Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LA INMUTABILIDAD DE DIOS
Por
Nicolás Ojeda Araya
Doctrina 3
Palabras 1500/1525
Santiago, Chile
Lunes 27 de Junio, 2022
comedor de mi casa, por misericordia de Dios y por un tiempo limitado, puedo ver desde mi
ventana la cordillera de Los Andes como una portada. Ahí está, llena de nieve y de gran
inmensidad. La veía cuando iba al colegio de niño, para tomar la micro y la veo ahora. Tal vez, la
vean mis hijos y mis nietos. Pero quizás en 100 años los grandes edificios la tapen, o el cambio
de clima la haga parecer un cerro árido y desierto. De alguna manera, cambiará, porque todo,
incomunicable (en el sentido de imitación) donde solo Dios como único ser jamás creado, jamás
nacido, jamás iniciado, es también jamás cambiado, nunca ha variado ni modificado de alguna
forma su ser o su esencia porque Él ES. Por siempre eterno, por siempre el mismo. Cuando
Moisés le pregunta a Dios sobre cómo debía responder a los israelitas; Dios le responde: “esto
es lo que tienes que decirle a los israelitas : “Yo SOY me ha enviado a ustedes”.~ (Ex.13:14).
Porque Él Es el que siempre Es. Siempre el mismo que había llamado a Abraham, el mismo que
estuvo con José, el mismo, está ahora llamando a su pueblo. Él no ha cambiado ni un ápice.
Tal vez, nosotros, al cambiar con el tiempo, o tal vez al cambiar nuestra manera de
relacionarnos con Dios o nuestra manera de responder a su Palabra, pensamos que de alguna
manera, con el tiempo y los años, Dios ha cambiado con nosotros, pero Él es el mismo Dios que
palabras también lo son. Lo que él considera bueno o malo, lo que considera justo o injusto, es
algo que no cambiará jamás. A diferencia de lo que podrían creer la cultura cristiana progresista
o liberal; sobre un Dios que debe “adaptarse” al pensamiento de las épocas o “no quedarse en el
pasado”. Lo que él llamó pecado en el Sinaí, no ha cambiado hoy. Así también, las bendiciones
que prometió para su pueblo por medio de Cristo son también de gran consuelo y esperanza para
nosotros hoy.
El libro de Daniel, en el Capítulo 11, se menciona cómo los reinos de la tierra marchan,
conquistan, se invaden y se levantan uno sobre el otro; un reino se presenta y pareciera ser el más
imponente y el más grande jamás antes visto. Pero luego viene otro que le hace frente y establece
su dominio y ataca al rey que parecía ser terrible pero quedará arrasado y dejará de ser... de
alguna forma, aquel capítulo demuestra lo mutable que es el mundo y sus reinos... ningún reino
ni imperio por más grande que fuese a parecer, perseverará. Solo El Señor es el mismo hasta el
fin (Is.41:4).
Tal vez, alguien podría objetar que Dios sí puede cambiar. Y cuando uno logra hablar con
personas en la calle, surgen comentarios como; la diferencia entre el Dios del A.T. y el Dios del
N.T. u otros similares. Sin embargo, las ideas de un Dios mutable son mucho más antiguas, como
Sin embargo, personajes como Orígenes (182 a 254 d.C.), tenían ideas tal vez no muy
completas de las personas de la trinidad. Orígenes comentaba que «El Padre, el Hijo y el Espíritu
Santo eran ´tres personas´»2, pero de alguna forma, también creía que «el Hijo era de diferente
sustancia al Padre' y, que era en un sentido posible hablar 'de dos Dioses, y en otro sentido, de
un solo Dios'».3 Estas ideas, tal vez no hablaban directamente de un Dios que pudiese mutar,
ideas (que más tarde serían criticadas por intentar forzar conceptos que aún no tenían
explicación4) se fueron explayando y cayendo hasta llegar a conclusiones como sugerir a un Dios
que mutara de una persona a otra. Y algunos personajes que se inclinaron hacia esas ideas fueron
Cerca del 200 d.C. Noeto (de Esmirna) enseñaba sobre cómo "Cristo era el Padre mismo,
y que el Padre mismo nació, y sufrió, y murió"5. Él no negaba la encarnación, sino que se deshizo
de una distinción entre el Padre y el Hijo (o Logos) de tal manera que el Padre mismo fue
encarnado6. Con el tiempo, se hizo de discípulos a Praxeas y Sabelio, quienes trabajaron más
negó la distinción entre Cristo y el Padre, utilizando la palabra 'Hijo' para referirse al ser
humano, Jesús. Más adelante se dio el nombre 'patripassianismo' (algo así como "La pasión o los
sufrimientos del Padre) a la idea que el Padre mismo nació y sufrió, unido así a la humanidad de
Jesús.7
Su otro discípulo, Sabelio (de quien se conoce el ´sabelianismo´) más tarde añadiría que,
más que distinguir entre las tres personas de Dios; él habló de tres 'modos' en que Dios se da a
quien habló por los profetas8). Aludía a que ´en Dios había una sola sustancia (ὑποστασις
nombre 'monarquismo modalista' con la idea de la manera en que Dios (como un solo
Podría concluir esta parte, señalando a algunos de los padres de la Iglesia que
combatieron estas ideas, como Tertuliano (160 a 220 d.C.) e Hipólito (170 a 236 d.C.). Tertuliano
cuando escribió contra Praxeas, dijo; Él dice que el propio Padre vino a la virgen, que él mismo
nació de ella, que él mismo sufrió, en resumen, que él mismo es Jesucristo …. En Roma, Praxeas
se encargó de realizar dos obras propias del demonio: desechó las profecías y crucificó al
7 Apuntes Moore p. 91
8 Idem p 92
9 Apuntes Moore p. 91
10 Walker pp. 85,6
Padre.11
mucha relación con en la interpretación que se pueda tener sobre la substancia de Dios como el
Dios único y trino. Y como vimos, estas ideas se levantaron hace siglos, y aún hoy se pueden
revivir, sin embargo, contamos con una comprensión mucho más clara de la doctrina Cristiana,
que sean o reaccionen diferentes, sino todo lo contrario; buscamos que sean ellos mismos, lo
mismos con quienes nos criamos. Tal vez cambien su voz, pensamientos al respecto de algo, vida
social o país, pero buscamos que el mismo amor que nos unía, permanezca. Sin ese amor, es
triste volver al hogar. De la misma forma, confiar en un Dios que es Inmutable, es tener la
confianza de volver al hogar y hallar la misma estabilidad aún cuando nuestras vidas se vean
inestables.
cambiar. Que bueno que no somos inmutables. Imagina ser inmutablemente pecador, o
de la Inmutabilidad de Dios, y del hecho de que solo Él no cambia, es que nosotros sí podemos
chicharra muere cantando" que alude a si naciste con cierta actitud o habilidad, actuarás de
acuerdo a ella. El evangelio se contrapone a esta idea. Todos nacimos pecadores y enemigos de
Dios, pero podemos dejar este mundo como hijos suyos, como parte de su familia. Como señala
una autora: “En un mundo que cambia constantemente, Él es el punto de referencia inalterable al
que nuestros ojos deben mirar para determinar la dirección que conduce a casa”. 12
“Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos” (Heb 13: 8). Y solo él es nuestra
A. W. Tozer, “Los atributos de Dios, Vol.2” (c) 2014. Por Casa Creación
Jen Wilkin, “Nadie como Él: 10 maneras en que Dios es distinto a nosotros y por qué eso es
algo bueno” (c) 2019 por Poiema Publicaciones.
Smith, Claire. Apuntes Moore College Historia de la Iglesia primitiva. Sydney 1998 Moore
Theological College. (tomados de clases de "Historia 2", Frances Cook).
Hipolito, Against Noëtus I; citado en Stevenson A New Eusebius. (tomados de clases de "Historia
2", Frances Cook).
Walker Williston et al. A History of the Christian Church (Historia de la Iglesia Cristiana)
Fourth Edition New York: Scribner 1985. (tomados de clases de "Historia 2", Frances Cook).