellas que, a partir de un
diagnóstico realista sobre sus limitaciones y potencialidades, son capaces de
movilizar recursos y emprender acciones para superar inercias y bloqueos
heredados que lastran su recuperación y aplicar estrategias de innovación
económica y social.

179
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

La resiliencia territorial: se refiere a la capacidad que poseen algunos te-


rritorios (ciudades, regiones, áreas rurales, etc.) para preparar, resistir o
adaptarse a situaciones de shock (crisis económica, financiera, social o
política; desastres naturales, ecológicos, industriales o epidemiológicos;
cambio climático; cambio tecnológico; etc.) que inciden sobre los ele-
mentos del territorio, la población y sus actividades (De Propris, 2013).
Si la resiliencia supone reiniciar la senda del desarrollo, los indicadores que
pueden servir para identificar a aquellas ciudades que han iniciado ese ca-
mino serán los mismos utilizados de forma habitual para valorar el desa-
rrollo. Recuperar, por tanto, el crecimiento de la actividad económica y la
generación de empleo, una mejora de los niveles de bienestar social y una
renovación del tejido urbano pueden ser algunos de los más evidentes. La
resiliencia urbana no puede basarse solo en la ayuda externa, sino que exige
combinar políticas de apoyo generadas en instancias superiores con inicia-
tivas locales, en una perspectiva multiescalar (De Propris, 2012).
Tampoco puede ignorar el pasado, sino que existe una dependencia de la
trayectoria (Simmie y Martin, 2010) que obliga a aprender de lo ocurri-
do, poner en valor aquellos recursos específicos de que se dispone y que,
renovados, sigan siendo viables, e invertir en aquellos otros considerados
estratégicos para superar carencias locales, lo que supone ser crítico con
la simple importación de modelos de éxito en otras ciudades.
A su vez, un concepto tan complejo como el de resiliencia, exige la iden-
tificación de las distintas dimensiones que lo componen. En esta línea,
diferentes autores han realizado propuestas para acotar y precisar dichas
dimensiones. Así, Martin & James (2010) plantea cuatro dimensiones de
la resiliencia: resistencia, entendida como la vulnerabilidad o sensibilidad
de la economía regional frente a la perturbación; recuperación, es decir,
el nivel de esta y la velocidad a la que se produce tras un shock; reorienta-
ción, referente al cambio en la estructura económica que puede desenca-
denarse como consecuencia de la perturbación, así como los efectos de la
misma en la producción, el empleo y la renta; y por último, renovación, de
la senda de crecimiento seguida por la economía antes del shock.

180
LA REGIÓN DEL EJE CAFETERO: PROCESO DE RESILIENCIA...

1. Vulnerabilidad o sensibilidad del Eje Cafetero frente a la perturbación


La región del Eje Cafetero, que integran los departamentos de Risaralda,
Quindío y Caldas, y sus respectivas ciudades capitales: Pereira, Armenia y
Manizales y que actualmente conforman 53 municipios; esta región se lo-
caliza en el centro del occidente de Colombia y forma parte de la región
andina; la superficie ocupa un área total de 13.873 km²; su temperatura
oscila entre 8 y 24°C. Las características geográficas son de bosque tropical
andino, entre 1.300 y 1.700 metros; la mayor parte de la producción de café
de Colombia se concentra en los fértiles valles de esta región, por lo que se
llama la “zona cafetera”, ya que los campesinos de la zona (en la actualidad
la población total es de 2.900.000 aprox.) han desarrollado técnicas de cul-
tivo, recolección y procesamiento de alta calidad y tipo exportación.

Caracterización del desastre


El 25 de enero de 1999 se presentó un terremoto de 6.2 escala de Richter y 138
réplicas durante el primer mes, el campo de ellas se ha extendido a una super-
ficie de 300 Km², con magnitudes que en algunos casos alcanzaron los 5,8 en
la escala de Richter; causando graves daños en la ciudad de Armenia (270,000
hab.), capital del Departamento de Quindío; en la ciudad de Pereira (380,000
hab.), capital del Departamento de Risaralda; 1,230 personas perdieron la vida
y se atendieron 8,300 heridos en los hospitales, el número de afectados directos
se calcula en 200,000 (perdieron vivienda y espacios de trabajo). El terremoto
causó daños aproximadamente a 50,000 edificaciones en la zona cafetera; el
impacto total del sismo puede ser del orden del 1.5% del PIB del país.
Una vez localizado el terremoto por la Red Sismología Nacional, se activó
el Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres; sistema
descentralizado interinstitucional creado por el Gobierno de Colombia
posteriormente al desastre de la erupción del Nevado de Ruiz, haciendo
desaparecer a Armero en 1985.
El censo de afectados levantado por el DANE47 muestra una situación labo-
ral crítica, en la medida en que la mitad de los jefes de familia se encontra-
47. Departamento Administrativo Nacional de Estadística.

181
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

ban desocupados y una proporción aun mayor (del 61%) se registró entre
los otros miembros de la familia en edad de trabajar. En particular destaca
el hecho que entre aquellos que estaban ocupados antes del terremoto, el
45% perdió su empleo. Del total de damnificados y muertos el 52% eran
mujeres. Otros datos apuntan a la vulnerabilidad mayor de ciertos grupos
poblacionales: 809 menores quedaron huérfanos, 420 de ellos perdieron a
sus madres y 30 a ambos padres, teniendo entre 6 y 14 años de edad.
Estas cifras de daños, muestran que el país se encontró ante la más grave
situación de destrucción urbana en el siglo XX, reflejando la magnitud del
desafío que enfrentaban las autoridades nacionales y locales, en relación
con los recursos por comprometer, decisiones de política e implicaciones
económicas y sociales, así como concertación de actores, en un escenario
nacional de agravamiento del conflicto armado y de una percepción cada
vez más aguda de deterioro de la gobernabilidad del país.

Recuperación: metodologías institucionales de superación


El Gobierno Nacional tomó medidas de emergencia y declaró la situación
de desastre económico, social y ecológico por medio del Decreto 195 de
(1999); además creó, a través del decreto ley 197 de (1999), con condiciones
especiales que hacen de él un modelo innovador de intervención en lo pú-
blico: un ente descentralizado con la autonomía suficiente para gestionar la
reconstrucción, lo cual evitaba trámites y plazos administrativos.
El proceso de reconstrucción suponía intervenciones para matizar los efectos
del terremoto en la vida de los habitantes y en el futuro de la región. “Esta
catástrofe debe constituirse en una opción de vida que enmarque el futuro de
la región y del país” (Forec, 1999). La reconstrucción social se asumió como
prioritaria en el proceso. Ello se plantea por los participantes en la agenda
para la concertación y Reconstrucción del Eje Cafetero. “Para nosotros, lo so-
cial no es un asunto sectorial de la reconstrucción, sino su propia esencia, el
lugar donde se fundamentan todos los propósitos, actitudes y acciones que se
comprometen en el desarrollo de la misión propuesta” (Forec, 1999).
Se plantean criterios para la intervención en el campo social, por ejemplo:
“Promover la recuperación y fortalecimiento del tejido social, a partir de

182
LA REGIÓN DEL EJE CAFETERO: PROCESO DE RESILIENCIA...

la valoración de las diferencias, con miras a crear un clima propicio para


la convivencia y el desarrollo” (Forec, 1999). Ello es posible con base en la
participación ciudadana, de involucrar a los individuos y a las comunidades
en los procesos de construcción de ciudadanía, de lo público y lo común.
Para ello se plantearon ocho campos de acción todos ellos interrelacionados
y con énfasis en lo social: el ciudadano y la familia; lo político y la construc-
ción de lo público; la vivienda; el empleo y la reactivación económica; la se-
guridad alimentaria; la recuperación ambiental; la salud y la comunicación.
El FOREC era presidido por un Consejo Directivo cuyos miembros, nueve
en total, son designados directamente por el Presidente de la República, un
director Ejecutivo que es nombrado por el Consejo Directivo y actúa como
representante legal. Para agilizar sus actividades el Consejo puede sesionar
con tres de sus miembros y se reunirá cada vez que lo solicite su Presidente
y, al menos, una vez al mes.

Reorientación: eferente al cambio en la estructura


Un proceso de reconstrucción debe concentrarse en los efectos directos del
desastre: el modelo de reconstrucción del Eje Cafetero confirma que en los
casos de desastres que afectan a toda una región o a distintas regiones, el
esfuerzo debe concentrarse en movilizar recursos para restituir el stock de
capital destruido -público y privado- y dejar sentadas las bases instituciona-
les para recuperar la senda del desarrollo local.
Herramientas fundamentales del proceso de reconstrucción fueron los lla-
mados Planes de Acción Zonal, (PAZ). Son los planes que cada gerencia zo-
nal debe presentar al Consejo Directivo del FOREC y constituyen el marco
presupuestario y de planeación en el que se ejecutan los recursos en cada
zona, basándose en techos presupuestarios de inversión. La reconstrucción
del Eje Cafetero fue posible gracias a tres elementos fundamentales: la am-
pliación de un punto en el impuesto a las transacciones bancarias (del 2 al
3 por mil); la voluntad política del gobierno y el modelo administrativo que
se utilizó para poner en marcha el proceso, ejecutando los recursos a través
de la sociedad civil.

183
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

Tabla1. Recursos económicos ejecutados para la reconstrucción

Fuente 1999 2000 2001 2002 Part (%)


Presupuesto Nacional 199.997 619.583 150.497 970.076 60,71
Funcionamiento 997 1.117 977 3.091 0,19
Cuota de Auditaje 1.175 1.251 3.026 0,19
Deuda 20.000 20.000 1,25
Créditos Externos 596.966 14.431 611.397 38,27
BID 155.268 13.300 168.568 10,55
Banco Mundial 441.698 441.698 27,64
KFW 1.131 1.131 0,07
Cooperación Internacional 16.318 16.318 1,02
Donaciones 15.184 15.184 0,95
Rendimiento de las Donaciones 1.134 1.134 0,07
Total por Año 813.281 619.583 164.928 1.597.791 100
Fuente: elaboración propia con datos del FOREC.

Un punto adicional en el impuesto a las transacciones bancarias, signifi-


có $1 billón 400.000 millones para la reconstrucción. Otra fuente de fi-
nanciación fue el endeudamiento externo. El gobierno consiguió así otros
$200.000 millones, muchos de ellos con cero intereses; las ayudas hechas
por los colombianos a través de cuentas, lo mismo que por donaciones de
gobiernos extranjeros que sumaron $15.000 millones, un 2% del total; el
personal técnico fue vinculado a través de consultorías; sólo se utilizó el 5%
en gastos administrativos. Las comunidades de cada municipio intervinie-
ron en dos sentidos: primero, como organismos de presión frente a las ONG
y el Estado para lograr la solución de problemas prioritarios, en la etapa de
emergencia y, segundo, como ejecutoras de programas, especialmente de
tipo social, como revivir el tejido social y volver a construir viviendas.
Se crearon 32 zonas como objetivos de la reconstrucción en los 28 muni-
cipios con un gerente para cada una. Para tal fin, se eligieron 32 ONG na-
cionales encargadas de dirigir, administrar y ejecutar los programas y pro-
yectos a través de los PAZ. Los entes territoriales, alcaldías y gobernaciones
fueron marginados de la ejecución esto aseguraba que el dinero recaudado
no pasaría por las manos de la clase política. La mayoría coincide en que
funcionó. Oculto en la lógica de la planeación y la gerencia técnica, estuvo
un modelo basado en  la ideología del éxito, en el emprenderismo, ese dis-

184
LA REGIÓN DEL EJE CAFETERO: PROCESO DE RESILIENCIA...

curso atribuía el éxito o el fracaso a la actitud de las personas, por encima


de las condiciones sociales.

Renovación: senda de crecimiento


El propósito es introducir la discusión sobre si las medidas económicas de
una reconstrucción se deben concentrar en restituir el stock de capital físico
dañado y que los flujos que se derivan de su reposición restablezcan la ac-
tividad económica. O, por el contrario, más allá de la restitución del acervo
de capital, una política integral de reconstrucción también debe ocuparse
de sentar las bases para recuperar la actividad económica (mediano y largo
plazo), al estimular una reconversión productiva y social.
Figura 1. PIB Eje Cafetero por Departamentos

Fuente: Elaboración propia con datos del DANE.

Durante la década comprendida entre 2001 – 2010, la economía del Eje Ca-
fetero contribuyó en promedio con 4,1% del PIB nacional, siguiendo con la
tendencia evidenciada desde años anteriores en cuanto a la disminución en
su aporte. En cuanto a las variaciones anuales, se observó un avance de la
región superior al total nacional en los años 2001, 2005 y 2006, por los buenos
resultados del sector agropecuario y de la construcción.
La economía del Eje Cafetero durante el periodo 2001 – 2010, se encontró que
en promedio el sector terciario participó con el 54,1% del PIB de la región,
mostrar variaciones anuales positivas durante toda la década, debido en gran
medida a los avances en administración pública y comercio, hoteles, bares y

185
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

restaurantes. Por su parte, el sector secundario que participó con el 25,4% del
producto. De otro lado, el sector primario, continuó registrando reducciones
en su aporte a la economía regional y se ubicó en promedio en 13,5% del
PIB; registró disminuciones debido a las reducciones en el valor agregado del
cultivo de café.

Figura 2. Población del Eje Cafetero y sus departamentos

Fuente: elaboración propia con datos del DANE.

En 2016 para Quindío la tasa global de participación fue 64,8%. La tasa de


ocupación se situó en 55,7% y la tasa de desempleo fue 13,9%.
En 2016, Caldas presentó una tasa global de participación de 55,8%. Regis-
tró una tasa de ocupación de 50,6%. La tasa de desempleo fue 9,3%.
En 2016, la tasa de ocupación fue 57,9%, presentando un aumento de 1,9
puntos porcentuales frente al año 2015. La tasa de desempleo se ubicó en
9,3%, presentando una disminución de 1,2 puntos porcentuales respecto al
año anterior. Adicionalmente, el Eje Cafetero desarrollo un turismo temá-
tico y rural, en aspectos como el agroturismo y ecoturismo, convirtiéndolo
en polo de desarrollo y generador de nuevas posibilidades de inversión ya
que este sector es generador de empleo directo e indirecto; las expectativas
del turismo regional a mediano plazo son buenas, gracias a la ejecución de
nuevos proyectos temáticos, y la adaptación de sitios turísticos; la zona cafe-
tera tiene buena infraestructura vial, servicios públicos con gran cobertura
y educación turística, lo que la ha llevado a ser una región con altos están-
dares de calidad y un destino turístico de talla mundial.

186
LA REGIÓN DEL EJE CAFETERO: PROCESO DE RESILIENCIA...

Tabla 2. Estadísticas de turismo en el Eje Cafetero

Año Variación
Indicador turístico
2015 2016 (%)
Área aprobada para fines turísticos 16.269 20.450 26%
Ocupación Hotelera (%) 189 201 6%
Pasajeros aéreos internacionales 151.702 188.640 24%
Pasajeros aéreos nacionales 959.310 934.365 -2,6%
Salidas pasajeros terminal de transporte 16.996.324 17.037.036 0%
Viajeros extranjeros no residentes en Colombia 41.951 47.508 13%
Fuente: elaboración propia a partir de datos de Mincomercio.

La innovación territorial: el paisaje cultural cafetero


El Paisaje Cultural Cafetero (PCC), compuesto por 47 municipios de los de-
partamentos de Caldas, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca, fue declarado
por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y
la Tecnología (Unesco) como patrimonio de la humanidad en 2011. La com-
binación de elementos naturales, económicos y culturales, que constituyeron
un ejemplo de homogeneidad en la región, le valió el reconocimiento.
El Paisaje Cultural Cafetero se destaca, en el ámbito mundial, por la profunda
identidad cultural que se ha desarrollado alrededor del café y por la existencia
de una institucionalidad única que ha construido un capital social estratégico
y ha generado sostenibilidad en la actividad productiva. Colombia es el pri-
mer exportador mundial de café suave; y la producción del café colombiano,
como uno de los mejores del mundo, está directamente asociada al territorio
en el que se cultiva y al conjunto de tradiciones y manifestaciones culturales
que están ligadas directamente a la caficultura.
El PCC, es el resultado de varios años de trabajo del Eje Cafetero (Caldas,
Quindío y Risaralda), y del compromiso institucional de la Federación Na-
cional de Cafeteros de Colombia y del Ministerio de Cultura, que buscan
mostrar algunos de los valores culturales, que confirman la importancia de
su inclusión en la Lista de Patrimonio Mundial.
Adicionalmente, la Organización Mundial del Turismo (OMT) otorgo al
PCC el premio en la categoría de ‘Innovación en empresas’ por su carácter

187
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

innovador, competitivo y sostenible. Según datos de Migración Colombia,


en 2015 llegaron 34.573 viajeros internacionales a esa región, 2.056 personas
más que en 2014. Los cinco principales países emisores de turistas al PCC son
Estados Unidos, España, Ecuador, Venezuela y México; que visitan más de
24.000 fincas cafeteras, en las que viven alrededor de 80.000 personas.
Las Rutas del Paisaje Cultural Cafetero se han constituido como modelo a
nivel país, atendiendo la sostenibilidad del territorio y sus necesidades en di-
versos sectores como  turismo, infraestructura vial, formación empresarial,
cultura, prosperidad social, agricultura y planeación. Cada vez es más im-
portante la relación que existe entre el café que se produce en esta región y
la atracción de visitantes extranjeros; además de ofrecer experiencias únicas
relacionadas a la cultura, también es sede de importantes eventos.
Este modelo social y económico ha configurado una región con un alto grado
de unidad cultural, expresada en un patrimonio cultural material en el que se
destacan las técnicas constructivas tanto de los asentamientos urbanos como
de las viviendas cafeteras rurales, así como un patrimonio cultural inmaterial
en el que se expresa el vínculo de la población con el cultivo por medio de
fiestas, carnavales y celebraciones de la identidad paisa heredada de la coloni-
zación antioqueña, como rasgo único en el mundo creado por los habitantes
de esta región

Conclusiones
Después del terremoto se instalaron medidores sismológicos que actual-
mente aportan valiosa información. Las investigaciones geológicas de este
tipo tienen como fin principal ayudar a generar conciencia sobre los riesgos
a los que están expuestos los habitantes. Como lección de economía políti-
ca y de política pública, el modelo del Forec plantea cuál debe ser el objeto
de un proceso de reconstrucción luego de un desastre. No hay una sola
respuesta, pero todo indica que lo central es poder combinar objetivos de
restitución del stock de capital destruido con la generación de condiciones
que permitan una reactivación económica que haga sostenible la recons-
trucción.
Este modelo de intervención, de gestión de una reconstrucción estuvo

188
LA REGIÓN DEL EJE CAFETERO: PROCESO DE RESILIENCIA...

financiado por el Estado, el Banco Mundial, el BID y algunos gobiernos


donantes, así como, en una escala de no más del 1%, por donaciones de
colombianos. Esto indica que contra la opinión mayoritaria, no es la solida-
ridad la variable fundamental para reconstruir una zona de catástrofe, sino
las políticas públicas eficaces e instituciones con capacidad de coordinación
de todas las fuerzas políticas, económicas y sociales.
En países pequeños con economías pequeñas los efectos de los desastres son
mayores y las medidas económicas para la reconstrucción se asocian con la
magnitud del desastre. En el caso del Eje Cafetero, si bien para la economía
regional los daños secundarios se calcularon en cerca del 35% del PIB re-
gional, a escala nacional se estimaron en un 0,19% del PIB, entre otras cosas
porque la cosecha cafetera, base de la actividad económica regional, no fue
afectada con el sismo. Por el contrario, mostró una tendencia al alza.
La reconstrucción integral y sostenible en el Eje Cafetero, prefigura una for-
ma de hacer política pública y de construir bienes públicos en un escenario
de corresponsabilidad entre el Estado, en un rol de planificador, regulador
y financista; la sociedad civil organizada, en un rol de ejecutor y ejerciendo
control social; el mercado mediante la provisión de bienes privados en un
entorno competitivo y a la vez solidario, y unas comunidades afectadas que
se organizan y se movilizan para hacerse oír y defender sus derechos, dismi-
nuyendo la intermediación del sistema político.
En la actualidad, el denominado territorio innovador del Eje Cafetero, se
evidencia en las diferentes oportunidades sociales, económicas, culturales
y de gobernabilidad, que han generado condiciones que mejoren la calidad
de vida de sus habitantes; en especial, la región del Eje Cafetero se identifica
por una cultura emprendedora, que ha organizado empresas fuertemente
enraizadas, como la del café, el turismo, las artesanías, el comercio, la manu-
factura, entre otras; que mediante conexiones estratégicas locales, eviden-
cian una región que en la coyuntura es un territorio innovador y resilente
al desastre.
El PCC, constituye un ejemplo sobresaliente de adaptación humana a con-
diciones geográficas difíciles; se trata de un paisaje cultural en donde se
encuentran elementos naturales, económicos y culturales con un alto grado

189
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

de homogeneidad en la región, y que constituye un caso excepcional en el


mundo. En este paisaje se combinan el esfuerzo humano, familiar y de los
caficultores con el acompañamiento de su institucionalidad.
Aunados, estos esfuerzos han establecido un modelo excepcional de acción
colectiva que ha permitido superar circunstancias económicas difíciles; se ha
desarrollado una caficultura basada en la pequeña propiedad, que ha demos-
trado su sostenibilidad en términos económicos, sociales y ambientales, y con
uno de los mejores cafés del mundo.
Los argumentos sobre la relevancia de la región del Eje Cafetero como enti-
dad administrativa o estratégica han crecido en el último tiempo, dado que
en ella confluye una nueva realidad geográfica y socio–espacial, derivada de
las transformaciones urbanas; que demanda nuevas figuras de organización
del territorio, en las que los esquemas asociativos entre las entidades territo-
riales adquieren especial relevancia como instrumentos de articulación, desa-
rrollo regional y resiliencia.

Referencias
FOREC_Fondo para la Reconstrucción Social y Económica del Eje Cafetero, Decreto
195 (1999).
CEPAL, P. (1999). El terremoto de enero de 1999 en Colombia: Impacto socioeconó-
mico del desastre en la zona del Eje Cafetero. Comisión Económica para América
Latina y el Caribe–CEPAL.
De Propris, L. (2012). Regions as knowledge and innovative hubs. In Regional Stu-
dies, N° 47 (7): 997-1000.
De Propris, L. (2013). Regions as knowledge and innovative hubs. In Regional Stu-
dies (Apr.): 997-1000.
Martin, R., & James, S. (2010). The economic resilience of regions: towards an evolutio-
nary approach, Cambridge Journal of Regions. In Economy and Society, vol. 3: 27-43.
Mendez, R. (2013). Estrategias de desarrollo territorial para tiempos de crisis. Una
interpretación desde la periferia europea. En Desenvolvimento Regional em deba-
te, N° 3(2): 4-26.
Pike, A. D. (2010). Resilience, adaptation and adaptability. In Cambridge Journal of
Regions, Economy and Society: 59-70.

190
Capítulo 10

LA INNOVACIÓN Y EL EMPRENDIMIENTO PARA


LA FORMACIÓN DE LÍDERES EMPRESARIALES

María Inés Álvarez Burgos48*

Resumen
Como lo mencionó María Isabel Candelario en el evento de Emprendimiento e In-
novación con Responsabilidad Social: “el mundo se encuentra inmerso en una crisis
económica de grandes dimensiones”. En este país hay crisis y una de las causas es
la falta de competitividad de los productos en el mercado internacional y además,
no se invierte en innovación ni en nuevas tecnologías. El “espíritu emprendedor”
se refiere al vínculo entre iniciativa y acción, “Las personas dotadas de este espíritu
poseen la capacidad de innovar, es decir tener la voluntad de hacer cosas nuevas o de
hacerlas de manera diferente”. En este sentido se puede decir que el líder empresa-
rial tiene actitud y la empresa tiene aptitud para desarrollar capacidades de cambio,
experimentar con las ideas propias y reaccionar con mayor apertura y flexibilidad.
“En la actualidad la cultura global prevaleciente está rota” así lo menciona Dan J.
Sanders (2009) y considera igualmente, que se requiere una transformación radial
y un cambio profundo de modelos que puedan reformar la comprensión actual del
verdadero propósito del trabajo, lo cual exige a su vez un gran valor y un alto sentido
de compromiso, entendiendo muy bien “la cultura de la organización”.

48*. Investigadora del Grupo de Ciencias Administrativas y Contables, Universidad Santo Tomás,
Colombia. Correo electrónico: maria.alvarezb@usantoto.edu.co.

191
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

Palabras clave: universidad, investigación, innovación, formación integral, Bicen-


tenario.

Introducción
La educación del nuevo milenio requiere de la universidad proponer es-
cenarios que posibiliten al estudiante y al egresado realizar proyectos con
ingenio en el campo empresarial, a través de alternativas que sostengan
el sueño de crear empresa y de mantener la ya creada por sus entornos
familiares. Para lo cual es necesario gestar un espíritu de emprendimiento
que rescate y salvaguarde el conocimiento adquirido en su proceso acadé-
mico. También es importante centrar la necesidad, desde la problemática
local y regional para propiciar una reflexión en torno a las comunidades
cercanas.
Según Peter Drucker (1999) en su libro Los desafíos de la gerencia para el
siglo XXI, considera que “el cambio no se puede administrar, solamen-
te podemos mantenernos delante de él” (s.p). No se trata de vencer la
resistencia al cambio, el cambio es inevitable y con mayor razón en un
periodo de tanto trastorno como el actual; el “cambio es la norma” y prin-
cipalmente para las organizaciones quienes tienen periodos de cambio
estructural y veloz la solución es que en este siglo la empresa sea “líder
de cambio” para organizar y planear en torno a la innovación, haciendo
cosas nuevas y diferentes.
Como expresa Peters Cohan (1999) en su libro Los líderes en Tecnología
identifican, atraen y motivan a las personas más inteligentes para llegar al
límite de sus capacidades que combinan la comprensión profunda de la
tecnología con un intenso impulso por hacer dinero”. “Los líderes en tec-
nología tienen organizaciones abiertas y asumen un enfoque humanista y
enfrentan situaciones difíciles, son competitivos y pagan al personal por
su desempeño”.
Como ser más innovadores es una pregunta clave que plantea Cohan
(1999), que las responde con dos suposiciones: “La primera, que la inno-
vación produce valor económico mensurable” y “la segunda, que las com-
pañías son capaces de identificar y mejorar la manera en la que enfrentan

192
LA INNOVACIÓN Y EL EMPRENDIMIENTO PARA LA FORMACIÓN DE LÍDERES EMPRESARIALES

el proceso de negocios que conducen a las utilidades y la innovación”. Para


lo cual es necesario crear proyectos de investigación que estimulen a la
innovación y fomenten la creación de empresa, la formación investigativa.

Objetivo general
Crear un modelo de gestión que operativice la articulación de empresa, go-
bierno y academia para fomentar la cultura empresarial.

Objetivos específicos

• Determinar el papel de las unidades de emprendimiento.


• Identificar la operatividad y funcionalidad de las unidades de emprendi-
miento.
• Formular un modelo de gestión para articular la triada: empresa, gobier-
no y academia.

Metodología
La investigación es tipo descriptivo y aplicada, donde se analizarán datos cua-
litativos y cuantitativos para generar un modelo de gestión funcional y acorde
a la vocación del emprendimiento. Dentro de los instrumentos a aplicar se
realizarán entrevistas directas a las personas que toman asesoría, trabajo de
campo mediante observación a las unidades de emprendimiento de la región
y otras de orden nacional que tengan experiencias significativas. De la misma
manera, a partir del diagnóstico se hará un análisis para revisar la pertinencia
de crear otras unidades de emprendimiento.
Acorde a lo anterior se proponen las siguientes actividades para cumplir
con los objetivos del proyecto:
• Datos cualitativos
• Encuestas a personas que toman asesoría.
• Entrevistas directas a personas que dirigen las unidades de emprendi-
miento.
• Propuestas para crear nuevas unidades de emprendimiento.

193
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

Resultados (análisis)
• Presentación de indicadores de empresas existentes.
• Indicadores de mortalidad empresarial en los últimos 5 años.
• Relación inventariada de entidades que asesoran sobre la creación de
empresa.
• Análisis de las empresas que se han creado a partir del concurso Tunja
emprende.

Conclusiones
Gestar un espíritu de emprendimiento, basado o soportado en la Ley de
Emprendimiento 10.14 de 2006, la cual se rige por principios de la for-
mación integral como el trabajo colaborativo, responsabilidad, el trabajo
en equipo etc., y apoyar el emprendimiento sostenible, desde lo social y
cultural, hacia el entorno ambiental o el entorno regional, para que el es-
tudiante o egresado salvaguarde el conocimiento adquirido en su proceso
académico.

Referencias
Cohan, P (1999). Los líderes en tecnología. México: Prentice Hall Hispanoamericana.
Drucker, P (1999). Los desafíos de la gerencia para el siglo XXI. Bogotá: Editorial
Norma.
Lineamientos pedagógicos del Programa Ondas. Niños, niñas y jovenes que inves-
tigan. Colciencias 2005.
Pogorzelski, S. & y Hamott, J. (2009). Seleccione los mejores talentos y consérvelos.
México: Mc Graw Hill.
Rozo, O. (2008). El placer de investigar. Bogotá: Ediciones USTA.
Sanders, D. (2009). Hecho para servir. México: Mc Graw Hill.
Universidad Carlos III. (2014). Madrid - Foro emprendimiento e innovación con res-
ponsabilidad. Valencia.

194
Capítulo 11

EL CAPITAL HUMANO COMO FACTOR ESTRATÉGICO


DE CRECIMIENTO Y DESARROLLO ECONÓMICO

Elizabeth Malangón Sáenz49*


Ana Milena García Mogollón50*

Resumen
Países líderes en el manejo de la competitividad han logrado cerrar la brecha entre
los cambios organizacionales y la gestión del trabajo y del capital humano vin-
culado, logrando que este capital se convierta en un actor clave del desarrollo y
crecimiento económico. La aplicación de buenas prácticas laborales con el esta-
blecimiento de factores o condiciones esenciales, un trabajo decente y sostenible
permiten responder a los retos que se presentan. Para América Latina en especial
Colombia, el análisis realizado de variables del contexto laboral como la fuerza de
trabajo ocupada, la población económicamente activa vinculada, los niveles de
educación, indicadores de competitividad exigido, nos permiten identificar aspec-

49*.Magíster en Administración de Organizaciones, Especialista en Gerencia Financiera, Especialista


en Integración de TIC en Procesos Educativos y Economista. Docente investigadora de la Facultad de
Administración de Empresas, Universidad Santo Tomás Tunja, Colombia. Correo electrónico: elizabe-
th.malagon@usantoto.edu.co.
50**.Magíster en Administración de Organizaciones, Ingeniera de Producción Agroindustrial y can-
didata a Administradora de Empresas. Docente investigador TCO, Facultad de Educación y Ciencias
Empresariales, Universidad de Pamplona, Colombia. Correo electrónico: milegamo25@gmail.com.

195
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

tos relevantes en fortalecimiento del capital humano por el que se debe trabajar
para dar cumplimiento a los objetivos de desarrollo sostenible en materia de traba-
jo decente, siendo responsabilidad y compromiso de entes privados, públicos y de
la sociedad civil. El alcance del estudio fue exploratorio con enfoque cuantitativo
y diseño longitudinal con análisis de comportamiento de indicadores y cambios
representativos en la evolución de las tendencias y la fuerza laboral, a partir de
bases de datos e indicadores en Latinoamérica y Colombia en el que se identifican
habilidades de futuro que deben desarrollar nuevas generaciones. En este contexto
las organizaciones deben trabajar por el fortalecimiento en la participación de sus
empleados como personas, en buenas prácticas laborales, con aplicación de polí-
ticas públicas adecuadas para un mercado laboral flexible, igualdad de oportuni-
dades, buenos empleos, calidad educativa, acciones que son parte de compromisos
de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible y de Estándares de sostenibilidad
en la gestión del talento humano basado en el Marco del Global Reporting Inicia-
tive (GRI).

Palabras clave: capital humano, empleo decente, fuerza laboral, GRI (Global Re-
porting Iniciative), educación.

Introducción
Las prácticas específicas en recurso humano están influenciadas por diver-
sas variables importantes en las organizaciones, ya que los trabajadores se
alinean a una cultura corporativa, en donde no solo se integran destrezas
y habilidades si no también valores corporativos y retención de capital hu-
mano por parte de los empresarios.Diversos estudios destacan el compro-
miso de los empleados en relación con la calidad de vida en el trabajo como
derecho humano y como parte de los objetivos de desarrollo sostenible en
la promoción y el crecimiento económico, inclusive y sostenible, el empleo
pleno y productivo y el trabajo decente para todos.
En ese orden de ideas la presente investigación indaga principales tenden-
cias de algunas variables de recurso humano y la forma en que se garantizan
los derechos laborales en las empresas, su incidencia directa en el bienestar
y calidad de vida de los empleados; ya que esto no solo permite crear eco-
sistema que incentivan la innovación en diversos niveles, si no garantizan la
capacidad de obtención de un trabajo decente en sociedades democráticas
como la nuestra. Es relevante la creación de empleos de calidad, estimu-

196
EL CAPITAL HUMANO COMO FACTOR ESTRATÉGICO DE CRECIMIENTO...

lando la economía en un entorno de revolución industrial 4.0 en el corto


mediano o largo plazo, con una fuerza laboral más digital.
Uno de los principales problemas que se pueden dar en las organizacio-
nes están relacionadas con los criterios sociales que propician la salud de
los trabajadores los cuales están estrechamente ligados con el bienestar y el
goce de derechos como es la salud, la alimentación, la vivienda la educación,
la no discriminación entre otros (OMS, 2017)
Diversas investigaciones plantean participación de los empleados en el lu-
gar de trabajo en relación con su satisfacción laboral, la reducción o aumen-
to en los salarios, respecto de los salarios y de las actitudes laborales:
De acuerdo a Patlan (2015):
[…] la calidad de vida en el trabajo es un concepto multidimensional rela-
cionado con todos los aspectos del trabajo que son relevantes para la satis-
facción, la motivación y el rendimiento laboral de los trabajadores, centrado
en alcanzar una mayor humanización del trabajo mediante, el diseño de
mobiliario más ergonómico, con condiciones más seguras y saludables, así
como organizaciones más eficaces, democráticas y participativas con capa-
cidad para satisfacer las necesidades y demandas de sus miembros y para
ofrecerles oportunidades de desarrollo profesional y personal (s.p).

Por tanto, potenciar el talento y la carrera profesional de los empleados,


tratados con dignidad y retribuidos de manera justa equivale a una mayor
productividad, por lo que están más inclinados a guardar fidelidad a la em-
presa. Los solicitantes de empleo tienen cada vez más en cuenta la reputa-
ción de las empresas cuando seleccionan una empresa en la que desearían
trabajar.
La cuarta revolución industrial, trae consigo cambios transformacionales
representados en la evolución de la fuerza laboral de las organizaciones en
el mundo y en la región Latinoamericana. Colombia no es la excepción.
Los líderes empresariales deben estar en la vanguardia de las tendencias de
capital humano a nivel global con el desempeño y habilidades del futuro
que deberían desarrollar sus colaboradores para una mayor eficiencia de

197
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

la organización con empleados capaces de adaptarse a estos cambios tec-


nológicos y nuevas tendencias de capital humano con relación al enfoque
de gestión de su planeación estratégica. El siguiente estudio tiene enfoque
cuantitativo de diseño longitudinal, en donde se examinaron en Latinoa-
mérica y Colombia fuerza laboral, educación, tendencias de capital huma-
no, competencias y atributos que se deben desarrollar para una mayor efi-
ciencia de la organización, realizando una revisión de fuentes secundarias
sobre estos temas en relación con la dinámica de formalidad e informalidad
y trabajo decente.

Metodología
El alcance del estudio fue exploratorio con enfoque cuantitativo y diseño
longitudinal, en donde se analizaron comportamientos de indicadores y
cambios representativos en la evolución de las tendencias y la fuerza labo-
ral, trabajos de tiempo completo a nivel global a partir de bases de datos
e indicadores en Latinoamérica y Colombia, acerca de las habilidades del
futuro que deben desarrollar nuevas generaciones.
Se examinaron temas relevante en la dimensión social, concerniente a los
temas identificados y mencionados anteriormente a fin de conocer con
mayor profundidad los cambios y condiciones laborales actuales desde el
punto de vista de las fuentes como fueron observatorios de trabajo, enti-
dades internacionales como la organización para la cooperación y el desa-
rrollo económico (OCDE), entidades nacionales como el Departamento
Administrativo nacional (Dane) y los sondeos de opinión frecuente a
través de una consultora independiente como Gallup. Estos datos per-
miten fijar un patrón de comportamiento de tendencias que cambian a
través del tiempo y que son volátiles ante las condiciones y variables que
las afectan.

Análisis de Resultados
Empresas que innovan y que puntean en la gestión de capital humano, es-
tán encaminados para hacer un mejor lugar de trabajo con mayor produc-
tividad y calidad de vida, de sus trabajadores. Los líderes de los negocios

198
EL CAPITAL HUMANO COMO FACTOR ESTRATÉGICO DE CRECIMIENTO...

están experimentando estos cambios, que obligan en muchos casos dejar


atrás antiguos paradigmas, en adaptación del uso de tecnologías y por todo
lo que experimenta el mundo laboral. Recursos Humanos tiene un rol es-
pecífico de ejecutar para ayudar a los líderes y organizaciones a adaptarse a
la tecnología; ayudar a los profesionales a adaptarse en los nuevos modelos
laborales y de carrera, ayudar a las empresas a adaptarse como un todo y
promover cambios en la sociedad, regulación y políticas públicas.
Figura 1. Mejores empleos tiempo completo en el mundo

Fuente: Deloitte, 2017.

En un estudio de prácticas administrativas en 10 mil organizaciones (com-


prenden organizaciones del sector educativo, salud, fabricas, hospitales co-
legios) alrededor de 20 países en donde varían prácticas administrativas, y
aquellos países en vía de desarrollo como Brasil, India y China, organizacio-
nes no son bien administradas mientras que en Alemania, Norte américa y
Japón son las mejores dirigidas. Los autores concluyen que las organizacio-
nes con las mejores prácticas recolectan, analiza información de desempe-
ño, coloca objetivos desafiantes y premian altos indicadores. Gupta y Bhas-

199
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

kar (2015). Países en el mundo que apoyan la inversión en TIC tienen una
herramienta estratégica para estimular la transformación digital y mejorar
la productividad y el crecimiento.
Dentro de las características del mercado laboral y la estructura productiva
en un contexto económico y social están influenciados por algunos factores
como los lugares, los equipos, las tareas u organización del trabajo, condi-
ciones como salario, tipo de contrato, protección social, que interactúan
con las condiciones medioambientales, de vivienda movilidad, relaciones
familiares y sociales (García et al., 2016).
Tabla 1. Mejores empleos tiempo completo en el mundo

Fuente: Gallup (2018).

De acuerdo a Deloitte (2017) se obtuvieron 10 de las tendencias identifi-


cadas en el reporte en 10 áreas en las cuales las organizaciones necesitarán
cerrar la brecha entre el ritmo de cambio y los retos en la gestión del trabajo
y del talento. En el gráfico 2 se identificó la organización del futuro como
el reto más importante para los participantes del estudio, lo que deja saber
la importancia de diseñar una nueva organización. En segundo lugar, lo
relacionado con carreras y aprendizaje: así las experiencias de aprendiza-
je “continuas” permiten a los colaboradores construir habilidades rápida y

200
EL CAPITAL HUMANO COMO FACTOR ESTRATÉGICO DE CRECIMIENTO...

fácilmente, y en sus propios términos. En tercer lugar, se estudia las necesi-


dades de la fuerza laboral, usando indicadores para entender su experiencia
dentro de la organización. Algunos temas relacionados con la diversidad e
inclusión continúan siendo frustrantes y retadores para un gran número de
organizaciones.
Figura 2. Tendencias de capital humano 2017

Fuente: Deloitte, 2017.

Mientras que las habilidades son el logro de un desempeño a través de la


experiencia convirtiéndose en habilidades de la fuerza laboral cuya base
ha sido la calidad y cantidad de educación adquirida. Las políticas que
promueven un acceso más equitativo al capital humano y financiero son
cruciales para reducir las desigualdades. La agilidad y la preparación para
el futuro son clave en un mundo cambiante.
En el gráfico 3 se observan los pilares de competitividad del índice global
de competitividad en el que se analizan encuentran diferentes indicadores
y en el que analizaremos el factor Capital Humano y dos pilares como
son: Salud y Habilidades, siendo Europa occidental y Norteamérica los
países que lideran en competitividad. Un nivel de calidad en salud permite
a las personas ser saludables que cuenten con mayores capacidades físicas
y cognitivas y puedan aportar a la productividad y al desarrollo de sus
funciones creativas.

201
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

Tabla 2. Desempeño regional, por pilar

Fuente: Klaus S, WEF, 2018.

En medio de las transformaciones e interrupciones provocadas por el 4 Revo-


lución industrial (4IR), la adaptabilidad y la agilidad de todos los interesados
(individuos, gobiernos y empresas) serán características clave en economías
exitosas. (WEF, 2018). El crimen y la violencia generan una enorme carga
económica y humana en América Latina. La transparencia es el subpilar más
débil en general. El aumento del desempleo básicamente se debe a factores
estructurales o de largo plazo en los cuales el gobierno juega un rol importante.
En la escala del IPC (utilizando el Índice de Percepción de la Corrupción
(IPC) (Transparency International), que va de 0 (“altamente corrupto”) a 100
(“muy transparente”), dos tercios de los 140 países con ICG tienen una pun-
tuación inferior a 50 y la mediana es solo 43. Es necesario el fortalecimiento
del sector TIC con la financiación y subsidios para que empresas realicen in-
versiones en infraestructura e investigación (I+D). Los programas de finan-
ciamiento gubernamental se utilizan con frecuencia para fomentar la innova-
ción y la inversión, y son empleados por todos los países encuestados, con la
excepción de Colombia, Letonia y la Federación de Rusia. Los programas de
capacitación patrocinados por el gobierno también son vistos comúnmente
como una forma de desarrollar experiencia en las TIC y, por lo tanto, de pro-
mover la innovación (OCDE, 2019).

202
EL CAPITAL HUMANO COMO FACTOR ESTRATÉGICO DE CRECIMIENTO...

Indicadores de competitividad
En el reporte de competitividad Global (2018) para América latina en re-
lación a los 12 pilares de competitividad (gráfico 4) Colombia ocupa el
quinto lugar. En el pilar de capital humano, la salud cuenta con una buena
calificación, sin embargo, en cuanto a educación y habilidades hay brechas
importantes que deben cerrarse para lograr empresas competitivas y con
capital humano productivo para generar prosperidad a largo plazo.
Figura 4. Resultados para América Latina

Fuente: reporte de competitividad Global 2018- Foro Económico Mundial.

Figura 5. Descomposición de la tasa de cobertura bruta en educación superior. Colombia, 2008-2017

Fuente: Mineducación, 2018 y SENA, 2018. Cálculos: CPC.

203
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

La publicación anual del Informe Nacional de competitividad (2018-2019)


analiza en materia de cobertura en educación y Según Mineduccion y
SENA:
La tasa de cobertura bruta en educación superior ha acelerado en los últi-
mos años. En lo que va de la presente década, la tasa pasó de 37 % en 2010
a 51,5 % en 2016. Esto significa que en ese lapso más de 560.000 personas
han podido acceder a este nivel formativo; más de una quinta parte gracias
al SENA. De otro lado, el número de matriculados en instituciones de edu-
cación para el trabajo y desarrollo humano (ETDH), que no se consideran
como parte de la oferta de educación superior, fue de 393 mil en 2017 (INC,
2018-2019, s.p.).

A pesar del crecimiento de cobertura en educación sea por ciclos o en nivel


superior la participación en cobertura de Colombia frente a otros países
de América latina, sigue en un nivel promedio. Existen variables que re-
quieren un seguimiento como: la deserción, Calidad, pertenencia. Mine-
duccion afirma que existe una deserción de un 50% en educación técnica
profesional, tecnológica o universitaria a lo largo de los semestres, algunas
de las causas analizadas es el no contar con acceso a créditos educativos o
becas, los puntajes en pruebas 11, bajos ingresos familiares, oportunidades
laborales que selecciona el género con alguna discriminación, la edad, poca
orientación al momento de elegir la carrera entre otras.
Igualmente, la Calidad en la formación educativa juega un papel relevan-
te, las entidades educativas deben estar acreditadas con alta calidad, sus
programas actualizados y con pertinencia de acuerdo a los requerimientos
del sector productivo para que el egresado logre un buen desempeño y una
productividad laboral en el mercado cambiante.
Así mismo algunas de las dificultades que los empresarios encuentran para
vincular al talento humano están enfocadas a la ausencia de competencias
genéricas y específicas para el cargo, falta de experiencia. Sin embargo, in-
vestigaciones de Consejo Privado de Competitividad (CPC) y la Universi-
dad de los Andes (Consejo Privado de Competitividad, 2017a) que afirman,
que regulación laboral es una de las causas de mayor controversia, sumado

204
EL CAPITAL HUMANO COMO FACTOR ESTRATÉGICO DE CRECIMIENTO...

Figura 6. Colocación de empleo por ocupación (2018-2019)

Fuente: Observatorio Laboral y Ocupacional (Agencia Pública de Empleo, trimestre enero - marzo).

a esto la baja relevancia en certificación en competencias laborales y baja


cualificación de trabajadores, hace que el sector productivo no cuente con
personal altamente competitivo.
Lo anterior conlleva a migración de trabajadores a otros sectores produc-
tivos, incremento de la informalidad, aumento del desempleo, estabilidad
económica dentro de otros efectos. Es importante destacar que para me-
jorar la competitividad y productividad empresarial y el bienestar de los
ciudadanos se requiere de un buen desempeño del mercado laboral.
Aun así, para cerrar esta brecha y lograr competitividad el país junto con
el Ministerio de Educación Nacional de Colombia ha promovido acciones
estratégicas desde implementación de política docente, apropiación de tec-
nologías, modernización de educación media y financiamiento de educa-
ción superior, acciones que se alinean con lo establecido del Plan Nacional
Decenal de Educación 2016-2026. Se requiere igualmente la responsabili-
dad de los diferentes actores involucrados y de la aplicación de políticas
públicas y medidas estructurales logrando esa productividad requerida y
mayor inclusión social.

205
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

Figura 7. Vinculación Laboral General ingresos por género en Colombia

Fuente: Observatorio Laboral para la Educación, 2016.

La productividad es una medición de la riqueza y por ende de calidad de


vida en el largo plazo. En el gráfico 7 se evidencia una tendencia a la baja en
cuento a la vinculación general de trabajo formal el cual disminuye progre-
sivamente en los últimos 18 años.

Fuerza Laboral por género en algunos países


de Latinoamérica (2008-2010)
Pese a los avances, para la participación laboral femenina (PLF) todavía está
muy por debajo de la de los hombres, que ronda el 94%, lo que implica una
brecha de género de casi 30 puntos en la participación laboral para la región
(Marchionni, et al., 2019).
En el gráfico 8 se observa la fuerza laboral de Mujeres en 4 países de Lati-
noamérica, Brasil es el país con la mayor fuerza laboral en relación con los
demás países en segundo lugar México, seguido de Colombia y Chile.
La participación de las mujeres en el mercado laboral es parte esencial en
la ecuación de crecimiento y productividad de un país. Las pautas cultura-
les que definen el rol de la mujer en la familia y el trabajo tienen un papel
importante en las diferencias en los niveles de participación femenina entre
países. Las instituciones laborales y el estado de las políticas públicas juegan
un papel no menos importante. Sin embargo, existe conflicto de género
percibido dentro de un marco de social que resulta preocupante en la per-

206
EL CAPITAL HUMANO COMO FACTOR ESTRATÉGICO DE CRECIMIENTO...

Figura 8. Fuerza laboral Mujeres en 4 países de Latinoamérica- 2008- 2017

Fuente: elaboración propia con datos de OCDE, 2018. Estadísticas de Fuerza Laboral.

cepción de las tensiones de género. El universo de habitantes que considera


que es fuerte y muy fuerte el nivel de conflicto entre hombres y mujeres
era del 56% en 2010 y subió 10 puntos en el 2017, ubicándose en el 66%,
con máximos en República Dominicana de 87% y mínimos en Uruguay de
51%. Pese a esto, la igualdad de género no fue identificada como un tema
importante que condicione el desarrollo de los países. Sin embargo, el 72%
se muestra a favor que las mujeres ocupen la mitad de los cargos parlamen-
tarios y de que la mitad de los jueces sean mujeres (Basco, 2017).
Garantizar la incorporación de los talentos, aptitudes, experiencias y ener-
gías de las mujeres requiere la puesta en marcha de acciones internacionales
y de políticas decididas.
Gráfico 9. Fuerza laboral Hombres en 4 países de Latinoamérica (2008- 2017)

Fuente: elaboración propia con datos de OCDE, 2018. Estadísticas de Fuerza Laboral.

207
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

Los Principios para el empoderamiento de las mujeres, elaborados median-


te un proceso consultivo multi-lateral y bajo la égida de ONU mujeres y del
Pacto mundial de las Naciones Unidas (UN Global compact), ofrecen una
“óptica de género” que permite a la actividad empresarial medir y analizar
las iniciativas en curso, los valores de referencia y las prácticas de evaluación
Pacto Global (2011).
La inflexibilidad en el mercado laboral sigue siendo una variable impiden el
aumento de la productividad (Consejo Privado de Competitividad & Uni-
versidad de los Andes, 2017). La educación y habilidades de la fuerza laboral
sigue siendo uno de los retos de la agenda de competitividad y productiva.

Fuerza Laboral en Colombia


La igualdad de género en el mercado de trabajo debe ser uno de los obje-
tivos de política prioritarios para la región, ya que es uno de los factores
de cambio más importantes para el desarrollo de los países. Porque no ha-
blamos sólo de una cuestión de justicia, si no de crecimiento económico,
productividad y bienestar para toda la sociedad. En la figura 7 se observa
que los hombres son los que tienen mayor fuerza laboral en el transcurso
del tiempo y es una tendencia en crecimiento en comparación con la fuerza
laboral femenina.

Figura 10. Fuerza Laboral en Colombia 2008-2017

Fuente: elaboración propia. Estadísticas de Fuerza Laboral con datos de OCDE, 2018.

208
EL CAPITAL HUMANO COMO FACTOR ESTRATÉGICO DE CRECIMIENTO...

En el gráfico 10 se observa una tasa de desempleo baja en Colombia respec-


to a empleados hombres y mujeres. Aun así, la tasa de empleo es mayor en
hombres que en mujeres. Sin embargo. En Colombia según Dane (2019) la
tasa de participación en la fuerza laboral cayó a 63.5% en marzo de 2019, en
comparación con 64.4% en el trimestre anterior. La tasa de participación en
la fuerza laboral de Colombia se actualiza trimestralmente, disponible des-
de marzo de 2001 hasta marzo de 2019, con una tasa promedio de 63.1%.
La Declaración Universal de Derechos Humanos reafirma el principio de la
no discriminación y proclama que todos los seres humanos nacen libres e
iguales en dignidad y derechos y que toda persona puede invocar todos los
derechos y libertades proclamados en esa Declaración, sin distinción alguna
y, por ende, sin distinción de sexo (ONU, 2019).
Figura 11. Fuerza laboral Trimestral en Colombia en los últimos años (julio 2016- enero 2019).

Fuente: CEIDATA, GEIH, Dane, 2019.

El gráfico 11 detalla como desde el año 2016 al año 2019 inicia una dismi-
nución progresiva de la fuerza laboral en Colombia, lo que demuestra una
tendencia hacia la baja. Actualmente repercute en la economía colombiana
en el empleo formal, la migración de personas venezolanas, con un proba-
ble desplazamiento de mano de obra, al igual que un mayor gasto fiscal del
gobierno, políticas económicas y tributarias, aumento de salario mínimo
que hace que las Mipymes no puedan formalizarse. A continuación, se ob-
serva el gráfico 11 tasa de desempleo, o personal disponible y activamente
buscando trabajo.

209
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

Figura 12. Tasa de desempleo por sexo según nivel educativo alcanzado (Total nacional), 2017

Fuente: fuerza laboral y educación, Dane, 2017.

Para el período de estudio, año 2017, la tasa de desempleo para las mujeres
que completaron la educación media fue 15,6%. Para los hombres, esta tasa
se ubicó en 9,4%. La tasa de desempleo de las mujeres que completaron la
educación universitaria se ubicó en 10,9% y la de los hombres 8,5%. El des-
empleo es más alto en el género femenino en educación técnica, tecnológica
profesional y en educación media, secundara y primaria, lo que evidencia
una alta afinidad por el género masculino en la fuerza laboral en Colombia
en estos años de acuerdo con los datos del Dane (2019). De las 23 ciudades
y áreas metropolitanas, las que presentaron mayor proporción de informa-
lidad fueron: Cúcuta A.M. (69,4%), Sincelejo (66,2%) y Riohacha (64,3%).
Las ciudades con menor proporción de informalidad fueron: Bogotá D.C.
(39,0%, Manizales A.M. (40,8%) y Medellín A.M. (43,3%).
En el gráfico 12 refleja una alta desigualdad en la fuerza laboral por género,
lo que da a entender un pobre compromiso empresarial en algunas orga-
nizaciones, donde aún no hay una declaración de objetivos en donde la
práctica de empoderamiento de las mujeres tenga un adecuado seguimien-
to público de políticas claves, para la promoción de la igualdad.

210
EL CAPITAL HUMANO COMO FACTOR ESTRATÉGICO DE CRECIMIENTO...

Otros factores que influyen en el desempleo enunciada por algunos teóricos


como Peredo Rodríguez y Ludlow, relacionan la relación inflación-desem-
pleo en América Latina: un análisis empírico”, se propone una ecuación y
una medición puntual del nivel de desempleo utilizando el marco concep-
tual de la Curva de Phillips y de la Nairu, y tomando como muestra de la
región económica de América Latina a sus cinco países económicamente
más grandes. Se considera que la instrumentación del modelo económico
basado en la estabilización de precios, bajo el marco de liberalización co-
mercial y financiera –es decir, el Washignton Consensus– ha generado un
estancamiento económico de la región, que presenta como característica
sobresaliente un proceso deflacionario acompañado de altas tasas de des-
empleo (Correa & Girón, 2006).

Figura 13. Empleo porcentaje de cambio en Colombia 2016-2017

Fuente: CEICDATA, 2019.

Al observar el gráfico 13, se evidencia que el porcentaje de empleo llega a


una cifra de -2.780% en noviembre de 2017, indica una baja en el porcen-
taje de empleos de Colombia, Los datos de cambio permanecen activos en
la base de datos de la Organización para la cooperación y el desarrollo eco-
nómico (OCDE. CEIC, 2019), Las cifras negativas de trabajo en Colombia
reflejan una economía vulnerable por las condiciones financieras, la migra-
ción de venezolanos, lo que sugiere desafíos fiscales que conlleva a esfuer-
zos para ampliar base tributaria. El riesgo de la inversión y la deceleración
económica es constante, el país pierde la capacidad de generar empleo. A

211
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

pesar de las estas últimas cifras el Plan Nacional de Desarrollo “Todos por
un nuevo país” 2014-2018, Colombia creó una comisión interinstitucional
de alto nivel dedicada a los Objetivos de desarrollo Sostenible (ODS). El
Departamento Nacional de Planeación (DNP) hace de secretaría técnica,
y participan siete ministerios, además de una unidad consultiva mixta de
participación ciudadana. La comisión hizo un análisis para determinar la
alineación de las metas de los ODS con el Plan Nacional de Desarrollo, así
como la vinculación con los acuerdos de paz. Se estableció así que la mitad
de las metas de los ODS son también metas del Plan Nacional de Desarro-
llo colombiano (Mattar & Cuervo, 2017: 60).
De acuerdo al Dane (2019) para el total de las 13 ciudades y áreas metropo-
litanas, la ocupación Obrero, empleado particular y trabajador por cuenta
propia, fueron las posiciones que mayor participación tuvieron en la ocupa-
ción (87,3%) en el trimestre enero - marzo 2019. Lo anterior demuestra un
mayor malestar en las condiciones laborales de las personas que tienen una
ocupación en Colombia, ya que no existe una celebración de un contrato
de trabajo como tal y estos trabajos clasificados como de cuenta propia o
particular, sean trabajadores independientes que en muchos casos no tienen
ninguna seguridad social y no cuentan con la debida protección legal del
Estado.
El anterior análisis permite retomar lo establecido en la Agenda 2030 de
desarrollo sostenible, en el que se debe trabajar para el logro del pleno
empleo y productivo, y trabajo decente garantizando a través de la aplica-
ción de políticas macroeconómicas en la creación de empleos y dinamismo
empresarial de las existentes, en condiciones de inversión, manejo de polí-
ticas fiscales adecuadas, fortalecimiento a la infraestructura para incremen-
tar la productividad. Igualmente se requiere apoyar la economía formal e
informal pues se quiere impulsar el emprendimiento y con innovación de
acuerdo a tendencias de la revolución 4.0 cambiando modelos de negocio.
De acuerdo al Dane (2019) para el total de las 13 ciudades y áreas metropo-
litanas, la ocupación Obrero, empleado particular y trabajador por cuenta
propia, fueron las posiciones que mayor participación tuvieron en la ocu-
pación (87,3%) en el trimestre enero - marzo 2019.

212
EL CAPITAL HUMANO COMO FACTOR ESTRATÉGICO DE CRECIMIENTO...

Figura 14. Distribución de la variación de la población ocupada según posición ocupacional

Fuente: DANE, 2019.

Lo anterior demuestra una desfavorabilidad de las condiciones laborales


que tienen un gran número de personas con una ocupación en Colombia,
ya que no cuentan con una celebración de contrato de trabajo formal como
tal. En ese sentido es probable que muchos de estos trabajos clasificados
como trabajos por cuenta propia o particular, trabajadores independien-
tes, no tengan alguna estabilidad laboral con posibilidad de cotizar y re-
gularidad para realizar aportes al sistema de seguridad social del Estado.
Es de importancia significativa la implementación de políticas enfocadas
a reducir las desigualdades humanas en materia de salarios, protección
social y que haya esa participación activa de la mujer en el mercado labo-
ral con los benéficos dadas sus condiciones de familia, maternidad, entre
otras condiciones en forma integral.
Para el logro del crecimiento de producción y aumento de la productivi-
dad se debe formar a las personas en formas de trabajo legalizado como
el teletrabajo, jornadas flexibles laborales, el pago proporcional de cargas
sociales de acuerdo a su jornada laboral, así como otras acciones que con-
lleven a elevar la productividad económica y mejorar las condiciones de
vida del empleado.

213
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

Conclusiones
Existen progresos conseguidos en cuanto a la igualdad de género, como un
precepto universal reconocido internacionalmente, aun así muchas mu-
jeres siguen enfrentándose a la discriminación, a la marginalización y a la
exclusión como se aprecia en las cifras descritas en varios países de Lati-
noamérica.
Para que las organizaciones trabajen en pro de fortalecer la participación
de los empleados como personas en función de buenas prácticas en la ges-
tión del talento humano, se necesita concientizar a la comunidad empresa-
rial en la importancia que tiene la Agenda 2030 para el desarrollo Sosteni-
ble, de manera que se conozcan sus objetivos, se dinamice y promuevan
sociedades pacíficas e inclusivas no solo en la fuerza laboral.
Se espera que las organizaciones que adopten normatividad internacional,
de conformidad con un trabajo digno y decente, con mayores oportuni-
dades de formalidad y seguridad social, para una población capacitada lo
cual constituye una oportunidad de cambio para mejorar la productivi-
dad. La desigualdad de oportunidades para acceder a la fuerza laboral en
Colombia es un aspecto que implica poca confianza y transparencia en las
instituciones del Estado por la alta informalidad y tasas de desempleo, que
tienden a aumentar con la inflación.
El 28% o aproximadamente 1.400 millones de adultos en todo el mundo
informan que trabajan a tiempo completo para un empleador, una medida
importante de la disponibilidad de la firma encuestadora Gallup define
como buenos empleos.
No se puede dejar de lado las acciones de responsabilidad social empre-
sarial y sostenibilidad y la implementación de reportes de sostenibilidad
como son los estándares del reporte global (GRI) cuyo objetivo es reportar
acciones claras y trasparentes de información sobre los empleados y otros
trabajadores en la dimensión social, las cuales son actividades de Respon-
sabilidad social Empresarial (RSE) que se deben llevar a cabo en la organi-
zación, por las actuaciones que impactan en aspectos sociales, económicos
y ambientales de las mismas.

214
EL CAPITAL HUMANO COMO FACTOR ESTRATÉGICO DE CRECIMIENTO...

Las organizaciones con las mejores prácticas en el mundo recolectan,


analizan indicadores de desempeño, coloca objetivos desafiantes y pre-
mian los mejores indicadores. Igualmente apoyan la inversión en TIC
como herramienta estratégica para estimular la transformación digital,
desarrollar habilidades y como resultado el compromiso activo de sus tra-
bajadores, mejor calidad de vida, mejora la productividad y crecimiento
económico.

Referencias
Basco, A. (2017). La tecno-integración de América Latina, la tecno-integración de
América Latina DB-TN-1340. En Banco Interamericano de Desarrollo, (BID) Intal,
Disponible en http://www.iadb.org.
CEICDATA. (2019). Índice de empleo y desempleo, organización para la coopera-
ción y el desarrollo económico, (OECD). En Base de datos. Disponible en https://
www.ceicdata.com/en/colombia/labour-force-employment-and-unemployment.
Correa. E. & Girón, A. (2006). Reforma financiera en América Latina, Concejo
Latinoamericano de Ciencias sociales. Buenos Aires: CLACSO.
CPC. (2018). Informe nacional de competitividad, Consejo Privado de competiti-
vidad Disponible en https://compite.com.co/wp-content/uploads/2018/10/CPC_
INC_2018-2019_Web.pdf.
DANE. (2017) Boletín técnico GEIH Educación., Recuperado de https://www.dane.
gov.co/files/investigaciones/boletines/especiales/educacion/Bol_edu_2017.pdf.
DANE. (2019). Boletín Técnico, Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH) Marzo
2019. Disponible en: https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/boletines/ech/
ech/ bol_empleo_mar_19.pdf.
DANE. (2019). Empleo informal y seguridad social. Disponible en https://www.
dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/mercado-laboral/empleo-infor-
mal-y-seguridad-social.
Deloitte. (2017). Reescribiendo las reglas para la era digital. Tendencias Globales
en Capital Humano 2017. Recuperado de file:///D:/SALVARFX/Downloads/2017_
Global-Tendencias-Capital-Humano.pdf.
Deloitte. (2018). Reporte global de competitividad. Disponible en https://www2.de-
loitte.com/content/dam/Deloitte/cr/Documents/finance/docs/181017-cr-fas-Re-
porte-Global-de-Competitividad-WEF.pdf.

215
SEGUNDA PARTE: CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA DE LA NACIÓN Y MODELOS DE DESARROLLO

Gallup. (2018). Global Great Jobs Briefing, 3 Billion Still Looking for Great Job,
García A, et al. (2016). Participación para mejorar las condiciones de trabajo:
evidencias y experiencias. En Gaceta Sanitaria (30): 87-92.
Gupta, S. & Bhaskar, A. (2015). Doing business in India cross cultural issues in
managing human resources. En Deparment of Human Resources Management,
Institute of Management technology, Ghaziabad, India, Cross Cultural & Strate-
gic Management, vol. 23, N° 1: 184-204. Disponible en https:// doi.org/10.1108/
CCSM-09-2014-0112.
Klaws, S. (2018). The global competitiveness repor. Switzerland: World Economic
Forum.
Marchionni, M. et al. (2019). Participación laboral femenina: ¿Qué explica las
brechas entre países? Disponible en: http://dx.doi.org/10.18235/0001562.
Mattar, J. & Cuervo, L. (2017). Planificación para el desarrollo en América Latina
y el Caribe. Enfoques, experiencias y perspectivas. En Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (CEPAL). Santiago, septiembre. Disponible en ht-
tps://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/42139/ S1700693anexoA1_
es.pdf.
Observatorio Laboral para la Educación. (2016). Vinculación laboral general.
Disponible en http://bi.mineducacion.gov.co:8380/eportal/web/men-observato-
rio-laboral/ingreso-promedio-por-genero.
OCDE. (2018). Estadística fuerza laboral. Comparaciones internacionales. Dis-
ponible en: https://doi.org/10.1787/oecd_lfs-2018-2-en.
OCDE. (2019). ICT investments in OECD countries and partner economic, trends
policies, OCDE. En Digital Economy Papers, N° 28.
OIT. (2014). El desarrollo a través del empleo. Disponible en https://www.ilo.
org/wcmsp5/groups/public/---dgreports/---dcomm/documents/publication/
wcms_243965.pdf.
OIT. (s.f.). Trabajo decente y la agenda 2030 de desarrollo sostenible. Disponible
en https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---dgreports/---dcomm/docu-
ments/publication/wcms_470340.pdf.
ONU. (2019). Convención sobre la eliminación de todas las formas de discrimina-
ción contra la mujer. Disponible en: https://www.ohchr.org/SP/ProfessionalInte-
rest/Pages/ CEDAW.aspx.
Pacto Global. (2011). Principios para el empoderamiento de las mujeres, Nacio-
nes Unidas. http://www.unwomen.org/~/media/headquarters/attachments/sec-
EL CAPITAL HUMANO COMO FACTOR ESTRATÉGICO DE CRECIMIENTO...

tions/library/publications/2011/10/women-s-empowerment-principles_en%20
pdf.pdf?v=1&d=20141013T121504.
Patlán J. (2015).- Derechos laborales: una mirada al derecho a la calidad de vida
en el trabajo, CIENCIA ergo-sum. En Revista Científica Multidisciplinaria de
Prospectiva, 23 (Julio-octubre). Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.
oa?id=10446094004, ISSN 1405-0269.
Schwab, K. (2018). The global competitiveness report. Disponible en https://www.
incae.edu/sites/default/files/infome_the_global_competitiveness_report_2018.pdf.

217
Tercera Parte

LA PAZ DEL BICENTENARIO,


POSCONFLICTO, DERECHOS
HUMANOS Y LUGARES
DE ENUNCIACIÓN
Capítulo 12

RELACIÓN ENTRE “LA VIOLENCIA” DE LOS AÑOS 1940-50


Y LA VIOLENCIA DE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX

José Eriberto Cifuentes Medina51*

Resumen
El objeto del presente texto es disertar acerca de ¿Qué tipo de relación se percibe
entre “la violencia” de los años 1940-50 y la actual violencia del conflicto arma-
do que estamos ad portas de desactivar mediante los acuerdos de la Habana? En
aras de realizar una somera interpretación del itinerario de la violencia de fina-
les de la primera mitad y durante la segunda del siglo XX en Colombia, se busca
presentar las particulares de la violencia de los años 1940-50 y la actual violencia
del conflicto armado. De este modo, se comprende que son más las diferencias
que hay entre los apartes que las mismas semejanzas. Entiéndase en diferen-
cias los actores, las condiciones sociales, económicas, políticas y los avances en
cuestión de estrategias de guerra y el encuadro del conflicto y su trascendencia
en el ámbito nacional e internacional. En similitud, las condiciones geográficas

51*.Profesor, Doctor (C) en Educación, México. Magister en Educación, Especialista en Evaluación


Educativa, Licenciado en Teología, Licenciado en Filosofía y Educación Religiosa, Universidad Santo
Tomas, Estudiante de Licenciatura en Ciencias Sociales, Fundación Universitaria del Área Andina.
Docente Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. Correo electrónico: joseeriberto.cifuen-
tes@uptc.edu.co.

221
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

de Colombia, la lucha por el poder, la organización jerárquica de los actores


que para el segundo aparte es directa entre Estado y actores; al igual que entre
mismos actores generadores de más violencia.

Palabras clave: historia Política, Violencia, Siglo XX.

Introducción
La violencia, también se le considera a un periodo histórico de Colombia en
el siglo XX, que su furor se dio entre 1948 y 195852, en enfrentamientos del
partido conservador y el partido liberal sin declaración de guerra civil. Con-
siderando que se trata de un conflicto bipartidista, que inicia en 1946 con el
retiro de Alfonso López Pumarejo y la designación de Alberto Lleras Camar-
go y, las elecciones convocadas donde termino como ganador el partido con-
servador, elegido Mariano Ospina. En el propósito hermenéutico se propone
una rápida línea del tiempo permite ilustrar el panorama de estudio, veamos:
Tabla 1. Línea del tiempo Colombia de 1940 a la actualidad

1946: 1950: 1958: 2002:


Fin de la Laureano Inicio del Frente Uribe
República 1991:
Presidente Nacional 1974: Presidente
liberal Constitución
Fin del Frente
1953: 1964: Política de 2010:
Nacional
1948 Golpe de Estado Creación de Colombia Santos
El Bogotazo de Rojas Pinilla las FARC Presidente
1940 1950 1960 1970 - 1980 1990 2000 - 2010

Fuente: Elaboración propia con base en información recaba en manuales de historia.

Permite visualizar el periodo de tiempo, de la presente disertación que en-


tre líneas avanzará de manera rápida y en el común denominador estará la
violencia con sus semejanzas de cada periodo y contexto, pero también las
particularidades que le son propias de su desarrollo.
52. La violencia colombiana es un periodo comprendido entre 1948-1958, y los presidentes fueron:
Mariano Ospina Pérez, Laureano Gómez Castro, Roberto Urdaneta Arbeláez (En funciones), Gustavo
Rojas Pinilla, Junta Militar de Gobierno y Alberto Lleras Camargo. 

222
RELACIÓN ENTRE “LA VIOLENCIA” DE LOS AÑOS 1940-50...

La violencia de los años 1940 - 50


La violencia de 1940-50, se puede caracterizar como consecuencia del sec-
tarismo partidista que las elites gobernantes manipulaban para mantener
a las clases bajas divididas e imponentes, “alimentaba la agresividad social
que surgió de las frustraciones de las clases populares explotadas. La Violen-
cia fue implícitamente un movimiento revolucionario. Y porque rompió las
viejas estructuras clientelistas y paternalistas del control social del campo,
fue también una fuerza importante para el cambio social de la Colombia
rural” (Henderson, 1984: 19)
Y el 9 de abril de 1948, Gaitán cae abaleado por un tenebroso asesino
amaestrado, “este abominable crimen produce el estallido de una ola de
furor popular, sin dirección ni control, que asume, al soplo de la cólera,
proporciones de gran tormenta que azota y sacude a la estructura de la so-
ciedad” (Torres, 1975: 95). Algunos políticos liberales, en presencia de la ola
que avanza, piensan que se debe tomar el poder. Entre llamas corren horas
de locura en Medellín, Barranquilla, Cartagena, Cali y otras ciudades. En al-
gunas partes desaparece toda autoridad; en Barrancabermeja se constituye
un Gobierno del Pueblo y en otras ciudades las: Juntas Provisionales.
Pasada la tormenta de abril, “se produce una relativa calma de la violencia.
Y levantado el estado de sitio, las masas liberales reanudan su lucha por la
conquista del poder, y ganan las elecciones corporativas públicas de 1949.
El régimen rompe la pausa de colaboración oligárquica y recrudece la per-
cusión y el terror en tal forma, que hace temer a los jefes liberales la perdida
de la elección presidencial en 1950” (Torres, 1975: 97).
Los liberales decidieron oponerse al gobierno y reaccionar contra las polí-
ticas injustas. Fue en estas circunstancias cuando aparecieron las primeras
guerrillas de origen liberal y un grupo armado denominado: los pájaros de
origen conservador. Entre los pájaros, sobresalió la banda de León María
Lozano, llamada el Cóndor que sembró el terror en el norte del Valle. El 8
de septiembre de 1949, se produjo una balacera entre liberales y conserva-
dores en la Cámara de Representantes y allí resulto muerto un represen-
tante liberal.

223
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

El fatídico 27 de noviembre de 1949, en una farsa electoral, impone al máxi-


mo caudillo del terrorismo oficial Doctor Laureano Gómez, como suce-
sor del verdugo Mariano Ospina Pérez en el poder. La elección empeoro
la violencia que ya se había extendido por casi todo el territorio nacional.
Cuando las fuerzas populares del liberalismo tenían más cerca la perspec-
tiva de darle un vuelco al país hacia la izquierda, con la instauración de un
gobierno democrático progresista, de impulso revolucionario, las corrien-
tes de Ospina se asocian a los comandos del ejército y dan el cuartelazo del
13 de junio de 1953.
Aclamado como el: Salvador de la patria y segundo libertador de Colom-
bia, fue entronizado “el jefe de los militares, Rojas Pinilla, en calidad de
dictador cuidadosamente encubierto en promesas de reconciliación nacio-
nal, de amnistía y sobre todo de que fuera el suyo régimen –sin partido- y
solo de transición pacífica al pleno ejercicio de la democracia, los jerarcas
liberales y su gran prensa se suman al dictador para engañar a los guerrille-
ros y hacerles entregar las armas y disolver sus fuerzas” (Torres, 1975: 97).
En medio del festín del gobierno de Rojas Pinilla, solo hubo un ausente: el
comunismo, que si bien inclinado a la pasividad y casi recoleto en su vida
clandestina, ningún dirigente tuvo la bajeza de servirle a la dictadura o
transgredir con ella.
Los esfuerzos de Rojas Pinilla por alcanzar la paz, se concretaron en un
decreto por el cual se les perdonaba la pena a las personas que hubieran co-
metido delitos durante el primer periodo de violencia. El perdón, llamado
amnistía, fue aceptado por muchos alzados en armas y de esta manera se
recuperó temporalmente la paz en este país.
El factor económico, guiado desde Nueva York, le sirvió de principal sostén
a la dictadura militar que gozo de los precios más altos del café en todos
los tiempos. En seguida de bajar los precios y venir la quiebra, el mismo
embajador de la Casa Blanca en Bogotá, con la Vocería principal de Alberto
Lleras Camargo, trama el cambio que culmina con la primera junta militar
del 10 de mayo de 1957 al 07 de agosto de 1958; conformada por los mayo-
res generales: Gabriel Paris y Deogracias Fonseca, el contralmirante Rubén
Piedrahita y los brigadieres generales Rafael Navas y Luis Ordoñez.

224
RELACIÓN ENTRE “LA VIOLENCIA” DE LOS AÑOS 1940-50...

La violencia de la segunda mitad de siglo XX


En 195753, se realizó un plebiscito en el cual la mayoría de los colombianos,
aprobaron las propuestas del Frente Nacional54, que comenzaría a funcio-
nar con las lecciones del año de 1958, en donde fue electo Alberto Lleras.
Posteriormente comenzaron las reacciones al Frente Nacional55, según los
datos “estadísticos publicados en –Voz Proletaria- del 30 de diciembre de
1963, las principales huelgas de dicho año fueron 59, con participación de
95.497 trabajadores que, sumándoles huelguistas todavía no contabilizados
exactamente, se les puede estimar en 110.000 como total, con menos de
1.200 días de trabajo no laborado o sea 132 millones de jornadas-hombre
perdidas” (Torres, 1975: 103). Estos datos en comparación con el año de
1962, se evidencia un aumento considerable de huelgas y de trabajadores
participantes en ellas, que viene sucediendo desde 1958, de donde no se
tiene ahora datos estadísticos que con especificidad.
En la relativa calma, que promovía el Frente Nacional, surgen aparte de
las huelgas diferentes movimientos organizados; por la insatisfacción a la
solución esperada para los problemas que enfrentaba Colombia. Los movi-
mientos, de índole política pero también armada:

53. La Junta dictó el decreto legislativo No. 0247 de octubre 4 de 1957, mediante el cual se proponía
una reforma a la Carta del 86, acudiendo a la consulta popular que en estricta lógica jurídica fue más
bien un referendo. No fue plebiscito porque no se convocó al pueblo para expedir o ratificar un nuevo
ordenamiento jurídico e institucional, ya fuera directamente u otorgando poderes a una asamblea
nacional constituyente para reconstruir el Estado. Y sí fue referendo porque se sometió al voto popular
la propuesta reformatoria. Catorce artículos conformaron la reforma constitucional llamada histórica-
mente del plebiscito. El domingo 1 de diciembre de 1957, 4.169.294 colombianos respondieron sí al
cuestionario de la consulta mientras que 206.654 dijeron no. En blanco votaron 20.738 ciudadanos y
194 votos fueron declarados nulos, según el escrutinio de la Corte Electoral de 30 de enero de 1958.
54. Fue una coalición política y electoral entre liberales y conservadores vigente sucesión de cuatro
períodos (16 años) de gobierno de coalición; la distribución equitativa de ministerios y burocracia en
las tres ramas del poder público (ejecutivo, legislativo y judicial); el candidato presidencial elegido por
acuerdo bipartidista; y la distribución igualitaria de las curules parlamentarias hasta 1968. El principal
objetivo de este acuerdo político fue en Colombia entre 1958 y 1974. Las principales características
de este período fueron la reorganización del país luego del período presidencial del general Gustavo
Rojas Pinilla.
55. Fueron presidentes de Colombia durante el frente Nacional: Alberto Lleras Camargo (Liberal) 1958-
1962. Guillermo León Valencia (Conservador) 1962-1966. Carlos Lleras Restrepo (Liberal) 1966-1970.
Misael Pastrana Borrero (Conservador) 1970-1974.

225
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

Tabla 2. Movimientos políticos en contra del Frente Nacional

Frente Breve descripción

Apareció en 1958, liderado por Alfonso López Michelsen hijo del Alfonso López
El movimiento
Pumarejo. Este fue el primer movimiento que se opuso al Frente Nacional. En un
revolucionario
comienzo gozo de acogida por parte de los inconformes políticos y de las masas
Liberal MRL
populares, pero hacia 1964 comenzó a disolverse debido a divisiones internas.

Fundado por Gustavo Rojas Pinilla a comienzos de los sesenta, recibió un sor-
presivo apoyo popular. Cuando desapareció el MRL, se constituyó en el principal
grupo de oposición del Frente Nacional y a él se unió la clase media, muchos
La Alianza liberales y conservadores inconformes, obreros, campesinos, estudiantes y los
Nacional Popu- sectores marginados.
lar ANAPO
En las elecciones para el último periodo del Frente Nacional, el candidato oficial
Misael Pastrana super a Rojas Pinilla por muy pocos votos, lo que llevo a la ANA-
PO a rechazar los resultados electorales por considerarlos fraudulentos

Fundado por el Sacerdote Camilo Torres Restrepo, quiso realizar una revolución
El Frente Unido social basada en el Evangelio. El movimiento desapareció, con el ingreso de su
fundador a la guerrilla ELN, y con su posterior muerte en 1966.

Fuente: Elaboración propia con base en información recaba en manuales de historia.

El movimiento de opinión MRL, de “tendencia izquierdista y arraigo po-


pular, se plantea la tarea de forjar y consolidar un frente nacional demo-
crático capaz de darle al país una salida progresista de la crisis estructural
–base principal de la crisis económica crónica de la población laboriosa-
en la primera coyuntura de la crisis política que los desplazamientos de
fuerzas crearon” (Torres, 1975: 105).
El movimiento MRL, junto a ANAPO y Frente Unido, se consideran de
tendencia política en oposición directa al Frente Nacional. A la vez que
fue la oportunidad para el surgimiento de la oposición armada de varios
grupos, que trascendieron en el tiempo y en la actualidad perviven el ELN
y el reciente desarme de las FARC, que han firmado un proceso de paz. La
trayectoria de cada grupo armado es diferente pero sus orígenes fueron
por las mismas razones, entre los grupos encontramos:

226
RELACIÓN ENTRE “LA VIOLENCIA” DE LOS AÑOS 1940-50...

Tabla 3. Movimientos armados en contra del Frente Nacional

Frente Breve descripción


Movimiento Fundado por estudiantes, estuvo orientado a organizar a los obreros para la
Obrero Estudiantil revolución armada. La experiencia fracaso, dando posteriormente origen a otro
Campesino movimiento que no aceptaba la lucha armada, el Movimiento de Izquierda
MOEC Revolucionaria, MOIR.

El ejército de Creado en Cuba en 1963 por miembros del MRl, del partido comunista y por
Liberación estudiantes, buscaba, en principio, vincular la mayor cantidad de personas
Nacional ELN a la guerra popular para una toma del poder.
Inicialmente llamado Frente del Sur (1964) y dos años más tardes, Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia. En los últimos gobiernos y hasta la
actualidad, el país ha estado inmerso en problemas como el narcotráfico,
la corrupción y la violencia.
Las Fuerzas La historia propia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC,
Revolucionarias como grupo armado que desde hace casi cuatro años y medio adelante un
de Colombia proceso de diálogos con el gobierno nacional, a fin de firmar un acuerdo de
FARC terminación del conflicto armado. Las FARC fueron creadas en 1964, en la selva
de Colombia con el fin de “acabar con las desigualdades sociales, políticas y
económicas, la intervención militar y de capitales estadounidenses en Colombia
mediante el establecimiento de un Estado marxista-leninista y bolivariano”,
asegura su carta fundacional.
El Movimiento Nació en 1972, formado por antiguos miembros de la ANAPO.
19 de Abril M-19

Fuente: Elaboración propia con base en información recaba en manuales de historia.

El definitiva el desacuerdo con el Frente Nacional impulso a algunos colom-


bianos a tomar el camino de las armas, pues consideraban que el único me-
dio para alcanzar el poder. Así aparecen algunos grupos guerrilleros men-
cionados anteriormente, que pretendieron acabar con la injusticia social
que se vivía en Colombia, por la fuerza de los fusiles. Al finalizar el Frente
Nacional, se temía la reactivación de los enfrentamientos entre los parti-
dos políticos tradicionales, por eso; los dos gobiernos siguientes56 al Frente

56. 1. Alfonso López Michelsen (1974-1978) Tal como fue pactado, el Frente Nacional termina en
1974 y los partidos conservador y liberal se enfrentan en cabeza de sus candidatos Belisario Be-
tancur y Alfonso López Michelsen. Sin embargo, tras dieciséis años de compartir el poder y la bu-
rocracia, las diferencias ideológicas entre estos dos partidos tradicionales habían, prácticamente,
desaparecido y el enfrentamiento electoral empezó a desarrollarse más en el campo burocrático.
Por otro lado, varias guerrillas comunistas habían sido engendradas dentro del Frente, entre ellas

227
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

Nacional dieron participación en la administración del partido vencido, es


decir, se siguió poniendo en práctica la paridad política. A parte de las di-
versas preocupaciones económicas, sociales, políticas; surgen aquellas que
tiene que ver con los grupos armados engendrados por el Frente Nacional.
A partir de los comienzos de la década de los 8057, los gobiernos tuvieron

el ELN, las FARC y el M-19, pero su impacto social era, todavía, muy limitado.
2. Julio César Turbay Ayala (1978-1982) El M-19 se posiciona como un grupo guerrillero urbano
especializado en ataques de gran impacto mediático. En 1979 el M-19 se toma la embajada de la
República Dominicana y tras varios meses de negociaciones los líderes de la toma viajan a Cuba.
Este hecho, junto con el robo de armas del Cantón Norte de Bogotá, llevan al gobierno de Turbay
a declarar un estatuto de seguridad nacional destinado a contrarrestar la amenaza guerrillera.
57. Presidentes de la década de los 80:
1. Belisario Betancur Cuartas (1982-1986) En 1982 surge la figura política de Luis Carlos Galán,
quien pretende cambiar la clase política, comenzando por su partido, creando el movimiento del
Nuevo Liberalismo. La división causada al interior del partido liberal facilitó el triunfo del conser-
vador Belisario Betancur Cuartas.
Para esta época el narcotráfico se había convertido en un factor social importante, sin embargo,
si bien un delito, no era considerado como un factor de amenaza a la sociedad. Pablo Escobar, ya
un capo del narcotráfico, fue elegido Representante a la Cámara. Belisario Betancur eligió como
su ministro de justicia Rodrigo Lara Bonilla del Nuevo Liberalismo, quien fue un gran crítico del
narcotráfico. En 1983, los Estados Unidos y Colombia lograron un acuerdo de cooperación y jus-
ticia que incluía, entre sus pilares, la extradición de nacionales. Lara Bonilla denunció a Escobar
y logró que fuera destituido. En 1984 Lara Bonilla fue asesinado, en lo que se considera el primer
asesinato político cometido por el narcotráfico colombiano.
Una de las políticas de Belisario Betancur consistió en buscar una solución al problema de las
guerrillas y para ello inició una serie de diálogos con los principales grupos del momento: el
M-19, las FARC, el ELN y el EPL. Al abrigo de las negociaciones surgió Unión Patriótica, donde
se integraron, además de partidos políticos como el Partido Comunista Colombiano, integrantes
desmovilizados de las FARC, la mayoría de estos últimos fueron abandonando la coalición para
reintegrarse en la guerrilla, a medida que los integrantes de la coalición eran masacrados. Las
negociaciones, por lo tanto, dieron por resultado una tregua que fue ocasionalmente rota bien
por la guerrilla o bien por el ejército.
El 6 de noviembre de 1985, el M-19 se toma el Palacio de Justicia en Bogotá, con el objeto de
celebrar un juicio público contra el presidente Betancur por el rompimiento de los acuerdos. Los
militares toman control de la situación y retoman el edificio. Todos, salvo uno de los guerrilleros,
así como varios magistrados y empleados de la corte murieron en confusos hechos. Además de
esta toma, el 15 de noviembre de 1985 ocurre la erupción del Nevado del Ruiz, con la subsecuen-
te avalancha de Armero, en la cual murieron 25 mil personas y se destruyó casi toda la ciudad.
2. Virgilio Barco Vargas (1986-1990). En 1989, las críticas al sistema político cerrado provenían
no sólo de los grupos guerrilleros o de partidos como el comunista o la Unión Patriótica, sino
que había permeado a las nuevas propuestas políticas y a los grupos universitarios (tanto de
universidades públicas como privadas). Este nuevo liderazgo estaba representado en el senador

228
RELACIÓN ENTRE “LA VIOLENCIA” DE LOS AÑOS 1940-50...

que enfrentar nuevas realidades, en relación a la violencia con la presencia de


los grupos insurgentes organizados también surgen los grupos contrainsur-
gentes y con un cuarto u otro ingrediente al conflicto llamado: Narcotráfico
toma fuerza desmesurada a fin de financiar a unos y otros; de por medio la
sociedad civil. En la década de los 9058 y 200059 a 2019, los gobiernos han
afrontado la violencia con nuevos actores y escenarios a los de1940-50. La
violencia se ha modernizado a otros niveles y escalas ha pasado de una violencia
sectaria y bipartidista a una sistemática y organizada, de un ámbito local y na-
cional a espacios internacionales.
En las últimas tres décadas de Colombia, se evidenciado la acción de cua-
tro actores en la violencia: Los agentes del Estado, los grupos insurgentes, lo
contrainsurgentes y el narcotráfico como oportunista. La Ley 1448, permite
reconocer a los actores del conflicto armado y las victimas del mismo desde
1985, razón por la cual con un marco jurídico al respecto de los procesos de

y precandidato presidencial Luis Carlos Galán, quien se perfilaba como el más probable ganador
de las elecciones presidenciales de 1990.
El asesinato de Galán, ordenado por Pablo Escobar, fue el punto culmen de la guerra declarada
por Pablo Escobar contra la Extradición. En medio de este clima, de guerra en Colombia nace el
movimiento estudiantil de la séptima papeleta, liderado por estudiantes de diferentes universi-
dades de Bogotá, quienes proponen la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente,
en donde logran un triunfo sin precedentes en la historia de Colombia, obtienen la aprobación
en 1990 de la convocación a una Asamblea Constituyente, la cual promulgaría una nueva cons-
titución en 1991.
58. En el periodo de 1990-2002:
1. Cesar Gaviria Trujillo (1990-1994) A este presidente le tocó enfrentar uno de los periodos más
sangrientos de la historia de Colombia debido a la oleada de violencia por cuenta de la guerra
entre carteles del narcotráfico colombiano.
2. Ernesto Samper Pizano (1994-1998). Este presidente tuvo muchos problemas de gobernabilidad
por verse involucrado en escándalos de narcotráfico, el famoso proceso 8 mil.
3. Andrés Pastrana Arango (1998-2002). Gestionó importantes recursos internacionales, fue un go-
bierno muy austero en materia fiscal, conocido por el fracaso de los diálogos del Caguan.
59. En el periodo de 2002-2016:
1. Álvaro Uribe Vélez (2002-2010) Este presidente fue reelegido mediante cambio Constitucional,
se destacó por la lucho frontal contra los grupos insurgentes mediante el programa de seguridad
democrática, cuestionado por nexos con el paramilitarismo.
2. Juan Manuel Santos (2010-2018). Presidente que implementó importantes medidas sociales y
económicas, criticado por los uribistas por hacer alianza con partidos opositores del anterior
gobierno, formó la coalición de Unidad Nacional.

229
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

desmovilización60 y de fin del conflicto en los diálogos de paz entre el Gobier-


no y las FARC61, en donde se está avanzando en la búsqueda de una salida
a la encrucijada de la violencia de la segunda mitad del siglo XX y que está
trascendiendo en la primera parte del siglo XXI.
Se hace necesario trazar los caminos del futuro de los hombres y mujeres de
América Latina, partiendo de un conocimiento adecuado de la situación en la
que se encuentran, que solo puede obtenerse partiendo del conocimiento de
cómo han llegado hasta ahí. La lección es indispensable para que en el futuro
no se ignorada, no es tarea fácil ya que viene para Colombia, pero merece la
pena asumirla por el aporte de paz para las próximas generaciones en medio
de la violencia organizada y en donde la vida vale oro.

60. El proceso de desmovilización de las AUC es un proceso de amnistía y sometimiento a la justicia


de los grupos narcoterroristas en Colombia. El proceso se inició bajo el gobierno de Álvaro Uribe Vélez
cuando las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), entonces bajo la dirección ideológica de Carlos
Castaño, aceptó un cese de hostilidades como requisito para una negociación con el gobierno. A pesar de
la desaparición y el posterior asesinato de Castaño por miembros de las AUC, el proceso ha continuado
con varios jefes paramilitares y de autodefensas, encabezados por Salvatore Mancuso. Varios medios,
entre ellos la revista Semana han cuestionado diferentes aspectos de estas desmovilizaciones. Además
de eso como es de notar desde el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez por medio de diálogos y
acuerdos se han desmovilizado cerca de 31.671 miembros de grupos armados ilegales.
Las negociaciones se han realizado principalmente en la vereda Santa Fe de Ralito en el municipio de
Tierralta en el departamento de Córdoba, conocidas también como las conversaciones de Ralito. Ante
el vacío jurídico, el gobierno impulsó una ley en el Congreso, conocida como Ley de Justicia y Paz. Esta
ley fue aprobada en 2005 y ha sido duramente cuestionada por organizaciones de derechos humanos.
La Corte Constitucional de Colombia modificó, durante la revisión de la misma, varios apartes de la ley.
Human Rights Watch y otras organizaciones reconocieron que dichas modificaciones mejoraron la ley,
incrementando las exigencias hechas a los paramilitares desmovilizados y ampliando los derechos de las
víctimas, ya que inicialmente la ley presentada por el gobierno y aprobada en el congreso, no contempla-
ba la confesión plena de los delitos de los paramilitares, la Corte implantó la exigencia de que quienes
mintieran o no confesaran todos sus delitos perderían los beneficios jurídicos que otorgaba la ley.
61. Los diálogos o negociaciones de paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las
FARC, también conocidos como proceso de paz en Colombia, son las conversaciones que se están
llevando a cabo entre el Gobierno de Colombia (en representación del Estado) y la guerrilla de las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Estos diálogos tuvieron lugar en Oslo, Noruega y en
la actualidad se desarrollan en La Habana, Cuba, su objetivo según el gobierno es la terminación del
conflicto y según las FARC el «buscar la paz con justicia social por medio del diálogo», según palabras
de Iván Márquez, uno de los miembros del equipo negociador de las FARC. El proceso fue suspendido
tras el secuestro de un general del ejército, luego de su liberación, se reanudaron los diálogos el 10 de
diciembre del mismo año. Se había trazado como fecha límite para la culminación de los diálogos de
paz entre las partes el 23 de marzo de 2016, pero por “diferencias de fondo” en puntos claves de la
negociación, no se cumplió en el tiempo previsto.

230
RELACIÓN ENTRE “LA VIOLENCIA” DE LOS AÑOS 1940-50...

A manera de conclusiones
El desarrollo histórico de la violencia en la segunda mitad del siglo XX, ha
conllevado a dilucidar parte de la historia connatural de Colombia, en el co-
mún denominador fantasmagórico que le acompaña: la violencia. Propia de
cada contexto y según el periodo de desarrollo le asiste sus particularidades y
las líneas de semejanza.
Colombia, se puede considerar un país que vale por toda por su fortaleza eco-
nómica, social y política; en el gobierno de turno con sus intereses más parti-
culares que comunes y soportando la violencia que hereda de generación en
generación, con una transformación más fuerte y la creación de grupos y gru-
pos armados. El Estado ha combatido abiertamente los grupos organizados
y que le han declarado la guerra al Estado al igual que aquellas personas que
promueven la violencia con sus hechos particulares propios de su desarrollo.

Referencias
Torres, I. (1975). Síntesis de Historia Política de Colombia. Bogotá: Editorial: Margen
Izquierdo.
Guerrero, J. y A. O. Compiladores (2011). Para rescribir el siglo XX. Memoria, insur-
gencia, paramilitarismo y narcotráfico. Medellín: La Carreta Editores E. U.
Herderson, J. (1984). Cuando Colombia de desangro. Un estudio de la Violencia en
metrópoli y provincia. Bogotá: Editores: El Ancora.
Sánchez, G. y otros (1992). Bandoleros, gamonales y campesinos. Bogotá: Editores:
El Ancora.
Infografía
Subgerencia Cultural del Banco de la República. (2015). Presidentes colombianos.
Recuperado de: http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/ayudadetareas/politica/
presidentes_colombianos.

231
Capítulo 13

PRIMER PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA.


VIOLENCIA PARTIDISTA EN 1953. EL COMANDANTE
GUADALUPE SALCEDO Y SU PAPEL EN
LA PACIFICACIÓN Y ENTREGA DE ARMAS
EN LOS LLANOS DE CASANARE

Hernán Antonio Fajardo Becerra62*

Resumen
La historia de Colombia ha estado particularmente representada por unos
altibajos políticos manifestados en una lucha Política entre partidos tradicionales
que dio como resultado una época denominada: “La Violencia Política partidista”.
Lucha que enfrentaba a los partidos tradicionales de Colombia, Conservador y
Liberal, que se agudizó con el asesinato del líder liberal Jorge Eliecer Gaitán que
provocó el llamado Bogotazo. La Violencia como hecho histórico es determinante
para comprender la realidad actual e histórica del país. El suceso tuvo su tempo-
ralidad en los años 1946 hasta 1965 aproximadamente. El Departamento de Casa-
nare fue escenario del conflicto y tuvo incidencia directa su territorio, específica-
mente en el Municipio de Monterrey donde la guerrilla liberal entregó sus armas
y firmó la Paz. Por tanto, surge la idea y el deseo de presentar una mirada de
cómo se llega al proceso, cuáles son las consecuencias, sus protagonistas, la entrega
de armas y la pacificación de este periodo violento. El golpe de Estado dado por el

62*. Licenciado en Filosofía y Letras. Miembro activo de la Academia Casanareña de Historia, Yopal
- departamento de Casanare. Correo electrónico: hernanlagarza@gmail.com.

233
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

Teniente General Gustavo Rojas Pinilla propició el ambiente para que se llegara a
un proceso de Paz y entrega de armas de la guerrilla liberal en los Llanos.

Palabras clave: violencia partidista, Bogotazo, golpe de Estado, Rojas Pinilla, gue-
rrilla, Guadalupe Salcedo, proceso de paz.

Introducción
A la violencia partidista en los llanos de Casanare el olvido que le impuso el
sistema ha sido casi mágico… de la Violencia en Colombia ni los hijos, ni los
nietos de las víctimas conocen el fenómeno. Apenas si recuerdan que a su pa-
dre o a su hermano, a su tío o a su abuelo los mataron por cuestión política.
Lo demás no interesa o al menos no se refleja exteriormente. Huérfanos de la
Violencia, desterrados de sus tierras, viudas desamparadas, todos olvidaron
prácticamente todo. El proceso de las democracias hereditarias colombianas
ha hecho lo demás. Nadie asusta al contrario con el espanto del asesino o del
instigador principal. Las fronteras de los partidos se fueron perdiendo y el
odio que podía haber mantenido la fábula desapareció por encanto. Es de
gran importancia también destacar el papel que jugó el comandante de las
guerrillas del Llano Guadalupe Salcedo en la entrega de armas y firma de la
paz que a la postre le costó la vida.
De la pacificación de los Llanos de Casanare y la entregas de armas de la guerri-
lla liberal no nos podeos quedar con la versión oficial, se tiene que referenciar
sus verdaderos protagonistas que una vez lograda la pacificación y entregadas
sus armas quedaron en el olvido e incluso algunos fueron eliminados por el
Estado, hoy todavía existen algunos combatientes y/o exguerrilleros como se
les llama que escribieron sus memorias y que han sido entrevistados se les
han hecho reconocimientos, condecoraciones y a otros como el comandante
Guadalupe Salcedo se le ha elaborado varias estatuas en el departamento de
Casanare convirtiéndose en una leyenda, incluso su vida ha sido recreada en
una obra de teatro: “Guadalope Años Cincuenta” que ha sido un éxito teatral
en nuestro país.
Mi propósito es mirar el conflicto de la violencia partidista alejado de la ver-
sión oficialista: desde el Estado colombiano, la violencia aparece representada
como un elemento fundamental en el mantenimiento de sus relaciones de

234
PRIMER PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA. VIOLENCIA PARTIDISTA EN 1953...

poder. La declaratoria de exterminio a los liberales, hizo que muchos de ellos


recurrieran reactivamente a la fuerza como único medio de preservación de
la vida, conformando lo que se conoció como las guerrillas liberales.
El 9 de abril de 1948 Gaitán es asesinado. Este magnicidio transforma ra-
dicalmente la historia de Colombia porque desintegra la nación, quebranta
los valores de su democracia formal y multiplica la violencia a grados insos-
pechados de crueldad, horror y muerte. El crimen radicalizó al país en dos
bandos, el país del Partido Conservadory el país del Liberalismo.
“Del 9 de abril de 1948, llamado El Bogotazo, emerge la dictadura del Partido
Conservador, la dictadura de Rojas Pinilla, el Frente Nacional, la guerra de
guerrillas y luego la guerra múltiple. El único propósito del uso reiterado de
la fuerza, por parte del gobierno central (conservador), era la eliminación
física de la contraparte política, (los liberales) el odio y muerte impuesta por
las elites políticas y una “pacificación” lograda a través de un golpe de Estado.
Los anteriores conflictos traen como consecuencia una trágica etapa de la
historia colombiana marcada por el uso de la fuerza extrema por parte del
gobierno conservador en contra de los liberales y, posteriormente, de los mi-
litantes liberales en contra de los mismos grupos políticos. Con la intención
de controlar social y políticamente la totalidad del territorio colombiano, el
gobierno conservador despliega directamente una serie de acciones violentas
que incluyen asesinatos, abaleos e instalación de bombas contra diarios, se-
des políticas y militantes liberales en distintos municipios. Si bien en algunos
lugares los liberales organizados enfrentaron armados a la arremetida con-
servadora, la generalidad del período fueron las muertes de liberales. En este
contexto, en Boyacá y los Llanos de Casanare, hacen su aparición los temidos
“Chulavitas”, civiles armados que actúan por fuera de la ley, pero con el am-
paro de la policía y el Ejército, bajo órdenes directas de líderes conservadores
regionales y cuyo objetivo específico era asesinar y desterrar a los liberales.
Los “Chulavitas”, serían los antepasados recientes de los grupos paramilitares
que asolaron Colombia durante las últimas dos décadas del pasado siglo XX.
El general Rojas Pinilla llega al gobierno tras un golpe militar y político su-
cedido el 13 de junio de 1953. En uno de sus discursos se destaca la siguiente
frase: “No más sangre, no más depredaciones en nombre de ningún partido

235
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

político, paz, justicia y libertad”. Esta consigna, que fue bien recibida por la
mayoría de los colombianos que habían estado sufriendo una sangrienta
violencia partidista que se había acentuado desde la muerte del líder políti-
co Liberal Jorge Eliecer Gaitán el 9 de abril de 1948.
Cuando el Teniente General Gustavo Rojas Pinilla llega al poder la nación
colombiana atravesaba uno de sus peores momentos. Estaba enfrascada en
un proceso de violencia entre liberales y conservadores, partidos políticos
que habían dejado de lado el debate político dando paso al enfrentamiento
armado de sus bases. El conflicto había estado cocinándose desde el final de
la guerra civil con la que abrió el siglo XX, más conocida como la Guerra de
los Mil Días. La politización de la población llegó a niveles descomunales,
presentándose incluso al interior de las familias, hermanos matándose entre
sí por las tendencias políticas.

Metodología
Una investigación enmarcada en resolver los siguientes interrogantes: ¿Por
qué la época de la Violencia en Colombia entre 1948 y 1953 fue el resultado
de la guerra partidista? ¿Cuáles fueron los orígenes de la violencia? ¿Cómo
empezó el conflicto? ¿Quiénes fueron sus protagonistas? ¿Cómo se llegó al
proceso de paz y la desmovilización de la guerrilla liberal en los Llanos?
El trabajo de recopilación se encuadra en el enfoque observacional de la
violencia y para dar respuesta a los anteriores interrogantes he procurado
realizar una conciliación desde el punto de vista del “Eclecticismo”, de una
serie de artículos publicados desde ópticas teóricas ligadas a “La Violencia
partidista: El Bogotazo, (9 abril de 1948, el asesinato Gaitán en Bogotá),
desatando la revuelta popular de la clase liberal que se saldó con una masi-
va ola de destrucción y saqueo en la capital y sus implicaciones en ámbito
político. El golpe de Estado, la dictadura militar de Rojas Pinilla y la paci-
ficación. Las guerrillas del Llano”: sus protagonistas, acciones, funciones,
entrega de armas (en el Municipio de Monterrey, Casanare) y pacificación;
periodo comprendidos entre los años 1948-1966, durante los cuales, el go-
bierno central, primero en manos del Partido Conservador (1946–1953),
luego en cabeza de una dictadura militar (1953).

236
PRIMER PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA. VIOLENCIA PARTIDISTA EN 1953...

Resultado

La Violencia
Es la denominación de un período de Colombia que se dio durante el siglo
XX, en que hubo confrontaciones entre seguidores del Parrido Liberal y el
Conservador que, sin haberse declarado una guerra civil se caracterizó por
ser extremadamente violento, incluyendo asesinatos, agresiones, persecu-
ciones, destrucción de la propiedad privada y terrorismo por la afiliación
política. Como efecto lógico, la política de represión a ultranza provocó
la conformación de guerrillas liberales para oponerse al autoritarismo del
gobierno conservador. Pronto se levantaron en armas un gran número de
hombres en los Llanos Orientales.
La paz ha sido un clamor universal en todos los tiempos, sin embargo, la
existencia del ser humano ha estado rodeada de graves conflictos, algunos
de ellos insuperables en el preciso momento por la incapacidad de deponer
y ceder a los intereses particulares. Una revisión histórica de nuestro país
nos acerca a la cruda realidad, de una violencia ilimitada y generalizada,
convertida en una subcultura de la vida cotidiana, donde han estado en
juego diversos matices y a partir de la institucionalización del bipartidismo
en Colombia han prevalecido los intereses de poder político, económico,
social y religioso, dando como resultado la ingobernabilidad e incapacidad
socializadora como grupos de masas encaminados al pleno desarrollo es-
tructural de la sociedad colombiana.
Los partidos tradicionales lejos de haber sido los catalizadores del sentir de
sus seguidores, sus dirigentes y caudillos políticos, han abocado al pueblo
a cruentos enfrentamientos, de los cuales no poseían una verdadera y real
razón de ser, por la cual se perseguían y mataban los unos a los otros, bajo
el pretexto de pertenecer y defender a tal o cual partido político.
A mediados del siglo XX, se desata abiertamente la guerra civil en nuestro
país, como mecanismo de defensa y afianzamiento de una u otra hegemo-
nía partidista, guerra en la cual los Llanos tienen participación activa y en
consecuencia efectos desastrosos si se tiene en cuenta que en una guerra
no son ganadores ni los mismos vencedores. La luz encargada de extender

237
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

la llama de la violencia por el país, aunque no en forma homogénea, fue


el asesinato del Líder popular Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de Abril de 1948.
Este hecho que tuvo lugar en la capital del país logró articular las disputas
bipartidistas citadinas con los conflictos de la misma índole de las regiones.
Convirtiendo a algunas de ellas en verdaderos campos de batalla en aras de
“defender los colores del partido.
La región de los Llanos logró permanecer con relativa calma hasta la se-
gunda mitad del año de 1949 cuando se precipitó la presencia de la policía
del gobierno conservador; sólo a partir de entonces se produce como tal
la organización y acción del movimiento guerrillero que es el interés del
presente trabajo. La organización del movimiento guerrillero en los Llanos
en la segunda mitad del año de 1949 no tiene otra razón que afrontar la
arremetida agresora conservadora con el beneplácito del gobierno central,
es decir, una actitud de supervivencia y deseo de preservar lo propio. La
Insurrección Llanera no fue un movimiento espontáneo o reactivo, por el
contrario, se ubica en la dinámica de la lucha política, producto de la crisis
hegemónica bipartidista de mediados del siglo XX en Colombia.
En los Llanos Orientales se había concentrado una gran cantidad de per-
sonas y familias provenientes de Boyacá, Cundinamarca, Santander y, mi-
noritariamente, de otras regiones del país. Habían llegado huyendo de la
persecución política con el objetivo de llevar a cabo una resistencia arma-
da contra el gobierno. Conformaron grupos armados dispersos, los cuales,
en la dinámica de la lucha, se coordinaron y realizaron acciones conjuntas
logrando algunos triunfos importantes frente a las fuerzas armadas del go-
bierno, como la emboscada de El Turpial y la toma de Páez y Orocué.
Como en ninguna otra región del país, en los Llanos Orientales se pudo
gestar la existencia de una guerrilla de autodefensa campesina controlada
por insurgentes con importantes bases de apoyo social. Es el lugar del país
en donde se concentraba la mayor oposición al régimen y se constituía en
el punto clave para su caída. La Insurrección Llanera tuvo varios líderes
emblemáticos como Eliseo Velásquez, Guadalupe Salcedo, Eduardo Franco
Isaza, Tulio y Pablo Bautista, Jesús Solano Sanabria, Eduardo Fonseca Galán
y Dumar Aljure. Sus luchas giraron en torno a la necesidad de defensa ante
la represión y retaliación oficial, y la defensa de la integridad personal y me-

238
PRIMER PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA. VIOLENCIA PARTIDISTA EN 1953...

jores condiciones de vida. No se cuestionó el proceso de concentración de la


propiedad de la tierra, generado por el desarrollo de un modelo hacendario
de producción.

Golpe de Estado, dictadura y proceso de paz


Tras el golpe de Estado y en medio de la confusión Rojas Pinilla se alza con
el poder, acto seguido Laureano Gómez sale para el exilio “voluntario” y
el país celebra la llegada del general […]63 El gobierno del militar estuvo
caracterizado por el mantenimiento del Estado de Sitio, vigente desde la
muerte de Gaitán en 1948; por el control a los medios de comunicación,
según el general Rojas, llenar el país de odios y mezquindades políticas que
se traducían en violencia en las zonas rurales; por la militarización de un
porcentaje importante del territorio nacional; y por el control administrati-
vo y político del Estado por parte del teniente general Gustavo Rojas Pinilla.
Dichas medidas permitieron que el país entrara en un período de armonía
y paz. Por extraño que resulte, todas las anteriores medidas eran lo que el
pueblo reclamaba para finiquitar con la violencia política. Las medidas del
gobierno incluyeron un proceso de paz matizado por una amnistía a todos
los que participaron en hechos de violencia política, lo cual tenía como fin
principal alentar la desmovilización de las guerrillas liberales de los llanos,
pero paradójicamente también contribuyo a la impunidad de las acciones
cometidas por funcionarios del gobierno de Gómez. A pesar de las dificul-
tades las acciones del gobierno resultaron eficaces en su primera etapa lo
cual contribuyo a aumentar la esperanza de paz del pueblo.

Empieza el proceso de paz


Las orientaciones de Rojas Pinilla encaminadas hacia la pacificación en las re-
giones más afectadas por la violencia bipartidista no se hicieron esperar […]64

63. Se suprime aquí cita textual de dos párrafos, incluida por el autor, por carecer de fuente. Nota
del editor.
64. Se suprime aquí cita textual de dos párrafos, incluida por el autor, por carecer de fuente. Nota
del editor.

239
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

De inmediato los titulares de la prensa reflejaron el momento:


El gobierno concede indulto a los bandoleros. Protege sus vidas y les ayuda-
rá a reincorporarse a las actividades del trabajo.

Todos los colombianos debemos celebrar con el más sincero alborozo el


hecho de que los bandoleros hayan iniciado el recorrido del camino de la
sensatez y que como una consecuencia de la orientación trazada por el go-
bierno que acaba de instaurarse, los elementos descarriados que se manten-
gan al margen de la vida civil hayan comenzado el retorno hacia la tranqui-
lidad. Quiere decir, de ello estamos seguros, que una nueva aurora, la aurora
triunfal de la paz, principia a alumbrar sobre los horizontes antes confusos,
enceguecidos y trágicos de la patria, y que no está lejano el día de que sobre
los campos colombianos señoree el reposo, el entendimiento y la confrater-
nidad de todos los hijos de la nación (Eco, 18 de junio, 1953: 4).

Así, el Ministro de Defensa empezó a recibir comunicaciones sobre el pro-


ceso voluntario de entregas en todo el país. El primero en hacerla fue el jefe
guerrillero de la región del Urabá José Jaramillo alias el ronco. Más adelante,
la prensa informó acerca de la puesta en libertad de 67 guerrilleros que ope-
raban entre los departamentos de Antioquia y Valle. Se reportaba, además,
que 50 guerrilleros del Tolima que operaban en la región de Icononzo y El
Brío después de haberse rendido habían salido para Bogotá, con el ánimo
de entregar personalmente las armas al gobierno. Uno de ellos declaró a un
periodista: “Mira vengo con unos compañeros de chusma, con los cuales
viajo a Bogotá con el propósito de entregar armas al general Rojas Pinilla”.

El General Duarte Blum y el Comandante


Guadalupe Salcedo, protagonistas de
la pacificación de los Llanos
La violencia en nuestro país ha sido una constante, hace más de cien años
comenzó en Colombia la guerra civil más larga de nuestra historia: la Gue-
rra de los Mil días, 17 de Octubre de 1889; una guerra que ahondó la crisis
económica, política y social que afrontaba el país a finales del Siglo XIX, y
un preludio sangriento de la historia del siglo pasado. Este conflicto como la

240
PRIMER PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA. VIOLENCIA PARTIDISTA EN 1953...

violencia de los Llanos tiene como protagonistas los enfrentamientos entre


liberales y conservadores que hoy en día es una realidad tan lejana, pero que
marcó significativamente a la generación de este periodo y desencadenó
grandes conflictos hacia el futuro.
Figura 1. General Duarte Blum y Figura 2. Guadalupe Salcedo Unda, jefe
Guadalupe Salcedo. máximo de las guerrillas del Llano.

Fuente: El Tiempo (12 de septiembre, 1953). Fuente: Rivera (2007, s.f.).

En este ambiente de guerra y violencia surgen héroes que la historia los


tiene predestinados para liderar y en últimas decidir la suerte de un movi-
miento, como el caso de las guerrillas del Llano con su Comandante en Jefe,
Guadalupe Salcedo.
Es el momento de recordar a Guadalupe, los que combatieron a su lado y a los
que fueron receptivos de su grito de guerra y de victoria empuñando su fusil,
como hombre de acción y modelo revolucionario en su faceta de guerrillero.

Guadalupe El Centauro de los Llanos


Nació en la vereda de los Chorros, Jurisdicción de Tame, por el camino que
va a Arauquita, Fortul y Saravena. Guadalupe era músico, cantador y autor.
Sobre su patria chica cantaba así:

241
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

A todos los que me escuchan


yo les digo una cosita
que yo soy nacido en Tame
y bautizado en Arauquita.

Hijo de Antonio Salcedo Boyacense, y de María Tomasa Unda, llanera crio-


lla. Guadalupe tenía parentela por todo el llano. Era moreno, alto requema-
do, de ojos oscuros, piel morena, cabello ensortijado, con la pata al suelo y
pantalón remangado a media pierna.
Apenas adolescente se fue a vagabundear por las sabanas, trabajó en los
hatos ganaderos, aprendió las faenas de la llanura, se convirtió en un exper-
to vaquero conocedor de los misterios del ganado, el llano, el caballo, fue
cachilapero, en su juventud prestó el servicio militar, de allí la destreza con
las armas y el enorme reconocimiento que tuvo como estratega, tenía fama
de bandolero, rufián, mujeriego, líder, santo y héroe; en su autobiografía,
corrido escrito por él, nos manifiesta:
En Casanare soy yo
el hombre más suficiente
que ensilla buenos caballos
como atrevido jinete
y fumo de lo esencial
como mi buen cigarete
y gozó de buenas hembras
y la copa de aguardiente.

Después de correr por las sabanas del Casanare y Arauca, por las vegas del
Cravo y el Meta, fue puesto preso y llevado a la cárcel de Villavicencio. La
sublevación de la base militar de Apiay en 1949 abrió las puertas de la cárcel
y Guadalupe volvió al llano, pero a empuñar las armas, así empezó la leyen-
da de Guadalupe, el centauro de los llanos, en su corrido autobiográfico nos
dice lo que siente por la revolución del Llano:
Vengo a dar mi explicación
de lo que lo que mi corazón siente;

242
PRIMER PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA. VIOLENCIA PARTIDISTA EN 1953...

La revolución del Llano


aquí la tiene presente,
se compone de mil hombres
un capitán y un teniente,
un sargento de primera
su respectivo escribiente
un doctor en medicina
y muy buenos asistentes
expertos en la materia
y una práctica excelente;
un coronel de criterio
un hombre más eminente
que dirige el movimiento
con su ciencia competente,
para luchar en el llano
una lucha seriamente,
con el fin de liberarnos
y tumbar al presidente.

El éxito de Guadalupe
Lo que permite los éxitos a Guadalupe “Centauro de los Llanos”, es la or-
ganización tan excelente de los comandos. Su organización a nivel interno.
La organización empieza por la división de la población en pueblo civil y
pueblo combatiente, o sea el personal de armas. Este personal en armas está
integrado por los varones más jóvenes. Los varones de 35 años en adelante
se dedican a la producción, es decir a la agricultura y la ganadería y otras ac-
tividades como espionaje, comunicaciones y abastecimiento. La tropa está
jerarquizada por una graduación militar igual a la del ejército, donde el
mayor grado es el de Capitán. El menos grado es el de dragoneante. Los mi-
litares del ejército que ingresen a la guerrilla lo hacen como soldados rasos
y de acuerdo a su desempeño irán ascendiendo.
Los comandos tenían un régimen interno que se cumplía estrictamente. Diaria-
mente se elaboraba un orden del día donde figuraban: las patrullas de Guardia,
de espionaje, de correos, misiones y servicios especiales, novedades, notificacio-
nes, etc. La disciplina era también muy rígida, pero se cumplía estrictamente.

243
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

Las penas y sanciones se aplicaban de acuerdo a las faltas cometidas. La


pena de muerte se aplicaba a los traidores y a los espías y en general contra
quienes cometieran delitos que pusieran en grave peligro la marcha de la
revolución. Los delitos menores como el robo y similares, se castigaban con
el fuete y los trabajos forzados. El fuete se daba por arrobas, cada fuetazo
equivalía a una libra. Los trabajos forzados consistían en cargar los equipos
de un lugar a otro, cargar los abastecimientos, trabajar en las rocerías, etc.
Para que un combatiente pudiera trasladarse de un comando a otro, debía
llevar autorización; de lo contrario se consideraba como desertor y era de-
tenido y devuelto a su comando. La tropa generalmente estaba dividida en
tres secciones: la primera sección era la de fusileros, cuya misión era derri-
bar lo que hubiera en pie. Dentro de esta primera sección iba el comandante
principal. La segunda sección correspondía a los carabineros y su misión
era rematar los heridos. La tercera sección era mixta, formada por escope-
teros y macheteros. Su misión era la de recoger el botín, como armas, ropa,
drogas, y todo cuanto fuere útil. Dentro de esta tercera sección se hallaba la
Cruz Roja, cuerpo que prestaba los primeros auxilios y recogía los compa-
ñeros muertos y heridos65.

El proceso de paz en el conflicto revolucionario de


los Llanos Orientales: entrega, traición y engaño
En el mes de Junio, cuando los representantes al Congreso Guerrillero salie-
ron de La Mata de la Perdida para sus diferentes zonas y comandos, ya iban
armados. Armados de una dirección única para el movimiento, unas nor-
mas para gobernar la población y el territorio dominado y una meta: esta-
blecer la coordinación de todas las guerrillas a nivel nacional. Pero los Con-
gresistas encontraron que el gobierno había cambiado. Las fuerzas Armadas
en la persona del General Gustavo Rojas Pinilla, había asumido el control
del Estado. Encontraron también que con el cambio de gobierno habían
cambiado los bombardeos. Estos no se hacían como antes, con bombas y
metrallas, sino con periódicos y propaganda, en los cuales se informaba del
65. Se suprime aquí cita textual de dos párrafos, incluida por el autor, por carecer de fuente. Nota
del editor.

244
PRIMER PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA. VIOLENCIA PARTIDISTA EN 1953...

“golpe de opinión” de 13 de Junio y se invitaba a toda la población a volver


a la normalidad y a los guerrilleros a deponer las armas.
Este tipo de ataque no fue previsto en el Congreso; por lo tanto, para defen-
derse de él no había armas y en esa batalla sí irían a sucumbir los guerrilleros,
como en efecto sucedió. La nueva dirección guerrillera debía realizar dos ac-
tividades inmediatas, una de carácter político y otra de carácter militar. La de
carácter político consistía en la de impulsar la coordinación de los diferentes
grupos guerrilleros a nivel nacional, la que debía quedar consolidada en el
Comando Supremo Nacional Revolucionario, con sede en Bogotá, organis-
mo que debía dirigir la lucha hacia un solo objetivo: derrocar la dictadura.
La actividad de carácter militar era la de desplegar un gran ataque con los me-
jores hombres de la guerrilla que conformarían comandos para el ataque a los
distintos puestos de del ejército regular. Pero el cambio de gobierno desarmó
moralmente a la guerrilla. El General Alfredo Duarte Blum, comandante Ge-
neral de las Fuerzas Militares, dirige a los comandantes de la Armada, Fuerza
Aérea y el Ejército, una circular en la que le ordena que los individuos que con
anterioridad al 13 de Junio se hayan visto comprometidos en hechos subver-
sivos contra el orden público y se presenten voluntariamente deponiendo las
armas, se les dejen libertad, se les dé garantías y auxilios para que reinicien su
vida normal. Esto implica el cese de toda actividad militar.
Ante esta situación, Guadalupe es presionado por algunos de sus subalter-
nos para que inicie contactos con el Coronel Olivio Torres Mojica, Coman-
dante del Batallón Nº 21, Vargas de Apiay. La primera entrevista se realizó
en Monterrey el 12 de Julio, y en el curso del mismo mes se entrevistaron
de nuevo en Sabanalarga y el Secreto. Guadalupe se compromete a entregar
las armas sin consultarle a nadie, aunque después le pesará haberlo hecho,
se arrepentirá de haber “metido la pata”. Pero no importaba... “más tarde
volveremos a organizarnos, si es necesario. Ya somos veteranos...”
Guadalupe hace un recorrido por todo el llano acompañado por un jefe
guerrillero; acuerda con el ejército el traslado en avión de cada uno de los
jefes al puesto militar de Monterrey. De allí se deberían retirar solos a de-
liberar en un puesto guerrillero. El puesto escogido fue la Hacienda de la
Gileña situada a cuatro horas de Monterrey, en dirección a Aguaclara. En

245
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

dicho lugar se reúnen los siguientes jefes guerrilleros: José Guadalupe Sal-
cedo Unda, Comandante en Jefe, Dumar Aljure y Aliano Reina (Coman-
dante de San Martín), Alejandro Chaparro (Comandante de Tame), José
Raúl Mogollón y Rafael Calderón (Comando Labranza Grande y cabece-
ras del Charte y Cravo Sur) Isaac Vergara (Comando Guachiría Aripo-
ro), Álvaro Parra y José Antonio Torres( Comando Upía Humea), Marcos
Parrales, Ciro Barreto, Pedro Jiménez, Marcelino Mora, Jorge González
Olmos (Comando Cusiana-Upia de los desaparecidos hermanos Bautista);
además Laurentino Rodríguez, Carlos Neira, Antonio María Rincón y Jesús
Feliciano, como civiles.
Allí se debatieron las propuestas que se presentarían al Comandante del
puesto, las cuales serían: acordar la paz, mediante un documento público
firmado y testificado por diplomáticos extranjeros y en el cual el gobier-
no se comprometería con los guerrillero a: darles garantías, damnificar las
gentes estropeadas durante el conflicto, darle trabajo a los exguerrilleros,
liberar los presos políticos, reconstruir los pueblos arrasados con escuelas
y colegios, organizar pequeñas fundaciones cooperativas de unas 100 hec-
táreas por familia y que tuvieran servicio de crédito y maquinaria, es decir,
que se realizara una verdadera reforma agraria.

Nota enviada por los jefes guerrilleros


al General Gustavo Rojas Pinilla
“En Monterrey, el 8 de Septiembre de 1953, se firmó un documento suscrito
entre los principales Jefes Guerrilleros y el Gobierno presidido por el Gene-
ral Gustavo Rojas Pinilla, en el que los guerrilleros se comprometen a entre-
gar sus armas y el movimiento forjado durante tres años y medio de lucha”.

El texto fue suscrito en los siguientes términos:


AL EXCELENTISIMO SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
TENIENTE GENERAL GUSTAVO ROJAS PINILLA:

Motivados por nuestros altos sentimientos de colombianos, nos dirigimos


efusivamente a vuestra excelencia para manifestar nuestra gratitud y nues-
tro apoyo moral y material a vuestro gobierno, por la labor que ha desarro-
llado en pro de la tranquilidad y bienestar de nuestra Patria.

246
PRIMER PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA. VIOLENCIA PARTIDISTA EN 1953...

Fue motivo de orgullo y satisfacción, tener entre nosotros al preclaro y pun-


donoroso oficial y Jefe de las Fuerzas Armadas de la República, señor Bri-
gadier General Alfredo Duarte Blum quien tradujo exactamente vuestros
sentimientos de honradez y progreso en beneficio de esta región de la Patria.
Por tal motivo los suscritos Jefes Revolucionarios y representantes del pue-
blo civil de los Llanos Orientales, damos a conocer a vuestra excelencia
nuestra determinación sincera y espontánea, cual es la de deponer nuestras
armas con decoro, bajo el amparo de vuestro gobierno y del pabellón de
la patria, el cual flota hoy glorioso en nuestra nueva independencia y en el
fondo de nuestros corazones, Dios guarde a vuestra excelencia. […]
Aparecen a continuación las firmas de los más influyentes Jefes Guerrilleros:
José Guadalupe Salcedo U, Humberto Paredes, Rafael Calderón, José Raúl
Mogollón, Marco A Torres, Marco A Parra, Jorge Chaparro, Jorge Vicente
Perilla, Jorge Enrique González, Adán Chaparro, Maximiliano Ortega, Mi-
guel Trujillo, Antonio María Rincón y Carlos Neira Rodríguez, como repre-
sentantes del pueblo civil (El Tiempo, 19 de septiembre, 1953).

La primera entrega se realiza el día 9 de Septiembre en el puesto militar


de Tauramrna, bajo el ardiente sol de la llanura. Primero desfilan las fuer-
zas de Eduardo Fonseca integradas por 315 hombres. Posteriormente las
comandadas por los hermanos Carlos y Gabriel Roa, compuesta por 285
hombres que anteriormente formaban parte del legendario comando de los
hermanos Bautistas. En total 600 hombres armados y la gran cantidad de
población civil que habitaba la región bajo su mando.
Septiembre 12: se entrega el “Grupo Riqueiro Perdomo”, lo integraban 375
hombres en armas. Septiembre 13: se entrega en Cantaclaro Dumar Aljure con
280 hombres en armas. Septiembre 14: se presentan en Cupiagua los hermanos
Calderón: Rafael, Plutarco y Belisario con 250 hombres en armas. Septiembre
15: se presentan en Monterrey el más numeroso grupo que fuera formado por
tulio Bautista en Aguaclara y Sabanalarga. Este grupo lo formaban cerca de
800 hombres comandados por Campo Elías Ruiz, Rolfe Ramírez. Ciro y Quin-
tiliano Barreto, Jorge González Olmos, Carlos Neira y Luís Torres66.

66. Se suprime aquí cita textual de dos párrafos, incluida por el autor, por carecer de fuente. Nota
del editor.

247
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

Figura 3. Imágenes tomadas en el mes de septiembre de 1953,


con motivo de la entrega de armas de la guerrilla liberal.

Fuente: El Tiempo (12 de septiembre, 1953).

Figura 4. Entrega de armas en Monterrey, Casanare el 15 de septiembre de 1953.

Fuente: El Tiempo (19 septiembre, 1953).

248
PRIMER PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA. VIOLENCIA PARTIDISTA EN 1953...

Figura 5. El desarme guerrillero en Tauramena el 15 de Septiembre de 1953.

Fuente: El Tiempo (19 septiembre, 1953).

La leyenda guadalupana
Actualmente la figura de Guadalupe Salcedo ha alcanzado niveles de leyenda
que ha trascendido a todo el llano, a partir de Arauca, Casanare y Meta. En
el imaginario popular se le percibe como un héroe, y se le toma como ejem-
plo del llanero ideal, comprometido con sus principios hasta dar la vida por
ellos. Aunque se compusieron varios joropos y poemas que hacen referencia
a la toma de Orocué, a otras célebres acciones militares lideradas por él y a la
entrega de su grupo, después de los años setenta han caído en franco desuso.
No obstante, el brillo de la fama alcanzado por Guadalupe Salcedo, que llegó
a niveles heroicos dignos de la tragedia griega, llevaron a un grupo de artistas
a escribir la obra de teatro “Guadalupe años sin cuenta”, creación colectiva
del Teatro La Candelaria, dirigido por el maestro Santiago García, con la
colaboración del escritor Arturo Alape. La obra fue estrenada en 1975, con-
tando con la participación de actores como Patricia Ariza, Francisco Martí-
nez, Alfonso Ortiz y Álvaro Rodríguez.; donde se relata el abandono de los
líderes políticos a las guerrillas liberales de los Llanos, la entrega de Salcedo y
su asesinato, utilizando la leyenda como excusa para hacer un retrato.
Sobre la obra teatral Claudia Patricia Fonnegra, escribió:
En Guadalupe se denuncia la manipulación de la memoria histórica por
parte de las elites políticas de entonces, años olvidados por los liberales bur-
gueses que se aliaron con las guerrillas de Salcedo para recuperar el poder

249
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

perdido después perder las elecciones presidenciales de 1946, años ignora-


dos por el gobierno conservador que llevó a cabo múltiples crímenes, pri-
mero en contra de los opositores del Gobierno de Mariano Ospina Pérez,
y después en contra de los opositores de Laureano Gómez, años ignorados
por quienes patrocinaron en 1953 la dictadura militar del general Rojas Pi-
nilla. Tiempo no medido, sepultura del pasado, negación de la tempora-
lidad es lo que se encuentra como principio de la obra. Sucesos perdidos,
personajes, valores, corajes, luchas, odios se traen de nuevo al presente bajo
el propósito de rescatarlos del anonimato y la indiferencia, en suma, del
olvido. En Guadalupe tiene lugar el reconocimiento de un fragmento del
pasado colombiano no contado, en el que se denuncia la traición y asesinato
de Guadalupe Salcedo. Así que, Guadalupe no se limita únicamente a narrar
un suceso particular, se trata más bien de devolverle a un pueblo, a una re-
gión del país su voz, su presencia, sus muertos, su pasado, su memoria, por
ende, la dignidad de su existencia e incluso la posibilidad de comprenderse
en el presente, tal cual han sido forjados por la historia (Fonnegra, 2008).

Figuras 6 y 7. Monumentos en honor a Guadalupe Salcedo en Casanare.

Fuente: fotografía de Herán Fajardo B.

250
PRIMER PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA. VIOLENCIA PARTIDISTA EN 1953...

Fuente: fotografía de Herán Fajardo B.

Conclusiones
El 15 de septiembre se firmó la paz con el gobierno, lo cual condujo a la des-
movilización de Guadalupe, decisión por la que algunos de sus compañeros
lo criticaron. El 13 de junio de 1954, el gobierno expidió el Decreto 1823
que declaró la amnistía para todos los delitos políticos cometidos antes del
1º de enero de 1954.
Habiendo dejado las armas, Guadalupe se retiró a su finca Guariamena en
el pueblo natal de su señora madre, Orocué, donde pasaría mucho tiempo,
sin poderse sustraer a las actividades políticas.

251
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

El 6 de junio de 1957, después que Rojas Pinilla dejara el poder, tras la crea-
ción del Frente Nacional, en el momento en que se daba la transición del
gobierno militar al civil, todo por medio de la Junta Militar que gobernaba
desde mayo, Guadalupe Salcedo Unda fue asesinado en Bogotá por la Poli-
cía, cuatro años después de haberse desmovilizado, como ya lo habían sido
varios de sus compañeros en el Magdalena, Tolima, Huila y Santander. Así el
régimen demostraba lo poco confiable que es al momento de llegar acuer-
dos de inclusión con quienes se han levantado en armas en su contra, como
muchos años después se daría cuando se desmovilizó el grupo guerrillero M
– 19 y su líder, ya como candidato presidencial, Carlos Pizarro León Gómez
fue asesinado en plena campaña.

Después de su asesinato, tomó fuerza el mito del héroe revolucionario. Gua-


dalupe encarnaba el espíritu del pueblo al provenir de un hogar de extrac-
ción socioeconómica humilde y de un sector social oprimido, que levantó
su cabeza ante la exclusión e injusticia promovida por los mismos gobier-
nos de turno, enfrascados en la violencia bipartidista que arrastró a toda
una generación de colombianos.

Referencias
Ayala, C. (2011). Conflicto armado en Colombia y estallido de la paz 1953. En Re-
vista Caribabare del Centro de Historia de Casanare, N° 12.
Ayala, F. 2005.Manual de Historia Colombiana. Bogotá: Thalassa Editores.
Barbosa, R. (1992). Guadalupe y sus centauros. Memorias de la Insurrección Llane-
ra. IEPRI, CEREC, Santafé de Bogotá, Colombia.
Casas, J. (1986). La violencia en los Llanos Orientales. Bogotá: Edit. ECOE.
Fonceca. E. (1987). Los Combatientes del Llano 1949 - 1953. Bogotá: Edit. Univer-
sidad INCCA de Colombia.
Fonnegra, C. (2008). Memoria y olvido en Guadalupe años cincuenta. Departa-
mento de Humanidades Universidad de EAFIT Medellín.
Guzmán, G. (1968). La violencia en Colombia. Parte descriptiva”, Ediciones Progreso,
Guzmán, G; Fals, O. & Umaña, E. (1977). La violencia en Colombia. Estudio de un
proceso social Punta de Lanza. Bogotá: Ediciones Tercer Mundo.

252
PRIMER PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA. VIOLENCIA PARTIDISTA EN 1953...

Robayo, H. El fenómeno de la Violencia en Monterrey. Una mirada al conflicto,


bipartidista de los años cincuenta. En Revista Caribabare, N° 9: 162-191.
Rodríguez, R. Rojas Pinilla ¿un dictador? De la dictadura positiva a la dictadura
negativa. Bogotá: Universidad Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Fa-
cultad de Ciencias Políticas y Gobierno.
Revistas y periódicos
El Tiempo. (1953). Números de: Julio 1, 2 y 3. Artículo especial: Julio 2, “Después
del 13...” Firmado por Alberto Montezuma Hurtado. Septiembre 12 y 19.
La Nación (Caracas). Año 1953. Número de Junio 20.
Revista Ya. (1953). Números de: Julio 13; octubre 10.
Revista Eco Nacional. Año 1953, números de: Junio 9, 16, 18, 20, 24, 25, 26; agosto 4,
26, 27; septiembre 4, 17, 19,25; octubre 6, 10. Artículos especiales: Junio 18, “Fin del
bandolerismo”, editorial de Junio 24, “Por la Paz”, editorial de Junio 25, “Alocución
del Ministro de Gobierno Lucio Pabón Núñez el 24 de junio de 1953”. Septiembre
17, “Declaraciones de Duarte Blum Anna Kipper, Corresponsal de la Agencia de
Prensa France Presse en Colombia”. Septiembre 19, “Rotundo triunfo del Ejército
en la pacificación del Llano”. Septiembre 25, “Editorial: Rehabilitación del Llano”.
Revista Semana. (1953). Números de: Septiembre 7, 28; octubre 12.

Fuentes primarias (orales)


Entrevista. Olmedo Parra Mora, Monterrey, Casanare, Octubre 15 de 1999.
Entrevista. José del Carmen Rincón, (69 años), El Porvenir, Casanare, Agosto 7
de1999.
Entrevista. Pedro Miguel Martínez, Monterrey, Octubre 31 de 1999.
Entrevista. Marco Antonio Celis, Villanueva, Casanare, septiembre 18 de1999.

253
Capítulo 14

LA REPARACIÓN INTEGRAL Y SIMBÓLICA A


LAS VÍCTIMAS COMO MATERIALIZACIÓN
DE LA PAZ EN COLOMBIA

Gladys Carolina Torres Bernal67*

Resumen
Luego de más de medio siglo de violencia y guerra; el actual contexto colombiano,
denominado posconflicto, trae consigo asumir un reto fundamental en la cons-
trucción de un nuevo país: la reparación integral a las víctimas del conflicto ar-
mado; por lo cual, es necesario que el debate surja frente a las medidas, elementos
y el carácter de dicha reparación. De esta manera, la presente disertación efectúa
un análisis académico e investigativo sobre las reparaciones de carácter simbólico,
enunciando las medidas propuestas por el Acuerdo Final de Paz (firmado entre las
FARC-EP y el Gobierno Colombiano el 24 de noviembre de 2016) y su relación con
la materialización del derecho a la Paz. Para ello, estableceré en qué consisten dichas
reparaciones, su alcance en materia de reparación integral; así como algunas expe-
riencias nacionales e internacionales sobre memoria, reparación y reconstrucción
del tejido social basadas en el efecto simbólico de las acciones destinadas a la No
repetición, el fin del conflicto y la restauración de la cultura democrática de paz.

67*. Estudiante de Derecho de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Pedagó-


gica y Tecnológica de Colombia, Tunja. Investigadora del Semillero de Investigación “Ignacio Torres
Giraldo”. Correo electrónico: gladys.torres01@uptc.edu.co.

255
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

Palabras clave: reparación integral, reparaciones simbólicas, víctimas, paz, Dere-


chos Humanos.

Introducción
Cuando una sociedad, como el pueblo colombiano, busca una salida ne-
gociada al conflicto, surge el contexto de transición, el cual debe afrontar
los retos propios de la época denominada el posconflicto. Uno de ellos,
es la Reparación Integral de Las Víctimas, respetando los límites demar-
cados por sus derechos en los pactos establecidos. Por consiguiente; el
derecho y deber estatal a la Reparación Integral, no es un tema ajeno a la
construcción de un nuevo país; de allí que, en esta ponencia se busca visi-
bilizar la importancia del conjunto de reparaciones simbólicas en el tejido
social, para garantizar la no repetición, la convivencia pacífica y la recon-
ciliación con la ejecución de procesos participativos entre la/s víctima,
el/los victimario/s y la sociedad. Teniendo como referente experiencias
nacionales e internacionales sobre reparación con medidas simbólicas en
víctimas.
Este nuevo escenario busca crear una Colombia construida sobre la base de
la paz y para conseguirla es vital que las medidas de reparación y puntual-
mente; el objeto de análisis del presente: las de carácter simbólico, se lleven
a la práctica como un mecanismo eficaz para permitir la mitigación del
sufrimiento de las víctimas, el restablecimiento de sus derechos, su dignifi-
cación y a nivel colectivo: la reconciliación nacional. ¿Por qué enfocarse en
las reparaciones simbólicas del Acuerdo Final De Paz? Estas forman parte
de la reparación integral, la cual, junto a la verdad, justicia y garantías de no
repetición, son consideradas como derechos innegociables en el Acuerdo.
No se trata de dejar de lado las demás medidas contempladas, las cuales
son indispensables y necesarias, sino lo que se busca es puntualizar en ellas,
en su eficacia como elementos simbólicos con vocación transformadora y
reconciliadora para la sociedad en general; en síntesis, se trata de reparar el
tejido social por medio de la convivencia pacífica y la cultura democrática,
logrando con ello materializar el derecho a la paz.

256
LA REPARACIÓN INTEGRAL Y SIMBÓLICA A LAS VÍCTIMAS...

Sumario
Medidas de reparación integral. 2. Concepto de las medidas de repara-
ción simbólicas. 2.1. Medidas de reparación simbólicas contempladas en el
Acuerdo Final de Paz. 3. Casos a nivel nacional de medidas de reparación
simbólicas. 4. Casos a nivel internacional de medidas de reparación simbó-
licas. 5. ¿Qué efectividad tienen las medidas de reparación simbólicas? 6.
Relación y alcance de las reparaciones simbólicas con El Derecho a La Paz.
Conclusiones. Referencias.

Medidas de reparación integral


Se entiende por medidas de reparación integral: las medidas de atención,
asistencia y reparación adoptadas por el Estado y que tienen la finalidad de
contribuir a que las víctimas sobrelleven su sufrimiento y, en la medida de
lo posible, al restablecimiento de los derechos que les han sido vulnerados.
De acuerdo con el marco normativo de la ley 1448, el derecho a la repara-
ción integral de las víctimas contempla la obligación de ser reparadas de ma-
nera adecuada, diferenciada, transformadora y efectiva por el daño que han
sufrido como consecuencia de los hechos victimizantes. La reparación inte-
gral comprende las medidas de restitución, indemnización, rehabilitación,
satisfacción y garantías de no repetición, en sus dimensiones individual,
colectiva, material, moral y simbólica.

Concepto de las medidas de reparación simbólica


Las reparaciones simbólicas son medidas específicas de carácter no pecua-
rio ni indemnizatorio que buscan subvertir las lógicas de olvido e indivi-
dualidad en las que suelen caer las sociedades en donde se perpetraron vio-
laciones de Derechos Humanos, ampliando hacia la comunidad el dolor
de las víctimas, a través de una mirada crítica de lo pasado que trasciende
al futuro. (…) No puede pensarse en la construcción o reconstrucción de
una sociedad democrática sin que medie un aparato estatal capaz de re-
conocer las violaciones a Derechos Humanos imputables a él por medio
de sus agentes. Así las cosas, las reparaciones simbólicas deben buscar: (i)
dignificar y reconocer a las víctimas, (ii) recordar la verdad de los hechos

257
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

victimizantes y (iii) solicitar perdón y asumir la responsabilidad por parte


de los victimarios (Patiño, 2010).
Con lo anterior, se genera un espacio de reflexión, donde la verdad es parte
primordial para que se garantice la recuperación y el tejido social, y se con-
solide una sociedad que reconozca la justicia dada las vulneraciones a los
Derechos Humanos y de esta manera poder encaminarla a transformarse,
en un ámbito individual y colectivo.
Uno de los objetivos a los cuales se dirigen las Reparaciones Simbólicas,
es el reconocimiento del derecho a la verdad; resolver interrogantes sobre
qué paso, cómo sucedieron, que actores participaron, por qué y dónde se
llevaron a cabo las distintas violaciones a Derechos Humanos. Para lograr
este objetivo, se requiere la creación e implementación de La Comisión de
la Verdad, como parte del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y
No Repetición (SIVJRNR) del Acuerdo de Paz, siendo esta un órgano inde-
pendiente e imparcial de carácter extrajudicial.
Desde el punto de vista legal, (art 141 Ley de Víctimas) entiende por repa-
ración simbólica “toda prestación realizada a favor de las víctimas o de la
comunidad en general que tienda a asegurar la preservación de la memoria
histórica, la no repetición de los hechos victimizantes, la aceptación públi-
ca de los hechos, la solicitud de perdón público y el restablecimiento de la
dignidad de las víctimas” (Congreso de La República de Colombia, 2011 ).
Por ejemplo, en materia de preservación de la memoria histórica del país,
se puede mencionar la conmemoración del 9 de abril como el Día de la
memoria y solidaridad con las víctimas.

Reparaciones simbólicas contempladas en el acuerdo


final de paz para la terminación del conflicto y la
construcción de una paz estable y duradera
En el Acuerdo Final de Paz (24-11-16), en el punto numero 5 (víctimas) se con-
templó el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación Y No Repetición
eje sobre el cual se crea la Comisión para El Esclarecimiento de La Verdad, La
Convivencia y la No Repetición ; y La Unidad Especial para la búsqueda de
personas dadas por desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto; de

258
LA REPARACIÓN INTEGRAL Y SIMBÓLICA A LAS VÍCTIMAS...

igual forma la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y el compromiso sobre


La Promoción, Respeto y Garantía de Los Derechos Humanos.
Con ello se estableció el reconocimiento de las víctimas como ciudadanos
con derechos los cuales no son negociables, resaltando que se requiere la
satisfacción más amplia posible con el objetivo final de “que nadie nunca
más en Colombia sea víctima”. De otro lado, frente al listado de sanciones
aplicables en la JEP, estas atenderán al grado de verdad, la gravedad de la
conducta, el nivel de participación / responsabilidad, y el compromiso en
materia de reparación a las víctimas y la garantía de no repetición.
Dentro de las medidas de reparación integral se incluyó la “rehabilitación
psico-social” para las víctimas que incluye, entre otras, medidas de recupe-
ración emocional, así como procesos colectivos de retorno de personas en
situación de desplazamiento y reparación de víctimas en el exterior (Ferra-
joli & Martínez, 2017). De igual manera, se proponen Planes Nacionales
de Reparación Colectiva, enfocados en la rehabilitación psico-social para
lograr la recuperación emocional a nivel individual; a continuación, trans-
cribo el subpunto 5.1.3.4.2 del Acuerdo de Paz como enfoque fundamental
para este artículo:

Plan de rehabilitación psico-social para


la convivencia y la no repetición
En el marco de los planes de reparación colectiva, teniendo en cuenta las
iniciativas locales de reconciliación, el Gobierno Nacional, en desarrollo de
este Acuerdo, se compromete a aumentar la cobertura y elevar la calidad de
las estrategias de rehabilitación comunitaria para la reconstrucción del te-
jido social. Estas estrategias se desarrollarán a través de procesos comunita-
rios de mediano y largo plazo que tendrán como propósitos fundamentales
generar proyectos de vida futuros en común, fortalecer la confianza entre
los ciudadanos y en las instituciones, y lograr una convivencia pacífica res-
tableciendo las relaciones de confianza entre las autoridades públicas y las
comunidades, incluyendo a las víctimas, a los ex integrantes de organizacio-
nes paramilitares, a integrantes de las FARC-EP en proceso de reincorpo-
ración a la vida civil y también de terceros que hayan podido tener alguna

259
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

participación en el conflicto. La implementación de las estrategias se hará


teniendo en cuenta los enfoques diferencial y de género.
Estas estrategias se desarrollarán a través de los siguientes componentes:
• Creación de espacios de diálogo comunitario y duelos colectivos que per-
mitan la expresión individual y colectiva del sufrimiento.
• Recuperación y generación de prácticas sociales, culturales, artísticas, y de
recreación y deporte asociada al intercambio entre ciudadanos y la convi-
vencia en las comunidades.
• Impulso de iniciativas locales dirigidas a la reconciliación, la dignificación
y el reconocimiento.
• Reflexión sobre imaginarios colectivos de proyectos de vida futuros que
permitan dotar de sentido transformador la reparación y lograr una con-
vivencia pacífica.
• Creación de escenarios de pedagogía para que se fortalezca el rechazo so-
cial a las violaciones e infracciones ocurridas en el pasado alentando la
transformación de imaginarios que los permitieron o justificaron.
• Recuperación de prácticas sociales abandonadas como efecto del conflicto.
• Promoción de pactos de convivencia pacífica al interior de las comunida-
des, que incluyan a las víctimas y a quienes hayan podido tener participa-
ción directa o indirecta en el conflicto, así como de procesos de construc-
ción de confianza entre las autoridades públicas y las comunidades.
• Estrategias para la reconstrucción de los vínculos familiares afectados con
ocasión del conflicto que, respetando las especificidades religiosas, étnicas
y culturales y bajo el principio de la no discriminación, busquen que las
víctimas recuperen su entorno y sus lazos de afecto, solidaridad, respeto y
asistencia. Las estrategias de rehabilitación psicosocial para la convivencia
se coordinarán y complementarán con los esfuerzos de la Comisión para
el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición duran-
te su período de funcionamiento (Acuerdo Final para la Terminación del
Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, 2016).

260
LA REPARACIÓN INTEGRAL Y SIMBÓLICA A LAS VÍCTIMAS...

Casos a nivel nacional de medidas de reparación simbólicas


Una vez establecidos los elementos conceptuales sobre la definición y las
medidas de reparación simbólicas del Acuerdo Final de Paz, es ineludible
la referencia hacia los casos en el país que están aplicando las medidas de
reparación de este tipo. En Colombia existen hoy creaciones musicales,
escénicas, visuales, escritas, verbales o que combinan todas las formas que
buscan entrelazar los caminos que permiten resistir y sanar. Estrategias,
que desde las barriadas, la ruralidad, los espacios marginados y desde la
cotidianidad se construyen para nutrir lazos de comunidad y experiencias
colectivas que entregan a la sociedad herramientas para la convivencia, la
reconciliación y la memoria (Amira, 2010). Esa multiplicidad de expresio-
nes denominadas por la socióloga Elizabeth Jelin como vehículos de la me-
moria, nacen de la materialización de una cultura compartida que registra
momentos de su pasado en uno o varios productos culturales. Asimismo;
como señala Edwin Cubillos, coordinador del área de programación artísti-
ca y cultural del Museo Nacional de la Memoria, las iniciativas de creación
artística en zonas de conflicto cumplen varias funciones que permiten al
arte y la memoria terminar “aportando a la reconstrucción de un tejido so-
cial” (Amira, 2010).
A continuación, realizaré un recuento sobre algunas de las actividades con
carácter simbólico que se llevan a cabo en el país:
• CALI: HIP HOP. En este caso jóvenes afrocolombianos narran las pro-
blemáticas sociales que viven en lo cotidiano, sus inconformidades, que-
jas, historias, como parte de su memoria. El arte se convierte así en una
herramienta para expresar y transmitir su diario vivir. Como ejercicio
pedagógico usan su talento desde el 2008 en una escuela de formación
artística y cultural, con niños y jóvenes entre los 8 y 21 años.
• BUENAVENTURA: EL TEATRO COMO SANACIÓN. Creación de
Espacios como el Semillero de Teatro por la Vida en el que participan
personas desde los 15 a los 84 años, “El teatro es una oportunidad que
tenemos muchas de las personas que hemos sido víctimas del conflicto”
(…) para las víctimas “esa manera en la que pueden contar lo que les ha
ocurrido, pueden pedir justicia, verdad, reparación, acciones de no repe-

261
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

tición, pueden alzar su voz, manifestarse y transmitir un mensaje con el


teatro, que es lo que nos gusta, nos mueve y nos convoca” (Amira, 2010).
• TUMACO: MUJERES, JÓVENES Y VÍCTIMAS. Un teatro empírico na-
cido en lo local es la experiencia del Teatro por la Paz que existe hace ya
casi nueve años en Tumaco donde la violencia se manifiesta constante-
mente. Se inició este proceso de sostener la memoria contando historias
propias, a través del teatro se incorporan además talleres de autocuidado
para mujeres, resolución pacífica de conflictos para jóvenes y diversas
técnicas de formación.
• MEDELLÍN: LA MÚSICA COMO DENUNCIA: En géneros musicales
como ska y punk, la comunidad encuentra herramientas para hacer de-
nuncias. Un caso particular dentro de los mecanismos de restauración
simbólica que se vienen implementando en el país, son las iniciativas
emprendidas por algunos integrantes de la Sala de Justicia y Paz del Tri-
bunal de Medellín. Esa Sala ha promulgado 10 sentencias y ha ordenado
13 incidentes de reparación; además, ha promovido, por su voluntad,
actos simbólicos en el municipio de Apartadó, en el corregimiento de
El Aro y en un sector de la Comuna 13 de Medellín conocido como La
Escombrera, donde estarían enterrados cerca de cien desaparecidos (Ta-
vera, 2017).
• LA POESÍA INDÍGENA: HISTORIA DE RESISTENCIAS: Para recupe-
rar la memoria de los pueblos más afectados por el conflicto, debe respe-
tarse la cosmovisión indígena y ancestral; en el año 2010, El Ministerio
de Cultura expidió la Biblioteca de Literatura Indígena recopilando poe-
sía.
• MONUMENTOS DE CARÁCTER NACIONAL: Así mismo, en el Acuer-
do final de Paz se determinó que se harán tres esculturas con las armas
fundidas entregadas por los ex combatientes de las FARC y un acto públi-
co donde se incluya desde el primer momento a las víctimas del conflicto,
pero también a los funcionarios del Estado y a los desmovilizados de las
FARC-EP, además, al conglomerado social, sin abandonar el objetivo de
hacer físicamente un símbolo, involucrando de manera imperativa los
derechos colectivos al patrimonio cultural y natural (Sierra, 2017).

262
LA REPARACIÓN INTEGRAL Y SIMBÓLICA A LAS VÍCTIMAS...

• CALDAS: OPERACIÓN CIRIRÍ A raíz del fallo del Consejo de Estado que
condeno al Estado por la tortura, muerte y desaparición forzada de Luis
Fernando Lalinde; el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH),
con recursos del Ejército, grabó gran parte del documental que recons-
truye la vida de Luis Fernando, denominado Operación Cirirí. De igual
manera se tomó la decisión de construir un monumento, sin embargo, la
víctima del caso, doña Fabiola Lalinde propuso que se construyeran aulas
para la memoria y la participación en una biblioteca (Arias, 2018).

Casos a nivel internacional de medidas


de reparación simbólicas
En materia de memoria histórica en el mundo existen ejemplos en los que
se pretende conmemorar y preservar la memoria, por ejemplo: El ‘Carruaje
de la Paz’ que se expone en la alcaldía de Ginebra (Suiza), elaborado en
1872 con sables de oficiales de EE. UU., es uno de los primeros monumen-
tos fabricados con armas.
• En San José (Costa Rica) se destaca el monumento ‘La destrucción de las
armas’; en Nicaragua enterraron 15 mil armas en el parque de la Paz; en
el Líbano hicieron una torre de 32 metros con tanques y fusiles, mientras
que en Dessau marcaron la reunificación de Alemania con una campana
fabricada con más de 1.250 rifles. Y tal vez una de las obras más impac-
tantes es ‘La escultura de armas’, un inmenso rectángulo de cinco to-
neladas fabricado por Sandra Bromley y Wallis Kendal con 7.000 armas
entre fusiles, minas, rifles, granadas y machetes recolectados en todo el
mundo (Sierra, 2017).

¿Qué efectividad tienen las medidas


de reparación simbólicas?
En relación con la efectividad de las medidas con carácter simbólico, hay
que tener en cuenta cuál es el efecto producen a nivel individual y co-
lectivo. Esta es una labor; que no sin dificultad, se ha trabajado, ya que
los efectos de dichas reparaciones son de carácter intangible. Es por esto
por lo que resultan fundamentales las investigaciones de César Rodríguez

263
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

Garavito y Diana Rodríguez Franco, frente a los efectos de las decisiones


judiciales en el entorno en que se producen, partiendo del análisis de la
ST-025 de 2004 sobre Estado de cosas Inconstitucionales en relación con
los fallos estructurales destinados a la población desplazada en Colombia.
De esta investigación se establece que los efectos de las decisiones pueden
tener efectos instrumentales directos (diseño de política pública ordenada
por la sentencia); efectos instrumentales indirectos (formación de coali-
ciones activistas para incidir en el tema de la sentencia. También efectos
simbólico directos (definición y percepción del problema como violación
de Derechos Humanos) y los efectos simbólicos indirectos (transforma-
ción de la opinión pública sobre la urgencia y gravedad del problema).
(Rodríguez & Rodríguez, 2010).
Es importante señalar que este estudio propone un análisis frente a las
consecuencias simbólicas e instrumentales de las macro-sentencias emiti-
das por la Corte Constitucional, con lo cual es un indicador de la imple-
mentación de este tipo de medidas. Con ello; se evidencia que el resultado
simbólico de una medida tiene efectos directos e indirectos respectiva-
mente en la percepción del problema y la transformación de la sociedad.
Pero, de allí surge la pregunta: ¿Las reparaciones simbólicas cumplen con
su objetivo? Recordemos que el objetivo de estas es buscar asegurar la
preservación de la memoria histórica, la no repetición de los hechos victi-
mizantes y el restablecimiento de la dignidad de las víctimas.
Para responder el cuestionamiento planteado señalo que Defensores de
Derechos Humanos, víctimas, académicos y jueces de la República, y per-
sonalmente, coincidimos en que las placas, las esculturas y los monumen-
tos por sí solos no logran generar el efecto reconciliador que pretenden;
pues las víctimas deben estar involucradas en la organización de este tipo
de actos para que de verdad tengan un peso simbólico (Tavera, 2017).
Es decir, la efectividad de la reparación de forma simbólica, depende de
la participación que tenga con las víctimas, por esta razón únicamente
se tiene un efecto reparador efectivo cuando involucra a la víctima para
dignificarla.
Andrea Romero, antropóloga e integrante del Movimiento de Víctimas
de Crímenes de Estado (Movice), de su experiencia de trabajo con per-

264
LA REPARACIÓN INTEGRAL Y SIMBÓLICA A LAS VÍCTIMAS...

sonas afectadas por el conflicto armado, concluye que el oportunismo de


las instituciones y la poca participación de las víctimas en la planeación
de los actos le quitan peso a la restauración (Tavera,2017). Cuando las
experiencias surgen con apoyo de la comunidad son exitosas como vimos
en los casos a nivel nacional, pero cuando se omite la participación de las
víctimas tienen consecuencias mínimas o casi nulas.
Lo anterior no solo se presenta en el contexto latinoamericano, en Europa
ha traído como consecuencia que algunos monumentos y plazas que se
construyeron después de la Segunda Guerra Mundial no fueron concer-
tados con las víctimas; por lo tanto, estos espacios en lugar de promover
la memoria generan “distintas capas de silencio” (Tavera, 2017). Con ello
vemos, que cuando la participación de las víctimas es directa sí son efica-
ces estas medidas de reparación con carácter simbólico de lo contrario no
logran su objetivo.

Relación y alcance de las reparaciones


simbólicas con el derecho a la paz
Ahora, frente el derecho a la paz, en primer lugar, puntualizo que en Co-
lombia tiene una triple naturaleza pues encontramos su dimensión como
derecho, deber y fin constitucional. Con base en el contexto histórico co-
lombiano y a través de la Constitución de 1991, la paz en el contexto del
Estado Social de Derecho, se concibe como un fin esencial que irradia el
ordenamiento jurídico y que, como principio, debe dirigir la acción de las
autoridades públicas (art. 2). Y también se entiende como un derecho cons-
titucional (art. 22). Las obligaciones derivadas del derecho a la paz, de
acuerdo con el desarrollo jurisprudencial de la Corte Constitucional Co-
lombiana son:
• Un deber estatal de diseño e implementación de acciones, normativas y de
política pública, dirigidas a la superación del conflicto armado y, en gene-
ral, el logro de la convivencia pacífica.
• Un deber social de preferir la solución pacífica como mecanismo exclusivo
y constitucionalmente admisible de resolución de las controversias.

265
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

• El logro progresivo de la plena vigencia de los derechos fundamentales, lo


cual es un presupuesto tanto para la paz como para la vigencia del orden
democrático, concebido desde una perspectiva material (Corte Constitu-
cional, SC-328-00).
De la misma forma, los preámbulos del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, y del Pacto Internacional de Derechos Económicos So-
ciales y Culturales, replican el fundamento de la Carta de Naciones Unidas
y de la Declaración Universal, en el sentido del vínculo entre la libertad,
la justicia y la paz y la dignidad humana, así como los derechos iguales e
inalienables de todas las personas. En su concepción más sencilla, la paz
significa ausencia de guerra. Como derecho que pertenece a toda persona,
implica para cada miembro de la comunidad, entre otros derechos, el de
vivir en una sociedad que excluya la violencia como medio de solución de
conflictos, el de impedir o denunciar la ejecución de hechos violatorios de
los Derechos Humanos y el de estar protegido contra todo acto de arbitra-
riedad, violencia o terrorismo. La paz es, además, presupuesto del proceso
democrático, libre y abierto, y condición necesaria para el goce efectivo de
los derechos fundamentales.
Dicho esto, el país debe asumir el gran reto de avanzar en procesos de ver-
dad y reconciliarse con el pasado, afrontar ejercicios de memoria que per-
mitan crear conciencia en la sociedad, sanar las heridas de los territorios y
reconstruir la realidad de las regiones donde muchas comunidades esperan
ser dignificadas, pero ¿cómo lograr materializar el derecho a la paz? Sin
duda uno de los aspectos que se deben tener en cuenta para lograrlo es la
recuperación del tejido social mediante la generación de una nueva cultura,
la reparación integral con carácter simbólico tiene conexidad directa con
el derecho, deber y valor de la paz; pues a partir de medidas destinadas a
las víctimas su efecto directo recae sobre este grupo poblacional, pero su
alcance indirecto se proyecta al conjunto de la sociedad; a manera de símil,
es como reconstruir un rompecabezas, se debe lograr encajar cada pieza y
para esto, la reparación a las víctimas, su re-dignificación es un elemento
fundamental pero no exclusivo, los procesos de reparación simbólica re-
quieren trabajar en conjunto con la sociedad, pues en ultimas tienen efecto
sobre la comunidad.

266
LA REPARACIÓN INTEGRAL Y SIMBÓLICA A LAS VÍCTIMAS...

Conclusiones
Se puede concluir que la apertura hacia un nuevo país permite que escena-
rios de respeto y cultura por los Derechos Humanos renazca. La obligación
de reparación integral del Estado encuentra su cimiento en ejes básicos, en-
tre ellos el carácter simbólico de estas medidas. Las nociones simbólicas son
fundamentales, ya que no solo amparan a las víctimas, sino que su efecto se
difunde en la sociedad en general. Como he dilucidado en este escenario, los
casos de reparación a nivel nacional e internacional deben su efectividad y
alcance reparador a la participación directa que involucre a la víctima.
Con la reparación simbólica se busca cerrar heridas y redignificar a las víc-
timas. Teniendo en cuenta que el compromiso por el respeto por los Dere-
chos Humanos no es exclusivo de las víctimas, las medidas de reparaciones
simbólicas logran articular a la sociedad para que ella misma se transforme,
entonces la relación que tiene la paz y su materialización es que el carácter
simbólico se proyecta desde la víctima hacia la sociedad en que se desarrolla.
Sin embargo, es preciso aclarar que la reparación simbólica no sustituye a
las demás medidas que deben adoptarse para reparar de forma integral a
las víctimas, pero si se complementan pues la eficacia de las reparaciones
materiales y la sostenibilidad de las medidas de no repetición, pueden llegar
a depender, en buena parte, de reparaciones simbólicas que restablezcan la
dignidad de las víctimas, que impongan una sanción moral a los responsa-
bles y envíen el mensaje claro y contundente de que los hechos cometidos
no pueden ser justificados, al tiempo que sus víctimas deben ser recono-
cidas y reparadas (Uprimny & Saffon, 2006) para lograr los derechos a la
verdad, a la justicia, a la indemnización, a la rehabilitación o a la restitución
de los derechos vulnerados de las víctimas.

Referencias
Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz
Estable y Duradera. (24 de noviembre de 2016).
Amira, R. (2010). Reparaciones simbólicas, el arte de la periferia. En Colombia Plu-
ral, 20 de diciembre de 2010, https://colombiaplural.com/reparaciones-simboli-
cas-arte-la-periferia/ (Consultado 08 de mayo de 2018).

267
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

Congreso De La República De Colombia. (10 de junio 2011). Ley de víctimas y


Restitución de Tierras. Ley 1448 de 2011.
Ferrajoli, F. & Martínez, M. (2017). Fundamentos de La justicia Transicional para
Colombia. Bogotá: Editorial Ibáñez.
Patiño, A. (2010). Las reparaciones simbólicas en escenarios de Justicia Transicional.
En Revista Latinoamericana de Derechos Humanos. Vol. 21 (2): 55-61. http://www.
corteidh.or.cr/tablas/r27292.pdf. (Consultado 03 de mayo de 2018).
República de Colombia, Corte Constitucional, Sala Plena, (22 de marzo de 2000)
Sentencia SC-328-00. MP. Eduardo Cifuentes Muñoz.
Rodríguez, C. & Rodríguez, D. (2010). Cortes y cambio social: cómo la Corte Cons-
titucional transformó el desplazamiento forzado en Colombia. Bogotá: Centro de
Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad, de Justicia. http://www.dejusticia.org/
files/r2_actividades_recursos/fi_name_recurso.185.pdf (Consultado 31 de mayo
de 2018).
Sierra León, Y. (2017). “De fusiles de guerra a monumentos de reparación simbó-
lica”, El Tiempo, 06 de marzo de 2017, http://www.eltiempo.com/politica/proce-
so-de-paz/de-fusiles-de-guerra-a-monumentos-de-reparacion-simbolica-64476
(Consultado 25 de abril de 2018).
Tavera, E. (2017). Reparación simbólica: un compromiso que va más allá de los
monumentos. En Hacemos Memoria ORG. Universidad de Antioquia y la DW
Akademie, 09 de mayo de 2017, http://hacemosmemoria.org/2017/05/09/repara-
cion-simbolica-un-compromiso-que-va-mas-alla-de-los-monumentos/ (Consul-
tado 25 de abril de 2018).
Uprimny, R. & Saffon, M. (2006). ¿Justicia transicional sin transición? Verdad, jus-
ticia y reparación para Colombia. Bogotá: Impresión Ediciones Antropos.
Walter, A. (2018). Las aulas que se construyeron gracias a la operación Cirirí. En
El Espectador, 31 de enero de 2018, https://colombia2020.elespectador.com/ver-
dad-y-memoria/las-aulas-que-se-construyeron-gracias-la-operacion-ciriri (Con-
sultado 09 de mayo de 2018).

268
Capítulo 15

EL ÉXITO DE UN ACUERDO DE PAZ EN MEDIO


DEL CONFLICTO TERRITORIAL: UNA MIRADA DESDE
EL ESPACIO VIVIDO EN LA COMUNIDAD INDÍGENA
NASA WE’SX (1994 - 1996)

Germán Andrés Santofimio Rojas68*

Resumen
En términos generales, el propósito es indagar las representaciones cotidianas del
primer acuerdo llevado con éxito en la comunidad indígena Nasa en el sur del To-
lima en 1996, desde el enfoque de investigación cualitativo – fenomenológico. In-
teresándonos en encontrar las relaciones entre el espacio, la percepción, los lugares
de cotidianidad y sus representaciones del conflicto territorial. Para ello se utilizó
la entrevista como técnica de recolección de datos. En este se analizará el espacio
vivido como una forma de espacialidad de la vida cotidiana en la comunidad indí-
gena Nasa We´sx del corregimiento de Gaitania – Tolima. Esta situación conllevo
a comprender la manera en cada uno de los sujetos del estudio se localizan, nom-
bran su territorio o lugares, recorren caminos, paisajes y demás, comprendidos en
la firma del primer acuerdo de paz en medio del conflicto territorial entre 1994
y1996.

68*.Licenciado en Ciencias Sociales, Universidad del Tolima y Especialista en Gestión de la Investi-


gación, Universidad Manuela Beltrán. Coordinador DIMF – ICBF. Correo electrónico: german.santo-
fimio1@gmail.com.

269
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

Palabras clave: conflicto territorial, espacio vivido, acuerdo de paz, territorio, des-
territorialización.

Introducción
Durante el final de la década de los noventa del siglo XX, la comunidad
indígena Nasa We´sx del corregimiento de Gaitania municipio de Planadas
Tolima (ver mapa para precisar ubicación), presenció uno de los aconteci-
mientos más importantes para la historia del conflicto armado en Colom-
bia. Se trata del primer acuerdo de paz llevado con éxito entre las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC–EP) y
una comunidad indígena. Este dio lugar el 26 de julio de 1996. Anterior a
ello, en 1994 se inician los primeros diálogos entre las partes que marcaría
la pauta para la construcción de paz en la comunidad indígena del sur del
Tolima (Esquivel, 2014).
El acuerdo de paz no fue una casualidad histórica. Desde antes del siglo XVI
los Nasa nativos y oriundos del Cauca han migrado hacia diferentes partes
del país, ocupando gran parte de los Andes y bajo una organización familiar
y de gobierno jerárquico (Gómez & Ruiz, 1999). A mediados del siglo XVII
con la llegada de los españoles, la comunidad indígena fue explotada por me-
dio de la Encomienda (Bernal, 2012), una institución bajo la cual la corona
española recibía pagos por medio de servicio o en su defecto de las cosechas
indígenas. En la época de la colonia la conformación de resguardos ayudo a
la Encomienda a ejercer mayor control social y económico sobre estos.
Hacia el siglo XVIII se logran los primeros reconocimientos de los cacicaz-
gos liderados por indígenas, entre ellos “Páez, Togoimá, Vitoncó, Toribio y
Pitayó a través de la ejecución de las cédulas reales” (Fernández, 1994: 4).
Por tanto, “desde la época de la conquista desarrollan procesos de resisten-
cia cultural, discursos de carácter histórico y acciones políticas para conser-
var su derecho ancestral al territorio” (Gómez y Ruiz 1999: 24).
En el siglo XIX las condiciones de vida para los Nasa no habían mejorado.
Estos se ven subyugados bajo la dominación y control de trabajos forzados
sobre las tierras que en algún momento fueron suyas. Además, para el ma-
nejo de “sus” tierras debían otorgarles permiso para desarrollar actividades
de agricultura, crianza de animales y dominio para salir y entrar sobre el te-

270
EL ÉXITO DE UN ACUERDO DE PAZ EN MEDIO DEL CONFLICTO TERRITORIAL...

rritorio (Findji, 1993) disminuyendo significativamente los territorios indí-


genas por causa del “crecimiento incansable de las haciendas terrajeras para
el comercio de exportación” (Bernal, 2012: 86). Para la Era Republicana, las
haciendas acrecentaban, provocando la disminución de los territorios de la
comunidad en sí, “los Nasa empezaron a incorporarse con rapidez a la vida
urbana” (p. 86).
Para el siglo XX, ascienden los enfrentamientos y masacres en el territorio
indígena causadas por la política agraria, consolidando la violencia de los
grupos armados (Esquivel, 2014). Como consecuencia, los Nasa seguían mi-
grando hacia otros lugares del país. Durante 1902 y 1906 se producen los
primeros desplazamientos de la comunidad indígenas desde su territorio
ancestral Páez en el Cauca hacia Gaitania municipio de Planadas, Tolima.
Aunque ello no los haría exceptos de la violencia bipartidista y operativos
militares que perecía en aquella época (Ospina, 2016: 76). A propósito, “la
guerra de los Mil Días no se concluyó en 1902; sino que siguió de alguna
manera subterránea durante todo el periodo de la hegemonía, que no fue
tampoco un periodo de paz, sosiego, ni de tranquilidad” (Molano, 2001: 81).
Décadas más tarde, la guerra bipartidista y la conformación de guerrillas
liberales toman fuerza con un hecho histórico transcendental. El asesinato
del liberal Jorge Eliecer Gaitán en 1948, desatando nuevamente los enfren-
tamientos políticos entre liberales y conservadores, denominado así este pe-
riodo como el Bogotazo. Sucesos que afectaron de manera drástica la vida
social en el departamento del Tolima, incluso “de todos los departamen-
tos fue el que sufrió más intensamente todo aspecto de la compleja lucha”
(Henderson, 1984: 27).
La violencia de comienzos de la década del 50 permitió que los movimien-
tos campesinos conformaran grupos armados denominados Autodefensas
Campesinas. Una de esas autodefensas a cargo de Manuel Marulanda Vélez
llega al sur del Tolima. Al ingresar a la comunidad Nasa, buscaban liberales
desapareciendo y masacrando desde adultos mayores hasta niños (Centro
de Cooperación al Indígena – CECOIN, 2007: 37).
En 1953 la violencia desciende en muchas zonas del país como consecuen-
cias del golpe de estado del General Rojas Pinilla. Al respecto Molano (2001)

271
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

expresa “les da amnistía y los contenta con un poco de garantías políticas


y… la cosa queda hasta ese momento bien. La pelea se acaba con el Frente
Nacional […] se reorganiza y se reestructura el poder político a partir de ese
pacto”, (pág. 84). Pero la guerrilla en el sur del Tolima se reusó a este pacto
al no entregar su armamento. Como consecuencia, Rojas Pinilla a mediados
de la década del 60 emprendería una guerra hacia el partido comunista del
sur del Tolima (Molano, 2001) llamada la retoma a Marquetalia.

Figura 1. Localización cartográfica del Resguardo Indígena Nasa We`sx


del corregimiento de Gaitania, municipio de Planadas Tolima.

Fuente: elaboración propia (2018).

En el gobierno de Lleras Camargo y León Valencia realizan avanzadas del


Ejército Nacional, con el objetivo de tomar control sobre el lugar donde
se concentraba la guerrilla comunista de Manuel Marulanda (Gott, 1970)
desplazándola por un corto tiempo, regresando después de la retirada de las
tropas militares (Molano, 2001). Al respecto, Manuel Marulanda expresa
“el Estado nos expropió fincas, ganado, cerdos y aves de corral, extendien-

272
EL ÉXITO DE UN ACUERDO DE PAZ EN MEDIO DEL CONFLICTO TERRITORIAL...

do esta medida a los miles de compatriotas que no compartían la política


bipartidista del Frente Nacional” (Organización de las Naciones Unidas –
ONU, 2003: 37). Agrega “en 1964…el presidente Kennedy diseñó un plan
contrainsurgente para América Latina, … y es dentro de este marco cuando
el presidente Guillermo León Valencia les declara la guerra a 48 campesinos
de la región de Marquetalia” (ONU, 2003: 37).
Bajo este contexto de violencia regional, la comunidad indígena Nasa en-
frentó un dilema sobre que bando apoyar, si la Guerrilla Comunista o el
Ejército Nacional. Inicialmente enfrentaron al ejército del estado y posterior
a ello emprendieron armas sobre la guerrilla dado el asesinato de líderes
indígenas (Cecoin, 2007). Al respecto Ovidio Paya comenta “los indígenas
adoloridos por las muertes de sus familiares, dijeron: ¡vamos a apoyar para
que los derroten!” (Esquivel & Salinas, 2014: 36). Bajo estas consecuencias
de guerra y violencia, las nuevas generaciones de indígenas Nasa en el sur
del Tolima crecieron aprendiendo primero a utilizar escopetas y ametra-
lladores antes de saber leer y escribir (Centro de Cooperación al Indígena
– CECOIN, 2007).
Las iniciativas para acabar con la guerra no solamente tuvieron lugar desde
el gobernador de la época Virgilio López en el 1994, diversos actores sociales
participaron de la discusión frente a la propuesta, entre ellos maestros, es-
tudiantes y población civil, al evaluar la situación social a la cual se enfren-
taban los jóvenes y deciden poner alto a esta guerra que nunca fue de ellos.
Según Caldon (2007) los primeros acervos de contactos entre las partes se
gestan en 1994. Al respecto diversas historias de vida han salido a flote, pero
no desde la vida cotidiana de los sujetos, refiriendo rechazo a una guerra de
carácter histórico. Asimismo, Ovidio Paya expresa: “los indígenas realmente
no saben por qué pelean ustedes si tienen un horizonte claro, el indígena en
este momento está peleando es por venganza… vamos a tratar de tener un
diálogo… y vamos a ver hasta dónde vamos a llegar” (Esquivel & Salinas,
2014: 21).
Desde entonces la comunidad empieza un alto a la guerra. Preocupándose
en revivir los escenarios políticos, económicos y culturales de la comunidad
indígena Nasa en el sur de Tolima. Dado que el acuerdo entre las partes
estabilizaría las conexiones económicas entre diversos lugares de paso. Ante

273
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

este precedente histórico, la comunidad refiere tiempos de paz sintiéndose


más libres en términos económicos, sociales y culturales. Al respecto un
indígena manifiesta: “qué más se le puede pedir a la vida, la tranquilidad, si
esto no se viera llegado a dar a nosotros nos hubieran ocurrido cosas peores
de las que nos habían ocurrido anteriormente (Paya, comunicación perso-
nal, 2011) en (Esquivel & Salinas, 2014: 22).
En 1971 se creó el Consejo Regional Indígena del Cauca, para “recuperar,
ampliar y unificar las tierras del resguardo, fortalecer los cabildos, no pa-
gar terraje, hacer respetar las leyes sobre indígenas” (Gómez & Ruiz, 1999:
100). Pero no se aplica sino hasta 1996 su materialización en la comunidad
Nasa de Gaitania por medio de la firma de un acuerdo. Este se basó en
el principio de no agresión, justicia y respecto por el territorio (Esquivel
Chala, 2014). Pero si es claro, un proceso de paz “bajo cuerda del Estado
colombiano” dado que solo el gobierno tiene la potestad de negociar con
grupos al margen de la ley, aunque después de la firma pararon los asesina-
tos y violaciones dentro de la comunidad Nasa (Centro de Cooperación al
Indígena – CECOIN, 2007).
Es por lo anterior, que las situaciones de violencia infundidos por el con-
flicto armado vividos por la comunidad Nasa conlleva a analizar cómo vi-
vieron y apropiaron el conflicto territorial en el sur del Tolima durante el
primer proceso de paz 1994-1996 en el territorio. Por ende, podríamos en-
tender el conflicto territorial como la ruptura en los procesos de territoriali-
zación, comprendiendo las contradicciones entre esta y la desterritorializa-
ción entorno a las actividades sociales (Bernal, 2012). También podríamos
entenderlo como “la distancia entre lo que se considera como la situación
ideal respecto a la situación existente y real. Así… siempre es sinónimo de
antagonismo, problema, desajuste, choque, enfrentamiento, oposición en-
tre actores y/o entre estructuras o instancias” (Peña Reyes, 2008: 90). El con-
flicto territorial, enmarca una serie de situaciones e irregularidades, lucha,
apropiación y contrariedad en los procesos de apropiación del territorio
Asimismo, se desea identificar el espacio vivido desde el conflicto territorial.
Entendiendo este como la experiencia de la vida de los sujetos en el espacio.
En este espacio se “expresan… simbolismos complejos ligados al lado clan-
destino y subterráneo de la vida social” (Lefebvre, 2013: 92). De igual for-

274
EL ÉXITO DE UN ACUERDO DE PAZ EN MEDIO DEL CONFLICTO TERRITORIAL...

ma analiza “los significados otorgados al espacio […]. Las prácticas les dan
significados a los lugares y los toman de éstos, y esos significados también
se integran en los acervos de información espacial” (Lindón, 2009: 378). Es
decir, el espacio vivido se concibe como la relación que integra aspectos de
la vida social y cotidiana de cada uno de los sujetos con los diversos con-
textos. Enmarcando desde formas de vida individual y familiar hasta los
hechos históricos más globales.

Metodología
La historia de vida sustenta en particular las etapas significativas de cada
persona durante su vida (niñez, adolescencia, adultez y vejez). Este puede
referir áreas específicas tales como: vida social, familia, tiempo libre, acon-
tecimientos, interés etc. Asimismo, esto se liga al espacio vivido de los suje-
tos, teniendo en cuenta la opinión, la interpretación, las emociones y per-
cepciones del narrador.
Es por lo anterior que este avance investigativo se desarrolla a partir de
la Historia de Vida como método de investigación cualitativa. Su interés
centra la experiencia subjetiva de los individuos considerando los sucesos
sociohistóricos como hechos relevantes. También, “es una reflexión de lo
social a partir de un relato personal.” (Mallimaci & Giménez, 2006: 2). Se
escogió esta técnica de investigación, dado que es la más acertada para en-
contrar los factores que incidieron en el éxito de un acuerdo de paz en me-
dio del conflicto territorial entre 1994 y 1996 entre la comunidad indígena
Nasa We´sx y las FARC-EP.
Entonces, se analizará la historia de vida del exgobernador Ovidio Paya fi-
gura representativa de la población Nasa We´sx en el corregimiento de Gai-
tania, de igual forma este han sido un clave en la construcción del proceso
de paz y los acuerdos en 1994.
Diseño para la entrevista: Esta nos permite conocer la opinión y la perspec-
tiva del entrevistado en cuanto a su vida, contexto y situaciones particulares
(vividas) frente al proceso del acuerdo de paz (1994-1996). Inicialmente y
antes de aplicarla se diseñarán una serie de preguntar que contemplan el
nivel educativo de las personas, el tiempo y el lugar de aplicabilidad. Des-

275
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

pués de validar las preguntas que integrarán la entrevista su aplicabilidad se


realizará en tres fases:
• Fase inicial: en esta fase se explicará el objetivo de la entrevista, el uso
que tendrá la información que el entrevistado suministre y lo que se
espera del entrevistado. Aplicabilidad: se da inicio con cada una de las
preguntas preparadas para la entrevista, se espera que se sean respuestas
largas y se estima que cada entrevista conlleve entre 50 y 60 minutos
como máximo. Cierre: después de extraer la información más relevante
frente al objetivo planteado, se da cierre a la entrevista haciendo un re-
sumen del contenido y se precisan aclaraciones de ser necesario.
• Registro de la información: para el registro de la información se uti-
lizan videocámaras y grabadores de voz, aquí se precisará el consenti-
miento informado del entrevistado, así como aspecto del contexto, lu-
gar de realización, fecha y hora. Por otro lado, también se utilizará un
block de notas con el fin de realizar dibujos, cartografía social, genogra-
ma, lugares relevantes, entre otros que puedan ser útiles en el proceso de
la investigación.
• Análisis e interpretación de los datos: después de pretender tener la
información necesaria en nuestra investigación el siguiente paso es el
proceso de interpretación de los datos. Este nos va a permitir acércanos
más a las voces, experiencias y contextos de cada una de las personas
que viviendo el acuerdo de paz en 1996. Para realizar el análisis debe-
mos realizar lo siguiente:
• Leer y escuchar las veces que sea necesaria las fuentes primarias (en-
trevistas escritas o grabadas), con el fin de extraer lo más relevante e
importante expresado por el entrevistado.
• Identificar tangencialmente los aspectos que abordan la vida cotidia-
na de los entrevistados teniendo en cuenta su contexto y experiencia
de vida entre 1994 y 1996.
• Analizar los sucesos, eventos, acontecimientos y elementos más im-
portantes. Con el objetivo de establecer categorías, identificar cada
categoría y buscar información frente a cada categoría. Para finalizar
se busca la interpretación de los resultados.

276
EL ÉXITO DE UN ACUERDO DE PAZ EN MEDIO DEL CONFLICTO TERRITORIAL...

Recursos, espacio vivido y conflicto territorial


Los rasgos geográficos que atraviesan los paisajes naturales del Resguardo
Indígena Nasa We`sx en el sur Tolima determinan en gran medida su pro-
pia historia. Así como su clima, temperatura y acceso. La mayor parte del
territorio se caracteriza por tener un sistema montañoso fértil, diversidad
de cultivos y múltiples afluentes hídricas, acogidos desde la actividad antró-
pica (ver figura 2). A pesar de ello, aun así, persisten condiciones óptimas
para la vida humana y silvestre en el territorio. Un espacio físico, que en su
interior permanece la idea de un universo simbólico y cosmológico desde el
tul que es una “franja de tierra que se usa como huerta, como habitación de
espíritus y como espacio de fertilidad” (Ospina E. A., 2016: 76).
Asimismo, su geografía física, ha permitido que diferentes actores sociales en-
cuentren un lugar para espacializar sus actividades, territorializar sus accio-
nes y evocar los procesos de conflicto territorial por medio de la lucha de los
recursos económicos, sociales y políticos. Entonces, el conflicto territorial en
el resguardo indígena Nasa en el sur del Tolima, se enmarca bajo la disputa
del uso, apropiación, producción, dominio y control sobre el territorio y sus
recursos entre diversos actores sociales. Entre ellos, las Fuerzas Armadas Re-
volucionarias de Colombia FARC – EP y la comunidad indígena Nasa We`sx.
El concepto de recurso para la comunidad indígena Nasa retoma viabilidad
al ligar las prácticas históricas y espaciales desde las que se ha trabajado la
materia natural, teniendo en cuenta la funcionalidad de este. En cambio, el
recurso es producto de una relación económica, biológica y ambiental que
ejerce la acción antrópica entre la materia y el hombre (Mendoza, 2019), de
lo contrario tan solo sería una materia natural y no un recurso. Por ende,
los recursos no existen más que en función de una práctica social ligada a
la disputa de la tierra como recursos económico y político, conllevando a
procesos de resistencia indígena.
Los recursos como mecanismo de subsistencia económica en el territorio
Nasa del sur del Tolima, han presentado variabilidad en la medida en que
los procesos históricos avanzan. Por ejemplo, a mediados de los años 60
del siglo XX, eran frecuentes los caminos de herradura en la comunidad,
facilitando el transporte de madera. Las mulas presenciaban en grandes

277
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

cantidades con recursos maderables (cargas abundantes) para la venta y el


gasto de las familias indígenas. Las selvas espesas fueron desapareciendo a
causa de los procesos de extracción y comercialización de este. No obstante,
las actividades de la casa de animales era una práctica cotidiana, dado que
en el territorio habitaban osos y dantas haciendo de este un espacio de vida
económica. Las actividades de casa y extracción de madera como recurso
de subsistencia perduraron hasta los años 90. Hacia 1994 aún quedaba el
legado de las prácticas económicas de la madera, aunque en poca cantidad.
Es un legado que no perduraría por mucho tiempo.
Al terminar por completo los procesos de extracción maderable como re-
curso de apoyo económico y la poca sustentabilidad de este. La comunidad
Nasa se ve obligada a cambiar de actividad económica. En primera instan-
cia, parecería correcto que utilizaran la tierra como recursos a gran escala:
la cultivaran, la trabajaran y la hiciesen suya. Pero los campesinos indígenas
entre 1994 y 1996 no labraban la tierra en gran cantidad, pues no exis-
tía la necesidad de cultivar para subsistir. Primero, el ejército abastecía de
provisiones a la comunidad a cambio de servicios de militancia y favores
personales. Segundo, la comunidad aun creía en el trabajo comunitario y
cooperativo y tercero, el miedo incesante de la población al salir a cultivar
porque temían que la Guerrilla de las FARC los asesinara. Así, los cultivos
en la zona eran muy escasos salvo algunos de café sin tecnificación alguna
y en muy poca cantidad. Estos pertenecían el señor Elías ex gobernador del
resguardo indígena y habitante de la vereda de San Pedro.
Al romperse las relaciones entre el ejército y la comunidad Nasa69 por casusa
de las injusticias, las mentiras y el aprovechamiento de la fuerza de los campe-
sinos indígenas por parte del ejército, nuevamente la comunidad se vio en la
necesidad de cambiar de actividad económica. La tierra paso hacer la opción
más acertada. Las comunidades indígenas diversificarían sus actividades eco-
nómicas. El café, el frijol y el ganado serían los primeros recursos dada la va-
riedad de climas y pisos térmicos en la zona. Entonces, el conflicto territorial
implica para la comunidad indígena Nasa, vivir bajo una economía basaba en
la subsistencia del poder y la lucha por el territorio y sus recursos.
69. En apartados posteriores se abordará a profundidad la ruptura de estos actores.

278
EL ÉXITO DE UN ACUERDO DE PAZ EN MEDIO DEL CONFLICTO TERRITORIAL...

Infancia, niñez y adolescencia en disputa:


una relación entre resistencia y sujeción
del conflicto territorial
El poder en disputa que mejor describe la infancia, niñez y juventud de los
indígenas Nasa del sur del Tolima entre 1994 y 1996, concibe nociones como
la alienación, las prácticas de libertad, el control, la sujeción y la resistencia
(Palacio & Muñoz, 2017). De este modo, la sujeción del conflicto territorial
devela el ejercicio del poder desde la perspectiva foucaulteana, dada la lucha
por el reconociendo del sujeto entre lo que debe ser un desarrollo óptimo
y lo que realmente se les impuso vivir. No esta demás, considerar “que la
infancia es la etapa más propicia para que una adecuada y completa educa-
ción influya en la construcción de ciudadanos que sepan cuáles son tanto
sus derechos como sus obligaciones ante los demás dentro del tejido social”.
(Reyes & Rivera, 2018: 64). Es entonces cuando la “sujeción no es unívoca
ni determinante” (Zalazar & Aldana, 2017: 228) esta adquiere relevancia en
la medida en cada sujeto vive su espacio cercano70 y lo configura bajo su
realidad.
Por otro lado, los cambios coyunturales en políticas han permitido hablar
de “la pertinencia de resaltar, defender y proponer prácticas de libertad-re-
sistencia a la colonización monetaria y burocrática que el sistema de pro-
ducción y consumo pretende ejercer en los mundos de la vida infantil”, de
los niños y los adolescentes (Palacio & Muñoz, 2017: 52). Pero realmente
¿la infancia, niñez y adolescencia de las personas indígenas Nasa entre 1994
y 1996 adquiere una categoría de libertad y especificidad en función del
contexto cultural en el que se desarrollan? La respuesta a primera vista seria
no, pues en medio del conflicto territorial quienes serían libres. Pues existe
una línea delgada entre la vida y la muerte. Es así como Ovidio Paya, nos
cuenta (ver figura 3) la realidad espacial en la que vivían los niños, niñas y
adolescentes indígenas Nasa del sur del Tolima antes y durante el proceso
de la firma del acuerdo paz entre las FARC y los Nasa entre 1994 y 1996

70. El espacio cercano, es una categoría del espacio vivido donde se mide el nivel de acercamiento o
proximidad entre los sujetos, actividades y objetos. Lo anterior en términos de subjetividad y no en
términos de distancia. Así una persona puede comprender su espacio cercano estado a kilómetros
de ello o evocando acontecimiento del pasado.

279
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

en el corregimiento de Gaitania. Inicialmente, recuerdo como el lenguaje


obstinado del Mayor Paya incitaba a la aberrante idea de crimen, injusticia,
miedo y dolor por la cual su comunidad había atravesado. Parecía un dolor
de nunca acabar. Su mirada reflejada en el desespero, la ansiedad y la lucha
que demarca un espacio vivido de nunca olvidar.

Figura 2. Paisaje natural y cultural del Resguardo Indígena Nasa We`sx


del corregimiento de Gaitania, municipio de Planadas Tolima.

Fuente: fotografía propia (2018).

Por esta razón, el discurso de un mayor indígena esclarece la posibilidad de


cercenar sujetos ante la opresión social. Ovidio Paya expresa que “hay que
estar a la expectativa para defenderse” (entrevista, 2019). Por ello, no se po-
dría hablar de libertad cuando se debe cooperar entre los indígenas para de-
fenderse de la insurgencia que dividía una sociedad, entre indígenas, fuerza
pública y la insurgencia. Sus palabras parecen reflejar un futuro ajeno para
el desarrollo de la paz. Pues una comunidad donde la única posibilidad de
educación para la infancia y la adolescencia era la escuela para la guerra y
la insurgencia popular. Es allí donde existe una disputa entre la resistencia
y la sujeción. Pues “la infancia es el periodo… donde comienza el proceso
de reconocimiento de personas y de sí mismos” (Reyes & Rivera, 2018: 63)
procesos olvidados por la comunidad en donde el único reconocimiento
son algunos de los espacios que deconstruyen la paz de un territorio marca-
do por el conflicto territorial.

280
EL ÉXITO DE UN ACUERDO DE PAZ EN MEDIO DEL CONFLICTO TERRITORIAL...

Por otro lado, la economía que marcó la adolescencia de las personas indí-
genas se ve atribuida a los pagos por servicios prestados. Así, indígenas ado-
lescentes migraban de otros sectores como el Cauca hacia el sur del Tolima
en busca de mejores oportunidades laborales con el objetivo de optimizar
sus condiciones de vida económica. El Mayor Ovidio expresa: “allí estuve
trabajando al otro lado de Gaitania, me pagaban 15 pesos en ese entonces.
En el cauca me ganaba $3 aquí $15 era más plata y trabaja entre semana”
(entrevista, 2019). Aquí podríamos inferir que la economía de guerra se
basaba en la resistencia de los sujetos a costa del miedo. No solo ganar $12
pesos más, implicaba desarrollo económico estos eran a costar de la resis-
tencia en un territorio o marcado por el conflicto territorial. Aun persistía
la vida del miedo, el control y el desespero.
Justiniano el suegro de María Edith quien en la actualidad se desempeña
como educadora infantil. Es decir, la capitanía presentaba un enfoque mili-
tar, y el gobernador era una figura de poder en donde la población obedecía
si necesidad de que este tuviese un grupo de apoyo. Ovidio Paya expresa
lo importante que era esta figura desde lo comunicativo hasta lo organi-
zativo: “el capitán daba una orden y todos le cumplía… se veía como más
obediencia a pesar de que era sólo, tenía mejor dicho una voz de mando de
autonomía” (entrevista, 2019).
La figura del capitán indígena era tan importante en los procesos de co-
municación y dirección de este y pese a la poca incapacidad tecnológica
de la época, los indígenas contaban con uno radios de comunicación que
eran la única forma en la que se informaban sobre situaciones cotidianas
(conflictos, reuniones, trabajo y demás) y esto era un gran avance para la
comunidad dado que ocurría una eventualidad y la gente se informa in-
mediatamente. Por ello cualquier orden que se generaba desde el capitán
era obedecida y “cómo había un conflicto interno con la guerrilla y la co-
munidad indígena entonces allí se jugaba la vida prácticamente, entonces
tenemos que estar a la orden del capitán” (Ovidio Paya entrevista, 2019).
Sin embargo, no es sino hasta mediados de junio de 1996 que la estructu-
ra de capitanía desaparece y se conforma la figura de cabildo indígena con
un gobernador y un gabinete de trabajo (gobernador, fiscal, comisaria,
entre otros).

281
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

El inicio de un conflicto territorial: el espacio vivido


de la llegada de la comunidad indígenas Nasa
We`sx y las FARC–EP al sur del Tolima
Rastrear el conflicto territorial, implica describir el espacio vivido desde la
llegada de la comunidad indígena Nasa We`sx al sur del Tolima. Entre 1992
y 1996 es la primera vez que un indígena Nasa pone un pie sobre el territo-
rio, esta se dio bajo la expedición del negro Tomas Valencia. Él defendió el
liberalismo en el Cauca apoyando a los indígenas. De igual forma, batallo en
la Guerra de los Mil Días, atribuyéndole el nombre como el coronel.
La expedición se logró gracias a las características geográficas y físicas que
el territorio ostentaba. El rio Simbola, como hito geográfico entre Belalcá-
zar y el rio Páez dio pie para las primeras arremetidas direccionadas por el
coronel Valencia hacia el Nevado del Huila. Extensas fueron las jornadas
de trabajo que según lo comenta Ovidio Paya “lo que dicen es que en ocho
jornadas llegaron a este lado” (entrevista, 2019). Es decir, el primer grupo
llegó al territorio que hoy día se conoce como la vereda la Palmera, difun-
diendo que había sido un éxito entre los indígenas. Es por ello, que los Payas
decidieron unirse a la expedición hacia el sur del Tolima. Se asentaron en la
verdad la Palmera Justo Paya, el padre de Justiniano; en la verdad la Bella,
territorializó Lorenzo un hermano de los Paya y Tomas Valencia con sus
hijos asentaron en lo que hoy día conocemos como la Bella. Por otro lado,
el señor Corpus se quedó en la vereda la Floresta y parte de Altamira. La ve-
reda San Pedro tiene su descendencia de indígenas del norte de Cauca como
Corinto, Tacueyó y Toribío.
El conflicto territorial en alguna medida determinó la disposición organiza
y de control de la comunidad indígena. Dentro de la estructura orgánica de
la población, para 1994 y 1996 no existía la figura de cabildo, eran dirigidos
desde una capitanía. En ese entonces, el gobernador era Bernabé.
Pero ¿cómo es que surgen los nombres de las veredas que hoy componen-
te el territorio indígena? Estos surgen de descripciones físicas, simbólicas
y prácticas que los indígenas desplegaban en el paisaje físico. Entonces, la
vereda la Bella refiere su nombre, porque Tomas Valencia al llegar al lugar
observa un paisaje plano bañado por el rio Guayabo en un sector conocido

282
EL ÉXITO DE UN ACUERDO DE PAZ EN MEDIO DEL CONFLICTO TERRITORIAL...

como Villanueva. Al descansar allí, el coronel expresa las siguientes palabras


“Qué hermosa, Qué bella, que bella Vega” es así como surge el nombre de
la Bella. El nombre de la vereda Palomas surge, cuando el mismo Tomas
Valencia descendía por el terreno divisando como una bandada de aves so-
bre volaba el terreno. Él pensó en su momento que se trataban de palomas,
pero estas eran torcazas, entonces su nombre quedo como Palomas. Y, por
último, la vereda Palmera porque la zona era muy rica en palmas. Así, los
nombres fueron dejamos por los primeros pobladores.
Los indígenas emprenden este viaje de alguna forma tratando de escapar
de la Guerra de los Mil Días. Pero lo que no esperaban es que llegarían a
la cuna del conflicto en Colombia. No contentos con estas tierras deciden
seguir emprendiendo caminos. Para la época, no existía el corregimiento
de Gaitania ni mucho menos el municipio de Planadas – Tolima. El vallu-
no Daniel Candela se inserta en las selvas vía al municipio de Ataco, en el
transcurso y a los días divisa un delgado camino de trocha que conducía al
corregimiento de Santiago Pérez. En la medida en que transitaba por este
llego al municipio de Ataco. Al llegar allí fue apresado, él explica cuál era la
intención de su exploración. A los días regresa de nuevo al territorio, pero
no solo, ya con una comisión desde la ciudad de Ibagué. Es allí donde la
Gobernación del Tolima se entera del territorio que ocupaban los Nasa.
Las expediciones de los territorios traen consigo las economías emergentes
como el contrabando de alcohol y el tabaco. Es por ello, que nace la necesi-
dad de instaurar un centro carcelario. Ovidio Paya expresa: “al transcurrir
del tiempo entonces a través de la asamblea departamental se busca un sitio
carcelario... Gaitania ya se funda más o menos entre 1916-1918 en donde
venían a pagar cárcel por infracciones de delitos de contrabando” (entrevis-
ta, 2019). El señor Nemecio Salcedo fue el primero en ingresar a la peniten-
ciaria por contrabando de aguardiente y tabaco, posterior a ello y tras haber
pagado su deuda él se convierte en guardián de presos.
Años más tarde, el espacio de la violencia bipartidista (liberalismo y conser-
vatismo) hace presencia en el territorio Nasa. Ya estando, fundando Gaita-
nia Tolima, se presencia mayor conflicto dada la creciente corriente política
liberal. Al respecto Ovidio Paya comenta: “prácticamente de esos colores es
donde viene las FARC y la mayor parte de liberales de muchos sectores del

283
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

país” (entrevista, 2019). De este modo, se forma el comando Central del


Liberalismo entre Rio Blanco y Planadas, paralelamente se crea el Comando
Central Guerrillero Liberal. Dada la desavenencia entre la población indíge-
na y los comandos guerrilleros, aún se mantenían los espacios cotidianos de
comercio e intercambio de víveres. Al escasear el recurso de la sal, el coman-
do guerrillero se desplazaba a Gaitania a intercambiar algunas aves, carne
seca, entre otros. Porque de lo contrario tendrían que desplazarse hasta el
municipio de Ataco.
Entre 1942 y 1948 llega Manuel Marulanda Vélez y se posesiona en Mar-
quetalia “él llega con esa filosofía revolucionaria y forma el grupo” (Ovi-
dio Paya entrevista, 2019). Aunque siempre obedecía las directrices de los
limpios del comando central de Rio Blanco. Con el tiempo las ideologías del
Marulanda fueron cambiando, haciendo parte ahora del partido comunis-
ta. Esto conllevo a problemas internos entre Tirofijo y la guerrilla de los
limpios. Lorenzo ahora nombrado capitán del resguardo organizaba jun-
to con el nuevo partido comunista trabajos comunitarios y reuniones con
visión progresista. Asimismo, el nuevo grupo difundió el enfoque de una
reforma agraria y trabajo colectivo. “Pero entonces lo que los dañaba era
la parte Revolucionaria armamentista” (Ovidio Paya entrevista, 2019). Los
limpios estaban bajo el poder del Comandante Mariachi oriundo de San-
tiago Pérez “según la biografía de él era una persona que no sabía ni leer ni
escribir, pero salió un líder muy inteligente para la guerra y la estrategia que
daban muy buenos resultados hasta que el ascendió en la guerrilla” (Ovidio
Paya entrevista, 2019). Las estrategias que utilizaba Tirofijo era el cobro no
autorizado “vacunas” a los ganaderos liberales, este fue uno de los impases
que conllevo a problemas entre Tirofijo y los limpios.
El espacio de confrontación era latente dada las quejas propuestas por los
ganaderos hacia los limpios. Ellos, siguiendo el protocolo se acercan a Tiro-
fijo quien era el apoderado de las tierras de Gaitania y parte de Planadas, le
preguntan sobre su desobediencia al direccionamiento político general. Sin
más, Tirofijo había adquirido amnistía desde el gobierno de Rojas Pinilla,
pues este había invertido grandes recursos para la creación de la vía hacia
Palermo. En medio de los discursos sórdidos Tirofijo y Mariachi exacerban
su conversación llegando a la lucha armada. En medio del enfrentamiento

284
EL ÉXITO DE UN ACUERDO DE PAZ EN MEDIO DEL CONFLICTO TERRITORIAL...

la “gente de mariachi mata a Charronegro que era el lugarteniente Tirofijo”


(Ovidio Paya entrevista, 2019) como consecuencia los limpios se unen a la
fuerza pública para perseguir a Tirofijo.
Los indígenas como apoyaban los ideales de Tirofijo, el coronel Mariachi se
desplaza a la vereda San Pedro para informar a los indígenas que no deben
seguir apoyándolo porque este cambio su direccionamiento que ahora no
es liberal y que por tradición histórica los indígenas apoyan el liberalis-
mo fundado en Gaitania. Es allí cuando comienzan los celos hacia Tirofijo.
Como consecuencia se rompe amistad entre los indígenas y la guerrilla de
los limpios. Tirofijo al saber esto reúne a los indígenas les cobra una vaca
por desobedecer y atender a Mariachi. “ese era un problema político eso te-
nían que haberlo arreglado entre ellos y no haber metido a los indígenas en
ese problema era un problema de cabezas ideológicas” así lo expreso Ovidio
Paya (entrevista, 2019).
Estos espacios de rechazo y amenaza tan solo era el comienzo de una larga
lucha entre los indígenas y la guerrilla. Como consecuencia Tirofijo masa-
cra la familia Yule realizando uno de los primeros secuestros, desaparecien-
do una de las señoritas Yule. Estos actos se desarrollaron para general miedo
entre la comunidad. Desde ahí se desarrolla “la discordia entre los indígenas
con la guerrilla por haber hecho eso, pero entonces Tirofijo hace eso como
en retaliación quiso meter zozobra y los indígenas no se doblegaron a eso”
(Ovidio Paya entrevista, 2019).
La fuerza pública aprovecha la situación de zozobra, miedo y desespero de
los indígenas y los invita a que hagan parte de sus filas. Lo que nunca se
imaginaron es que lucharían una guerra que nunca fue de ellos. A los indí-
genas se les dotó de armamento convirtiéndose en objetivo militar para la
guerrilla. Con ayuda de los indígenas se logra desterritorializar a Tirofijo de
Marquetalia. Los indígenas estaban muy débiles pese a la poca inestabilidad
del cabildo, pues no había una organización efectiva, así que lucharon por
un “problema ideológico que no nació en los indígenas” (Ovidio Paya en-
trevista, 2019), una lucha que nación entre la insurgencia71.

71. Allí surge la necesidad de crear el cabildo indígena. En 1985 por se crea el cabildo Nasa en el sur del
Tolima bajo la resolución del 26 de junio 1990 en Agua Blanca. Tan solo este territorio es reconocido como
tal. Las veredas Palmera, Floresta, San Pedro y Altamira no son recocidas bajo la resolución de cabildo.

285
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

Después de la muerte del capital indígena a mediados de los años 90 del siglo
XX el cabildo empieza su fortalecimiento, emprende las relaciones con otros
resguardos como el de Coyaima Tolima. En la participación se reconoce la
importancia de la tierra para las comunidades indígenas. A pesar de los ru-
mores cotidianos sobre dichas reuniones el concejo regional nunca perdió
su rumbo de lucha por el territorio72. Los rumores catalogaban las reuniones
de revolucionarias, guerrilleras y escuela para el manejo de armas. Al llegar
estos rumores al ejército, el coronel Caicedo empezó la persecución de Don
Julio porque él se reunía de manera constante con los indígenas de Coyaima,
advirtiendo que si continuaba le quitaría la vida. Los comentarios del coro-
nel desconciertan la comunidad, por ende, deciden a poyar al ejército. Con el
tiempo los indígenas deciden dejar las armas dado las bajas tan elevadas que
se estaban presentando. Decidiendo fortalecer el cabildo.
Durante el periodo de la amapola, en1994 el señor Virgilio López ingresa
como gobernador y el señor Ovidio Paya como tesorero. Es cuando el co-
mandante de la Guerrilla Gerónimo decide realizar el primero contacto con
los indígenas, el gobernador ante el temor decide enviar en representación
a un cabildante de la vereda la Palmera, pero Gerónimo expresa solo hablar
con el gobernador.
Después de la ausencia del gobernador ante los comunicados del coman-
dante, empezaron las muertes selectivas. La primera fue del segundo al
mando el señor Cruz, esta tuvo lugar en la vereda de Puerto Tolima aproxi-
madamente a 20 minutos de corregimiento de Gaitania Tolima. Posterior a
ello, empiezan la iniciativa por parte del gobernador Virgilio y el señor Ovi-
dio Paya en entablar comunicación con la insurgencia del comandante Ge-
rónimo. La cita dio lugar un domingo de marzo de 1994 en la Vereda Peña
Rica. Comenta Ovidio que sentía una zozobra cargada de miedo y angustia
al saber que enfrentarían mediante el dialogo a un guerrillero después de
haber amenazado la población.
Cuando empezaron los diálogos Gerónimo, empezó hablando de los pos-
tulados de la Constitución Política de Colombia y los artículos en que los
indígenas se beneficiaban. Al parecer él tenía más claro los derechos que la
72. En las reuniones tenía lugar temas como: manejo de la economía, el liderazgo, la autonomía propia.

286
EL ÉXITO DE UN ACUERDO DE PAZ EN MEDIO DEL CONFLICTO TERRITORIAL...

misma comunidad. Antes del encuentro, los pensamientos del Mayor Ovi-
dio presenciaban cientos de hombres amados entre las montañas, caminos
de armas incesantes y listos para disparar. Pero al llegar tan solo encontró a
Gerónimo y a un muchacho delgado que ya conocía de apellido Rodríguez.
Durante ese dialogo, explicaba el comándate que la lucha siempre va a estar
bajo el enfoque dominio del pueblo sobre las clases altas. Además, asegura
que le gustaría en algún momento de la hostia que la guerrilla tenga el po-
der que los indígenas ostentan. Asimismo, Ovidio y Virgilio expresan que
también están en la lucha con la única diferencia es que ellos no utilizan las
armas. En pocas palabras en los primeros diálogos se habló de diferencias
políticas, derecho al territorio, estructura de grupos indígenas y grupos al
margen la ley. En uno de esos, Gerónimo expreso con gran vehemencia
que ellos utilizaban las armas para que el pueblo y los suyos les obedeciera
y que los indígenas apenas con un bastón. De igual forma, tocaron el tema
de muerte hacia los indígenas y el ingreso al mismo, aunque en este primer
acercamiento no había un acuerdo estructurado del todo.

El espacio vivido en el éxito de un acuerdo


de paz entre Nasas de Gaitania y las FARC
en medio del conflicto territorial.
piezan los diálogos que darán fin a la guerra interna entre los indígenas
Nasa y las FARC. Ese domingo de marzo da lugar a conversaciones sobre la
persecución entre las partes y el ejercicio de poder entre los territorios, bus-
cando alternativas que paralicen dichos espacios. El Mayor Ovidio expresa
“lo que pasa es que el indígena no tiene una claridad política, pero ustedes si
saben para dónde van. Los indígenas están peleando más por una venganza
y detrás de eso está al ejército” (entrevista, 2019). Entonces ahí empieza los
procesos de difusión con la comunidad para llegar a un primer acuerdo de
paz. Porque ellos están peleando una guerra que nunca fue de ellos, deján-
dose llevar por la venganza, la ira, el miedo y la angustian.
Poco a poco se fue rompiendo relaciones con el ejército no solo porque
se aprovechaban de los indígenas si no porque los habían engañado con
promesas de paz que nunca tendrían garantía alguna. Bajo esta afirmación

287
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

Gerónimo le propone al gobernador y al fiscal realizar una asamblea en la


vereda la Palmera con el objetivo de aclarar situaciones de contexto y que
la comunidad pueda olvidar de forma pacífica los impases de la guerra. El
fiscal Ovidio se niega a la iniciativa asegurando que los indígenas tomarían
represarías y el día de la reunión se enfrentarían; posibilitando bajas del
grupo guerrillero y de la comunidad indígena. Es así como se prolongó un
trabajo interno para mediar los procesos de construcción de paz y de per-
dón dentro de la comunidad por medio de comúnmente llamado voz a voz.
Asimismo, una de las propuestas de Gerónimo es la ruptura definitiva de
los indígenas con el ejército.
Durante el proceso de sensibilización por parte del gobernador indígena y
el fiscal, se presentaron rumores cotidianos que enlazaban el miedo y el no
perdón por parte de la comunidad indígena. Algunos deciden no creer en
el acuerdo y seguir en la lucha armada al lado del ejército. Pues el recuerdo
y la desconfianza generada por la guerrilla al acabar con familiares, tierras
y la vida de muchos, despertaría rencor y sed de venganza por algunos en
la comunidad, conllevando al único fin, la muerte. Es así como Aparicio,
Marcos y David Trochez mueren. Pero no muchos vivían bajo ese recuerdo,
algunos creían en un acuerdo de paz, en un territorio de serenidad, calma y
justicia. La mayoría de los indígenas sentían confianza y percibían que no se
equivocarían al tomar la decisión de firmar un acuerdo de paz.
Durante las conversaciones entre 1994 y 1996 los espacios de confrontación
amplían el panorama de conflicto territorial, mientras las FARC buscaban
un acuerdo de paz duradero entre la comunidad del resguardo; los indíge-
nas indagaban sobre la ampliación de su territorio ante el INCORA, pero
asimismo la fuerza pública de la época (ejército nacional) buscaba respaldo
de los indígenas. Ante la petición realizada por la fuerza pública el suplente
Apolinar Secue manifestó que no mantendría relacionas con el ejerció por-
que no quería exponer las vidas de los indígenas. Ante ello el ejército toma
represarías.
Ante estos acontecimientos el señor Alirio previene al gobernador suplente
Ovidio Paya y al gobernador Virgilio, decidiendo acordar un dialogo con la
fuerza insurgente para establecer si continúan o por el contrario deciden
romper los diálogos que a la fecha se habían platicado. El miedo y el temor

288
EL ÉXITO DE UN ACUERDO DE PAZ EN MEDIO DEL CONFLICTO TERRITORIAL...

ahora son parte de los primeros diálogos entre las FARC y los indígenas.
Durante la primera reunión se decidió que seguirían con los diálogos entre
las partes. Aunque aun así la comunidad indígena manifestaba un rechazo
ante las FARC porque se rumoraba que ellos no cumplirían con su palabra,
atribuyendo desconfianza antes el acuerdo.
El primer espacio de dialogo se mantuvo en el respecto por la vida entre
las partes. Las FARC no afectarían la vida de los indígenas ni incurrirían en
asesinatos y si esto se rompe ellos deberían responder ante el hecho. Pero
si los indígenas atentan contra la vida de un integrante de las FARC estos
nos responderían porque existe una división interna en el cabildo. Por un
lado, los que apoyan los diálogos y los que aún siguen apoyando la fuerza
pública. A pesar estos acuerdos de voz se presenció un espacio de muertes
que afectarían la cotidianidad de la población indígena.
La muerte de Aparicio Troche fue el dotante de otras muertes, esta se pre-
senció un domingo de pascua de año 1995 en Peña Rica. Después de la
muerte comunicados en medio físico se distribuyeron en algunas veredas
para informar a la población sobre lo ocurrido. Pero este hecho solo cau-
saba más rechazo al dialogo por parte de la comunidad indígena. Pero ante
el temor y el rechazo de las muertes la comunidad era consciente que los
culpables era la fuerza pública que incitaba la comunidad indígena a perse-
guir a la guerrilla cuando se había pactado un dialogo en donde la búsqueda
y al represaría cesaría. La comunidad indígena creía que esas muertes por
causa del gobernador encargado de la época el señor Ovidio Paya. Después
de estos acontecimientos él se desplazó a una capacitación en la ciudad de
Ibagué y regreso 8 días después. Cuando llega a la Palmera las personas
rumoran estos hechos y el cabildo pide su renuncia del cargo, actos que el
Mayor Óvido no se resiste. Después la renuncia del Mayor Ovidio Paya, el
gobernador suplente se dirigió a la casa del Mayor con el único de objetivo
de entregarle el bastón de mando. Es así como este continuó con su cargo.
Pero el conflicto no ceso allí con el cambio de gobernador suplente. En un
lugar de Peña Rica, un escuadrón de guerrilla de las FARC descasaba cuan-
do fueron investidos por un grupo de indígenas. Los rumores se hicieron
cotidianos al declarar que las muertes de 3 integrantes de las FARC provo-
cadas por la embocada haba sido obra del mayo Ovidio Paya, él después

289
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

aclaro esta situación con el comandante Gerónimo a través de un comuni-


cado por escrito. Este entendió la situación. Ante estos rumores, la vida del
mayor estuvo afecta hasta tal punto de quererlo asesinar. Con el tiempo se
esclareció la situación.
Antes de concretar los acuerdos, el gobierno enviaba recurrentemente avio-
netas de fumigación para los cultivos ilícitos que en la zona eran recurren-
tes, entre ellos la amapola. Esta no solo pertenecía a la guerrilla, sino que
también los indígenas las cultivaban. Ante este hecho Gerónimo envió un
escuadrón de guerrilla para dar de baja las avionetas, pero en el devenir se
pierden, llegando a los caseríos de los indígenas. El comándate que conocía
la población decide preguntar por el camino de regreso, pero la comunidad
lo asesina con una escopeta. Después de haber asesinado al comandante
del escuadrón, la fuerza pública ofrece alrededor de 30 millones de pesos
a los indígenas para asesinar a más guerrilleros. Ante vehemente cantidad
los indígenas, emprenden la búsqueda y al logar su cometido, los indígenas
reclaman a la fuerza pública lo prometido, pero ésta expresó que era ilegal y
no les darían ni dinero ni armas.
El primer punto establecía la garantía de no porte de armas de fuego, es
decir los indígenas no debían estar armados. También, el grupo de las FARC
no debía interferir en el territorio indígena ni mucho menos apropiarse de
la vida de alguno de ellos. Asimismo, dentro los puntos se establecieron
que los conflictos internos del cabildo solo se deben corregiré o arreglarse
dentro del territorio, así que la fuerza insurgente no debe interferir porque
se debe cumplir el principio de autónoma del resguardo. Otro punto, es
que los indígenas o pagarían ninguna clase de impuesto a ningún grupo al
margen de la ley y por último es que los indígenas no debían participar en
la seguridad, ni servir de informantes ni para el ejército ni para la guerrilla.
Es así como los puntos del acuerdo de paz llevaron a la hacia una nueva
era de justicia, control y calma. Las muertes cesaron a gran escala los con-
flictos entre los grupos pararon y la comunidad indígena busco diversas
alternas de desarrollo. Entre ellos la tecnificación de los cultivos, los siste-
mas agro-pastoriles y la producción bovina. Pero la comunidad aún tenía
una última duda para probar si la guerrilla quería la paz. Los comentarios
cotidianos aludían la muerte de Alirio, es decir si este era asesinado por las

290
EL ÉXITO DE UN ACUERDO DE PAZ EN MEDIO DEL CONFLICTO TERRITORIAL...

FARC estos nunca querían la paz, pero las intenciones de la guerrilla siem-
pre fueron reales y siempre quisieron una paz estable y duradera. Ante la fir-
ma del acuerdo el 26 de julio de 1996 Ovio Paya expresa que el acuerdo fue
efectivo en “un 80% fue positivo los dos puntos el 20% que quedó faltando
vino a ser prácticamente la estadía de la guerrilla dentro del territorio y la
llevaba de los indígenas para la guerrilla”. Puntos que no se estabilizaron de
inmediato pero que se lograron con el tiempo.
Es así como el espacio vivido de la comunidad indígena y la guerrilla de las
FARC logró afectivo un acuerdo de paz poco probable en Colombia. Aun-
que no fue legitimo para el Estado colombiano lo fue para una comunidad
indígena Nasa We`sx, una comunidad que históricamente a sigo excluida y
segregada pero que hoy día goza de buenos recuerdos ante un episodio que
ya conmemora alrededor de más de dos décadas

Conclusiones
El espacio vivido del conflicto territorial de la comunidad indígena Nasa
We`sx encuentra su sustento en la misma espacialidad. Las actividades co-
tidianas que alienan los espacios territoriales hacen que la insurgencia y la
comunidad indígena encuentren alternativas de resolución de conflictos
ante dichos conflictos, materializados en un acuerdo de paz no legítimo
para el Estado colombiano, pero respetado por las partes. Es así como los
conceptos de espacio vivido desde la geografía humana otorgan un refe-
rente conceptual a la cotidianidad que enmarca el acuerdo de paz entre los
FARC y la comunidad indígena Nasa We`sx entre 1994 – 1996.
Es así como los espacios de conflicto territorial determinan en gran can-
tidad la vida social y cotidiana de las personas indígenas Nasa del corre-
gimiento de Gaitania. Dentro de esto espacio surgen y en consecuencia de
las expediciones de los territorios surgen las economías emergentes como
el contrabando de alcohol y el tabaco.
Dos aspectos deben ser precisados en los resultados de esta investigación.
Por un lado, encontramos los escenarios, actores y espacialidades que hi-
cieron del conflicto territorial una posibilidad ante un lejano acuerdo de
paz. Es así como a través de las historias de vida sobre el conflicto territo-

291
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

rial desde los primeros acercamientos en 1994 relacionadas desde el espa-


cio vivido en la comunidad indígena Nasa en el corregimiento de Gaitania
al sur del Tolima. Y por el otro, la lucha que devela la influencia del espacio
vivido de los indígenas Nasa We´sx del corregimiento de Gaitania durante
la firma del primer acuerdo de paz entre las Fuerzas Revolucionarias de
Colombia – Ejército del Pueblo FARC – EP y la comunidad indígena Nasa
del sur del Tolima, como factor de lucha por el territorito.
Asimismo, se despejan vacíos teóricos frente a la relación poco estudiado
entre el espacio vivido y los conflictos territoriales. Es así como prevalecen
conceptos como la insurgencia. Concepto que no solo instauro el miedo
y el temor. También el rechazo de la fuerza pública quien ayudo a espa-
cializar el miedo y el temor. Entonces, el conflicto territorial en alguna
medida determinó la disposición organiza y de control de la comunidad
indígena. Entre 1994 y 1996 la categoría cabildo como estructura orgánica
de la población, para no existía, estos eran dirigidos desde una capitanía.
No es sino después de los primeros acuerdos que la estructura de resguar-
do empieza aparecer.
Por último, el acuerdo de paz se cumplió en un 80% aproximadamente.
Salvo el ingreso de la insurgencia en el territorio o indígena Nasa We`sx,
estos después de la firma del acuerdo en 1996 aun ejercían poder dentro
del mismo. Y también la incidencia en la apropiación de la vida de las per-
sonas indígenas, es decir, la captura de personal para el ingreso a sus filas.
Pero es así como los indígenas y la insurgencia de las FARC vivieron en
comunidad mediante unos acuerdos de paz, satisfactorios y llevados con
éxito. Es así como la comunidad vivió en un territorio de paz, recordando
el pasado, pero para proyectar un mejor futuro en la comunidad.

Referencias
Ares, S. (2011). Espacio de vida cotidiano, espacio vivido y territorio en Chapad-
malal, Partido de General Pueyrredón. Buenos Aires: RIDAA Repositorio Institu-
cional de Acceso Abierto de la Universidad Nacional.
Bernal, M. (2012). Territorialidad Nasa en Bogotá: apropiación, percepción y sen-
tido de lugar. En Cuadernos de Geografía | Revista Colombiana De Geografía: 83-98.

292
EL ÉXITO DE UN ACUERDO DE PAZ EN MEDIO DEL CONFLICTO TERRITORIAL...

Bushnell, D. (2013). Colombia Una nación a pesar de sí misma. Bogotá: Planeta.


Colombo, P. (2017). Espacios de Desaparición: Vivir e imaginar los lugares de la
violencia estatal (Tucumán, 1975-1983). Buenos Aires, Argentina: Miño y Davila
Editoriales.
Contreras-, H. (2016). La representación social del espacio público para el dise-
ño y la gestión de territorios sostenibles Una propuesta teórico-práctica y meto-
dológica para un urbanismo participativo. En Revista de Arquitectura: 8-34.
Da Costa, N. (2016). Trialécticas espaciales y metodológicas. La potenciación
del juego analógico-abductivo en la fundamentación y contrastación de supues-
tos. En V Encuentro Latinoamericano de Metodología de las Ciencias Sociales
(ELMeCS), pp. 1-20. Argentina: Universidad Nacional de Luján.
Delgado, R. (2018). El urbanismo contra lo urbano. La ciudad y la vida urbana
en Henri Lefebvre. REVISTARQUIS: 65-71.
Esquivel, C. & Salinas, A. (2014). Memoria e identidad sonora del Resguardo
indígena Paéz de Gaitania (Tolima): relatos de los músicos mayores. En Música,
cultura y pensamiento: 13-36.
Esquivel, C. (2014). A propósito de las negociaciones en la habana, un antece-
dente exitoso: el tratado de paz de los Nasa de Gaitania con las Farc. En CIIIS,
prácticas sociales para el buen vivir -1a. ed., pp. 49-69. Buenos Aires: Editorial
Abierta (FAIA).
Esquivel, Y. F., & Salinas, B. A. (2014). Memoria e identidad sonora del Resguar-
do indígena Paéz de Gaitania (Tolima): relatos de los músicos mayores. Música,
cultura y pensamiento: 13-36.
Fernández, M. (1994). El movimiento social de los indígenas en el Cauca. Cauca:
FUNCOP.
Ferrari, M. & Bozzano, H. (2016). APLICACIÓN DEL MÉTODO TERRITORII
EN DOS ASENTAMIENTOS ESPONTÁNEOS DE PUERTO MADRYN, AR-
GENTINA. Papeles de Geografía, 137-151.
Findji, M. (1993). Tras las huellas de los paeces. En Encrucijadas de Colombia
amerindia. Instituto Colombiano de Antropología: 49-69.
Ganter, R. & Brito, A. (2017). Cartografías de lo cotidiano: usos, relatos y dis-
posiciones del espacio en el contexto de la industria minera y textil del Gran
Concepción (1940-1973). Revista Austral de Ciencias Sociales: 37-57.
Gómez, H. & Ruiz, C. (1999). Los paeces: gente territorio. Metáfora que perdura.
Cauca: Universidad del Cauca: FUNCOP.

293
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

Hernández, R. (2010). Metodología de la investigación. México D.F.: McGraw-Hill.


Hoffmann, O. (2002). Conflictos territoriales y territorialidad negra, el caso de las
comunidades afrocolombianas. Afrodescendientes en las Américas. Trayectorias so-
ciales e identitarias a 150 años de la abolición de la esclavitud en Colombia: 351-368.
Leary, O. (2018). Henri Lefebvre, Planning’s Friend or Implacable Critic?. En Ur-
ban Planning: 1-4.
Lefebvre, H. (1991). The production of space. Oxford: Blackwell.
Lerma, E. (2013). Espacio vivido: del espacio local al reticular. Notas en entorno a
la representación social de espacio vivido en la globalización. En Pueblos y fronte-
ras: 220-250.
Mallimaci, F. & Giménez, B. (2006). Historias de vida y método biográfico. En
Estrategias de Investigación cualitativa: 1-13.
Marín, C. (2015). Revaloración entre el territorio cuenca y ciudad intermedia a par-
tir de la Trialécticas de los espacios reales, concebidos y percibidos. Estudio de Caso
Cuenca del Río Chinchiná - Departamento de Caldas. Manizales: Universidad Na-
cional de Colombia.
Martínez, E. (2014). Configuración urbana, hábitat y apropiación del espacio. En
Scripta Nova Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales: 2-20.
Mendoza, F. A. (2019). Ontologías del agua y relaciones de poder en torno al pai-
saje hídrico en el territorio indígena mazahua del estado de México. Revista colom-
biana de antropología: 91 - 118.
Montañez, G. (2016). Territorios para la paz en Colombia: procesos entre la vida y
el capital. En BITACORA, N° 26: 11-28.
Nogué, J. & Romero, J. (2006). Las otras geografías. València: Tirant lo Blanch.
Nogué, J. (2007). La construcción social del paisaje. Madrid: Biblioteca Nueva.
Nogué, J. (2014). Sentido del lugar, paisaje y conflicto. Geopolítica(s): 155-163.
Ospina, A. (2016). Sembrando difuntos, cosechando espíritus: Rituales de muerte
y vida en los Nasa We’sx del centro de Colombia. En Boletín Antropológico: 75-85.
Ospina, E. (2016). Sembrando difuntos, cosechando espíritus: Rituales de muerte
y vida en los Nasa We’sx del centro de Colombia. Boletín Antropológico, vol. 34, N°
91: 75 - 85.
Palacio, L. & Muñoz, D. (2017). Infancia en la sociedad de consumo: subjetiva-
ción, control y resistencia ética. En Clave Social: 50 - 56.

294
EL ÉXITO DE UN ACUERDO DE PAZ EN MEDIO DEL CONFLICTO TERRITORIAL...

Peña, L. (2008). Reflexiones sobre las concepciones de conflicto en la geografía


humana. En Cuadernos de Geografía | Revista Colombiana de Geografía: 89-115.
Pereira, N. (2016). Trialécticas espaciales y metodológicas. La potenciación del
juego analógico-abductivo en la fundamentación y contrastación de supuestos. En
V Encuentro Latinoamericano de Metodología de las Ciencias Sociales (ELMeCS),
pp. 1-20. Argentina: Universidad Nacional de Luján.
Pinassi, A. (2015). Espacio vivido: análisis del concepto y vínculo con la geografía
del turismo. GeoGraphos [En línea]: 135-150.
Saquet, M. (2015). Por una geografía de las territorialidades y las temporalidades:
Una concepción multidimensional orientada a la cooperación y el desarrollo territo-
rial. La Plata, Argentina: Universidad Nacional de La Plata.
Selgas, G. (2017). Lecturas y representaciones Trialécticas del espacio y el ser en la
narrativa breve de Sergio Chejfec. En América Crítica: 13-30.
Spíndola, Z. (2016). Espacio, territorio y territorialidad: una aproximación teórica
a la frontera. Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales: 27-55.
Vela, M. N. (2018). Conflictos territoriales, think tanks y política pública colom-
biana. Análisis político: 39-51.
Zalazar, F., & Aldana, L. (2017). Reseña: Sujeto, una categoría en disputa. Biset,
Emmanuel et. al. (2015). En Páginas de Filosofía: 223-231.

295
Capítulo 16

DAÑO PSICOLÓGICO EN VÍCTIMAS DEL


CONFLICTO ARMADO EN BOYACÁ

Diana Camila Parra Briceño73*

Resumen
El conflicto armado ha estado presente en Colombia durante las últimas décadas,
dejando a su paso consecuencias que van desde afectaciones de tipo social, econó-
mico, cultural y para el caso del presente trabajo, personal, reconociéndose el daño
psicológico como la manifestación de dicha afectación y entendiendo éste como las
secuelas emocionales que resultan de la vivencia de un hecho violento. El presente
estudio, tiene como objetivo, caracterizar el daño psicológico en víctimas del conflic-
to armado en Boyacá a través de la aplicación de tres fases: la primera, revisión do-
cumental exhaustiva de la cual es posible extraer una serie de conclusiones; segunda,
aplicación de la metodología propuesta; y por último, construcción del documento
final. Como cumplimiento a la primera fase se tiene el reconocimiento de secuelas
entre quienes han sufrido este flagelo, identificando principalmente el padecimiento
de sintomatología de depresión, ansiedad y trastorno de estrés postraumático, lo cual
afecta de manera considerable áreas de funcionamiento familiar, social, académico y
laboral. La relevancia de realizar este trabajo, radica en la necesidad de generar cono-
cimiento en torno a la salud mental de las víctimas y desde allí promover estrategias

73*. Psicóloga, Especialista en Psicología Jurídica y Forense Universidad Santo Tomas – Colombia. Do-
cente de Tiempo Completo Universidad de Boyacá. Correo electrónico: dianac.parrab@usantoto.edu.co.

297
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

que mitiguen el impacto del conflicto en términos psicológicos, aportando así a la


reparación integral.

Palabras clave: daño psicológico, victimización, víctima, secuelas, conflicto arma-


do, Colombia, Boyacá.

Introducción
El presente trabajo se realiza con el fin de caracterizar el daño psicológico
en víctimas del conflicto armado en Boyacá, a partir del reconocimiento de
los hechos victimizantes que han afectado a la población y reconociendo
las principales patologías en quienes han sido afectadas por el flagelo de la
violencia, entendiendo que el país ha estado marcado por eventos reflejo de
ésta durante décadas.
Según cifras de la unidad para la reparación integral de victimas (2015), en
Colombia se identifican 5.845.002 víctimas del conflicto armado hasta el
año 2013. Por su parte, Boyacá, ha sido considerado como un departamento
receptor de víctimas, cuenta con una población de 1.274.615 habitantes en
sus 123 municipios, de los cuales 36.018 son catalogados víctimas del con-
flicto armado interno. Los municipios de mayor afectación son Pisba, Paya,
Chita, Pajarito, Labranzagrande, Puerto Boyacá y Cubara, ya que además
tienen presencia de grupos como guerrillas, paramilitares, Ejército de Libe-
ración Nacional y Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Las cifras anteriormente presentadas, permiten comprender como Colom-
bia ha sido un país marcado por una historia política en la que han estado
presentes momentos violentos y conflicto interno, generado por las diferen-
cias entre quienes pretenden tener un lugar en las administraciones territo-
riales, dejando como principales consecuencias la muerte de un sin número
de personas, la pobreza y el desplazamiento forzado (González, 2004).
Dichos hechos victimizantes han atentado contra derechos fundamentales
tales como la vida, la integridad y la libertad, desprendiéndose así una de las
mayores crisis humanitarias y de derechos humanos en Colombia, con la
cual se han generado daños de tipo emocional y psicológico, moral, político
y sociocultural (Centro Nacional de Memoria Histórica, 2013).

298
DAÑO PSICOLÓGICO EN VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN BOYACÁ

Debe reconocerse que el daño no sólo se ha producido en quienes han sido


catalogados como víctimas directas de hechos tales como secuestros, homici-
dios, desplazamiento forzado, entre otros, sino también en quienes se consi-
deran víctimas secundarias como familiares, además de reconocer las conse-
cuencias para la sociedad y el estado en general (Echeburúa, Corral & Amor,
2004). Pues como lo señala Toro (2011), los estados sufren consecuencias en
su funcionamiento, por lo que incluso el país que sufre violencia se convierte
en víctima de las dinámicas de su población.
Ahora bien, aunque el padecimiento de secuelas psicológicas ha sido preo-
cupante para los entes gubernamentales, quienes han mostrado interés por
reparar a las víctimas, al parecer estos no han dado respuesta a necesidades
particulares, en cambio han dejado imaginarios de contradicción entre el ob-
jetivo de dichos procesos y el resultado de los mismos (Villa e Insuasty, 2015).
Es cierto que, como lo señala Tapias (2010), la presencia de daño psicológico
es un constructo relativamente nuevo para la psicología jurídica y más aún
para la legislación colombiana y aunque hay que reconocer que se ha iden-
tificado este padecimiento en algunas víctimas, aun es poca la información
que se conoce al respecto, por ello se hace indispensable generar trabajos que
amplíen el marco de referencia de esta problemática y desde allí contribuir en
la búsqueda de estrategias para su abordaje.
Bajo esta mirada, en este trabajo el lector encontrará una recopilación de inves-
tigaciones y teorías que servirán de base para ubicarse en la actualidad de este
fenómeno, con la premisa no sólo de comprender la violencia en el contexto
colombiano, sino también obtener un acercamiento hacia las múltiples secue-
las psicopatológicas que de ella se desprenden, sus manifestaciones y la manera
de afrontarlas, esto como resultado de la culminación de la primera fase de la
presente investigación, configurada en la revisión documental con que cuenta
el territorio nacional, reconociendo además el vacío en investigaciones llevadas
a cabo en el territorio Boyacense y la necesidad de ahondar en este tema.

Metodología
La presente investigación es de tipo descriptivo, ya que busca medir y eva-
luar diferentes componentes del fenómeno investigado, entendida la medi-

299
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

ción como la descripción, especificando propiedades importantes de per-


sonas, grupos, comunidades o fenómenos sometidos a análisis (Hernández,
Fernández & Baptista, 2008). Asimismo, utiliza diseño no experimental te-
niendo en cuenta que no pretende manipular deliberadamente variables. Es
decir, que no se modificaran intencionalmente las variables independientes.
Lo que se quiere en la presente investigación catalogada dentro de no ex-
perimental es describir las relaciones existentes entre dos o más variables.
(Hernández, Fernández & Baptista, 2008). Para desarrollar la investigación,
se tomaron en cuenta las siguientes fuentes primarias para su realización:
libros, tesis, revistas, artículos científicos, información extraída de bases de
datos como Redayc, Scielo, Proquest, Picodoc, entre otras
Para agotar la primera fase de este proyecto, se tiene que se hará uso de
la técnica análisis de contenido, ya que es aplicable a las ciencias sociales,
permite hacer inferencias de un fenómeno particular en un contexto deter-
minado a partir del análisis de las variables intervinientes en el problema de
investigación, tal como sucede en la presente ponencia.

Procedimiento
La siguiente investigación se desarrollará en tres fases.
• Fase I. Investigación documental: selección de fuentes de información;
revisión, análisis y conclusiones a partir de la recopilación de fuentes
documentales.
• Fase II. Aplicación de la metodología propuesta, esta se establece de la
siguiente manera:
- Selección aleatoria de la muestra, teniendo en cuenta la población
identificada en las bases de datos de los municipios escogidos.
- Aplicación del consentimiento informado.
- Aplicación de los instrumentos de medición: encuesta socio de-
mográfica, entrevista semi-estructurada y escala FPR-1 creado por
Amar, Kotliarenco y Abello (2013).
- Análisis de los datos obtenidos con los instrumentos de medición
mediante la utilización del paquete estadístico SPSS.
• Fase III. Elaboración de documento final y socialización de los resultados.

300
DAÑO PSICOLÓGICO EN VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN BOYACÁ

Conclusiones
Aunque el daño psicológico es un concepto reciente para la psicología ju-
rídica y la victimología, este ha sido considerado como los cambios indi-
viduales o relaciones que afectan la vida de las personas, resultantes de la
vivencia de hechos traumáticos.
Las referencias que anteceden este estudio, coinciden en que aproximada-
mente el 60% de la población víctima del conflicto, padece alteraciones en
su salud mental; dentro de las patologías que se presentan más frecuen-
temente se pueden mencionar: depresión, ansiedad, y trastorno de estrés
postraumático.
Diversos estudios demuestran que el padecimiento de patologías como las
mencionadas anteriormente afecta el normal funcionamiento del indivi-
duo en sus áreas laboral, familiar, académica y social, por lo que no solo
afecta a cada uno, sino también a las personas más próximas al sujeto, ya
que son consideradas como victimas secundarias de este flagelo.
En lo que respecta al departamento de Boyacá, no se encuentran estudios
que permitan valorar el daño psicológico en la población víctima identifi-
cada en el departamento, contrario a lo ocurrido en departamentos como
Antioquia y Cundinamarca en donde se ubican la mayoría de investigacio-
nes al respecto.
Aunado a la identificación de patologías, se requieren mayores estudios en
los que se permita reconocer estrategias de afrontamiento que posibiliten
la propuesta y desarrollo de intervenciones que respondan a los recursos
identificados en pro de potencializar la resiliencia, a partir de la aplicación
de un enfoque diferencial.
Por último, si bien es cierto que se han desarrollado algunos intentos para
la reparación de las víctimas en Colombia, el presente estudio permite vi-
sibilizar el desconocimiento del tema para los entes gubernamentales y por
tanto la ausencia de estrategias que mitiguen el impacto del conflicto en
términos psicológicos. Por lo que es fundamental generar mayores estudios
al respecto y desde allí promover estrategias que mitiguen el impacto del
conflicto en términos psicológicos, aportando así a la reparación integral.

301
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

Referencias
Albarrán, A. (2003). Psicología forense y victimología. Tratado de psicología forense.
Madrid: España.
Amar, J., Utria, L., Abello, R & Begoña, M (2013), Construcción de la Escala de
Factores Personales de Resiliencia (FPR-1). En Mujeres víctimas del desplazamien-
to forzado en Colombia, Revista Universitas Psychologica, vol. 13 (3). Recuperado
en: http://dx.doi.org/10.11144/Javeriana.UPSY13-3.cefp.
Amor, P., Echeburúa, E. & Carrasco, M. (2016), Daño psicológico en las víctimas
de delitos violentos. Implicaciones psicológicas y jurídicas. En Doctrina Práctica,
N° 28: 41-74.
Arredondo, L. (2008), Perfil Cognitivo Asociado al Trastorno por Estrés Postrau-
mático en Víctimas de Violencia Armada. En Revista Informes Psicológicos, N° 10
(10). Recuperado de: https://revistas.upb.edu.co/index.php/informespsicologicos/
article/view/1694.
Asociación Estadounidense de Psiquiatría. (2013), Manual Diagnóstico y Esta-
dístico de los trastornos mentales DSM 5. Bogotá: Editorial Médica Panamericana.
Baró, M. (1993), Guerra y Salud Mental. Revista Papeles del Psicólogo, (56). Recu-
perado en: http://www.papelesdelpsicologo.es/resumen?pii=585.
Beristain, C. (2010). Manual sobre perspectiva psicosocial en la investigación de de-
rechos humanos. Madrid: Editorial Hegoa.
Bleich, A., Gelkop, M. & Solomon, Z. (2003) Exposure to terrorism, stress-related
mental health symptoms, and coping behaviors among a nationally representative
sample in Israel. USA: National Lbrary of Medicine.
Calderón, J. (2016), Etapas del conflicto armado en Colombia: hacia el postcon-
flicto. En Revista Latinoamericana, México.
Centro Nacional de Memoria Histórica. (2013). ¡Basta ya! Colombia: memorias
de guerra y dignidad, Imprenta Nacional. Colombia. Recuperado de http:// www.
centrodememoriahistorica.gov.co/micrositios/informeGeneral/descargas.html.
Cerquera, A. Peña, A. García, C. Orejuela, D. y García, M. (2015), Psicología de
la salud en el contexto del conflicto armado en Colombia: un marco de referen-
cia. En Sicogente, N° 20 (37): 181-191. Recuperado de: Http://doi.org/10.17081/
psico.20.37.2427.
Echeburúa, E., Corral, P., Amor, P. (2004), Evaluación del daño psicológico en las
víctimas de delitos violentos. En Revista Psicothema, N° 14. Recuperado de: http://
www.psicothema.com/pdf/3484.pdf.

302
DAÑO PSICOLÓGICO EN VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN BOYACÁ

Escribens, P. (2012). Proyecto de vida de mujeres víctimas de violencia sexual en


conflicto armado interno. Editorial: DEMUS. Recuperado de: http://bvk.bnp.gob.
pe/admin/files/libros/730_digitalizacion.pdf.
Fajardo, E. (2014). Estudio sobre los orígenes del conflicto social armado, razones
de su persistencia y sus efectos más profundos en la sociedad colombiana. Bogotá:
Universidad Externado de Colombia. Colombia.
Fisas, V. (2011). Anuario procesos de paz. Madrid: Icaria.
González, A. & Trejos. L (2016) ¿Fin del conflicto armado en Colombia? Escenarios
del postacuerdo. ProQuest Ebook Central, Colombia, recuperado de: https://ebook-
central.proquest.com/lib/bibliotecauniboyacasp/detail.action?docID=4850299.
González, C. (2004) Transformación y resiliencia en familias desplazadas por la
violencia hacia Bogotá. En Revista de Estudios Sociales, N° 18. Recuperado de:
http://www.scielo.org.co/scielo.php?pid=S0123885X2004000200013&script=s-
ci_arttext&tlng=es.
Hernández, R., Fernández, C & Baptista, P. (2008). Metodología y práctica de la
investigación. México: Editorial Mc Grau-Hill/ Interamericana.
Hewitt, N. Juárez, F. Parada, A. Guerrero, J. Romero, Y. Salgado, A. y Vargas,
M. (2016), Afectaciones Psicológicas, Estrategias de Afrontamiento y Niveles de
Resiliencia de Adultos Expuestos al Conflicto Armado en Colombia. En Revista
Colombiana de Psicología, vol. 25, Nº 1: 125-140.
Latorre, E. (2011), Visibilización de la memoria de las víctimas de la violencia en
el departamento del Magdalena: resiliencia para construir verdad jurídica. En Re-
vista Prolegomenos – Derechos y Valores, N° 1: 199- 212.
Lozano, M. & Gómez, M. (2004). Aspectos psicológicos, sociales y jurídicos del
desplazamiento forzoso en Colombia. En Revista Acta Colombiana de Psicología,
N° 1 (12). Recuperado en: http://editorial.ucatolica.edu.co/ojsucatolica/revistas_
ucatolica/index.php/acta-colombiana-psicologia/article/view/473.
Marín, L. Gómez, D. & Maestre, K. (2011). Niveles de depresión y estrategias
de afrontamiento en familiares de víctimas de desaparición forzada en la ciudad
de Medellín. En International Journal of Psichological Research. Recuperado en:
http://revistas.usb.edu.co/index.php/IJPR/article/view/962.
Morales, L. & García, E. (2010). Psicología jurídica: quehacer y desarrollo. En Re-
vista Perspectivas Psicológicas, N° 6 (2): 237- 256.
Muñoz, J. & Navas, E. (2007). El daño psicológico en las víctimas del terrorismo.
En Psicopatología Clínica, Legal y Forense, vol. 7:147-160.

303
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

Muñoz, J. (2013) La evaluación psicológica forense del daño psíquico: propuesta de


un protocolo de actuación pericial. En Anuario de Psicología Jurídica, N° 23. Recu-
perado de: http://www.raco.cat/index.php/anuariopsicologia/article/view/189197.
Navarro, S. Pérez, S. & Kernjak, F. (2007). Consenso mundial de principios y nor-
mas mínimas sobre trabajo psicosocial en procesos de búsqueda e investigaciones
forenses para casos de desapariciones forzadas, ejecuciones arbitrarias o extrajudi-
ciales. Guatemala.
Navia, F. (2007), Daño moral, daño fisiológico y daño a la vida en relación. En Re-
vista de Derecho Privado, N° 12. Recuperado en http://revistas.uexternado.edu.co/
index.php/derpri/article/view/567/537.
Organización de Naciones Unidas, (1985), Principios fundamentales de justicia
para las víctimas del delito y del abuso de poder. Italia.
Organización de Naciones Unidas, (1993), Informe anual de la Alta Comisionada
de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Adición Informe de la Alta Co-
misionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre la situación de
los derechos humanos en Colombia, Colombia. Recuperado en: http://www.ohchr.
org/Documents/HRBodies/HRCouncil/RegularSession/Session19/A-HRC-19-
21-Add3_sp.pdf.
Pérez, C. (2013), la victimización de acuerdo a los contextos espaciales de ocurren-
cia, En Revista Caribeña de Ciencias Sociales. Recuperado en: http://xn--caribea-
9za.eumed.net/la-victimizacion-de-acuerdo-a-los-contextos-espaciales-de-ocu-
rrencia/ere.
Poseck, B., Carbelo, B., Vecina, M. (2006) La experiencia traumática desde la psi-
cología positiva: resiliencia y crecimiento postraumático. En Revista Papeles del
Psicólogo, vol. 27 (1): 40-49. Recuperado de: http://www.papelesdelpsicologo.es/
pdf/1283.pdf.
Rodríguez, J., De La Torre, A. y Miranda, C. (2002), La salud mental en situacio-
nes de conflicto armado. (22). En Revista Biomédica. Recuperado de: http://www.
revistabiomedica.org/index.php/biomedica/article/view/1183.
Ruiz, J. (2015). Resiliencia comunitaria: propuesta de una escala y su relación con
indicadores de violencia criminal. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
Salgado, A., Caicedo, K., Guerreo, L., Ramírez, N. y González, Y. (2001). La vio-
lencia intrafamiliar como representación y reproducción del conflicto armado, en fa-
milias en condición de desplazamiento y su incidencia en la conducta de los hijos o
niños en su entorno escolar. Universidad Nacional Abierta y a Distancia. Colombia.
Recuperado de: http://repository.unad.edu.co/handle/10596/3685.

304
DAÑO PSICOLÓGICO EN VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN BOYACÁ

Senado de la República de Colombia (2011). Ley 1448. Ley de Víctimas y Restitu-


ción de Tierras. Ministerio de Justicia y del Derecho. Colombia.
Tapias, A. (2010). Victimización desde la perspectiva de la psicología jurídica. Bogo-
tá: Editorial Manual Moderno.
Toro, D. (2011). Acompañamiento psicosocial a niños y niñas víctimas del conflicto
armado en Colombia: un escenario para la acción sin daño. Tesis de especialización.
Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, Colombia.
Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas. (2012). Índice de
riesgo de victimización. Colombia.
Vera, B. Carbelo, C. y Vecina, M. (2006), La experiencia traumática desde la psi-
cología positiva: resiliencia y crecimiento postraumático. En Revista Papeles del Psi-
cólogo N° 27 (1).
Villa, J. (2013) Horizontalidad, expresión y saberes compartidos enfoque psicosocial
en procesos de acompañamiento a víctimas de violencia política en Colombia. En
Revista de Ciencias Sociales, N° 13 (1). Recuperado de: http://revistas.usb.edu.co/
index.php/Agora/article/view/91.

305
Capítulo 17

APROXIMACIÓN DEL NIVEL DE PARTICIPACIÓN


POLÍTICA DE LAS ESTUDIANTES DE LA UNAD
SEDE SANTA MARTA

Sandra Milena Peñuela Picon 74*


Rosa María Chamorro75**
Eduar Malamut Gómez76***

Resumen
La lucha por la reivindicación femenina ha logrado que la mujer sea reconocida
como ciudadana, con capacidad intelectual para educarse, realizarse profesional-
mente y sobre todo, ha dejado de estar detrás del hombre, pero ¿ha alcanzado el
equilibrio de participación respecto a él?, ¿cómo es su contribución en la esfera
pública?. Es necesario abordar una ardua y detallada investigación frente al tema,
pues de acuerdo a lo mencionado inicialmente en este párrafo, podríamos asumir
a simple vista que la mujer sí ha llegado bastante lejos en cuanto a la conquista de

74*. Investigadora del Semillero de Investigación Aristos, Universidad Nacional Abierta y a Distancia
– UNAD - Sede Santa Marta Correo electrónico: sandrapu23@gmail.com.
75**. Investigadora del Semillero de Investigación Aristos, Universidad Nacional Abierta y a Distancia
- UNAD - Sede Santa Marta Correo electrónico: rmchc1985@yahoo.es.
76***. Investigador del Semillero de Investigación Aristos, Universidad Nacional Abierta y a Distancia
- UNAD - Sede Santa Marta. Correo electrónico: emalamutg@unadvirtual.edu.co.

307
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

sus derechos civiles y políticos; sin embargo, no tenemos certeza si es suficiente


en términos de paridad de género. Por tanto, este análisis de carácter cualitativo y
como estudio de caso del problema planteado, se centra en identificar el nivel de
participación política de las estudiantes de la UNAD, sede Santa Marta.

Palabras claves: participación política, desigualdad, lucha femenina, paridad de


género.

Introducción
Es importante iniciar con la definición de participación política que según
José Manuel Sabucedo consiste en: “Cualquier tipo de acción realizada por
un individuo o grupo con la finalidad de incidir en una u otra mediada en
los asuntos públicos” (Sabucedo, 1996: 88). Mientras que Sears “comenta
que, teniendo en cuanta la anterior definición, en la participación política
tienen cabidas conductas convencionales y demandas por el sistema como
el voto, hasta aquellas otras que podrían ser calificadas como ilegales, huel-
gas, etc.” (Sears, 1987: s.p.)
Por otra parte, se hace necesario mirar atrás, la historia y analizar impor-
tantes pensadoras como Simone de Beauvoir, una de las más importantes
pensadoras del Feminismo que en 1949 publica su ensayo “El segundo sexo”
proclama: No se nace mujer, se llega a serlo y con esto, inaugura una co-
rriente feminista que asume la igualdad como la principal bandera, dando
por sentado que ambos sexos tienen los mismos derechos civiles, sociales y
políticos. El feminismo ha tenido como objetivo político la lucha contra la
discriminación de género, por tanto, es una filosofía política que se piensa
en la acción, en la lucha de la mujer por la igualdad.
La historia del feminismo es la historia de las luchas y conquistas a favor de
la igualdad por parte de las mujeres. En Colombia esto ha sido una tarea
inagotable por parte de los movimientos de mujeres; sólo el 25 de agosto
de 1954 es aprobado en Colombia, por la plenaria de la Asamblea, el pro-
yecto de Acto Legislativo sobre la Ciudadanía de las Mujeres. El 4 de marzo
de 1955 es que se extiende la cedulación. Y el 1 de diciembre de 1957 es
que logran votar por primera vez 1.835.255 mujeres a los plebiscitos de
ese año. (Secretaria Distrital de la Mujer, 2014). Si reflexionamos frente al

308
APROXIMACIÓN DEL NIVEL DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA...

tema, estos hechos son muy recientes. Pero todo ello, se logró gracias a los
movimientos y luchas emprendidas por mujeres líderes que creyeron en la
igualdad de derechos.
Pese a las conquistas jurídicas aún persisten los obstáculos para que exista
una adecuada participación femenina en las diversas esferas de la sociedad.
En este sentido la filósofa Amelia Varcacel (2010) explicita que:
Lo que queremos son resultados iguales a insumos iguales. Lo que en una
democracia siempre es presentable, porque tú no pides ni siquiera que te
apliquen el maximin, quieres que te apliquen las reglas que a todos los de-
más, porque resulta que no te la están aplicando…cuando ponemos pari-
dad delante, entonces sabemos qué es lo que queremos. Es una pretensión
humilde: queremos la mitad de todo lo que haya (p.64)
Esto incluye la paridad en la política; porque tanto la mujer como el hom-
bre, tienen los mismos derechos e igualdad de condiciones

Metodología
Partimos del paradigma socio crítico que permite adoptar una mirada de la
realidad desde la praxis, generando un nuevo conocimiento acerca de una
situación problema en particular, la participación política de la mujer, y es
que, aunque se haya hablado mucho o poco del tema, lo que se pretende es
dar inicio a un análisis crítico sobre el nivel de participación política de la
mujer y una serie de características que influyen para que esta sea positiva
o negativa.
El enfoque es cualitativo pues el propósito es realizar un trabajo tan minu-
cioso que permita conocer argumentos subjetivos que llevan a los hechos
por identificar. Es de tipo explicativa porque se quiere dar respuesta al nivel
de participación de las estudiantes de la UNAD Santa Marta y, al mismo
tiempo, descriptiva porque se pretende describir las formas y razones por
las que se da dicha participación. Se usará como método el inductivo ya que
a partir de casos particulares se llegará a conclusiones generales y la técnica
usada es la entrevista, la cual se pretende aplicar a una muestrea de 50 estu-
diantes mujeres de la UNAD CEAD Santa Marta, estudiantes de diferentes

309
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

programas tanto de pregrado como de posgrado, que estén cursando de


tercer semestre en adelante.

Resultados (análisis)

Categoría Subcategoría Análisis

Conocimiento Definición de Es importante conocer cuál es su concepto de participación


participación política, de esta manera se podrá analizar su nivel de co-
política nocimiento acerca del tema, pues es un índice clave para
indagar su nivel de participación. Y de esta manera cono-
cer si logran desglosar las actividades que involucra dicho
término. En los resultados de la entrevista se percibe de
entrada que su percepción sobre el concepto de participa-
ción política no se limita o los mecanismos de participación
ciudadana, pues algunas hacen mención o lo relacionan
con un tema social, lo que demuestra. En cierta medida,
una visión amplia del concepto, pues lo relacionan con de
liderazgo, sin embargo, más son las estudiantes que identi-
fican como única forma de partición el voto.

Normatividad acerca En este punto es muy evidente el desconocimiento de las


de la participación estudiantes sobre la normatividad relacionada a la parti-
política de la mujer cipación política de la mujer, al formularles el respectivo
interrogante, las respuestas en su mayoría fueron las si-
guientes:
-“No la conozco”

Participación ¿Participan sí o Si hay una participación por parte de las estudiantes, pues
no? Y ¿Cómo todas expresan hacerlo de alguna u otra forma, pero a pe-
participan? sar de que en la pregunta anterior demuestran una visión
amplia de la participación política, en la práctica, la ma-
yoría lo hacen a través del sufragio, una práctica bastante
reducida, ante una cantidad de opciones, como desempe-
ñar desde un rol de líder o conversar acerca de la política,
hasta el hecho de asumir un cargo público.

También indago sobre si participación en asuntos de su


comunidad: A grandes rasgos podemos deducir que se evi-
dencia participación en los asuntos relacionados a temas
sociales y ambientales, que también pueden considerarse

310
APROXIMACIÓN DEL NIVEL DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA...

asuntos políticos, despendiendo de cómo se desarrolle,


pues asumir el liderazgo y defender el bienestar de la co-
munidad, ya es una forma de participar políticamente. Y
aunque muchas no especificaron su espacio de participa-
ción, otras señalaron una vez más que su única forma de
participar es a través del voto.

Otro de los interrogantes está relacionado a la idea que


tienen las estudiantes de asumir roles políticos: se pue-
de deducir que muchas no se sienten interesadas porque
consideran que se requiere de mucho conocimiento sobre
el tema, de tiempo, responsabilidad y apoyo, y ellas no se
sienten preparadas. Hubo quienes expresaron que, si se
sienten interesadas por cargos de edil y líder social.

Factores que Obstáculos En este punto se quiso indagar si las estudiantes se han
influyen en y limitantes sentido limitadas y de qué manera, al momento de ejercer
el nivel de la participación política. En sus respuestas se observó una
participación variedad de argumentos, pues algunas estudiantes expre-
san que sus principales limitantes son ellas mismas por
la falta de conocimiento, la falta de interés por investigar
sobre la política; otras respondieron que su limitante es el
rol de madre, estudiante y el trabajo, pues para iniciar una
carrera política como, por ejemplo, una candidatura re-
quiere de tiempo y disponibilidad para sus campañas. Aquí
podemos observar un fenómeno cultural, porque no se le
inculca a la mujer el interés por temas políticos, pues desde
niñas aprenden inconscientemente a través de los juegos a
desarrollar las actividades domésticas. No sé si ustedes han
preguntado, porque el hijo del cantante también termina
siendo cantante, el hijo del actor termina siendo actor, el
hijo del futbolista termina siendo futbolista, pues, aunque
haya muchas excepciones, esto se debe a que crecen en un
entorno donde determinada disciplina, es en gran parte el
punto de referencia. Los niños aprenden a ver el mundo
con una perspectiva similar a la de sus padres, porque son
su ventana a la realidad, su filtro de exploración. Entonces
hay una incidencia en que desde niñas se les relacione con
temas más enriquecedores a nivel de conocimiento, para
sentirse más interesadas por temas académicos. Analice-
mos, a los niños se les compra carros y despiertan el inte-
rés a temprana edad por conducir y adquirir un vehículo;

311
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

a los niños se les regalan animales como dinosaurios, ellos


despiertan el interés por los animales y ven programas re-
lacionados a ello; mientras que a las niñas se les obsequian
muñecas (bebes), Barbies, juegos de cocina y de aseo. Hoy
día, la mujer sigue asumiendo en gran parte las labores do-
mésticas, adicional a esto trabaja y estudia, el hombre solo
trabaja y estudia, en su mayoría. Es evidente la desventaja
de tiempo y disponibilidad.

Obstáculos para la paridad de género:


• El patriarcado.
• La discriminación y subestimación de las capacidades de
la mujer a través de la desconfianza.
• Racismo, la mujer negra además de enfrentar la discrimi-
nación por ser mujer en medio de una cultura machista,
debe enfrentarse a la discriminación por su color de piel.
• El bajo nivel de estudios.
• El supuesto cultural.

-“…Me motiva el bienestar de mi comunidad para generar


Motivaciones un nuevo ambiente”
-“… me motiva las mejoras cada día de mi ciudad, de mi
barrio y de mi localidad”.
-“… el beneficio o bienestar propio o familiar”.
No solo piensan en un bienestar colectivo, también familiar
e individual.

Propuestas Estrategias Para avanzar en la aplicación de las leyes de cuota, leyes


para avanzar en de paridad:
la participación Esta al parecer fue una pregunta un tanto compleja, pues
política de la se podría decir que sus respuestas no respondieron del
mujer todo la pregunta. Podemos entenderlo al recordar sus res-
puestas, cuando se les preguntó si conocen la normativi-
dad relacionada a la participación política de la mujer, la
cual fue “no, no la conozco”. Sin embargo, un aporte muy
importante por parte de algunas estudiantes, es que pro-
pusieron la promoción de dichas normas a través de cam-
pañas educativas y de concientización, además se comple-
menta con las respuestas de otras estudiantes, que indican
que dichas campañas deben ir dirigidas tanto a mujeres
como a hombres. Porque también se debe sembrar en el
pensamiento masculino una cultura donde la mujer está a

312
APROXIMACIÓN DEL NIVEL DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA...

la par en todas las esferas públicas. Se pueden puntualizar


las siguientes propuestas:
• Difundiendo las leyes de paridad
• Campañas de concientización, promoción

También se les pregunto qué iniciativas creen que pueden


implementarse para aumentar la participación política de
mujer:
De sus respuestas se puede deducir que todo se resume
en un tema de culturización o de pedagogía hacia la mujer
sobre sus capacidades para participar en la política, de mo-
tivación para que se sumerja en este tema. No se trata de
querer que todas las mujeres se sientan obligadas a orien-
tarse hacia una carrera política, eso es absurdo hasta cierto
sentido. Se trata es de despejar su visión, de poner frente
a las mujeres la posibilidad de interesarse por la política,
de decirle tu puedes, tú tienes la capacidad de asumir un
cargo público, solo tienes que iniciar el recorrido. Un voto
de confianza de sí mismas y por parte del género mascu-
lino. Después de esto, muy seguramente el porcentaje de
mujeres interesadas por este tema, será mayor.

Participación Todas confluyen en que, sí inciden, porque tienen la capa-


política de cidad de manipular la información, de influir en la orienta-
la mujer y ción política de una persona y de hacer campaña a uno u
medios de otro partido.
comunicación

Preferencia de Si usted tuviera que elegir, en las elecciones de su ciudad,


candidato a la entre dos candidatos que tienen las mismas propuestas,
hora de ejercer pertenecen al mismo partido o coalición política, pero se
el voto diferencian, además de las características personales, por
su sexo: ¿a cuál candidato preferiría usted? Una mujer o
un hombre.

Muchas no tuvieron en cuenta a la hora de responder la


indicación de que ambos candidatos tienen las mismas
propuestas y pertenecen al mismo partido o coalición po-
lítica e inconscientemente dudaron al decir que elegirían
a una mujer. Hubo quienes sí cayeron en cuenta de este
detalle y expresaron apoyar a una mujer para darle más
participación al género femenino.

313
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

Conclusiones
Se evidencia participación por parte de las estudiantes de manera conven-
cional, es decir, solo participan en espacios como las elecciones nacionales y
locales. Muy poco participan en asuntos políticos de su comunidad y si par-
ticipan, lo hacen a través de campañas de carácter social o ambiental, como
jornadas de aseo, siembra de árboles, reuniones, que están dirigidas por líde-
res comunales o movimientos políticos de carácter nacional. A pesar de esto,
dentro de sus acercamientos a la noción de participación política, contemplan
que ésta va más allá de los mecanismos de participación, como el hecho de li-
derar un proyecto o escuchar las necesidades de una comunidad. No conocen
la normatividad o las leyes para erradicar la violencia política hacia la mujer.
Las estudiantes consideran que uno de los obstáculos es el racismo, la dis-
criminación, el machismo como una consecuencia cultural, y la falta de
interés por parte de la misma mujer por inmiscuirse en temas políticos. En
cuanto a las estrategias para incentivar la participación de la mujer propo-
nen campañas de información y motivación acerca del tema para aumentar
el nivel de conocimiento y adquieran mayor confianza en sí mismas. Para
avanzar en la aplicación de la normatividad consideran importante imple-
mentar campañas de información y de carácter pedagógico que al mismo
tiempo promocionen las posibilidades de participación de la mujer y se les
dé un voto de confianza. Es de gran relevancia mencionar que esta inves-
tigación está en curso, esto quiere decir, que aún nos faltan más entrevistas
por realizar, más respuestas por conocer.

Referencias
Chamorro, R (2018). 8 de marzo: la sociedad tiene deudas pendientes con las mu-
jeres. En Kienyke, blog: s.p. Recuperado de https://www.kienyke.com/kien-blo-
guea/8-de-marzo-la-sociedad-tiene-deudas-pendientes-con-las-mujeres.
CIDH. (2011). El camino hacia una democracia sustantiva: La participación polí-
tica de las mujeres en las Américas. Finlandia: OEA. Disponible en:https://www.
cidh.oas.org/pdf%20files/MUJERES%20PARTICIPACION%20POLITICA.pdf.
Martínez A. 2008, Del Masculino Pasado Al Femenino Futuro: Mujer. En Historia y
Medicina. Recuperado de http://agenf.org/ojs1/ojs/index.php/shs/article/view/47.

314
APROXIMACIÓN DEL NIVEL DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA...

OEA/OAS. (2015), Violencia y acoso político contra las mujeres en el marco de la


Convención de Belém do Pará. Lima: OEA/OAS. Disponible en: https://www.oas.
org/en/cim/docs/ViolenciaPolitica-FactSheet-ES.pdf.
Román, P. (2012). Marie Curie, Ciencia y Humanidad. En Ciencias Digital, N° 9 (1):
s.p. Recuperado de https://www.researchgate.net/profile/Pascual_Roman/publica-
tion/285181406_Marie_Curie_Ciencia_y_humanidad/links/56730ee108aee7a-
427436da8.pdf.
Sabucedo, J. (1996). Psicología política. Madrid: Síntesis.
Secretaria Distrital de la Mujer. (2014). 60 años de Ciudadanía de las Mujeres en
Colombia. Bogotá: Secretaria Distrital de la Mujer. Recuperado de http://www.sd-
mujer.gov.co/inicio/334-60-anos-de-ciudadania-de-las-mujeres-en-colombia.
Silveira, D. et al. (2015). Grupo focal y análisis de contenido en investigación cua-
litativa. En Index de Enfermería, vol. 24 (1-2): 71-75. Disponible en https://dx.doi.
org/10.4321/S1132-12962015000100016.
Torres, I. Derechos políticos de las mujeres, acciones afirmativas y paridad. En
Revista IIDH, vol. 47: 225-240. Disponible en http://www.corteidh.or.cr/tablas/
r23830.pdf.

315
Capítulo 18

DESDE LAS ALTURAS A LA ESCRITURA:

LA IMPORTANCIA DE LA MEMORIA HISTÓRICA PARA


LA COMPRENSIÓN DEL PAPEL DE LA FUERZA AÉREA
COLOMBIANA EN LA TERMINACIÓN DEL
CONFLICTO ARMADO INTERNO

Abraham Ortiz Miranda77*

Todas las grandes cosas son simples, y la mayoría se pueden expresar en


simples palabras: libertad, justicia, honor, deber, misericordia, esperanza.
Winston Churchill.

Resumen
La Fuerza Aérea Colombiana presenta la necesidad de conceptualizar y reinter-
pretar los usos de la historia y la memoria histórica por motivo de constatar pro-
fundas deudas y necesidades. Para empezar, la comunidad académica ha tenido a
menos las narrativas de aquéllos hombre y mujeres que permiten explicar todo
el andamiaje que conforma el hecho de poder surcar los cielos patrios en una
aeronave militar. Lo anterior tiene eco en la medida que la nación entera no ha

77*. Historiador, Universidad Nacional de Colombia – Sede Bogotá. Investigador en historia–Fuerza


Aérea Colombiana. Correo electrónico: aortizmiranda@gmail.com.

317
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

podido detallar cómo una entidad castrense como la tratada, coadyuvó a que no se
resquebrajara totalmente el orden constitucional y, por ende, la paz y bienestar de
la ciudadana en general. Por lo tanto, la presente investigación permite compren-
der no solamente los episodios lúgubres de enfrentamiento que vivió el país, sino
que, a partir del registro de diversas memorias y testimonios, amplía la mirada de
los investigadores sociales con el fin de que el colombiano de a pie nunca padezca
aquél terrible diagnóstico de amnesia frente a la entrega que todo el personal de la
Institución realiza en pro de su libertad, distinguiéndose así por ser vigías sempi-
ternos de su integridad.

Palabras clave: Fuerza Aérea Colombiana, historia, memoria histórica, historia


oral, entrevistas, narrativas, testimonios.

Introducción: menesteres, usos y reinterpretaciones


La Fuerza Aérea Colombiana presenta la necesidad de conceptualizar y
reinterpretar los usos de la historia y la memoria histórica por motivo de
constatar profundas deudas y necesidades. Para empezar, la comunidad
académica ha tenido a menos las narrativas de aquéllos hombre y mujeres
que permiten explicar todo el andamiaje que conforma el hecho de poder
surcar los cielos patrios en una aeronave militar. Lo anterior tiene eco en
la medida que la nación entera no ha podido detallar cómo una entidad
castrense como la tratada, coadyuvó a que no se resquebrajara totalmente
el orden constitucional y, por ende, la paz y bienestar de la ciudadana en
general. Por lo tanto, la presente investigación permite comprender no sola-
mente los episodios lúgubres de enfrentamiento que vivió el país, sino que,
a partir del registro de diversas memorias y testimonios, amplía la mirada
de los investigadores sociales con el fin de que el colombiano de a pie nunca
padezca aquél terrible diagnóstico de amnesia frente a la entrega que todo el
personal de la Institución realiza en pro de su libertad, distinguiéndose así
por ser vigías sempiternos de su integridad.
Para la presente investigación se propone el uso de la historia oral como
herramienta metodológica por motivo que la misma permite comprender
el papel que tuvo esta entidad castrense para la culminación del conflic-
to armado interno, sobre todo desde la década del noventa del siglo pasa-
do hasta la actualidad. Por lo tanto, el análisis aquí realizado es resultado

318
DESDE LAS ALTURAS A LA ESCRITURA...

de un meditado ejercicio de comprensión histórica por parte de la Fuerza


Aérea Colombiana. Los lineamientos aquí establecidos están basados en el
objetivo de recuperar a las personas detrás de los uniformes pixelados ar-
pía, devolviéndoles así sus intrínsecas características humanas. Este estudio
pretende brindar las herramientas de investigación en ciencias sociales y
humanas necesarias para que la Institución pueda volver sobre los valerosos
pasos dados por múltiples soldados anónimos del aire, para de tal manera
evidenciar las razones que tuvieron para elegir este arduo camino militar,
entregarlo todo y nunca renunciar.

Metodología

Debates
Mucho se ha dicho sobre el papel que la Fuerza Pública colombiana des-
empeñó durante el marco del conflicto armado interno en el país. Frente
a este punto, diversas perspectivas teóricas e historiográficas han entrado
en debate durante los últimos años, siendo su carácter múltiple lo que ha
impulsado a que las mismas se enfrenten, pero que al mismo tiempo, y de
manera paradójica, entre ellas se establezcan acuerdos, tácitos o explícitos,
sobre los puntos de partida para la comprensión de la razones históricas
que hicieron que la nación se volcara en un enfrentamiento intestino de tan
largo aliento; consenso que se ha logrado establecer desde distintos ámbitos
académicos en los que se desarrollan y desenvuelven los devenires del cono-
cimiento histórico.
Múltiples han sido las voces rescatadas y reincorporadas a la narrativa his-
tórica de la sociedad colombiana, lo cual ha permitido que el camino a la
paz se pueda allanar de manera más sencilla. Es a partir de la capacidad de
comprensión que surge de la mencionada reconstitución histórica que el
carácter de los poderes políticos y su compromiso al interior de una de-
mocracia se vuelca hacia la inclusión, los incentivos y la responsabilidad
con su papel constitucional consensuado. No obstante, los mencionados
análisis parten de considerar al Estado como la institución de la política por
antonomasia, concibiéndolo como un todo, al interior de la cual sus insti-

319
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

tuciones nunca, o casi nunca, entran en punga, siendo guiadas por objetivos
y fines similares y compartidos, no importando los medios y métodos para
la consecución de los mismos.
No obstante, tales visiones han repercutido a tal grado que cualquier razo-
namiento que se realice sobre la transformación histórica de las dinámicas
de interacción intersubjetiva que se desarrollan al interior de las institucio-
nes estatales, sean presentadas de forma lánguida y opaca. Para el caso de
la Fuerza Aérea Colombiana, tal proceso de objetivación de las institucio-
nes políticas ha conformado una prisión historiográfica78 que es aún más
diciente en la medida en que su actuar legal se enmarca en el ejercicio y
mantenimiento del espacio aéreo del país, conduciendo, así, “operaciones
aéreas, para la defensa de la soberanía, la independencia, la integridad del
territorio nacional, el orden constitucional y el logro de los fines del Estado”
(Misión, 2019, párr. 1).
El carácter deontológico de la Fuerza Aérea Colombiana se ha interpretado,
acompañado y complementado por multitud de factores que han redunda-
do en la forma de concebir al soldado del aire. Relegando su concepción de
humana natura, se ha percibido al piloto y al mecánico de aviación como
partes inmanentes de las aeronaves militares colombianas. Al personal que
compone la Institución le ha sido negada, en cierta medida, su trascendental
dimensión de zoon politikón aristotélico, lo cual ha dado como resultado
que se les suspendan, y, hasta cierto punto, supriman sus capacidades de ac-
tuar en comunidad y de integrarse por medio del lenguaje y la comunica-
ción. Como un instrumento más de cualquier avión o helicóptero del Estado,
los militares de uniforme de pixelado arpía son considerados erróneamente
como simples máquinas adiestradas para estar en los cielos en los momentos
de conflicto, desvaneciéndose así, todo su carácter de agente histórico. No
78. Para el presente artículo se interpreta la noción de prisión historiográfica a partir de lo plan-
teado por el historiador Max Hering Torres (2017). Si bien, dicho concepto fue implementado por
primera vez por parte del reconocido historiador Germán Colmenares, aquí se conceptualiza el tér-
mino no sólo desde la perspectiva según la cual ciertas obras con carácter histórico han regulado
“la construcción de conocimiento”, sino también en razón de que mencionados documentos han
obstaculizado el fomento e integración de la pluralidad de voces necesarias para la construcción
de interpretaciones del pasado más amplias, estando sus relatos muy pocas veces sometidos a la
constante y “siempre a evaluación y revisión” (28-29).

320
DESDE LAS ALTURAS A LA ESCRITURA...

hay que olvidar que múltiples fueron las agrestes circunstancias de vida que
tuvieron que atravesar muchos de ellos durante el desarrollo del conflicto ar-
mado interno: con el propósito de la defensa nacional y el cumplimiento del
carácter constitucional, tales situaciones se les presentaron con el talante de
ser condiciones deshumanizantes. Sin embargo, como res cogitans que son,
los miembros de la Fuerza entendieron que, en el ejercicio de su oficio, la no-
ción autopoiética del ser desaparece completamente. Así, su siempre presente
sentido de res publica se proyecta como ejercicio crítico contra aquél proceso
de instrumentalización conceptual del humano (Arendt, 1999: 138-181).
Sin embargo, esta abstracción de la capacidad de agencia que tuvo la Fuerza
Aérea Colombiana para intervenir oportunamente en el conflicto armado
interno, coadyuvando así a su resolución, arroja variadas dudas. Entre las
múltiples cuestiones existentes, la pregunta sobre ¿cuál fue el papel que tuvo
la Fuerza Aérea Colombiana en el marco del conflicto armado interno? se
presenta con el suficiente carácter amplio y general para fungir como crítica
a los distintos relatos y estudios históricos que se han construido hasta hoy
día alrededor de las confrontaciones bélicas endógenos que vivió el país. Es
así que la presente investigación aboga por el uso de la historia oral y de una
herramienta metodológica como la entrevista por motivo que, por medio
de las mismas, se facilita la recopilación de recuerdos y vivencias que dife-
rentes miembros de este cuerpo castrense agruparon durante el desarrollo
de su servicio activo, contribuyendo así a la conformación de la memo-
ria histórica no sólo institucional, sino también nacional. Para que todo el
trabajo de pesquisa descrito sea teniendo en cuenta en mundo académico
de talante homogéneo, el análisis aquí desarrollado realiza una incipiente
reconceptualización de la historia y la memoria histórica para así generar
procesos de inclusión social amplios e incentivadores.

Memoria para la historia, historia para la memoria


El presente análisis pretende plantear diversos instrumentos de estudio ne-
cesarios para que las distintas y futuras investigaciones en historia y me-
moria histórica que pueda desarrollar la Fuerza Aérea Colombiana, puedan

321
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

volcar su mirada hacia aquéllos actores históricos79 que han sido desaten-
didos en los distintos estudios académicos, todo con el fin de realizar una
reconstitución justa del pasado que incorpore a todos sus protagonistas.
Esta necesaria reivindicación social del personal integrante de la institución
castrense en cuestión pretende no soslayarlos del relato histórico para así
exponer los duelos, traumas y catarsis que sufrieron en el contexto de un
enfrentamiento irregular endógeno (Becerra, 2014: 60-61).
Para que la historia80 pueda razonar el pasado y rinda una oportuna expli-
cación del presente, es imprescindible su conexión con la memoria histó-
rica. Aquélla primera práctica científica puede caer bajo los “tentáculos del
olvido” en la medida que no realice una apropiación social de los tiempos
pretéritos que analiza. Para que su fin de esclarecimiento de la verdad sobre
los hechos ocurridos en el pasado sea amplio, incentivador e incluyente, la
historia necesita que la memoria histórica le preste sus herramientas para
que todos los episodios que antecedieron recobren vida, con lo cual se vuelve
indispensable la recolección de testimonios y recuerdos (Becerra, 2014: 62).
No obstante, se debe tener en cuenta que la memoria histórica no es sinó-
nimo de memoria, ya que, si bien, ambas prácticas de estudio del pasado se
fundamentan en las experiencias vividas por los distintos agentes históricos
de una sociedad, la primera se queda en el plano meramente individual,
mientras que la segunda incluso transciende al conglomerado que estudia.
Se debe partir de la concepción de que son los humanos quienes gestan la
Historia81, dada su característica intrínseca natural de coexistencia en co-
munidad. Dicha vida en sociedad se ve marcada por distintas moralidades
79. Pilotos militares, mecánicos de aviación militar, oficiales, suboficiales, soldados y personal civil
de la Fuerza Aérea Colombiana.
80. Aquí se sigue una interpretación que se realiza del concepto de historia a partir de lo definido por
Lucien Febvre (2000: 28-30). A pesar que se parte de lo argumentado por el reconocido historiador
francés de la Escuela de los Annales, dicha noción se puede comprender como aquélla práctica cien-
tífica que analiza al humano desde todas sus esferas intersubjetivas, siempre partiendo de su factor
temporal. Es así que se entiende como práctica científica en la medida que no llega al establecimien-
to de parámetros históricos de comportamiento de los seres humanos (Leyes Históricas Humanas),
aunque si se rige por metodologías científicas para la comprensión del pasado.
81. Se hace la presente distinción debido a que la Historia (con mayúscula) hace referencia al pasado
per se de la humanidad en su conjunto, mientras que por historia (con minúscula) se define el campo
de prácticas científicas que analizan los tiempos pretéritos.

322
DESDE LAS ALTURAS A LA ESCRITURA...

que funcionan como vehículos críticos reguladores de lo colectivo, hacien-


do factible la convivencia de diversas eticidades en un grado aceptable. Tales
éticas, es decir, las concepciones relativas “a las acciones de las personas,
desde el punto de vista de su obrar en relación con el bien o el mal y en
función de su vida individual” (Ética, 2018, párr. 1), se construyen a partir
de la existencia de memorias propias de cada persona.
La memoria, o, en otras palabras, la memoria individual, se construye a
partir de las vivencias y recuerdos que cada sujeto erige y acumula durante
el transcurso de su existencia. Tales reminiscencias del pasado se ven me-
diatizadas en la medida que acontece el paso del tiempo, además que están
determinadas por la posición social en que se ve imbuida la persona por-
tadora de las mismas, su nivel cultural, e inclusive su posición ideológica.
Así, la memoria se transforma a la par que se vuelve selectiva. Por su parte,
para que la memoria histórica tenga cabida, no sólo basta la reunión de
memorias individuales, sino que es imprescindible que esos recuerdos y ex-
periencias vivenciadas y aglomeradas por cada uno de los individuos de una
sociedad, tengan eco y repercusiones sobre los mismos en su conjunto. Lo
que se quiere decir es que, básicamente, la memoria histórica es memoria
colectiva per se: es esa memoria compartida por una misma sociedad, un
mismo grupo social o colectivo determinado, lo cual no necesariamente
implica que una memoria histórica debe ser evidenciada en carne propia
por cada agente histórico, sino que la misma tiene interés colectivo en la
medida en que es compartida con otras personas (Pagès, 2015: 144-145).
Sin embargo, mencionada simplificación y abstracción de la complejidad de
memorias que pueden hallarse en una sociedad determinada, recoge tam-
bién los vicios selectivos de la memoria, por lo cual puede llegar a un esta-
dio de desarrollo tal que una memoria histórica determinada se constituya
como tradición previa a la existencia de individuos ubicados temporalmente
adelante. Es así que, el peso que tiene la memoria histórica sobre sus relacio-
nes con la historia y el presente, no se queda en el simple hecho de la recons-
titución histórica de un pasado perdido, sino que trasciende al mismo, a tal
punto que puede llegar a conformar una visión hegemónica general del pa-
sado, la cual se ve materializada e implementada bajo presupuestos morales
y de “aprendizajes asociados al mismo” (Pagès, 2015: 131-132).

323
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

El establecimiento de esa clase de prisiones historiográficas conlleva a que


se moldeen nuevas identidades nacionales, convirtiéndose, así, dichos rela-
tos históricos en la “historia totémica” de Pierre Nora, es decir, en historia
“destinada a una pequeña parte de la sociedad” (Becerra, 2014: 66-67), con
lo que se da una nueva dinámica de marginalización de actores históricos.
Con base en lo anterior, la “nueva”82 historia desconoce las peculiaridades
de los disímiles grupos sociales. Empero, y a pesar de lo anterior, a la memo-
ria histórica se le debe otorgar el tratamiento científico necesario para que
pueda agrupar y reestablecer las vivencias de los distintos agentes históricos
de una sociedad con el fin de que permita generar dinámicas de relación
intersubjetiva incentivadoras e incluyentes bajo el marco de la paz. Dicha
práctica científica recupera su base fundamental de construcción de relatos
personales capaces de sustentar identidades íntegras y eficaces. Así, los indi-
viduos, en medio de su característica intrínseca natural de coexistencia en
comunidad, pueden llenar de “sentido al presente y les permite construir
razonablemente el futuro” (Pagès, 2015: 132-133).

Hacer cosas con palabras: reflejos del alma


La historia oral, entendida como método de investigación histórica, con-
siente en que la memoria histórica no caiga en la banalidad descrita, la cual
consiste en conformar una historia dominante que permita ejercer poder
por parte de un determinado sector de la sociedad sobre otro, es decir, evita
que se entiendan las relaciones de poder como aquél “interés por garantizar
–o procurar garantizar– la obediencia de las personas superando o evitan-
do su oposición” (Lukes, 2007: 29). El uso que hace de fuentes como los
testimonios orales, le permite a este tipo de historia una reconstrucción del
pasado que puede responder a cuestionamientos complejos sobre el mismo,
preguntas estas que se llegan a encontrar en el vacío en razón de la pesquisa
de fuentes escritas que se realizó frente a dicho asuntos, lo cual restituye
la potencia fundamental de la memoria histórica83 (Mariezkurrena, 2008:
227-228).

82. Entre comillas debido que puede dar continuidad a dinámicas de exclusión parecidas a las que
pretendía combatir y que concebía como inmanentes a la “vieja” historia que trató de destruir.
83. Ver sección II. “Memoria para la Historia, Historia para la Memoria”.

324
DESDE LAS ALTURAS A LA ESCRITURA...

La vida cotidiana, los testimonios de “la gente común”, y, para nuestro caso,
las experiencias de los soldados del aire (muchos de las cuales no se han con-
siderado a sí mismos como protagonistas del devenir histórico, quedando
siempre en el anonimato del camuflado pixelado arpía) son imprescindibles
para la historia oral en la medida que gestan una reconceptualización de
los documentos verbales, los cuales permiten contrastar, confirmar o refutar
hipótesis enunciadas a partir de fuentes escritas. Con el objetivo de romper
la barrera del conocimiento histórico para así avanzar en la comprensión de
la realidad pasada, este tipo de historia devuelve su dimensión humana a la
Historia, todo en razón a que la evidencia oral ayuda a revelar más sobre el
significado que sobre los hechos mismos. Como se ha mencionado84, es el
humano, en medio de su característica intrínseca natural de coexistencia en
comunidad, quien da cabida a la historia. En esa medida, todos los indivi-
duos se constituyen como testigos de la Historia, potencia esta que instru-
mentaliza la historia oral para dar como resultado una “mayor identificación
con el pasado, haciéndolo propio” (Mariezkurrena, 2008: 228-232).
Como la implementación de la historia oral significa que sobresalgan una
serie de sucesos y experiencias, sobre todo de carácter estético sensorial, este
tipo de metodología histórica permite que se le pueda otorgar voz a aquellos
sujetos que han sido partícipes de algún momento histórico determinado,
lo cual los configura como aportadores trascendentales de visiones acerca
de un hecho o suceso puntual. De allí que se de relevancia a los significados
de vida que están contenidos en la comunidad estudiada, perspectivas estas
que permiten el planteamiento de nuevas visiones sobre el pasado que posi-
bilitan comprender, desde nuevas aristas conceptuales y teóricas, el presente
en curso. Por medio de la historia oral, la memoria histórica reconstitu-
ye aquélla dimensión social en la que se percibe cómo “diversas personas
pensaron, vieron, vivieron y construyeron su mundo” (Rodríguez, Luque
y Navas, 2014: 193-195), lo cual permite una comprensión más amplia de
la experiencia evidenciada por parte de un grupo de personas subalterno.
La recuperación de los recuerdos y vivencias a los que la historia oral da
acceso, permiten lograr que se visibilice, en un primer estadio, el funciona-
miento de la sociedad y, en un segundo estadio, de la vida en sí. A través del
84. Ver sección II. “Memoria para la Historia, Historia para la Memoria”.

325
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

recuerdo narrado, el humano comprende su existencia, siempre a partir de


un relato en que el autor, el narrador y el personaje se armonizan en un solo
ente. Dicha labor compagina con los objetivos de la memoria histórica en la
medida que reconoce el planteamiento de acciones transformadoras desde
la academia para que se rompa con las prisiones historiográficas impuestas
(Rodríguez et al., 2014: 197).
No obstante, la riqueza que pueda brindar este tipo de historia no está exen-
ta de caer en las esferas del subjetivismo y del relativismo cuando no se
realiza el procedimiento metodológico positivista de contrastación de las
fuentes. Bien sea que esta comparación de la información se realice a partir
de otros testimonios orales o bien a partir de documentación escrita, la his-
toria oral permite mostrar que incluso los relatos concebidos como falsos
dan cuenta del momento histórico que se narra y del presente en que se
enuncia, abriendo nuevas preguntas a la investigación del pasado por moti-
vo de dichas distorsiones o vacíos (Mariezkurrena, 2008: 230).
La historia oral implementa, como herramienta primordial para la pesquisa
de sus fuentes, la entrevista, a la cual no se puede llegar sin conocimientos
amplios sobre el tema a tratar; esto permite la abertura de nuevas vertientes,
registrando inclusive hasta lo omitido y no sólo lo dicho. De allí que el fin
de la entrevista en la historia oral no sea otro sino el de entender experien-
cias por motivo que todo lo que aportan es significativo, siendo primordial
saber interpretar “la experiencia de una persona, ya que su testimonio nos
aporta el privilegio de conocer y comprender las vivencias íntimas” (Ma-
riezkurrena, 2008: 231) de la misma.

Conclusiones
Las propuestas académicas aquí plateadas responden a los parámetros de-
lineados de aportar a la historia y memoria histórica no solo institucio-
nal sino nacional. Con base en esto, las futuras investigaciones en historia
y memoria histórica que pueda desarrollar la Fuerza Aérea Colombiana
estarán en la capacidad de contar las vivencias obtenidas por la Institu-
ción durante el conflicto armado interno, respondiendo así, como primera
aproximación, a la pregunta sobre por qué se dio la necesidad de que la

326
DESDE LAS ALTURAS A LA ESCRITURA...

misma actuara para proteger los intereses nacionales consagrados en la


Carta Magna.
La metodología aquí propuesta permite que la información a ser recopila-
da sufra una incansable contrastación positiva con distintos tipos de docu-
mentación, sobre todo fuentes escritas. Mencionada doble labor permitirá
que distintos públicos generen un grado de confiabilidad tal que llegue
cerrar, en gran medida, la brecha de duda que pueda surgir con respecto a
la veracidad en los testimonios compilados.
A la par, la interpretación y redefinición de los conceptos y nociones aquí
descritos tienen como objetivo claro coadyuvar a invertir todos aquellos
procesos de invisibilidad a los que se ha visto advocada la Fuerza Aérea
Colombiana, en especial sus miembros víctimas del conflicto armado inter-
no. Tales planteamientos pretenden aportar a la tarea de otorgar una cabal
reparación de aquéllos miembros de la Institución que se vieron afectados
por los enfrentamientos armados endémicos. Con lo anterior, no se puede
olvidar que ellos mismos han sido relegados por la simple razón de que
sus hechos victimizantes se gestaron a raíz de las responsabilidades que el
Estado les impuso con el fin de desempeñar su profesión de defensa y pro-
tección de la nación (Justicia, 2016). De allí que el empeño trascendental del
presente artículo se proyecte en el restablecimiento de la naturaleza huma-
na del militar investido con el camuflado pixelado arpía.
La presente investigación trata de romper con las prisiones historiográfi-
cas que, posiblemente, se han pretendido imponer desde el ejercicio de la
memoria histórica por parte de determinadas agremiaciones sociales. Es
así que los pequeños capítulos construidos tienen como finalidad aportar
a la recuperación tanto los recuerdos como las vivencias que el personal
de la Fuerza Aérea Colombiana haya podido tener en el marco de las con-
frontaciones bélicas endógenas del país, haciendo uso de aquéllas potencias
fundamentales que componen tanto la memoria histórica como la historia
oral. Por lo tanto, este estudio plantea una perspectiva crítica que propende
por la cimentación de un relato histórico más amplio.
En otras palabras, los que aquí se quiso desarrollar es una perspectiva teó-
rica y metodológica que aboga por la edificación de una historia en la cual

327
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

se abarquen todas las representaciones del pasado que puedan tener los dis-
tintos sectores y agentes históricos de la sociedad colombiana. Lo anterior
permitirá consolidar la factibilidad de un camino hacia la paz allanado de
forma integral, intersubjetivo, incluyente e incentivador.

Referencias
Arendt, H. (1999) Crisis de la República. Madrid: Taurus.
Becerra, J. (2014). Historia y Memoria: Una Discusión Historiográfica. En Pensar
Historia, (5): 59-71.
Ética. (2019). Diccionario de la Lengua Española. Edición Tricentenario. Recupera-
do de https://dle.rae.es/?id=Pm2wZfs|Pm4ASgI.
Febvre, L. (2000). Combates por la Historia. Barcelona: Ediciones Atalaya, S.A.
Hering, M. (2017). Editorial: Sin Prisiones Historiográficas. En Anuario Colombia-
no de Historia Social y de La Cultura, N° 44 (1): 23-32.
Justicia. (07 de abril 2016). ‘Militares no pueden ser indemnizados bajo Ley de Vícti-
mas’: Corte. Según el tribunal, los uniformados reciben reparación por parte de las
instituciones castrenses. En El Tiempo. Recuperado de: http://www.eltiempo.com/
archivo/documento/CMS-16557401.
Lukes, S. (2007). El Poder. Un enfoque radical. Madrid: Siglo XXI.
Mariezkurrena, D. (2008). La Historia Oral Como Método de Investigación Histó-
rica. Gerónimo de Uztariz, (23-24): 227-233.
Misión. (2019). Fuerza Aérea Colombiana. Recuperado de https://www.incorpo-
racion.mil.co/mision-29.
Pagès, P. (2015). Historia y Memoria Histórica: Un Análisis para el Debate. En Kul-
tur: Revista Interdisciplinària Sobre la Cultura de la Ciutat, N° 2 (4): 127-148.
Rodríguez, A., Luque, R., & Navas, A. (2014). Usos y Beneficios de la Historia Oral.
En ReiDoCrea. Revista de Investigación y Docencia, N° 3: 193-200. Recuperado de
Creativahttp://digibug.ugr.es/bitstream/handle/10481/32326/ReiDoCrea3-A24.
pdf;jsessionid=3CAE2F204943AA5B3B52DEA2F6E0A0F0?sequence=6.

328
Capítulo 19

LA ENSEÑANZA DE LA EDUCACIÓN RELIGIOSA ESCOLAR


EN EL MARCO DE LA EDUCACIÓN PARA LA PAZ

Pedro de Jesús Galindo González85*

Resumen
Este proyecto titulado “La enseñanza de la Educación Religiosa Escolar en el marco
de la Educación para la paz” tiene como fin establecer la concepción del hombre
y su incidencia en la Educación Religiosa Escolar (ERE), dentro de la educación
para la paz en los estudiantes de grado sexto de la Institución Educativa Integrado
Joaquín González Camargo de Sogamoso Boyacá, haciendo un análisis de las no-
ciones, conceptos y descripciones del término en el contexto de la enseñanza desde
las diferentes dimensiones del ser humano como lo son: interioridad, comunica-
ción, proyección, corporeidad, ética y moral; teniendo en cuenta el sentir y pensar
de la vida, sacramentos y devociones particulares existentes dentro de la sociedad
y que de una u otra manera se enseñan en las clases de educación religiosa de los
estudiantes de grado sexto.

Palabras clave: hombre, educación, enseñanza, religión, paz.

85* .Estudiante de Doctorado en Ciencias de la Educación, Universidad Cuauhtémoc, México. Docen-


te de aula, Institución Educativa Integrado Joaquín González Camargo, Sogamoso-Boyacá. Correo
electrónico: pedrog398@hotmail.com.

329
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

Introducción
Este proyecto titulado “La enseñanza de la Educación Religiosa Escolar en
el marco de la Educación para la paz” tiene como fin establecer la concep-
ción del hombre y su incidencia en la Educación Religiosa Escolar (ERE),
dentro de la educación para la paz en los estudiantes de grado sexto de la
Institución Educativa Integrado Joaquín González Camargo de Sogamoso
Boyacá, haciendo un análisis de las nociones, conceptos y descripciones del
término en el contexto de la enseñanza desde las diferentes dimensiones
del ser humano como lo son: Interioridad, comunicación, proyección, cor-
poreidad, ética y moral; teniendo en cuenta el sentir y pensar de la vida,
sacramentos y devociones particulares existentes dentro de la sociedad y
que de una u otra manera se enseñan en las clases de educación religiosa de
los estudiantes de grado sexto.
Dichas enseñanzas son las que orientan al hombre e influyen en gran parte
de lo que se vive y se expresa, con el fin de formar estudiantes con princi-
pios éticos y morales que desde su vivencia práctica y educativa construyen
con sus vidas paz y tolerancia en pro del postconflicto colombiano. En este
sentido, en el ámbito escolar, se requiere indagar sobre el concepto de hom-
bre desde la enseñanza de la Educación Religiosa estudiantes de grado sexto
y el papel que este juega en la educación, así como su influencia en el marco
de la educación para la paz. Razón por la cual se realiza esta investigación
con miras a establecer el aporte que hace la enseñanza de la educación reli-
giosa en grado sexto de la Institución Educativa Integrado Joaquín Gonzá-
lez Camargo de Sogamoso Boyacá hacia la promoción y la cultura de la paz.
Desde diversos campos se afirma que el hombre es religioso por naturaleza,
por la manera como fue educado, por su cultura y su situación social entre
otros. Teniendo en cuenta el análisis hecho se puede observar que hay di-
ferentes tipos de movimientos religiosos dentro de esta comunidad que se
han venido formado por dogmas de tipo social, por la tradición ancestral,
cultura, origen y destino último, en el encuentro con el ser supremo.
Teniendo en cuenta lo anterior, es importante resaltar que una Institución
se erige como un espacio abierto donde participa toda la comunidad edu-
cativa, independientemente de la religión que cada uno profese desde sus

330
LA ENSEÑANZA DE LA EDUCACIÓN RELIGIOSA ESCOLAR...

hogares. La educación religiosa marca un ítem importante, con el cual se


pretende dejar un legado antropológico que ayude a la formación del estu-
diante desde el ámbito social, histórico y religioso con miras a la promoción
humana y cultural que apunten hacia la unidad, la paz y una sociedad más
justa.

Metodología

Contexto educativo
La Institución se identifica con el nombre del egregio “poeta de la luz”. Joa-
quín González Camargo quien llegó a su patria y a la juventud el acervo de
valores personales y literarios que sirve de guía en esta magna y trascenden-
tal tarea de educar para un mejor vivir. El perfil del egresado se cimienta
en la concepción de educación como proceso de desarrollo y formación
integral de la persona, coherente en todas las dimensiones de su existencia:
ser humano, racional; espiritual, trascendental, cultural, histórico, analítico,
crítico, creativo y transformador de su realidad. La Institución Educativa
Integrado “Joaquín González Camargo”, como entidad educativa se rige
de acuerdo a los principios, fundamentos y directrices de la Ley General
de Educación (Ley 115 de 1994) y acorde con la situación real de la pro-
blemática Sociocultural, psicoafectiva, espiritual, económica, pedagógica,
política, sociológica, filosófica, y científica, que vive su comunidad en los
distintos estamentos y niveles que la conforman.

Misión, visión, filosofía, modelo pedagógico y población

Misión
Formar hombres con sólidos valores éticos y morales con imaginación y fa-
cultad de decisión, abiertos al cambio, asertivos y conscientes de que el de-
sarrollo humano es continuo y permanente en busca del perfeccionamiento
y que el avance y conquistas que logren estén al servicio comunitario, lo-
grando una mejor calidad de vida, para construir el SER, SABER Y HACER.

331
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

Visión
Para el 2021, ser una institución acreditada ante los distintos estamentos de
la Comunidad Educativa, en permanente ampliación de acción y servicio,
abanderada de la democracia y los Derechos Humanos, a la vanguardia de
los avances científicos, tecnológicos y el desarrollo sustentable, con profun-
do amor por la naturaleza y los recursos naturales, que ofrezca diferentes
opciones y modalidades para sus integrantes, atendiendo siempre las nece-
sidades, intereses y posibilidades de su entorno.

Filosofía Institucional
La filosofía de la Institución Educativa Integrado, está centrada en la per-
sona como ser único, irrepetible y con gran capacidad para transformar
su medio. Buscando potenciar las capacidades para pensar, amar y tomar
decisiones, asumiendo las consecuencias de sus actos. Reconociendo a todo
ser humano como un ser con capacidades para el cambio, respeto y valora-
ción de la cultura propia y las demás formas de pensar, ser, sentir y actuar;
para así, forjar un ser con capacidades excepcionales capaz de resolver los
problemas y necesidades del mundo globalizado.
La filosofía es cimentada bajo las siguientes corrientes:
• Cosmovisionista: Cuyo fin es saber comprender
• Lógico-Metodológico: para examinar y analizar.
• Axiológica: Que valora, enjuicia, y aprecia Práctico educativa: Para trans-
formar, cultivar, superar.
• Emancipadora: Que lidera y desaliena.
• Ética: Para determinar comportamientos y conductas.
• Ideológica: Para orientar y disponer.
• Estética: Para disfrutar, gustar, recrear, deleitar.
• Humanista: Que busca perfeccionar, progresar, humanizar y prosperar.

332
LA ENSEÑANZA DE LA EDUCACIÓN RELIGIOSA ESCOLAR...

Modelo pedagógico
La Institución es un centro educativo de horizonte abierto que re contextua-
liza y articula los planteamientos de las diferentes escuelas y corrientes pe-
dagógicas, Constructivismo, personalismo, Pragmatismo, utilitarismo, Con-
ductismo, Existencialismo, Realismo, Objetivismo, Idealismo, Materialismo,
Racionalismo, Empirismo, Escepticismo, Relativismo, Criticismo, Aprioris-
mo, intelectualismo; tomado de cada una de ellas lo pertinente y eficiente
según los intereses, necesidades, criterios y situación real del momento educa-
tivo. Toma el que hacer pedagógico como una actividad gratificante y la edu-
cación como un proceso de desarrollo armonioso de las dimensiones espiri-
tuales, intelectuales, psicomotoras y socio afectivas del educando. La pregunta
es tomada como un principio didáctico metodológico para canalizar y satis-
facer la curiosidad del niño ansioso de descubrir, conocer, proyectar y crear.

Población
Dirigida a la Institución Educativa Integrado Joaquín González Camargo del
municipio de Sogamoso, Boyacá, Colombia. La población objeto de estudio
corresponde a 848 estudiantes, distribuidos en los niveles de primaria (214),
secundaria y media vocacional (634). Correspondiendo el 94% a población
urbana y el 6%, restante a rural. La gran mayoría pertenecientes a estratos
uno y dos, cuyo sustento se deriva en esencia de la actividad minera e indus-
trial, caracterizada principalmente por el trabajo en cementos y en ladrilleras.
En cuanto a la muestra, esta abarca 20 educandos que están ingresando al
nivel de secundaria en grado sexto, población compuesta por 20 mujeres y
20 hombres, cuyas edades oscilan entre 10 y 14 años, donde se encuentran
diversidad de talentos, comportamientos y actitudes.

Edades y comportamientos de la población


De los 10 a los 14 años, los estudiantes se encuentran en la adolescencia,
época en la cual, comienzan a desarrollar sus estructuras de pensamiento,
pasando del plano de las operaciones concretas al de las meras ideas, es
decir, al plano de las operaciones formales. La experiencia no necesita estar

333
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

presente como sucede con el pensamiento concreto, puede ser idealizada,


representada hipotéticamente. Por lo cual, Es el momento para ingresar en
el pensamiento hipotético deductivo que se caracteriza por: la capacidad de
deducir conclusiones de simples hipótesis, las cuales son válidas indepen-
dientemente de su autenticidad; la representación de un sinfín de acciones
posibles; la libre actividad y la reflexión espontánea que le permiten trazar
a su antojo reflexiones y teorías, por eso, en esta etapa existe egocentrismo
intelectual (Renom, 2007).
En ellos, la personalidad se transforma en un elemento central que contri-
buye a su desarrollo y madurez emocional, buscando con ello, integración
con los demás compañeros, además de reflejar seguridad, autonomía y de-
pendencia, logrando o no, expresar con facilidad emociones. Con el desa-
rrollo social y emocional los niños y niñas podrán llegar a la edificación de
su autoestima, autoimagen y auto concepto, aspectos vitales a la hora de
socializar dentro de cualquier grupo social y escolar. Durante estos años,
los niños y las niñas comienzan a abandonar el egocentrismo, la fantasía, el
juego solitario y la obediencia materna, pasando a querer su independencia,
sin embargo, es necesario el acompañamiento de un adulto para afrontar
problemas, ya que en esta etapa aun no tienen la capacidad de resolverlos
por sí solos (Berger, 2007).
El desarrollo emocional del niño alrededor de los 10 a 14 años está mediado
por la vida escolar y el rol de amigos, así mismo, el lenguaje se desarrolla
más como medio de comunicación e interacción con los otros, generando
una mayor preocupación por hacer parte de los grupos, asimilando com-
portamientos y actitudes vivenciales (Schunk, 1997).
Por lo anterior, es fundamental instruir al niño en todas sus dimensiones per-
sonales, familiares y sociales, enfatizando en la familia, ya que juega un papel
fundamental en el desarrollo, afectivo, comportamental y social de los niños y
las niñas, pues, es en el hogar, en donde se transmiten conocimientos, valores,
normas y costumbres, de ahí que, en todo proceso escolar, sea la familia uno
de los ejes fundantes de la educación; la cual, a pesar de su carácter estable, es
dinámica y cambiante, ya que se encuentra mediada por diferentes aspectos
externos, económicos, laborales y sociales (Reyes, 1998). Esta época es la más
importante para la educación religiosa escolar, pues se convierte en un arma

334
LA ENSEÑANZA DE LA EDUCACIÓN RELIGIOSA ESCOLAR...

poderosa para guiar los pensamientos y convicciones de los adolescentes, así


mismo, por medio de la enseñanza del significado de hombre, se pueden co-
rregir con apoyo del núcleo familiar ciertos tipos de conductas desligadas a la
moral, la ética y los valores de la convivencia armónica y pacífica.

Proceso de investigación
En el proceso de la investigación fue necesario trazar unos lineamientos que
contribuyeron al desarrollo de la metodología, a través de la organización
de los elementos que sirvieron de soporte para llevar a cabo cada uno de los
pasos metodológicos que fueron trazados tales como, objetivos generales y
específicos, fases de investigación, instrumentos utilizados y población ob-
jeto de investigación y de aplicación de los instrumentos, representada en
la siguiente gráfica.
Es necesario indicar que el desarrollo del primer objetivo trazado al mo-
mento de iniciar con el proceso de investigación, se basó en la necesidad de
definir el concepto de hombre que plantea la Educación Religiosa Escolar
para los estudiantes de grado Sexto, para lo cual fue necesario diseñar un
Pre-test, se realizó un cuestionario (instrumento utilizado para definir el
concepto de hombre) y el cual fue aplicado en la institución educativa In-
tegrado Joaquín González Camargo del municipio de Sogamoso, jornada A,
a jóvenes entre 10 a 14 años de edad.
Posterior a ello, se realizó una clase teórico didáctica sobre el concepto de
hombre y su incidencia en la Educación Religiosa Escolar dentro del marco
de la Educación para la paz, a los estudiantes de grado sexto de la Insti-
tución Educativa Integrado Joaquín González Camargo del municipio de
Sogamoso, jornada A, Sistemas.
Por último y de acuerdo a la metodología que se planteó y en cumplimiento
del tercer objetivo, Establecer desde la Educación Religiosa Escolar el concepto
de hombre en relación con la educación para la paz, fue necesario se diseñó
un post test, se realizó un segundo cuestionario (instrumento utilizado para
establecer el concepto de hombre) y el cual fue aplicado a la población objeto
de muestra.

335
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

Enfoque y tipo de investigación


El enfoque que desarrollará la presente investigación será el crítico so-
cial que acoge la idea de que la teoría crítica es una ciencia social que no
es estrictamente empírica ni sólo de carácter interpretativo, importancia
reside en los estudios comunitarios y de la investigación de quienes par-
ticipan. Desarrolla como objetivo propiciar las transformaciones sociales,
suministrando soluciones a problemas específicos presentes al interior de
las comunidades y con una activa participación de sus miembros (Arnal,
1992).
El enfoque critico social, indica que el conocimiento surge a raíz de las
necesidades que se presentan en los grupos, proyecta una autonomía ra-
cional del ser humano, la cual se consigue solo a través de la capacitación
de los individuos para su participación y transformación en el contexto
social e interno, esto con el fin de que cada quien se concientice sobre su
papel dentro del grupo objeto de estudio (Alvarado & García, 2008).
El paradigma cualitativo según Hernández Sampieri (2010) se caracteriza
por ser secuencial y probatorio. Cada etapa antecede a la siguiente y no
se puede saltar o eludir ninguno de los pasos que se establecen, puesto
que para que se lleve a cabo en forma adecuada es necesario seguirlos en
estricto orden, sin que esto excluya la posibilidad de redefinir alguna de
las fases trazadas.se puede decir que su punto de partida es una idea que
se delimita, de ahí provienen los objetivos y preguntas de investigación,
se elabora el marco teórico. De las preguntas se elabora la hipótesis y se
identifican las variables, posterior a ello se desarrolla un mecanismo para
probarlas o un diseño, se miden las variables en el contexto, seguido de
ello se analizan las mediciones derivadas de trabajo para establecer las
conclusiones de la hipótesis según sea el caso.
De ahí que el paradigma cualitativo de carácter descriptivo sea el diseño
metodológico con el cual se orienta la investigación, tomando la realidad
que rodea a los estudiantes y teniendo en cuenta sus acciones como indi-
viduos, es por este motivo que los datos que se recolectan y su respectivo
análisis no pretenden generalizar conductas, sino determinar la concep-
ción del hombre y su incidencia en la Educación Religiosa Escolar dentro

336
LA ENSEÑANZA DE LA EDUCACIÓN RELIGIOSA ESCOLAR...

del marco de la Educación para la paz en los estudiantes de grado sexto de


la Institución Educativa Integrado Joaquín González Camargo del muni-
cipio de Sogamoso, jornada A.
Por último, es necesario indicar que el tipo de investigación será el estudio
de casos, Estrategia investigativa, que utiliza como herramientas funda-
mentales para su abordaje la descripción, la interpretación y la evaluación
y toma al caso como unidad de investigación que puede ser estudiado
en sí mismo o en relación con otro. En este sentido, se convierte en el
fenómeno o el acontecimiento significativo de una dinámica específica
del hombre y de su grupo dentro de un marco sociocultural particular
(Ramírez, et al., 2004).
Por tanto, se hará un estudio y análisis de los pre test y post test realizados
a los alumnos, lo cual permitirá determinar el avance presentado sobre
el concepto de hombre y su incidencia en la Educación Religiosa Escolar
dentro del marco de la Educación para la paz en los alumnos grado sexto
de la Institución Educativa Integrado Joaquín González Camargo del mu-
nicipio de Sogamoso, jornada A, Sistemas.
Para el desarrollo del estudio se siguió la línea propuesta por Yin (1989),
quien indica que debe estar compuesta por, una pregunta de Investiga-
ción, proposiciones teóricas, unidades de análisis, la vinculación lógica de
los datos a las preposiciones y los criterios para la interpretación de los
datos, para dar más claridad a lo anterior se presenta la siguiente gráfica.

Fases de la investigación

Descripción de las fases de investigación


A continuación, se hará una descripción de las fases de investigación.

Las preguntas de investigación


Durante esta fase se elaboraron las preguntas que servirían de guía durante
el proceso investigativo, esto permite desarrollar el tema en forma ordena-

337
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

da, siguiendo parámetros requeridos para dar solución a cada uno de los in-
terrogantes formulados respecto a la definición y establecimiento del con-
cepto de hombre en la ERE dentro del marco de la Educación para la Paz.

• Instrumento 1: Pre-test, se trata de un Cuestionario con preguntas ce-


rradas, donde se interrogó a los estudiantes sobre el concepto de Hom-
bre a la luz de la ERE y el marco de la Educación para la paz, partiendo
de lo anterior se dirigió el proceso investigativo a ubicar los individuos
con los cuales se trabajaría el tema.

Las unidades de análisis


En esta fase, la labor se centró en escoger a los jóvenes que harían parte de
cada uno de los ejercicios destinados a la determinación de la concepción
del hombre a la luz de la ERE y el marco de la educación para la paz, para lo
cual se tuvo en cuenta a la totalidad de estudiantes del grado sexto A siste-
mas de la institución educativa.

• Instrumento 2: Clase teórico didáctica, dictada a los estudiantes de gra-


do sexto de la Institución Educativa Integrado Joaquín González Camar-
go del municipio de Sogamoso para enseñar desde la propuesta de la
Educación Religiosa Escolar cómo se asume el concepto del hombre en
la educación para la paz.

• Instrumento 3: se realizó un pos test, por medio de un cuestionario de


preguntas abiertas, para de esta forma verificar si los estudiantes de grado
sexto de la institución educativa establecieron de forma definitiva el con-
cepto de hombre a la luz de la ERE y el Marco de la educación para la paz.

Resultados (análisis)
El presente análisis se hace con el fin de determinar el nivel de conocimiento
que tiene los estudiantes de grado sexto de la Institución Educativa Inte-
grado Joaquín González Camargo, frente a la Educación Religiosa Escolar,
Educación para la paz y la concepción del hombre.

338
LA ENSEÑANZA DE LA EDUCACIÓN RELIGIOSA ESCOLAR...

Pre test
Respecto a la primera pregunta se pudo evidenciar que existe un vacío en
las clases de Religión cuando se habla de impartir a los estudiantes temas
como la concepción del hombre, puesto que son pocos los alumnos (4)
que aseguran haber sido instruidos en el tema, por tanto, la mayoría de los
estudiantes (16) desconocen el tema.
Los resultados arrojados en la segunda pregunta indican que, los estu-
diantes tienen nociones básicas sobre lo que significa educación para la
paz, sin embargo, hace falta que la institución educativa brinde mayor
interés a la hora de desarrollar la asignatura de catedra para la paz, de este
modo se podrán superar los vacíos cognoscitivos presentes en los estu-
diantes de grado sexto frente al tema.
Los resultados arrojados en la tercera pregunta indican que los estudian-
tes no tienen clara la diferencia entre Educación para la paz y Educación
Religiosa Escolar, de 20 estudiantes a los que se le practicó la encuesta,
solo cinco comprenden que son asignaturas diferentes.
La cuarta pregunta evidencia que los temas contenidos dentro de las cla-
ses de educación religiosa no logran abarcar aspectos tan importantes
para los estudiantes como el hombre y la paz dentro de un marco tanto
nacional como local. De igual forma se hace necesario una reevaluación
de los contenidos a fin de impartir una educación de calidad.
Finalmente, la quinta pregunta indica que los estudiantes en su mayoría
conocen la importancia del hombre frente a la educación para la paz, por
tanto, pueden reconocer su papel a la hora de fomentar espacio de sana
convivencia y resolución de conflictos en forma pacífica. Sin embargo, se
debe enfatizar más sobre la importancia del hombre en la catedra para la
paz, de este modo los alumnos serna gestores de paz no solo dentro del
contexto educativo, sino además en el contexto social.
De acuerdo con lo anterior, se puede decir que la Institución Educati-
va Integrado Joaquín González Camargo, debe adecuarse de manera más
eficiente en los procesos de enseñanza frente a la educación religiosa y la
catedra para la paz, desarrollando un concepto de hombre que les permita

339
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

ver la importancia de su papel en la sociedad y en el proceso de paz por el


cual atraviesa el país.

Clase teórico didáctica


Por tanto, se vio la necesidad de reforzar desde la clase de religión los aspec-
tos más relevantes frente a la asignatura de catedra para la paz, de ahí que
se impartieron algunas que reforzaron las áreas de conocimiento en las que
existían vacíos. A continuación, se refleja el resultado del esfuerzo acadé-
mico por complementar aquellos temas que se desconocían o de los cuales
no se tenía claridad y se podrá concluir si el presente ejercicio investigativo
logró generar un impacto positivo en la comunidad educativa.

Pos-Test
De acuerdo con las clases impartidas y el cuestionario realizado con pos-
terioridad, se logra determinar que, los estudiantes ampliaron sus conoci-
mientos, en la medida en que ahora han recibido conceptos más específicos
sobre el concepto del hombre. Frente a la segunda pregunta, se evidencia
que las clases impartidas ayudan en cierta medida a generar un impacto
positivo en la comunidad estudiantil, pues al haber reforzado los temas el
estudiante ahora puede comprender lo que representa para la sociedad re-
cibir adecuadamente la enseñanza en la educación para la paz.
Ahora bien, como se puede ver en los resultados obtenidos frente a la pre-
gunta tres, no fue suficiente el desarrollo de estas clases para despejar las
dudas respecto a lo que significa o representa la ERE y educación para la paz
y su importancia desde una perspectiva individual. Es evidente que el ejer-
cicio que se realizó, sirvió en gran medida para complementar los conteni-
dos temáticos en la clase de religión. Lo que logran reflejar los resultados
frente a la pregunta cinco, es que los alumnos lograron comprender el papel
del hombre en la educación para la paz, lo cual servirá como base a la hora
de formar estudiantes íntegros, tolerantes e incluyentes.

340
LA ENSEÑANZA DE LA EDUCACIÓN RELIGIOSA ESCOLAR...

Conclusiones
Asombra ver que los resultados derivados de esta investigación, demues-
tran que la Cátedra para la Paz por sí sola, no ha sido un elemento que
intervenga significativamente en los estudiantes de grado sexto, como su-
jetos creadores de cambio social y para la paz. Esta cátedra ha sido poco
atrayente, notable o efectiva para los alumnos cuando se trata de entornos
de participación social. Por lo tanto, para los educandos no son valiosas los
temas enseñados en el aula de clase, lo que redunda en la no generación de
cambios vitales para ellos.
Una educación religiosa escolar pluralista y humanizante, puede ser una
respuesta a un mundo postmoderno que promueve la libertad de pensa-
miento y expresión. Este tipo de enseñanza es una forma de enfrentar las
múltiples realidades de un mundo globalizado donde las diferencias de
pensamientos, creencias y opiniones deben ser tomadas en cuenta y respe-
tadas, desde algunos enfoques y modalidades que permitan que la escuela
se convierta en un espacio de aprendizaje desde la diferencia a través de
estrategias metodológicas y docentes cualificados que respondan a los retos
de un mundo actual.
El docente de la ERE formado en la pluralidad cumple un papel muy im-
portante en la consolidación de una sociedad que promueva un proceso
de humanización. Así mismo, desde su espacio puede fomentar y reforzar
el interés en los estudiantes en la educación para la paz, pues por un lado
la educación religiosa busca llevar a cabo una formación integral en los
alumnos y por otro la catedra de la paz busca fomentar en los individuos la
resolución de conflictos de manera pacífica y tolerante.

Referencias
Alvarado, L., & García, M. (2008). Características más relevantes del paradigma
socio-crítico: su aplicación en investigaciones de educación ambiental y de enseñanza
de las ciencias realizadas en el Doctorado de Educación del Instituto Pedagógico de
Caracas. En Sapiens. Revista Universitaria de Investigación: 187-202.
Agurruza, I. O. (2003). Dios y el hecho religioso. Aposta. En Revista de Ciencias
Sociales: 5-17.

341
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

Alarcón, E. (1992). Una cuestión de método. Consideraciones previas a la interpre-


tación de Sto. Tomás de Aquino. Francia: Thémata.
Aranguren Echavarría, J. (2003). Antropología Filosófica, una reflexión sobre el
carácter excéntrico del hombre. Madrid: Mac Graw Hill.
Arnal, J. (1992). Investigación educativa. Fundamentos y metodología. Barcelona,
España: Labor.
Arredondo, M. (2006). Habilidades básicas para aprender a pensar. México: Trillas.
Artacho, R. (1998). La enseñanza escolar de la Religión. Madrid: Editorial PPC.
Asamblea General de las Naciones Unidas. (1948). Declaración Universal de los
Derechos Humanos. Paris: Comisión de Derechos Humanos.
Benítez, B. (1993). Confesiones. Barcelona: Ediciones Altaya.
Berger, K. (2007). Psicología del desarrollo: Infancia y adolescencia. Madrid: Médica
panamericana S.A.
Berlioz, J. (1994). Moines et religieux au Moyen Age. Paris.
Bizquerra, R. (2008). Educación para la ciudadanía y convivencia. Madrid: Wol-
tersKluwer.
Buber, M. (1967). ¿Qué es el hombre? Sexta edición. Madrid.
Buitrago Orozco, J. (2014). La enseñanza y las competencias de la educación reli-
giosa. Medellín: Universidad Pontificia Bolivariana.
Cacua, A. (1997). Historia de la educación en Colombia. Bogotá: Academia Colom-
biana de historia.
Camps, V. (2008). Creer en la educación. La asignatura pendiente. Barcelona: Edi-
ciones Península.
Carr, D. (2005). El sentido de la educación. (Una introducción a la filosofía y a la
teoría de la educación y de la enseñanza). España: Graó editores.
Cembranos, C. (1981). Estudios y experiencias sobre educación en valores. Madrid:
Narcea.
Céspedes, P. (2014). Fenomenología de la fe y antropología en Edith Stein: en miras
de una pedagogía empática. En Revista Humanidades: 1-16.
Collantes, J. (1983). La fe de la Iglesia Católica. Las ideas y los hombres en los do-
cumentos doctrinales del Magisterio Biblioteca Autores Cristianos (4 ed.). Madrid:
BAC.

342
LA ENSEÑANZA DE LA EDUCACIÓN RELIGIOSA ESCOLAR...

Confederación Colombiana de Consumidores. (2014). Paz, conflicto y escuela.


Obtenido de http://convivencia.colnodo.apc.org/apc-aa-files
Conferencia Episcopal. (2017). Lineamientos y Estándares Curriculares para el
área de Educación Religiosa. Bogotá, Colombia.
Conferencia Episcopal. (1997). Asamblea Plenaria Extraordinaria. Bogotá: Con-
ferencia Episcopal Colombiana.
Congreso de la República. (1991). Constitución Política de Colombia de 1991. Bo-
gotá DC: Congreso de la Republica.
Congreso de la República. (1994). Ley 115, por la cual se expide la Ley General de
Educación. Bogotá: Congreso de la República.
Congreso de la República. (2014). Ley 1732, Por la cual se establece la cátedra de
la paz en todas las instituciones educativas del país. Bogotá: Congreso de la Repú-
blica.
Congreso de la Republica de Colombia. (1994). Ley 115 de 1994, por la cual se
expide la ley general de educación. Bogotá: Congreso de la República de Colombia.
Coreth, E. (1991). ¿Qué es el Hombre? Esquema de una filosofía antropológica.
Barcelona: Herder.
Coy, M. (2009). Educación religiosa escolar ¿Por qué y para qué?. Bogotá: Francis-
canum.
Dawson, J. D. (1978). William de Saint-Amour and the apostolic tradition. Me-
diaeval Studies.
De Castro, M. (2002). Significatividad social de la Escuela Católica. Madrid: SM
editores.
Episcopado Latinoamericano. (1968). Consejo Episcopal Latinoamericano - Se-
gunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Medellín: CELAM.
Episcopado Latinoamericano. (1992). Nueva evangelización promoción humana,
cultura cristiana. Bogotá: Conferencia Episcopal de Colombia.
Episcopado Latinoamericano. (1979). Documento de Puebla III Conferencia Ge-
neral del Episcopado Latinoamericano Carta del Santo Padre a los Obispos Dioce-
sanos de América Latina 1979. Puebla: CELAM.
Ferrater Mora, J. (2004). Diccionario de Filosofía, T. II. Barcelona: Ariel.
Freud, S. (1960). Gesammelte Werke. 18 vol. Frankfurt am Main: S Fischer Verlag.
Viena.

343
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

Garrido, E. (1994). El Área de Religión en la Enseñanza Secundaria. Madrid: Arzo-


bispado de Madrid.
González Álvarez, A. (1985). Historia de la Filosofía en Cuadros Esquemáticos 10
ed. Barcelona: EPESA editores.
Hayek, F. (1960). The Constitution of Liberty. London: The University of Chicago
Press.
Heidegger, M. (2004). Die Grundbegriffe der antiken Philosophie, Gesamtausgabe.
Klostermann: Frankfurt am Main.
Heredia, M. (2016). Paz, conflicto y escuela: ¿asuntos del mismo orden?. En Revista
Educación y educadores: 34-44.
Hernández, R., Fernández, C. & Baptista, P. (2014). Metodología de la investiga-
ción sexta edición. New York: Mc Graw Hill Interamericana.
Hersh, R., Reimer, J., & Paolitto, D. (2002). El crecimiento Moral de Piaget a Kohl-
berg. Madrid: Narcea S.A.
Hume, D. (2004). Diálogos sobre la religión natural. España: Editorial Tecnos.
II, J. (1992). Veritatis Splendor. Roma. Vaticano.
Konrad Lorenz. (2017). Proyecto Educativo Institucional. Bogotá: Fundación uni-
versitaria Konrad Lorenz.
Lobo, N., & Santos, C. (2006). Psicología del Aprendizaje. Bogotá: USTA.
López, C. (2014). La educación religiosa escolar en Colombia: su enseñanza en un
contexto pluralista y humanizante. Medellín: Universidad de Antioquia.
Lovelace, M. (1994). Educación multicultural. Madrid: Escuela Española.
Mardones, J. (1996). ¿A dónde va la religión? Cristianismo y religiosidad en nuestro
tiempo. México: Ed. Sal Terrae.
Ministerio de Educación. (2006). Decreto 4500, Por el cual se establecen normas
sobre la educación religiosa en los establecimientos oficiales y privados de educación
preescolar, básica y media. Bogotá: Ministerio de Educación Nacional.
Molina, E. (2011). La triple tarea de la catequesis como servicio a la palabra de Dios.
Iniciación, Formación, instrucción. Bogotá: Ed. Paulinas.
Peresson, M. (2004). Evangelizar Educando desde las Áreas del Currículo. Bogotá:
Kimpres.
Piaget, J. (1978). La Equilibración de las Estructuras Cognitivas. Problema Central
del Desarrollo. Madrid: Siglo XXI.

344
LA ENSEÑANZA DE LA EDUCACIÓN RELIGIOSA ESCOLAR...

Piaget, J. (2010). Inteligencia y adaptación biológica. Madrid: Visión libros.


Pilonieta, G. (2010). Modificabilidad estructural cognitiva. Colombia: En Revista
Digital Magisterio: s.p.
Ramírez, L., Arcila, A., Buriticá, L. E., & Castrillon. (2004). Paradigmas y Mo-
delos de Investigación, Guía didáctica y módulo. Madrid: Fundación Universitaria
Luis Amigó.
Ranher, K., & Vorgrimler, H. (1970). Diccionario Teológico. Barcelona: Herder.
Reale, G., & Antiseri, D. (1998). Historia del Pensamiento Filosófico y Científico.
Vol. III. Barcelona: Herder.
Renom, A. (2007). Educación emocional programa para educación primaria (6 -12
años). España: Educación en Valores RGM.
Reyes, A. (1998). Técnicas y modelos de calidad en el salón de clases. México: Insti-
tuto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.
Rice, P. (1997). Desarrollo humano: Estudio del ciclo vital. Londres: Pearson.
Rivas, M. (2008). Procesos cognitivos y aprendizaje significativo. Madrid: Comuni-
dad de Madrid.
Rivas, V. (2016). Educación para la paz: cuestiones y retos para la Escuela. En Revis-
ta Paideia Sur colombiana: 85-88.
Ruiz de la Peña, J. (1996). Imagen de Dios: Antropología Teológica fundamental. 3
Ed. Santander: Sal Térrea.
Santo Concilio Ecuménico del Vaticano. (s.f.). GRAVISSIMUM EDUCATIONIS
MOMENTUM Decreto del Concilio Ecuménico Vaticano II sobre la educación
cristiana de la juventud. El Vaticano: Santo Concilio Ecuménico del Vaticano.
Schunk, D. (1997). Teorías del aprendizaje. Londres: Pearson Education.
Serrano, M. & Tormo R. (2000). Revisión de programas de desarrollo cognitivo. El
Programa de Enriquecimiento Instrumental (PEI). Madrid: Colegio Liceo Hispa-
no.
Shaffer, D. (1999). Psicología del Desarrollo. Infancia y Adolescencia 5° Edición. Mé-
xico: International Thompson Editores.
Sierra. (2012). Unidad 2, preparatorio N° 3 de aprendizaje, procesamiento de la in-
formación. Bogotá.
Stein, E. (2003). La estructura de la persona humana. (1ra ed.). Madrid: Biblioteca
de Autores Cristianos.

345
TERCERA PARTE: LA PAZ DEL BICENTENARIO, POSCONFLICTO, DERECHOS HUMANOS

Tamayo, J. (2008). Para comprender la Escatología Cristiana. Juan José: R&D edi-
tores.
Tapias, A. (2010). El alma: ¿Soplo de vida o categoría metafísica y religiosa inexis-
tente? México: Paidos.
Van Dijk, T. (2005). Ideología y análisis del discurso. En Revista Internacional de
Filosofía Iberoamericana y Teoría Social, Utopía y Praxis Latinoamericana: 45-67.
Vásquez, S. (2012). Filosofía de la educación. Estado de la cuestión y líneas esencia-
les. Buenos Aires: CIAFIC Ediciones.
Vaticano. (1999). Código de Derecho Canónico. El Vaticano: El Vaticano.
VI, P. (1965). Constitución Gaudium et Spes. Roma: Concilio Vaticano.

346
Cuarta Parte

FRONTERA, RELACIONES
INTERNACIONALES Y
COMUNICACIONES
Capítulo 20

RELACIONES EXTERIORES Y COMERCIO


EN LA NUEVA GRANADA

Leidy Xiomara Mejía Guerrero86*


Robert Ojeda Pérez87**

Resumen
Para contemplar un estudio mucho más profundo de la Nueva Granada, entre
(1810- 1830), se realizó un análisis de las noticias y los hechos más relevantes con
el objetivo de conocer el manejo administrativo que se le dio a las relaciones in-
ternacionales y el comercio. Durante toda la investigación se recopilaron un total
de 450 noticias exclusivamente en estos temas, de los cuales aquí se utiliza un 10%
de las mismas. La idea es conocer la circulación de las noticias en esa época y la
manera como empezaron a concebirse los negocios y las relaciones internacionales
en un Estado que empezaba a consolidarse como moderno.

Palabras clave: Nueva Granada, comercio, relaciones exteriores, Independencia,


prensa siglo XIX.

86*. Estudiante de Negocios y Relaciones Internacionales, Universidad de La Salle. Correo electróni-


co: lmejia44@unisalle.edu.co
87**. Doctor en Educación y Sociedad Universidad de La Salle, Magister en Historia Universidad de
los Andes, Historiador Universidad Javeriana. Profesor Asociado Universidad de la Salle. Correo elec-
trónico: rojeda@unisalle.edu.co robert.rojeda@gmail.com.

349
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

Introducción
Este artículo está divido en tres grandes puntos: primero contexto histórico
de Nueva Granada, el cual se desarrollará mediante algunas noticias que
ayudaron a que de una u otra forma se conociera el ambiente comercial
y las Relaciones internacionales que se desarrollaron en el período entre
(1810- 1830). Un hecho histórico seria la forma en la que Nueva Granada
busca cerrar cualquier contacto con los militares de España, ya que estos
fueron los enemigos de la independencia. Este hecho de implantar restric-
ciones a los habitantes bajo el nombre de “vacantes”, hizo que se atisbara el
rechazo y la incomodidad frente a los abusos del poder por parte de los fun-
cionarios de la corona. Una de las casi 8 restricciones que se impusieron fue
que los neogranadinos no podían tener ningún contacto con los militares
españoles y si se llegaba a comprobar algún trato bien sea por medio escrito
u oral serían expulsados de Nueva Granada por traición a la patria (“Argos
de Nueva Granada”, 1815, v. 89: 1-2).
El segundo tema de esta investigación es con respecto a las relaciones ex-
teriores que surgen en esa época y que se podría decir que se correlaciona
con el contexto histórico. En el periódico “Diario político de Santafé”; Se
anunció una carta en donde se informaba que los ingleses protegían la in-
dependencia del consejo de regencia, su libertad sería reconocida aún más
teniendo tanta riqueza marítima, estos puertos se abrieron a los que de-
fendían la libertad del nuevo Reino de granada, así teniendo grandes vías
mercantiles (“Diario Político de Santafé”, 1810, v. 12: 48).
En ese pequeño fragmentó se logra evidenciar que en realidad los ingleses
no venían solo ayudar a la independencia, sino que traían sus propios in-
tereses que se podría decir que eran a nivel económico, pero también en el
tema de relaciones porque ese puerto les ayudaría muchísimo para que lo-
graran tener relación con otros países y de esa forma fortalecer su comercio.
Y el tema final es el comercio, en el periódico “El Argos” se comenta como la
cámara de representante de nueva granada aprueba que los buques mercan-
tes de España puedan entrar al puerto (“El Argos”, 1837, v. 5: 1).
Los españoles querían seguir aprovechando la oportunidad de tener colo-
nias en América para explotar todos los productos y sacar más provecho

350
RELACIONES EXTERIORES Y COMERCIO EN LA NUEVA GRANADA

para financiar la guerra contra Inglaterra en el control del caribe. Existieron


varios tratados en los que se buscaba extraer el mayor contenido de pro-
ductos de la Nueva Granada, una especie de tratado de libre comercio el
cual se tituló así. El interés de este apartado es dilucidar ¿Cómo influyo las
relaciones exteriores en el comercio de Nueva Granada?
El objetivo de este artículo es explicar las implicaciones del comercio y las
relaciones internacionales en la sociedad de la Nueva Granada, vistas desde
lo que pudieron haber leído los ilustrados de Santafé de Bogotá a partir de
los periódicos que circulaban en esa época. Se busca más allá de describir el
contexto, señalar las noticias que influían en el cambio de mentalidad frente
al poder y las relaciones comerciales, se quiere identificar las implicacio-
nes internacionales entre las monarquías y su manejo del poder que influía
en la toma de decisiones internas en los virreinatos. De la misma manera
se busca conocer el manejo comercial y los productos que podían circular
como información desde la prensa de principios del siglo XIX.

Contexto histórico de Nueva Granada


Se iniciará hablando sobre las prohibiciones que hizo el gobierno para sus
habitantes, las cuales se rastrearon en el periódico “Argos de Nueva Grana-
da”; el gobierno de nueva granada había instaurado ciertas prohibiciones
con el propósito de que sus enemigos no tuvieran ventaja sobre ellos por
medio de sus habitantes, ya que por lo regular los enemigos tratan de hacer
que los defensores de la patria se vendan y den información. Entonces el go-
bierno prohíbe que los habitantes se comuniquen bien sea por vía escrita o
verbal con el ejército español, otra de las muchas prohibiciones es que sí al-
gún habitante de nueva granada recibe alguna carta del ejercito enemigo la
debe llevar a alguna estancia que tenga que ver con el gobierno y en caso en
que no lo haga será juzgado como enemigo de la patria. (“Argos de Nueva
Granada”, 1815, v. 89: 1-2). Hasta ahí se puede ver que el gobierno de nueva
granada estaba muy comprometido a la hora de proteger a nueva granada
de la colonización de España. Pero eso claramente no duro mucho, puesto
que unos años más tarde se produjo una división ideológica y eso causo una
guerra interna por opiniones diversas. Y esa división la aprovecho España
para de esa forma invadirlos y colonizarlos, ya que era bastante fácil derro-

351
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

tarlos porque se encontraban totalmente divididos y de esa forma España


logro su objetivo de colonizar a Nueva Granada
La Corona española generaba mucha más presión y sofoco en los habi-
tantes de La Nueva Granda, con sus restricciones, monopolio y control de
los productos, las finanzas, los impuestos y los tributos. En el periódico
“Diario político de Santafé” escriben un artículo en el cual se deduce que
los neogranadinos no la estaban pasando muy bien debido a la opresión
ya que en aquel periódico dice palabras textuales, “Que no tomaran el
silencio como una opción” eso se puede interpretar de que estaban siendo
víctimas de grandes abusos, pero que no eran capaces de denunciar por
temor y preferían callar.
Tiempo después en el mismo periódico se inicia con una denuncia acerca
de los abusos por parte de los españoles a la plebe, además se da a conocer
ese descontento que sentía la plebe por aquellos abusos, que poco después
se convierte en un arma bastante contundente para la independencia (Pé-
rez, 2011). Pero en aquel periódico también se hace bastante énfasis sobre
el temor que los españoles sentían cuando los esclavos o la plebe como los
llamaban se revelaban contra ellos. (“Diario Político de Santafé”, 1810, v
2: 1-4). Y es que era bastante notorio que sintiera ese temor, porque ellos
saben perfectamente que si toda la plebe se unía contra ellos era casi pro-
bable que los derrotaran. Porque si volvemos un poco atrás los españoles
ganaron fue porque los encontraron totalmente divididos porque de lo
contrario no los hubieran derrotado, y ese era el motivo principal del mie-
do de los españoles.
A continuación, se hablará sobre la forma en que los habitantes de nueva
granada tomaban las revoluciones, sé tomara como referencia al perió-
dico “Argos Americano”; se habla de que en otros lugares se reacciona de
una forma bastante agresiva, mientras que en Nueva Granada se toman
otro tipo de actitudes bastante diferentes y una de ellas es que se toma de
una forma un tanto pacífica (“Argos Americano”, 1810, v. 2: 2).
Pero en el periódico “El diario polito de Santafé” se dice totalmente lo
contrario y es que los granadinos cuando se cansan de los abusos toman
las revoluciones de una forma agresiva contra sus opresores, entonces se

352
RELACIONES EXTERIORES Y COMERCIO EN LA NUEVA GRANADA

podría decir que hay diferentes puntos de vista con referencia a este tema
(“Diario Político de Santafé”, 1810, v. 2: 1-4).
Según esos dos puntos de vista se podría decir que lo que puede influir
en que algunos vean a los neogranadinos de forma pacífica es la fecha en
la que lo redacta y es que en el periódico “Argos Americano” de 1810 los
neogranadinos eran más pacíficos y es porque en ese entonces ellos tenían
temor a revelarse y preferían callar y eso se argumenta muy bien al inicio
de este artículo. Y es que en el 1815 los grupos libertarios deciden armar-
se y agruparse, dejar a un lado el temor a revelarse y participar ya no de
manera indirecta sino, establecer un frente de ataque directo con el fin de
lograr la libertad. Años más tarde los habitantes de Nueva Granada deci-
den derrocar al ejercito militar y los argumentos que dan es que el ejército
solo mata gente y para que eso siga sucediendo tendría que haber un tira-
no en el poder y ellos no están dispuestos a seguir con eso (“Argos”1849,
Trimestre I).
También es importante mencionar que el libertador estaba rodeado de
bastante deslealtad y eso se evidencia en el periódico “Argos Nueva Gra-
nada”; y es la respuesta de una carta en la cual el gobierno de Cartagena le
dice a Montalvo que si matan o desaparecen a Simón Bolívar. Pero tiempo
después las cosas se tranquilizan y deciden echar para atrás ese plan, de
esta forma se evidencia que los más cercanos del libertador trataban de
venderlo a sus enemigos (“Argos Nueva Granada”1815, v. 74: 4).
Simón Bolívar, fue sin dudas un personaje importante para el desarrollo
de la Independencia, posiblemente uno de los personajes más emblemá-
ticos en la campaña libertadora de Nueva Granada. En el diario “Papel
periódico ilustrado” se encuentra una extensa biografía sobre la vida del
tan nombrado libertador. Dan algunas frases que decía el libertador y una
de ellas fue: “para juzgar de revoluciones es preciso observarlas muy de
cerca y juzgar muy de lejos”.

Relaciones Exteriores
Para un país extenso y despoblado como el nuestro, la inmigración de ex-
tranjeros laboriosos es una necesidad evidente y así nadie pone hoy en duda

353
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

en la Nueva Granada que uno de los medios más seguros de prosperar rá-
pidamente es aumentar la población, atrayendo a los habitantes de otros
países en muchos puntos de Europa, como de la Irlanda y la Bélgica, la
población superaba las cifras de sostenimiento debido a las Guerras Na-
poleónicas, por tanto, empezaron a desarrollar una corriente de traslado
y movilización rápida hacia la América del Norte.
Pero lo anterior se pudo dar porque Inglaterra no entró en guerra, porque
donde lo hubiera hecho, Nueva Granda no habría tenido comunicación
con las colonias y de esa forma no habría acceso de emigrantes por ningún
lado. (“Argos de Nueva Granada”1815, v. 3: 68). Eso claramente hubiera
sido lo peor ya que en la anterior noticia decía que Nueva Granada estaba
despoblado y si no hubiera tenido comunicación con las colonias, se ha-
bría formado un caos total a nivel de relaciones exteriores, pero también
a nivel económico se habría provocado una crisis terrible.
Para esa época las noticias del exterior señalaban que Gran Bretaña tenía
relaciones exteriores con buenos aires, se puede notar que Buenos Aires era
atractivo no sólo para la corona española sino a nivel político bastante im-
portante ya que durante la investigación se logra evidenciar que son mu-
chos los países que deciden apoyar a Buenos Aires. En el periódico “Argos
Americano” señalan que Buenos Aires le envía una carta a Gran Bretaña en
la cual expresa que el ejército solo puede pertenecer a los hijos de la patria
y que además deben afianzar más las relaciones entre chile y Buenos Aires,
además concluye con que todos aquellos que quieran emigrar hacia Buenos
Aires será bien recibidos y sobre todo protegidos por el gobierno (“Argos
Americano”, 1815, v. 32: 2-3). También se podría decir que el auge de Bue-
nos Aires se debió a lo dadivoso que era con los emigrantes, ya que en algún
periódico se logró notar que en esa época era bastante importante que lle-
garan emigrantes a los estados que iban quedando debilitados y desprote-
gidos, por tanto, se puede entender el interés de Gran Bretaña por impulsar
una campaña de libertad desde Buenos Aires con sus tropas.
Otro punto clave es la independencia de México que fue un hecho his-
tórico muy importante. En el periódico de “Argos de la Nueva Granada”
se identifica el hecho que ocasiono que los partidos de México, anterior-
mente conocida como Nueva España, se unieran para resolver la indepen-

354
RELACIONES EXTERIORES Y COMERCIO EN LA NUEVA GRANADA

dencia, y ese hecho fue la negativa de Fernando a aceptar la constitución.


Además, decide alejarse de España y en ese momento México no vuelve
a enviar auxilios a la corona española y se dice que con aquellos auxilios
ellos pagaban gastos ordinarios del gobierno (“Argos Nueva Granada”,
1815, v. 68: 1-2).
Es así que vemos como la corona española empieza a ver deterioradas sus
relaciones con las colonias desde el Rio de la plata, Buenos Aires, hasta
Nueva España, pasando por las islas del caribe. Poco a poco se puede ver
cómo este dominio español es remplazado por los tratados que empiezan
a realizar empresarios particulares, funcionarios de gobierno en nombre
de otras coronas, hasta emprender el apoyo a los ejércitos libertadores con
reclutas y mercenarios que habían peleado en las Guerras napoleónicas.

Comercio en Nueva Granada


Iniciaremos con la noticia del periódico “El Argos Americano” el cual
menciona la sociedad económica de Cartagena. En años anteriores según
lo que expone la noticia es que la ciudad era primitiva y eso se refiere a
que la economía dependía más de la parte del campo que de la industria
y después de un tiempo la ciudad de fue industrializando no totalmente
pero sí un poco más (“El Argos Americano”, 1811, v. 43: 4).
Después de que se fue industrializando un poco más Nueva Granada más
específicamente para el año 1838 la gente le temía muchísimo que el cam-
po se acabara y no precisamente por la industria sino por la educación de
las masas y es que a los políticos de esa época no les gustaba mucho la idea
de educar a la población, porque claramente era algo que no les convenía
del todo, puesto que se les acabaría la mano de obra barata que para aque-
lla época era tan importante.
Posteriormente se hablará sobre el comercio de esclavos de los cuales son
participe Inglaterra y Francia. Inglaterra prohíbe que se genere el comercio
de esclavos y lo hace creíble ante los demás países, pero la realidad es que a
escondidas lo practicaba al igual que Francia la cual no tiene pudor para ha-
cerlo. Pero los franceses se escondían de los ingleses para que no descubran
que ellos aun trafican con esclavos. (“Gazeta de Colombia”, 1821, v. 5: 4).

355
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

Esa noticia nos podría dar la respuesta de porque el gobierno no quería que
el pueblo se educara y es precisamente porque como se mencionó antes se
les acabaría la mano de obra barata y los esclavos indirectamente eran esa
mano barata que nos les convenia perder, porque también se arriesgarían a
que ellos conocieran de leyes y se revelaran.
Ahora los extranjeros que vengan temporalmente a los puertos de Nueva
Granada con cargamentos de mercaderías y efectos comerciales pagaran el
derecho de extracción presunta, en razón del capital que hayan importado
y vendido en ellos, conforme al valor de los aforos que a su entrada se hayan
hecho en las aduanas: más esto no tendrá lugar siempre que exporten dicho
valor en frutos territoriales (“Gaceta de Colombia”1821, v. 10: 45).
En ese momento se puede identificar como poco a poco las políticas de
nueva granada iban mejoran con el paso del tiempo, porque antes no se
hablaba de aduaneras y mucho menos de cobrar extracción al cargamento
que se fueran a exportar o importar. Además, es útil y ventajoso para el
comercio nacional facilitar las exportaciones para el extranjero de las mer-
caderías, víveres y artículos de primera necesidad para la vida, que se im-
portan por los puertos de la república, procedentes de países extranjeros.
Entonces se puede concluir que con el pasar de los años se fue facilitando
más el comercio, pero también de cierto modo se fueron implementando
nuevas políticas.
En el periódico “Gazeta de Colombia” toman otro aspecto sobre la extrac-
ción y es que mercaderías o efectos comerciales comprados en países extra-
ños, pagaran el derecho de presunta extracción durante 4 meses después de
su importación quedando libre su valor en oro cuanto se extraiga para el
extranjero (“Gazeta de Colombia”1821, v. 10: 45). Se podría decir que eso
indirectamente lo hacían para proteger el comercio interno.
Se autoriza al mismo Poder Ejecutivo para que pueda hacer en los aranceles
las reformas parciales que sean necesarias para facilitar y aumentar entretanto
el comercio nacional y extranjero, pero guardándose siempre uniformidad
en todos los puertos de la República. (“Gazeta de Colombia”1821, v. 11: 48).
El comercio del coco era bastante importante en aquella época y la razón
es la fibra del coco, pues esta era utilizada como blindaje de los buques o

356
RELACIONES EXTERIORES Y COMERCIO EN LA NUEVA GRANADA

baterías de tierra. Entonces su comercio era bastante amplio porque en ese


entonces el transporte del comercio se hacía a través de los buques y pues
con esa fibra de coco permitía que eso fuera mucho más seguro a la hora de
transportar comida o materiales de guerra (“Heraldo”1889, v. 1: 1).
La industria granadina fue mejorando al pasar de los años y uno de los
factores principales que contribuyo a ese mejoramiento fueron los extran-
jeros que compartían su conocimiento a los granadinos. Por ejemplo, les
enseñaban como fabricar su propia loza, en el periódico “argos” hablan de
esa felicidad que les daba ya fabricar su propia loza sin tener la necesidad de
exportarla de Inglaterra que era de donde traían la loza. Por otro lado, acá
se ratifica la teoría de que el emigrante ayuda al crecimiento de un determi-
nado país, ya que llevan nuevos conocimientos y sobre todo los comparten.
(“Argos”1838, Trimestre II).
Por otro lado, el comercio no solo fueron los productos artesanales, ni ta-
baco; sino que también fue en materia de armas, donde el estado granadi-
no propone que todos los fusiles que se introduzcan por los puertos de la
república, e igualmente plomo, son libres de todo derecho. Se podría decir
que nueva granada lo que buscaba era fortalecerse militarmente, porque
en aquella época era muy importante tener unos militares bien preparados
para la guerra ya que ellos eran los que defendían el país. (“Gazeta de Co-
lombia” 1821, v. 2: 3).

Conclusiones
Se puede afirmar que las relaciones exteriores como el comercio fueron me-
jorando de una forma inigualable, en el comercio se puede ver la simbiosis
entre los granadinos y los extranjeros provenientes de Inglaterra, ya que
aprendieron cosas nuevas sobre la industria y protección. Los granadinos,
aprendieron a implantar los aranceles a algunas mercancías que ingresaban
o salían de nueva granada según sus propios interese, con el fin de proteger
el comercio interno.
En las relaciones internacionales se fueron formando nuevos acuerdos, se
establecieron nuevos límites, geográficos, se abrieron los puertos para la lle-
gada y salida de mercancías proveniente de otros países, los cuales anterior-

357
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

mente estaban prohibidos. Se realizaron alianzas comerciales y se intentó


defender y proteger las mercancías del contrabando o de la competencia en
los mercados.

Referencias
Argos de Nueva Granada. (1815). Hemeroteca digital Biblioteca Luis ángel Arango
Bogotá, Colombia. Recuperado de http://babel.banrepcultural.org/cdm/pageflip/
collection/p17054coll26/id/3345/type/compoundobject/show/3120/cpdtype/do-
cument/pftype/pdf.
Argos Extraordinario de la Nueva Granada. (1815). Hemeroteca digital Biblio-
teca Luis ángel Arango Bogotá, Colombia. Recuperado de http://babel.banrepcul-
tural.org/cdm/pageflip/collection/p17054coll26/id/3345/type/compoundobject/
show/3012/cpdtype/document/pftype/pdf.
Antioqueño Constitucional. (1846). Hemeroteca digital Biblioteca Luis ángel
Arango Bogotá, Colombia. Recuperado de http://babel.banrepcultural.org/cdm/
pageflip/collection/p17054coll26/id/1662/type/compoundobject/show/1173/cpd-
type/document/pftype/pdf.
Diario Político de Santafé. (1815). Hemeroteca digital Biblioteca Luis ángel Arango
Bogotá, Colombia. Recuperado de http://babel.banrepcultural.org/cdm/pageflip/
collection/p17054coll26/id/1443/type/compoundobject/show/1394/cpdtype/do-
cument/pftype/pdf.
Papel Periódico Ilustrado. (1881). Hemeroteca digital Biblioteca Luis ángel Arango
Bogotá, Colombia. Recuperado de http://babel.banrepcultural.org/cdm/pageflip/
collection/p17054coll26/id/410/type/compoundobject/show/352/cpdtype/docu-
ment/pftype/pdf.
Gazeta de Colombia. (1821). Hemeroteca digital Biblioteca Luis ángel Arango Bo-
gotá, Colombia. Recuperado de http://babel.banrepcultural.org/cdm/pageflip/
collection/p17054coll26/id/411/type/compoundobject/show/262/cpdtype/docu-
ment/pftype/pdf.
Pérez, R. (2011). Participación de la plebe santafereña en los albores de la Inde-
pendencia. Análisis, 0(79(Jl-Di)), 169-194. doi:https://doi.org/10.15332/s0120-
8454.2011.0079.07.

358
Capítulo 21

INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA
Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

Carlos Julio Martínez Becerra88*

“De nada sirven los triunfos si la paz no los corona”

Antonio Nariño

Resumen
El sueño de Integración Latinoamericana se inicia en 1815 con el manifiesto al
Continente conocido como “La Carta de Jamaica”, continuaría con el congreso
anfictiónico de Panamá en 1826; pero solo en la cumbre de la CELAC en 2014 fue
posible reunir a todos los países latinoamericanos y del caribe. Por diferentes ra-
zones Argentina, Brasil, Chile y Paraguay estuvieron ausentes de los intentos en el
siglo XIX y parte del siglo XX. Desde la carta de Chapultepec en 1945 los procesos
de integración toman forma a partir de la década de los 50, con experiencias que
se inspiraron en la teoría pura del Comercio Internacional y específicamente en la
experiencia de Europa Occidental. En el siglo XXI con la caída del muro de Berlín

88∗. Economista, Universidad Nacional de Colombia, Doctor en Economía y Sociedad, Universidad de


Paris X-Nanterre. Post doctorado en Economía Marítima y en Geopolítica de Estados Unidos de la
EHESS-Paris. Decano Nacional de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, Universidad
Antonio Nariño. Correo electrónico: cmartinbe@uan.edu.co.

359
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

y el afianzamiento del aperturismo económico se inicia un proceso nuevo de in-


tegración que modificó el mapa del poder político del Continente, condicionado
por la política exterior de Estados Unidos y con el surgimiento de los BRICS
como una alternativa hacia el multilateralismo.

Palabras clave: Carta de Jamaica, CELAC, integración latinoamericana, geopolíti-


ca, recursos naturales.

Carta de Jamaica
La carta de Jamaica es la respuesta del libertador Simón Bolívar al comer-
ciante Jamaiquino Henry Cullen y se denominó ¨Contestación de un ame-
ricano meridional a un caballero de esta isla¨. Se trata de un balance so-
bre la realidad hispanoamericana de la época, presentado a las potencias
Europeas, especialmente a Inglaterra. Denuncia la ocupación represiva de
España y las acciones de resistencia criolla, que expresaban el panorama
independentista iniciado en el Río de La Plata debido entre otras razones a
la debilidad del sistema colonial implantado, pues advierte que España no
tenía marina, ni tesoro ni soldados y se apoya en la violenta obediencia.
Un balance sobre la situación económica y política complementa la debi-
lidad del sistema colonial implantado por la incapacidad de atender el co-
mercio de las colonias que ha derivado en escasez e inflación y porque la
actividad económica se ha centrado en metales preciosos, ignorando la in-
dustria y la manufactura. En el ámbito político revisa la debilidad de la co-
rona por la presión Napoleónica. Se trata de un balance de situación como
diagnostico activo para la independencia Latinoamérica y del Caribe.
En éste contexto Bolívar establece las causas y las oportunidades para la
emancipación hispanoamericana y de la monarquía portuguesa en Brasil.
En la carta se reflexionaba sobre la tipología de la organización institucional
para la región: monarquía o república.

El Congreso anfictiónico de Panamá


Es la reunión de los líderes de las naciones americanas, liberadas del poder
Español realizada entre 22 de junio y 15 de julio de 1826. Se trataba de crear

360
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

una Confederación de los pueblos iberoamericanos. Se cumpliría con el sue-


ño del Libertador Bolívar de unificar una Gran Nación, cuyas características
de extensión, población y riquezas naturales la transformaría en protagonis-
ta a nivel mundial. Entonces se consideró por los adversarios de la idea que
las particularidades de cada nación serían un impedimento para concretar el
sueño del Libertador. Ese factor diferencial estaba claro para el Libertador y
por esto visualiza 6 repúblicas principales: México, Centro América, inclu-
yendo el Istmo de Panamá, La Gran Colombia (Nueva Granada y Venezuela),
Perú, incluyendo lo que sería Bolivia, Buenos Aires y Chile. Bolívar prefería
el sistema centralista por el riesgo de divisiones y fragmentaciones territoria-
les; pero existía el riesgo de confundir centralismo con nueva monarquía o
monarquías. Bolívar procuraba evitar visos de dictadura o de monarquía en
este proceso de organización política y advertía que ¨el sistema de gobierno
más perfecto, es aquel que produce mayor felicidad posible, mayor suma de
seguridad social y mayor suma de estabilidad política¨. Sin embargo existían
dudas en el pensamiento de Bolívar cuando advierte ¨Es una idea grandiosa
pretender formar de todo el mundo nuevo una sola Nación con un vínculo
que ligue sus partes entre sí y con el todo, ya que tienen un origen, una lengua,
unas costumbres, y una religión , debería por consiguiente tener un solo go-
bierno que confederase los diferentes Estados que hayan de formarse, mas no
es posible , porque climas remotos, situaciones diversas, intereses opuestos,
caracteres desemejantes dividen a la América¨. Sin embargo advierten con
premonición. ¨Porque divididos seremos más débiles y menos respetados por
los enemigos y neutrales¨.
El 7 de diciembre de 1824 Bolívar había convocado una Asamblea plenipo-
tenciaria en Panamá a los gobiernos de La Gran Colombia, México, Río de la
Plata, Chile y Guatemala, para procurar garantías para la guerra como para la
paz. Se trataba de ¨Entablar aquel sistema y consolidar el poder de este gran
cuerpo político, pertenece al ejercicio de una autoridad sublime que dirija la
política de nuestros gobiernos, cuyo influjo mantenga la uniformidad de sus
principios, y cuyo nombre solo, calme nuestras tempestades. Tan respetable
autoridad no puede existir sino en una asamblea de plenipotenciarios, nom-
brados por cada una de nuestras Repúblicas y reunidos bajo los auspicios de
la victoria obtenida por nuestras armas contra el poder español¨. Se trataba
de construir una geografía para la unidad Latinoamericana y del Caribe.

361
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

La escogencia de Panamá como sede tenía razones logísticas asociadas con


la distancia de Centroamérica y de Suramérica; pero de paso se construiría
la idea de una capital de la Gran Nación que se denominaría América. Esta
visión Bolivariana estaba siendo registrada por Estados Unidos e Inglaterra,
lo que puso en la mira a Panamá por parte del componente Anglosajón en
el continente Americano, durante el siglo XIX y principios del siglo XX. Los
ausentes a esta convocatoria fueron Chile, cuyo dirigente Ramón Freire, no
simpatizaba con Bolívar y prefirieron mantener buenas relaciones con Gran
Bretaña y Estados Unidos. Las provincias Unidas del Río de la Plata no asis-
tieron a pesar del interés por el conflicto con Brasil, debido a la ocupación de
la provincia Cisplatina; pero desconfiaban de una desmesurada influencia de
la Gran Colombia en el Congreso, debido al gran poderío bélico y político del
que disponía Bolívar de manera directa e indirecta y prefirieron aumentar
lazos comerciales con Estados Unidos y con potencias Europeas, destino de
las exportaciones rioplatenses. Paraguay no fue invitado por el esquema aisla-
cionista de su líder el dictador doctor Francia, que en su momento ni siquiera
aceptó las invitaciones realizadas de manera directa por el Libertador con
motivo de la independencia de Bolivia. El Imperio de Brasil sí fue invitado,
pese a ser un Estado monárquico y esclavista, del cual había desconfianza por
parte de las cancillerías del resto de países de Suramérica. Bolívar invita a la
Corte Imperial de Río de Janeiro, para complacer a la Gran Bretaña que estaba
preocupada por el aislamiento de dicho país. Sin embargo Brasil decidió no
enviar delegados, a pesar de haber sido designados por el Emperador Pedro
I, debido al conflicto bélico con el gobierno Argentino y ante la posibilidad
de ser recibido con hostilidad en dicho congreso. Bolívar invitó a dos países
observadores de Europa: Gran Bretaña y Países Bajos. Se trataba en éste caso
de complacer a Chile y a Argentina que tenían una alta relación comercial
con Gran Bretaña. El delegado de Gran Bretaña Edward James Dawkins tenía
órdenes precisas de limitarse a buscar acuerdos comerciales y a disuadir a la
Gran Colombia y México de apoyar expediciones a Cuba o Puerto Rico para
independizarse de España. El delegado de países bajos Jan Van Veer, tenía la
misión de mediar entre las Repúblicas hispanoamericanas y España; pero no
tuvo la acreditación necesaria, entre otras razones porque no habían recono-
cido la independencia de ninguna de las repúblicas hispano americanas. Este
delegado fue recibido a título individual.

362
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

La agenda del congreso fue la siguiente: tratados de Unión; manifiesto


que denuncia la actitud de España y el daño que ha causado al Nuevo
mundo. Se decide apoyar la independencia de Cuba y Puerto Rico, así
como de las islas Canarias y Filipinas y celebrar tratados de comercio y de
navegación entre los Estados confederados, organizar cuerpo de normas
de derecho internacional y abolir la esclavitud en el conjunto del territo-
rio confederado, establecer contribución de cada país para mantener los
contingentes militares comunes, adoptar medidas de presión para obligar
a España al reconocimiento de la nuevas repúblicas y establecer las fron-
teras nacionales con base en el principio de uti possidetis, tomando como
base el año 1810.
Los resultados prácticos del Congreso de Panamá fueron muy débiles,
pues los Estados asistentes no se encontraban en condiciones políticas ni
económicas para cumplir con los acuerdos, aparte de los conflictos gene-
rados por la definición de fronteras que incluso llevaron a guerras. Simón
Bolívar consideró como una experiencia fallida y lo calificó como una
sombra. La inestabilidad política caracterizaría los años posteriores a la
independencia. Entre tanto Estados Unidos se declaró neutral durante el
proceso de la independencia hispanoamericana. El reconocimiento tardío
del proceso independista regional en 1822, se complementaría con el esta-
blecimiento de principios de política exterior asociados con la promulga-
ción de la denominada doctrina Monroe en 1823, precursora a su vez de la
práctica anti bolivariana del panamericanismo, que nace en ambiente del
miedo inducido por la supuesta amenaza exterior a nivel continental. José
Martí será a su vez el precursor de la denuncia de este mecanismo de frag-
mentación continental, con un ensayo orientador denominado ¨Nuestra
América¨ y el discurso ofrecido en Nueva York en 1889 conocido como
¨Madre América¨, con motivo de la Primera conferencia Internacional
Americana de Washington. En igual sentido se pronunciaría en el diario
La Nación de Argentina, donde denuncia el imperialismo comercial de
Estados Unidos sobre América Latina. Alfred Mahan contribuirá más
tarde a consolidar lo que para el siglo XX los geógrafos fue la doctrina
básica del concepto de imperio (Mahan, 1997).

363
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

La integración regional en la geografía económica

Experiencias de integración centradas


en uniones aduaneras imperfectas
La mayor parte de las experiencias de integración en Suramérica se han ins-
pirado en la Comunidad Económica Europea, influenciadas por los linea-
mientos de política exterior de Estados Unidos en el subcontinente, desde
la Carta de Chapultepec de 1945 hasta el Consenso de Washington de 1989
y la ley de comercio de EE.UU. de 2002. En términos de las relaciones eco-
nómicas internacionales, la teoría ortodoxa de la integración se centra en la
teoría de las uniones aduaneras y se construye en el ámbito de la economía
del bienestar asociado al crecimiento, más que en el de la economía posi-
tiva (Garay, 1979). Las estadísticas oficiales hacen énfasis en el monto de
inversiones, empleo e inflación, pero se abstienen de señalar ganancias nor-
males o extraordinarias y salarios correlativos. A pesar de que analistas del
desarrollo plantean con razón que si se sabe quién integra se puede saber
en beneficio de quién se da la integración (Perroux, 1973) y sus indicadores
derivados.
El cambio en el consumo por desviación en el comercio puede afectar el
bienestar, a tal grado que exportar por el atractivo de los precios altos puede
disminuir el abastecimiento, como en los casos de alimentos o de recursos
energéticos. La integración supone creación-desviación del comercio y de
la inversión, pero es necesario tener en cuenta los costos de oportunidad
derivados de la obsesión por articularse a los grandes mercados en nombre
de la globalización y la ganancia, pues puede derivar en el síndrome de Pa-
vlov y desestructurar las economías locales y, en consecuencia, sacrificar el
desarrollo local y regional.
La Unión Aduanera, en particular, supone una política de comercio pre-
ferencial, en cuyo caso vale la pena preguntarse si la localización o reloca-
lización de la actividad productiva es suficiente argumento para impulsar
el proceso integrador, si se trata de defender el interés común. En este caso
vale la pena preguntarse qué papel juega el mercado mundial o el de gran-
des países en los intentos de integración suramericana. Y esto puede ser una

364
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

inhibición o una inhabilitación o un factor distractor que llegue a fracturar


esos intentos tanto en los principios constitucionales de cada nación como
en los tratados regionales, que no solo deben medir el efecto-consumo sino
el efecto-producción y las formas de apropiación de los beneficios resul-
tantes de dichos pactos. Esta reflexión es válida si se tiene en cuenta que la
preferencialidad se establece en función de la ganancia derivada del proceso
y no de su efecto distributivo, así como otros efectos sobre derechos huma-
nos, inversión, empleo, medio ambiente, corrupción, etc.
Otro elemento que se excluye de las estadísticas de las relaciones comer-
ciales son los subsidios, lo cual prefigura una condición que profundiza las
asimetrías de la información. Es más, para los diversos procesos de integra-
ción en diferentes etapas –que van desde la cooperación como preámbulo
de las zonas de libre comercio, pasando acuerdos de alcance parcial, por
la uniones aduaneras, mercados comunes, unión económica, hasta la in-
tegración económica total–, se hace énfasis en la desgravación arancelaria,
pero teniendo el cuidado de no incorporar los subsidios en los análisis. La
tesis del arancel cero no se acompaña de la tesis del subsidio cero. El ins-
trumento arancelario es una herramienta utilizada con preferencia por los
países menos desarrollados con propósito económico y fiscal, mientras que
los subsidios han sido utilizados por los países desarrollados con propósito
proteccionista que puede derivar en competencia desleal.
En este análisis de los procesos de integración hacia adentro y hacia fuera,
debe incorporarse no solo la desviación del comercio y la inversión, sino la
desviación de los subsidios, que pueden transformarse en procesos invisi-
bles de desnacionalización o enajenación de las economías nacionales que
no tienen la capacidad de establecerlos por insolvencia financiera. ¿En estos
casos se aplicarían normas de origen, para evitar utilizar los países como
plataforma de acceso a mercados nacionales en proceso de integración por
vías subterráneas, y, en consecuencia, fracturar los intentos de crear me-
canismos de solidaridad y complementariedad entre los países integrados
e incluso beneficiarse de esas concesiones? En contravía de este enfoque,
los intentos del ALBA liderados por Cuba y Venezuela se han Construido
en la idea de fortalecer solidaridad y complementariedad entre los países
integrados.

365
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

La teoría ortodoxa de la integración es hija legítima de la teoría pura del


comercio internacional en sus diferentes modalidades de ventajas absoluta,
relativa, competitiva; ámbito en el cual es importante observar las imperfec-
ciones inherentes al mercado dominado por corporaciones trasnacionales.
Por tanto, es conveniente advertir que no son las empresas menos eficientes
las que se eliminan en ese mercado libre, sino las que tienen menor rela-
ción con el poder (Perroux, 1950). En este sentido, es apropiado impulsar
buenos índices de competitividad incorporando subsidios que distorsionan
esos índices, así como la influencia económica y política de las corporacio-
nes trasnacionales en dichos procesos que han llegado a actividades que
lindan con la corrupción y en ocasiones a intervenciones desestabilizadoras
de gobiernos legítimamente constituidos.
Uno de los grandes problemas que se debe resolver en los procesos de in-
tegración tiene relación con el tipo de política económica que se diseña
para procurar transferencia de beneficios entre los países miembros de un
área geográfica integrada, especialmente si se incluyen bienes públicos en
la función del bienestar social como propósito del proceso de integrador.
En este caso, es claro que la unión económica no es inferior a una política
apropiada de comercio no preferencial. La inversión inducida deberá ha-
cer parte de tal proceso. En términos de Myrdal (1957) “La economía no
está integrada mientras no se abran caminos anchos para todos y mientras
la remuneración pagada por los servicios productivos no sea igual”. Para
Tinbergen, la integración hace parte de un problema más general, esto es,
la política económica óptima que introduce elementos de coordinación o
unificación en la búsqueda de armonización de las directrices económicas
principales (Garay, 1979: 260). Por su parte, Balassa entiende la integración
como un proceso tendiente a eliminar la discriminación entre economías
nacionales (citado en Martínez, 1996b: 19). (Ver caribe insular). En gene-
ral esta tipología de discriminación se ha asociado a derechos arancelarios
establecidos con propósito fiscal o con propósito proteccionista con efectos
dinamizadores p desactivadores en la geografía económica.
Por las anteriores consideraciones y apreciaciones de diversos autores, el
ámbito de la integración incorpora división del trabajo, movilidad de fac-
tores o bienes o ambos, con discriminación o no del trato que se les da a

366
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

bienes o factores. Por esta razón es necesario incorporar el tema de la gra-


dualidad como camino a la sostenibilidad del proceso, entre otras razones,
porque la economía del bienestar se debe evaluar por la función social del
bienestar, lo cual ha de conducir a la medición del efecto empleo, del efecto
concentración de la riqueza, del efecto ambiental y del efecto sobre dere-
chos humanos derivados del proceso. Para Scitovsky (1972), es “un tipo de
utilidad colectiva que expresa las preferencias de todo el mundo relaciona-
das no solo con su satisfacción personal sino con el estado de la comunidad
entera y con la distribución del bienestar entre sus miembros”. Se produce
entonces, un ensanchamiento de la geografía para resolver las necesidades
comunes de los países integrados.
Meade (1972) advierte que no toda expansión en el comercio es ganan-
cia neta, porque la formación de la unión aduanera puede significar una
reducción del ingreso de los países miembros por concepto de impuestos
arancelarios dejados de percibir. Sin embargo, en países con factores de pro-
ducción subutilizados, el comercio puede producir importantes efectos en
empleo, ingreso y crecimiento, en especial si esos factores son producidos
por conflictos sociales y políticos. En este caso, la localización de la produc-
ción efecto de la unión aduanera, debe tomarse en cuenta para evaluar el
efecto bienestar de la unión.
Los códigos de conducta como mecanismos de regulación de las ETN toma
en cuenta que el impacto neto en la balanza de pagos de inversiones extran-
jeras puede llegar a ser más negativo que lo reconocido por las estadísticas,
porque, en el caso de las corporaciones trasnacionales. Pueden ser utilizadas
algunas transacciones intra firma para ocultar datos en el mercado cambia-
rio, cuyo efecto de distribución puede ser negativo en términos de bienestar.
Cooper, Massell y Arndt (1972) consideran que el poder económico de los
países miembros de una unión que actúan al unísono puede lograr lo que
no puede un país que actúa de manera aislada, no solo en su capacidad de
negociación con las corporaciones transnacionales sino en escenarios mul-
tilaterales con otros países. Si se define el bienestar económico en términos
de consumo privado de bienes y servicios, existe la tendencia automática a
procurar esa condición apelando al comercio libre. El problema es que la
política de libre comercio, como parte de la teoría ortodoxa del comercio

367
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

internacional, descarta de plano la existencia del poder tanto entre países


como dentro de ellos. Esta reflexión es más relevante si el poder se cons-
tituye de manera ilegal al apelar a métodos violentos, antidemocráticos e
incluso a delitos de lesa humanidad. Pero si se incluyen bienes públicos en
la función de bienestar de la comunidad, aun en el mismo marco de la teo-
ría ortodoxa, se pueden proveer argumentos económicos racionales para la
unión aduanera. Este es el caso de establecer una preferencia colectiva por
la producción industrial.
En tal caso, a la producción industrial se le da el trato de bien público co-
lectivo en lugar del de bien privado. En términos de Johnson (1962), “el
electorado está dispuesto a dedicar recursos reales a través de la acción de
gobierno, a buscar un nivel de empleo y producción industrial mayor que el
que alcanzaría bajo condiciones de libre competencia internacional”. Ante
la posibilidad de precios altos de productos escasos en el mercado mundial
es necesario apelar a mecanismos impositivos para socializar las ganancias
y contribuir así con niveles superiores de bienestar social. Esos recursos
extraordinarios pueden fortalecer la creación de fondos de compensación
para disminuir asimetrías y fortalecer el sector productivo.
Se trata de construir la integración operativa, en términos de Darcy Riveiro
(1978/1988) para maximizar el bienestar de la comunidad, lo cual se logra
cuando los valores marginales de los bienes privados y públicos son iguales
a sus respectivos costos marginales. De esta forma, la producción industrial
se considera como bien público. Esto no implica igual protección para to-
dos los bienes industriales. El grado de protección tenderá a variar de forma
inversa a la “habilidad” para competir con sustitutos extranjeros. Cada país
miembro de la unión debe obtener una participación equitativa en la pro-
ducción industrial pactada. En estas condiciones, la unión es superior a una
política de reducción arancelaria unilateral, en especial cuando los bienes
públicos son incluidos en la función de bienestar de la comunidad.
Según la teoría ortodoxa, una unión aduanera es “inferior” a una política de
subsidios directos a la producción, porque, para un nivel dado de consumo
de bienes públicos, el consumo de bienes privados será mayor en la política
de subsidios, debido a la ausencia de efectos perversos en el consumo deriva-
do de instrumentos arancelarios. Sin embargo, los aranceles se pueden esta-

368
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

blecer por razones no económicas que, al incluir bienes públicos o colectivos,


pueden constituir un argumento económico favorable, aunque diferente al
clásico efecto sobre los términos de intercambio, y pueden constituirse en
mecanismos con mejores resultados que los que se derivan de políticas aran-
celarias unilaterales, como la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y de
Erradicación de Drogas (Atpdea) de Estados Unidos o el Sistema Generali-
zado de Preferencias (SGP Drogas) de la Unión Europea, concedidos a los
países andinos como apoyo a la lucha contra el narcotráfico. Situación que
deriva en injerencia en los países beneficiarios al imponerles políticas de se-
guridad y de defensa ajustadas a los intereses de las corporaciones trasnacio-
nales de los países benefactores, concedentes de dicha preferencias.
En estas condiciones la presencia de bienes públicos en las uniones aduane-
ras es más eficiente que las políticas arancelarias unilaterales. Sin embargo,
no son el mecanismo más eficiente, por cuanto una política de subsidios para
fortalecer la industria como bien público es superior a la unión aduanera. En
este caso, la unión aduanera sería una política de segundo “óptimo-orden”
(Garay, 1979: 268). La integración derivada requiere, entonces, un equilibrio
entre políticas públicas fortalecidas y manejo arancelario apropiado.
En los procesos de unión aduanera se espera que con mayor complemen-
tación exista mayor desviación del comercio y que el intercambio entre los
países de la unión supere al intercambio con el resto del mundo para pro-
curar mayor ganancia. De igual manera, es necesario prever que los ajustes
de la especialización ex ante de la unión debe ser la resultante del proceso ex
post con soporte en ajustes derivados del monitoreo del proceso integrador.
De otra parte, un sistema adecuado de transferencia entre los países para pro-
curar equidad en la distribución de los beneficios derivados del proceso de
unión debe resolver el riesgo de bajar los niveles de bienestar. El principio
Kemp y Wan (citado por Garay, 1979: 270) establece que solo aquellos cam-
bios en los que se adopta un arancel externo “óptimo”, se utiliza un sistema
de transferencias “ideales” y se alcanza un equilibrio competitivo podrán au-
mentar el bienestar en los países. Si no, los países estarán mejor después de
la unión aduanera. Se trata de medir impactos en producción, consumo e
inversión. Y, para el caso de Suramérica, es necesario complementar los dere-
chos humanos y distribución y su efecto en la geografía económica regional.

369
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

Geografía y distribución
La teoría tradicional de integración, al igual que la teoría pura del comercio
internacional, no da importancia al estudio de los aspectos distributivos.
Al contrario, para Ricardo o para Heckscher-Ohlin el libre comercio inter-
nacional maximiza el bienestar de los países en su conjunto, sin ocuparse
del efecto-concentración de la riqueza ni del poder derivado. Samuelson,
por su parte, sugiere que el libre comercio y un sistema de transferencias
“ideales” pueden maximizar la producción mundial y la frontera de utilidad
de todos los individuos, siempre y cuando las leyes de retorno sean apro-
piadas a la competencia perfecta. Sin embargo, la experiencia muestra que
no todos los países ganan con el libre comercio, y menos sin transferencias.
El esquema de transferencias o mecanismos de compensación no está en la
agenda de la experiencia de integración suramericana, como ocurrió con la
Unión Europea que logró éxitos importantes en el ámbito económico in-
corporando fondos de compensación para resolver problemas de asimetrías
entre países, pero no lo logró en el ámbito social ni en el ámbito de defensa.
Las uniones aduaneras se utilizan en muchas ocasiones como una fase pre-
liminar de la cruzada por el libre cambio, lo que profundiza procesos de
concentración y afecta el bienestar de toda la población. En este caso es
necesario entender que el orden de los factores sí altera el producto. En tales
condiciones será necesario entender que sin un sistema de transferencias
compensatorias la integración puede contribuir a profundizar las asime-
trías preexistentes en los países y entre los países, lo que debe entenderse
como la necesidad de garantizar una asignación equitativa de nuevas inver-
siones, como proceso gradual para eliminar o al menos para disminuir las
asimetrías/desigualdades entre los países que deciden integrarse.
Influenciar la relocalización geográfica de inversiones significaría progra-
mación conjunta, incentivos generales con escogencia de territorios es-
pecíficos y creación de bancos de fomento o corporaciones regionales de
desarrollo. La integración no puede subvaluar los beneficios derivados de
la producción y centrarse solo en el efecto-consumo del proceso. Es claro
que el instrumento de los subsidios utilizado de manera estructural por los
países desarrollados no es el de los países suramericanos, por ausencia de
recursos, salvo en el caso de países con economías de renta, como los petro-

370
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

leros, que pueden establecer políticas públicas que permitan la transforma-


ción de la economía de renta en economía productiva. El caso de Venezuela
es el más ejemplarizante, aunque tiene el condicionante en la economía de
crédito, que es muy proactiva en dicha economía y que ha creado ciertas
limitaciones al proceso de democratización de la renta petrolera. Otra ex-
periencia es Brasil con la decisión de dedicar 75% de la renta petrolera a
educación y 25% a salud.
En este orden de ideas, es claro que la distribución de beneficios en los pro-
cesos de integración suramericana requiere la adopción de mecanismos
de compensación para que el interés nacional sea satisfecho en escenarios
nuevos, derivados del interés común y construido de manera gradual. La
consecución de los objetivos de distribución de beneficios de la integración
es requisito ineludible para procurar la estabilidad de la sociedad integrada.
En estas condiciones, un sistema de compensación se constituye en requi-
sito sine qua non y paso previo al cálculo de los beneficios y costos de la
integración, tanto en los países integrados como en cada país particular. El
interés común debe incorporar el interés nacional, en vez de sustituirlo por
el interés del país que está más desarrollado y tiene más poder incorporado
en el proceso de manera directa o indirecta.
En estas condiciones es necesario advertir que la ausencia de un verdadero
análisis dinámico de los efectos inducidos por un proceso de integración ha
hecho de la teoría ortodoxa de la integración un instrumento insuficiente
e inadecuado para explicar las condiciones óptimas para la integración su-
ramericana, por cuanto podría derivar en integración subordinada y no en
integración autónoma.

Regionalismo abierto. Una opción para la integración con limitaciones


La conciliación entre los objetivos de política económica de cada país y los
objetivos de la integración es el paso previo necesario para establecer la
gradualidad con la que los intereses nacionales se transfieren a los intereses
supranacionales en la búsqueda de bienestar para toda la sociedad integra-
da. La gradualidad o velocidad de cada país en el proceso integrador estará
en relación directa con su grado de desarrollo.

371
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

Según este enfoque debe incorporarse el papel del comercio exterior y el tra-
to dispensado a terceros países, procurando la estructuración de interdepen-
dencia guiada por las señales del mercado y orientada a una mejor inserción
en la economía internacional (Cepal, 1994: 13). Para la Comisión Económi-
ca para América Latina (Cepal), el regionalismo abierto debe desarrollarse
en un contexto de apertura y desregulación con el objeto de aumentar la
competitividad y crear los cimientos de una economía internacional más
abierta y transparente. Si esta transparencia no se logra, este organismo ase-
sor de Naciones Unidas sugirió en su momento que tales procesos podrían
transformarse al menos en “un mecanismo de defensa de los efectos de even-
tuales presiones proteccionistas en mercados extra regionales”.
Integrarse significaba influir en las expectativas de inversión nacional y ex-
tranjera o reducir costos de transacciones que erosionaban la competitivi-
dad por la existencia de barreras geográficas o institucionales. El efecto en
el ahorro, la inversión y el crecimiento de la productividad del conjunto de
factores de producción debería traducirse en crecimiento económico. Este
proceso debería apoyarse con la creación de centros de excelencia y reducir
los costos de la investigación pura y aplicada, procurando fortalecer ramas
de progreso técnico acelerado, con la esperanza de procurar responsabili-
dad social empresarial en ese ámbito estratégico mediante el impulso a la
transferencia de tecnología entre los países integrados, como un camino
cierto hacia la eliminación de asimetrías en el campo científico técnico. Re-
ducir la brecha científico-técnica no es solo responsabilidad de los investi-
gadores, es un reto estratégico de los empresarios nacionales.
Para la Cepal, era necesario hacer énfasis en prácticas empresariales aso-
ciadas a la apertura y a la desregulación en un contexto de globalización,
lo cual supuso la constitución de redes con un potencial de especialización
e innovación que creyó que podría ser motor de la integración. A esta pro-
puesta se adicionó la necesidad de emprender proyectos de infraestructura
física y energética para lograr economías de escala y una mayor productivi-
dad y competitividad de las inversiones privadas. Según esta percepción, la
cooperación podía trascender a ámbitos como el educativo y del desarrollo
del mercado de capitales. En pleno auge del aperturismo, se suponía que la
integración podía contribuir a lograr un modelo de desarrollo que impul-

372
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

saba crecimiento y desarrollo (Cepal, 1994: 33-38), desde la presunción de


que la acción pública se orientaba, entonces, a estimular la competitividad
casi de manera doctrinaria y que ello implicaba la creación de alternativas
más dinámicas en los procesos de inserción en la economía internacional
libre de proteccionismo y de trabas al intercambio de bienes y servicios.
Incluso se consideró que la experiencia novedosa del Tratado de Libre Co-
mercio de América del Norte (TLCAN) podría ser un ejemplo a seguir, por
cuanto era la primera vez que se incorporaban países desarrollados con
un país subdesarrollado. No se evaluó si era una integración de hecho le-
gitimada por el tratado o era el producto de decisiones políticas tomadas
en la órbita de la diplomacia presidencial vigente en los países que habían
pactado el tratado (EE.UU., Canadá y México). Entonces proliferaban los
Acuerdos de Alcance Parcial, lo que creó expectativas por esa modalidad
de tratado, aunque para muchos analistas mexicanos no pasaba de ser un
plan de inversiones de Estados Unidos en la parte norte de América que
debería protegerse con mecanismos asociados a mecanismos de seguridad.
El resultado 23 años después fue que en vez de diversificar los destinos de
las exportaciones mexicanas lo que ocurrió es que se han concentrado en
Estados Unidos. México se transformó en economía cautiva y del país con
fronteras con Estados Unidos, se transformó en país frontera.
La defensa de la interdependencia, basada en marcos macroeconómicos co-
herentes y estables, la liberalización comercial unilateral, la promoción in-
discriminada de las exportaciones, la eliminación de trabas a la inversión ex-
tranjera, las privatizaciones y los mecanismos de facilitación para el pago de la
deuda, correspondieron con el clima político dominante en América Latina.
El resultado fue que el comercio y la inversión entre países de la región au-
mentaron desde 1990, pero el problema de concentración de la riqueza y la
exclusión social no se modificó de forma significativa. Incluso en Chile, el país
más disciplinado en Suramérica en ese modelo, aunque ha crecido de mane-
ra sostenida, la desigualdad también ha crecido (Direckxsens, 2008). Podría
afirmarse que la crisis de sobre acumulación de Chile se resuelve entre otras
formas con las enormes inversiones en puertos, en transporte aéreo y servi-
cios en Perú, al punto de controlar buena parte de esa economía de servicios.
Como se advirtió, no se presentan cifras relativas al efecto concentración de

373
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

la riqueza de esos buenos datos de comercio e inversión. La idea de procurar


desarrollo económico giraba alrededor de la confluencia entre la interdepen-
dencia favorecida por convenios y la impulsada por las fuerzas del mercado.
En estas condiciones, lo que persigue el regionalismo abierto es que las po-
líticas explícitas de integración sean compatibles con las políticas tendientes
a elevar la competitividad internacional. Se institucionaliza entre la tecno-
cracia la idea de que el motor de la integración es la competitividad. Sin em-
bargo, se advierte que la diferencia entre regionalismo abierto y promoción
de exportaciones es el ingrediente preferencial reflejado en los acuerdos de
integración favorecidos por la cercanía geográfica y afinidades culturales,
lo que facilitaría un proceso de adhesión creciente en la región. Se plantea
que si la competitividad no tuviera éxito, al menos el propósito del mercado
ampliado podía transformarse en un logro. La estabilidad macroeconómica
y la armonización de normas comerciales no discriminatorias se consti-
tuían en pilares del regionalismo abierto, en tanto que el efecto en la reduc-
ción de los costos de transacciones podría transformarse en un estímulo
para las economías de la región. Se trataba de garantizar una liberalización
ampliada de mercados en términos sectoriales, con apoyo en adhesión flexi-
ble de nuevos miembros, y de conciliar normas y otorgar trato nacional a
las inversiones de origen intrarregional.
En este contexto la Ronda Uruguay debería servir de referente para la for-
mulación de los acuerdos, pero la condición necesaria para participar en
dichos procesos pasaría por la estabilidad de cada gobierno. Desde entonces
la estabilidad es una condición para participar en los procesos de integra-
ción tanto del inversionista local como del extranjero, lo cual profundiza
el derecho de injerencia en el rumbo de la política nacional y regional y los
convierte en aliados estratégicos.
A la liberalización de los mercados se agregaron arreglos sectoriales flexibles
al servicio de las empresas que deseaban aprovechar los beneficios potenciales
de la integración. Al Estado se le asignó el papel de catalizador de estructuras
flexibles de coordinación empresarial que facilitaran la intermediación de la
transferencia tecnológica y el avance de proyectos de infraestructura vial y de
energía. Una limitante en el ámbito tecnológico fueron las restricciones del
régimen de propiedad intelectual vigente en la región, casi siempre inspiradas

374
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

en las normas de Estados Unidos, que contrastaban con principios derivados


de normas regionales, como la decisión 24 de la Comunidad Andina de Na-
ciones (CAN) relacionada con el trato al capital extranjero. Desde 1994, la
Cepal advirtió que una de las disparidades más significativas tenía relación
con el uso de insumos como el petróleo, cuyos costos eran muy diferentes, lo
cual justificaba acuerdos sectoriales de armonización. Para la Cepal el petró-
leo era un insumo, es decir, no tenía el alcance de ser un recurso estratégico
para la integración regional como más tarde lo tomaría Venezuela y Brasil.
Un elemento final considerado por el análisis de Cepal tiene relación con
la integración social en cada país que decidiera integrarse; sin embargo, no
se arbitraron recursos explícitos para tal propósito, ni siquiera en términos
de la formulación del modelo integrador. En cambio se previó el financia-
miento de proyectos de inversión del sector privado por la vía de las conce-
siones, lo cual podía tener el peligro de generar espacios propicios para el
comercio desleal proveniente de las más grandes empresas de la región, de
manera que era necesario evitar prácticas predatorias, muy difíciles de con-
trolar si el escenario teórico y político era el librecambismo como expresión
del pensamiento único que dominó en el continente en los años 90. Podría
afirmarse que a la política social se le asignó un carácter residual.
En relación con la coordinación de políticas de mediano y largo plazo, los
resultados positivos en términos de intercambio comercial y de inversión
regional se explicaron más por la compatibilidad en las políticas macroeco-
nómicas de corte aperturista aplicadas que por las medidas de integración
pactadas, como fue el caso de Venezuela y Colombia. Incluso por esa vía
se llegó a procurar un mecanismo flexible de compatibilización cambiaria
como elemento funcional a las políticas macroeconómicas de los dos países.
Se avanzó, entonces –cada país con su propio ritmo–, en la búsqueda de ar-
monización de normas laborales, pero las supuestas ventajas del comercio
previstas en la ortodoxia no se cumplieron (Sarmiento, 2008: 343).
La condicionalidad de los procesos de integración estuvo marcada por los
niveles de interdependencia en la región y por las señales del mercado in-
ternacional. La experiencia integradora funcionó sin alternativas políticas
alrededor de la compatibilidad macroeconómica de carácter neoliberal, con
armonización de normas laborales orientadas a la flexibilización y con la

375
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

competencia centrada en el sector privado. Los temas de agenda interna-


cional como el cambio climático y la propiedad intelectual se irían incor-
porando de forma progresiva, aunque de las experiencias de la CAN su-
girieron muy importantes planteamientos relativos a la política industrial
común, las inversiones extranjeras y el régimen de patentes. Las decisiones
de la CAN relacionadas con el trato a las inversiones extranjeras y con el ré-
gimen de propiedad intelectual, en particular la decisión 24, provocaron el
retiro del Chile aperturista de Pinochet. Desde entonces, se implantó la idea
de que a mayor aperturismo, mayor ejercicio del autoritarismo en las dife-
rentes experiencias de gobiernos neoconservadores en América. Pareciera
necesario el autoritarismo para el disciplinamiento socio-laboral que com-
porta la profundización de dicho modelo, implantado de manera paradóji-
ca en nombre de la libertad y de la democracia. En 2007 es Venezuela la que
se retira de la CAN por razones completamente opuestas a las argumenta-
das por Chile. Venezuela se retira para advertir la necesidad de controlar o
al menos regular la llegada de inversión extranjera directa y para oponerse
a los principios restrictivos del régimen de propiedad intelectual, derivadas
del asedio de los tratados de libre comercio con Estados Unidos, acordado s
con Colombia y Perú, afectando la confianza del gobierno Venezolano.
Desde comienzos del año 2000 empiezan a construirse las alternativas polí-
ticas con la configuración de un nuevo mapa del poder político en América
Latina y en consecuencia aparecen propuestas diferentes a las que domi-
naron en la década del 90, cuyo pensamiento único dominante, aunque se
mantiene, empieza a cuestionarse en función de varios elementos aplaza-
dos, como el tema de la distribución de la riqueza y de los beneficios deri-
vados de la integración.
Además, porque análisis realizados por Perroux advirtieron en 1973 que
“si la competencia la ejercen los monopolios, los oligopolios y los grupos
económicos y financieros, nadie podrá decir que uno se aproxima a una
optimización análoga a la de la competencia perfecta y peor aún si la com-
petencia es demasiado imperfecta y monopólica, no son las empresas me-
nos eficientes las que se eliminan sino las menos relacionadas con el poder”
tradicional o emergente.

376
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

Las corporaciones transnacionales en la geo economía regional


De manera que a las corporaciones trasnacionales estadounidenses y eu-
ropeas que contribuyen más al proceso de concentración y centralización
del capital a escala mundial y regional –con énfasis sectoriales definidos y
ante la privilegiada acción política, y no solo económica, de dichas empre-
sas– será necesario incorporarlas como un agente particular de acomo-
damiento a las nuevas experiencias de integración regional, con el fin de
procurar un bienestar social aceptable y justo. Este análisis es prioritario
para evitar desviaciones e incluso conflictos entre países en la búsqueda
urgente de la política de integración y de unión suramericana, debido a
la pugnacidad que caracteriza la lucha por la hegemonía en el mercado a
escala internacional en la búsqueda de esquemas de acumulación (Garay,
1977: 91-128).
Es necesario entender que el comercio se maneja con elementos propios de
la guerra. La guerra económica apela a todas las formas de lucha, lo cual
puede afectar la “estabilidad” de la sociedad en el proceso de integración
y los gobiernos debilitados por sus propios conflictos pueden ser coopta-
dos por las corporaciones trasnacionales en esta disputa incluso apelan-
do a prácticas de la corrupción. Por estas razones, no es apropiado para la
búsqueda de la eficiencia y la equidad dejar en manos de las corporaciones
transnacionales privadas la responsabilidad de los propósitos de desarrollo
regional, que después de la experiencia mencionada ocupa no solo sectores
sino territorios, recursos naturales, espacios geoestratégicos y conocimien-
to, estimulados por la política económica implantada por medios autorita-
rios derivados de esta confrontación comercial y de factores propios de la
confrontación política y social. En el caso colombiano, en 2007 los gastos
militares se elevaron a 6,5% del PIB, mientras que Estados Unidos dedicaba
el 4% del PIB al mismo rubro (Isaza, 2007). Aparentemente el aperturismo
fue soportado en un ámbito de economía de guerra, con ocultamiento de la
conflictividad y el rezago científico técnico del país.
Economía de guerra, que para algunos analistas deriva en capitalismo ma-
fioso que impulsa la economía nacional a un proceso acelerado de trans-
nacionalización apelando al delito y al amedrentamiento de la sociedad
(Sarmiento Anzola, 2007). De esta manera, la carrera de obstáculos para

377
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

resolver la crisis de sobreacumulación puede ser superada en condiciones


espurias, eficientes en el tiempo, pero con el sacrificio de la democracia.
Como puede colegirse, no hay un modelo que pueda representar de manera
adecuada el objeto principal de la integración, que es el mejoramiento del
bienestar de toda la población. Los nuevos intentos en construcción, como
la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) o la Alternativa Bolivariana
para la América (ALBA), deben ser susceptibles de evaluación con cierta
validez teórica y metodológica, para aprovechar el acumulado de conoci-
miento sobre las experiencias no solo de la región latinoamericana sino de
otros lugares del mundo, que incorporen eficiencia, equidad y efectividad
en el manejo de la política económica y social. Se trataría ahora de compar-
tir ventajas en el ámbito económico y social para un mejor posicionamiento
en el mercado interno y externo de la región, que se traduzca en bien-estar
y bien-vivir de la comunidad suramericana.

La integración sectorial. Recursos energéticos y geopolítica


Este apartado enfoca las condiciones y posibilidades de la integración ener-
gética en el marco de la geopolítica internacional. Tiene como premisa que
la energía puede apalancar los procesos de integración suramericana, si-
tuación con posibles efectos internacionales en términos de la geopolítica
posmoderna. La elevada importancia del factor energético –desde las crisis
de la economía mundial de 1967 y 1973, derivadas del embargo petrolero
que terminó con la idea de petróleo barato para la economía mundial– se
consolida desde mediados del siglo XX con el crecimiento inusitado de los
precios del petróleo, debido a la nueva geopolítica en medio y lejano Orien-
te, a la estrategia del control de la producción del crudo por parte de la
Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), a la actividad de
especulación bursátil que derivó en la crisis financiera de 2008, a la deva-
luación del dólar y al incremento de la demanda de países emergentes como
China e India. Este enfoque geopolítico del tema energético complementa
otros, como los de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), la
Corporación Andina de Fomento (CAF), el Banco Mundial y los de algunas
universidades que restringen el análisis a aspectos económico-comerciales
de la integración energética.

378
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

La evolución experimentada por la geopolítica regional a partir del nuevo


mapa del poder en América Latina hace más necesario abordar el tema de
la integración suramericana, si se tiene en cuenta que una situación polí-
tica equivalente, por su simultaneidad, no ocurría en América desde hace
doscientos años. El nuevo mapa del poder en América Latina del siglo XXI
se puede elaborar por la cercanía o lejanía de la política exterior de Esta-
dos Unidos. En una primera fase, en un primer grupo, están los países que
propugnan por cambios estructurales, como Cuba, Venezuela, Bolivia, Ni-
caragua y Ecuador; en un segundo grupo, se plantean cambios moderados,
como Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y El Salvador, Guatemala y Hon-
duras; en un tercer grupo, esta Chile, un cuarto grupo de países asociados
con lo que hoy es la alianza del pacífico integrado por México, Colombia,
Perú y Chile y un quinto grupo integrado por Estados Unidos y Canadá.
En una segunda fase el mapa se ajusta con el paso de Paraguay, Honduras,
Argentina y Brasil al cuarto grupo y paso del Salvador al primer grupo.
En el ámbito político será necesario abordar la disyuntiva derivada de este
nuevo mapa del poder político en América Latina en primera fase y sus
efectos sobre el negocio petrolero, cuyo liderazgo ha estado en cabeza de
Venezuela, compartido con Brasil.
En la segunda fase se trata de mantener la idea de privatizar ganancias y
socializar pérdidas como ocurrió a lo largo del siglo XX o, como se puede
observar en el nuevo clima, es imperativo regular adecuadamente la parti-
cipación de las empresas privadas en los procesos de integración energética
regional y, al mismo tiempo, establecer la manera de resolver el abasteci-
miento mediante políticas de complementariedad entre países y entre op-
ciones energéticas, que hacen necesaria una nueva matriz energética.
La articulación de políticas nacionales con políticas comunes de interés re-
gional marcó las pautas para la Unión de Naciones Suramericanas (UNA-
SUR). Sin embargo surgen dos preguntas ¿La integración es suficiente me-
canismo para la unión? ¿O la unión es la fuente de la sostenibilidad de la
integración? Esta disyuntiva obliga a abordar el asunto energético como un
tema de seguridad e incluso de defensa. Dadas las características globales de
la crisis, ello podría significar una nueva dimensión en el conflicto Norte-Sur,
como se vislumbró en la reunión de la Unión Europea de junio de 2008, en

379
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

Eslovenia, o en la reunión del Grupo de los 8, de julio de 2008, en Japón o del


G20 en abril de 2009. En este caso, la creación del Consejo de Seguridad Su-
ramericana, junto con la protocolización de UNASUR, es un adelanto frente
a la Unión Europea, que hasta ahora ha estado ausente en términos de una
política propia de seguridad y defensa que permita a los países suramerica-
nos establecer la interlocución y la cooperación en este ámbito.

La integración energética en la dinámica de la geopolítica


Las nuevas reflexiones sobre la búsqueda de la integración para el desarrollo
integral de la región en el contexto del nuevo mapa del poder político en
América Latina comenzaron por precisar incluso el objeto de estudio de
la economía como ciencia, que es procurar el bienestar social y salir de la
órbita única que dice que se debe vender y comerciar solo donde se genere
ganancia y no donde sea necesario satisfacer necesidades. En este caso, se
advierte que las relaciones de poder son fundamentales para tomar decisio-
nes, incluidas las relacionadas con la economía.
La integración sectorial, en particular del sector energético como parte de
esa discrecionalidad del poder político en la región que ha sido una expe-
riencia relativamente exitosa. En efecto el nuevo mapa del poder en Améri-
ca Latina no solo puede verificarse por situaciones como la elección del ex
canciller Insulza como primer secretario de la OEA que no fue candidato
de Estados Unidos, sino porque la construcción de idearios con ejercicio de
gobierno es una experiencia novedosa y muy importante para América La-
tina. La izquierda se caracterizaba hasta entonces por apoyarse en las ideas,
sin ejercicio de gobierno, mientras que la derecha se apoyaba en intereses
con ejercicio de gobierno. De manera que esta controversia, si se desarrolla
con democracia real, será benéfica para el bienestar de la sociedad. La con-
frontación más significativa entre los lineamientos de Estados Unidos y los
América Latino tuvo relación con el fracaso del Área de libre Comercio de
las Américas (ALCA) debido a la evidente ignorancia intencional en rela-
ción con las asimetrías regionales (Cárdenas, 2004: 166-168).
Hay ejes orientadores de esta nueva vía al desarrollo. El primero hace refe-
rencia a la necesidad de establecer prioridades en la utilización de recursos

380
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

renovables, mediante el control público y colectivo de los recursos natura-


les, en especial de los recursos minerales. El segundo tiene relación con los
efectos del nuevo capitalismo agrario, que crea nuevas fronteras asociadas
con la mercantilización de la tierra, lo cual está en camino de crear meca-
nismos de sumisión del trabajo, en nombre de la agroindustria y los agro
negocios, en particular el de biocombustibles con debilitamiento estructu-
ral de la economía campesina que ha permitido soberanía alimentaria en la
región. El tercero hace referencia a la democracia, que, traducido en poder
de decisión, no solo debe referirse al ámbito político sino al ámbito econó-
mico. Y el cuarto es el que busca el fortalecimiento de la interculturalidad
como soporte incluyente de los tres ejes iniciales.
La apropiación pública de los recursos que son base de la vida, como el
agua, la regeneración del clima, aplicando la tasa Tobin, la abolición del
secreto bancario, la abolición de patentes que permiten abuso de monopo-
lio por parte de las corporaciones trasnacionales, hacen parte de elementos
básicos para el nuevo modelo de desarrollo. En el ámbito internacional se
propugna por la reforma democrática de Naciones Unidas y la socialización
de los resultados de la ciencia, en particular los que tengan relación con la
salud y con la base de la vida.
En el ámbito del denominado sujeto histórico, será necesario incorporar
con claridad que no solo la clase obrera, en sentido clásico, debe ser la orien-
tadora de los procesos de cambio, sino que los campesinos, los indígenas y
toda expresión popular deben ser sujetos de la nueva historia y así procurar
restablecer el papel del Estado como orientador de políticas incluyentes en
lo económico y lo social.
El reto para América Latina es cómo sacudirse de su condición de colonia,
en especial si se tiene en cuenta que Estados Unidos, visto como el país
más poderoso de la historia, utiliza medios menos perceptibles en el ámbi-
to científico y virtual. La salida está en la vocación integradora, porque la
experiencia muestra que mientras Europa ha hecho esfuerzos para unirse,
América Latina hace esfuerzos por fragmentarse, debido en buena medi-
da al accionar de las élites latinoamericanas que derivan ganancias de la
adhesión a Estados Unidos y estructuran democracias a su servicio, con el
agravante de que las tendencias de los adinerados latinoamericanos revelen

381
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

preferencias por productos extranjeros, en sentido contrario de los adine-


rados de los países asiáticos.
Es notable que en esta experiencia del siglo XXI la nueva izquierda en el
poder la expropiación no sea el lenguaje orientador ni la eliminación de la
propiedad privada la única fuente de la distribución social de la riqueza. Al
contrario, se diversifican nuevas formas de propiedad, incluida la propiedad
privada, como la propiedad cooperativa y la propiedad pública de recursos
estratégicos, y se prevén recursos para compensar a las corporaciones trans-
nacionales por las decisiones tomadas de nacionalización. La experiencia
Venezolana ha contribuido en términos relativos con esta modificación que
ha generado más confianza inversionista que la experiencia Cubana o de la
antigua Unión Soviética.
El auge de gobiernos izquierda de principios del siglo XXI se explica por el
fracaso y agotamiento del modelo neoliberal, pero en especial por el éxito
en niveles municipales y regionales en cada país de gobiernos social demó-
cratas y progresistas, que lograron tener buenos resultados en el manejo
transparente de la gestión pública, mejor manejo de recursos públicos, con
sus efectos en la calidad de vida de toda la población. Aunque persisten ten-
taciones de subordinar a los movimientos sociales y peor aún de tomarlos
como consumidores y no como nuevos ciudadanos de nuevo tipo.
La heterogeneidad de las experiencias de la izquierda no permite hacer sim-
plificaciones para medir el grado de solidez de los gobiernos y para predecir
si son experiencias irreversibles, porque es una situación que está en alta
correlación con el grado de enraizamiento de las élites, de la información y
formación político-social de la población excluida.
En este contexto socio político, emerge el Tratado Energético que debería
transformarse en fuerza motriz de la integración instrumentada por un
concepto empresarial nuevo. Se trataría de una empresa gran nacional para
las naciones suramericanas, como alternativa a las corporaciones transna-
cionales, en el entendido de que puede crear cohesión social y unidad al
mismo tiempo. Esta propuesta se basa en el hecho de que en América Lati-
na no se tiene experiencia expansionista, ni colonialista ni imperialista, lo
cual permitiría una integración más generosa y solidaria. Brasil, liderando

382
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

la generación con hidroeléctricas, Argentina con hidrovías y Venezuela con


refinerías podría ser un ejemplo de cooperación con transferencia de tec-
nología. Por supuesto que estas ideas no concuerdan con el pensamiento
dominante de integración y de algunos intelectuales que repiten las recetas
que muestran éxitos relativos en el ámbito económico, sobreexpuestos en
términos mediáticos, pero con fracasos en el ámbito social que logran ocul-
tarse a la conciencia ciudadana.
En el discurso se plantea la necesidad de una nueva arquitectura financiera
que supere sus límites de carácter comercial. En este caso, se plantea que los
bancos centrales deben reestructurarse para superar sus prácticas duales de
arrogancia con sus pueblos y de sumisión a los dictados de las grandes cor-
poraciones transnacionales. Se advierte, por ejemplo, que América Latina
dispone en 2008 de cerca de 250 mil millones de dólares en reservas, que
por seguridad y liquidez mantiene en los bancos de los países desarrollados,
lo cual amerita revisarse para hacer viable un nuevo proyecto integrador.
En este sentido, se plantea la creación de un Banco del Sur –como alterna-
tiva funcional al Banco Mundial–, que debería ocuparse de la gestión de las
crisis financieras y de balanza de pagos con apoyo en un sistema monetario
con moneda común, además de financiar proyectos públicos de integración
regional.
Se trata de ajustar el motor de la competencia por el motor de la solidari-
dad, principio que debe traducirse, por ejemplo, en que los precios altos
en el mercado mundial, como energéticos o alimentos, sean una fuente de
financiamiento de proyectos sociales para sus pueblos. En términos de las
relaciones internacionales, sería necesario cambiar la diplomacia declarati-
va en diplomacia de la construcción.
En este contexto, la pregunta que surge es si las inversiones extranjeras di-
rectas deben ser el camino para proveer materia prima al exterior o para
atender también el mercado interno a precio razonable. Se trata de atender
las ganancias esperadas del accionista, que ha sido utilizado para capitali-
zar/privatizar sectores estratégicos, como el petrolero, o para atender las
necesidades del país. Porque si se trata de atender las ganancias privadas del
accionista es posible que los precios no correspondan a los costos de pro-
ducción ni a la ley de oferta y demanda del petróleo, sino a la capacidad de

383
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

manipulación del mercado de la empresa petrolera privatizada, en especial


en el ámbito especulativo, como ocurrió con el precio del petróleo entre
2007-2008.
En desarrollo de la política alternativa para el desarrollo regional, los go-
biernos previeron que para recuperar soberanía sobre recursos naturales
por vía de la nacionalización era necesario el pago de los activos existentes,
para luego establecer alianzas, situación que se diferencia en forma sustan-
cial de los cambios en el mapa político de América Latina que caracteriza-
ban los años 60, en donde el riesgo de la expropiación era muy alto.

Militarización de regiones estratégicas


Por las anteriores consideraciones es necesario entender que la resolución
1803 de Naciones Unidas de 1962 estableció el reconocimiento de la sobe-
ranía permanente de los Estados sobre los recursos naturales y el derecho
de nacionalización como una función del derecho al desarrollo, el cual fue
incorporado en los preceptos básicos de Naciones Unidas en 1986 y utiliza-
do por los gobiernos que optaron por la nacionalización.
De otra parte, es importante entender que al revisar experiencias de in-
tegración con países desarrollados, en particular la mexicana con Estados
Unidos y Canadá, a los compromisos de desregulación de su economía se
agregaron compromisos en geopolítica y geo estrategia regional como el
ASPAN en 1994 (Sandoval, 2004). En 2008, se profundizó esa articulación
en el ámbito de la seguridad y la defensa con la denominada Iniciativa Mé-
rida, que es una reproducción del Plan Colombia.
Para complementar este ámbito de nueva geopolítica es necesario precisar
que en la Ley de Comercio de Estados Unidos de 2002 quedó claro para este
país que los acuerdos comerciales en el siglo XXI son equivalentes a los pac-
tos de seguridad firmados durante la Guerra Fría. Así que la pertinencia de
incorporar el tema geopolítico en el análisis de los procesos de integración
regional es evidente, en particular si se revisa el mapa de las bases militares
estadounidenses en el continente americano, que se instalaron con el argu-
mento de la lucha contra el narcotráfico, primero, y contra el terrorismo
después del 11 de septiembre de 2001, pero también están asociadas con

384
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

recursos estratégicos, recursos naturales que constituyen reserva de valor


en el continente.
En 2008, la localización de las bases militares de EE.UU. responde no sólo
al control de esos recursos, sino al control político estadounidense, debili-
tado entre otras razones por el nuevo mapa del poder político en la región,
cuya expresión más reciente tuvo lugar en Puerto España en 2009. Como
se deduce de la ubicación de las bases estadounidenses (Tabla 1), existe un
propósito de control continental asociado con los recursos estratégicos de
la región y como una manera de monitorear las experiencias de los nuevos
gobiernos de la región.
En estas condiciones, la localización de las bases militares corresponde con
la estrategia mencionada de articular elementos económicos con compo-
nente militares que responden a la seguridad hemisférica diseñada por
Washington para la región. Es necesario advertir que a las bases fijas del
mapa debe agregarse la activación de la Cuarta Flota de Estados Unidos en
la zona del Caribe en el mes de julio de 2008.

Tabla 1. Bases u operaciones militares de EE.UU. en América

País Ubicación
EE.UU., Radar Rothr de Corpus Christi Texas
Ecuador Isla de Manta (suspendida)
Colombia Tres Esquinas; Puerto Leguízamo; Larandia; Apiay;
Malambo; Bahía Málaga; Palanquero
Perú Iquitos, Santa Lucía
Bolivia Chapare
Araba Reina Beatriz
Curazao Hato Rey
El Salvador Compala y Centro Regional de Drogas de Centroamérica
Puerto Rico Estación Naval Roosevelt Rose
Cuba Guantánamo
Honduras Base Redares de Soto de Cano
Panamá Aeropuerto militar estadounidense Ciudad de Panamá
Paraguay Campamentos para entrenar boinas verdes

Fuente: elaboración propia con base en las fuentes citadas.

385
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

Complementariamente es importante entender también que el repentino


interés de Estados Unidos de implantar bases militares en África responde
también a las enormes reservas petroleras en África Occidental y Angola
(Harvey, 2007) y se justifica con el argumento ritual de la lucha contra el
terrorismo, lo cual complementa bien el interés de controlar las reservas
petroleras del Medio Oriente.
En el ámbito económico está un indicador de dinamización de la deman-
da creciente de la China. Importante por cuanto se prevé que en 2020 este
país alcanzará la importancia económica que hoy tiene Estados Unidos, lo
cual puede profundizar los problemas en el cambio climático, pero tam-
bién acrecentar la lucha geopolítica por controlar los recursos petroleros de
Oriente próximo. La diferencia aparente entre los dos modelos de desarro-
llo, de EE.UU y de China, es que el motor prioritario de la economía china
es la dinámica de las inversiones, mientras que en Estados Unidos es el con-
sumo soportado en el endeudamiento. En estas condiciones, el panorama
geopolítico tiende más a la inestabilidad que a la estabilidad. En términos
de la geo economía, parece cada vez más claro que el Asia empieza a forta-
lecer su economía, en esta ocasión en torno a China.
En relación con el patrón monetario de las transacciones internacionales,
la devaluación del dólar frente al euro es otro signo y desafío al patrón dó-
lar como única moneda de reserva global, que ya había tenido un primer
ataque en 1971 con la crisis del patrón dólar, justo después de la guerra del
petróleo y de la derrota estadounidense en la Guerra del Vietnam. En 2008,
asistimos a la crisis del patrón dólar, mientras que en 1930 la crisis corres-
pondió al patrón oro.
Para analistas de la nueva estrategia de relaciones exteriores de Estados Uni-
dos, a la necesidad de controlar reservas petroleras se agrega la dependencia
de la producción de bienes y servicios del extranjero, lo cual conlleva cier-
to riesgo, porque exige una notable estabilidad geopolítica de las regiones
proveedoras o la capacidad de Estados Unidos de controlar manu militari
los disturbios y conmociones en esos países de manera directa o de mane-
ra delegada (Harvey, 2007: 14). Por esta razón, el ofrecimiento de acceso a
su mercado subordina a tales países de una forma más significativa que las
negociaciones en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

386
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

El problema correlativo es cómo mantener su ritmo de consumo basado en


endeudamiento y la provisión externa que depende de la lealtad de gobiernos
amigos, situación condicionada por la estabilidad interna de dichos gobier-
nos. Lealtades temporales de acuerdo a la nueva correlación de fuerzas en el
ámbito internacional asociadas a la emergencia de países como los BRICS.

Modelos de desarrollo en la geo economía


Otra arista en la confrontación geopolítica se abrió en la Conferencia de
Cancún, en donde países encabezados por China, India, Sudáfrica y Brasil
exigieron aperturismo para sus productos agrícolas que están compitiendo
en condiciones desleales derivadas de los subsidios que mantienen Estados
Unidos, Europa y Japón, lo cual se traduce en signos ciertos del cambio que
puede estar en proceso, en relación con el equilibrio del poder global. La ter-
minación abrupta de las discusiones alrededor del contencioso del banano de
América Latina con la Unión Europea en 2008 es apenas un signo más de los
debates sobre las relaciones económicas internacionales, que oscilan entre lo
regional y lo global. En este caso, entre relaciones preferenciales poscoloniales
y discriminación con proveedores que no tienen esa condición en el seno del
ACP (África, Caribe, Pacífico), como el caso de los países centroamericanos,
de Ecuador y de Colombia. En apariencia, la preferencia concedida por la
Unión Europea a los países ACP es pagada con aranceles por los países discri-
minados, lo que constituye una paradoja en la idea de liberalizar el comercio.
En América Latina, el surgimiento de un nuevo mapa del poder político que
implica una reconfiguración hacia la izquierda primero y hacia la derecha
después hace necesaria la revisión de modelos de desarrollo cuyo motor
estaba centrado en su integración/articulación a la economía global y no a
la economía regional.
Otra expresión de la agenda internacional tiene relación con la fuerte pre-
sencia militar de Estados Unidos por el mundo, en nombre de la lucha con-
tra el crimen internacional, que contrasta con su debilitamiento económi-
co, lo que permite preguntarse qué ocurriría si se reestableciera la paz y
se redujeran a su mínima expresión los denominados conflictos limitados
permanentes (Joxe, 2004: 167). Ni dentro de sus fronteras ni fuera de ellas,

387
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

Estados Unidos no podría persuadir a nadie de la necesidad de su presencia


militar (Harvey, 2007: 19). En estas condiciones se entiende por qué la paz
no es el escenario privilegiado para resolver su crisis económica, al menos
en términos de la doctrina Bush.
En la tragedia de Irak, quedó claro que este país sí utilizó armas químicas y
biológicas cuando era aliado de Estados Unidos y que el desencadenamien-
to del problema en 1991 respondió al ejercicio que hicieron países petro-
leros, como Irak y Argelia, de proponer, entre otros mecanismos de nego-
ciación en el seno de la OPEP, que los precios del petróleo estuvieran por
encima de lo propuesto por los aliados árabes de los intereses de Estados
Unidos, como Arabia Saudita y Kuwait. La intervención de 2002 se ejecuta
en nombre del desarme de Irak y se construyeron escenarios virtuales de
simulación con el propósito de involucrar a la ONU en el desarrollo de la
estrategia de la guerra preventiva, dado que su Carta Fundacional no per-
mitía tal estrategia. Esta intervención sirvió además para dar cierto viso de
legitimidad al gobierno de Bush, que ganó la presidencia con la pérdida en
las elecciones por voto directo y enmendado por la Corte estadounidense y
además se trataba de desviar la atención sobre las dificultades económicas
de su economía, que derivaría en la crisis reconocida en octubre de 2008.
La intervención de Estados Unidos en Irak correspondió a las viejas prác-
ticas de intervención criticadas a propósito de la vivencia y asimilación del
síndrome del Vietnam (Kissinger, 1994) y respondió a una retaliación, mo-
tivada porque las compañías petroleras estadounidenses y británicas fueron
excluidas de las concesiones en Irak, mientras que compañías rusas, chinas
y francesas las reemplazaron. Un informe de 1999 del grupo de asesores de
defensa neoconservadores advertía que se necesitaría un evento catastrófico
como Pearl Harbor para dar inicio a la intervención, y ese evento fue el 11 de
Septiembre. Con esta intervención, el neoconservadurismo desplazó de for-
ma temporal al neoliberalismo liderado por Clinton en el ámbito económico,
mientras que en el ámbito político se limitó la libre expresión hacia adentro
del territorio de Estados Unidos y el derecho de réplica en el resto del mun-
do. Se fortaleció el poder ejecutivo y se debilitó al Congreso en el manejo de
sus relaciones exteriores en general, pero en particular sus relaciones con el
gobierno implantado en Irak permitieron revivir la idea de restaurar la Irak

388
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

Petroleum Company, lo cual permitiría el regreso seguro de Exxon Mobil,


Shell, Total y BP. Si además Estados Unidos implanta bases militares en Irak,
lo hará en la región de mayores reservas energéticas del mundo. En estas
condiciones, queda en evidencia que “quien quiera que controlara oriente
próximo controlaría el grifo global del petróleo y con él la economía global”
(Harvey, 2007: 19). Y de paso se esperaría que el contencioso Palestino-Israe-
lí pudiera arreglarse en la misma dirección como estrategia de control de esa
región, que hacía parte del viejo Imperio Británico.
Pero las intervenciones de Estados Unidos en Oriente Próximo no son de aho-
ra, se dieron desde los años 50 para limitar las expresiones de nacionalismo
económico, como las de Mossadegh en Irán, en el entendido de que controlar
los campos petroleros era tan importante como dominar los canales de trans-
porte y distribución del petróleo. Configurar Estados clientes, como Arabia
Saudita, permitió allanar el camino para ese control de las reservas petroleras.
Otra razón para controlar el petróleo de esa región tiene relación con el auge
económico de la China, lo que implica que la demanda de petróleo crecerá
cada vez más y el precio de su abastecimiento dependerá de quien ejerza ese
poder de suministro. Como una paradoja, las alternativas energéticas al pe-
tróleo no avanzan, por las restricciones de las propias compañías petroleras.
En este proceso, Estados Unidos ha tenido en los medios de información
y de entretenimiento su mejor instrumento, porque, en los términos de
Friedman, es necesario convencer al mundo de que estas intervenciones no
consentidas deben pasar a ser consentidas, dado que “se está protegiendo
el derecho del mundo a la supervivencia económica”. Se trata en realidad
de viabilizar el proceso de acumulación del capital, y en este caso el control
territorial puede producirse de manera directa o delegando e incluso con la
modificación de los mapas de las regiones intervenidas.
Hay que entender que Estados Unidos va más por un poder global y universal
que por uno territorial, debido a la incorporación y uso de su política exterior
como geopolítica (Harvey, 2007: 30; Kissinger, 1994), con la cual contribuye
a la formación de gobiernos a su servicio, sean elegidos o no, mediante ope-
raciones encubiertas y con presiones económicas correlativas. Para que esta
estrategia fuera exitosa era necesario el desmantelamiento de los antiguos im-
perios regionales basados en los Estado-nación westfalianos, que permiten el

389
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

ejercicio del nacionalismo económico, aunque esa concepción de Estado na-


cional sí sea practicada por Estados Unidos en nombre del realismo político.
De esta forma, relaciones comerciales privilegiadas, clientelismo, patronaz-
go y coerción encubierta son los principales instrumentos de control im-
plantados por Estados Unidos en esta fase de ejercicio del poder, en medio
de su debilitamiento económico interno, su poderío militar y la sensación
de caos en la política mundial. Los conductores de este proceso liderados
por el capital financiero son las clases propietarias y las élites dominantes
de cada país (Harvey, 2007: 57). Para debilitar la resistencia del lado del
trabajo, se construyen formas para fracturar el movimiento social y sindical
con instrumentos funcionales y mediante su eliminación física, cuando sea
necesario. Además, el instrumento cultural especialmente en el ámbito me-
diático se convirtió en un medio eficaz para asentar la hegemonía general.
En América Latina, los intentos socialdemócratas, como los de Bosh en Re-
pública Dominicana, Goulart en Brasil o Allende en Chile, fueron elimi-
nados sin piedad. En los tres casos, se aplicó un método de exageración en
relación con supuestas amenazas externas y se utilizaron las crisis locales
para construir una economía de guerra y aumentar la necesidad de la pre-
sencia de Estados Unidos, acompañado con derecho de señoreaje derivado
del patrón dólar, que lo llevó a controlar el sistema monetario internacional
con la producción de capital ficticio. Esta es la forma de defenderse de los
ataques de sus competidores en el ámbito de la producción, en la que pierde
terreno por el creciente desarrollo científico técnico de Europa, Japón y,
luego, de China e India.
De esta manera, la hegemonía estadounidense se restringe al campo militar,
mientras que en el campo económico y tecnológico pierde ventajas frente
a Europa y Japón, y empieza su desventaja con China. El capital financiero,
como arma para mantenerse en el dominio de la economía, resulta un re-
curso débil frente a la producción creciente de bienes reales en China que
ha inaugurado una nueva moneda fuerte como el yuan.
En estas condiciones, “la administración Bush dio un giro hacia el unilate-
ralismo, hacia la coerción por encima del consentimiento, hacia una con-
cepción más imperial, apoyándose en su potencia militar incuestionable.

390
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

Supone un planteamiento de alto riesgo para mantener la dominación es-


tadounidense, mediante el control militar de los recursos globales del pe-
tróleo” (Harvey, 2007: 70). Pero también puede corresponder a una acción
desesperada con alto riesgo para la libertad y la democracia en los países pe-
troleros, y también para los países que puedan tener diferencias con Estados
Unidos, porque pueden ser desestabilizados (Uesseler, 2007: 71).
Una derivación de esta situación ha sido la mercantilización de la seguridad
–como estrategia para debilitar la defensa nacional de los países interveni-
dos o para cooptar a los países que no se comprometen en esas interven-
ciones militares, pero cofinancian la intervención de Estados Unidos, como
ocurrió en las dos intervenciones en Irak y en Yugoeslavia– y es signo de los
procesos crecientes de privatización. De esta manera, los conflictos se plan-
tean cada vez más desnacionalizados e internacionalizados, lo cual derivó
en un mercado para la violencia militar y convirtió la violencia armada en
negocio global. En este escenario, las empresas militares privadas desempe-
ñan un papel cada vez más importante (Uesseler, 2007: 71).
En este proceso de globalización, en Estados Unidos se creó una red de em-
presas privadas, como Vinnell, Trojan Securities, Pistris, DynCorp, SOC-
SMG, Olive Security y Meyer Associates, que imparten instrucción a su pro-
pio ejército y a ejércitos de otros países en las últimas tácticas y operaciones
de guerra estadounidense, apelando a simuladores computarizados, lo que se
traduce en compras a la industria de armamentos estadounidense. Empie-
zan vendiendo servicios y terminan vendiendo bienes. La subcontratación se
convierte así en el camino de este negocio de armas de alta rentabilidad, pero
también en la oportunidad de adoctrinamiento político. La guerra contra el
terrorismo es casi una oferta de pleno empleo para ex militares y paramilita-
res. El lobby principal en este proceso de venta de servicios está a cargo de em-
presas petroleras u otras empresas de materias primas, posiblemente sacrificando
recursos que podrían servir a la población Estadounidense.
En esta estrategia también se apoya a fuerzas irregulares simpatizantes de
Estados Unidos en los diferentes conflictos limitados permanentes (Ues-
seler, 2007: 73), como el programa de asesoramiento en desarrollo del Plan
Colombia o de la iniciativa Mérida en México. Los asesores definen la es-
trategia y la táctica más que las propias tropas, lo cual contribuye a la des-

391
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

estructuración y desmoralización de las fuerzas armadas como garantes de


la seguridad de sus naciones, que se ponen al servicio de las corporaciones
trasnacionales, transformándose en tropas de ocupación. Las reglas genera-
les de asesoría para la injerencia que puede transformarse en intervenciones
consentidas se establecen, entre otros medios, por el Military Professional Re-
sourses Inc. (MPRI) de Estados Unidos. Uno de los líderes de ese mercado de
servicios, que se traduce en ventas de armamento, es Kellog, Brown y Root/
KBR/, empresa texana filial de Halliburton, petrolera vinculada al poder en
Washington. La misión de Estados Unidos en Kosovo dependió de la mencio-
nada empresa militar privada y es la principal contratista y beneficiaria en las
guerras de Irak y Afganistán. Ante esta escalada militar como forma de afron-
tar la crisis económica, Estados Unidos debería recordar el fracaso soviético,
que se explica, entre otras razones, por el exceso en la carrera armamentista;
de lo contrario, este será el camino para su hundimiento económico.
En el intento de recuperación económica, las ventajas de localización des-
empeñan un papel similar a las ventajas tecnológicas, de manera que los
aspectos geopolíticos y geoeconómicos pueden jugar un papel crucial en la
recomposición de opciones.
En estas condiciones el escenario geográfico de la producción, el intercam-
bio, la distribución y el consumo no están en equilibrio, pero el control de
localizaciones estratégicas o el dominio de recursos, en especial de los natu-
rales, es un arma importante en la nueva geo economía.

Relocalización geográfica para los procesos de acumulación


Harvey (2007: 91) puntualiza que “La regionalización cristaliza, según su
propia lógica, a partir de los procesos moleculares de acumulación de capi-
tal en el espacio y en el tiempo. A su debido tiempo las regiones así forma-
das llegan a desempeñar un papel crucial en las decisiones del cuerpo políti-
co del conjunto del estado, definido únicamente por una lógica territorial”.
En su belicismo experimental, Estados Unidos puede con esta lógica utilizar
regiones aliadas de naciones en conflicto real o potencial para influenciar a
cada país en el que tenga intereses estratégicos. El problema surge cuando
los capitales excedentarios no encuentran posibilidades de inversión renta-

392
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

ble en la región originaria de esos excedentes o en el país correspondiente.


Entonces se apela al mercado ampliado regional o a prácticas coersitivas
para despejar territorio y hacer viable la localización. En este caso, se pro-
vocan conflictos geopolíticos y se llega a socavar los poderes de los Estados
vecinos. Esta crisis de sobreacumulación del lado del capital y de desempleo
del lado del trabajo puede derivar en conflictos regionales que en su ori-
gen tenían carácter local. Los casos más ejemplarizantes en América Latina
tienen relación con el diseño y ejecución del Plan Colombia –que irradia a
la región Andina, en el ámbito de la denominada Iniciativa Regional Andi-
na– y con la Iniciativa Mérida implementada en México en desarrollo de la
ASPAN – con irradiación a Centroamérica y el Caribe.
La dialéctica entre la lógica territorial y la lógica del capital se fortalece, al
punto que ya hay experiencias de balcanización de países para someterlos
a esa dinámica que puede fracturar la unidad de los países intervenidos. En
este caso, la práctica imperial se prefiere a las reformas internas estabiliza-
doras. La asimetría en el intercambio va pareja con relaciones espaciales
compatibles con el interés de los capitales local y extranjero. El ejemplo
más relevante en relación con la imposición de la política librecambista
por ejemplo, puede comprenderse con la declaración de Robert Zoellick,
quien dijo que si el presidente de Brasil Luis Ignacio Lula no se mostraba
de acuerdo con los planes estadounidenses de libre mercado para las Amé-
ricas solo podría “exportar a la Antártida”. Se concreta así una amenaza al
condicionarle a Brasil el acceso al mercado estadounidense por no compar-
tir un esquema de comercio librecambista, ajustándose así a la advertencia
de Harvey (2007: 107): “Las nuevas aperturas de mercado no fomentan la
competencia, sino oportunidades para que prosperen los poderes mono-
polistas, con todo tipo de consecuencias sociales, ecológicas, económicas
y políticas”. En términos de Joseph Chamberlain, citado por Harvey, se in-
terviene en tales condiciones porque para el manejo político es más fácil
saquear a poblaciones lejanas con la profundización de conflictos locales de
carácter político, racial, étnico, cultural o regional, que enfrentarse al poder
de la clase propietaria en su propio país. Y puede resultar menos costoso en
términos presupuestales y de vidas de sus nacionales. Además, en térmi-
nos de costo-efectividad, la profundización de conflictos en el exterior para
controlar gobiernos y territorios es preferible a la intervención directa.

393
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

En este proceso de dominación asimétrica, la acumulación implica que el de-


recho de propiedad se convierte en apropiación privada de propiedad ajena; el
cambio de mercancías, en explotación de recursos locales, y la igualdad entre
desiguales, en la peor forma de desigualdad (Emmanuel, 1976: 157). Por eso es
muy difícil diferenciar entre las leyes imperfectas del mercado, por una parte,
de los delitos económicos e incluso penales, por la otra, como método acepta-
do por la propia opinión pública para el desenvolvimiento de una economía.
Además de estas condiciones de empoderamiento social, podría afirmarse que
el motor de este tipo de economía es el consumidor compulsivo y no el con-
sumidor racional, como lo sugieren las teorías del consumidor dominantes.
La metamorfosis del papel del Estado benefactor al Estado facilitador y ple-
nipotenciario despeja el camino a la acumulación por desposesión, meca-
nismo cada vez más importante en el ámbito de la geopolítica, lo que podría
significar el retorno a las condiciones primitivas de acumulación con apoyo
en el proceso combinado de macro militarización de la economía inter-
nacional y la micro paramilitarización de las economías nacionales (Joxe,
2004: 167). De esta forma, el clima de negocios legales e ilegales creado se
construye en medio de un caos proporcional al autoritarismo requerido
para generar consensos en la opinión pública en defensa del modelo eco-
nómico implantado. La narco economía aporta capital fresco y la para eco-
nomía aporta disciplinamiento social laboral y cultural para mantener las
condiciones políticas sin cambios estructurales.
El retorno a prácticas coloniales para la provisión de materias primas puede
establecerse en los términos de Harvey:
La acumulación primitiva incluye la mercantilización y privatización de la
tierra y la expulsión por la fuerza de las poblaciones campesinas, la con-
versión de varios tipos de propiedad –comunal, colectiva, estatal, etc.– en
derechos de propiedad privada exclusivos, la supresión del acceso a bienes
comunales, la mercantilización de la fuerza de trabajo y la supresión de
formas alternativas/indígenas de producción y de consumo, procesos co-
loniales, neocoloniales e imperiales de apropiación de bienes, incluidos los
recursos naturales, la monetarización del intercambio y los impuestos, en
particular sobre la tierra, la trata de esclavos, la usura, la deuda nacional y
más recientemente el sistema de crédito (2007: 116).

394
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

En este proceso, en los países del tercer mundo el Estado es responsable, por
acción o por omisión, del problema crónico de sobreacumulación. La so-
lución a la crisis impuesta por el autoritarismo del mercado fue el proceso
agresivo de privatización y aporte forzado o consentido de materias primas
baratas, como el petróleo, para buscar bajar los costos de producción y re-
solver así la caída en las tasas de ganancia de la economía mundial.
En este contexto, la acumulación por desposesión más conocida es efectua-
da por el capital financiero, mediante embargo de propietarios que tiene
dificultad con la cartera bancaria, mientras que la desposesión menos per-
ceptible, por la complejidad jurídica, tiene relación con los derechos de pro-
piedad intelectual, asociados, entre otros instrumentos, con las negociacio-
nes de la OMC, los llamados ADPIC (aspectos de los derechos de propiedad
intelectual vinculados con el comercio), que se imponen con el supuesto
de viabilizar transferencia de tecnología o inversiones extranjeras. Con este
instrumento, legitimado en nombre de la competitividad, crece la biopi-
ratería bajo el nombre de bio prospección, y el pillaje del germoplasma en
beneficio de corporaciones trasnacionales de la industria farmacéutica, con
una creciente degradación del hábitat, especialmente en la zona amazónica.
Es más, los propietarios originarios de estas tierras no pueden ahora hacer
uso de ellas y tienen que venderlas, en el mejor de los casos a bajo precio a
interesados tradicionales o emergentes que cuentan con exceso de liquidez,
y si la negociación se transforma en conflicto, la población puede sufrir
el desplazamiento forzado, como ocurre en Colombia y en Centroamérica
modificando la geo economía regional.
Este proceso de desposesión y despojo también es posible por la produc-
ción de abundante literatura en el ámbito de la economía política, gracias
a la financiación de think tanks muy selectos que utilizan los medios como
amplias avenidas hacia el pensamiento en las empresas, universidades y go-
biernos. De esta forma es posible el lanzamiento de los bienes públicos a la
dinámica demoledora del mercado. Y la dictadura espuria del mercado se
consolida en medio de una crisis que advierte síntomas de recesión y visos
de depresión (Dierkxsens, 2008).
La crisis mundial en los albores del siglo XXI es equivalente en magnitud
económica a la de 1930, pero es más profunda, pues al componente econó-

395
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

mico se suma el componente ecológico, y se expresa en escasez de materias


primas. En la actual crisis, la estrategia de los biocombustibles podría ca-
tapultar los precios de granos básicos, lo que puede derivar en hambrunas
con efectos que pueden llevar a la rebelión de las sociedades afectadas. Sin
riqueza real es claro que la actual economía especulativa puede colapsar.
El modelo de desarrollo que sugiere la profundización y mayor compromiso
con esquemas que respondan a la dinámica de la globalización en crisis debe
hacer reflexionar si es útil o no crear mecanismos alternativos con procesos
de integración transparentes en la búsqueda de competitividad, fortaleciendo
la economía real, porque las experiencias de competitividad basadas en emi-
siones ficticias o en especulación generan condiciones de autodestrucción.
Los términos de intercambio que por primera vez tendieron a favorecer a
los países del Sur facilitó que la producción también tienda a ubicarse en
el Sur, lo cual se traduce en la redefinición de la relación centro-periferia
(Dierkxsens, 2008). Es una oportunidad para que las relaciones económicas
internacionales se ajusten de manera subordinada o no. La conducta de las
trasnacionales latinoamericanas (traslatinas) puede repetir las experiencias
de las corporaciones de los países desarrollados o ser una alternativa que
cree reales condiciones de cooperación, transferencia de tecnología e inclu-
so principios de solidaridad compartiendo ganancias normales derivadas
de la innovación y ganancias extraordinarias derivadas de la invención o
seguir las conductas empíricas de las trasnacionales tradicionales.

División del trabajo en la nueva geografía


En medio de la crisis, a principios del siglo XXI estamos llegando a una
división del trabajo entre el Norte y el Sur, en la que el Norte profundiza ac-
tividades improductivas y especulativas en condiciones autónomas y el Sur
se dedica a actividades productivas y extractivas en condiciones subalternas.
El problema es que si el Sur enfatiza en crecimiento endógeno, dispondrá de
menos recursos para proveer al Norte, de manera que este nuevo orden in-
ternacional no puede repetir la experiencia de la crisis del 30, que en vez de
incrementar la riqueza para todas las regiones del mundo oferte la riqueza
existente a la voracidad de las corporaciones trasnacionales.

396
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

Cuando las medidas económicas para resolver la crisis fracasan, como suce-
de con el incremento del consumismo con endeudamiento, se apela a me-
dios extraeconómicos tipo lucha contra el narcotráfico y contra el terroris-
mo, lo cual crea el belicismo experimental como fuente de una hipotética
recuperación a través de la economía de guerra generalizada, lo cual desvía
las inversiones del ámbito civil. Es posible que esta estrategia se traduzca en
ganancias para las empresas de seguridad y de armamento, pero el fomento
del crecimiento económico civil se agota. La conducta del consumidor chi-
no en relación con el estadounidense podría valorarse en palabras de Cheng
Siwei, citado por Dierkxsens (2008): “Los asiáticos ahorramos hoy para gas-
tar mañana, pero Estados Unidos gasta hoy lo de mañana”. Lo cual podría
traducirse en el agotamiento del modelo económico basado en el consumo
con endeudamiento como motor de la economía civil estadounidense.
Es importante revisar en cifras la crisis económica. En 2007, la deuda de
Estados Unidos con el exterior fue de 10 billones de dólares, mientras que
la deuda total, incluyendo deuda pública, empresarial y personal, se elevó
a la cifra de 50 billones de dólares, tres veces su PIB, y superior al Producto
Bruto Mundial (Dierkxsens, 2008). La crisis evidencia una caída de precios
inmobiliarios y de la construcción, lo que significa el debilitamiento de su
economía real y la importación del 10% de los requerimientos de agua po-
table de dicho país. El resto del mundo es tributario de esa situación debili-
tada de la economía de Estados Unidos.
En estas condiciones de crisis es necesario prever: 1. un escenario en que
muchos países decidan cambiar las reservas internacionales hacia el euro u
otra moneda diferente del dólar; 2. la exigibilidad de los acreedores sobre la
deuda de Estados Unidos; 3. la exigencia de pago de exportaciones en mo-
neda diferente al dólar dentro del negocio petrolero, y 4. que China exija el
retorno de los bonos del Tesoro de Estados Unidos. Un escenario como este
sería una hecatombe para la economía de Estados Unidos y para las econo-
mías más cercanas a su órbita de influencia. De manera que el desequilibrio
entre deuda acumulada y economía real puede derivar en depresión global.
Un dato preocupante está relacionado con el precio del oro, que pasó de US
$275 dólares en 2002 a US $1.000 dólares en 2008 y superó 1300 en 2014 y
que China esté trasladando dólares a África y América Latina para adminis-

397
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

trar su liquidez, como una expresión de su preferencia por materias primas


y también como signo de desconfianza en el dólar.
La desconfianza en la economía estadounidense se amplía a tal punto que
hay suspicacia con relación a los compradores de los bonos del Tesoro. La
devaluación del dólar, que es efecto del déficit fiscal y externo de su eco-
nomía, afecta los precios internacionales expresados en esa moneda y las
economías nacionales atadas al dólar. Incluso el crecimiento de esas eco-
nomías puede revelar más la devaluación del dólar que la expresión de su
prosperidad. En medio de esta crisis se llegó a una especie de capitalismo
autoritario, que incluso apela a actividades delictivas para crear confian-
za en su moneda valiéndose de la razón o de la fuerza. De manera que la
reorientación de la economía es una necesidad tanto para el crecimiento
incluyente como para el crecimiento excluyente.
En términos de los recursos naturales, además de nacionalizarlos y sociali-
zarlos, se debe evitar su sobreexplotación. La recuperación de los recursos
naturales debe ir paralela con la recuperación de la soberanía, lo que ha de
implicar mecanismos de regulación de los flujos de recursos naturales del
Sur al Norte. En la actualidad, el 20% de la población concentrada en el
Norte consume el 80% de los recursos naturales utilizados por la economía
mundial y con el consumo de esa minoría el globo está amenazado (Dierc-
kxsens, 2008). Entonces, los precios ascendentes de los minerales son una
oportunidad para los países proveedores, pero también pueden traducirse
en fuente de desestructuración de sus economías, en especial si cumplen el
papel exclusivo de proveedores de materias primas.
La solución no solo es nacionalizar, sino socializar, si se quieren utilizar esos
recursos para un desarrollo integral. En efecto, la renta derivada de esta
condición excepcional en la historia de los recursos naturales en el mercado
mundial debe ser fuente de recursos para los países pobres, lo que implica
que las políticas deben tener cuidado de controlar los flujos financieros, que
podrían debilitar y bloquear la estrategia para transformar la economía de
renta en economía productiva. En Venezuela y en Colombia, la economía
de crédito ha capturado los excedentes de la economía de la renta petrolera
y ha debilitado las posibilidades de la economía productiva. Si esa riqueza
se mantiene concentrada en su apropiación privada, como hasta hoy viene

398
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

pasando, se traducirá en un factor más de desestabilización local, por cuan-


to la deuda social acumulada no será pagada.
A la volatilidad del capital financiero se agrega cada vez más la volatilidad
de la producción, lo que se ha traducido en exigencia de zonas extraterrito-
rializadas desde el punto de vista aduanero e incluso de territorios libres del
ámbito mundial para facilitar la transferencia de activos públicos productivos
y rentables y de pequeños y medianos propietarios a grandes propietarios,
en particular las corporaciones trasnacionales. Se produce así un proceso de
desposesión con desnacionalización. El caso colombiano es ejemplarizante,
por cuanto el incremento de las inversiones extranjeras directas ha sido muy
significativo, lo que se ha traducido en procesos de venta de empresa locales
públicas y privadas de una manera expedita, pero además con un direccio-
namiento de las inversiones que obedece a los intereses de las corporaciones
trasnacionales relacionadas con energía y servicios públicos.
En Colombia la inversión extranjera directa entre 1994 y 2004, es decir, en
once años, fue de US $26.993 millones de dólares con el liderazgo del sector
financiero, mientras que en solo tres años, entre 2004 y 2007, la cifra fue de
US $23.184 millones de dólares, con la característica de estar concentrada
en petróleo, minas y canteras. El crecimiento de las inversiones extranjeras
fue muy superior al crecimiento de la economía y de las exportaciones, en
medio de un proceso de profundización de las privatizaciones, situación
facilitada por el clima creado por la economía de guerra en desarrollo, de
la cual las corporaciones transnacionales son beneficiarias. Esta explosión
inversionista, más el lavado de activos y las exportaciones, se tradujo en un
proceso creciente de sobrevaluación temporal de la moneda local, sin tra-
ducirse en incrementos esperados de las exportaciones.
En estas condiciones, es conveniente recordar que las recesiones en la econo-
mía que presionan a la irracionalidad del capital han tenido en los precios
de los energéticos una variable determinante, de manera que el control de la
canasta de energéticos ha sido crucial para ese ejercicio desde 1967, cuando el
petróleo fue utilizado por los países árabes como arma durante el conflicto
israelí-palestino, pero también se hizo evidente que los países del denominado
tercer mundo descubrieron y empezaron a tejer alianzas en el nuevo escenario
de la economía mundial alrededor de los producto básicos como el petróleo.

399
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

Incluso se llegó a sugerir la creación de un Programa Integrado de Productos


Básicos (PIPB) por parte del tercer mundo para crear condiciones más justas
en los procesos de negociación comercial con los países desarrollados. Aunque
el PIPB no dio resultados inmediatos, fue el antecedente de la OPEP.
El medio privilegiado para implementar la acumulación por desposesión
ha sido la imposición por la fuerza o por el aperturismo de los mercados
a través de organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la
OMC, sumada a la acción directa de Estados Unidos y, en menor medida,
de la Unión Europea, que han utilizado el acceso a sus mercados como he-
rramienta de disuasión-atracción en las negociaciones internacionales. En
este proceso, las corporaciones transnacionales de los países más poderosos
han reivindicado la seguridad jurídica y el disciplinamiento socio-laboral
para crear clima favorable para sus actividades comerciales y de inversión.
Ante el advenimiento del nuevo mapa del poder político en América Latina,
el respaldo dado a los gobiernos del aperturismo neoconservador se ha sus-
tentado en el complejo militar-industrial y en algunos sectores importantes
del sector energético y de las grandes empresas agrícolas de Estados Unidos,
como forma de limitar el posible éxito de experiencias basadas en nacio-
nalismo económico que busca el bienestar de toda la población por vías
alternativas al librecambismo. Estados Unidos ha podido poner en práctica
conceptos básicos de nacionalismo económico, dentro de los principios del
llamado realismo político (Morgentheau, 1986: 75).

Integración energética, factor de integración regional


Circunscribir la integración sectorial y en particular la integración ener-
gética al tema comercial y económico para medir impactos cuantitativos
en diversos escenarios, y favorecer inversiones extranjeras en el ámbito del
aperturismo petrolero, es insuficiente, pues solo se ajusta al limitado éxito
del equilibrio macroeconómico de los procesos de integración que se han
basado en la ortodoxia económica. Al aperturismo se le ha asignado el más
importante factor de competitividad de los países en el comercio mundial
de energéticos. El aperturismo petrolero fue el motor de la competitividad
venezolana, antes del advenimiento de la crisis económica regional de 1999.

400
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

Para incorporar el factor energético como motor de apalancamiento de la


integración regional es necesario hacer que el acceso a la energía tenga la di-
mensión de un derecho y que a la búsqueda de alternativas energéticas se le
dé el carácter de factor estratégico de desarrollo. Al abordar este análisis del
desarrollo energético regional se requiere revisar la política de hidrocarbu-
ros, en particular la referente a petróleo y gas, como referencias necesarias
(Martínez, 2010: 11-42).
La distribución continental corporativa del sector energético, conducida
por las corporaciones transnacionales y por gobiernos que aceptaron el
aperturismo como vía para implementar políticas de exploración e intro-
ducir las llamadas reformas estructurales de la democracia en el continente,
se ha constituido en un referente de reflexión histórica necesario para pro-
curar los ajustes en esta etapa de la integración suramericana. El fracaso del
acceso a la energía para todos, se ha visto acompañado de un proceso con-
tinuo de incremento de las tarifas causado por la desregularización de los
mercados energéticos y la privatización del sector, lo cual aseguró montos
importantes de ganancias a las corporaciones trasnacionales. La exclusión
de buena parte de la población se ha complementado con el debilitamiento
de las organizaciones sindicales del sector energético.
Con la democratización accionaria de las empresas petroleras en proceso
de privatización de Colombia y ahora de México, se han implementado
estrategias, como el Plan Colombia y la Iniciativa Mérida para intervenir
y combatir militarmente el denominado crimen organizado, porque se ha
supuesto que la seguridad es un corolario de la prosperidad y que la capi-
talización es el camino para la ampliación de actividades exploratorias en
búsqueda de reservas petroleras. Desde los años 90, la estrategia de privati-
zar la renta petrolera y la creación de un fondo de ahorro y de estabilización
petrolera procuraban evitar el peligro de la enfermedad holandesa y el des-
pilfarro en las regiones petroleras. En realidad, se trataba además de alejar
a la compañía estatal del manejo de su propio excedente y de usar el exce-
dente nacional de modo que no pudiera ser reinvertido en el sector. A esta
medida se agregó la decisión de ejecutar proyectos en infraestructura física
de transporte con financiación y gestión con criterio privado. La riqueza
petrolera se la calificó como un peligro para el equilibrio macroeconómi-

401
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

co. Se supuso entonces que si se dejaban los excedentes en manos privadas


habría seguridad de inversión productiva. Con la incorporación del capital
accionario privado, la especulación hará parte activa del negocio petrolero
de una manera institucionalizada.
Para analistas del sector, es claro que, paralelo al aperturismo petrolero
de los 90, lo que se presentó en Colombia fue una ausencia de política de
Estado en materia energética (Álvarez, 2000: 78). El único propósito era
mantener la producción para la exportación, sin ninguna medida de re-
emplazo de los activos gastados por activos energéticos renovables y sin un
plan de investigación y desarrollo tecnológico en el terreno del ahorro de
energía (Álvarez, 2000: 81). Aparte de no tener reservas para inversiones,
lo más rentable del negocio petrolero en Colombia se ha privatizado de
manera acelerada, por cuanto los obstáculos hacia adentro y hacia fuera se
han superado de manera expedita. Se incrementan las transferencias a las
trasnacionales sin incrementar la competitividad del sector. Las ganancias
extraordinarias del negocio en 2007 se han transferido a las trasnacionales
y a los accionistas privados al tiempo que se rebajan las regalías destinadas a
los municipios, las regiones y el gobierno central, en nombre de la competi-
tividad para incrementar la atracción a la inversión extranjera.
Si los recursos minerales se asimilan a capital natural, es necesario tener
en cuenta que su gestión incorpora economía, política y ciencias natura-
les. En el ámbito económico, es claro que no son valor de cambio sin su
extracción, pero si deriva en valor, debe compararse con la deseconomía
asociada al impacto ambiental en sentido amplio de su vinculación al mer-
cado. El mercado a su vez fijará la magnitud de la renta, lo que permitiría
generar excedentes de apropiación privada o pública, según el carácter de
la propiedad accionaria de la empresa beneficiaria, y disponer de recursos
para inversión en exploración, explotación e industrialización de los hidro-
carburos. Lo que se ha decidido en 2008 es reactivar el principio de los 90,
en el sentido de fortalecer el fondo de reservas y estabilización petrolera,
para evitar de nuevo sobresaltos en la macroeconomía, en particular en los
ámbitos cambiario y monetario.
Por otra parte, el mercado de contratación es un referente para las corpora-
ciones, pero también debería serlo para el gobierno, si se trata de verificar

402
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

condiciones de negociación apropiadas, lo que permitiría incrementar la


renta para disponer de recursos frescos en política pública. Aunque la na-
ción debería definir de manera soberana la tasa de agotamiento de los cam-
pos y revisar las transferencias intercompañías para evitar evasión o elusión
de impuestos, en especial de los provenientes de ganancias extraordinarias,
estos datos no son conocidos y pueden constituirse en un lastre para los
procesos de integración energética regional.
Las diferentes propuestas de integración energética en el continente han
variado dependiendo de las condiciones subregionales, en particular, de la
disponibilidad de recursos naturales asociables con energía, pero también
de las posibilidades de su infraestructura física. Con la nueva infraestructu-
ra y logística para la comercialización de las materias primas asociadas en
las experiencias de la Integración de la Infraestructura Regional Surameri-
cana (IIRSA) y del Plan Puebla Panamá (PPP), cambia también la situación
geopolítica regional.
En esta búsqueda de vías para la integración sectorial se plantea que en
América latina “existe capacidad de diseño y ejecución suficiente para llevar
adelante la interconexión física, el desarrollo y aplicación de la normativa y
la construcción de obras de generación, pero se continúa dependiendo de
la construcción de centrales de potencia, sistemas de control e insumos y de
sistemas de transporte y transformación” (Guzmán, 2007: 12), lo que hace
necesaria la valoración de esos factores en la región, con la observancia de
la dinámica de intervención de las grandes compañías petroleras en el resto
del mundo.

Recursos energéticos en la integración regional. Un punto de inflexión


En 2005, se produjo un punto de inflexión en el intento de impulsar proce-
sos de integración regional con la propuesta de la creación de Petroamérica
como una iniciativa para la integración energética extensible a los países
del Caribe, Belice y América del Sur. La idea, en términos económicos, era
reducir los costos de la energía, pero también las relaciones asimétricas en-
tre los países, con base en sus recursos y potencialidades, con el debido so-
porte político derivado de la complementariedad y solidaridad entre los

403
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

países como fuente de cooperación regional. Para este propósito se trataba


de fortalecer y transformar iniciativas en desarrollo en ámbitos como Mer-
cado Común del Sur (Mercosur), CAN, Caricom, MCC. ALBA, e impulsar
la creación de la denominada Comunidad Suramericana de Naciones, que
derivaría el 23 de mayo de 2008 en UNASUR.
Hasta entonces las grandes empresas y los gobiernos discutieron en tres
escenarios las posibilidades de integración energética. La Organización La-
tinoamericana de Energía (Olade), creada en 1973; la Comisión de Integra-
ción Energética (CIER), creada en 1964, y la Asociación Regional de Empre-
sas de Petróleo y Gas Natural en América Latina y el Caribe (Arpel), creada
en 1965. La IIRSA, constituida en 2002, la Cepal y el Banco Interamericano
de desarrollo (BID) participaron en este proceso para el financiamiento de
obras de infraestructura y de ajustes institucionales.
En la declaración de Margarita de 2007, se va más allá de temas relaciona-
dos con infraestructura y ajustes institucionales para la competitividad. Se
plantearon tres estrategias relacionadas con la integración energética. La
Estrategia Energética Suramericana, el Plan de Acción y el Tratado Energé-
tico de Suramérica. Se trata de asignar a la energía un papel de catalizador
de la integración suramericana de nuevo tipo. En este enfoque los Estados
deberán conducir el proceso, coordinado hasta ahora por las corporaciones
trasnacionales en un ámbito de privatización de los servicios públicos.
El nuevo proceso debe incorporar las asimetrías verificables hacia adentro y
hacia fuera en los diferentes países, la relación entre los intereses nacionales
y las condiciones que se han impuesto en nombre de la competitividad. La
sostenibilidad de la integración, para procurar el bienestar de toda la pobla-
ción, debe avanzar teniendo en cuenta que las experiencias de integración
han tenido diferentes desarrollos. El Mercosur no ha podido superar la fase
de unión aduanera imperfecta; la CAN está fracturada por la falta de uni-
dad en las políticas de desarrollo aplicadas en cada país, y Chile es un país
dependiente de recursos energéticos sin integración real ni a MERCOSUR
ni a la CAN. En casi todos los casos, se ha privilegiado la tasa de retorno
sobre el impacto ambiental entendido en sentido amplio, tanto en el campo
de los hidrocarburos como en el de la hidroelectricidad.

404
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

El diseño, la formulación e implementación de proyectos energéticos es de


maduración variable y está en función de la infraestructura existente en
cada país. La reserva de valor pasa a ser valor efectivo en relación con la via-
bilidad de transporte y distribución de productos energéticos y de financia-
miento de la actividad de comercialización. Aunque hay ejercicios exitosos
de aprovechamiento conjunto derivado de recursos hidroeléctricos, como
Itaipú y las interconexiones eléctricas y de gas natural, falta un proceso más
articulado en mercados energéticos. Las más importantes negociaciones de
exportación de energía se dan en el campo petrolero de Venezuela y México,
el gas natural de Bolivia, Argentina y Trinidad y Tobago y la energía eléctrica
de Paraguay. Sin embargo, México tuvo gran reducción de sus reservas por
una política de exportación incompatible con su potencial petrolero (Pin-
guelli, 2007: 2).
En el campo del cambio climático como inductor de políticas de búsque-
da de energía alternativa, se está produciendo una compensación perversa,
cuando los países subdesarrollados “venden” a los países desarrollados sus
cuotas de “derecho a contaminar”. La idea apropiada tendría relación con
el establecimiento de los mecanismos exitosos de utilización de tecnolo-
gías limpias, tanto en los países subdesarrollados como en los desarrollados.
Con la advertencia de que el costo elevado de implementación de las tecno-
logías limpias es menor, en términos relativos, para los países desarrollados
que para los países subdesarrollados.

Seguridad, defensa y recursos estratégicos


En el campo de la seguridad y la defensa asociadas a la protección de recur-
sos estratégicos, en 2007 aparecen propuestas alternativas a las de Estados
Unidos, lideradas por Brasil, iniciativa novedosa que se transformaría en la
creación del Consejo de Seguridad Suramericana en 2008. Se inspira en la
necesidad de crear escenarios de cooperación para la solución de conflictos
regionales, en especial de fronteras, y como protección de los recursos es-
tratégicos de Suramérica.
En el ámbito nacional, Brasil ha considerado su Plan Nacional de Defensa
(PND), promulgado mediante decreto 5484 de 2005, como política pública

405
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

y base de la cooperación regional limitada, con una perspectiva militar de


defensa. Se ha convertido en pieza orientadora de la seguridad en sus fron-
teras, consideradas como espacios inestables, así como soporte para atender
retos en seguridad derivados de dinámicas regionales y trasnacionales. Se
parte de la estructura del poder vigente que atiende relaciones interesta-
tales, amenazas tradicionales y emergentes de naturaleza no convencional.
Acepta que la unipolaridad vigente en el ámbito internacional y las asime-
trías del poder son fuentes potenciales de conflicto y reconoce las presiones
externas para modificar el estatus internacional que ha mantenido hasta
ahora. Considera también que las disputas por áreas marítimas, el dominio
espacial y de los recursos naturales, sobre todo el agua, y los recursos ener-
géticos, son también fuente de conflictos reales o potenciales. Incorpora en
su percepción de la problemática internacional el aumento de conflictos de
carácter étnico-religioso, la exacerbación de nacionalismos y la fragmen-
tación de los Estados, y agrega los delitos trasnacionales relacionados con
la agenda dominante de la lucha contra el terrorismo como amenazas de
carácter internacional, pero tiene el limitante de no incorpora los delitos
económicos y penales de las trasnacionales.
El PND desarrolla el concepto novedoso de entorno estratégico, relaciona-
do con el espacio de interés para la defensa del país. Además de Suramérica,
incluye la proyección marítima en el Atlántico sur, que alcanza a países co-
lindantes con el continente africano. Se incorpora así la proyección extrate-
rritorial de los intereses de defensa, entre otras razones, porque su platafor-
ma marítima representa cerca del 75% de la producción de gas y petróleo
y porque seguridad y defensa se asimilan a escenarios de soberanía (Fescol,
Policy Paper 10). Las prioridades de defensa brasileña están asociadas al es-
pacio aéreo y al desarrollo de la industria de defensa, con particular énfasis
en las tecnologías de uso dual en el campo nuclear. Se trata también de crear
una nueva etapa en la relación entre civiles y militares, en armonía con la
orientación estratégica de su política exterior.
La seguridad, vista como condición de las necesidades operativas de la de-
fensa, no se compromete con el tratamiento de amenazas no tradicionales,
como el terrorismo y otros delitos trasnacionales, que en su criterio deben
tratarse con instrumentos policiales, judiciales y de inteligencia. El ejército

406
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

cumplirá funciones subsidiarias de la policía y realizará acciones de inteli-


gencia, lo cual puede limitar el riesgo de contaminación con el narcotráfico.
Sin embargo, plantea apertura e interacción para lograr el acceso a recursos
e insumos materiales para la defensa, y abandona la autonomía estratégi-
ca. En materia de cooperación regional, responde a dos preocupaciones: la
protección de recursos naturales y el intercambio tecnológico.
En el contexto suramericano, es necesario contrastar la autonomía relativa
del eje Brasil-Argentina con la situación de la Región Andina, en térmi-
nos de la irradiación del conflicto colombiano –influenciado por Estados
Unidos, con la sombrilla del Plan Colombia–, pero también es necesario
contrastarla con el eje Venezuela-Bolivia convertido en eje primordial para
el mundo industrializado, por la importante disponibilidad de recursos es-
tratégicos, como petróleo, gas, coltan y litio. Estos matices en el manejo de
la seguridad y la defensa son importantes para la integración económica. Si
para Estados Unidos los acuerdos comerciales son asimilables a pactos de
seguridad, es claro que los acuerdos de integración en América Latina y el
caribe deben configurarse para proteger los intereses regionales de carácter
estratégico.
La convergencia Brasil-Argentina permitió dar nacimiento a Mercosur, al
Grupo de Río y a la idea originaria de la Comunidad Suramericana de Na-
ciones. Se construyó una nueva agenda de modo que no solo respondiera a
los viejos temas de acceso a mercado, agricultura y subsidios, sino a los nue-
vos asuntos relacionados con propiedad intelectual, servicios e inversiones.
Pero no se ha logrado autonomía frente a la agenda de Estados Unidos. No
obstante, se establece que la política de defensa debe subordinarse a la polí-
tica exterior. En la región andina, Colombia ha actuado de manera pragmá-
tica y sin convicción para generar confianza en relación con los intentos de
integración, y puede afirmarse que Estados Unidos ha cooptado el conflicto
colombiano para articularlo a su política global de lucha antiterrorista y
antidrogas, lo que ha producido percepciones de inseguridad entre sus ve-
cinos, en especial después de la incursión en territorio ecuatoriano el 1 de
marzo de 2008 y posteriormente por sus acercamientos a la OTAN.
En el Cono Sur, se han reiterado observaciones en contra de un Sistema In-
teramericano de Defensa, tal como lo sugiere Estados Unidos desde la Car-

407
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

ta de Chapultepec de 1945, por considerar que hay diferencias estratégicas


en las tres Américas. Las posiciones de Venezuela, Bolivia y Ecuador están
también en contra de ese proyecto estadounidense, lo cual ha permitido la
creación del Consejo de Seguridad Suramericano como soporte de UNA-
SUR el pasado 23 de mayo de 2008.
Ecuador ha reiterado como política de Estado el respeto al principio de no
intervención en asuntos internos de otros Estados, lo cual le impide partici-
par en operaciones conjuntas con las Fuerzas Armadas de Colombia, como
lo ha sugerido Estados Unidos. Sin embargo, Ecuador ha destinado cerca de
11.000 hombres a vigilar su frontera con Colombia, en especial en Esmeral-
das, Carchi y Sucumbíos, y ha implementado el Plan Ecuador, que prevé un
plan de desarrollo de la frontera como mecanismo de ayuda humanitaria al
desplazamiento forzado de la población colombiana.

Militarización de la lucha contra el narcotráfico: una estrategia


La acción inamistosa de Colombia se remonta al año 2001, producto de la
irradiación del conflicto colombiano, lo que ha transformado a Ecuador en
el primer país receptor de refugiados del continente como efecto de las as-
persiones de glifosato en su frontera norte, de la presencia de grupos arma-
dos en zonas fronterizas y de la presencia de Estados Unidos en este conflicto
internacionalizado. Se sustituyó el manejo diplomático por una fuerte ofen-
siva del Ministerio de Defensa colombiano, respondiendo a la estrategia de
seguridad regional con el Plan Colombia de 2000, el Plan Patriota de 2004
y el Plan Victoria de 2006, como instrumentos de la política de Seguridad
Democrática implantada entre 2002 y 2008. Ecuador mantiene el cumpli-
miento del estatuto de refugiados vigente desde 1951 y su protocolo de 1967,
instrumentos que se recogen en el decreto presidencial 3301 de 1992 (Fes-
col, Policy Paper, 22), lo que ha hecho necesaria la presencia del Alto Comi-
sionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en la región.
Entre tanto, el tercer actor en este conflicto fronterizo, Estados Unidos, ha
construido la estrategia de convertir el conflicto colombiano en problema
subregional a partir de la denominada Iniciativa Regional Andina (IRA) y
se ha opuesto a la búsqueda de la paz con la participación regional. En este
periodo se regionalizó el conflicto, pero no la búsqueda de su solución.

408
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

Los desplazados reclaman a Colombia alternativas de subsistencia para


controlar la producción y comercialización de la coca y la amapola. Entre
tanto, el gobierno colombiano ha complementado la acción militar con la
erradicación manual de cultivos de uso ilícito, creando brigadas móviles de
campesinos que tienen el problema de aceptación, porque sus integrantes
no son de la región, lo cual resta eficacia por desconfianza en este meca-
nismo.
Con apoyo en sus fuerzas armadas e incluso de los propios Estados Uni-
dos que dirigió sus operaciones de “cooperación” desde su base de Manta,
Ecuador evitó convertirse en productor de drogas. Por su parte, Bolivia
se ha alejado de los lineamientos de la política de erradicación de la coca,
impuestos por Estados Unidos, por considerar que este ha sido un pretexto
para la injerencia en su política interior. Entre tanto, Venezuela contribuye
de manera autónoma en la lucha contra el narcotráfico, sin permitir ac-
ciones de interdicción aérea o marítima en conjunto con Estados Unidos,
como lo hace Colombia. Ha preferido centrar su atención en propuestas
relacionadas con el sector energético, pues considera que este puede cons-
tituirse en puntal de su proyecto bolivariano de integración.
Las visiones diferentes dentro de la región, a propósito de la lucha contra
el narcotráfico y la presencia de Estados Unidos, han creado fracturas en la
unidad alrededor de la integración energética. Por su parte, Chile se apega a
la noción de territorialidad y considera los delitos trasnacionales asociados
al terrorismo, al narcotráfico y al crimen organizado como las principales
amenazas, y ve la ingobernabilidad como factor de inseguridad, aunque no
se esté afectado de forma directa por ella, como Colombia, Brasil o Bolivia.
Incluso las ganancias extraordinarias derivadas de los precios del cobre
las ha dedicado al armamentismo para la disuasión. Considera a América
Latina como zona de paz, de manera que su agenda de seguridad y defensa
está dirigida a enfrentar delitos internacionales y crisis internas.
Chile ha aceptado participar en operaciones de paz en el ámbito interna-
cional, como Chipre y Haití. Coherente con ese papel de cooperación, cree
necesario impulsar una fuerza subregional de operaciones de paz y consi-
dera que estas actividades concurren con la gestión de su política exterior
y podrían ser un escenario de encuentro de las fuerzas armadas latinoame-

409
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

ricanas y fuente potencial de una novedosa venta de servicios de estabiliza-


ción que se desarrollaría en el marco del Sistema de Naciones Unidas. Sin
embargo, en el plano vecinal se concentran las mayores preocupaciones en
el mediano y largo plazo. En efecto, la relación con Bolivia y Perú está mar-
cada por la desconfianza, aunque sus compromisos internacionales hacen
que en ocasiones el narcotráfico y el terrorismo hagan pasar a un segundo
plano las diferencias fronterizas.
Un problema de seguridad latente para Chile no resuelto, tiene relación
con su dependencia energética, que podría tener solución con esquemas
de integración con los países con los que mantiene situación de conflicto
tampoco resueltos. En los últimos años ha resurgido el conflicto asociado
con límites marítimos con Perú y la salida al mar reivindicado por Bolivia,
unido al fenómeno de adquisiciones de armamentos por parte de Chile y la
desconfianza en sectores de población peruana ante enorme presencia de
inversiones chilenas en puertos y en el transporte aéreo peruanos.
Las diferencias de visión en los temas de seguridad y defensa en la región
suramericana ejemplificada con los casos de Brasil, Colombia, Chile y
Ecuador, no deben ser un obstáculo para incorporar en la agenda de uni-
dad regional el tema estratégico de los recursos minerales, en particular los
relacionados con energía. Al contrario, la iniciativa brasileña incorpora-
da en el Consejo de Seguridad Suramericano puede ser un principio para
abrir caminos de autonomía en la integración regional.
En esta búsqueda de factores de unidad concurren elementos estratégicos
para profundizar el alcance de la industria petrolera. En efecto, desde el
comienzo de la idea de integración energética se ha analizado la necesidad
de no asociar el petróleo exclusivamente con su contribución en exporta-
ciones de crudo, como único vínculo a la economía internacional. Por el
contrario, se ha ampliado el espectro en el ámbito de la distribución social
de la renta petrolera y ante la necesidad de incorporar la petroquímica
como un factor multiplicador de la renta petrolera, la exploración como
un factor de reemplazo, la refinación como un factor de incremento del
valor agregado local, más el impulso al sector metalmecánico, el estímulo
a otros sectores industriales derivados del petróleo, el fortalecimiento de
ciencia y tecnología asociables a la cuestión energética, con el propósito so-

410
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

cializar la riqueza generada en la región y como factor de apalancamiento


de la cooperación e integración con América Latina.
Es necesario, entonces, superar la visión rentista del petróleo y adoptar esa
ventaja natural que debe ser motor de las actividades productivas. En el ám-
bito de la nueva matriz energética, se trata de crear condiciones apropiadas
para complementar o reemplazar patrimonio natural no renovable por pa-
trimonio energético renovable. En este proceso también es necesario la crea-
ción de Consejos Nacionales Petroleros o mecanismos equivalentes para que
la comunidad se forme en y se informe de los problemas energéticos, pero
también para que el control social de las regalías derivadas de la renta en
municipios pueda constituirse en factor coadyuvante de la determinación de
prioridades en la elaboración de presupuestos participativos en las localida-
des de cada país. El reto es crear una articulación apropiada entre economía
de renta, economía productiva y economía de crédito para el desarrollo.
A pesar de las dificultades externas e internas, la experiencia de la integra-
ción energética avanza de la condición de proveedores de materias primas
hacia la industrialización, como política de transformación de la economía
de renta en economía productiva. La regulación de la economía de crédito
es necesaria para evitar distorsiones del propósito estratégico de transfor-
mar la integración energética en palanca de la integración regional. Una ac-
titud en sentido contrario es deshacer y desandar lo avanzado hasta el 2010.
Como se ha establecido, existe un factor vital en este proceso y tiene rela-
ción con la política de seguridad y de defensa asociable a los recursos estra-
tégicos de la región. Además, la presencia de Estados Unidos en la región
experimenta un retroceso e impugnación en relación con las propuestas
de defensa regional y en la orientación de la política energética. Tal vez se
consideró que con el fracaso de la Unión Soviética el liderazgo de Estados
Unidos se daba como un hecho. Sin embargo, las asimetrías dominantes en
las relaciones internacionales desde la doctrina Monroe están cambiando y,
por tanto, el debate de hoy oscila entre la integración autónoma y la inte-
gración subordinada.
Para complementar elementos de la estrategia integradora es necesario
ajustar y re direccionar los proyectos relacionados con infraestructura físi-

411
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

ca, como el abecé de la integración, por cuanto se ha priorizado la conexión


con el exterior más que la conexión entre los países de la región. Esta situa-
ción es reflejo de los patrones de especialización de las economías surameri-
canas, que rinden tributo a la provisión de materias primas y no incorporan
de manera apropiada la industrialización como paso previo o paralelo a la
inserción en la economía internacional. Las obras de infraestructura física
asociadas a la explotación minera deben ser una oportunidad para crear
polos de desarrollo en el interior de cada país y superar la visión pasiva de
ser proveedores de materias primas, como puede ser el transporte de carga
de carbón del cerrejón en el caso colombiano. El único transporte de carga
por ferrocarril en Colombia va de la mina al puerto.
La vialidad no puede ser respuesta a la condición de proveedores de mate-
rias primas, sino que debe responder también a las necesidades de inclu-
sión social de las regiones fuente de dicha provisión. Esta situación se ha
hecho más evidente con los conflictos sociales creados por la exportación
de carbón en Colombia, la producción hidroeléctrica en Brasil y otros me-
gaproyectos relacionados con energía en el continente que han derivado en
conflictos sociales e incluso de carácter humanitario, por no contar con el
apoyo y concertación de las poblaciones asentadas en dichos territorios. La
inclusión debe comenzar por los diseños de los proyectos energéticos, para
crear una cultura de participación y desarrollo. El territorio, en términos
sociales, no ha sido debidamente consultado ni respetado por mega proyec-
tos energéticos del continente.

El surgimiento de la CELAC y nacionalismo


de nuevo tipo en Estados Unidos
La Declaración de la Habana del 29 de enero de 2014, a 199 años de la Car-
ta de Jamaica, como producto de la II cumbre de la CELAC se dividió en
dos partes: La primera referida al balance de los acercamientos y encuen-
tros realizados desde 2008, cuando se desarrolló la primera cumbre en Sal-
vador de Bahía. La segunda establece una serie de puntos programáticos en
dirección a construir una nueva agenda para América Latina. Se estableció
que Ecuador y República Dominicana harán el relevo en la presidencia pro
tempore y la organización de las cumbres de 2015 y 2016 respectivamente.

412
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

La Cumbre fundacional de la CELAC se realizó el 3 de diciembre de 2011


en la ciudad de Caracas. La primera cumbre se celebró en Santiago de Chi-
le el 27 y 28 de enero de 2013. La segunda Cumbre realizada en la Habana,
asistieron jefes y jefas de Estado de 33 países de América Latina y el Caribe.
Se necesitaron 199 años para lograr que todos los países de América Latina
y el Caribe asistieran con la conducción de la troika con presidencia rotato-
ria, integrada por Chile, Cuba y Costa Rica como signo de unidad regional
y de pluralidad política incorporada en la Presidencia compartida.
Entre los 83 puntos incorporados se destaca la declaratoria de la región
como una ZONA DE PAZ libre de armas nucleares, la invitación a Puerto
Rico a hacer parte de este proceso de unidad y de integración latinoame-
ricana y del Caribe y apoyo a su proceso de descolonización, el reconoci-
miento de los pueblos originarios y a los afrodescendientes, el reconoci-
miento de los derechos de los migrantes y procurar que las garantías para
acuerdos entre deudores y acreedores estén condicionados por los límites
de la producción de cada país, apoyo a Argentina sobre las Malvinas y re-
chazo al bloqueo a Cuba por parte de Estados Unidos. El establecimiento
de mecanismos diplomáticos para resolver litigios o conflictos entre países
fue una de las orientaciones para construir la unidad requerida para even-
tuales procesos de integración.
En 2017, aparentemente se produce un fenómeno de regresión hacia el pro-
teccionismo, el nacionalismo y el populismo en la política exterior de los
Estados Unidos y este clima político puede derivar en un ambiente propio
para fortalecer la integración Latinoamericana y del Caribe o en un factor
de fractura de las diferentes aproximaciones para la integración regional.
El nacionalismo de nuevo tipo derivado de los gobiernos Obama con el
lema “compre americano” y de Donald Trump con el lema “América pri-
mero” trazan rutas hacia una economía de guerra como método.

Referencias
Acosta, J. (2007). El factor energético en la creación de la Unión de Naciones Surame-
ricanas. En El factor energético y las perspectivas de integración en América del Sur,
pp. 37-56. Caracas: Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales-ILDIS.

413
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

Álvarez, C. (2000). Memorias, Foro Nacional de Política de Hidrocarburos. Bogotá:


Cámara de Representantes.
Cárdenas, M. (coord.) (2004). El futuro de la integración andina. Bogotá: CE.
CEPAL (1994). El regionalismo abierto en América Latina y el Caribe. Santiago de
Chile: CEPAL
Clausewitz, K. (1998). De la guerra. Naturaleza, teoría, defensa y ataque. Paris: De
Minuit.
Cooper, C., Massel, B. & Arndt, S. (1972). A new look of customs. On discriminatory
versus non preferential tariff policies. In International Economic Integration. Lon-
don: Penguin Books.
Dierckxsens, W. (2008). La crisis mundial del siglo XXI: oportunidad de transición
al post capitalismo. Texto inédito. Disponible en https://cronicon.net/paginas/Docu-
mentos/paq2/No.6.pdf.
Emmanuel, A. (1976). Imperialismo y Comercio Internacional. Madrid: Siglo XXI
Editores
FESCOL (2006, mayo). Policy papers 10 y 22.
Garay, L. (1979). Una síntesis analítica de la teoría ortodoxa de la integración. En Re-
vista Desarrollo y Sociedad, N° 2: 259-292.
Guzmán, O. (2007). El factor energético en la integración de la Unión Suramericana
de Naciones. Santiago de Chile: UNASUR.
Harvey, D. (2007). El nuevo imperialismo. Buenos Aires: CLACSO.
Isaza, J. & Diógenes, C. (2007). Algunas consideraciones cuantitativas sobre la evolu-
ción reciente del conflicto en Colombia. En Anal Político, vol. 22, N° 65: 3-12.
Johnson, H. (1962). The Economy Theory of Customs Unions. En Money, Trade, and
Economic Growth, George Alien & Unwin, London: 46-73.
Joxe, A. (2004). Macro militarización de la macroeconomía global y la micro parami-
litarización de la economía nacional.
Kissinger, H. (1994). La diplomacia. México: Fondo de Cultura Económica.
Mahan, Alfred, (1996). El interés de los Estados Unidos de América en el poderío ma-
rítimo. Bogotá: Unibiblos.
Martínez, C. (2008). Lucha contra el narcotráfico: una estrategia militar. París: EHESS.
Martínez, C. (1994). Petróleo: un año de debates en torno a Cusiana. Bogotá: Univer-
sidad Nacional de Colombia.

414
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE: 200 AÑOS

Martínez, C. (1996a). Geopolítica del Gran Caribe. Bogotá: Unibiblos.


Martínez, C. (1996b). Caribe insular: ¿nuevo bloque económico?. Bogotá: Unibiblos.
Martínez, C. (Ed.) (2004). Integración regional, fronteras y globalización. Bogotá:
Unibiblos.
Meade, D. (1972). The Theory of Customs Unions. North-Holland: Publishing Com-
pany.
Morgenthau, H. (1986). Política entre las naciones: la lucha por el poder y la paz.
Buenos Aires: Grupo Editor.
Myrdal, G. (1957). Economic Theory and Underdeveloped Regions. New York: Harper
and Row.
Obando, E. (2007). La energía como tema de seguridad en América del Sur. En III
Seminario Internacional: el factor energético y las perspectivas de integración ener-
gética en América del Sur. Santa Cruz (Bolivia): documento de trabajo.
Perroux, F. (1950). Economics Spaces. Theory and application. In quarterly Journal
of economics, LXIV.
Perroux, F. (1973). Pouvoir et economie. París: PUF.
Perroux, F. (1970). Una interpretación crítica del proceso europeo de integración y
desarrollo. En Sunkel, O. (Comp), Integración Política y Económica. Editorial Uni-
versitaria.
Pinguelli, R. (2007). Integración energética en América Latina y el efecto invernadero.
El caso del Brasil. En III Seminario Internacional: El Factor Energético y las Perspec-
tivas de Integración Energética en América del Sur. Santa Cruz, Bolivia.
Sandoval, J. (2004). Integración regional, fronteras y globalización. Bogotá: Unibiblos.
Sarmiento, E. (2008). Economía y globalización. Bogotá: Editorial Norma.
Scitovsky, T. (1978). Asymmetries in Economics. In Scottish Journal Agricultural
Economics, N° 53: 356-359.
Uesseler, R. (2007). La guerra como negocio. Barcelona: Belacva.

415
Capítulo 22

PERSPECTIVAS E INFLUENCIA DE LOS ACUERDOS


COMERCIALES EN EL DESARROLLO ECONÓMICO
DE COLOMBIA Y LATINOAMÉRICA

Henry Duvan Corpos Pardo89*

Resumen
En una nación donde sus habitantes han tenido que luchar por sus derechos los
cuales se han visto afectados por políticas públicas o económicas antes y después
de la Independencia, resulta muy difícil generar una mejor calidad de vida a sus
pobladores. Este es el caso de Colombia, un país que desde aquel 20 de julio de 1810
luchó por su libertad y que después de ella se preocupó por generar una econo-
mía sólida basada en acuerdos internacionales con el mundo, no obstante, dichos
pactos han afectado de manera negativa a los colombianos, ya que a la hora de ne-
gociar no se midieron las consecuencias de los TLC (Tratados de Libre Comercio)
que, si bien los gobiernos locales anuncian con total éxito, terminaron impactando
a las personas más vulnerables como lo son los campesinos. Lo anterior, debido a
que para ellos resulta demasiado complejo competir con acuerdos que para algu-
nos sectores económicos del país resulta favorables, pero para ellos no, puesto que
no son beneficiados e incluidos. Asimismo, estos acuerdos imponen y generan de-
pendencia en los países “aliados” en términos de costos y de producción, causando
efectos negativos en las economías nacionales en tanto inmensas ventajas para las
potencias económicas. Esta investigación busca hacer un análisis de los acuerdos

89*. Estudiante, Técnico en Dibujo Arquitectónico, ex contralor estudiantil Instécnico y miembro de la


Junta de la Contraloría General de Santander. Correo electrónico: henrrycorpos02utlook.com.

417
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

comerciales en Colombia y América Latina desde el punto de vista de los TLC y


el impacto económico de éstos en comunidades pequeñas como en Campoalegre,
Huila. Dicha investigación propone soluciones con base en los tratados de otros
países que han resultado exitosos y diversificando su oferta exportable, al tomar las
siguientes medidas: modificar o no aceptar el Trade Act de 1974, frenar el Dumpin
y generar unión entre los sectores público y privado.

Palabras clave: TLC, Dumpin, OMC, economía, exportación, importación, Cam-


poalegre- Huila, ICA.

Introducción
Después de nuestra Independencia Colombia empezó a generar una serie
de tratados los cuales beneficiarían su economía, no obstante, después de
años de comportamientos económicos de nuestra nación en la segunda mi-
tad del siglo XX nuestro país optó por una medida proteccionista con las
caídas del precio del café, pero claramente después de la década de los 90,
estas políticas se hicieron aún más fuertes hasta que el banco mundial en
un informe para la apertura comercial de Colombia señaló que el país debía
aumentar sus exportaciones lo cual generaría una mayor productividad en
nuestro país, entre otros beneficios, pero el Estado colombiano no acató
todas las sugerencias y por el contrario inicio un plan para no solo abrirnos
a los mercados extranjeros, sino que también posicionar nuestra economía
por medio de los TLC y acuerdos bilaterales donde hasta la fecha tenemos
13 tratados vigentes como lo es el TLC con Estados Unidos, la Unión Eu-
ropea, Canadá, México, chile y Alianza Pacífico entre otros, los cuales no
se han negociado de la mejor forma, ya que han afectado gravemente a las
poblaciones menos favorecida como lo son los campesinos y personas de
escasos recursos, teniendo en cuenta que estos acuerdos generan dependen-
cias de los mercados o países aliados, mayor competencia en las pequeñas
economías, desequilibrios comerciales y altos costos de producción espe-
cialmente por la resolución 970 del ICA (Instituto Nacional Agropecuario)
Estos problemas que generan la siguiente pregunta de investigación del pro-
yecto ¿cómo ha influido la historia económica del país en los actuales y
futuros acuerdos comerciales de Colombia y América Latina?. Cabe señalar
que el banco de desarrollo de América Latina en su más reciente informe

418
PERSPECTIVAS E INFLUENCIA DE LOS ACUERDOS COMERCIALES...

señalo que la economía del país estaba creciendo de una manera adecuada
pero que los actuales acuerdos carecían de varias características elemen-
tales para que la producción interna no se viera afectada, sin embargo el
banco mundial señalo que la economía del país seguiría creciendo 3,3% y
que la inflación se mantendría en los estándares normales entre 2% y 4%
para el presente año, afirmando que Colombia seria la quinta economía con
más empuje.

Objetivos

Objetivo general
Analizar la influencia de la historia económica del país en los actuales y fu-
turos acuerdos comerciales de Colombia y América Latina.

Objetivos específicos
• Comprender el impacto de los TLC y acuerdos comerciales en las comu-
nidades menos favorecidas del país.
• Conocer la situación actual de Colombia y América Latina en índices de
comercio exterior, incluyendo acuerdos y alianzas comerciales con base
en informes de organismos de control.
• Proyectar hacia dónde va nuestra economía en materia de comercio in-
ternacional con las naciones latinoamericanas y del mundo.

Hipótesis
Algunas hipótesis relevantes manejadas por expertos internacionalistas y
las cuales se asumen en este proyecto, señalan que: “Los tratados y Acuerdos
comerciales que no son bien negociados afectan las pequeñas economías”,
“Los TLC reactivan y desarrollan crecimientos de los grandes mercados” y,
por último, “Los tratados y acuerdos comerciales, bilaterales y multilate-
rales deben pensarse estratégicamente para que logren integrar todos los
sectores de la sociedad, esto apunta a un equilibrio en las negociaciones”.

419
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

Metodología
Para el inicio desarrollo de la investigación se estudió el problema prin-
cipal con base en los acuerdos y tratados de Colombia y América Latina
desde un enfoque cuantitativo dado que se busca comprobar una hipótesis
así como los objetivos trazados. La investigación fue realizada bajo el plan-
teamiento metodológico de dicho enfoque que utiliza el análisis y la reco-
lección de datos para contestar las preguntas de la investigación, probar la
hipótesis establecida previamente, comprobando la medición numérica, el
conteo y frecuentemente el uso de la estadística para establecer con exac-
titud patrones de comportamientos económicos lo que permitió a su vez
proyectar hacia dónde van nuestros acuerdos comerciales.
Así mismo, se utilizaron los métodos de análisis-síntesis, inducción-de-
ducción, o las muestras de los comportamientos de las exportaciones e
importaciones de nuestro país. Se realizó el análisis de cifras numéricas de
las cuales se hicieron varios planteamientos para llegar a unas posibles va-
riables que ocurrirán en el futuro mediante la deducción, utilizando como
base las proyecciones de graficas estadísticas.
Como primer paso de la investigación, se empezó hacer una extensa bús-
queda de documentos que reflejaran la situación real del comercio inter-
nacional en Latinoamérica y de allí se ubicó a Colombia para mirar cuál
era nuestra situación con respecto a otras naciones de la región, una vez
hecha la búsqueda en los primeros meses de la investigación se analiza-
ron todos los aspectos posibles como: Historia, Economía, Comercio Ex-
terior y Derecho Internacional. Se procedió a la selección de documentos
los cuales dieron el enfoque a la investigación, optando por “Tratados de
libre comercio en América Latina – Tendencias, perspectivas y desafíos”
del Banco de Desarrollo de América Latina, “Efectos de tratados de libre
comercio, Acuerdos comerciales y tratados Bilaterales de inversión sobre
los flujos de inversión extranjera directa: un análisis para América Latina”
de la universidad EAFIT, “Relaciones internacionales y política Exterior de
Colombia” de la facultad de ciencias sociales de la universidad de los An-
des y Declaraciones oficiales del Banco Mundial entre otros documentos y
artículos. Teniendo todos los documentos se hace el análisis de estos pues
se empieza a tabular, calcular y comparar dichos escritos con los proble-

420
PERSPECTIVAS E INFLUENCIA DE LOS ACUERDOS COMERCIALES...

mas planteados para la investigación comparándolos con cifras exactas del


Banco de la República y el DANE (Departamento Administrativo Nacional
de Estadística) donde se toman como muestras cifras económicas de los
países latinoamericanos especialmente después de la década de los 90 con
la apertura económica de nuestro país arrojando datos de incremento de
las exportaciones e importaciones más aceleradas en unas naciones que
otras.
El proceso de investigación continua y para el cuarto mes del proceso se
empieza a tomar en cuenta documentales de la realidad del país donde
se destaca la situación de los habitantes del municipio de Campoalegre y
así mismo, se empiezan hacer las proyecciones de hacia dónde van dichos
acuerdos comerciales de Colombia y Latinoamérica, se hacen las correccio-
nes pertinentes para comprobar todos los datos estadísticos, de este modo
darle una solución al problema y determinar si la hipótesis fue acertada,
concluyendo de esta manera la investigación.

Resultados (análisis)
Esta investigación dejó varios resultados que permiten ver un panorama
mucho más claro de la situación de acuerdos comerciales, multilaterales
y bilaterales en Latinoamérica especialmente en nuestro país, debido a
que gracias a los análisis realizados se permiten ver los factores que como
consecuencia han dejado estos tratados, al tiempo que permitió hacer
unas proyecciones de cuál es nuestro futuro en la economía internacio-
nal. Cabe señalar que las hipótesis planteadas fueron comprobadas por
los resultados de la investigación. A continuación, veremos los logros del
trabajo realizado.
1. La historia como influencia en el presente y futuro de las relaciones
comerciales de los países latinos y del mundo. En nuestro país después
de la Independencia se generaron una serie de estrategias económicas
que han afectado el presente económico del Estado colombiano ya que
malas decisiones del pasado en este momento pesan para el país por las
desaceleraciones económicas que tenemos y las posibles crisis que se
vivirán en los próximos años.

421
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

2. Se reconoció la situación de los habitantes de Campoalegre. Este muni-


cipio ubicado en el departamento del Huila se vio seriamente afectado
tras la firma de los acuerdos comerciales con Estados Unidos ya que
según la resolución 9.70 del ICA, el cual establece que estos agricultores
deben comprar las semillas de arroz a dicho país, considerando que el
método utilizado por estos campesinos es ilegal, señalándolos y advir-
tiéndoles que sufrirían multas y condenas por no comprar las semillas
certificadas. Lo más indignante del caso es que más de 100 toneladas de
primera calidad de arroz fueron arrojadas al relleno sanitario de Neiva
por la sencilla razón que los campesinos de la región, siguiendo ances-
trales costumbres agrícolas, conservaban semillas no certificadas. Este
no es el único municipio afectado por acuerdos comerciales mal nego-
ciados por el gobierno nacional, como estas familias hay miles en todo
el país que sufren tras la firma de estos pactos, reafirmando la hipótesis
“Los tratados y Acuerdos comerciales que no son bien negociados afec-
tan las pequeñas economías”.
3. Proyección de lo que logrará la Alianza Pacífico para el año 2030. Este
tratado en el cual Colombia es miembro junto a México, Perú y chile
alcanzará grandes metas las cuales beneficiaran a nuestro país según
lo proyectado por la investigación y cifras de los países miembros. Los
países de la alianza buscan la integración global y se convertirán en la
sexta economía mundial, el comercio intrarregional se ha liberalizado
esto indica que para los próximos 11 años los aranceles e impuestos
de aduanas serán eliminados entre estos 4 países para sus operaciones
comerciales logrando que las exportaciones se tripliquen de 550 mil
millones en 2014 a 1.400 mil millones en 2030, la alianza implantará
una plataforma de comercio virtual entrando de esta forma en la era
digital, así mismo aprobaran la ley de empresas en un día para que más
emprendedores hagan realidad sus proyectos mediante la economía co-
laborativa alcanzando los 19 millones de emprendedores para el 2030
los cuales revolucionaran los distintos sectores, de igual forma este pac-
to seguirá fortaleciendo los intercambios académicos mediante bacas
beneficiando a más de 1000 estudiantes universitarios. La Alianza Pa-
cífico actualmente trabaja en la aplicación Pacific pass, una plataforma
gratuita de empleo la cual será implementada y logrará tener más de 5

422
PERSPECTIVAS E INFLUENCIA DE LOS ACUERDOS COMERCIALES...

millones de usuarios, se logrará tener la revolución verde esta apoyará el


campo y atraerá inversionistas gracias a que se implementará la visa AP
para visitar los países miembros del tratado. Estos y muchos más objeti-
vos lograra la Alianza Pacífico para el año 2030 logrando alcanzar una
visión de la economía mucho más sólida, dado que los países consiguie-
ron integrar bien sus intereses económicos de esta forma se ratifica la
hipótesis “Los TLC reactivan y desarrollan crecimientos de los grandes
mercados” ya que la alianza fue bien negociada.
4. Nuestra posición con respecto a las otras economías latinoamericanas.
Tras la investigación se identificaron dos tipos de acuerdos que distin-
guen totalmente las estrategias de los países latinos según las teorías del
economista Robert Lawrence por tanto son las siguientes: Shalow, este
tipo de acuerdo es el que elimina los aranceles, (preferencias arancela-
rias) se caracteriza por no ser tan ambicioso, cosa contraria del siguien-
te pacto que es el Acuerdo Deeper, como bien se mencionaba antes, este
tratado establece un compromiso de orden regulatorio de manera que
pretende generar inversiones y soluciones en los países, pero en Améri-
ca Latina se observó un comportamiento interesante que conoceremos
a continuación.
5. Los países latinoamericanos entre la región establecen acuerdos que no los
compromete tanto y no establecen unas estrategias claras de inversión lo
que indica que manejamos entre nosotros acuerdos Shalow a excepción
de la Mercosur y Can, por otra parte, las naciones latinas establecen pac-
tos ambiciosos con Estados Unidos y la Unión Europea (Acuerdo Deep)
donde buscan atraer mayor inversión a sus países solucionando problemas
sociales y económicos, es por ello que se observa un posicionamiento en
las economías de Chile, Bolivia, Perú, México, Brasil y Colombia especial-
mente en las dos primeras naciones ya que se han dedicado sus esfuerzos
a generar acuerdos de ambos tipos (Shalow y Deeper) lo cual hace que
tengas mayores tratados comerciales en la región y con el resto del mundo,
lo que indica que chile lidera la actividad comercial de la región, por otra
parte se estableció que la apertura económica entre los países de Latinoa-
mérica no es tan grande comparado con las naciones de otros continen-
tes ya que entre ellos existe la competencia de posesionar sus economías

423
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

en consecuencia de que nuestros países carecen de un enfoque comercial


abierto. En el caso de Colombia el país sigue avanzando para generar cre-
cimientos en sus índices económicos y PIB (Producto Interno Bruto), pero
es necesario que nuestro país siga los ejemplos de naciones como Chile y
México dado que estos han sido pioneros en las negociaciones con Estados
Unidos y Asia lo que apunta a generar una apertura económica mucho
más amplia siempre pensando estratégicamente al momento de negociar
porque se observó la tendencia de que nuestro país está importando más
del doble de lo que exporta con algunos países, sin embargo Colombia está
bien posesionada en la región ubicándose dentro de las 5 mayores econo-
mías latinoamericanas.
Gráfica 1. Top 10 de Economias latinoamericanas PIB (PPA) - PIB (Nómina)

Posición País PIB (PPA) PIB (Nómina)


1 Brasil 3370620 1909386
2 México 2575206 1199264
3 Argentina 918572 475429
4 Colombia 748575 336940
5 Perú 48839 228944
6 Chile 480965 299887
7 Venezuela 320138 96328
8 Ecuador 199720 107266
9 República Dominicana 188320 81103
10 Guatemala 145249 79109

Fuente: Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE)


Exportaciones en Colombia 2017 – 2019. Balanza Comercial (2019).

1. Posibles soluciones para no cometer los mismos errores con la nego-


ciación de los próximos acuerdos:

• Avanzar en interconexión aduanera.


• Al momento de negociar es fundamental que el gobierno nacional mire
que es lo que se produce en el país para no generar una sobre oferta de
los productos para que los campesinos no se vean afectados.

424
PERSPECTIVAS E INFLUENCIA DE LOS ACUERDOS COMERCIALES...

• Se debe en pensar en diversificar las Exportaciones dado que si nos con-


centramos en solo generar pocos servicios la economía se verá afectada.
• Incrementar la oferta exportable para lograr una competitividad en el
mercado.
• Tras las declaraciones del presidente Iván Duque de no hacer acuerdos
comerciales en sus 4 años de gobierno se sugiere lo siguiente “Negociar
bien, mas no dejar de negociar”, porque si nos dedicamos a cerrar nues-
tras negociaciones estaríamos cometiendo un error fatal en la acción
económica de nuestro país en el mundo y nos veríamos en desventaja
con otras naciones de la región que ya están negociando con países de
Asia y Europa.
• Se debe frenar el Dumpin modificando la legislación interna del Trade
Act de 1974 para que podamos adecuarnos a la realidad de los nuevos
tratados.
• Es de vital importancia que el Estado eduque al campo y las industrias
para que sean más competitivos, así mismo para que entre la integra-
ción de los sectores públicos y privados se apoyen otros medios de ren-
tabilidad económica.

Conclusiones
La investigación determinó con base en los resultados que se obtuvieron
varios aspectos que han influido en nuestras políticas integrales lo cual
afectara o beneficiara los acuerdos comerciales de Colombia y América
Latina en el futuro, pues como primer resultado se obtuvo que la historia
económica del país ha sido de vital importancia para la construcción de
nuestra economía, ya que las políticas económicas, sociales y publicas no
han sido bien diseñadas o implementadas por los gobiernos nacionales
del país, ejemplo de ello los temores a la apertura económica entre 1990
y 2000 con la política proteccionista implementada por dichas adminis-
traciones, donde el gobierno procurando proteger la economía nacional
determinaba un tratamiento especial para algunos productos, graduaba
la eliminación arancelaria y de restricciones importables, cosa contraria
a lo que el Banco Mundial sugirió para nuestra competitividad comercial
lo cual nos indica que Colombia desde hace más de 20 años no ha sabido

425
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

negociar sus acuerdos y hoy en pleno 2019 cuando se pretende no hacer


negociaciones comerciales durante los 4 años de mandato de Iván Duque
se aconseja a la actual administración y la próximas que es importante
“Negociar bien, más.
No dejar de negociar” pues las desaceleraciones económicas en el país se
deben a que el Estado colombiano importa lo que ya se produce interna-
mente y vuelve al país dependiente de los mercados extranjeros lo cual
causa una mayor competencia para las pequeñas empresas tal y como lo
indica uno de los hallazgos de la investigación con la resolución 9.70 del
ICA, donde se reconoció la situación de los habitantes de Campoalegre a
los cuales se les exige comprar semillas certificadas provenientes de Es-
tados Unidos, cabe señalar que el trabajo realizado comprobó que el co-
mercio de semillas patentadas es el tercer negocio mundial y por ello se
comprueba por qué Barack Obama en uno de sus discursos cuando era
presidente de dicho país aseguro que tras la firma del TLC con Colombia
su nación se vería beneficiada.
Por otra parte, se encontró que Colombia y América Latina actualmente
tiene más acuerdos tipo Shalow entre la región, mientras que con países
de otros continentes lideran los acuerdos deeper caracterizados por tener
un marco compromisorio más amplio. Esto se debe a que las economías
de Latinoamérica están entre ellas en competencia buscando posesionar
sus naciones ante el mundo para obtener más beneficios en sus acuerdos
comerciales caso de Chile, México y Brasil países que en la actualidad
lideran dichos acuerdos y son ejemplo de casos exitosos de buenas ne-
gociaciones. En cuanto a los resultados en el tema de la Alianza Pacífico,
los informes presentados por las 4 naciones miembros, el Banco latinoa-
mericano de desarrollo, el DANE y estudios de universidades nacionales
permitieron hacer la proyección de hacia dónde va dicho tratado y se ve
un panorama esperanzador ya que lograran alcanzar notables logros tal y
como se indica en los resultados de la investigación y en un análisis más
adelante.
Es claro que en este momento nos hacemos la pregunta ¿Qué viene para
Colombia y América Latina en materia de acuerdos y tratados comercia-
les?, pues para nuestro país se espera un futuro incierto ya que el posible

426
PERSPECTIVAS E INFLUENCIA DE LOS ACUERDOS COMERCIALES...

cierre de la política comercial externa anunciada por la actual gobierno


genera dudas de que pasara con acuerdos que se estaban negociando con
Japón, Turquía, India y China, en caso de que el estado siga esta política
de proteccionismo el país se vería en desventaja con otros países de la
región, sin embargo sería una luz al final del túnel para los campesinos
del país dado que los últimos TLC firmados les daba un ultimátum a sus
producciones, sumado a ello Colombia debe enfrentar varios retos en su
economía interna en temas de empleabilidad para su habitantes, apoyo a
nuevos emprendedores, políticas incluyentes y de integración social. En
el caso general de América Latina, el panorama genera varias expectati-
vas y proyecta que cada día nuestro continente tendrá más posición en el
mercado mundial destacándose a chile como pionero con tratados con
Asia, Brasil con la buena implementación de sus acuerdos, México con
una participación en el NAFTA y La Alianza Pacífico con su negociación
con Los estados Asociados del Reino británico. En las próximas investiga-
ciones se debe estudiar los tratados y acuerdos comerciales de Colombia
y América Latina desde el punto de vista del desarrollo sostenible, medio
ambiente e impacto social de dichos pactos generando un análisis de cau-
sas, efectos y proyecciones de las políticas que implementan los estados
en la generación de mejores índices de esperanza vida y disminución de
la contaminación, así mismo se debe analizar el impacto a los acuerdos y
economías latinas producida por la actual situación de Venezuela dadas
las altas tasas de emigración de dicho país, y cuáles deben ser los retos que
deberán afrontar nuestras naciones con dicha situación.

Referencias
Arocha, J. et al. (1987). Colombia: Violencia y Democracia informe presentado al
Ministerio de Gobierno Universidad Nacional de Colombia. Bogotá: Universidad
Nacional de Colombia.
Augusto J. (2019) Colombia, lista para ser la 5. ª economía con más empuje. En El
Tiempo, p. 13.
Borda, S. & Tickner, A. (2010). La Apertura Comercial en Colombia. Entre la crisis
y la oportunidad. Bogotá: Relaciones Internacionales y Política Exterior de Colom-
bia Facultad de Ciencias Políticas Universidad de los Andes.

427
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

Dávila J. & Orozco, C. (2015). Efectos de tratados de libre comercio, Acuerdos co-
merciales y tratados Bilaterales de inversión sobre los flujos de inversión extranjera
directa: un análisis para América Latina. Medellín: Escuela de Economía y Finan-
zas de la Universidad EAFIT.
Rodríguez, M. (2012). Tratados de libre comercio en América Latina – Tendencias,
perspectivas y desafíos. En Serie políticas públicas y transformación productiva, N° 7.
Soland, V. (2014) Documental 970: La Tragedia que vivieron los arroceros de Cam-
poalegre (Huila). En Centro Noticias (Huila).
Urrutia, M., Posada, C., Pajón, A. & Martínez, O. (2001) Exportaciones no tradi-
cionales en Colombia. En El Crecimiento Colombiano del siglo XX.

428
Capítulo 23

LA INTERNACIONALIZACIÓN TERRITORIAL EN TUNJA.


UNA ESTRATEGIA PARA LA COMPETITIVIDAD

Laura Daniela Wilches Torres90*


José Luis Niño Amézquita91**

Resumen
La presente investigación tiene por objetivo formular estrategias de internacionali-
zación territorial para la ciudad de Tunja, las cuales contribuyan al mejoramiento
de su competitividad. Lo anterior, debido a que, en la actualidad, la ciudad no cuen-
ta con un organismo municipal encargado directamente de los temas de relaciones
internacionales. Adicionalmente no posee una agenda de internacionalización que
le permita planear y proyectar su actuación en entornos internacionales, y evitar
que se emprendan iniciativas de manera improvisada que no correspondan al en-
torno de territorio y para las cuales la ciudad aún no está preparada. Esta investiga-
ción es de tipo descriptivo y documental, basándose en la revisión de documentos

90*. Ingeniera Industrial de la Universidad de Boyacá, Magister en Administración de Organizaciones


de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia – UPTC – e investigadora del Grupo Centro
Regional de Gestión para la Productividad y la Innovación de Boyacá (CREPIB) de la misma Univer-
sidad. Correo electrónico: lauradwilchest@gmail.com.
91**. Economista, Doctor en Instituciones, Administración y Políticas Regionales, y Posdoctorado en
Geografía Humana. Profesor Asociado de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, Univer-
sidad EAN y pertenece al grupo de investigación Política y Sostenibilidad. Correo electrónico: jlni-
noam@universidadean.edu.co.

429
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

técnicos, académicos e investigativos, así como el análisis de información primaria


obtenida mediante la elaboración de encuetas y entrevistas a actores estratégicos
de la ciudad, en estas dinámicas. Como resultado de la investigación, se obtuvo
un panorama general en materia de internacionalización y competitividad, con
base en la comparación de Tunja con territorios similares a nivel Latinoamérica,
así como la identificación de capacidades y potencialidades de la ciudad en el área
de estudio. Finalmente, se logró el diseño de estrategias de internacionalización
territorial para Tunja, enmarcadas en las modalidades de Cooperación descentra-
lizada, inversión extranjera directa y promoción a la exportación, generando insu-
mos para la futura formulación de una agenda de internacionalización para Tunja,
mediante la cual se puedan emprender acciones que permitan el intercambio de
experiencias, participación en redes de ciudades y una contribución al desarrollo
económico, social y cultural del territorio.

Palabras clave: Tunja, entidad territorial, internacionalización territorial, estrate-


gia, competitividad.

Introducción
Tunja, ciudad capital del departamento de Boyacá (Colombia) está localiza-
da a 120 Km (aproximadamente) de Bogotá (Ciudad Capital de Colombia),
hecho que favorece las dinámicas económicas, sociales y de desarrollo de
Tunja (Alcaldía Mayor de Tunja & UPTC, 2012). Para el año 2017 cuenta
con 195.538 habitantes (Departamento Nacional de Estadística, 2011) y en
2015 hizo parte del ranking de las 10 ciudades intermedias de Colombia, con
mayor desarrollo; ocupando el segundo puesto en sostenibilidad y compe-
titividad -después de Envigado y Bucaramanga respectivamente (FINDE-
TER, 2015). Asimismo, con relación al índice de prosperidad urbana (IPU),
determinado por ONU Hábitat (ONU-Hábitat, 2015) para 24 ciudades,
se aprecian las siguientes cifras: En el índice de calidad de vida, referente a
cobertura y calidad en salud, educación y servicios públicos, Tunja ocupa
el puesto 9° después de ciudades como Medellín, Bogotá, Bucaramanga,
Pasto, entre otras. Adicionalmente, en el índice de equidad e inclusión so-
cial, Tunja se encuentra en el 3° lugar, después de Bucaramanga y Bogotá
(ONU-Hábitat, 2015). En ese sentido, es evidente que la capital boyacense
es una ciudad emergente, cuyo auge está en crecimiento y tiene una amplia
proyección respecto a su desarrollo y competitividad.

430
LA INTERNACIONALIZACIÓN TERRITORIAL EN TUNJA...

Con relación a las dinámicas económicas se aprecia que la actividad prin-


cipal de la ciudad, se orienta hacia una vocación Comercial (30,1%) y de
Servicios (34,5%), dado que son las ramas de actividad que han demanda-
do más empleo en los últimos años (Departamento Nacional de Estadística,
Dane. Banco de la República, 2015). Asimismo, el sector educativo tiene
gran fortaleza dado que cerca del 50% de la población es estudiante (De-
partamento Nacional de Estadística, Dane. Banco de la República, 2015).
Este hecho que ha permitido que en las últimas décadas Tunja sea cataloga-
da como una ciudad universitaria y albergue gran número de instituciones
de educación básica, media y Superior (Alcaldía Mayor de Tunja & UPTC,
2012). De esta manera, es importante mencionar que la Tunja cuenta con
47 instituciones educativas de carácter privado y 115 de carácter público
(MinTIC, 2017a) (MinTIC, 2017b); mediante las cuales la ciudad logró ob-
tener el primer lugar a nivel Nacional en las pruebas Saber 11 del año 2015
(Noticias-RCN, 2015). En lo que respecta a educación superior, Tunja po-
see 3 instituciones que cuentan con sede principal en la ciudad, estas son
la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, la Fundación Uni-
versitaria Juan de Castellanos y la Universidad de Boyacá (MinEducación,
2017). Adicionalmente, posee instituciones como la Universidad Antonio
Nariño, la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, la Escuela Superior
de Administración Pública, la Corporación Universitaria Remington y el
SENA, las cuales ofertan programas de formación bajo diferentes modali-
dades (MinTIC, 2017c).
Cabe aclarar que la oferta educativa no sólo beneficia a locales, sino acoge a
miles de foráneos que se radican en este territorio para realizar sus estudios
de educación básica, media, superior o complementaria; pues si se consul-
tan las estadísticas el 40% de la población flotante de Tunja son estudiantes;
hecho que reafirma la importancia del sector educativo en las dinámicas de
la ciudad (Alcaldía Mayor de Tunja & UPTC, 2012).
Con relación a lo anterior, se evidencia que el sector de la educación supe-
rior es un elemento clave en las dinámicas de desarrollo y crecimiento del
territorio. Por tanto, es una potencialidad que puede ser la puerta de entra-
da para que Tunja se involucre en procesos globales que le permitan estar
tanto al nivel de ciudades similares que han implementado estrategias de

431
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

competitividad y desarrollo territorial, así como tener cabida en escenarios


tanto nacionales como internacionales.
El actual protagonismo y legitimidad de la actuación internacional de los
gobiernos locales, ha permitido que las entidades territoriales se conviertan
en “laboratorios de innovación social” (Malé, Oroval, & Fiallo, 2014: 10);
donde se experimentan procesos de participación ciudadana que contribu-
yen al fortalecimiento de los modelos de gobernanza. No obstante, el nuevo
rol que asumen los estos gobiernos, requiere la formación de nuevas capaci-
dades de carácter humano, institucional y técnico; permitiendo generar un
verdadero aprovechamiento y apropiación de las acciones internacionales
por parte del territorio, y de la población.
Dado lo anterior, se evidencia la importancia que tiene el tema de sistemas
globales e internacionalización territorial para ciudades como Tunja que, al
encontrarse en un periodo de crecimiento y expansión, tiene mayor facilidad
para identificar y planear adecuadamente el manejo de las potencialidades, las
cuales le permitirán ser visible y participativa en escenarios internacionales.
De esta forma, la internacionalización territorial, entendida como “el proceso
a través del cual las entidades territoriales son conscientes de ser actores acti-
vos frente a los desafíos que se presentan desde el entorno para lograr procesos
sostenidos de desarrollo en sus territorios decidiendo actuar a través de ac-
ciones sistemáticas y metódicas a partir de nuevos modelos extensivos y com-
prensivos de la dimensión internacional”(Jiménez, Ochoa & Pineda, 2010:
15); se convierte en un fenómeno de gran relevancia para que las regiones y
ciudades incursionen en escenarios globales; permitiendo mejorar su compe-
titividad mediante el aprovechando de sus capacidades y potencialidades.
Con relación a lo anterior y la información previa que se tiene acerca de la
ciudad de Tunja, se aprecia que la falta de un organismo municipal a cargo
de los procesos de relaciones internacionales y la inexistencia de una agenda
de internacionalización a nivel municipal, provocan que Tunja a pesar de
apalancar algunos de estos procesos con la instancia departamental (Casa
de Boyacá), se encuentre en una situación poco beneficiosa ya que no ha
logrado obtener la participación y visibilidad esperada a nivel internacional
para una ciudad de sus características, capital de departamento, con poten-

432
LA INTERNACIONALIZACIÓN TERRITORIAL EN TUNJA...

ciales a nivel educativo, ubicación geográfica favorable respecto a la capital


nacional e indicadores de calidad de vida e índice de prosperidad urbana
IPU, que ubican a la ciudad en una posición cómoda frente a las otras 23
ciudades colombianas evaluadas (FINDETER, 2015).
Por otra parte, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) realizó la in-
vestigación titulada Las ciudades intermedias con mayor potencial en Colom-
bia (Torres & Caicedo, 2015) en la cual Tunja está incluida en el grupo de las
ciudades intermedias con mayor dinámica institucional, fiscal y económica,
en Colombia. Este hecho está respaldado con el indicador de recursos pro-
pios en el cual, Tunja presenta un valor del 86,58% y el indicador de des-
empeño fiscal donde se obtiene un valor de 77,58%. Este comportamiento
del año 2015, clasificó a la ciudad en el rango de territorio sostenible con
desarrollo intermedio y de categoría I, la cual está determinada otorgada
por los ingresos corrientes de libre destinación que ingresan al municipio
(100.000 – 400.000 S.M.M.L.V) (Contaduría General de la Nación, 2016;
Departamento Nacional de Planeación, 2015).
Por tanto, con el desarrollo de la presente investigación, se pretende aportar
a la resolución de esta situación, por medio de una comparación territorial
y análisis de capacidades locales, que permitan identificar las potencialidades
de la ciudad, y de esta manera lograr la formulación de estrategias de interna-
cionalización territorial, que a su vez contribuyan al mejoramiento de la com-
petitividad local de Tunja. Así, este resultado servirá de insumo para la cons-
trucción de una futura agenda estratégica de internacionalización, mediante la
cual se pueda lograr una planeación coherente y pertinente con las necesida-
des del territorio, para establecer una gestión orientada a resultados y diseñar
políticas públicas con enfoque (Federación Colombiana de Municipios, 2009)

Metodología
La metodología de la presente investigación es tipo mixto ya que se realiza
un análisis documental, se construye un panel de casos y se consultan fuen-
tes primarias mediante la elaboración de entrevistas y encuestas.
De esta forma, la investigación se basa en la revisión de informes, documen-
tos técnicos y planes de desarrollo municipal de Tunja. Asimismo, se compo-

433
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

ne de un panel de casos conformado por ciudades intermedias de América


Latina y, finalmente, cuenta con información obtenida de fuentes prima-
rias como entrevistas y encuestas, aplicadas a actores relevantes, conoce-
dores de dinámicas de internacionalización territorial y competitividad en
la ciudad.

Tipo de muestreo
Para la elaboración de entrevistas se hará uso de un muestreo no probabi-
lístico por conveniencia de expertos, dado que se entrevistarán conocedores
del tema que tengan algún tipo de cercanía con las dinámicas de Tunja,
frente a la internacionalización del territorio.
Como complemento a la información recolectada por medio de las entre-
vistas, se aplicará un breve cuestionario a actores pertenecientes a la triple
hélice; estado, academia, empresa. Así, teniendo en cuenta los recursos con
los que cuenta el investigador, la selección de los participantes se realizó
de la siguiente manera. Para los actores estatales se realizó un muestreo no
probabilístico por conveniencia y por el contrario para los actores acadé-
micos y empresariales, se llevó a cabo un muestreo aleatorio simple con un
nivel de confianza del 90% y un error del 10%.

Participantes
A continuación, se mencionan las personas y/o entidades participaron en
la presente investigación mediante entrevista o encuesta. Como se aprecia,
estos participantes pertenecen a los sectores académicos, gubernamentales
y empresariales de Tunja, con el fin de conocer desde diferentes ámbitos, las
opiniones que se tienen acerca de la internacionalización en la ciudad.
• Entrevistados: el grupo de entrevistados estará conformado por actores
del sector gubernamental, académico y ONG, como Asesores de Planea-
ción de Tunja, Asesores de Relaciones Internacionales del departamento
de Boyacá, directivos de ONG´s relacionadas con la internacionalización
del territorio y directivos de centros de productividad y competitividad
del departamento.

434
LA INTERNACIONALIZACIÓN TERRITORIAL EN TUNJA...

• Encuestados: el grupo de encuestados por cada uno de los entornos par-


ticipantes, está conformado por:
• Actores estatales: 8 entidades participantes.
• Actores empresariales: teniendo en cuenta un universo de 1725 empresas
en la ciudad de Tunja (Cámara de Comercio de Tunja, 2016, p.46) -cifra
del número de registros mercantiles con la que se contaba al momento de
dar inicio al trabajo de campo; fueron seleccionadas 66 empresas de Tunja
y la Cámara de Comercio como entidad articuladora. De estas empresas el
51,5% corresponden a empresas de servicios, el 18,2% a agroindustria, el
13,6% a manufactura, el 12,1% a turismo y el 4,5% a artes gráficas.
• Actores académicos: para la selección de los grupos de investigación, se
tomó el total de grupos de investigación de la ciudad de Tunja para el
año 2016 que se encuentran avalados por Colciencias (113) (Colciencias,
2016). Tomando como referencia el valor muestral obtenido, se procedió
a identificar cual debía ser la participación de cada una de las universida-
des dentro de dicha muestra, según la cantidad de grupos avalados que
cada una tuviera. De esta manera se lograron realizar. En total se logró
encuestar 47 grupos de investigación de Tunja.

Fases metodológicas
La siguiente tabla relaciona los objetivos específicos planteados, con las fa-
ses metodológicas y actividades necesarias para el desarrollo de la presente
investigación.

Resultados

Fase metodológica 1. Relación entre internacionalización


de territorios y competitividad. Estudio de casos.
En concordancia con el planteamiento del objetivo específico 1 y la descrip-
ción metodológica realizada, en el presente capítulo se construye un panel
de casos que, para el año 2015, analiza ciudades intermedias latinoameri-
canas y sus indicadores de desarrollo como: porcentaje de población por

435
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

Tabla 1. Estructura metodológica de la investigación

OBJETIVO FASE
ACTIVIDAD
ESPECÍFICO METODOLÓGICA
Fase I.
Relación entre Revisar documentos, académicos, técnicos e
internacionalización investigativos que reflejen la relación entre
de territorios y internacionalización y competitividad en
Establecer la competitividad. los territorios.
relación entre la Estudio de casos.
internacionalización Construir un panel de casos conformado por ciudades
territorial y intermedias latinoamericanas, en las cuales se
competitividad de los analizarán y compararán entre ciudades, indicadores
gobiernos locales en como porcentaje de población bajo la línea de
ciudades intermedias pobreza, coeficiente gini de ingresos, días para obtener
de América Latina una licencia de negocios, PIB per cápita de la ciudad,
para identificar tasa de desempleo y tasa de alfabetismo en adultos.
dinámicas y procesos Estos indicadores fueron seleccionados dado que
a tener en cuenta en actúan como fuerzas centrípetas para apalancar la
la ciudad de Tunja. competitividad e internacionalización en los territorios;
por tanto, el análisis de los mismos junto con la
identificación de las dependencias encargadas de
estos procesos en los territorios, permitirán establecer
la relación entre las dos variables de estudio.
Realizar un análisis comparativo de los últimos 5
planes de desarrollo de la ciudad de Tunja, a fin de
identificar las apuestas territoriales y sectores apuesta
del territorio.
Realizar entrevistas a actores clave de Tunja,
quienes estén relacionados con procesos de
internacionalización y competitividad de la ciudad. Lo
Realizar un análisis anterior con el fin de conocer opiniones y perspectivas
territorial de Tunja, a frente a las potencialidades de Tunja y su inserción en
fin de identificar los la esfera internacional.
sectores o dinámicas Fase II.
de la ciudad, que Análisis territorial Aplicar encuestas a miembros del sector productivo,
representan una de Tunja estatal y académico con el fin de conocer, desde
potencialidad diferentes ámbitos, las perspectivas, necesidades y
internacionalizable, expectativas acerca de la internacionalización en la
así como conocer los ciudad.
aciertos y dificultades Junto con la información recolectada por medio de
de las iniciativas las entrevistas; realizar una revisión de documentos
realizadas por técnicos, académicos, indicadores, entre otros;
Tunja en materia de con los cuales se puedan identificar los sectores
internacionalización apuesta de la ciudad de Tunja con potencial de ser
territorial. internacionalizables.
Identificar las iniciativas de internacionalización
territorial que hasta el momento Tunja ha llevado a
cabo, para así, identificar dificultades y aciertos en
dichos procesos.

436
LA INTERNACIONALIZACIÓN TERRITORIAL EN TUNJA...

OBJETIVO FASE
ACTIVIDAD
ESPECÍFICO METODOLÓGICA
Determinar las
dinámicas y/o Clasificar las potencialidades identificadas, en cada
sectores que se una de las 3 líneas de internacionalización, definidas:
enmarcan en cada Fase III. Cooperación Descentralizada, Inversión Extranjera
una de las 3 líneas Diseño de estrategias Directa -IED y Promoción a la exportación, según
de acción de la corresponda.
internacionalización
territorial, definidas
previamente
(Cooperación Establecer el posible aporte al mejoramiento de
Descentralizada, la competitividad de la ciudad, de cada una de
Inversión Extranjera las potencialidades identificadas.
Directa -IED y
Promoción a la
exportación) a
fin de formular
estrategias de
internacionalización Diseñar las estrategias de internacionalización
territorial en cada uno territorial, enmarcadas en cada una de las
de estos aspectos, 3 líneas establecidas previamente.
que sirvan de insumo
para una futura
agenda territorial de
internacionalización
para Tunja
Fuente: elaboración propia.

debajo de la línea de pobreza, coeficiente Gini de ingresos, día para obtener


una licencia de negocios, PIB per cápita de la ciudad, tasa de desempleo y
tasa de alfabetismo en adultos.
Para la consolidación de este panel de ciudades, se estudiaron Cuenca
(Ecuador), Paraná (Argentina), Manizales (Colombia), Valdivia (Chile), La
Paz (México), Quetzaltenango (Guatemala), Salta (Argentina), Campeche
(México), Huancayo (Perú) y Santiago de los Caballeros (República Do-
minicana); en las cuales no solo se analizaron las variables mencionadas
anteriormente, sino se realizó la identificación de las entidades territoriales
encargadas de competitividad e internacionalización en cada una de estas
ciudades; a fin de determinar ciertos elementos clave para la gestión de las
áreas de estudio (competitividad e internacionalización).
De esta forma, con las variables analizadas, se construyó un ranking ge-
neral92 que busca identificar como se encuentra cada una de las ciudades

92. El ranking general se obtuvo otorgando una calificación de 1 a 10, teniendo en cuenta el número

437
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

frente a los ítems estudiados; relacionando dicho resultado con la presencia,


o ausencia, de institucionalidad territorial frente a los temas de competiti-
vidad e internacionalización.

Gráfica 1. Ranking general de ciudades intermedias

Fuente: Wilches y Niño (2017).

La gráfica 1 muestra que la ciudad que posee dinámicas territoriales más fa-
vorables respecto a los indicadores comparados es Cuenca (Ecuador) y, por
el contrario, Santiago de los Caballeros (República Dominicana) presenta la
posición más desfavorable. Para el caso de Cuenca, se aprecia en la tabla 6 que
variables como: porcentaje de población bajo la línea de pobreza, coeficiente
Gini de ingresos, días para obtener una licencia de negocio, tasa de desem-
pleo y porcentaje de alfabetismo en adultos; actúan como fuerzas centrípetas.
Dando como resultado que la ciudad sea atractiva ante la mirada de actores
externos. Los resultados obtenidos no solo son pertinentes para el proceso de
internacionalización, a su vez, facilitan la consolidación de dinámicas inter-
nas asociadas al desarrollo económico y competitividad del territorio (Wil-
ches & Niño, 2017).
Con relación a los resultados obtenidos, se establece que la internacionali-
zación de las empresas determina en gran medida el desempeño de la in-

de ciudades a estudiar. De esta forma, se asigna una calificación de 10 a la ciudad con la posición
más favorable y una calificación de 1 a la ciudad con la posición más desfavorable, de acuerdo con
el indicador que se esté analizando.

438
LA INTERNACIONALIZACIÓN TERRITORIAL EN TUNJA...

ternacionalización del territorio; hecho que se evidencia al identificar que la


principal orientación de los fondos internacionales radica en el fomento a la
creación y expansión empresarial. En relación con los indicadores analiza-
dos, es claro que los recursos gestionados impactan directamente la mayoría
de los indicadores. De esta manera, el manejo dado a dichos recursos podrá
transformar fuerzas centrifugas en fuerzas centrípetas, generando así territo-
rios competitivos y atractivos para la incursión en dinámicas internacionales
(Wilches & Niño, 2017).
Por otra parte, observar el tipo de institucionalidad presente en las ciudades
analizadas, nos lleva a establecer que una institución local autónoma (ente
descentralizado) para atender asuntos de internacionalización, no necesaria-
mente genera un territorio competitivo. Por tanto, la presente investigación
se determina que es más efectivo contar con una institucionalidad unificada
para los asuntos en mención. A su vez, dicha institución deberá contar con
apalancamiento de uno o varios niveles territoriales, a fin de facilitar la ges-
tión de recursos (fiscos, humanos, financieros) y generar un mayor respaldo
ante los procesos de carácter internacional que deseen iniciar las entidades
territoriales (Wilches & Niño, 2017).

Fase metodológica 2. Análisis territorial de Tunja


Como se mencionó en el apartado de la metodología, el presente capítulo
tendrá como propósito realizar un análisis de los sectores estratégicos de Tun-
ja, proyectados internacionalmente. Para tal fin, se realizará una revisión de
documentos técnicos como lo son los planes de desarrollo municipales de
Tunja, y posteriormente se analizará la información obtenida mediante fuen-
tes primarias (entrevistas, encuestas) a través de las cuales se identifican ele-
mentos clave de las dinámicas de internacionalización en la ciudad; los cuales
serán la base para la formulación de las estrategias de internacionalización de
Tunja.
Con base en la información presentada, se evidencia la existencia de temas
priorizados, según la concepción político administrativa bajo la cual se cons-
truyen los planes de desarrollo analizados. Es así como los temas de cultura,
turismo, identidad histórica y educación son identificados, para la presente

439
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

investigación, como apuestas territoriales según la orientación dada desde


los planes de desarrollo del municipio, la percepción de expertos en el tema
a nivel municipal y los sectores productivo, académico y estatal. Cabe resal-
tar que según ejercicios previos realizados por la Alcaldía de Tunja (Alcal-
día Mayor de Tunja, 2015) los sectores priorizados, constituyen la base de lo
que se conoce como territorios o ciudades del conocimiento.
Así, con base en el análisis específico realizado para la Tunja mediante di-
versas fuentes de información, se identifica una clara tendencia de los sec-
tores de educación superior, cultura, turismo y patrimonio histórico; como
potencialidades de la ciudad a nivel nacional e internacional.
Respecto a las dinámicas especificas llevadas a cabo en la ciudad de Tunja,
se resalta que desde el plan de desarrollo municipal de 1998 hasta 2011, la
ciudad contemplo la internacionalización del territorio vista, únicamente,
desde la gestión de recursos financier os internacionales. No obstante, los
planes posteriores cuentan con una visión más amplia respecto a este tema
y, por tanto, la administración municipal empieza a hablar de modalidades
como la cooperación descentralizada, la inversión extranjera, la inserción
en redes de ciudades y la marca territorio. Gracias a esta proyección de ciu-
dad, desde el año 2012 se han implementado diversas iniciativas orientadas
a la internacionalización de Tunja.
Sin embargo, es relevante mencionar que, a la fecha, la academia ha sido el
actor de mayor importancia dentro de estas dinámicas, debido al liderazgo
logrado mediante los procesos de movilidad estudiantil que están basados
en convenios de cooperación entre instituciones. Cabe resaltar que los acto-
res estatales, productivos y expertos consultados reconocen este liderazgo,
así como la importancia de iniciar a trabajar articuladamente para que se
constituyan procesos de ciudad y no iniciativas aisladas.
Frente a esta temática, los expertos han manifestado que, en efecto, se re-
quiere una hoja de ruta que permita planear la acción internacional de la
ciudad, involucrado a todos los actores del territorio. No obstante, reco-
nocen que las iniciativas implementadas hasta el momento, no han teni-
do el impacto esperado debido a la falta de preparación del territorio. Por
tanto, la creación de una agenda de internacionalización para Tunja, con

440
LA INTERNACIONALIZACIÓN TERRITORIAL EN TUNJA...

una visión clara, a largo plazo y con acciones concretas permitirá no solo
impulsar los sectores identificados como potenciales, sino apalancar el cre-
cimiento de sectores anexos.
Asimismo, se identifica que, debido a la autonomía del gobierno local de la
ciudad, el nivel municipal debe ser el encargado de liderar sus procesos de
internacionalización, pero sin desconocer la importancia del respaldo de-
partamental el cual ya tiene consolidada su institucionalidad frente al tema
de relaciones internacionales.
En concordancia con lo anterior, los tres (3) sectores (estatal, productivo
y académico) consultados establecen que los principales obstáculos para
la internacionalización de la ciudad, radican en la escasez de recursos fi-
nancieros, la falta de apoyo gubernamental y la desarticulación de actores.
Respecto al tema de recursos financieros ninguno de los sectores contempla
como propia la responsabilidad de gestionarlos y/o invertirlos. Por el con-
trario, y, en lo relación a lo mencionado anteriormente, se afirma que todo
debe iniciar en una dinámica articuladora en el municipio.

Fase metodológica 3. Diseño de estrategias


Teniendo en cuenta la información analizada en los capítulos anteriores,
en el presente apartado se establecen las grandes líneas para la formula-
ción de estrategias de internacionalización que debe emprender la ciudad
de Tunja, con el fin de lograr la internacionalización del territorio. Así, en
primera instancia se establecen estrategias transversales que soportarán la
implementación de estrategias enmarcadas en las líneas tres (3) definidas
inicialmente: cooperación descentralizada, promoción a la exportación e
inversión extranjera directa.

Líneas estratégicas transversales


• Creación de un consejo de internacionalización para la ciudad de Tunja.
• Construcción de una agenda de internacionalización.
• Creación de una dependencia municipal descentralizada, encargada ex-
clusivamente de temáticas de internacionalización y competitividad.

441
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

• Creación de programas de formación de capital humano, en temáticas


asociadas al patrimonio material e inmaterial de Tunja.
• Retomar la Cátedra de Tunja en las instituciones de educación prima-
ria, básica y media.
• Formación para dominio del idioma inglés a personal (funcionarios
municipales, policías, hoteleros, guías de turismo, entre otros) que pue-
de llegar a ser punto de contacto con turistas y visitantes.
• Capacitaciones a empresarios, hoteleros, tenderos, transportadores, en-
tre otros, en temáticas asociadas a servicio al cliente.
• Recuperación y apertura permanente, al público local y externo, de las
casas culturales, museos, bibliotecas, iglesias y monumentos de la ciudad.

Líneas estratégicas de cooperación descentralizada


• Establecimiento de convenios de cooperación con estados subnaciona-
les que tengan como fortaleza procesos de reactivación de zonas histó-
ricas como forma de soportar parte de su economía.
• Consolidación de una ruta turística desde la ciudad de Bogotá, que
comprenda los municipios y lugares de mayor atractivo en Boyacá, in-
cluyendo a Tunja como atractivo culturar y religioso.
• Consolidación de un complejo universitario, por medio de la coopera-
ción entre diferentes actores del territorio, principalmente las institu-
ciones de educación superior de la ciudad. No obstante, dentro de esta
estrategia también tiene cabida la cooperación con entidades interna-
cionales a través de las cuales se transfieran experiencias, conocimien-
to, recursos o modelos de ciudad para tal fin.
• Internacionalización de los currículos de los programas de pregrado y
postgrado, a través del establecimiento de convenios con instituciones
internacionales de educación superior, para la consolidación de pro-
gramas académicos con modalidad de doble titulación.
• Inserción de Tunja en redes de ciudades (nacional e internacional), a
través de las cuales se pueda realizar proyectos bajo la modalidad de
cooperación, sur – sur.

442
LA INTERNACIONALIZACIÓN TERRITORIAL EN TUNJA...

• Creación de la gastronómica “La vuelta al perro” que comprenda la


visita a establecimientos reconocidos en la ciudad, por la oferta de co-
mida tradicional del territorio.

Líneas estratégicas de promoción a la exportación


• Puesta en marcha de la visión de Tunja “Ciudad del Conocimiento”, a
través de la cual se pueda exportar conocimiento apoyado en los gru-
pos de investigación, previa identificación de las fortalezas de cada una
de las IES. Este plan prospectivo al año 2039 fue formulado en el año
2015 por la Alcaldía de Tunja.
• Suscripción de convenios con organizaciones nacionales y/o multina-
cionales con presencia en Tunja o sus alrededores, las cuales requieran
talento humano formado en determinadas áreas del conocimiento. De
esta forma, el sector académico de la ciudad, ofrecerá programas de
formación que comprendan los énfasis requeridos por las entidades y a
través de prácticas, pasantías y vinculación laboral se apoye el desarro-
llo del capital humano formado en la Tunja.

Líneas estratégicas de inversión extranjera directa


• Generación de beneficios tributarios a empresas internacionales, de base
tecnológica, que se instalen en la ciudad, requiriendo que contraten de-
terminado porcentaje de trabajadores formado en las IES de la ciudad.
• Recuperación de la infraestructura de los teatros tradicionales de la
ciudad de Tunja, con el fin de generar espacios físicos apropiados para
la realización de eventos y festivales de teatro, danza y/o música, de ca-
rácter local o internacional para los cuales Tunja resulte atractiva por
el conjunto de riqueza histórica, cultural y patrimonial.
• Establecimiento de contactos con organizaciones de carácter interna-
cional, para generar relaciones a largo plazo que permitan la creación
de eventos o festivales asociados al teatro, la música o la danza que le
den visibilidad a la ciudad.
• Creación de un centro deportivo de alto rendimiento en alturas atractivo
para deportistas nacionales o internacionales. Mediante este centro, se
aprovecharán las características geográficas de Tunja y adicionalmente,

443
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

permitirá a entidades externas, instalarse en la ciudad para complemen-


tar este servicio.

En relación con lo anterior, cabe resaltar que se retoman algunas iniciativas


que ya ha adelantado la administración municipal de Tunja, las cuales han
logrado la articulación de diversos actores y entidades. Asimismo, estas es-
trategias se complementan entre sí con el objetivo de fortalecer los sectores
potenciales identificados (Educación superior, cultura, turismo y patrimo-
nio histórico).
Si bien las estrategias se han planteado desde lo local con miras a la gene-
ración de capacidades; la acción exterior de los territorios es respaldada,
en la mayoría de los casos, por la presencia directa de los gobiernos locales
internacionalmente, mediante la apertura de oficinas o instituciones que
representen fielmente un territorio a nivel internacional. Aunque el depar-
tamento de Boyacá cuenta con la “Casa de Boyacá” en la ciudad de Bogotá,
se esperaría que Tunja, como capital de departamento, tuviera mayor vi-
sibilidad a través de esta institución. Por tal razón, la puesta en marcha de
las estrategias planteadas debe complementarse con estudios que permitan
identificar territorios internacionales en los cuales Tunja pueda iniciar su
acción exterior de forma directa.

Conclusiones
La internacionalización de los territorios es una dinámica esencial asociada
al desarrollo y competitividad. Así, no hacer parte de estos procesos genera,
en las ciudades, una situación de desventaja y amplias brechas de desarrollo
respecto a los demás territorios. Dentro de estas dinámicas, es relevante el
protagonismo que han adquirido los gobiernos locales como actores que
tienen la capacidad de asumir retos y dar solución a problemáticas propias
por medio del trabajo articulado con entidades o estados subnacionales de
carácter internacional.
Por lo anterior, se hace necesario que los territorios cuenten con una ins-
titucionalidad propia para la internacionalización, a través de la cual pue-
da ejercer autonomía y control sobre las iniciativas a implementar. De esta

444
LA INTERNACIONALIZACIÓN TERRITORIAL EN TUNJA...

forma, se sugiere, a aquellos territorios que no cuentan con esta estructura,


la creación de una dependencia de carácter descentralizado, pero con apa-
lancamiento de otros niveles territoriales (departamento, nación), la cual
maneje, de forma unificada, temáticas asociadas a la competitividad e inter-
nacionalización del territorio.
De esta forma, los actores territoriales que deben involucrarse en estas di-
námicas son, en su orden, la academia, el gobierno municipal, las empresas,
la sociedad y las ONG. Así, se reafirma la importancia del sector académico
como líder del proceso de internacionalización sin desconocer la importan-
cia del rol de los demás actores, como facilitadores, promotores y beneficia-
rios de los procesos de internacionalización territorial.
Las estrategias planteadas en la presente investigación fueron diseñadas re-
tomando parte de las iniciativas del gobierno municipal y tomando como
norte la visión de una ciudad del conocimiento. De esta forma, las estrate-
gias se relacionadas entre sí con el objetivo de generar, en primera instancia,
capacidades locales y procesos de ciudad se consoliden y logren llegar a un
escenario internacional
Dentro de estas estrategias, se destaca que el marketing territorial es una
herramienta transversal que apalanca todas las estrategias de proyección
territorial, no sólo a nivel internacional sino local y nacional. Así, está he-
rramienta logra dar una identidad al territorio bajo la cual, se espera, sea
reconocido facilitando la ofertar de bienes y servicios derivados de las for-
talezas y capacidades de la ciudad.

Referencias
Alcaldía Mayor de Tunja. (2015). Documento Técnico. Tunja Ciudad del Conoci-
miento. Tunja: ALPHA Edit y Programa de las Naciones Unidas para el Desarro-
llo (PNUD).
Alcaldía Mayor de Tunja & UPTC. (2012). Caracterización socio-económica de
Tunja y de la región central. En Alcaldía Mayor de Tunja. Retrieved from http://
www.tunja-boyaca.gov.co/.
Cámara de Comercio de Tunja. (2016). Concepto de la situación económica 2015.
Tunja: Camara de Comercio.

445
CUARTA PARTE: FRONTERA, RELACIONES INTERNACIONALES Y COMUNICACIONES

Colciencias. (2016). Publicación de resultados finales de la convocatoria 737 de


2015. En Journal of Chemical Information and Modeling, N° 345.
Contaduría General de la Nación. (2016). Categorización por municipio. Bogotá
D.C.: Contaduría General de la Nación.
Departamento Nacional de Estadística, Dane & Banco de la República, C.
(2015). Informe de Coyuntura Economica Regional. Boyacá - Tunja. Retrieved from
https://www.dane.gov.co/files/icer/2015/ICER_Boyaca_2015.pdf.
Departamento Nacional de Estadística, D. (2011). Visor: Proyecciones de pobla-
ción total por sexo y grupos de edad de 0 hasta 80 y más años (2005 - 2020). Re-
trieved from https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/demogra-
fia-y-poblacion/proyecciones-de-poblacion.
Departamento Nacional de Planeación. (2015). Evaluación de Desempeño Fiscal
de los Municipios. Bogotá D.C.:DNP.
Federación Colombiana de Municipios. (2009). Una invitación estratégica ¡De
cara al mundo! Gestión de los gobiernos locales y asociaciones municipales. Guía
practica para la internacionalización municipal (No. Fascículo 1). Bogotá D.C.
FINDETER. (2015). Ciudades intermedias con mayor desarrollo: competitividad,
sostenibilidad e innovación. En Pensamiento Urbano, N° 33. Retrieved from www.
findeter.gov.co/descargar.php?idFile=241423.
Jiménez, W., María, A. & Pineda, É. (2010). Internacionalización territorial. Po-
sibilidades y dificultades para los gobiernos subnacionales. En Administración &
Desarrollo, 38 (52): 113–130. Retrieved from http://dialnet.unirioja.es/servlet/arti-
culo?codigo=3731231&info=resumen&idioma=SPA.
Malé, J. P., Oroval, C. C., & Fiallo, V. S. (2014). Internacionalización del gobierno
local Una política publica en construcción (No. 02). México D.F.
MinEducación. (2017). Instituciones de educación superior. En MinEducación.
Retrieved from https://snies.mineducacion.gov.co/consultasnies/institucion#.
MinTIC. (2017a). Listado de Instituciones Educativas Privadas-Tunja. En MinEdu-
cación. Retrieved from Datos abiertos Colombia website: https://www.datos.gov.co/
Educaci-n/Listado-de-Instituciones-Educativas-Publicas-Tunja/fwqc-4h8s/data.
MinTIC. (2017b). Listado de Instituciones Educativas Publicas-Tunja. En MinE-
ducación. Retrieved from Datos abiertos Colombia website: https://www.datos.gov.
co/Educaci-n/Listado-de-Instituciones-Educativas-Publicas-Tunja/fwqc-4h8s/
data.
MinTIC. (2017c). Listado de Universidades - Tunja. En MinEducación. Retrieved

446
LA INTERNACIONALIZACIÓN TERRITORIAL EN TUNJA...

from datos abiertos Colombia website: https://www.datos.gov.co/Educaci-n/Lista-


do-de-Universidades-Tunja/swfn-e33q/data.
Noticias-RCN. (2015). Tunja y Bucaramanga, las mejores ciudades en las pruebas
Saber 11. In NoticiasRCN.com website: http://www.noticiasrcn.com/bienestar-edu-
cacion/tunja-y-bucaramanga-las-mejores-ciudades-las-pruebas-saber-11.
ONU-Hábitat. (2015). 1er reporte del estado de las ciudades de Colombia: Cami-
no Hacia la prosperidad urbana. Retrieved from https://www.researchgate.net/
profile/Jorge_Gonzalez18/publication/299602453_1er_Reporte_del_Estado_
de_las_Ciudades_en_Colombia_Camino_Hacia_la_Prosperidad_Urbana/links/
571293c308ae39beb87a46fe/1er-Reporte-del-Estado-de-las-Ciudades-en-Colom-
bia-Camino-Haci.
Torres, P., & Caicedo, C. (2015). Las ciudades intermedias con mayor potencial
en Colombia: Un sistema de identificación. Bogotá D.C.: Banco Interamericano de
Desarrollo. Departamento de Países Del Grupo Andino.
Wilches, L. & Niño, J. (2017). Internacionalización territorial y competitividad en
América Latina. Una perspectiva desde las ciudades intermedias. En Espacios, N°
38 (54).

447
Quinta Parte

TERRITORIO:
CIUDAD Y RURALIDAD
Capítulo 24

CONCEPTUALIZACIÓN HISTÓRICA DE LA ACCIÓN COLECTIVA


CAMPESINA EN LA HISTORIOGRAFÍA SOCIAL COLOMBIANA

Hugo Andrés Pineda Gutiérrez93*

Resumen
La presente trabajo responde al análisis y a la reflexión historiográfica de los mo-
vimientos campesinos en Colombia entre 1955 y 1990. Este escrito desarrolla un
examen categórico sobre el concepto de acción colectiva campesina en las narrativas
de la historia social colombiana a través del tiempo, específicamente entre 1955 y
1990. Por tanto, esta conceptualización presentada es una solución ante el proble-
ma historiográfico de las narrativas, en cuanto a su producción y pertinencia en la
historia social, ya que existe una varianza en sus paradigmas y formas de explicar
los conceptos tanto público académico como al profesional. La metodología uti-
lizada hace referencia a la historia conceptual de Reinhart Koselleck, quien indica
el devenir de los conceptos en la historia social y conceptual, asimismo sitúa los
puntos de encuentro entre los dos tipos de historias, clarificando sus diferencias
en la literatura histórica. De allí se deviene una serie de resultados que contribu-
yen a la reflexión histórica y problemáticas sobre las comunidades campesinas y la

93*. Magíster en Historia, Universidad Iberoamericana, Ciudad de México y Licenciado en Ciencias


Sociales Universidad Pedagógica Nacional, Colombia. Investigador en historiografía social, movi-
mientos campesinos, historia del tiempo presente. Universidad Iberoamericana A.C. Correo electró-
nico: hpinedahistoria@gmail.com.

451
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

ruralidades en los 200 años de la Campaña Libertadora, que dio origen a la Inde-
pendencia definitiva de Colombia.

Palabras clave: acción colectiva campesina, historiografía, narrativas, historia con-


ceptual, movimiento, campesino, indignación justa, tierra, vindicación, reivindi-
cación.

Introducción
Esta ponencia responde a un producto de investigación historiográfica,
Campesinos en movimiento: narrativas de la acción colectiva campesina en
Colombia 1955-1990. Realizada entre los años 2015 y 2017 en la Universidad
Iberoamericana de Ciudad de México, con el objetivo de optar al título de
Maestría en Historia. Esta tesis analizó cuáles fueron las narrativas o y con-
ceptos elaborados sobre los movimientos campesinos en Colombia entre
1955 y 1990 en las academias y universidades colombianas.
Sin embargo, y para los propósitos del presente escrito se tomará solo una
parte de este recorrido narrativo y conceptual, intentando responder ¿cómo
se produce en la narrativa de la historia social el concepto de acción colec-
tiva campesina?
La historia e historiografía social tuvieron un inmenso desarrollo durante
la segunda mitad del siglo XX, cuando en los estudios históricos apareció el
actor social del campesinado el cuál había sido ocultado por la historia tra-
dicional enfocada en relatar fechas y acontecimientos epopéyicos de gran-
des líderes y militares de la nación colombiana, desconociendo la partici-
pación de diversos sectores sociales en la formación de país como lo son los
campesinos, obreros e indígenas. Según el economista e historiador Jesús
Antonio Bejarano este cambio paradigmático surgió de las transformación
de las sociedades de base campesinas que sufrieron una ruptura en sus diná-
micas agrarias institucionales de una visión ortodoxa a una visión un poco
más integral y rigurosa (Bejarano, 1983).
Para visibilizar la acción de los actores campesinos, obreros e indígenas en
la historia, se empezó a trabajar en Colombia la historia social, con prin-
cipios de la historiografía marxista inglesa y las corrientes teóricas de los

452
CONCEPTUALIZACIÓN HISTÓRICA DE LA ACCIÓN COLECTIVA CAMPESINA...

movimientos sociales (Ruiz, 1998)94. Este nuevo paradigma historiográfico


permitió tener un marco de análisis para estudiosos e historiadores más
amplio sobre el desarrollo de la acción colectiva de los sectores sociales.
Algunos autores como Orlando Fals Borda, Pierre Gilholdes, Catherine Le-
grand e Indalecio Liévano, León Zamocs, Hermes Tovar, Leopoldo Múnera
Ruiz, Mauricio Archila, Gonzalo Sánchez Gómez, empezarón a generar una
enorme producción narrativa desde 1960 hasta 1990, aquella creación no
solo se quedó limitada a la escritura de libros, sino también la presentación
de artículos, ponencias y en algunos casos contribuyó en la formulación de
políticas públicas y reformas agrarias como la planteada en 1961 durante el
gobierno de Alberto Lleras Camargo.
Aunque las líneas de desarrollo de estas narrativas de mediados del siglo XX
fueron sincrónicas con muchos movimientos y levantamientos populares
de la época, especialmente campesinos, el interés de los historiadores tam-
bién se trasladó en investigar la participación de los actores populares en el
siglo XIX y primera mitad del siglo XX, entre esos trabajos se encuentra Co-
lonización y Protesta campesina de Catherine Legrand, Las Luchas Agrarias
en Colombia de Pierre Gilholdes, Las Ligas Campesinas de Gonzalo Sánchez
Gómez, que sirven como aporte de construcción popular de nación desde
la independencia.
Teniendo en cuenta estos cambios en las narrativas de los movimientos socia-
les. La presente ponencia tiene como objetivo, Analizar las principales narra-
tivas y conceptos de la acción Colectiva Campesina en Colombia entre 1955 y
1990. El desarrollo del concepto de acción colectiva campesina está trabajado
a partir de nueve categorías analíticas, que permiten entender el desarrollo de
esta acción a través de la historia social en Colombia. Estas Reflexiones his-
toriográficas sobre los movimientos campesinos que ¿Qué somos hoy como
nación después de 200 años de la Independencia de Colombia?.
94. La escuela histórica denominada marxista inglesa tuvo un gran auge en los años 60 y 70 en la
literatura mundial, porque describió los movimientos sociales del siglo XIX, especialmente obreros,
durante la Revolución Industrial. Además de ello, la teoría social de la movilización se desarrolló du-
rante estos años (Smelser, Olson, Obershall, Touraine) paralelo con el nacimiento nuevos movimien-
tos (cívicos, feministas y ambientalistas, feministas). Esta línea entre la narrativa se desarrolla de
manera sincrónica con el cambio social, por tanto, lo escrito sobre ello es bastante amplio y merece
un estudió un poco más amplio.

453
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

Metodología
Metodológicamente esta ponencia de-construye el concepto de acción colectiva
campesina de dos maneras: i) la primera relacionada con el desarrollo de la si-
tuación histórica de los textos e historiadores que nos hablan sobre la acción
colectiva campesina; ii) segundo, el desarrollo propio que tuvieron la colec-
tividad campesina en el desarrollo de los hechos en la historia de Colombia
en el siglo XX. “A continuación, pasan a primer plano las exposiciones teó-
rico-históricas e historiográficas. Finalmente se consideran más y también
intensamente los aspectos pragmático-lingüísticos y también antropológi-
cos de la semántica del tiempo histórico” (Koselleck, 1993).
Esta explicación conceptual de la acción colectiva campesina se deconstruye
y se complementa en la experiencia del tiempo, por quienes escribieron so-
bre ella, como por los actores que participaron en ella. Por tanto, le brinda
significado al mismo concepto en el tiempo y validez para el futuro y pre-
sente de la movilización campesina, es decir, es un concepto en constante
resignificación y permanente en el tiempo (Koselleck, 1993).
La acción colectiva campesina es representada por la experiencia temporal
de los movimientos sociales campesinos en Colombia desde la década de
los 70 hasta principios del siglo XXI, y dentro de ella, aunque a simple vista
se vea complicado, existen conceptos como el de lucha, campesino o iden-
tidad colectiva “que proceden del ámbito de la historia, de la terminología
filosófica, de la filología histórica, de la semasiología y de la onomasiología
, y cuyos resultados , comprobados una y otra vez mediante la exégesis de
los textos se vuelve a llevar a estos” (Koselleck, 1993: s.p.). Es por ello, que
la historia conceptual sirve como llave metodológica para contribuir en la
selectividad al concebir temas de la historia social y asimismo el análisis de
los conceptos dentro de la misma.

Resultados (análisis)
El concepto histórico de acción colectiva campesina es bastante amplio,
complejo y polisémico, de ahí que su evolución haya sido estudiada desde
la historia social y no de sus raíces etimológicas. Por tal motivo, ha sido
importante, dentro de la historiografía colombiana, hacer seguimiento al

454
CONCEPTUALIZACIÓN HISTÓRICA DE LA ACCIÓN COLECTIVA CAMPESINA...

movimiento campesino a través del tiempo y observar cómo ha evolucio-


nado el concepto de la acción colectiva en el tiempo histórico colombiano,
y el ¿por qué? es necesario comprender la acción histórica de la colectividad
campesina en la escritura de la historia colombiana95.
Para hablar sobre la acción colectiva campesina, es preciso aclarar que las
formas de acción utilizadas no correspondieron a actos espontáneos e in-
determinados, sino al contrato social originado a partir de la creación del
Estado moderno y el desarrollo del capitalismo. Es por ello, que toda or-
ganización e integración campesina respondió en primera instancia al in-
cumplimiento de acuerdos y, posteriormente, a la indignación justa que
conllevó una reivindicación o vindicación de su parte (Neira, 2009).
Este proceso colectivo fue representado y conceptualizado por parte de los
historiadores sociales colombianos, quienes encontraron en la acción colec-
tiva de los grupos subalternos (obreros y campesinos) un vínculo dialógico
y dialéctico para comprender los problemas contemporáneos de Colombia
(1955-1990). En ese punto, el estudio de la escritura de la historia sobre la
acción colectiva campesina fue trabajado a través de dos mecanismos; el pri-
mero, presentado por los hechos, relatos, archivos hemerográficos, estadísti-
cas, decretos y la narrativa histórica interpretada a través teorías sociológicas
y antropológicas que definieron el carácter de los movimientos agrarios en el
país durante esa época; el segundo, el desarrollo de los mismos acontecimien-
tos colectivos definieron el curso de las acciones campesinas en la historia.
El proceso de movilización agraria durante el siglo XX tuvo dos vertientes:
la primera, determinada por el nacimiento histórico de la acción campesina
a partir del siglo XIX y la segunda, por el momento en el cual se empezó a
estudiar dicho concepto que demarcó una importancia interpretativa den-
tro de la historiografía social, mostrando así la respuesta de una sociedad
afligida y angustiada por culpa de otros.
El desarrollo del concepto de acción colectiva campesina está trabajado a
partir de tres categorías analíticas, que permiten entender el desarrollo de
95. Etimológicamente se pudo haber hecho un estudio sobre el concepto de acción colectiva campe-
sina tomando el significado literal y su origen lingüístico, sin embargo, dicha concepción nació más
bien de los procesos sociales que de un pensamiento filosófico y sociológico.

455
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

esta acción a través de la historia social en Colombia. Para ello, se toman las
bases conceptuales e históricas de cinco historiadores: Orlando Fals Borda,
Pierre Gilholdes, Gonzalo Sánchez, Leopoldo Múnera y Mauricio Archila
Neira; quienes centraron su análisis en el estudio histórico del problema
agrario en el país, que tanta desigualdad y violencia ha causado.
Las categorías son: l. problema histórico de la tierra, 2. relaciones de poder,
3. la indignación justa del campesinado. Estas categorizaciones nacieron de
los análisis hechos sobre las manifestaciones de los campesinos en el tiempo
presente.

El problema histórico de la tierra


La acción campesina, entendida como un movimiento en el que los ac-
tores rurales luchan por la tierra y las condiciones de vida, comenzó a
configurarse desde el mismo momento en que nace la hacienda capitalista
en Colombia, en la segunda mitad del siglo XIX, cuando las economías
pre-capitalistas de América Latina empezaron a liberalizarse y a entrar en
el juego del libre mercado con productos agrícolas como el banano, el café
y el cacao; moviendo las economías de las naciones recién independizadas
y concentrando gran mano de obra para la producción agrícola.
Según Orlando Fals Borda, esta organización desigual en la tierra se ori-
ginó principalmente por una promesa política hecha por el libertador Si-
món Bolívar a sus generales y soldados. Él les prometió tierras, o hacien-
das señoriales, si llegaban a ganar la guerra de independencia contra el
Imperio Español. Sin embargo, ya ganada la guerra los independentistas
dejaron a los soldados rasos sin tierras, distribuyéndolas entre pocos mili-
tares y burgueses que financiaron las campañas libertadoras, acrecentan-
do así el latifundio y la figura social de latifundista o terrateniente, que ya
se encontraba concentrada en pocas manos desde la Colonia.
Estos nuevos dueños de la tierra (latifundistas-terratenientes), se inserta-
ron en la nueva economía liberal- capitalista, mediante la formación de
haciendas capitalistas y capitales de trabajo (Borda, 1975). Aspecto que
generó una gran contradicción, ya que liberalizó la economía y la polí-
tica, pero se siguieron manteniendo las mismas condiciones de trabajos

456
CONCEPTUALIZACIÓN HISTÓRICA DE LA ACCIÓN COLECTIVA CAMPESINA...

señoriales y esclavistas de la Colonia, por ende, se siguieron manteniendo


figuras como el terrajero, el aparcero, el concertaje y el esclavo, ya que eran
muy rentables en la nueva estructura agraria96.
Otro problema fue el de las tierras baldías y las tierras nacionales. Las
cuales emergieron dentro del ordenamiento territorial presentado desde
la Colonia, que ubicó a la mayoría de las haciendas señoriales en la región
central de la cordillera de los Andes, dejando sin habitar zonas de la costa
Caribe y las selvas del sur y oriente de Colombia. Este aspecto contribuyó
al crecimiento de las regiones baldías junto con la expedición de la Ley de
manos muertas de 1861, que desamortizó los bienes de la Iglesia católica en
los departamentos de Bolívar, Córdoba y Magdalena; causando problemas
por la apropiación ilegal de terrenos y expansión de la frontera agrícola por
parte de algunas haciendas sin ninguna regulación (Borda, 1975).
Tanto latifundistas como comerciantes agrarios se apoderaron de los te-
rritorios baldíos nacionales, entre 1865-1896, ampliando sus fronteras y
creando pequeños micro-estado caracterizados por tener una economía y
legislación propia, donde eran castigados los peones y obreros agrarios por
incumplir los compromisos laborales con la hacienda, otros eran obliga-
dos, por la deuda de comida y vivienda, a trabajar en condiciones semi-es-
clavas o de servidumbre. Debido a ello se cambiaron algunas relaciones
laborales entre hacendados y trabajadores, originando nuevos actores ru-
rales como los colonos y arrendatarios, los cuales empezarían a sembrar la
huella de la inconformidad y acción en el siglo XIX– serían actores claves
durante las primeras actividades del siglo XX.
Teniendo en cuenta esta configuración agraria decimonónica, se consti-
tuyó el problema de la tierra, esencialmente por dos factores: el origen y
expansión del latifundio como estructura productiva, y la aparición de
actores agrarios dependientes y periféricos a la hacienda como los arren-
datarios, aparceros y peones agrarios; quienes desearon empoderarse de la
tierra, debido a que los campesinos arrendatarios y aparceros consideraron
que las mejoras y trabajos hechos sobre el terreno en el cual vivían los ha-
96. Concertados: indios libres capturados para trabajar en condiciones semi-esclavas en las hacien-
das capitalistas. Terrajeros: peones agrarios que administraban una pequeña porción de tierra y
rendían tributo en trabajo y mercancías la hacienda central.

457
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

cía dueños de lo trabajado. Esta situación generó para principios del siglo
XX, pequeños conflictos en las regiones de Caldas y Antioquia, y poste-
riormente constituyó una contradicción de clases y conflictos de intereses
por el territorio, que se expandió hacía otras regiones y produjo procesos
colonizadores en tierras baldías y territorios nacionales.
La mayoría de las haciendas colombianas dependieron de los ciclos econó-
micos del capitalismo mundial, en cuanto a crecimiento y decrecimiento
de la economía, que afectó tanto a trabajadores agrarios como a terrate-
nientes, causando procesos de desempleo y desplazamiento, así como des-
censo en la capacidad productiva y poder de las haciendas. Este proceso
causó que gran parte la mano de obra agraria del país buscara terrenos en
el borde las haciendas o en zonas deshabitadas, como la selva, con el objeto
de cultivar y habitar libremente. A este grupo se le denominó Colonos97.
Para principios del siglo XX, la ocupación de tierras causadas por los colo-
nos aumentó dando como consecuencia el conflicto con los terratenientes,
evidenciado específicamente con la Colonización Antioqueña entre 1870-
1915, proceso en el cual trabajadores rurales y mineros empezaron a inva-
dir haciendas cafetaleras en el del gran Caldas (Tolima, Caldas, Quindío,
Risaralda), generando la pequeña propiedad o minifundio para la pro-
ducción, en palabras de Orlando Fals Borda “en efecto, durante esos años
se procedió a terminar muchos resguardos en Cundinamarca, Boyacá y
otras regiones, iniciando una política parcelaria del Estado colombiano
que continuó hasta el presente siglo, y sigue en buena parte. Entonces na-
cieron muchos de los minifundios que se observan en los Andes orientales
y el sur de país” (Borda, 1975).
Esta distribución del territorio rural entre colonos y latifundistas abrió el
panorama del siglo XX, creando un problema sobre el control de la tierra y
acentuando el conflicto entre dos clases sociales que pretendieron adquirir
el dominio sobre la producción agrícola, no obstante, tanto colonos como
arrendatarios se preocuparon más por sobrevivir y adquirir una tierra que
97. Colono: El colono actúa típicamente por ocupación de terrenos incultos que se reputan baldíos,
y de los cuales aspira a convertirse en adjudicatario. Pero el colono no es sólo un ocupante de tierra;
él tiene sementeras y mejoras que materializan su trabajo, y a consecuencia de las cuales la tierra
se valoriza.

458
CONCEPTUALIZACIÓN HISTÓRICA DE LA ACCIÓN COLECTIVA CAMPESINA...

por atacar directamente a los dueños de las haciendas y derrocar el poder


rural (Borda, 1975).
Este contexto relativamente pasivo creó un problema histórico represen-
tado no solo en la historia social sino también por la historia política,
económica y cultural, las cuales se entrelazan creando un nudo para la
historiografía colombiana, la cual se ha intentado desentrañar por histo-
riadores nacionales y extranjeros desde la segunda mitad del siglo XX la
contrariedad de la cuestión agraria en Colombia. La mayoría de los histo-
riadores trabajados en el presente escrito concuerdan en la forma en cómo
nace el problema de la tierra en Colombia, sin embargo, presentan aportes
diferentes en el avance de la misma en el tiempo, ya que le van sumando
variables y actores que vuelven interesante el conflicto y sienta las bases
para la acción colectiva campesina en Colombia.
El historiador Pierre Gilholdes señaló que la entrada del Estado para la
década de los veinte del siglo pasado el conflicto (campesino- terratenien-
te) complicó el problema de la tierra en Colombia, ya que favoreció a los
terratenientes mediante la ayuda militar (policía y ejército) con el objeto
de causar terror a los campesinos y obligarlos al desplazamiento inter-
no, específicamente, en departamentos como el Tolima, Cundinamarca,
Santander y la costa Caribe colombiana.1 Además de ello, se encuentra el
mantenimiento de las reformas agrarias del siglo XIX -1856- que favore-
cía a la gran propiedad en el país y fortalecía el sistema hacendatario en
el país, por tal motivo, la oligarquía agraria creció y el trabajador rural
empobreció.
Dicho esto, el problema de la tierra se presentó en escritos de Orlando Fals
Borda La cuestión agraria en Colombia (1975), Gonzalo Sánchez Las li-
gas campesinas en Colombia (1977) y Pierre Gilholdes Las Luchas agrarias
en Colombia (1972), Jorge Orlando Melo Sobre Historia y Política (1978)
como la concentración excesiva de la tierra en pocas manos y asimismo de
su producción, causó que una gran parte de los campesinos se revelaran y
entraran en acción y siguieran ampliando el minifundio. Una definición
que sintetiza esté problema la ofreció el historiador Jorge Orlando Melo en
sus análisis económicos (Melo, 1978).

459
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

Existió otra interpretación por parte de los historiadores Leopoldo Múnera


y Mauricio Archila sobre el problema de la tierra, la cual complejizan al in-
troducir variables económicas y política, como; el desarrollo progresivo de
la economía nacional, el control político por parte del Frente Nacional, los
cultivos ilícitos de los agricultores, la violencia rural por parte de las guerri-
llas comunistas, los movimientos campesinos organizados y el nacimiento
de los grupos paramilitares, factores que enredaron la condición del cam-
pesino frente a la tierra, sino también siguieron favoreciendo la desigualdad
en la distribución de la tierra como sucedió hasta finales de los años 80 98.

Relaciones de poder campesinas


Para poder analizar las relaciones de poder de los campesinos a lo largo de
la historia social de Colombia, se tomará la estructura analítica de Leopol-
do Múnera en donde muestra la forma en como existe interrelación entre
campesinos y actores de dominación como los terratenientes y el Estado
(Ruiz, 1998).
Tabla 1. Relaciones de poder y campo
Relaciones de poder y campo relacional en conflicto
(Movimiento Campesino 1968 - 1971)
Relación Social Estrategia Mecanismos Ejercicio

Estado
Legitimación - ofensiva
Campesinado Negociación Directo
frente al campesinado
(Articulación)

Estado
Presión - ofensiva Directo, indirecto
Izquierda - Campesinado Dominación
frente al campesinado e internalizado
(Exclusión)
Estado - Campesinado Presión - ofensiva Emancipación Directo
Latifundista frente a los latifundistas
(Oposición)

Fuente: Múnera (1968-1988: 238).

La anterior tabla, delimitado históricamente permitió evidenciar el tipo de


98. Los historiadores Leopoldo Múnera y Mauricio Archila se distancian un poco de la versión que
asocia el problema de la tierra en Colombia es de luchas de clases, a ello incorporan variables eco-
nómicas y el factor identitario que complejiza el proceso.

460
CONCEPTUALIZACIÓN HISTÓRICA DE LA ACCIÓN COLECTIVA CAMPESINA...

relaciones de poder que tenía el campesino para la década de los setentas, en


el cual se manifestaron tres tipos de mecanismos relacionales del conflicto;
negociación, dominación y emancipación.
Siendo esta última central para los procesos de acción en la época. Este re-
cuadro nos muestra el permanente conflicto que excluyó y aparto al campe-
sino durante el Frente Nacional, aparte de ello nos dio a conocer el cambio
de estrategias de acción frente a cada actor.
Los cambios de acción y las relaciones de poder son importantes para el
análisis de la acción colectiva, al permitir entender ¿cuál ha sido el apoyo y
la oposición que ha tenido el movimiento campesino a lo largo de su his-
toria? Para ello, se propondrá un cuadro con las categorías de Múnera que
nos permita entender las relaciones de poder en los diferentes períodos de
acción colectiva campesina en Colombia.

Tabla 2. Desarrollo de relaciones de poder

Período de
Relación Social Estrategias Mecanismos Ejercicios
acción colectiva
Hacienda Legitimación
Campesino - Directo -
Capitalista ofensiva en contra Dominación
Terrateniente Indirecto
1870 - 1920 del campesino
Ligas Presión ofensiva
Campesino -
Campesinas frente a los Dominación Directo
Terrateniente - Estado
1920 - 1936 latifundistas
ANUC Legitimación Indirecto,
Campesino - Estado Negociación
1966 - 1972 defensiva Internalizado
Auge de los
Presión ofensiva
movimientos
Campesino - Estado frente a los Dominación Directo
agrarios
terratenientes
1975 - 1980

Fuente: elaboración propia con base en las categorías planteadas por Múnera (1968-1988).

La tabla nos muestra que el campesino en su acción se relaciona constante-


mente con el Estado y el terrateniente, actores que históricamente han ejer-
cido mecanismos de dominación para controlar al campesinado, por lo cual
las relaciones entre ellos siempre han sido tensas. No obstante, han existido

461
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

períodos de negociación, por ejemplo, durante la creación de ANUC bajo


la presidencia de Carlos Lleras Restrepo 1966-1970, tiempo en el cual los
ejercicios de coercitivos contra el campesino no fueron tan visibles. En este
ámbito, el conflicto campesino-terrateniente se convierte en una regulari-
dad dialéctica, por ende, los actores sociales no tendieron a variar demasia-
do, al menos hasta 1980, cuando ejércitos civiles (paramilitares) entraron a
fortalecer militarmente a los latifundistas.
Como se venía relatando, hubo relaciones de conflicto en el campesinado,
específicamente con los terratenientes y el Estado, no obstante, también hubo
relaciones de poder con los aliados de la causa agraria, como lo fueron la igle-
sia católica y los partidos de izquierda, quienes contribuyeron en la formación
de identidad de las colectividades campesinas. Los ejemplos más representa-
tivos se centraron en: las escuelas radiofónicas y la alianza entre del partido
comunista con las ligas agrarias, procesos históricos que contribuyeron en la
politización y formación de unidad en los campesinos colombiano.
Las escuelas radiofónicas fue una iniciativa de educativa de los padres je-
suitas, quienes a través de la radio crearon un sistema popular de educa-
ción para los campesinos, en la cual se enseñaban contenidos referentes al
campo y presentaba la posibilidad para que algunos campesinos pudieran
certificarse y graduarse. Este proyecto puesto en marcha por el padre José
Joaquín Salcedo en el año de 1947 en Sutatenza Boyacá, donde logró gra-
duar de bachiller a más de 3.000.000 de campesinos desde su fundación
hasta 1984 cuando cerró su espacio radial.
La escuela radiofónica de Sutatenza era administrada por la Acción Cultu-
ral Popular (ACPO), una entidad sin ánimo de lucro que estuvo dedicada
durante mucho tiempo a la educación y la cultura rural. Esté modelo edu-
cativo causó tanto impacto que fue replicado en varios países Latinoaméri-
ca, contribuyendo en el acceso al conocimiento para muchos trabajadores
agrarios. Por tanto, la alianza entre la ACPO y los campesinos representó
un importante avance en la acción colectiva campesina, ya que el modelo
permitió la cohesión social y el desarrollo de los campesinos de Colombia.
Un campesino del Valle de Tenza educado bajo esta fórmula relató en las
memorias de la ACPO (Gómez, 1977).

462
CONCEPTUALIZACIÓN HISTÓRICA DE LA ACCIÓN COLECTIVA CAMPESINA...

Otra relación de poder que incidió en la constitución de la acción colectiva


campesina en Colombia fue la politización que le otorgó los partidos polí-
ticos de izquierda a los colectivos campesinos tanto en 1920 como en 1968
cuando se constituyó la ANUC. Para el año de 1925 el Partido Socialista de
Colombia (PSC), comenzó a tener acercamiento con los trabajadores agra-
rios debido a que este partido originariamente era de los obreros industria-
les. Este proceso de politización consistió en que políticos socialistas se en-
cargaban mediante charlas e instrumentos didácticos instruir al campesino
en aspectos como la lucha de clases, la desigualdad y el dominio histórico
que ejercían los terratenientes sobre los campesinos, para que muchos se
incitarán a la lucha social o al menos pertenecer al partido político que tenía
sede en la capital de la república Bogotá.
La politización de las ligas campesinas fue trabajada Gonzalo Sánchez en el
libro Las ligas campesinas en Colombia (1977) en el cual agregó que el tra-
bajo político realizado con los campesinos de Cundinamarca y Tolima fue
gradual; primero empezó por legalizarse mediante “la consagración legal en
1931 (Ley 83). Hasta entonces, salvo casos aislados en que se formaron ligas
de hecho, también se les otorgó personería jurídica (Neira, 2008). Posterior-
mente se afiliaron al Partido Comunista e hicieron política, para defender
el derecho a la tierra y proteger las acciones colectivas desde el ámbito legal.
Ya para 1970 cuando se formalizó la alianza de ANUC y el Partido Comu-
nista ayudó en los procesos de enseñanza, organización y adoctrinamiento
de algunos campesinos, especialmente en la región del Magdalena medio
y la costa Caribe, donde los comunistas tuvieron buena recepción por la
enorme contribución en aspectos logísticos y formación de bases sociales.
Además de ello, cabe anotar que debido a esa logística del Partido Comu-
nista se organizó la primera invasión de tierras en Córdoba y Magdalena en
el año de 1971, hecho histórico que constituyó una de las acciones más im-
portante que haya hecho un colectivo agremiado de campesinos. Después le
siguieron olas de invasiones en 1972 y 1974, pero ya no contaban con tanto
apoyo político de la izquierda.
Los textos Las ligas agrarias en Colombia, Idas, venidas, vueltas y revueltas,
La cuestión agraria y el movimiento campesino en Colombia y Rupturas
y continuidades hacen referencia a las relaciones de poder que tenían los

463
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

campesinos con la izquierda en distintos momentos de la historia de Co-


lombia. Sin embargo, estos textos manifestaron que este tipo de relación
fue perjudicial para el movimiento campesino al causar divisio nes inter-
nas, por las distintas orientaciones de izquierda que hubo durante el siglo
XX, por ejemplo, con las ligas campesinas en los años veinte y treinta por
problemas de coherencia ideológica, terminó relegando todo el proceso de
acción colectiva campesina al partido liberal y a la UNIR, partidos que para
1948 abandonaron a su suerte al campesinado.

Indignación justa del campesinado


“El pueblo empieza a sentir que su paciencia tiene un límite, que para ser
merecedores de la dignidad y la libertad hay que atreverse a luchar organi-
zadamente” (Neira, 2008).
Las acciones colectivas campesinas en la historia de Colombia han tenido
una razón básica y es la indignación justa, la cual consistió en la respuesta
racional del campesinado ante las injusticias históricas producidas princi-
palmente por parte de los terratenientes, hacendatarios y el Estado nacio-
nal, a través de la distribución desigual de la tierra y las condiciones preca-
rias de vida y de trabajo. Esto se planteó para demostrar lo que es injusto y
justo para el campesino por parte de los historiadores sociales en Colombia,
de los cuales tomaron como referencia la historiografía marxista de Eduard
Palmer Thompson, al presentar a los levantamientos populares como re-
sultado de una economía política desigual y adversa para los subalternos
(campesinos y obreros) recurriendo a la economía “moral” para sobrevivir,
pero cuando esta se acababa debían recurrir a expresiones de descontento
como la protesta.
Encontramos la lectura del sociólogo e historiador Barrington Moore Jr.
quien indica las nociones de injusticia y justicia en los campesinos se hacen
evidentes cuando se incumple un contrato social o pacto social y por tanto
ante el fracaso de la autoridad para cumplir las promesas dadas, emerge
inmediatamente la acción colectiva “ El coraje por el fracaso de la autoridad
para cumplir con sus obligaciones y con su palabra para con sus súbditos,
puede ser una de las emociones humanas más potentes que puede derri-

464
CONCEPTUALIZACIÓN HISTÓRICA DE LA ACCIÓN COLECTIVA CAMPESINA...

bar tronos” (Neira, 2009). Por ende, hay que pensar que la acción colectiva
campesina entre 1955 y 1990 responde más a una indignación causada por
el incumplimiento de los pactos hechos con los gobiernos y por el avance
implacable del terrateniente sobre el pequeño productor o campesino.
Pensar sobre si la indignación que precedió a la acción colectiva campesina
fue legal o ilegal y justificable para los gobiernos de Colombia, lógicamente
no lo fue. Se brindó el derecho constitucional a la protesta, pero se consi-
deró que las acciones de los campesinos iban en contra de la ley y por eso
debía ser reprimida. Aspecto que nos muestra la innegable contradicción
histórica entre acción colectiva campesina y ley “aquí nos topamos con una
lógica contradictoria, muy frecuente entre los que manejaban el destino del
país durante esos años: en múltiples situaciones se pedía a los sectores sub-
alternos acogerse a la ley así moralmente tuvieran razón en sus demandas,
pero cuando se sometían a la legislación vigente se les argumentaba que los
principios éticos eran superiores a la ley” (Neira, 2009).
La dinámica histórica de acción colectiva campesina en Colombia se mueve
bajo la indignación justa del campesino, la cual estuvo justificada bajo dos
razones: la primera económica y la segunda vindicatoria. En cuanto a la
primera se reflejó sobre el deterioro de las condiciones materiales sobre las
cuales vivió el trabajador agrícola desde la misma Colonia hasta nuestros
tiempos, en las que la pobreza, el desplazamiento y la desigualdad en la dis-
tribución de tierra han sido una permanencia en la historia de Colombia.
Debido a ello, se generaron un juego de sentimientos, valores culturales y
acuerdos en los colectivos que generaron acción colectiva campesina du-
rante gran parte del siglo XX. Sin embargo, solo durante dos períodos espe-
cíficos del siglo XX durante la creación de las ligas campesinas entre 1921 y
1936 y durante el Frente Nacional entre 1958 y 1975, se presentó un auge en
la acción de manera organizada y constante.
Una de las principales razones que conllevaron a la indignación colectiva
campesina a través la historia de Colombia, fue el incumplimiento de acuer-
dos y pactos agrarios en los distintos períodos de la historia, específicamente
durante los gobiernos del Frente Nacional (1958- 1974) y post-Frente (1975-
1990), cuando el país alcanzó un crecimiento económico sin precedentes
pero sin un desarrollo social notable, por el contrario, se produjo una re-

465
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

presión, desvalorización y enajenación que desmejoraron las condiciones de


vida de los campesinos. Un ejemplo de ello, lo presentaron los paros cívicos
de los años 1975 y 1977, cuando los campesinos de distintas regiones de
Colombia se aliaron con otros sectores sociales con el fin de desestabilizar el
poder, claro está sin pretender derrocar el gobierno (Neira, 2009).
En ese orden de ideas, la acción colectiva campesina conllevó en sí misma
una indignación justa, mas no una pretensión por derrocar el poder, o al
menos así lo mostró la historia social de Colombia escrita durante esa épo-
ca, así lo mostró Mauricio Archila citando al politólogo Agnes Heller señaló
que la acción colectiva pretendió negociar y concentrar con el fin de hacer
cumplir por la vía democrática las vindicaciones y reivindicaciones de los
campesinos. De allí, que también la acción colectiva campesina a veces haya
tomado visos teatrales para mostrar la indignación por hacer una recrea-
ción de lo público de manera diferente (Neira, 2009).
No se debe olvidar que, por lo común, los movimientos sociales no derro-
can gobierno, sino que buscan satisfacer sus necesidades en los marcos de
la sociedad presente, y ello implica negociar y concertar, Así plasman su
inclinación democrática a conseguir vindicaciones o reivindicaciones por
consenso y no por la imposición de las armas, ampliando hasta donde sea
posible los marcos institucionales (Neira, 2009).

Como conclusión, la indignación justa del campesinado fue el motor de la


acción colectiva campesina, sin ella no se hubiese podido presentar alguna
movilización y protesta durante el siglo XX, y por tanto tampoco se habrían
formado las organizaciones gremiales que generaron planes y programas
de recuperación y dignificación del campesino; como lo fueron las ligas
campesinas y de la ANUC. Por tanto, encontrar en el análisis histórico las
motivaciones que conllevan a la indignación es clave para realizar una na-
rrativa sobre la acción colectiva campesina

Conclusiones
Las ligas campesinas como primer modelo de organización colectiva rural
hicieron aparecer para la década de los veinte, al campesino como actor

466
CONCEPTUALIZACIÓN HISTÓRICA DE LA ACCIÓN COLECTIVA CAMPESINA...

dentro del discurso histórico y político de la nación. Esta manifestación de


acción representó la dignificación del trabajador rural tras siglos de opre-
sión, servidumbre y pobreza producto de la desapropiación de la tierra,
peonaje por deuda, las malas condiciones de vida y trabajo, que produjeron
invasiones, huelgas y el no pago de renta como mecanismos de acción para
ser escuchados y pedir el derecho a la tierra el cual ha sido negado históri-
camente por la mayoría de los gobiernos colombianos.
La influencia de la izquierda fue un buen aporte en materia ideológica y lo-
gística para la acción colectiva de las ligas en los años veinte, como también
lo fue para las organizaciones campesinas en los años setenta como el caso
ANUC, que pasé de ser una entidad formada por el gobierno para los cam-
pesinos a un bastión de la izquierda partidista y organizada en Colombia,
aspecto que le significó costos políticos para el sector social del campesinado.
La presencia de la izquierda, especialmente la que llamamos social, mostró
muchos rasgos positivos en la historia narrada. Ella no solo colaboró en la
organización de las bases y educó cuadros directivos, sino que contribuyó
a ampliar el horizonte de las luchas sociales. Sin embargo, en esas activida-
des a veces se instrumentalizó a las organizaciones con lo cual les limitó la
autonomía y las pudo exponer a la represión estatal y luego a la desbocada
violencia de los grupos paramilitares (Zamocs, 1987).

Los logros evidenciados estaban reflejados en la ideologización de clase que


les permitió crear bases populares y planes de acción, lo cual no permitió
protegerse de los adversarios del movimiento campesino como los terrate-
nientes, el partido conservador y el Estado, que mediante sus leyes y ejér-
citos privados (chulavitas, paramilitares) han agredido continuamente al
campesinado, llegando a su eliminación física o al ostracismo absoluto en
otras regiones del país. Por tanto, es un logro en doble sentido ya que per-
mitió la formalización del campesino, pero lo destruyó por dentro desde el
mismo momento de la alianza con la izquierda entre 1925 y 1930.
De los logros más importantes de la acción colectiva campesina en Colom-
bia, fue la presión ejercida por parte de los campesinos durante el siglo
XX a los distintos gobiernos liberales y conservadores, quienes respectiva-

467
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

mente sancionaron y legislaron en favor de reformas agrarias para cambiar


las condiciones del campo, como lo fueron las reformas de la Ley 200 de
1936 y la Ley 135 de 1961, las cuales en su literatura jurídica cambiaban la
estructura agraria y de vida de campesino, pero que en el momento de fac-
to o aplicación favorecía a los terratenientes y hacendados, como lo fue el
caso de las dos administraciones de Alfonso López Pumarejo (1934- 1938)
(1942-1946), y Carlos Lleras Restrepo en 1966 cuando quiso establecer una
alianza con los campesinos a través de la creación de la ANUC, lo cual re-
sultó contraproducente en la medida que los campesinos se radicalizaron
hacia la izquierda y los terratenientes adquirieron más poder y más tierras
ya fuera a través de vías legales o a la fuerza.
Gran parte de la minifundización del país en departamentos como Cundi-
namarca, Tolima, Caldas y Quindío se debió principalmente a los procesos
de invasión de tierras o colonización. el cual fue el principal mecanismo de
acción colectiva campesina que rindió frutos y fue efectivo, debido a que no
había la suficiente fuerza policial para detener la resistencia de los campe-
sinos o muchos de los pleitos legales le brindaban el derecho histórico del
campesino a la tierra, un ejemplo de ello fue la colonización antioqueña y la
restitución de territorios nacionales a campesinos a partir de la Ley 200 de
1936, de no ser por estas medidas gran parte de los campesinos en Colom-
bia no tendrían territorio.
El derecho a la huelga y a la protesta fue respetado por los gobiernos co-
lombianos entre 1958 y 1990, a pesar de los enormes riesgos que corrían los
campesinos a manos de los terratenientes, ejército y grupos paramilitares
que obligaron a la mayoría de los campesinos a vender a la fuerza o si no a
abandonar las tierras; además muchos de ellos eran señalados de tener rela-
ciones con grupos guerrilleros o con la izquierda, los cuales los hacia tam-
bién objetivo militar e ideológico de gran parte de la oligarquía colombiana.
Está resistencia en la acción ha permitido que los campesinos sigan recla-
mando sus derechos sobre la tierra ya sea por vías de hecho o medios legales
como la constitución que brinda más participación a esta clase social.
Un logro de la acción colectiva campesina como concepto en la historia
social ha sido la producción bibliográfica que lleva un promedio de fue su
entrada y estudio en la historia social de Colombia, dándole el protagonis-

468
CONCEPTUALIZACIÓN HISTÓRICA DE LA ACCIÓN COLECTIVA CAMPESINA...

mo que se merece en donde se ha llegado hacer un balance historiográfico


de 141 libros, 161 artículos y 43 tesis hasta el año 2002, cuando el historia-
dor Mauricio Archila mostró el inventario sobre este tipo de estudio en el
libro Historia al final del milenio: historiografía colombiana y latinoamérica
publicada en el año de 1994.212
Borda, Campesino de los Andes, 1961. En el presente escrito se realizó la in-
corporación del concepto de acción colectiva campesina como acepción que
está en constante cambio a través del tiempo, la cual fue configurada en dos
sentidos: el primero, mediante la construcción social y el desarrollo de los
hechos representados en marchas, huelgas, paros, conformación de ligas y
sindicatos agrarios (acaecidos entre 1919 y 1968); en el segundo, mediante
la escritura de la literatura histórica sobre los movimientos sociales agrarios,
hecha por historiadores y sociólogos, entre 1955 y 1990 (Montero, 1994)
Los aportes más importantes de la narrativa del sociólogo Orlando Fals
Borda para la formulación del concepto de acción colectiva campesina, fue-
ron: la explicación y análisis histórico de la formación de la tierra desde el
periodo prehispánico hasta mediados del siglo XX y la incidencia del capi-
talismo liberal agrícola a finales del siglo XIX en la formación del campesi-
no oprimido y esclavizado por el sistema hacendatario.
Por otro lado, la violencia en Colombia como resultado de las luchas por la
tierra (legales y violentas) por parte de los pequeños agricultores y produc-
to de la expansión territorial del capitalismo político agrario hacia otras re-
giones. En este sentido, estas razones establecieron las causas para la acción
colectiva campesina durante algunos momentos de la historia del tiempo
presente de Colombia.
Los libros Las luchas agrarias en Colombia de Pierre Gilholdes y Las ligas
Campesinas en Colombia de Gonzalo Sánchez Gómez, establecieron un lu-
gar para el concepto de acción colectiva campesina en la historiografía social
de Colombia, especialmente en los estudios sobre los movimientos sociales,
debido a que no se había hablado hasta ese momento en la narrativa sobre
las organizaciones y las acciones de los campesinos a principios del siglo
XX. Este aspecto sirvió como parámetro de análisis para entender la acción
colectiva campesina en Colombia, específicamente para la movilización.

469
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

Referencias
Bejarano, J. (1983). Campesinado, luchas agrarias e historia social: notas para un
balance historiográfico. En Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura,
N° 11: 251-304. Obtenido de https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/
view/31272.
Borda, O. (1961). Campesino de los Andes. Bogotá: Iqueima.
Borda, O. (1975). La cuestión agraria en Colombia. Bogotá: Punta de Lanza.
Gómez, G. (1977). Las ligas campesinas en Colombia. Bogotá: Tiempo Presente.
Koselleck, R. (1993). Futuro Pasado. Barcelona: Paídos.
Melo, J. (1978). Sobre Historia y Política. Bogotá: Raices.
Montero, M. (1994). La acción colectiva y los movimientos sociales campesinos en
América Latina. En Interciencia, N° 704.
Neira, M. (2008). Idas, venidas, vueltas y revueltas: protestas sociales en Colombia.
Bogotá: CINEP.
Neira, M. (2009). Idas, venidas, vueltas y revueltas. Protestas sociales en Colombia
(1958-1990). Bogotá: ICANH.
Ruiz, L. (1998). Rupturas y continuidades. Bogotá: IEPRI.
Ruiz, L. (1998). Rupturas y continuidades: poder y movimiento popular en Colombia
1968-1988. Bogotá D.C: Unibiblos.
Zamocs, L. (1987). La cuestión agraria y el movimiento campesino en Colombia: lu-
cha de la Asociación Nacional de Usuarios Campesino (ANUC) 1967-1985. Ginebra:
ONU-CINEP.

470
Capítulo 25

MISIONES, HATOS Y COLONIZACIÓN EN LA CONFORMACIÓN


DE LAS CIUDADES DEL DEPARTAMENTO DEL META

Omar Rey Anacona99*

Resumen
Se presentan aquí los resultados de una investigación más amplia de la cual se de-
riva como problema la importancia de las misiones religiosas, los hatos ganaderos
y la colonización como aspectos centrales en la conformación de las ciudades del
departamento del Meta, para lo cual plantea como pregunta de investigación ¿Cuál
es la importancia de las misiones religiosas, los hatos ganaderos y la colonización
en la conformación de las actuales ciudades del departamento del Meta? El objeti-
vo es analizar las misiones, los hatos y la colonización como referentes centrales en
la explicación de la conformación de las ciudades que hoy constituyen el departa-
mento del Meta a fin de tener una mirada actual de su dinámica social, económica
y política en el marco del bicentenario de Colombia. La línea teórica utilizada es
la conformación y evolución de las ciudades colombianas. Representa un estudio
descriptivo hecho a partir del análisis actual de las problemáticas que afrontan la
mayoría de sus municipios pasados 200 años del proceso de Independencia de Co-
lombia, tarea central de la investigación denominada historias de los llanos orienta-

99*. Economista, Especialista en Finanzas Públicas, Magister en Ciencias Económicas y candidato a


Doctor en Historia. Profesor tiempo completo, Escuela Superior de Administración Pública. Correo
electrónico: oreya@unal.edu.co.

471
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

les y otras alucinaciones 10 crónicas de municipios del Meta. El principal resultado se


relaciona con la idea según la cual las misiones religiosas, la creación de los hatos
ganaderos y los procesos de colonización aparecen como los referentes centrales
en la conformación de las ciudades modernas del departamento del Meta. Con
este resultado se complementan otros estudios similares que aunque no abordan
los tres aspectos en mención guardan relación con los procesos de fundación y
conformación de las ciudades del Meta, de allí que sugiere como líneas de investi-
gación futuras la conformación de las ciudades de los llanos orientales y la evolu-
ción de los procesos económicos relacionados con la ganadería y el petróleo para
explicar la transformación de las ciudades llaneras.

Palabras clave: Independencia, Meta, misiones, hatos, colonización, migración,


municipio.

Introducción
La presente ponencia se originó de los resultados de la propuesta promoción
de una cultura de investigación histórica para el departamento de Meta como
contrapartida del crédito beca otorgado por la Gobernación del Meta corres-
pondiente al proyecto fortalecimiento de las capacidades de investigación en
ciencia y tecnología e innovación del departamento del Meta y que aborda
tres aspectos centrales en la conformación de los municipios de un departa-
mento que tuvo protagonismo en el proceso de Independencia de Colombia.
Al igual de lo que había ocurrido en Casanare, la fuerza de las misiones
religiosas católicas y particularmente de la comunidad jesuita es el primer
elemento que explica la fundación de poblados en el Meta como parte del
proceso de colonización española.
La Compañía de Jesús fue el principal actor misionero no solo en la Nueva
Granada sino también en todo el imperio Inca que actuó como estrategia
para llegar a las regiones donde no había tenido éxito el dominio español
como era el caso del actual territorio de los llanos orientales de Colombia,
donde a partir de las labores de reducción militar y conformación de hatos
agropecuarios se habían fundado poblados como San Juan (1555), Santiago
de las Atalayas (1588), San Martín (1590), San Agustín de Cáceres (1590),
Manare – Pauto (1621), Támara (1628), San José del Cravo (1640), San Juan

472
MISIONES, HATOS Y COLONIZACIÓN...

de Pore (1644), San Carlos de Nunchía (1655) y Santa Rosa de Chire (1672
ó 1689).
Algunos de estos poblados desaparecieron pero los que siguieron operando
lo hicieron gracias a la instalación de hatos ganaderos que se instauraron
para la provisión de carne a Tunja y Bogotá principales ciudades del Vi-
rreinato de la Nueva Granada. Así mismo la colonización que ocurre como
resultado de la migración de mano de obra hacia estos nuevos poblados y
en especial la que ocurre en los posteriores episodios de rebelión en contra
de la invasión española completan los factores principales que llevaron a la
conformación de ciudades como Arauca, Tame, Nunchía, y Pore en Casana-
re, San Martín y Villavicencio en el Meta y Santa Rosa en Vichada.
Sobre el tema la profesora Jane Rausch es la principal referencia para ex-
plicar la fundación de buena parte de los actuales municipios de los llanos
orientales y particularmente en el Meta cuyos primeros habitantes fueron
motivados por los gobiernos nacionales para habitar su extenso e inhóspi-
to territorio; posteriormente los trabajos de Nancy Espinel Riveros, Héctor
Publio Pérez y Miguel García Bustamante han dado luces para entender el
papel de la colonización en la conformación de las ciudades modernas de
Casanare y Meta.
Recientemente se elaboró el trabajo historias de los llanos orientales y otras
alucinaciones 10 crónicas de municipios del Meta que aborda aspectos histó-
ricos que ayudan a comprender la actual conformación de algunos muni-
cipios del Departamento incluyendo su capital que en palabras de Rausch
pasó de pueblo de frontera a ciudad cosmopolita.
El principal objetivo de esta investigación es hacer conocer los principales
aspectos históricos de Villavicencio, San Juanito, Restrepo, Acacías, Castilla
la Nueva, La Macarena, San Martín, Granada, Puerto Rico y Puerto Gaitán
como parte de la promoción de la historia del Meta hasta llegar a una mira-
da actual de su realidad; así mismo entender la historia del Meta vista desde
la dinámica local, donde los actores sociales, es decir, sus habitantes son los
que hacen la historia.
De allí que el objetivo de la presente ponencia es analizar las misiones, los
hatos y la colonización como referentes centrales en la explicación de la

473
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

conformación de las ciudades que hoy constituyen el departamento del


Meta a fin de tener una mirada actual de su dinámica social, económica y
política en el marco del bicentenario de Colombia.
Sobre este objetivo se planteó la siguiente hipótesis de trabajo: las misiones
religiosas, la creación de los hatos ganaderos y los procesos de colonización
aparecen como los referentes centrales en la conformación de las ciuda-
des modernas del departamento del Meta. Sobre esta hipótesis se planteó
la siguiente pregunta orientadora: ¿Cuál es la importancia de las misiones
religiosas, los hatos ganaderos y la colonización en la conformación de las
actuales ciudades del departamento del Meta?

Metodología
El estudio de las misiones, los hatos y la colonización como factores que
explican la conformación de las ciudades del Meta se estudió a partir del
análisis actual de las problemáticas que afrontan la mayoría de sus muni-
cipios pasados 200 años del proceso de independencia de Colombia, tarea
central de la investigación denominada historias de los llanos orientales y
otras alucinaciones 10 crónicas de municipios del Meta según la cual al abor-
dar la fundación de Villavicencio, San Juanito, Restrepo, Acacías, Castilla
la Nueva, La Macarena, San Martín, Granada, Puerto Rico y Puerto Gaitán
se observa que aparecen estos tres elementos como comunes no sólo en su
proceso de constitución como poblados y municipios sino además en su
moderna dinámica social, económica y política.
Particularmente la ponencia que se presenta se diseñó a partir de la hipótesis
y la pregunta orientadora a fin de elaborar ideas e inquietudes que llevaron a
la consulta de fuente primaria y secundaria; entre la primera se incluyó el tra-
bajo de campo y la observación directa, entrevistas a actores locales y lectura
de archivos del Archivo General de la Nación y la Biblioteca Nacional relacio-
nada con la actuación de los gobiernos nacionales de los años 1832, 1917 y
1939; entre la segunda se incluyó lectura de libros y textos sobre el tema.
A continuación se extrajo una parte de la investigación y fueron selecciona-
das las ciudades de Villavicencio, Acacías, San Martín y Granada para anali-
zar el Meta que antes estuvo vinculado junto con Vichada y Casanare como

474
MISIONES, HATOS Y COLONIZACIÓN...

parte de los llanos orientales en la independencia. Finalmente los resultados


preliminares fueron expuestos a la crítica de autores locales que contribuye-
ron con sus comentarios a su mejoramiento.

Resultados (análisis)
A medida que avanzó la colonización en la Nueva Granada, la Corona Espa-
ñola utilizó las misiones religiosas como estrategia para llevar a cabo la la-
bor de consolidación económica y militar en aquellos territorios donde los
conquistadores primero y las autoridades coloniales segundo no tuvieron
éxito para dominar la población indígena, negra, mulata, mestiza y criolla
que se fue asentando allí para poner resistencia al yugo español.
Los llanos orientales de Colombia tempranamente se convirtieron en parte
de tales territorios donde predominaba el dominio de población aborigen
que dada la crueldad de la conquista y las cargas impuestas por el gobierno
colonial se asentaron allí; de modo que una vez inicia la labor de las mi-
siones religiosas lideradas primero por las comunidades de franciscanos,
capuchinos, recoletos y dominicos, y segundo por los jesuitas se fundan
poblados que van a tener importancia económica y política para los distin-
tos gobiernos coloniales de España.
Es así que con las misiones religiosas se fundan poblados como San Juan
(1555), Santiago de las Atalayas (1588), San Martín (1590), San Agustín de
Cáceres (1590), Manare - Pauto (1621), Támara (1628), San José del Cravo
(1640), San Juan de Pore (1644), San Carlos de Nunchía (1655) y Santa Rosa
de Chire (1672 ó 1689).
Algunos de estos pueblos representaron un territorio no sólo de reducción
de indígenas sino además centros económicos de importancia donde los
jesuitas instalaron hatos ganaderos que representaron el modelo económi-
co que permitió estabilidad social y excedentes que eran llevados a Tunja y
Santa fe de Bogotá. Sin embargo no fueron sitios articulados a algún mer-
cado nacional o regional dado que la producción principal se destinó para
autoconsumo y al no existir circulación de dinero ni relaciones laborales
capitalistas no se desarrollaron como polos de crecimiento.

475
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

Al ser reubicados algunos de estos poblados desaparecieron para dar origen


a otros que como Tame y Pore en Casanre y San Martín en el Meta represen-
taron territorios a donde empezó a llegar población mestiza y criolla quie-
nes ambientarán posteriormente las revueltas de independencia. En el caso
del Meta, región que estaba vinculada a Casanare y Vichada para conformar
los llanos orientales y que políticamente se conoció como territorio de San
Martín, fueron las misiones jesuitas las que instalaron hatos ganaderos que
representaron la principal producción de carne con la que se abastecían las
fuerzas españolas y otros actores para administrar la colonización y con ella
el dominio militar sobre los indígenas.
El paso de Bogotá a San Martín que en la época de la colonia se hacía a tra-
vés de Casanare y que pasaba por el actual municipio de Barranca de Upía
(fundado en 1536) en una travesía que podía durar hasta 15 días a caballo,
fue una gran limitante para la creación de un mercado nacional de carne y
otros cultivos como el maíz y la yuca que se constituyeron en la base de la
alimentación de los habitantes que residían allí en relaciones de esclavitud
y feudales. Por tanto era Casanare el que les proveía de carne al Virreinato.
Precisamente por este aislamiento fue que los hatos ganaderos y en general
los territorios de las misiones jesuitas en el Meta lograron un enorme poder
que llegó a preocupar a las autoridades españolas que empezaron a enviar
comisiones compuestas por militares y autoridades civiles para vigilar la
actuación de los jesuitas.
De otro lado las misiones y la conformación de los hatos en el territorio
del Meta crearon poblados que actuaron primero como posadas ganade-
ras y posteriormente como centros económicos donde la presencia de la
administración colonial era casi nula. Este aspecto es común en el caso del
Casanare donde la actividad comercial y la venta de ganado de las haciendas
de Caribabare y Tocaría crearon sitios que posteriormente se convirtieron
en municipios republicanos.
En el caso del territorio de San Martín el factor que actuó como promotor
del progreso económico precapitalista fue la producción de los hatos insta-
lados desde el actual territorio de Villavicencio, en el punto conocido como
Apiay, hasta los actuales territorios de Santa Rosalía en el Vichada. Allí se

476
MISIONES, HATOS Y COLONIZACIÓN...

instaló una economía endógena que fue capaz de conformar un centro de


recepción de ganado, maíz, yuca, café, cacao y plátano para abastecer tanto
a la población esclava y sierva como a los nuevos residentes que se despla-
zaron allí.
Sin embargo, fue tal la dimensión de esta economía que resultó de labor de
los hatos ganaderos instalados por los jesuitas que se logró un importante
excedente de carne que se llevaba como usufructo o venta a los mercados de
Casanare y de allí a Tunja y Santa Fé de Bogotá, con lo que la región de San
Martín comenzó a ser de gran interés para las autoridades coloniales que
iniciaron todo un proceso de recolonización.
Al respecto vale la pena citar a Pérez (1997) quien afirma que la venta de
ganado a Sogamoso, Tunja y Santa Fe de Bogotá,
hizo que habilitaran otros sitios de descanso para poder entregar el ganado
en buen estado, en Santiago de las Atalayas o en la hacienda Apiay entre los
ríos Ocoa y Guayuriba en el Meta lo que cumplía doble función: recibir el
ganado que compraban en San Martín y San Juan y dar posada para resti-
tuir al que llegaba de Casanare y luego ser trasladado a Santa Fé de Bogotá
en un recorrido en el que se gastaban ocho días (1997: 68).

De otro lado, los gobiernos coloniales en vista de lo extenso que resultó el


territorio de los llanos y los informes que recibían sobre el poderío alcanza-
do por los jesuitas y las posibles riquezas que se encontraban allí, de las cua-
les desde la misma conquista se especulaba por parte de conquistadores que
allí se encontraba el oro del Dorado, decidieron promover la colonización
de San Martín de los llanos a través del modelo de entrega de extensas tie-
rras y otorgando el derecho de diezmar y someter a la población aborigen,
labor que encontró en los jesuitas mucha resistencia.
Las colonizaciones llevaron a que tanto españoles ricos como criollos llega-
ran a los actuales territorios de Villavicencio, Acacías, San Martin, Granada
y San Juan de Arama como colonos que promovieron el modelo de exter-
minio de indígenas para poder acceder a a tierra otorgada mediante con-
cesiones. Algunos de estos nuevos habitantes actuaron como fuego amigo

477
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

de las tropas de Santander y Bolívar al estilo de lo que había acontecido con


Antonio Ricaurte en Boyacá.
Con la expulsión de los jesuitas en 1767 el territorio de San Martín le fue
asignado a otras comunidades religiosas que no tuvieron el mismo éxito y
antes abandonaron su labor dejando que particulares se apropiaran de los
hatos y del comercio de ganado que se empezó a expandir por toda la lla-
nura con lo que se iniciaron conflictos entre los indígenas y los colonos en
un hecho que fue llamado por Augusto Gómez y Javier López Ocampo las
guahibadas o masacre de indígenas.
Los siguientes gobiernos coloniales siguieron promoviendo las misiones
religiosas así como la colonización y más con los hechos de rebeldía que
iniciaron los indígenas, los negros esclavos y los criollos en los mismos po-
blados que habían sido fundados por los jesuitas y con los hatos ganaderos
en los llanos orientales y particularmente en San Martín que ahora aparecía
como el principal poblado económico del actual territorio del Meta.
Rueda (1989) resalta que las misiones jesuitas en el actual territorio del Meta
crearon pueblos conocidos como Surimena, Mecuco, Casimena y Jiramena;
allí fueron los hatos ganaderos el modelo económico que permitió cierta
prosperidad económica a pesar de las reducciones indígenas y las relaciones
precapitalistas instaladas; en especial los hatos Guanapalo y Guacazia ubica-
dos en el actual territorio de Buenavista antes de 1785 se destacaron como
escenarios de congregación de mano de obra al servicio de la producción de
ganado que era llevado a Tunja y Santa Fe de Bogotá por la ruta del Casanare.
Otras misiones actuaron en el Meta como los agustinos recoletos que fun-
daron mediante hatos la población de Arimena como una capitanía de in-
dios cuya población actuó como aliados de las tropas libertadoras de San-
tander. Otros poblados de indígenas fueron creados como Mucurruba o
Utacurruba y Patute en 1821. Sin embargo, luego de la independencia y con
la vuelta la tributación que instala Simón Bolívar entre 1824 y 1829 se da
una fuga de indígenas y el posterior despoblamiento de estos sitios tanto en
el Meta como en Casanare.
En 1815 inicia la retoma de la Nueva Granada después de que el ejército
español perdiera las batallas en los llanos orientales donde encontraron re-

478
MISIONES, HATOS Y COLONIZACIÓN...

sistencia de la población de varias de las ciudades que habían sido fundadas


incluso desde la conquista; al respecto Rausch (1999) afirma que el éxito del
ejército llanero se dio porque los llaneros conocían el territorio y además
tenían gran manejo de los caballos. Algo muy distinto ocurrió en el inte-
rior (Boyacá, Cundinamarca y Bogotá) donde los españoles no encontraron
mucha resistencia.
Muchos de los rebeldes criollos que se unieron al nuevo ejército revolucio-
nario llegaron a poblaciones de San Martín de los llanos y San Juan de los
llanos para unirse a la gesta de independencia. No obstante, antes de los
sucesos de la independencia el auge de la ganadería en los llanos generó un
proceso de migración no solo al Meta sino también a Casanare y Arauca.
Para 1810 los llanos de San Martín contaban con 2.000 habitantes según
Rausch (1999). Esta misma autora pone de presente que en 1818 Pablo
Morillo retoma la población de Medina, otro de los poblados fundado por
el auge ganadero gracias a que era paso obligado hacia San Martín de los
llanos, pero allí encontró una férrea resistencia con el jefe patriota Ramón
Nonato Pérez, un militar mulato nacido en Trinidad (Casanare) quien re-
cupera la posición y expulsa a los soldados de Morillo.
El proceso revolucionario de los comuneros (1781) y posteriormente los
hechos de la independencia hasta 1919 donde participaron indígenas y
criollos de San Martín de los llanos y San Juan de los llanos (llamada antes
Nuestras señora de Fragua, fundado en 1555) confirmaron ambas regiones
como los polos de desarrollo del actual territorio del Meta y que al lado de
Arauca y Casanare configuraron una región que se convirtió en el sitio de
las posteriores colonizaciones y nuevas misiones religiosas que promovie-
ron los gobiernos republicanos desde 1821 a 1849.
En 1824 el primer ministro del interior José Manuel Restrepo pidió al Con-
greso enviar sacerdotes a las fronteras y dictar leyes para la civilización pe-
tición que encontró eco en el Juan Nepomuceno Moreno quien actuaba
como comandante militar al servicio de Páez y Santander y quien al parecer
animó el asesinato de indígenas a fin de colonizar los llanos orientales de
Colombia y Venezuela. Al Meta fueron enviados los franciscanos que llega-
ron a Jiramena y San Antonio.

479
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

Para 1831 toman forma los actuales territorios de San Martín, la parroquia
de Cabuyaro, Concepción de Arama y Jiramena poblados que pertenecían a
la provincia de Bogotá, un área que cubre hoy a los actuales municipios de
Cumaral, Restrepo, Villavicencio, Acacías, Guamal y San Martín. La disolu-
ción de la hacienda de Apiay que abarcó desde la zona llamada Buenavista
hasta San Martín y la incorporación del Meta a la provincia de Bogotá ex-
plica la posterior creación de estos municipios en el siglo XIX.
Entre 1841 y 1845 el gobierno republicano en cabeza de su presidente Pe-
dro Alcántara Herrán y su ministro del interior Mariano Ospina Rodríguez
retoma las misiones jesuitas e impulsan la comisión corográfica encabezada
por Agustín Codazzi.
Entre 1859 y 1862 sucede una fuerte migración de refugiados políticos que se
desplazan a Villavicencio que hacia 1836 tomó vida institucional luego de la
disolución de la hacienda Apiay y su poblamiento ocurre por un proceso de
colonización de personas del interior de país tanto refugiados de las guerras
civiles entre liberales y conservadores como aventureros y comerciantes que
lo fundan en octubre de 1850 cuando adquiere la condición de distrito parro-
quial. Por la misma fecha también fue erigido distrito parroquial San Martín.
Para la segunda mitad del siglo 19 los distintos gobiernos nacionales toman
decisiones administrativas que implicaron la dependencia del territorio del
Meta a la provincia y posterior Estado soberano de Bogotá lo cual implicó
su decaída económica; algo similar ocurrió con Arauca y Casanare cuyos
territorios perdieron autonomía al ser incorporados a Boyacá.
Para 1870 la próspera región de los llanos orientales que debió su economía a
la ganadería y a la colonización ocurrida por personas del interior, que le die-
ron vida a ciudades como Villavicencio y San Martín precisamente con la co-
mercialización de la carne y otros negocios menores decayó en parte porque
los gobiernos nacionales no mostraron interés por la explotación económica
de una región considerada la más aislada del territorio nacional, concentran-
do su interés en el impulso de cultivos como el tabaco y el café que represen-
taron los renglones de acceso a grandes recursos para el fisco nacional.
Pero también porque el acceso a los llanos era prácticamente un marti-
rio. Entre 1843 y 1930 los distintos gobiernos autorizaron recursos para la

480
MISIONES, HATOS Y COLONIZACIÓN...

construcción de un carreteable que comunicara a Bogotá con los llanos a


través de una ruta distinta a Casanare, es decir por Villavicencio. Pero este
carreteable se hizo a pedacitos hasta que en el gobierno de Alfonso López
Pumarejo se autorizó la construcción de la carretera que actualmente existe.
Los hatos o haciendas ganaderas fueron disueltas por los mismos gobiernos
y tomadas por particulares que al donar sus terrenos configuraron la con-
formación definitiva de Villavicencio y San Martín los dos principales mu-
nicipios para 1870. Pero la colonización siguió siendo el principal proceso
que dio como resultado el poblamiento del Meta.
En algunos casos fue dirigida por el Estado al punto que la Constitución de
1886 la incorporó a fin de poblar lo que vino a llamarse territorios nacio-
nales y en otros casos fue un proceso violento que implantó el modelo de
enclave como fue el caso de la explotación del caucho que utilizaba mano de
obra indígena en condiciones de esclavitud con el permiso de los distintos
gobiernos y autoridades locales.
Y desde que fue impulsada la colonización con ella vino la ocupación es-
pontánea de tierras en todo el Meta así como la masacre de indígenas que
no sólo tomaban los ganados que se encontraban esparcidos por todo el
territorio sino además las tierras más fértiles y de fácil acceso a ríos y caños
que son fundamentales para la agricultura y la ganadería.
En 1887 se celebra el concordato con la iglesia católica y con ella un retor-
no de las misiones religiosas. Sin duda alguna la más importante que llega
al Meta ya en su condición de Intendencia en 1905 es la de la comunidad
Monfortiana que en Villavicencio crean un banco, el colegio de la Sabidu-
ría, una banda instrumental, un teatro entre otros negocios que le van a
dar cierta prosperidad a la capital del Meta. La creación de la revista Eco
de Oriente y de medios de comunicación por parte de esta comunidad fue
fundamental en la difusión de noticias tanto nacionales como locales, al
punto que incluso sirvieron como espacios críticos a los gobiernos tanto
conservadores como liberales.
En 1913 esta comunidad fundó el municipio de San Juanito donde se insta-
ló un seminario de formación religiosa que fue tal vez el más importante de
los que creó esta comunidad en el Meta. El radio de acción de los monfor-

481
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

tianos cubrió los actuales municipios de El Calvario, Villavicencio, Acacías,


San Martín y todo el departamento del Vichada y en sus informes denun-
ciaban no sólo la pobre actuación Estatal sino también los crímenes que
cometían los colonos que a inicios del siglo 20 fundaron poblados como
Restrepo (1906), Acacías (1920), Castilla (1925), Granada (1937), Puerto
Gaitán (1945) y Puerto Rico (1962).
Lo común en la fundación de estos municipios fue la presencia de colonos
del interior del país que huyeron de la guerras entre liberales y conserva-
dores y poblaron lo que eran antes posadas de vaqueros que llevaban el
ganado de la antigua región de San Martín de los llanos hacia Casanare
para ser transportados al interior. En el caso de Restrepo que fue la primera
colonia penal del Meta donde fue a parar presos políticos como Miguel
Abadía Méndez, la donación de grandes terrenos de propiedad de Emiliano
Restrepo Echavarría fue lo que creó al municipio y de paso fragmentó a
Villavicencio.
En otros casos la colonización fue clave para aprovechar los escasos recursos
que destinaban los gobiernos nacionales para promover el poblamiento del
Meta. Hasta 1936 la única inversión importante del Estado en el Meta fue
la carretera a Bogotá que permitió incrementar la migración de familias
del interior hacia el Meta, cuya población originaria es de Bogotá, Boyacá,
Casanare, Tolima, Huila y Santander.
Para la segunda mitad del siglo 20 ya se habían extinguido en el Meta las mi-
siones religiosas aunque en el Vichada prosiguieron para darle vida a mu-
nicipios como Carreño y Puerto Nariño. Y los hatos ganaderos fueron re-
emplazados por fincas de producción de ganado en Villavicencio, Acacías,
Puerto López, San Martín y Granada. En Villavicencio la fragmentación de
la hacienda Apiay dio lugar a fincas donde llegaba el ganado de Arauca y
Casanare que desde 1924 a1964 lo transportaban a pie en un recorrido pa-
ralelo a la actual troncal de los llanos desde Hato Corozal y Paz de Ariporo
hasta Barranca de Upia para llegar a Apiay en un trayecto que duraba 42
días y que dio origen a la música llanera.
Finalmente valga comentar que una vez pasadas las misiones religiosas, los
hatos ganaderos y la colonización que entre otras cosas permitió ampliar

482
MISIONES, HATOS Y COLONIZACIÓN...

la frontera agrícola en el Meta, a partir de la segunda mitad del siglo 20 es


la inversión nacional primero y posteriormente la economía petrolera la
que ha promovido la fuerte migración de personas del interior que inclu-
so ha servido para fundar municipios como Cubarral (1960), Fuentedeoro
(1961), Puerto Lleras (1965) y Puerto Concordia (1989).
Hoy día los 29 municipios del Meta viven de las rentas petroleras, de los
servicios sociales, del comercio, la ganadería y la agricultura estas últimas
aparecen como los últimos renglones de la producción departamental y tie-
nen a Villavicencio como el principal mercado pues allí llegan todos los
productos del Meta buscando dar el salto al gran mercado de Bogotá. Po-
dría decirse que Villavicencio con un poco más de 500.000 habitantes, Aca-
cías y Granada que suman casi 280.000 se consideran las ciudades del Meta
mientras que el resto son sus municipios que dependen prácticamente de
las rentas del nivel central.
Y comprender hoy la conformación tanto de las tres grandes ciudades del
Meta así como de sus municipios es otorgarle un papel fundamental pri-
mero a las misiones religiosas que explican la fuerte vocación católica de
sus habitantes así como el terreno abonado a la constitución de la burguesía
local que a propósito tiene su auge a partir de la creación de los molinos de
arroz en 1937 en Villavicencio; segundo los hatos o haciendas ganaderas
que llevaron a la vocación pecuaria de casi todos los 29 municipios con la
excepción de El Calvario y San Juanito de fuerte tradición agrícola y cuya
disolución marcó los límites de los municipios ubicados a lo largo del pie-
demonte hasta Granada; y finalmente la colonización que explica la expan-
sión de la frontera económica de un departamento que carece de industrias
y que es hoy el de mayor crecimiento poblacional.

Conclusiones
Los resultados mostrados atrás dan cuenta de la importancia de las misio-
nes religiosas, los hatos ganaderos y la colonización como los grandes pro-
cesos que explican la conformación de las ciudades y municipios del Meta
que hace parte de la región de los llanos orientales, una región que tiene
además en común estos tres mismos elementos. Por un lado las misiones

483
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

religiosas actuaron como estrategia militar y económica en la colonia no


sólo para reducir a la población aborigen sino además llevar a cabo el po-
blamiento y la posterior explotación de la mano de obra como parte de un
modelo económico que combinó la esclavitud y el feudalismo.
Ya en la vida republicana de Colombia las misiones religiosas promovidas o
bien por los gobiernos o por la misma iglesia católica desde 1887 contribu-
yeron a la conformación de otros poblados así como a la consolidación de
ciudades que como Villavicencio iniciaron su despegue burgués luego de la
intervención de los monfortianos.
Por su parte los hatos ganaderos creados al amparo de las misiones jesuitas
principalmente contribuyeron al comercio de ganado desde San Martín
de los llanos pasando por Casanare hasta llegar a Bogotá con lo cual se
fundaron más poblados que actuaron primero como posadas de vaqueros
y posteriormente fueron clave en la victoria de los ejércitos de Santander
y Bolívar. Sin embargo con la decaída del Meta al pasar a depender de
Cundinamarca y Bogotá en casi todo el siglo 19, la economía ganadera es
tomada por particulares y se convirtió en la base de la economía metense
sin ningún tipo de apoyo por parte del Estado nacional.
Finalmente la colonización promovida desde la colonia hasta la segunda
mitad del siglo 20 representó el proceso de mayor transcendencia social
que contribuyó a la fundación y posterior conformación del resto de mu-
nicipios del Meta, proceso que hoy sigue con la economía petrolera.
Por tanto se comprueba la hipótesis de investigación planteada en la intro-
ducción, es decir, se comprueba que las misiones religiosas, la creación de
los hatos ganaderos y los procesos de colonización aparecen como los refe-
rentes centrales en la conformación de las ciudades modernas del departa-
mento del Meta y se da respuesta a la pregunta orientadora.
Estos resultados validan los argumentos dados por Rausch, Pérez y otros
citados en la bibliografía en el sentido de que las misiones, los hatos y la
colonización tienen un peso importante a la hora de explicar la conforma-
ción de casi todas las ciudades y municipios de los llanos orientales aunque
complementan sus argumentos ya que estos autores no abordan de forma
directa estos tres aspectos en la constitución de las ciudades de Arauca, Ca-

484
MISIONES, HATOS Y COLONIZACIÓN...

sanare y Meta. En tal sentido se sugiere como líneas de investigación futuras


la conformación de las ciudades de los llanos orientales y la evolución de
los procesos económicos relacionados con la ganadería y el petróleo para
explicar la transformación de las ciudades llaneras.

Referencias
Informe que sobre la marcha del Vicariato Apostólico de los llanos de San Mar-
tín e Inspección escolar del mismo nombre rinde el Provicario Apostólico y el
Inspector Escolar a las primeras autoridades eclesiásticas y civiles de Colombia
(1917). Bogotá.
Pérez, H. (1997). La hacienda caribabare: estructura y relaciones de mercado 1767
– 1810. Yopal: Corpes Orinoquia.
Pinzón, P. (2018). Santa Rosalía Vichada en la campaña libertadora 1818 – 1819.
Bogotá: Panamericana S.A.
Rausch, J. (1999). La frontera de los llanos en la historia de Colombia 1830 – 1930.
Bogotá: Banco de la República.
Rey, O (2018). Historias de los llanos orientales y otras alucinaciones 10 crónicas de
municipios del Meta. Villavicencio.
Rueda, J. (1989). Poblamiento y diversificación social en los llanos de Casanare y
Meta entre 1767 – 1830. Bogotá: Informe final presentado a la Fundación para la
promoción de la ciencia y la tecnología.

485
Capítulo 26

LAS ESCUELAS NORMALES RURALES EN EL


DEPARTAMENTO DE BOYACÁ, 1934-1953

Mónica Liset Valbuena Porras 100*

Resumen
Este trabajo busca analizar las principales reformas educativas que favorecieron el
surgimiento de las escuelas normales en el departamento de Boyacá entre 1934 y
1953. Esta investigación se sustentó en la historia social de la educación. Para ello, se
abordaron fuentes primarias y secundarias como: folletos, periódicos, revistas, me-
morias de los secretarios departamentales de Cundinamarca y Boyacá, memorias
de los ministros nacionales localizadas en la UPTC, Archivo General de la Nación,
Hemeroteca Luis Ángel Arango. Como resultado, los avances legislativos quedaron
subyugados a una Política Educativa que fue truncada por la falta de recursos y
disputas bipartidistas, además porque quedó reducida a formar para la emergencia
y no para la consolidación de un proceso permanente que llegará a las zonas apar-
tadas donde se encontraba la población campesina, quienes debían conocer sobre
nociones elementales, agrícolas y de higiene.

Palabras clave: Escuelas normales rurales, maestras rurales, formación, políticas


educativas.

100*. Magister en Historia y Licenciada en Ciencias Sociales de la Universidad Pedagógica y Tecno-


lógica de Colombia (UPTC). Docente de la Unidad de Socio-Humanística de la Universidad Nacional
Abierta y a Distancia, Zona Centro Boyacá. Correo electrónico: monca3108@gmail.com.

487
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

Introducción
Analizar la educación en Colombia, nos llevó a abordar el surgimiento de
las escuelas normales, en la segunda mitad del siglo XIX, cuando las refor-
mas a favor de la formación de mujeres iniciado en Europa y los Estados
Unidos, favoreció el surgimiento de éstas, y su consolidación hacia 1870 en
Colombia, las cuales a través del rigor disciplinario se arraigaron como ins-
titución en 1877 cuando se crearon las instituciones anexas: una elemental
y otra superior. El buen funcionamiento de estas instituciones hizo notar su
importante tarea en la formación profesional de las mujeres desde una mi-
rada integradora, a través de la creación de un cuerpo docente fundamen-
tado en las “nuevas orientaciones pedagógicas europeas y las orientaciones
del gobierno nacional, que fue interrumpida por una política demasiado
proteccionista, el prolongado monopolio del poder por los Conservadores
y una guerra civil que duró de 1899 a 1902” (Helg, 1987: 25).
Con la entrada del siglo XX, en nuestro país se dieron los primeros procesos
de modernización a través de las primeras reformas llevadas a cabo con ley
39 de 1903 y el Decreto reglamentario 491 de 1904, los cuales se retomaron
a partir de 1918, cuando se planteó la necesidad de una política educativa
coherente. “El sistema carecía de estabilidad y unidad; los nombramientos
respondieron más a necesidades de equilibrio político dentro de la mayoría
que a criterios de aptitud. Para limitar los efectos de la discontinuidad, el Mi-
nistro de Instrucción Pública reclamo el derecho de nombrar los directores
departamentales de educación en vez de los gobernadores” (Helg, 1987: 127).
Por ello, las misiones alemanas convocadas desde 1924 generaron los pri-
meros cambios educativos implementados por Rafael Bernal Jiménez en
el departamento de Boyacá y la visita un año después del educador De-
croly al Gimnasio Moderno ubicado en la ciudad de Bogotá, favorecieron
el desarrollo de la Escuela Nueva. El balance hecho por estas misiones, per-
mitió encontrar elementos que impidieron los procesos de cambio en la
educación, entre los que se encontró: el cambio constante de ministros, el
nombramiento de maestros (muchos de ellos nombrados por relaciones
políticas), salarios bajos, falta de capacitaciones a los maestros, que trajo
como resultado la ley 56 de 1927 que recogió las recomendaciones de las
misiones alemanas.

488
LAS ESCUELAS NORMALES RURALES EN EL DEPARTAMENTO DE BOYACÁ...

En el año de 1930, el gobierno liberal retomo el poder, enfrentando las con-


vulsiones internacionales, una serie de luchas sociales, disputas generadas
entre la iglesia y el partido Conservador, defensor de una Educación Cató-
lica y moralizante. Con la puesta en marcha de reformas y programas edu-
cativos por los gobiernos liberales, como lo señala Martha Cecilia Herrera
en su texto: Historia de la Educación en Colombia. La República Liberal y
la Modernización de la Educación 1930-1946, “se buscó unificar la educa-
ción Urbana y Rural, crear facultades de Educación con la aplicación de
métodos pedagógicos de la Escuela Activa Europea para lograr una mejor
capacitación y formación de maestros y maestras”(Herrera, 1999: 210).
Con este panorama, se determinó la dinámica de la educación rural en Co-
lombia y la preocupación por la formación de maestros que inició con la
implementación de las políticas educativas de los gobiernos liberales y la
generación de propuestas para un cambio progresivo desde cada uno de los
departamentos del país, específicamente en Boyacá y Cundinamarca, donde
el primero se convirtió en líder de las primeras reformas educativas rurales
en el país, lo que permitió crear los primeros escenarios de discusión para
la creación y reglamentación de las escuelas normales rurales, como recurso
de emergencia101 para llevar conocimientos básicos en cultura doméstica,
educación cívica y agrícola para el campesino; mientras que en el depar-
tamento de Cundinamarca se consolidó el proceso para la formación de
varias generaciones de mujeres, las cuales ejercieron como maestras en las
diferentes zonas rurales de los departamentos colombianos, respondiendo
a la transformación de la cultura aldeana, que según Luis López de Mesa en
el texto: El estatuto de la aldea Colombiana, la definió como “un estanca-
miento y muerte al interior de la población rural, por falta de un hombre
que los despierte y diga: nosotros podemos hacer de nuestro pueblo algo
mejor si con espíritu de colaboración y con interés colectivo y particular
nos proponemos a levantarlo de su postración. Un pueblo es la imagen de
los habitantes que viven en él” (MEN, 1934:11). Ese espíritu de cambio,
solo se lograría con la formación idónea del maestro, quien se encargaría
de cambiar la rutina diaria del campesino, por prácticas básicas de la agri-

101. Terminó utilizado desde 1920 por Rafael Bernal Jiménez, cuando expuso las bases para la orga-
nización de una Escuela Normal para la preparación de maestras rurales, socializado en el estatuto
de la Normal de maestras rurales.

489
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

cultura a través de la organización de escuelas, restaurantes, bibliotecas y


conocimientos de higiene entre sus pobladores.
La retoma del poder por parte del partido conservador desde 1946 hasta
1953:
afectó notablemente a las escuelas normales, pues los maestros y la dismi-
nución de presupuestos que repercutieron en el funcionamiento de estos
establecimientos. Se destacó que hacia la década de 1950 los conservadores
consideraron las instituciones educativas, especialmente las normales como
instrumentos fundamentales de control ideológico del partido liberal y por
eso una de las políticas asumidas por el partido conservador fue la de retirar
masivamente a los maestros(Loaiza, 2011: 73).

Esto garantizó el control de la educación fundamentada en preceptos ca-


tólicos y patrióticos que retomó a su vez la formación del buen ciudadano,
desde una educación pasiva, carente de nociones y recursos pedagógicos.
Para esta investigación, se tomó el período de estudio comprendido entre
1934-1953, por las transformaciones socio-políticas que se gestaron al inte-
rior de la nación, que exigió tener las condiciones necesarias para impulsar
la economía agrícola de un país y los procesos de innovación pedagógica
que se implementaron con la influencia alemana desde el siglo XIX.
Fue precisamente en el año de 1934 cuando esos cambios se pusieron en
práctica desde la formación y capacitación de maestras, para mitigar los
índices de analfabetismo a través de dos programas: las escuelas ambulan-
tes y las escuelas normales rurales que tuvieron como papel fundamental
la formación de las futuras maestras, quienes ofrecieron sus servicios en
las escuelas rurales del país. La primera de ellas, brindo capacitaciones de
tres meses a las maestras rurales en ejercicio y las segundas, brindaron los
escenarios de preparación por medio de cursos de dos años a señoritas que
desearon ejercer con vocación el magisterio rural.
De igual manera, se fomentaron los centros culturales, los cuales lograron
intercambiar con otros establecimientos temas relacionados con las nuevas
propuestas pedagógicas y las exigencias de la escuela rural. Hacia los años

490
LAS ESCUELAS NORMALES RURALES EN EL DEPARTAMENTO DE BOYACÁ...

de 1945 y 1951, se implementaron nuevos planes de estudio, que buscaron


ampliar los años de formación de las maestras en temas relacionados con
civismo, agricultura, y la vocación al interior del magisterio rural con res-
ponsabilidades asignadas para las comunidades.
Para 1939, el proyecto educativo de nación promotor de estas escuelas nor-
males rurales quedó reducido a una simple política educativa que enfrentó
problemas de presupuesto, rivalidades bipartidistas al interior de los depar-
tamentos y la falta de identidad de las alumnas que allí se formaban. Por
esto, las dos reformas a los planes de estudio, enfatizaron en el rol educativo
y social, en procura de la consolidación de una cultura nacional al interior
de los contextos rurales.
Por todo ello, es necesario analizar el impacto de las escuelas normales rura-
les Boyacá con la adopción de una política educativa nacional en Colombia
entre 1934 a 1953 en el marco de las disputas bipartidistas, condiciones de
ingreso, permanencia y formación de las estudiantes, los problemas habi-
tuales al interior de estas instituciones, la formación pedagógica y agrícola,
la cual contribuyó a mitigar la pobreza en las zonas donde llegaron las fu-
turas maestras. A su vez, buscaron capacitar a los padres de familia en las
prácticas agrícolas, para ayudar a la tecnificación del país que se encontraba
en la transición de una economía Agrícola a una semi-industrial.

La Educación rural en el departamento


de Boyacá a finales de los años veinte
El departamento de Boyacá a comienzos del siglo XX, abrió caminos para
el fortalecimiento y mejoramiento del sistema educativo a nivel urbano y
rural, porque la preocupación central, era que la educación llegara a todo
el departamento como un elemento de transformación para contrarrestar
los altos índices de analfabetismo102 con que contó la población, y a su vez,
minimizar los conflictos de violencia política generalizados a nivel local,
102. Para 1938, el departamento de Boyacá cuenta con 737.368 habitantes, ubicados en un 94% en
las zonas rurales. La tasa de analfabetismo registrada para la época es de un 62,7%en mayores de 7
años y un 60,1%en mayores de 10 años. Los analfabetos en edad escolar en la zona rural equivale
al 93%. Ver: Republica de Colombia. Censo General de la Población. Tomo IV. Departamento de
Boyacá. Bogotá: Imprenta Nacional-Editorial Minerva, 1940: 153-157.

491
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

departamental y nacional, como lo expresó en su momento el secretario de


educación del Departamento, quien hizo alusión a las palabras pronuncia-
das por Fichte en el Congreso de las Naciones Unidas reunido en Bruselas:
“sólo quien resuelve el problema de la verdadera educación, puede resolver
el del verdadero Estado”(Boyacá, 1931: 15).
Esta realidad llevó al entonces secretario de instrucción pública Rafael Ber-
nal Jiménez, a recorrer las zonas más aisladas del departamento entre los
años de 1925 a 1926, encontrando las siguientes situaciones: mala prepa-
ración de los y las maestras, difícil acceso a las escuelas, pobreza, miseria y
abandono del estado frente a la población campesina. Por esta situación,
buscó que se aprobara por parte de la secretaria de educación el proyec-
to sobre escuelas rurales con el fin de que los niños y las niñas culminaran
satisfactoriamente sus estudios de primaria, realizando capacitaciones pe-
dagógicas a los educadores rurales, para responder a las necesidades de las
poblaciones rurales del departamento” (Boyacá, 1931: 15). Es de resaltar,
que fue desde los años 20, cuando a nivel regional se planteó la necesidad
de repensar y mejorar las condiciones de los niños ubicados en el sector
rural, desde la conformación de seminarios de capacitación que hicieran de
la maestra el elemento idóneo para reducir los niveles analfabetismo, y a su
vez repensar la labor de la escuela, desde un escenario complementario que
no sólo brindará una formación técnica, sino que ofreciera el apoyo médico
y alimenticio requerido al interior del campo.
No obstante, y pese a que contó con el apoyo del gobierno departamen-
tal para aprovisionamiento a las escuelas rurales de restaurantes escolares,
asistencia médica escolar, construcción de escolares; su preocupación por
la formación del maestro, lo llevó a exigir a la asamblea departamental, la
aprobación de la ordenanza No. 2 de 1925, para pagar con el impuesto a las
bebidas fermentadas el salario de los educadores rurales, “quienes ejercien-
do su labor en medio de la miseria o en aras de una santa vocación” (Boya-
cá, 1931:15). En esta ordenanza se decretó lo siguiente:
Art. 1°. Desde la promulgación de la presente ordenanza, el treinta por cien-
to (30 por 100) de la parte que corresponde al Departamento en el producto
líquido de la renta por impuesto sobre bebidas fermentadas se destinará
para atender a las necesidades más urgentes de la Instrucción Primaria, este

492
LAS ESCUELAS NORMALES RURALES EN EL DEPARTAMENTO DE BOYACÁ...

dinero se utiliza para construcciones escolares, restaurantes, de acuerdo con


la Ordenanza que sobre la materia apruebe la Asamblea Departamental.
Art. 2°. El porcentaje que cada provincia aporte para gastos de la Instrucción
Pública, en virtud del artículo anterior, se destinará exclusivamente para
mejoras de la Instrucción dentro de la misma provincia
Parágrafo. El secretario de Instrucción Pública establecerá la forma más con-
veniente como debe invertirse dicho porcentaje (Ordenanza No. 2, 1925).

Cabe señalar que con estos dineros, el departamento de Boyacá, no solo


pagó el salario de las maestras sino a su vez, los cursos vacacionales con los
cuales se buscó un profesorado con la preparación suficiente para la reno-
vación de la enseñanza en la escuela, la cual estuvo sumergida en la pobreza
de infraestructura e instrucción rural que existían en el campo colombiano.
En ese mismo año, en el mes de abril se generó la ordenanza No. 20 en la cual
se estableció que el dinero de becas que quedó sin ejecutar fuera invertido en
la construcción de escuelas rurales, como se señaló en los siguientes artículos:
Artículo 1°. A medida que vayan quedando vacantes, las becas que el depar-
tamento sostiene en las Facultades de Derecho y Medicina de la Universidad
Nacional y en la Facultad de Derecho del Colegio Mayor de Nuestra Señora
del Rosario, las sumas destinadas para el sostenimiento de ellas se invirtió
en la creación de otras tantas Escuelas Rurales en los municipios más nece-
sitados del Departamento.
Artículo 2°. Las becas a que se refirió el artículo anterior son: tres que exis-
tían en la Facultad Nacional de Derecho por valor de veinte pesos mensuales
cada una; una que existía en la Facultad de Medicina de la Universidad Na-
cional por valor de $ 20 mensuales tres de ellas y de $ 18 la restante.
Dada en Tunja, a veinticuatro de abril de mil novecientos veinticinco.
El presidente, Luis S. Pinto
El Secretario, Luis F. Salamanca (Ordenanza No. 20, 1925).

Las anteriores ordenanzas son importantes, porque dejó ver la preocupa-


ción del gobierno departamental por mejorar las precarias condiciones de
las escuelas rurales y de sus maestras; pero sobre todo, porque con ello se

493
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

abrió caminos a los procesos de modernización propuestos por los gobier-


nos liberales en los años 30, dejando entrever que en la medida en que se re-
novaran los escenarios de enseñanza, se contribuiría a mejorar la situación
socio-cultural del campesino, con el fomento de verdaderos vínculos de
solidaridad y respeto con los cuales se buscaba mejorar las condiciones de
vida de los campesinos. A su vez, el maestro o la maestra, impartió algunas
orientaciones agrícolas que ayudaron a optimizar sus prácticas de siembra
y recolección de alimentos y frutales, respondiendo a las necesidades de la
mayoría de la población campesina.
Así mismo, y por medio del Decreto No. 362 de 1925, se estableció el curso
de preparación pedagógica, para las maestras rurales directoras de escuela.
Este curso comenzó el 5 de diciembre de 1925 y terminó el 20 de enero de
1926; costeado con fondos del departamento, con la función de preparar
maestras y lograr su perfeccionamiento técnico, individual y metodológico
(Sieber, s.f.: 21). Estos cursos que se llevaron a cabo en todo el departamen-
to de Boyacá, capacitaron a más de 200 señoritas que hoy orientan la escuela
por senderos de mediano acierto y llevan con su pequeña preparación algu-
na esperanza de mejoramiento escolar103.
La situación por la cual atravesó el niño, hizo necesario la transformación
de los métodos implementados en la escuela rural, tomando importancia la
escuela nueva, como camino para la generación de nuevas estrategias peda-
gógicas que no sólo responden al contexto y desarrollo físico sino mental,
en la búsqueda por responder a una política educativa modernizadora de
cómo saber enseñar para salir de las prácticas tradicionales que ignoraban
los intereses y habilidades del niño.
Ahora bien, muchos de los adelantos en las escuelas rurales permitieron ma-
yor vigilancia y control de las obras que se ejecutaron en cada uno de estos
establecimientos, el cumplimiento de pénsum , la puesta en práctica de las
excursiones escolares, la promoción de conferencias a padres de familia con el
fin de lograr un acercamiento de la escuela y el hogar, pero sobre todo el papel
que cumplió la escuela como promotora de cultura y civismo en la población
103. Sieber, J. Estatuto de la Normal de Maestras Rurales. En Estatuto del Normal de maestras
rurales y seminarios de estudios correspondientes. Tunja: Imprenta del Departamento: 21. Fondo
Posada-UPTC.

494
LAS ESCUELAS NORMALES RURALES EN EL DEPARTAMENTO DE BOYACÁ...

campesina, además de la preocupación por el progreso que debió tener los


maestros y maestras que llegaron a estos lugares a ejercer su profesión.
Todo lo expuesto, parece confirmar que los esfuerzos por lograr una edu-
cación de calidad al servicio de la población del departamento, contribui-
rían a que se convirtiera en el pionero de las reformas educativas rurales a
mediados del siglo XX en Colombia, no solo porque aportó a la reorgani-
zación de la escuela rural, sino a la profesionalización del magisterio rural
y al establecimiento de prácticas educativas desde métodos de enseñanza
que permitieron responder a las condiciones del campesinado boyacense a
través de instituciones con orientación agrícola, de sanidad e higiene para
prestar realmente un servicio en las comunidades rurales.

Reformas educativas a favor de las escuelas normales


rurales en el departamento de Boyacá
Las reformas educativas rurales que se llevaron a cabo a finales de los años
20 en el departamento de Boyacá, como: la generación de espacios de capa-
citación permanente desde los cursos vacacionales y pedagógicos, el mejora-
miento salarial, el aumento de maestras graduadas, y un presupuesto propio
evidenciaron la falta de formación de maestras rurales, porque muchas de
ellas solo sabían leer y escribir. Con este panorama, el cual fue el de muchas
otras regiones del país, el Ministerio de Educación Nacional adelantó la pro-
puesta de crear con urgencia las escuelas normales rurales en el país, respon-
diendo a las carencias de alfabetización y culturalización de la nación Colom-
biana, sentando las bases generales para la creación de estos establecimientos:
I.- Esta institución debe considerarse como recurso de emergencia en el País
que requiere de educación de un pueblo diseminado en vastas regiones de
inadecuadas vías de comunicación con los grandes centros urbanos.
II.-Contempla la necesidad de dar someros conocimientos literarios y bue-
na información sobre las funciones peculiares del campesino como cultura
doméstica, educación cívica, industrias menores etc., sobre la suprema base
de un noble desarrollo de la personalidad.
III.-Tendrá un plan de estudios de dos años, sobre la base de algunos cono-
cimientos previos de escuela primaria (López, s.f.: 3).

495
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

El anterior plan de estudios, contempló dos años de formación, la cual


desde sus inicios siempre estuvo pensada para entrar en contacto con la
población campesina. Esto con el fin de implementar una estrategia en
pro del cubrimiento de las necesidades de este segmento poblacional; por
lo cual, desde 1931104, se crearon algunos espacios de capacitación para
las maestras, quienes se encontraban en ejercicio, mientras los departa-
mentos reunían los fondos económicos suficientes para dar inicio a la
construcción de estas instituciones y cumplir con el período de formación
pedagógica establecido para las nuevas aspirantes.
Por otra parte, con la aceptación y el apoyo del gobierno, el departamen-
to de Boyacá, se instauró el primer seminario sobre organización de una
normal para escuelas rurales en el que participaron algunos de los peda-
gogos que se encontraban al servicio de la nación: Rafael Bernal Jiménez
(Rector de la Facultad de Pedagogía), Julius Sieber (Rector de la Facultad
de Pedagogía de Tunja), Gustavo Uribe (de la Sección Técnica del Minis-
terio de Educación), Francisca Radke (Directora del Instituto Pedagógico
Nacional de Bogotá), Norberto Solano Lozano (Sub-secretario de Educa-
ción de Boyacá) y Max Seidel (Rector del Liceo Tumaco), cada uno de los
ponentes tuvieron en sus disertaciones puntos comunes como la necesi-
dad de una enseñanza a través de un contenido básico que contribuiría a
transformar la escuela rural, un pénsum aplicado y desarrollado para dos
años de formación que comprendió asignaturas como: historia, geografía,
religión, gramática, castellano, escritura, matemáticas, higiene, cultivos
regionales, trabajos manuales, dibujo, educación estética y física, econo-
mía, doméstica, contabilidad, comercio y cultura personal para que la
escuela se convirtiera en un espacio constructor, a partir de los elementos
del diario vivir del campesino, sin afectarlos con conocimientos científi-
cos, los cuales no respondan a sus necesidades por que fueron inaplicables
a su región105.
104. Si bien a nivel nacional las escuelas normales rurales son creadas en 1934, en el departamento
de Boyacá este proceso inicio con los cursos y capacitaciones dirigidos a maestras rurales en ejercicio
desde 1930 durante la época de vacaciones escolares.
105. Ver: Estatuto de Normal de Maestras Rurales. Seminarios de Estudio. Tunja: Imprenta del depar-
tamento: 1-71.

496
LAS ESCUELAS NORMALES RURALES EN EL DEPARTAMENTO DE BOYACÁ...

Así mismo, el magisterio rural contó con la tarea de enfrentar la carencia


material y formativa que tuvieron las maestras, pues muchas continuaron
enseñando en la misma escuela en la que se habían formado, sin recibir
ningún tipo de enseñanza superior. “Unos pocos han cursado por vaca-
ciones de nueve a diez semanas, repartidos sobre tres años. Estos cursos
han demostrado dos cosas, el enorme interés que hay por parte del ma-
gisterio rural en su perfeccionamiento, la poca o nula preparación de este
personal en las cuestiones científicas y pedagógicas. Cualquiera que haya
tomado parte activa en estos cursos y que haya visitado escuelas rurales está
convencido de la imperiosa necesidad de mejorar la situación de la escuela
rural por medio de la formación de un magisterio rural” (Sieber, s.f.: 20).
Por otro lado, este primer seminario sobre organización de una normal
para escuelas rurales, estableció la necesidad de un presupuesto departa-
mental y nacional que cubriera las exigencias de edificios, salarios, y for-
mación complementaria. Las aspirantes debían provenir de las zonas ru-
rales. Para garantizar su acceso, los municipios debían ser los encargados
de la divulgación publicitaria, para que todos pudieran participar. Dentro
de esta organización se contempló que si existía alguna persona que con-
tara con la formación superior pero no hubiese obtenido el diploma o es-
tuviera cursando su formación en normales superiores podía acceder a la
convocatoria de hacer parte del magisterio rural. Sobre todo, se buscó que
los maestros y maestras en formación hicieran sus “prácticas pedagógicas
no solo en las escuelas, sino en granjas especiales, para profundizar en el
manejo de plantas medicinales, aves domésticas, manejo de los productos
del campo, higiene corporal” (Sieber, s.f.: 22).
Igualmente, se examinaron mecanismos que daban forma a la creación
de estas escuelas normales en el departamento, convirtiéndose en el pre-
cursor de este tipo de instituciones que luego se aplicaron en otros lugares
del país. Entre los elementos a favor estuvieron: mejoramiento del nivel
de vida del campesinado, traer elementos comunes de su vida diaria a
la práctica pedagógica de los y las estudiantes, convirtiendo la escuela
en aquel lugar que logró el pleno desarrollo de aquellas actividades que
se despliegan a diario (agricultura, costura, tejido) y un elemento esti-
mulador para las nuevas generaciones de educadores, quienes preparados

497
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

espiritual, pedagógica y moralmente, consiguieron subsanar la precaria


formación con la que se contó.
No obstante, y pese a todos los esfuerzos hechos por pedagogos, educado-
res, directivas departamentales y nacionales por crear escuelas normales
rurales, solo se consiguió promover los cursos vacacionales que beneficia-
ron a las maestras de las zonas rurales, con el fin de mejorar sus prácticas
pedagógicas, como lo indicó el secretario de educación del Departamento
en 1931:
A principios del presente año se reunió el sexto curso de vacaciones, inte-
grado por 105 maestras que de las distintas provincias del departamento
vinieron a continuar unas y a principiar otras su preparación profesional
como un acervo de entusiasmo que sería difícil superar.
El curso funcionó bajo la inteligente dirección de la señorita Hortensia Peri-
lla, maestra distinguida por sus relevantes prendas mentales.
Aspiro que las maestras rurales reciban una formación normalista esmera-
da, pero mientras los sueldos y los locales rurales no permitan encargar la
dirección a maestras graduadas, habremos de contentarnos con esta medida
de simple emergencia (Boyacá, 1931: 8).

Lo anterior, parece indicar que si bien para los años treinta existió una
constante preocupación por generar cambios en la formación de las
maestras, la misma vino acompañada de la consolidación de una verda-
dera política educativa, condicionada al presupuesto de la nación y no a
las intrigas políticas bipartidistas que repercutieron directamente en las
transformaciones de la educación rural en Colombia, y específicamente
en Boyacá, donde el clero106 condicionó el papel del maestro y la escuela.
Esta situación departamental, fue el reflejo de lo que se vivió a nivel na-
cional, con un maestro formado dentro de los esquemas más rígidos “es-

106. El control de la educación a nivel municipal dependió durante muchos años generalmente de la
iniciativa del párroco, quien usualmente organizaba y administraba la escuela del pueblo. Si la inicia-
tiva era de la autoridad civil, el cura tuvo una gran influencia en los asuntos educativos, reforzando el
control ideológico sobre los niños y sobre los padres de familia; además, la mayoría de las funciones
asistenciales y de beneficencia estaba en manos de comunidades religiosas. Ver: Guerrero, J. (2007).
Los años del Olvido. Boyacá y los orígenes de la violencia. Tunja: UPTC: 51.

498
LAS ESCUELAS NORMALES RURALES EN EL DEPARTAMENTO DE BOYACÁ...

quemas epistemológicos, el autoritarismo discursivo del texto y la obtusa


y cruel disciplina de los recursos pedagógicos, se entrelazaron con una
sorprendente coherencia para hacer de su producto, el niño, un mero reci-
piente de respuestas contra las tensiones y fisuras” (Molano & Vera, 1983:
90), que fueron el reflejo de la falta de preparación pedagógica que abrió
la discusión a la necesidad de construir una serie de reformas educativas
en las que imperara la formación científica frente al sectarismo político, a
lo cual buscó dar respuesta el gobierno de Olaya Herrera, quien centralizó
la educación para la reorientación de la escuela y la educación secundaria,
convirtiéndose en antecedente de los cambios que emprendió el gobierno
de López Pumarejo en sus dos períodos presidenciales.
Es de destacar que a partir de lo reglamentado respecto a la oferta educa-
tiva, los cursos pedagógicos en el departamento, se brindaron a través de
becas académicas a las maestras que tuvieron un desempeño significativo
en el cumplimiento de sus funciones, y se mantuvieron en la medida en
que ellas lograron una “buena conducta” legitimada por la población. Así
mismo, estos cursos fueron impartidos por maestras que contaron con la
suficiente formación superior, quienes además fueron las encargadas de
organizar el pénsum, enseñaron a las alumnas los métodos pedagógicos,
las manualidades y la higiene que se debían seguir en la escuela y en la
casa, como se muestra en el siguiente decreto:
Artículo 6°. El curso estará bajo la dirección del siguiente personal de supe-
rioras y de profesoras: una directora, una subdirectora, una celadora profe-
sora y de los profesores de las asignaturas establecidas en el pénsum. Habrá
también una portera. Las empleadas serán internas y tendrán derecho a la
alimentación por cuenta del tesorero del departamento.

Artículo 7°. La directora dictará de obligación la enseñanza de pedagogía


teórica en todos los cursos y la de composición castellana; la subdirectora,
las clases de historia patria y geografía de Colombia y la celadora profesora,
las de caligrafía y ortografía. Entre todas las superioras se distribuirá el tra-
bajo relativo a la enseñanza de obras manuales.

Artículo 8°. El médico y el capellán tendrán a su cargo la clase de higiene, el


primero y la de religión, el segundo.

499
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

Artículo 9°. La alimentación se dará por el sistema de administración y esta-


rá bajo la dirección de un administrador ecónomo, que devengaba un suel-
do de cincuenta pesos ($50-00) por el mes. El valor de la pensión alimenti-
cia para cada alumna supernumeraria será de diez y siete pesos (417-00) y
la misma suma se reconocerá del tesoro público como pensión alimenticia
mensual de las maestras becadas y de las cuatro superioras internas107.

Estas medidas buscaron mejorar las condiciones de formación de las


maestras rurales. Muchos de estos cursos fueron supervisados directa-
mente por el Ministerio Nacional y el inspector pedagógico como una
forma de estímulo hacia las alumnas maestras en ejercicio, reconociendo
en ellas su noble labor, la cual la desarrollaban en lugares tan apartados y
distantes de los recursos necesarios. Probablemente se convirtió en el es-
cenario perfecto para motivar a las jóvenes, contribuir a suscitar los cam-
bios esperados en cada uno de los lugares en los cuales se desempeñaron.
Se debe destacar, que pese a todas las adversidades económicas, políticas,
culturales de este período, las maestras ayudaron en la formación de las
generaciones venideras, cumpliendo a su vez, con una labor social dentro
de sus comunidades.

Propuestas de organización e institucionalización de la escuela


normal rural para maestras en Boyacá entre 1934 a 1953
Para el año de 1934, el pedagogo Julius Sieber108, publicó en la revista Cul-
tura de circulación departamental, un artículo sobre las escuelas normales
rurales, por dos hechos:

107. Se les llama maestras supernumerarias a aquellas jóvenes que estando en ejercicio docente
reciben beca para el curso pedagógico.
108. El profesor alemán Julius Sieber, quien hacía parte de la segunda misión alemana, traída por el
Gobierno de Pedro Nel Ospina, para asesorar a diferentes entidades educativas del país. En 1926,
el profesor Sieber regentó la escuela normal de varones de Tunja, allí realizó una ardua labor con el
fin de formar maestros de alta calidad y dignos de llevar este título. Su modelo tuvo como propósito
fundamental crear en ellos una conciencia investigativa como el único camino para modelar la
nacionalidad colombiana auténtica y libre de la dependencia cultural. Parra, L. (2008). Los orígenes
de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. En Revista Historia de la Educación Lati-
noamericana, N° 6: 167.

500
LAS ESCUELAS NORMALES RURALES EN EL DEPARTAMENTO DE BOYACÁ...

a. Por la escuela rural pasa un ochenta por ciento del pueblo colombiano,
es decir la mayor parte, y
b. Esta escuela importantísima hasta hoy no tiene sino un magisterio im-
provisado Y hay otro punto muy importante: como no alcanza el tiempo
para introducir a los escolares en las ciencias propiamente dichas, asunto
que para el campesino es de valor reducido, por lo menos deben dárse-
le nociones prácticas sobre la agricultura, biología y ciencias naturales
(Sieber, 1934: 79).
Lo expuesto anteriormente, evidenció la importancia que tuvo la educación
rural, teniendo en cuenta que se buscó desarrollar contenidos que respon-
dieran a las condiciones y prácticas cotidianas del campesino como misión
fundamental del magisterio rural, pero sobre todo, le dio un valor a la cul-
tura del campesino que no se buscaba perder desde los procesos de cambio
que se gestaron al interior de la política educativa.
Aunado a lo anterior, se evidenció no solo la carencia de maestros que no
contaban con excelente preparación, sino que describieron a su vez, la falta
de elementos y casas que hizo de la enseñanza un proyecto de vida, cuestio-
nando el reduccionismo de la labor del magisterio a una formación hereda-
da que no salió de las nociones básicas: enseñar a leer y a escribir. A ello se
sumaba, la falta de políticas presupuestales que permitieran que la maestra
rural estuviera en las mismas condiciones de aquel maestro que ejercían en
las zonas urbanas, ya que se mantuvo la deslegitimación a la labor de las
maestras en el campo con salarios que no equivalían ni a la mitad del suel-
do109 que devengaba un maestro graduado.
Por ello, una de las finalidades de estas escuelas normales rurales fue la de
contar con el profesorado adecuado que brindara una preparación en áreas
109. El departamento de Boyacá dedica actualmente a la instrucción pública $350.000 o sea un
23%de su presupuesto. Este presupuesto está calculado sobre 251 maestros graduados y urbanos,
y 464 maestros rurales. El promedio de sueldo que reciben los maestros rurales es más o menos de
$25; el gasto para todo el personal rural asciende más o menos a $150.000. El promedio del sueldo
que reciben los maestros graduados es aproximadamente de $60; cada maestro graduado cuesta
$35 más que el maestro rural. Nombrando maestros graduados para todas las escuelas, inclusive
las rurales, el presupuesto del departamento, en el renglón de la instrucción pública aumentaría en
$210.000. Ver: Ibíd.: 80-81.

501
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

como castellano, física –química, geografía, religión, en las que se enfatizó


en la enseñanza agrícola, acorde a los climas donde se encontró ubicada la
escuela haciendo del plan de estudios un elemento integrador al medio en
el cual se van a desempeñar, como se muestra a continuación:
a. El plan de estudios se desprende también del fin de la escuela: Los estu-
dios deben ser en parte teóricos, en parte prácticos.
Los alumnos estarán en cada semana cuatro días en la escuela y dos en
las granjas. En el segundo año, cuando estudien el cultivo de tierras ca-
lientes, pasaran cada segunda semana a la granja de tierra caliente.
Tabla 1. Plan de estudios propuesto por Julius Sieber

El pénsum y cuadro de intensidad será el siguiente:


Materias Horas Horas
Religión 2 2
Castellano 3 2
Historia 3
Geografía 3
Aritmética 3 2
Biología, Ciencias Naturales e higiene 4 4
Pedagogía y metodología con ensayos 2 2
Prácticas metodológicas 3
Obras Manuales 2 2
Agricultura - granja 2 días 2-3 días
Canto 1 hora 1
hora”

Fuente: Sieber (1934: 80).

De igual manera, otro pedagogo que insistió en la necesidad de este tipo de


investigaciones es Norberto Solano, quien siendo subsecretario de educa-
ción para Boyacá, estableció que estas instituciones debían preparar a las
jóvenes para plantear soluciones en el ámbito agrícola y promovieron me-
jores condiciones de vida a través de un plan de estudios de tres años, sien-
do obligatorio cursar las siguientes materias:

502
LAS ESCUELAS NORMALES RURALES EN EL DEPARTAMENTO DE BOYACÁ...

Tabla 2. Pénsum propuesto por Norberto Solano

Agricultura Higiene
Aritmética Biología
Lenguaje (Ortografía, lectura,
Canto
composición, gramática)
Metodología Cultura física
Pedagogía teórica y práctica Física
Geometría aplicada al dibujo Psicología
Geografía Química
Trabajos manuales
Religión
Nociones económicas y sociales

Fuente: Solano (1934: 1084-1086).

Este pénsum elaborado por Norberto Solano mostró un punto en común


con el plan de estudios formulado por Julius Sieber: estableció la necesidad
de una formación pedagógica que permitió redescubrir al maestro su vo-
cación, despertando en el niño que asistía a la escuela su amor por la tierra,
por sus prácticas, por lo que es y puede ser, siempre y cuando asistieran con
disponibilidad y ganas de aprender sobre el medio que lo rodeaba. Por otro
lado, entre los puntos que los diferenciaron se encontró la importancia que
dio a la Cultura Física y la Psicología, elementos propios de nuevas tenden-
cias pedagógicas que procuraron por el desarrollo de habilidades cognitivas
y físicas del niño.
Estas discusiones contribuyeron a la organización de la escuela normal ru-
ral que se institucionalizó y reglamentó bajo la ley 12 del 17 de diciembre
de 1934, “donde se estimó como dotarlas y organizarlas administrativa y
técnicamente.”(Ley 12, 1934). Estas instituciones estuvieron destinadas a
la formación de las jóvenes provenientes de las zonas rurales de los depar-
tamentos de Colombia, que se encontraban interesadas en hacer parte del
magisterio rural y del proyecto educativo iniciado por los gobiernos libera-
les que buscaron alfabetizar, profesionalizar y contribuir a la tecnificación
del campo, a través de la formación de niños y niñas. Cabe señalar que la
organización de estos establecimientos no hubiera sido posible, sin los es-

503
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

fuerzos y debates académicos, pedagógicos y financieros que se llevaron


a cabo en el departamento de Boyacá, pionero de los espacios de capaci-
taciones y becas (Decreto 309, 1933) que se brindaron a las maestras en
ejercicio.
Por otra parte, dos años después de haberse dado el acto legislativo que
promulgó la creación de las escuelas normales rurales, el Ministerio de
Educación Nacional señaló la emergencia para la nación de llevar cabo
una reforma a la instrucción con el fin de responder a la población escolar,
poniendo en funcionamiento “cinco escuelas normales regulares y cinco
escuelas normales rurales las cuales aumentarían en 1937 con una regular
y tres rurales”(MEN, 1936: 32), de las cuales una funcionó en la capital
de Colombia y otra en el departamento de Boyacá, la cual inició labores
como escuela normal rotatoria(MEN, 1933: XIV). Los directivos docen-
tes de esta institución fueron nombrados a través del Decreto No. 401 de
1936, con el fin de realizar el acompañamiento formativo a las jóvenes
interesadas en laborar en las zonas rurales, ya que eran ellas las encargadas
de la formación de las futuras maestras, procurando por una vocación
hacia el cambio de la escuela, donde una de las mayores preocupaciones
estuvo asociada al programa de higiene, “las maestras rurales acuden en
grupos de 36 a un curso que dura tres meses, allí aprendían las nociones
más importantes de higiene en la habitación, higiene del vestido, nociones
sobre bacteriología y anatomía, y la aplicación de inyecciones, vendajes y
tratamientos. Al mismo tiempo recibieron lecciones sobre metodología
de la primera enseñanza, religión, educación cívica, costura y culinaria”
(Decreto 401 de 1936).
Después de cinco años de haberse puesto en marcha el decreto oficial en el
cual se estableció un pénsum de dos años, en el departamento de Boyacá se
continuó ofreciendo la formación de maestras rurales con una intensidad
de tres meses. En este período se determinó la importancia de los oficios
domésticos, probablemente, siendo esta una de las respuestas a las tradi-
ciones patriarcales y conservadoras del departamento. Esto se debió a que
muchas de las maestras que ejercieron fueron mujeres que cumplieron
con la misión y papel encomendado por la iglesia: ser reproductoras de
valores cristianos. Los cursos ofertados eran en su gran mayoría dictados

504
LAS ESCUELAS NORMALES RURALES EN EL DEPARTAMENTO DE BOYACÁ...

por el personal de la dirección de educación del departamento. Aunado a


ello, otro aspecto relevante fue que mientras las maestras asistieran a estos
cursos, la escuela se mantenía en receso, esto con el fin, de poder acceder a
los beneficios de formación reglamentados por el Decreto número 110 de
1939, en el que se establecieron las condiciones para recibir este beneficio:
Artículo 6°: Ser maestra en ejercicio y exhibir el certificado demostrativo
de haber aprobado los cuatro años de instrucción primaria, por lo menos,
cuando se trate de maestras no escalafonadas.
Artículo 7°. Las maestras rurales designadas por la dirección de educación,
tienen una obligación de asistir a los cursos y de aceptar los reglamentos que
sobre el particular se establecieron.
Artículo 8. Las maestras que hayan asistido a cursos anteriores no podrán
participar en lo sucesivo hasta que no hayan concurrido, por lo menos una
vez, aquellas que hasta hoy no han sido favorecidas por el referido beneficio.
Artículo 9°. Al terminar las labores las maestras que hayan ganado el cur-
so recibirán un certificado de capacidad para servir a las escuelas rurales.
Las maestras que habilitaran sus cursos con calificaciones excepcionales y
hubieren obtenido un ascenso en el escalafón, podrán aspirar a servir en
escuela urbanas.
Artículo 10. En atención que la escuela normal rural ha sido establecida para maes-
tras de esta índole, ella benefició por igual a las directoras de escuela tanto depar-
tamentales como municipales. En este caso los municipios interesados quedaron
en la obligación de pagar a las maestras los sueldos correspondientes como si se
encontraran prestando sus servicios (Pérez, 1939: 86-87).

Este decreto fue muy importante para la investigación, debido a que mien-
tras en otros departamentos se aplicó la reforma nacional para la constitu-
ción de escuelas normales rurales con sus propias instalaciones, personal de
maestros y becas para las jóvenes maestras que no tuvieron los suficientes
recursos económicos para pagar sus estudios, el departamento de Boyacá
optó simplemente por abrir espacios de capacitaciones muy cortas a las
mismas maestras que se encontraban vinculadas al magisterio rural, proba-
blemente porque ni el departamento, ni los municipios tuvieron el dinero
suficiente para estas inversiones en infraestructura y personal. Sin embargo,

505
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

es de destacar que pese a todo mantuvieron el interés por la profesionaliza-


ción en el ámbito rural.
Este interés permitió concretar tardíamente el establecimiento de la prime-
ra escuela normal rural como anexa a la escuela normal femenina, la cual
se creó en la ciudad de Tunja, mediante el Decreto número 30 de 1942, en
el que se establecieron los lineamientos de funcionamiento y se nombró al
personal requerido para el desarrollo de actividades, recibiendo una remu-
neración de acuerdo a sus funciones:
Directora, la señorita María Inés Ruiz, con una asignación mensual de
$120.00 Subdirectora con funciones de secretaria, señorita Victoria Neira
con una asignación mensual de $70.00
Habilitada y profesora de economía doméstica Luisa M. Ortiz de Espinosa,
con una asignación mensual de $50.00
Celadora y profesora de Deportes señorita Cecilia Estrada con una asigna-
ción mensual de $50.00
Directora de la anexa, señorita María Elena Becerra, con una asignación
mensual de $70-00 y con la obligación de dictar la clase de metodología
Profesor de higiene, doctor Emiliano Vicaria, con una asignación mensual
de 20-00
Profesor de horticultura y prácticas agrícolas señor Publio Camacho, con
una asignación mensual de 20.00
Profesor de cívica e historia política de Colombia, doctor Rafael Rocha Ria-
ño, con una asignación mensual de 20.00
Profesor de música y canto, señora Georgina P. de Gutiérrez, con una asig-
nación mensual de 20.00
Profesor de Ciencias Naturales, señor Ernesto Millán, con una asignación
mensual de 20-00
Ecónoma, señora Emilia de Vega con una asignación mensual de 30.00 (Bo-
yacense, 1942: 54).

Esta institución brindó un año de servicio a la población boyacense, con-


templó el acceso de hombres a la formación normalista rural siempre y
cuando demostraran vocación y aprobaran los exámenes de ingreso. De

506
LAS ESCUELAS NORMALES RURALES EN EL DEPARTAMENTO DE BOYACÁ...

igual forma, se divisó que las personas que accedían a estas instituciones y
al estímulo de becas académicas, provinieran de zonas rurales, debido a que
muchos de los maestros y maestras jóvenes que ingresaron a la formación
normalista rural terminaban sus estudios pero no ejercían por las largas
distancias que debió recorrer para llegar a la escuela, por las malas condi-
ciones en que se encontraban estas o simplemente porque no quisieron es-
tar expuestos a enfermedades. Por el contrario, una persona proveniente de
lo rural conocía las circunstancias de su gente y el deseo de contribuir con
su quehacer, tendiente a mejorar las condiciones de vida. Por ello, muchas
de las maestras y maestros provenientes de estas zonas no sólo cumplían
su tarea de formar, sino que a su vez, apoyaron directa o indirectamente la
consolidación de escenarios de liderazgo en sus comunidades, establecien-
do nuevas formas de relación y nuevos actores sociales en pro de civilizar
una parte de la sociedad sumergida en sus propias prácticas.
Aunado a lo anterior, y después de diez años de haber iniciado oficialmen-
te el funcionamiento de las escuelas normales rurales en el país, con más
de 7 instituciones a nivel nacional, el departamento de Boyacá inaugura
su primera escuela normal rural con instalaciones y cuerpo profesoral,
con el nombre de: escuela normal rural de señoritas en Villa de Leyva, una
de las pocas instituciones que después de fundada sobrevive a los recortes
presupuestales de los gobiernos nacionales. Entre otras cosas, sobresalió
por el nivel académico pedagógico que logró desarrollar en sus estudian-
tes, las cuales no sólo provienen del mismo departamento sino de otros
territorios como: Cundinamarca, Norte de Santander, Tolima y Atlántico.
Mediante el Decreto 99 de 1944, se establecieron las condiciones de ingre-
so que debían cumplir las jóvenes y futuras maestras rurales, entre ellas
se resalta las siguientes:
a. Gozar de buena salud, haber aprobado sus estudios de primaria, y no so-
brepasar los 20 años:
b. Tener una edad no menor de 15 años cumplidos ni mayor de 20;
c. No adolecer de defectos físicos notables y poseer condiciones sociales que
los capacite debidamente para el desempeño de su misión;
d. Haber aprobado los estudios de la escuela primaria cuando la interesada
aspire a ingresar al primer año; si se trata de ingresos al segundo o tercer

507
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

año, presentar los certificados de haber cursado estudios de primero y se-


gundo año respectivamente, en establecimientos de aprobación oficial;
e. Aprobar en cada caso, el examen de admisión obligatorio para todos los
aspirantes; y,
f. Gozar de excelente conducta.

Artículo 5°. Las anteriores condiciones de ingreso se acreditarán mediante la


siguiente documentación:

a. Memorial de petición atendiendo a lo estipulado con las autoridades po-


líticas del lugar en las que se exprese claramente que la peticionaria está
vinculada al medio rural;
b. La partida de bautismo y retrato de la aspirante;
c. Certificado de salud y actitud física que suministrara la dirección de edu-
cación
d. Copia de los certificados de estudios autenticados por el director del Cole-
gio respectivo; y,
e. Aprobar el examen de admisión.110 .

Es así que, se da inicio a las actividades de la Escuela normal rural de Villa de


Leiva, como escenario de formación de varias generaciones de mujeres que
desearon transformar los espacios en los cuales se desempeñaron, a través
del trabajo desarrollado dentro y fuera de la escuela.
Dos años después de la reorganización del pénsum en las escuelas normales
nacionales, regulares, rurales y complementarias, la preocupación nacional
por la miseria en que vivieron algunos de los habitantes, los altos índices de
desnutrición, paludismo, anemia, ausencia de higiene en los establecimien-
tos escolares como los altos índices de analfabetismo que continuó arrojan-
do el país, llevó no sólo a hablar de formación sino de vocación de maestros,
conjuraron lo práctico con lo teórico para generar un ambiente propicio
que impidiera el abandono de lo rural, de las prácticas cotidianas del cam-
110. BOYACÁ. Dirección de Educación Pública. Decreto número 99 de 1944. En El Boyacense. (Marzo
22 de 1944). Órgano de publicidad de los actos del Gobierno Departamental: 139-140.

508
LAS ESCUELAS NORMALES RURALES EN EL DEPARTAMENTO DE BOYACÁ...

po para perfeccionamiento en la escuela. Se buscó maestras que a través


del conocimiento, permitieran hacer del maestro rural “un instrumento de
transformación de la vida del campesino, y esto significó que debía enseñar
a vivir mejor desde el punto de vista de la alimentación, la higiene, senti-
do de comodidad, la manera de divertirse en forma que lejos de acarrearle
prejuicios le llevó sano descanso a producir mejores condiciones de rendi-
miento y trabajo” (Decreto 99 de 1944).
Por lo anterior, con la reglamentación de un nuevo plan de estudios para las
escuelas normales rurales, a través de la resolución número 1791 de 1946,
se buscó ampliar el número de horas de práctica pedagógica que debió ejer-
cer las jóvenes estudiantes, quienes además, cumplieron con la disciplina al
interior de la institución siempre supervisadas por la directora del plantel,
quien tuvo bajo su responsabilidad la administración de la institución y
garantizar el cumplimiento de los horarios, actividades asignadas por las
maestras dejando ver siempre la entrega y compromiso con el magisterio
rural boyacense y la adquisición de buenos valores.
De igual manera, se veló por el respeto de los horarios asignados en asignatu-
ras “como dibujo, y trabajos manuales fueron catalogadas de impropios para
el trabajo intelectual”(Res. 1791, 1946); esto probablemente a consecuencia
de las nuevas exigencias que se plantearon a nivel nacional, las cuales tuvie-
ron como propósito convertir a las escuela normales rurales en un proyecto
latinoamericano que contara con gran influencia de países Europeos, quienes
ya habían incursionado en las ciencias pedagógicas vistas como el camino a
recorrer, para los nuevos procesos de aprendizaje, y contribuir de esta forma
en la consolidación de las labores de formación en estos establecimientos:
[…] En diferentes ocasiones, personajes y misiones extranjeras se han ex-
presado de ellas tan elogiosamente y hasta se han propuesto a países ameri-
canos misiones de profesores colombianos que vayan a organizar las norma-
les en algunas naciones. Para citar solamente dos ejemplos, recientemente
propuso Chile él envió de misiones colombianas que permitió organizar en
tal país normales rurales al estilo de las que aquí existen, y, con el mismo
propósito, se negoció actualmente él envió de un grupo de pedagogos co-
lombianos a la República del Salvador (MEN, 1946: 17-18).

509
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

Para 1951, el departamento de Boyacá tuvo 873 escuelas rurales que fue-
ron atendidas por 10 maestros varones y 863 maestras con más de 33.788
niños y niñas en las zonas rurales. Existía durante estos años una preo-
cupación por mejorar la infraestructura y dotación de la única escuela
normal rural del departamento denominada: Escuela normal rural de Vi-
lla de Leiva(MEN, 1951: 67), la cual se encargó de la formación de varias
generaciones de maestras, permitiendo consolidar un magisterio rural,
que procuró por transformar las condiciones de vida del campesino bo-
yacense, subsanando las precariedades de la escuela por medio de la labor
social que ejercía la maestra, pues fue ella la encargada de “insinuar, de
sugerir, de implementar, de desarrollar en nuestros medios sociales los
centros más importantes de educación infantil”(Boyacá, 1951: 24)
Por ello, podemos decir que esta institución nació con el mismo fin de
formar maestras, contribuyendo a la alfabetización de niños y niñas en
las zonas rurales del país. Sobrevivió con los presupuestos destinados de
la nación, sin ningún apoyo más que el de favorecer las exigencias de un
proyecto educativo que fue minimizándose acorde a las condiciones so-
cio-políticas de cada departamento. No conto con ninguna ayuda pre-
supuestal por parte del municipio y desde sus inicios buscó responder al
plan de estudios aprobado al finalizar el año de 1945 que tuvo como ejes
fundamentales, que quiénes se formaran en estas instituciones provinie-
ran de las zonas rurales y profundizarán en una formación pedagógica y
agrícola, lo cual imprimió la vocación necesaria para que las jovencitas
en formación lograrán aprobar sin inconveniente sus prácticas desarro-
lladas en la Escuela Anexa, lo cual les daba herramientas necesarias para
mejorar las condiciones de la escuela y pobladores rurales, con amor y
dedicación al trabajo realizado.

Conclusiones
Las principales reformas educativas a favor del nacimiento de las escuelas
normales rurales en Colombia, provino del trabajo realizado en el depar-
tamento de Boyacá hacia los años 20, cuando el pedagogo Rafael Bernal
Jiménez, recorrió las zonas aisladas en las que encontró: mala prepara-
ción de las maestras, pobreza y abandono por parte del gobierno departa-

510
LAS ESCUELAS NORMALES RURALES EN EL DEPARTAMENTO DE BOYACÁ...

mental y nacional. Por ello, planteó el debate de mejorar las condiciones


de formación de las maestras rurales, por lo que llevó a cabo el Primer
Seminario sobre Escuelas normales rurales, donde participaron delega-
dos de varias instituciones nacionales y del gobierno, quienes propusieron
no sólo la necesidad de instrucción propia para el magisterio rural, sino
planes de estudio acorde a las necesidades de las regiones y del diario vivir
del campesino. El mayor impacto que generó este escenario, fue llevar a
nivel nacional la discusión de consolidar un solo estatuto para las norma-
les rurales, que tuvo como bases generales considerarlas como un recurso
de emergencia que a través de conocimientos de la cultura campesina,
lograra las transformaciones que la escuela rural requirió no solo para
combatir el analfabetismo sino la insalubridad con la que vivían en los
hogares. Sin embargo, las primeras propuestas quedaron reducidas me-
ramente a escenarios de capacitación brindados a las maestras en época
de vacaciones escolares precisamente por la falta de recursos económicos
que frustraron la creación de estas instituciones a nivel departamental.
Por otra parte, los procesos que se gestaron al interior del departamento
hasta mediados de los años 30 sirvieron para que se crearan a nivel nacio-
nal las escuelas normales rurales en Colombia, con el fin de dar respues-
ta a las transformaciones que necesitó la escuela rural, para combatir la
pobreza e insalubridad en las zonas más aisladas, pero sobre todo, buscó
consolidar nuevas metodologías pedagógicas y nuevas prácticas agrícolas,
que guardaron una íntima relación con los procesos de modernización
por los cuales atravesó el país y las políticas educativas que implementa-
ron los gobiernos durante el período de estudio. Estas instituciones debie-
ron cumplir dos funciones: atender a la necesidad de maestras graduadas
para la consolidación del magisterio rural y cumplir con la misión social
en los lugares donde la ausencia del Estado prevaleció. Sin embargo, el nú-
mero de jóvenes que llegaron a estas zonas rurales fue mínimo por miedo
a enfrentar las condiciones geografías y culturales, que no permitieron
que llegaran fácilmente a las poblaciones para incentivar el ingreso de los
niños a la escuela y llevar a cabo las campañas de higiene y salubridad al
interior de las comunidades.

511
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

Referencias

Fondo Posada-UPTC
Hurtado, G. (1945). Villa de Leiva. Reseñas y discursos pronunciados en el acto de la
inauguración de la Escuela Normal, rural. Tunja: Imprenta Departamental.
López, L. (s.f.). Estatuto de la Normal de Maestras Rurales. En: Estatuto de Normal
de maestras rurales y seminarios de estudios correspondientes. Tunja: Imprenta Na-
cional.
Radke, F. (s.f.) “Proyecto de la Organización de una Escuela normal rural para
mujeres”, Estatuto de Normal de maestras rurales y seminarios de estudios corres-
pondientes. Tunja: Imprenta Nacional.
Sieber, J. (s.f.). Proyecto sobre la escuela normal para rurales. En Estatuto de Nor-
mal de maestras rurales y seminarios de estudios correspondientes. Tunja: Imprenta
nacional.
Solano, N. (1934). Escuela Normal para la formación de maestros de escuela Rural.
En Revista Cultura: 1084-1086.
Informes de los Secretarios de Educación Departamental
Secretaria de Instrucción Pública. (1925.). Estadística escolar de Boyacá. Proyec-
tos presentados por el secretario de Instrucción Pública a la Asamblea de 1925 y
extracto de los debates sobre dichos proyectos. Tunja: Imprenta Oficial,
Sánchez, A. J (1934). Informe del Director de Educación Pública al señor Goberna-
dor del departamento .Tunja: Imprenta del Departamento.
Boyacá (1931) Informe del Director de Educación Pública al señor Gobernador del
departamento. Tunja: Imprenta Departamental.
Boyacá (1932) Informe del Director de Educación Pública al señor Gobernador del
departamento. Tunja: Imprenta oficial.
Salamanca, C. (1933). Informe del director de Educación, al señor gobernador del
Departamento. Tunja: Imprenta Departamental.
Pérez, C. (1939) Informe del Director de Educación Pública al señor Gobernador de
Boyacá (Tunja: Imprenta Departamental.
Vargas, G. (1938). Informe del director de Educación pública al señor Gobernador de
Boyacá Tunja: Imprenta Departamental.

512
LAS ESCUELAS NORMALES RURALES EN EL DEPARTAMENTO DE BOYACÁ...

Fuentes secundarias
Helg, A. (1989). “La educación en Colombia. 1946-1957” en Nueva Historia de Co-
lombia Vol. IV ed. Álvaro Tirado Mejía. Bogotá: Editorial Planeta.
Helg, A. (1987). La Educación en Colombia. Una historia Social, económica y polí-
tica. Bogotá: Fondo editorial CEREC.
Herrera, M. (1999.) Modernización y Escuela Nueva en Colombia, Serie educación
y cultura. Bogotá: Universidad Pedagógica Nacional, Plaza y Janes Editores Co-
lombia S.A.
Herrera, M. y Low, C. (1994) Los intelectuales y el despertar cultural del siglo. El
caso de la Escuela Normal Superior, una historia reciente y olvidada. Bogotá: Uni-
versidad Pedagógica Nacional.
Jaramjllo, J. (1989). La educación durante los gobiernos liberales. 1930-1946. En
Álvaro Tirado Mejía (Ed.), Nueva Historia de Colombia. Vol. IV. Bogotá: Editorial
Planeta.

513
Capítulo 27

NEOCOLONIALISMO NORMATIVO AGRARIO EN COLOMBIA,


REFLEJO DE LA DESIGUALDAD SOCIAL DEL CAMPO

Lady Carolina Bayona Estupiñán111*

Resumen
En el año 2019 celebramos la Batalla del Puente de Boyacá donde se logró la In-
dependencia de la Nueva Granada del yugo Español, presentando variaciones ins-
titucionales en diversos aspectos de gobierno, principalmente en su organización,
dejando el régimen monárquico y pasando al modelo de república democrática;
pero en materia normativa no se evidenció mayor cambio o variación a las cos-
tumbres y normativas impuestas por la Corona española; hoy en día después de
200 años de Independencia, se evidencia el atraso normativo en materia de dere-
cho de tierras, lo que ha llevado a que el campo colombiano haya sido objeto de
crisis durante décadas. Es por esto que ésta investigación pretende evidenciar ¿cuál
ha sido la evolución normativa en materia agraria en los últimos 200 años? y su
reflejo en las formas de vida del campo en Colombia. Para llegar a su solución se
analizará los problemas sociales que han generado la situación de desigualdad y
violencia en el campo, bajo el estudio de la normatividad impuesta desde la colo-

111*. Abogada, candidata a Doctora en Derecho de la Universidad Externado de Colombia, Magíster


y Especialista en Derecho Administrativo de la Universidad Santo Tomás. Docente universitaria en
posgrado en las áreas de Fundamentos Ambientales y Legislación Rural de la Especialización en
Legislación Rural y Ordenamiento Territorial, UniAgraria; Régimen de Servicios Públicos Domicilia-
rios, Maestría de Derecho Administrativo de la UniSimón Bolívar – Cúcuta. Docente de Pregrado de
la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia – Fesad, y Universidad Santo Tomás. Correo
electrónico: carolinabayona2009@gmail.com.

515
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

nización hasta la actualidad, para entender los problemas en materia normativa,


y un breve análisis de la evolución normativa en materia agraria. Corresponde a
una investigación de tipo jurídico analítica, basada en un método científico, bajo
estrategias metodológicas cualitativas, y técnica de recolección de información que
se apoyará en datos estadísticos y fuentes primarias y secundarias. Los resultados y
contribuciones esperadas se enfocan en identificar los elementos problemáticos de
la situación jurídica del campo colombiano, bajo el desarrollo de la línea temática
“Territorio, Ciudad y Ruralidad”, y los subtemas “Comunidades campesinas y ru-
ralidad - Problema agrario en América Latina”.

Palabras clave: neocolonialismo, derecho agrario, desigualdad social del campo,


reformas agrarias.

Introducción
El problema bajo estudio busca identificar la evolución normativa en mate-
ria agraria en los últimos años y su reflejo en las formas de vida del campo
colombiano, para identificar los problemas y desigualdades en el suelo ru-
ral. Con el abandono del campo y de las tradiciones agrícolas y culturales,
se ha generado atrasos significativos respecto a las condiciones de vida en
las zonas rurales; sumado a la desatención de las autoridades estatales y
los problemas de violencia expandidos en todo el territorio, dan como re-
sultado la crisis social que Colombia enfrenta y que busca solucionar con
políticas de Estado, algunas de ellas mediáticas, direccionadas a problemas
específicos y otras que benefician a sectores pequeños y exclusivos, despro-
tegiendo y desconociendo realidades sociales que vulneran todo derecho de
la población presente en el suelo rural. Producto de la dominación colonial
y extranjera, a la discriminación racial, al despojo y ocupación foránea y al
neo colonialismo que sigue contándose entre los mayores obstáculos para la
plena emancipación y el progreso de los países en desarrollo.
El poscolonialismo y el neo colonialismo son teorías contrarias pero nece-
sarias para el objeto de estudio, algunos principales autores del poscolonia-
lismo que defienden la autonomía cultural, social, normativa y política son
Gurminder Bhambra, Robert Fine y Daniel Chernilo, autores que han estu-
diado y criticado la teoría del poscolonialismo (Romero, s.f.), encontrando
en sus estudios fuertes críticas a las formas tradicionales de construcción

516
NEOCOLONIALISMO NORMATIVO AGRARIO EN COLOMBIA...

política, normativa y social. Por otro lado en las teorías del neo colonialis-
mo entendidas como aquellas formas políticas, económicas y culturales de
imposición específicamente de países desarrollados sobre países subdesa-
rrollados o en vía de desarrollo, ha sido estudiado y criticado fuertemente
por autores como Leopoldo Zea, Misoczky y Böhm, Ximena Sierra, quienes
estudian al neocolonialismo como expresiones de la colonialidad del poder
(Sierra, 2014). Términos contrarios pero aplicables al caso de estudio, por
lo que ésta investigación buscará analizar y vislumbrar su desarrollo e iden-
tificación de predominio en las leyes agrarias colombianas.
El objetivo general de este estudio es analizar los problemas sociales que
han generado la situación de desigualdad y violencia en el campo colombia-
no, debido a la falta de evolución normativa; para ello se analizará la evolu-
ción normativa en materia agraria y su desarrollo, las etapas de la reforma
agraria como reflejo de una realidad, finalizando con la identificación de las
consecuencias sociales de la aplicación normativa y los elementos genera-
dores de las desigualdades sociales del campo colombiano.
Si logramos evidenciar que los problemas del campo, tales como pobreza,
inadecuado uso del suelo, falta de inversión y desarrollo, son producto de
las políticas públicas implementadas como reformas agrarias, habremos de-
mostrado que la filosofía colonialista no ha logrado ser desterrada de nues-
tra cultura legislativa, lo que da como resultado una serie de normas que no
responden a la realidad del territorio ni de las necesidades de la población
rural, y nos permitiría realizar un análisis crítico de la evolución de las con-
diciones de vida en el campo en los últimos 200 años, para establecer las po-
sibles soluciones desde las nuevas propuestas de transformación del campo.

Metodología
La metodología de este trabajo se basó́ en el análisis bibliográfico de los
principales rasgos legales e institucionales de las normas agrarias presentes
a lo largo de la historia del territorio colombiano, desde la época de la pre-
conquista hasta la actualidad. La evolución normativa se abordará desde las
perspectivas de derecho de propiedad inicialmente impuestas por la coloni-
zación, ya sea desde la época precolonial, colonial y poscolonial, con base en

517
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

revisión bibliográfica de las diferentes normatividades partiendo del origen


en el periodo precolombino, examinando su trayectoria, y diversos cambios
institucionales que parecen repetirse ciclicamente.
El enfoque metodológico utilizado es el método científico, bajo el estudio
jurídico analítico, cuyo enfoque investigativo ha permitido, igualmente,
conseguir los siguientes objetivos: conocer la evolución normativa de las
normas en materia de tierras aplicables en el territorio colombiano, los re-
sultados y contribuciones esperadas se enfocan en identificar los elemen-
tos problemáticos de la situación jurídica del campo, bajo el desarrollo de
la línea temática “Territorio, Ciudad y Ruralidad”; la metodología de ésta
investigación ha integrado dos estudios complementarios, las normas en
materia agraria y los problemas sociales del suelo rural.
Esta investigación se desarrolló bajo fuentes jurídicas propias del derecho,
tales como la Constitución Política de Colombia, la Ley 160 de 1994, el De-
creto 902 de 2017, El Acuerdo para la paz y todas aquellas leyes que regla-
mentaron la temática de tierras en Colombia. De igual forma es pertinente
valerse de fuentes propias del derecho consuetudinario, fuentes institucio-
nales, con la necesidad de contar de igual forma con fuentes históricas, to-
das aquellas fuentes de información que nos ayudarán a alcanzar el análisis
del contenido y alcance de las reformas agrarias y su desarrollo en el sistema
jurídico Colombiano.

Evolución normativa en materia agraria y su desarrollo


El derecho agrario surge como aquel derecho propio de los hombres a rea-
lizar actividades económicas sobre la tierra, es decir frente a su potestad
de producir y aprovechar los recursos naturales renovables, de igual for-
ma abarca el derecho del hombre sobre la propiedad, y sus obligaciones
de función ecológica y social. Dentro de las fuentes de ésta ciencia jurídica
encontramos tres tipos, las formales, las históricas y las reales (Castañeda,
2005). En el primer grupo de fuentes encontramos la ley, costumbre, juris-
prudencia, principio generales del derecho, doctrina y la equidad; (Bonne-
case, s.f.). En las fuentes históricas están las diferentes instituciones que han
tenido vigencia en diversas épocas, tales como el derecho romano, docu-

518
NEOCOLONIALISMO NORMATIVO AGRARIO EN COLOMBIA...

mentos, libros, conceptos, así como todas las leyes impuestas en la época de
la colonia. Y finalmente las fuentes reales entendidas como aquellos hechos,
circunstancias y consideraciones que nutren la conducta del legislador y
que se plasman en las normas. En esta investigación se analizará las fuentes
históricas como orientadoras del derecho agrario que persisten a pesar de
contar con 200 años de independencia de la colonización, pero no en ma-
teria normativa.
Desde 1492 en el continente Abya Yala (hoy América), y desde 1532 en la
Región Andina, se inicia la colonización; antes de la conquista no existía
problemas de propiedad de la tierra, pero desde la colonización se intro-
ducen términos nuevos en la ideología cultural, tales como propiedad, pri-
vado, explotación, y función social, donde debía generarse productividad
efectiva en todo el territorio, sin importar las formas o modos; a contrario
sensu de lo que ocurría con las comunidades indígenas, donde se daba un
aprovechamiento equilibrado (Díaz, 1972).
Dentro de las fuentes históricas mencionadas, encontramos las institucio-
nales, las originarias y las impuestas. Bajo las originarias están las propias
de la Colombia precolombina y sus desarrollos jurídicos propios del dere-
cho consuetudinario, en las cuales destacan: la producción y distribución
comunitaria de bienes, el manejo interno de los alimentos, la no propiedad
privada; los modos de producción, distribución y explotación de recursos,
elaboración de productos, todo lo anterior con apoyo colectivo y comunita-
rio; la relación entre hombre y la tierra con la naturaleza no implicaba una
relación de dominio o propiedad, no existía propiedad privada y ninguno
de los elementos naturales con los que se relacionaba el ser, eran suscepti-
bles de apropiación, ni en lo privado ni en lo colectivo; llamaremos estas
fuentes como cultura comunitaria indígena, de las cuales resaltamos la rela-
ción entre el hombre y la tierra, la cual era una relación de carácter sagrado
y trascendente que poseía la naturaleza, pues tanto ella como el hombre,
hacen parte del mismo cosmos, bajo la filosofía de vivir en un estado de
coexistencia respetuoso y armónico (Ariza, 2010).
El segundo modelo de fuentes institucionales, las impuestas, las encontra-
mos a partir del siglo XVI, en 1525 con la Ley primera, que inicia mediante
la adjudicación de tierras a los representantes de la Corona; con la Real

519
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

Audiencia de Santa Fé de 1550, institución mediante la cual la Corona enco-


mienda a los agentes españoles enviados a la América, el manejo de las nue-
vas tierras, y la evangelización de los indios. Lo encomendado correspondía
a trabajar la tierra con la mano de obra indígena, en labores propias de
labranza, ganadería con especies nuevas como la vaca, trabajos domésticos,
y la explotación de minerales. La imposición de dichos trabajos generó los
primeros desplazamientos forzados de los indígenas y despojos, ya que se
quitó la tierra de los nativos y se obligó a vivir y desplazarse a donde debía
trabajar a órdenes de un amo, el cual pagaba con educación religiosa (Mon-
cada, s.f.).
Posteriormente la Corona emitió varias normas sobre el real uso de la tie-
rra, la primera para pobladores en áreas urbanas y la segunda para tierras
de labranza, haciendas y zonas campestres, con la finalidad de organizar el
territorio e identificar las zonas propicias para vivir y las que debían ser
explotadas para la generación de los tributos. Se expidió la Real Cédula de
Mercedes, indicando la figura para adquirir títulos de dominio de la tierra,
cuya adjudicación fue gratuita hasta 1591 y se fijaron límites de propiedad.
Con la reforma de 1591 se generó el llamado Consejo de Indias debido al uso
desmedido de la tierra, ya que los conquistadores y encomenderos aumen-
taban la extensión de la tierra sin tener mayor productividad, mirando las
condiciones legales de los terrenos, para saber su adecuada pertenencia, es
decir adjudicada por la Corona, mirar su uso y su explotación, esta reforma
analizó los títulos que obran sobre la propiedad de la tierra, lo que impuso
de igual forma empezar a cobrar por la entrega de tierras para controlar los
latifundios improductivos. (Vanín, 1985).
Dicha reforma de 1591 conocida como la Real Cédula de Pardo, imponía el
deber de legalizar los títulos pagando un dinero a la Corona, que en su mo-
mento se encontraba bajo la monarquía del Rey Felipe II; quienes no podían
realizar la legalización debían entregar la tierra al reino, lo que se denominó
expropiación. Se exceptúan de este régimen las tierras que contaban con
justo título o las que serían usadas para el mantenimiento de los indígenas.
Esta ley logró la reivindicación de grandes cantidades de tierra debido a la
incapacidad económica de los poseedores. Con esta reforma muchas tierras
fueron adjudicadas a los indígenas, lo que generó molestias en los colonos,

520
NEOCOLONIALISMO NORMATIVO AGRARIO EN COLOMBIA...

debido a la disminución de mano de obra, pues muchos de sus trabajadores


indígenas ahora eran dueños de sus propias tierras (Castañeda, 2005).
Después de varios llamados y molestias de los colonizadores para eliminar
los privilegios dados a los indígenas, se inicia la implementación de la La
Mita, como la institución organizativa de las indias, indicando que las tie-
rras adjudicadas pertenecían al patrimonio real de la monarquía, acabando
con las adjudicaciones a los indios y despojando de las tierras antes dadas,
las cuales pasaban a la categoría de baldías, que junto con muchas otras
tierras fueron rematadas, con la finalidad de obtener un pago de ellas, pero
quienes lograron quedarse con las tierras eran las personas con condiciones
económicas favorables, las comercializan y arrendaban a precios excesivos
(Ochoa, Mora & Gómez, 2015).
En los años de 1754 y 1777 bajo el reinado de Carlos III, se expidieron las
Reales Cédulas de San Lorenzo y de Ildefonso y la Real Cédula del 22 de mayo
respectivamente, Estas últimas cédulas contemplaban, básicamente, normas
para la revisión de títulos, venta y ocupación de tierras sin títulos (Fernán-
dez, 1987); en el cierre del ciclo de la monarquía, se determina no molestar
a los propietarios frente al uso que quieran dar a su propiedad privada, lo
que favoreció a la oligarquía (Franco, 2011), estas reglamentaciones las de-
nominaremos la imposición de la cultura individualista española.
Con la independencia de 1819, no se evidencia ningún cambio significativo
frente a las reglamentaciones coloniales antes expuestas la única y notable
diferencia es que ya no se habla de las tierras de la Corona, sino ahora se habla
de las tierras de la Nación. Con la expedición de la Constitución de 1821 se da
plena validez a los títulos de propiedad reconocidos por las audiencias espa-
ñolas representadas por los Tribunales o los Jueces Coloniales, con la única
condición de que fueran registrados en la Oficina de Registro y Agrimensura.
Se expide la Ley 13 de 1821 que consideró como baldíos de propiedad de la
Nación y en venta todos aquellas tierras sin título, permitiendo nuevamen-
te a los terratenientes con capacidad de compra, adquirir nuevas tierras, al
igual que la obligación de trabajarla, para justificar la adjudicación y con la
Ley 29 de 1821, se adjudicaron tierras a quienes habían servido a la Repúbli-
ca (Moncada s.f.; Franco, 2011).

521
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

Con la Ley 48 de 1882 se declaran imprescriptibles las tierras baldías, impi-


diendo la feudalización de las mismas. Con la Constitución de 1886, se adopta
la noción de República de Colombia, entendida etimológicamente como res=
cosa y public= de todos, determinando que pertenece a la República los bienes
baldíos que conforman la Nación y deben regresar a él. Se expidió la Ley 57 de
1887, conocida como el Código Civil, vigente en la actualidad, el cual señala
en sus artículo 674 y 675 que los bienes de la Unión son los bienes de la Repú-
blica, y se clasifican en bienes de uso público y bienes fiscales, dentro de los
cuales se encuentran los bienes baldíos, entendidos como aquellos terrenos
dentro del territorio que carecen de dueño aparente, pero no se clarificó nada
más relevante sobre el derecho de tierras (Código Civil, 1887).
Con la posterior Reforma Constitucional de 1936, conocida como la refor-
ma liberal del estado capitalista, se reglamentan definiciones de propiedad
privada como la función social, y se faculta al estado para proceder a la ex-
propiación de terrenos con o sin indemnización. Surgiendo a partir de ésta
reforma la Ley 200 de 1936; conocida como la Ley de Tierras, reglamenta
la expropiación y la extinción de dominio sobre terrenos incultos, es decir
aquellos que no han tenido una explotación evidente durante los últimos
diez años, pasando su dominio a favor del Estado. Configura la prescrip-
ción adquisitiva de dominio a favor de quien de buena fe explote un terre-
no baldío; reglamenta la tenencia de la tierra; crea la Jurisdicción Agraria
(nunca puesta en marcha); y le da carácter de función social a la actividad
económica, obligando a una utilización productiva de la tierra. La Ley 200
es conocida como el primer intento de reforma estructural de la propiedad
rural, con la cual se aseguró la propiedad a favor de los colonos que trabajan
la tierra, obligando a una mayor explotación de la propiedad privada, lo que
generó dificultades frente a los grandes hacendados que debieron buscar
la forma para poner a producir sus terrenos, incrementando la figura del
arrendamiento de tierras (Ochoa, et al., 2011).
Para ello se expidió la Ley 100 de 1944, conocida como la ley de aparcería,
que perjudicó la situación económica y laboral de los trabajadores campe-
sinos, irradiando la problemática de tenencia de la tierra, pues mediante
esta ley se buscó reglamentar esa situación jurídica de contratación para
labrar la tierra, distribuyendo las pérdidas y las ganancias, lo que generó

522
NEOCOLONIALISMO NORMATIVO AGRARIO EN COLOMBIA...

desigualdades en las relaciones laborales y contractuales para la clase obrera


trabajadora.
Es de observar que las variaciones normativas en el tránsito de modelo mo-
nárquico a republicano no trajeron mayores cambios, pues se continúa ha-
blando de tierras baldías, expropiación, remate, adjudicación, productividad
y función social. En los dos modelos de estado se observa la necesidad de
adquisición de tierras inicialmente por parte de la Corona y posteriormente
por parte de la Nación, primero a través de las reales cédulas y posterior-
mente con los títulos de propiedad, adoptando las leyes españolas como
propias.
Cada ley de reforma agraria plantea diversas políticas de desarrollo que en-
camina a la protección del campo colombiano, pero su ejecución transi-
gió diversos resultados no favorecedores a la población campesina, como
ocurrió con la Ley 200 de 1936 y la Ley 100 de 1944, que perjudicaron la
situación económica y laboral de los trabajadores campesinos. Para varios
doctrinantes (Machado, 2009; Vergara, 2011) estas leyes no pueden ser re-
conocidas como Reforma Agraria, debido a que no desarrollaron progra-
mas de redistribución de la tierra, sino que incentivó la ganadería intensiva
y el contrato de aparcería que generó un retroceso para el desarrollo del
campo, con estas leyes inicia la etapa que denominaremos cultura indivi-
dualista neocolonial.

Etapas de la reforma agraria, reflejo


de una realidad normativa
Con la segunda reforma agraria, adoptada mediante la Ley 135 de 1961
y modificada por la Ley 1 de 1968, la Ley 4 de 1973 y la Ley 30 de 1988;
se creó al INCORA, con la finalidad de avalar la identificación de tierras
que pertenecían a la nación, así como la adjudicación de las propiedades
denunciadas por los particulares, centrando sus políticas en la tenencia y
explotación de la tierra, a partir de estas leyes se identifican cinco periodos
de la reforma agraria, previo a la adopción de la Ley 160 de 1994, expuestos
por Héctor Castañeda, en su obra los procesos agrarios (2005: 243-244) de
la siguiente forma:

523
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

El periodo de Demostración que va de 1961 a 1966 en donde el INCORA,


en busca de justificar su creación, realizó una serie de obras para acelerar el
desarrollo campesino, con la adjudicación de 47.000 predios baldíos, prés-
tamos a 12.000 familias campesinas, y la adquisición de 74.468 hectáreas de
tierras a favor del Estado (Castañeda, 2005a).
El segundo periodo, el de La Masificación de 1967 a 1968 se dispuso la in-
corporación de terrenos explotados bajo la modalidad de aparcería, a un
programa de Reforma Agraria, promoviendo la organización masiva de
campesinos, adoptado mediante la Ley 1 de 1968.
El tercer periodo de Radicalización se centró en discutir las políticas de re-
forma planteadas debido a los perjuicios económicos que trajo a los gran-
des propietarios, donde entran en discusión frente a la reforma, el sector
político, la iglesia, los propietarios, el ejército, las universidades y los campe-
sinos organizados, bajo la denominación de Comité Evaluador de la Refor-
ma Agraria, arrojando como resultado la Ley 4 de 1973 (Castañeda, 2005b).
El cuarto periodo es conocido como La Nueva Ley Agraria, iniciando con la
adopción de la Ley 30 de 1988, mediante la que se crean las zonas de refor-
ma agraria, limitando la adquisición de predios, solo a los que se ubicaran
en dichas zonas. Surgiendo la organización de cooperativas de pequeños
campesinos, que como en el caso de Antioquia se conformaron en busca
de lograr la atención del Estado, con el infortunio de ser satanizadas por
la situación de violencia que se generó en muchos de los sectores donde se
desarrollaron estos tipos de asociación; cuya finalidad inicial se encaminó a
la búsqueda de apoyo campesino para su seguridad alimentaria, de vivienda
y desarrollo social (Castañeda 2005c; Franco, 2011).
Como lo hace ver Silva-Prada (2012), a partir del año 1989 cuando el ejérci-
to acusa de organización subversiva a la Cooperativa de Pequeños Campe-
sinos en Antioquia, la “Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra”,
y con el surgimiento de los Paramilitares mediante la Asociación Campesi-
na de Agricultores y Ganaderos del Magdalena Medio, se inicia una guerra
sangrienta entre los grupos alzados en armas y el ejército, quedando en
medio las comunidades campesinas víctimas de torturas, desapariciones y
desplazamientos forzados, en especial durante los años 1990 a 1993.

524
NEOCOLONIALISMO NORMATIVO AGRARIO EN COLOMBIA...

El quinto periodo de reforma agraria se denomina Creación del Sistema


Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural Campesino, el cual inicia
con la adopción de la Ley 160 de 1994, hasta la firma del Acuerdo de paz
con las FARC-EP del año 2016. Con el objetivo de promover el acceso pro-
gresivo a la propiedad de la tierra de los trabajadores agrarios, así como de
diferentes servicios públicos rurales, en busca de mejorar condiciones de
vida, estableciendo Zonas de Reserva Campesina - ZRC, para el fomento
de la pequeña propiedad rural. Mediante el Decreto 1777 de 1996, se re-
glamentan las ZRC, iniciando su consolidación con el infortunio de ser
descuidadas por el Estado, lo que permitió el aprovechamiento por los
grupos guerrilleros para asentarse allí y consolidar su aparato criminal y
delincuencial, como ocurrió en el Sur de Bolívar y en el Valle del río Ci-
mitarra entre otros (Puentes, 2013).
Bajo el adelanto de este periodo de reforma agraria, se presentan impor-
tantes desarrollos normativos y jurisprudenciales, como es la Ley 1448 de
2011, sobre la atención, asistencia y reparación integral a las víctimas del
conflicto armado interno, el Decreto 1071 de 2015, por medio del cual se
expide el Decreto Único Reglamentario del Sector Administrativo Agro-
pecuario, Pesquero y de Desarrollo Rural; La Ley 1776 de 2016, sobre las
zonas de interés de Desarrollo Rural, económico y social –Zidres-, la Sen-
tencia C-536 de 1997, Sentencia T-488 de 2014, normas y pronunciamien-
tos que juran en torno a la administración y adjudicación de los terrenos
baldíos.
Con la firma del Acuerdo de Paz (2016), se da inicio a un nuevo periodo
de Reforma Agraria, el que podemos denominar “Hacia un nuevo campo
colombiano: reforma rural integral”, que busca la protección y disfrute de
los derechos de la ciudadanía y la reactivación del campo, con énfasis, en
la economía campesina, familiar y comunitaria, promoviendo las dife-
rentes formas de asociación y cooperativismo, la generación de ingresos y
empleo, la dignificación y formalización del trabajo, la producción de ali-
mentos y la preservación del medio ambiente, adaptándose el Decreto Ley
902 de 2017, una de las normas que da origen a las instituciones de la paz.
Con la expedición del Decreto 902 de 2017, “Por el cual se adoptan medi-
das para facilitar la implementación de la Reforma Rural Integral contem-

525
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

plada en el Acuerdo Final en materia de tierras, específicamente el pro-


cedimiento para el acceso y formalización y el Fondo de Tierras”, adopta
una serie de políticas encaminadas a regular los derechos de propiedad de
la tierra en Colombia y un mayor rigor legal para hacer cumplir la función
social de la propiedad rural. Plantea una nueva institucionalidad, figuras
novedosas para tener una mayor capacidad de gestión, control y claridad
sobre los terrenos baldíos de la Nación y hacer efectivo el cumplimiento
de la función social de la propiedad en el campo; intenta zanjar discusio-
nes de larga data sobre la tenencia de la tierra y los títulos de propiedad
(Ministerio del Interior, 2017).
La norma consta de 82 artículos y determina quiénes serán sujetos de
acceso a la tierra y su formalización a título gratuito, busca masificar la
propiedad de la tierra y formalizar siete millones de hectáreas para quien
la esté trabajando. Mediante Sentencia C-073/18 del 12 de julio, la Sala
Plena de la Corte Constitucional, bajo el análisis de control de constitu-
cionalidad, Magistrada Ponente Doctora Cristina Pardo Schlesinger, de-
clara exequible la mayoría de partes y disposiciones del decreto, ajustando
unas excepciones y presentando varios pronunciamientos de aclaración y
salvamento de voto, de los cuales podemos destacar los siguientes:
El Magistrado Carlos Bernal Pulido manifestó su total desacuerdo con la
decisión adoptada por la mayoría de la Sala, fundamentalmente porque
considera que la expedición del Decreto Ley 902 de 2017, a su juicio recae
sobre asuntos sumamente relevantes, como la identificación de los benefi-
ciarios de las políticas de formalización y acceso a la tierra, las condiciones
para la implementación de estas políticas y el cambio de modelo legal vi-
gente para la adjudicación de baldíos.

El Magistrado Luis Guillermo Guerrero Pérez expresó su salvamento de


voto, por cuanto la materia regulada por el Decreto Ley examinado corres-
ponde a aspectos sustanciales de una reforma que impacta el derecho de
acceso a la tierra y define aspectos centrales, tanto sustantivos como proce-
sales, del régimen de tierras.

El Magistrado Alejandro Linares Cantillo salvó parcialmente su voto por


cuanto ni la norma ni la Corte reconocen las diferencias entre los procesos
de formalización y saneamiento de la propiedad privada, y los procesos

526
NEOCOLONIALISMO NORMATIVO AGRARIO EN COLOMBIA...

de adjudicación de bienes baldíos. Así mismo, aclaró su voto respecto de


diversos aspectos de la parte considerativa, entre otros, el entendimiento
de las presunciones de ley en materia de propiedad privada, el margen de
configuración del legislador en materia de tierras baldías y el ámbito de
aplicación del Decreto Ley en todo el territorio colombiano.

La Magistrada Gloria Stella Ortiz Delgado salvó su voto por considerar que
el Decreto Ley revisado, permite la entrega de tierras baldías a personas
que no pueden catalogarse como las más vulnerables, lo cual contraría el
artículo 64 de la Constitución. Además, avala el desarrollo de proyectos
productivos para personas naturales y jurídicas que no han tenido voca-
ción agraria. En su concepto, una determinación de tal naturaleza podría
ser debatible en desarrollo de la libertad de configuración del Legislador
bajo los presupuestos democráticos, pero claramente no puede surgir de
facultades concedidas por el Constituyente al Presidente de la República
para implementar el proceso de paz. Luego, esa regulación deviene incons-
titucional en el contexto en el cual se expide, pues se regula el acceso a la
tierra de personas distintas a campesinos y que no están en situación de
vulnerabilidad, razón por la cual no deben ser titulares de la reforma agra-
ria (Corte Constitucional, 2018).

Las tres reformas agrarias hasta ahora adoptadas, y los seis periodos de
políticas agrarias adoptadas en gobiernos diferentes, pero su objetivo
principal siempre se orienta a la distribución de los derechos de propie-
dad sobre la tierra. Bajo la óptica crítica y un poco preocupante de quien
estuvo administrando el gobierno nacional, el expresidente Lleras Res-
trepo (Revista de Economía Institucional, 2012), advierte en conferencia
impartida en el año 1989, dieciocho años después de su administración,
que el problema número uno de las reformas agrarias en Colombia no es
adquirir el derecho de propietario, sino establecer si en realidad los pro-
pietarios son o no legítimos.
Pero de qué vale la legitimidad si no se brinda la protección adecuada por
parte del mismo Estado, que bajo su funcionamiento se olvida de sectores
propios de su territorio, rincones apartados, donde las comunidades cam-
pesinas en busca de una mediana seguridad se asocian con el fin de pro-

527
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

teger sus derechos, de los grupos al margen de la ley e incluso del mismo
ejército (Silva, 2012). Y de qué sirve la legitimidad si en desarrollo de las
reformas agrarias el mismo gobierno se encarga del adelanto del “Estado
de Cosas Inconstitucional”, donde se reconocen algunos derechos, pero se
niegan la declaración de otros, como se ha observado en el transcurso de
políticas de prevención y protección de las víctimas del desplazamiento
forzado (Consejo Superior de la Judicatura Sala Administrativa).
En éstas Reformas Agrarias se observa que el objetivo principal y común
se orienta a la distribución de los derechos de propiedad sobre la tierra
centrándose en cuatro acciones concretas: 1. los programas de redistribu-
ción de tierras, en tres modalidades: por compra, por expropiación y por
cesión de tierras a través de un Fondo. 2. La formalización de derechos
adquiridos a través de la tradición de la posesión (titulación de baldíos)
y colonización. 3. La definición de derechos históricos de comunidades
indígenas (creación o ampliación de resguardos) y titulación colectiva a
comunidades negras. 4. Adjudicación de subsidios integrales. No olvide-
mos que el aspecto de “redistribución de la tierra”, es considerado por di-
ferentes autores como el fundamento principal del concepto de “Reforma
Agraria clásica o tradicional” (Mendoza, 1998, Machado, 2004, Fajardo
2009, citado por Franco at. ed., 2011), estos desarrollos normativos los
denominaremos desarrollo de la cultura individualista neocolonialista.

Elementos generadores de las desigualdades


sociales del campo colombiano
El desarrollo de inadecuadas prácticas no solo agrícolas, sino mineras,
ambientales y de todo tipo de aprovechamiento, ha llevado a que Colom-
bia sufra un inadecuado modelo de utilización del territorio, ya que no se
observa el potencial del suelo para organizar su aprovechamiento; según
informe de la Unidad de Planificación de Tierras Rurales, Adecuación de
Tierras y Usos Agropecuarios, para el año 2013 en Colombia el uso de la
tierra muestra claramente la inadecuada distribución que se ha dado a lo
largo de los diferentes gobiernos, y las políticas públicas enfocadas al suelo
rural (UPRA, 2014).

528
NEOCOLONIALISMO NORMATIVO AGRARIO EN COLOMBIA...

Según datos del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, la superficie


continental en Colombia es de 114.17 millones de hectáreas, de las cuales
el 55,4% son de uso no agropecuario (63,26 millones de Has) y 44,6%
son para uso agropecuario, pero cuyo aprovechamiento se dedica en gran
medida a la destinación ganadera, donde 4,9 millones de hectáreas son
utilizadas con fines de uso agrícola, incluyendo las áreas forestales, y 38
millones de hectáreas se destinan a fines ganaderos, aun cuando en el país
solo 20 millones de hectáreas son aptas para explotaciones ganaderas, lo
que significa que 18 millones de hectáreas en el país tienen una destina-
ción inadecuada frente a su uso agrícola (Revista Semana, 2012).
Además de encontrarnos en una notable desventaja de protección de los di-
versos derechos presentes en las formas de vida propias del territorio rural,
como económicas, sociales, culturales y ambientales, llevando a que Colom-
bia sea uno de los países con mayor desigualdad en sus formas de vida entre
el campo y la ciudad, a pesar que más del 30% de la población colombiana
vive en suelo rural, territorio que ocupa el 94% del suelo del país, población
que aproximadamente se define en 11 millones de personas, de las cuales el
65% son pobres, es decir alrededor de 7 millones de campesinos, sin contar
los 2 millones que se encuentran en la indigencia rural (Mohorte, 2016).
La falta de oportunidades económicas en las áreas rurales provoca migra-
ción a las ciudades, especialmente de hombres y mujeres jóvenes, quedan-
do el trabajo del campo, en manos de unos pocos, que cuentan con herra-
mientas limitadas de apoyo estatal para la producción, transformación y
comercialización de productos agrícolas y pecuarios. Según los estudios
realizados por el economista Lauchlin Currie en 1951, citado por Carlos
Lleras Restrepo112 (Revista de economía institucional, 2012); en la década
de los 40 y 50 el desarrollo colombiano presentaba una paradoja, ya que si
bien se contaba con diversificación biológica, y potencial de producción,
la falta de inversión en la producción agrícola, no arrojaba buenos resul-
tados en la situación socioeconómica de la nación.
112. En su conferencia inaugural del segundo seminario sobre Actualización del Derecho Agrario y
Reforma Agraria, 26 al 28 de abril de 1989. Transcripción original, revisada por el doctor Guillermo
Benavides Melo y autorizada por el doctor Lleras. Publicado originalmente en Tierra, economía y
sociedad, Alberto Supelano, comp. y ed., Bogotá, PNUD-FAO-Incora, 1993.

529
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

Se presentaba una clara limitación de tierras adecuadas para la actividad


agrícola, sumado a la sobrepoblación que para la época se daba en el suelo
rural, generando la existencia de grandes familias con poca tierra; desapro-
vechando en la mayor parte del territorio, el potencial del suelo, dándose
usos inadecuados, como ocurre con el sobre aprovechamiento de la gana-
dería extensiva; el uso de la tierra muestra claramente la inadecuada dis-
tribución que de ella se ha dado a lo largo de los diferentes gobiernos y las
inadecuadas políticas públicas enfocadas al suelo rural (López, 2011).
Con el surgimiento de los grupos armados al margen de la ley, producto
de la violencia política y de necesidad de protección del territorio, frente
a la desatención del Estado, se desenvuelve una serie de acontecimientos
catastróficos para la población civil, la cual en medio de las guerras libradas
por diversos frentes tanto al margen de la ley como oficiales, desatan una
cadena de infortunios que aumenta día a día las estadísticas de población
vulnerada, desplazada, asesinada, secuestrada y azotada por la violencia,
como lo hace ver Silva-Prada (2012), en su artículo “Organización de la
comunidad en medio del conflicto social y armado, caso de la Asociación
Campesina del Valle del río Cimitarra”. La violencia en Colombia arroja
cifras preocupantes de desplazados y despojados que incrementan la pro-
blemática de abandono de la tierra y las actividades agrícolas, dando paso
a las posesiones violentas, al incremento de latifundios, y monopolios en
cultivos, así como a la propagación de cultivos ilícitos (Revista de Economía
Institucional, 2012).

Teorías del post colonialismo y neocolonialismo


El poscolonialismo entendido como un momento histórico que representa
la independencia formal de los países en el “tercer mundo”, del siglo XIX y
del siglo XX, frente a las formas de gobierno de las antiguas metrópolis, es
una teoría fuertemente criticada debido a que en la actualidad se indica que
muchos países en especial los subdesarrollados no han logrado una com-
pleta independencia frente a sus realidades socioeconómicas y culturales,
lo que se conoce como la reproducción de estructuras coloniales bajo la
modalidad del neocolonialismo (Misoczky & Böhm, 2013: 315, citado por
Sierra, 2014: 171).

530
NEOCOLONIALISMO NORMATIVO AGRARIO EN COLOMBIA...

Para el caso normativo de América Latina, al pensar en los fenómenos pos-


coloniales, menciona Ximena Sierra que indiscutiblemente debemos hablar
de las continuidades coloniales en materia lingüística, cultural, política e
indiscutiblemente jurídica, pues a pesar de su cambio de régimen organiza-
cional, los nuevos Estados bajo regímenes democráticos, guardan semejan-
zas frente al uso de la dominación en especial del conocimiento y el derecho
a la propiedad, los derechos económicos, la consulta previa, las patentes, los
títulos mineros, etc., (2014), lo que demuestra que en materia normativa
sigue la misma cultura colonial monárquica, en donde el dominio de la ley
y del derecho sigue bajo los intereses de la sublevación de políticos y nece-
sidades económicas de la época.
Bajo la idea de la modernidad, en busca de la evolución y civilización, se
sustituyeron los regímenes normativos, buscando la unificación impuesta
de organismos económicos internacionales que impulsa la expansión de los
regímenes democráticos y de políticas económicas de corte liberal a nivel
global. Todas estas figuras impositivas responden al llamado Neo Colonia-
lismo, el cual se basa en la doctrina de la soberanía, creada a través del en-
cuentro colonial para hacer ver la identidad no occidental como inferior, y
por lo tanto, como un objeto adecuado para la conquista y la desposesión
(Fine, 2003; Chernilo, 2007; Sierra, 2014).
Las teorías del poscolonialismo, indican la imposibilidad de mezclar las
orientaciones propias de culturas ajenas, a territorios diversos, ya que cuan-
do se introducen los principios de un derecho ajeno en el derecho positivo
legal, los principios ajenos terminan por ser excluidos, como ha ocurri-
do desde la imposición de la civilización europea al territorio americano
(Bhambra, 2007). En este marco, las doctrinas europeas del derecho inter-
nacional, que pretenden ser universalmente aplicables, se extienden hacia
el mundo no europeo y ahí encuentran otras sociedades, las que son, casi
inevitablemente, representadas por aquéllas como diferentes e inferiores,
porque estas sociedades son evaluadas conforme a un estándar europeo que
les resulta ajeno.

531
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

Conclusiones
El derecho agrario en Colombia ha sufrido diversas transformaciones, pa-
sando de un dominio colectivo en la época precolombina a una propiedad
privada en la colonia; de la figura de los ejidos, a la adquisición y adjudi-
cación de tierras baldías; del aprovechamiento racional del territorio a la
generación de monocultivos extensivos; de minifundios a latifundios y de
ser un país rico en biodiversidad a ser un país pobre en producción indus-
trial. Es así como el campo colombiano ha visto pasar intentos de reforma
rural, cuyos beneficios se dieron bajo políticas mediáticas y que no brin-
daban una verdadera solución a la problemática del suelo rural, la cual va
más allá de una simple adjudicación o titulación de terrenos, pues como
lo ha demostrado la historia de nuestro país, el verdadero problema del
campo y de la naturaleza, es el hombre, y la inadecuada explotación de los
ecosistemas. Lo que denota una involución normativa en materia agraria,
pues no se ha logrado superar los términos y la cultura de la propiedad,
introducidos desde la conquista española, cultura individualista española.
Bajo el desarrollo normativo, se han adoptado en Colombia tres reformas
agrarias durante los últimos 80 años, acogidas de la siguiente manera: con
la Ley 200 de 1936 adoptada durante la primera administración de gobier-
no de López Pumarejo (1934-1938), la Ley 135 de 1961, instaurada en la
administración del presidente Lleras Camargo (1958-1962), y la Ley 160 de
1994 acogida en la administración del presidente Ernesto Samper (1994-
1998).
El derecho agrario toma como base para su desarrollo, tres grandes temas:
la tenencia y uso de la tierra, la actividad agraria y el desarrollo rural, pero
Colombia solo se ha preocupado por reglamentar los dos primeros temas,
mediante la expedición de las leyes indicadas se ha preocupado por realizar
diversas reformas a las normas constitucionales legales tales como el Códi-
go Civil de 1887, el Código de Recursos Naturales de 1974, la Constitución
Política de 1991 y las Leyes de Reforma Agraria de 1994 y de 2017, dejando
en el olvido el desarrollo rural efectivo.
Con las seis etapas de la reforma agraria, el periodo de Demostración, La
Masificación, Radicalización, el periodo de La Nueva Ley Agraria, la Crea-

532
NEOCOLONIALISMO NORMATIVO AGRARIO EN COLOMBIA...

ción del Sistema Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural Campesino,


y el periodo final denominado por la autora como el nuevo periodo de Re-
forma Agraria, Hacia un nuevo campo colombiano: reforma rural integral,
son reflejo de los modelos normativos occidentales y extranjeros, adopta-
dos por diversos gobiernos, pero en su gran mayoría ajenas a las verdaderas
necesidades del campo colombiano, lo que consolida la continuación de la
cultura individualista neocolonial.
Como se observa, el territorio colombiano lleva años en una incompe-
tencia frente a la utilización y adecuada administración del suelo rural,
generando problemas sociales, económicos, culturales, políticos, de segu-
ridad democrática y nacional; en general todo apunta a que la situación de
violencia, pobreza, subdesarrollo, corrupción y vulneración de derechos,
proviene de un origen común, los problemas que a lo largo de los años
han aquejado al campo colombiano; la tenencia, aprovechamiento, desti-
nación, uso y goce del territorio, son la base de los problemas sociales que
enfrenta el Estado en la actualidad.
El gran potencializador de problemas sociales y económicos del país se de-
riva de la tenencia de la tierra, donde unos pocos ostentan el poder econó-
mico y político para manejar el territorio, sumado a la intervención antró-
pica, frente al uso y abuso de los recursos naturales, pues dichas reformas
sólo han observado los derechos y beneficios que el hombre puede sacar
por el aprovechamiento del suelo, mas no se planteó una verdadera refor-
ma que observe y tenga en cuenta los derechos de la naturaleza.
Con la identificación de las consecuencias sociales de la aplicación nor-
mativa y los elementos generadores de las desigualdades social del cam-
po Colombiano, se hace evidente que el desarrollo normativo agrario en
Colombia es reflejo de la cultura Neocolonial, ya que se adoptan posturas
y normas que favorecen intereses gubernamentales y económicos que fa-
vorecen políticas dirigidas a determinar la tenencia, distribución y apro-
vechamiento de la tierra. Lo que demuestra la falta de independencia
normativa que nunca se ha generado en el territorio colombiano, donde
desafortunadamente la cultura impuesta, los intereses políticos y las admi-
nistraciones corruptas no han permitido progresar las ideas y las políticas
de bienestar agrario.

533
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

El análisis normativo en materia agraria es reflejo de los nuevos modelos


de colonización, que en perspectiva no han presentado variaciones frente
a las políticas de propiedad privada, aprovechamiento y uso del suelo rural
impuestas por la Corona Española, afirmando que en los últimos 200 años
de independencia gubernativa, política y económica, no se ha contado con
una verdadera independencia normativa, que refleje políticas propias de
necesidades locales y territoriales, con ésta investigación se logró eviden-
ciar que los problemas sociales del campo, tales como pobreza, inadecuado
uso del suelo, falta de inversión y desarrollo, son producto de las políticas
públicas implementadas como reformas agrarias, fundados en políticas
neo colonialistas o como se denominó cultura individualista neocolonial,
que favorecen intereses particulares y extranjeros, lo que demuestra que la
filosofía colonialista no ha logrado ser desterrada de nuestra cultura legis-
lativa, dando como resultado una serie de normas que no responden a la
realidad del territorio ni de las necesidades de la población rural.
La adopción de una nueva Reforma Agraria, debe ir más allá de una simple
adjudicación o titulación de terrenos, debe tratar la inadecuada explota-
ción de los ecosistemas, y la violencia crónica que se ha suscitado frente a la
tenencia de la tierra; por ello es pertinente estudiar a fondo las propuestas
del gobierno y la orientación jurídica que se brinda al problema del uso
del suelo en Colombia, no solo en la parte rural, sino que debe estudiarse
la posibilidad de orientar los esfuerzos del gobierno a la búsqueda de un
derecho de tierras integral, donde se oriente la organización territorial y
la unificación del derecho ambiental, incluyendo el derecho minero ener-
gético, el derecho agrario y el derecho urbanístico, en busca de unificar
criterios tanto legales, administrativos y jurisdiccionales en la planificación
y aprovechamiento de la totalidad del territorio colombiano, para contri-
buir a una mejor adecuación normativa, bajo un análisis crítico de las ac-
tuaciones que realice el Gobierno, en la implementación y proyección de
ejecución de las políticas agrarias dentro de los próximos 20 años.

534
NEOCOLONIALISMO NORMATIVO AGRARIO EN COLOMBIA...

Referencias
Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una
paz Estable y Duradera. (2016). Disponible en http://www.altocomisiona-
doparalapaz.gov.co/procesos-y-conversaciones/Documentos%20comparti-
dos/24-11-2016NuevoAcuerdoFinal.pdf.
Ariza, R. (2010). El derecho profano, justicia indígena, justicia informal y otras ma-
neras de realizar lo justo. Bogotá: Universidad Externado de Colombia.
Bhambra, G. (2007): Rethinking Modernity. Postcolonialism and the Sociological
Imagination. Hampshire: Palgrave Macmillan.
Bonnecase, J. (S.f.). Tratado elemental de derecho civil. Editorial Harla.
Castañeda, H (2005). Los procesos agrarios, partes general, especial y práctica. Bo-
gotá: Leyer.
Corte Constitucional. (11 de octubre de 2017). Sentencia C-360. M.P. Luis Gui-
llermo Guerrero Pérez y M.P. Antonio José Lizarazo Ocampo.
Corte Constitucional, Sala Plena (2018). Comunicado N° 26 Julio 12 de 2018.
Sentencia C-073/18. Revisión oficiosa de constitucionalidad del Decreto Ley 902
del 29 de mayo de 2017 “Por el cual se adoptan medidas para facilitar la implemen-
tación de la Reforma Rural Integral contemplada en el Acuerdo Final en materia
de tierras, específicamente el procedimiento para el acceso y formalización y el
Fondo de Tierras” Magistrada Ponente: Cristina Pardo Schlesinger, Bogotá D.C.
Consejo Superior de la Judicatura, Sala Administrativa, Desplazamiento forza-
do, víctimas y restitución de tierras. Escuela Judicial, Rodrigo Lara Bonilla.
Chernilo, D. (2007). A Social theory of the Nation-State. The political forms of mo-
dernity beyond methodological nationalism. Londres, Routledge.
Díaz. G. (1972). Crónicas de Indias. Bogotá: Salvat Editores.
Fernández, R. (1987). Capitulaciones colombinas 1492-1506. México: Colegio de
Michoacán.
Fine, R. (2003): Taking the ‘ism’ out of Cosmopolitanism: an Essay in Reconstruc-
tion. In European Journal of Social Theory, vol. 6 (4): 451-470.
Franco, A. & De los Ríos, I. (2011). Reforma agraria en Colombia: evolución his-
tórica del concepto. Hacia un enfoque integral actual. En Cuadernos de Desarrollo
Rural, vol. 8 (67): 93-119.

535
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

López Acero, Héctor F. (2011). Lauchlin Currie y el desarrollo colombiano. En


Criterio Libre, vol. 9 (14): 21-42. Disponible en http://www.unilibre.edu.co/Crite-
rioLibre/images/revistas/14/art1.pdf
Machado, A, (2009). Ensayo para la historia de la política de tierras en Colombia.
Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
Machado A. (2013) ¿REFORMA AGRARIA O REFORMA RURAL? En: Área de
Desarrollo Agropecuario y Rural de CEGA. Bogotá: Universidad Nacional de Co-
lombia.
Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. (2003). Ley 160 de 1994, normas
que la re- glamentan y desarrollan. Bogotá: Grupo Asesor de Comunicaciones. Ob-
tenido de http://www.incoder.gov.co/documentos/ Ley160_2004.pdf.
Ministerio del Interior. (2017). Decreto Ley 902 de 2017.
Misoczky, M. C. y Böhm, S. (2013). Resisting neoco-lonial development: Andal-
galá’s people struggle against mega-mining project Cad .In Ebape.br, 11 (2): paper
1.
Mohorte. (2016). La brecha entre la Colombia rural y urbana, explicada a través de
9 gráficos. Magnet Publicidad.
Moncada G. & Godoy A. (S.f.). Cronología de Derecho Agrario. En Revista Hue-
llas del Mundo, N° 77.
Ochoa C., Mora S. & Gómez, P. (2015). Derecho Agrario. Medellín: U de Colombia.
Puentes, R. (2013). Zonas de Reserva Campesina: La siniestra realidad. En Pe-
riodismo sin Fronteras. Disponible en http://www.periodismosinfronteras.org/zo-
nas-de-reserva-campesina-la-siniestra-realidad.html.
Revista de Economía Institucional. (2012). Conferencia inaugural del Segundo
Seminario sobre Actualización del Derecho Agrario y Reforma Agraria, Carlos
Lleras Restrepo, organizado por la Procuraduría General de la Nación y realiza-
do en Bogotá entre el 26 y el 28 de abril de 1989, texto es una transcripción de la
grabación original, revisada por el doctor Guillermo Benavides Melo y autorizada
por el doctor Lleras. Publicado originalmente en Tierra, economía y sociedad, Al-
berto Supelano, comp. y ed., Bogotá, PNUD-FAO-Incora, 1993. PRINTenPrint ver-
sion ISSN 0124-5996 Rev.econ.inst. vol.14 no.27 Bogotá July/Dec. 2012http://www.
scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0124-59962012000200010.
Revista semana (2012). Así es la Colombia Rural, Informe especial. En Semana.
com. Disponible en http://especiales.semana.com/especiales/pilares-tierra/asi-es-
la-colombia-rural.html.

536
NEOCOLONIALISMO NORMATIVO AGRARIO EN COLOMBIA...

Romero, A (S.f.). Ideología y realidad en la crítica postcolonial: tres aportacio-


nes teóricas. Dsponible en http://www.fes-sociologia.com/files/congress/10/gru-
pos-trabajo/ponencias/849.pdf.
Sierra, X. (2014). Derecho, minería y (neo)colonialismo. Una aproximación crítica
a la regulación de la minería de oro a gran escala en Colombia. En Opera, N° 14:
161-191.
Silva. D. (2012). Organización de la comunidad en medio del conflicto social y ar-
mado. El caso de la asociación campesina del Valle del río Cimitarra. En Cuadernos
de Desarrollo Rural. N° 9 (68):17-40.
Unidad de Planificación Rural Agropecuaria - UPRA, (2014). Análisis de las
prácticas actuales y funcionamiento del mercado de tierras rurales productivas
en Colombia. Disponible en http://www.upra.gov.co/documents/10184/11165/
Analisis_y_funcionamiento_mercado_tierra.pdf/35f91b9a-a59f-47cd-af8f-
03213da2732c.
Vergara, V. (2011). Reforma agraria en Colombia y “Prosperidad para Todos”. ¿El
camino hacia el desarrollo humano?. Bogotá: Universidad de la Salle.

537
Capítulo 28

LAS PRÁCTICAS DE CONSTRUCCIÓN SOCIAL


DEL TERRITORIO Y SU RELACIÓN CON EL CONCEPTO
DE DESARROLLO EN EL CASO DE ORGANIZACIÓN
CAMPESINA DE LA ZONA DE RESERVA CAMPESINA
DE CABRERA, CUNDINAMARCA

Leonardo Guzmán Sanabria113*

Resumen
El progresivo proceso de descampesinización de la sociedad colombiana pareciera
estar sujeta a una presión estructural de transformación social, diseñado para la
homogeneización y la urbanización de toda su cultura. Una de las elaboraciones
teóricas sobre las que se estudia en la actualidad la supervivencia de estas pobla-
ciones tradicionales como la campesina es el del territorio o el de la construcción
social de la territorialidad. Para esto se establece un puente de discusión teórica
desde el enfoque de los estudios del poder, entre los aportes que hace la geogra-
fía crítica frente a la territorialidad, junto con las teorías críticas del desarrollo,
ambas dentro del marco de la teoría de la acción colectiva del movimiento so-

113*. Profesional en Finanzas y Relaciones Internacionales, Universidad Externado de Colombia;


Especialista en Periodismo Digital, Universidad Pontificia Bolivariana; y Candidato a Master en Socio-
logía de la Universidad Nacional de Colombia. Docente de la Facultad de Negocios Internacionales
de la Universidad Santo Tomás de Tunja. Correo electrónico: leonardo.guzman@usantoto.edu.co.

539
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

cial campesino en Colombia. Para esto se realiza un estudio de caso de una Zona
de Reserva Campesina ubicada en Cabrera (ZRC-C), Cundinamarca en donde se
planteó una investigación de tipo cualitativo inspirada en el abordaje teórico del
constructivismo social, por medio de la observación etnográfica participante y de
la aplicación de entrevistas semiestructuradas a personas tanto miembros como
cercanas al órgano territorial que agrupa la representación de organizaciones lo-
cales llamado el Comité de Impulso de la Zona de Reserva Campesina de Cabrera.
Las categorías variables y preguntas de este instrumento se planearon a partir de
un marco teórico sobre Territorialidad, seguido de otros tres ubicados dentro de
las teorías críticas del desarrollo que fueron el Postdesarrollo, el Buen Vivir y el
Decrecimiento. La ZRC-C se puede analizar como un lugar de reproducción de la
vida campesina, que se encuentra en una constante disputa frente a la dominación
del espacio por parte del desarrollo, del capital y de los valores occidentales que se
reproducen con la modernidad. En este sentido, esta investigación ofrece un pano-
rama frente a las distintas prácticas colectivas de construcción crítica y organizada
de la territorialidad, que a la vez se ven presionadas por el entorno, a realizar otras
inspiradas, directa o indirectamente, por una modernidad estructural que opera
a favor de la erosión de la matriz sociocultural campesina y que llevan gradual-
mente a la descampesinización. De esta manera se observa como las comunidades
campesinas asumieron los riesgos de los límites institucionales de la figura de la
ZRC-C, apropiándose de esta y agregado sus propios contenidos a partir de prin-
cipios como la autonomía y la territorialidad campesina, la identidad y la cultura
de la condición campesina.

Palabras clave: campesinado, territorio, territorialidad, desarrollo, postdesarrollo,


modernidad, tradición, Zona de Reserva Campesina.

Introducción
El progresivo proceso de descampesinización de la sociedad colombiana
pareciera estar sujeta a una presión estructural de transformación social,
diseñado para la homogeneización y la urbanización de toda su pobla-
ción. En este sentido, unas de las elaboraciones teóricas sobre las que se
estudia en la actualidad la supervivencia de estas poblaciones tradiciona-
les, es la del territorio o la construcción social de la territorialidad desde la
acción colectiva de los movimientos sociales campesinos que reivindican
su vocación, identidad y deseo de autodeterminación.

540
LAS PRÁCTICAS DE CONSTRUCCIÓN SOCIAL DEL TERRITORIO...

Esta cuestión de la territorialidad campesina y del debate del campesino


como sujeto de derecho, se encuentra asociado a las raíces mismas de
la violencia y el conflicto armado en Colombia. Siendo esta uno de los
enfoques posibles para abordar los orígenes de la figura de las Zonas de
Reservas Campesinas (ZRC), en donde queda evidenciado como la histo-
ria del movimiento campesino se ha construido dentro de las lógicas de
la resistencia, la supervivencia y las relaciones inequitativas y excluyentes
del poder. Ahora, puede hacerse una reinterpretación de este mismo mar-
co histórico desde un enfoque alternativo, situando a la acción colectiva
campesina como una respuesta organizada frente al modelo desarrollista
implementado en el país desde la segunda mitad del siglo XX.
Para esto se debe puede abordar el concepto de desarrollo desde dos ópti-
cas complementarias: la primera es la que lo considera como un proyecto
concreto que se materializa a partir de un modelo dominante (Carvajal,
2009), y que, en el caso de Colombia, se dio a través de las políticas de
desarrollo rural integral (Escobar, 1986); el segundo se refiere a este como
una fuerza alienante, productora del pensamiento y conductora de com-
portamientos que se crea a partir de un ilusionismo semántico y de las
relaciones de poder que se dan a partir de la dicotomía desarrollo-subde-
sarrollo (Escobar, 2007; Esteva, 1996).
Los abordajes dominantes en la academia sobre el territorio y el desarrollo
son aquellos que, de manera poco crítica y con falta de precisión concep-
tual, han establecido al territorio como un objeto acrítico, naturalizado,
idealizado e instrumental a las lógicas del desarrollo (Altschuler, 2013),
como ocurre en la actualidad con las políticas que se crean en el marco
del desarrollo rural (Delgadillo & Torres, 2009, 2010), las cuales le asig-
nan importancia a valores como la competitividad económica y al creci-
miento de cada territorio, como una única forma de mejorar la calidad
de la vida de las poblaciones rurales (Sepúlveda, Rodríguez, Echeverri &
Portilla, 2003). Valores que no siempre coinciden con las múltiples visio-
nes, saberes e identidades de las poblaciones campesinas y sus territorios.
Para comprender la relación entre territorialidad y desarrollo en el caso
particular de las ZRC es necesario recurrir a la cuestión de las resistencias
y las autonomías territoriales (Allain, 2017). Sin embargo, en este caso

541
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

las ZRC surgen como concesiones estatales creadas dentro del marco del
desarrollo rural (Estrada, 2013; Silva, 2015), para ordenar y delimitar la
propiedad de la tierra en regiones baldías ubicadas entre la frontera agrí-
cola y ecosistemas sensibles; las cuales fueron el resultado de la acción
colectiva (Osorio, 2014, 2015; Touraine, 1979), de largos procesos histó-
ricos de colonización y movilizaciones campesinas que han demandado
por más de un siglo una respuesta jurídico-formal a sus aspiraciones por
el acceso a la tierra, a la participación en el ordenamiento territorial y a
búsqueda de garantías de sus derechos sociales, económicos y culturales
(Estrada, 2013; Fajardo, 2000, 2013; Machado, Salgado & Naranjo, 2013;
Salcedo, Pinzón & Duarte, 2013).
En este sentido, para desentramar la relación teórica entre territorio y
desarrollo se debe considerar la producción teórica realizada desde el
campo de la geografía crítica, que se ha esforzado por desnaturalizar y
deconstruir los enfoques dominantes, incorporando la dimensión del po-
der al concepto de territorio (Raffestin, 1980), el cual sería producido,
organizado y reproducido por diferentes espacios y territorios a través de
relaciones sociales (Mançano, 2008).
La óptica del poder establece así un puente entre la geografía crítica del
territorio y los aportes teóricos de distintos autores de las teorías criticas
del desarrollo quienes, desde este mismo enfoque, consideran que este
último ha servido como un dispositivo de dominación política, económi-
ca y cultural (Hidalgo-Capitán & Cubillo-Guevara, 2016), a partir de la
construcción semántica y racional de un lenguaje y de un discurso desa-
rrollista (Escobar, 2005, 2007; Esteva, 1996; Munera, 2007; Pérez, 2009;
Rist, 2002; Valcárcel, 2006).
Pero para comprender el desarrollo es necesario partir de cómo se ha
formado el mismo pensamiento occidental europeo, el cual concentró
bajo su hegemonía, todas las formas de control de la subjetividad y la
producción del conocimiento a partir de la experiencia del colonialismo
( Quijano, 2011; Quijano, 2000). Esto permite analizar desde el campo
sociológico, los cambios sociales que surgen a partir de la modernidad
como la industrialización y el capitalismo global (Giddens, 1993; 1994),
que terminan constituyéndose en forma totalizante (Echeverría, 2011) al-

542
LAS PRÁCTICAS DE CONSTRUCCIÓN SOCIAL DEL TERRITORIO...

rededor, por encima y a través de la construcción de la realidad y de la


cultura de las sociedades tradicionales como lo son los campesinos (Sevi-
lla, 2004, 2007).
En un sentido más amplio, la defensa del territorio como espacio geo-
gráfico simbólicamente construido desde las relaciones de poder, se ha
convertido en bandera de resistencia en contra de la avanzada del neolibe-
ralismo de los movimientos campesinos y sociales suramericanos (Beuf,
2017; Mançano, 2008; Porto-Gonçalves, 2009; 2015; Svampa, 2008; 2009;
Zibechi, 2012).
El caso de la figura de la ZRC-C, inspira y responde a un anhelo de autode-
terminación, que a diferencia de lo que se cree, no busca crear repúblicas
independientes sino que, por lo contrario, busca el reconocimiento por
parte del Estado de la identidad y de los procesos históricos campesinos
que allí habitan. En este sentido, los procesos organizativos de la zona de
reserva comprenden que para garantizar la supervivencia de los proyectos
de vida (identidad, memoria, saberes tradicionales) de la población, es
necesario la inversión por parte del Estado en infraestructura o servi-
cios sociales, además de una articulación con las dinámicas del mercado
agropecuario que les permita también captar rentas hacia su territorio a
partir de la actividad productiva, generando así un proceso inevitable de
modernización.
Por esta razón este trabajo se propone analizar las prácticas de construc-
ción social del territorio y su relación con el concepto de desarrollo en el
caso de organización campesina de la Zona de Reserva Campesina de Ca-
brera, Cundinamarca. Esta ZRC-C se puede analizar entonces como un
lugar de reproducción de la vida, de trabajo, de identidad y de intercam-
bio con la naturaleza (Altschuler, 2013), que se encuentra en una cons-
tante disputa frente a la dominación del espacio por parte del desarrollo,
del capital y del efecto civilizatorio y totalizante de la modernidad (Eche-
verría, 2011). En otras palabras, las personas que participan en distintas
prácticas colectivas de construcción crítica y organizada de la territoriali-
dad, a la vez se ven presionadas por el entorno, a realizar otras inspiradas,
directa o indirectamente, por una modernidad estructural que opera a
favor de la erosión de su matriz sociocultural (Sevilla Guzmán, 2004), y

543
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

que rompe sus sistemas campesinos tradicionales (Van der Ploeg, 2010),
profundizando gradualmente fenómenos de descampesinización como
los que se dan con la migración campo-ciudad de los más jóvenes quienes
deberían ser los encargados de relevar y renovar los procesos sociales y
colectivos de su territorio.
De esta manera se puede pensar a manera de hipótesis, que las comuni-
dades campesinas asumieron los riesgos de los límites del diseño institu-
cional planteado en la creación de las ZRC, figura sobre la buscan apro-
piación y sobre la que han construido y agregado sus propios contenidos
a partir de principios como la autonomía y la territorialidad campesina;
expresadas en la reproducción reflexiva y critica y política de valores tra-
dicionales, a la par de la reproducción estructural, pragmática y de con-
texto de valores modernizantes y desarrollistas, los cuales se materializan
finalmente, de forma complementarias o contradictoria, por medio de
sus prácticas y hábitos cotidianos a partir de un marco de organización
social que reivindica la identidad y la cultura de la condición campesina.

Metodología
Este proceso de investigación comenzó por la búsqueda documental y
exploración de distintas formas organizativas territoriales que presentara
los indicios notables de organización social y experiencias de gestión del
territorio. En este sentido, se consideró que para abordar de manera prác-
tica las cuestiones problémicas acerca del poder, sería justificable abordar
y observar las realidades de la población campesina desde la comprensión
subjetiva de los actores, es decir, comprenderla desde distintos enfoques
teóricos, pero principalmente bajo los aportes de la sociología de la acción
colectiva, las motivaciones y las lógicas de cada actor y sus procesos ani-
mados de organización social y política. Para esto el abordaje teórico de
investigación social que se eligió fue la del constructivismo social, puesto
que este considera que las personas buscan la comprensión de su realidad
y del mundo en el que viven creando interpretaciones negociadas de sus
experiencias y bagajes culturales e históricos, las cuales no son impresas
en forma individual sino motivados por objetivos concretos a través de la
interacción social con otros (Creswell, 2013: 15). Para delimitar los mé-

544
LAS PRÁCTICAS DE CONSTRUCCIÓN SOCIAL DEL TERRITORIO...

todos e instrumentos de investigación se partió de la premisa del carácter


cualitativo y de un estudio de caso de la investigación para utilizar prin-
cipalmente los métodos de observación etnográfica participante y de la
aplicación de entrevistas semiestructuradas.
Para el primer método de observación etnográfica se indagó por un pe-
riodo de un mes al interior del territorio para recolectar información
profunda y detallada de comportamientos, lenguajes y acciones durante
un mes contando con varios momentos y espacios de reflexión entre el
investigador y los sujetos/objetos de la investigación (Guber, 2001: 43).
De igual forma se realizaron varias visitas anteriores y posteriores, apro-
vechando la invitación de la comunidad a asistir a varios eventos locales,
reuniones, así como a viajar y compartir con ellos en dos encuentros Na-
cionales de Zonas de Reserva Campesina.
El segundo método fue el diseño y aplicación de entrevistas semiestruc-
turadas. Estas entrevistas se convirtieron en charlas que requirieron un
alto grado de flexibilidad para descubrir y rodear preguntas e identificar
contextos en donde respuestas cobraran sentido por medio de asociación
libre de interpretaciones y significados de conceptos claramente diferen-
ciados en las preguntas (Guber, 2001: 79). Las entrevistas dieron cuenta
de cómo los actores no siguen necesariamente unas estructuras y normas
preestablecidas, sino que por el contrario estos las actualizan y que al
hacerlo reinterpretan la realidad social y crean contextos por medio del
lenguaje, como un vehículo particular (Guber, 2001: 53).
Las entrevistas y las conversaciones se hicieron con tres subgrupos: El pri-
mero consistió en hombres, mujeres y jóvenes, habitantes del municipio
que son miembros del comité de impulso de la ZRC-C; el segundo grupo
consistió en hombres, mujeres y jóvenes, habitantes del municipio que
han sido parte activa del proceso organizativo de forma sostenida, pero
que a pesar de relacionarse con el comité de impulso no son miembros
actualmente; y tercer y último grupo consistió en líderes sociales habitan-
tes del municipio que han participado políticamente dentro de la ZRC-C
pero de forma distante o intermitente con respecto al comité de impulso
de la ZRC-C. En cada caso se tuvieron en cuenta las diferencias de género
o edad dentro del proceso de charla e indagación.

545
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

Para el instrumento de la entrevista se plantearon unas categorías a partir


de las distintas dimensiones del territorio: (Haesbaert, 2013; Sepúlveda
et al., 2003) las cuales no son excluyentes entre sí y proponen una visión
holística y relacional entre las dimensiones económica, cultural y social,
ambiental y político institucional y organizativa. Las variables dentro de
cada categoría se elaboraron realizando lista de conceptos a partir de una
revisión teórica de cerca de sesenta fuentes bibliográficas en español de
cuatro grandes marcos conceptuales siendo uno de estos las lecturas sobre
Territorio, seguido de otros tres ubicados dentro de las teorías críticas del
desarrollo que fueron el Postdesarrollo, el Buen Vivir y el Decrecimien-
to. Estos conceptos fueron seleccionados y posteriormente relacionados
entre sí, en la medida en que expresaban valores representativos de cada
uno. Seguido a esto fueron reorganizados y distribuidos consolidando
así las categorías y las variables del instrumento de la entrevista. El paso
final fue elaborar las preguntas que correspondieran a cada variable con
lo que se terminó de construir todo el modelo de la entrevista. El registro
de las entrevistas fue en audio así como en el diario de campo, puesto que
algunos de los testimonios fueron captados en contextos espontáneos e
informales en donde no hubo la oportunidad de grabar o en donde no
quisieron ser grabadas, por lo que sus relatos fueron consignados para su
posterior transcripción y sistematización.

Resultados (análisis)
Los resultados de la sistematización de las entrevistas sumado a lo reco-
gido en el diario de campo mostraron que las prácticas de construcción
social de la territorialidad podrían agruparse en cinco subgrupos interre-
lacionados entre sí.
Estas categorías de resultados no son excluyentes ni jerarquizarles entre sí
puesto que todas son expresiones fundamentales de la construcción del
territorio. Esto evidenció en un principio la importancia de abordar a los
territorios rurales como agro ecosistemas, los cuales no se encuentran deli-
mitados por fronteras espaciales sino que estas se extienden y expanden en
entramados complejos de relaciones y composiciones tanto materiales como
inmateriales que cambian y se transforman socialmente. En parte, esto es lo

546
LAS PRÁCTICAS DE CONSTRUCCIÓN SOCIAL DEL TERRITORIO...

Diagrama 1. Categorías de prácticas de construcción social de la territorialidad comunitaria

Fuente: Elaboración propia.

que ofrecen los resultados de la investigación: que el territorio es un espacio


vivo y que, como tal, se esfuerza por permanecer y sobrevivir al estar insertos
en ecosistemas políticos, ambientales, económicos y sociales más complejos.
Los resultados muestran también que existe gran complementariedad en-
tre estas categorías de prácticas de construcción social de la territorialidad
comunitaria puesto que sin motivaciones asociadas a la identidad colectiva
y a la cultura (4) sería muy difícil que se dieran procesos organizativos y de
defensa del territorio que son fundamentales para el fomento mismo de la
identidad (2). De igual manera, la identidad (4) se expresa y reproduce a tra-
vés de ciertas prácticas agrícolas y de economía campesina (3), en el mismo
sentido en el que los modos de producción tradicionales potencian y repro-
ducen la identidad campesina (4). La identidad (4) permite consolidar el
tejido social a través de la solidaridad que también se produce a partir de las
características de los modos de vida rurales (1). Sin este tejido social (1) que
se organice o participe no existiría la gobernanza ni la organización comu-
nitaria local sin la cual no se podrían generar procesos de fomento y defensa
del territorio para proteger tanto el tejido social como el medio ambiente
(2), buscando transformaciones y reflexión sobre los modos de producción

547
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

campesina (3). Por último, todos estos se encuentran orbitando alrededor de


una categoría especial que son las reflexiones críticas que reflejan la visión
crítica que existe frente a la noción de desarrollo dominante y los múltiples
desarrollos alternativos. En esta se lograron extraer valores y percepciones
que dan cuenta acerca de cómo se expresan las demás categorías.

Conclusiones
El proceso organizativo de la ZRC-C es un proyecto que continua en elabo-
ración debido a que desde el año 2010 ha sido un proceso de re organiza-
ción social y comunitaria. En este sentido los proyectos que han gestionado
y se encuentran ejecutando en este momento en la zona de reserva, están
enfocados hacia mejorar la economía campesina y en incentivar la apropia-
ción de la identidad, la memoria y la cultura por parte de las personas.
Frente a la cuestión de la territorialidad, se evidencia que la organización
social campesina es necesaria para cualquier proceso de apropiación o de-
fensa del territorio. Esto pasa por distintos niveles pero se expresa princi-
palmente por medio de la gobernanza y la autogestión que tienen los cam-
pesinos sobre su territorio.
Hay una reflexión crítica frente al pensamiento desarrollista, el cual es visto
como una imposición que proviene de las instituciones oficiales. En este
sentido las personas de la organización de la ZRC-C consideran que prefe-
rirían “otro desarrollo” más acorde a sus modos de vida y cultura.
No obstante, se encuentra que el anhelo de la permanencia y la defensa de
la identidad campesina entran en tensión frente al mismo proceso moder-
nizante y desarrollista deseado por ellos. Cuestiones como la educación for-
mal para los jóvenes, la infraestructura urbana atenta contra la proyección a
futuro del proceso organizativo campesino. Aun así, la modernización de la
ruralidad no debería representar una amenaza sino una oportunidad para
potenciar sus propios procesos, pero para esto se requiere de formación po-
lítica crítica en el interior y de reflexividad frente al futuro. En esto, puede
considerarse la participación del Estado como pertinente siempre y cuando
respetase los tiempos, los modos y los procesos propios de la población de
la zona de reserva.

548
LAS PRÁCTICAS DE CONSTRUCCIÓN SOCIAL DEL TERRITORIO...

Por último la ZRC-C puede convertirse en un modelo a seguir por muchas


otras formas de ordenamiento y de gestión del territorio. Pero para esto
el modelo de planeación del desarrollo a nivel nacional debe replantear la
forma en cómo piensa la participación de las comunidades, principalmente
desde el enfoque del desarrollo territorial, para que este no termine siendo
perjudicial para estas mismas poblaciones.

Referencias
Allain, M. (2017). Zonas de Reserva Campesina: ¿Propuesta viable de ordenaien-
to territorial y desarrollo rural? In A. Beuf (Ed.), Ordenar los territorios. Bogotá:
Universidad de los Andes.
Altschuler, B. (2013). Territorio y desarrollo : aportes de la geografía y otras disci-
plinas para repensarlos. En Theomai, vol. 27–28: 64–79.
Beuf, A. (2017). El concepto de territorio : de las ambigüedades semánticas a las
tensiones sociales y políticas. In A. Beuf (Ed.), Ordenar los territorios. Universidad
de los Andes.
Carvajal, A. (2009). ¿Modelos alternativos de desarrollo o modelos alternativos
al desarrollo? In Desarrollo y postdesarrollo: Modelos y alternativas. Universidad
del Valle.
Creswell, J. W. (2013). Research Design: Qualitative, Quantitative, and Mixed
Methods Approaches. Research design Qualitative quantitative and mixed methods
approaches. http://doi.org/10.1007/s13398-014-0173-7.2.
Delgadillo, J., & Torres, F. (2009). La gestión territorial como instrumento para
el desarrollo rural. Estudios Agrarios. Universidad Nacional Autónoma de México,
15, Sep–Di(ISSN: 1405-2466): 55–74. Retrieved from http://www.pa.gob.mx/pu-
blica/rev_42/ANALISIS/Javier Delgadillo_6.pdf.
Delgadillo, J., & Torres, F. (2010). El desarrollo rural y la gestión del territorio
Rural Rural Development and Territorial management. Revista de Economía, vol.
XXVII (74): 49–66. Retrieved from http://132.248.9.34/hevila/Revistadeecono-
miaMeridaYucatan/2010/vol27/no74/2.pdf.
Echeverría, B. (2011). Antología Bolívar Echeverría: Crítica de la Modernidad ca-
pitalista, 804.
Escobar, A. (1986). La invención del desarrollo en Colombia. Lecturas de Econo-
mía, vol. 20 (20): 9–35. Retrieved from http://aprendeenlinea.udea.edu.co/revis-
tas/index.php/lecturasdeeconomia/article/view/7996

549
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

Escobar, A. (2005). El “postdesarrollo” como concepto y práctica social. In Polí-


ticas de economía, ambiente y sociedad en tiempos de globalización. (Mato, Dani,
pp. 17–31). Caracas: Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Universidad
Central de Venezuela. Retrieved from http://cedum.umanizales.edu.co/mds/ch4/
dsh/unidad1/pdf/El postdesarrollo como concepto.pdf.
Escobar, A. (2007). La Invención del Tercer Mundo. (Fundación Editorial el perro
y la rana, Ed.)Journal of Chemical Information and Modeling (Vol. 53). Caracas.
http://doi.org/10.1017/CBO9781107415324.004.
Esteva, G. (1996). Diccionario del desarrollo.Una guia del conocimiento como po-
der. (W. Sachs, Ed.) Perú: PRATEC.
Estrada, J. (2013). La producción campesina del territorio las zonas de reserva
campesina. Revista Espacio Crítico, vol. 18: 24–33.
Fajardo, D. (2000). Las Zonas De Reserva Campesina: Primeras Experiencias. Bo-
gotá.
Fajardo, D. (2013). Las Zonas de Reserva Campesina y la naciente autonomía te-
rritorial. In J. Ferro & G. Tobón (Eds.), Autonomias Territoriales : Experiencias y
desafíos. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana.
Giddens, A. (1993). Consecuencias-de-la modernidad. Alianza Editorial.
Giddens, A. (1994). El capitalismo y la moderna teoría social. Barcelona: Edición
Labor.
Guber, R. (2001). La etnografía. Método, campo y reflexividad. Norma.
Haesbaert, R. (2013). El mito de la desterritorialización: del fin de los territorios
a la multiterritorialidad. Cultura y Representaciones Sociales, vol. 8 (15): 9–42.
http://doi.org/ISSN 2007-8110.
Hidalgo-Capitán, A. L., & Cubillo-Guevara, A. P. (2016). Transmodernidad y
transdesarrollo (Ediciones).
Machado, A., Salgado, C. & Naranjo, S. (2013). Territorios para el desarrollo de
las sociedades y economías campesinas. In Corcas Editores SAS (Ed.), Reflexiones
sobre ruralidad y territorio en Colombia: Problemáticas y retos actuales (p. 447).
OXFAM.
Mançano, B. (2008). Sobre la Tipología de los Territorios, (1973), 20. http://doi.
org/10.1017/CBO9781107415324.004.

550
LAS PRÁCTICAS DE CONSTRUCCIÓN SOCIAL DEL TERRITORIO...

Munera, C. (2007). Resignificar el Desarrollo. (Escuela del Hábitat CEHAP, Ed.)


(Serie Inve, Vol. 26). Medellín: Universidad Nacional de Colombia. http://doi.
org/10.17141/eutopia.1.2010.934 Y3 - 08/11/2016 M4 - Citavi.
Osorio, E. (2014). Campos en movimiento. Tendencias de acciones colectivas de
pobladores rurales en Colombia. Bogotá.
Osorio, E. (2015). Campos en movimiento. Revista Colombiana de Antropología,
52, 41–61. http://doi.org/10.22380/2539472X2.
Pérez, I. (2009). La dialéctica desarrollo/subdesarrollo como expresión de la vo-
cación expansiva del capitalismo: hacia un análisis comparativo de las teorías de
la dependencia y el enfoque del posdesarrollo. Ensayos de Economía, No. 35 (Ju-
lio-Noviembre): 109–132.
Porto-Gonçalves, C. (2009). De Saberes y de Territorios: diversidad y emancipación
a partir de la experiencia latino-americana. Polis, Revista de La Universidad Bo-
livariana, vol. 8 (22): 121–136. http://doi.org/10.4067/S0718-65682009000100008.
Porto-Gonçalves, C. (2015). Territorialidades y lucha por el territorio en América
Latina (Vol. 1). Instituto Venezolano de Ciencia y Tecnología (IVIC). http://doi.
org/10.1017/CBO9781107415324.004.
Quijano, A. (2000). Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina. La
Colonialidad Del Saber: Eurocentrismo y Ciencias Sociales. Perspectivas Latinoa-
mericanas., vol. (29): 246. http://doi.org/10.1067/mhj.2002.130299.
Quijano, A. (2011). ¿Bien vivir?: entre el “desarrollo” y la descolonialidad del po-
der. Ecuador Debate, Diciembre, N° 84.
Raffestin, C. (1980). Por una geografía del poder: 1–190.
Rist, G. (2002). El Desarrollo: Historia de una Creencia Occidental. Madrid: Los
Libros de La Catarata, vol. 13–18: 273–284.
Salcedo, L., Pinzón, R. & Duarte, C. (2013, September). El paro nacional agrario:
Un análisis de los actores agrarios y los procesos organizativos del campesinado
colombiano. Centro de Estudios Interculturales, Universidad Javeriana de Cali.
Sepúlveda, S., Rodríguez, A., Echeverri, R. & Portilla, M. (2003). El Enfoque Te-
rritorial del Desarrollo Rural, 180. Retrieved from http://orton.catie.ac.cr/repdoc/
A3045e/A3045e.pdf.
Sevilla Guzmán, E. (2004). El desarrollo rural de la otra modernidad. In J. En-
cina, M. Avila, M. Fernandez, & R. Monste (Eds.), Praxis participativas desde el
medio rural. IEPALA Editorial.

551
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

Sevilla, E. (2007). De la Sociología Rural a la Agroecología. (Icaria, Ed.).


Silva, B. (2015). Luchas campesinas y resistencia frente a los conflictos ambienta-
les en la Zona de Reserva Campesina de Cabrera, Cundinamarca: una alternativa
territorial para la paz. Polisemia, N° 19 (19): 43–57. Retrieved from http://bibliote-
ca.uniminuto.edu/ojs/index.php/POLI/article/viewFile/1179/1084.
Svampa, M. (2008). Movimientos Sociales, matrices socio-políticas y nuevos es-
cenarios en América Latina, 28.
Svampa, M. (2009). Protesta, Movimientos Sociales y Dimensiones de la acción
colectiva en América Latina. N° 27.
Touraine, A. (1979). Sociología de la acción. Madrid: Ariel.
Valcárcel, M. (2006). Génesis y evolución del concepto y enfoques sobre el desarro-
llo. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú.
Van der Ploeg, J. D. (2010). Nuevos campesinos. Campesinos e Imperios alimenta-
rios. Madrid: ICARIA. http://doi.org/B-3.582-2010.
Zibechi, R. (2012). Movimientos sociales y acción colectiva en América Latina, N°
7. Retrieved from http://fundacionbetiko.org/wp-content/uploads/2013/03/Zibe-
chi-Raul-Articulo-anuario-2012.pdf.

552
Capítulo 29

COMUNIDADES RURALES, TURISMO Y GESTIÓN DEL DISEÑO:


EL TERRITORIO COMO FACTOR DE DESARROLLO SOCIAL

Nancy Consuelo Quiroga Buitrago114*


Héctor Fernando Martínez Martínez115**
Yesid Camilo Buitrago López116***

Resumen
Este proyecto surge ante la necesidad del posicionamiento del turismo rural y las
posadas campesinas en la provincia del Alto Ricaurte, frente a lo que hoy significa
un turismo regional asociativo, teniendo en cuenta que es una alternativa de pro-
greso muy importante para la provincia y el departamento de Boyacá. De igual
modo, se busca abordar de manera consciente el papel del diseño en cuanto a la

114*. Magíster en Estética e Historia del Arte, Especialista en Gerencia de Diseño y Diseñadora Grá-
fica de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Coordinadora del Departamento de Expresión, docente
Asociada e investigadora de tiempo completo de la Universidad de Boyacá. Correo electrónico: nc-
quiroga@uniboyaca.edu.co.
115**. Máster en Creación Digital de la Universidad Católica de Valencia - España, Diseñador Gráfico
de la Universidad de Boyacá, docente Asistente e investigador de tiempo completo del programa de
Diseño Gráfico de la Universidad de Boyacá. Correo electrónico: phermartinez@uniboyaca.edu.co.
116***. Magíster en Pedagogía de la Universidad Santo Tomás, Diseñador Gráfico egresado de la Uni-
versidad de Boyacá, docente Asistente e investigador de tiempo completo y director del programa
de Diseño Gráfico de la Universidad de Boyacá. Correo electrónico: yesbuitrago@uniboyaca.edu.co.

553
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

coherencia del discurso y su capacidad de analizar y resolver problemas de la so-


ciedad para minimizar la brecha que hay entre teoría y práctica y entender la im-
portancia del diseño como una actividad de servicio ligada a un objetivo que busca
aportar al desarrollo sostenible del turismo de naturaleza. El proyecto se desarrolla
a través de una perspectiva proyectiva, teniendo en cuenta que se pretende dar
solución a una necesidad de tipo práctico de un grupo social, en un área particular
del conocimiento que en este caso es el diseño gráfico, el enfoque es cualitativo, y
el tipo de estudio es descriptivo.

Palabras clave: diseño, social, sostenibilidad, turismo, desarrollo.

Introducción
Las posibilidades que se tienen en el campo del diseño son amplias, tenien-
do en cuenta que en su función principal que es el comunicar, se realiza esta
propuesta con el fin de aportar al desarrollo turístico de la Provincia del
Alto Ricaurte, comprendida por los municipios de Villa de Leyva, Sáchica,
Tinjaca, Ráquira, Arcabuco, Santa Sofia y Gachantivá.
El turismo, como actividad económica, ha cobrado gran importancia a ni-
vel mundial al permitir la integración armónica de factores sociales, cultu-
rales, económicos y ambientales para el beneficio de las comunidades. Una
de las tipologías turísticas con mayor potencial para el crecimiento de este
sector, es el turismo de naturaleza, denominado así por la inmensa cantidad
de recursos naturales con los que cuentan las regiones, que en este momen-
to se considera una oportunidad para el desarrollo sostenible.
Este proyecto se constituye como un recurso relevante en la promoción del
turismo rural a nivel regional y nacional, dado que, al identificar la oferta,
las necesidades y exigencias, se pretende aportar en la promoción y divul-
gación, para ofrecer a los turistas que visitan esta región, herramientas que
permitan la orientación gráfica y espacial, además de promocionar los ser-
vicios y actividades propios de este sector, buscando enriquecer la experien-
cia del visitante.
Promover el turismo rural, las posadas campesinas y los escenarios turísti-
cos de la región del Alto Ricaurte, como una nueva alternativa, donde una
variedad de paisajes, ecosistemas y climas, se vuelven atractivos para las

554
COMUNIDADES RURALES, TURISMO Y GESTIÓN DEL DISEÑO...

personas que les gusta interactuar con la naturaleza, se convierte en una


iniciativa para orientar el turismo sostenible, utilizando no solo los recursos
comunicativos in situ, sino recurriendo a las nuevas estrategias de comuni-
cación, teniendo en cuenta que la era de la información está permitiendo
competir en igualdad de condiciones, pues ya no son necesarios grandes
presupuestos para promocionar los atractivos turísticos por medio de me-
dios tradicionales, es aquí, donde con las nuevas tecnologías se atrae turis-
tas a los respectivos destinos, ya que pueden acceder y consultar informa-
ción amplia sobre los servicios de alojamiento, sitios de interés y actividades
propias de las regiones a visitar.
A través de las estrategias de comunicación desde el diseño, se propone la
configuración de mensajes visuales que permitan mejorar la interacción
con el lugar, magnificar la experiencia del visitante y proveer la informa-
ción necesaria para que la visita a estos lugares cumpla con la expectativa
del turista y del proveedor de servicios turísticos.

Metodología
Partiendo del supuesto de que es difícil acceder a la realidad de las poblacio-
nes, entonces se puede plantear que su comprensión es algo que solo se da
a partir de la investigación propiamente y, desde allí se construye un instru-
mento de acción para la comunidad en el que se identifican las fragilidades
y se reconocen las potencialidades. De esta forma se vincula activamente a
la población en la resolución de las problemáticas, siempre encaminadas a
su propio desarrollo. Este proceso requiere información, análisis y discu-
sión, donde la realimentación tiene suma importancia, dado que se da la
oportunidad de exponer ideas de las posibles soluciones y sus efectos.
El proyecto de investigación es de enfoque cualitativo, con una metodología
proyectiva, que consiste en la elaboración de una propuesta, como posible
solución al problema o necesidad detectada con el Turismo rural en el Alto
Ricaurte, desde el área del conocimiento concerniente al diseño y la comu-
nicación visual.
La perspectiva proyectiva, pretende dar solución a una necesidad de tipo
práctico de un grupo social, en un área particular del conocimiento que en

555
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

este caso es el diseño gráfico, el enfoque es cualitativo, sin embargo, a partir


de un diagnóstico preciso se hará uso de datos cuantitativos, y el tipo de
estudio es descriptivo
Con la planificación por escenarios, se pretende identificar y describir los
factores de desarrollo económico, social y cultural, y las características prin-
cipales que constituyen el turismo rural y de esta forma establecer líneas de
acción que direccionen un cambio situacional, donde se integre el diseño
del proyecto con las estrategias a partir de un diagnóstico previo.

Resultados (análisis)
La Asociación Veredas y Caminos es una comunidad de prestadores de ser-
vicios turísticos de la región del Alto Ricaurte, nació de una iniciativa del
Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (PADEMER), como una de
las estrategias de lucha contra la pobreza, con miras a generar fuentes al-
ternativas de empleo e ingreso para las familias campesinas, el aumento de
la productividad de microempresas rurales y el mejoramiento de competi-
tividad, específicamente de la provincia del Alto Ricaurte que comprende
los municipios de Ráquira, Tinjacá, Sutamarchan, Sáchica, Villa de Leyva,
Gachantivá y Santa Sofía. Es así como el turismo rural en esta provincia
se constituye como una oportunidad para el desarrollo sostenible de esta
región y un factor de desarrollo económico, social y cultural que busca pro-
mover los valores de respeto a las comunidades y a su entorno ambiental.
Pero esta iniciativa turística por una parte se encuentra aún en estado de
valorización y apropiación por parte de los prestadores de este servicio y
por la otra, no cuenta con suficientes estrategias de divulgación que per-
mita tener un posicionamiento regional, nacional e internacional del turis-
mo rural frente a otras modalidades turísticas. La insuficiente información
sobre rutas, ubicación, orientación y servicios de las posadas campesinas
afectan el desarrollo integral de esta iniciativa y a su vez de la comunidad
prestadora del servicio, que en su momento lo visualizaron como una gran
oportunidad para mejorar sus condiciones de vida.
Una de las primeras soluciones planteadas para aportar en la divulgación
del turismo rural, fue la configuración de un sistema de orientación gráfica

556
COMUNIDADES RURALES, TURISMO Y GESTIÓN DEL DISEÑO...

espacial de los municipios, las posadas y datos de interés, el producto es un


sistema de Señaletica Turística, donde la información está organizada en
un conjunto de señales que tienen como función informar, orientar y pro-
mover, como una manera eficaz y operativa para la planificación y gestión
del turismo. Los sistemas de información gráfica espacial aparte de conferir
un valor añadido, han de mejorar la experiencia del visitante, y facilitar la
fluidez. Es el diseño el que media entre el usuario y el espacio; el diseño es el
que decide cómo interactúan los usuarios con el entorno. La composición
y creación de pictogramas se basó en el contexto y la estética de las posadas
campesinas, es decir que se consideraron formas, contra formas, acabados,
tipos de trazo (puntajes), entre otros, para rescatar la naturaleza rural de es-
tas posadas los pictogramas y los gráficos utilizados responden visualmente
y son un punto directo de identificación acorde con el entorno.

Conclusiones
Contribuir desde la comunicación visual en la divulgación, posicionamien-
to y fortalecimiento de las posadas campesinas y el turismo rural en la pro-
vincia del Alto Ricaurte, es también reflexionar sobre el papel del diseño y
la creatividad en esta sociedad. En el campo del diseño, ser socialmente res-
ponsable, aborda también la producción de críticas sobre su propia acción.
No es suficiente comprender la naturaleza detrás de los cambios sociales,
sino evidenciar la acción proyectual de la responsabilidad implícita en los
proyectos. El diseño como actividad socialmente responsable también debe
tener en cuenta las cuestiones ambientales, productivas y de impacto en la
sociedad. En este caso: la transición hacia la sostenibilidad ya no se trata de
mensajes, se trata de acciones ˗ayudar a las personas reales, en lugares reales,
a cambiar un aspecto de su realidad cotidiana (Thackara, 2013: 10).
Con la integración de las tecnologías participativas, donde el conocimien-
to no se imparte en una sola vía, sino que se vuelve dinámico, nuestro rol
como diseñadores está en apropiarnos de estas oportunidades para aportar
en los procesos de divulgación del turismo rural y de naturaleza en el Alto
Ricarte. Las tecnologías ofrecen la participación de las poblaciones al incor-
porar la experiencia, que se conforme según las características de los usua-
rios que intervengan en el proceso, es ahí donde las narrativas confluyen en

557
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

los medios, permitiendo que los contenidos sean llevados para apoyar el
acceso a la información, convirtiéndose en un medio inclusivo. Esas narra-
tivas no lineales, son una forma de contar historias que se caracterizan por
romper los convencionalismos espacio-temporales. Llegar a esos nuevos
públicos, exige proponer nuevos mecanismos teniendo en cuenta el mode-
lo de aprendizaje basado en la creatividad y la innovación, un aprendizaje
dinámico, conectado y equitativo para todos los que quieren acceder a ellos
con la intención de impactar.
Existen muchos canales de comunicación que apoyan los procesos partici-
pativos; ecosistemas mediáticos que cambian según el contexto social, cul-
tural y tecnológico.
Las comunicaciones para un desarrollo sostenible turístico rural deben
evolucionar. El investigador en medios digitales Carlos Scolari, nos permite
explicar así, como los medios evolucionan obedeciendo a un ambiente: “las
tecnologías de la comunicación, desde la escritura hasta los medios digitales
generan ambientes que afectan a los sujetos que las utilizan” (2015: 29). Así
mismo, es de destacar la necesidad que tienen los territorios rurales para
fomentar la cultura a partir de buenas prácticas que contribuyan a mejorar
la calidad de vida de quienes habitan un contexto y fomentar la actividad
multidireccional de la población para generar nuevas y mejores narraciones
mediadas por las estructuras transmediales.
No obstante, la identidad corporativa aporta un valor significativo al tu-
rismo rural por medio de los valores institucionales, los cuales se ven re-
flejados en la oferta de servicios, diferenciación, permanencia, equilibrio,
autenticidad y reconocimiento en el posicionamiento de marca.

Referencias
Acaso, M. (2006). El lenguaje visual (1 ed.). Barcelona: Paidós.
Arfuch, L. (1997). Diseño y comunicación. Teorias y enfoques críticos (Primera
ed.). Buenos Aires, Argentina: Paidós.
Cloutier, J. (1973). La communication audio-scripto-visuelle à l’heure des self mé-
dia. Montreal: Les Presses de l’Université de Montrea.

558
COMUNIDADES RURALES, TURISMO Y GESTIÓN DEL DISEÑO...

Costa, J. (2003). Diseñar para los ojos (Segunda Edición ed.). La Paz, Bolivia: Gru-
po Editorial Design.

Costa, J. (2008). Señaletica Corporativa. Barcelona: Costa punto.


Frascara, J. (2000). Diseño Gráfico y Comunicación (Septima ed.). Buenos Aires,
Argentina: Ediciones Infinito.

Jenkins, H. (2006). Convergence Culture. La cultura de la convergencia de los me-


dias de comunicación. Barcelona: Paidos.

Jenkins, H. (15 de Enero de 2013). MIT Technology Review. Obtenido de Trans-


media Storytelling: Moving Characters from Books to Films to Video Games
Can Make Them Stronger and More Compelling: https://www.technologyreview.
com/s/401760/transmedia-storytelling/.

Jenkins, H. (septiembre de 2014). Henry Jenkins. Obtenido de CONFESSIONS


OF AN ACA-FAN: http://henryjenkins.org/blog/2014/09/transmedia-202-re-
flexiones-adicionales.html.

Marchioni, M. (1987). Reflexiones en torno a la metodologia de la intervención


social en las nuevas condiciones de hoy. Documentación Social, N° 69: 53-67.

Rincón, E. D. & Tapías, A. K. (2017). Humanos a la obra en la emergencia. Ba-


rranquilla: Universidad del Norte.

Rivera, S., & Rodríguez, C. (2011). Importancia del Comercio Electrónico y las
TICs en el Sector Turístico Latinoamericano. 9th Latin American and Caribbean
Conference for Engineering and Technology, (p. 2). Medellín.

Schnarch, A. (2001). Nuevo Producto: Creatividad, innovación y marketing (3 ed.).


Bogotá: MacGraw Hill.

Scolari, C. (2015). Ecología de los medios. Entornos, evoluciones e interpretaciones.


Barcelona: Gedisa.

Scolari, C. A. (2013). Narrativas transmedia. España: Grupo planeta.


Tapia, A. (2005). El diseño gráfico en el espacio social. México: Designio.
Thackara, J. (2013). Diseñando para un mundo complejo. México: Designio.
Weber, M. (1996). Economía y Sociedad (4 ed.). México: Fondo de Cultura
Económica.

559
Capítulo 30

URBANISMO SOCIAL:
PARTICIPACIÓN CIUDADANA

Julián Camilo Mejía Suárez117∗


Sonia Lyllian Mancipe Villamarín
Nathalia Andrea Izquierdo Ocampo
Carlos Mario Munevar Sierra
Paula Andrea Martínez Morales
Luis Enrique Piracoca Contreras

Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja


Desarrollo Urbano Sostenible
Semillero de Investigación

117*. Correos electrónicos de los autores: julian.mejia@usantoto.edu.co, sonia.mancipe@usantoto.


edu.co, natalia.izquierdo@usantoto.edu.co, carlos.munevars@usantoto.edu.co, paula.martinezm@
usantoto.edu.co y. luis.piracoca@usantoto.edu.co.

561
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

Resumen
Como estudiantes de arquitectura consideramos que la opinión de los habitantes
en el desarrollo urbano, es indispensable en la toma de decisiones en la organiza-
ción del territorio, para que este sea planteado de acuerdo a sus necesidades y me-
joren la calidad de vida de los residentes de la ciudad, creando espacios resilientes
y accesibles, pero nuestra percepción es que la participación ciudadana en este tipo
proyectos es casi nula, o poco tomada en cuenta, dejando el desarrollo urbano en
planteamientos que pueden no corresponden en su totalidad a las necesidades de
la comunidad, haciendo que los a espacios proyectados no se usen con el fin con el
que fueron propuestos, y en algunos casos obstaculizando las actividades cotidia-
nas que allí se desarrollan. Es por esto que nuestro objetivo es determinar cuáles
son las dinámicas sociales que se generan a partir del desarrollo urbano en la ciu-
dad de Tunja. Por lo anterior, hemos propuesto una actividad en donde un grupo
de personas organizarán una pequeña poción urbana, y justificarán su propuesta
con 3 argumentos, los cuales nos ayudarán a determinar los problemas que ellos
identifican a nivel urbano-social y cómo ellos, desde su posición como habitantes
plantean soluciones, definiendo así, tipos de usuario quienes serán los que deter-
minen planteamientos más acertados sobre una comunidad. Lo que esperamos
con este proyecto es poder crear un método que le permita a los habitantes poder
hacerse participe en el proceso de desarrollo urbano de su zona, de tal manera que
los aportes que ellos hagan ayuden a realizar planteamientos mejores y más acer-
cados a suplir las necesidades de los residentes.

Palabras Clave: participación, desarrollo urbano, dinámica, percepción, habitante.

Introducción
Esta investigación nace de los cuestionamientos sobre la importancia y ne-
cesidad de que los ciudadanos se hagan participes en planteamientos ur-
bano, y como estudiantes de arquitectura, consideramos de vital impor-
tancia este tipo de participación, es por esto que partiendo de la teoría de
“Participación como principio básico de la vivienda social” de arquitecto
Christopher Alexander podemos decir que la opinión es, y debes ser el ele-
mento principal que condicione los espacios propuestos, con el fin de que
los planteamientos se hagan para que respondan a las necesidades básicas
de los habitantes, quienes los van a usar. Para el caso de Colombia, teniendo

562
URBANISMO SOCIAL: PARTICIPACIÓN CIUDADANA

en cuenta que nuestro objeto de estudio es la ciudad de Tunja, la ley 388 de


1997 “Ley de desarrollo territorial”, artículo 4, donde se expone la impor-
tancia de la participación democrática de los ciudadanos en procesos de
formulación, diseño y ejecución de proyectos que transformen y desarro-
llen la ciudad.
Partiendo de esto consideramos también muy necesaria la sostenibilidad
social que según el título “la necesidad de verde urbano” del libro Espacios
verdes para una ciudad sostenible del paisajista Antoni Falcón nos explica
que el lugar donde vivimos condiciona y determinan nuestras actitudes y
deseos, es por esto que realizar planteamientos acertados, en una ciudad de
mediana escala como nuestra ciudad de estudio, comienza a tener un gra-
do de dificultad entendiendo que la masiva tendencia con desplazamiento
afecta en temas como los servicios, el transporte público, red de distribu-
ción de agua y energía altera la percepción de los ciudadanos.

Metodología
Es una metodología cualitativa de tipo experimental en estudio de caso,
dentro del proceso metodológico que aborda los siguientes pasos.

Recolección de datos
Tomando como referente la teoría de “Participación como principio básico
en la vivienda social” del arquitecto Christopher Alexander, la recopilación
de datos se desarrolla a través de la consulta directamente al ciudadano, es
por esto que para hacer nuestra primera recopilación de datos para el de-
sarrollo de proyecto. Como una segunda fase desarrollamos una encuesta
para ser aplicada aleatoriamente en distintos puntos de la ciudad a personas
de distintas edades, ocupaciones y en diferentes horas del día, pero en el
momento de la aplicación, no resultó ser efectiva, primero por el lenguaje
técnico que se utilizó, y en vista que esta iba dirigida a todo tipo de perso-
nas, las preguntas llegaban a ser confusas según manifestaron algunos de los
encuestados, y como consecuencia, las respuesta no nos proporcionaban la
información esperada, puesto que se tornaban más hacia una crítica que a
una opinión objetiva. Es por esto que partiendo de la metodología de par-

563
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

ticipación ciudadana “cartografía social” desarrollamos una actividad que


consta de un tablero en blanco con fichas en las que se encuentran elemen-
tos como viviendas, zonas verdes, equipamientos, vías, y fichas en blanco,
que las personas organizarían según su criterio, dando a entender o como
si estuviera organizando su zona de residencia, considerando los proble-
mas que percibe a nivel urbano, y solucionándolo según su consideración
.Además cada persona a la que se le aplique deberá darnos inicialmente
una localización, y posteriormente compartirnos las razones del porqué de
su planteamiento.
En la primera aplicación que se realizó dentro de la Universidad Santo
Tomás de la ciudad de Tunja, notamos que los planteamientos llevaban
más tiempo de los que esperábamos, y éstos estaban más direccionados a
lo expuesto en las normativas vigentes, dado a que en la universidad donde
se aplicó, un gran porcentaje de personas, estudiantes o docentes, son de
carreras como ingeniería o arquitectura, lo cual conduce a este tipo de re-
sultados. En la aplicación realizada pudimos darnos cuenta que no existen
elementos que son importantes y relevantes para el tipo de personas al que
se aplicó, como lo fue la orientación por medio de los puntos cardinales.
La segunda aplicación se dio en personas con algún tipo de discapacidad
(visual, auditiva, cognitiva y comunicativa para este caso), en donde nota-
mos la ausencia de elementos que ayudaran a un mejor desarrollo por par-
te de ellas y en muchos casos se tendía a confundir los símbolos utilizados.
Igualmente, en algunos casos buscaron elementos que no fueron contem-
plados en desarrollo de la actividad. Además de esto, cuando nos exponían
las razones del porqué del planteamiento, lo hacían dirigiendo una crítica
a la investigación y aunque nos sirvió para identificar problemas, se sentía
una opinión muy general de la situación urbana, hablando específicamen-
te del caso de accesibilidad universal. También pudimos darnos cuenta que
sobre este tipo de población existe aún menos consideraciones y la partici-
pación por parte de ellos, es menos que sobre aquella población sin ningún
tipo de discapacidad, lo cual dificulta tener en cuenta muchas necesidades
que deberían ser de alta importancia.
Como tercera aplicación se realizó a un grupo de es estudiantes de un co-
legio provenientes de un municipio del departamento de Boyacá. En este

564
URBANISMO SOCIAL: PARTICIPACIÓN CIUDADANA

caso la explicación del desarrollo de la actividad fue más entendible y en el


desarrollo de la misma pudimos observar más elementos útiles dentro de la
investigación, como lo fueron la prelación a los puntos religiosos (iglesias)
por la influencia cultural de la región caracterizada por su gran tradición
religiosa, además de la búsqueda de límites muy marcados y de la correla-
ción entre espacios de ocio, residencia y educativos principalmente. Otro
elemento muy marcado en este caso fue la accesibilidad, donde se observó
el planteamiento de una vía arterial que conecta todos los elementos del
planteamiento. Aquí es importante resaltar el hecho que ninguno de ellos
es profesional en el campo y que vienen de un entorno más compacto, el
cual queda en evidencia en la necesidad de búsqueda de unos límites muy
marcados en el planteamiento; aun así es posible ver una gran abertura ha-
cia las zonas verdes y un paso muy libre hacia el interior de la formulación.
Luego de las aplicaciones, consideramos que los resultados que nos dio,
llegaron a ser concluyentes con el tipo de opinión que realmente nos sirve
para el desarrollo del proyecto. A pesar de esto, notamos que en algunos
casos las simbologías utilizadas en la actividad pueden ser fácilmente con-
fundidas o no tienen sentido alguno para las personas. Por último, vimos
la necesidad de adicionar elementos que faciliten la explicación y desarro-
llo de la actividad.

Resultados
En todos los casos de aplicación de método, hemos notado una situación
muy marcada por el entorno de cada persona, es por esto que podemos
evidenciar, más que la opinión de los habitantes, sus preferencias. De las
más marcadas y repetidas fue el hecho de querer tener todo próximo a sus
lugares de residencia, viéndolo desde la perspectiva del ciudadano común,
y que teóricamente es la forma más sencilla de mejorar la calidad de vida,
pero llevándolo a una situación más real, y contrastándolo con las leyes
existentes no hay una coherencia con la necesidad del habitante y las exi-
gencias normativas.
Elementos de influencia como la vida profesional también llevaron a ele-
mentos como una separación de todos los componentes, y el hecho de las

565
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

experiencias jugó un rol importante en cuanto a dar a conocer la percep-


ción, pues volviendo al inicio, en muchas ocasiones los habitantes otorgan
este tipo de “opinión” como una quejan dando generalidades que no van
al acaso con la información requerida para la investigación, incluso lleván-
dolo a un entorno más personal.
Igualmente se puede observar una variación por generaciones tanto de las
necesidades como de los intereses, a pesar de saber que la ciudad de estu-
dio se encuentra bajo una influencia religiosa bastante fuerte, es común
encontrar una mayor intención de obtener espacios públicos, lugares de
recreación y dejando un poco de lado la situación religiosa, presentándose
especialmente en los más jóvenes.
Salvo algunas excepciones como se evidenció en la tercera aplicación, pues
para los jóvenes del colegio de un municipio de Boyacá, los puntos reli-
giosos tuvieron una jerarquía importante en el planteamiento realizado, y
centralizaron elementos como equipamientos y zonas verdes hacia el inte-
rior del mismo planteamiento. Esto es importante pues demuestra la gran
variabilidad de percepciones y necesidades dentro de una misma sociedad,
con costumbres muy similares entre los distintos grupos.
Aunque es posible darse cuenta de las intenciones de los ciudadanos en
hacerse participes de estos proceso, es bastante notorio el hecho de una
nula participación, pues, a pesar que la ley colombiana lo contempla en la
Constitución Política de Colombia del año 1991, para el habitante aún es
difícil identificar qué rol cumple como ciudadano, además de no tener ple-
no conocimiento de los canales correctos para hacerlos. Es en este punto
donde consideramos pertinente el desarrollo de la investigación, pues nos
ayudó a esclarecer en primera instancia, la situación del habitante frente a
asuntos urbanos, y posteriormente a la identificación de un problema o las
soluciones que ellos dan. Ahora, si bien contemplamos las exigencias nor-
mativas, podemos darnos cuenta que no existe un elemento de mediación
entre las necesidades de los habitantes, necesidades que son variables, y los
elementos de ordenamiento territorial que rigen un espacio.

566
URBANISMO SOCIAL: PARTICIPACIÓN CIUDADANA

Conclusiones
• Es necesario mejorar la simbología de la actividad, pues si bien ha po-
dido ser manejable de esta manera, es conveniente que pueda ser legible
por todos.
• Para una mayor recolección de datos es necesario también añadir ele-
mentos que faciliten el desarrollo de la actividad a todas las personas.
• Es preciso a partir del proyecto mostrar al habitante las vías de acerca-
miento con este tipo de planteamientos, y los métodos de participación
que puede usar.
• Es pertinente identificar a qué tipo de personas se les aplicara la activi-
dad, con el fin de determinar patrones y establecer perfiles de usuario
que facilitarían el desarrollo de la investigación.

Referencias
Hernández, M. (2016). Urbanismo participativo. En Revista de Arquitectura,
vol. 18, N° 1: 6-17. Disponible en https://www.redalyc.org/pdf/1251/125146891002.
pdf.
Salingaros, N. et al. (2019). La participación como principio básico en la vivienda
social: cómo utilizar el trabajo de Christopher Alexander. Retrieved 12 October 2019,
from https://www.archdaily.co/co/914191/la-participacion-como-principio-basico
-en-la-vivienda-social-como-utilizar-el-trabajo-de-christopher-alexander?utm_
source=dlvr.it&utm_medium=twitter.
Falcn̤, A. (2007). Espacios verdes para una ciudad sostenible. Barcelona: Gustavo
Gili.

567
Capítulo 31

RUTAS PATRIMONIALES PARA EL CONOCIMIENTO


Y APROPIACIÓN DE LA CIUDAD DE TUNJA

Lizeth Lesmes Ortiz118*


Juan Medina Roa119**
Nataly Callejas Rodríguez120***

Resumen
La ciudad de Tunja posee una riqueza patrimonial que la diferencia de otras ciuda-
des como destino turístico, sin embargo, la necesidad de consolidar una propuesta
de gestión turística iniciando con el fortalecimiento de la oferta, da como resulta-
do la presente investigación, que busca estructurar diferentes rutas turísticas para
ofrecer una experiencia consolidada. La investigación es de tipo aplicado, con en-

118*.Especialista en Finanzas y Magister en Administración de Empresas con énfasis en gerencia


de proyectos. Docente investigadora, Administradora de Empresas de la Universidad Santo Tomás,
Seccional Tunja. Correo electrónico: lizeth.lesmes@usantoto.edu.co.
119**.Director del Instituto de Estudios Socio-históricos Fray Alonso de Zamora y docente investiga-
dor de la Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja. Correo electrónico: juan.medina01@usantoto.
edu.co.
. Contadora Pública, Administradora de Empresas y Magister en Administración de Empresas
120***

con énfasis en gerencia de proyectos. Docente investigadora de la Universidad Santo Tomás, Seccio-
nal Tunja. Correo electrónico: nataly.callejas@usantoto.edu.co.

569
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

foque descriptivo y un alcance exploratorio. Dentro de las principales rutas se es-


tablecieron la ruta religiosa, ruta de arquitectura colonial civil, ruta de los parques,
ruta republicana y ruta de los museos. Los resultados permitieron identificar que
los habitantes, entidades estatales, gremios empresariales perciben un gran poten-
cial turístico de la ciudad, pero el desconocimiento de la misma no ha permitido
generar estrategias efectivas para la consolidación articulada de una propuesta de
valor que sea efectiva en materia de oferta turística. La conclusión principal es
que el atractivo cultural e histórico de la ciudad enriquece las distintas rutas pro-
puestas y se consolida como un derrotero para posicionar el turismo dentro de los
renglones estratégicos de la economía tunjana, el cual debe involucrar a todos los
actores importantes para garantizar proporcionar una experiencia de calidad al
visitante turístico.

Palabras clave: Tunja, ruta, patrimonio, turismo.

Introducción
El turismo sostenible es un nuevo término en el desarrollo del turismo y
describe su aplicación, tanto en la política turística como en las iniciati-
vas del propio sector, mediante capítulos específicos para administraciones,
empresas y turistas. El turismo sostenible utiliza un modelo de gestión de
los recursos desde la perspectiva de su proyección hacia el futuro, esto es, un
modelo planificado (Campubrí, 1998). Cuando se habla de sostenibilidad
es importante entenderla desde las diferentes perspectivas: desde el punto
de vista empresarial se hace necesarios modelos de negocio que sean soste-
nibles económicamente; en cuanto a lo social se condiciona a la percepción
del turismo como actividad que beneficia a la comunidad; y desde lo cultu-
ral se basa en la implementación de estrategias para que el turista conozca
y se apropie de las tradiciones sin afectarles negativamente (López, 2013).
La gestión de los destinos turísticos, en el Departamento de Boyacá se ha
centrado en la generación de recorridos principalmente en aquellos munici-
pios que presentan una alta demanda de turismo, como Villa de Leyva, Pai-
pa, Chiquinquirá y Ráquira. De igual modo, se ha realizado esfuerzos como
el proyecto de “anillos turísticos de Boyacá”, contemplando distintos muni-
cipio y ciudades para la generación de circuitos a ser visitados por los turis-
tas, no obstante, este proyecto no tuvo el impacto esperado, debido a que

570
RUTAS PATRIMONIALES PARA EL CONOCIMIENTO Y APROPIACIÓN DE LA CIUDAD...

no se involucró a los habitantes en la gestión del turismo y existe un poco


conocimiento sobre los circuito y atractivos que los componen (Callejas &
Lesmes, 2014). Dentro del analisis de competitividad del turismo en Boyacá,
realizado por Rodriguez Moreno y Granados Ávila (2016), concluye que se
hace necesario generar un “valor a la experiencia turística, ya que no se están
aprovechando las oportunidades que presenta el entorno ni las tendencias
de consumo que indican mayor segmentación, con propuestas turísticas”.
En la actualidad, la ciudad de Tunja:
Oferta de atractivos donde los más destacados son: museos, templos, piezas
arquitectónicas en sus construcciones, obras de pintura y escultura, vesti-
gios prehispánicos, monumentos y sobretodo un valor histórico de gran im-
portancia se puede percibir que la ciudad de Tunja es una ciudad de origen.
Para algunos investigadores e historiadores, Tunja representa un patrimo-
nio que va más allá de la infraestructura y arquitectura tangible, que se per-
cibe al recorrerla, pues es una ciudad que relata historias y exhala cultura,
donde cada elemento en ella posee un significado, que puede transmitirse
generacionalmente (Lesmes & Callejas, 2018).

Se han desarrollado iniciativas como la noche de los museos, o el festival in-


ternacional de cultura (aunque esta actividad involucra varios municipios),
donde se da a conocer los atractivos de la ciudad. Sin embargo, existen más
activos patrimoniales por integrar y divulgar a los habitantes y visitantes,
donde se integren recorridos que no solo se contemplen en un día en una
festividad, sino que se integren dentro de los planes de desarrollo del turis-
mo y comunicación del valor de la ciudad de Tunja.
Uno de los aspectos relevantes dentro de la gestión de un destino turístico,
es la generación de una oferta de valor desarrollada a partir de la consoli-
dación de una organización de una experiencia de turismo con el aprove-
chamiento de la existencia de activos patrimoniales de la ciudad de Tunja.
Estos activos se encuentran desde arte religioso, arquitectura republicana,
arquitectura deco, colonial civil, entre otros, que enmarcan la concentra-
ción de un valor histórico que puede ser potencializado con la generación
de rutas. “En la práctica, los recorridos turísticos son consustanciales a la

571
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

práctica del turismo cultural, ya sea a través de las obras expuestas en el in-
terior de un museo o de los monumentos en el centro histórico de cualquier
ciudad” (Prados & Vahí, 2011). Los recorridos se convierten en un factor de
gran importancia en la generación de la experiencia turística al visitante, en
busca de darle un sentido emocional.
Las experiencias turísticas se desarrollan en el marco de la articulación de los
bienes y servicios comunes donde el turista tiene contacto con la oferta turís-
tica, en busca de efectos que les producen percibidos a través de los sentidos
como el olfato, oído, tacto y demás estímulos que integren al turista en una
vivencia satisfactoria. De acuerdo al Servicio Nacional de Turismo (2017), en
el Manual de Experiencias Turisticas, una experiencia debe contemplar:
• Apelar a diversas dimensiones humanas, como la física, la intelectual, la
social, la espiritual y, especialmente, la emocional. En general, las expe-
riencias más memorables y valoradas son aquellas que logran compro-
meter al visitante en varias dimensiones.

• Incorporar una narrativa, esto es, una historia o conjunto de ideas que
dé significado, coherencia y organización a todos sus elementos. Bien
lograda, dicha narrativa puede constituirse en un atractivo en sí misma,
sea que se despliegue explícitamente en un texto escrito o en las palabras
del guía, o bien, que esté implícita en la sucesión de actividades de la
experiencia, en el carácter de la infraestructura o en la decoración de los
espacios.

• Provocar interacciones con el entorno que vayan más allá de la sola


contemplación. Dichas interacciones pueden producirse con el medio
material (equipo, infraestructura, naturaleza, etc.) o social (guías, gente
local, otros turistas, etc.), y a partir de ellas, el turista se involucra en
el desarrollo de su propia experiencia —lo que incrementa también su
compromiso con lo que está viviendo (p. 28).

Por lo anterior, como primer paso para el desarrollo del turismo en la ciu-
dad, se pretende mediante la investigación incorporar una narrativa, sig-
nificado y coherencia a los atractivos de la ciudad, mediante las rutas tu-
rísticas. Las rutas turísticas se definen como un recorrido dirigido, el cual

572
RUTAS PATRIMONIALES PARA EL CONOCIMIENTO Y APROPIACIÓN DE LA CIUDAD...

dentro de su trayectoria se pueden contemplar diferentes lugares ya sea de


importancia natural, cultura o patrimonial, que son considerados de rele-
vancia dentro del entorno turístico. Una ruta debe contemplar:
• Selección de la región o zona objeto de estudio.
• Recolección de la información: historia, ubicación geográfica, clima, me-
dios de comunicación)
• Selección de los atractivos: monumentos, iglesias, sitios naturales
• Nombre de la ruta: por ejemplo: ruta del café, ruta del vino.
• Medios de transporte: terrestre, aéreo y acuático.
• Descripción de actividades y puntos de interés a visitar: museos, parques
naturales, monumentos, etc.
• Tiempo y duración del recorrido.
• Itinerario de la ruta: horario de salida, horario de llegada, destinos, acti-
vidades, entre otros.
• Comercialización: medios utilizados para la promoción de la ruta turís-
tica (SENA, 2019: 7).
Como principal propósito de la investigación, se enmarco en desarrollar
rutas turísticas de la ciudad de Tunja, teniendo como eje de articulación
el patrimonio que posee la ciudad, integrando los principales atractivos,
apoyados con una narrativa que desarrolla el valor y significado a los reco-
rridos, apoyado de itinerarios y modos de realizar el recorrido.
Para la elaboración de los circuitos turísticos se desarrolló la siguiente me-
todología:
• Definición de los aspectos generales de las rutas: ubicación geográfica
donde se realizará.
• Identificación de los recursos: se desarrolló un inventario de los atrac-
tivos principales de la ciudad, mediante observación y análisis de docu-
mentos.

573
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

• Recopilación de información y reconocimiento del circuito: se acopia-


ron archivos históricos y libros que describen los atractivos de la ciudad.
• Análisis del circuito propuesto: medición de tiempos, análisis de acceso
y difusión de las rutas.
Estos recorridos permitirán a los habitantes y visitantes tener un conoci-
miento sobre el valor patrimonial de la ciudad, lográndolo relacionar con
una experiencia turística, que enmarcara una conexión emocional con la
ciudad, desarrollando una imagen positiva y de pertenencia.

Metodología
La investigación es aplicada puesto que toma una serie de teorías y construc-
ciones académicas dispuestas en materia de planificación territorial, marke-
ting y turismo, colocándolas al servicio de la propuesta para presentar a Tunja
como un destino turístico relevante cuyo potencial esta principalmente en
su riqueza inmaterial, histórica. Con enfoques que se enmarcan en un aná-
lisis documental, descriptivo y exploratorio, identificando los rasgos de los
activos patrimoniales, realizando un inventario y analizando antecedentes. Se
utilizaron el método sintético e instrumentos de recolección de información
principalmente la observación y entrevistas a profundidad.

Resultados (análisis)
Las rutas patrimoniales son una estrategia para recorrer la ciudad a través
de miradas específicas, como la arquitectura, la gastronomía, los mitos y
leyendas y otras. Permiten la divulgación de un conocimiento más espe-
cializado y la posibilidad al turista de escoger sus áreas de interés (Medina,
Lesmes & Callejas, 2018). A continuación, se relacionan las rutas creadas en
la investigación:
Tabla 1. Rutas patrimoniales

Número de Tiempo de
Ruta propuesta
atractivos recorrido estimado
Ruta Religiosa 10 4 horas
Ruta Colonial - Civil 6 2 horas

574
RUTAS PATRIMONIALES PARA EL CONOCIMIENTO Y APROPIACIÓN DE LA CIUDAD...

Ruta Republicana 5 1:30 horas


Ruta Parques 8 3 horas
Ruta Festividades 7 NA
Ruta Museos 5 3 horas
Ruta Deco 5 2 horas
Ruta Gastronómica 8 NA
Ruta Fantasmas 5 2 horas

Fuente: elaboración propia.

Cada ruta está compuesta por un mapa temático para guiar su recorrido,
que ejemplifica la ruta religiosa y sobre la que se presentaran resultados en
la actual ponencia con motivo del bicentenario. Esta ruta ha sido construida
utilizando diferentes fuentes primarias y secundarias de información y busca
aportar gráficamente con la ilustración una señalización al turista para pro-
poner recorridos que lleven a la divulgación del capital religioso, histórico y
patrimonial de los templos más emblemáticos de la ciudad, las comunidades
que habitaron la ciudad y el legado cultural que se dejó a los tunjanos. Como
se observa en la ilustración 1, se propone un recorrido integrado por 10 atrac-
tivos, iniciando en el Templo el Topo y terminando en el Templo y Convento
de Santo Domingo.
Tabla 2. Itinerario

Punto Coordenadas Nombre del punto Dirección

Templo y Convento
A 5°31´58.46¨N 73°21´49.057¨E Carrera 15 No. 17 - 99
del Topo
Catedral Metropolitana
B 5°32´01¨N 73°21´41¨E Carrera 9 con calle 19
de Tunja
Avenida Central del Norte
C 5°33´7.124¨ N 73°21´49.057¨ E Parroquia Las Nieves
39 - 115
D 5°32´8.26¨N 73°21´32.38¨ E Convento San Agustín Carrera 8 No. 2 - 31
Templo y Convento
E 5°32´7.526¨ N 73°21´42.076¨ O Carrera 10 No. 21A - 22
San Francisco
F 5°32´7.526¨ N 73°21´42.076¨ O Templo San Laureano Calle 13ª No. 9ª - 67

G 5°32´2.723¨ N 73°21´45.989¨ O Parroquia Santa Bárbara Carrera 11 No. 162

575
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

Templo San Ignacio Palacio


H 5°32´07.522¨N 73°22´04.156¨O Carrera 10 con calle 18
Episcopal

I 5°32´2.723¨ N 73°21´45.989¨ O Templo Santa Clara Carrera 11 No. 20 - 01

Templo y Convento
J 5°32´07.522¨N 73°22´04.156¨O Carrera 11 No. 20 - 38
de Santo Domingo

Fuente: elaboración propia.

Ilustración 1. Mapa temático de la ruta religiosa

Fuente: elaboración propia.

Descripción general de la ruta:


Los templos están abiertos de lunes a domingo, con principal afluencia de
visitantes los días sábados y domingos, quienes asisten a las misas progra-
madas o conocer los templos en su interior. El primer domingo de junio,

576
RUTAS PATRIMONIALES PARA EL CONOCIMIENTO Y APROPIACIÓN DE LA CIUDAD...

semana santa, noches de los museos y en el Festival de la Cultura, presen-


tan mayor concurrencia de visitantes de diferentes lugares del mundo por
las actividades religiosas, culturales y turísticas promovidas por el gobierno
municipal y departamental, que ya son tradición (Medina, Lesmes & Calle-
jas, 2018).
• Templo y Convento del Topo: Estas edificaciones fueron construi-
das en el siglo XVII y consagradas a Nuestra Señora de los Dolores
del Topo. Se encuentran en el límite eclesiástico del occidente de la
ciudad, en las faldas de la loma de Los Ahorcados. Hoy en día perma-
necen en el convento las hermanas de la Inmaculada Concepción y se
venera con fervor a la Virgen del Milagro, patrona de la Arquidiócesis
de Tunja y de la Fuerza Aérea Colombiana; anualmente se celebra una
fiesta en su honor (Córtes, 1995).
• Catedral Metropolitana de Tunja: Su construcción fue contratada
por Juan de Castellanos, cronista y autor de las Elegías de Varones
Ilustres de Indias. El templo consta de una planta basilical con tres na-
ves principales las cuales se destacan por sus arcos ojivales. Fue inter-
venida a finales del siglo XIX y comienzos del XX para modificar su
fachada, aunque mantiene la portada en piedra realizada por el cantero
Bartolomé Carrión; además, se incorporó una cúpula en su interior que
exhibe una pintura mural, realizada hacia 1913 por el maestro Ricardo
Acevedo Bernal, quien creó la ornamentación de toda la catedral. Esta
es la única pintura que se conserva tras la restauración de la cúpula y
muestra, en el centro, a Cristo triunfante, a la Gloria, y en las esquinas
a los cuatro evangelistas (Combariza, 2008).
• Parroquia las Nieves: Su construcción fue finalizada en 1600 y en su
entorno se formó el antiguo barrio de Las Nieves. Es el punto focal de
la peregrinación de El Señor de la Columna que se celebra en el mes
de septiembre. La antigua iglesia fue demolida en los años sesenta del
siglo XX, pero los ornamentos originales se conservan en el nuevo
templo (Medina & Gómez, 2002).
• Convento San Agustín: Construido en lo que fuera el corazón de la
ciudad de Hunza o Cercado del Zaque, este convento, que fue termina-

577
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

do en el siglo XVII y restaurado en los años ochenta del siglo pasado, es


un claustro de cuatro galerías con arcos de medio punto de estilo rena-
centista inspirado en los modelos sevillanos. Posiblemente su espadaña
sea la más grande de Colombia. Actualmente funciona como biblioteca
y sede del Archivo Regional de Boyacá y cuenta con auditorio y salas
de lectura y de exposiciones. Durante cerca de cien años sirvió como
cárcel y de ello quedan en el edificio vestigios tales como calabozos y
avisos propios de una prisión. Varias leyendas urbanas de fantasmas se
relacionan con este antiguo convento (Corradine, 1990).
• Templo y Convento San Francisco: Construido entre el siglo XVI y
XVII es una muestra de arte mudéjar. Se destacan su portada en pie-
dra, su interior artesonado y el altar de Los pelícanos, talla en made-
ra del maestro Pedro Caballero; también se encuentra en su interior
una escultura de san Francisco de Asís. En plazoleta colindante existía
una escultura en piedra cuyo motivo era un perro y se cuenta que, en
las noches, este cobraba vida y asustaba a los transeúntes (Sebastian,
1963).
• Templo San Laureano: Iglesia construida por la orden del Cabildo de
Tunja en 1566, importante porque sobre 1816 recibió los cuerpos de
diferentes mártires de la patria fusilados en la batalla por la Indepen-
dencia de nuestro territorio. Posee obras de arte de gran relevancia
como óleos de la Virgen y santos importantes.
• Parroquia Santa Bárbara: Esta edificación, inaugurada en 1599, tiene
planta rectangular con dos capillas en forma de crucero. Su fachada,
fue modificada en las primeras décadas del siglo XX y se desconoce
su diseño original. La Iglesia fue restaurada en los años ochenta por la
Fundación para la Conservación y Restauración del Patrimonio Cul-
tural Colombiano y durante este proceso fueron descubiertas varias
pinturas murales. Posee bellos ornamentos en su interior (Rubio &
Briceño, 1909)
• Templo San Ignacio Palacio Episcopal: El convento y el templo de
los jesuitas fueron construidos a finales del siglo XVII. El templo, que
cuenta con una plazoleta adjunta, ha sido escenario y auditorio del

578
RUTAS PATRIMONIALES PARA EL CONOCIMIENTO Y APROPIACIÓN DE LA CIUDAD...

Festival Internacional de la Cultura de Boyacá celebrado en la ciudad


desde 1972. El convento, sede del Colegio de Boyacá, fundado en 1822,
se destaca por el armónico conjunto de su portada en piedra rematada
con un triángulo apoyado sobre columnas con fustes anillados (Córtes,
1995).
• Templo Santa Clara: Pese a tratarse originalmente de una casa de ar-
quitectura civil, fue donada a la comunidad de las clarisas, durante la
desamortización de bienes de manos muertas en el siglo XIX, para que
estas permanecieran en la ciudad. La casa también sirve como con-
vento y se destaca en ella la portada en piedra con el escudo de Don
Bernardino de Mujica (Córtes, 1995).
• Templo y Convento de Santo Domingo: Inició la construcción del
convento de los dominicos en el año 1572. Pasó a manos del Estado a
mitad del siglo XIX cuando el presidente Tomás Cipriano de Mosque-
ra expulsó a las comunidades religiosas del país. Es, desde hace varios
años, la sede de la Policía Nacional en Tunja. El templo de Santo Do-
mingo es considerado una de las joyas arquitectónicas de la nación y
se destaca en él la capilla del Rosario, muestra del arte barroco llamada
la Capilla Sixtina colombiana. En las primeras décadas del siglo XX se
levantó un nuevo convento dominico de tipo republicano contiguo al
templo (Corradine, 1990).
Exponer los resultados de las rutas permite que la ciudadanía se forme en
materia de su patrimonio histórico y cultural, generando una conciencia
hacia la preservación de estos bienes culturas y que gestionados de mane-
ra planificada permitan que se generen recursos económicos para el cre-
cimiento y desarrollo de la ciudad, que le dé el enfoque de sostenibilidad
exigido para garantizar su cuidado y estudio a través del tiempo.

Conclusiones
Las rutas turísticas, son una herramienta de educación ciudadana para el
conocimiento de la ciudad, así como una estrategia de potencialización
del turismo. Se propone un total de diez rutas patrimoniales de Tunja, las
cuales cuentan con un mapa temático del recorrido, un itinerario y una

579
QUINTA PARTE: TERRITORIO: CIUDAD Y RURALIDAD

descripción de cada punto a visitar, destacando los datos más relevantes


dentro de la historia de la ciudad. Mediante las rutas patrimoniales se
pretende mostrar otros atractivos de la ciudad poco conocidos como los
fantasmas, dejó, gastronómica, colonial civil y republicana.
Es necesario involucrar a los habitantes y demás actores de la ciudad (em-
presarios, gobierno, académica) en el desarrollo de la gestión de la ciudad
para que las acciones sean efectivas. Una vez desarrolladas las rutas se debe
desarrollar una estrategia de divulgación por diversos medios como redes
sociales, YouTube, páginas institucionales que permita utilizar diferentes
recursos para la generación de conciencia patrimonial turística, apropia-
ción del conocimiento e historia de un territorio como Tunja, rico en
activos inmateriales y proponga nuevos escenarios para futuras investiga-
ciones en todos los grados escolares que desencadenen mayor generación
de conocimiento y transferencia de este, de generación en generación.

Referencias
Callejas, N. & Lesmes, L. (2014). Los anillos turísticos como factor genera-
dor de tuirsmo en los municipios de Boyacá. In Vestigium: 180-192.
Campubrí, B. (1998). Modelos de Desarrollo Turístico e Impactos Ambien-
tales.
Combariza, L. (2008). La catedral de Tunja. Tunja: Academia Boyacense de
Historia.
Corradine, A. (1990). La arquitectura en Tunja. Bogotá: Imprenta Universi-
dad Nacional de Colombia.
Córtes, M. (1995). Tunja: guía histórica del arte y la arquitectura. Tunja:
Gumaco Ediciones.
Lesmes, L. & Callejas, N. (2018). Marketing e innovación de ciudades, como
factor clave de competitividad para Tunja (Colombia). En Espacios: 23-30.
López, A. &. Ávila M. (2013). Destinos Turísticos Inteligentes. España: Mi-
nisterio de Turísmo de España.
Medina, J., & Gómez, H. (2002). La huella Salesiana. Bogotá: Guadalupe.
Medina, J., Lesmes, L. & Callejas, R. (2018). El turismo como una oportu-
nidad de crecimiento económico para Boyacá. En L. V. Ortiz, Investigación

580
RUTAS PATRIMONIALES PARA EL CONOCIMIENTO Y APROPIACIÓN DE LA CIUDAD...

con Impacto Regional: Nuevas Tendencias Administrativas. Tunja: Ediciones


Usta Tunja.
Prados, M., & Vahí, A. (2011). El diseño de itinerarios turísticos para la
puesta en valor del patrimonio. Cuadernos de Turismo: 785-809.
Rodriguez, D. & Granados, P. (2016). Diagnóstico de competitividad del
turísmo en Boyacá. Facultad de Ciencias Económicas: 193-205.
Rubio, O., & Briceño, M. (1909). Tunja desde su fundación hasta la época
presente. Tunja: Imprenta Nacional.
Sebastian, S. (1963). Álbum de arte colonial de Tunja. Tunja: Extensión cultu-
ral de Boyacá.
SENA. (19 de 05 de 2019). Diseño de rutas turisticas. Obtenido de Acade-
mia.edu: https://www.academia.edu/32072888/Dise%C3%B1o_de_Rutas_
tur%C3%ADsticas.
Servicio Nacional de Turismo. (2017). Manual del diseño. Experinecias Tu-
risticas (Vol. 2). Santiago, Chile: Verde Ltada.

581
Sexta Parte

RELATORÍA DE CONVERSATORIOS
Y PUBLICACIÓN DE PÓSTERS
Relatoría

CONVERSATORIO:
ESTADO E INSTITUCIONES

Invitados especiales:
Armando Suescún Monroy, Rodrigo Uprimny Yepes,
José Gregorio Hernández y Jairo Díaz Pinzón.
Moderador: Julio César Caro Moreno.
Tiempo y lugar:
Sábado 3 de agosto de 2019, entre las 08:00 y 10:00 a.m.
Teatro Mayor Bicentenario de Tunja - Boyacá.

Figura 1. Participantes del tercer conversatorio del Congreso

Fuente: Archivo Congreso Internacional Bicentenario de la Independencia de Colombia (2019). De iz-


quierda a derecha: Julio César Caro Moreno, economista y geógrafo dedicado a la docencia univer-
sitaria; Armando Suescún Monroy, abogado e historiador y ex rector de la Universidad Pedagógica y
Tecnológica de Colombia (UPTC); Jairo Díaz Pinzón, politólogo y subdirector de la Escuela de Alto Go-
bierno, ESAP; José Gregorio Hernández, abogado y exmagistrado de la Corte Constitucional; y Rodrigo
Uprimny Yepes, jurista experto en derecho constitucional

585
SEXTA PARTE: RELATORÍA DE CONVERSATORIOS Y PUBLICACIÓN DE PÓSTERS

El conversatorio tuvo como finalidad analizar en retrospectiva la confor-


mación de Colombia como Estado nación, así como la gradual configura-
ción de sus instituciones republicanas o democráticas a partir de la Inde-
pendencia política respecto a la Corona española. En términos generales,
hubo consenso entre los panelistas del conversatorio frente a las pregun-
tas del moderador, Julio César Caro Moreno, particularmente sobre la de-
bilidad histórica del Estado colombiano en reconocer e incluir de manera
fáctica y no formal a las diferentes grupos socioculturales y étnicos en el
proyecto de construcción de nación, al tiempo que siempre ha evidencia-
do gran impotencia en cuanto a hacer presencia (simbólica o material) en
buena parte de su territorio o de las denominadas “regiones periféricas”
(urbanas o rurales), las cuales han permanecido en total abandono y po-
breza, en tanto que otras han terminado cooptadas y bajo el dominio de
los diferentes poderes que asumieron o usurparon las funciones estatales:
monopolio de la fuerza, control sobre la población, administración “jus-
ticia” y cobro de tributos.
De este modo, ante la pregunta formulada por Julio César Caro sobre
“¿cuáles son las principales ideas y comunidades políticas que han trascu-
rrido en el devenir de la Independencia de Colombia?”, Jairo Díaz Pinzón
respondió que la “cosecha intelectual” de Colombia en los últimos dos-
cientos años, siempre ha estado sujeta e influenciada por el ideario euro-
peo, tanto el heredado por el Estado español de arraigadas convicciones
tradicionales y católicas, como el proveniente de la Ilustración francesa o
norteamericana. Una vez consolidada la Independencia, el país se dio a la
tarea de concretar un modelo político tratando de aplicar por un lado, las
ideas liberales/federalista y del otro, retomando el ideario conservador/
centralista proveniente de la propia monarquía española, fundamentada
en buena medida en los preceptos tradicionales de la Iglesia católica. Sal-
vo pequeños periodos como la presidencia de Alfonso López Pumarejo
en cuyo gobierno se promovieron ciertas libertades civiles de avanzada
para la época, Colombia ha permanecido con las ideas liberales y conser-
vadoras que en los últimos diez años, a pesar de intentar presentarse ante
sus electores como tendencias de “izquierda” los primeros y de “derecha”
los segundos, en el fondo mantienen la misma esencia que evoca a algún
“prohombre” de sus filas.

586
CONVERSATORIO: ESTADO E INSTITUCIONES

Rodrigo Uprimny Yepes a su turno manifestó estar en acuerdo con los


planteamientos de Jairo Díaz, puesto que no han surgido propuestas “po-
lítico-constitucionales originales” salvo ciertas excepciones como Manuel
Murillo Toro o Rufino José Cuervo quienes desarrollaron ideas interesantes,
pero en todo caso, carentes de especial particularidad y sin mucha cohe-
rencia con las realidades de la nación ni con la capacidad de sostener un
diálogo con los teóricos del exterior. Lo más original que se dio durante el
siglo XIX, fue sin duda el proyecto bolivariano encaminado en la construc-
ción de un nuevo orden jurídico-político, como el hecho de determinar el
periodo presidencial y la conformación del congreso. Para el siglo XX, con
la Carta Magna de 1991, la Corte Constitucional tuvo también significativas
propuestas como el diseño de las jurisdicciones especiales indígenas, com-
pletamente pertinentes y muy difíciles de plantear o desarrollar.
José Gregorio Hernández realizó una comparación entre los partidos polí-
ticos del siglo XIX y los de comienzos del XX, señalando sustanciales dife-
rencias, puesto que los primeros se caracterizaron por tener un ideario claro
frente al modelo de nación o los conceptos sobre Estado y sociedad. Unos
en favor de proyectos federalistas y los otros en consonancia con el centra-
lismo. Desde las primeras constituciones que surgieron durante el periodo
independentista se advirtió este deseo y compromiso por la construcción de
una nueva nación. Por ejemplo, en las constituciones de Cartagena (1811) y
de Cundinamarca (1812), fueron claras las proclamas de autonomía políti-
ca respecto a España y asimismo, marcaron un derrotero de ordenamiento
que se materializaría con la Independencia. Por el contrario, los partidos
políticos contemporáneos ya no responden a ningún ideario y en sus agen-
das solo se vislumbran alianzas convenientes o clientelistas. De hecho, la
actual polarización que experimenta el país no obedece a ideas políticas,
sino a rencillas personales desatadas entre dos líderes, lo cual “es altamente
preocupante”.
Por su lado, Armando Suescún Monroy resaltó la contradicción histórica
de los partidos políticos colombianos de permanecer bajo el influjo de las
ideologías europeas tanto federalistas como centralistas durante los prime-
ros años de vida republicana, cuya mentalidad espuria caracterizaría a su vez
a los partidos conservador y liberal del siglo XX. En ninguno de los periodos

587
SEXTA PARTE: RELATORÍA DE CONVERSATORIOS Y PUBLICACIÓN DE PÓSTERS

señalados se pensó en las particularidades socioculturales, económicas y po-


líticas colombianas, impidiendo la conformación de una nación coherente
y cohesionada. De este modo, las élites políticas nacionales y en general, las
latinoamericanas han reproducido modelos estatales occidentales con un
profundo desprecio hacia el legado milenario de las civilizaciones indígenas
y de los demás grupos étnicos minoritarios que se apartan de los fenotipos
blancos o mestizos. Esta indeterminación ha impedido que nos reconozca-
mos como nación pluricultural y por tanto, podamos plantear una sociedad
justa, respetuosa e incluyente de la diferencia.
Finalmente, Julio César Caro quiso indagar sobre “cómo veían los invitados
especiales la gestión pública del gobierno en la actualidad y qué medidas pro-
ponían para Colombia después de estos doscientos años de Independencia”.
Jairo Díaz planteó su respuesta desde el deber constitucional que tiene el go-
bierno de administrar los recursos públicos a través de las instituciones con
total pulcritud. Sin embargo, en la práctica el partido político que detenta
el poder se ha apropiado históricamente del erario público bajo diferentes
modalidades, como por ejemplo, para financiar campañas políticas regio-
nales las cuales demandan grades sumas de dinero en el sostenimiento de
las clientelas y maquinarias políticas. Si bien es cierto que estas prácticas
corruptas han descendido, ante el debate reciente nacional que promueve
fuerzas políticas éticas, el panorama sigue siendo desolador.
La respuesta de Rodrigo Uprimny fue más optimista al señalar que es preci-
so tener una postura crítica frente al eurocentrismo que ha caracterizados a
nuestras élites políticas, sin embargo, no es indicado serrarnos por completo
a las ideas y dinámicas internacionales, porque justamente gracias al modelo
de Estado social de derecho adoptado de Occidente, podemos combatir la
corrupción. Así, la Constitución Política de 1991 tiene todos los mecanismos
para promover la trasparecía administrativa del Estado, velar por la admi-
nistración de los recursos públicos y ante una eventual reforma política del
gobierno de turno que facilite la corrupción de los partidos en campaña,
ejercer mayor control sobre éstos.
José Gregorio Hernández sostuvo que la corrupción en Colombia es eviden-
te y lastimosamente tan grande, que ya cooptó hasta las instancias judiciales.

588
CONVERSATORIO: ESTADO E INSTITUCIONES

De igual forma, las penas por este delito son tan irrisibles o no se cumplen
por vencimiento de términos, lo cual no hace otra cosa que promover su
práctica entre los diferentes sectores sociales e instancias políticas. En el tema
de la corrupción, el país ha vivido sin lugar a dudas toda una “involución”
desde su Independencia, pues a pesar de que existen las normas en la Consti-
tución para contenerla, el gobierno no tiene ninguna voluntad de combatirla
ni de apoyar iniciativas en este sentido, como sucedió con la fallida consulta
anticorrupción, que terminó sepultada por el mismo presidente y la mayoría
del Congreso.
Concluyendo, Armando Suescún anotó que el problema de la corrupción
en Colombia así como en toda Latinoamérica, es un mal estructural que ha
afectado a todas las ramas del poder (ejecutivo, legislativo y judicial). La in-
cidencia de este problema es catastrófica, puesto que los corruptos al robar-
se los recursos públicos, aumentan la excusión y segregación de la inmensa
mayoría de la población.

Fabián Leonardo Benavides Silva


Relator y editor general
Memorias Congreso Internacional
Bicentenario de la Independencia de Colombia,
1819-2019

589
Relatoría

CONVERSATORIO:
LA CONSTRUCCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS
EN LA HISTORIA REPUBLICANA

Invitados especiales: Ruby Álvarez de Huertas,


Ariel Ávila Martínez y Manuel Restrepo Domínguez.
Moderador: Javier Guerrero Barón.
Tiempo y lugar:
Lunes 5 de agosto de 2019, entre las 09:00 y 10:00 a.m.,
Teatro Mayor Bicentenario de Tunja - Boyacá.

Figura 1. Participantes del quinto conversatorio del Congreso

Fuente: Archivo Congreso Internacional Bicentenario de la Independencia de Colombia (2019). De


izquierda a derecha: Manuel Restrepo Domínguez, humanista con formación en diferentes discipli-
nas y actualmente es vicerrector académico de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
(UPTC); Javier Guerrero Barón, sociólogo e historiador y profesor de la UPTC; Ruby Álvarez de Huer-
tas, historiadora y docente experta en estudios sobre la mujer; y Ariel Ávila Martínez, politólogo y
subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación.

591
SEXTA PARTE: RELATORÍA DE CONVERSATORIOS Y PUBLICACIÓN DE PÓSTERS

Javier Guerrero Barón en calidad de moderar del conversatorio tras anunciar


al público que la temática del conversatorio era la historia de los Derechos
Humanos, con el propósito de analizar junto a los invitados especiales qué ha
sucedido desde “sus raíces profundas” en el contexto colonial, pasando por el
periodo de la Independencia en un intento por establecer cómo fueron plas-
mados en las constituciones de los gobiernos republicanos, hasta indagar
por su configuración en el mundo contemporáneo. A renglón seguido le dio
la palabra a Ruby Álvarez de Huertas, pidiendo que por favor su respuesta
la enfocara hacia los derechos de las mujeres y particularmente, ilustrara al
auditorio sobre cómo se abrieron paso en el mundo moderno colombiano.
De entrada, ella aseveró que la historia de los Derechos Humanos se ha
caracterizado por ser un camino bastante difícil y lento que, en el caso de
las mujeres, han sido restringidos durante muchísimo tiempo, en tanto que
han debido luchar inmensamente por conseguirlos, como los derechos re-
lacionados con la maternidad y el caso específico de las licencias de mater-
nidad las cuales demandaron grandes esfuerzos en su proceso de institu-
cionalización. A pesar de que se han conseguido avances significativos, no
obstante, aún falta mucho para alcanzar un estado digno donde las mujeres
puedan vivir con equidad de género y en general, cese la violencia física y
sobre todo, no se reporten más feminicidios.
Ruby Álvarez expuso en detalle cómo ha sido ese largo camino de la mujer
en la consecución de sus derechos. Así, se remontó al periodo prehispánico,
refiriendo que en ese momento la mujer muisca por ejemplo, tuvo un esta-
tus privilegiado en su cultura, evidenciado en el hecho de heredar el poder
(sucesión vía matrilineal), la opción de contraer matrimonio a través de una
especie de “contrato contractual”, en el cual parece estaba contemplada la
posibilidad de separación en caso de algún incumplimiento o afrenta grave
por parte del esposo. Por el contario, durante el periodo hispánico la mujer
estuvo totalmente sujeta a la voluntad del cónyuge y a un entorno gober-
nado por completo por los hombres. Solo hasta mediados del siglo XIX, la
mujer empezó a conquistar pequeños triunfos como el derecho al divorcio,
contemplado en la Ley 20 de 1853 (durante el periodo de la Regeneración)
y a pesar de que no hizo mucho uso de esta norma, gradualmente la opción
de separarse fue cobrando fuerza hasta la década de 1970, momento en el

592
CONVERSATORIO: LA CONSTRUCCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS...

cual la mujer la hizo valer con mayor determinación junto a otra serie de
libertades civiles y políticas promovidas por la llamada “liberación femeni-
na” en el mundo occidental.
Ruby Álvarez señaló que en Colombia la mayor parte de los derechos con-
quistados por las mujeres se han dado en el tema de la maternidad, tanto en
servicios médicos como en el tiempo de licencia. Así, en 1938 se estableció
en ocho semanas la licencia, junto a un tiempo prudencial para aquellas
mujeres trabajadoras que necesitaran amamantar a sus hijos en horas la-
borales. En 1943, se instituyó la atención médica para las maternas, pero
las madres solteras no fueron cobijadas con la norma y tampoco tuvieron
derecho a las licencias. En 1981 a través de la Ley 51, quedó en 12 semanas
la licencia de maternidad y finalmente, para los años 2011 y 2017, en 14 y 18
semanas, respectivamente. Asimismo, en el campo laboral, la mujer en Co-
lombia ha sido históricamente discriminada y mal remunera en relación al
hombre. Las normas labores sobre las mujeres, empezaron a aparecer hacia
finales del siglo XIX y comienzos del XX, ante su gradual inserción en los
procesos de industrialización nacional.
Finalmente, Ruby Álvarez hizo alusión a la consecución gradual de los
derechos civiles de las mujeres consideradas como “incompetentes” en el
periodo colonial y cómo fue reclamando a través de los siglos siguientes,
la paridad frente al hombre para poder administrar sus bienes, acceder al
sistema educativo con currículos cada vez más académicos e ingresar a ni-
veles superiores como el universitario. Aunque en la actualidad, la mujer ha
conseguido de manera formal los mismos derechos civiles que los hombres,
presionando para que se establezcan leyes, por ejemplo que impidan su dis-
criminación en términos de cargas laborales o reconocimientos salariales,
en la práctica se evidencian secuelas de los problemas señalados atrás.
A continuación, Javier Guerrero comentó que la presentación de Ruby Ál-
varez, inevitablemente remitía a un libro El origen de la familia, la propiedad
privada y el Estado, escrito por Friedrich Engels, el cual abarca el origen de
la humanidad y su paulatina transición de una época a otra; desde luego,
acompasada por la historia de la mujer en una constante encarnación de
roles y de luchas. Además, en relación con el problema histórico de la coe-
ducación entre hombres y mujeres en Colombia, mencionó el momento en

593
SEXTA PARTE: RELATORÍA DE CONVERSATORIOS Y PUBLICACIÓN DE PÓSTERS

el cual se publicó en la primera plana de un periódico conservador el debate


que terminaría clausurando la Normal Superior a mediados del siglo XX,
puesto que se criticaba de manera tajante la educación mixta y anexaba
la lista de las mujeres supuestamente “pervertidas” por este sistema. Entre
los nombre estaban Virginia Gutiérrez de Pineda, Nina S. de Friedemann y
toda aquella brillante generación de mujeres que se formaron en el colegio,
antecesor de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia.
Javier Guerrero, siguiendo con la metodología de formular las preguntas del
conversatorio de acuerdo al campo de experticia de los panelista, abordó
directamente a Manuel Restrepo Domínguez con el siguiente cuestiona-
miento: ¿Cómo fue el proceso de conceptualización que llevó a la transición
de los Derechos del Hombre y el Ciudadano a los Derechos Humanos?
Por su lado, Manuel Restrepo comenzó su intervención aseverando que “de
los Derechos del Hombre y el Ciudadano a los Derechos Humanos solo hay
un paso y éste todavía no se ha dado en Colombia” por la manera como
llegaron los primeros al país, puesto que ha primado el imaginario en cierto
sector político de que siguen revestidos de “ilegalidad” y “delito”, lo cual
se mantuvo hasta la década de 1970, momento en el cual empezaron a ser
objeto de mayor atención a través de la creación de la Consejería para los
Derechos Humanos y en 2011, del Sistema Nacional de Derechos Huma-
nos y Derecho Internacional Humanitario. No obstante, la Consejería se ha
trasformado recientemente con la adición del campo de relaciones interna-
cionales, dejando en un segundo plano a los Derechos Humanos.
Manuel Restrepo, empleando un lenguaje metafórico planteó la presenta-
ción en tres momentos relevantes por los que han pasado los Derechos Hu-
manos en Colombia: el primero, cuando estuvieron en las “redes de Dios y
del diablo”; el segundo, situados en las “redes de los legalismos”; y el último,
emplazados en la “omisión y el olvido”.
En el primer momento, el orden político que ha estado sujeto a alrededor de
14 constituciones, promulgadas desde 1811 hasta la última de 1991, invocan
el poder de Dios como fuente de toda autoridad. Sin embargo, de acuerdo
con la historia universal, paulatinamente Dios fue destituido por el Estado y
luego, el mercado relevó a este último en el periodo contemporáneo. Esto no

594
CONVERSATORIO: LA CONSTRUCCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS...

significa que los primeros momentos hubiesen desaparecido; al contrario, to-


dos se experimentan de manera simultánea en el país en el presente, aunque
con manifestaciones e intensidades diferentes de una región respecto a la otra.
Durante el primer momento, el mandato de la Iglesia imperó y su senti-
do de la vida cristiana enfocada en el mundo y no tanto el cielo, incidió
para que la élite colombiana se preocupara más por su bienestar material y
por acumular riquezas, lo cual acentuó la exclusión y la desigualdad de la
inmensa mayoría de la población. En el segundo momento regido por la
legalidad, los Derechos Humanos fueron trasmitidos al pueblo como debe-
res, solo los ciudadanos privilegiados podían acceder a los derechos. En el
tercer momento, los Derechos Humanos al no alcanzar una visión laica, se
mantuvieron subordinados frente a la mentalidad religiosa que privilegiaba
los diez mandamientos. Manuel Restrepo, a manera de conclusión señaló
las siguientes tres frases: “Colombia se acostumbró a reconocer derechos en
la Constitución, a negarlos en la ley y a violarlos en la práctica”.
Nos encontramos en el tercer momento; en las redes del “engaño”, el “olvi-
do” y la “confusión” por desconocer o no saber interpretar nuestra histo-
ria, la cual es preciso leerla del presente hacia atrás. Esta desconexión con
la historia no ha permitido entender que Colombia es un Estado mafioso,
clientelista y despótico en el cual se pone por encima la “ley del mercado”
y donde violar los derechos son apenas pequeñas faltas. Estamos en una
sociedad con una profunda erosión en Derechos Humanos y que funge o se
declara legalista por aquella herencia decimonónica, pero que en la realidad
es evidentemente “fascista”.
En seguida Javier Guerrero se dirigió a Arial Ávila Martínez, no sin antes
resaltar su valiosa labor sobre Derechos Humanos y la consolidación del
proceso de paz, al tiempo que destacar su obra académica centrada en de-
velar los oscuros lazos entre política y economías ilegales colombinas, que
incluso han puesto su vida en alto riesgo. La pregunta del moderar fue jus-
tamente por la experiencia de Arial Ávila tanto vital como laboral a partir
de su incursión en los temas señalados.
En consonancia con lo anterior, Arial Ávila planteó que su intervención la
desarrollaría a partir del abordaje de tres partes vertebradas por las siguien-

595
SEXTA PARTE: RELATORÍA DE CONVERSATORIOS Y PUBLICACIÓN DE PÓSTERS

tes preguntas: cómo se encuentra el país después de la firma del acuerdo


de paz, por qué la guerra cobró significativa fuerza en la década de 1995 y
2005 (tema central de su último libro Detrás de la guerra en Colombia) y
cómo llevar a cabo el posconflicto en una sociedad sumida o en medio de
economías ilegales (por motivos de tiempo esta última pregunta no se pudo
abordar).
En relación con la primera parte, Arial Ávila sostuvo enfáticamente que los
resultados del acuerdo y proceso de paz en Colombia son evidentes “y quien
diga” que esta significativa transición “no sirvió para bajar la violencia en
el país o está diciendo mentiras, o está queriendo manipular. Una de dos: o
es un gran mentiroso o es un gran manipulador”. Las estadísticas respaldan
esta afirmación, por ejemplo, en el 2001, considerado como el peor año de
la guerra, se produjeron 700 mil desplazamientos; mientras que en pleno
proceso de paz durante los años 2018 y 2019, fueron 100 mil y 80 mil des-
plazados, respectivamente. Asimismo, en el 2006, 1.200 colombianos per-
dieron alguna de sus extremidades (brazos, manos, piernas, ojos, etc.) por la
guerra y para el 2018 fueron víctimas de mutilaciones 104, en tanto que en
el presente año 2019 se calculan 60 heridos. En 1998 y 1999 se dieron 3.300
secuestros en cada uno de estos años, muy por debajo respecto al 2018, con
180 y para el 2019, se estiman en 160 casos. El homicidio descendió osten-
siblemente, puesto que en los picos más álgidos de la guerra la tasa de asesi-
natos era de 34 por 100 mil habitantes. Para el año 2017 se estableció en 24
homicidios por 100 mil habitantes y en relación con los años 2018 y 2019,
entre 25 y 24 por 100 mil habitantes, respectivamente. Aunque los asesi-
natos siguen siendo altos, comparados con la Región se dimensiona otra
realidad y perspectiva, ya que en la mayoría de países latinoamericanos va
en ascenso esta estadística. Por ejemplo, en México las últimas cifras repor-
tadas son de 29 por 100 mil habitantes, Brasil de 31 por 100 mil habitantes
o Uruguay de 13 por 100 mil habitantes.
En conclusión, desde luego que el proceso de paz en Colombia ha generado
grandes réditos, pese a los bemoles de su implementación. La “radiografía
de la violencia” actualmente en el país es que de sus 1100 municipios, apro-
ximadamente 106 se encuentran afectados por el conflicto armado, pero
antes de la desmovilización de las FARC se hallaban afectados 700.

596
CONVERSATORIO: LA CONSTRUCCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS...

Finalmente, Ariel Ávila en relación con el segundo tema planteado, argu-


mentó que la guerra ha cobrado más fuerza desde finales del siglo XX ante
la violencia generada por las propias élites políticas locales al desencadenar
una violencia selectiva hacia los líderes políticos, de restitución de tierras
y ambientalistas, en respuesta a los recientes procesos de democratización
acaecidos en el país que promueven nuevos dirigentes y distintas agendas
políticas. No obstante, esta realidad va en contra de la teoría planteada por
los norteamericanos según la cual: a mayor democratización o apertura de
espacios de participación política, mayor es la paz y la estabilidad de las ins-
tituciones estatales. Dado que la violencia surge bajo estas múltiples diná-
micas locales y el autoritarismo de sus diferentes élites, es difícil establecer
una sistematicidad de estos victimarios, pero no de las víctimas quienes en-
cajan en los perfiles anotados por su propósito de trasformar las realidades
socioeconómicas y políticas de sus municipios.
El llamado de cierre del moderador del panel es por el valor de la historia
como mecanismo para hacerle frente al presente y asimismo, forjar y corre-
gir el futro de una nación que, en este caso, conmemora doscientos años de
Independencia.
Fabián Leonardo Benavides Silva
Relator y editor general
Memorias Congreso Internacional Bicentenario
de la Independencia de Colombia, 1819 - 2019

597
Póster

ESTRATEGIA DE MARKETING PARA LA CIUDAD


DE TUNJA BOYACÁ MEDIANTE LA IMPLEMENTACIÓN
DE UNA APP MÓVIL DE SUS ATRACTIVOS
HISTÓRICO - CULTURALES

Carolina Sierra Fonseca121*


Sofía Antonella Pinzón Leiva122**
María Isabel Sosa Sastoque123***
María Paula Rico Barón124****

121*. Estudiante, Universidad Santo Tomás. Correo electrónico: carolina.sierra@usantoto.edu.co.


122**. Estudiante, Universidad Santo Tomás. Correo electrónico: sofia.pinzon@usantoto.edu.co.
123***. Estudiante, Universidad Santo Tomás. Correo electrónico: maria.sosa@usantoto.edu.co.
124****. Estudiante, Universidad Santo Tomás. Correo electrónico: maria.rico@usantoto.edu.co.

599
Póster

EL PERIODISMO NARRATIVO COMO ESTRATEGIA


PARA RECONSTRUIR LA MEMORIA HISTÓRICA DEL
DEPARTAMENTO DE BOYACÁ, PROVINCIA DE GUTIÉRREZ,
EN EL PERIODO DE LA VIOLENCIA POLÍTICA
(1970-2017)

Astrid Yessenia Antolinez González125*

125*. Estudiante de Comunicación Social, Universidad de Boyacá. Correo electrónico: ayantolinez@


uniboyaca.edu.co.

601

También podría gustarte